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conocieron en 1991, poco mas de una década después que llego a la justicia el primer caso por una causa de negligencia médica: anestesia mal administrada'”® El signo més reciente es la indemnizacién de 80 millones de pesos que la Corte de Apelaciones de Chile ordené pagar a una ex-funcionaria de un hospital piblico, a quien los especialistas de ese centro asistencial le diagnosticaron, erréneamente, que padecia de inmunodeficiencia adquirida, SIDA, con severas consecuencias de discriminacion y dafo psicolégico. Ciertamente, uno de los casos mas conocidos fue el que sufrié el ministro Lionel Beraud quien se querellé contra el equipo médico del Hospital Militar por operarle una cadera equivocada. Sin embargo, éste no es un fenémeno exclusivo de nuestro pais. Con el titulo Miles de muertos por errores médicos, el ya citado diario El Metropolitano, en su edicién de 1 de diciembre de 1999 se habia referido al sistema de salud de EE.UU advirtiendo que “dicho sistema requiere de cambios para revertir las 44 mil muertes que anualmente provocan las equivocaciones de los especialistas’. De acuerdo con el Instituto Norteamericano de Medicina los errores médicos constituyen, en un rango de uno a diez, la octava causa de muerte en el pais, atribuibles a medicamentos errados, errores durante las operaciones, diagnéstico y mal tratamiento. Segiin la misma publicaci6n los expertos advierten que el problema no radica tanto en el desempefio individual de los médicos, sino en los defectos fundamentales de hospitales, clinicas y farmacias. Sobre esta materia, son los tribunales los que juzgan en definitiva. Lo que se quiere ilustrar con estos ejemplos es, por una parte, que la gente esté ms dispuesta a formular denuncias frente a lo que consideran una negligencia médica y, por otra parte, derivado de lo mismo, que hay desconfianza en el conocimiento profesional. Esta suerte de desconfianza en el conocimiento profesional no sélo se expresa en las. querellas que, cada vez con mas frecuencia se presentan en los tribunales de justicia, sino en los juicios y apreciaciones de diferentes e importantes agentes sociales. Una mirada critica que, inexorablemente, se proyecta también a la calidad de la formacién profesional. EI Motropolitano. Santiago, 3 diciambre de 1999.pag. 6. 18

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