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DIVINO AMOR, LA DEMORA DE LA VENIDA (ADVENIMIENTO) Y LA MISIÓN DE LA IGLESIA

Texto Clave: 2 Pedro 3:11-13


Puesto que todas estas cosas han de ser destruidas ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y
piadosa manera de vivir, esperando y apresurando la venida del día de Dios, en el cual los cielos,
encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros
esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
Proposición: En su segunda epístola, el apóstol Pedro insta a la preparación del corazón para la
venida de Cristo (2 Pedro 3:11-13). El apóstol hace énfasis en tres puntos significativos: (1) cómo
vives afecta lo que crees y lo que crees afecta cómo vives, (2) la demora de la venida (advenimiento)
no ha ocurrido debido a alguna falla por parte de Dios y (3) es posible apresurar el advenimiento.
I. EL ESTILO DE VIDA DETERMINA LA TEOLOGÍA) cómo vives afecta lo que crees y lo
que crees afecta cómo vives
a. Pedro hace referencia a su primer punto significativo en los versículos 3-4, “Sabiendo
primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias
concupiscencias. Y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento?” En efecto, ellos están
diciendo, “No va a venir”. Esto se revela en la última parte de su pregunta: “Porque desde el día en
que los padres durmieron, todas las cosas permanecen, así como desde el principio de la creación”.
b. La pregunta, en sus mentes, ya ha sido contestada. No están esperando una respuesta. Son
burladores y así la pregunta no está fuera de la deshonestidad, de la genuina sinceridad.
c. Pero note que estos “burladores” caminan “según sus propias concupiscencias”. Los
hombres y mujeres persiguiendo sus propios y malos deseos, hacen la pregunta, “¿Dónde está la
promesa de su advenimiento?”. Su estilo de vida determina su teología. ¿Su moralidad (o falta
de ella) dicta lo que creen y niegan Qué pasó con la promesa de que Cristo iba a volver?
d. Este pasaje introduce el hecho de que nuestra forma de actuar comúnmente de termina lo
que creemos, mientras es verdad que lo que nosotros creemos, sinceramente determina cómo
actuamos. De esta forma, si yo estoy fascinado por los deseos desordenados de bienes terrenos.
(concupiscencias) que me cautivan en televisión, si los deportes dominan mi pensar, si el
materialismo me agarra o si mi principal objetivo en la vida es hacer dinero, estos intereses
afectarán mi actitud hacia la pronta venida de Cristo.
e. Además de esto, claro, lo que creo acerca de la segunda venida debe tener un impacto en
mi estilo de vida. Hay una sutil forma de pensar acerca del advenimiento que también puede
despertar nuestro ardor y entusiasmo por el regreso de Jesús, tanto como en un estilo de vida
mundanal. El razonamiento viene así: No hace ninguna diferencia si Cristo viene en 25, 50, 100 ó
1000 años. ESA NO ES TU PREOCUPACIÓN. TU PREOCUPACIÓN ES SIMPLEMENTE ESTAR
LISTO.
g. Un sentido de que Cristo viene pronto siempre ha guiado a la oración, al compromiso y al
reavivamiento. La Iglesia siente una urgencia y canaliza su tiempo, energía y fondos a la actividad
evangelística y misionera. Hay algo acerca de la inminencia. Hay algo acerca de la pronta venida
del Salvador.
h. Note quien dice: “¿Dónde está la promesa de su advenimiento?”, burladores. Note quien
dice, “Mi Señor se tarda en venir” (San Mateo 24:48); el siervo malvado, no el siervo inteligente. Así
que aquellos entre nosotros quienes dicen ese tiempo no hace diferencia, y el Señor está
demorando su venida, y él no vendrá en 50 ó 100 años, no están clasificados con el siervo
inteligente en las Escrituras.
II. ¿POR QUÉ LA DEMORA? V. 9 la demora de la venida (advenimiento) no ha ocurrido
debido a alguna falla por parte de Dios
a. Pedro discute en términos claros la demora del advenimiento. Él dice, “Mas, oh
amados, no ignoréis esto: que un día delante del Señor es como mil años y mil años como
un día”. La evaluación del tiempo para Dios es diferente a la mía.
b. Pedro está diciendo que Dios tiene una tabla del tiempo divina. Si usted estudia las profecías
relacionadas con la primera venida del Señor, verán que Jesús vino a tiempo. “Venido el
cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo” (Gálatas 4:4); “a su tiempo murió por los impíos”
(Romanos 5:6).
d. Cuando Jesús es bautizado en cumplimiento de Daniel 9, Él dice “El tiempo es cumplido”
(San Marcos 1:14-15). Cuando el reloj profético marcó la hora, el Mesías vino la primera vez. Pedro
dice en efecto, que Dios tiene una tabla de tiempo profética, y cuando el reloj marque la hora
profética, Cristo vendrá.
e. Ahora Pedro explica la aparente demora del advenimiento, “El Señor no tarda su promesa,
como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente con nosotros, no queriendo que ninguno
perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (ver. 9). Pedro explica que, para Dios, una
demora es una naturaleza de largo sufrimiento.
f. Me gustaría que usted considerara la demora del advenimiento, a la luz de un Dios sufriendo
y a la luz de un amor sufriendo. Cuando Jesús estaba colgado en el Calvario, reveló que Dios
prefería sufrir que dejar que usted y yo nos perdiéramos. La cruz es una revelación a nuestros
apagados sentidos, de tal forma que Dios preferiría sufrir la agonía del pecado y sufrir la segunda
muerte que dejar que nos perdiéramos. La demora del advenimiento revela a un Dios que sufre en
amor.
i. Dios lleva la pena de cada mujer cuyo esposo se ha ido con otra. Dios lleva la agonía de
cada mujer quien ha sido golpeada hasta que sus ojos se amorataron y su nariz sangró, porque su
marido es un alcohólico y la golpea. Dios lleva el dolor de cada pareja cuyo hijo nació muerto. Dios
lleva el dolor, en una forma que yo no puedo entender, de cada joven que choca violentamente
con el vidrio de su auto destrozado. Y el advenimiento se demora, porque Él prefiere seguir
sufriendo que cortar la salvación de alguno que pudiera ser salvo. La demora del advenimiento
nos afecta, pero piense cómo afecta a Dios.
j. La demora del advenimiento no es porque Dios aumentó el tiempo, es porque está
alcanzando a la gente. La demora del advenimiento es porque Jesús, en su amor, prefiere sufrir
como el intercesor de la humanidad y experimentar el dolor corporal que, el pecado cósmico y
universal, trae que tener que perder gente que pudo haber sido salvada.
k. Cuando el período de prueba termine, no terminará porque la misericordia de Dios haya
finalizadol. El que es justo, sea justo todavía; el que es injusto, sea injusto todavía (Apocalipsis
22:11). El advenimiento se demora no porque las promesas de Dios hayan fallado, sino porque su
amor es implacable, su misericordia alcanza para salvar a los hombres y mujeres.
III. APRESURANDO EL ADVENIMIENTO es posible apresurar el advenimiento.
b. El tercer punto de Pedro es la posibilidad de apresurar el día del advenimiento de nuestro
Señor. Note lo que dice, desde que vivimos en el borde del advenimiento, y viene rápidamente,
como un ladrón, viendo que toda la naturaleza será disuelta, ¿Qué tipo de personas debemos ser?
Pedro dice: “Lo que crees impacta tu vida. Esperando y apresurando”.
c. ¿Es posible apresurar el advenimiento? Es posible, pero viene un punto en la historia cuando
los eventos catacísmicos se despliegan. Así que, cada semilla llega a la cosecha y el carácter se
desarrolla rápidamente en una hora de crisis. Por tanto, aunque la Iglesia pueda apresurar el
advenimiento, la Iglesia no puede demorarlo. Dios es soberano. Y últimamente Dios toma el control.
Hay un punto en los días de Noé cuando el carácter fue completamente desarrollado.
d. Aquellos quienes estuvieron del lado de Dios permanecieron así; y quienes no lo estuvieron,
permanecieron en la oposición. Y la puerta del arca que había estado abierta fue cerrada. Esa
acción no indicó un cese de la misericordia de Dios, sino que cada semilla había sido cosechada.
Cada ser humano ha hecho su decisión irrevocable y final.
IV. CONCLUSIÓN ORACIÓN
a. En la oración del Señor somos instruidos para orar “Venga tu reino” (San Lucas 11:2). ¿Estás
orando de rodillas todos los días para que venga el reino de Jesús? El libro de Apocalipsis termina
con la oración de Juan “Ven (rápidamente), Señor Jesús” (Apocalipsis 22:20). ¿Por qué orar por un
rápido regreso de nuestro Señor? Eso por lo cual oras, más deseas. Eso por lo cual oras, (bajo el
Espíritu Santo) crea en ti un deseo de cumplimiento. Mientras estamos de rodillas, abriendo
nuestros corazones ante Dios, se desarrolla una reorientación de nuestras prioridades, y somos
alzados de la niebla de este mundo.
ARREPENTIMIENTO
b. Ahora, encontramos el llamado de arrepentimiento en los versículos 9,11. El Señor desea
que “todos procedan al arrepentimiento” y vivan vidas santas e integras. El arrepentimiento es un
cambio de actitud acerca de mi condición personal ante Dios. El llamado del fin del tiempo a la
santidad es un llamado del final del tiempo para el arrepentimiento que me trae ante el Señor y dice
“Dios, sin ti no soy nada”. “Dios, sin ti voy a ser llenado de egoísmo. Sin ti seré llenado de crítica,
chisme, enojo, amargura y placer. Dentro de mí hay semillas que están retrasan- do el
advenimiento. Busco tu perdón y un cambio de vida porque yo he, tal vez inadvertidamente,
perpetuado tu sufrimiento”.
PRIORIDADES REORDENADAS
c. Pedro dice: reordena tus prioridades para que puedas salir de un mundo perdido e ir
con Jesucristo, (“apresurándoos para la venida de Dios”). El mismo Maestro dice: “Y será
predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio a todos los gentiles: entonces
vendrá el fin”. (San Mateo 24:14)
e. En una forma maravillosa, Dios ha abierto puertas en el mundo. Y él abrirá puertas en
tu vida. ¿Hay alguien por quien estés orando? ¿Hay alguien en tu comunidad que te preocupa su
alma? Necesito estar relacionado con ganar almas, no solo por el alma de otras personas, sino por
la mía.
f. Sin un involucramiento, sin la testificación el crecimiento de mi propio espíritu está
atrofiado. Sin esto, mi propia vida espiritual está desbaratada. Sin eso, la vida se vuelve egoísta.
g. Dios te está guiando a ti y a mí a una santidad del fin del tiempo. Nos está guiando a
una profunda oración, a un profundo arrepentimiento y profunda preocupación por las almas y a
reordenar nuestras prioridades.

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