Los hongos pueden crecer como mohos o como levaduras. Algunas especies son dimórficas, es decir a temperatura de 37 °C (temperatura corporal) son capaces de crecer como levaduras, y a 25°C (temperatura ambiente) se desarrollan como mohos.
Mohos
Microscópicamente, los mohos son organismos multicelulares, forman túbulos cilíndricos y
ramificados denominados hifas, poseen un diámetro de 2 a 10 µm y crecen por extensión en longitud desde el extremo de un filamento, así se forma una masa de hifas entrelazadas denominada micelio. En algunas especies de hongos las hifas están divididas en células por tabiques o septos que se forman con intervalos regulares durante el crecimiento filamentoso; cada tabique posee un poro septal que permite la continuidad citoplasmática entre una célula y otra del filamento. Otros especies carecen de tabiques septales por lo que se denominan hongos cenocíticos. En estas condiciones las hifas que penetran en el sustrato cumplen funciones de sostén y de absorción de nutrientes por lo que se denominan hifas vegetativas o de sustrato. Los filamentos del micelio que se proyectan por encima de la superficie del sustrato hacia el aire, constituyen hifas aéreas o reproductoras ya que contienen las estructuras reproductoras del hongo llamadas conidias o esporas. MORFOLOGÍA MICROSCÓPICA DE LAS LEVADURAS: Microscópicamente las levaduras son organismos unicelulares, de forma esférica o elipsoidal, y tamaño variable de 3 a 15 µm de diámetro. La mayoría de las levaduras se reproducen por gemación o brotación, aunque unas pocas lo hacen por fisión binaria.
El proceso de brotación o gemación se inicia por autolísis en un punto de la pared celular, lo
cual produce un reblandecimiento localizado de la pared. Como consecuencia, se ejerce una presión interna en esta área haciendo que la membrana citoplasmática subyacente sea excretada a través de la pared reblandecida y se forme un pequeño brote o gema que progresivamente comienza a agrandarse. El núcleo de la célula madre se divide en dos y una copia es segregada hacia el brote. Se sintetiza nueva pared celular alrededor de la gemación y ésta se separa de la célula madre como blastoconidia, el ciclo se completa y puede repetirse. En el sitio de unión con la levadura madre, la célula hija presenta una cicatriz de nacimiento convexa, y la célula madre una cicatriz de formación de brote cóncava. La célula madre puede brotar, sucesivamente, desde varios puntos de su membrana; este fenómeno se llama multibrotación y es característico de pocos hongos patógenos. De este modo, cada levadura adulta tiene una sola cicatriz de nacimiento, pero puede poseer diversas cicatrices de formación de brote. Algunas especies de levaduras producen brotes que característicamente no se separan y se hacen elongadas; así la continuación del proceso de brotación forma una cadena de células unidas unas a otras por una constricción que semejan hifas, estas falsas hifas se denominan seudohifas.