Ensayo.

Deontología e Identidad de la Profesión.

Israel Escobar Contreras
197/09/18
Ensayo.
Introducción.
La ética puede verse desde muchas perspectivas, de igual forma puede analizarse,
según el autor, las condiciones e incluso la época, y las características, conflictos,
soluciones y ejemplos dependen desde dónde la estemos viendo, esto enriquece
en general, al concepto que se tiene de ética, pues, hace dudar al individuo, lo hace
cambiar de actitudes, y modificar su ética, no porque sea débil en cuanto a lo que
cree correcto e incorrecto, sino que tiene un panorama más amplio y puede tomar
ideas, adaptarlas o reafirmar las suyas, sin embargo, esta inmensa lista de posturas
y formas de ver, explicar, desglosar, ejemplificar la ética y demás… ¿es siempre
algo bueno?

Desarrollo
Hay un gran problema al momento en el que se plantea una pregunta sobre la ética,
en este caso: “¿Se da una suspensión teleológica de la ética?”, pues se ve solo
desde un punto de vista, con ejemplos que para otras personas podrían resultar
absurdos, aunque se utilizan casos contrarios a los ejemplificados, no sirven cómo
una forma de “debatir” o hacer dudar, pues solo son empleados para resaltar lo que
quiere decir el autor.
Si, podríamos pasar horas analizando solo un punto de vista, con distintos ejemplos,
viendo sus antecedentes y los autores que fundamentan tal ideología, esto es lo
que nos da la otra problemática, hablemos de la lectura, específicamente del
“PROBLEMA I”, se ve desde una posición contraria a la teleológica, pareciera que
la lectura quiera encontrar respuesta a la primera pregunta, sin embargo, cómo ya
había mencionado, estas “contradicciones” tienen un solo objetivo, resaltar el punto
de vista del autor. Si un individuo emplea una lectura, un autor, un punto de vista,
¡uno solo!, sin ampliar el panorama, el criterio, los ejemplos, cuando se le presente
una ideología distinta, no saldrá de aquello que consulto, no habrá más para él, y
es en cierta medida culpa de la fuente consultada, en este caso la lectura de la que
hablamos y no porque el autor te quiera encerrar en su posición, pero es común que
sólo se hable de dos posiciones que sean contrarias para poder resaltar una, y el
problema es que no menciona otras posibilidades, no se ve más allá, está bien que
es la forma en la que el autor expresa que está de acuerdo con cierta ideología,
pero debe especificar que hay aún más, que no sólo hay dos posiciones, que no
solo se puede resolver con ejemplos que para el son válidos.
El problema planteado por la lectura es interesante, y lo es aún más si utilizamos
otras formas de ver la pregunta que nos hacen, hay que analizarla desde otras
perspectivas, podemos incluso hacernos más preguntas relacionadas para llegar a
una conclusión, que al igual que la ética, siempre será personal ¿los actos éticos
van hasta las causas finales, tienen ya un propósito desde que se inicia, se va
formando o no? Una pregunta que tiene muchas respuestas, y ninguna es más
cierta que otra, y que tiene mucha relación con la vida cotidiana (más allá de lo que
es o no ético), ¿nuestros actos tienen un fin, un propósito desde el momento que lo
llevamos a cabo, o es una sucesión de causas y efectos? Podemos encontrar
respuestas en física o matemáticas, que aunque parezca increíble, podríamos
ejemplificar en nuestra vida, a esto me refiero con ver más allá de las dos posturas
que plantea el autor, sin duda lo hace más intrigante, más amplio y útil.

¿Se da un deber absoluto para con Dios?

Si analizamos las buenas acciones, los valores y responsabilidades, están muy
relacionadas con lo espiritual, lo religioso, por esto es que en muchas religiones son
las acciones las que te llevan a la “salvación”. Aunque se tenga esta postura en
muchas ocasiones, “Dios” es el medio abstracto, la razón por la que mucha gente
actúa de forma correcta, pero sin embargo el individuo es el que se beneficia, y el
deber es para el mismo beneficiado