Vehículos híbridos y eléctricos Jorge Ramirez Arcos

¿Cuál fue el primer vehículo eléctrico?

Introducción: a continuación, se aborda el tema del origen de los vehículos eléctricos, por
este medio pretendo plantear mi postura a partir de la lectura del Paper publicado por
Masayuki Morimoto (2015).

Desarrollo: La invención de la batería (1800) y el descubrimiento de las leyes de Faraday

(1830) dieron origen al desarrollo de los primeros vehículos eléctricos, los cuales eran
prototipos poco eficientes y de pequeña potencia, no obstante, algunos inventores e
inversionistas vieron en ellos una gran oportunidad, concibieron en sus mentes una forma
de movilidad mucho más cómoda y segura que la que ofrecían las carretas tiradas por
caballos hasta ese momento. De este modo, comenzaron a experimentar con diferentes
diseños de carrocerías y motores que fueran capaces primero de andar por sí solos, luego,
de andar con el operador y finalmente que pudieran transportar pasajeros. El desarrollo fue
lento y se llevaba a cabo en diferentes partes del mundo (Francia, Alemania, Escocia, Reino
unido, E.U.A, Japón, etc), la búsqueda de lograr un diseño que fuera competente, dicho en
términos de autonomía y eficiencia, llevó a la impulsión de otras industrias como la de los
motores eléctricos, la de las baterías e incluso la de las redes de electrificación y ferroviarias.
El desarrollo se llevó a cabo de forma paralela y en periodos de tiempo muy cercanos entre
sí, aunque esto condujo a un tema de discusión, ya que, no se tiene la certeza de quién
merece el reconocimiento como el inventor del primer vehículo eléctrico, aunque hay que
considerar que en cada uno de los casos se realizaron mejoras significativas, las cuales iban
desde la potencia de los motores hasta la capacidad de carga de las baterías aumentando
la autonomía y la capacidad de carga, cosas que propiciaron la competencia entre
manufactureros.

Conclusión: Se puede decir que la ambición por dominar el mercado del transporte dió
cabida a que se produjeran desarrollos tecnológicos en la era, tratándose no solo de las
máquinas eléctricas, sino, las de vapor y las de combustión interna logrando hacerlas cada
vez más eficientes que sus predecesoras. Aterrizando las ideas del Sr. Morimoto, es posible
que el primer vehículo eléctrico se pueda atribuir a Robert Anderson de Escocia, ya que el
diseño de Anderson podía circular por las carreteras con dos pasajeros a bordo según
información recabada.