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Dictadores de América latina

PRINCIPALES DICTADORES DE

AMERICA LATINA

País Dictador Periodo


Chile Augusto Pinochet 1973-1990
Uruguay Aparicio Méndez 1976-1981
Paraguay Alfredo Stroessner 1954-1989
Bolivia Hugo Banzer 1971-1978 ; 1997-2001
Perú Juan Velasco Alvarado 1968-1975
Brasil Humberto Branco 1964-1967
Colombia Gustavo Rojas Pinilla 1953-1957
Venezuela José Antonio Páez 1830-1835; 1839-1843; 1861-1863
Panamá Manuel Antonio Noriega 1983-1989
Nicaragua Anastasio Somoza 1937-1947; 1950-1956
Honduras Tiburcio Carias Andino 1933-1948
Guatemala Carlos Castillo Armas 1954-1957
México Porfirio Díaz 1876; 1877-1880; 1844-1911
Cuba Fidel Castro 1959-
Haití Francois Duvalier 1957-1971
Rep. Dom. Rafael Leonidas Trujillo 1930-1938; 1942-1952 (1930-1961)
Rep. Dom. Ulises Heureaux 1882-1884; 1886-1899

Países que nunca han tenido dictaduras:

Costa Rica, Jamaica, Belice, Estados Unidos, Canadá.

Antecedentes[editar]
Desde comienzos de 1964 la economía de Brasil sufría graves problemas, la inflación era elevada y las
diferencias políticas entre el presidente João Goulart y la oposición derechista aumentaba. Para las fuerzas
armadas era importante forzar al presidente a renunciar a su plan de reformas y desplazar de
la administración gubernamental a sus aliados de izquierda. Goulart confiaba aún en la lealtad de un grupo de
oficiales promovidos a altos puestos durante su mandato, y en la posibilidad que sus partidarios podrían
oponer resistencia armada a una sublevación militar.
Goulart firma un decreto de expropiación de refinerías de petróleo y de tierras privadas el 13 de
marzo de 19641 veinte kilómetros al borde de carreteras, ferrocarriles, ríos navegables y represas. Además,
pedía una nueva constitución para el país.1 Esto genera una reacción de los conservadores, que organizan la
llamada "Marcha de la Familia con Dios por la Libertad".2 La primera de ellas ocurrió en São Paulo, el día 19
de marzo, día de San José Obrero, patrono de la familia.2 El principal organizador de la marcha es el diputado
Antônio Sílvio da Cunha Bueno, apoyado por el gobernador Adhemar de Barros, opositor a Goulart.2 La
marcha termina junto a la Catedral de la Sé, con una misa "por la salvación de la democracia".2
Tras una asamblea de marineros que reclamaban mejoras salariales, se produce una ruptura casi total de
Goulart con la jerarquía militar. Dos mil de ellos, comandados por José Anselmo dos Santos, 3 estaban
presentes, y con ellos el diputado Leonel Brizola.3 El entonces Ministro de la Marina Sílvio Mota ordena la
detención de los marineros que realizaban la asamblea.3 Finalmente, el presidente les otorga una amnistía a
todos los implicados.3
El 30 de marzo, el presidente Goulart hace un discurso imprevisto en el Automóvil Club de Río de Janeiro ante
una tropa de sargentos, y solicita el apoyo de los militares para sus reformas. Esto se convierte en el
disparador para que los golpistas actúen.
Desarrollo de Golpe de Estado en Brasil[editar]
Véase también: Golpe de Estado en Brasil de 1964

La noche del 31 de marzo el general Olímpio Mourão Filho, jefe de la guarnición de Minas Gerais, inicia una
revuelta avanzando con sus tropas hacia Río de Janeiro, donde se hallaba entonces Goulart. Por la tarde, el
jefe de estado mayor del ejército, general Humberto de Alencar Castelo Branco, intenta en vano persuadir a
los golpistas, alegando que no había certeza sobre el apoyo de las tropas de Sao Paulo. Por la noche,
Amaury Kruel, jefe del 2° Ejército (basado en São Paulo), llama por teléfono a Goulart para pedirle que
renunciara o que destituyera a sus asesores de izquierda. El presidente se niega a la exigencia,
recriminándole a Kruel por pedirle una decisión humillante para un presidente. Tras el intento fallido del
general Kruel, las tropas paulistas se unen al golpe.
Goulart desestima las primeras noticias de la revuelta, y planifica una resistencia apoyándose en las
divisiones acuarteladas en el sur de Brasil (su región natal), que le eran leales, contando con las tropas
de Paraíba y Río Grande do Sul. No obstante, ninguno de los oficiales con que contaba puede ser contactado,
dado que los golpistas habían elegido una fecha donde los posibles generales leales a Goulart estaban
de vacaciones, en descanso, o fuera de sus guarniciones por diversos motivos. Sin opciones, Joao
Goulart sale de Río de Janeiro y viaja a Brasilia al mediodía del 1 de abril, pero allí encuentra que el
Congreso, dominado por la oposición de derecha, planeaba declarar su vacancia, y se negaba a apoyarlo
contra los golpistas. Esa misma tarde se traslada a Porto Alegre planeando resistir al golpe desde allí y
esperando que se definiera el 1° Ejército (estacionado en las afueras de Río de Janeiro) (mientras
tanto Leonel Brizola le requería una resistencia armada al golpe), pero el presidente no tiene éxito. El general
Armando de Moraes Áncora, jefe del 1º Ejército, intentaba oponerse a la revuelta, pero ante el riesgo de
desatar un combate entre soldados brasileños (situación que todos los jefes militares ansiaban impedir)
desiste de su empeño y une sus fuerzas a las general Amaury Kruel en las afueras de Río de Janeiro.

Transcurso de la Dictadura militar en Brasil[editar]


Inicio de la dictadura[editar]
El golpe en 1964 recibe un amplio apoyo de medios de comunicación privados, como O Globo, Jornal do
Brasil y Diario de Noticias,4 también de gran parte del empresariado, de los propietarios rurales, parte de
la Iglesia católica, varios gobernadores de estados importantes (como Carlos Lacerda, de Guanabara, José de
Magalhães Pinto, de Minas Gerais, y Ademar de Barros, de São Paulo)5 y amplios sectores de clase media y
media alta. Estos medios de comunicación habían realizado una campaña con miras a convencer las
personas que Goulart llevaría Brasil a un gobierno similar al de la Unión Soviética y de la República Popular
China, es decir, un gobierno comunista,4 mientras se decía que "lo que es bueno para los Estados Unidos es
Bueno para Brasil".4 Los propietarios de tierras y los empresarios también buscaban controlar la crisis
económica.5
El temor de esta tendencia del país hacia la izquierda política era compartido por Estados Unidos, cuyo
gobierno ofrece apoyo logístico de su flota naval en el Océano Atlántico para auxiliar a los golpistas en caso
de que se precipitase una resistencia armada de Goulart o sus aliados contra el golpe. La noticia del golpe es
recibida con alivio por el gobierno de Washington, satisfecho por saber lo que pasa en Brasil, y en la dictadura
surgen diferencias entre militares, que deseaban medidas más radicales contra la "subversión" y deseaban
una larga permanencia en el poder, y otros que pensaban en una intervención más "moderada", 5 - cómo
ocuriera en 1930, 1945 y 1954 - y la rápida vuelta de los civiles al poder.
Los más radicales se agrupan alrededor del general Artur da Costa e Silva, mientras que los más moderados
lo hacen en torno al mariscal Humberto de Alencar Castelo Branco.5 de Brasil instalan un régimen que
mantenía superficialmente las instituciones democráticas previas, como el parlamento y el sufragio universal,
pero que impide a sus detractores el ejercicio de derechos políticos básicos (como el de votar y ser candidato
electoral) mediante decretos llamados Actos Institucionales.
Gobierno dictatorial de Castelo Branco[editar]

El mariscal Castelo Branco, primer dictador luego del golpe de Estado.

Artículo principal: Humberto de Alencar Castelo Branco

Humberto de Alencar Castelo Branco asume el poder el 15 de abril de 1964, y apenas iniciado su mandato
desmantela a la izquierda del Congreso y establece la abolición de los partidos políticos, prohibiendo en la
práctica que pudiesen desarrollar actividades, e impone la censura de prensa y publicaciones. Gradualmente
a partir del año siguiente el régimen endurece. Un Acto Institucional tornó indirectas las elecciones
presidenciales, y políticos como Juscelino Kubitschek, e incluso Carlos Lacerda y Adhemar de Barros -civiles
que habían apoyado el golpe- son privados de sus derechos políticos. Luego se impiden las elecciones para
gobernadores de estado por voto directo. Solamente dos partidos políticos son permitidos: uno de apoyo al
gobierno (ARENA) y otro de oposición (MDB). Los jefes militares se abstienen de designar un dictador de
rasgos caudillistas, y prefieren establecer un sólido dominio autocrático sobre la política brasileña, en alianza
con muchos líderes políticos de derecha, suspendiendo cada vez más los derechos y libertades individuales.
Mientras tanto, la oposición al gobierno, principalmente por parte de estudiantes y grupos de izquierda más
radicales, crece.
La Constitución de Brasil queda suspendida durante la dictadura de Castelo Branco y es reemplazada en la
práctica por Actos Institucionales con fuerza de ley, dictados por las fuerzas armadas. Su gobierno promueve
reformas económicas y tributarias, buscando una mayor intervención del Estado en la economía. En el plano
político, el "Acto Institucional N° 1", emitido el 9 de abril de 1964, suprime la elección popular directa del
presidente de la República, fijando que sólo el Congresotendría la facultad de elegir al presidente. También
esta misma ley daba al gobierno la posibilidad de eliminar derechos políticos por diez años, permitiendo así
que por cuestiones de "seguridad nacional" más de 100 opositores a la dictadura fueran expulsados de sus
cargos e impedidos de participar en actividades políticas, al ser expresamente cesados en sus derechos
políticos por el Acto Institucional N° 1. Como resultado de ello, la gran mayoría de estos opositores quedan
fuera del Congreso y de toda la vida política brasileña, siendo por ello imposibilitados de elegir al presidente
de la República.
Castelo Branco pronto entraría en pugna con otros líderes militares, al sostener la idea que la dictadura
militar debería ser transitoria y que el mando político habría de devolverse a los civiles lo antes posibles,
aunque con las garantías necesarias de que a la izquierda brasileña (en su variante socialista o comunista) no
se le permitiera acceder al poder. Esta idea fue rechazada por el general Artur da Costa e Silva, quien con
otros jefes militares postulaba que la dictadura debería durar varios años.
A partir de fines de los años 1960, las policías y Fuerzas Armadas comienzan a arrestar, torturar y eliminar
opositores identificados como "comunistas".

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