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Diputacion de Salarance
onvicenoesasmnes nO
WoMeROS AWTERIORES —-REVSTAENPDF—cREDITOS—cONTACTON
Robledales
Paisajes de clorofita
Los Arapies
Campo de batalla
‘Arapis, ode Salamanca,
Ledesma muda a piel
(tpanenoy wemocen,
Atibes y Sleras
El nue acate
is Soran do renee aie
Inabarcable, minoso, embaucedor.. un robldal cosecha eptetos como acto
Fel, inconscientemente. Los ojos estén acostumbracos a velos deramarse
or las ‘aldes de la siara 0 que laniebla gatee sobre ellos cuando se inaugura la Camino Assntadero
matana. Reconocemos un entramad denso de troncos y temas, engelanacos Bosque de ls espejos
‘on verdes de primavera a verano, yelados de amarilos en el cfoni, hasta teris® te Suwon. Las Cases Sl
4s gis en el invemo. Cuando los lquenes cubren su desrudez durante los fies, Canday San bss eal ata
Centolleanresplandecientes le das de lua. Pero el verdor, esa aiccin del dazu sie cain deals
pasaje por a clos, e= su personalidad, lanatrazs, ca un totacn,
Mas als de a presente postal de tiempos y tonaldades esta la cimension dal
fepacio, Esa letosincrasia del rbledal suite gratas dstosiones sabre el
topogrtico dela provncia. Su condle-én de basque enrevraco, a medio camino
dees ercinsy la hayas, le parmite care de vargas esos segin donde, Adak dM sacs
stad tga ata
Al, existe la foresta nate, de contagis atléntices atrapada en las Quilamas y _Hetracnald Ses de Sr.
Sera de Francia. La Hania junta @ Linares, sjemplfica atta singularisad ond
nos encontramas las espectaculaes szucenas sihestres 0 las pecrias, e535
rosas de monte que tanto gustan a las seranas. La proximidad del pic Cenero
ineta @ su atenuads ascension rls terrasse vate
desde sus mas de mil custacienios metros seremos testiges dela transcion y __‘omios de ie facia
Siversided de los passes salmartinos. rae ata
Beja, alma de ues
Cielos mudeares
Yan la siora de Francia es inelusie ol paseo por tes enclaves. El primero
nos eta on Copeda, junto al aroyo de San Peco, dande un pusnia de tbrca
‘avateramente Bala nos pone ales pies de ejemplares contenaros. Bien cerca
tanomes el segundo, ena Herulla, donde su haya nes anurcia una fora
donde vencimiar magenes nusves con nuestras cémaras. Algo nae eee al
acercamos al ugar que hay algo dstino, ya cusjado del esprit de las todas.
Pero elercea de los enclaves gana el ago ce la excelencia. Y es que San
Martin del Castanargoza de un auténtico vale de carbalos, al rble cance
Sin duda ol Camino del Asentadero-Sosque de los Espejo, quo ovletea
también por Sequors y las Casas del Conde, permite el acereamienta a un
privlgio que la naturalaza ha quesdo dejar olvdado. El carballar cuenta la historia
asada, aquella que habla de les glacares de Béjar,lenguas de helo que un da
Bereta,
Y agul, on las lomas que circundan ala ducal allamos unos melojares|
Gfereries. Candolaro abe sin duda este segunda capitulo, con arbolodas do
‘media montana, Los prados, mantonidos por vacas y pasiores, tienen costuras do
htpihwulasalna eaturismalemociones/emociones1nacia2 php 12panizota
Diputacion de Salarance - Reusta Tuisica"Emociones"
Piedra y role, Ain se mantienen la muras vies, donde el granito delat
‘morrenas ¢e mirimaliza en forma de vallas. Een estas Indes donde no Hega ol
tonto de ganado y el reba perive a sah, orquestando un pasaye en mosaico
{00 ita fa contemplacién, ca Dahesa coreara, que tropa pareja alos roves
Y rboras el Cuorpo de Hombre, pasa dol monte en madurez a una jwvontua
inciionte sogin nos aproximamos a Hoya Mor. Hasta all el mardaje de bolos
rankicos y efcles rebrotes se dejaré constr pr la montafa ata
Estas tera son también queridas por los castanios que bordean la cametera Veja
‘vo baja a Extremadura, en un
recorrido que avavesa Canlagallo, Puerto, Pefacabalora, El Coro y Lagunit
para artimar [arta hasta Montemayor del Rio, El casio se eleva sobre ol pueblo
ara estar ala altura esttiea del ign, Cualglera de estas localiiades bien
Tmorece un receso, y Montamayor obliga a conocer su caster radicena
Desde el extrem mericional de Salamanca sakamos al surest, donde El
Rebollar 2cquiere maylsculas. La vegotacion se conde en nombre propia al
baulizar a esta comarca. Macho hay por very andar junta ala raya con Portugal
La dstarca yo! aslamienta han faciliag fa perwverc'a de usos y costumbees,
de folelorey gastronomia. Estos emparejamiantes nacen de a wtzacion atauca
de los recursos naturales, que llegan a nosotes bao la nomenclatura dela
tradcién. Su rpeesontacién museistica se puede vstar en Nastia. All su
rmuseo recagefotogramas tangibles de un tempo que no vera a sex. Hacerse
‘montaraz es en extrem seneilo, en un ttre Hecuentado por perdederos @
vista de pjaro desde el pico slam, La soledad del paseo falar el encuento
on los aero, allados del rble con su costumbe de entearbellotas para el
largo invomo, £1 exeaso oligo de su basta moana permit la gorminacion tan
s6lo de algunas de elas, ayudando en la regeneracién mas esponténen.
Mas si queremos ahondar anal uso atavico de as iquazas del campo,
PPenaparia es la lecclon. Fl toque de Su pander cuadrado nos rlata venclas
antadas aa itimides del fuego. Percusion oe rable y cab: la musica de los
f’emboscados. Esta localidad sconce adamds, ere sus chal y brhzales
tua via cartera de pledras de molina. Tedavia se ven algunas musias
petficades en el tempo, detalland el esfuerzo del braze para arancalas dela
Foca mad y la alinada intligencia de qulon supo descifa la \soneidd cel
roquodo. EI silencio de las mazas y cineslas lo rllnan los loves sibidos ce
Aagateadores y vepadores, aves sabias que buscan su avtuallamierto entre los
Tquores de las cotazas.
Este deambular deja para el inal un lugar timidamente conocido y no muy
transitega, El Payo se bata de os aroyos que cian al Aqueda, La impetunea luz
tente la hojarasca apela a Sorlla mientras el agua llama a Mone, endo en cad
mindseula cascada, Quzés sea ol eoteto de ents higar agua y lz conformand
tna trinidad pagana con los robles cenienaros. All los ragatos huslen a flicad
prowecanco una sensacién de lugar primigeno. Igual son también los tinas y
‘antureos, la tonadils de los patiojos y hereilos los que le dan una patina de
futentoda
ajo esta alquimia, podemae carrar la vienela con un paseo noctumo, aguantar
hasta que marche al clay delamas concuistar por cérabos y auilos. Entonces si
Conacaremes los robledsles, antonces sabremos por qué son encrucjadas para
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