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VOLVER A LO BASICO

(Publicado en el boletín Tlatoani No. 251 edición especial 2011)

Qué curioso, estaba yo leyendo un artículo sobre estrategias empresariales, en donde el


tema central era que hacer cuando las empresas enfrentan crisis en las que se pone en riesgo
su continuidad, la estrategia que recomendaba el autor la definía como “volver a lo básico”.
Conforme avanzaba me iba dando cuenta de que algo similar nos está sucediendo en los
Scouts en México, permíteme hacer la siguiente reflexión:

Gracias a la crisis, nos obligamos por fuerza a recuperar lo esencial…


Con frecuencia he escuchado de algunos scouters y dirigentes expresiones como: “no lo
puedo creer que pase esto en los scouts, estoy decepcionado”, o “Que barbaridad, estamos
perdiendo imagen y credibilidad ante la sociedad”, etc.
Con pena observo el comportamiento de un gran número de Scouts en la vía publica dando
un testimonio totalmente contrario de los valores scouts, cómo se gritan con insultos y
majaderías unos con otros sin el mayor recato por las personas que los observan, como
destruyen objetos o instalaciones de uso público o propiedad privada.
Con frecuencia pregunto a los muchachos algún artículo de la Ley Scout y en una gran
cantidad de veces la respuesta es no me lo sé, y claro no falta ver en las ceremonias de
promesa al aspirante que le tienen que soplar el texto porque no la sabe completa, creo
entonces que podríamos definir que estamos enfrentando una crisis.

Se nos olvida que nosotros somos los “Scouts” y que somos directamente responsables de
lo que proyectamos. Yo les digo a aquellos que se quejan y se sienten decepcionados, si no
te gusta la realidad tienes 3 alternativas: 1) Huir y escapar de la problemática, 2) fingir que
no pasa nada, hacerte del avista gorda y acostumbrarte a lo malo y 3) trabajar en lo que “de
ti dependa” para cambiar la realidad hacia una mejora, que en este caso es cumplir con el
objeto del movimiento.

En primer lugar quiero recomendarte que sigas a los ideales, no a las personas, si te
conviertes en seguidor de personas, siempre vivirás decepcionado, porque todos somos
imperfectos y tarde que temprano encontrarás el defecto y se romperá el encanto. Se un
seguidor de los ideales que BP nos lego y sobre los que este movimiento se ha mantenido y
ha crecido.

Tenemos que reconocer que la práctica del escultismo ha evolucionado positivamente, se


han incorporado los últimos avances pedagógicos, estamos tan enfocados en las
competencias, en los objetivos educativos y las áreas de desarrollo, pero desde mi muy
humilde punto de vista, estamos relegando a un segundo y hasta tercer plano la Ley Scout,
La Promesa y la buena acción. Si no contesta sinceramente estas preguntas:

1.- ¿Cuándo fue la última vez que en tu actividad semanal se hablo de la Ley Scout o la
Promesa?
2.- ¿Cuando fue la última vez que realizaste con tu sección una buena acción colectiva?
3.- ¿Cuándo fue la última vez que le pediste a uno de tus muchachos que le contara a los
demás su buena acción del día?
4.- ¿Con que frecuencia consideras que debe tocarse en tema de la Ley Scout, la Promesa y
la buena acción en las reuniones o actividades semanales?
5- ¿Cuántos de tus muchachos que ya hicieron su promesa pueden repetir cualquier artículo
de la Ley Scout que les pregunte una persona?

Si tus respuestas son algo así como: 1) La semana pasada, 2) alrededor de un mes, 3) hace
dos semanas, 4) en todas las actividades y 5) todos. Te edificito. Si no fue así, entonces te
invito a hacer conmigo esta reflexión.

Aquí es donde retomo el artículo al que me refería al inicio, creo que debemos
replantearnos lo que estamos haciendo y volver a lo básico. Refrescar los pilares que dieron
origen al movimiento:

Ley Scout, Promesa Scout y buena acción diaria (actitud “Siempre Listo), todo eso
enmarcado en la dinámica de esa maravillosa y revolucionaria idea de BP del método
Scout.

Pero no me mal interpretes, de ninguna manera estoy diciendo que desatendamos las
competencias, en los objetivos educativos y las áreas de desarrollo, Porque no están
peleados.
Hoy en día todo esto está siendo aplicado por instituciones educativas, cada vez más les
preocupa y tratan de buscar el desarrollo integral de los niños y jóvenes, también ellos están
enfocados a las competencias, etc. Pero lo que nos hace diferentes, lo que realmente nos
hace únicos son nuestros pilares sobre los que descansa nuestro movimiento.

Algunos podrán estar pensando: es que si logras los objetivos educativos en cada una de las
áreas de desarrollo están implícito el cumplimiento de la Ley y la Promesa… es decir
podrían resumirlo en algo así como “si te portas bien” o “si eres niño bueno”, estarás
cumpliendo la Ley y la Promesa Scout. Sin embargo, yo considero que si no somos capaces
de verbalizarlos, corremos el riesgo de caer en interpretaciones inexactas que nos desvíen
del verdadero sentido, que nos impida hacer de ellos un estilo de vida.

Alguna vez discutía con mis hijos sobre la importancia de saber de memoria la Ley scout,
su posición era que no es necesario memorizarla, que lo nuevo es que la entiendas.
Yo argumentaba: Me queda claro que memorizar por memorizar no tiene sentido y que si la
memorizas y no la entiendes tampoco tiene utilidad. Como en muchos ejemplos de lo que
hacemos en la vida diaria, los actos repetitivos nos llevan a memorizar, números
telefónicos, claves, direcciones, canciones, etc. Es decir memorizar como consecuencia, no
como propósito.
¿Como un guía de patrulla le explica a un pie tierno la Ley Scout si no es capaz de
verbalizarla?, ¿como un Scout le explica a sus padres o a algún amigo que está interesado,
que son y que hace especiales a los Scouts?
¿Cómo alguien promete “cumplir fielmente la Ley Scout”, si no es capaz de repetirla?
No todo lo que hacíamos en el pasado es retrograda, anticuado o fuera de vigencia, como
algunos jóvenes pudieran pensar. Algo que nos funcionaba y era verdaderamente efectivo
cuando estaba en la tropa como scout, es que cuanto intentabas hacer algo indebido o te
pescaban infraganti, no faltaba el scout más experimentado o tu guía de patrulla que te
recitaba el artículo que estabas infringiendo “El scout ve en la naturaleza la obra de Dios y
protege a los animales y las plantas”, y tú te sentías como chinche después de haberle dado
un par de hachazos al tronco de un árbol, por supuesto que se te quedaba gravado. Claro
para eso el muchacho tiene que ser capaz de verbalizar en el instante la Ley Scout.

La Biblia nos da una excelente idea de cómo podemos lograrlo cuando El Señor le da
instrucciones al pueblo de Israel para que nunca olviden las enseñanzas, es una formula con
éxito probado:

“Apréndete de memoria todas las enseñanzas que hoy te he dado, y repítelas a tus hijos a
todas horas y en todo lugar; cuando estés en tu casa o en el camino, y cuando te levantes o
cuando te acuestes. Escríbelas en tiras de cuero y átalas a tu brazo, y cuélgalas en tu
frente. Escríbelas en la puerta de tu casa y en los portones de tu ciudad.” (Dt 6:6-9)

En algunas reuniones con padres de familia les he recomendado, siguiendo la sugerencia


de la biblia, que coloquen la Ley y la Promesa en un cuadro en los lugares más
frecuentados por el joven, la cocina o su recamara. Pero no solo eso, sino que con cierta
frecuencia se refieran a ella en relación con su actuar diario, no únicamente cuando incurre
en faltas, sino cuando su conducta es acertada para reforzarlas. Sin su cooperación será más
difícil lograrlo.

Hno. Scouter o dirigente te invito a que reflexionemos juntos sobre este asunto y que
intentemos “volver a lo básico”, tenemos una gran responsabilidad sobre nuestros
hombros. Debemos hacer referencia a la Ley y la Promesa Scout en todas nuestras
actividades, tan frecuentemente como sea posible, si realmente queremos que sea un estilo
de vida, si realmente queremos forjar en los jóvenes valores para su vida adulta, para que
sean “buenos ciudadanos”, hablar de la Ley y la Promesa debe ser un acto cotidiano.

Estoy seguro que encontraras formas creativas para lograr que tus muchachos memoricen la
Ley y la Promesa Scout, sin que tengan que estar repitiendo como perico sin saber lo que
significa.

Tips
 Recuperar una vieja costumbre en los scouts, “los 5 minutos del jefe de tropa”,
consiste en una reflexión al final de cada actividad referente a la ley y la promesa,
que es aplicable a todas las secciones según su nivel.
 Al inicio de la reunión solicitar a un muchacho que cuente su última buena acción y
reconocerlo.
 No olvidar las reflexiones en cada juego, no solo jugar por jugar.
 Juegos como transmitir algún artículo de la Ley en semáforo, en clave Morse, o
traducirla en algún código secreto.
 Juegos donde los artículos de la Ley sean el código para obtener el siguiente acertijo
o poder accesar al tesoro
 Armar rompecabezas con la ley, completar frases de los artículos, etc.
 Pedir a los muchachos que comenten una noticia o suceso negativo de la semana en
donde se hubiera evitado si se cumpliera la Ley Scout.
 Actividades siempre listo, adiestramiento para actuar en casos de emergencia
 Las canciones Scouts, (con letra scout), esas que exaltan los ideales, nos ayudan a
mantener un ambiente favorable hacia la vivencia de la Ley y la Promesa, nos da
orgullo y sentido de pertenencia, te recomiendo que canten por lo menos una en
cada actividad, hay un viejo dicho que dice “tropa que no canta, tropa que anda
mal” (aplica para todas las secciones).
 Etc, etc, etc, todos los que tu creatividad y el intercambio con otros hermanos
scouters te permitan

Volver al origen, una forma de renacer, llevando a su presente… el éxito del futuro.
Volver al origen no es retroceder, quizás sea andar hacia el saber

“Siempre listo para servir”


Castor Audaz
porfla@yahoo.com.mx

Porfirio Lara Aranda


Consejero responsable
Clan Hakuna Matata grupo 13 León, Gto.

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