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8 ™~ ° 7 Leonardo Benevolo VW2ed Elarte y la ciudad medieval Ediciones G. Gili, S! A. México, D. F., 1979 Britnér volume 7 © Le dscripion del ambiente Segundo’ vohimen’ =! PPE die la dad nig Tercts volun: BL ant ya Gide moioal © Cuatro’ voluimen: El ant je sided maderea gle XE xl, XVID, < Remeneicgs es ig args oe Val ee e “Sevliatt “Madre Aafols, 47. Tel. 85 10.901" ‘oe Bien Aires’ Cochatamty tee ae Tk Bogoté Diagonal 45 No. 168-11; ‘Santiago de Chile Santa 8 “S80 Paulo Rua Augusta, 974. Uhpresisynecho' en Manied fo lees de Cathy ‘hile 3 nam. 8 Nauealpan Esc Mani | 12 ein canes de 490 jmp | La formacién af - tos tersitovos noroccientales del imperio romasi (It 1igs'Galia, Alemania y Bretafa, que a partir del siglo V son ocu- $tdos por reinos bérbaros y,que desde el siglo VII resisten el “empuje de los érabes, pero que se encuentran aislados del anci- 210, mundo civiizado) la vida de las ciudades dsminuye y en smithos casos se intesrumpe), Mis tarde, con posteroridad al +» (50/1000, surge én esta regi6j—que se conver en la Europa modei“ina nueva vida econémica y civil, y las ciudades vuelven 2 esarollarse) pero aqut, a diferencia de las otras zonas del Mediterraneo, la criss origina wna fractura entre los dos periodos de desarrollo. - muchos casos la sueva ciudad erece sobre los vestigios de If Gitigua, pero. con un caréeter social y una organizacién constructiva diferentes que, en cambio, se relacionan sin inte srupcién con el cardctery el escenario de la ciudad contemporé- nea} Lo que ha quedado de las ciudades antiguas son una setie de ruinas que se estudian y se vidtan, pero que ya 0 funcionan como parte intégrante de la ciudad actual. En cambio las ciuda- ides medievales —incluso las que se han mantenido sustancial- mente intactas, como Viterbo, Siena, Gubbio o Chartres y Bru- jas todavia estin habitadas y conservan muchas de sus tradi ciones originales. Algunas han eregido y se han convertido en grandes meteSpolis modeynas Paris y Londees—, y el asenta- mento medieval apenas’ cs un pequefio niicleo central; sin embargo, fGlgunas de las caracteristieas establecidas. durante, la Edad Media de manera sorprendence atin siguen ejerciendo su influencia en el organismo mucho mayor de la ciudad contem- Tntroduccién del ambiente medieval XN sinel)’Basta con considerar la divisiOn de Parls en. tres pate ‘es: la Gidé en la isla, la ville en la orilla derecha del Sena, la umi- sersié en la orilla izquierda; y la divisién de Londres en dos: la tity, sede del poder econémico, y Westminster, sede del poder politico. : “A causa de su relacin con el presente nace el interés y bign la dificultad del estudio de la ciudad medieval, Lo que se “viene que esti no es una ciudad muerta, sioo una ciudad que cn parte todavia esté viva en el interior de la actual. .Atlemés, una ciudad muerta, como Priene, la antigua Ostia, Pompeys, Timgad (de las que se ha hablado en el segundo volumen), pue- “descr excavada y reconstruida con gran precisién: una ciencia especial, la arqueologia} trabaja desde hace dos sigios con este fin, Pero una ciudad viva, como Signa o San Gimignino, no puede ser desalojada para dejar el campo libre a los estudiosos Jas casas hain sido modificadss cientos de_veces.con el fin de adapiarlas alos habitantes de las distintas épocas, y jams se ha pensado —0 s6lo se.comicnza ahora—en estudiar y dibujar con _precisiGn sus calles y edificios, En muchos casos tan slo se est dian y conocen los emonumentos»: las catedrales, los palacio. En los tltimos cien afios han sido demotidos barrios medievales cnteros, sin que ni siquiera se hayan conservado dibujos 0 foro- rales Por lo tanto debemos utilizar una documentacién més inse- gua y limitada, pero.estas deficiencias se pueden subsanar con 1a experiencia direcedes posible pasear por la plaza del Campo de Siena, en tomo @ la catedral de Chartres, por las calles de “Teo oxiginal Lane-e le cid medioevale Vessiin casllana de Carlos Gémex Gone ey © Gis. Laens & Fi Spa, Roms-Bari Y pita la dicién cantlana Editorial Gustavo Gili, S.A, Bazcelons, 1977 “Ga lor verrtoris noroccidentales del imperio comas (Ita Aig? Gaia, Alemania y Bretaia, que a partic de siglo V son oci- dos por eeinos bivbaros y que desde al siglo VII rexsten el fempoje de los drabes, pero que se encuentran aislados del ant- {gio mundo ciilizado) Ia vids de lr cudades disminuye y en imihos casos se interumpe), Mis tarde, con posteriordad al «0/1000, sunge en esa regids que se convert en la Europa Fer were we itaieny cel y lw cee vuelven a desarollarse) pero aquf, a diferencia de las otras zonas del Mediverréneo, la criss origina una fractura entre los “dos periodos de desarolo. a muchos casos a nueva ciudad crece sobre los vestigios de IF Fatigus, peo con un carter socal y una ofganizacién conggractiva difereates que, en cambio, se relacionan sin inte sraeién con el caréctery el excenario dela ciudad contempord- sea) Lo que ha quedado de las ciudades antiguas son una serie de ruinas que se extudian y se visita, pero que ya no funcionan como parte inégrante de la ciudad actual, En cambio las iuda- des medievales —inclso las que se han mantenido sustancal- iene TREC, GEO: Viebo, Siena, Gubbio 0 Charité y Ba jas— todavia crn habitadas y conservan muchas de sus cradi- Ciones originales. Alguass han cregido y se han convertido en ‘grandes mewépolis modesnas Paris y Londcet—, y el asenta- siento medieval apenas’ cs un pequeio niclea central; sin embargo, filgunas de las caratersticasextablecidas duragce la Edad Media de mantra sorprendente adn siguen cjerciendo su influenca en el organsamo mucho mayor dela ciudad contem- a s Introduccién ‘posiaa))’Basta con consderar la divisibn de Pais en-tes pac tes: la Zpé en la isla, la ville en la orilla derecha del Sena, la wni- sersn’ en Ia ola izquierda; y le divisién de Londres en dos: la «ity, sede del poder econdmico, y Westminster, sede del poder politico. : VA causa desu relacién con el presente nace el interés y fam: bia la dificulead del esradio de la ciudad medieval, Lo que se “iene que esuidiar no es una ciudad muerta, sino una ciudad que cn parte todavia estd viva en al interior de la actual. .Aemis, tina ciudad muerta, como Priene, la antigua Ostia, Pompeys, ‘Timgad (de las que se ha hablado en el segundo volumes), pue- -de ser excavada ¥ reconstruida con gran precisin; una ciencia especial, la arqueologisy trabaja desde hace dos sigios con este fin, Pero una ciudad viva, como Siena 0 San Gimignano, 20 puede ser desalojada para dejar el campo libre a los estudiosos: Jas casas Bai Gide modificadas cieatos de_veces,con al fin de « adipizcas alos habitantes de las distintas Gpocas, y jams se ha pensado ~o s6lo se.comienza ahora—en estudiar y dibujar con precisin sus calles y edificios, En muchos casos tan slo se ests- ian y conocen los emonumentors: lar caredrales, lor palacios En los iltimos cien af han sido demolidos basrios medievales entero, sin que ai siquiera se hayan coaservado dibujos o foxo- grafias Por lo-tanto debemos utilizar una documentacién més inse- gua y limitada, pero estas deficiencias se puede subsanar con Ia experiencia dices es posible pasear por la plaza del Campo de Siena, en torno a la catedral de Clartees, por las calles de... Fig. 1. Campifia medieval, con una granja y una fortifica- ci6n; pintura de la escuela de Ambrogio Losenzetti, Academia de las Bellas Artes de Sicna. Perusa, de Asts, de Orvieto, y encontrarnos con los descendien- tes de los ciudadanos de entonces, los cuales quizés viven tod- via en las mismas casas y tabajan en las mismas tiendss {Eb cfecio-mir-evideate- de la-crisiseconémieay-polttice-de los cincp.primeros siglos que siguieron a la caida del imperio ‘omnano e3 la ruina de las cudadesy la dispersn de ss babitantes al'campo, en donde pueden obtener de la-tiera.su sustenta) {El campo esté dividido en grandes propiedaded (de 5000 hhectireas por, término medio, ¢ incluso més) gue comprenden varios cientos de granjas.(Ea el centro se encuentra la residencia hhabitual del propietario —la catedral, la abadia, el, castillo} pero a menudo las posesiones estin dspersas agran distancia, y cada una de las pozciones esti gobernada por una ecorte> (cour en Francia, Hof en Alemania, manor en Inglaterra), en la cval se aigrupan los grane‘os, los stables, las habieaciones del personal y del administrador (major); tse é responsable ante el propie tario, El teritario que depende de Ia corte esth dividido en tres parves: las tieras ceservadas al seo, las divididas en dranjas entce laf familias de los campesinos dependientes del schot, 7" las zonas no cultivadas (commana, es decir, los. bosques. los ‘pantinos los pradot), en donde todos pueden hacer lea, pastar, al ganado y recoger frutos silvestre. Figs. 2-4. Moneda de Caclomagno, reproducida ex tamaio doble al natural’ Un capitel proveniente de la abadia de Fulda, ‘Alemania (siglo TX). Planta de la capilla palatna de Carlomag- no, Aquisgrin (escala 1:800; los muros originales aparecen en agro, ls adiciones posteriores en blanco); compérese con la planta de San Vital de Ravena, reproducida —a la misma esca! Ia en'la pig. 242 del segundo volumen, “oO 10: Bl arte y la cindad medienal Y\P (AL ic desapareciendo la diferencia juridica entre ciudad y ampo, le Ueceria fica cate los dos ambientes también va ereciendo. La adecuacién de Ine comunidades urbanas, més pequetas y pobre! ca las extructuras demasiado ampli de las iudades somanasy Jn formaciéa de aldeas eutalesem os hgares ifs propicios del ambientenatural ~en la cima de una cana, ___ til conlluencia de dos sls se realza de manetasemejanto) Ve (En-ambos.casos bay. que destacar ef cancer expontdeo, sit ‘Prous infestamenecvaiabl-de las constzucciones y de la || odanizacén-arbenstica ste carkcter se debe als inavSciencs| f ide medios, ala escaser dd técnicos expecalitas, ala flee de na culttaarica onganizada, nL urgeitenecesidad de defensay supetviveeia, pero también a un nuevo espiritu de libertad y al aby natural y alas rungs del antiga ambient eifca- HG respetait ninguna regla preconcebida, siguen con indife- FFendia las formas irregulares del terreno} las formas cegulares 5 del cone fino. anulan cualquier les titigosy simplifican as (rma inprec el pase, Eitj las leas generals dels perils montafesos, de Mb, EGC cases de aga] : “Bre mismo cadcer se encueatr en os eifcios monumen- los lustes modelos romanos y bizantinos, ente deformados— y en las obras de las artes mone nreyn fam poops a oe preapan de CaeglPTG Gein adiionales de erecta 8e grat wal (lai 2-4.y 10) + "Beeste modo queda esbozado un euadro general dela esce- ina urbana que seguird siendo vilido en los desarrollossueesivos. Fig’ 10. Bstatuilla de marfil que representa 2 la Virgen, del lo XII (Florencia, Museo Nacional, Figs. 5-7 (ea la pagina de al Jado). -Murallas de los siglos-III y TV d. C, en tres cindades de las Galias: Pésigueus,, Seals y Tours. Estas forifcaciones defienden el niileo central de la ciudad —coa la catedral (1) y el casllo (2) y a veces incluyen el anfiteato (3) Fig. 8. Ciudad medieval cons- ‘ruida enel interior del anfiteateo de Adles, Fig. 9. Formacién de la ciudad de Limoges: la cié, fundada en el siglo TV en torao a li catedrl (1); j a suburbio nacido alrededor de la {iglesia de San Marcial (2), con las. | mills del sig X 2 punoe— y las del siglo KILI —a rayas—yal este de la ciudad se observa el suburbio con el puente sobre el sfo Vienne @). ‘Mientras.en Europa se esté formando la civilizacién y ol ambiente medieval, en cl mundo médizerrénco, ya esté plena- hence’ desarollada la civlizaciéa musulmana. ‘Los ffabes invaden las costs del Meditersnco a mediados del siglo VIIi"%e encuentran en primer luger tor las zonas alta: mente ubanizadas del Oriente helenistico, se apoderan de las ciudades'existentes —Alejandria, Antioquia, Darhaico, Jerusa- _ Ibn= y las adapcan a sus exigencias: Ramasco sé contierteen la } primera capital:d los califas Omeyas (del 660 al 750d. C.) y 1) ex.el recimo sagrado de la ciudad surge la primera mezquita Gg Con posterioridad, en los nuevos teritorios conguistados.al Este y al Ocste, los drabes prefieren fandar una serie de ciuds- des auevas: Kaieuio, en Tunez, en 670; Sciraz, en Persia, 0 674; Bagdad —la nueva capital de los calfas Abasies, en Me- ‘“sopotarhia, ea ‘7627 Fer, en Mareuccos, en 808; El Cairo, +7 , en Egipto, en 969, Cuando pasan a Espafia (711) y a Sicilia (827) excogen como capitales las ciudades hasta entonces sccundarias— de Cérdoba y Palermo, y las transforman en ‘peandes-mewpolisy-con-cientos-de- miles de-habicantes. Figs. 11-12, La gran menquita de Daniasco: el recinto. nal, en donde se encontraban juntas la iglesia la meaquita, y el santuario construido, a partir del ato 705, Eb arte y la ciudad medieval (ls ciudades fandadas'o transfarmadas por los Ses, des de el Adéntco hasta la dia, som muy smiles ence ay ban conservado su esructua oxiginara hasta la poca moderns, ‘Mantienen una dels earacerscas fundamentals dels dda: des del mado antguo, de las que sc ha hablado en el segundo volumn toda ls constructions “li cata, Tos palaciny, los edifice piblicos~ formin ina setie de recnts, 1 los ambien riots se asoman sobre clos y no sobre al tpacio ee ie Ls plas on cits is grands mor, oon, mr Woe Ee aac etna oe eae ge oa Uh que apeaas pueden pasa los caminantesy le cael (at gre js ds cles poricadat de as cudades helenae sor slecoes cxogpconales, que se pueden comparar a plata aargade) Pero al margen de esta contnaad hay que detcar igus diferesicias importantes si Liinpliidad del mayo sistema cultaral, cuccsté cont. ve io biel Corin, produce ana reducci6n de las relacion EGE Yor cols elas tbe Pirrden la complejidad aE chidads heleniticas y romanas: no tienen foros, bas ai "Helurbi, anfieltds, etadios, gidlaasos, sino Gaicamente €Ones-peivadas —casas palacios— y dos tipos de edifi- “cox pbs dae ee “A) Soda para a Reece del cuerpo, que cote: A" Sponileh a las aftiguas termas; iB) Lak metgetas, para el culo teligiogo, gue én cambio. no e2en nisin paranigén en el mundo cisico: no se pare: $2283 tas temaplos paganos (eificios cerados al pabli- 3 Onde sephtan desde fuera) ia las iglesias crstianas *(@Spadice derradas imitaris, en los que los feles partici- retails) tno gi fon pos 0 Popitidos, ‘om tin pértico’ més ancho dividide por Iichas ‘les de celumfse, en done ls fides ae 2° > gidteraindividual ‘0°€H° grapos, encuentran un higat parade pata rear. 2) La gran gidaridad de Jas cudadis belentuicas romanas ade yi shgiere existe pa admipstacin municipal X [EARP Bile et dete eee | (Coma.prescribea-relipion) y Ja ciudad se Convieite en ua agre- sito de casaé qlie.no.tevelan desde exectior nisu forma ais. smportanciaLas calles soi estrechas (siete pits’ dice la tegla'de Figs. 13-14. El imperio romano. —qué ciccunda ‘el ‘Mediterraneo: y el tesitorio eonguistado por ls érabes, que lo. | corta en dos partes, 3 ‘ques imponga. Bl sla acenia ef carfcterteervado y seceto > Fig’ 15° (en la pina de al lado). Una tipica ciudad abe. (la Casha de’ Argel); las casas forman un tide compacto'y ec abved ellos pate histone Mahoma) y formaa ua laberinco de pasajes cormosos ~a ment do cubierz— que conducen a las casas, pero que no permiten la trientacién ni una vsin integral del bario. Ni squiera la tien- das de or comerciantes se renew ew-unz plaza, sino-que seal pean en una o mis calles, cubiertas o descubiertas, que forman el berar Ep este tido itregular se absen ~y adquieren pleno vilor— lot grandes patios regulares de las mezquias « 3) Lae ciudad se conbierte en un organisme, compact, cerrado por una 0 més murallas que la dividen en vatios-recintos (el més, interior se denomina medina). Cada grupo étnico 0 religiosotie- ne su propio barrio; y cl principe reside en una zona perifica (maghren), al abrigo de las algaridas. La puertarde iigieso J. La ciudad musubmana 13 (bab) con frecuencia es un edificio monumental y complicado (con una puerta exterior, uno o més patios intermedios y una puerta interior), sirve de vestbulo para toda la ciudad. En cfecto; después de le puerts interior comienza-lared-de calles en Tas que ya no es posible encontrarse ni detencrse. «= 4) La seligién prohtbe epresentar Ia forma huniana, por lo tanto, impide el desarrollo de la arts figurativas —esculrura y ppintura— tal como eran cntendidas en la Antigiedad; en cami- bio se utiliza una decoracién abstracta, compuesta por figuras geométricas y signos de la escsitura, estrechamente integrada a Ia arquitecuura, Sus motivos estén difundidos en todo el mundo, islémico con notable uniformidad (figs. 28-29) Bl ariey la cindad meioal Fig. 16. Vista antigua de El Cairo, de sur «notte, En la oti= ‘lla occidental: del Nilo pueden obseevarse las pirdmides. PR apie % ie at Soe (Bees Figs, J7-18 (en la pigina de al lado). La ciudad de Gae- dain, Anji, fandada en 1035; plantas y alzados de dos tipos de casas de dos pisos y de uno. En il centro —en el lugar ind cado porla estrella se encuentea I menquita con ui alto ali Fig. 19. Plano de la ciudad de Toledo, fundada por los drabés' en Espaia; cn el Iogar de la mezquita hoy dia se encuentra la catedal Fig. 20. Vista aéiéa de tina pare te de Is ciudad antigua de Tripoli Fig. 21 (cn la pligina de al lado). Casas del bartid frabe de Sevilla, vistas desde lo alto de la torre de la ‘catedeal, Fig.'22 (on, las dos. piginas siguientes). Plano catastral de la ciu- dad. vieja de Tiinez, eproducido a excala 1:10 000. Figs. 23-24. Palermo. Vista a vuelo de pijaro de fines de! siglo XVI, y plano de la ciudad actual (mapa 1:25 000 del Ias- tituto Geogrifico Militar) Se puede reconocer el trazado sino so de la ciudad frabe, cortado por las dos calles rectilineas de los espatioles y rodeado por los modernos barrios reticulados. [| 22 Bl ate y ta ciudad medion! Figs. 25-26. Vises aérea de la ciudad de Granada, Espaia, y plano de la cudadela eon el palacio de los reyes Srabes (La ‘Alhambra). Escala: 15000 Wt La ciudad musilmena 23 Fig. 27. Planta del palacio de la Alhambra. 1. Plazolee ‘de ingreso 2. Primer patio 3, Ruinas de la meaquita 4. Calle 5 6 Patio de Machuca Tore de Machica, 210} Bat dels deryant * My Gide Baggy 18. Mirador de Dara “19. Sala de ls Dos Hemmaais + 20, Patio de lov Teoase “21. Sa dees 922, Sil dels Reyes 023, Siladelos Abarcerajes ~ 24. Aljibe 25. Foxe 26. Rada 27, Caplla dl jalacio de Cailos V 28, Palacio de-Cados V Figs. 28-29 (en. las dos paginas siguientes). Decoraciones' en piedra csculpida yen mosaico del palacio de la Alhambra. ‘ Figs, 30-31. Planta y vista interior de la gran mezquita de | Cérdoba, Espa, 28 Bl.arte y la cindad medieugl i © Con estas eractersicas la ciudad fhe se parece mishien. Igy ciudades oriesalergnterio: nismo (se puede hacer a comparacién eda wh primera ciudad representada en el stguindo volumién) a imersjmpe Ia colonizacién det * Oriente Medio y ‘i Medgendnc aque leyaban a cabo gricgos ‘yxomanos,y hace flora fe antigua adic de las regiones en las.que habia comicazado, cuatro mil aos antes, la aventura de In-iviliacin, Del siglo WIM al XII esta dre se conviere muse Pamente en el corazdn cvilizado del antiguo continent, el pun- . + two de encuentro de Europa, Asia y Aff B \c, Duranieeste perfodoylas ciudades érabes son las més gran- ")des y las mis ricas dl mundo. Bagdad —fundada en 762 y des- | “puida por Igs mongbles.en 1258 cuvo més de un millén de | ‘Rabigntes-yfue'l'cepiro dea cultura el comercio mundial._} istiahos, que des ef siglo XI huchan con éxito eoitra los rusilimanes, han tenido ScgsiOn de, admirar estas espléndidas Gudades antes de comenzs¥a construit Jas suyas.en Europe 1a paste fnferion, 2 Ia ig) gn = a Fig. 33 (abso derecha). Plano de indad de Martina Franca, en Pull, findada en el siglo X por refagiados, de ‘Tarento, después de su destruccién por los faes. La nueva cue dad sigue cl modelo musulmén, pero en el git las calles se cnsanchan para formar una serie de plazas." 7 +A Tinales del siglo. X: comienza el renacimiento econé- ‘mico de, Europa: L2 poblacién aumenta (de alrededor de 22 000 000 en 950, a cerca de 55.000 000 en 1350), la pro- ducci6n, agricola se incrementa, la industria y el comercio vuel yen 2 adquiti importancia. e Les historiadores ponen de relieve varios tipos de causas, dependientes entee 5 ~ la etabilitacion ‘de ls sltimeas pueblos invasored los érabes, los vikingos y los hingaros; as imowacionesténicas en la agrcaltra: a rotacintrienal de Jos cultivos los nuevos sistemas para unct eballos y buys, Ja difusibn de los molins hidtéulicos; + la influencia de las cindades marineras (Venecia, Génovea, Pisa, Aimalfi)-que han mancenido los contactos con el comercio internacional en el Mediterineo y que estimulan el renaci- miento de otras ciidades como centros comerciales. Esta cansformacién cainbia de manera radical el sstema, de los establecimientos tanto en la ciudad como en el campo. 1Los descriicemas por separado en los dot péreafos-siguicnies. Fig. 34, Planta del castlo de Bundingen, Alemania, La forma anular, impuesta por las necesidades defensivas, se con vierte en el modelo originario de las ciudades medicvales. ciudades del Medievo ‘Fig. 35. Mapa de Europa durante Ia Baja Edad Media: las ‘montafiosss aparecen punteadas. 2. Las ciadades del Mediove 34 Fig. 36. Sello de los mereaderes de la Liga Hanseitica. de Novgo- 10d. Fig. 37. Planos de 14 ciudades de Europa septentional, con las sucesivas) murallas hasta el. siglo XIV. 1. El desarrollo de las ciudades - Estado ‘nel campo, se refugia en las ciudades: de esta manera crece la masa de los areesanos y comerciantes, los cuales viven al margen, de Ia ofganizacién fe La ciudad fortficada de la Alta Eddd Media '—a la que se le da el nombre romano de burgo— es demasiado pequeia para acogerlos; por lo tanto, delance de las puerta se fornian otzos cetablecimientos, que se llaman suburbios y que pronto son mls [grandes que el nicleo originario, Es necesario construir auevas _murallas que incluyan alos suburbjos y 2 otras constricciones (iglesias, abadias, casilos) que estén fuera del antiguo recinto. La nueva ciudad asf formada continda creciendo de la misma son mds grand. a ‘En esta ciudad, la poblacién arcesanal y mercantil —la bur- gusta, como se la llamaré~ 3 desde el principio la mayor‘a; en consecuencia, intenta sustracrse del sistema politico feudal y asegurarse las condiciones necesarias para su actividad econémii= ca: libertad personal, auronomia jurdica, autonomia adminis- ‘rativa, un sistema de impuestos proporcional alas rentas y des- tinado a obras de utilidad pablia entre las que se encuentran. cn primer lugar las de defensa: Fortfcaciones y armament0). 32 Blane y la cindad adieval “La nueva organizaciGn nace en un primer momento como asociacién ptivada, ms tatde se enfrenta con los abispos y cipesfesdalen|y se converte en an pode pbico: nace la coma ta, e$ decir, un Estado con und ley propia que est por encima de las prertogativas de las personas y de los geupos, aunque 10 obstante respeta los prvilegios econdmicos. = [Los érganos del gobiemo de Ia ciudad son: 1) un consjo mayor, formado por los representantes de las familias mds importantes; 2)un com mewor que funciona como junta ejecuva: 1°) um determimdo aimero de magisradoselegidos 0 escogi dos por sortea: los covsoli en Tealia, los junds en Francia, los cherins 69, Planes, A éstos se contraponen las asociaciones que vepresentar ina parte de los ciudadanos: las corporaciones (ati en lia, gilds en Inglaterca, Zinfie en Alemania) y la compa el pueblo armado, que nombran a un magisttado, e capi 10 del popolo. Subsste, ademas, junto al poder civil, el podel teligioso és también tienen su sede en la ciudad, Cont conflictos que surgen entte los cuerpos politicos y las clases cen clettos casos es llamado un magistrado forasteto, el pode La ciudad:Estadé medieval depende del campo pata niniswo de viveres, y de hecho controla un eerstorio mis lad griega, concede la igualdad de derechos a los habitantes del camp - ox 2 Las cindades del Medievo 33 |. 2. La colonizacién del territorio agricola y er El desarrollo de las ciudades promueve y acclera los ‘eamibios ea cl campo. La eiidad wiereantl importa viveres y materia primas, y exporta los productos:de la industria y del comercio. El campo —a causa de las exigencias de estos inte, cambios y por el crecimiento general de la poblacién— debe * aumentar a producci6n agricola: colonizar nuevas tierras 'y aprovechar de manera més racional las ye cultivadas. Figs. 38-39. Labeck, la capital de la Liga Hanseatic Aaa ata yesconsrcin del aro cea on lp dg do. saad | -_Bs una eciudad cereadan (asf a sido definida): sus selacio- ‘Fes cconmicas y politcas pueden ser extendidas a escala “Facional_o-mandial m do_guiad "por los. iezquinos intereses de le poblaci6n urbana. A su! vez, esta poblacién no es un cuerpo que pusda manifestarse “go comin, como la asamblea en las ciudades democrats: (( Briegis; la clase dominante representada en los consejos se] ~ ‘va ampliando,progresivamente, pero no llega a incluir a lost {qabajadores asalariados; cuando étos descienden a luchar. Bor el poder —darance A ersi econémiiea de la segunda Fig. 40, Dos dsentamientos medicfales ea Essex: el burigo mitad del Trescientos~ son dercotados en todas partes'y ey (bath) anglosajén de Witham, con Ia iglesia que protege al ‘qBgbierno cae en manos de un grupo de familias arisracsitie_| pequeio mercado; el burgo tardo-medieval de: Walvesford, a de una sola familia: de Ja comuna se forma La seforta. construido a lo largo de la calzada romana. Tema, 3 Fig. 41. Plano de una parte del campo emiliano en las cer. Crevaleore, con una ted de calles regulaes, El campo ahora canias de Bolonia; resulta evidente el tazado dela centutiacién est corado ew diagonal por'la linea del ferrocasl, gue p roména, con parcels de 700 metros de lado, A lo largo de una muy cere del Crevaleore, Hscala 1:20 000. de las, cakzadas romanas fue edastruido el burgo medieval de ‘comes no es adecuida a isis, puesto que se basa en 2 cultiva todos los pro ductos agricolas y produce todos los utensils que necesita. Las cores albergen 2 un aimero creciente de trabsjadores libres, -yenidios de fuera, los propietarios fundan para ellos mueeas ciu- dade: en terrenos libres qué todavia tienen que ser saneados y La antigua organizacién de estos objetivos, es més, sufte una wana economia aurosuficiente: cada fi culeivados. __ Aunque instsuidas’ por los propietarios de las comes, las + “juevas cludades ao reproducen la misma organizacibn: garant- cd personal de los sabajadores, tienen un gobierno n_administrados por ut tiagistrado que [mitan Ia organzacia ado, si bien permanecen sujetas a las leyes feudales en el campo politica y judicial "Se fundan owas nuevas cudades'ea las mérgenes del mun- dio europeo, ya sea por razones econbmicas o militares: <1) las bases en el sur de Francia, por iniciativa de los reyes y dd los sefiores feudales franceses¢ ingleses que luchan entre sf en la guerra de los Cien Afios; +2) las poblacionel, et Espaia, en los certitorios que los principes crstianos toman poco a poco a los musuimanes; 3) Las ciudades de colonizacién, en la parte oriental de Alema- nia, levantadas por los caballeros de la Orden TeutGnica en su lucha contra los eslavos. El desarrollo de las ciudades-Estado y las fundaciones de auevas ciudades en el campo se interrumpe a mediados del Tres- cientos a causa de una brusca disminucin de la poblacin{(debi- da a una serie de epidemias y, sobre todo, a la gran este de + 1348-1349) y de la reduccidn de Ia actividad econémica Veremos las sefiales de esta interrupcidn en el organismo fisico de-tay-ciudades Figs. 42-43. Formacién del pueblo inglés de Hereford. - Durante el siglo X las calles cizeundan el ensanchamiento de la calzads, con construcciones provisionales; a su alrededor se encuentran los terrenos comune, cultivados 0 reservados al pas to. En dl siglo XII las casas han aumentado, y en torno al ni- cled habieado se ha construido una empalizada; el area de los ‘pastos ha sido parcialmente ocupida por-la iglesia y el castillo, y abora se prolongs més allé del vio; en el ugar del vado ha sido levantado un puente. — onesa ep Po aie ee Ee We ascous 36 Bl arte y la ciudad medieval Fig. 44. Perspectiva de la ciudad de Nuremberg (grabado del siglo XV0. Fig. 45_(en las dos piginas siguientes). Vista dela ciudad de Berna, Suiza (grabado del siglo XVII). S§NVREMBERGA $ Semis, 2. Las ciudades del Medievo 37 Fig, 46 (en la pigina de al lado). Maqueta de la parte cen- Fig. 47, Vista de la plaza central de Bremmen (el Markt); a teal de la ciudad de Ypres, Flandes; las dos plazas estin domi- la izguierda, el palacio de los comerciantes; a la derecha, el rnadas por la catedral y el palacio de la corporacién de los fabri- municipio; al fondo, las casas de las corporaciones, Grabado cantes de «chs del siglo XVI Figs. 48-49. EL. paisaje urbano medieval, en. dos pinturas: una di Ambrogio Lorenzett, la otra de Si Fig, 50. Plano de Ia ciudad de Lucignano en Val di Chiana. 2, Puersa dé San Giusto 3. Aleizar 4 Perea Murata 5, Puerea San Giovanni 6. Iplesia de San Francesco (siglo XIII) 7, Palacio Comunal (siglo XIV) ° 44 Blartey la ciudad mediteal Figs. 51-52, Plano y vista aérea de la ciudad de San Gi- mignano, Toscana, rel Otero de la Tore, con al palacio episcopal Rocca ‘Arco de los Becct Arco de San Mateo ‘Arco de Goro (estos tres arcos pertenecen a las primeras musa- lias, siglo X) Puerta de Saa’‘Giovanni Puerta del Quercecchio Puera de San Mateo Puera de San Jacopo, Poers Delle Fonti El arte y la cndad medieeal Fig. 53.'Plano Ue la ciudad dei (det mapa del Iisituto Geogrfio” Militar). Figs. 54.55. Plaza del Calpe de Sea, con dpa «calles, sino esanchamientos muy relacionados con las. Slo + plantas La ovintacin de a culca medieval, que nasiende a ext blecee modelos formales como la clara antiga, hace imposible tnt Sorin gece sls ora fea ceils cad amedievales tienen toda ls formas posbles y se a¢apten, como ys henigs anotado, a todas las creunatanciashisticas geo elias Sin embargo, se pueden sefalar algunas (caracteriticas senerales,que hay que poner ea relacién con aqueliaspoliteas cconémicas ya descias +1) (Las cindades medicrales tienen una de elles tan ieregulat como la de las ciudades musulmanas. Pero lar calles én organngdas de tal nianera gue forme wx epaciouxitari, en cl que siempre es posible orientarse o llegar a tener una idea, # _general‘de barrio 0 de le ciudad, Las calles no son iguales, sino’ que existe una,gradacién continua de-arcerias principales ‘y secundarias; las plags no son recinvos. iadependicntes. de las las vias secundarias son simples pasajs: codas las demas se pre’ tan a Varios usos, al comercio, a las reuniones. Las cas, casi sicmpce de varias plants, se aben hacia el espacio pblico y ie- ren una fachada que contibuye a formas el ambiente del calle ode Ia plaxa(fig. 58) (Bn, consccuencia, los expacios péblicos y privados no for: rman zonas contigass y separadas, como, sucedia en Ia chded antigua: exite wn espacio public contin, complejo y unitatio, que se reparte por toda la ciudad y en el que se exhiben todos Ids edifcosplbios y privado, co sus evens espacon ate Flores, patios o jardine Tate nuevo eoule ene ls dos. neces depend del compromiso entee la ley. piblica'y los intereses privados. Ea cfecco, los estatutos comunales regulan minuciosamente: los, ppantor de contacto entce el espacio pablico y las construcciones privadas, y las zonas en las que los dos intcreses se sobreponei los salientes-de las casas que eubren parte de la calle; los pi cos, las esealeras exteriores, ee Fig. 56. Una calle medieval de Siena, con casas de 5 6.6 4 2)(Bl espacio palio dela ciudad tiene in etractura comple- 4a, pueto que debe dejar sitio a los distintos poderes: el obispa do, el gobieeno municipal, las 6rdenes religiosas, as corporacio- fes--De-est-manere-une-ciudad-lo-suficientemente-griide-no- tiene nunca un nico centro: tiene un centro religaso (con la eate- deal y el palacio episcopal), un cero civil (con el palacio muni- cipal) y uno 0 més centras comerciales, con las lonjas y los pal cis de las asociaciones mercantiles) Estas zonas, en part, puc den. estar superpuestas, pero el enfrentamiento entre el poder civil y el seligioso —que en la Antigiedad no exista— es sien pre més 0 menos marcado. Toda ciudad escé dividida en barrios, los cusles tienen su fisonomia individual, sus simbolos.y, 2 menudo, incluso su pro- pia onganinacién politica. Ea el siglo XII cuando las ciudades crecea, ca-los batrios periféricos.se forman’ algunos. ceatros secundarios: son log conventos de las nuevas érdenes religiosas ~franciscanos, dominicos, servitas— con sus iglesias y_plazas. Fig. 57. Bl centro de una ciudad medieval (Libeck), com- puesto de cuatro elementos caracteristicos: el ensanchamiento de la iglesia principal (1); a plaza del mereado con el municipio (2); la ealle principal, que pasa tangencialmente junto a estos dos espacios (3); elensanchamicnto dela ilesa secundaria (4), 2. Las cindades del Medievo Fig. 58.’ Una casa medic- val de Cluny, Francia, A Planta baja B Primera planta C Boveada D Tienda E Pérsico, Pris G Fuente H Cocina 1 Hogar K Descanso L Habitacién y Gama de tos ppadees N Pasilo y excalera que leva 3 | buhardill| (© Dormitoria de los-hijos Pespetciva Escala 1250; RM coe 5 Fig. 59, La catedral de Orvieto, que se alza por encim de fos techos, de las casas, °3) [La ciudad medieval es y la bubgiesia urbana‘es ute minoria dentzo de la poblacié total, que crece répida_y continuamente desde comienzos del siglo XI hasta mediadés del KTV. Por tanto la comceutacién es sd ley fundanlental: el centro dela ciudad es el lugar mis buse G6; las clases. mas deszhogadis viven en el centro, las fBobres en los larrabales; ‘en el centro se construyen algunas estruceuras muy altas —la torre del palacio municipal, el camps- nario o las agujas de las catedeales— que-sealan el punto-culmi- nante del perfil dg la ciudad y inifican su escenario incluso ela tergerts dimension ‘Toda ciudad debe tener unas muzallas para defenderse del muds exterior, y-al crecer debe it Jevantando nuevos recintos us cuerpo politico privlegiado,” comednericos; estas murallas, que son laobra piblica mis costo: ‘as casi siempee tienen un trzzado irregular y redondeado. lo | més breyg posible para cercar una superficie determinada](f- gure 37) La donstrucci6n de una nueva mural se reirgsa mientras ca I vieja ain hay espacio disponible, por e0, los barvios) § zedievales son densos y las casas se desatrollan hacizJo.aho. Sélo las grandes murallaslevantadas al final det Doscientos 0.2 principios del Trescientos —en Florencia, Siena, Bolo Padua, Gante— serén demasiado grandes cuando la poblaci end siglo XIV, deje de crecer o disminuya. En su intejor han quedado grandes espacios verdes que tan sélo han sido ocupa- 4 ‘os en el siglo XIX (fig. 60). 904) Las ciudades medievalés que nosotros conocemos reci- bieron su forma definitive en los sighos sueesives, del Cuatro- cientos al Seeecientos, cuando su tama y su aspecto ya esta- ban estabilizados, Durante los siglos precedeates, cuando se encontraban en leno crecimiento, sw aspecto debia ser mucho ms desordena- do, Las iglesias los palacios mds importantes eran sores le- not de herramientas y cubieros de andamios, cad2 nueva obra cra ua agregado sorprendente, La unidad estaba geranczada no por el recuerdo de una imagen del pasado, sino por la coheren- Gia del eso, por a confianza en el futuro. El.gstco es justamen- se uo,citilo internacional que unica, desde mediados del si glo XII en adelante, los mézodos de construccién y de ace bbado de los edificios en toda Europe (figs. 61-80) sls, extrsordinariamence ako, Era una des isis ex 2. Las ciudades del Mediovo 51. Fig. 60. Plano de In ciudad de Padus, con las dltimas murallas que abarean campos y huertos. o 380 rong [seeeeeere eee Es el euadro que Le Corbusier describié coa gran icierto gn au libro de 1937 Cuando las catedrales eran blantas: Cuando las catedrales eran blancs, Europa habla orgeneado ls scividade productos a tenor de las Ug técnica nueva, prodigiosa, demencialiente teeraria, cayo empleo conducs a sistemas de formas inesperadas —formas con un epiritu aq desdefaba las regas de mil aos de eadcin y que no dudaba en proycetar ala civizacin hacia una aventura desconocida—, Uni len- fun internacional favorecla el ixercambio de ids, un eso ink Clonal s habia dfundido de Oceidente a Oriene, de Nort'a Sue ‘as caedrales eran blanest porque eran nuevas: se coserlan de ‘dos los tama, ordena as, gua, ReOmeticas, sega wn tere cintderrbuereenerpormrer sere el raceelos de Dies dominabs el pase, Seas heh foal una proba de macs ~ "El nuevo mundo comemaabs. Blanco, lipid, alegre, pulcwo.ni- | fide y sin recor, el nuevo mundo se aba coma una flor ene Las rina, Se baban dejado atris todot lot usoe reconocidos, se habla dado la espalda al pasido. Ea cien aos el prodigio se baba levado ‘2 eabo y Europa fue eransformads El arte y ta ciudad medieval Figs. 61-62. La -catedral de Chartres, comenzada en 1194. Plan ty dos vistas aéreas que ponen de relieve la diferencia de excila que hhay entee fa iglesia y las casas ci ceandantes. BE. Be Las cindades del Medievo fo 2 Re Escala 1:1000 % ae El arte y la ciudad medieval sea na pry ange Yk nN QUANT 2S 2 sat eke re ee ee le eee ee smn meen nam anand 3 2. Lat cindades del Medico 57 El arte y la ciudad medieval 58 its Seb b Ree KISS a eae “apt + pee

eS expe DPI KK Expo o St bg XE ra KS ed ir Fig. 74, Planta de la citedral de Colonia, comenzada en 1248. Escala 1:1000. 12000 Nett gh la Figs.'76-78. Mone Saint-Michel: Planta y seccén a excala 1:20900, y. vista de una maqueta del siglo XVII Ilia 1. Cripta carolingia 2 Cripea de Nuestra Sehora de los 30 iris . 3. Cripta de San Marcin Abadia 4. Amiguas cocinas Sala del Aquilén Zaguin ‘Antiguo refectoris Paso Antiguo dormitorio Enfermer Recepién de los pobres Sala de Tos hudspedesiustece Gapilla de Sania Magdalena Refectorio Cocina Bodega Sala ‘de Loe Caballeros Sala de las Leyes Clawsivo Palacio dele abade 24, Sala de guain 25. Tore Perrine 26. Intendenia 21. Alojamiento del sbad 28:29., Orcs sojamientor 30. ota de las sepulturas 31. Torre Corbin 32. Patio 2. Las cindades del.Mediew 61 10, Fuente de Saint Simphosien 1, Cistena 62 El arte y Ia cindad medieval ey Fig. 79. Fachada de la catedral de Ulm, Alemania, VAN HAIN LEV /M\\X CALLS Tits 66 Bl.artey la cindad medieue as ares primera jided, Te eneentracin— permangcen inaterables en el 8 efinen la qaturaleza csencal de las ciudades entopeas: sin embargo{la cuarpa —que podria denominarse li-capacidad de ‘renovarse—, no sobrevive a la crisis de Ia segunda mitad del ‘Fressentos, El momento creative mis importante ha pasado, ae ahor3en adelance sé mirad hacia ates, hacia este pasado, al ir a sémit cualquier decisi, i Para comprender Ia ciudad antigia puede bastar una des: dkipcién completa de la pocss ciudades dominant: Atenas, Roma, Constantinopla, En'carabio, en el Medic ninguna juperciudad, sino un gran atimero de. ciuda “has, de las cuales durante los siglos:XIII y XIV. una "alefidan.cl mismo’ tamafo,aproximallamente” de las 400 ag 600.eecateas, ¥y de lés 100.000 a los 150 000 habivantes ‘Gitanos a continiacién las principales ciudades de la Baja __ Edad Media con las supevfcies que legeron a sleanzar en sus, dias sirallas ‘Venecia(chidad & islas “Jdyacentes) alrededor de” 600. ha iin (cb las musallas de loi Visconti, eel s. XV) 580 ha ante’ (en las murallas del siglo XTV) 570 ha Colonia (en las mutallas de 1180) 5. * 560 ha Fdzendia (en las muiallas de, 1284)". 480 ha Padua’ (én. lag murallas-venecianas del siglo XV) 450. ha aris (es lamuralld? de Carlos ‘V, de 1370) 440, ha Bruselas (ea lahnuallas de 1357) 415" ha Bolen. (ce ad rnuallas del siglo X111) 400 ha ‘Rovaina (en las murallas de 1357) 395 ha. ‘Werboa (en las murllas de los Scligei, del s. XIV) 380 ba Brujas,(en las murallas de 1297) 360 ba ‘Piacenea’ (en lis, imurallas del siglo XIV) 290 ba Tirlemont (en las murallas del siglo XIV) 250 ha [Napoles (en las murallas aragonésas del siglo XV) 200 ha Pisa (en las murallas del siglo X11) 200) ha Barcelona (en las morallas de 1350) 200 ha ‘Siena (en las‘suralls del siglo XIV) 180. ba, Liibeck (en las murallas del siglo XIII) 180 ha, Londres (en las murallas romanas restauradas “en el Medievo) 160 ha Nuemberg (en las musallas de 1320) 160 ha Malinas (en las murallas del siglo XIV) 160 ha Frankfort del Main (en las murallas de 1333). 150> ha Aviién (én las murallas de. 1356) 140 ha Figs. 82-83, Paris en el medievo: Ia isla con la catedral de Notre Dame, y el conjunto de la cist. Se pueden reconocer las smuraltas~de Felipe Augusto” (11801210)concéseieas tr isla, y la ampliacién de Carlos V en la orilla derecha (1370). Los grabados son del siglo XVI. Los datos sobre la poblacién son insegutos y resulta imposi- ble encontratlos en y Paris a 200.000 habitantes. Venecia los 150000, Florencia. los 100 000, Gante y Brujas los 80 000, Siena los 50 000. Nin guna llegé a superar a las capiales de los pa (Palermo, con 300 000 habitentes: Y estén, por supuesto, muy lejos de llegar a les lis orientales, Constantinapla y Bag mds de un millén de habicances ‘ieee era as Para dar a conocer la ciudad medieval seria necesatio ela- borar una larga lista de ejemplos. Inténtese analizar la ciudad, grande o pequefia, en la que se vive o a la que se puede llegar con facilidad. (Se puede comenaat con el plano actual dela cu dad, en el que el nicleo medieval siempre es facil de reconocer, espués hay que buscar en la biblioteca o en's oficinas del municipio documentacién sobre el pasado.) Aliora examinaremos detenidamence tes ejemplos de ciuda- des italianas iimporcantes, de caracteisticas distintas: Venscia, Bolonia y Florencia, VENECIA a 1 dese desarrollo histo, Venecla una cad ene ond Los habitantes dela lanura véneta, para escapar de las indisiones de los birbaros que entraban ta Italia por los Alpes Julios, se cefigiaron en las laguas que-se-encuentean enece las desenbotidures dl Bo y det Taglamenn ns cule fc 2 ee er oe oe babitados; ‘entre éStos adquirié importncia Venecia, que se shal gn meio dea laguna nde gene (este bs denon tng del Bretay del sve) y que se comunes cents ond re ease inne Venn puda apa dela onan dln cigs des ES Ae ese rerieakinr eres itn, pd tourenige-eo un seas comercial iemlain cae Oriente y Ocsdene ys rganl de sts ibs deve ATprncpi, sin ens qu altar, como adc aden las Tuchat conta lo ries y sere ale Tora dels caad ey ei fe dl io =) conta ca sin odificaiones alo largo déeodos lor planos Uzerores, desde el més antiguo de 1346 (una planimerta prec a 42, no.una de Lid aréerombradss pancchacss dal Med ero, Tepe (lige 8889), hoa os maps modesos (90,127,128), i I Fig. 87. Planta ‘de una galera veneciana de tres Srdenes de vemos. Escala 1/200, Fig. 88-89. El mapa mis antiguo de Venecia, dibujado ‘copia grabada en 1780. El mapa destaca en la laguna el record e los cinalesnave- gables: el canal de la Gindec- Gay Ia dirsena de San Mar- | Son Canal uc neato fa [on Bote Carlen ee pl i a na ee ea AE ptt dae Foc hell, Gieader 2. Las cindades del Medivo 69 Figs 84-85, Plano de Milin a mediados del Trescentos, en sus malls del siglo XII, reconstruidas después de la batalla de Legnano (1176). A la derecha, el plano de la dad actual, be misma eseala (sacado del mapa del Instituto Geogrlico Militar, 1:25 000); en el centro se distinguen perfectamente as primeras murallas —llamadas de los Navigli~ y las segundas —de los Visconti, consolidadas posteriormente por'los espa foles a mediados del siglo XVI 70 Bi arte 3 Ia ciudad medieval + Fig. 86, Mapa de Ia laguna véneta en al siglo: XVI; en'él centzo se puede observar'la ciudad'de Venecia rodeada de las . islas, menores wee 2. Las ciudades del Medievo 75 the ‘Venecia es an troy de laguna arbanrado, stwada ena con- 1 | Quencia de vatioscenales que deserbocan en rar abierto des | pués de crizar el obstéculo de las fajas arenosas de los Lidos. Uso d es —l Gran, Canal= Sis Hil (¢ ere curl ce oP IE Rea ‘bre ol canal oi dos centos eid corer eu nea reCa Yaqu, t efecivamente, se enc aicleo més antiguo ba barig de San Marcos. la que se deseqvuclve el tefico de personas y mercancias— se dentra en todas partes de la ciudad, la cual es una masa com- pacta dai, lo mismo que las cudades oriensales; ea ella sedis. Eaguen los centsos secundarios: las iglesias parroquiales loi trio abienon gue ae denominaneanfor™en los que eta Tareas prs Feo de agus y aque pusde aco | der desde los pozos. En la zona més cercana al mar se abre el fg tec dal Arsenal, aslero etal ene qu s coor truyen barcos. La ciddad emerge del agua de la laguna co's contorno incoafundible, en forms de delfa, pero su estructura ‘permanece més bien ligada ala conformacién natural del fondo, tal como se-aprecia en el plano del Trescientos. Tcluso los edificios més importantes de la ciudad ya estin radon ene Anes et sig XI pinpie del XIL Ts bala de San Mateos {de cre gceg,imitacn da lee loe Soneor AEGIS de Constantinos es constda \¥) Jentre 1060 y 1094: los dos mencgdogvde Rialto, en las orllas 2 {del Gran Canal se Seganizatls fines de] siglo XI y se unen con be I hapuents de bares Seecounnldn en peda SB lease Se ce ‘administrativa en. fog! earade data de 1083, ‘Dsante siglo XII la prosperidad de Veneca se acsecien is ‘2 principios del XIII el organismo politico y el ambiente fi lsico de la ciudad estin definitivamente establecidos. El sive} ‘Sebastiano Zan (1172-1178) desmaniela «seemieforteato (Gu reaba al palatio Bi abre para en fxm de gue ie pike baatia, hacia SCH cae spo de log auewos edifcos (agu tiene laga el famoso en&i@3"| SRS Sie Alcendeo Il co L177) por orden suya el matemético Nicolo Baratticrilevanta en el Borde sfeque esd ene la plaza y a laguna las dos columns de San Mar_| cosy San Teodoro, y proyecta a segundo puente de Rialto, _ Nimaderay care Bare centl movie Sie Fig, 90. Plano dela ciudad de Venecia en el siglo XVII.” los barcos (igs. 92-93)... Py ante t Canalpencira cn la ciudad y la coe ons pronucinds S. Ena desempeadua del Gran os (el anivo politico dela ciudad) y en 88 16 Bl arte y Ja ciudad medieval Figs. 92-93. El segundo puente de Rialto, de‘madera, co la parte centeal mévil, con objeto de que puedan pasar los bareos. Derale de la vsta de Venecia de Jacopo de’ Barbar, y ua pin tara de- Carpaccio ; El dux Enrico: Dandolo (11192-1203) dirige la IV crvzada, en la que se conguista Constantinopla, y trae a Venecia gran ni- 0 de trofeos, enr¢ los que se encuentran los, ce_qué cstincolocados en la fachada de San Marcos. lenanzas constitucionales de la Repiblica son fijadas de. Li 1297) con las leyes conocidas como la Srrata del Maggior Co siglo. Toda la ciudad se eatiquece y se conslida; hacia, media- | dos del siglo, las érdenes mendicantes se establecen en las Zonas » perifrieas (¢n donde luego, i j 1 t tir de 1294 se acaba el ducado de oro, que mantendré si-curso {legal hasta 1797 (Fig: 102). | Ba este momento ya esté complees la amagaifica'iméquina | funcionantes, dela que habla Le Corbusier, basada ene ciguro= so.squilkeio. entse el agua y Ja-serea. Més tarde «han llegedo Fig. 91: La construccién de la totre de Babel; mosaico del’ | los “aztistas": pero y ‘estaba regulado, inmerso en: el siglo XIII de la iglesia de San. Marcos. ambiente, hecho con la colaboracién de codos» 2. Lat cindades del Medievo 17 La iia de San MaveORyjnauguradz en 1094, seré com- pletada eltsus-detaltes Gi el transcurso de las tes siglos siguien- tes con una espectacular’conjuncién_demosaicos, escultura.y orfebreria (figs. 95-105). El palacio ducal & cehgcho en fojinas cnr 1340 ye final det Cssrrocientos. Laplaza-de San. Misa regulagaen Ia, primes el Qi f Mauro Coduss, Sansovino y Sanmicheli, Slrereer pugpet 2 Bialin, en picdsa, es realizado por Antonio da Ponte, en 1592, Palladio (que de 1570 a 1580 es «proto de la bastican, cs fh decir, director de las obras piblicas venccianas) levinta las dos gas iene & Sen gepDreel Redeag que miran 1 ciudad desde [a qu-onila-dela-dérseng dé San Marcos. Long- hhena conseruye lavglesia de la Salud-4a la desembocadura del _ } Gean Canal para celebrar of final de la epidenia de peste de 1631 (ig. 109) AMA AMaLAS A \yaanasoaaa Fig. 94. Fl centro monumental de Venecia, entré:Rialto ‘Figs. 95-97. Iglesia de San Marcos. La planca (a escala (cou el tercer puente, en piedra, de, 1592) y San Marcos. De 1:800); Ia fachada; en un cuadro de Gentile Bellini y en una 7 fotografia conterporénca, sinaitta del siglo XVIIL 80° Bl.arte y la ciudad medieval Fig. 98, Cubierta dela iglesia de San Marcos, vista desde el campanatio, Lasinso.

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