Está en la página 1de 5

Escenarios Datanalisis

La Toma de Caracas: ¿Punto de No Retorno?

José Antonio Gil Yepes, Luis Sánchez, Iván Rojas, Rodolfo Colina, María Gabriela Paz, Patricia
Mendoza y Pedro Landaeta

La oposición se jugó su futuro con la Toma de Caracas: Si hubiese fracasado en reunir un gran
número de personas, hubiera sido muy difícil seguir insistiendo en que el gobierno aprobase el
revocatorio en 2016. Pero fue un rotundo éxito pues los manifestantes se estiman cerca de 1.000.000
vs. 35.000 que reunió el gobierno, incluyendo nóminas obligadas de diversos ministerios y empresas
del Estado, en su afán de hacerle sombra a la marcha de la oposición.

De igual manera, la marcha hubiese fracasado si se hubiese tornado violenta, de manera que el
gobierno hubiese podido decir… “te lo dije, son golpistas.” Pero ni es ni fue así. A nadie le consta que
la oposición venezolana tenga ni un plan golpista ni los recursos o conexiones militares para llevarlo a
cabo. Por su parte, el gobierno, entre tantas tácticas disuasivas, amedrentadoras y saboteadoras,
parece que no recurrió al clásico agente provocador para inducir violencia. Esto hay que reconocerlo,
al menos hasta que se investigue quiénes son y a qué movimiento pertenecen unos 20 revoltosos
que confrontaron a la Guardia Nacional en Chacaíto una vez clausurada la marcha. ¿Eran opositores
radicales, provocadores sembrados por el oficialismo o chavistas radicales? Si esta investigación
queda pendiente, pueden surgir conjeturas sobre el origen oficialista de dicha revuelta.
Aclarado lo del triunfo de la oposición en esta jornada, la gran pregunta pendiente es si ese paso
representa que el proceso de cambio de gobierno y de modelo de sociedad entró en un punto de no
retorno. Es decir, el triunfo de la marcha para los fines de la oposición era una condición necesaria
para lograr dichos cambios, pero no es una condición suficiente pues habría que seguir respondiendo
al unísono, con inteligencia y fuerza ante un gobierno que ha demostrado que no está dispuesto a
reconocer el derecho de un 80% de la población a solicitar la aplicación del referendo revocatorio
presidencial en 2016.
Expectativas a futuro:
Referendum Revocatorio
¿Por cuál opción votaría en caso de un
Referéndum Revocatorio? Re-cálculo al 100%

25,4% Diferencia:

49,2pp 74,6%
En contra de revocar vs. A favor de revocar

•En el caso que el próximo domingo se convocara un Referendo Revocatorio para remover del Gobierno al Presidente Maduro.
Entre... ¿por cuál opción votaría usted?
Base: 1.000
Encuesta Nacional Ómnibus Julio 2016
¿A qué viene el “responder al unísono, con inteligencia y fuerza ante un gobierno que desconoce los
derechos constitucionales de la mayoría”? El famoso politólogo norteamericano Charles Lindblom, de
la Universidad de Harvard, analizando decenas de casos de salida de gobiernos autoritarios,
concluyó en sus investigaciones que dichas salidas ocurren cuando se cumplen dos condiciones:

- Elevarle el costo a la represión


- Bajarle el costo a la salida

Esto quiere decir, en cuanto al costo de la represión, que los atropellos del régimen deben ser
contestados con protestas que lo pongan en evidencia ante la opinión pública nacional e
internacional. En cuanto al costo de la salida, los hallazgos de Lindblom significan algo contra
intuitivo: que es preferible dejarle una puerta abierta al poderoso autoritario para que se vaya, en vez
de intentar castigarlo porque, si salir del poder le representa un alto costo (cárcel, ruina, etc.), hará
todo lo posible por quedarse en el poder. Esta hipótesis de Lindblom quedó ampliamente ratificada
por los sucesos del 11 de abril de 2002 en Venezuela: Ante las amenazas a los derechos
constitucionales por el gobierno de Hugo Chávez que sentían los ciudadanos desde finales del 2000,
comenzaron marchas y concentraciones en las principales ciudades del país que fueron escalando
hasta la marcha de un millón de personas ocurrida en Caracas y que condujo a la Fuerza Armada a
pedirle la renuncia. La oferta de salida era exilio a Cuba, país que obviamente no lo castigaría sino
que lo exaltaría como un héroe. De haberse cumplido esta salida, tanto el gobierno como el modelo
de país hubiesen cambiado en esa oportunidad. Sin embargo, en la madrugada del 12 de abril
surgieron voces militares que plantearon mantener a Chávez en el país para castigarlo por sus
violaciones a la Constitución y las leyes. Al dejarlo en el país no se cumplió la ausencia absoluta que
prevé la Constitución para llamar a nuevas elecciones y se abrió el espacio para la contra protesta del
chavismo exigiendo el retorno de Chávez al poder. El resto es historia. Las dos situaciones que
acabamos de describir se pueden graficar, en términos de la hipótesis de Lindblom, de la siguiente
manera.

La Crisis está dada, pero las bases de la


protesta, negociación o salida son débiles

Antes de la Toma Después de la


+ de Caracas, Toma de Caracas,
Ud. Ud.
estaba aquí está aquí
permitir la salida
Apertura para

Pero, para que el


gobierno acepte el
revocatorio, Ud.
debería estar aquí

- - +
Costo de la
Represión

Fuente: Charles E. Lindblom


El triunfo opositor se basó en consenso y logística entre los dirigentes de los partidos opositores, a
pesar de las dificultades que supone coordinar múltiples partidos y liderazgos; y ésta es la clave para
concretar si este proceso de cambio político entró en un punto de no retorno.

El gobierno aplicó tácticas para disuadir y para disminuir la marcha. Entre las tácticas disuasivas se
destacan el constante discurso del presidente Maduro y otros representantes del chavismo definiendo
las protestas como “golpistas”; los consiguientes castigos que se desprenderían de ser acusado de
golpista; apresar a dirigentes opositores, particularmente a los de Voluntad Popular, el partido de
Leopoldo López; el sembrar miedo a la represión con uso de armas de guerra contra manifestaciones
que se tornen violentas; y el sembrar miedo a la violencia de la propia oposición, como buscaron
hacer sentir los videos producidos por el oficialismo, y pasados en cadena nacional los días 30 y 31
de agosto pasados en horario estelar, según los cuales los disparos que provocaron decenas de
muertos el 11-04-2002 habrían provenido de los opositores y no de los pistoleros del chavismo.

Para disminuir la marcha, el gobierno aplicó tácticas como el bloqueo de autopistas; amedrentamiento
a los autobuses de opositores que se trasladaban a Caracas utilizando motorizados y lanzamientos
de piedras, como ocurrió en Maracay; no otorgar permiso para que la marcha se concentrara en un
solo punto, ni que marchara hasta el centro de Caracas (donde se encuentran las sedes de los
poderes públicos); prohibición de vuelos privados y el uso de drones (para que no se pudiese tomar
fotos panorámicas que mostrasen la magnitud de la marcha).

Pero, a pesar de estas tácticas, el gobierno no logró minimizar la marcha; tal vez la motivó, y sólo
logró ponerse en evidencia y provocar a que la oposición, en lo sucesivo, marche por ciudades.

Algunos opositores se quejan de que no se remató, bien porque unos pocos pueden haber aspirado a
repetir los sucesos que llevaron a la renuncia de Chávez y otros, menos exaltados, porque el
documento que leyó Chuo Torrealba sólo estableció próximas protestas, pero no plateó las fechas ni
las logísticas exigidas al CNE para implementar el revocatorio.

Pero esta crítica tiene otra cara. ¿Qué tal si la MUD decidió no usar todas las cartas de una vez para
no desgastarse? La clave era lograr un enorme apoyo popular y el cronograma que leyó Chuo mostró
las próximas acciones a seguir si el gobierno no acepta el derecho constitucional del 80% de los
votantes que pide realizar el revocatorio. Pero no precisó otros detalles, probablemente para dejar
que sea el propio gobierno-CNE quien los defina, a luz de esta demostración de fuerza. En este punto
se ponen de relevancia las palabras de Chuo Torrealba al cierre de la marcha:

“El pueblo democrático no puede caer en el chantaje promovido por el régimen (y sus
aliados voluntarios o involuntarios) de presentar la movilización del 1º como "una marcha más"
o como "la batalla final". En realidad, “NO ES "NI LO UNO NI LO OTRO, SINO TODO LO
CONTRARIO": No es "una marcha más" porque es el envión que nos llevará, en movilización
continúa, hasta el éxito del 20%; Tampoco es "la batalla final" porque los civiles no ganamos
batallas, sino que vencemos en contiendas cívicas.”
Este documento tiene dos mensajes, el que se ve y el que no se ve. Este último consiste en que en
dicho cierre, habló un sólo representante de la oposición, y no varios, como siempre ha ocurrido. Este
detalle es de interés porque mostró un particular énfasis en actuar unidos y en función del objetivo
común: el revocatorio, en vez de proyectar a diversas personalidades, muchas de ellas con
aspiraciones presidenciales que las separan.

El mensaje visible del cierre de Chuo Torrealba fue el anuncio de cuatro protestas:

- El 1 de septiembre a las 8 de la noche, un cacerolazo para celebrar el triunfo de la marcha.


- El 7 de septiembre para exigir el cronograma de la recolección de 20% de las firmas para
activar el revocatorio: 6 horas.
- El 14 de septiembre se realizará una jornada de movilización en todas las capitales del
país en respuesta a los anuncios que el CNE hará el 13 de septiembre: 12 horas.

En otras palabras, la MUD no dejará de ejercer presión para mantener viva la idea de que la
represión y las acciones inconstitucionales del gobierno se enfrentarán con el costo de la protesta.
Esta presión no sólo está dirigida a exigir fechas que hagan viable el revocatorio en 2016, sino
también que la logística para recoger las firmas sea razonable y no tramposa, como lo fue la logística
de la recolección de las 195.000 firmas que inició los pasos del revocatorio. Dicha logística se
caracterizó, por ejemplo, por escasez de máquinas capta huellas y ubicación de dichas máquinas en
sitios remotos que obligaron a los firmantes a realizar traslados costosos en tiempo y dinero.

Por su parte, el gobierno mantiene las tácticas disuasivas antes descritas, a las cuales se añaden
nuevos encarcelamientos, denuncias de supuestos paramilitares, la insistencia del gobierno en su
línea anti revocatorio y la visita a la comunidad de Villa Rosa en la isla de Margarita para “inaugurar
unas viviendas” construidas por el gobierno de Jaime Lusinchi que recientemente habían sido
remozadas por la Gran Misión Vivienda Venezuela. Estas tácticas más bien profundizan la
impopularidad del gobierno de Maduro y, con ello, comprometen el futuro de todo el chavismo. Este
efecto contraproducente se evidenció en la mencionada visita de Maduro a la comunidad de Villa
Rosa donde el Presidente fue caceloreado e insultado, ante lo cual optó por retirarse, para luego
devolverse y bajarse de su camioneta para discutir con los vecinos. Este evento terminó en un fiasco
para Maduro con efectos virales en las redes sociales.

Queda pendiente saber cómo reaccionarán el sector militar; los sectores opositores, hasta ahora, no
alineados a la MUD; los gobiernos de otros países importantes que ya venían exigiendo el revocatorio
y, muy importante, los propios chavistas no vinculados al gobierno.

Los militares necesariamente tienen que haber visto en la marcha del 1 de septiembre que los ánimos
están caldeados y que pueden surgir situaciones violentas que serían ellos los encargados de
reprimir. Esto los pone a riesgo de quedar incursos en crímenes de lesa humanidad, los cuales no
prescriben y son perseguidos en todo el mundo. En este sector debe continuar profundizándose la
brecha entre los militares gobierno y los no gobierno.

Los sectores opositores no alineados a la MUD tendrían que interpretar el rotundo éxito de dicha
coordinadora para decidir si se alinean a la ruta pacífica pero contundente que han anunciado los
representantes de la corriente principal de oposición o si siguen “por su cuenta” pero sin
trascendencia.
Los gobiernos de otros países que ya han exigido que el gobierno de Maduro respete el derecho
constitucional de la mayoría venezolana que pide el revocatorio en 2016 probablemente reiteren esta
solicitud. Ya el gobierno de España lo hizo.

Pero la más importante de estas cuatro repercusiones puede ser la posición que puedan tomar los
chavistas que no son gobierno ni están de acuerdo con el gobierno de Maduro porque lo ven como
una amenaza de desprestigio y minimización del chavismo o del socialismo. En las palabras de
clausura de Chuo Torrealba de la marcha del 1 de septiembre se refirió elocuentemente a este
segmento:

“…el archipiélago de grupos que conforman eso que genéricamente llamamos "el oficialismo"
ha reaccionado de manera distinta: Hay unos (como Clíiver Alcalá, como Juan Barreto, como
Marea Socialista, como la mayoría de los ex ministros de Chávez, entre muchos otros...) que
han expresado públicamente que el Referendo Revocatorio es un derecho constitucional, y
que su realización no debe ser retardada ni obstruida. Ellos son apenas la punta del iceberg:
Todo oficialista que tiene la esperanza de ser alcalde, gobernador, diputado y hasta
presidente en el futuro, sabe que esa posibilidad se reduce hasta desaparecer en la medida
que Maduro y su combo permanezcan en el poder. Ellos saben que para que el oficialismo
tenga algún chance de reinventarse y relanzarse como proyecto político necesita
desvincularse hoy, ya, del liderazgo tóxico de Maduro. Para esos sectores del oficialismo
desvincularse de un presidente en pleno uso de Ias palancas del poder clientelar puede ser
difícil. Pero desvincularse de un burócrata derrotado electoralmente por el pueblo es mucho
más sencillo. Por eso están de acuerdo con no obstruir el RR y están deseando que la
movilización del 1S sea exitosa.
Pero también están los integrantes directos de la cúpula corrupta. Ellos no piensan como
políticos, sino como lo que son: una mafia depredadora, que en vez de gobernar al país lo
han saqueado. A ellos no les importa el futuro, ni el del país ni el del PSUV. A ellos solo le
importa alargar (hasta donde puedan y al precio que sea) la impunidad que hoy les brinda el
poder. Por eso ese grupete se opone desesperadamente a que el pueblo se exprese en el
RR. Y por eso esa mafia ha emprendido una campaña de miedo, buscando criminalizar la
movilización del Primero de Septiembre y rodeándola de amenazas.”

El gobierno sigue insistiendo en sus bloqueadores, a los cuales ya ha añadido la propaganda


descalificando la “Toma de Caracas” como insignificante, nuevos presos políticos y anunciar un
decreto presidencial, suspendiéndole la inmunidad parlamentaria a los diputados de la Asamblea
Nacional. Por su parte, los diputados del oficialismo “pusieron sus respectivas inmunidades a la orden
del Presidente”. En ambos casos se trata de verdaderos disparates jurídicos: Le corresponde al TSJ
conocer los presuntos delitos de los diputados, pero sólo pueden ser apresados si la Asamblea lo
autoriza (Art. 200). Cosa que no va a suceder. En cuanto la acción de los diputados oficialistas, éstos
no pueden renunciar ni perder su inmunidad porque no se trata de un privilegio personal sino que la
inmunidad es inherente al cargo. Es decir que en la democracia moderna no existe una diputación
que no sea inmune.

Si el gobierno continúa por la ruta de no escuchar que el país no soporta más sus políticas
empobrecedoras y represivas y, si la MUD concreta las fechas y la logística que debe implementar el
CNE y aplica las represalias que tomaría si el gobierno insiste en bloquear el revocatorio, el proceso
de cambio de gobierno y modelo de sociedad en Venezuela llegaría a un punto de no retorno.

También podría gustarte