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“Año del Buen Servicio al Ciudadano ”

UNIVERSIDAD NACIONAL “SAN LUIS GONZAGA” DE ICA

FACULTAD DE ODONTOLOGÍA

TEMA
“ANESTESIA LOCALES SIN VASOCONSTRICTOR
– ANESTESIA TÓPICO”

PRESENTADO POR:
PICHIHUA ALFARO Rony
POMA ANCHITA, Brenda.
RAMIREZ CANCHOS, Grecia Yomira.
RUBIO AYBAR, Soledad Marisa.
GRUPO: 7
DOCENTE:
Dr. Juan Antonio Guerrero Mendoza

ICA - PERU
ii
Mayo - 2017

Dedicatoria:

A nuestros Padres

Docentes

Y familiares.
iii

Agradecimientos

En primer lugar agradecemos a Dios por darnos la vida y darnos la fuerza necesaria para salir

adelante, agradecer también a nuestros padres por su apoyo incondicional.


iv

INDICE

Pág.

Introducción
CAPITULO I:
1. ANESTESICOS LOCALES……………………………………………………….2
1.2. ANTECEDENTES HISTORICOS………………………………………………...2
1.2. ACCIONES FARMACOLÓGICAS DE LOS ANESTÉSICOS LOCALES….…..7
1.3. PROPIEDADES DE LOS ANESTESICOS LOCALES…………………….…….9
1.4. CLASIFICACION DE LOS ANESTESICOS LOCALES……………...……….10
2.1. ANESTÉSICOS DEL GRUPO ESTER……………………………………….….11
CAPITULO II.
2.1 ANASTESIA TOPICA………………………………………………………….…13
2.2 MECANISMO DE ACCION……………………………………………………...13
2.3 BENZOCAINA……………………………………………………………………14
2.4 LIDOCAINA………………………………………………………………………15
CAPITULO III
3.1. CALCULO DE LA DOSIS……………………………………………………....17
3.2. MATERIAL NECESARIO PARA ANESTESIA……………………………….18
3.2.1. La Jeringa……………………………………………………………………..….18
3.2.2. Agujas………………………………………………………………………...….19
3.2.3. Tubos de anestesia……………………………………………………………….20
3.3. FRACASO DE LA ANESTESIA ……………………………………………....21
3.3.1. Técnica incorrecta. …………………………………………………………….22
3.3.2. Dependientes del individuo ………………………………………………….…22
3.3.3. Dependientes del producto……………………………………………..………23
3.4. ACCIDENTES Y COMPLICACIONES PARA UNA ANESTESIA……..……24
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFIA
v
1

Introducción

Los anestésicos locales son fármacos que tienen la capacidad de interrumpir o deprimir la

propagación de los potenciales de acción en las fibras nerviosas, permitiendo la entrada

de Na+ a través de la membrana en respuesta a la despolarización nerviosa, bloqueando

los canales de Na+ dependientes del voltaje una vez que están en contacto con las fibras

nerviosas, dando lugar a la inhibición de la función motora y sensitiva de estas, así como

también suprimen la sensibilidad dolorosa, táctil, térmica y propioceptiva en forma

reversible. En forma reversible.

La anestesia local es una práctica frecuente para el profesional de la odontología; todos

los procedimientos anestésicos realizados correctamente con la anestesia adecuada deben

ser eficaces.

Sin embargo, en ocasiones tras la administración del anestésico local se presentan

complicaciones o accidentes indeseables que se manifiestan de forma inmediata o tardía,

los cuales suelen ocurrir en el momento de realizar la técnica de anestesia, llegando así a

producir hematomas, trismus, parálisis del nervio facial, lesiones en los tejidos blandos,

infecciones, parestesias e incluso llega a afectar el sistema nervioso central y

cardiovascular.
2

CAPITULO I:

1. ANESTESICOS LOCALES

1.2 ANTECEDENTES HISTORICOS

El descubrimiento y desarrollo de los anestésicos locales se inicia en el año 1884, fecha

en que por primera vez se hizo una intervención quirúrgica en ausencia de dolor usando

una instilación de cocaína en la zona ocular. La cocaína se extrajo de las hojas de un

arbusto conocido con el nombre de eritroxylon coca que crece en el altiplano de Perú y

Bolivia.

Este arbusto era conocido por los incas antes que Francisco de Pizarro conquistara Perú

en el año 1532. Los indígenas de Perú y Bolivia masticaban las hojas de coca durante

siglos debido al efecto de bienestar y euforia que produce y a la estimulación del sistema

nervioso central. Su efecto anorexigeno, o sea la disminución del apetito, al reducir la

sensibilidad sensorial de las mucosas de la cavidad bucal y del tubo digestivo es otra de

sus acciones importantes.

La denominación de coca proviene de la lengua aimará, que significa comida o alimento

de los viajeros o trabajadores y alude al antiguo conocimiento que se tiene que la

masticación de las hojas de coca permite efectuar arduos trabajos o largas caminatas

consumiendo una escasa cantidad de alimentos. Hoy se sabe que las hojas de coca son

una fuente alimenticia bastante nutritiva; cien gramos de hojas de coca contienen en

promedio 305 calorías, 18,5 gramos de proteínas, carbohidratos y cantidades menores de

vitamina C así como los requerimientos básicos de vitamina E, calcio, hierro, fósforo,
3

riboflavina y vitamina A. Los indígenas utilizaban también el jugo de las hojas de coca

para aplicarlo en forma tópica en zonas sensibles o adoloridas provocando disminución

de las sensaciones dolorosas, y las trepanaciones de cráneos que practicaban se

ejecutaban bajo la acción de un macerado de estas sustancias con lo cual se disminuía o

evitaba el dolor. 4 1.2. Principio activo de las hojas de coca. Estas notables propiedades

de las hojas de coca fueron conocidas en Europa durante el siglo XVI, gracias a que los

conquistadores españoles que invadieron el imperio incásico informaron acerca del

cultivo de estas plantas y su utilización en algunas ceremonias religiosas y políticas.

Trascurrieron algunos siglos hasta que se conoció en Europa el efecto que producían estas

hojas y luego se aisló el principio activo responsables de estas acciones. En el año 1855,

Gaedicke, separó de ellas un alcaloide que denominó eritroxilina, y años después, en

1860, Albert Niemann, empleando alcohol, ácido sulfúrico, bicarbonato sódico y éter,

purifica la eritroxilina y obtiene un producto que denomina cocaína. Este investigador

describe que la sustancia que él ha descubierto al ser colocada en la superficie de la

lengua produce un adormecimiento o efecto anestésico haciéndola insensible a los

estímulos. Otros investigadores de la época relatan sus experimentos en cobayos y sapos

e incluso en ellos mismos. Hacen notar que al ser colocada sobre la superficie de la

lengua les produce una sensación de adormecimiento, sienten estados de euforia,

excitación y bienestar y la recomiendan como anestésico.

Usos médicos de la cocaína. Dos científicos e investigadores austriacos, Sigmund Freud

y Carl Koller inician una serie de investigaciones con esta sustancia en dos líneas de

investigación; una donde exploran sus efectos anestésicos y otra como tratamiento de
4

adicciones a la morfina y al alcohol. A la luz de los conocimientos actuales se puede decir

que la primera línea de estas investigaciones estaba bien encaminada y así fue como

Koller tuvo la idea de emplear una solución de cocaína en la conjuntiva ocular y operó un

enfermo bajo los efectos de esta sustancia que provocó una anestesia local, sin pérdida de

conciencia. Estos ensayos fueron publicados en sociedades científicas y se inicia una

etapa de un notable desarrollo en cirugía ocular y otras 5 especialidades dando origen a

una breve época que se conoció como cocainoterapia.

Freud, padre del psicoanálisis entusiasmado con los efectos que producía este fármaco, y

en desconocimiento de las reacciones adversa que presentaba lo empieza a recetar en

pequeñas dosis como antidepresivo, luego publica un trabajo que titula “Estudios sobre

Cocaína”, y sugiere seis aplicaciones:

 Como estimulante

 En trastornos gástricos

 En el tratamiento de la caquexia

 Para el tratamiento de morfinómanos y alcohólicos

 En aplicaciones locales

 Como afrodisíaco

Advierte que él la ha usado y describe de esta forma sus efectos “es una sustancia que

produce regocijo y euforia perdurable; que no interviene en modo alguno en la alegría de

una persona normal; se siente un aumento del auto control; mayor vigor y más capacidad

para el trabajo. Por otro lado si uno trabaja se pierde la volatilidad de las fuerzas mentales

a la que inducen el alcohol, el té y el café. Simplemente se es normal y en poco tiempo


5

se vuelve difícil comprender que uno está bajo la influencia de una droga: Se puede

desempeñar trabajo físico o mental durante largo tiempo, sin fatiga, es como si se

desvaneciera la necesidad de comer o dormir que de otra manera se hace sentir en ciertas

horas del día”.

Detractores de la cocaína. Paralelo a los defensores del uso de la cocaína empiezan a

aparecer los detractores que ya habían detectado los efectos nocivos de esta droga;

Alexander Shulguin, diseñador y defensor del uso responsable de sustancias psicotrópicas

decía al respecto: “La cocaína es una sustancia que despierta la agresividad, es un

estimulante que da una sensación de poder, de que estás en la cima del mundo, pero es un

poder ilusorio que desaparece cuando se desvanecen los efectos de la droga sin que el

individuo haya aprendido nada, provoca un estado muy falso sin aprendizaje que lleva al

individuo al escape temporal de si mismo.” Freud insiste y recomienda que es “necesario

que los médicos comprendan que la posibilidad de que se produzcan efectos tóxicos no

debe impedir la aplicación de cocaína para producir o conseguir un fin deseable“. El libro

“Estudios sobre la Cocaína” recibe muchas críticas por parte del estamento médico y se

acusa a Freud, de haber desatado el tercer azote de la humanidad después del alcohol y la

morfina. Freud, se defiende de estos ataques por algún tiempo pero finalmente opta por

dejar el asunto de la cocaína a su colega Koller y termina abandonando sus líneas de

investigación con esta sustancia.

El uso masivo que se hizo de la cocaína, no solamente demostró que provocaba

reacciones adversa a nivel local y sistémico sino que también adicción y dependencia. A

nivel cardio vascular, los efectos adversos incluyen infarto al miocardio, disrritmias y
6

accidentes cerebro vasculares. La angina de pecho y el infarto al miocardio se deben al

espasmo de la arteria coronaria con disminución de la irrigación del músculo cardiaco. El

consumo de esta droga acelera la frecuencia cardiaca incrementa la presión sanguínea y

también la necesidad de oxigeno por parte del miocardio.

La complicación mas grave y frecuente en que interviene la cocaína es su toxicidad

sobre el corazón. Estas razones indujeron a los investigadores a buscar otras sustancias

que provocaran insensibilización en las zonas en las se infiltraba pero que no tuviera los

efectos tóxicos de la cocaína.

Mecanismo de acción de los anestésicos locales

Los anestésicos locales impiden la propagación del impulso nervioso disminuyendo la

permeabilidad del canal de sodio, bloqueando la fase inicial del potencial de acción.

Para ello los anestésicos locales deben atravesar la membrana nerviosa, puesto que su

acción farmacológica fundamental la lleva a cabo uniéndose al receptor desde el lado

citoplasmático de la misma.

La acción farmacológica de los Anestésicos Locales se verá influenciada por:

1. El tamaño de la fibra sobre la que actúa (Fibras Aa y ß, motricidad y tacto, menos

afectadas que las C, de temperatura y dolor).

2. La cantidad de anestésico local disponible en el lugar de acción.

3. Las características farmacológicas del producto.

Esto explica el "Bloqueo Diferencial" (bloqueo de fibras sensitivas de dolor y

temperatura sin bloqueo de fibras motoras), y también nos determinará la llamada


7

"Concentración Mínima Inhibitoria", que es la mínima concentración del anestésico local

necesaria para bloquear una determinada fibra nerviosa.

La cronología del bloqueo será:

1. Aumento de la temperatura cutánea, vasodilatación (bloqueo de las fibras B)

2. Pérdida de la sensación de temperatura y alivio del dolor (bloqueo de las fibras Ad y

3. Pérdida de la propiocepción (fibras A ?)

4. Pérdida de la sensación de tacto y presión (fibras Aß)

5. Pérdida de la motricidad (fibras Aa)

La reversión del bloqueo se producirá en orden inverso.

La sensación dolorosa está vehiculizada por las fibras tipo Ad y las fibras tipo C.

Duración de la acción de los anestésicos locales.

Factores dependientes

• Concentración y Dosis

• Empleo de Vasoconstrictores

• Lípido - solubilidad del anestésico

• Irritación hística

• Hepatopatías
8

1.2. ACCIONES FARMACOLÓGICAS DE LOS ANESTÉSICOS LOCALES

Es importante tener en cuenta las acciones de los anestésicos locales sobre los diferentes

sistemas del organismo con el fin de valorar adecuadamente los fenómenos de toxicidad

que pudieran presentarse. Casi todos los procedimientos odontológicos, incluso los de

cirugía oral, se pueden efectuar bajo anestesia local. Cuando esto sea posible es preferible

hacerlo por esta vía que bajo anestesia general14. Los estudios de Nkansah et al.15

encontraron una mortalidad de 1.4 por 1'000,000 en 2'830,000 casos entre 1973 y 1975 en

Ontario (Canadá).

Sistema nervioso central. Producen estimulación del sistema nervioso central, que se

manifiesta con excitación, inquietud, temblor y convulsiones clónicas, tinnitus,

somnolencia. Luego puede ocurrir depresión respiratoria y muerte16. Estas

manifestaciones de toxicidad se relacionan directamente con la potencia del anestésico.

Sistema cardiovascular. A nivel del miocardio produce disminución de la excitabilidad

eléctrica, de la velocidad de conducción y de la fuerza de contracción y dilatación de las

arteriolas. La lidocaína, sobre todo, tiene efectos antiarrítmicos importantes, pues

deprime el reflejo tusígeno, es broncodilatador y disminuye la presión intracraneana5,16.

Es importante estar seguros de no dar una inyección intravascular; por eso siempre se

debe aspirar antes de aplicar el anestésico. Estudios realizados por Pateromichelakis17

concluyeron que la inyección intraarterial de lidocaína no afectó la tasa cardíaca, la

presión arterial media se aumenta y la tasa respiratoria se deprime.


9

Niwa et al.18 hicieron un estudio para examinar la seguridad del anestésico local con

epinefrina y utilizaron lidocaína al 2% con epinefrina 1:80.000 en 27 pacientes con

enfermedad cardiovascular. La clasificación NYA (New York Heart Association)18 fue 9

pacientes clase I, 11 clase II y 7 clase III. Concluyeron que el uso de lidocaína-epinefrina

fue seguro y que hubo muy pocas consecuencias hemodinámicas en esos enfermos19.

1.3. PROPIEDADES DE LOS ANESTESICOS LOCALES

Entre las propiedades que los anestésicos locales deben tener, están las siguientes:

 Poseer un pH ácido, para ser hidrolizados por la alcalinidad de los tejidos y así

liberar la base libre que el anestésico local posee, que entra en contacto con la

fibra nerviosa produciendo una anestesia eficiente.

 Tener como aditivo un vasoconstrictor, la solución más utilizada es la adrenalina

al 1/200.000, que influye en el tiempo en el que la base libre del anestésico

permanece en contacto con la fibra nerviosa intensificando y prolongando la

duración de la analgesia, en ocasiones suele ser necesario el empleo de un

anestésico sin vasoconstrictor en alteraciones que el organismo pueda presentar,

como problemas cardiacos o trastornos endocrinos, con la desventaja de ser

absorbido rápidamente por el aparato circulatorio, tener un tiempo de acción

disminuido y poseer riesgo de toxicidad.4

 Tener una concentración eficaz, que dependerá del anestésico usado y de cierto

modo del nervio a anestesiar, pues los nervios motores requieren de una

concentración mayor del fármaco que los nervios sensoriales.


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 El anestésico que tras la síntesis solo se obtiene en polvo, debe reaccionar con el

ácido clorhídrico con el fin de obtener una sal soluble que inhiba la propagación

de la conducción nerviosa.

1.4. CLASIFICACION DE LOS ANESTESICOS LOCALES

Existen dos grupos determinados a partir del tipo de unión que existe entre la cadena

hidrocarbonada y el anillo aromático, éstos son:

a) Grupo éster, que actualmente está en desuso debido a la gran cantidad de reportes de

reacciones alérgicas que se presenta tras su uso. A este grupo pertenecen la procaína, 2-

cloroprocaína, propoxicaina, tetracaina y benzocaína. Estos fármacos son rápidamente

hidrolizados por acción de las pseudocolinesterasas en el plasma sanguíneo.

b) Grupo amida, que son utilizados con más frecuencia en la actualidad, por ser menos

alergénico, además de poseer rapidez en la velocidad de inicio y un potencial de acción

moderada. A este grupo pertenecen la lidocaína, mepivacaína, prilocaína, bupivacaína,

etidocaína y articaína. Estos anestésicos locales se emplean con más frecuencia y se

caracterizan por metabolizarse en los microsomas hepáticos con lentitud.


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1.5 ANESTÉSICOS DEL GRUPO ESTER.

El uso de los anestésicos del grupo ester ha quedado reducido exclusivamente al uso de
anestésicos de superficie o tópico porque se han reemplazado por los anestésicos del
grupo amida que dan más seguridad y otorgan una mejor calidad anestésica.
a) Procaína.
La procaína fue el primer anestésico usado con cierto margen de seguridad en
odontología. Vino a reemplazar con bastante éxito a la cocaína.
La procaína pertenece al grupo de los anestésicos del grupo ester, se la conoce
comercialmente como novocaína.
Presenta dos inconvenientes que han sido la causa del poco uso que actualmente tiene en
clínica: uno es su potente acción vasodilatadora (es el anestésico local con el mas alto
poder vasodilatador) lo que hace que su acción sea muy fugaz, y la segunda es que uno de
los productos de metabolización, el ácido para amino benzoico (PABA) sea el
responsables de reacciones de hipersensibilidad en algunas personas, esta acción
hipersensibilizante es válida para todos los anestésicos de grupo ester.
A una concentración al 2%, produce a nivel pulpar una anestesia de 5 a 10 minutos y en
tejidos blandos no supera los 30 a 60 minutos, lo que la hace tener muy poca aplicación
en clínica. La dosis máxima es de 6 miligramos por kilo de peso con máximo de 400
miligramos. Tiene un período de latencia de aproximadamente 8 a 10 minutos, es
hidrolizada en el plasma por enzima pseudocolinesterasa dando como producto de
metabolización el ácido para amino benzoico.
No tiene acción como anestésico de superficie o tópica. Tiene una constante de
disociación de 9.1, lo que hace extremadamente prolongado el tiempo de latencia.
La aplicación clínica que tuvo la procaína fue en combinación con la Propoxicaina, otro
representante de los anestésicos del grupo ester y un vasoconstrictor, el neo-cobefrin, con
lo que se logró una solución anestésica con un tiempo de inducción corto, una anestesia
mas profunda, de mas larga duración, se la conoce como solución anestésica Cook o
Ravocaína según sea el laboratorio que la elabora.Esta solución está compuesta por
12

procaína a una concentración al 2% y Propoxicaina al 0.4%. La baja concentración de la


Propoxicaina se debe a que es un anestésico de una alta potencia anestésica; si a la
procaína se le ha asignado un valor de 1 la Propoxicaina es 7 a 8. La toxicidad también es
mayor con valores comparados con la procaína son de 7 a 8 veces mas tóxica. Esta
solución tiene un período de latencia de 2 a 3 minutos y no tiene efecto como anestésico
tópico. El vasoconstrictor es el neo cobefrin un vaso constrictor sintético del tipo de las
catecolaminas que está a una concentración de 1:20.000.
La dosis máxima por kilo de peso es de 6 miligramos y un tubo de 1.8cc contiene 36
miligramos de procaína y 7.2 miligramos de Propoxicaina.
Conocidos estos datos es fácil calcular el número de tubos que se pueden infiltrar en un
individuo según sea su peso, como se aprecia en la tabla siguiente:

Fig. 36. cantidad de tubos a infiltrar procaína al 2% con propoxicaína al 04% según peso.
Con esta solución se logró aumentar el tiempo anestésico de 5 minutos
que proporcionaba la procaína al tejido pulpar a 30 a 60 minutos y a 2 a 3 horas
en tejidos blandos. (4)(5)(8)(9).
b) Tetracaína.
Anestésico del grupo ester que no tiene aplicación como anestésicos para
infiltración por su toxicidad. Es 10 veces más potente que la procaína y 10 veces más
tóxico Se la usa preferentemente como anestésicos tópicos
3. Benzocaína.
Anestésico del grupo ester que se lo usa actualmente como anestésico tópico o de
superficie a una concentración al 20%.
13

CAPITULO II
2. ANESTESICOS TÓPICA

2.1 ANASTESIA TOPICA


Los anestésicos tópicos usados para controlar el dolor, ejercen su acción localmente sobre
los tejidos blandos disfuncionales o dañados. Actúan también sobre nervios periféricos,
sobre la respuesta inflamatoria en sí misma o sobre neuronas sensitivas atenuando su
activación. La inserción de la aguja para la inyección de anestésicos locales, provoca en
la paciente sensación de dolor, ansiedad, e incomodidad, y se ha descrito como uno de los
procedimientos que más ansiedad genera en odontología. Los anestésicos tópicos se usan
rutinariamente en odontología, a pesar de su amplia utilización los resultados en
diferentes estudios son contradictorios. Su aplicación previa en la mucosa reduce el dolor
a la inyección. En casos contrarios no produce ningún efecto positivo comparado con
placebos en la reducción del dolor a la inyección

2.2 MECANISMO DE ACCIÓN


Cuando colocamos la anestesia en la mucosa esta es absorbida y entonces ejercen su
acción anestésica. Debido a que en su composición no contienen la porción hidrófila no
penetran profundamente en los tejidos. Los anestésicos tópicos convencionales son
incapaces de atravesar la piel intacta, pero difunden a través de la piel erosionada (por ej.,
quemaduras solares) o de cualquier mucosa. La concentración de anestésico local que se
aplica por vía tópica suele ser superior a la que se administra mediante infiltración.
Esta mayor concentración facilita la difusión del fármaco a través de las mucosas.
Además, aumenta el riesgo de toxicidad, tanto local como sistémica. Como los
anestésicos tópicos no contienen vasoconstrictores y los locales son inherentemente
vasodilatadores, la absorción vascular de algunas formulaciones tópicas es rápida y las
concentraciones plasmáticas pueden alcanzar con rapidez los valores que se alcanzan
mediante administración directa.
14

El anestésico de elección aquí es la lidocaína puesto que es la única amida que tiene este
efecto tópico. La mucosa debe secarse previamente para aumentar el efecto y es necesario
esperar 2 a 3 minutos para que haga efecto. Al igual que en la técnica de antisepsia
tópica, sólo se debe aplicar en la zona por donde va a penetrar la aguja.
Con demasiada frecuencia se utilizan cantidades excesivas de anestésicos tópicos sobre
áreas extensas de partes blandas, con lo que se anestesian áreas indeseablemente amplias
(por ej., el paladar blando y faringe), un sabor desagradable y quizá, e incluso más
importante con ciertos anestésicos tópicos (como la lidocaína) una absorción rápida hacia
el sistema cardiovascular dando lugar a concentraciones plasmáticas elevadas de
anestésico local y a un mayor riesgo de sobredosis. Sólo se debe poner una pequeña
cantidad de anestésico tópico en el isopo aplicador de algodón para aplicarlo
directamente en la zona de inyección.

2.3 BENZOCAINA

• Benzocaína: Es el anestésico más utilizado en odontología.


• Se utiliza por vía tópica.
• Se absorbe demasiado lento.
• No se debe aplicar a pacientes con hipersensibilidad a ésta.
• No es conveniente usarlo en niños menores a 2 años.
Los efectos adversos son
En general, leves y transitorios. como: reacción anafiláctica, sensación de quemazón
bucal.
El contacto prolongado de la benzocaína con las membranas mucosas puede producir
deshidratación del epitelio y endurecimiento de las mucosas. La sobredosificación de
preparados tópicos de benzocaína puede producir metahemoglobinemia

El mecanismo de acción de la benzocaína


Es bloquear los receptores sensoriales de las membranas mucosas, a nivel bucal. Bloquea
el inicio y la conducción de los impulsos nerviosos. La acción es reversible haciendo que
15

el nervio recupere su función. La benzocaína es un anestésico local no nitrogenado, éster


simple del ácido p-aminobenzoico que carece del grupo hidrofílico.
La benzocaína posee un pKa de 3,5 Su periodo de latencia: 30 seg. Duración de efectos:
10 a 15 min.

2.4 LIDOCAINA
Anestésico local de tipo amida que provoca un bloqueo reversible en la conducción
nerviosa por disminución de la permeabilidad de la membrana al ión sodio, lo que
incrementa notablemente el periodo de recuperación tras la repolarización. Esta
inhibición se manifiesta a través de los canales rápidos de sodio, disminuyendo la
velocidad de despolarización y por ello, incrementando el umbral para la excitabilidad
eléctrica.

Aplicación
Existen comercializadas formas de administración tópico-bucal de lidocaína (gel).
Existen otras formas de administración del medicamento (tópica y parenteral), pero no se
describen en esta ficha. Para más información consulte las fichas de lidocaína (vía tópica)
y lidocaína. La dosis adecuada de lidocaína puede ser diferente para cada paciente. A
continuación se indican las dosis más frecuentemente recomendadas, pero si su médico o
dentista le ha indicado otra dosis, no la cambie sin consultar con él. Dosis en adultos:
Varios toques sobre la zona afectada mediante un aplicador de algodón, hasta 4 veces al
día.

Dosis en niños:
De 2 a 3 aplicaciones al día.

Se recomienda colocar una pequeña cantidad de gel en la yema del dedo y frotar
suavemente sobre la zona donde exista dolor.
16

Efectos adversos
Los efectos adversos de la lidocaína vía tópico-bucal son, en general, poco frecuentes.
Puede producir reacciones alérgicas o sensación de quemazón bucal.
La lidocaína vía tópico-bucal también puede producir otros efectos adversos. Consulte a
su médico si advierte algo anormal

Precauciones
Si se le olvida aplicar una dosis, hágalo tan pronto como sea posible, pero si falta poco
tiempo para la próxima dosis no la duplique y continúe con el medicamento como se le
había indicado.
Cuando se use la lidocaína en anestesia de la boca o la faringe, se aconseja no comer
mientras persista la anestesia, ante el riesgo de aspiración o morderse la lengua.
Si los síntomas no mejoran o empeoran consulte con su médico o dentista.
17

CAPITULO III

3. CALCULOS DE LA DOSIS

3.1 CALCULO DE LA DOSIS


Para poder calcular la dosis ponderal de anestésicos locales tienes que conocer cuatro
datos básicos:
1) Peso del paciente
2) Concentración del anestésico
3) Si tiene o no tiene vasoconstrictor
4) Dosis ponderal del anestésico en cuestión
El peso del paciente se relaciona con su capacidad farmacocinética. En niños menores de
10 años existe una ecuación que nos permite conocer el peso aproximado: edad por dos
mas nueve, este valor es susceptible de aumentarse o disminuirse dependiendo de la
conformación morfológica del paciente, es decir, si el paciente es muy delgadito o muy
robusto.
La concentración del anestésico es la cantidad del fármaco en un volumen determinado.
Así, la concentración se obtiene a través de las siguientes determinantes:

Al 1 % significa que hay 10 mg en 1 ml


Al 2 % significa que hay 20 mg en 1 ml
Al 3 % significa que hay 30 mg en 1 ml
Al 4 % significa que hay 40 mg en 1 ml
Por lo tanto, si tenemos un anestésico que viene al 2%, quiere decir que tiene 20 mg en
cada ml, sí un cartucho de anestesia tiene 1.8 ml, ¿cuántos miligramos tiene?
20 mg en 1 ml
? = 1.8 ml
Para el cálculo de la dosis ponderal de los anestésicos locales de uso dental, es importante
conocer si el anestésico tiene agregado vasoconstrictor o no. No necesitamos saber la
concentración del mismo, únicamente debemos saber si tiene o no tiene agregado la
amina vasoactiva.
18

Las dosis ponderales de los anestésicos locales están determinadas en base a la capacidad
farmacocinética del cuerpo humano expresada en unidades de peso corporal, en México
utilizamos el sistema métrico decimal, por lo tanto utilizamos el kilogramo.
La literatura nos ofrece dos alternativas: la primera es muy específica ya que nos indica
una cantidad determinada de fármaco por kilogramo de peso. La segunda es inespecífica,
ya que menciona que no debemos exceder cierta cantidad de dosis sin tomar en cuenta el
peso del paciente. Yo les recomiendo utilizar la primera.

3.2 MATERIAL NECESARIO PARA ANESTESIA


La jeringa, la aguja y el tubo anestésico son los elementos necesarios para colocar
anestesia en la cavidad bucal.
3.2.1 La Jeringa.
Es el vehículo que contiene el tubo anestésico y la aguja con la cual es posible efectuar la
infiltración de la solución anestésica en el paciente.
Corrientemente se conocen las jeringas con el nombre genérico de carpule, sin embargo
esta es una marca de jeringa registrada por el laboratorio Cook.
A través de los años se han ido modificando y mejorando el diseño de las jeringas;
actualmente las mas usadas son jeringas metálicas, reutilizables, existen de diferentes
tipos pero el mecanismo de acción es el mismo.
Básicamente se componen de un cuerpo y un pistón que tienen una función bien
específica.
El cuerpo en la parte mas anterior, tiene una punta enroscada en la cual se inserta la aguja
la que tiene también en su extremo de adaptación un dispositivo con rosca que permite
unirse al extremo del cuerpo de la jeringa en forma firme y segura no permitiendo que la
aguja se vaya a soltar una vez que se la esté usando.
El cuerpo es de forma cilíndrico, hueco, para dar cabida al tubo anestésico que ese coloca
en su interior.
El otro extremo del cuerpo de la jeringa tiene un dispositivo en forma de anillo, o bien en
T, u otras formas cuya función es permitir apoyar los dedos y empujar el pistón o émbolo.
19

El embolo o pistón en su extremo mas anterior debe llevar un diseño especial que puede
ser en forma de flecha, arpón sacacorchos etc., lo importante es que permita ser
enganchado en la tapa de goma que tiene el tubo de anestesia para permitir aspirar antes
de hacer la infiltración. Existen jeringas que carecen de estos dispositivos lo que no
permite aspiración previa. Este tipo de jeringas no debieran ser usadas especialmente
cuando se colocan técnicas anestésicas del tipo troncular en las que muchas veces un vaso
importante acompaña al tronco nervioso que se va a anestesiar.
El cuerpo de la jeringa ofrece dos tipos de diseño para montar el tubo de anestesia. Uno
permite la colocación del tubo por la parte posterior previa quiebre entre el cuerpo de la
jeringa y el embolo; ambas partes están articuladas y con una ligera tracción del pistón se
facilita esta maniobra. Una vez abierta la jeringa se introduce el tubo por la parte
posterior.
En el otro diseño, el tubo se coloca en forma lateral, traccionando previamente el pistón
hacia atrás.
Existen también de plástico que vienen esterilizadas y son de un solo uso. Tiene la
ventaja que permiten aspirar. En algunos centros son de uso frecuente y el llenado de la
jeringa es facilitado por que la solución anestésica viene embasada en ampollas.
3.2.2 Agujas.
Las agujas para colocar anestesia en odontología son especiales y vienen diseñadas de tal
forma que permiten enroscarlas en el dispositivo que trae el cuerpo de la jeringa en uno
de sus extremos. Son de acero inoxidable y viene envasadas de fábrica en envoltorios que
conservan la esterilización a que han sido sometidas.
La aguja consta de las siguientes partes; una parte anterior o aguja propiamente tal que es
la que penetra los tejidos; viene con el extremo en forma de bisel con un acabado filo que
permite una penetración en los tejidos con el mínimo de dolor y sin desgarro de ellos.
Aproximadamente a un tercio del otro extremo lleva adosado un dispositivo plástico o
adaptador que tiene rosca en su interior lo que permite la fijación de la aguja al cuerpo de
la jeringa.
20

El extremo más posterior de la aguja, que está a continuación del adaptador tiene como
función perforar el diafragma de goma o tapón del tubo de anestesia quedando conectado
en esta forma el tubo anestésico con la aguja.
Las agujas según su longitud pueden ser largas de 35 mm; cortas de 23 a 25 mm y las
extracortas de 8 a 9 mm. El calibre es de aproximadamente 0.115 mm
A la forma de la punta de la aguja también se le ha atribuido importancia,
recomendándose aquellas agujas que tiene un bisel corto de menos de 45º aduciendo que
las de bisel corto son menos propensas a desgarrar periostio e introducirse dentro de un
vaso. La aguja nunca debe ser introducida en su totalidad en los tejidos debido a que
puede quebrarse en la unión con el adaptador; este es un accidente raro pero que puede
ocurrir. No deben usarse agujas cortas en técnicas tronculares, para esto existen las agujas
largas que permiten llegar sin dificultad al tronco del nervio. Las agujas cortas están
indicadas solamente en aquellas técnicas que requieren una mínima profundidad como
son en general todas las técnicas infiltrativas terminales.
Las agujas nunca deben ser usadas en más de una persona: deben cambiarse después de
tres o cuatro penetraciones en un mismo paciente por peligro de fatiga del material y por
la pérdida de filo de la parte activa. Cuando la aguja no se está usando debe ser cubierta
con su estuche protector. Una vez que la aguja se ha usado debe ser destruida, esto
previene pincharse con ella o ser re usada por personal no autorizado.
La destrucción de las agujas puede efectuarse por varios métodos. Doblar la aguja y
guardarla en su propio envase. Doblar la aguja, cortarla con tijeras e introducirlas en un
tiesto con antisépticos o desinfectantes.
3.2.3 Tubos de anestesia.
El tubo de anestesia al igual como sucede con las jeringas se los conoce como cartucho
cook, siendo este solo una marca de una solución anestésica.
Se los fabrica de vidrio o bien de material plástico. La capacidad varía de acuerdo del
país o la zona donde se use, lo corriente es que tengan una capacidad de 1.8 cc. No
obstante en otros lugares la capacidad es de 2.2 cc.
Un tubo de anestesia consta de las siguientes partes:
21

El tubo de vidrio o plástico que contiene la solución; algunos laboratorios envuelven


estos tubos en láminas transparentes que llevan inscritas medidas divisorias para regular
la cantidad de solución que se infiltra cuando se quiere inyectar cantidades menores que
el total del tubo.

En un extremo lleva un tapón de goma donde debe insertarse o clavarse el arpón que
permitirá empujar el tapón y al mismo tiempo hacer las maniobras para aspirar antes de
efectuar la infiltración.
El otro extremo del tubo tiene un diafragma de goma donde se introduce la punta de la
aguja que está cercana al adaptador. Este diafragma o tapón viene protegido por una
cubierta metálica generalmente de aluminio.
Existe un código de colores para el tapón de goma o embolo. Los colores identifican la
concentración del vasoconstrictor que lleva la solución, pero esta es una codificación que
es propia de cada laboratorio.
En algunos centros en vez de usar los tradicionales tubos de anestesia usan ampollas de
vidrio que requieren romper el cuello de la ampolla cuando se quieren usar y aspirar el
contenido. Este sistema presenta el inconveniente que con las distintas maniobras que se
deben efectuar para llevar la solución a la jeringa la que es del tipo Luer-Lok, se pueda
contaminar la solución; en cambio es un buen sistema que permite aspirar antes de la
infiltración cuando no se dispone de jeringas con dispositivo para este fin.

3.3 FRACASO DE LA ANESTESIA

Existen unos datos estándares sobre el período de latencia, duración y otros efectos de la
anestesia que se hallan relacionados con cada producto anestésico, cada técnica
anestésica y según el lugar a anestesiar. En lineas generales, la base del éxito de la
anestesia reside en el depósito de suficiente cantidad de producto anestésico lo más cerca
posible del nervio a anestesiar.
22

Los signos objetivos de la anestesia son bien conocidos, sea cual sea el territorio de la
cavidad oral a que nos refiramos y, cuando estos no están presentes, ha de pensarse que el
objetivo anestésico ha fracasado.
La anestesia falla en porcentajes variables según el autor consultado. Se cifra en
aproximadamente un 10% en los casos de bloqueo del nervio alvéolo-dentario inferior y
en un 7% en la anestesia general en la práctica dental general.
Se sabe que cuando más falla la anestesia local es en casos de endodoncias y drenaje e
incisión de abscesos. Cuando están presentes infección e inflamación, la reabsorción
intravascular del anestésico se ve acelerada y el bajo pH influye negativamente en su
difusión. La aplicación repetida de anestesia puede inducir el fenómeno de taquifilaxia o
tolerancia aguda manifestada por una disminución de respuesta a una dosis estándar de
anestésico local, requiriéndose incrementar la dosis para mantener el mismo efecto
analgésico; este es un fenómeno que interfiere a la hora de utilizar anestésicos locales
durante largo tiempo en la práctica clínica. Aunque este efecto ha sido imputado al pH, no
ha sido demostrado en todos los casos.
La anestesia falla muy poco en el bloqueo del nervio infraorbitario, algo más en la
anestesia infiltrativa y es alta en el bloqueo del nervio mandibular.
Sistematizaremos a continuación las causas del fracaso de la anestesia.
3.3.1. Técnica incorrecta.
Generalmente este apartado se refiere al hecho de depositar la anestesia en el lugar
equivocado. Este hecho se encuentra en relación con un conocimiento deficiente de la
anatomía de la región. Sobre todo en la anestesia del nervio alvéolo-dentario inferior, se
debe inyectar una cantidad suficiente de solución anestésica lo más cerca posible de la
espina de Spix o mejor algo por encima y detrás de ella.
3.3.2. Dependientes del individuo
La anestesia, también, puede fracasar por factores relacionados con el individuo o por el
terreno.
La anestesia puede fracasar en paciente muy ansiosos o pacientes con experiencia de
anestesia subóptima. Guisado Moya y cols, estudiaron el comportamiento de los
pacientes y encontraron una relación significativa entre ansiedad dental, mala higiene
23

oral, intensidad del dolor a la anestesia local y eficiencia de los procedimientos dentales
rutinarios.
Por sensibilidad al anestésico lo que, aparte de los problemas alérgicos, conducirá a un
fracaso de la anestesia.
Si la acción amortiguadora del tejido se encuentra disminuida o si el pH es menor de lo
normal (por ejemplo, en el medio ácido de la inflamación) entonces se encuentra
disponible menor cantidad de base libre para la difusión a través de los tejidos y, por
consiguiente, el anestésico local tiene menor actividad.
Otros piensan que la inflamación modifica la actividad de los nervios sensoriales
periféricos. La inflamación produce un área de hiperestesia primaria mediada por
sustancias químicas que disminuyen el umbral de los receptores sensoriales. Dado que la
inflamación induce hiperestesia, un estímulo dado produce una sensibilidad
incrementada. Esta respuesta nerviosa incrementada es bloqueada de forma menos
efectiva por una cantidad dada de anestesia. Este problema puede ser resuelto
simplemente mediante el incremento de la concentración (no necesariamente del
volumen) de anestésico para disminuir el potencial de acción de los nervios.

3.3.3. Dependientes del producto


Con relación al producto anestésico, la anestesia también puede fracasar por que el
producto este caducado o en malas condiciones. Otros motivos de fracaso son: la
hipodosificación del anestésico, el calentamiento inadecuado y la contaminación de la
solución anestésica. Aunque se han intentado encontrar potenciadores de la acción
anestésica, sólo los vasoconstrictores han cumplido con esta función. En algún momento
se pensó que la hialuronidasa, al añadirse al anestésico, produciría mayor extensión y
penetración en los tejidos.
La buena elección del producto es esencial. Si se elige mal un producto en relación con el
tipo y la duración de la intervención, el resultado puede ser un fracaso, sino total, puede
que sí parcial. Parámetros como el período de latencia, la profundidad, la duración, la
tolerancia y la ausencia de efectos colaterales son los especialmente valorados a la hora
24

de seleccionar un anestésico local, pero en dicha selección, no parece tener nada que ver
el tipo de nervio a bloquear.
Los anestésicos de larga duración han probado su efectividad para la supresión del dolor
intra y postoperatoriamente sobre todo en procedimientos quirúrgicos y con pocos efectos
colaterales cuando se usan a las dosis adecuadas. Sin embargo, presentan algunos efectos
potenciales, como ocurre, por ejemplo, con la bupivacaina que puede causar depresión
cardiaca y disrritmias, o la etidocaina que produce menos efectos sobre el sistema
cardiovascular que la anterior pero a cambio, su uso está asociado con dificultad para el
control intraoperatorio del sangrado.
La anestesia intraligamentosa puede ser muy útil, no sólo cuando fracasan las técnicas de
bloqueo nervioso, sino también en otras circunstancias. Puede ser conveniente el uso de
la anestesia intraligamentosa e intraseptal para pacientes hemofilícos o con otros
desórdenes hemorrágicos y en niños, así como en personas física o mentalmente
discapacitadas en las que puede aparecer mayor riesgo de infección tras trauma del labio
inferior o de la lengua. Además puede estar indicada para controlar el dolor en regiones
aisladas de la mandíbula para cortos procedimientos o en uno o dos dientes sin tener que
anestesiar todo el cuadrante ni los tejidos blandos. Hay quien manifiesta que el uso de la
anestesia intraligamentosa en el diagnóstico endodóncico puede ser de ayuda inestimable.
Se piensa que la anestesia intraligamentosa ejerce su efecto extendiéndose por las mismas
vías que la intraósea y que el daño inducido por la aguja de inyección y/o por la solución
anestésica (inyectada bajo alta presión) es de tipo inflamatorio, pero localizado, menor y
reversible, probablemente en relación con la poca cantidad de anestésico inyectado y su
rápida infiltración en los espacios del hueso esponjoso.

3.4 ACCIDENTES Y COMPLICACIONES PARA UNA ANESTESIA


A) Accidentes inmediatos
1. Dolor
El dolor a la inyección persiste como una frecuente fuente de ansiedad para algunos
pacientes. Los anestésicos tipo amida, por ejemplo la lidocaina y la bupivacaina, son
conocidos por su propensión a causar disconfort cuando son infiltrados.
25

El dolor durante la administración del líquido anestésico puede estar producido por
diferentes motivos: la punción y lesión de un determinado nervio ocasionará un dolor que
persistirá horas o días, el desgarro de los tejidos gingivales y sobre todo del periostio es
causa de molestias postoperatorias de intensidad variable; estos dolores postanestésicos
hay que distinguirlos de los dolores postoperatorios.
Lo más solicitado por los pacientes para evitar dicho dolor, es la anestesia tópica.
Se ha demostrado que el dolor a la punción es ligeramente menor cuando se inyecta
lentamente el producto anestésico, pero no se elimina totalmente.
La inyección subperióstica ocasiona un desgarro del periostio, con el consiguiente dolor.
Se cita que a menor diámetro de la aguja, menor dolor a la punción.
2. Rotura de la aguja de inyección
La rotura de la aguja de punción, en el momento actual, puede considerarse un accidente
excepcional. La extracción tardía de una aguja rota que ha desaparecido en el interior de
los tejidos, es francamente dificultosa y se realizará siempre bajo control radiológico y
objetos radioopacos guía.
Se impone, por lo tanto, usar agujas de buena calidad, que el paciente no realice
movimientos bruscos inesperados, que usemos una técnica correcta, que no perdamos de
vista el lugar de la punción, que intentemos extraerla cuanto antes, que informemos al
paciente del accidente y que, si no podemos extraerla, enviemos al paciente al hospital,
donde decidirán si conviene o no la extracción inmediata o por el contrario, diferirla. En
cualquier caso, la extracción suele ser, por lo general, laboriosa.
Dentro de esta excepcionalidad, el lugar de más frecuente rotura es en la punción a nivel
mandibular, concretamente en la anestesia del nervio alvéolo-dentario inferior, aunque
también hay casos descritos de rotura en la parte posterior del maxilar superior que,
además, fue seguido de infección de la zona.
3. Hematoma
A veces, durante la punción de la solución anestésica, se producen heridas vasculares y se
desgarran vasos, aunque este accidente es poco frecuente. La simple punción de un vaso
sanguíneo origina una salida de sangre de intensidad variable según la región inyectada y
las características del paciente. Puede aparecer un hematoma, especialmente cuando el
26

paciente presenta algún trastorno de la hemostasia, que drenará siguiendo las vías
naturales ya sea hacia la región geniana, la celda submaxilar o hacia el cuello.
Es sobradamente conocida la recomendación de la inyección intraligamentosa del
anestésico en todos los pacientes que sufran de hemofilia. De este modo, no se presentan
las temidas complicaciones de hemorragia o formación de hematoma y se ofrece una
buena calidad anestésica sin necesitar la administración del factor ausente.
Epidemiológicamente, es especialmente frecuente en mujeres, de piel muy blanca y
rubias.
En las inyecciones retrotuberositarias, el hematoma suele ser instantáneo y alarmante. El
derrame sanguíneo tarda varios días en su resolución. No tiene consecuencias, a no ser su
infección.
4. Parálisis facial
Cuando en la anestesia del nervio dentario inferior se ha penetrado con la aguja por detrás
de la rama ascendente, se inyecta la solución en la glándula parótida. Con esto aparece
una parálisis facial que durará tanto como la anestesia dure, aunque sin duda es un
accidente alarmante para el paciente. Éste es un accidente francamente raro.
Los ejemplos de parálisis facial son citados relacionados, en su mayor par te, con la
anestesia del nervio alveolo dentario inferior. La parálisis puede ser inmediata o diferida;
en el tipo inmediato la parálisis ocurre en los primeros minutos después de la inyección,
recuperándose la función cuando han desparecido los efectos anestésicos,
aproximadamente a las 3 horas o menos. En el tipo diferido, el comienzo de la parálisis
puede aparecer varias horas o varios días después de la inyección. La recuperación puede
suceder después de 24 horas a 6 semanas dependiendo del grado de daño del nervio.
Parece que la causa de la parálisis es la misma solución anestésica.
En el tipo inmediato, la solución anestesia afecta al nervio facial en el espacio
retromandibular o bien dentro de la fascia parotídea. La afectación del nervio por la
solución anestésica es, pues, excepcional y sólo se explica por variaciones anatómicas
individuales. De otro modo, es necesario que el punto de inyección se sitúe muy alto y
muy cerca del borde posterior de la rama ascendente. No obstante, el nervio facial está
27

fuera del alcance de la aguja más larga, por lo que este accidente, se atribuye a la
penetración del líquido en el interior de la glándula, afectándose el nervio por difusion.
En el tipo retardado la solución probablemente estimula el plexo simpático conectado con
la arteria carótida externa, la cual a su vez, tiene comunicación con el plexo que recubre
la arteria estilomastoidea. Esta estimulación simpática causa un espasmo reflejo de los
vasa nervorum del nervio facial, conduciendo a una neuritis isquémica y edema
secundario.
5. Parálisis del velo del paladar
Si la punción y depósito de la solución anestésica se realizan en la zona posterior al
conducto palatino posterior o se bloquean los nervios palatinos medio y posterior se
producirán molestias deglutorías y fonatorias por anestesia del paladar blando; de igual
modo, se producirá la anestesia de los músculos estafilinos con parálisis del velo del
paladar y trastornos fonatorios y de la respiración.
6. Isquemia de la piel de la cara
En algunas ocasiones a raíz de cualquier anestesia se nota sobre la piel de la cara del
paciente zonas de intensa palidez debidas a la isquemia sobre esta región.
El blanqueamiento suele aparecer en el mismo instante de la inyección, generalmente en
el maxilar superior y sobre todo en las punciones de los nervios alveolares superiores
posteriores o del nervio palatino anterior.
Existen tres explicaciones teóricas:
* La epinefrina en la solución anestésica causa vasoconstricción a lo largo de las ramas
de los vasos próximos al lugar de inyección.
* El anestésico se inyectaría dentro de un vaso y conducido a la periferia donde, debido a
la epinefrina y su vasoconstricción, aparecería el blanqueamiento cutáneo.
* La aguja dañaría o excitaría las fibras simpáticas asociadas a vasos arteriales del lugar
de la inyección, induciendo un reflejo que termina en las ramas periféricas de un
determinado vaso; la excitación conduce a una vasoconstricción localizada de los vasos
cutáneos periféricos.
Muchas veces se acompaña de dolor orbitario y, en estos casos, el paciente se alarma
profundamente; la duración de dicho dolor, suele ser corta.
28

El blanqueamiento se resuelve, por lo general, antes de la desaparición del efecto


anestésico.
9. Inyección intravascular
La inyección intravascular es un accidente indeseable de la aplicación de la anestesia
local; las reacciones adversas que sobrevienen a este método pueden ser graves.
Cuando es necesario inyectar en un vaso sanguíneo (por ejemplo, durante la sedación
intravenosa) es esencial aspirar sangre hacia la jeringa para comprobar que estamos en
una vena. Por el mismo motivo, cuando se intenta que la inyección sea extravascular, lo
lógico seria aspirar para comprobar que no entra sangre en el cartucho antes de la
administración de la droga. Pues bien, este razonamiento, que es empleado
sistemáticamente por médicos y enfermeras, no es universalmente aceptado por los
dentistas antes de la administración de anestesia local.
Puede haber falsos negativos. La jeringa de autoaspiración de Evers es, según nuestra
experiencia, un sistema seguro de aspiración y no se halla en relación con una
determinada marca de anestésico local. Es muy importante estar atentos al realizar la
aspiración, ya que si la sangre aspirada es arterial y por lo tanto entra en el cartucho a
mucha presión, el color rojo sanguíneo puede percibirse con más dificultad que si la
sangre es venosa y penetra en el cartucho a una presión menor.

B) Accidentes mediatos
1. Persistencia de la anestesia:
Puede ocurrir después de una lesión nerviosa en la punción. El nervio se regenera
lentamente y después de un periodo de tiempo variable se recupera la sensibilidad.
2. Infección en el lugar de la punción.
El riesgo de introducir microorganismos en los tejidos profundos está ciertamente
incrementado en la cavidad oral, donde la esterilización es imposible y donde una gran
variedad de microorganismos potencialmente patogénicos constituyen la flora normal de
la boca. Los microorganismos patógenos pueden ser inoculados cuando la droga está
siendo administrada, causando infección en los tejidos en que ha sido introducida
«cultivo por punción».
29

La bacteria que causa la infección del tracto de la aguja puede proceder de tres fuentes: la
misma sustancia que se inyecta, el ambiente de la consulta dental y la propia microflora
del paciente.
El desarrollo de la infección del tracto de la aguja depende del status de los mecanismos
de las defensas del paciente y del número y virulencia de las bacterias inoculadas. Los
síntomas de la infección van desde una mialgia prolongada y disfunción muscular a la
infección aguda de los espacios tisulares y septicemia.
3. Dolor.
Este fenómeno ocurre generalmente cuando se lesiona el periostio; el ejemplo típico de
ello, es la anestesia subperóstica o cuando sin ser así, en una anestesia infiltrativa
supraperióstica se coloca mal el bisel de la aguja.
Puede haber dolor, también, en la inyección anestésica de los músculos.
La lesión de los troncos nerviosos por la punta de la aguja puede originar también neuritis
persistentes.
4. Necrosis.
Se trata de un accidente raro, aunque en otro tiempo no infrecuente. La necrosis más
típica era la de la fibromucosa palatina, en relación fundamentalmente con la utilización
de un determinado producto anestésico (fosfato de butanilicaina) o con la inyección de
excesiva cantidad de solución anestésica que además contuviese una gran concentración
de vasoconstrictor. La escara (a veces alar- mante) se desprende en unos cuantos días,
dependiendo de la extensión y, postenormente, comienza un dilatado proceso de
granulación por segunda intención.
6. Irritación por contaminación iónica.
Cuando la jeringa permanece cargada durante mucho tiempo antes de la inyección, la
solución anestésica puede contaminarse con los iones de cobre del interior de la aguja,
con la manifestación clínica de edemas al cabo de dos o tres días o de persistencia
anormalmente larga de los efectos anestésicos.
7. Automordeduras
Es relativamente frecuente, sobre todo en los niños, la automordedura de los labios,
generalmente el inferior, aunque también en la mucosa yugal, lengua o incluso arañazos
30

en la piel, durante el tiempo en que éstas zonas permanecen insensibles tras la


administración de una solución anestésica local.
Bastará con que el niño esté informado del problema y que los padres estén atentos
durante el tiempo que dure la sensación de insensibilidad.
31

CONCLUSIÓN:

En el momento de utilizar los anestésicos locales se deben tener en cuenta sus acciones
farmacológicas, para que su aplicación sea segura y benéfica para el paciente.

Los anestésicos sin vasoconstrictor provocan vasodilatación, se incrementa el grado de


absorción del anestésico, aumenta las concentraciones del anestésico en el plasma lo que
puede provocar sobredosis, se disminuye la duración del anestésico por tanto su
efectividad

RUBIO AYBAR, Soledad

El control del dolor ha sido una preocupación constante en la práctica odontológica,


afortunadamente es un problema superado gracias a los anestésicos locales, cuyo uso se
ha hecho tan rutinario que prácticamente no se efectúa hoy en día, ningún procedimiento
odontológico sin que se haga bajo suacción.
El logro de una buena anestesia se sustenta en el conocimiento de ciertasnormas que de
no respetarse conducen a una anestesia insuficiente. Ellas se relacionan principalmente
con el conocimiento anatómico de la zona que se va a anestesiar, especialmente de
estructuras nerviosas, óseas, recorrido de nervios, barreras anatómicas y estados
fisiológicos especiales y transitorios en la zona de infiltración.
Por otra parte es importante conocer y familiarizarse con las soluciones anestésicas que la
industria farmacéutica pone a nuestra disposición. Estas pueden llevar uno o más
anestésicos a distintas concentraciones, con o sin vaso constrictor y también a
concentraciones distintas que obligan a diferenciarlos para racionalizar su uso de acuerdo
al procedimiento odontológico que se vaya a realizar y al estado de salud del paciente.
RAMIRES CANCHOS Grecia
32

Las vías del dolor y la conducción del impulso nervioso se realizan a través de fibras

mielínicas y amielínicas e interactuando con la bomba de Na y K. En el momento de

utilizar los anestésicos locales se deben tener en cuenta sus acciones farmacológicas, para

que su aplicación sea segura y benéfica para el paciente. En pacientes con antecedentes

cardíacos es preferible no usar vasoconstrictor. Se puede utilizar lidocaína al 2%,

prilocaína al 3%. En estos casos es necesario recordar que el efecto anestésico va a ser de

menor duración y el sangrado mayor.

PICHIHUA ALFARO Rony

La aplicación de benzocaína es una de las anestesias tópica más recomendadas en

pacientes que previamente han presentado dolor, lo vamos a utilizar para la disminucion

del dolor producido por la penetración de la aguja durante la aplicación de anestesia

local.

BRENDA POMA ANCHITA


33

ANEXOS:
34
35
36

BIBLIOGRAFIA

 D:\documentos\Odontologia ciclo V\FARMACOLOGIA Y

TERAPEUTICA\10.pdf
 D:\documentos\Odontologia ciclo V\FARMACOLOGIA Y

TERAPEUTICA\UDEC_Anestesicos_Locales.pdf
 D:\documentos\Odontologia ciclo V\FARMACOLOGIA Y

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 http://www.bioline.org.br/request?rc01027
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 http://www.sibudec.cl/ebook/UDEC_Anestesicos_Locales.pdf
 http://drsancheztrocino.blogspot.pe/2013/10/quieres-saber-como-calcular-la-

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 https://es.slideshare.net/DrMurilloOrtiz/anestesiologa-anestsicos-locales-y-tpicos
 http://www.iztacala.unam.mx/rrivas/NOTAS/Notas10Preparacion/anesttopica.htm
 http://www.plusesmas.com/salud/medicamentos/lidocaina_(via_topico-

bucal)/2673.html

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