Con alguna dificultad, subí aquella mañana a la cima del cerrito que está frente a mi casa.
Sentándome a la sombra de un árbol, que allí parecía como un centinela del
valle, púseme a contemplar lo hermoso que era todo aquel paisaje: allá lejos vi los animales de don Zenobio, que pastaban en el potrero; vi los álamos erguidos y verdosos y, como si fuese una serpiente larguísima, contemplé el río de mi campo, las nubes, los cerros pecosos de espinos, el puente, que dicen construyó mi abuelo. Todo me pareció magnífico.
Y como corolario y centro de aquel paisaje, contemplé mi ranchito, en donde
nací, en donde me crié y donde vivo.
Por todo esto, estoy feliz de ser un huasito chileno.
Responde las preguntas1, 2, 3 y 4.
1 1. El texto leído corresponde a:
A. una narración B. una descripción C. una leyenda D. una entrevista
2 2. ¿Quién era don Zenobio?
A. el dueño de la casa B. el dueño del potrero C. el dueño de los animales D. ninguna de las anteriores.
¿Quién crees tú que es el que escribe el texto?
3 E. un huasito joven F. un huasito anciano G. una mujer huasita H. ninguna de las anteriores.
3. ¿A qué se refiere cuando dice…” como si fuese una serpiente larguísima”…?
A. a los cerros pecosos de espinos
B. a los álamos erguidos y verdosos C. al centro del paisaje D. que está frente a mi casa
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inmenso globo de cristal purísimo. En su materia transparente estaban incrustadas las estrellas. En el centro de esta esfera se hallaba la Tierra. En sus corrientes de agua cristalina, que corrían por valles claros, vivían los Dioses. Éstos habitaban en palacios de mármol y cuidaban del orden y del concierto de todos los fenómenos por orden de Zeus, supremo Rey de la Creación.
Febo, Dios del Sol, estaba encargado de
dar luz y calor a la Tierra. Sobre su carro esplendente - tirado por caballos indómitos que sólo obedecían a su auriga- recorría diariamente la amplia ruta del espacio. Los rayos ardientes del carro pasaban a una justa distancia de la superficie de la tierra.
Faetón, gallardo hijo de Febo y su esposa Climena, quién era una mortal, razón por la cual Faetón era considerado un semidiós cuyo corazón rebosaba de orgullo cuando veía pasar en lo alto el espléndido carro de su padre. Éste no podía detenerse nunca para hacer una caricia a su hijo; ni siquiera una mirada podía dirigirle, ocupado siempre en conducir sus indómitos corceles.
Faetón no se consolaba de esta falta de consideración de su padre. En más de una ocasión
fue ridiculizado por los hombres, quienes sospechaban que la paternidad de Febo era pura fábula y mentira. Para demostrar al mundo que él era, efectivamente, hijo del Dios del Sol, el joven se presentó a éste, en su morada celestial.
Febo recibió a su hijo en su sala esplendente, sentado en su trono de luz, acompañado de
las cuatro Estaciones y circundado por las veinticuatro doncellas de las Horas.
-¿Qué ocurre, hijo?- preguntó el dios a Faetón- ¿Qué pena te apesadumbra? ¿Qué te falta allá, sobre la Tierra?
-Padre mío: tu indiferencia hacia mí cuando pasas, guiando tus corceles por la ruta del cielo, hace pensar a los hombres que no es cierto que soy hijo tuyo. Necesito demostrarles que están en un error. A decir verdad, yo mismo dudo a veces de que seas realmente mi padre.
-¡No lo dudes, Faetón! Tú eres hijo mío, te lo aseguro. Para darte una prueba de ello, prometo concederte el don que me pidas.
-¿Cualquiera que sea mi deseo?
- Cualquier deseo tuyo será satisfecho, hijo mío; habla.
- Pues bien, quiero ver lo que ningún ojo humano ha visto hasta ahora: la esfera de cristal del Universo desde la ruta que recorres diariamente en la bóveda del cielo. Quiero subir sobre tu carro de luz y guiar un día entero tus veloces caballos.
Al oír tales palabras, Febo se arrepintió de haber prometido que iba a acceder a cualquier petición de su hijo. No podía permitir que éste corriera el riesgo de una catástrofe, provocando un desastre irreparable.
-Hijo mío- exclamó el dios en tono persuasivo-: no tienes idea de lo que significa regir esos corceles para que no se aparten de la ruta fijada. Son caballos indómitos, que sólo la mano de un dios puede sujetar.
Faetón meneó la cabeza. Quería significar que ninguna razón podía apartarlo de su propósito. Debía concedérsele lo prometido.
-¿No comprendes, hijo, que un solo momento de descuido, un instante de debilidad, hará que el carro se desvíe de la ruta? Un pequeño alejamiento de la Tierra provocaría la muerte de todos los seres vivos por falta de calor; una pequeña aproximación secaría los arroyos, los ríos, los mares y todas las fuentes que dan vida a las plantas, a los animales y a los hombres.
Ni los argumentos ni el tono doliente y persuasivo de Febo conmovieron al terco joven.
-Quiero demostrar a los hombres que soy digno hijo del Dios del Sol. Estoy seguro de que guiaré con firmeza tus caballos.
Agotados todos los argumentos, Febo recurrió a los ruegos y súplicas; pero Faetón mantuvo firmemente su decisión. La promesa debía ser cumplida.
A la hora señalada por Zeus desde los tiempos más remotos, el carro del sol estaba listo para emprender la diaria carrera por el firmamento. En el momento en que el joven empuñó las riendas, Febo, temeroso de lo que pudiera hacer su hijo, le hizo las últimas recomendaciones.
-Espero que Zeus te dé fuerzas para mantener sujetos a los caballos durante la jornada entera. No descuides ni un instante las riendas. No te distraigas y, sobre todo, no trates de mirar hacia abajo.
Faetón ardía de impaciencia. Con las riendas en su puño firme, esperaba el minuto preciso del comienzo de la carrera. Estaba seguro de que el éxito coronaría felizmente su audaz empresa, logrando así la consideración y el respeto que le negaban los hombres.
"Ahora se despiertan los pájaros en sus nidos. A mi paso me saludan las aves con sus cantos. Todos los elementos de la tierra elevan hacia mí himnos de gracia. Ellos no saben, ni pueden imaginarse, que no es Febo el que guía hoy el carro del sol".
En un instante de olvido de las recomendaciones paternas, el inexperto auriga dirigió la
mirada hacia abajo. Fue un momento, más breve que el zigzaguear de un relámpago. Una de las riendas quedó floja; uno de los corceles lo advirtió y se separó lateralmente; los otros fueron atraídos por el primero, y el carro se desvió de la ruta.
Faetón quiso enderezar el curso para tomar el rumbo cierto, pero sus brazos no tuvieron fuerza suficiente para ello. Los corceles siguieron apartándose, indóciles al puño que los regía.
Cuando Zeus, advertido del curso irregular del carro del sol, vio desde su trono que era una mano inexperta la que empuñaba las riendas, tomó uno de sus rayos y lo lanzó al espacio.
El rayo golpeó en pleno pecho al audaz auriga, y éste soltó las riendas y se precipitó en el vacío. El carro del sol se detuvo un momento, y Febo volvió a ocupar su puesto. Todo volvió a la calma, la vida de la Tierra retomó su curso normal, y el desastre ocurrido asumió el carácter de un incidente pasajero. Pero en el país de Faetón persistió el recuerdo de su audaz empresa.
B. despertó a los pájaros C. no pudo dominar a los corceles y,finalmente murió D. Ninguna de las anteriores.
18 ¿Qué hizo Zeus al ser advertido del problema que tenía el carro del Sol? A. esperó que Febo actuara B. envió un rayo que golpeó a Faetón, lanzándolo al vacío C. confió en las manos de Faetón para superar el problema D. ninguna de las anteriores
19 El Dios del Sol:
A. salvó al mundo, pero su corazón de padre sufría B. no alcanzó a avisar a Zeus C. nunca reconoció a su hijo D. ninguna de las anteriores
20 El texto que leíste es:
A. una novela. B. un texto periodístico. C. un texto literario D. un texto no literario.
21 El resumen es: A. un párrafo de un texto B. una síntesis de la información C. una descripción de un texto D. sólo A y C
111. 22 El esquema es el conjunto de notas sobre un tema, en el cual: A. las ideas no son lo más importante B. los párrafos determinan el orden C. las opiniones aparecen en orden D. las ideas aparecen en orden
12. El resumen y el esquema nos ayudan a:
23 A. leer expresivamente B. leer comprensivamente C. escribir correctamente D. ninguna de las anteriores
A. diarios y revistas B. radios C. televisión D. todas las anteriores
14. La noticia es:
25 A. una narración de acontecimientos importantes B. un relato de hechos históricos C. un relato breve y conciso de un hecho de actualidad D. ninguna de las anteriores.
15. La entrevista sirve para:
26 A. escribir un texto literario B. conocer mejor ideas, sentimientos y actuar del entrevistado C. adquirir más vocabulario D. probar la capacidad del entrevistado
27 Son hechos: A. Me encanta tu sonrisa “Glaciar” B. Tu sonrisa será resplandeciente, si usas pasta dental “Glaciar” C. “Glaciar” contiene flúor. La lluvia es beneficiosa para el campo. D. Sólo A y B.
Son opiniones: 28 A. Ha ganado muchos premios B. Es el mejor cantante de rock C. Yo creo que este año será lluvioso D. Sólo B y C
La mejor definición de descripción es:
29 A. es la acción y efecto de representar a personas o cosas por medio de la palabra, explicando sus distintas partes, cualidades o circunstan- cias. B. es una técnica de trabajo que consiste en un diálogo entre dos o más interlocutores válidos. C. consiste en redactar en forma personal y breve las ideas más importantes presentadas por un expositor. D. ninguna de las anteriores.
A. referencial-apelativa B. expresiva C. Sólo A y B D. ninguna de las anteriores
31 La función referencial es:
A. cuando el receptor comunica hechos, ideas o informaciones B. cuando el emisor comunica hechos, ideas o informaciones C. cuando el emisor comunica sentimientos D. cuando no se produce la comunicación
31 32 ¿Qué tipo de sujeto es? Fuimos al cine ayer. A. expreso B. simple C. desinencial D. ninguna
33 El complemento circunstancial de la oración es:
Nosotros cerraremos durante las vacaciones.
A. durante las vacaciones
B. nosotros C. cerraremos D. nosotros cerraremos
34 El núcleo de la frase adverbial es:
A. un verbo B. un adverbio C. un complemento D. un pronombre
Las palabras escasez – ají – interés - cordel son:
35 A. graves B. agudas C. esdrújulas D. sobreesdrújulas
A. lírico – narrativo B. dramático C. cuento – leyenda D. Sólo A y B
42 Al género lírico pertenecen:
A. la narración B. la poesía – la prosa poética C. la obra de teatro D. ninguna de las anteriores
Al género narrativo pertenecen, entre otras:
43 A. poemas – poesías B. drama – diálogos C. cuento – fábula – novela D. ninguna de las anteriores
44 La comparación es un : A. recurso literario B. recurso lingüístico C. recurso gráfico D. ninguna de las anteriores
45 Lee el siguiente trozo y coloca los puntos y comas que sean necesarios.
El día que cumplí doce años mi padre el cacique me entregó la lanza y me dijo “Ya eres un hombre y no un niño harás la guerra contra los hombres blancos que se visten de luz y manejan el fuego de la muerte
Y me convertí en guerrero araucano tendí emboscadas a los españoles que
cruzaban los bosques llenos de sombras Manejé la lanza la macana y las flechas voladoras…
1 B 2 C 3 A 4 B 5 C 6 D 7 C 8 B 9 C 10 C 11 A 12 B 13 B 14 C 15 D 16 C 17 C 18 B 19 A 20 C 21 B 22 D 23 B 24 D 25 C 26 B 27 C 28 D 29 30 C 31 B 32 C 33 A 34 B 35 B 36 C 37 C 38 B 39 A 40 C 41 D 42 B 43 C 44 A
