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TEMA 10

MODELADO DEL RELIEVE POR ACCIÓN DE LAS FUERZAS EXTERNAS


I.
LOS PROCESOS ELEMENTALES, METEORIZACIÓN Y DINÁMICA DE
VERTIENTES

INTRODUCCIÓN: las fuerzas internas de la Tierra actúan configurando las rocas, provocando su
afloramiento, deformación, dislocación y desplazamiento; en la superficie son las fuerzas externas las que
modelan el relieve, entre ellas la gravedad y la energía térmica son las dos fuerzas principales.

LAS FUERZAS EXTERNAS


* LA GRAVEDAD: actúa sobre todos los cuerpos del universo y siempre está presente. Su actuación
puede ser de forma directa (provoca el desplazamiento de partículas sueltas que por su propio peso
tienden a caer, a moverse) y de forma indirecta (especialmente afecta a las masas que tienden a fluir,
desplazándose y ejerciendo una acción sobre la superficie por la que se movilizan).
La acción de la gravedad es permanente, pero sus resultados son diferentes; así en la superficie es muy
rugosa, accidentada, irregular, o cubierta de vegetación. La existencia, además, de desniveles en la
superficie es esencial para que actúe la gravedad; estos desniveles se originan por diversas causas, donde
la más importante es la tectónica.
La acción de la gravedad busca, teóricamente, el equilibrio y suavizar los desniveles.
* LA ENERGÍA PROCEDENTE DE LA RADIACIÓN SOLAR: es la causa última que pone en marcha una
serie de procesos, que constituyen parte esencial de la acción de las fuerzas externas.
Como consecuencia del desigual balance de radiación solar sobre la superficie terrestre se producen unos
desequilibrios térmicos, que originan flujos convectivos de aire y agua que entran en contacto con la
superficie terrestre y, si tienen la suficiente energía pueden movilizar partículas, con lo que se producen
efectos de modelado.
El viento es un importante agente capaz de actuar de forma directa (movilizando partículas) e indirecta
(produce sobre las aguas movimientos ondulatorios); el agua en movimiento es el más activo de los
agentes erosivos. Las diferencias de temperatura también son directamente causantes de tensiones sobre
los materiales de la superficie, que colaboran en la preparación de los procesos erosivos.
Por tanto, las acciones geomorfológicas externas se producen por la energía que generan la fuerza de la
gravedad y la radiación solar, que por su desigual distribución pone en marcha movimientos de
convección térmica. Además para que estas acciones sean efectivas debe haber cierta pendiente y que
existan partículas sueltas, capaces de ser movilizadas y elementos fluidos, que puedan transformarse en
flujos.
* INCIDENCIA DE LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS MATERIALES DE LA SUPERFICIE Y LAS
CONDICIONES EXTERNAS: además de la anteriores condiciones (pendientes, rugosidad…) la presencia o
no de materiales sueltos y su tamaño son esenciales para el proceso de modelado.
La litosfera está formada por rocas, que en unos casos están formadas por partículas fuertemente
soldadas y cohesionadas y en otros casos son rocas blandas o deleznables.
Los procesos de meteorización son los principales responsables de la preparación del roquedo para su
desintegración y movilización, sin olvidar que también pueden colaborar en el proceso otras acciones
vinculadas con la tectónica, como la formación de diaclasas.
Para que se den los procesos de modelado tiene que haber unas determinadas condiciones de carácter
medioambiental, climáticas y biogeográficas.
Los procesos de modelado se producen en la superficie de la litosfera por acción de las fuerzas externas,
por medio de procesos físicos y químicos, condicionados por las características de los materiales del
roquedo, las condiciones topográficas y medioambientales. Las fuerzas internas, al ser causantes de la
configuración y evolución de los materiales iniciales son, naturalmente, una parte clave del proceso.

LA METEORIZACIÓN: en el contacto entre la litosfera, la atmósfera y la biosfera se produce el


primer ataque de las rocas, a este ataque inicial de la roca en su emplazamiento y que permite la
liberación de partículas que podrán ser removidas con posterioridad se denomina meteorización.
Los procesos iniciales de preparación de los materiales para la erosión no son sólo los vinculados con los
fenómenos atmosféricos, sino que también se relacionan con hechos y fenómenos biológicos y hasta
tectónicos.
Tradicionalmente este proceso se divide en procesos mecánicos o físicos y procesos químicos.
* PROCESOS MECÁNICOS DE METEORIZACIÓN. FRAGMENTACIÓN: se limitan a provocar rupturas en
la roca sin dar lugar a modificaciones y dando como resultado partículas sueltas, de diversos tamaños y
formas angulosas (clastos).
FRAGMENTACIONES O CLASTIAS DE ORIGEN TÉRMICO: reside en las variaciones de temperatura. La
termoclastia consiste en la fragmentación de la roca por efecto de las variaciones de temperatura que la
afectan directamente; puede ocurrir que en el proceso se desprendan pequeños elementos (desgregación
granular) que se separen pequeñas placas o que se cuartee la roca fisurándose. En este proceso juegan un
papel esencial las características de la roca (color, textura, naturaleza de su material…) ya que la
capacidad de absorción y la conductividad difieren notablemente según sean dichas características.
La crioclastia, también llamada gelifracción, se produce por las variaciones de temperatura; el agua que
rellena los huecos de las rocas se congela y provoca un aumento de volumen, lo que somete a la roca a
una tensión y provoca el desprendimiento de fragmentos. Naturalmente las características de la roca son
fundamentales, principalmente la porosidad y la fisuración.
Si el hielo penetra por los poros se produce la microgelifracción, que da lugar a formación de partículas
finas; y si aprovecha las grietas y fisuras hablamos de macrogelifracción y los fragmentos son mayores.
FRAGMENTACIONES DE ORIGEN HÍDRICO: el agua en estado líquido es el factor causante de la
fragmentación. Se produce por los cambios de volumen que experimentan ciertas rocas al sufrir
variaciones importantes de su contenido en agua.
La haloclastia que tiene lugar cuando el agua tiene un importante contenido en sales, lo que, al producirse
la evaporación, da lugar a la formación de cristales, capaces de provocar una considerable tensión en los
poros y fisuras de la roca.
* PROCESOS QUÍMICOS: cuando entran en acción determinados procesos químicos, la roca, en contacto
con el medio externo, se llega a transformar en su composición mineralógica.
LA DISOLUCIÓN: es un proceso en que se combinan acciones físicas y químicas. Casi todos los minerales
pueden llagar a disolverse, en las condiciones adecuadas. La disolución normal es un proceso físico y
puede realizarlo el agua pura.
En el proceso de la disolución es muy importante la constitución mineralógica, pero también la porosidad y
la fisuración de la roca, así como que ésta contenga determinados compuestos químicos.
El agua acidulada (con anhídrido carbónico) al entrar en contacto con rocas compuestas de carbonato
cálcico, no soluble, reacciona produciendo bicarbonato cálcico, que es muy soluble; en este caso el
proceso es fundamentalmente químico.
Como resultado de la disolución pueden quedar residuos insolubres, como la terra rossa mediterránea;
también se produce el fenómeno a la inversa y, tras la disolución puede haber precipitación, que da lugar
a nuevas formaciones, como las estalactitas y estalagmitas.
La importancia y dimensiones que puede alcanzar este proceso se relacionan, además de con la
características del roquedo, con las climatológicas, de temperatura y precipitación, e incluso con la
abundancia de vegetales, capaces de conservar el anhídrido carbónico.
ALTERACIONES QUÍMICAS: diversas acciones químicas provocan la alteración del roquedo, transformando,
al menos, una parte de los componentes minerales de la roca; como resultado se produce una
descomposición superficial, que puede penetrar a bastantes metros de profundidad dando lugar a los
mantos de alteración o alteritas.
La oxidación es el proceso más común, y es provocada por el oxígeno del aire que al atacar algunos
componentes de las rocas los transforma en óxidos. Produce cambios en el color, así como cambios en
algunas de sus propiedades (dureza o solubilidad). También es frecuente que se forme una pátina
superficial que les dote de mayor dureza.
La hidrólisis es la reacción más importante, y consiste en el desdoblamiento de las moléculas en presencia
del agua.
La hidratación consiste en la fijación de agua sobre la molécula de un cuerpo, que se convierte en hidrato,
actúa sobre rocas compuestas de minerales capaces de fijar las moléculas de agua.
* ACCIONES BIOLÓGICAS: no se debe menospreciar la acción de los organismos vivos en el ataque a las
rocas. Los animales actúan de varias formas, sobre todo de forma mecánica sobre materiales deleznables,
e incluso excavando galerías. Las plantas, sobre todo por sus raíces, facilitan la fragmentación.
También se llevan a cabo acciones químicas, como la secreción de ácidos activos de bacterias y raíces. Los
líquenes se alimentan de los minerales de roca y pueden generar un barniz que recubre la superficie. La
descomposición microbiana de los desechos vegetales provoca la formación humus y desempeña un
importante papel en la génesis y evolución de los suelos, que se forman sobre el regolito (capa que
recubre la roca) resultante de la meteorización.
* FACTORES CONDICIONANTES DE LA METEORIZACIÓN: resumiendo, recordemos la incidencia de las
características y propiedades de las rocas; el color, que condiciona su capacidad de absorción del calor, la
porosidad, que afecta a la penetración del agua, al igual que la fisuración, y el tamaño de sus
componentes, que se relaciona con la porosidad posible y la composición mineralógica, que hace que cada
uno de sus componentes sea susceptible de determinadas reacciones.
Factor decisivo es el clima, que posibilita que se den unos u otros procesos. También son fundamentales la
intensidad y duración de los procesos que intervienen.
Los procesos de meteorización actúan de manera constante en todas partes, aunque con diversa
intensidad; aunque no generan formas espectaculares tienen una gran importancia en el modelado y
hacen posible la formación de los suelos y dejan a las rocas en disposición de ser removidas por la erosión.
LA DINÁMICA DE VERTIENTES. PROCESOS ELEMENTALES DE EROSIÓN: los procesos
de meteorización, al actuar sobre la masa rocosa que aparece en la superficie terrestre, generan unos
materiales detríticos que son susceptibles de ser transportados por los agentes erosivos, que llevan a cabo
el modelado de esa superficie, constituyendo la erosión propiamente dicha, que incluye destrucción y
construcción de relieve.
Para que se lleven a cabo esas acciones, es necesario que los productos de meteorización sean
conducidos allí donde los agentes de evacuación puedan cumplir su labor. Este proceso de transporte
inicial se denomina dinámica de vertientes.
Sus consecuencias son muy importantes, ya que de no producirse, la roca, que inicialmente aflora en
superficie, se recubriría totalmente por los materiales detríticos.
Los procesos se desencadenan por la acción de la gravedad, que tiende a que los materiales sueltos se
desplacen hacia lugares más bajos, apoyada por agentes atmosféricos y biológicos, y revisten diversas
formas (por elementos, movimientos de masa y de arroyada elemental).
* DESPLAZAMIENTO POR ELEMENTOS
CAÍDA LIBRE Y DESPRENDIMIENTO: si la parte más alta de una vertiente rocosa sufre una fragmentación y
la pendiente es suficientemente pronunciada, los fragmentos rocosos pueden precipitarse, por la acción
de la gravedad, en forma libre; tras la caída, se desplazan por la pendiente hasta llegar a un punto donde
se estabilizan. El resultado es la formación de un talud o unos conos de derrubios. La forma de la
vertiente, que se ha generado por la gravedad, muestra un perfil constituido por un escarpe o cornisa en
la parte alta, de una inclinación acusada, siempre superior a 45º, un talud de menor pendiente y
finalmente el enlace suave con la base.
Si la caída afecta a una cantidad importante de materiales, y son de considerable tamaño, se produce un
desprendimiento o derrumbamiento; estos son menos frecuentes.
REPTACIÓN: es el desplazamiento y redistribución de las partículas en el seno de una formación
deleznable, por efecto de la gravedad. El movimiento se realiza partícula a partícula, pero la suma de
todos los movimientos supone un descenso lento de todo el conjunto. El movimiento se produce por la
intervención de desencadenantes muy variados (pisadas de animales, calentamiento y enfriamiento,
cambios de volumen, acciones de raíces…)
Especial interés es el fenómeno consistente en que el agua que impregna el terreno sufre cambios de
temperatura, que hacen que se congele y genere unas delgadas columnillas de hielo que elevan gravilla,
arenas…a varios cm de altura; al fundirse en el deshielo los elementos caen al suelo que sufren un
pequeño desplazamiento.
* DESPLAZAMIENTOS EN MASA
SOLIFLUXIÓN: consiste en el desplazamiento de una masa fangosa, sobre un basamento estable, que
resulta de un terreno capaz de embeberse en agua, que se comporta como plástico. Hay diversas formas,
la laminar, en terracillas, de abombamiento de la cobertera vegetal, y en nichos de solifluxión.
La solifluxión requiere, además de materiales adecuados, agua abundante para que se produzca, y que la
cubierta vegetal no sea muy densa.
Muy vinculadas a la solifluxión se deben considerar las coladas de tierra, que consisten en un flujo de
materiales saturados de agua, que se desliza por laderas, cañones y valles de montaña, que facilitan su
evacuación; las más móviles son las coladas de barro.
Tras una fuerte tormenta puede ocurrir en algunas ocasiones que el agua que no puede ser absorbida por
el terreno forme con los materiales sueltos de la vertiente una especie de barro fluido que se desliza hacia
la parte baja.
DESPLAZAMIENTO: consiste en un desplazamiento, relativamente rápido y masivo. Para que se produzca
es preciso que exista una superficie de deslizamiento. Otra forma frecuente de deslizamiento es la que
ocurre en terrenos arcillosos o arenosos en que se da con hundimiento. El deslizamiento toma un perfil
curvo y a menudo la masa hundida se fragmenta en bloques, que pueden quedar buzando en sentido
contrario a la pendiente.
Los desencadenantes pueden ser diversos, desde precipitaciones, movimientos sísmicos hasta
perforaciones artificiales; aunque en general suelen ser movimientos esporádicos.
El movimiento en masa es un fenómeno universal, que se da en todas las regiones climáticas.
Todos los procesos de desplazamiento, al actuar de forma más o menos constante, son clave en el
desgaste de los interfluvios; gracias a ellos el material meteorizado es movilizado al fondo de los valles,
desde donde las corrientes fluviales los pueden transportar.
En este proceso resulta igualmente clave la actuación de la arroyada.
LA ARROYADA: se refiere a la labor que realiza el agua que corre sin estar canalizada de forma estable y
permanente, es un fenómeno temporal y en realidad está a medio camino entre la meteorización y los
procesos iniciales de desplazamiento por las vertientes y la erosión propiamente dicha, que implica
transporte y sedimentación.
La arroyada se produce cuando el agua, bien procedente de la lluvia o la fusión de nieve o hielo circula
libremente por la superficie de la vertiente.
Dependiendo de las condiciones adquiere varias formas, como la concentrada, la difusa y la laminar.
Como resultado de la arroyada se da una acción morfogenética importante, en la que se encuentran ya
todos los elementos que caracterizan a la erosión propiamente dicha, con ablación, transporte y
sedimentación. Cuando actúa de forma concentrada es erosión lineal, que forma pequeñas barrancos, y
cuando es difusa provoca la aparición de una red de pequeños surcos poco profundos y, si llega a
trasladar elementos de cierto calibre, forma pedregales.
La acción de la arroyada en las formas laminar y difusa tiene como resultado el modelado de unas rampas
al pie de zonas de relieve importante; son los denominados glacis, son formas suaves de muy poca
pendiente que se forman sobre la propia roca que constituye el relieve destacado (glacis rocosos) o sobre
materiales detríticos (glacis de acumulación); si ambos se combinan se denomina glacis mixtos.

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