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Evolución Geológica y Estratigrafía del Sector Norte del Valle Medio del
Magdalena

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Gustavo Sarmiento Pérez Javier Puentes


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Evolución Geológica y Estratigrafía


del Sector Norte del
Valle Medio del Magdalena
Gustavo Sarmiento* – Javier Puentes* – Camilo Sierra**
*Departamento de Geociencias de la Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia.
**Lewis Energy Group. San Antonio, Texas. 78216.

En la foto: Biomicrita fosfática limosa de foraminíferos bentónicos, bioclastos fosfáticos y cuarzo con matriz mi-
crítica y fosfática de la base del Miembro Galembo de la Formación La Luna.

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Evolución Geológica y Estratigrafía del G e o l o g í a N o r a n d i n a
Sector Norte del Valle Medio del Magdalena

El Valle Medio del Magdalena a partir de la Falla de Cimitarra hacia el norte reviste de características geoló-
gicas que permiten separarlo en sector norte y sur. El sistema de Fallas de La Palestina define el límite occidental
del norte ya que los rasgos estratigráficos de la Serranía de San Lucas, considerada hasta la fecha como extensión
de la Cordillera Central, se enmarcan como la parte más occidental de la Cordillera Oriental, sobre la que se acu-
mulan discordantemente los sedimentos Cretácicos del VMM. El Basamento en la parte más norte de este sector
son las rocas grenvillianas del Neis de San Lucas, prolongación del Neis de Bucaramanga y están suprayacidas
en contacto discordante por sedimentos de las Formaciones Sudán y Morrocoyal del Jurásico inferior. Sobre estos
materiales se acumula la espesa columna volcano sedimentaria de la Formación Noreán y se emplazan rocas
intrusivas como el Batolito de San Lucas y otros localizados en la margen oriental de la Falla de Bucaramanga.
Datos de edad registran que el episodio ígneo de gran magnitud abarca hasta el Jurásico superior.
RESUMEN
En el sector norte del VMM se inicia la sedimentación Cretácica al Barremiano más inferior y la actividad ígnea
prácticamente desaparece, migrando hacia el occidente. El Sinclinal de Nuevo Mundo, estructura aflorante al sur de
la prolongación de la Falla de Cimitarra, muestra una excelente exposición de las rocas del Cretácico y Cenozoico,
de ahí la localización de la mayor parte de las secciones tipo aplicables al norte y al sur. La estructura limita hacia
el NE con la Falla de Bucaramanga y es afectada por ésta en episodios diferentes, al tope del Cretácico, en el Eoceno
medio y durante el Neógeno, por lo que es posible ver sus efectos en los contactos discordantes. Las unidades estra-
tigráficas se adelgazan fuertemente, tal que los afloramientos del Cretácico son sensiblemente menores en dirección
norte y el Paleógeno prácticamente no se registra. Es por esto que el SNM en su flanco oriental se constituye en la
exposición que abarca extensa información referencial y a partir de ella la caracterización del sector norte.
Palabras clave: Valle Medio del Magdalena, Cretácico, Paleógeno, Neógeno, evolución geológica

The Middle Magdalena Valley starting from Cimitarra Fault system moving towards the north exhibit par-
ticular geologic characteristics allowing a genetic separation in tow sectors, North and South. The Palestina
fault system defines the western boundary of the northern sector, up today, the San Lucas Range has been
considered a branch from the Central Cordillera; the eastern boundary is given by the western flank of the Eas-
tern Cordillera, over which the Middle Magdalena non conformable cretaceous sediments were deposited. For
the northern part of this sector, the basement is composed by grenvillian rocks that belong to the San Lucas
Neis, Bucaramanga’s Neis extension, and are overlaid in unconformable contact by the Sudan and Morocoyal
lower Jurassic formation sediments. Over these materials, the volcanic - sedimentary sediments from the No-
rean Formation were accumulated and intrude rocks such as the Batolito de San Lucas and others localized on
the Bucaramangas’s fault system eastern margin. Age dating information support evidence of big magnitude
ABSTRACT igneous events covering up to Upper Jurassic.
For the VMM northern sector the cretaceous sedimentation begins during the lower part of Barremian and
the igneous activity disappears moving to the west. The Mundo Nuevo syncline outcropping structure south of
Cimitarra’s fault system extension,it’s an excellent location for studding the outcropping Cretaceous and Cenozoic
sediments, reason why most of the type locations for these sections were located in the north and south of it. The
structure is bounded toward the north east by Bucaramanga’s fault system and it is affected by the latter in diffe-
rent episodes, at Cretaceous top, Middle Eocene and Neogene. Reason why, it is possible to visualize its effects over
the discordant boundaries. The stratigraphic units strongly reduce their thicknesses in such way that Cretaceous
outcrops are very limited to moving north and Paleogene is almost absent. Based on the latter, SNM on its eastern
flank constitutes the most current reference for understating the northern sector stratigraphy.
Key words: Middle Magdalena Valley. Cretaceous, Paleogene, Neogene, geological evolution.

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CONTENIDO
1. Introducción
1.1 Generalidades del Valle Medio del Magdalena
1.2 Metodología

2. Sinopsis Estratigráfica de las Unidades Pre-Cretácicas, Cretácicas y Terciarias del


Valle Medio del Magdalena del Sector Norte y Sinclinal de Nuevo Mundo
2.1. Estratigrafía de las Unidades Pre-cretácicas
2.1.1. Rocas del Basamento Precámbrico del Neis de San Lucas
2.1.2. Rocas Sedimentarias y Volcano-Sedimentarias e Intrusivas del Triásico y Jurásico
2.1.2.1. Formación El Sudán
2.1.2.2. Formación Morrocoyal
2.1.2.3. Formación Noreán
2.1.2.4. Granitoide de San Lucas

2.2. Estratigrafía del Cretácico del Valle Medio del Magdalena y Sinclinal
de Nuevo Mundo
2.2.1. Formación Tambor (Conglomerado Basal o Unidad Conglomerática de Arenal)
2.2.2. Formación Rosa Blanca
2.2.3. Formaciones Paja, Tablazo y Simití
2.2.4. Formación Calizas del Salto
2.2.5. Formación La Luna
2.2.6. Formación Umir

2.3. Estratigrafía del Paleógeno


2.3.1. Formación Lisama
2.3.2. Formaciones La Paz, Esmeraldas, Mugrosa y Colorado
2.4. Estratigrafía del Neógeno
2.4.1. Grupo Real
2.4.2. Grupo Mesa

3. Marco Tectónico del Sector Norte del Valle Medio del Magdalena
3.1. Fallas Regionales que Definen el VMM y Evolución Geológica
3.1.1. Falla de La Salina
3.1.2. Falla de Bucaramanga
3.1.3. Falla de La Palestina
3.1.4. Sistema de Fallas Paralelas a la Falla de Cimitarra

4. Discusión y Evolución Geológica del Valle Medio del Magdalena

Agradecimientos
Referencias

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Evolución Geológica y Estratigrafía del G e o l o g í a N o r a n d i n a
Sector Norte del Valle Medio del Magdalena

1. Introducción

1.1. Generalidades del


Valle Medio del
Magdalena

La Cuenca Sedimentaria del Va-


lle del Magdalena hace referencia
al rasgo geomorfológico intramon-
tano entre las Cordilleras Central y
Oriental colombianas, por la que
discurre aproximadamente en di-
rección norte-sur el Río Magdale-
na. Ha sido subdividida en Valle
Superior (VSM), Medio (VMM) e
Inferior(VIM).Esta división se adop-
tó referencialmente en la industria
petrolera (Fig. 1), en la definición
de cuencas sedimentarias, por la
importancia que ha tenido a par-
tir del inicio del siglo pasado en la
exploración y producción de hidro-
carburos especialmente en el VMM.
Al Valle Medio se le han asignado
límites que coinciden con rasgos
geológicos importantes, como la
Falla de Ibagué al sur y la Falla infe-
rida del Espíritu Santo al norte se-
parándola del Valle Superior. La Fa-
lla de Palestina separa la Cordillera
Central del VMM sur, pero al nor-
te son las rocas del Cretácico que
afloran discordantemente sobre la
Serranía de San Lucas, las que se
constituyen en el límite Geográfico
– Geológico. En el Oriente rocas del
Cretácico inferior de la Cordillera
Oriental limitan el VMM a lo largo
del trazo de la Falla de La Salina, la
cual es fosilizada y plegada por el
Sistema de Fallas de Bucaramanga,
continuando hacia el Noreste a lo
largo de dicho trazo con rocas ju- Figura 1. Clasificación de las cuencas sedimentarias de Colombia (to-
rásicas intrusivas y volcánicas de la mado de Ecopetrol, 2000).

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Formación Noreán y el complejo


de rocas metamórficas del Macizo
de Bucaramanga (Fig. 2).

El VMM es subdivididle en VMM


norte y VMM sur separados por la
Falla de Cimitarra al norte de Ba-
rrancabermeja (Fig. 3). Este rasgo
geotectónico es de gran importan-
cia en los esquemas de sedimenta-
ción de las unidades del Paleógeno
y del Neógeno, y por lo tanto de
los objetivos exploratorios que se
desprenden. Igualmente el efecto
del sistema de cabalgamientos aso-
ciados a la Falla de Bucaramanga
cambia el estilo tectónico de las dos
subcuencas.

El Sinclinal de Nuevo Mundo se


constituye en la estructura geoló-
gica relevante que descubre ro-
cas desde el basamento y permi-
te caracterizar la estratigrafía del
Cretácico al Neógeno en el flanco
oriental de la cuenca. Las localida-
des tipo de las unidades del Valle
Medio del Magdalena fueron es-
tablecidas en esta estructura por
los excelentes afloramientos de las
mismas.

El particular interés en la explora-


ción de hidrocarburos en unidades
como la Formación La Luna del Va-
lle Medio del Magdalena, asociado
a un objetivo principal en no con-
vencionales, nace de la equivalencia
temporal con el Eagle Ford Shale de
la Cuenca de Texas (Morales et al.
1958) y a la correspondencia litoló-
Figura 2. Mapa geológico del Valle medio del Magdalena Se resaltan las gica, que la hacen atractiva por ser
fallas de mayor importancia regional (Modificado del Mapa Geológico de posible generadora y autoproduc-
Colombia, Ingeominas, 2007). tora de gas y petróleo.

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Sector Norte del Valle Medio del Magdalena

toma a partir de los mapas geológi-


cos escala 1:100.000 publicados por
el Servicio Geológico Colombiano
(antes de 2012 Ingeominas), las me-
morias explicativas de estos mapas,
los informes asequibles y los datos
consultables de pozos. El escrito es
una mezcla de la información to-
mada de los afloramientos con sus
respectivos análisis de laboratorio,
pero además es compilatorio y se
hará énfasis en la reinterpretación
de unidades como por ejemplo la
Formación Girón, en el sentido que
de manera genérica se ha denomi-
nado por la industria de los hidro-
carburos, pero que corresponde a la
unidad volcanogenética de la For-
mación Noreán. Esta unidad ha sido
documentada en superficie con da-
tos suficientemente confiables, para
darle la importancia como unidad
de basamento pre-cretácico en la
mayor parte del VMM norte.

2. Sinopsis Estratigráfica
de las Unidades
Pre-Cretácicas, Cretácicas
y Terciarias del Valle
Medio del Magdalena
del Sector Norte y
Sinclinal de Nuevo Mundo
Figura 3. Fisiografía del Valle Medio del Magdalena VMM Sector Norte de San Lucas y borde
2.1. Estratigrafía de las
oriental del Macizo de Santander. Se destacan las fallas de importancia regional y el Sinclinal de
Nuevo Mundo SNM. SQS corresponde a la ubicación de la sección estratigráfica de la Forma-
Unidades Pre-Cretácicas
ción la Luna en la Quebrada La Sorda.
La Serranía de San Lucas SSL
1.2. Metodología constituye la prolongación occiden-
tal del VMM sector norte por cuan-
El presente documento contiene los flancos oriental, occidental y su to las unidades del Cretácico repo-
información geológica de las unida- interpretación en el subsuelo con san discordantemente sobre este
des constituyentes del VMM sector la sísmica disponible y los escasos complejo de rocas ígneas intrusivas
Norte incluyendo el basamento, pozos que lo cortan. La base de in- y volcánicas Jurásicas. Hacia el ex-
los afloramientos reportados hacia formación en primera instancia se tremo norte de la SSL se han repor-

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tado las rocas que infrayacen a la Formación No- mido como la extensión hacia el norte, aspecto
reán, que permiten apreciar el basamento más geográfico – geológico hasta la fecha conside-
antiguo y la relación de afinidad con las rocas del rado de esta manera, pero que es claramente
Macizo de Santander aflorantes en la Cordillera más afín con el sector norte de la Cordillera
Oriental. Nos referiremos en primer lugar a estas Oriental, lo que permitirá futuras interpretacio-
unidades haciendo énfasis en los sectores donde nes a partir del real límite que es el Sistema de
se reconocen en superficie (Fig. 1). Falla de La Palestina.

2.1.1. Rocas del Basamento Precámbrico 2.1.2. Rocas Sedimentarias, Volcano-


del Neis de San Lucas Sedimentarias e Intrusivas del
Triásico y Jurásico
Royero (1997) propuso la unidad Neis de San
Lucas a un conjunto de neises anfibólicos, del Un complejo de rocas sedimentarias, intrusivas
norte de la Serranía de San Lucas (Plancha Geo- y volcano-sedimentarias son el preámbulo del
lógica 64, Barranco de Loba) y E de la prolonga- inicio de la sedimentación Cretácica. Constituyen
ción de la Falla de La Palestina. Consta de neises la mayor parte de la Serranía de San Lucas y de
bandeados cuarzo-feldespáticos-hornbléndicos las rocas que afloran al W del trazo principal de la
y biotíticos principalmente, en ocasiones con Falla de Bucaramanga. Las rocas que representan
textura augen. Afloran de manera discontinua el episodio de sedimentación preludio del volca-
en la Serranía o como islotes aislados de lo ya nismo son las Formaciones Sudán y Morrocoyal.
considerado el Cuaternario de la Depresión
Momposina del Valle Inferior del Magdalena. Su 2.1.2.1. Formación El Sudán
edad es Mesoproterozoica de acuerdo a una da-
tación efectuada sobre una granulita que arrojó La Formación El Sudán fue definida por Geyer
1.124 ± 22 MA, la cual fecha el metamorfismo (1976) (en Mantilla et al. 2006a). Está constituida
como perteneciente al evento Grenvilliano. por areniscas, lodolitas rojas y conglomerados.
En la memoria explicativa de la Plancha Geológi-
Por el carácter litológico de las rocas que ca 64, Barranco de Loba, Mantilla et al. (2006a),
componen el Neis de San Lucas y el dato de la describen en su localidad tipo (Ciénaga El Am-
edad, su más evidente correlación es con las paro, Municipio de Sudán, Departamento de Bo-
metamorfitas del Neis de Bucaramanga (Kroon- lívar, parte norte de la Serranía de San Lucas; Fig.
emberg, 1982; Restrepo - Pace, 1995), aspecto 3). Hacia la base la unidad es un conglomerado
que corrobora su correspondencia al Cinturón de cantos de migmatitas, granitoides y cuarzo
Granulítico, del que también forman parte las lechoso (derivados de la erosión del Neis de San
rocas mesoproterozoicas de los Macizos de Gar- Lucas que la infrayace), rápida y progresivamente
zón, Sierra Nevada de Santa Marta y la Guajira, varía a conglomerado granular y arenitas líticas.
como fue propuesto por Mantilla et al. (2006a) En la parte superior se constituye en una suce-
y Clavijo et al. (2008). sión de arenitas medias, tobáceas, feldespáticas,
algo biotíticas e intercalaciones de capas gruesas
El Neis de San Lucas había sido correlacio- de limolitas y lodolitas rojizas.
nado litológicamente con rocas néisicas de la
Cordillera Central (Feininger et al. 1972) y por La Formación Sudán es una sucesión grano
tratarse del basamento de las rocas volcano se- decreciente, de origen continental infrayaci-
dimentarias, la Serranía de San Lucas se ha asu- da discordantemente (observable) por el Neis

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de San Lucas y suprayacida por la 2.1.2.2. Formación Morrocoyal intervalo que la forma y registra
Formación Morrocoyal en contac- un espesor de 80 metros de lutitas
to neto transgresivo, que marca el El primero en referirse a esta grises oscuras, con fauna rica en
episodio asociado a la ingresión unidad fue Trumpy en 1943 (en amonitas. Según la descripción de
marina. Hacia el contacto superior Mantilla et al. 2006a) para definir Mantilla et al. (2006a) es una suce-
se presenta ocurrencia de cemento una sucesión de arcillolitas y calizas sión de limolitas y arcillolitas grises
calcáreo. El espesor es de 205m y oscuras, laminadas, con amonitas oscuras en contacto normal con la
se le asigna una edad Triásico su- y bivalvos, aflorantes en la Ciéna- infrayacente Formación El Sudán;
perior o infra Jurásico inferior por ga de Morrocoyal (Norte de la Se- en la parte media es calcárea (30
correspondencia con la unidad su- rranía de San Lucas). Geyer (1969), metros encima del contacto), con
perior fosilífera. hace el estudio paleontológico del impresiones de amonitas, bival-
vos y tallos carbonizados. Los fó-
siles con contenido importante de
amonitas aumentan hacia el techo
y de acuerdo a la fauna reportada
por Geyer (1969) corresponden al
Jurásico inferior (Arniocera ssp., Ar-
cioneras aff., miserabile y Coronice-
ra ssp). La unidad es afectada por
intrusiones ígneas granitoides que
producen mineralizaciones de piri-
ta y silicificación en las arcillolitas.

Figura 4. Geología de la Serranía de Perijá, sector norte del VMM y Macizo de Santander tomado
del Mapa Geológico de Colombia escala 1: 1,000.000. T3J1-Pi corresponde al Granitoide de San
Lucas. JIJ2-VCct a la Formación Noreán. Al W de la F. de Bucaramanga en verde el Cretácico y en
diferentes tonos de amarillo el Paleógeno y Neógeno.

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Las Formaciones El Sudán y Mo- dacíticas cristalino-líticas. Progresi- Neis de San Lucas. Hacia el oriente
rrocoyal registran para el norte del vamente la sucesión presenta ma- y sur en las planchas 66 y 75 supra-
VMM el inicio de la sedimentación yor influencia sedimentaria. Es una yace a la Formación Bocas (unidad
del Jurásico, sobre un basamento alternancia de arenitas tobáceas sedimentaria terrígena en el 97 % y
metamórfico grenvilliano que an- con variaciones granulométricas de calcárea en el restante 3%), con in-
tecede el evento ígneo Jurásico y arenitas muy gruesas a finas con in- tercalaciones de capas volcánicas, y
guarda relación genética equiva- tercalaciones de lodolitas. que guarda equivalencia temporal y
lente con las Formaciones Payan- litológica con la Fm Morrocoyal de
dé y Saldaña del Valle Inferior del Sobre este se extiende el con- Geyer, 1969 (Clavijo, 1996).
Magdalena. junto piroclástico - epiclástico, en el
que se presenta una predominancia En algunos sectores hacia el nor-
2.1.2.3. Formación Noreán de depósitos de grano grueso entre te de la Serranía de San Lucas, ro-
brechas volcánicas, aglomerados y cas granitoides (Granitoide de San
El nombre fue propuesto por conglomerados lodosos de clastos Lucas), intruyen los sedimentos ba-
Clavijo (1996), para agrupar la se- volcánicos que se intercalan con la- sales de la Fm Noreán (Mantilla et
cuencia volcaniclástica de más de pillitas, tobas cristalinas y lodolitas. al. 2006 a). Adicionalmente en este
4.500m de espesor, aflorante en sector aparecen intercalaciones de
la carretera Buturama – Bombea- El conjunto efusivo dacítico, en paquetes, al parecer interdigitados,
dero (Geología de la Plancha 75, general forma la parte superior de arenitas calcáreas en capas del-
Aguachica). Se extiende de manera de la unidad, constituye una fran- gadas y laminadas entre la secuen-
regional desde la Serranía de San ja de lavas dacíticas y andesíticas, cia vulcaniclástica.
Lucas hasta el sector occidental de con textura afanítica y porfirítica
la Cordillera Oriental y constituye el con fenocristales de feldespato La Fm Noreán constituye el re-
basamento de las rocas cretácicas potásico, plagioclasas, máficos (pi- gistro de un gran evento volcánico
que yacen discordantes en aflora- roxenos y hornblendas), en matriz entre el Jurásico inferior y el su-
mientos localizados a lo largo de afanítica y textura de flujo sin clara perior; materiales de carácter ex-
la Serranía de norte a sur y luego estratificación. plosivo acumulados en un medio
se profundizan hacia el oriente por entre continental y marino somero
debajo del Neógeno y Cuaternario, El conjunto hipo-abisal andesítico con desarrollo cercano a cuerpos
siendo estas últimas rocas las que constituye cuerpos irregulares mé- hipoabisales e intrusiones casi sin-
conforman el relleno del Valle Me- tricos a centenas de metros, que in- genéticas, que tenían como área de
dio del Magdalena (Fig. 4). Dicho truyen los conjuntos anteriormente influencia la mayor parte de lo que
autor la subdivide de base a techo descritos formando silos, sin estruc- es hoy el Valle Medio del Magdale-
en 4 conjuntos, teniendo en cuenta turas de flujo y con textura porfirí- na y las áreas vecinas al E de la Falla
criterios litológicos, composiciona- tica. Composicionalmente pueden La Palestina y el borde oriental de
les y de estilo de emplazamiento: variar de andesitas (predominante) la Cordillera Oriental al Norte de
clástico – piroclástico, piroclástico - a basaltos (subordinados). También Bucaramanga. Las lavas traquian-
epiclástico, efusivo dacítico e hipo- son comunes los diques subvertica- desíticas acompañadas de diques
habisal andesítico (Fig. 5). les andesíticos a riolíticos. y silos reconocidos en la unidad,
preferentemente hacia el sur de San
El conjunto clástico – piroclástico En el NW (cerca de Morrocoyal) Lucas (Clavijo et al. 2008), arrojaron
es el más espeso, se desarrolla ha- la Formación Noreán suprayace en edades entre 158±12 y 144±4 Ma y
cia la base de la unidad como una inconformidad la Formación Mo- serían la fase final del episodio vol-
alternancia de tobas andesíticas a rrocoyal o directamente sobre el cánico (Mantilla et al. 2006 a y c).

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2.1.2.4. Granitoide de San Lucas

El Granitoide de San Lucas es un


cuerpo ígneo plutónico elongado
en dirección norte sur, que aflora
a lo largo del flanco occidental de
la Serranía de San Lucas (Feininger
et al. 1972; Mantilla et al. 2006a). La
clasificación composicional predo-
minante es monzogranito y grano-
diorita subordinada.

Dataciones Rb-Sr realizada en


una muestra del granitoide que in-
truye a la Formación Noreán arrojó
166.9±6 Ma, correspondiente al Jurá-
sico medio; es considerado magma-
tismo calco-alcalino de tipo-I y equi-
valente al cinturón magmático de la
Cordillera Central (Álvarez, 1983; Silli-
toe et al. 1982; Apsden et al. 1987) y
del Macizo de Santander (Fig. 5).

2.2. Estratigrafía del Cretácico


del Valle Medio del
Magdalena Sector Norte y
Sinclinal de Nuevo Mundo

La relación entre las unidades del


Cretácico y las rocas precretácicas
para el sector norte del Valle Medio
del Magdalena es inconforme y se
caracteriza por un faltante estrati-
gráfico desde final de los depósitos
volcano-sedimentarios del Jurásico a
los primeros registros del inicio de la
sedimentación hacia el Hauteriviano
Superior. Al sur de la Falla de Cimi-
tarra formando parte del Sinclinal
de Nuevo Mundo aflora en el flanco
oriental de dicha estructura la suce-
sión completa, permitiendo obser- Figura 5. Columna estratigráfica generalizada de la Formación Noreán y de las
var en afloramiento la megasecuen- unidades cretácicas aflorantes en el área de la Plancha geológica 75 (Aguachi-
cia cretácica y terciaria, limitada por ca). Tomado de Clavijo (1996).

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inconformidades regionales sin que


sea evidente el desarrollo de discor-
dancias angulares a la base y al techo
(Fig. 6). Es en este sector donde Mo-
rales et al. (1958), compilan y propo-
nen la mayor parte de las localidades
tipo de las unidades que conforman
el Mesozoico y el Cenozoico del
VMM. A partir de este afloramien-
to de roca no sólo se ha extendido
a nivel regional la nomenclatura li-
toestratigráfica, sino que adicional-
mente es un punto para establecer
las variaciones principales de las mis-
mas en la Cuenca del Catatumbo y la
parte media de la Cordillera Oriental.
Muchos autores han utilizado dicho
referente para las correlaciones re-
gionales que de manera amplia re-
presentan un macrociclo transgresi-
vo – regresivo (Fabre, 1985; Villamil,
1993; Sarmiento-Rojas et al. 2006),
con cambios correspondientes a ci-
clos de escalas menores y estos a su
vez asociados a los episodios orgáni-
co genéticos, en los que se constitu-
yeron los más atractivos potenciales
de generación y auto producción de
hidrocarburos.

No obstante las variaciones li-


tológicas hacia la parte norte del
VMM, las unidades del Cretácico no
se apartan de las descripciones ori-
ginalmente descritas por Morales et
al. (1958), tal cual se logra deducir
de los escasos reportes litológicos
de superficie y de los pozos que
han cortado parcialmente el inter-
valo (Fig. 7). En la descripción que
a continuación se efectúa se hace
referencia a dichas unidades con los
comentarios y a las imprecisiones Figura 6. Geología del Sinclinal de Nuevo Mundo Tomado a partir del Mapa
que se logran detectar. geológico del cuadrángulo H-12, Bucaramanga (Ingeominas, Ward et al. 1977).

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SINCLINAL DE NUEVO MUNDO

Figura 7. Columnas estratigráficas 2.2.1. Formación Tambor (Conglomerado Basal o Unidad


generalizadas del Sinclinal de Nue- Conglomerática de Arenal)
vo Mundo y el borde W del sector
Norte del VMM (Según Morales et Clavijo (1996) propone informalmente la Unidad Conglomerática de
al. 1958, Mantilla et al. 2006 b y c Arenal, para agrupar un paquete de sedimentos terrígenos que suprayace
y otros autores mencionados en el inconformemente a las rocas volcano-sedimentarias de la Formación No-
texto). Hacia el norte se adelgazan y
reán, del sector Norte del VMM. Se considera útil dicha denominación por
se hacen o más calcáreas o de terrí-
genos finos. La Formación Girón es
incluir en ella el conjunto de origen continental que infrayace a las rocas
una unidad terrígena que no aflora del Cretácico, pero con la salvedad que estas marcan el inicio de la sedi-
en el norte donde se reconoce la mentación Cretácica y no el Jurásico tardío asumido por dicho autor, ante
unidad volcano-sedimentaria de la la ausencia de fósiles. La localidad tipo fue planteada en los alrededores
Formación Noreán. del Corregimientos de Arenal (flanco E de la Serranía de San Lucas) y se re-

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gistra un afloramiento de referencia clara su asociación a valles incisos sobre el mismo flanco del sinclinal
en el Municipio de Aguachica, por de amplitudes diversas que rápi- en la Quebrada Pujamanes (Renzo-
el camino Arenal - La Dorada (Plan- damente quedan cubiertos por los ni, 1985). La Formación Los Santos,
cha 75 – Aguachica). El conjunto fue depósitos marinos someros de la equivalente estratigráfico sinónimo
extendido a diferentes localidades unidad suprayacente o Formación de la Fm Tambor, es reportado al sur
(Mantilla et al. 2006 b y c), en los Rosa Blanca. de dicha estructura, en el flanco E del
que se interpreta neto el contacto Anticlinal de los Cobardes (Cediel,
superior con la unidad calcárea su- En la localidad de Arenal Cla- 1968), donde Laverde (1985) reporta
prayacente. Al asignar la edad de vijo (1996) diferencia un conjunto un espesor de 224m.
Jurásico tardío al Conglomerado de inferior de capas gruesas y muy
Arenal, Clavijo (1996) no establece gruesas con tendencia grano de- 2.2.2. Formación Rosa Blanca
equivalencias estratigráficas regio- creciente de 58m, constituido por
nales. Sin embargo, se trata simple- conglomerados de guijos de rocas La Formación Rosa Blanca es
mente del comienzo del episodio volcánicas (hasta de 5cm) y arenitas una de las unidades más conspi-
transgresivo que presenta idénticas conglomeráticas. Le suprayace un cuas del VMM y el sector Central
características al sur, tal cual ha sido conjunto medio de 37m de lodolitas Norte de la Cordillera Oriental. Su
reportado por autores como Mora- varicoloreadas con intercalaciones nombre proviene del Cerro Rosa
les et al. (1958), Cediel (1968), Laver- de lito areniscas volcánicas conglo- Blanca localizado por el Río Soga-
de (1985), Renzoni (1985), al inicio meráticas. El conjunto superior son moso, ahora Represa de Hidrosoga-
de la sedimentación cretácica. Por sucesiones grano decrecientes de moso, cerca al poblado El Tablazo,
lo anterior en este artículo se deci- conglomerados lítico volcánicos e donde fue propuesta su localidad
de tomar el nombre de Formación intercalaciones de lodolitas varico- tipo por Morales et al. (1958), en
Tambor de Morales et al. (1958), so- loreadas y tobas cristalinas en un su trabajo compilatorio a partir de
bre el nombre informal “Conglome- espesor de 83m. reportes antiguos no publicados de
rado de Arenal”. Adicionalmente se la industria petrolera. En este sector
hace la anotación que en Morales et La localidad tipo de la Formación reposa concordantemente sobre la
al. reportan cerca de Aguachica “en Tambor se encuentra en el Sinclinal Formación Tambor (Renzoni, 1985)
la parte más superior de formación de Nuevo Mundo (Antigua vía fé- conformando parte del flanco E del
continental”, la asociación Choffate- rrea Lebrija – Puerto Wilches), don- Sinclinal de Nuevo Mundo.
lla dicipiens, Nodosaria sp. Robulus, de en la actualidad, en lugar de vía
Pholadomyarobinaldina buchiana, férrea se tiene un carreteable sobre En general se trata de una unidad
del Barremiano más inferior, aflora- el que afloran de manera imperfec- fosilífera (predominantemente mo-
miento que correspondería a la par- ta los conglomerados. Cerca de este luscos en diversos estados de frag-
te más superior de la Fm Tambor o a sector, por la quebrada Piedra Azul, mentación), muy cementada de ahí
la base de la Fm Rosa Blanca. Clavijo (1985) describió una secuen- su apreciable dureza, con intercala-
cia de 280m de conglomerados y ciones menores de margas, shales
El espesor de la Formación Tam- litoarenitas, suprayaciendo discor- calcáreos y una tendencia a dismi-
bor (Conglomerado de Arenal) es dantemente a la Formación Girón, nuir hacia el techo el contenido y ta-
muy variable como puede dedu- que aunque la denomina Formación maño de los macrofósiles. El espesor
cirse de las memorias de las plan- Los Santos, corresponde a la Fm reportado en la localidad tipo es de
chas geológicas 75 (Aguachica), 85 Tambor. En esta sección se aprecia 450m, el cual disminuye sensible-
(Simití), 96 (Bocas del Rosario) (Cla- la transición de las facies terrígenas mente en los bordes E y W del sec-
vijo, 1996; Mantilla et al. 2006 b y a las facies calcáreas de la Formación tor norte del VMM (Municipios de
c, respectivamente), con lo cual es Rosa Blanca, al igual que 20km al sur Aguachica y Morales, Clavijo 1996).

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Evolución Geológica y Estratigrafía del G e o l o g í a N o r a n d i n a
Sector Norte del Valle Medio del Magdalena

Respecto a la edad de la Formación Rosa Blan- ta arenitas de cuarzo hacia el tope de la uni-
ca se logran extractar los siguientes datos: En el dad en una sección localizada en la Mesa de
área de San Gil en la confluencia de los ríos Fonce los Santos, que al parecer coincide con un nivel
y Suárez (flanco oriental del Anticlinal de los Co- reportado sobre el afloramiento de la Quebra-
bardes), se reportan los géneros Acanthodiscus, da Pujamanes (Santander), cerca de la localidad
Crioceras, Favrella, Olcostephanus, Thurmannice- tipo por Moreno (2008).
ras entre otros, de edad Hauteriviano; mientras
en dirección de Simití – Morales la asociación En el sector norte del VMM la Formación Rosa
Hamulina, Nicklesia, Pulchellia y Pseudohaploce- Blanca aflora en el flanco oriental de la Serranía
ras son características del intervalo Barremiano de San Lucas en una franja de 100km aproxima-
temprano a tardío (Morales et al. 1958; Mantilla damente en dirección SSW-NNE entre las pobla-
et al. 2006 b y c). Lo anterior ha permitido plan- ciones de Simití y Morales (sur de Bolívar). Una
tear que la unidad es diacrona, haciéndose más franja equivalente aunque discontinua, por efec-
joven hacia el norte del Sinclinal de Nuevo Mun- to del fallamiento acentuado asociado a la Falla
do del VMM. Confirma esta afirmación datos de se Bucaramanga, se reconoce parcialmente en
carácter regional como Valanginiano tardío para el sector oriental de la cuenca. Los afloramien-
Villa de Leiva y norte de Boyacá (Etayo, 1979) y tos mencionados en la cartografía geológica son
más al suroccidente en el área del Cinturón Es- escasos y sin detalle estratigráfico. No obstante,
meraldífero Occidental donde no sólo es más an- Mantilla et al. (2006 b y c), reportan que la For-
tigua (Valanginiano inferior), sino que el espesor mación Rosa Blanca está constituida en la base
aumenta apreciablemente (Reyes et al. 2006). por conglomerados de rocas volcánicas, calizas
terrígenas sobre las que descansan bioesparru-
La Fm Rosa Blanca en la localidad tipo son ditas y bioesparitas. Aunque no es preciso el es-
bioesparitas (litología predominante), oosparitas, pesor (podrían ser 50m – 60m), de este primer
pelsparitas cementadas, con sectores de biomi- intervalo se deduce que los autores se refieren a
critas e intercalaciones de shales (subordinados) los conglomerados dentro de la Formación Tam-
hacia la parte media. Los procesos diagenéticos bor, en el que aparecen mezclados los fragmen-
como recristalización son intensos, tanto en las tos de rocas volcánicas con el inicio de los nive-
bioesparitas como en las biomicritas, disolución les fosilíferos y luego la base de las bioesparitas.
por presión generando estilolitos y en los sec- Por la descripción de Mantilla et al. (2006 b) de
tores donde se presenta algo de terrígenos es las calizas bioesparíticas de los primeros 60 me-
común la intensa corrosión en los cuarzos, el re- tros la abundancia de macrofósiles de moluscos
emplazamiento por cemento calcáreo y los pro- es reducida, comparado con la localidad tipo y
cesos de dolomitización (Moreno, 2008). bioclastos más finos constituyen el armazón de
la roca (bioclastos desde tamaño arena hasta
La unidad fue depositada a partir de un mar 6cm), al igual que los moluscos del Barremiano
somero, en un proceso transgresivo, con poca reportados por Morales et al. (1958). El resto de
a nula participación de aporte terrígeno (Guz- la unidad presenta intercalaciones de lodolitas
mán 1985). La profundización progresa hasta la calcáreas, biomicritas y bioesparitas; el contacto
parte media a un mar abierto proximal con la con la Formación Paja lo reconocen en el paso de
acumulación de los shales, biomicritas e inter- las últimas bioesparruditas con ostreidos y el ini-
calaciones de bioesparitas. Una nueva someri- cio del predominio de biomicritas con amonitas
zación aumenta al techo donde se recupera el del Barremiano superior. El espesor lo establecen
carácter bioesparítico. Zamarreño (1963) repor- entre 200m y 350m.

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N o . 1 2

2.2.3. Formaciones Paja, Tablazo y Simití creciones que incluyen amonoideos en las partes
alta y baja de la unidad; la parte media es más
En el sector Norte del VMM la diferenciación lodosa. El espesor calculado está entre 120m y
de estas tres unidades, al igual que en los esca- 180m. El contacto superior no corresponde al
sos pozos que las cortan, es compleja porque no límite con la Formación Tablazo del SNM del
se han establecido descriptores litológicos que VMM, al estar ausentes las calizas fosilíferas y los
las definan. Por tal razón se tomarán los datos intervalos arenosos típicos.
básicos de sus localidades tipo ubicadas todas en
el Sinclinal de Nuevo Mundo (Santander). La Formación Tablazo fue propuesta por Mo-
rales et al. (1958) para definir un conjunto de ca-
La Formación Paja deriva su nombre de la pas de calizas fosilíferas masivas (bioesparitas).
Quebrada La Paja afluente del Río Sogamoso Dan lugar a una morfología escarpada en cer-
(Morales et al. 1958), en el flanco E del Sinclinal canías a la Población El Tablazo (Río Sogamoso,
de Nuevo Mundo (vía a San Vicente de Chucurí). vía a San Vicente de Chucurí, en el flanco E del
Está constituida por shales grises oscuros a azu- Sinclinal de Nuevo Mundo), conformando un es-
losos, fosilíferos, laminados con intercalaciones pesor de 150m. La unidad se hace cada vez más
de areniscas grises amarillentas de grano fino espesa hacia el sur pero su desarrollo es incierto
o de calizas fosilíferas grises, localmente are- en dirección norte, por lo que en los mapas geo-
nosas. Son comunes las concreciones calcáreas lógicos del Ingeominas, como el 75 (Aguachica)
diagenéticas. Se estima que su depósito tuvo (Clavijo, 1996), 85 (Simití) (Mantilla et al. 2006 b),
lugar en un ambiente de mar abierto, epiconti- 96 (Bocas del Rosario) (Mantilla et al. 2006 c),
nental con influencia restringida de material te- consideran a este intervalo progradante, como
rrígeno. No es claro el espesor de dicha unidad no acumulado a este nivel de la cuenca (Man-
pero disminuye fuertemente al norte de VMM tilla et al. 2006 a, b y c). La edad se estima en-
llegando a tener 125m aproximadamente de los tre el Aptiano superior y el Albiano inferior, por
625m reportados en el SNM. Al igual que en la comparación con las formaciones supra e infra-
Fm Rosa Blanca la edad, contacto y por la tanto yacentes, ya que no se reportan amonitas en la
la profundización de la cuenca se hace más jo- localidad tipo. En el Mapa Geológico 75 (Agua-
ven al norte del VMM, variando de Barremiano chica) (Clavijo, 1996), aparece incorrectamente
medio - Aptiano (Asociación de la base al techo cartografiado y descrito con el nombre de Fm
Nicklesia, Pulchelia, Heteroceras y Santanderice- Tablazo a la Fm Rosa Blanca.
ras, Cheloniceras y Colombiceras) a Barremiano
superior –Aptiano en Simití y Aptiano inferior La Formación Simití según Morales et al.
hacia la población de Morales (Asociación de la (1958) agrupa el conjunto de afloramientos ex-
base Ancyloceras y Cheloniceras) (Morales et al. puestos en la Ciénaga de Simití, donde establece
1958). Todo parece indicar que el tope de la uni- su localidad tipo. Suprayacente la Formación Ca-
dad corresponde a una superficie regresiva de lizas del Salto y junto con esta son las únicas de
escala regional coincidente con el Aptiano tardío la secuencia cretácica del VMM que originalmen-
(Dufrenoya y Cheloniceras). te no fueron definidas en el Sinclinal de Nuevo
Mundo y que por lo tanto han dado lugar a sub-
En el sector Norte del VMM al oriente de la secuentes confusiones respecto a sus descripto-
Serranía de San Lucas son predominantemente res y equivalencias en la cuenca. En la descripción
lodolitas físiles calcáreas de color oscuro, lami- de Morales et al. es claro y neto el contacto con
nadas e intercalaciones de biomicritas con con- la Fm Tablazo en la localidad de Simití, no así en

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Evolución Geológica y Estratigrafía del G e o l o g í a N o r a n d i n a
Sector Norte del Valle Medio del Magdalena

la misma localidad donde Mantilla 2.2.4. Formación Calizas creciones ovoides. El espesor repor-
et al. (2006 b, Memoria de la Plan- del Salto tado es de 50m el cual aumenta ha-
cha 85, Simití) mencionan la ausen- cia la cuenca (Casabe). En la Memoria
cia de Tablazo. Para estos autores el La Formación Calizas del Salto fue de la Plancha 85 (Simití), Mantilla et
contacto entre las Formaciones Paja propuesta por Morales et al. (1958), al. (2006 b) describen la “Forma-
y Simití es una paraconformidad, como “Salto limestone” con el obje- ción El Salto” como una secuencia
la cual la extienden a la Plancha 96 to de agrupar un conjunto de “Cali- de bioesparitas muy cementadas
(Bocas del Rosario, Mantilla et al. zas” aflorantes de manera amplia en de conchas de bivalvos y amonitas
2006 c). La incertidumbre anterior el Valle Medio del Magdalena, entre en capas gruesas con intercalacio-
refleja el desconocimiento estrati- las formaciones “Simití Shale” y “La nes menores de biomicritas lodosas,
gráfico de las unidades del Cretáci- Luna”. Dichos autores designaron que dan una morfología de escarpes
co en el sector norte del VMM. como localidad tipo la Quebrada El verticales (30m a 60 m) conocidas
Salto, localizada en inmediaciones como las “Paredes de Ororia” en la
Para Morales et al. (1958) la For- del campo de hidrocarburos Totumal margen oriental del Brazo de Simití
mación Simití consiste de un con- (Nombre tomado del Corregimiento (brazo del Río Magdalena) al norte
junto de shales carbonosos, grises a Totumal, Municipio de Aguachica, de la Ciénaga de Simití. El rango de
negros, laminados y blandos, local- Cesar). Para Morales et al. (1958) esta edad reportado es Albiano Superior
mente calcáreos con concreciones unidad presenta amplia extensión y - Cenomaniano basado en un amplio
comúnmente fosilíferas impregna- correlación con unidades que habían registro fosilífero representado en
das de aceite que forman un espe- sido mencionadas de manera infor- Brancoceras, Kneimiceras, Neoharpo-
sor de 410m. En Mantilla et al. (2006 mal infrayaciendo a la Formación La ceras y Turrilites (Morales et al. 1958)
b), los afloramientos en la localidad Luna, sin embargo en documentos y los fósiles reportados en la unidad
tipo son escasos al estar cubiertos o más recientes, incluida la cartografía infrayacente en el área del Munici-
anegados por el sistema fluvial ac- geológica donde está la localidad pio de Simití. El contacto superior es
tual del Río Magdalena. Estima que tipo, Mapa Geológico 75 (Aguachi- neto y contrasta con las biomicritas
el 70% podrían ser arcillolitas físiles ca, Clavijo 1996) y las publicaciones de foraminíferos de la Formación La
con laminación plana paralela, for- de la ANH Colombian Sedimentary Luna y que sustenta el ampliamente
mando conjuntos de capas gruesas Basins (Barrero et al. 2007), Midd- conocido episodio transgresivo ge-
y muy gruesas. En la parte media re- le Magdalena Basin, volumen 11 neralizado a la base del Turoniano
gistran intercalaciones de areniscas de Petroleum Geology of Colombia y unidades correlativas en Colombia
calcáreas con concreciones fosilífe- (Sarmiento, 2011), no la mencionan (Morales et al. 1958; Villamil, 1998;
ras y hacia el techo capas micríticas o su interpretación cartográfica es Guerrero et al. 2000; Guerrero 2002;
con amonitas del Albiano medio. En incierta (Plancha 85, Simití) o podría entre otros). El contraste menciona-
capas concrecionales se reconocen tratarse de una unidad local (Plancha do permite diferenciar claramente
amonitas del Albiano superior cerca 96, Bocas del Rosario) (Mantilla et al. una unidad con facies de aguas so-
al contacto con la Formación Calizas 2006 b y c), aflorando sólo en partes meras (Formación Calizas de El Salto
del Salto. Morales et al. (1958) re- de la cuenca. y unidades equivalentes) de facies
portan la siguiente asociación diag- de mar abierto o plataforma supra-
nóstica de los diferentes niveles del La Formación Calizas del Salto en yaciendo (Formación La Luna). Lo an-
Albiano: Douvilleiriceras, Lyellicee- su sección tipo (7km al NE del Cam- terior realza una unidad de carácter
ras, Parahoplites, Uhligella (Albiano po Totuma) agrupa un conjunto de regional en el VMM que no ha sido
inferior), Lyelliceras, Oxytropidoceras calizas arcillosas, duras, densas, gri- lo suficientemente estudiada, carac-
(Albiano medio), Brancoceras y Per- ses con numerosas intercalaciones terizada y debe ser diferenciada de
vinquieria (Albiano superior). delgadas de shales blandos y con- las Fm Simití y de la Fm La Luna.

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a g o s t o 2 0 1 5
N o . 1 2

2.2.5. Formación La Luna vez más abundantes hacia el techo dente correspondientes a la aper-
de areniscas líticas, limolitas grises tura del levantamiento de la Cor-
La Formación La Luna, origi- y presencia de mantos explotables dillera Central (Gómez et al. 2003;
nalmente “La Luna Limestone” en de carbón. El espesor se ha calcula- 2005 b) y a la consecuente confor-
Morales et al. (1958) deriva de la do entre 1.000m y 1.400m y reposa mación de ambientes muy some-
Quebrada del mismo nombre en en contacto neto sobre biomicri- ros, a manera de mares restringi-
la Serranía de Perijá en Venezuela tas fosfáticas limosas del Miembro dos con ocasionales desarrollos de
(Hedberg, 1931; Hedberg & Sass, Galembo de la Formación La Luna, áreas pantanosas con los respecti-
1937, en: Morales et al. 1958). Según aunque algunos autores la repor- vos depósitos de materia orgánica,
Morales et al. este nombre fue to- tan en discordancia angular de bajo posteriores formadores de mantos
mado por la industria petrolera por ángulo (Rangel et al. 2002). Esta de carbón. Las facies arenosas más
su marcada similitud litológica a la unidad no presenta afloramientos recurrentes en la parte superior de
unidad aflorante en el VMM y aun- en el sector norte del VMM, pero la unidad al igual que la aparición
que se ha extendido a otras áreas si es cortada en el subsuelo por va- de lodolitas verde azulosas, susten-
del territorio colombiano, agrupan- rios pozos, su descripción se hará tan la conformación de pantanos
do intervalos no equivalentes, en con base en afloramientos del Sin- asociados a áreas próximas coste-
el VMM mantiene los descriptores clinal de Nuevo mundo (trabajos ras y restringidas (Fig. 8.3).
fundamentales como unidad estrati- para optar al título de Geólogo de
gráfica donde fue subdividida en los la Universidad Nacional de Colom- La Formación Umir es de edad
Miembros Salada, Pujamana y Gal- bia – Sede Bogotá, dirigidos por el Maastrichtiano para la parte media
embo. Las características litológicas, primer autor y efectuados por Daza, y superior con base en la asociación
petrofacies y demás son descritas en 2010 y Guerrero, 2011). palinológica (a partir de muestras
el documento dedicado solamente a estudiadas por el primer autor de
esta Formación debido a su impor- La Formación Umir es una sin- este trabajo) y representadas por
tancia estratégica en la generación gular unidad del VMM tanto por Dinogymnium acuminatum, Buttinia
y acumulación de hidrocarburos el apreciable espesor acumulado andreevi, Proxapertites humbertoi-
convencionales y no convencionales como por el contrastante cambio des, Echimonocolpites protofranciscoi,
(Sarmiento et al. este volumen). litológico y composicional que la Magnotetradites magnus, Tetradites
caracteriza. Aunque en su gran ma- umirensis y Echitriporites triangulifor-
2.2.6. Formación Umir yoría son lodolitas grises (Fig. 8.1) mis. El Maastrichtiano medio a tardío
son comunes las intercalaciones de había sido asignado con foraminífe-
La Formación Umir fue propuesta arenitas (Fig. 8.2) y capas de carbón ros por Tchegliakova (1993) por la
por Huntley en 1917 (en Morales et que se hacen más frecuentes hacia presencia de Rugoglobigerina ma-
al. 1958); su localidad tipo se descri- la parte media superior, donde se crocephala y Ammobaculites colom-
bió en la quebrada del mismo nom- reconocen mantos explotables. Las bianus para la parte media y superior
bre, afluente del Río Oponcito, en la areniscas de base a techo presentan de la unidad.
vía Barrancabermeja - San Vicente composicionalmente aumento de
de Chucurí, sector suroccidental del los componentes líticos variando de 2.3. Estratigrafía del
Sinclinal de Nuevo Mundo, en el De- sublitoarenitas a litoarenitas siendo Paleógeno
partamento de Santander. En forma las partículas líticas predominantes
general se define como un conjunto en clásticos volcánicos y metamórfi- Si bien la Formación Umir es la
de shales grises a negros, carbo- cos de bajo grado (Guerrero, 2011). última unidad de la suprasecuen-
nosos, micáceos, con concreciones Lo anterior demuestra el inicio del cia cretácica del VMM, la Forma-
ferruginosas e intercalaciones cada aporte de terrígenos desde el occi- ción Lisama, que la suprayace, se

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Evolución Geológica y Estratigrafía del G e o l o g í a N o r a n d i n a
Sector Norte del Valle Medio del Magdalena

constituye temporalmente
en la base del Paleógeno,
en una relación de aparente
conformidad, pero tanto en
pozo, como en los registros
sísmicos y en afloramiento
muestra algunas evidencias
que permiten plantear un
progresivo hiato que se de-
sarrolla en la medida en que
la deformación de la cuenca
avanza. La estructuración
tectónica subsecuente y la
erosión pre acumulación de
la Formación La Paz y even-
tos posteriores enmascaran
esta característica. No obs-
tante, la composición lito-
lógica de las areniscas de la
Fm Lisama, que presentan
mayor espesor hacia la base,
son semejantes en la partici-
pación de los componentes
líticos comparados con la Fm
Umir. Por otro lado, los me-
dios de depósito deducidos
de sus facies, no reflejan un
contraste evidente entre las
dos unidades. El Sinclinal de
Nuevo Mundo, por ser una
amplia estructura expuesta
en superficie, permite apre-
ciar y sustentar los princi-
pales cambios tanto en la
observación directa de sus
componentes, estructuras y
de las discontinuidades que
marcan los episodios más
Figura 8. Formación Umir: 1. Lodolita (oscura) y limolita (clara) con laminación plana paralela,
importantes en la evolu-
hacia la base. 2. Arenitas con laminación inclinada, al tope ondulitas linguoides, con intercalacio-
nes de lodolitas y lentes de arenitas. 3. Lodolita gris afectada por pedogénesis sinsedimentaria
ción y transformación de la
al tope. Formación Lisama parte inferior: 4. Conjunto de capas medias de arenisca con estratifi- cuenca durante el resto del
cación cruzada. 5. Lodolitas con laminación plana paralela e intercalaciones de limolita con lami- Paleógeno (Fig. 9). La For-
nación inclinada. Al tope en contacto erosivo conglomerado de intraclastos. 6. Conglomerado de mación La Paz acumulada en
intraclastos en arenisca como detalle que representa el proceso al techo de la foto 4. el Eoceno medio/superior, a

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a g o s t o 2 0 1 5
N o . 1 2

partir de la base indica los mayores tificación cruzada tangencial (Fig.


cambios en los ámbitos de depósi- 8.4) e intercalaciones de lodolitas
to, aspecto que se mantiene en epi- y arenitas finas con laminación on-
sodios que guardan cierta ciclicidad dulada (Fig. 8.5). Estos materiales
a lo largo del resto del Paleógeno y son frecuentemente erosionados,
del Neógeno. Se diferencian enton- retrabajados y redepositados cons-
ces unidades de sedimentación que tituyendo capas gruesas irregulares
serán presentadas separadas por las de intraclastos subredondeados
discordancias de mayor importan- tamaño guijos gruesos a cantos fi-
cia durante la evolución Paleógena nos, con matriz arenosa (Fig. 8.6).
y Neógena de la Cuenca. El segmento, entonces, está con-
formado por capas irregulares de
2.3.1. Formación Lisama conglomerados de intraclastos que
se van haciendo menos frecuentes
La Formación Lisama fue defini- en espesor y tamaño hacia el techo,
da en 1925 por Link (en Morales et capas de arenitas con estratifica-
al. 1958), con localidad tipo en la ción cruzada e intercalaciones me-
Quebrada Lisama, tributaria del Río nores de lodolitas y arenitas finas.
Sogamoso, para agrupar a un con- Dos medios sedimentarios se de-
junto de lodolitas varicoloreadas, ducen de las facies anteriormente
rojas, cafés, moteado gris a gris simplificadas: un régimen variable
claro, e intercalaciones de arenitas de energía asociado a ambientes
grises a grises verdosas, localmen- costeros y eventos de gran energía
te estratificación cruzada y de gra- desarrollados ligeramente después
no más grueso hacia el tope. Los de la sedimentación que arrancan
autores observaron algunos man- y transportan los materiales cohe-
tos de carbón poco desarrollados sivos (formando intraclastos subre-
en comparación a los de la Forma- dondeados) y los redepositan muy
ción Umir. cerca de los sitios donde los flujos
torrenciales se han producido.
Una buena exposición de la uni-
dad se reconoce en el Río Sucio, en El segmento intermedio incluye
dirección del poblado Uribe Uribe los siguientes 500m estratigráficos
(Santander), flanco oriental del Sin- y aunque se presentan intervalos
clinal de Nuevo Mundo, donde pre- cubiertos principalmente donde la
senta 915m de espesor (Rodríguez, litología es fina, los permanentes
2012, trabajo de grado dirigido por afloramientos hacen posible iden-
el primer autor). En este sector la tificar sus facies. Está formado por
base está en contacto neto erosivo intercalaciones predominantes de
Figura 9. Columna estratigráfica generalizada
con la infrayacente Formación Umir. lodolitas grises verdosas afectadas
de las unidades del Paleógeno y Neógeno del El segmento inferior que forma los por procesos incipientes pedoge-
Valle Medio del Magdalena según la simplifi- primeros 88m está conformado por néticos singenéticos, intervalos car-
cación de Gómez et al. 2005 a partir de Mora- capas subtabulares de sublitoare- bonosos, algunas capas delgadas
les et al. 1958 y otros trabajos. niscas de grano medio con estra- de carbón, capas grano decrecien-

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Evolución Geológica y Estratigrafía del G e o l o g í a N o r a n d i n a
Sector Norte del Valle Medio del Magdalena

tes de areniscas intercaladas y con estratificación Mundo. Las dos primeras agrupadas por los au-
flaser al techo e intercalaciones rítmicas de lo- tores en el Grupo Chorro y las dos siguientes en
dolitas y arenitas con estratificación ondulada o el Grupo Chuspas.
plana paralela. Eventualmente se observa biotur-
bación y cementación calcárea en las areniscas La Formación La Paz toma su nombre de la
o algunas impregnadas de hidrocarburos. Las serranía o escarpe extendido entre el Río So-
asociaciones de facies caracterizan ambientes gamoso y el Río Lebrija, ríos que cortan per-
transicionales asociados a sistemas costeros con pendicularmente a la unidad, al igual que el
canales mareales que varían hasta llanuras bajas Río Sucio. El contacto con la Formación Lisama
y áreas pantanosas. Algunos autores consideran es neto, erosivo, mostrando un evidente cam-
que la Fm Lisama corresponde a la transición de bio litológico y por ende en los medios sedi-
ambientes marinos someros de la Fm Umir a de- mentarios y una fuerte activación de las áreas
pósitos deltáicos y de planicies aluviales (Moreno de aporte terrígenas. El espesor es bastante
et al. 2011, Nie et al. 2012). variable llegando a 1.500m al sur de la locali-
dad tipo en dirección al cierre de la estructura
Los 327 metros superiores son predominan- sinclinal. En el flanco W del SNM, este llega a
temente lodolitas varicoloreadas de tonos par- 400 m y podría adelgazar más hacia el NW (Ca-
dos, verdosos rojizos y violáceos con eventuales ballero et al. 2010). Según lo observado en el
sucesiones de areniscas grano decrecientes has- Río Sucio por Rodríguez (2012), los 50 metros
ta el techo de la unidad. Se relaciona este último de la base de la Formación La Paz están cons-
segmento a un sistema fluvial de llanuras aluvia- tituidos por capas gruesas de conglomerados
les y ríos meándricos. de guijos gruesos a cantos finos y a areniscas
gruesas a finas (Fig. 10.1). Los clastos redon-
La edad de la Formación Lisama ha sido es- deados de los conglomerados son compuestos
tablecida mediante palinología por la asociación de chert diagenético, biomicritas y biomicritas
Bombacacidites annae, Bombacacidites protofo- parcialmente silicificadas (derivados de la For-
veoreticulatus, Corsinipollenites psilatus, Ephedri- mación La Luna, Fig. 10.2), cuarzo y otros tipos
pites vanegensis, Longapertites microfoveolatus, de líticos de afinidad volcánica, sedimentaria y
Mauritiidites franciscoi, Proxapertites operculatus, metamórfica. Las capas varían desde macrocu-
Proxapertites cursus, Retidiporites magdalenensis neiformes de 5 metros de espesor a conjuntos
y Tetracolporopollenites spongiosus del Paleoceno de capas gruesas cuneiformes con estratifica-
Tardío (Pardo & Roche 2009). ción cruzada. Estas capas están separadas por
arenitas de grano grueso a fino con estratifi-
2.3.2. Formaciones La Paz, cación cruzada angular a laminación plano pa-
Esmeraldas, Mugrosa y ralela. Sobre este segmento continúa un con-
Colorado junto de arenitas de grano medio a muy fino y
lodolitas con moteado pardo y tonos violáceos
Las Formaciones La Paz, Esmeraldas, Colora- por efectos de pedobioturbación. El segmento
do y Mugrosa fueron formalizadas por Morales basal conglomerático se reconoce a nivel de
et al. (1958) a partir de la compilación de trabajos Sinclinal de Nuevo Mundo, aunque cambie su
inéditos realizados por la industria petrolera des- textura (Caballero et al. 2010). La sucesión des-
de el inicio de la exploración de hidrocarburos crita corresponde a ambientes de alta energía
en la cuenca del VMM en 1920. Todas las locali- asociados a abanicos aluviales canaliformes y
dades tipo están asociadas al Sinclinal de Nuevo a ríos trenzados.

70
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N o . 1 2

Shale”, en la nomenclatura utilizada en la prospec-


ción de hidrocarburos en el subsuelo, cuando se
identifica.

El resto de la secuencia es un espeso seg-


mento de 900m aproximadamente de areniscas
muy gruesas a medias con estratificación cru-
zada tangencial y en artesa, en capas amalga-
madas de contactos erosivos, a veces definidos
por niveles conglomeráticos y de intraclastos.
En esta sucesión son escasas las intercalaciones
de lodolitas grises que se dan principalmente
hacia la base y el techo. Un típico y ampliamen-
te desarrollado sistema de ríos trenzados ca-
racteriza el segmento.

La edad de la Formación La Paz es Eoce-


no Medio a Tardío con base en la asociación
Cyclusphaera scabrata, Spirosyncolpites spiralis,
Striatopollis catatumbus, Brevitricolpites micro-
echinatus, Tetracolporopollenites transversalis,
Foveotriporites hammenii, Monoporopollenites
annulatus, Cricotriporites guianensis, Retimono-
colpites retifossulatus y Polypodiisporites usmensis
(Jaramillo & Dilcher, 2001; Pardo & Roche, 2009).

A la Formación Esmeraldas se le asignó la lo-


calidad tipo por el Río Sogamoso en el Flanco E
del Sinclinal de Nuevo Mundo. Su contacto infe-
rior se define en el inicio del predominio de lo-
dolitas sobre los paquetes arenosos de la Fm La
Figura 10. Base de la Formación La Paz: 1. Con-
junto de conglomerados y areniscas. 2. Detalle de
Paz. Está compuesta por intercalación de capas
los conglomerados de guijos donde resaltan clas- de arenita gris a gris verdoso de grano fino a me-
tos oscuros de la Formación La Luna. dio con alto contenido de líticos, mica y gruesos
paquetes de arcillolitas varicoloreadas las que se
Sobre esta sucesión se reconocen 120 metros hacen más oscuras por alto contenido de materia
donde predominan las lodolitas varicoloreadas, orgánica hacia el flanco W del SNM.
moteadas por procesos pedogenéticos e inter-
calaciones subordinadas de areniscas conglo- El contacto con la suprayacente Formación
meráticas y estratificación cruzada (Rojas, 1985; Mugrosa es al parecer discordante aunque
Caballero et al. 2010). Estas facies se desarrollan este varía de W a E, siendo menos evidente en
en llanuras de inundación con eventuales flujos el flanco E del SNM (Caballero et al. 2010). La
de mayor energía. El conjunto mencionado según unidad se adelgaza al W al igual que al N pa-
Morales et al. (1958), ha sido denominado el “Toro sando de 1.255m a cerca de 500m, coincidente

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Evolución Geológica y Estratigrafía del G e o l o g í a N o r a n d i n a
Sector Norte del Valle Medio del Magdalena

con el aumento de las lodolitas grises oscuras. concordantemente sobre la Formación Mu-
El ambiente corresponde a sistemas fluviales de grosa y consta de areniscas conglomeráticas y
llanuras aluviales y ríos meándricos que varían conglomerados intercalados en lodolitas vari-
hacia el norte a llanuras bajas lacustres afecta- coloreadas. Para Caballero et al. (2010) es una
das al parecer por influencia marina, donde se sucesión estrato creciente con facies que per-
desarrolla el nivel fosilífero “Los Corros” de gas- miten predecir abanicos aluviales canaliformes
terópodos, bivalvos y macrofragmentos vegeta- (ríos trenzados) hacia el SNM.
les (Caballero et al. 2010).
La edad de las Formaciones Colorado y Mu-
Muestras palinológicas estudiadas por el grosa se ha asignado al Oligoceno tardío Mioce-
primer autor de este documento en las que se no Temprano.
reconoce la asociación Rhoipites guianensis, Re-
titrescolpites magnus, Rhoipitess quarrosus, Tetra- 2.4. Estratigrafía del Neógeno
colporopollenites transversalis y Retitrescolpites
magnus caracterizan el Eoceno más tardío para 2.4.1. Grupo Real
la Formación Esmeralda.
De acuerdo a Morales et al. (1958) se de-
La Formación Mugrosa deriva su nombre de nomina Grupo Real a la unidad del Neógeno
la quebrada del mismo nombre. Según Caballero cuya localidad tipo se establece en inmediacio-
et al. (2010), es una unidad de lodolitas varicolo- nes a la desembocadura de la Quebrada Real
readas donde predominan los colores rojizos y en el Río Opón al SW del SNM. En general es
amarillos sobre los tonos grises. En estas se in- muy espesa formada a la base por 30m de con-
tercalan en mucha menor proporción capas de glomerados de guijos de chert negro, cuarzo,
areniscas de grano muy grueso a conglomerá- arenisca y suprayacidos por más de 500m de
ticas, grano decrecientes y con moderada conti- areniscas guijosas con estratificación cruzada
nuidad lateral. En la cuenca del VMM se reporta e intercalaciones de lodolitas varicoloreadas.
el horizonte fosilífero de La Cira, que no aflora en Sobre estas se presentan 1.300m de lodolitas
el SNM. Las características mencionadas corres- varicoloreadas y areniscas subordinadas con
ponden a sistemas fluviales de llanuras aluviales estratificación cruzada y otros 1.100m de are-
y ríos meándricos. Como en las otras unidades su niscas en las que son comunes los fragmentos
espesor disminuye hacia el sector norte del VMM de troncos silicificados o carbonizados. Sobre
pasando de 1.330m a menos de 600m al trazo este material se presentan 500m de lodolitas
de la Falla de Cimitarra. No es claro el contacto varicoloreadas con intercalaciones de areniscas
discordante reportado a la base, podría tratar- con grandes cantidades de hornblenda y augi-
se de regímenes diferentes de subsidencia de la ta. Esta unidad se acumula discordantemente
cuenca en ambientes semejantes. sobre la Formación Colorado en un contacto
neto y contrastante. La edad del Grupo Real se
La Formación Colorado toma su nombre del ha asignado al Mioceno Tardío.
Río Colorado al sur del SNM en el Campo Cira
– Infantas para definir una espesa secuencia de 2.4.2. Grupo Mesa
1.250m que incluye el Horizonte fosilífero de
“La Cira” con 100m de espesor. Este espesor Morales et al. (1958) agrupan en este conjun-
aumenta en dirección de la Cordillera Oriental to a todos los sedimentos del Mioceno superior
llegando a 2.500m (Morales et al. 1958). Yace que guardan semejanza a los de la Formación

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Mesa del sector más sur del VMM, donde se le Algunos autores consideran que la Falla de la
ha asignado este nombre por las particulares Salina actuó como falla normal en el Jurásico Tar-
geoformas a que dan lugar. Se trata de 575m dío y el Cretácico Temprano para luego reactivar-
acumulados discordantemente sobre el Grupo se e invertirse durante la Orogenia Andina (Co-
Real. Son acumulaciones volcano-sedimentarias lleta et al. 1990; Dengo & Covey, 1993; Cooper et
de areniscas tobáceas, tobas andesíticas, aglo- al. 1995, entre otros), o al Paleógeno en el proce-
merados e intercalaciones de arcillas, limos, con- so de estructuración asociado a la deformación
glomerados y depósitos piroclásticos. Los clastos penecontemporánea con la sedimentación de la
volcánicos son andesitas, dacitas y los materiales Formación Lisama, pero que logra su mayor de-
finos pumitas y cenizas. La parte superior de la sarrollo asociada a la discordancia a la base de la
unidad está compuesta por gravas, bloques, are- Formación La Paz. No obstante, es claro que su
nas y limos intercalados que representan facies efecto ha permanecido con mayor importancia
de abanicos torrenciales. La edad se asume que durante el levantamiento de la Cordillera Orien-
varía del Plioceno al Pleistoceno. tal en el Sector sur del VMM.

3. Marco Tectónico del Sector Norte del 3.1.2. Falla de Bucaramanga


Valle Medio del Magdalena
La Falla de Bucaramanga (FB) se constituye
3.1. Fallas Regionales que Definen el en el elemento geotectónico más evidente del
VMM y Evolución Geológica Norte de Colombia. Su dirección aproximada es
N20°W y presenta un rasgo claramente definible
3.1.1. Falla de La Salina en imágenes de satélite o cualquier otro sensor
remoto y se prolonga hasta la Sierra Nevada de
La Falla de La Salina corresponde a un sis- Santa Marta. Su implicación y temporalidad ha
tema de falla inversa con vergencia al oeste y tenido múltiples interpretaciones, en la mayoría
trazo regional SSW – NNE que desplaza rocas de las cuales, por su trazo en valles rectilíneos,
del Cretácico temprano sobre rocas del Cretáci- se ha considerado como un sistema de fallas
co tardío y Cenozoico del VMM (Acosta, 2002). de rumbo de movimiento sinestral, con despla-
Gómez et al. (2005a) la consideran como la falla zamiento aproximado de 100km y actividad re-
maestra del borde W de la Cordillera Oriental ciente (Campbell, 1968; Tschanz et al. 1974; Ward
y plantean que originalmente podría haberse et al. 1973; Gómez et al. 2005 b). De acuerdo a
desarrollado como una falla normal cuya reacti- Ward et al. (1973), la expresión topográfica de la
vación e inversión condujo al levantamiento de Falla de Bucaramanga se da en dirección sur del
la CO. Es la falla fundamental que constituye Río Cesar aunque hay trazos donde ésta es oscu-
el límite tectónico entre el VMM sector sur y la ra, como es el caso entre los municipios de Ábre-
Cordillera Oriental (Schamel, 1991) y finaliza de go y San Alberto donde presenta un “salto” de
manera compleja en la Falla de Bucaramanga, 20km y dichos autores interpretan una serie de
donde no es claro si se bifurca contorneando lineamientos que equivaldrían al relevo. Algunos
los flancos oriental y occidental del Sinclinal de autores, sin embargo, sostienen que en muchos
Nuevo Mundo. Fallas menores localizadas ha- sectores en superficie son registrables los des-
cia la parte más norte se pliegan de acuerdo al plazamientos verticales con movimiento ascen-
trazo de la Falla de Bucaramanga y desaparecen dente y al oeste del bloque oriental, por lo tanto
por debajo de ésta dando la apariencia de que- asociado al levantamiento del Macizo de San-
dar fosilizadas por efecto de dicha falla. tander. No obstante, no se reconoce una zona

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Evolución Geológica y Estratigrafía del G e o l o g í a N o r a n d i n a
Sector Norte del Valle Medio del Magdalena

triturada o de brecha comparable a su expresión pracorticales paleozoicos y demás rocas meso-


regional, pero sí buzamientos altos de las uni- zoicas que conforman la Cordillera Oriental, la
dades mesozoicas y pre-mesozoicas, aunque en Serranía de San Lucas y La Serranía de los Mo-
otras las capas están normales buzando hacia la tilones o Macizo de Santander. Fue definida por
falla (Ward et al. 1973). Feininger (1970) (en Feininger et al. 1972) y car-
tografiada en las planchas geológicas (2 mapas)
El sistema de Fallas de Bucaramanga, conside- denominadas I-9 y parte de H-9, H-10, I-10, J-9,
rando el trazo principal observable pero también J-10, localizadas al W del VMM y la Serranía de
las fallas paralelas y las estructuras asociadas, es San Lucas (Feininger et al. 1970). Es al parecer
consecuencia del historial de deformación del una posible zona de falla multitemporal que po-
VMM, de la Cordillera Oriental y del Macizo de dría haberse reactivado en diferentes episodios;
Santander. La estructuración que se reconoce de originalmente formaría parte de la zona de su-
manera diferencial, como consecuencia del le- tura del Paleozoico inferior ya que separa rocas
vantamiento de la Cordillera Central y la Serranía metamórficas de bajo grado, representadas en
de Perijá en los depósitos del Cretácico, Paleóge- los complejos de Cajamarca y Ayurá Montebello,
no y Neógeno, es muy evidente en la sísmica del cartografiadas por Feininger et al. (1970) bajo el
sector norte del VMM, lo que permite suponer descriptor “rocas metamórficas de la Cordille-
que ha sido afectada por influencia del sistema ra Central al Oeste de la Falla de Otú”, de rocas
de fallas asociado a la FB y por lo tanto podría grenvillianas aflorantes al E de la misma, en el
ésta tener una temporalidad aún no claramente sector de Puerto Berrío y cartografiadas como
establecida. Otro aspecto observable es la evolu- “Rocas Metamórficas al Este de la Falla de Otú”.
ción sedimentológica desde el Cretácico; las uni- En el Mesozoico durante el episodio ígneo aso-
dades del Cretácico en el Valle Medio del Mag- ciado a la subducción, varia a falla normal al ac-
dalena VMM presentan apreciables variaciones tuar de borde mesozoico extensivo generando
litológicas con referencia a las unidades corre- la cuenca de “rift” (Sarmiento-Rojas et al. 2006).
lativas aflorantes al E de la Falla de Bucaraman- Podría interpretarse también como el borde más
ga y aunque éstas se reconocen como parches occidental de la cuenca de intra-arco, reciente-
sobre el basamento, el espesor y contenido de mente propuesta por Zuluaga et al. (2015). Fi-
sedimentos terrígenos es sensiblemente mayor, nalmente actuó como una falla inversa asociada
igualmente hacia el sur donde aumenta aún más al levantamiento inicial de la Cordillera Central
la tendencia del contenido de terrígenos sobre desde inicios del Maastrichtiano (Gómez et al.
los materiales calcáreos. El conocimiento litoló- 2003 y 2005 b) y en el Eoceno medio cuando se
gico de dichas unidades en el VMM y la cordillera evidencia el levantamiento principal de la misma
es aún limitado y por lo tanto las expectativas (Moreno et al. 2011).
que podrían desprenderse de sus correlaciones y
de su prospectividad. 3.1.4. Sistema de Fallas Paralelas a
la Falla de Cimitarra
3.1.3. Falla de La Palestina
La Falla de Cimitarra se constituye en el límite
El sistema de Fallas de La Palestina es el límite sur de la Serranía de San Lucas. Es una falla con
geotectónico oriental del basamento metamór- dirección N60°E paralela a un tren de fallas en
fico Neoproterozoico a Paleozoico inferior que la misma dirección a lo largo de la Serranía cuyo
conforma la Cordillera Central. Separa las rocas trazo llega hasta la Falla de Palestina y se pierde
del basamento grenvilliano, los conjuntos su- en los depósitos cuaternarios del Valle Medio del

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N o . 1 2

Figura 11. Interpretación de la evolución de la cuenca del Valle Medio del Magdalena sector norte desde el Jurásico al Maas-
trichtiano. A. Fase extensiva asociada a subducción al W. La Falla de Palestina, posible antigua sutura, se comporta como un
sistema de fallas normales que junto con un sistema al oriente, permiten se genere espacio de acomodación y se acumule en la
cuenca un espesor del orden de 5.000m de sedimentos de origen volcánico (Formación Noreán). Asociado a la actividad ígnea
se dan intrusiones subcontemporáneas (granitoide de San Lucas y los de la CO), todo sobre un basamento grenvilliano (Neis
de San Lucas y de Bucaramanga) y de rocas neoproterozoicas y paleozoicas. El volcanismo llega hasta finales del Jurásico.
B. El inicio de la sedimentación cretácica, para esta parte se da en el Hauteriviano, un poco más tardío que en la parte central
de la Cuenca Cretácica, lo que incluye un período de no depósito y erosión. La sedimentación cretácica es continua a partir de
depósitos continentales (Formación Tambor) y rápidamente se establece una cuenca de mar abierto con períodos progradantes
poco representados y una máxima transgresión hacia el Turoniano (base de la Formación La Luna o Miembro Salada). A partir de
esta unidad se inicia la regresión del Cretácico superior en facies de plataforma interna (Miembros Pujamana y Galembo). C. Al
tope del Campaniano – Maastrichtiano Temprano cambia dramáticamente la configuración de la cuenca a un mar restringido que
evoluciona a pantanos costeros, da lugar a la sedimentación de las lodolitas y arenitas terrígenas de la Formación Umir. El cambio
en la configuración de la cuenca se relaciona con el inicio del levantamiento de la Cordillera Central, consecuencia de la acreción
de la placa de Farallones y el punto de quiebre está relacionado con la reactivación de la Falla de Palestina.

75
Evolución Geológica y Estratigrafía del G e o l o g í a N o r a n d i n a
Sector Norte del Valle Medio del Magdalena

Magdalena. Las características morfotectónicas rección sur en el Valle Superior del Magdalena
dan lugar a profundos valles que seccionan las ro- se desarrollan depósitos equivalentes (Bayona
cas ígneas intrusivas (granitoide de San Lucas), las et al. 1994). Como preludio a la actividad ígnea,
rocas volcano-sedimentarias (Formación Noreán), rocas sedimentarias del Jurásico inferior (Forma-
sin afectar tan notoriamente las rocas Cretácicas ciones Morrocoyal y Bocas), permiten apreciar
que afloran en superficie formando la franja NS el inicio Mesozoico de apertura de una cuenca
del sector norte del VMM, pero que en el subsue- extensiva asociada a la subducción.
lo las desplazan o deforman con consecuencias
menores sobre las rocas del Paleógeno. La Falla A comienzos del Cretácico la actividad ígnea
de Cimitarra subdivide la cuenca del Valle Me- migra al W de la multitemporal Falla de Palestina
dio del Magdalena en Sector Norte y Sector Sur y se da inicio a la conformación de la Cuenca Cre-
y su trazo en el subsuelo coincide o es paralela a tácica, la cual se abre de manera diferencial (Eta-
la Falla de Cantagallo (Schamel, 1991, Gómez et yo et al. 1976; Fabre, 1985; Sarmiento-Rojas et al.
al. 2005 b); actúa como falla de alto ángulo (fa- 2006; 2011; Cediel et al. 2011, entre otros). La me-
lla de rumbo) y es el elemento geotectónico que gasecuencia Cretácica del VMM se acumula en el
controla la sedimentación tanto Paleógena como sector norte de un amplio graben con orienta-
Neógena. Sus efectos en la evolución de la cuenca ción general NNE-SSW, el cual se ha propuesto
no han sido claramente estudiados. subdividido en las subcuencas Tablazo-Cocuy
y Cundinamarca (Sarmiento-Rojas, 2006). Estas
4. Discusión y Evolución Geológica del subcuencas estarían separadas por paleofallas
Valle Medio del Magdalena de transferencia, que dan a las mismas velocida-
des de subsidencia diferenciales y con espesores
La actividad ígnea mesozoica se constituye disímiles contrastantes (Sarmiento-Rojas, 1996).
en el preludio de la apertura y conformación El Sector norte del VMM estaría ubicado en la
de la Cuenca Cretácica Colombiana incluido el primera subcuenca o bloque de menor subsi-
VMM. Esta se encaja sobre un basamento Meso dencia y aporte terrígeno. Las facies calcáreas o
Proterozoico grenvilliano (Neis de Bucaramanga terrígenas de grano fino de las unidades (parte
y San Lucas), Neoproterozoico y del Paleozoico media de la Formación Rosa Blanca, Paja, Simití
inferior (Rocas metamórficas de bajo grado y y la Formación La Luna), sustentan la forma de la
sedimentitas paleozoicas). Aunque aún es po- cuenca en una plataforma abierta en dirección
bremente conocido el marco tectónico origen norte. Las áreas fuentes de los terrígenos están
de dicha fuerte actividad ígnea, esta es extensa localizadas al oriente (áreas emergidas del Ma-
a nivel regional y hacia el norte afecta los ba- cizo de Guyana). El inicio de la sedimentación es
samentos de las ancestrales Cordillera Central y terrígena (Formación Tambor) y progresivamen-
Oriental (Macizo de Santander). Los datos petro- te la cuenca va profundizando pasando a los de-
químicos la colocan en metaluminosa calcoal- pósitos de bioesparitas de la Fm Rosa Blanca y
calina geoquímicamente de tipo I, asociada sin luego a las biomicritas y lodolitas de la Fm Paja.
excepción a subducción (Leal-Mejía et al. 2011). Los depósitos de unidades correlativas afloran-
De manera que durante el Jurásico se genera el tes en la Cordillera Oriental resaltan los interva-
espacio de acomodación sobre el que se acu- los regresivos en el Cretácico (Ward et al. 1973),
mularían varios miles de metros de depósitos que en el VMM corresponden a las Formaciones
volcánicos (Formación Noreán), antecedidos y Tablazo y Calizas del Salto y podrían en el sector
cortados por intrusiones ígneas (Granitoides de norte ser muy delgados por limitaciones en la
San Lucas, diques y cuerpos hipoabisales). En di- progradación y sustentar el posible faltante en el

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N o . 1 2

área de Simití de la Fm Tablazo. Hacia el Turonia- Serranía de San Lucas, conlleva al fin de la Cuen-
no, como ha sido reportado no sólo en Colombia ca Cretácica y a la transformación en una cuenca
(Morales et al. 1958; Villamil, 1998; Guerrero et al. de “foreland” en dos episodios: el primero gene-
2000), sino en muchas partes del mundo (ejem- rando microcuencas que se rellenan en la medida
plo las facies del Eagle Ford Shale), se presenta la en que la deformación avanzaba al oriente acu-
máxima transgresión Cretácica y con ella el de- mulando sedimentos aún transicionales y avalan-
sarrollo de facies de mar abierto, representadas chas sindepositacionales en la parte inferior de
en el VMM por las biomicritas de foraminíferos la Formación Lisama, pero ya desarrollando una
plantónicos del Miembro Salada de la Formación discordancia al Paleoceno Temprano, igualmente
La Luna. El resto de la Formación (Sarmiento et manifiesta en la Cordillera Oriental al tope de la
al. este volumen) muestra la progresiva someri- Formación Guaduas (Sarmiento 1994, Guerrero &
zación (Miembro Pujamana), hasta facies de mar Sarmiento, 1996). El segundo episodio es la es-
abierto proximal con episódicas somerizaciones tructuración de pliegues estrechos hacia el borde
de frente costero inferior (Miembro Galembo) oriental asociados al proceso de levantamiento
acumuladas durante el Campaniano. y erosión con la conformación de una superficie
discordante que Gómez et al. (2005 a y b) deno-
A finales del Cretácico (Campaniano más tar- minan la “Middle Magdalena Valley unconformi-
dío y Maastrichtiano), se inicia el levantamiento ty”, preludio al inicio de la sedimentación de la
de la Cordillera Central producto del inicio la Formación La Paz (Nie et al. 2012).
colisión de la Placa de Farallones contra la Placa
Suramericana (Aspden et al. 1987; Gómez et al. La discordancia del Valle Medio del Magdale-
2003, Gómez et al. 2005 b, Caballero et al. 2010, na es el límite estratigráfico y tectónico de ma-
Horton et al. 2010) que da lugar a la Cordillera yor importancia porque debajo de este rasgo
Occidental. El efecto sobre la Cuenca Cretácica las rocas pre-Eocenas se reconocen deformadas
es evidente en unidades como las Formaciones y truncadas a escala regional no sólo en el VMM
Buscavida, La Tabla y Seca de la parte sur del sino también en la Cordillera Oriental (Gómez et
VMM (Guerrero et al. 2000; Gómez et al. 2003), al. 2003, 2005 a y b, Bayona et al. 2008; Nie et
equivalentes temporales a la Formación Umir. al. 2012). A partir de la discordancia y durante el
Las condiciones del mar Cretácico abierto, dan Eoceno Tardío y el Mioceno Temprano, se depo-
paso a un mar cerrado, con apariencia de islas sitan espesos conjuntos de rocas sedimentarias
barrera, lagunas costeras, pantanos y finalmen- de conglomerados, areniscas y lodolitas repre-
te en el Paleoceno al desarrollo de sistemas de sentados en las formaciones La Paz y Esmeralda,
llanuras aluviales (Sarmiento, 1994). En el sector Colorado y Mugrosa en ambientes que varían
norte se manifiesta con la conformación de un desde abanicos canaliformes en la base, hasta
mar somero y restringido en el que se depositan sistemas fluviales de llanuras de inundación y de
las formaciones Umir y Lisama, con facies marino ríos meándricos (Moreno et al. 2011). Este grue-
someras de baja energía hasta pantanos coste- so paquete de sedimentos que en el Sinclinal de
ros y llanuras bajas al tope, con área de aporte, Nuevo Mundo llega a tener más de 3.000 me-
por su mineralogía, desde la ancestral CC y el tros, presenta un desarrollo incipiente al norte
Macizo de San Lucas. del VMM, siendo la Falla de Cimitarra (simil o
la misma Falla de Cantagallo en el Subsuelo) el
El episodio de exhumación en el paleógeno de límite geológico. Faltaría información para de-
la Cordillera Central (Horton et al. 2010, Nie et al. mostrar que se trata, la Falla de Cimitarra o Can-
2012), con el consecuente basculamiento de la tagallo, de una falla de rumbo heredada, aso-

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Evolución Geológica y Estratigrafía del G e o l o g í a N o r a n d i n a
Sector Norte del Valle Medio del Magdalena

ciada en el Eo-Oligoceno a la rápida subsidencia lisión del Bloque Panamá (Duque-Caro, 1990).
de la cuenca de “foreland” en este sector y pos- Varios son los efectos en la cuenca del VMM. En
teriormente al Mioceno tardío Plioceno reacti- el oriente generando la Falla de Bucaramanga y
vado. La sedimentación Eoceno Tardío Oligoce- asociada a este sistema la evolución de la exhu-
no, entonces cubre los depósitos decapitados mación del Macizo de Bucaramanga con veloci-
como el paleoalto de Infantas, presenta al norte dades de levantamiento tales que se produce la
“onlaping”, y fuerte disminución de espesores. erosión de casi la totalidad del Cretácico y el Pa-
Estos materiales estarían parcialmente defor- leógeno y la exposición de rocas del basamen-
mados en la parte centro-occidental del VMM y to. En la cuenca se genera espacio de acomoda-
muy deformados y fallados hacia el oriente, pa- ción y la sedimentación del grueso paquete que
ralelo a la actual Falla de Bucaramanga produc- conforma el Grupo Real en general de ambien-
to de posteriores eventos de deformación del tes correspondientes a flujos aluviales de piede-
Neógeno causados por la acreción del Bloque monte del Macizo en proceso de levantamiento
de Panamá (Gómez et al. 2005 b, Caballero et al. y en el tope con la participación en diferentes
2010, Norton et al. 2010). El Arco de Cáchira se rangos de rocas volcano-sedimentarias prove-
formó como uno de los rasgos efecto de tectó- nientes de la Cordillera Central (Gómez et al.
nica presedimentación Eo-Oligocena y perma- 2005 b; Caballero et al. 2010). En el proceso final
neció levantado durante dicho intervalo o con de exhumación del Macizo de Bucaramanga se
una taza muy baja de subsidencia. hacen evidentes los desplazamientos hacia el
NW de la FB y el sistema de fallas asociadas ple-
La compleja historia tectono estratigráfica se gando incluso estructuras como la parte norte
interrumpe con el desarrollo de la discordancia del Sinclinal de Nuevo Mundo y a los planos de
del Mioceno Medio, efecto del impacto de co- falla de paralelos (Fig. 12).

Figura 12. Corte geológico es-


quemático basado en la sísmica
hacia la parte media del VMM
sector norte destacando las
unidades geológicas. Nótese
que San Lucas es una flexión y
la estructuración migra de E a W
hasta la progresiva exhumación
de la Cordillera Oriental (Macizo
de Santander).

78
a g o s t o 2 0 1 5
N o . 1 2

Agradecimientos

Los autores agradecemos la apreciable colaboración del Geólogo Stan Jum-


per de Lewis EnergyGroup en la consecución de la información y discusión
de la misma. A los Geólogos Diana Daza, Carlos Guerrero, Juan David Ro-
dríguez, Francisco Trujillo quienes contribuyeron en colectar y procesar in-
formación con sus trabajos de grado del Departamento de Geociencias y
a la Geóloga Isaura Rodríguez por su participación en la fase de campo.
A los profesores del Departamento de Geociencias Carlos Zuluaga, Sergio
Gaviria y Juan Carlos Molano copartícipes de las discusiones geológicas. Al
estudiante de doctorado Geólogo Germán Bonilla con quien permanente-
mente aprendemos geología. Al Laboratorio de Caracterización Litológica
del Departamento de Geociencias construido con el esfuerzo de entidades
como la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Colciencias, el Servicio Geoló-
gico Colombiano, la Universidad Nacional y otras entidades que le apuestan
al desarrollo científico y académico de Colombia.

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Archeopteryx litografica
(301)484 5997
agosto, 2015 • Bogotá, Colombia.

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