MANIFIESTO REGIONAL POR EL DESARROLLO HUMANO

INTEGRAL DEL ORIENTE ANTIOQUEÑO

RIONEGRO ANTIOQUIA
SEPTIEMBRE 10 DE 2010

PRESENTACIÓN

Este documento pretende ser una herramienta de trabajo para

personas, organizaciones sociales e instituciones públicas y privadas del
Oriente Antioqueño, es construido en el marco del Foro por la Paz
2010, que es un espacio que desde el año 1994 impulsa la Diócesis de
Sonsón Rionegro en cabeza de la Corporación Vida Justicia y Paz del
Oriente Antioqueño y para su versión Nº XXI se consolida como un
“espacio regional por excelencia” en donde se discuten, reflexionan y
proponen los temas que interesas región del Oriente Antioqueño.

PREAMBULO:

Las organizaciones sociales, instituciones locales y regionales, el sector

público, los empresarios, la Diócesis, las ONGs y la comunidad del
Oriente Antioqueño reunidos en el marco del XXI Foro por la Paz: Por
una Región en Paz… Desarrollo Humano Integral, convocado por la
Corporación Vida, Justicia Paz del Oriente Antioqueño, el día 10 de
septiembre de 2010 en el salón el tapial de Comfama Rionegro.

CONSIDERANDO

1. Que entendemos que los procesos de transformación deben

fundamentarse en el respeto por el otro, la búsqueda del bien
común, la verdad y la dignidad humana como principios rectores del
Desarrollo.

2. Que concebimos el desarrollo como un proceso integral que aumenta

el conjunto de cosas que las personas pueden ser y hacer en sus
vidas, que es el paso de condiciones menos humanas a condiciones
más humanas y va mucho más allá de la adquisición de bienes
materiales.

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3. Que el Oriente Antioqueño es una región con riqueza en recursos
naturales, especialmente aguas, minerales y bosques, que
despiertan el interés de inversionistas de los sectores público y
privado para la ejecución de proyectos de explotación de estos
recursos.

4. Que el Oriente Antioqueño ha sido históricamente un territorio de

interés para la ejecución de megaproyectos, principalmente los que
en su realización contemplan el aprovechamiento de los recursos
naturales; y estos procesos han generado situaciones adversas para
algunas comunidades de este territorio.

5. Que actualmente la región pasa por un proceso de transformación

determinado por la implementación de Megaproyectos como la
Conexión Vial Aburrá – Oriente, el Distrito Minero, las Micro-Centrales
Hidroeléctricas y el Plan Departamental de Aguas, entre otros y
estos procesos afectan a las comunidades de la región en tanto
modifican estructuralmente su cultura, su relación con el territorio y
su economía.

6. Que el Oriente Antioqueño tiene índices de pobreza en el sector rural

que superan el 50 %, y que es en estos sectores en donde se piensan
implementar proyectos de generación de energía y explotación
minera, situación que se convierte en un riesgo para el desarrollo del
sector campesino.

7. Que los habitantes de esta región han transitado un difícil proceso

por causa del conflicto armado en la última década, que deja una
crisis humanitaria, cerca de 600 desaparecidos, 2500 NN, y más de
60 mil desplazados; situaciones que requieren acciones
institucionales articuladas.

8. Que los habitantes del Oriente se caracterizan por su capacidad

organizativa, su participación política y sus expresiones de
ciudadanía, situaciones que se convierten en activos sociales para un
proceso de Desarrollo Humano Integral.

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 MANIFESTAMOS:

1. El enfoque del Desarrollo Humano Integral debe ser el eje de las

propuestas de intervención territorial, de tal manera que se
promuevan las capacidades, sociales, culturales, políticas de las
personas, organizaciones sociales y comunitarias e instituciones en
el nivel local y regional.

2. Es necesario convocar a todos los sectores del Oriente Antioqueño:

El estado a nivel local, departamental y nacional, los gremios
económicos, los inversionistas de los distintos proyectos que hay en
la región, las universidades y las organizaciones sociales de base, a
emprender una estrategia regional de articulación y trabajo conjunto
por el Desarrollo Humano Integral en la que se puedan establecer
espacios de conversación con los sectores que están decidiendo
sobre el futuro regional.

3. Una alerta temprana, por la especulación y explotación que se esta

dando sobre los recursos naturales del Oriente Antioqueño,
principalmente el agua y los bosques, por parte de entes privados,
en donde diversos sectores de la región manifiestan su temor por la
disminución de las posibilidades de autonomía territorial, el cambio
de usos del suelo, la transformación en la tenencia de la tierra y el
cambio de la vocación económica de la región.

4. Se debe establecer una estrategia de información y comunicación

efectiva, que dé a conocer todos y cada uno de los proyectos, que
se van a desarrollar en el Oriente Antioqueño: Desde las centrales y
microcentrales eléctricas, el distrito minero, la conexión vial aburra
Oriente, el plan departamental de aguas y la industrialización del
corredor de la Autopista Medellín Bogota, con el fin de que las
comunidades conozcan las características e implicaciones de los
proyectos, sus posibilidades de participación, los beneficios y riesgos
que estos tienen para el territorio.

5. Es necesario articular la capacidad organizativa e institucional que

posee el Oriente Antioqueño, acumulada en los procesos de
cooperación nacional e internacional en los últimos diez años y
expresada en el Plan Estratégico para el Oriente Antioqueño -
PLANEO, el cual debe contemplar en su ejecución acciones
concretas para abordar temas relacionados con:

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 a. Los recursos naturales, principalmente el agua y los bosques
b. El uso y tenencia de la tierra
c. La industrialización del cercano Oriente

6. Es preciso promover una estrategia de pedagogía social a través

escuelas, colegios y universidades de la región, para iniciar
procesos investigativos, formativos y reflexivos sobre las
implicaciones de los proyectos para la región.

7. Se requiere abrir espacios a las organizaciones sociales locales, para

que elaboren propuestas desde sus municipios y sean socios de los
proyectos a ejecutar, por la contraprestación al uso del territorio,
reconociendo el derecho a la participación y a la organización.

8. Es vital para la región, convocar a la Diócesis de Sonsón Rionegro a

liderar un proceso de articulación regional, apelando a su
experiencia, liderazgo y legitimidad histórica, para promover
espacios de concertación y defensa de los derechos de las
comunidades más afectadas por los procesos de desarrollo.

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 PROPONEMOS

1. Crear el consejo subregional de planeación y política energética, el

cual deberá estar conformado por: representantes de las
organizaciones sociales, las mesas regionales (energética, bosques,
rió claro, derechos humanos, desplazados, comunicaciones, infancia),
de las instituciones regionales como: Prodepaz, CORNARE, la
Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño, la Corporación
Empresarial del Oriente, La Corporación Vida, Justicia y Paz, La
Diócesis de Sonsón Rionegro, Masora y otras, representantes del
gobierno departamental (EMGEA)y nacional en los temas
relacionados con generación de energía y minería; representantes de
los inversionistas de los proyectos hidroenergeticos y mineros y
representantes de las organizaciones no gubernamentales que hacen
presencia en la región.
Este comité será el espacio subregional de concertación de las
propuestas de Desarrollo de las comunidades, las organizaciones
sociales, las instituciones, los inversionistas y aportará reflexiones de
utilidad para la planeación del desarrollo a nivel regional.

2. Crear un fondo de compensación económica territorial, a partir del

cual se puedan redistribuir las cargas y beneficios de los
megaproyectos para la región, regulado por consejo subregional de
de planeación y política energética, que permita la ejecución de
procesos y proyectos sociales sostenibles, que fortalezcan las
capacidades organizativas, sociales, culturales, económicas, y
políticas de la región.

3. Generar una estrategia de información y comunicación con la

comunidad, a través de la mesa de medios y comunicación del
Oriente Antioqueño, cuyo objetivo sea el suministro de información
veraz y oportuna sobre los distintos procesos económicos, culturales,
políticos y sociales que se den en el territorio.

4. Se propone generar espacios locales y regionales como

conversatorios, talleres, conferencias, foros y otros, sobre los
impactos que han tenido los procesos de megaproyectos en la
historia del Oriente Antioqueño, (desde la construcción de los
embalses, hasta la construcción de la autopista Medellín Bogota), con
el fin de evidenciar los aprendizajes de la región en estos procesos.