Está en la página 1de 46
De los reyes que no son taumaturgos: los fundamentos de la realeza en Espana Adeline Rucquoi CNRS, Paris Hace ya casi setenta afios que Marc Bloch publicaba Laos reyes taumaturgos, obra que sigue gozando en Francia y fuera de Francia de una fama y un prestigio de los que testimonia el prefacio que escribid en 1983 Jacques Le Goff para su reedicién. Desde enton- ces, los estudios relativos a ritos, simbolos y demas insignias reales enla Europa medieval se han multiplicado, y mas atin en los ultimos afios merced a la renovacidn, al “redescubrimiento” de la llamada historia del poder o historia de las formas de poder por la que, seguramente alentados por las reflexiones de Michel Foucault, se interesaron los historiadores.' No hay que olvidar, por otra parte, queen 1954-1956 Percy Ernst Schramm publicaba en tres volime- nes un catdlogo casi completo de los “signos del poder y simbdlica del Estado” (Herrschaftszeichen und Staatssymbolik) que, curiosa- mente, no fue objeto de ninguna traduccién al espafiol, al francés oal inglés, aunque siga siendo un estudio fundamental para todos los especialistas de los ritos y gestos que rodearon a los monarcas medievales. Al tiempo que Percy E. Schramm publicaba en Alema- nia su estudio, centrado ante todo enlaliturgiay las representacio- nes propias de la funcién imperial y alos reyes quese referian a ella en su elaboracién de ritos especificos, Ernst Kantorowicz escribia en Princeton una obra dedicada a Los dos cuerpos del rey (The King’s Two Bodies, 1957) en la que estudiaba el desarrollo, en Inglaterra yluego en Francia, a finales de la edad media, dela teorfa del doble cuerpo del rey, uno “humano” o mortal frente a otro 55 RELACIONES S51. “politico” e inmortal --de ahfla proclamacién: “iEl rey ha muerto, viva el rey!”--. Si pocos historiadores son actualmente capaces de Icer la obra original de Percy Schramm --por no existir traduccio- nes--, en cambio, Los reyes taumaturgos de Marc Bloch y Los dos cuerpos del rey de Ernst Kantorowicz son las obras fundamentales dela antropologia histérica del poder y de sus representaciones en_ la edad media. Ninguna de estas obras, sin embargo, menciona siquiera de pasada la existencia de monarquias fuera de la trilogfa Imperio- Francia-Inglaterra. El mismo papado no fue objeto de ningin estudio especifico, en particular por partede Marc Bloch y de Ernst Kantorowicz que, por otra parte, se referfan constantemente a la Iglesia y a sus obispos. Fieles, aunque a veces sin saberlo, a la idea lanzada a principios de este siglo por Henri Pirenne en su libro Mahoma y Carlomagno --que, con siglos de distancia, reflejaba la propaganda de los clérigos del propio emperador carolingio--? Bloch, Schramm y Kantorowicz compartian obviamente la idea de una translatio imperii, de un deslizamiento geografico del mundo politico hacia el norte de Europa a partir de las conquistas musul- manas de principios del siglo VIII. El Mediterraneo, mare nostrum del mundo romano, se habria convertido entonces en zona fronte- riza entre la cristiandady el islam, y por lotanto en region periférica de esa cristiandad, cuyo centro se encontraba en adelante en la regiOn delimitada por Aquisgran, Londres y Paris. La teoria cen- tro-periferia elaborada por Immanuel Wallerstein, con sus conse- cuencias econémicas de explotacin de la periferia por el centro, sea de recesién y declive de las zonas “marginales” en provecho de un enriquecimiento progresivo del “centro” permitid, desde los afios 1970, “explicar’” el auge de la Europa septentrional en los siglos XVII a XIX a partir de unos “origenes” que habia que situar, en adelante, en el siglo VIII. A lo largo del los afios ochenta, se multiplicaron los coloquios, congresos y estudios dedicados a la “periferizacién” (sic) de la Europa medieval meridional. 56 DELOS REYES QUE NO SON TAUMATURGOS Los estudios dedicados a las formas y representaciones del poder en Francia, Inglaterra y el Imperio se convirtieron pues en estudios de las tinicas formas, posibles sino concebibles, del poder en la edad media. Comentando a Marc Bloch, Jacques Le Goff puede asf pasar, sin levantar mayores objeciones, de la descripcion de los ritos elaborados por los reyes de Francia e Inglaterra para dotarse de un poder “milagroso” de curanderos, a afirmaciones como “lo que hace del rey de Francia el cristianisimo rey de finales de la Edad Media, lo que le coloca por encima de los demas reyes dela Cristiandad”, o “Dios, ademas de los santos, escoge a dos reyes de dos naciones para obrar milagros en su nombre”. Lo que aqui se vislumbra, yel texto de Jacques Le Goff, como elde Marc Blochson a ese respecto claros, no es la esencia del poder real en la Europa medieval, sino el intenso esfuerzo de propaganda que hicieron los medios que rodeaban entonces a los reyes de Francia y de Inglate- Tra. La descripcién de Mare Bloch, como la que elaboré afios después Ernst Kantorowicz en su obra Los dos cuerpos del rey, es elresultadode la puesta en practica de un métodode investigacién hist6rica: la antropologia hist6rica. Demasiados historiadores, sin embargo, no han separado el método de los resultados obtenidos y, a partir del estudio de unas formas especificas de realeza, de un sistema de representaciones desarrollado en un medio particular --Francia e Inglaterra en los siglos XII a XIV--, el libro de Marc Bloch, como luego el de Ernst Kantorowicz, se convirtieron en descripcién del “modelo” de la realeza medieval. Inconsciente- mente influidos por la teorfa de Pirenne, la mayor parte de los medievalistas parecen haber tomado la frase: “lo que le coloca [al rey de Francia] por encima de los dems reyes de la Cristiandad” como axioma, y no comodiscurso politico propagandistico emitido por los medios cortesanos franceses del siglo XIII. Partiendo del postulado de que la monarquia francesa o la inglesa constituyen el modelo mas elaborado de realeza en la edad media, los escasos medievalistas que se han interesado reciente- 57

También podría gustarte