PROSPECCIONES SÍSMICAS

Propiedades utilizadas
 Reflexión y refracción de ondas sísmicas
 Densidad
 Módulo de elasticidad
 Módulo de rigidez
 Coeficiente de Poisson
Procedimiento
 Método de refracción
El objetivo principal de este método es determinar la localización y
profundidad de las capas de mayor velocidad de propagación de ondas
sísmicas. La explosión se realiza en pozos perforados al efecto y de una
profundidad de entre 3 y 100 m, de modo que la carga esté
inmediatamente debajo de la roca meteorizada o del regolito. Los
geófonos se colocan en un arco o abanico cuyo centro es el pozo, o bien
formando un perfil. El primer caso se emplea para localizar objetos
geológicos de gran extensión vertical aunque de tamaño relativamente
pequeño y de dimensiones análogas en un corte transversal horizontal.
Con varios abanicos que se corten entre sí se obtiene una imagen
bastante exacta de la estructura. Por el contrario, cuando se estudian
estructuras de gran longitud en comparación con su anchura en el plano
horizontal (estratos, fallas, etc), se emplean varios perfiles conectados
entre si, esencialmente en ángulo recto con la estructura prospectada, de
modo que todas las observaciones puedan relacionarse entre sí. El
método de refracción rinde mejores resultados que el de reflexión cuando
existen capas densas en el subsuelo o donde las reflexiones se producen
difícilmente.
 Método de reflexión
En este método la distancia entre el punto de explosión y los geófonos es
muy corta, como máximo 1 km, en contraste con la distancia mucho
mayor empleada en el método de refracción (5 a 11 km). Los instrumentos
de campo difieren por su número y disposición, por lo que no se pueden
usar indistintamente en ambos métodos sin adaptaciones apropiadas. En
 los dos métodos la explosión se produce en el fondo de un pozo que
atraviese la capa meteorizada o el regolito. Los geófonos se disponen
generalmente en fila a lo largo de una recta que pasa por el pozo de
explosión y a distancias iguales entre sí. Si, por ejemplo, la separación es
de 15 m y se dispone de 12 geófonos, los dos más distantes se
encuentran a una “amplitud del receptor” de 165 m. De esta manera, se
consigue distinguir las ondas reflejadas de las refractadas y se puede
además calcular la profundidad e inclinación de la superficie reflectante (o
“reflector”). Lo fundamental de este método de prospección es que se
pueden evidenciar reflectores incluso a más de 1 km de profundidad, lo
que permite cartografiar la estructura del subsuelo. Se pueden seguir
varias disposiciones de geófonos y puntos de explosión, según el tipo de
geología de la zona. Si se quiere estudiar una estructura más o menos
equidimensional (un diapiro, un plutón) se trazan dos o más líneas de
observación que se corten en el centro de la estructura o anomalía. Si las
estructuras geológicas son largas y estrechas (fallas, pliegues alargados,
filones, etc), se pueden establecer líneas paralelas de observación que la
corten. Si se ha de cubrir un gran bloque de terreno del que se desconoce
totalmente la estructura, se establece una red ortogonal o parrilla formada
por líneas que se cortan entre sí.
Aplicaciones
Los métodos sísmicos juegan un papel muy importante en la exploración del
petróleo y de gas.
El método sísmico de reflexión es el más empleado en prospección de
hidrocarburos obteniéndose información de capas muy profundas. Permite
también localizar la presencia de fallas, estructuras subterráneas naturales e
investigación minera.

El método sísmico de refracción es un método de reconocimiento general

especialmente adaptados para trabajos de ingeniería civil, prospección de
hidrocarburos, y estudios hidrogeológicos.
 CONCLUSIONES
 Las prospecciones sísmicas estudian la propagación en el terreno de
ondas sísmicas producidas artificialmente, estableciendo su relación con
la configuración geológica del suelos. Tiene como base las propiedades
de los materiales que se encuentran en el subsuelo y estos materiales
permiten la transmisión de ondas sísmicas conocidas como elásticas.

RECOMENDACIONES
 Se recomienda utilizar las prospecciones sísmicas para medir la reflexión
y refracción de las ondas sísmicas en los siguientes ambientes: terrestre.
Marino. Fluvial y lacustre