Capitulo P2 Los Mundos 1, 2 y 3
10. Interaccién: los Mundos 1, 2 y 3
Sea 0 no la biologia reductible a la fisica. parece que (odas las leyes
fisicas y quimicas tienen vigencia para las cosas vivas. plantas. ani-
males y aun virus. Las cosas vivas son cuerpos materiales, Como
todos los cuerpos materiales. son procesos. y como algunos otros
Ccuerpos ‘materiales (las nubes. por ejemplo). son sistemas abiertos de
moléculas: sistemas que intercambian algunas de sus partes constitu-
yentes con el medio. Pertenecen al universo de las entidades fisicas 0
estados de cosas fisicas. 0 estados fisicos
Las entidades del mundo fisico ~procesos. fuerzas. campos de
fuerzas- interactuan entre si y. por tanto, con los cuerpos materiales.
Asi, conjeturamos que son reales (en el sentido discutido mas arriba,
en la seccién 4), aunque su realidad siga siendo conjetural
Ademas de los objetos y estados fisicos. conjeturo que hay esta~
dos mentales y que dichos estados son reales. ya que interactuan con
nuestros cuerpos,
Un dolor de muelas constituye un buen ejemplo de un estado que
es a la vez mental » fisico. Si se tiene un mal dolor de muelas, éste
puede constituir una fuerte razon para visitar al dentista, 1o que en-
traa un cierto numero de acciones y de movimientos fisicos del
cuerpo. La caries dental ~un proceso fisicoquimico material com-
Portara asi efectos fisicos, si bien lo hace merced a sensaciones dolo-
rosas y a instiuciones existentes. como lt medicina dental. (En la
medida en que no se sienta dolor. se puede ser inconsciente de la
caries y no visitar al dentista: 0 bien se pueden concebir sospechas
por olras razones y visitarlo sin esperar a que llegue el dolor. En
ambos casos, 10 que explica la accion y los movimientos del cuerpo
es la intervencién de ciertos estados mentales: algo asi como una
conjetura. como el conocimiento.)
Hay otros tipos de estados mentales que explican las acciones2 P2 Los Mundos 1, 2 y 3
humanas, Un montahero puede ir de escalada, wforzando a su cuerpo
a avanzar», aun cuando su,cuerpo esté exhausto. En ese caso habla-
mos de su ambicién, de su deseo de alcanzar la cumbre y de su
determinacion, en cuanto estados mentales que pueden hacerle conti-
rnuar la escalada, O bien. un conductor puede pisar el freno porque ve
que el semaforo se pone rojo: es su conocimiento del cédigo de
circulacion el que le hace comportarse de ese modo,
Todo esto es perfectamente obvio: incluso trivial. Con todo. la
realidad de los estados mentales ha sido negada por parte de algunos
filosofos. Otros admiten que los estados mentales son reales. aunque
hiegan que entren en interaccion con el mundo de los estados fisicos:
‘opinion que. a mi modo de ver. es tan inaceptable como la negacion
de la realidad de los estados mentales.
EI problema de si existen los estados fisicos y mentales y de si
interactian si se relacionan de otra manera se conoce como
€l problema del cuerpo y la mente o la mente y el cuerpo 0 como el
problema psicofisico.
Una de las soluciones concebibles de este problema es el interac
cionismo: la teoria de que los estados mentales y fisicos interacttian.
Esto conduce mas exaclamente a describir el problema del cuerpo y
la mente como el problema del cerebro y la mente. ya que se aduce
ue la interaccién se localiza en el cerebro. Algunos interaccionistas
(especialmente Eccles) han llegado a formular el problema del cuerpo
y la mente como el problema de describir con el mayor detalle posi
ble el anexo» entre el cerebro y la mente («el nexo cerebro-mentes).
Puede decirse que la adopcién del interaccionismo constituye una
solucién al problema del cerebro y la mente. No cabe duda de que
semejante solucién deberia apoyarse en una discusién critica de los
puntos de vista rivales, asi como de las diversas criticas al interaccio-
nnismo. Se podria describir el interaccionismo como una especie de
programa de investigacién, pues plantea muchas preguntas detalla-
das, cuya respuesta exige diversas teorias detalladas.
Se dice a veces que el objetivo de la solucién del problema del
cerebro y la mente es hacer comprensible Ia interaccién entre cosas
tan diferentes como estados 0 sucesos fisicos y estados 0 sucesos
mentales.
Concedo que la meta fundamental de la ciencia sea ampliar nues-
tr comprensidn; pero creo también que es poco probable que se
Megue a alcanzar una comprensién plena, asi como un conocimiegto
completo. Ademas, la comprension puede ser engaiiosa; durante si-
glos pareciamos tener una comprensién perfecta del funcionamiento
de los mecanismos de relojeria en los que los engranajes y ruedas
dentadas se impulsan mutuamente, Sin embargo, todo eso result ser10, Interaceidn: los Mundos 1. 2 y 3 2
una comprensién muy superficial. dado que el impulso que un
cuerpo fisico daba a otro hubo de explicarse mediante la repulsion
entre los electrones negativamente cargados de las capas de sus ato-
mos. Con todo, esta explicacién y comprensién resulta también su-
perficial, como muestran los fenémenos de la adhesion y cohesién.
Asi pues, no resulta fécil alcanzar una comprensién ultima, ni si-
quiera por lo que respecta a la parte mas elemental de la fisica. Y
cuando nos fijamos en la interaccion entre la luz y la materia, accede-
mos a una region del conocimiento que dejé perplejo a uno de los
mayores pioneros de este campo: Niels Bohr: tanto es asi. que dijo
que en la teoria cuantica debiamos renunciar a la esperanza de com-
prender nuestro tema de estudio, No obstante, si bien parece que el
ideal de comprensién plena ha de ser abandonado, con todo, una
descripcion detallada puede producir una comprensién parcial,
Por consiguiente, ni siquiera en la fisica es posible una compren-
siGn del tipo de la que en un tiempo considerabamos equivocada-
mente poseer en el caso del impulso mecanico. Dificilmente podemos
esperar algo similar en el caso de la interaccion entre el cerebro y la
mente, por més que un conocimiento mis detallado de! funciona-
miento del cerebro pueda llevarnos a esa comprension parcial que. al
parecer. es posible en la ciencia.
En esta secci6n. he hablado de estados fisicos y de estados menta-
les. Con todo. considero que los problemas que nos ocupan se pue-
den clarificar considerablemente si introducimos una division tripar-
ita, Primero, esta el mundo fisico el universo de las entidades fi
cas- al que hacia alusion al comienzo de esta seccidn: es a lo que
denominaré «Mundo I».! En segundo lugar. esta el mundo de los
estados mentales, incluyendo entre ellos los estados de conciencia. las
disposiciones psicoldgicas y los estados inconscientes: es lo que deno-
minaré «Mundo 2», Pero hay también un fercer mundo, el mundo de
los contenidos del pensamiento y. ciertamente, de los productos de la
mente humana: a esto lo denominaré «Mundo 3», y se discutira en las
pocas secciones que siguen.
* He adopt ta sagerecia de Sir John Eccles [1970] en el semdo de hablar de wMundo
1s, Mundo 2ey eMundo 3, en lugar de wprimer mundos, segundo mundosy alert mundos.
tal como hacia antes de que Ferles publene st libro Obsersands la readed. donde hace la
reneionada sugerenca