Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
https://es.wikipedia.org/wiki/Energía
Dentro de este grupo de recursos podemos encontrar al petróleo, el carbón y el gas natural;
todos ellos dependen de los procesos geológicos internos para su formación por tanto su
síntesis es muy lenta, despreciable en la escala de tiempo humana, estos recursos iniciaron
su formación hace millones de años a partir de materia orgánica tanto animal como vegetal
que quedó confinada en condiciones anóxicas iniciándose procesos de fermentación.
En el caso del petróleo, este se formó debido a la muerte masiva y precipitación del
plancton marino sobre el lecho del océano, compuesto este por arenas y arcillas, con el paso
del tiempo las arenas y arcillas se convirtieron en rocas sedimentarias y la materia orgánica
se convirtió en petróleo tras sufrir un proceso de fermentación; como los hidrocarburos de
que se compone el petróleo son mucho más ligeros que el agua, estos comenzaron a
ascender separándose de la roca original que lo contenía, la mayor parte de estos
hidrocarburos se evaporaron al alcanzar la superficie del océano difundiéndose en la
atmósfera sin embargo en algunos casos esta masa de hidrocarburos en ascenso se
encuentra con una masa de roca impermeable que detiene su ascenso obligando al petróleo
a acumularse en las rocas porosas adyacentes denominadas rocas almacén, quedando esta
masa de petróleo limitada en la parte inferior por una bolsa de agua de mar y en la superior
por una bolsa de gas (gas natural) formada en su mayor parte por metano y originada por la
liberación de gases durante la fermentación de la materia orgánica.
Los combustibles fósiles son uno de los principales recursos energéticos empleados por el
ser humano puesto que liberan por combustión una gran cantidad de energía, que puede ser
empleada para calentar hogares, cocinar... Del mismo modo esta energía puede
aprovecharse para mover barcos, aviones y otros vehículos que gracias a mecanismos como
el motor de vapor el de explosión o las turbinas, son capaces de transformar esta energía
liberada en la combustión, en movimiento, energía mecánica. Por último, la energía
liberada en la combustión también puede ser transformada en energía eléctrica, proceso que
se realiza en las centrales eléctricas.
Los recursos potencialmente renovables hacen referencia a todos aquellos recursos que se
originan de forma lo suficientemente rápida como para que puedan ser considerados como
renovables, siempre que la velocidad a la que se consumen no sea superior a la velocidad a
la que se forman puesto a que esto provocaría la extinción de estos recursos, un recurso
potencialmente renovable es la materia vegetal y animal (biomasa), ya que tanto los
vegetales como los animales pueden desarrollarse a una velocidad lo suficientemente rápida
como para que el consumo de éstos por el ser humano sea sostenible. Sin embargo debido
al ritmo actual de desarrollo de la sociedad en poco tiempo y si no se aplican ciertas
medidas de sostenibilidad en su explotación la tasa de consumo será demasiado elevada
como para permitir la regeneración de estos recursos.
La biomasa constituye una de las alternativas al uso de combustibles fósiles, esta presentan
ventajas, como su carácter sostenible, el posible aprovechamiento de los residuos, puesto
que la mayor parte de los residuos orgánicos que de otra forma se degradarían en los
vertederos, pueden ser aprovechados para producir energía. Sin embargo, pese a sus
ventajas presenta el inconveniente de que favorece el efecto invernadero al liberar su
combustión grandes cantidades de dióxido de carbono al medio, a pesar de que esta emisión
es mucho más sostenible puesto a que si la gestión de estos recursos es responsable y
moderada, gran parte del dióxido de carbono emitido en la combustión puede ser absorbido
nuevamente por los vegetales favoreciendo esto el desarrollo de la biomasa.
Se consideran recursos renovables a todos aquellos de los que se puede obtener energía
siendo su carácter ilimitado una de sus principales características, ya que conforman un
sistema en el que sólo hay entradas por síntesis, puesto que las salidas por consumo
resultan despreciables en comparación con la ingente magnitud de las entradas. El origen de
todos estos recursos renovables se encuentra en el sol la principal fuente de energía de todo
el sistema solar que a su vez activa en la tierra la dinámica atmosférica, por tanto siendo
éste el responsable de recursos renovables como el viento el agua que transita por los ríos y
los mares. Otras de estas son: Biomasa; bosques y madera, productos de la agricultura,
agua, energía hidráulica (puede ser hidroeléctrica), radiación solar, viento, olas, energía
geotérmica.
https://es.wikipedia.org/wiki/Recurso_energético
CLASIFICACION DE RESERVAS.
Existen diversos criterios para clasificar las reservas de hidrocarburos dentro de los cuales
los más importantes son:
a)- Según la cantidad y el grado de exactitud de los datos
1. Reservas Probadas.
2. Reservas Probables.
3. Reservas Posibles.
b)- De acuerdo con el tipo de fluidos
1. Reservas de Aceite.
2. Reservas de gas.
3. Reservas de Condensados.
RESERVA PROBADA
Es aquella que procede de yacimientos donde existe la “evidencia de producción de
hidrocarburos” por información confiable, tal como la proveniente de: (1) pozos
productores, (2) pruebas de información,
(3) pruebas de producción, (4) registros geofísicos, (5) balance de materia, etc.
RESERVA PROBABLE
Es aquella cuya “existencia” se supone en “áreas vecinas” a las probadas de acuerdo con la
interpretación geológica, geofísica o la aplicación de métodos de balance de materia.
Además, se consideraran como reservas probables, los incrementos que se infieran puedan
provenir de los proyectos de inyección de fluidos o el empleo de mejores técnicas para
complementar el mecanismo de recuperación, podrán incluirse como “Probadas” cuando el
incremento en la recuperación ha sido “confirmado” por una prueba piloto representativa o
un programa en operación.
RESERVA POSIBLE
Es aquella que pudiera provenir de áreas donde se hubieran localizado “condiciones
geológicas favorables” para la acumulación de hidrocarburos. Esas condiciones podrán ser
en nuevas estructuras o en formaciones más profundas que las conocidas.
En el siglo XIX se creía ampliamente que el petróleo tenía un origen magnético y que este
emigró desde las grandes profundidades a lo largo de las fallas de la corteza terrestre. Hoy
en día, las evidencias sugieren que el material fuente del petróleo es la materia orgánica
formada en la superficie de la tierra. El proceso inicia con la fotosíntesis, en la que las
plantas, en presencia de luz solar, convierten el agua y el dióxido de carbono en glucosa,
agua y oxígeno. La glucosa es la materia para la síntesis de polisacáridos más complejos y
otros compuestos orgánicos.
La fotosíntesis es una parte del complejo ciclo del carbono. Normalmente la mayoría de la
materia orgánica producida por la fotosíntesis vuelve a ser reciclada en la atmósfera como
dióxido de carbono (CO2). Sin embargo, el ciclo del carbono no es completamente
eficiente. Una pequeña cantidad de materia orgánica, alrededor de una parte en 1.000,
escapa del reciclaje y es enterrada. A través del tiempo geológico, este pequeño aporte ha
producido grandes cantidades de materia fósil, estimada en alrededor de 20x1015 toneladas
métricas. No obstante, la mayor parte de este material es ampliamente dispersado en la
columna sedimentaria. Solamente alrededor de una molécula de CO2 de cada millón
tomado inicialmente por el proceso de fotosíntesis es eventualmente convertida en petróleo
económicamente explotable, gas natural o carbón. La serie de eventos que hacen posibles
las acumulaciones concentradas de combustibles fósiles son, por lo tanto, altamente
selectivas.
Las áreas de alta productividad no son necesariamente las más adecuadas para la
preservación de la materia orgánica. La preservación ocurre más favorablemente en
cualquiera de las siguientes situaciones: tasa de deposición rápida y cuerpos de aguas
pobres en oxígeno con fondos anóxicos. En estos casos se evita la acción de bacterias
aeróbicas que destruyen la materia orgánica convirtiéndola en CO2 y H2O. La acción de las
bacterias anaeróbicas a profundidades relativamente superiores a los 100 cm, forma
cantidades apreciables de metano biogénico. Sin embargo, la mayoría de esta acción
bacterial (tanto aeróbica como anaeróbica) que destruye la materia orgánica ocurre dentro
de los 30 – 60 cm superiores del sedimento, por lo que este enterramiento rápido solo
permite que las bacterias actúen por un breve tiempo y la descomposición es menos
completa. La preservación también se ve favorecida por la estratificación de las aguas de
fondo pobres en oxígeno; tal como ocurre en lagos y lagunas someras, y en mares
restringidos donde el agua fresca de los ríos entre un cuerpo de agua salada densa.
La mezcla de las aguas es inhibida entre las capas. El oxígeno producido por la fotosíntesis
o disuelto en el agua de la atmósfera, en la capa más superior, no puede circular a la capa
inferior. Como resultado; las aguas más densas y más profundas se hacen anóxicas y la
materia orgánica puede preservarse fácilmente. Un buen ejemplo actual de aguas
estratificadas y deficientes de oxígeno es el Mar Negro y el Mar Muerto. La estratificación
de las aguas y deficiencia del oxígeno disuelto no ocurre solamente en lagos y mares
aislados, sino en plataformas llanas y amplias donde la circulación puede ser mínima.
Ejemplo: “Evento Anóxico Cretácico”, donde el pico de preservación de la materia
orgánica coincide con el pico de transgresión cretácica sobre las plataformas continentales.
En ambientes continentales, la degradación de la materia orgánica es principalmente
aeróbica y las acumulaciones de material orgánico sólo ocurren en lagos estratificados o en
pantanos de carbón anaeróbicos.
Hay tres estados importantes en el entrenamiento y evolución de la materia orgánica a
hidrocarburos: diagénesis, catagénesis y metagénesis. La diagénesis se inicia tan pronto
como el sedimento es enterrado, y aquí se considera que incluye todos los cambios que
ocurren hasta el estado de generación de petróleo. Los lodos recién depositados son
inconsolidados y pueden contener más del 80% de H2O en sus poros. Estos lodos se
compactan rápidamente. La mayor parte de la porosidad se pierde en los primeros 500
metros. Luego la compactación continúa mucho más lentamente. Cualquier materia dentro
de estas lutitas es sometida a cambios complejos. El punto de inicio de estos cambios son
los cuatro (4) grupos principales de compuestos orgánicos o biopolímeros que son
sintetizados por plantas y animales: Carbohidratos, proteínas, ligninas y lípidos. Los
carbohidratos ocurren tanto en plantas como en animales e incluyen azucares simples, tales
como glucosa, y sus polímeros complejos, tales como la celulosa y almidón. Las proteínas
principalmente en animales y, en menor proporción en las plantas. La lignina es construida
de cadenas de carbono armónicas de alto peso molecular, y ocurre solamente en plantas
superiores. Los lípidos ocurren tanto en plantas como en animales. Ellos son compuestos
insolubles, y son los materiales precursores principales de los hidrocarburos líquidos.
En la diagénesis cada tipo de Kerógeno tiene una química única, ya que su composición
está controlada por los tipos de macerales y los biopolímeros originales que lo constituyen.
Esta variabilidad química de los tipos de Kerógenos inmaduros y los cambios que ocurren
hasta que el petróleo es generado pueden presentarse como gráficos de la relación
hidrógeno/carbono (H/C) versus la relación oxígeno carbono (O/C). Este gráfico es llamado
Diagrama de Van Krevelen.
Gráfico de Van Krevelen.
Paleotermometría.
Mucha información está basada en las temperaturas de fondo de los pozos medidas en el
presente, y no en paleotemperaturas. A menudo, el gradiente geotermal fue más alto cuando
la cuenca era activa, que en el presente. Es de una importancia crítica, por lo tanto, ser
capaz de medir la máxima temperatura a la que una determinada roca madre ha sido
cocinada por medios de paleo-termómetros adecuados. Algunos métodos de Paleo-
termometría están basados en las propiedades físicas y químicas del Kerógeno, otros
utilizan las propiedades de la roca. El Diagrama de Van Krevelen es uno de los métodos
empleados, ya que después que el tipo de Kerógeno ha sido determinado
microscópicamente, el punto en el cual se encuentra dentro de su patrón de evolución puede
ser fácilmente determinado.
El color del polen y las esporas también pueden utilizarse como un paleotermómetro, ya
que cuando estas son calentadas, su color cambia progresivamente del amarillo claro al
naranja, marrón rojizo, marrón oscuro y finalmente negro; indicando la temperatura más
alta alcanzada por la roca madre. Otro método está basado en la reflactancia de la vitrinita
(Rm) del Kerógeno. Existen otros métodos indicadores de maduración, tales como la
fluorescencia de la exinita. Usualmente, deben utilizarse al menos dos métodos de
Paleotermometría diferentes para asegurar la madurez de una roca madre determinada.
Lutitas Petrolíferas.
Las rocas madres no siempre alcanzan la madurez termal necesaria para generar petróleo o
gas, y permanecen rellenas de Kerógeno. Cuando contienen cantidades apreciables de
Kerógeno, estas rocas son frecuentemente denominadas Lutitas Petrolíferas. Este petróleo
puede ser producido solo por calentamiento de la lutita petrolífera en una atmósfera inerte
hasta unos 500°C, proceso este conocido como pirólisis. El contenido de materia orgánica
necesario para clasificar a una de estas rocas como lutita petrolífera ha sido establecido en
5% por los economistas; y las mismas contienen principalmente Kerógeno tipo I o tipo II.
Se estima que el volumen de petróleo contenido en estas lutitas, a nivel mundial, es de 4
trillones de barriles, del cual sólo alrededor del 2% es recuperable utilizando la tecnología
actual.
http://www.portaldelpetroleo.com/2011/08/origen-de-los-hidrocarburos.html
Más allá del estrés térmico y de los millones de años de enterramiento, las reacciones
ocurren lentamente, removiendo oxígeno como dióxido de carbono y agua, transformando
así el kerógeno en petróleo crudo. Cuando el enterramiento es importante, la temperatura
supera los 50 o 100 °C, y el petróleo crudo puede ser transformado en gases de
hidrocarburos. A muy altas temperaturas, mayores a 100 °C, la mayor parte del petróleo
crudo y del gas natural, es convertida en metano. Seguido a la formación de gas y petróleo,
los fluidos son movilizados desde la roca madre, migrando con mecanismos en gran parte
desconocidos hacia la roca reservorio donde el petróleo se acumula constituyendo
yacimientos de importancia comercial.
https://es.wikipedia.org/wiki/Geoquímica
Las investigaciones, sobre todo el estudio de depósitos bituminosos recientes, indican que
tanto las plantas como los animales pueden suministrar petróleo, pero no los grandes fósiles
por ejemplo peces, mamíferos o algas, sino sobre todo los microorganismos que son los que
entran en consideración con este suceso. Se ha confirmado la existencia de colesterina y
fitosterina en el petróleo, su procedencia de grasas animales y vegetales está probada.
http://portalweb.sgm.gob.mx/museo/es/petroleo/origenforma
Migración: es el movimiento de aceite y/o gas en los poros y/o discontinuidades de las
rocas (porosidad primaria y secundaria) en el interior de la corteza terrestre.
Migración primaria.
Es el desprendimiento de los compuestos del aceite y gas de las partículas orgánicas
sólidas (kerógeno) en los lechos generadores y su transporte dentro y a través de los
capilares y poros estrechos de la roca generadora de grano fino a la roca porosa y
permeable que representa la roca almacenadora.
Los compuestos del petróleo pueden emigrar a través de uno o más lechos portadores, con
permeabilidad y porosidades similares a las rocas generadoras, antes de quedar atrapados
por una barrera impermeable o de permeabilidad muy baja. Por ejemplo: El gas bajo
presión se puede mover prácticamente en todas las rocas, a menos que sean
extremadamente compactas, por lo que se moverá en la dirección de menor presión que
generalmente es hacia arriba. El aceite, se mezcla con el gas en una fase homogénea de
vapor, tomando una movilidad de dicho aceite comparable con la del gas natural. Por lo que
se cree que la migración a largas distancias es posible.
Migración secundaria: el aceite que es expulsado de la roca generadora y que pasa a través
de los poros más amplios de las unidades de roca más permeable.
Temperatura y presión
Compactación
Fluidos
Temperatura y presión
La mayoría de las acumulaciones de petróleo y gas se encuentran en la superficie a una
profundidad de 6000 a 7000 m. Las condiciones fisicoquímicas que prevalecen en las rocas
generadoras y del yacimiento cambian con la profundidad de sepultamiento. Por lo que es
más notable el aumento de temperatura y presión. Se observan diferentes gradientes
geotérmicos (°C/ Km). Un promedio mundial sería de 25°C/ Km. Las variaciones de los
gradientes en las cuencas sedimentarias se presentan entre 15°C/km hasta 50°C/Km. Sin
embargo se han encontrado gradientes desde 5 °C/Km hasta 77 °C/Km. Gradientes bajos de
5°C/km en un pozo a 14 585 ft la Isla de Andros de las Bahamas y gradientes altos de 76.9
°C/km en un pozo en el suroeste de Alemania. Gradientes muy altos hasta 90°C/km en el
campo petrolero de Walio, de la cuenca de Salawati en Indonesia).
Los gradientes geotérmicos no siempre son lineales, sino que existen irregularidades
originadas por la conductividad térmica de las distintas litologías, por la proximidad a la
superficie y por el flujo de agua subterránea.
MIGRACION PRIMARIA:
La causa principal de la expulsión de fluidos de una roca generadora es la
COMPACTACIÓN
La Materia orgánica puede propiciar una estructura físil a las lutitas creándose planos
paralelos.
La compactación en los sedimentos provoca un aumento de la densidad y pérdida de
porosidad, con el aumento de la presión, temperatura y tiempo.
La compactación rápida de las arcillas puede provocar que el agua no se expulse
rápidamente y esto provoque la creación de zonas de presiones anormalmente altas
puede generar metano y otros hidrocarburos de bajo peso molecular, sin embargo
estas presiones son transitorias.
Las presiones anormales permiten que la expulsión pueda darse tanto hacia arriba
como hacia abajo.
El ritmo de la compactación está gobernado, en gran parte por las propiedades del material
del sedimento (físicas como químicas).
Presión Normal ó Hidrostática. Estas presiones son las causadas primordialmente por el
peso de la columna de agua. El gradiente de las presiones normales decíamos que es 0.433
psi/ft. Este gradiente se muestra en la gráfica como: Presión Hidrostática.
En general decimos que las presiones son normales para tal profundidad si caen o están
localizadas cerca del gradiente de presión normal o sea que en la práctica decimos que si
tienen un gradiente que oscila entre 0.40 y 0.50 psi/ft decimos que la presión es normal.
Las presiones anormales ocurren cuando la matriz de la roca se compacta y los fluidos de
los poros no pueden escapar o cuando los gases y fluidos dentro de los poros se expanden y
la matriz de la roca no lo permite en cualquiera de los casos el resultado que se tiene es que
la permeabilidad disminuye y los gases/ fluíos no pueden salir.
El tamaño promedio de los poros en las lutitas es de ~3 nm, (algunos pueden ser de más de
100 nm) por lo que los hidrocarburos cíclicos pueden migrar con cierta facilidad con
porosidad de las lutitas de 10% (o menos) a más de 6,000 m de profundidad.
Los asfaltenos tienen más dificultades para migrar (la solubilidad se incrementa cuando
decrece el número de carbones, de los alkanos normales y la serie aromática), pero muchos
de ellos se forman en el propio yacimiento.
1. Difusión
2. Expulsión en fase de aceite
3. Expulsión en fase gaseosa
4. Solución
1. DIFUSIÓN. Las moléculas de hidrocarburos son pequeños agregados moleculares que
poseen energía respecto a su posición, capaces de moverse en el subsuelo de las áreas de
mayor energía potencial a las de menor Energía Potencial (EP).
MIGRACIÓN SECUNDARIA.
Una segunda migración se lleva a cabo a lo largo de la roca almacenadora, hasta que el
aceite llega a una trampa que impide su movimiento, o escapa a la superficie. Esta
migración puede no existir cuando la trampa la constituye una lente arenosa aislada.
Inclinación de las rocas. Para que el aceite se mueva también es necesario que exista una
inclinación. La magnitud de esa inclinación dependerá de: La viscosidad del aceite, el
volumen del aceite y del agua del receptáculo, etc. Se conocen acumulaciones donde el
echado probablemente nunca excedió 13 a 16 metros por 1.6 km y hasta 3 metros por 1.6
km. La movilidad del aceite se da por: 1. Aumento del echado por plegamiento.
2. Disminución de la viscosidad del aceite por aumento de la temperatura por
enterramiento.
3. Combinación de ambos.
Los hidrocarburos son más ligeros que el agua y por ende son capaces de desplazar el agua
hacia abajo y moverse hacia arriba.
La magnitud de la flotación es proporcional a la diferencia de densidades entre el agua y la
fase de hidrocarburos.
Contraria a la flotación, es la Presión Capilar de Entrada o resistencia a que los
hidrocarburos pasen a través de una garganta de poro.
EVIDENCIAS DE LA MIGRACIÓN
Presencia de chapopoteras.
• Presencia de escapes de gas.
• Acumulaciones de hidrocarburos en rocas sin contenido de materia orgánica.
• Correlación entre aceites del receptáculo y aceites residuales encontrados en las rocas
generadoras.
• Aceites químicamente semejantes en una serie de receptáculos sobrepuestos.
Ajustes estructurales (acomodo y distribución) de los hidrocarburos en el yacimiento.
• Consideraciones volumétricas cuantitativas, ya que existen yacimientos con volúmenes
muy grandes.
• Explotación de hidrocarburos sin bombeo.
• Presencia de bacterias que se alimentan de hidrocarburos en sitios donde no hay derrames
producidos por el hombre.
2. Fuerzas moleculares: Absorción.- Ocurre cuando las rocas atraen las moléculas de aceite
o gas y las retiene entre sus poros. Adhesión.- es la mutua atracción entre las moléculas
desiguales; la adhesión controla la dirección de la acción capilar. La acción capilar y la
tensión superficial.- La capilaridad es la propiedad de los sólidos de atraer a los líquidos
que los mojan y repelen a los que no los mojan.
3. Fuerzas debidas a la acción química: La cementación gradual o sea el relleno de los
intersticios entre los granos de las rocas, desplazan a los hidrocarburos. Esta cementación
puede eventualmente causar la acumulación del petróleo en pequeñas bolsas porosas
completamente rodeadas por el creciente anillo de cementación.
5. Fuerzas debidas a la acción bacterial: Una de las más importantes funciones de las
bacterias es la de liberar el petróleo de los sedimentos. Se efectúa por la disolución de las
calizas, las dolomías y de otras rocas calcáreas por el ataque de ácido carbónico y otros
ácidos orgánicos producidos por las bacterias.
http://usuarios.geofisica.unam.mx/gvazquez/explotacionELIA/zonadesplegar/Clases/Clase
%2010%20Migracion.pdf
Es aquella roca que sea capaz de almacenar a los hidrocarburos. Generalmente tienen una
extensión geográfica mayor que la de los yacimientos, debido a que estos están restringidos
a la trampa. La mayor parte de las acumulaciones de petróleo en el mundo se encuentran en
rocas almacenadoras clásticas o detríticas, incluyendo las areniscas, pero en México la
mayor producción es en rocas carbonatadas.
Para que un cuerpo o estrato pueda considerarse como almacenadora debe de ser:
Areniscas
Las areniscas se presentan en una variedad de consolidaciones y en algunas partes del país,
presentan texturas muy heterogéneas. Aunque la mayor parte de las areniscas son de granos
muy finos a medios; por lo general, los núcleos tomados de yacimientos en areniscas tienen
mayor número de servicios a realizar una vez que llega al laboratorio. Son mucho más
susceptibles a daños de formación debido a la delicadeza de su mineralogía, y la
tortuosidad de su sistema de poro. Por lo mismo, la tortuosidad de su sistema de poro
requiere mayor número de herramientas para caracterizar dicho sistema y conocer su
efectividad para trasmitir fluidos.
Areniscas consolidadas
Las areniscas consolidadas por lo general son las que tienen de moderada a baja porosidad
y permeabilidad. Debido a su regular a pobre calidad de roca, frecuentemente se les
realizan estimulaciones para mejorar la producción de las mismas.
Los estudios del laboratorio dedicados a suministrar información para el diseño de las
estimulaciones de los yacimientos frecuentemente requieren que el núcleo sea tomado con
una técnica para orientarlo y preservarlo desde la boca del pozo. En otras instancias,
dependiendo del objetivo de la toma del núcleo y las pruebas del laboratorio programadas,
es posible que el núcleo consolidado no requiera preservación alguna.
Los núcleos de arenisca consolidada impregnados con aceite, por ejemplo los de
Chicontepec, siempre deben contar con preservación realizada en el pozo. Frecuentemente
los núcleos de la cuenca de Burgos no requieren preservación.
Areniscas no consolidadas
Cuando se sospecha que el núcleo puede presentar sedimentos deleznables, muy friables o
no consolidados, se debe contar con un corte, preservación y manejo muy especial. Más del
90% de los núcleos cortados en areniscas deleznables en México hasta la fecha de la
publicación de esta guía, han sufrido daños irreparables antes de llegar al laboratorio.
Desde un corte brusco, lavado de los sedimentos frente la corona, el viaje a la superficie, su
manejo en la superficie, la falta de estabilización en el pozo, todo permite un reacomodo de
los granos de las areniscas produciendo un empacamiento de granos no representativo del
yacimiento. La textura de las arenas (tamaño de grano, clasificación de granos, angulosidad
y esfericidad) con poca o nula arcilla define muchas de las características (reserva y
comportamiento de producción) de las areniscas.
La mayor parte de las areniscas no consolidadas han sido productivas en la Región Marina
Carbonatos.
Los yacimientos en carbonatos tienen una gran variedad de texturas y sistemas porosos.
Muchas de las rocas carbonatadas tienen textura cristalina bastante compacta con poca
porosidad exceptuando aquellas que tienen presencia de fracturas. Por lo general, estas
rocas son fáciles de manejar en cuanto a su preservación en el pozo. La preservación que
requieren estos tipos de caliza cuando están impregnados con aceite tiene la finalidad de
prevenir la oxidación de crudo.
Su sistema poroso de matriz por lo general cuenta con gargantas de poros pequeñas, son de
baja permeabilidad de matriz, entonces en algunos casos cuando transcurre poco tiempo
entre la recuperación del núcleo y su llegada al laboratorio, no se requiere preservación
alguna (solo colocar tapas en los extremos de los tubos antes de despachar al laboratorio).
Los carbonatos con texturas más complejas, incluyendo porosidad por disolución (brechas,
por ejemplo), son mucho más delicados, y si están impregnados con aceite, se requiere
mantener el aceite aislado del aire con una preservación adecuada. La preservación cumple
el objetivo de evitar oxidación del aceite que podría provocar cambios de mojabilidad y
para facilitar la limpieza de aquellas muestras que las requieren.
La preservación debe ser realizada de tal manera que no afecte la porosidad de la roca, bien
sea porosidad formada por fracturas abiertas o por cavidades de disolución. La inyección de
sustancias de preservación daña la porosidad, reduciéndola a valores menores que su estado
natural. Esto afecta todas las mediciones realizadas sobre el núcleo en el laboratorio.
En cualquiera de los dos casos, el núcleo requiere un manejo inicial (desde el pozo)
particular para asegurar que se obtenga la mejor información de los estudios del laboratorio.
La mayor parte de los niveles Mesozoicos productivos son del sur del país, en los estados
de Tabasco y Campeche, aunque también existen en la plataforma de Córdoba, parte de la
Faja de Oro, Sur de Tamaulipas, y la cuenca de Sabinas.
Areniscas
Carbonatos
A diferencia de las areniscas, las partículas que constituyen las rocas carbonatadas
almacenadoras sufrieron un transporte muy reducido (excepto las que constituyen las
turbiditas calcáreas) o nulo, es decir se formaron in-situ en la cuenca de depósito.
Para que una roca sea considerada desde el punto de vista práctico, como impermeable, esta
no debe poseer fracturas interconectadas. Debido a que los yacimientos petroleros aparecen
normalmente tectonizados en mayor o menor grado, las rocas sello, deben tener
comportamiento plástico, de manera que respondan a los esfuerzos mecánicos
deformándose en el campo dúctil, formando pliegues en lugar de fracturarse en el campo
frágil, si esto ocurre se abrirían las vías a la migración del petróleo.
Las mejores condiciones para la preservación de los sellos se tienen en las regiones con una
historia geológica simple, ya que en áreas muy deformadas, los sellos se destruyen
frecuentemente. Los principales campos gasíferos del mundo se encuentren en áreas
cratónicas.
El espesor de la roca sello es muy variable, puede ser de espesor muy reducido, si tiene
excelente calidad o de espesor mediano o grueso, si es de calidad mediana o mala. El grado
de tectonismo que presenta puede modificar su calidad, de tal forma que en regiones muy
tectonizadas se requiere un espesor de roca sello mayor.
En el caso de una roca sello de gran extensión geográfica, es importante conocer la forma y
el tamaño de los poros, el contenido de fluidos y régimen hidrodinámico; rasgos que
pueden ser estudiados localmente, pero cuyos datos son difíciles de extrapolar a toda la
extensión de un campo petrolero.
En el caso de una trampa anticlinal buzante simple, se tiene la ventaja de que en la mayoría
de los casos la roca sello no presenta variación lateral significativa en sus características
físicas, por lo tanto, requiere únicamente de un sello superior; en cambio, las estructuras
afalladas necesitan además un sello adyacente al plano de falla que generalmente es
material arcilloso llamado milonita o microbrecha. En el caso de las trampas por variación
de permeabilidad, la geometría del sello es muy variable, sin embargo, en la mayoría de los
casos rodean y cubren a la roca almacenadora.
Los tipos de roca sello son muy variados; en general cualquiera que se adapte a la
definición. Entre los tipos más comunes están, además de las lutitas, las margas y las
calizas arcillosas muy finas, y toda la serie de las evaporizas.
De esta manera que existen muchas probabilidades de que una roca almacenadora esté
situada entre capas de arcillas. El grado de impermeabilidad de las arcillas depende de la
textura y de los minerales presentes. Una gran mayoría de los sellos están constituidos por
lutitas.
Rocas Carbonatadas: De entre ellas las calizas más comunes son las arcillas, las que
gradualmente pueden pasar a arcillas calcáreas; otro tipo son las margas y ciertas cretas,
que son de grano extremadamente fino, y además plásticas en cierta medida, de manera que
tienen una mejor capacidad a la deformación; y finalmente, las anhidríticas; aquellas calizas
que contienen partículas diseminadas de anhidrita.
http://www.ptolomeo.unam.mx:8080/xmlui/bitstream/handle/132.248.52.100/1107/A5.pdf?
sequence=5
https://www.academia.edu/8330918/Trampas-Geologicas
5. Clasificación de yacimientos (geológica y de acuerdo con el punto de burbuja,
estado de fluidos, etc.)
TRAMPAS GEOLOGICAS
Una trampa petrolífera o trampa de petróleo es una estructura geológica que hace posible la
acumulación y concentración del petróleo, manteniéndolo atrapado y sin posibilidad de
escapar de los poros de una roca permeable subterránea. El petróleo así acumulado
constituye un yacimiento petrolífero y la roca cuyos poros lo contienen se denomina roca
almacén.
Las trampas petrolíferas pueden ser clasificadas de diversos tipos, de acuerdo a diferentes
Autores; pero la clasificación más adecuada para el estudio de éstas, se dividen en 3, las
cuales son: estructurales, estratigráficas y mixtas.
e. Roca sello: Estas rocas presentan una baja permeabilidad impidiendo que se escape el
petróleo y los gases, generalmente son rocas ricas en arcillas, también pueden ser sello:
rocas volcánicas, calizas poco permeables, entre otras.
f. Cierre: Es la distancia vertical entre el punto más alto de la trampa y un cierto nivel, por
debajo del cual migra el petróleo. En general existen dos tipos de cierres: estructurales y
prácticos.
DEFINICIÓN DE YACIMIENTO
Se entiende por yacimiento una unidad geológica de volumen limitado, poroso y permeable
que contiene hidrocarburos en estado líquido y/o gaseoso. Los cinco ingredientes básicos
que deben estar presentes para tener un yacimiento de hidrocarburos son: (1) fuente, (2)
Camino migratorio, (3) Trampa, (4) Almacenaje/porosidad, (5) Transmisibilidad/
Permeabilidad.
Estratigráficos y sedimentarios
Estructurales
Combinados
1.-YACIMIENTOS ESTRATIGRAFICOS:
Son aquellas en las que los procesos orogénicos están ausentes o tienen muy poca
importancia, aquí el yacimiento se forma por cambios litológicos en las formaciones-
almacén, independientemente de las posibles estructuras producidas por procesos
orogénicos. Se considera dentro de esta categoría las trampas que no aparecen relacionadas
con estructuras claramente definidas, tales como las que se encuentran en flancos de
pliegues, en zonas de plegamiento monoclinal o sub-horizontal, arrecifes, trampas
secundarias, etc.
Los yacimientos estructurales pueden ser de diferentes tipos como fracturas en rocas calizas
o rocas ígneas, discordancias, fallas, fallamiento en areniscas, sinclinales anticlinales,
domos salinos, etc.
Cuando la causa es tectónica. Puede ser una falla que ponga en contacto una roca
impermeable con otra porosa, produciendo un escalón en donde se acumula el petróleo, o
más frecuentemente por un pliegue anticlinal, que forma un recipiente invertido en el
que queda atrapado el petróleo en su lenta huida hacia la superficie.
b. Trampas por fallas: las fuerzas que crean los pliegues, rompe también las rocas;
las fallas normales son el resultado de movimientos verticales y tensión horizontal,
mientras que las fallas inversas son el producto de fuerzas laterales e compresión. Las fallas
tienen diversas funciones en la acumulación del petróleo; por ejemplo, una fosa tectónica
puede producir una sección sedimentaria lo suficientemente potente para la acumulación
del petróleo en un área donde la sección normal es demasiado delgada; las fallas por
empuje, pueden producir anticlinales en el manto de corrimiento o pueden sellarlas posibles
trampas del bloque inferior. En algunas áreas, los planos de las fallas funcionan como
canales para la emigración vertical o transversal del petróleo y agua. Normalmente son
esenciales las siguientes condiciones para la formación de una trampa en una falla,
suponiendo la presencia de cierres paralelos por encima y debajo de la roca almacén:
1) La capa almacén cortada por la falla debe estar cerrada por sal banda o el
desplazamiento de la falla debe enfrentarla a través del plano de la falla con una roca
impermeable.
2) La zona de la falla debe ser impermeable en las cercanías de la roca almacén.
3) La falla debe o bien cortar un anticlinal buzante para que el agua marginal encierre
en un semicírculo la acumulación de hidrocarburos desde un punto de la falla a otro punto
de la misma falla, o la trampa debe estar cerrada lateralmente por fallas perpendiculares o
por desaparición de la permeabilidad.
Búsques de trampas en fallas: Es tan difícil como la búsqueda de la proverbial aguja; ya que
son muchos factores los que intervienen entre ellos: rumbo, buzamiento y posición de la
falla y la estructura detallada de las capas sedimentarias. Lamentablemente, las fallas suelen
cambiar de buzamiento con la profundidad (usualmente disminuyendo).
c. Trampas que combinan anticlinales y fallas: este es el caso más frecuente en la práctica,
pues normalmente no se encuentra anticlinales totalmente desprovisto de fallas, sino que lo
más corriente es que en una región plegada estén combinados ambos, apareciendo la
mayoría de los anticlinales afectados por una o varias fallas. Estas fallas que pueden ser
longitudinales, transversales u oblicuas, tiende a compartimentar los anticlinales en
distintos bloques, complicando tanto la forma del yacimiento como su interpretación y
explotación.
Anticlinal Discordancia Falla Domo salino
2.1 YACIMENTOS POR TIPO DE FALLA.- Las fallas son fracturas de las capas de
rocas, a lo largo de las cuales ha habido un desplazamiento de los bloques fracturados.
La línea o traza de la falla es la intersección del plano de falla con la superficie del terreno.
2.2 Reconocimiento de fallas.- en el subsuelo, las fallas pueden ser reconocidas según las
siguientes condiciones:
• En los perfiles o registros: las fallas pueden ser reconocidas según las siguientes
condiciones:
Falla normal
Falla inversa
Falla por corrimiento
Falla por movimiento lateral
Falla por movimiento vertical
Falla por movimiento oblicuo
Falla de rotación simple
Falla en pivote
Falla horst
Falla graben
Falla en escalón
3.- YACIMIENTOS COMBINADOS O MIXTAS
c. Domos de Sal Trampas en Flanco: A lo largo de los flancos de los domos salinos,
se forman trampas en las rocas reservorios cortadas por la inyección del domo, estas
trampas tienden a presentar zonas de pay gruesas.
4.- OTROS TIPOS DE TRAMPAS
b. Trampas hidrodinámicas: las cuales son originadas por el flujo de agua a través del
almacén o del carrierbed, son importantes sólo en las cuencas de tipo foreland.
d. Trampa de rocas bituminosas: a veces la concentración es tan alta que los gases
comprimen con fuerza, y sumado esto a la compresión por las fuerzas tectónicas provoca
que las capas superior e inferior de margas arcillosas terminen por empaparse de petróleo a
pesar de su resistencia a la permeabilidad, transformándose en lo que se denomina rocas
bituminosas o esquistos bituminosos (son rocas metamórficas arcillosas, generalmente
negruzcas, que contienen materiales inorgánicos y orgánicos, procedentes de la fauna y la
flora acuáticas, en lenguaje coloquial serían rocas empapadas de petróleo). Este material es
transformado diagénicamente en medio reductor y da lugar a materia orgánica compleja
con un elevado peso molecular.
Bibliografía. ##############
De manera general los fluidos están clasificados como gases y líquidos. Un fluido puede
existir como gas, líquido, dependiendo de la presión y temperatura a la cual el fluido está
sometido.
Vapor es cualquier sustancia que existe en estado gaseoso durante condiciones normales o
standard. En cuanto a hidrocarburo se refiere es conveniente pensar que gas y vapor son
sinónimos.
Un sistema de hidrocarburos puede ser homogéneo o heterogéneo. Un sistema homogéneo
es aquel que tiene las mismas propiedades químicas y físicas a lo largo de su extensión, y
un sistema heterogéneo es todo lo contrario, es decir, no mantiene las mismas propiedades
químicas y físicas, y además está compuesto por partes, o por fases, diferenciándose entre
ellas por sus propiedades. Una fase es homogénea y está separada del resto de las fases por
distintos bordes.
Las siguientes definiciones son importantes para poder comprender las propiedades de los
fluidos:
• Presión: Es la fuerza por unidad de área ejercida por las moléculas alrededor de los
materiales
• Fase: Es cualquier parte homogénea de un sistema que físicamente distinta a las otras
partes.
• Punto Crítico de un sistema de una sola fase: El más alto valor de presión y de
temperatura a la cual dos fases de un fluido pueden coexistir.
• Región de Dos Fases: Es la región limitada por el punto de burbujeo y el punto de rocío.
2. Saturados. Yacimientos cuya presión inicial es menor o igual que la presión en el punto
de burbuja. Ver punto B y C de la Fig. 1.2.a. Este yacimiento bifásico consiste de una zona
gaseosa suprayaciendo una zona líquida. Puesto que la composición del gas y el crudo son
completamente diferentes, estas pueden representarse por diagramas de fases individuales
que tienen poca relación entre ellas o en composición. La zona líquida está en su punto de
burbuja y será producida como un yacimiento subsaturado modificado con la presencia de
la capa de gas. La capa de gas está en el punto de rocío y podría ser retrógrada o no
retrógrada (yacimiento de gas). Ver Fig. 1.2.b y 1.2.c.
Fig. 1.2.a. Clasificación de los Yacimientos de acuerdo al punto de burbuja.
Fig. 1.2.b. Diagrama de fases de la capa de gas y la zona de crudo mostrando capa de gas
retrógrada2.
Fig. 1.2.c. Diagrama de fases de la capa de gas y la zona de crudo mostrando capa de gas
no retrógrada2.
1. Petróleo negro. Consiste de una amplia variedad de especies químicas que incluyen
moléculas grandes, pesadas y no volátiles. El punto crítico está localizado hacia la
pendiente de la curva. Las líneas (iso-volumétricas o de calidad) están uniformemente
espaciadas y tienen un rango de temperatura amplio. Los primeros crudos de este tipo
fueron de color negro, de allí su nombre. También se le llama crudo de bajo encogimiento o
crudo ordinario. Estos crudos tienen GOR ≤ 1000 pcs/STB, el cual se incrementa por
debajo del punto de burbuja. Bo ≤ 2 y API ≤ 45 y el contenido de C7+ mayor o igual a 30
%, ver Fig. 1.3.c. Las temperaturas del yacimiento son menores de 250 °F. La gravedad
decrece lentamente con el tiempo hasta bien avanzada la vida del yacimiento donde vuelve
a incrementarse ligeramente. Este crudo es normalmente negro (compuestos pesados)
aunque pude ser marrón o verduzco. (Figs. 1.3.a, 1.3.b, 1.3.c y 1.7.b)5.
GOR < 8000 scf/STB (Ver. Fig. 1.4.c), 45 < API < 60, C7+ mayor o igual a 12.5 %, la
temperatura del yacimiento ligeramente menor que la crítica y el gas liberado puede ser del
tipo gas condensado. El GOR y La API se incrementan con la producción a medida que la
presión cae por debajo de la presión del punto de burbuja. El color es usualmente café claro
a verde). Ver Figs. 1.4.a y 1.4.b2,5.
(Condensados)
1.6.b. Variación en el porcentaje de C7+ de acuerdo a la relación gas petróleo inicial (gas
húmedo)
Fig. 1.7.a. Diagrama de fases para el gas seco5
5. Gas seco. Está formado principalmente por metano y algunos intermedios. El diagrama
de fases muestra una mezcla de hidrocarburos gaseosa tanto en superficie como en el
yacimiento. No hay presencia de líquidos ni en yacimiento ni superficie. Sin embargo, a
temperaturas criogénicas, menores de 50 °F, se puede obtener fluidos de estos gases. La
EBM puede aplicarse tanto a gas como gases húmedos para determinar gas original in-situ
y predecir reservas de gas. Ver Fig. 1.7.a.
6. Asfalténicos. En estos yacimientos, las condiciones iniciales del yacimiento están muy
por encima y a la izquierda del punto crítico. El rango de temperatura es bastante amplio.
Cuando la presión del yacimiento localiza a éste en la zona de una sola fase, normalmente
la composición se mantiene constante. Sin embargo, cuando la presión localiza al
yacimiento por debajo de la envolvente, el gas puede producirse más fácilmente y la
relación gas-petróleo no se mantiene causando un consecuente cambio del punto de burbuja
y un desplazamiento del diagrama de fases. Caso típico ocurre en un yacimiento de
condensado retrógrado. Al pasar por el punto de rocío la condensación toma lugar y el
líquido queda atrapado dentro de los poros de la roca, luego el producto en superficie tendrá
menos contenido líquido y como consecuencia se incrementa el GOR. Una vez el punto de
rocío se alcanza, la composición del fluido cambia y la envolvente se desplaza a la derecha
lo que agrava la pérdida de líquido en los poros.
Las Figs. 1.7.b, 1.7.c, 1.8 y 1.9 también ilustran la caracterización de los fluidos del
yacimiento.
Fig. 1.9. Comportamiento del GOR y la gravedad API a través del tiempo
El play principal corresponde a calizas y dolomías del Cretácico La Virgen, donde las
trampas son de tipo estructural, en pliegues laramídicos de edad Paleoceno‐Eoceno,
sellados por secuencias de anhidrita. Los hidrocarburos también se encuentran alojados en
calizas dolomitizadas y dolomías del play Cretácico Padilla y en las areniscas calcáreas
fracturadas de los plays La Casita (Kimmeridgiano ‐ Tithoniano) y La Gloria (Oxfordiano‐
Kimmeridgiano), presentando el mismo estilo de entrampamiento que el play La Virgen.
En estos plays se presentan trampas con componente estratigráfico por cambio de facies o
acuñamiento. Tanto la porosidad primaria como la permeabilidad en los yacimientos de
esta provincia son de muy baja magnitud, obteniéndose de la porosidad secundaria y la
permeabilidad inducida por el fracturamiento natural altas productividades iniciales pero
rápida declinación (Guzmán, 1999; Eguiluz, 2001).
Esta cuenca llegó a producir 158 millones de pies cúbicos por día (MMpcd) de gas en 1979
(Figura 13), teniendo a la fecha una producción acumulada de 440 mil millones de pies
cúbicos de gas provenientes de 23 campos, de los cuales los más importantes son
Monclova‐Buena Suerte, Merced, Pirineo, Forastero, Lampazos y Minero. Esta provincia
contiene reservas remanentes por más de 280 miles de millones de pies cúbicos (MMMpc)
de gas y recursos prospectivos por 1.2 millones de millones de pies cúbicos (MMMMpc) de
gas.
Cuenca de Burgos
A A´
Figura 14. Distribución de campos y columna estratigráfica en la que se indican los principales intervalos
almacenadores. El mapa y la sección muestran la distribución de los principales sistemas sedimentarios.
En la Cuenca de Burgos los plays más importantes son Wilcox, Vicksburg y Frío, cuyas
rocas almacén están conformadas por areniscas de ambientes marinos marginales
(desarrollo de barras y deltas) que se encuentran implicadas en trampas estructurales y
combinadas asociadas al fallamiento lístrico. El resto de los plays establecidos en esta
provincia son Midway, Reklaw, Queen City, Cook Mountain, Yegua, Jackson y Anáhuac.
Ocasionalmente el entrampamiento es de tipo estratigráfico en forma de acuñamientos y
cambios de facies, particularmente en areniscas del Paleoceno. Las rocas sello están
representadas por paquetes de facies arcillosas que sobreyacen de manera alternante y
cíclica a las facies arenosas. Por lo que respecta a la extensión costa afuera de esta
provincia, con una exploración incipiente, contiene una importante proporción de los
recursos prospectivos de esta provincia.
Las principales rocas generadoras de esta provincia son del Jurásico y corresponden a la
Formación Santiago del Oxfordiano, a la Formación Tamán del Kimmeridgiano y
principalmente a las rocas arcillosas de la Formación Pimienta del Tithoniano, las cuales se
encuentran actualmente en el pico de generación de aceite (González y Holguín, 1992;
Román y Holguín, 2001). Adicionalmente, en la porción centro occidental de esta provincia
se presentan lutitas carbonosas de la Formación Huayacocotla con materia orgánica
precursora de gas y condensado de submadura a sobremadura (Román et al., 1999).
Cuenca de Veracruz
Los plays principales en esta provincia lo constituyen las areniscas de sistemas turbidíticos
del Mioceno y Plioceno, las cuales se encuentran conformando trampas estratigráficas y
combinadas en estructuras neógenas (Jennette et al., 2003; Arreguín y Weimer, 2004b;
Martínez et al., 2006, 2007).
Esta es la provincia productora de aceite más importante del país. Se ubica en el sureste de
México, quedando comprendida en su parte terrestre principalmente en el Estado de
Tabasco, parte norte de Chiapas, occidente de Campeche y el extremo sureste de Veracruz,
extendiéndose hacia la actual plataforma continental de esta región del Golfo de México
(Figura 20).
Con base en origen y características geológicas actuales, la Provincia del Sureste se
subdivide en 3 sub‐provincias cada una con estilos estructurales propios (Figura 20):
1. Cuenca de Macuspana. Esta cuenca se formó a principios del Mioceno medio, por
efectos de transtensión producida a lo largo del límite con la plataforma de Yucatán (Rojas,
2001; Pindell et al., 2002). Se caracteriza por fallas lístricas del Mioceno‐Plioceno
temprano de orientación noreste‐suroeste e inclinación al noroeste con anticlinales de roll‐
over asociados a la evacuación de arcillas del Oligoceno y sal en la porción marina, fallas
lístricas del Plioceno tardío‐Pleistoceno con orientación noreste‐suroeste e inclinación hacia
el sureste y anticlinales alongados y apretados asociados a la inversión de las fallas lístricas
miocénicas durante el Mioceno medio‐tardío y Plio‐Pleistoceno. Los hidrocarburos se
encuentran entrampados principalmente en los anticlinales producidos por la inversión
estructural, rollovers, y en trampas estratigráficas por cambio de facies (Ambrose et al.,
2002, 2003; Meneses et al., 2002; Guzmán y Calderón, 2004; Sánchez, 2006).
3. Provincia Salina del Istmo. Esta subprovincia, que incluye la sub‐cuenca de Comalcalco,
se caracteriza por la presencia de sal jurásica que se dispone en forma de diapiros, paredes,
lengüetas y toldos de sal que afectan la columna mesozoica y cenozoica suprayacente y
cuya evacuación dio lugar a la formación de cuencas, tales como la cuenca de Comalcalco,
y minicuencas en las que los sedimentos terciarios conforman sinclinales. Las rocas
mesozoicas y paleógenas presentan pliegues y cabalgaduras con dirección noreste‐suroeste
y vergencia hacia el noroeste mientras que en el Terciario se presentan fallas lístricas con
inclinación al noroeste y fallas lístricas contra‐regionales con inclinación al sureste. Los
plays principales son areniscas deltaicas, barras costeras y turbidíticas del Mioceno y
Plioceno que conforman trampas estructurales, estratigráficas y combinadas asociadas a
estructuras extensionales y deformación salina. Los hidrocarburos se encuentran
principalmente en areniscas del Mioceno y Plioceno en trampas estructurales,
estratigráficas y combinadas asociadas a la tectónica salina (Oviedo, 1998; Gómez, 2003;
Robles et al., 2004; Soto et al., 2004).
En las Cuencas del Sureste se han reconocido cinco horizontes generadores principales. El
de mayor importancia corresponde a calizas arcillosas del Tithoniano, las cuales ha
alimentado a los principales yacimientos de la provincia. Otras rocas generadoras de menor
importancia corresponden a calizas arcillosas de rampa externa y cuenca del Oxfordiano,
calizas arcillosas de cuenca del Cretácico, así como lutitas bentoníticas calcáreas del
Eoceno medio, lutitas del Oligoceno inferior y del Mioceno, éstas últimas de importancia
sólo en aquellas zonas con mayor gradiente geotérmico y mayor sepultamiento como la
Cuenca de Macuspana, en donde además se ha generado gas biogénico y probablemente
por craqueo secundario (González y Holguín, 1992; Caballero et al., 2001; Fuentes et al.,
2001; Guzmán et al., 2001; Prinzhofer y Guzmán, 2001; Sosa y Clara, 2001).
La producción diaria de la Provincia del Sureste ha sido y es la más importante del país,
alcanzando su máximo histórico de más de 4,000 MMbpce por día en el año 2004 (Figura
21), donde más de la mitad provenía del campo supergigante Cantarell. La producción
acumula de la provincia es de 31,229 millones de barriles de aceite y 41.2 MMMMpc de
gas. Las reservas remanentes y recursos prospectivos son de 23,785 y 18,100 MMbpce,
respectivamente.
Comprende el área con tirantes mayores a 500 m del Golfo de México cubriendo una
superficie de más de 570,000 km2, de los cuales, alrededor de 300,000 se ubican en tirantes
de agua entre 500 y 3000 m. En base a sus características geológicas, el Golfo de México
profundo se ha subdividido en 7 provincias geológicas (Figura 22), la cuales se describen
brevemente a continuación haciéndose énfasis en las más prospectivas.
Provincia Salina del Bravo. Esta provincia ubicada en la porción nororiental del sector
mexicano del Golfo de México, está dominada por la presencia de mantos tabulares de sal,
toldos (canopies) y diapiros, evacuados desde el poniente. En la parte occidental se
presenta una franja caracterizada por la evacuación de la arcilla paleógena a manera de
diapiros y paredes, desarrollando depresiones o minicuencas entre ellos en las que se
depositaron los sedimentos del Neógeno. Interpretaciones de métodos potenciales y análisis
de velocidades de detalle sugieren que estas minicuencas están gobernadas por diapirismo
salino y arcilloso. Se presentan trampas estratigráficas y combinadas: cierres contra falla,
crestales, acuñamientos contra diapiro y estructuras tipo tortuga, este último tipo está
asociado a la distensión y la expulsión de la arcilla.
Cinturón Plegado Perdido. Al oriente de la Provincia Salina del Bravo se formó un cinturón
plegado y fallado originado por emplazamiento de sal y deslizamiento gravitacional sobre
la cima de la sal jurásica, que involucra a la secuencia mesozoica. Las estructuras están
nucleadas por sal, siendo alargadas, muy grandes (de más de 40 km) y apretadas. Este
cinturón subyace a tirantes de agua de entre 2,000 y 3,500 m. El cinturón de pliegues se
extiende hacia la parte estadounidense del Golfo de México, en donde se han realizado
varios descubrimientos entre los que se encuentran Trident, Great White, Tobago, Silvertip
y Tiger (Camerlo y Benson, 2006). La deformación ocurrió principalmente del Oligoceno
tardío al Mioceno. La sección Mesozoico‐Paleoceno se encuentra en la ventana de
generación.
Cordilleras Mexicanas. Echado abajo de una franja distensiva conocida como Cinturón
Extensional Quetzalcoatl y que se extiende desde la parte sur de la Cuenca de Burgos y
costa afuera de Tampico‐Misantla, se formó un amplio cinturón plegado por deslizamiento
gravitacional sobre un plano de despegue inclinado hacia el oriente. Este cinturón plegado
se conoce como Cordilleras Mexicanas y se extiende a lo largo de 500 km y cubre cerca de
70,000 km2 en tirantes de agua de entre 1000 y 3000 m. La superficie de despegue se ubica
dentro del Terciario y da lugar a anticlinales simétricos, con vergencia hacia el centro de la
cuenca y en algunos casos en sentido opuesto, de gran longitud (algunos de hasta 120 km) y
muy estrechos en proporción a su eje. La edad de la deformación es del Mioceno al
Reciente y los pliegues más jóvenes y de mayor amplitud son los que se localizan hacia el
centro de la cuenca. Las rocas almacenadoras esperadas son areniscas turbidíticas
depositadas en aguas profundas como sistemas de nivel bajo (Guzmán, 1999; Salomón‐
Mora et al., 2004; Holguín‐Quiñones et al., 2005).
Salina del Istmo (porción de aguas profundas). Esta provincia es la extensión echado
abajo de la Cuenca Salina del Istmo. Dentro del área, tanto la sección mesozoica como la
terciaria están afectadas por desplazamiento de sal en forma de diapiros, capas
interestratificadas y toldos (canopies) que han creado un gran número de estructuras que
constituyen oportunidades exploratorias. El tipo de hidrocarburos esperados serían
principalmente gas, aceite ligero y pesado, en función de la madurez de las rocas
generadoras, y estarían entrampados en calizas mesozoicas fracturadas y areniscas
turbidíticas terciarias de complejos de canal y abanicos submarinos depositadas sobre
límites de secuencia principalmente como sistemas de nivel bajo cuya distribución estuvo
influenciada por la tectónica salina (Guzmán, 1999; Cruz y Villanueva, 2004; Holguín et
al., 2005).
Cinturón Plegado Catemaco. Como efecto del colapso gravitacional de las cuencas de
Macuspana y Comalcalco durante el Neógeno se formó el Cinturón Plegado Catemaco,
caracterizado por pliegues en rocas primordialmente del Paleógeno tardío y Neógeno con
orientación noreste‐suroeste y vergencia al noreste, algunos de ellos afectados por fallas
inversas y cabalgaduras (Figs. 23 y 27). En esta provincia se tiene la presencia de areniscas
de canales y abanicos submarinos conformando trampas estructurales y combinadas en los
anticlinales y acuñamientos contra estas estructuras. El tipo de hidrocarburo esperado es
gas y aceite ligero (Holguín et al., 2005).
Escarpe de Campeche. Esta provincia está definida por la zona adyacente al abrupto talud
que bordea la provincia de la Plataforma de Yucatán, se caracteriza por ser una franja
angosta que comprende partes del Golfo de México y el Caribe. Está formada por rocas
sedimentarias del Mesozoico y Terciario. La sedimentación es característica de los taludes
submarinos. Se infiere que pueden existir rocas almacenadores carbonatadas conformando
trampas estratigráficas y combinadas, siendo el sello y la madurez de la roca generadora los
principales elementos de riesgo.
Abisal del Golfo de México. Ubicada en el centro de la Cuenca del Golfo de México, en su
mayor parte en tirantes de agua mayores a 3,000 m. Se caracteriza por ser una planicie
formada por rocas sedimentarias del Terciario y del Mesozoico con sutil deformación en
sus bordes. El basamento de la parte central de esta provincia está conformado por corteza
oceánica simática de alta densidad.
En las provincias del Golfo de México profundo, al igual que en zonas circunvecinas, los
estudios realizados a la fecha indican que las rocas generadoras principales corresponden a
calizas arcillosas y lutitas del Tithoniano, las cuales están en condiciones de generar
hidrocarburos gaseosos en la parte centro‐occidental del Golfo, en la parte norte y sureste
están en condiciones de generar hidrocarburos líquidos, mientras que se consideran
inmaduras en una gran área de la porción oriental.
Los campos más importantes descubiertos a la fecha son Nab de aceite pesado y Lakach,
Lalail, Noxal y Leek de gas no asociado. Las reservas 3P de la provincia ascienden a 542
MMbpce (al 1 de enero de 2010), mientras que los recursos prospectivos ascienden a 29.5
MMMbpce.
La definición del play está regida por la presencia y eficiencia de 5 elementos: roca
generadora, roca almacén, roca sello, trampa y procesos de migración y sincronía. La
ausencia ó inadecuada eficiencia de cualquiera de estos, da lugar a la inexistencia del play.
Isopacas
Roca Sello distribución y efectividad Los sellos geológicos son rocas de baja
permeabilidad que retienen el flujo de hidrocarburos.
- Litología
- Ductilidad
- Espesor
- Continuidad lateral
- Prof. de sepultamiento.
Región Activos Cabecera regional
Región Marina Noreste 1. Cantarell Ciudad del Carmen
2. Ku-Maloob-Zaap
3. Ek-Balam
Región Marina Suroeste 1. Abkatún Ciudad del Carmen
2. Pol-Chuc
3. Litoral Tabasco
Región Sur 1. Muspac Villa Hermosa
2. Samaria-Sitio Grande,
3. Jujo-Tecominoacán,
4. Luna,
5. Chilapilla-José Colomo,
6. Bellota-Chinchorro
7. Cinco Presidentes
Región Norte 1. Burgos Poza Rica
2. Veracruz
3. Poza Rica
4. Altamira
REGIÓN
Rodolfo Corona-Esquivel1, 2*, Jordi Tritlla3, María Elena Benavides-Muñoz4, Noé Piedad-
Sánchez5, Ismael Ferrusquía-Villafranca1
1. Introducción
El carbón ha sido y aún continúa siendo uno de los recursos energéticos no renovables más
apreciados por la humanidad. A partir de la revolución industrial, la exploración y
explotación de los yacimientos de carbón ha incidido en la evolución y modernización de la
sociedad, pasando de ser prácticamente la única fuente de energía a un complemento de los
hidrocarburos utilizados en la generación de electricidad (Laherrère, 2000; Tissot, 2001).
La crisis anunciada desde hace años tanto en la calidad como en la cantidad de petróleo,
hace que el carbón gane otra vez importancia en el desarrollo del país. En consecuencia,
resulta oportuno revisar el conocimiento que se tiene actualmente sobre la geología y
características de los yacimientos de este recurso.
Generalmente se define al carbón como una roca de origen orgánico que se genera por la
diagénesis, a cierta presión y temperatura, de materia vegetal procedente de pteridofitas,
gimnospermas y angiospermas. La composición del carbón incluye carbono, hidrógeno,
oxígeno, así como pequeñas cantidades de azufre y nitrógeno; contiene además, dióxido de
carbono y metano; compuestos aceitosos, como alquitrán y brea, que a su vez contienen
amoniaco, tolueno, naftas y creosotas (Diessel, 1986, 1992; Philp, 1994; Clayton, 1998;
Chen y Ma, 2002; Wilkins y George, 2002). La mayoría de los yacimientos de carbón
mineral se generan en paleoambientes pantanosos asociados a lagunas, deltas o estuarios.
La formación de yacimientos económicamente explotables ocurre cuando se cumplen las
siguientes cuatro condiciones:
4. Todas las condiciones anteriores deben presentarse juntas durante intervalos de tiempo
prolongados, alternados con lapsos durante los que se depositen otro tipo de sedimentos. La
acumulación de turba se lleva a cabo in situ, en el propio medio de vida de las plantas como
deltas, estuarios o albuferas y, muy pocas veces, por transporte en medios distintos al de
formación. Estas características permiten diferenciar los carbones autóctonos, formados en
el propio ecosistema, y los carbones alóctonos, formados en un medio diferente al
ecosistema original, por lo que la materia vegetal ha sufrido un transporte más o menos
largo. Según el medio de formación, también es posible diferenciar entre los carbones
hímnicos, formados en medios lacustres, y parálicos, formados en ambientes transicionales
como deltas, estuarios o lagunas (Águeda et al., 1991; Calder et al., 1991; Diessel, 1992;
van Krevelen, 1993; PiedadSánchez, 2005).
Así, los medios más propicios en los que pueden darse procesos de acumulación de materia
vegetal son:
• Lagunas, estuarios y marismas, saladas o salobres. Éstas son zonas con comunicación
ocasional con el mar, en las que se produce una importante actividad biológica vegetal. •
Zonas pantanosas, ciénagas, canales, lagos y charcas intra-continentales, con vegetación de
tipos diversos (herbácea o leñosa) controlada por la profundidad del medio, sus condiciones
del fondo, temperatura de las aguas, etc.
• Manglares de las zonas tropicales que se encuentran bordeando a las lagunas y a los
estuarios.
Los ciclotemas están típicamente constituidos, de la base a la cima, por capas de: (1)
arcillas (lacustres o marinas); (2) areniscas y limolitas; (3) conglomerados; y (4) carbón.
Aunque no todos los ciclotemas contienen yacimientos de carbón económicamente
explotables, el estudio de estas secuencias ha llevado a un mejor entendimiento de la
formación de tales yacimientos (Prothero y Schwab, 1996). Gracias precisamente a esta
estructura estratigráfica, con frecuencia el carbón forma mantos de gran extensión, cuyo
espesor varía desde pocos milímetros hasta varios metros. En otros casos, los estratos de
carbón aparecen intercalados aleatoriamente con areniscas, limolitas, margas o calizas. Es
de destacar que la zona de transición continental/marina constituye el ambiente
sedimentario más frecuentemente asociado a la génesis de yacimientos de carbón.
La destrucción del complejo pantano-bosque de estuario o delta fue causada por una
transgresión marina abrupta (miembros 6 al 10). La porción superior marina del ciclotema
(miembro 10), registra una nueva regresión que está marcada por la presencia de una
superficie de erosión que indica el subsiguiente descenso del nivel del mar, hecho que
provoca la formación de una región costera y el restablecimiento de los ambientes y
vegetación. Los ciclotemas no necesariamente se ajustan a esta secuencia o patrón
idealizado de diez miembros, lo cual puede indicar que los cambios del nivel del mar
ocurrieron más rápidamente, o bien, que algún proceso interrumpió la secuencia habitual de
eventos.
La mayoría de los ciclotemas con carbón se extienden a través de grandes regiones
continentales formando series, aunque raramente pueden también presentarse aislados. En
algunas áreas se han reconocido series de hasta 10 ciclotemas (Prothero y Schwab, 1996).
En Norteamérica, los ciclotemas portadores de carbón se extienden por miles de kilómetros
cuadrados, son notablemente uniformes en espesor y en organización interna. Durante el
Carbonífero, gran parte de Norte América Oriental era una enorme planicie que yacía casi
al nivel del mar, similar a la actual planicie costera del Golfo de México. El apilamiento de
estos ciclotemas carboníferos indica frecuentes y repetidos ascensos y descensos del nivel
del mar. (Prothero y Schwab, 1996).
Por lo general, los sedimentos deltaicos presentan grandes espesores (varios cientos de
metros), principalmente de areniscas y/o limolitas. Las capas de carbón que se forman en
estos ambientes suelen contener fauna en las unidades inter-estratificadas que pueden
indicar ambientes de aguas marinas o continentales que, junto con las estructuras
sedimentarias, sugieren unas condiciones de depósito en aguas poco profundas (Águeda et
al., 1991; Calder et al., 1991; Diessel, 1992; Prothero y Schwab, 1996).
Desde el punto de vista energético, el aprovechamiento del gas metano de las minas de
carbón es una realidad desde hace más de medio siglo. Desde el siglo XIX se inició la
desgasificación de las minas de carbón en Inglaterra y el gas obtenido se utilizaba para
iluminar la ciudad de Londres.
En 1931 se perforó el primer pozo para extraer gas grisú en West Virginia, EE.UU. En
Alemania, desde 1950 se inició la construcción de gasoductos para transportar el gas grisú,
siendo su uso principalmente para la energía térmica y eléctrica (Querol, 2005). Un ejemplo
de exploración para este recurso natural es Francia, un país con una muy escasa producción
de gas natural “clásico” y que tiene sus principales minas de carbón cerradas, por lo que
está evaluando la posibilidad de descubrir nuevas fuentes de gas para cubrir su consumo
interno (Laherrère, 2000).
Por todo ello, la caracterización de los diferentes depósitos de carbón servirá para los
estudios de exploración por gas y petróleo, principalmente para dilucidar aspectos sobre la
generación, migración y cinética de los hidrocarburos generados en el carbón.
Figura 2. Microfotografía del carbón de la Formación Olmos en el área de Palaú, Coah.: Vitrinita (V) con
cavidades celulares en cuyo interior contiene liptinita (L, exudatinita) e Inertinita porosa (I). Luz blanca
reflejada.
3.1. Antecedentes
Durante el período de 1910–1930, el carbón fue desplazado por el uso del petróleo, sin
embargo, siguió siendo un factor indispensable en la industria siderúrgica y minero-
metalúrgica, originando un sólido mercado interno. Durante esta época, los subproductos de
los materiales volátiles fueron desaprovechados. A partir de 1930 y hasta 1959 la
explotación del carbón fue esencial para el desarrollo cada vez más estable de las industrias
impulsadas desde 1910, contrastando con la forma muy limitada en que fue aprovechado
para la generación de energía eléctrica. Se estima que por esos años el porcentaje máximo
utilizado en este servicio no sobrepasaba a las 250,000 ton/año. En este mismo período se
establecieron las primeras plantas para obtener los subproductos de los materiales volátiles
del carbón (Salas y Benavides, 1976).
Las estadísticas muestran que de 1902 a 1910 se produjeron 10.08 millones de toneladas de
carbón “todo uno”. De 1911 a 1921 la producción bajó a 3.97 millones de toneladas debido
a la Revolución. De 1921 a 1940, época en que proliferaron las compañías carboníferas
pequeñas y se iniciaron algunas mayores, la producción acumulada fue de 31.99 millones
de toneladas de carbón “todo uno”, casi todo coquizable, y procedió de las llamadas
Subcuencas de Sabinas, Esperanza y otras, en el Estado de Coahuila (Salas y Benavides,
1976).
Figura 3. Localización esquemática de las cuencas carboníferas de México (Modificado de Salas y Benavides,
1976).
Actualmente, el mayor conocimiento tanto geológico como económico se tiene en las
Subcuencas del Distrito Monclova-Sabinas del Estado de Coahuila, las Subcuencas en el
Distrito Tezoatlán-Mixtepec, Oaxaca, y las de San Javier-San Marcial en la Cuenca de
Barrancas, Sonora.
La Región Carbonífera de Coahuila es la más importante del país, aportando más del 90%
de la producción nacional de carbón, de acuerdo a las últimas cifras indicadas por el
Consejo de Recursos Minerales (2003). Esta región se ubica en la porción norte-central del
Estado de Coahuila y se extiende al oriente hasta incluir una pequeña área del Estado de
Nuevo León (Figura 4; Robeck et al., 1956, 1960; Flores-Galicia, 1988; Flores-Espinoza,
1989; Brizuela, 1992).
Figura 4. Plano de localización de las cuencas carboníferas de los estados de Coahuila, Nuevo León y
Tamaulipas (Tomado de Rivera-Martínez y Alcocer-Valdés 2003).
Dumble (1892) y Vaughan (1900) realizaron los primeros estudios geológicos,
describiendo las formaciones de la región. Böse y Cavins (1927), con base a la
biogeocronología europea, asignaron edad a estas unidades. Finalmente, Stephenson (1927)
definió las formaciones tal y como se conocen hasta ahora. El estudio geológico más
completo es el de Robeck et al. (1956), en el que se describe detalladamente la estratigrafía
y estructura de la región de Sabinas, y se estiman las reservas de carbón. Otros trabajos más
recientes han sido publicados por Flores-Galicia (1988), Consejo de Recursos Minerales
(1994) y Rivera-Martínez y Alcocer-Valdés (2003), quienes han actualizado el cálculo de
reservas.
Las rocas que afloran dentro de la Región Carbonífera de Coahuila varían en edad del
Jurásico Tardío al Cuaternario (Young, 1972, 1983; Flores-Galicia, 1988; Santamaría-
Orozco, 1990; Eguiluz de Antuñano, 2001; Román-Ramos y Holguín-Quiñones, 2001). Los
materiales mesozoicos están esencialmente representados por rocas sedimentarias de
ambientes marinos; los sedimentos del Terciario y Cuaternario están esencialmente
representados por rocas de tipo continental, incluyendo algunos derrames de basalto.
Estas rocas han sido estudiadas por varios autores, entre ellos Robeck et al. (1956, 1960),
de quien se transcribe parte de sus descripciones. En estos apuntes no se hará la descripción
concreta de estas formaciones.
Figura 5. Plano de localización de la Cuenca Sabinas-Monclova (Tomado de Rivera-Martínez y Alcocer-
Valdés 2003).
Al término del Cretácico Tardío (Campaniano), la región experimentó los primeros efectos,
de la deformación Larámide, lo que motivó una regresión general del mar hacia el oriente.
Finalmente en el Maastrichtiano, la zona que corresponde en la actualidad a la Región
Carbonífera, formaba parte de una extensa planicie deltaica, caracterizada por una
vegetación exuberante y la presencia de amplias e irregulares zonas palustres, en las cuales
se acumuló y preservó la materia orgánica. Inicialmente este material se transformó en
productos carbonosos de bajo grado, como turba y lignito; sin embargo, los eventos
tectónicos de la deformación Larámide, motivaron su conversión en carbones de grado más
elevado carbón bituminoso y carbón sub-bituminoso, que se explotan hoy en día en la
mencionada Región Carbonífera de Coahuila (Salas y Benavides, 1976).
En cuanto a las reservas, al año de 1993 se estimó un potencial total de 1,387’22,586 Ton.
(Rivera-Martínez y Alcocer-Valdés, 2003).
Figura 6. Vista panorámica del tajo La Florida ubicado en la subcuenca Saltillito-Lampacitos. Abajo en color
negro se observa el manto principal de carbón de edad cretácica, el cual tiene en promedio 1.6 a 1.8 m de
espesor (Fotografía del 11 de enero de 1972 tomada por el Ing. Luís Benavides).
Desde el punto de vista estructural, los sedimentos carboníferos de esta zona forman un
monoclinal contínuo, buzando hacia el noreste, por lo cual dichas unidades quedan pronto
cubiertas por las formaciones marinas del Terciario que afloran hacia el este y que
constituyen la Planicie Costera del Golfo de México (Figuras 8 y 9).
Sus facies están representadas por las formaciones Upson (prodelta), San Miguel (frente
deltaico) y Olmos (planicie deltaica), siendo esta última la que contiene, hacia su base, los
mantos de carbón con espesores económicos (Verdugo y Ariciaga, 1988b).
Es importante señalar la alternativa del aprovechamiento del gas grisú asociado al carbón
mineral de las cuencas carboníferas de Coahuila, debido tanto a las características
bituminosas del carbón como a las condiciones estructurales de sus capas. La mina Pasta de
Conchos, en el mismo Estado, inició un programa de desgasificación a principios de los
90’s, debido a que la mina detectó valores >1% en el aire de retorno de la ventilación; para
lo cual utilizó barrenación horizontal de los mantos previo al minado. El proyecto logró
bajar las concentraciones de gas en el aire de 1.5 % a 0.4 % (Querol, 2005).
Figura 7. Detalle del tajo La Florida que muestra la parte superior del manto principal de carbón (color
oscuro). Arriba, en la foto, se observan dos capas delgadas de carbón con impurezas (Fotografía del 11 de
enero de 1972 tomada por el Ing. Luís Benavides).
(http://www.geociencias.unam.mx/~alaniz/SGM/Centenario/58-1/(5)Corona.pdf)
8. Yacimientos Geotérmicos (definición, relación con acuíferos, clasificación y
ubicación de reservorios).
BIBIOGRAFÍA
Davis, George & Reynolds, Stephen (1996): Structural Geology of Rocks and Regions. US,
John Wiley & Sons, 776 p.
Domenico, P. A. (1998): Physical and Chemical Hydrogeology. US, John Wiley & Sons.
Costa Craft, B. C. & Hawkins, M. (1991): Applied Petroleum Reservoir Engineering. US,
Prentice Hall, 431 p.
Sansaloni, J. (1993): Petróleo y Gas Natural. España, Universidad Politécnica de Valencia,
407 p.
Freeze, R. Allan. (1979): Groundwater. US, Prentice-Hall.
McCain, Jr. W. (1990): The properties of Petroleum Fluids. US, Penn Well Books, Second
Edition, 548 p.
Selley, Richard (1998): Elements of Petroleum Geology. US, Academic Press, Second
Edition, 470 p.