$e comienza por 4 Padrenuestros en honor de: San Miguel, San Gabriel,
San Rafael y de nuestros Ángeles Custodios.
Luego, un Padrenuestro y tres Avemaría en honor de cada uno de los nueve coros de los ángeles, diciendo cada vez: Por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los:
1- SERAFINES, que el Señor nos conceda la Caridad.
2-QUERUBINES, que el Señor nos conceda la Fe, la Prudencia, el
Discernimiento y los Dones del Espíritu Santo.
3- TRONOS, que el Señor nos conceda la Humildad y la Paz interior.
4- DOMINACIONES, que el Señor nos conceda la Paciencia, el Dominio de
nosotros mismos y el conocimiento de su Voluntad sobre nosotros.
5- PODERES, que el Señor nos conceda el manto de la Santísima Virgen, el
escudo de San Miguel, la armadura de Dios y el espíritu de Elías para tomar parte del combate de los buenos ángeles contra los malos. 6- VIRTUDES, que el Señor nos conceda la castidad, la templanza y la fuerza, necesarias para llevar este combate.
7- PRINCIPADOS, que el Señor nos conceda la obediencia a su Santísima
Voluntad.
8- ARCÁNGELES, que el Señor nos conceda la magnanimidad, la generosidad
y la grandeza de alma.
9- ÁNGELES, que el Señor nos conceda la docilidad a las inspiraciones de
nuestros Ángeles Custodios.
Se termina con la oración a San Miguel Arcángel del Papa León XIII:
“¡Oh arcángel san Miguel! defiéndenos en los combate, sé nuestro amparo
contra la maldad y las acechanzas del demonio. Mándele el Señor que no pueda dañarnos, humildemente te lo pedimos. Y tú, ¡oh, Príncipe de la Milicia Celestial!, usando del poder que el Cielo te ha conferido, lanza al Infierno a Satanás y demás espíritus malignos que recorren el mundo para perder las almas. Amén.”
(San Miguel Arcángel prometió a la sierva de Dios Antonia d'Astonaco, a los
que rezan esta oración grandes bendiciones. Y a los que lo rezan todos los días, les promete su asistencia contínua en la vida, después de la muerte y su liberación del Purgatorio por él y sus familiares).