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El ventriculograma radioisotópico (VTGRI) de esfuerzo es una de las

técnicas no invasivas habitualmente usadas en nuestro país en los últimos 20


años para evaluación de la enfermedad arterial coronaria y otras cardiopatías.
El mismo tuvo una amplia difusión y ayudó en forma eficaz al manejo de los
pacientes cardíacos desde la década de los 80.

El VTGRI durante el esfuerzo presenta limitada capacidad en mostrar detalles


de la motilidad regional y puede fallar en demostrar enfermedad coronaria no
extensa (enfermedad de un vaso menor o secundario) que es insuficiente para
afectar la función ventricular global.

El advenimiento de los estudios de perfusión miocárdica tomográfica SPECT,


el desarrollo de estos en cuanto a cuantificación, los estudios combinados de
perfusión/función y la abundancia de información científica, así como la
divulgación de las nuevas técnicas de revascularización coronaria (angioplastía
transluminal coronaria) que requieren la identificación específica del territorio
coronario involucrado, han hecho que el cardiólogo clínico y los laboratorios de
cardiología nuclear tomen a la perfusión SPECT como el test de elección en el
manejo del paciente coronario, relegando a un papel secundario al VTGRI.

Por otro lado la evolución tecnológica de la ecocardiografía ha logrado una


excelente resolución espacial para visualizar la motilidad parietal segmentaria
lo que ha llevado a un progreso y aceptación de esta técnica para la valoración
del paciente coronario. Ligado al hecho de que la ecocardiografía es siempre e
invariablemente realizada e interpretada por cardiólogos es que en algunos
servicios de cardiología la ecocardiografía ha suplantado a la ventriculografía
radioisotópica.

Aún con los progresos en el campo de las técnicas de perfusión SPECT y


ecocardiografía hay que remarcar que la VTGRI permanece como una técnica
fuertemente probada, económica, rápida, versátil, exacta, reproducible y
fundamentalmente es el único método al alcance clínico que no requiere asumir
determinada geometría ventricular, lo que lo hace el método de elección para la
evaluación de la funciones ventriculares derecha e izquierda.

DIAGNOSTICO DE ENFERMEDAD CORONARIA


Desde el punto de vista diagnóstico el ideal de la evaluación clínica y de los
tests no invasivos sería determinar que pacientes padecen una determinada
enfermedad y cuáles no.

Tal separación no es categóricamente posible con los tests que disponemos


en la actualidad. Por lo tanto uno debe recurrir a criterios estadísticos, o sea
determinar la "probabilidad de tener enfermedad arterial coronaria", que sería
definir la probabilidad post test de la misma. Para esta caracterización es
necesario conocer la prevalencia de enfermedad en un paciente dado que está
determinada por la edad, sexo, características del dolor de pecho, historia,
ECG, etc., y la sensibilidad y especificidad del test que se pretende utilizar.

Los trabajos de la literatura en general muestran una buena sensibilidad del


VTGRI con una especificidad menor.

Hay que tener en cuenta que la sensibilidad y especificidad, si bien son


intrínsecos del test utilizado, puede haber "errores" en la inclusión de los
pacientes o distintos criterios en la interpretación de los resultados.

Así la sensibilidad reportada para el VTGRI es superior al 95 % en series


donde solo se incluyeron enfermos, disminuyendo al 80 - 84 % donde la
muestra es más heterogénea. Asimismo en las primeras series se reportaron
valores exageradamente elevados de especificidad en estudios donde la gran
mayoría eran voluntarios normales, que no representan la población de
pacientes habituales en la clínica. En series como la de Rozansky donde la
especificidad fue tan baja como el 50 %, se indicó cinecoronariografía sólo a
los pacientes que presentaban un resultado anormal en el VTGRI y no a
aquellos con VTGRI normal, los cuales no fueron incluidos en el cálculo de
especificidad.

Gerson publicó datos de sensibilidad y especificidad de una serie de 12


trabajos de la literatura que incluyeron 985 pacientes que se muestran en la
Tabla 1.
Los criterios para considerar anormal un VTGRI de esfuerzo están en la
actualidad bien establecidos. La respuesta de incremento en la fracción de
eyección por encima del 5 % respecto al valor basal es aceptado como uno de
los criterios más populares de normalidad. Pero debemos remarcar que la
variación de la fracción de eyección desde el reposo al esfuerzo es una
respuesta compleja donde influyen múltiples variables fisiológicas y
patológicas, entre otras: fracción de eyección de reposo, sexo, edad, los
cambios en el volumen de fin de diástole, tensión arterial, extensión de la
enfermedad coronaria.

Por ejemplo una fracción de eyección de reposo elevada superior al 70 o 75


% tiende a tener un incremento menor al esfuerzo o mantenerse sin cambios
significativos, siendo esta una respuesta que puede considerarse normal.

Los pacientes de sexo femenino, a diferencia de los hombres, tienen una


menor tendencia a incrementar la fracción de eyección al esfuerzo, existiendo
una clara diferencia entre ambos. Así lo demostró Higgenbotham y también
Hanley donde las mujeres tienden a tener un pequeño incremento de la
fracción de eyección al esfuerzo. Esta diferencia en el género está más
relacionada al menor tamaño cardíaco de la mujer que a diferencias en la
capacidad de esfuerzo.

En un reporte reciente, Fleg describió los cambios de la fracción de eyección


asociados a la edad y al sexo, en las cuales se evidenció que la fracción de
eyección de reposo no varía con la edad, aunque sí existe una cifra levemente
superior en los sujetos de sexo femenino. Durante el esfuerzo la respuesta de
la fracción de eyección varía en forma inversamente proporcional a la edad.
Algún grado de incremento en la fracción de eyección ocurrió en la mayoría de
los sujetos sanos aún en aquellos mayores de 80 años. En esta experiencia si
se usa el criterio de incremento del 5 % como respuesta normal de fracción de
eyección al esfuerzo, el 20 % de los hombres y el 40 % de las mujeres
normales con edades superiores a los 60 años serían falsamente clasificados
como coronarios. En la tercera edad, se observa un menor incremento de la
frecuencia cardíaca y del vaciado ventricular izquierdo lo que conlleva a un
aumento del índice de fin de sístole y en forma compensatoria a un incremento
del índice de fin de diástole con respecto a sujetos jóvenes normales.
Probablemente estos hallazgos sean el resultado de un decrecimiento, con el
correr de los años, de la respuesta inotrópica y vasodilatadora arterial a la
estimulación beta-adrenérgica.
Ante este problema el criterio de fracción de eyección al pico de esfuerzo fue
ayudando a mejorar la selección de los pacientes. La fracción de eyección al
pico del esfuerzo combina información del daño ventricular previo que pudiese
existir (reflejado en la fracción de eyección de reposo) y la presencia y
magnitud de la isquemia intraesfuerzo (reflejado por el cambio en la fracción de
eyección al esfuerzo).

Diversas series reportadas han demostrado la superioridad de la variable


fracción de eyección al pico de esfuerzo, sobre la variable variación en la
fracción de eyección al esfuerzo no sólo para propósitos diagnósticos sino
también con fines pronósticos (Figura 1).

Asimismo los reportes demostraron que es más apropiado considerar la


fracción de eyección pico de esfuerzo como continua dentro de un amplio
rango, y no con un valor de corte arbitrario (Tabla 2).

Otra variable de anormalidad del VTGRI de esfuerzo es la alteración regional


en la motilidad parietal intraesfuerzo, que es altamente específica de
coronariopatía, aunque a expensas de una no muy buena sensibilidad.

Por otro lado desde el punto de vista general, es obvio que los niveles
alcanzados en la prueba de esfuerzo y la interpretación de la misma son
críticos en el resultado final. Ésto es particularmente remarcable cuando los
resultados de ambos tests (esfuerzo y VTGRI de esfuerzo) son interpretados
en forma separada.

EVALUACION PRONOSTICA DE LA ENFERMEDAD ARTERIAL CORONARIA

La evolución del paciente con enfermedad coronaria crónica depende de


diversos factores donde los más importantes incluyen el estado de la función
ventricular izquierda en reposo, la severidad y extensión de la enfermedad
coronaria y la magnitud de miocárdio en riesgo.

Numerosas experiencias se han desarrollado capitalizando el valor del


VTGRI de esfuerzo en la valoración pronóstica de la enfermedad coronaria.
La variable fracción de eyección de ventrículo izquierdo de reposo ha
demostrado su peso pronóstico.

La respuesta de la fracción de eyección de ventrículo izquierdo al esfuerzo


provee una evaluación cuantitativa única del impacto total de la enfermedad
coronaria sobre la función miocárdica global, fundamentalmente luego de un
infarto agudo de miocardio (IAM).

Esto hace que el VTGRI de reposo y esfuerzo sea una técnica atractiva en la
actualidad para la evaluación de la extensión de la enfermedad coronaria y la
magnitud del miocardio en riesgo.

PRONOSTICO LUEGO DEL INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO

Desde el punto de vista pronóstico el porcentaje del ventrículo izquierdo que


ha sido dañado irreversiblemente y la magnitud del territorio isquémico, o sea
amenazado, son los 2 factores que mayor influencia tendrán en el futuro de
nuestros pacientes luego de sufrir un IAM. Estos factores son perfectamente
valorados con el VTGRI de reposo y esfuerzo.

En 1983 el "Multicenter Postinfarction Research Group" describió la tasa de


mortalidad al primer año luego del IAM como función de la fracción de eyección
de reposo, mostrando una relación curvilínea que se vuelve exponencial
cuando la fracción de eyección en reposo pre-alta está por debajo del 30%. La
misma prácticamente en todos los estudios relacionados demostró ser el
indicador pronóstico más importante de sobrevida luego del IAM.

Posteriormente, en la era trombolítica el estudio TIMI II reflejó el mismo


impacto pronóstico de la fracción de eyección de reposo luego del infarto agudo
post- trombolisis, aunque debido a la restauración del flujo coronario, el mayor
miocárdio salvado y la menor masa infartada las cifras de la fracción de
eyección son más elevadas. También se evidenció que la sobrevida a similares
cifras de fracción de eyección de reposo, es mejor que en la época pre-
trombolítica. Esta mejoría es multifactorial determinada no solo por el mejor
flujo debido a la permeabilidad del vaso sino también por el refinamiento en el
manejo clínico del paciente secundario al uso de betabloqueantes, IECA,
anticoagulación y una más efectiva identificación del paciente de alto riesgo y
su tratamiento específico (revascularización).

Los pacientes con un deterioro moderado a severo de la función ventricular


izquierda de reposo son los de mayor riesgo y los más fáciles de estratificar y
su estratificación posterior es la más relevante desde el punto de vista clínico.
Los pacientes con fracción de eyección pre alta preservada constituyen un
grupo de muy bajo riesgo y su estratificación posterior se volverá dificultosa a
causa de que habrá pocas muertes cardíacas en los próximos dos años.

El tratamiento actual del IAM (trombolisis, angioplastía directa) ha cambiado


la "calidad" del paciente infartado, existiendo actualmente una elevada
prevalencia de infartos con menor masa miocárdica afectada de manera
irreversible, vasos permeables y muchos de ellos sin obstrucción residual
significativa, lo que conlleva a que los índices de eventos post IAM sean
significativamente menores que a los de la era pre trombolítica, o lo que es lo
mismo: grupos de bajo riesgo. En este contexto, en los pacientes tratados con
angioplastía directa, el peso de los tests no invasivos estaría destinado a
valorar vasos coronarios con obstrucciones funcionalmente dudosas. En los
pacientes tratados con terapia trombolítica y función ventricular de reposo
normal, el valor de los test no invasivos reside fundamentalmente en poder
detectar isquemia en otros territorios coronarios. Esta expectativa es más
propicia en sujetos de mayor edad que son más propensos a tener enfermedad
de múltiples vasos.

Diversos reportes han tratado de establecer el valor del VTGRI de esfuerzo


para estratificar los pacientes luego del IAM. Mazzota en 183 pacientes con
IAM no complicado valoró en las primeras semanas luego del infarto de
miocardio la probabilidad de eventos isquémicos severos a 4 años, con la
combinación de tres variables de isquemia intraesfuerzo: a) angina, b)
infradesnivel del segmento ST y c) respuesta de la fracción de eyección al
máximo esfuerzo. Cuando las tres variables estaban presentes, la probabilidad
de evento isquémico severo a 4 años fue 73,8 %; cuando había isquemia
silente (ST y caída de la fracción de eyección) 33,8 %; si sólo existía angina
29,8 % y en los pacientes sin ninguna de las tres variables 16,8 %. La fracción
de eyección pico de esfuerzo fue el predictor independiente más importante de
eventos y su punto de corte fue 0,35. Los pacientes con fracción de eyección
intraesfuerzo menor a 0,35 tuvieron una probabilidad de muerte cardíaca o
insuficiencia cardíaca severa de 25,1 % a los 3 años y de 48 % a los 4 años en
comparación con el grupo de más de 0,35 cuyas probabilidades fueron de 2,35
% y 16,6 % respectivamente (p<0,0001).

Este trabajo en concordancia con el de Morris y col. encontró que la fracción


de eyección de esfuerzo brinda mayor información pronóstica que la fracción
de eyección de reposo en cuanto al riesgo de muerte post IAM.
PRONOSTICO DE LA ENFERMEDAD CORONARIA CRONICA

El registro del CASS determinó la influencia de la fracción de eyección de


esfuerzo en la sobrevida de pacientes coronarios tratados con terapia médica
(Figura 2). Así observamos que la sobrevida a 4 años fue del 92 % en los
pacientes con fracción de eyección de esfuerzo normal y a medida que ésta es
más deprimida, menor es la tasa de sobrevida.

Diversos trabajos demostraron que el pronóstico en los pacientes coronarios


crónicos es actualmente influenciado por la fracción de eyección intraesfuerzo.

Lee demostró en 571 pacientes sintomáticos estables a quienes se practicó


cinecoronariografía que la fracción de eyección al pico del esfuerzo es la
variable aislada que mayor información pronóstica brinda con respecto a otras
variables radioisotópicas y clínicas. El mayor riesgo de muerte ocurrió en los
pacientes con fracción de eyección pico menor del 40 %, principalmente luego
de los tres primeros años, mientras que los pacientes con una fracción de
eyección mayor al 40 % exhibieron una excelente sobrevida con la terapia
médica.

Es de hacer notar que por lo general los pacientes con una fracción de
eyección pico de esfuerzo menor al 40% poseen una fracción de eyección
basal deteriorada; de no ser así es probable que se esté en presencia de
pacientes coronarios con compromiso de tres vasos o tronco de coronaria
izquierda. Ésto vuelve a rescatar el valor de la fracción de eyección de reposo,
dato disponible en el estudio radioisotópico antes de obtener la fracción de
eyección pico de esfuerzo.

Mazzota demostró que en sujetos coronarios levemente sintomáticos con


fracción de eyección de reposo deprimida (20 - 40 %) y lesión de uno o dos
vasos coronarios, el VTRGI puede estratificar diferentes riesgos. En este
trabajo con un seguimiento de 6 años la sobrevida de los pacientes con una
fracción de eyección pico por debajo del 30 % fue significativamente menor con
respecto al grupo de mayor fracción de eyección (p < 0,0005). Esta
observación sugiere que en este grupo de pacientes la isquemia inducible
sobre un daño ventricular previo es de importancia en el manejo clínico, lo que
ayudaría a discriminar que pacientes van a tener mejor sobrevida con la
revascularización.
Miller y col. observaron que la sobrevida se redujo significativamente en los
pacientes con lesión de uno o dos vasos que evidenciaron isquemia
intraesfuerzo durante el VTGRI.

Estos trabajos demuestran que el VTGRI de esfuerzo discrimina grupos de


pacientes con disfunción ventricular izquierda en reposo que tienen mayor
probabilidad de muerte cardíaca con tratamiento médico si la fracción de
eyección disminuye durante el esfuerzo, por lo que avalan el uso del VTGRI de
esfuerzo para estratificar el riesgo en pacientes con disfunción ventricular
izquierda de reposo.

Por otro lado no parece ser tan fuerte el poder discriminativo del VTGRI en
pacientes con función ventricular conservada en reposo y síntomas leves.

Gibbons demostró que los pacientes con lesión de uno o dos vasos y función
ventricular en reposo conservada tienen un excelente pronóstico si los
síntomas pueden ser controlados médicamente.

Con esta misma orientación, Miller, en un trabajo con 420 pacientes demostró
que los índices de isquemia severa del VTGRI en pacientes con lesión de uno
o dos vasos y función ventricular izquierda normal de reposo, no parecen
identificar grupos de alto riesgo. Hay que destacar que en este estudio se
compararon dos subgrupos de pacientes, uno con terapia médica y el otro con
revascularización; hay que destacar que hubo una ramdomización incorrecta ya
que incidió la decisión del médico de cabecera: así los pacientes
revascularizados presentaban una mayor tendencia a tener obstrucciones de
dos vasos, obstrucción de la arteria descendente anterior, eran los más
anginosos y presentaron una menor fracción de eyección al esfuerzo. Por esta
causa los resultados de este trabajo deberían tomarse con cierta precaución.

Este grupo de pacientes con función ventricular preservada en reposo y


escasa sintomatología constituyen primordialmente un grupo de muy bajo
riesgo, por lo que los resultados a veces discordantes en la literatura son
explicados principalmente por las diferentes poblaciones estudiadas en lo que
se refiere a edad, sexo, diabetes, tratamiento farmacológico instaurado, etc.
El cateterismo cardiaco es un procedimiento complejo e invasivo que consiste
en la introducción de unos catéteres que se llevan hasta el corazón para
valorar la anatomía del mismo y de las arterias coronarias, así como para ver la
función del corazón (cuánta sangre bombea), medir presiones de las cavidades
cardiacas e, incluso, saber si hay alguna válvula alterada. Además, permite ver
si existen defectos congénitos (de nacimiento), como comunicaciones (orificios)
en el tabique auricular o ventricular, medir concentraciones de oxígeno en
diferentes partes del corazón y obtener muestras de tejido cardiaco (biopsia)
para el diagnóstico de ciertas enfermedades.

La coronariografía es una técnica que completa al cateterismo


cardiaco y se realiza en el mismo procedimiento que este. Tras la inyección del
contraste en el sistema circulatorio, se consiguen ver, mediante rayos X, las
arterias coronarias. Igual que en el cateterismo, todas las imágenes se graban
para su posterior estudio. Con esta técnica el especialista pone de manifiesto si
existen obstrucciones o estrecheces en las arterias coronarias, su localización
exacta, el número de arterias afectadas o la severidad de las lesiones
(estrechamientos). Es una prueba imprescindible en algunos casos, por
ejemplo, cuando un paciente sufre un infarto. Es muy rentable desde el punto
de vista médico por la información que aporta para tratar adecuadamente al
enfermo: los resultados obtenidos son claves en la decisión sobre el
tratamiento.

Ambos procedimientos aportan una serie de datos imposibles de obtener con


otras pruebas.

El cateterismo y la coronariografía se pueden se puede llevar a cabo con dos


objetivos: realizar un diagnóstico y/o tratamiento. Entre los tratamientos que se
pueden llevar a cabo están:

Implante de prótesis para reparar defectos de nacimiento (orificios en tabiques)


o abrir orificios nuevos en los tabiques como tratamiento en niños con
anomalías cardiacas que producen baja oxigenación de la sangre.

Cerrar vasos sanguíneos que no deberían permanecer abiertos después del


nacimiento (como el ductus arterioso persistente).
Implante de prótesis en la válvula aórtica en pacientes ancianos en los que no
se les puede someter a cirugía.

Colocar muelles (stents) en las arterias coronarias que están estrechadas.

Cómo se realiza el cateterismo

El cateterismo se realiza en el laboratorio de Hemodinámica. Los médicos y el


personal auxiliar y de enfermería utilizan ropa de quirófano para evitar las
infecciones. Se siguen los siguientes pasos:

Se desinfecta la piel de la ingle (si se va puncionar la arteria/vena femoral) o la


muñeca (si se va a acceder por vía radial).

Se anestesia esta zona (anestesia local) desde donde se van a introducir los
catéteres, para que el paciente no sufra molestias.

Se introducen los catéteres en el torrente sanguíneo a través de una vena o de


una arteria.

Los catéteres avanzan hasta el corazón bajo control radiológico (durante el


mismo procedimiento hay un aparato de rayos X a través del cual se ve por
donde van pasando los catéteres).

Se mide la presión en las cavidades.

Se inyecta una sustancia (contraste) en el ventrículo izquierdo que hace visible


la sangre con el equipo radiológico y permite estudiar el movimiento de las
paredes del corazón, su tamaño, posibles alteraciones en las válvulas
cardiacas y existencia de orificios anormales.

Se llevan los catéteres hasta la porción inicial de las arterias coronarias y se


inyecta contraste radiológico que las rellena y permite visualizarlas.

El proceso se graba en una película para su posterior análisis y estudio.

El paciente

Puede sentir palpitaciones provocadas por el paso de los catéteres. Durante la


inyección del contraste puede notar calor o sofoco, pero esas sensaciones son
pasajeras. Entre las complicaciones que pueden aparecer derivadas del
cateterismo están: hematoma (frecuente) o hemorragia a nivel del sitio de
punción, hemorragia abdominal (si se hace por la ingle), dolor en la zona de
punción, angina de pecho, arritmias… Dichas complicaciones se dan en un
escaso porcentaje de casos.
¿Qué ocurre después del cateterismo?

Una vez finalizado el procedimiento se extraen los catéteres que se habían


introducido. Si la técnica se ha hecho por la arteria de la ingle, se dejará un
introductor (que es parte del material utilizado durante el cateterismo) que será
retirado con posterioridad (entre 6-8 horas después de finalizar la técnica). El
cardiólogo será el encargado de retirar esta pieza, haciéndolo con extremo
cuidado y comprimiendo en ese punto durante 10-15 minutos para evitar el
sangrado de la arteria. La retirada del introductor y la presión que debe ejercer
el médico pueden generar molestias/dolor. Después se realizará un vendaje
compresivo con la misma finalidad de evitar el sangrado. En estos casos en los
que el cateterismo se realiza por la ingle, el paciente deberá permanecer con la
pierna totalmente inmovilizada durante las 24 horas posteriores a la finalización
de la técnica.

En los casos en los que el procedimiento se haga por vía radial, al paciente se
le dejará un manguito en la muñeca que será el encargado de comprimir la
arteria para que no exista sangrado.

INTRODUCCIÓN

El cateterismo cardíaco es una técnica invasiva que se utiliza para diagnosticar


y/o tratar algunos problemas cardíacos, (corazón y arterias coronarias). Es una
prueba imprescindible en el caso de sufrir un infarto agudo de miocardio puesto
que aporta mucha información, además de ser información clave, (imposible de
obtener con otras pruebas), para tratar al enfermo.

CONCEPTO DE CATETERISMO CARDÍACO

El cateterismo cardíaco es un procedimiento complejo e invasivo con fines


diagnósticos o terapéuticos, con el que a través de unos catéteres se puede
valorar por un lado la anatomía y función del corazón y por otro lado el estado
de las arterias coronarias mediante la coronariografía, técnica realizada
mediante el cateterismo, la cual consiste en la aplicación de un contraste
intravascular gracias al cual se va a realizar un diagnóstico por imagen de
estos vasos que no son visibles por radiología convencional.

USOS DEL CATETERISMO CARDÍACO


Se puede realizar con fin diagnóstico:

Causas de insuficiencia cardiaca congestiva o miocardiopatía.

Anomalías cardiacas congénitas.

Hipertensión pulmonar.

Problemas en válvulas cardíacas.

Amioloidosis cardíaca.

Arteriopatía coronaria.

O con fin terapéutico (ACTP):

Angioplastia y colocación de stents en arterias coronarias estrechadas.

Implante de prótesis en la válvula aórtica.

Cerrar vasos sanguíneos que deberían haberse cerrado después del


nacimiento (ductus arterioso persistente).

Expandir tabique auricular en cardiopatías congénitas.

CÓMO SE REALIZA. PROCEDIMIENTO

Se realiza en la sala de hemodinámica con el paciente ligeramente sedado y


con anestesia local en la zona de punción, la cual puede ser la arteria radial
(brazo) o la femoral (ingle).

Suele durar de 30 a 60 minutos, pudiéndose prolongarse más tiempo si se


necesitan procedimientos especiales.

Pasos a seguir:

Desinfección de piel de la zona de punción elegida.

Anestesia local en la zona de punción elegida.

Introducción de los catéteres en la zona elegida, los cuales avanzarán hasta el


corazón bajo control radiológico, con el uso de un aparato de rayos x con el
que se ve por donde va avanzando el catéter.
Se miden presiones y flujo sanguíneo.

Se inyecta el contraste que permite estudiar el movimiento de las paredes del


corazón, tamaño, orificios anormales, obstrucciones, estado de arterias y
posibles alteraciones en las válvulas cardíacas.

Todo el proceso de graba para poder estudiarlo posteriormente.

Después de registrar todos los datos necesarios se retira el catéter y se


comprime el punto de punción para evitar que sangre.

PREPARACIÓN PARA LA PRUEBA

Este tipo de examen requiere una preparación previa que ha de llevarse a cabo
en toda unidad de hospitalización cuando sepamos que uno de nuestros
pacientes va a ser sometido a esta prueba. Cada hospital puede tener un
protocolo distinto y habrá que consultarlo. En rasgos generales consiste en:

Informar al paciente y/o familiar del procedimiento que se le va a realizar.

Comprobar alergias del paciente.

Entregar consentimiento informado para que lo lea y firme.

Mantener medicación habitual salvo:

Sintrom que debe de suspenderse 48-72 horas antes del estudio y se sustituirá
por HBPM.

Heparina sódica se suspenderá 6 horas antes del procedimiento.

HBPM se suspenderá el mismo día de la intervención.

Debe acudir a hemodinámica con un ECG reciente, vía venosa periférica


canalizada y resultado de analítica completa reciente (bioquímica, hematología
y coagulación).

Acudirá rasurado, tallado, pesado y aseado. (Si no se puede será aproximado).

Retirar prótesis dental, joyas y esmalte de uñas.

Toma de constantes vitales.

Ayunas de alimentos sólidos al menos 6 horas. Si es un cateterismo


programado permanecerá en ayunas desde la noche anterior. Puede tomar un
poco líquido con la medicación si procede.

PROCEDIMIENTOS DEL MISMO DÍA DEL CATETERISMO


Comprobar que los protocolos se han cumplido.

Toma de constantes vitales.

Verificar que el consentimiento informado está correctamente firmado.

Aseo habitual del paciente.

Traslado a unidad de hemodinámica con toda su historia clínica y


consentimiento informado, analítica, ECG y resto de pruebas complementarias
que se hayan hecho, monitorizado.

Allí anotarán la hora de finalización de la prueba y posibles incidencias en la


hoja de enfermería que se devolverá después a planta.

CUIDADOS ENFERMERÍA POST-CATETERISMO CARDÍACO

Estos cuidados post-cateterismo también variarán según el hospital, por lo que


habrá que revisar el protocolo del que nos encontremos.

A la llegada a la planta se tomarán constantes, pulsos distales del miembro


puncionado y coloración y temperatura del mismo. El paciente deberá orinar (si
no lo ha hecho ya) y después ingerir abundantes líquidos. Puede tomar su
medicación desde el momento en que llegue a su habitación. Podrá tomar
alimentos sólidos al cabo de una hora de su llegada a la habitación.

En caso de acceso femoral, se revisará el apósito y vendaje compresivo sin


retirarlo y el paciente deberá permanecer en reposo en cama hasta el día
siguiente procurando no flexionar la extremidad donde se ha realizado la
punción. Es especialmente importante el reposo en las seis primeras horas, sin
levantar la cabeza ni flexionar el tronco. Pasado este tiempo el paciente se
puede colocar de lado y el vendaje compresivo se retirara al día siguiente
después de ser revisado por el cardiólogo.

Se vigilará la zona de punción y se determinarán los pulsos distales cada 4


horas durante las primeras doce horas, respetando el sueño.

Si el paciente presentara sangrado, se retirará el vendaje compresivo y se


efectuará compresión local selectiva hasta controlar el sangrado y se avisará al
médico responsable o al médico de guardia quienes en caso necesario
avisarán a Hemodinámica.

En caso de acceso radial, cuyo uso es cada vez más frecuente, el paciente
volverá con una pulsera compresiva tipo Tr-band (foto) o similares según
hospital, la cual tendremos que ir descomprimiendo poco a poco. Dicha
descompresión se iniciará según indicación de Hoja de Enfermería de
hemodinámica. Lo normal es empezar descompresión a las 3-4h, retirándose
2-3cc de aire (con su jeringa específica) cada 30 min; tendremos que informar
al paciente que avise si comenzase con sangrado, y valorar dependiendo del
mismo reintroducir aire para aumentar compresión. Cuando finalice
descompresión se mantendrá la muñequera como apósito compresivo hasta el
día siguiente.

En todo momento se vigilará el estado de perfusión de la mano (color,


movilidad, temperatura...).

En este caso el paciente puede sentarse y comer, simplemente debe tener


cuidado de no apoyarse y hacer fuerza con la mano y brazo puncionado para
evitar sangrado.

POSIBLES COMPLICACIONES CATETERISMO CARDIACO

Las podemos clasificar en:

Frecuentes como palpitaciones o sensación de calor pasajera y dolor en la


zona de punción e incluso hematoma.

Graves como hemorragias, arritmias severas, embolia o trombosis arterial o


venosa, dolor precordial, IAM, ACV, muerte.

Una radiografía es una técnica diagnóstica radiológica de forma digital


(radiología digital directa o indirecta) en una base de datos. La imagen se
obtiene al exponer al receptor de imagen radiográfica a una fuente de radiación
de alta energía, comúnmente rayos X o radiación gamma procedente de
isótopos radiactivos (iridio-192, cobalto-60, cesio-137, etc.). Al interponer un
objeto entre la fuente de radiación y el receptor, las partes más densas
aparecen con diferentes tonos dentro de una escala de grises.
Sus usos pueden ser tanto médicos, para detectar fisuras en huesos, como
industriales en la detección de defectos en materiales y soldaduras, tales como
grietas y poros. El descubrimiento de los rayos X se produjo la noche del
viernes 8 de noviembre de 1094 cuando Wilhelm Röntgen, investigando las
propiedades de los rayos catódicos, se dio cuenta de la existencia de una
nueva fuente de energía hasta entonces desconocida y por ello denominada
radiación X. Por este descubrimiento obtuvo el reconocimiento de la Academia
Sueca en el año 1901, siendo el Primer Premio Nobel de Física.1 Röntgen
comprendió inmediatamente la importancia de su descubrimiento para la
medicina, que hacía posible la exploración de los cuerpos de una manera hasta
ese momento totalmente insospechada. En el transcurso del mes siguiente,
aplicando los efectos de los rayos X a una placa fotográfica, produjo la primera
radiografía de la humanidad, la de la mano de su mujer.

Las primeras aplicaciones de los rayos x se centraron en el diagnóstico,


aunque a partir de 1897 se abrirá el camino de la aplicación terapéutica, de la
mano de Freund, con su intento de tratar el nevus pilosus y su observación de
las depilaciones radiológicas precursoras de la radiodermitis.

Radiación X y gamma

Efecto de una descarga de electricidad estática sobre la superficie de un film


radiográfico. La descarga ha dibujado un patrón característico en forma de
"arbol". Este es un ejemplo típico de un artefacto radiográfico.

Los rayos X y los rayos gamma comprenden la porción de las altas energías y
cortas longitudes de onda del espectro electromagnético. Los rayos gamma y
los rayos X de igual longitud de onda tienen idénticas propiedades.
Características de la radiación ionizante se basan en las siguientes
características de los rayos X y de los rayos gamma:

Tienen una longitud de onda inversamente proporcional a su energía

No tienen carga eléctrica ni tienen masa.

En el espacio, ambos viajan en línea recta a la velocidad de la luz.

Pueden penetrar la materia; la profundidad de la penetración depende de la


longitud de onda de la radiación y de la naturaleza del material que es
penetrado.
Son absorbidos por la materia; el porcentaje de absorción es función de la
densidad y el espesor del material y de la longitud de onda de la radiación.

Son dispersados por la materia; la cantidad de dispersión es función de la


densidad de la materia y de la longitud de onda de la radiación.

Pueden ionizar la materia.

Pueden exponer un film/detector por ionización.

Pueden producir fluorescencia en ciertos materiales.

No pueden detectarse por medio de los sentidos humanos.

Mecanismo con rayos X

Los rayos X se generan cuando los electrones rápidos (de alta energía)
interactúan con la materia. Cuando un electrón de suficiente energía interactúa
con un electrón orbital de un átomo, se pueden generar rayos X característicos.
Se denominan ‘rayos X característicos’ porque su energía es determinada por
la composición característica del átomo perturbado. Cuando electrones con
suficiente energía interactúan con el núcleo de los átomos, se genera radiación
bremsstrahlung (también conocida como radiación de frenado). La radiación
bremsstrahlung es llamada también radiación continua porque el espectro de
energía es continuo y no depende completamente de las características de los
átomos perturbados. Para crear las condiciones necesarias para la generación
de rayos X debe haber una fuente de electrones, un blanco para que los
electrones choquen y un medio para acelerar los electrones en la dirección
deseada. Las energías de los electrones y de los rayos x se dan generalmente
en kilo-electrón voltios (keV) o en millones de electrón voltios (MeV). La unidad
kilo-electrón voltio corresponde a la cantidad de energía cinética que un
electrón puede ganar cuando se mueve entre dos puntos que difieren en 1 kV.
Un electrón gana 1 MeV de energía cinética cuando se mueve entre dos puntos
que difieren en 1 MV. Los puntos de diferente voltaje se llaman el cátodo
(negativo) y el ánodo (positivo).

Fuente de electrones

Toda materia está compuesta, en parte, por partículas de carga eléctrica


negativa llamadas electrones. Cuando se calienta un material adecuado,
algunos de sus electrones se vuelven inestables y escapan del material como
electrones libres (conocido como emisión termoiónica). Esos electrones libres
rodean el material como una nube de electrones. En un tubo de rayos X, la
fuente de electrones se ubica en una estructura llamada el 'cátodo'. Un espiral
de alambre (el filamento) está contenido en el cátodo y funciona como un
emisor de electrones. Cuando se aplica un amperio (en la práctica un
miliamperio) a través del circuito de calentamiento del filamento, el flujo de
corriente resultante lo calienta hasta la temperatura de emisión de electrones
que permanecen juntos hasta que sean atraídos por el ánodo para producir
rayos X.

Blanco de electrones

Los rayos X se generan siempre que los electrones con alta velocidad choquen
con alguna forma de materia; sea sólido, líquido o gas. Como el número
atómico de un elemento indica su densidad, si se elige el material para el
blanco con más alto número atómico, mayor será su eficiencia en la generación
de rayos X. Cuanto mayor sea la densidad del material, mayor el número de
colisiones generadoras de rayos X. El aplicaciones prácticas de generación de
rayos X, se usa para el blanco un material sólido de alto número atómico,
generalmente tungsteno.

Aceleración de electrones

Los electrones emitidos por el cátodo de un tubo de rayos X están cargados


negativamente. Siguiendo las leyes fundamentales del comportamiento
eléctrico, los electrones son rechazados por los objetos cargados
negativamente y atraídos por los cargados positivamente. Colocando una carga
positiva en el ánodo de un tubo de rayos X y una carga negativa en el cátodo,
los electrones libres se aceleran desde el cátodo hacia el ánodo. El tubo de
rayos X se equipa con un vacío interno. Los tubos de rayos X, el equipamiento
asociado y los circuitos eléctricos se diseñan de diferentes formas,
determinadas por la necesidad de repeler los electrones por el cátodo, atraerlos
desde el ánodo y acelerarlos en su paso.

Intensidad

El número de rayos x generados por los electrones que chocan con el blanco
es una medida de la intensidad del haz de rayos X. Intensidad es, por lo tanto,
dependiente de la cantidad de electrones disponibles en el cátodo del tubo de
rayos X. Si los demás factores permanecen constantes, un aumento de la
corriente a través del filamento aumentará la temperatura del cátodo, causando
la emisión de más electrones y, así, aumenta la intensidad del haz de rayos X.
De igual forma, aunque en menor grado, un aumento en el voltaje positivo
aplicado al ánodo del tubo aumenta la intensidad del haz porque más serán los
electrones disponibles en el cátodo que serán atraídos y que chocarán con el
blanco. Como la intensidad del haz generado es casi directamente proporcional
al flujo de electrones a través del tubo, el valor de salida de un equipo de rayos
x es a menudo expresada en voltios (kV o MV). La misma proporción directa
establece la corriente del tubo como una de las constantes de exposición de
una radiografía con rayos X.

Ley de la inversa del cuadrado

Artículo principal: Ley de la inversa del cuadrado

La intensidad de un haz de rayos X varía inversamente con el cuadrado de la


distancia desde la fuente de radiación. Los rayos X, como los rayos de la luz
visible, divergen desde su fuente de emisión y cubren mayores áreas en la
medida que aumenta la distancia desde la fuente. Ésta es una consideración
importante en las exposiciones radiográficas computarizadas y en
procedimientos de seguridad. Para decirlo simplemente, cuando la distancia
desde una fuente conocida de radiación se duplica, la intensidad es un cuarto
menor. A la inversa, si la distancia a la fuente de radiación se disminuye a la
mitad, la intensidad es cuatro veces mayor.

Interacción con la materia

Ionización

Cualquier acción que perturbe el balance eléctrico de un átomo produciendo


átomos con menor o mayor cantidad de electrones se llama ionización. Los
átomos con un electrón menos (mínimo) o las partículas subatómicas (que no
forma parte del átomo) con carga eléctrica negativa o positiva se llaman iones.
Los electrones libres son iones negativos y las partículas libres que llevan
carga positiva (por ej., protones) son iones positivos. Los rayos X que
atraviesan la materia alteran el balance eléctrico de los átomos por ionización.
La energía de un rayo puede desalojar un electrón de un átomo y
temporalmente liberar un electrón. Este átomo (cargado ahora positivamente) y
el electrón (cargado negativamente) son iones positivos y negativos
respectivamente, también conocidos como par iónico. De esta manera, los
rayos X causan ionización a su paso, en todo el material. Los rayos X son
fotones (paquetes de energía) que se mueven a la velocidad de la luz. En su
paso a través de la materia, los rayos X hacen perder energía a los átomos por
diferentes procesos de ionización.

Absorción fotoeléctrica
Cuando los rayos X (fotones) de energía relativamente baja pasan a través de
la materia, la energía del fotón puede ser transferida al orbital de un electrón.
Este fenómeno es conocido como 'efecto fotoeléctrico' o 'absorción'. Parte de la
energía se gasta en eyectar el electrón de su órbita y la energía restante
imprime velocidad al electrón. Esta transferencia de energía es el efecto
fotoeléctrico y generalmente tiene lugar con fotones de baja energía de unos
pocos eV. El proceso fotoeléctrico absorbe toda la energía del fotón. Este
proceso de absorción contribuye a aumentar la dosis que recibe el paciente; sin
embargo ayuda a aumentar el contraste natural de los tejidos en la imagen.

Efecto Compton

Cuando fotones de mayor energía (del orden de los KeV, entre mayor energía,
mayor probabilidad de interactuar) pasan a través de la materia, ocurre una
dispersión debido al efecto Compton. Este es el término usado para la
interacción de un fotón con un electrón de capas orbitales más externas
cuando la energía del fotón no es entregada en forma total al electrón. Parte de
la energía del fotón se gasta en eyectar un electrón orbital ( se produce,
entonces, ionización) y en impartirle velocidad; la energía restante, se produce
un nuevo fotón de energía más baja, continúa hacia delante, en un ángulo al
azar. La energía depende de éste ángulo y dirección. Este proceso, que
progresivamente debilita al fotón, se repite hasta que el efecto fotoeléctrico
absorbe completamente el último fotón, o sale del material sin interactuar.

Producción de pares

La producción de pares ocurre sólo con fotones de alta energía (de 1022 KeV o
más). A estos niveles de energía, cuando el fotón se aproxima al núcleo de un
átomo, entrega su energía, y en su lugar "aparece" un par electrón-positrón (es
la energía se transforma en masa). Los positrones son igual que los electrones
pero de carga positiva; tienen la misma masa que éstos y tienen una vida
extremadamente corta. Éste positrón interaccionará rápidamente con algún
electrón presente en el área y se producirá el efecto de aniquilación. De acá se
obtienen dos fotones de 511 KeV (0,511 MeV), cada uno que se propagarán en
sentidos opuestos.

Radiación dispersa

Los tres procesos (absorción fotoeléctrica, dispersión Compton y producción de


pares) liberan electrones que se mueven con diferentes velocidades en
distintas direcciones. Como los rayos x se generan siempre que los electrones
libres colisionan con la materia, se deduce que los rayos X, a su paso a través
de la materia, produce la generación de rayos X secundarios. Estos rayos X
secundarios son componentes menores que se conocen como radiación
dispersa o dispersión secundaria. El mayor componente de la dispersión son
los rayos de baja energía representados por fotones debilitados por el proceso
de dispersión Compton. La radiación dispersa tiene un contenido de energía de
nivel uniformemente bajo y de dirección aleatoria.

Dispersión interna

La dispersión interna es la dispersión que ocurre en el interior del objeto,


muestra, blanco o estructura que está siendo estudiado. Es la dispersión de los
fotones sin pérdida de sus energías. Se le conoce también como ‘dispersión
clásica’, ‘coherente de Thompson’ o ‘coherente de Rayleigh’. Afecta la
definición por hacer borroso el contorno de la imagen. La radiación dispersa
confunde los bordes del objeto radiografiado. El aumento en la radiación que
pasa a través de la materia debido a la dispersión y en dirección hacia delante,
se conoce como build-up.

Dispersión lateral

La dispersión lateral es la dispersión desde las paredes de los objetos ubicados


en la vecindad del objeto en estudio o desde las partes del objeto irradiado que
generan rayos secundarios que entran por los costados de dicho objeto

Retrodispersión

La retrodispersión es la dispersión de los rayos desde la superficie u objetos


debajo o detrás del objeto en estudio y que se dirigen hacia arriba. La
retrodispersión también oscurece la imagen del objeto en estudio. También se
le conoce como backscattering.

Mecanismo con rayos gamma

Los rayos gamma son producidos por el núcleo de isótopos radioactivos


sometidos a la desintegración debido a su inestabilidad básica. Los isótopos
son variedades de un mismo elemento químico que tienen diferente peso
atómico. El elemento y sus isótopos tienen idéntico número de protones en el
núcleo pero diferente número de neutrones. Entre los elementos conocidos hay
más de 800 isótopos de los cuales más de 500 son radiactivos. La longitud de
onda y la intensidad de las ondas gamma están determinadas por las
características de la fuente de isótopo y no puede cambiarse ni controlarse.

Fuentes naturales de isótopos

Todos los elementos cuyo número atómico es mayor de 83 tienen un núcleo


que probablemente se desintegra debido a su inestabilidad inherente. El radio,
que es el mejor conocido y el más usado de las fuentes naturales radiactivas es
el ejemplo típico entre las sustancias radiactivas. El radio y sus isótopos liberan
energía de las siguientes formas.

Rayos gamma: radiaciones electromagnéticas de cortas longitudes de onda de


origen nuclear.

Partículas alfa: Partículas cargadas positivamente que tienen masa y carga de


igual magnitud que las del núcleo de helio.

Partículas beta: Partículas cargadas negativamente que tienen masa y carga


de igual magnitud que las del electrón.

El poder de penetración de las partículas alfa y beta es relativamente


despreciable. Son los rayos gamma que se usan en radiografía; constituyen un
tipo de radiación ionizante capaz de penetrar en la materia más profundamente
que la radiación alfa y la beta. Pueden causar grave daño al núcleo de las
células, por lo cual se usan para esterilizar equipos médicos y alimentos.

Fuentes artificiales

Existen dos formas de fabricar isótopos radiactivos (radioisótopos). La


operación de un reactor atómico utilizado para la fisión del uranio-235 da como
resultado la producción de diferentes isótopos que se usan como fuentes de
radiación. Uno de los isótopos usado en radiografía es el cesio-137, que se
obtiene como un sub- producto de la fisión nuclear. La segunda forma, y la más
común, de generar radioisótopos, es el bombardeo con neutrones de ciertos
elementos. El núcleo del elemento bombardeado se cambia, generalmente por
la captura de neutrones; y de este modo se vuelven inestables o radiactivos.
Los radioisótopos usados comúnmente que se obtienen por bombardeo con
neutrones son el cobalto-60, el tulio-170, el selenio-75 y el iridio-192. La
designación numérica de cada uno de estos radioisótopos denota su número
de masa y lo diferencia del elemento original y de otros isótopos del mismo
elemento. Los isótopos producidos artificialmente emiten rayos gamma,
partículas alfa y partículas beta exactamente en la misma forma que lo hacen
los isótopos naturales.

Intensidad

La intensidad de los rayos gamma se mide a menudo en roentgens por hora o


sieverts por hora a un pie; una medida de la radiación emitida en un dado
período de tiempo a una distancia fija. La actividad (cantidad de material
radiactivo) de una fuente de rayos gamma determina la intensidad de su
radiación. La actividad de una fuente artificial de un radioisótopo está
determinada por la efectividad del bombardeo de neutrones que crearon el
isótopo. La medida de la actividad es el curie (becquerel) (3.7 x 1010
desintegraciones por segundo).

Vida media o semivida

El tiempo necesario para que la actividad de un radioisótopo decaiga a la mitad


de su intensidad inicial se denomina ‘vida promedio’ o ‘período de
semidesintegración’. La vida promedio de un radioisótopo es una característica
básica y propia de un isótopo particular de un elemento dado. En radiografía, la
vida media de una fuente de rayos gamma se usa como una medida de la
actividad en relación al tiempo.

Radiografía intrabucal

Artículo principal: Radiografía intrabucal

La radiografía intrabucal es una técnica exploratoria consistente en la


colocación, dentro de la boca, de placas radiográficas de diferente tamaño que
son impresionadas, desde el exterior, por un aparato de rayos X.

La enfermera en radiología

Tiene sus funciones en los Servicios de Radiología, en la necesidad de


cuidados específicos de enfermería que surgen y acompañan a los procesos
radiológicos:

Valorar las necesidades de los pacientes.


Aplicar los cuidados físicos y psicológicos, antes durante y después del
proceso.

Preparación de campo estéril.

Realizar las técnicas de enfermería.

Aplicar tratamientos.

Ayudar al radiólogo durante la intervención.

Cumplimentar el Registro de Enfermería que se adjuntará a Hª Clínica de los


cuidados y actividades de enfermería realizados, tratamientos aplicados y
recomendaciones para las horas posteriores a la intervención.

Controlar medicación, carro de parada, bombas de inyección...

Gestionar todo el material esteril que va a estar en contacto con el paciente


(catéteres guías etc.)

Al Servicio de Radiología acuden pacientes desde Unidades Médicas,


Quirúrgicas, Urgencias, UVI y Consultas Externas, con todo tipo de patologías.
Las distintas salas deben estar dotadas de material y medicación de urgencia y
las enfermeras deben estar perfectamente adiestradas para realizar maniobras
de Urgencia y Resucitación.

De los ATS/DUE, sólo los que hayan sido acreditados por el Consejo de
Seguridad Nuclear pueden operar con equipos de radiología; dicha acreditación
se puede obtener únicamente por profesionales de Enfermería que estando en
posesión de la antigua Especialidad de Radiología y Electrología, hayan
solicitado la acreditación a dicho Consejo.

Algunas de las funciones son recogidas por la Sociedad Española de


Enfermería Radiológica

Comunicación

Informe sobre incidencias y accidentes

Necesidades de los pacientes

Evaluación del estado del paciente

Control de posibles infecciones (Adquiridas o Nosocomiales


Administración de medicamentos

Actuaciones en situaciones agudas o de urgencia

Preparación en los estudios especiales

Atención en enfermería en las salas de espera

Atención de enfermería en salas de radiología simple

Atención de enfermería en salas de radiología especial

El electrocardiograma es una prueba que registra la actividad


eléctrica del corazón que se produce en cada latido cardiaco. Esta actividad
eléctrica se registra desde la superficie corporal del paciente y se dibuja en un
papel mediante una representación gráfica o trazado, donde se observan
diferentes ondas que representan los estímulos eléctricos de las aurículas y los
ventrículos. El aparato con el que se obtiene el electrocardiograma se llama
electrocardiógrafo.

Para la recogida de la actividad eléctrica por el electrocardiógrafo, se necesita


que sobre la piel del paciente se coloquen una serie de electrodos
(normalmente 10), que irán unidos hasta el electrocardiógrafo por unos cables.
Con 10 electrodos se consiguen obtener 12 derivaciones, es decir, se dibujan
en el papel 12 trazados de los impulsos eléctricos del corazón desde diferentes
puntos del cuerpo. Se pueden obtener derivaciones extra si se añaden más
electrodos a la superficie corporal, pero el electrocardiograma básico debe
constar como mínimo de 12 derivaciones. El electrocardiograma de una
persona sana presenta un trazado particular; cuando aparecen cambios en ese
trazado el médico puede determinar si existe un problema.

Se usa para medir el ritmo y la regularidad de los latidos, el tamaño y posición


de las aurículas (representada por la onda P) y ventrículos (representada por el
complejo QRS), cualquier daño al corazón y los efectos que sobre él pueden
tener ciertos fármacos o dispositivos implantados en el corazón (como
marcapasos). Las alteraciones en el trazado son imprescindibles para la
detección y análisis de las arritmias cardiacas. También resulta muy útil en los
episodios agudos de enfermedad coronaria, como el infarto de miocardio.

Es una prueba sencilla, disponible, rápida, que no produce ninguna molestia


(es indoloro) y no tiene ningún riesgo para el paciente (no se envía ningún tipo
de electricidad a través del cuerpo, solo detecta la actividad eléctrica que se
general en el propio corazón).

Cómo se realiza el electrocardiograma

La enfermera o el médico conecta los cables del electrocardiógrafo a la piel del


paciente por medio de adhesivos o ventosas (electrodos). Los puntos donde se
colocan los electrodos son: tobillos, muñecas y pecho. De esta forma se recoge
el mismo impulso eléctrico desde diferentes posiciones. Primero se debe
limpiar el área de la piel donde posteriormente se colocarán los electrodos, e,
incluso, en algunas ocasiones será necesario rasurar el vello de esa zona.

El paciente

El paciente debe permanecer tumbado, relajado, sin hablar, con un ritmo


respiratorio normal y con los brazos y las piernas inmóviles. A veces, el médico
puede pedirle al paciente que contenga la respiración durante unos segundos.
Cualquier movimiento puede alterar los resultados.

Realización de electrocardiograma
Cómo hacer un electrocardiograma y nociones básicas sobre cómo
interpretarlo

Introducción

El electrocardigrama (ECG) es el registro gráfico de la actividad eléctrica del


corazón, este registro se realiza a través de electrodos, que se colocan en la
superficie corporal y se conectan a una máquina llamada electrocardiógrafo.
Mediante esta prueba obtendremos 12 derivaciones, seis frontales y seis
precordiales, que nos darán información de distintos puntos del corazón.

Material

Electrocardiógrafo.

Cable con cuatro terminales para las extremidades y seis para la superficie del
tórax.

Gasas.
Alcohol, suero fisiológico o gel conductor.

Maquinilla de afeitar si fuese necesario.

Electrodos desechables o con ventosa.

Papel milimetrado.

Guantes no estériles.

Procedimiento

Cuando vayamos a hacer un ECG, prepararemos todo el material necesario e


identificaremos al paciente al que se lo vamos a realizar, nos lavamos bien las
manos y nos pondremos los guantes. Una vez identificado le explicaremos
tanto a él como a su familia la prueba que vamos a practicarle y le pediremos
su colaboración.

Empezaremos pidiéndole que se descubra el tórax, los tobillos y las muñecas,


le retiraremos todo objeto metálico que posea como joyas, reloj,etc, para
garantizar la calidad de la prueba, le pediremos que se coloque en decúbito
supino, que mantenga los brazos pegado al cuerpo sin estar en contacto con
otra superficie, que abra un poco las piernas y que durante la prueba respire
normalmente y que no hable hasta la finalización de la misma.

Valoraremos el estado de la piel, si tuviese mucho bello en el tórax, lo


rasuraremos, si tuviese resto de lociones corporales, limpiaremos bien con
alcohol y esperaremos que seque.

Empezaremos encendiendo el electrocardiógrafo y le aplicaremos en las


muñecas, tobillos y tórax el suero, alcohol o gel conductor, cualquier sustancia
nos servirá, ya que son buenas conductoras.

Colocaremos los cuatros electrodos correspondientes a las extremidades,


evitaremos ponerlos en prominencias óseas, es preferible las zonas carnosas,
si tuviera una amputación, lo colocaremos en la parte más distal de ésta.

La forma de colocación es la siguiente:


Cable rojo (RA): electrodo en la muñeca derecha.

Cable amarillo (LA): electrodo en la muñeca izquierda.

Cable negro (RL): electrodo en el tobillo derecho.

Cable verde (LL): electrodo en el tobillo izquierdo.

Colocaremos los seis electrodos precordiales, si son ventosas apretaremos la


pera para que quede fijado, si son pegatinas desechables retiraremos el papel
protector y las pegaremos en la piel.

La forma de colocación es la siguiente:

V1 (rojo): cuarto espacio intercostal derecho.

V2 (amarillo): cuarto espacio intercostal izquierdo.

V3 (verde): entre V2 y V4.

V4 (marrón): en el quinto espacio intercostal izquierdo, en la línea media


clavicular.

V5 (negro): en el quinto espacio intercostal izquierdo, en la línea axilar anterior.

V6 (morado): en el quinto espacio intercostal, en la línea media axilar.

Una vez colocados todos los electrodos, configuraremos el electrocardiógrafo si


no estuviera programado, para ello fijaremos la velocidad del papel en 25
mm/segundo y el voltaje a 10 mm/mv, seleccionaremos la forma de hacerlo en
manual o automático, si es manual obtendremos 3 ó 4 complejos de cada
derivación. Realizaremos el registro hasta la obtención de las 12 derivaciones.
Al finalizar, retiraremos los electrodos y apagaremos la máquina. Si vemos que
queda gel conductor en la piel del paciente la limpiaremos con una gasa. Le
pediremos que se vista y lo dejaremos en una postura cómoda y adecuada.

En el registro del ECG, apuntaremos la fecha y hora de la realización y lo


guardaremos en la historia clínica del paciente o se lo daremos al médico para
que lo valore, registraremos la prueba en las incidencias de enfermería.

Consideraciones
Si mientras realizamos el ECG, vemos que el registro está fibrilado, en la
máquina hay un botón llamado filtro que tras presionarlo, nos dejará ver con
más claridad las derivaciones.

A veces nos pueden pedir en vez de un ECG completo, sólo una tira, en ese
caso colocaremos sólo los electrodos de las extremidades.

Si al realizar el ECG, vemos una situación anormal en la actividad del corazón,


avisaremos al médico y no le quitaremos los electrodos.

Se aconseja realizar una tira larga de las derivaciones I, II y III, sobre todo en
pacientes con Arritmia.

Nociones básicas del ECG

El ECG se mide en papel milimetrado. Cada cuadradito (1mm) de este papel


mide 0,04 segundos, por lo 5mm equivale a 0,2 segundos.

Componentes

Los componentes del ECG son:

Onda P: representa la despolarización de las aurículas.

Complejo QRS: representa la despolarización de los ventrículos.

Onda T: representa la repolarización de los ventrículos.

Onda U: a veces aparece, lo que indica una frecuencia cardiaca baja.

Interpretación

Para poder interpretar un ECG, tendremos en cuenta lo siguiente:

Intervalos: es la distancia entre las ondas.

Intervalo P-R: representa la conducción auriculo-ventricular (A-V), lo normal es


que mida de 3-4 mm o entre 0,12 y 0,2 segundos.

Intervalo Q-T: su medida normal es entre 0, 35 y 0,43 segundos.

Segmentos: son las líneas isoeléctricas que se dan en el ECG.


Segmento P-R: Va desde la onda P hasta la Q, ambas incluídas.

Segmento S-T: Va desde la S hasta la onda T, ambas incluídas.

Punto J: es el punto de inflexión donde acaba el complejo QRS y comienza el


segmento S-T.

Onda P: tanto en altura como en longitud no de debe pasar de los 2,5mm.

Complejo QRS: lo normal es que sea menor de 3mm, a veces la onda Q no es


visible.

Pasos para la detección de las arritmias

Descartar artefactos, como cables que produzacam movimeiento y de lugar a


confusión.

Observar que se vean los complejos QRS.

Observar la morfología de los complejos QRS, no debe sobrepasar los 3mm.

Frecuencia ventricular, si supera los 100 latidos/minuto, habrá taquiarritmia, si


no llega a los 60 lpm, habrá bradiarritmia.

Ritmo, si es regular o no.

Observa la morfología de la onda P.

Observar que todos los QRS vayan precedidos de onda P.

Observar que todas las P van seguidas de QRS.

Observar un intervalo P-R normal.

Angiografía coronaria

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Es un procedimiento en el que se utiliza un tinte especial (material de


contraste) y rayos X para observar la forma en que fluye la sangre a través de
las arterias en el corazón.

Forma en que se realiza el examen


La angiografía coronaria a menudo se realiza junto con el cateterismo
cardíaco. Este es un procedimiento que mide las presiones en las cámaras del
corazón.

Antes de comenzar el examen, se administra un sedante suave para ayudarlo a


relajarse.

Una zona del cuerpo (el brazo o la ingle) se limpia y se insensibiliza con un
anestésico local. El cardiólogo pasa una sonda delgada y hueca, llamada
catéter, a través de una arteria y la desplaza cuidadosamente hasta el corazón.
Las imágenes de rayos X le ayudan al médico a posicionar el catéter.

Angiografía coronaria

Una vez que el catéter está en el sitio, se inyecta el tinte (material de contraste)
dentro del catéter. Se toman radiografías para observar cómo se moviliza dicho
tinte a través de la arteria. El tinte ayuda a resaltar cualquier obstrucción en el
flujo sanguíneo.

En la mayoría de los casos, el procedimiento dura de 30 a 60 minutos.

Angiografía por catéter


La angiografía por catéter utiliza un catéter, la guía por rayos X y una inyección
de material de contraste para examinar los vasos sanguíneos en áreas clave
del cuerpo para identificar anormalidades tales como aneurismas y
enfermedades como la aterosclerosis (placa). El uso del catéter hace posible la
combinación del diagnóstico y tratamiento en un sólo procedimiento. La
angiografía por catéter produce imágenes muy detalladas, claras y precisas de
los vasos sanguíneos y puede eliminar la necesidad de una cirugía.

Hable con su doctor si existe la posibilidad de que esté embarazada y


coméntele sobre cualquier enfermedad reciente, condiciones médicas,
medicamentos que esté tomando, y alergias, especialmente a los materiales de
contraste a base de yodo. Si está amamantando, pregúntele a su doctor sobre
cómo proceder. Si lo van a sedar, se le podría indicar que no coma ni beba
nada durante las cuatro a ocho horas previas al procedimiento. En dicho caso,
debería planear que alguien lo lleve de vuelta a su casa. Pregúntenle a su
doctor si tendrán que internarlo en el hospital. Deje las joyas en casa y vista
ropa suelta y cómoda. Se le pedirá que se ponga una bata.

¿En qué consiste una angiografía por catéter?

La angiografía es un examen médico apenas invasivo que ayuda a los médicos


a diagnosticar y tratar enfermedades. La angiografía utiliza una de las tres
tecnologías de diagnóstico por imágenes y, en en la mayoría de los casos, se
necesita una inyección de material de contraste para producir imágenes de los
principales vasos sanguíneos de todo el cuerpo.

La angiografía se realiza mediante:

Rayos X con catéteres

Tomografía computarizada (TC o TAC)

Resonancia magnética nuclear (RMN)

Durante la angiografía por catéter, un tubo de plástico delgado, llamado catéter,


se inserta dentro de una arteria a través de una pequeña incisión en la piel.
Una vez que el catéter es guiado hasta el área que se examina, se inyecta un
material de contraste a través del tubo y se obtienen las imágenes mediante
una pequeña dosis de radiación ionizante (rayos X).

volver arriba

¿Cuáles son algunos de los usos comunes de este procedimiento?

La angiografía por catéter se utiliza para examinar los vasos sanguíneos en


áreas clave del cuerpo, como:

Cerebro

Cuello

Corazón

Pecho
Abdomen (riñones e hígado)

Pelvis

Piernas y pies

Manos y brazos

Los médicos usan el procedimiento para:

identificar anormalidades tales como aneurismas, en la aorta, tanto en el tórax


como en el abdomen, o en otras arterias.

detectar placas ateroscleróticas en la arteria carótida del cuello, ya que eso


puede limitar el flujo sanguíneo hacia el cerebro y causar un derrame cerebral.

identificar un pequeño aneurisma o una malformación arteriovenosa


(conexiones anormales entre vasos sanguíneos) dentro del cerebro.

detectar aterosclerosis que haya causado el estrechamiento de las arterias


hacia las piernas y ayudar a prepararse para intervención endovascular o
cirugía.

detectar la presencia de una enfermedad en las arterias hacia los riñones o


visualizar el flujo sanguíneo a fin de ayudar a prepararse para un trasplante de
riñón o para la colocación de un stent.

guiar a los radiólogos de intervención y los cirujanos mientras realizan un


procedimiento de reconstrucción de vasos sanguíneos enfermos, como la
implantación de un stent, o la evaluación de un stent después de la
implantación.

detectar lesiones en una o más arterias del cuello, tórax, abdomen, pelvis o
extremidades en pacientes luego de un trauma.

evaluar los detalles de las arterias que llevan sangre a un tumor antes de una
cirugía u otros procedimientos tales como la quimioembolización o radioterapia
interna selectiva.

identificar una disección o desdoblamiento en la aorta en el tórax o abdomen o


en una de sus principales ramificaciones.

mostrar el grado y la gravedad de la aterosclerosis en las arterias coronarias y


planificar una operación quirúrgica, como la cirugía de derivación coronaria y
colocación de un stent.

tomar muestra de sangre de venas específicas en el cuerpo para detectar


cualquier enfermedad endocrina.
examinar las arterias en los pulmones para detectar embolismo pulmonar
(coágulos de sangre, tales como los que viajan desde las venas de las
piernas).

observar anormalidades congénitas en vasos sanguíneos, especialmente en


las arterias de niños (ej. malformaciones en el corazón u otros vasos
sanguíneos debido a defectos de nacimiento).

evaluar obstrucciones de los vasos (ej. coágulos en los pulmones).

volver arriba

¿Cómo debo prepararme?

Debe informar a su médico sobre cualquier medicamento que esté tomando y


si tiene algún tipo alergia, en especial a los medios de contraste ionizados.
También informe a su médico sobre sus enfermedades recientes o cualquier
otra condición médica.

Se le puede solicitar que se quite parte de su vestimenta y que utilice una bata
durante el examen. También se le puede solicitar que se quite joyas,
dentaduras removibles, lentes y cualquier objeto de metal o vestimenta que
pueda interferir con las imágenes de rayos X.

Las mujeres siempre deben informar a su médico y al tecnólogo de rayos X si


existe la posibilidad de embarazo. Muchos exámenes por imágenes no se
realizan durante el embarazo ya que la radiación puede ser peligrosa para el
feto. En caso de que sea necesario el examen de rayos X, se tomarán
precauciones para minimizar la exposición del bebé a la radiación. Ver la
página de Seguridad para obtener mayor información sobre el embarazo y los
rayos X.

Si se encuentra amamantando en el momento de realizarse el examen, debe


preguntarle al médico sobre cómo proceder. Puede resultar útil sacarse leche
materna con anticipación y mantenerla cerca para utilizarla cuando ya no le
quede material de contraste en el cuerpo, unas 24 horas después del examen.

Si van a suministrarle un sedante durante el procedimiento, es posible que le


soliciten no ingerir alimentos ni bebidas de cuatro a ocho horas antes del
examen. Asegúrese de contar con instrucciones claras de su centro de
atención médica.

Si se encuentra bajo sedante, no debe conducir durante las 24 horas


posteriores a su examen, por lo que debería hacer arreglos para que alguien lo
lleve a casa. Debido a que es necesario un período de observación a
continuación del examen, es posible que quede hospitalizado durante una
noche si vive a más de una hora de viaje.

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¿Cómo es el equipo?

El equipo generalmente utilizado para este examen consiste en una mesa


radiográfica, uno o dos tubos de rayos X y un monitor similar a un televisor
ubicado en la sala de exámenes o en un cuarto cercano. La fluoroscopia, que
convierte los rayos X en imágenes de video, se utiliza para o guiar y monitorear
el progreso del procedimiento. El video es producido por la máquina de rayos X
y por un detector que está suspendido sobre la mesa en la que yace el
paciente.

El catéter utilizado en la angiografía es un tubo de plástico largo con un grosor


similar al de un spaghetti.

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¿Cómo es el procedimiento?

La angiografía por catéter funciona de manera prácticamente igual a un


examen de rayos X.

Los rayos X son una forma de radiación, como la luz o las ondas de radio. Los
rayos X pasan a través de la mayoría de los objetos, incluso el cuerpo. Una vez
que se encuentra cuidadosamente dirigida a la parte del cuerpo a examinar,
una máquina de rayos X genera una pequeña cantidad de radiación que
atraviesa el cuerpo, produciendo una imagen en película fotográfica o en
detector especial.

Los rayos X son absorbidos por diferentes partes del cuerpo en variables
grados. Los huesos absorben gran parte de la radiación mientras que los
tejidos blandos, como los músculos, la grasa y los órganos, permiten que más
de los rayos X pasen a través de ellos. En consecuencia, los huesos aparecen
blancos en los rayos X, mientras que los tejidos blandos se muestran en
matices de gris y el aire aparece en negro.

Cuando se introduce un material de contraste en el torrente sanguíneo durante


el procedimiento, define con claridad los vasos sanguíneos que se examinan
haciendo que aparezcan de color blanco brillante.

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¿Cómo se lleva a cabo el procedimiento?

Este examen generalmente se realiza en pacientes ambulatorios.

Una enfermera o tecnólogo le insertará una línea intravenosa (IV) dentro de


una vena pequeña de la mano o el brazo.

Se le extraerá una pequeña cantidad de sangre antes de comenzar con el


procedimiento para asegurarse de que sus riñones funcionen y su sangre se
coagule con normalidad. Es posible que le administren una pequeña dosis de
sedante a través de la línea IV para disminuir su ansiedad durante el
procedimiento.

Se rasura, se limpia y se anestesia con un anestésico local el área de la ingle o


brazo donde le insertarán el catéter. El radiólogo hará una pequeña incisión en
la piel en el sitio donde pueda insertarse el catéter en una arteria. A
continuación, guiará el catéter a través de las arterias hasta el área que se
examinará. Una vez que se inyecta el material de contraste a través del catéter
y llega hasta los vasos sanguíneos que se examinarán, se tomarán varias
radiografías. Después se retira el catéter y se cierra el sitio de la incisión
aplicando presión en el área durante aproximadamente 10 a 20 minutos (o
utilizando un dispositivo de cierre especial).

Al completar el examen, se le podría pedir que espere hasta que el tecnólogo


determine que se hayan obtenido todas las imágenes necesarias.

Le retirarán la línea intravenosa.

Es posible llevar a cabo un angiograma por catéter en menos de una hora; sin
embargo, el procedimiento puede durar varias horas.

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¿Qué experimentaré durante y después del procedimiento?

Antes de comenzar el procedimiento, le pedirán que evacue por completo la


vejiga.

Sentirá un leve pinchazo cuando le inserten la aguja en la vena a fin de colocar


la línea intravenosa (IV).

Es posible que experimente una breve sensación de escozor cuando le


inyecten un anestésico local en el sitio donde insertarán el catéter, pero eso
hará que el resto del procedimiento sea indoloro.

No sentirá el catéter en la arteria, pero cuando le inyecten el material de


contraste, es posible que sienta calor o experimente una leve sensación de
quemazón. Quizá la parte más difícil del procedimiento sea permanecer
recostado por varias horas. Durante ese tiempo debe informarle a la enfermera
si usted nota alguna sangradura, hinchazón o dolor en el sitio donde le
insertaron el catéter a través de la piel.
Puede retomar sus actividades habituales y su dieta normal inmediatamente
después del examen. Podrá retomar todas las otras actividades normales unas
8 a 12 horas después del examen.

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¿Quién interpreta los resultados y cómo los obtengo?

Un radiólogo, un médico específicamente capacitado para supervisar e


interpretar los exámenes de radiología, analizará las imágenes y enviará un
informe firmado a su médico remitente o de atención primaria, quien compartirá
con usted los resultados.

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¿Cuáles son los beneficios y los riesgos?

Beneficios

Es posible que la angiografía elimine la necesidad de someterse a cirugía. Si la


cirugía continúa siendo necesaria, puede llevarse a cabo con mayor precisión.

La angiografía por catéter brinda imágenes muy detalladas, claras y precisas


de los vasos sanguíneos. Esto es particularmente útil cuando se considera la
posibilidad de realizar un procedimiento quirúrgico o intervención percutánea.

Al seleccionar las arterias a través de las cuales pasará el catéter, es posible


evaluar los vasos en varios sitios específicos del cuerpo. De hecho, se puede
pasar un catéter más pequeño a través del grande e introducirlo en una arteria
secundaria que lleve sangre a un área pequeña de tejido o un tumor; este
procedimiento se denomina angiografía superselectiva.

A diferencia de la angiotomografía computarizada (TC) o la angiografía de


resonancia magnética (MR), la utilización de un catéter posibilita la
combinación del diagnóstico y el tratamiento en un único procedimiento. Un
ejemplo sería encontrar un área que presente un grave estrechamiento arterial
y a continuación practicar una angioplastía y colocar un stent.

Quizá no sea posible obtener el grado de detalle que brinda la angiografía por
catéter con otros procedimientos no invasivos.
No queda radiación en el cuerpo de un paciente luego de realizar el examen de
rayos X.

Los rayos X por lo general no tienen efectos secundarios en el rango de


diagnóstico típico para este examen.

Riesgos

Siempre existe una leve probabilidad de tener cáncer como consecuencia de la


exposición a la radiación. Sin embargo, el beneficio de un diagnóstico exacto
es ampliamente mayor que el riesgo.

Si posee antecedentes de alergias al material de contraste empleado para


rayos X, es posible que su radiólogo le aconseje tomar una medicación
especial durante las 24 horas anteriores a la angiografía por catéter a fin de
disminuir el riesgo de sufrir una reacción alérgica. Otra opción es someterse a
un examen diferente que no requiera la inyección de un material de contraste.

Si llegara a filtrarse una gran cantidad de material de contraste para rayos X


debajo de la piel donde se sitúa la línea IV, puede haber lesiones de la piel
como consecuencia. Si experimenta dolor en esa área durante la inyección del
material de contraste, debe informarle de inmediato al tecnólogo.

Las mujeres siempre deberán informar a su médico o al tecnólogo de rayos X si


existe la posibilidad de embarazo. Ver la página de Seguridad para obtener
mayor información sobre el embarazo y los rayos X.

Los fabricantes del medio de contraste intravenoso indican que las madres no
deben amamantar a sus bebés por 24-48 horas después de que las madres
reciban medio de contraste. No obstante, tanto el Colegio Americano de
Radiología (ACR) como la Sociedad Europea de Radiología Urogenital dicen
que los datos disponibles sugieren que no hay riesgo en seguir amamantando
después de recibir contraste intravenoso. Para mayores detalles consulte la
ACR Manual on Contrast Media y sus referencias (www.acr.org/Quality-
Safety/Resources/Contrast-Manual).

El riesgo de una reacción alérgica grave al material de contraste que contiene


yodo muy rara vez ocurre, y los departamentos de radiología están bien
equipados para tratar tales reacciones.

Existe un riesgo leve de que la sangre forme un coágulo alrededor de la punta


del catéter y bloquee la arteria, por lo que sería necesario operar a fin de
reabrir el vaso.

Si padece diabetes o enfermedad renal, los riñones pueden resultar dañados


debido al.material de contraste. En la mayoría de los casos, los riñones han de
recuperar su función normal dentro de cinco a siete días.
Rara vez el catéter perfora la arteria, lo que causa sangradura interna. También
es posible que la punta del catéter separe material de las paredes internas de
la arteria y produzca un bloqueo más abajo en el vaso sanguíneo.

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¿Cuáles son las limitaciones de la angiografía por catéter?

Los pacientes con problemas renales, en especial aquellos que también


padecen diabetes, no son buenos candidatos para este procedimiento.

Los pacientes con antecedentes de reacciones alérgicas a los materiales de


contraste para rayos X se encuentran en riesgo de sufrir una reacción a los
materiales de contraste que contienen yodo. Si es imprescindible llevar a cabo
la angiografía, pueden emplearse diversos métodos a fin de disminuir el riesgo
de alergias:

Es posible que le administren una o más dosis de medicación con esteroides


con anticipación.

Puede utilizarse material de contraste sin yodo en lugar del material de


contraste para rayos X estándar.

La angiografía por catéter debe llevarse a cabo con extrema cautela—o


directamente evitarse—en pacientes con tendencia a sangrar.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL PACIENTE SOMETIDO A


PROCEDIMIENTO ANGIOGRÁFICO.

La arteriografía con medio de contrate es la prueba estándar en radiología


diagnóstica vascular. Se trata de la prueba más invasiva utilizada para evaluar
la enfermedad vascular periférica y es útil en el diagnóstico de trombos o
émbolos arteriales, traumatismos arteriales, aneurismas y vasculopatia oclusiva
arteriosclerótica, entre otras patologías.

Se trata de una técnica que conlleva un grado significativo de riesgo y


disconfort para el paciente y su realización de forma segura y efectiva requiere
una considerable experiencia y habilidad técnica. En el siguiente documento se
pretende aportar una información clara y concisa que permita a las enfermeras
cuidar a un enfermo durante la realización de un procedimiento angiográfico.

Angiografía Diagnóstica. Consideraciones preliminares.

La angiografía se debe realizar en una sala equipada con escopia radiológica,


un sistema de adquisición y almacenamiento de imágenes, monitor para ECG,
TA y oxemia, toma de vacío, toma de oxigeno y medios de RCP. Generalmente
se realiza en la sala de Radiología vascular e intervencionista, situada en el
servicio de Radiodiagnóstico y también puede realizarse en un quirófano
debidamente equipado en cuanto a equipo radiológico se refiere.

La estructura y organización del personal de una sala de Radiología vascular e


intervencionista es similar a la que encontramos en el área quirúrgica. A pesar
de que el riesgo de sepsis o infección local es extremadamente bajo (0,003%)
es preciso observar estrictas medidas de esterilización y eso hace que el
equipo que lleva a cabo el procedimiento angiográfico se distribuya de la
siguiente manera:

• 1/2 Radiólogos.

• 2 Enfermeras (una circulante y otra instrumentista)

• 1 TER

• 1 AE

Desde el punto de vista de la Enfermería. ¿Cuál es el principal problema al que


debemos hacer frente?

• La ansiedad del paciente.

• La desinformaación. Los pacientes tienen una idea “puzzle” del procedimiento


proporcionada por fuentes de información ajenas al personal sanitario
(compañeros de habitación, amigos, familiares...)

• La preparación adecuada del paciente.

• La esterilidad en la sala durante el procedimiento.


• La realización segura y eficaz de la técnica prescrita.

• La compresión hemostatica postcateterismo.

• Las recomendaciones al paciente para las 24 horas siguientes.

Técnica angiografica basica.

Preparación en la sala de RXVI.

Lo primero que debe comprobar la enfermera en la sala de RXVI es que el


paciente ha firmado el documento de consentimiento y que manifiesta
conocimientos acerca de la tecnica que se le va a realizar. En la angiografía la
cooperación del paciente es fundamental tanto en la exploración como en las
siguientes 24 horas. El crear un clima de confianza desde los primeros
momentos es fundamental. El paciente debe saber que la enfermera está alli
para CUIDARLE y que para ello es imprescindible que éste communique
cualquier sensación que pueda ayudar a la primera a identificar posibles
causas de disconfort.

La enfermerá informara al paciente acerca de las sensaciones que puede notar


durante el procedimiento para que éste no las perciba como amenazadoras y
disminuir así su nivel de estrés. Así mismo ensayará las maniobras de apnea
que seran necesarias a lo largo del procedimiento para que el paciente sepa
qué es lo que se espera de él. La comprobación de pulsos distales al lugar de
punción es fundamental en este momento para su posterior comparación en
caso de complicaciones.t

Antes de comenzar el procedimiento debe de colocarse al paciente una via


intravenosa para la administración continua de fluidos y en caso necesario, una
rapida administración de medicamentos. Tambien ha de controlarse la presion
sanguínea, monitorización ECG y pulsioximetría. La preparación del
instrumental se realizará siempre antes de que el paciente se encuentre en la
sala de RXVI. La mesa de instrumental se preparará siguiendo unas estrictas
medidas de asepsia y se cubrira para que el paciente no la vea.

Una vez elegido el lugar de la punción, determinado por el tipo de estudio a


realizar y el examen físico de los pulsos, la piel ha de ser aseptizada y el
paciente cubierto de forma estéril para prevenir la contaminación del equipo
utilizado.
Técnica de Seldinger.

En 1953 Seldinger introdujo la técnica de reemplazamiento de cateter


consistente en la introducción de cateteres en los vasos. Màs tarde éste mismo
autor modifico esta técnica facilitando el acceso vascular y permitiendo cambiar
cateteres utilizando una única punción, lo que ha hecho que actualnmente sea
el método estandar para la mayoría de estudios angiograficos ( aguja-cateter-
guia).

Despues de aplicar anestesia local superficioal y profunda, se punciona la


arteria de elección (con una aguja con canula teflonada de 16-18G) hasta que
se produce la eyección de sangre arterial. En este momento el paciente suele
manifestar que nota una sensacion de humedad en el punto de punción y es
preciso comentarle que esto es normal y que el procedimiento se desarrolla de
acuerdo a lo previsto. A continuación se retira la aguja y se introduce a través
de la cánula la guia, cuyo paso ha de ser controlado mediante fluoroscopia.
Una vez que la guia da el suficiente soporte, la cánula es retirada
comprimiendo con los dedos por encima y por debajo de la salida de la guia
para evitar el sangrado por el punto de punción. Seguidamente se coloca un
introductor con valvula antirreflujo, conectado a un sistema de perfusión con
suero fisiologico heparinizado para evitar la coagulación del acceso, que
permite un intercambio seguro de cateteres y guías sin forzar el punto de
inserción arterial.

(Esquema de los pasos a seguir en la técnica de Seldinger.)

Adquisicion de imágenes.

Se realiza la progresion del cateter hasta el punto recomendado, se procede a


la inyección del medio de contraste radiologico controlando la no-existencia de
burbujas de aire en el interior de la jeringa inyectora y se realiza la adquisición
de imágenes para su posterior estudio.

En el momento de la inyección el paciente puede manifestar sensacion de calor


en el trayecto del medio de contraste, sabor metálico en la boca o sensación de
incontinencia vesical o intestinal. Es preciso comunicar al paciente que son
sensaciones que entran dentro de la normalidad en el desarrollo del
procedimiento.

Compresion del punto de punción.

La compresión ha de durar por lo menos de 15 a 20 minutos si no han existido


complicacionwes durante el procedimiento.

El paciente ha de estar cómodo (dentro de lo posible). Su colaboración es


importante. La extremidad a comprimir ha de estar completamente visible, para
valorar su coloración y cambios en todo momento.

Se retira el cateter con guía (en todo catéter que tenga curva, por mínima que
sea

Como normas generales se contemplara:

1. Nunca dejar de comprimir bruscamente.

2. Si sigue sangrando, repetir compresion hasta que cese.

3. Al final, comprobar pulsos distales, comparandolos con los previos al


procedimiento.

4. Mantener el miembro puncionado extendido.

5. Colocar un aposito compresivo por 24 horas

6. Se comprime con la cabeza, no con la mano.

Recomendaciones finales

Se puede aprovechar el momento de la compresión para dar al paciente las


recomendaciones básicas que deberán observar en la planta durante las 24
horas siguientes y que son:

1. Guardar reposo absoluto


2. Permanecer en decubito supino

3. Mantener la extremidad puncionada en extensión.

4. Evitar las maniobras de Valsalva.

5. Vigilar el punto de punción y notificar cualquier cambio a la enfermera de la


unidad de encamación.

La ecografía es una técnica basada en los ultrasonidos que permite


estudiar los órganos blandos de casi cualquier lugar del cuerpo. No sirve, sin
embargo, para estudiar los órganos sólidos como los huesos, porque los
ultrasonidos no los atraviesan. Lo mismo sucede con los gases, lo que dificulta
en ocasiones realizar una ecografía abdominal correctamente. Los ultrasonidos
salen desde el extremo del ecógrafo, chocan contra el órgano a estudiar y
rebotan para volver al extremo del ecógrafo donde se captan.

Uno de los tipos de ecografía es la ecografía-doppler (o eco-doppler). Este tipo


de ecógrafos permiten utilizar el efecto Doppler, que fue descubierto por el
físico austriaco Christian Andreas Doppler. El efecto consiste en que cuando un
objeto se aleja o se acerca a una persona, el sonido que emite varía en su
frecuencia (es decir, es más o menos grave o agudo). Es fácil de reconocer
este efecto cuando se acerca una ambulancia, ya que el sonido será más
agudo cuando se acerca además de más intenso.

Los ultrasonidos que rebotan en la sangre serán diferentes según la dirección y


la velocidad del flujo de sangre. Cuando se acerque al ecógrafo la frecuencia
será mayor, y cuando se aleje menor. Gracias a estas alteraciones en las
ondas de ultrasonido, el ecógrafo puede interpretarlas y asignar un color
concreto para cada frecuencia. Habitualmente se utilizan los colores rojo, azul y
amarillo.

Es una prueba exenta de riesgos, rápida de realizar, y cómoda para el


paciente. Se convierte en una técnica obligada y especialmente útil cuando se
sospechan enfermedades trombóticas de arterias o venas. También se utiliza
de forma rutinaria en las ecografías durante el embarazo y el ecocardiograma.
Tiene las mismas limitaciones que una ecografía normal: no puede atravesar el
hueso, por lo que no traspasa el cráneo, ni el gas, por lo que no sirve para
estudiar los pulmones.

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