Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Daniel (profeta)
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Este artículo se refiere al profeta judío. Para el artículo sobre el libro bíblico de
Daniel, véase Libro de Daniel.
Daniel
ָּדנִ ּיאֵ ל
Daniel, Miguel Ángel, Capilla Sixtina (1511-1512)
Profeta y santo
Fallecimiento siglo VI a. C.
Babilonia
Venerado en Judaísmo
Cristianismo
Islam1
Fe Baha'i
Daniel en el foso de los leones. La respuesta de Daniel al rey, óleo por Briton Rivière, 1892.
El nombre consta de dos partes: el primer segmento proviene del verbo ( דיןdin)
'juzgar', 'contender' o 'alegar y la porción final es ( אלEl), abreviatura de 'Elohim'; 'Dios',
'divinidad'. La partícula ( יi) ha sido interpretada tanto como un hiriq, denotando
pertenencia, o como un yod posesivo de primera persona (como en el hebreo
moderno).3 Por lo tanto Daniel suele traducirse como 'Dios es mi Juez' o 'Juicio de
Dios'. La Enciclopedia Judaica lo interpreta, a la luz de Gén 30,6, como 'Dios es el
defensor de mi derecho'.4
En el judaísmo Daniel es considerado el autor del libro homónimo, el cual es parte de
los Ketuvim, pero no un profeta. Los cristianos, en cambio, lo incluyen entre
los profetas mayores. En las Iglesias católica y ortodoxa también es venerado como
santo.
En la tradición islámica, aunque no sea mencionado por el Corán, se le considera
igualmente un profeta.
Vida de Daniel[editar]
Las únicas referencias a Daniel se encuentran en el libro bíblico que lleva
su nombre las cuales pueden complementarse con los datos suministrados por Flavio
Josefo cuya fuente última se ignora. Según estas tradiciones; Daniel pertenecía a una
familia noble del Reino de Judá, tal vez emparentada con la realeza.5
La casta Susana[editar]
Tumba de Daniel[editar]
Tumba del profeta Daniel en Susa.
Existen al menos seis lugares diferentes que pretenden poseer la tumba de Daniel, a
saber:
Profecías y visiones[editar]
Para más información sobre este tema véase: Libro de Daniel
Según el libro de Daniel, este profeta recibió dos visiones durante el primer y el tercer
año de Belsasar. En ellas diferentes animales fantásticos aparecieron ante su vista
para representar la sucesión de reinos posteriores al Imperio Babilónico hasta un
tiempo indeterminado cuando serían destruidos y alguien como un hijo del hombre que
representa probablemente a "los santos del Altísimo", es decir el resto del pueblo
judío, asumiría el poder en un mundo renovado.27
Quizás la más célebre profecía atribuida a Daniel sea la de las Setenta Semanas. La
narración bíblica dice que en el primer año del mencionado rey Darío, Daniel constató
en los escritos de Jeremías que se aproximaba el fin de los setenta años de
desolación de Jerusalén. Recibió entonces, según el hagiógrafo, una revelación
transmitida por medio de Gabriel donde se anunciaba la reconstrucción de la ciudad, la
muerte de un Ungido (Mesías) y el cumplimiento de todas las profecías. La predicción
fijaba los plazos para estos eventos por medio de semanas que, según todos los
comentaristas, corresponden a períodos de siete años. Otra profecía muy conocida, es
la del carnero y el macho cabrío, en la cual se le muestra la derrota y conquista de
imperio medo y el imperio persa a manos de Alejandro Magno.
Más tarde, siempre a tenor del libro bíblico, cuando corría el tercer año de Ciro (536),
Daniel recibió nuevas visiones apocalípticas donde se le muestra a
los ángeles protectores de Persia, Javán (Grecia) e Israel contendiendo en favor de
sus respectivas naciones. También se le anuncian invasiones y guerras en la tierra de
Israel, protagonizadas por personajes enigmáticos designados como el rey del
norte y el rey del sur, posiblemente algunos de los soberanos helenísticos.
Conmemoración litúrgica[editar]
La Iglesia Ortodoxa Oriental celebra la fiesta de San Daniel, el Profeta junto con la de
Los Tres Jóvenes el Domingo de los Santos Patriarcas que suele caer entre el 11 y el
17 de diciembre, es decir el último domingo antes de la Navidad. La profecía del
capítulo 2 de su libro (Dn. 2:34-35), sobre la piedra que destruyó al ídolo de los pies de
barro, suele ser usada en la himnología como una metáfora de la Encarnación. Así la
"piedra" es Cristo y el que haya sido "no cortada por mano humana" se refiere al
nacimiento virginal, siendo la Virgen María, o la Theotokos, la "montaña no cortada".31
En la Iglesia católica, su onomástico se celebra el 21 de julio.32
También es conmemorado en el Calendario de los Santos de la Iglesia Luterana de
Missouri junto con los Tres Jóvenes el 17 de diciembre, concidiendo con la celebración
ortodoxa.33
La Iglesia Copta, por su parte, lo celebra el 23 de Baramhat, equivalente al 3 de abril.34
En la literatura rabínica[editar]
Según la tradición rabínica, Daniel pertenecía a la realeza; su destino fue profetizado
por el propio Isaías cuando le dijo al rey Ezequías: "y tus hijos, que tú has engendrado,
serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia"35 También se alaba a Daniel con
estas palabras: "Si estuviera en un platillo de la balanza y todos los sabios de los
gentiles en el otro; él sería más pesado que todos ellos".36 Se dice que
Nabucodonosor lo admiraba mucho, a pesar de que se hubiese negado a rendirle
honores divinos37 y que cuando el joven le reveló el sueño que había olvidado no tuvo
ninguna duda de que su interpretación del mismo era correcta.38
Daniel en el Islam[editar]
Los musulmanes consideran a Daniel como un profeta, a pesar de no ser mencionado
en el Corán. Las tradiciones islámicas dicen que predicó en el Iraq durante los
reinados de los reyes persas Lahorasp y Ciro, a los cuales enseñó la unicidad de Dios
y exhortó al pueblo a retornar a su culto. El historiador Al Tabari cuenta que Daniel
resucitó con sus plegarias a una multitud de personas muertas mil años atrás, un
episodio que historiza la parábola de Ezequiel 37 1 10.39 Ciro lo había hecho cargo de
la enseñanza de la verdadera religión, cuando Daniel le pidió permiso para reconstruir
el Templo y retornar a Palestina, el rey accedió al primer pedido pero rehusó dejarlo ir
alegando que “si tuviera mil profetas como tú, quisiera que todos se quedasen
conmigo”. En otras tradiciones, sin embargo, se considera al profeta como rey de
Israel tras el retorno de la Cautividad de Babilonia. Se atribuye también a Daniel la
invención de la geomancia ("'ilm al-raml") y la autoría del libro "Usul al-Ta'bir"
(Principios de la Interpretación de los Sueños).40 Al Masudi dice que en realidad hubo
dos Daniel. El Antiguo, quien vivió entre la época de Noé y la de Abraham; autor de las
mencionadas ciencias y Daniel, el Joven, tío materno de Ciro autor del "Kitab al-Jafar"
(Libro de la Adivinación) y de numerosas predicciones sobre los reyes de Persia.4142
Véase también
Daniel 6:1-28.
La historia de Daniel y
los leones
por Sharla Guenther