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AVENTURA BAYAMESA EN HOMENAJE

AL CAIMANERO MAYOR
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Homenaje

AVENTURA BAYAMESA EN HOMENAJE


AL CAIMANERO MAYOR
Por Darío Alejandro Escobar

A BAYAMO EN YUTONG

P
asé la noche preocupado por no despertar
periodista, crítico, investigador y promotor cultu-
me en hora y no pude dormir plácidamente.
ral Bladimir Zamora Céspedes. “El Blado”, como se
Cuando me levanté eran las seis y cuarto.
le conocía popularmente, nació en esta provincia,
Maldije. Fidel Díaz Castro había dicho que estuvie-
en Cauto del Paso, y falleció el pasado 5 de mayo
ra en la esquina de la editorial a las seis y media o,
en la ciudad de Bayamo.
a más tardar, siete menos cuarto. A las siete de la
Bladimir Zamora colaboraba con la revista El
mañana salí por la puerta de mi casa. Justo en ese
Caimán Barbudo desde su época de estudiante
momento sonó el móvil. ¿Oye, dónde tú estás?
universitario, en la década de los años setenta, e
Silvano te está esperando hace media hora. La voz
ingresó en su plantilla como redactor fijo a finales
de Paquita Armas Fonseca me regañaba. Estoy ahí
de los ochenta. Se mantuvo en la publicación hasta
en cinco minutos. El chofer me aguardaba con los
su muerte. Por su trabajo en defensa de los géne-
brazos en jarra. Nos montamos en el carro y reco-
ros tradicionales de la música cubana, y también
gimos al Fide que ya estaba en la puerta de su
por el descubrimiento y promoción de jóvenes va-
edificio. Guitarra en ristre. ¿Qué hora es? Las siete
lores de la canción de autor, fue conocido en vida
y veinte, respondió Silvano, el hombre es de-morón,
como El Caimanero Mayor.
me señaló y se empezó a reír. Fuimos a recoger a
Paquita. Nos trajo café ¿Por fin dónde es la cosa?
LA DEMOCRACIA MUSICAL
Dayron me dijo que en Tercera entre Diez y Doce.
Llegamos allí y no había nadie ¿Será aquí? Qué raro
Después de casi ocho horas de viaje no aguan-
que no haya nadie. Preguntamos en la EGREM. No
tábamos un reguetón más. Ray me pidió un bolí-
sabían nada. Vamos a Primera entre Diez y Doce,
grafo, arrancó una hoja de su agenda y empezó a
creo que ahí hay una empresa musical. Llegamos y
escribir.
preguntamos: La guagua se fue hace quince minu-
Estimados choferes: Los pasajeros de la guagua
tos. Yo quería que me tragara la tierra. En eso
les ruegan que cambien la música o la dejen des-
Paquita se iluminó: ¿Fide, tú no tienes el teléfono
cansar un poco.
de alguien que vaya en la guagua para decirle que
Atentamente:
la pare? Sí, creo que tengo el de Ray aquí. ¿Ray
Ray Fernández
Fernández? Dale, llámalo. Hablaron con Ray y este
Firmó y pasó la hoja para que los demás firma-
les dijo que estaban en la casa de Tony Ávila reco-
ran. La primera reacción de los músicos era de ex-
giendo instrumentos, que se apuraran. Después de
trañamiento, pero en cuanto empezaban a leer lo
mil vueltas, por fin llegamos y subimos al ómnibus.
08 Nos fuimos hacia la parte de atrás, mi sitio preferi-
do, junto a Ray y su esposa Lenia. Tony se sentó en
mismo esbozaban una sonrisa tímida que una car-
cajada. Así el mensaje fue avanzando de atrás ha-
cia delante. Todos o casi todos firmaron. En el
EL CAIMÁN BARBUDO—septiembre-octubre—2016

un asiento delante de nosotros. Después pasamos


primer asiento, junto a su esposa y detrás del cho-
a recoger a Pancho Amat y partimos a Bayamo.
fer, estaba Pancho Amat. La hoja llegó hasta allí y
muchos estábamos expectantes. Pancho no pare-
LA FIESTA DE LA CUBANÍA
ce un amante de las bromas, siempre anda serio.
Leyó el texto, miró para atrás y casi sonrió. Des-
Todos los años, durante la semana que prece-
pués se giró en dirección al chofer y le pasó la hoja.
de al 20 de octubre, se celebra la Fiesta de la
El chofer se demoró unos segundos en recogerla,
Cubanía en la capital granmense. Se trata de un
leyó el mensaje y después…. quitó el reguetón. Al
evento donde confluyen escritores, académicos y
artistas de todas las manifestaciones para celebrar
el día que se cantó por primera vez el Himno Na-
cional de Cuba, un poema musicalizado que invita
a la guerra por la independencia, conocido como
Himno de Bayamo.
En esta edición del 2016 también se realizaron
varias actividades para recordar la vida y obra del
momento sonó una tormenta de aplausos. Había- nación. Aunque también tiene un lado negativo, y es Hasta aquí llegó la papelería de Bladimir
mos alcanzado una victoria fulminante y, aunque el exceso de respeto que puede llevar al conservadu- Zamora, la que tenía acumulada en La Gaveta
no sabíamos que era parcial, en ese momento lo rismo. No parece una ciudad del tipo vanguardista. Y —nombre que le dio al minúsculo apartamento don-
disfrutamos mucho. eso no está mal. En un sistema cultural todo el mun- de vivía en La Habana—. Se trajo para completar
do debe cumplir su rol; mas no debieran los habitan- la biblioteca inaugurada con su nombre en la sede
DONDE EMPEZÓ TODO tes de Bayamo acomodarse en la lejanía y placidez local de la AHS. Han puesto en la entrada una foto
del status quo pues corren el peligro de convertirse inmensa de él hablando al público, con una gran
Es casi mediodía. Un grupo de muchachos de en un fósil. Es preciso entrar en la modernidad bandera cubana detrás y, aunque no se ve, un vaso
preuniversitario, alegres y despreocupados, bailan con sabiduría, pero también con innovación. de ron en la otra mano. Se le nota emocionado
casino. Algunos ancianos observan a los transeún- En este parque me presentaron personalmente porque tiene los ojos acuosos.
tes que van y vienen en todas las direcciones. El a Bladimir Zamora hace un año atrás. Yo estaba Entre las cosas que se pueden encontrar están
clima es perfecto, hace un calor leve, ni tan húme- sentado en uno de esos bancos largos donde cabe las Obras Completas de José Martí, libros de poe-
do ni tan seco, y llega una brisa de vez en cuando. tanta gente y miraba a una trigueña que ostenta- sía, de música tradicional cubana, revistas, y mu-
Suenan varias músicas en el espacio social pero sin ba con orgullo, y sin fanfarria, su cruce de piernas chos, muchos caimanes viejos. Los acumulaba con
interrumpirse demasiado. Unos toman helado, otros torneadas. Fidel había ido a buscarlo. Yo andaba celo de bibliotecario.
cerveza, la mayoría entra o sale del Boulevard.
El Parque Carlos Manuel de Céspedes puede
ser un punto de llegada o de partida, según se pre-
embelesado con aquella preciosidad de cubana,
tanto que casi salté con el manotazo. Oye, mira
Blado, este es el muchacho que queremos que sea
Las actividades fueron sencillas pero muy senti-
das. Los caimaneros entregamos una caricatura 09

EL CAIMÁN BARBUDO—septiembre-octubre—2016
suya, realizada por el artista gráfico LAZ, a la ma-
fiera. Es el típico parque de provincias, excepto el nuevo caimanero, dice Fidel. Miré a Bladimir y dre de Bladimir. Algunos de sus amigos poetas de
porque se respira una atmósfera de nobleza que traté de esconder mi inquietud. Él me escudriñó la ciudad, entre ellos Juan Salvador y Lucía Muñoz,
no he encontrado en otros similares. Hay un cine, con su mirada y el ceño fruncido. En algún mo- leyeron poemas. Hablaron de cómo lo conocieron
un café literario, un hotel, museos, y otros edificios mento me paré y le extendí la mano. Él me saludó y lo recuerdan. Ray prefirió no cantar, pero recitó
alternativos, pero nada desencaja. Se siente en lentamente, y con su característico tono de voz su epitafio al Blado; Orman Cala y David Torrens sí
Bayamo una corrección que roza lo incómodo. No ronca me soltó: ¿De dónde tú eres muchacho? cantaron. Después Paquita dijo que estaba muy
es la primera vez que vengo, pero siempre me pasa Guantanamero, respondí. Hum, eso está muy bien, contenta de que en Bayamo lo hubieran atendido
que desconfío de estos lugares aparentemente eso está muy bien. Fidelito, que se había quedado tan bien en sus últimos meses, al contrario de en
inmaculados. No obstante, hay que rendirse. Este callado presenciando la escena, intervino:¿Bueno La Habana, donde nunca tuvo lo que merecía.
sitio seduce desde una tranquilidad que querría qué, Blado? y este lo interrumpió: Ya está bueno, En la noche Ismael Perdomo presentó dos
cualquier artista para su creación, o una familia Fidelito, deja que el muchacho hable; y empezó a audiovisuales en los que el Blado tuvo participa-
para vivir sin sobresaltos. Y eso es ahora en este hacerme miles de preguntas. Preguntas que dura- ción como guionista o asesor y habló sobre las
siglo, ¿se imaginan cómo era en 1868? ron tres días porque me escogió como su ayudan- tertulias en La Gaveta. La noche terminó en des-
Es sorprendente que en un ambiente así, entre te y me permitió conocerlo en su ciudad natural. carga trovadoresca, donde corrió el elixir embria-
tanta calma, haya prendido la chispa independentista. gador a mares.
El bayamés no parece el tipo de persona que se sal- BLADIMIR ZAMORA IN MEMORIAM Al otro día presentamos, en el café literario La
ga de sus cabales, que vaya a romper las reglas, pero Ventana, la edición 394 de la revista El Caimán Bar-
el hecho es que aquí empezó todo.¡Y de qué El Paseo o boulevard de Bayamo no está lejos budo, dedicada a él, por supuesto. Vino mucha
manera!¡Le dieron candela a su ciudad! Lo que sí he del parque Carlos Manuel de Céspedes. Casi en gente y, para deleite del público asistente, Paquita
descubierto, por mi familia y mis estancias anterio- medio de esta calle, en un lugar reconocible por la y Fidelito se enzarzaron en una de sus habituales
res, es que la energía de estos paisanos no está a entrada y salida constante de jóvenes, está la Casa polémicas. Los dos contaron varias de sus innume-
flor de piel, mas cuando estalla, es casi imposible del Joven Creador, sede de la Asociación Hermanos rables anécdotas junto a Bladimir, y a mí me co-
de detener. Las personas de este lugar intentan Saíz (AHS) de la provincia. La última casa del Blado. rrespondió presentar el número en cuestión. Se
cultivar una armonía que a veces no es menos que Llegamos los caimaneros: Fide, Paquita y yo. vendió la revista como nunca yo había visto.
pasmosa pero, si se les incentiva o provoca dema- Debía venir Joaquín Borges Triana, pero no pudo En la tarde nos fuimos todos al cementerio en
siado, pueden llegar a niveles radicales de actua- asistir por asuntos de fuerza mayor. Nos recibie- peregrinación hasta su tumba. Tití, artista visual y
ción o destrucción. Y no van hacia atrás. ron como los mejores invitados. Cuando Bladimir todo un personaje santiaguero, llevó su Angelote
Se respira demasiada Historia en las paredes falleció, fue en este lugar donde velaron su cuer- Negro. Lo traigo polque el Blado una vez me dijo
de estos edificios. Eso es bueno en un sentido por- po. Incluso una guagua con jóvenes artistas vino que le gutaba ¿Y si no e´ ahora cuando e´? El
que inspira respeto a la tradición, no se pierde la desde las Romerías de Mayo, en Holguín, para asis- último lecho de Bladimir Zamora queda casi al
memoria, tan necesaria para la soberanía de una tir al velorio. Un gesto hermoso. lado del de Sindo Garay. Está nuevecito el nicho,

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