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20/TRAPANA __ Atlas Arqueolégico de Melilla Jestis M. Sdez Cazorla La arqueologia constituye hoy dia una fuente fun- damental para’el conocimiento Wistrico de ts pue- Sin embargo, en Melilla, este método de investiga- cién no ha sido lo suicientemente aplicado como para que podamos efectuar un seguimiento ligico y conti- nuaio de su devenir. El paso de fenicios, cartagineses, \romanos por la vieja Rusaddir y su transformacion en la Melilla medieval aparecen recogidos en las finas hojas que la arqueologia debe ir desvelando. Este Atlas recoge todas aquellas exeavaciones reali- zadas en la ciudad y los hallazeos dignos de interés, intentando ser una guia que nos permita situar crono- légica y geografieamente los lugares sobre fos que pre= sumiblemente se asentaron les micleos de poblacion sus necropolis A) INTRODUCCION Y METODO. La ciudad de Melilla esté situada en la vertiente Ortental del Cabo Tres Foreas. participando por su posicion geografica en los fendmenos civilizadores que surcaron el Mediterrineo de uno y otro lado. Peroa pesar de ello, el conocimiento sobre la histo- ria de Ia antigua Rusaddir es muy impreciso y presen- ta grandes lagunas. Por ésto, nos planteamos en estas noias un primer interrogante relativo a cual ha sido la utilizacién de las diferentes fuentes historicas en este conocimiento. Respondiendo a esta pregunta, vemos como sobre las fuentes escritas clésicas se han barajado basicamen- te las diferentes hipotesis y se ha intentado reconstruir parcialmente su historia. (1) Las fuentes arqueoldgicas han tenido una utiliza- cidn_mas imprecisa atin, complementando solo muy parcialmente a las primeras. En un breve recorrido veremos algunos estudios del profesor Carlos Pocac Mon, sobre Prehistoria, pero re- ferentes a los alzededores de la ciudad de Mebila. De la edad antigua, el paso de Fenicios, Cartagine- ses y Romanos s6lo ha side constatado en el estudio de una necrépolis excavada entre 1913-1916 por D. Ralael Fernandez de Castro, en unas. prospecciones ‘ue més tenian de voluntariosas que de cientificas. No obstante, gracias a ellas conocemos hoy la existencia de esta valiosa neerépolis plinico-romana. Habré que esperar hasta 1981 para que un arque6- logo D. Jose M* Hidalgo comience nuevas investiga: ciones, pero esta vez de mucha menos envergadura Desde esta fecha hasta hoy, se han etectuado aigu: nas excavaciones de urgencia por parte de la Direc: cidn Provincial de Cultura, a cargo ée los arquedlogos de zona D. Enrique de Aivaro Reguera y Dita. Ma: nnuela Barthelemy, pero el grueso de las operaciones estin ain por inictar Por tiltimo, la presencia

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