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DE MÉXICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
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La opinión como tiranía de las mayorías.
La opinión pública responde a las necesidades comunicativas del ser humano con
su entorno social inmediato; también media las necesidades políticas, económicas
y sociales para lograr una convivencia social armónica.
Para Noëlle (1992) la opinión pública es “aquella que puede ser expresada en
público sin riesgo de sanciones, y en la cual puede fundarse la acción llevada
adelante en público”.
Con ello podemos deducir que la opinión pública conlleva una restricción de
ciertas libertades en sí, porque el individuo al aceptar un opinión producto de las
necesidades mayoritarias renuncia a participar en debate alguno sobre sus
propias necesidades y la manera en la que podrían insertarse en un bien público.
Aún cuando existe un dialogo de este tipo, se llega a opiniones divididas, que
logran un consenso pero respetando la posición mayoritaria como la correcta.
Las mayorías actúan en una tiranía de la opinión, pues quieren que haya una
tendencia única en cuanto a cada tópico de discusión, y al no permitir el dialogo se
convierten en autoridad cuando buscan el consentimiento de gran parte de la
sociedad y, esta somete sus propios juicios a los que parezcan más convenientes
para el funcionamiento social.
Al formarse una opinión el individuo la contrasta con los que existen en su entorno
social, para demostrar las ventajas y expectativas de su opinión particular a
diferencia de la dominante, pero solo actuara el individuo si su idea va en la misma
dirección que las ya existentes, sino sería una clara actitud de rebeldía; por ende,
debe ser castigada o eliminada de la esfera social.
La opinión pública como tiranía apela a una visión de dominación por parte de
ciertas fuerzas mayoritarias (instituciones, gobiernos, ideas superiores, etc.) que
se imponen de manera velada a los individuos, y estos renuncien a su propio juicio
para el bienestar generalizado.
Pero las opiniones públicas que son desechadas por la mayoría pueden derivar en
actitudes sociales y políticas que desestabilizan al sistema dominante, de allí la
importancia de las mayorías por considerarlas como no socialmente aceptadas, y
erradicadas desde el origen en la comunicación entre los individuos como un
proceso de “dominación ideológica” o tiranía de la opinión pública.
Bibliografía.