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N LOS PROCESOS ORDINARIOS LABORALES SE BUSCA QUE EL EMPLEADOR O LA

PARTE SEÑALADA RECONOZCA LA VULNERACIÓN DE UN DERECHO O UN


BENEFICIO PROPIO DEL EMPLEADO”
El proceso ordinario es aquel que permite la resolución de conflictos de
orden laboral, siempre que no se haya iniciado un tratamiento especial por
parte de la norma procesal laboral; éstos pueden ser de dos tipos: de única
instancia y de primera instancia, los cuales se identificarán y clasificarán por
el valor objetivo que tiene el proceso. Este objetivo se define por dos
variables que son, la naturaleza del asunto y la cuantía por la que se ha
instaurado el proceso.

CLASES DE PROCESO ORDINARIO LABORAL


Cuando no existen leyes procesales laborales con una posición específica
para adelantar un proceso, debe tramitarse de acuerdo con los requisitos del
procedimiento ordinario.

La ley procesal sólo dispone de acciones diferentes cuando se trate de


procesos ejecutivos, de fuero sindical y el sumario, por lo que en los demás
casos deberá adelantarse la diligencia del proceso ordinario.

El procedimiento ordinario laboral puede ser de dos (2) clases: de única


instancia o de primera instancia, dependiendo de la naturaleza del asunto
o la cuantía del negocio. No existe la clasificación del procedimiento civil
donde los procesos ordinarios pueden ser de mayor, menor o mínima
cuantía.
PROCESO ORDINARIO DE PRIMERA INSTANCIA.
Este proceso se inicia con la presentación de la demanda, la cual, siempre,
debe ser escrita.

El auto admisorio de la demanda se notificará al demandado o demandados


PERSONALMENTE, a quien se le entregará copia de la demanda,
autenticada por el secretario, para el respectivo traslado.

El demandado tiene un término de seis (6) días hábiles para contestar la


demanda. Dentro de dicho lapso también podrá proponer demanda de
reconvención, siempre que el juez sea competente para conocer de ésta.

Vencido el término para responder a la demanda, el juez, a través de auto


dictado fuera de audiencia, señalará fecha y hora para que las partes
comparezcan en audiencia pública, que se denominará DE
CONCILIACIÓN. Si hubiere conciliación, se terminará el proceso. Si ésta
fuere parcial, se seguirá la actuación respecto de las pretensiones no
conciliadas.

Si no hubiere conciliación, o ésta fuere parcial, se declarará precluída esta


etapa y acto seguido se pasará a la primera (1ª) AUDIENCIA DE TRÁMITE,
en la que podrán presentarse cualquiera de las situaciones ya planteadas:
corrección de la demanda por el demandante, formulación de excepciones
por el demandado, etcétera.

En el proceso ordinario de primera (1ª) instancia no pueden celebrarse más


de cuatro (4) audiencias de trámite. Este es un número máximo que puede
reducirse en caso de haberse evacuado totalmente las pruebas pedidas por
las partes y decretadas por el juez. Esta limitante pretende que se profiera
una pronta sentencia, lo cual, y por el número excesivo de procesos que debe
tramitar cada juzgado, ha permitido que las audiencias sean suspendidas
hasta tanto quede agotado totalmente el acopio probatorio.

Las audiencias de trámite no podrán suspenderse para su continuación en


día diferente por más de una (1) vez. Empero, cuando se viola esta
disposición no se establecen sanciones y entonces las audiencias de trámite
suspendidas por más de una (1) vez y continuadas en día diferente no
quedan viciadas de nulidad.

Antes de terminarse toda audiencia, el juez señalará fecha y hora para


efectuar la siguiente.

Una vez evacuadas todas las pruebas, el juez clausurará el debate probatorio
y puede proferir en el acto la correspondiente sentencia, motivándola
oralmente; en ella señalará el término dentro del cual debe ejecutarse y la
notificará EN ESTRADOS, con la asistencia de las partes o sin ellas. Si no
estimare conveniente fallar en la misma audiencia, lo declarará así y citará a
las partes para una nueva, denominada DE JUZGAMIENTO.

La sentencia deberá estar en consonancia con los hechos y las pretensiones


aducidos en la demanda y con las excepciones que aparezcan probadas y
hubieren sido alegadas. Todo ello, sin perjuicio de la facultad que tiene el
juez laboral de fallar ultra o extra petita.

Cuando el juez halle probados los hechos que constituyen una excepción,
deberá reconocerla oficiosamente en la sentencia, salvo las de
PRESCRIPCIÓN, COMPENSACIÓN Y NULIDAD RELATIVA, que deberán
ser alegadas en las oportunidades legales.

La sentencia deberá contener CONDENACIONES EN CONCRETO, ya que


en el procedimiento laboral, al igual que lo que ocurre en la actualidad con
el procedimiento civil, tampoco son aplicables las condenas en abstracto.

Contra la decisión del juez de primera (1ª) instancia procede el recurso de


apelación.

Contra la sentencia del tribunal procede el recurso de casación, si se


cumplen los requisitos formales para su procedencia.

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