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NIHILISMO: “El nihilismo es una posición filosófica que argumenta que el

mundo, y en especial la existencia humana, no posee de manera objetiva


ningún significado, propósito, verdad comprensible o valor
esencial superior, por lo que no nos debemos a éstos.

El nihilismo hace una negación a todo lo que predique una finalidad


superior, objetiva o determinista de las cosas puesto que no tienen una
explicación verificable.”

El nihilismo se define en función de la voluntad de poder. Cuando esta voluntad


disminuye o se agota, aparece el nihilismo, puesto que tal voluntad no es otra
cosa que la esencia de la vida. De acuerdo al diagnóstico que realiza Nietzsche,
este tipo de nihilismo está a punto de llegar porque todos los valores creados por
la cultura occidental son falsos valores porque son la negación de la vida misma.
Entonces, cuando esos valores ilusorios se derrumben, llegará necesariamente
el nihilismo. “Nietzsche dijo: “Dios ha muerto, el mundo se ha quedado sin
brújulas, sin leyes, sin fuerzas que le manden”.

El nihilismo total es la actitud que adoptan los que al descubrir que dios ha muerto
caen en la desesperación. El nihilismo extático es donde el hombre debe
convertirse en el asesino de Dios, liberándose del trasmundo y creando sus
propios valores.

1. BIBLIOGRAFIA:
Friedrich Wilhelm Nietzsche nació el 15 de octubre de 1844 en Röcken, una
pequeña ciudad de la Sajonia prusiana, hijo de Carl Ludwig (1813-1849) y
Franziska Oehler(1826-1897). La temprana muerte de su padre, pastor luterano, a
causa de un proceso de degeneración cerebral, provocado supuestamente por una
herida en la cabeza producida por una caída, obliga a la familia a abandonar la casa
en que residían, para ser ocupada por el nuevo pastor, trasladándose en 1849 a
Naumburgo. Allí vivirá con su madre, su hermana Elisabeth, su abuela Erdmuthe y
dos tías, Auguste y Rosalie, realizando sus primeros estudios en el instituto
("Gymnasium") local, entre 1854 y 1858.
En 1858 ingresa en el internado de Pforta, que había adquirido un gran renombre
en la época, y en el que se observaba un régimen estricto y tradicional, donde
permanecerá hasta 1864. En esta época se desarrolla su admiración por el genio
griego, leyendo sobre todo a Platón y Esquilo, así como por la música y la poesía,
siendo un admirador de Hölderlin, realizando entonces sus primeros ensayos como
poeta y músico, tanto respecto a la composición, (Allegro para piano, Phantasie for
piano, Miserere, entre otras), como a la interpretación, llegando a ser considerable
su habilidad al piano. Por lo demás, comienzan los problemas de salud de
Nietzsche, sufriendo en numerosas ocasiones intensos dolores de cabeza que
podían llegar a durar varios días.
En 1864 ingresa en la universidad de Bonn, junto con su compañero y amigo Paul
Deussen, quien posteriormente sería profesor de filosofía en Kiel y admirador de la
filosofía India y de Schopenhauer y que, pese a no compartir la futura filosofía de
Nietzsche, mantendría con él una relación de sincera amistad. El Departamento de
Filología de Bonn gozaba entonces de gran reputación con Otto Jahn y Friedrich
Wilhelm Ritschl, quienes mantenían un larvado desacuerdo que estallaría al año
siguiente, trasladándose Wilhelm Ritschl a la Universidad de Leipzig. Nietzsche se
traslada también en 1865 a dicha universidad, donde permanecerá hasta 1869,
siguiendo los pasos de su maestro Ritschl, continuando en ella los estudios
filológicos bajo su dirección, llegando a ser su discípulo predilecto.
De esa época data su amistad con Erwin Rhode, que se irá rompiendo a medida
que Nietzsche radicaliza su pensamiento, terminando en un alejamiento total.
También de esta época data su admiración por la música de Wagner y su primer
encuentro con el músico. La lectura de Schopenhauer y el abandono definitivo del
cristianismo coinciden con su actividad como filólogo, publicando varios trabajos
en el "Rheinisches Museum" por los que obtiene un gran prestigio entre los
especialistas. En 1869 la Universidad de Basilea le ofrece la cátedra de Filología,
ante los informes favorables recibidos por su profesor Ritschl, y antes incluso de
haber obtenido el grado de Doctor, cátedra que Nietzsche ocupa en mayo de ese
mismo año.
De 1869 a 1879 Nietzsche permanecerá en Basilea, desarrollando su actividad
como profesor. La amistad con Wagner se afianza y Nietzsche le visita en
numerosas ocasiones en su villa en el lago de Lucerna. En 1872 pública "El origen
de la tragedia", obra muy mal recibida en los medios académicos y criticada
virulentamente por algunos especialistas en filología clásica; algunos de sus
amigos, no obstante, salen en su defensa, como Erwin Rhode; y otros, como
Wagner, por ejemplo, la celebran con entusiasmo. Pese a ello, su prestigio entre los
filólogos mermará considerablemente.
Entre los años 1873 y 1876 publica las "Consideraciones intempestivas", en las que
crítica a David Strauss y el historicismo, en las dos primeras, y alaba a
Schopenhauer y Wagner, en las dos últimas. A pesar de ello, en 1876 comenzará su
distanciamiento de Wagner, que culminará poco después en una abierta oposición.
Hasta entonces Nietzsche había tomado como referencia el ideal del artista y el
genio creador; en los próximos años, aunque de forma provisional, orientará su
reflexión hacia el papel de la ciencia, interés que se plasmará en obras como
"Humano, demasiado humano", escrita entre los años 1878 y 79.
En 1879, probablemente por problemas de salud, renuncia a su cátedra en la
universidad de Basilea, y comienza un período que durará diez años caracterizado
por el constante viajar de Nietzsche por Suiza, Italia y Alemania (que sólo visitará
ocasionalmente), así como por la efervescencia creativa que le conduce a la
elaboración de la mayor parte de su obra. En 1880 reside en Naumburgo, Venecia,
Marienbad y Génova. En 1881 residirá fundamentalmente en Génova y Sils-Maria,
pequeña localidad de los Alpes suizos donde Nietzche intuirá las principales ideas
de su filosofía futura, como la del eterno retorno y la de la voluntad de poder.
Nietzsche mantendrán una activa correspondencia con sus amistades, con las que
se encontrará también en numerosas ocasiones a lo largo de estos años, como F.
Overbeck, P. Rée, E. Rhode, K. Hillebrand, Peter Gast, Lou Salomé, a la que
conocerá en 1882, etc., así como con su madre y hermana.
En 1882 y siguientes residirá en ciudades como Génova, Messina, Roma, Orta,
Basilea, Lucerna, Naumburgo, Leipzig, Santa Margherita, Florencia, Rapallo y
Niza, entre otras, pasando varios veranos en la localidad de Sils-Maria,
especialmente querida por Nietzsche. De este período datan algunas de sus obras
más significativas, como "La genealogía de la moral", "Así habló Zaratustra" y
"Más allá del bien y del mal".
En 1889 su salud, que ya le había dado motivos de preocupación en los años
"errantes", empeora bruscamente, comenzando a manifestar síntomas de
desequilibrio mental. Trasladado de Turín a Basilea es tratado en la clínica de
dicha ciudad, y posteriormente en la de Jena, dando muestras de una ligera
recuperación. No obstante su estado empeora de nuevo, instalándose en
Naumburgo con su madre y, luego de la muerte de ésta, en 1897, con su hermana
Elisabeth en Weimar. Pero ya no se recupera jamás. Morirá en agosto de 1900,
habiendo alcanzado una considerable fama y ejerciendo un notable influjo que se
dejará sentir en el desarrollo del pensamiento contemporáneo.

Obras
La obra de Nitezsche es extensa, incluso sin contar su abundante
correspondencia, y buena parte de ella ha sido publicada póstumamente. A
continuación recogemos los principales elementos de la misma ordenada
cronológicamente; al final se hace referencia a algunos de los escritos
póstumos que han alcanzado mayor relevancia en la valoración de su
pensamiento.

Obras de Nietzsche
1872 "El origen de la tragedia en el espíritu de la música" (En 1874 se publicó la
2ª edición, con algunas correcciones; en 1886 la 3ª, idéntica a la 2ª, pero con el
título, ya definitivo, de "El origen de la tragedia o Grecia y el pesimismo", y
añadiendo un "Ensayo de autocrítica")
1873-76 "Consideraciones intempestivas"
1878-79 "Humano, demasiado humano", (en tres entregas)
1881 "Aurora"
1882 "La gaya ciencia"
1883 "Así habló Zaratustra", (primera y segunda parte)
1884 "Así habló Zaratustra", (tercera y cuarta parte)
1886 "Más allá del bien y del mal"
1887 "La genealogía de la moral"
1888 "El caso Wagner" (Todas las obras escritas en 1888 fueron publicadas con
posterioridad a su enajenación mental).
1888 "Nietzsche contra Wagner"
1888 "El crepúsculo de los ídolos "
1888 "El anticristo "
1888 "Ecce homo"

Fragmentos póstumos:
Además de su poesía y otros escritos, algunos autobiográficos, destacamos: "La
voluntad de poder", "Sobre verdad y mentira en sentido extramoral ",
"Aforismos", "El nihilismo", "El viajero y su sombra", y una abundante
"Correspondencia" (sólo una parte traducida al castellano).
Hay varias ediciones alemanas de las obras de Nietzsche. La mejor edición de
referencia de su obra, en alemán, probablemente sea la de Colli y
Montinari: "Nietzsche, Friedrich. Saemtliche Werke: Kritische Studienausgabe.
Giorgio Colli & Mazzino Montinari. Muenchen und Berlin: Deutscher
Taschenbuch Verlag GmbH & Co. KG and Walter de Gruyter, 1980." Se puede
acceder a la versión digital de 1967 editada por Paolo D’Iorio en la web Nietzsche
Source, basada en la de Colli y Montinari.

¿QUÉ ES LA VOLUNTAD?

Para Nietzsche la voluntad es la verdadera "esencia" de la realidad. La realidad no


es más que la expresión de la voluntad: ser es querer (...ser). La realidad no es
algo estático, permanente, inmutable; ni la consecuencia de algo estático,
permanente, inmutable. Siendo el fruto de la voluntad ha de ser multiforme y
cambiante, como aquella. La realidad es devenir, cambio, y no está sometida a
otra determinación que a la de su propio querer. Y el querer de la voluntad, al igual
que el de todo lo real, es un querer libre, que rechaza toda determinación ajena a
su propio devenir. La voluntad, el querer, no se somete a lo querido, sino que se
sobrepone a todos sus posibles objetos. No quiere "esto" o "lo otro", sino sólo su
propio querer. Se trata de una voluntad libre y absoluta a la que Nietzsche
denomina "voluntad de poder": es una voluntad vital, expansiva, dominante... una
voluntad que se engendra a sí misma y que quiere su propio querer.

A la nueva concepción de la realidad corresponde una nueva concepción de la


verdad. La verdad no reside en el juicio, ni en la adecuación del intelecto con el
objeto. Todos los juicios son falsos, en la medida que consisten en una
"congelación" de un determinado aspecto de la realidad mediante el uso de
conceptos. Siendo la realidad cambiante no podría dejarse encerrar por
conceptos, que son estáticos, inmutables. Y siendo los conceptos la base de todos
los juicios estos no pueden expresar ni captar la realidad, el devenir de lo real. Los
conceptos no nos sirven para captar lo real, ni los juicios para expresar la verdad
de lo real.

La verdad ha de ser un resultado de la intuición de lo real, de la captación directa


de la realidad. Por ello, no podrá ser una verdad inmutable, y ni siquiera única,
pues el mismo cambio de lo real no está exento de contradicciones.

En la medida en que la expresión de la verdad se realiza mediante el lenguaje


éste se convierte en algo fundamental a la hora de hablar de la verdad. Nietzsche
verá en el lenguaje una supeditación a los conceptos que hacen de él un
instrumento poco útil para reflejar la verdad de los real, por lo que la construcción
de un nuevo lenguaje será una de sus tareas prioritarias, buscando en la metáfora,
en la alusión, en la ironía, elementos útiles para forzar el nuevo sentido de las
palabras.

Frente al lenguaje de la razón, del concepto, propondrá el lenguaje de la


imaginación, basado en la metáfora. Mientras que el lenguaje conceptual pretende
ser un fiel reflejo de la realidad (quedando petrificada en él) el lenguaje metafórico
respeta la pluriformidad y el movimiento de la realidad. El lenguaje conceptual es
el de la lógica dogmática. El metafórico es el lenguaje del arte, de la vida, de la
equivocidad, de la ambivalencia, de la belleza y, en definitiva, expresión de la
libertad de la voluntad.

Voluntad de poder, voluntad de potencia o voluntad de


pujanza (en alemán: Der Wille zur Macht)1 es un concepto importante de la
filosofía de Friedrich Nietzsche. Esta describe lo que él consideraba el motor
principal del hombre: la ambición de lograr sus deseos, la demostración de fuerza
que lo hace presentarse al mundo y estar en el lugar que siente que le
corresponde; todas esas son manifestaciones de la voluntad de poder. Otro punto
particular de la voluntad de poder es que también representa un proceso de
expansión de la energía creativa que, de acuerdo con Nietzsche, era la fuerza
interna fundamental de la naturaleza.

El término apareció por primera vez en el fragmento 17 [63] de 2001-2002. "La


Voluntad de poder" es el título de una obra que Nietzsche planificó escribir así
como un libro de selecciones de sus apuntes (o Nachlass).
Nietzsche planteaba una voluntad de poder en la que las cosas vivientes no sólo
se encuentran motivadas por la mera necesidad de mantenerse vivas, sino que,
en realidad tenían una gran necesidad de ejercer y utilizar el poder para crecer y
expandir su fortaleza y posiblemente para someter otras voluntades en el proceso.
Nietzsche veía la "voluntad de vivir" como secundaria de una primaria "voluntad de
poder" y mejoramiento o afirmación de la vida. De este modo, se oponía al
darwinismo social en la medida en que criticó la validez del concepto de
adaptación, que consideraba una "voluntad de vivir" estrecha y débil.

En definitiva, el hombre que guía su vida según la voluntad de poder


(el Übermensch, superhombre), es un hombre que intenta siempre superarse a sí
mismo, mejorarse en todas sus facetas, etc. No tiene en cuenta lo que los demás
piensen o digan de él, se enfrenta a la vida y asume la realidad, procura vivir de
una manera tal que si tuviera que vivir de nuevo infinidad de veces esa misma
vida, sería feliz al hacerlo. Es un hombre libre que repudia la debilidad y la
esclavitud.

¿TU VIDA TIENE VALOR? Y ¿CUÁL ES EL MAXIMO VALOR DE ELLO?

La vida mas allá de un proceso biológico y físico químico de un ser representa el


trascender en el cual plenifica la vida. El valor máximo se representa como un bien
o bondad, Dentro del máximo valor esta el respeto por ella (vida).

La vida también tiene un sentido algo más profundo, que se desarrolla más allá de
lo estrictamente material. Por eso se dice que la vida es el bien más valioso y
apreciado de todo ser humano. Por eso es moral defenderla como un don de Dios.

Existe una convicción de que la vida hay que vivirla, pues la vida desarrolla las
posibilidades y capacidades de la persona.

Para Nietzche el valor significa objeto intencional de un juicio acerca de la vida y el


sentido de esta.

ESCRIBIR DOS VALORES DE TU VIDA Y CON ELLOS HAS UN EJEMPLO.

Respeto: es un valor que se refiere a la acción de respetar; es equivalente a tener


veneración, aprecio y reconocimiento por una persona o cosa. Proviene del
latín respectus, que traduce ‘atención’, ‘consideración’, y originalmente significaba
‘mirar de nuevo’, de allí que algo que merezca una segunda mirada sea algo digno
de respeto.

El respeto es uno de los valores morales más importantes del ser humano, pues
es fundamental para lograr una armoniosa interacción social. Su fundamento esta
en la reciprocidad, es decir que para ser respetado es necesario saber o aprender
a respetar, a comprender al otro, a valorar sus intereses y necesidades.

Ejemplo: respetar las ideas de los demás, así no las comparta.


Responsabilidad: es un valor que esta en la conciencia de la persona que le
permite comprometerse y actuar de forma correcta en todos los ámbitos.
ejerciendo sus derechos y desempeñando sus obligaciones como ciudadanos. En
muchos casos, la responsabilidad obedece a cuestiones éticas y morales.

Ejemplo: Saber administrar los bienes, recursos y servicios encomendados.

Honradez y honestidad, Bondad, Modestia, Solidaridad, Amor y amistad,


Responsabilidad, Respeto, Verdad, Prudencia, Fortaleza, Lealtad, Libertad,
Caridad, Justicia, Igualdad, Templanza, Fidelidad, Paz, Tolerancia, Humildad,
Sencillez, Perseverancia, Generosidad, Agradecimiento, Austeridad

los valores constituyen en un principio de conducta, una manera de ser y hacer,


una guía para nosotros en todos lados y en cada uno de nuestros actos. Como
toda guía nos muestra el camino, lo recorren con nosotros, pero no sustituyen lo
que debemos hacer. Los valores deben ponerse en acción. Son guías de
conductas, porque se van e expresar en actos concretos de la vida. Los valores no
son simples formas de pensar alejadas de nuestro trajín diario. Los valores se
prueban, se nutren, se fortalecen o decaen en el transitar del día a día.

¿COMO CAMBIARIAN ESOS VALORES SEGÚN LA TRANSVALORACION DE


NIETZCHE?

Es cambiar los falsos valores (transvalorar) que han dominado toda la cultura
occidental desde el momento en que la filosofía socrática, proseguida por el
platonismo, puso la vida, lo terrenal, lo inmanente y el devenir en función de la
muerte, lo suprasensible, lo trascendente y el ser eterno.

Desde este momento se rompió el equilibrio entre los aspectos apolíneos y


dionisíacos que habían forjado las primitivas bases de la cultura griega, y se
invirtieron los valores. En su Genealogía de la moral, por ejemplo, Nietzsche aplica
su método genealógico al estudio del origen de esta inversión, y señala cómo las
nociones de «bueno» o de «noble» se invirtieron.

Esta inversión llegó a su culminación con el triunfo del cristianismo (platonismo


popular, le llama Nietzsche), que engendró una moral de resentimiento contra todo
lo vital, una moral de esclavos y débiles; una moral de renuncia que pone toda la
vida en función de un falso trasmundo. Los sacerdotes, pastores de un rebaño de
esclavos, son los prototipos de esta inversión.

Los valores supremos se desvalorizan a través del nihilismo entendido como el


estado terminal de los valores supremos, el momento de la crisis, de la caducidad
y caída de esos valores. Para referirse a la necesidad de, según él, cambiar los
falsos valores (transvalorar) que han dominado toda la cultura occidental desde el
momento en que la filosofía socrática, proseguida por el platonismo, puso la vida,
lo terrenal, lo inmanente y el devenir en función de la muerte, lo suprasensible, lo
trascendente y el ser eterno.

Nietzsche no propone vivir sin valores (llega a considerar incluso que esto es
imposible); propone más bien invertir la tabla de valores: superar la moral
occidental, moral de renuncia y resentimiento hacia la vida, mediante una nueva
tabla en la que estén situados los valores que supongan un sí radical a la vida.

MORAL DE SEÑORES MORAL DE ESCLAVOS

voluntad de jerarquía, de excelencia voluntad de igualdad

ama lo que eleva, lo noble resentimiento contra la vida superior

quiere la diferencia iguala, censura la excepción

glorifica lo que hace soportable la


es la moral del héroe, del guerrero, del
vida a los pobres, los enfermos y débiles
que no teme el dolor ni el sufrimiento
de espíritu, la concordia

altruismo, hermandad entre los hombres


·

es la moral de la persona que crea


se encuentra con los valores dados
valores

ama la muerte de Dios ama y teme a Dios

¿CUAL ES TU MISION COMO HOMBRE Y SEGÚN NIETZCHE?

La misión del hombre es construir y transformar el mundo a fin de cooperar en la


armonía para el bien propio y el de los demás. Esta llamado a perfección y a la
santidad, en otras palabras trascender.

La misión del hombre según Nietzche este debe de vivir sin límites y buscar
siempre la satisfacción, por medio de sus instintos y voluntad individual, para
llegar a ser el Súper-Hombre, el cual se convierte en el objetivo de la persona, que
trata de superar al hombre actual dejando a un lado los valores "decantes" para él,
los cuales corresponde a los principios universales planteados por la iglesia (como
lo son la compasión, la bondad, la caridad, la solidaridad, etc.).

Con respecto al hombre, el análisis racional no demuestra más que su miseria.


Hay que establecer por tanto una meta ideal que el hombre debe alcanzar.

PARA TI ¿QUE ES EL SUPERHOMBRE Y PARA NIETZCHE?


Para mi el superhombre es aquel hombre que ha logrado alcanzar un nivel de
trascendencia que le permite estar en plena comunión con el creador.

Nietzsche nos invita a superar todo lo que representa al hombre (denigrado con la
filosofía y la religión cristiana), nos invita a superar esa vieja idea de los valores y
la moral, para llegar a un ideal más completo. El de un ser capaz de generar su
propio sistema de valores e identificado con la voluntad de poder. Un ser humano
que impulsa una moral que surja desde lo más profundo de las personas.

Este superhombre debe ser libre, liberado de la moral del rebano, agresivo y duro
con los débiles; lleno de vida, su voluntad se halla identificada con el impulso vital,
de aquí que deba ser creador de valores; él debe crear eligiendo sus propios
valores. Entre los principales objetivos de su misión está eliminar a los débiles y,
esto, "como un acto de amor a la humanidad".

¿QUÉ DEBERIAMOS HACER PARA CONVERTINOS EN SUPERHOMBRE?

En contraposición a lo planteado por Nietzche debemos trascender al vivir los


valores cristianos, trascender hacia Dios, según las enseñanzas de Jesucristo.

SEGÚN FEDERICO NIETZCHE ¿CUÁLES SON LOS VALORES QUE DAN


PRELACION A TU VIDA, LO ESTAS HACIENDO, QUE DEBERIAS CAMBIAR SI
LO ESTAS HACIENDO?

Los valores se viven y requieren esfuerzo personal y colectivo para acrecentarlos,


cultivarlos.

Cuando no vivo a plenitud los valores propuestos por Jesús, como el amar,
perdonar, orar a quienes nos ofenden.

ELABORAR UNA SINTESIS DEL PENSAMIENTO ANTROPOLOGICO DE


NIETZCHE

Federico Nietzsche pone a la vida por encima de todo, dice que es la que nos
permite la búsqueda y la satisfacción de nuestras necesidades, resalta la voluntad
de poder y vida, puesto que el verdadero hombre es aquel que desarrolla esta
capacidad, el que se libera de lo tradicional y pone en marcha sus deseos, es el
que vive la vida libremente, hace lo que sea con tal de conseguir lo que quiere, el
que nunca se rinde y no le importa cumplir las reglas ni valores porque según él
son los que atentan contra nuestra vida generando sentimientos de incapacidad e
inconformismo, deteniendo su misión de desprenderse de todo valor y destacando
todo lo que fortalece su vida, de superarse, de buscar cada día ser mejor y
terminar en algo mejor a él es decir convertirse en el Super-Hombre.
La muerte de Dios significa que la fe en el Dios Cristiano no se puede mantener, con sus mandatos y
prohibiciones que coartan la creatividad y el desarrollo total del hombre en este mundo; porque es
hostil a la vida y es un signo de debilidad y cobardía.
ADECUAR LOS 10 MANDAMIENTOS AL PENSAMIENTO DE NIETZCHE
PARALELO
No puedo creer en un dios que quiere ser alabado Amarás a Dios sobre todas las cosas.
siempre No tomarás el Nombre de Dios en vano.
Santificarás las fiestas.
Sometimientos a las raíces del alma. Honrarás a tu padre y a tu madre.
Matar a Dios No matarás.
Dar libertad a los sentidos No cometerás actos impuros.
Robar es un fenómeno, un hecho, en si mismo no No robarás.
puede ser un fenómeno moral. La interpretación
moral es un añadido posterior a la acción.
La verdad es una intelectualización de la vida No dirás falso testimonio ni mentirás.
instintiva.

Dar libertad a los sentidos y a las pasiones No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
No codiciarás los bienes ajenos.

CONCLUSION

Es una reflexión basada en la mitología griega (es un conjunto de mitos


relativamente cohesionados: relatos que forman parte de una determinada religión
o cultura / El mito como discursos, narraciones o expresiones culturales de origen
sagrado, y que posteriormente fueron secularizados y tratados como discursos
relativos a una cultura, a una época o a una serie de creencias de carácter
imaginario. Relatos basados en la tradición y en la leyenda, creados para explicar
el universo, el origen del mundo, los fenómenos naturales y cualquier cosa para la
que no haya una explicación simple.)

La tragedia era vista como algo triste y que debía evitarse, ya que causaba crisis
en aquellos en los que caía. En contraste, la tragedia griega no estaba solo en lo
apolíneo, si no también en lo dionisíaco, en una especie de éxtasis de los sentidos
y en el nacimiento del teatro como forma de expresión de aquellos sentidos. De lo
anterior se desprende que la música como arte cultivado en la cultura griega fue
llevada a sus extremos y servía tanto para los «buenos», como para los «malos».

Las sociedades modernas son llanos herederos de Sócrates, pero también


herederos de su discípulo, Platón (cuenta la leyenda que Platón quemó las
tragedias que escribió en su juventud para poder ser discípulo de Sócrates: la
relación con la dimensión dionisíaca permanecerá, sin embargo, ambigua en
sus diálogos). Estas sociedades pierden el vínculo con la visión trágica del mundo,
y buscan una verdad siempre asequible que parece esconderse más allá de la
simple apariencia de las cosas, buscan un ideal, una moral. Dionisos adormece
y Apolo ya no brilla más que para las "ideas", quimeras que nos desconectan de la
vida. Es el advenimiento en los pueblos de lo que Nietzsche llamó Nihilismo.

Apolo: Era descrito como el dios de la divina distancia, que amenazaba o protegía
desde lo alto de los cielos, siendo identificado con la luz de la verdad. Hacía a los
hombres conscientes de sus pecados y era el agente de su purificación; presidía
las leyes de la religión y las constituciones de las ciudades, era símbolo de
inspiración profética y artística, siendo el patrono del más famoso oráculo de la
Antigüedad, el oráculo de Delfos, y líder de las musas. Era temido por los otros
dioses y solamente su padre y su madre podían contenerlo. Era el dios de la
muerte súbita, de las plagas y enfermedades, pero también el dios de la curación y
de la protección contra las fuerzas malignas. Además, era el dios de la belleza, de
la perfección, de la armonía, del equilibrio y de la razón, el iniciador de los jóvenes
en el mundo de los adultos, estaba conectado a la naturaleza, a las hierbas y a los
rebaños, y era protector de los pastores, marineros y arqueros.

Dionisio: Es el dios de la vendimia y el vino, inspirador de la locura ritual y el


éxtasis, y un personaje importante de la mitología griega, como hijo del dios
principal Zeus (Ζεύς en griego antiguo). Aunque los orígenes geográficos de su
culto son desconocidos, casi todas las tragedias lo presentan como «extranjero».3
Fue también conocido por los romanos como Baco (del griego antiguo
Βάκχος Bakkhos)4 y el frenesí que inducía, bakcheia. Es el dios patrón de
la agricultura y el teatro. También es conocido como el ‘Libertador’ (Eleuterio),
liberando a uno de su ser normal, mediante la locura, el éxtasis o el vino.5 La
misión divina de Dioniso era mezclar la música del aulós y dar final al cuidado y la
preocupación. Los investigadores han discutido la relación de Dioniso con el «culto
de las almas» y su capacidad para presidir la comunicación entre los vivos y los
muertos.

En opinión de Nietzsche el origen de la religión es el miedo. Es decir, los


sentimientos de angustia e impotencia que el ser humano desarrolla a lo largo de
su vida. La religión nunca ha pretendido decir la verdad; de hecho, ha caído en el
mismo error de la metafísica, reivindicando para sí la trascendencia y el mundo
sobrenatural —Dios, el más allá, etc.—. Así, Nietzsche arremete contra la tradición
judeocristiana, contra el budismo y, en general, contra las religiones.
Efectivamente, el cristianismo rechazó los valores dionisíacos de la antigüedad
clásica, inventando un mundo ideal, inexistente, alejado de todo contacto con el
mundo real. Al aceptar la inmortalidad, esta vida se convertía de hecho en mera
transición hacia otra vida. Lo cierto es que para Nietzsche el cristianismo sería un
simple platonismo de naturaleza popular, una filosofía y una moral vulgares para
personas débiles y esclavos. Por otro lado, se asegura que la religión propone
valores exclusivamente decadentes, propios de un rebaño, aptos solo para
esclavos: humildad, mansedumbre, obediencia, sacrificio. Valores todos ellos
contrarios a los impulsos vitales más elementales. Así pues, valiéndose de
conceptos como el pecado, culpa o arrepentimiento, ataca una y otra vez a la vida.
NIETZSCHE:
EL SENTIDO DE LA VIDA

1. EL PUNTO DE PARTIDA
El hombre camello o la negación de la vida.

Para Nietzsche, hombre camello es el hombre resignado, aguantador, sometido, paciente,


incapaz de reaccionar. Este tipo de hombre es negación de la vida; en él la vida está desfigurada
y bloqueada; este hombre es un mono,una irrisión, una vergüenza dolorosa, un objeto de burla.
A la pregunta de ¿quién ha puesto al hombre en esa condición?, Nietzsche responde: Dios, la
religión, la moral. Ellos son una invención del esclavo para divinizar su debilidad: "El cristianismo
inventó el concepto de Dios como contra concepto de la vida, para aplastar los instintos de ésta,
sus alegrías y su pujanza exuberante. Que invento el más allá para desvalorizar el más acá; el
alma, para denigrar al cuerpo y todo lo que al cuerpo toca; el pecado, la conciencia, la libertad,
para arrebatar a los fuertes y soberbios su fuerza. La conciencia y el pecado fueron
propiamente, según Nietzsche, invenciones judías, pero las tomó el cristianismo y, sobre todo,
Roma para judaizar el mundo entero. Los conceptos capitales del cristianismo, amor, compasión,
humildad, abnegación, espíritu de sacrificio, son pura moral de esclavos y odio a la vida.
"El Dios de la cruz es una maldición contra la vida, una flecha indicadora para huir de la vida". El
concepto opuesto es Dionisos. "Dionisos contra el Crucificado", es el lema de Nietzsche.
(Hirschberger, Historia de la Filosofía II).

El hombre esclavo es, en el proceso de la evolución, transición, decadencia, algo que debe ser
negado para ser superado. "Los menesterosos son los únicos buenos; los pobres, los
impotentes, los abyectos, son los únicos buenos; los que sufren, los desamparados, los
enfermos, los feos, son los únicos piadosos, los únicos bendecidos por Dios, para los que se
reserva únicamente la bienaventuranza". (Nietzsche. Genealogía de la moral).

El profetismo de Nietzsche disiente de la bienaventuranza evangélica a la que rotula de "odio a


la vida". Ellos, los pobres del evangelio son "la irrisión y la vergüenza dolorosa".

1. EL PROCESO DE LIBERACION: LA VOLUNTAD DE PODER

Nietzsche quiere que el hombre sea el sentido de la tierra, la expresión última de la vida.
¿Qué es la vida para Nietzsche?
"Llamamos vida a una multiplicidad de fuerzas unidas por un mismo proceso de nutrición. A este
proceso de nutrición, como medio de su posibilidad, corresponden los llamados sentimientos,
imaginación, pensamientos, etc. . . ."Este hombre debe ser superado".¿Cómo?
La vida no es adaptación de condiciones internas o externas, sino voluntad de
poderío que, partiendo del interior, se conoce y se incorpora siempre mayor cantidad de
"exterior". (Nietzsche. La voluntad de poder).

Multiplicidad de fuerzas unidas, de impulsos vitales, son la fuerza motriz del hombre, por eso,
"los sentimientos, la imaginación, los pensamientos" no deben ser reprimidos ni sometidos por
ninguna fuerza exterior, sino que masbien deben ser nutridos son trabas ni preceptos porque
ellos mismos saben elegir sus propios valores. Es, pues, este impulso vital el que va creando los
valores a medida que los va asimilando y va dejando lo inútil e inservible.

De esta manera "la vida se presenta no como una conformidad, ni una resignación, ni siquiera
como una felicidad y mucho menos como una paz, sino como una destreza, una guerra que haga
perecer a los débiles y fracasados. Porque la vida es esencialmente en si misma apropiación,
agresión, sometimiento de lo que es extraño y mas débil, opresión, dureza, imposición de la
propia forma, incorporación o, por lo menos, explotación". (Nietzche. Voluntad de poder).

Transmutación de valores

Por el mismo hecho de tomar conciencia de poderío, el hombre se sitúa en una dimensión nueva
de la vida, y en consecuencia, en una dimensión nueva del valor: valor es la mayor cantidad de
poder que el hombre puede arrogarse.Para Nietzsche las cosas no tienen valor, es el hombre
mismo quien les da valor según sus actos; de aquí que, junto a los valores producidos por los
actos del hombre esclavo, catalogados en la moral, deben aparecer los valores provenientes del
acto del hombre fuerte. "Que sea el bien y el mal, eso es lo que no sabe nadie sino aquel que es
creador. Y éste es aquel que crea fines al hombre. Y da a la tierra su sentido y su futuro; éste es
el que hace creadoramente que lo uno sea bueno y lo otro sea malo. .. El hombre es el que pone
valor a las cosas; los pone para sostenerse a si mismo. Fue él, el que primero asignó,
creador, un sentido a las cosas, un sentido humano. Por ello se llama hombre, es decir, el que
valora. Valorar es crear. Por la valoración se fija el valor: sin valoración la nuez de la existencia
está vacía. Escuchad, pues, vosotros que sois creadores". (Nietzsche. Zarath).
La lucha entre fuertes y débiles, en el fondo, es la lucha entre creadores de valores; por
eso transmutar valores es transmutar al hombre, a la creación, a la vida, Esta lucha lleva el
sufrimiento y el dolor hasta que aparezca el nuevohombre.
En la medida que vaya apareciendo este hombre nuevo, la tabla de los valores se irá cambiando,
las fuerzas más nobles de la vida se irán liberando, irán quedando en el olvido los valores de la
moral de los débiles.

3. EL PUNTO DE LLEGADA: EL SUPERHOMBRE


“La humanidad debe situar su fin mas allá de sí misma, no en un mundo-error, sino en la propia
continuación de sí misma".
Este fin que supera a la humanidad, aunque como continuación de ella misma, es el
superhombre que condensa en sí toda la intención y la esperanza de Nietzsche. ¿Se malogró
el hombre? ¡Bien!; ¡En horabuena! Vosotros, ¡hombres superiores! Ahora están de parto los
montes y parirán el porvenir del hombre.Dios ha muerto. Ahora queremos que viva
el superhombre. . . Llevo en el corazón al superhombre, que es para mi el primero y el único. No
el hombre, no el prójimo, no el mísero, no el que sufre, no el mejor. . . Lo único por lo que yo
puedo amar al hombre es porque es una transición". (Nietzsche. Zarath. IV).
La muerte de Dios, abre el camino al parto que la tierra y la humanidad deben hacer del
superhombre. Salvador que devuelve a la tierra su sentido; pero este dios nuevo tendrá que ser
entretejido por la tierra y por la humanidad con una paciencia creadora con la dedicación y la
habilidad con que el artistaesculpe su obra, porque debe ser perfecto como punto cúspide de la
pirámide de la evolución e "instinto de la acción y de la obra".
Pero, ¿quién es este superhombre? ¿Qué características tiene? Mas allá de la degeneración
"física y moral" del débil, "es precise encontrar la especie del hombre más alta y vigorosa". A
este hombre, vigor y fuerza, Nietzsche lo reviste de un tejido de calificativos que van de los más
suaves y tiernos a losmás agresivos y despiadados, y esto porque su característica debe ser la
"contradicción".
"En el fin —superhombre— reside el amor, la veneración, la visión de lo perfecto. . . la
perfección, la madurez, la salud floreciente, la dulce radiación de la fuerza". (Nietzsche. Zarath).
"Estamos persuadidos de que la dureza, la violencia, la esclavitud, el peligro en la calle y en el
corazón, la reserva insidiosa, el estoicismo, el arte de seducir y el genio diabólico, todo lo malo,
tiránico, rapaz, astuto en el hombre, es tan bueno para elevar la especie humana como su
contrario". (Nietzsche. La voluntad de poder).
Este superhombre debe ser libre, liberado de la moral del rebano, agresivo y duro con
los débiles; lleno de vida, su voluntad se halla identificada con el impulso vital, de aquí que deba
ser creador de valores; él debe crear eligiendo sus propios valores. Entre los principales
objetivos de su misión está eliminar a los débiles y, ésto, "como un acto de amor a
la humanidad".

"Esta es la nueva tabla que promulgo para nosotros: volveos. Si no queréis ser
inexorables, ¿cómo queréis vencer conmigo un día? Si vuestra dureza no quiere brillar, y cortar
y perforar ¿cómo podréis crear conmigo un día? Todos los creadores son duros. Esta debe ser
vuestra felicidad: dejar la impronta de vuestras manos sobre los siglos como sobre el bronce.
Más duro que el bronce, más noble que el bronce". (Nietzsche. La voluntad de poder).

Pero aunque sea un producto de la evolución y saiga de las entrañas de la tierra y de la vida, la
idea de superhombre no la extiende Nietzsche a toda la especie humana. " ¡El hombre, no la
humanidad! La humanidad es un medio,más bien que un fin. Se trata del tipo: la humanidad es
simplemente el material con que se intenta llegar al tipo, es la enorme superabundancia de los
fracasados: un campo de ruinas". (Nietzsche. La voluntad de poder).

En el concepto de Nietzsche uno de los errores fundamentales de los biólogos fue el buscar el
bien de la especie; el fin no es la humanidad misma, sino el tipo, un grupo de individuos, unos
pocos, a los cuales hay que sacrificar la mayoría. Este tipo puede extenderse, como mucho, a
"una raza, con su esfera de vida aparte, dotada de exuberante potencial para la belleza, la
valentía, la cultura, la delicadeza, aún en lo espiritual; una raza afirmadora que se puede
permitir el gran lujo, demasiado fuerte para serle necesario el tiránico imperativo de la virtud,
bastante rica para no tener que andar con parsimonias y meticulosidades, mas allá del bien y del
mal, un invernadero para plantas especiales". (Nietzsche. La voluntad de poder).
El humanismo de Nietzsche está resumido en el superhombre; en él expresa su ideal
del hombre, ideal que gran parte de Europa seguirá con un fervor que resultará desastroso, y
su profecía se cumplirá:
"Un día, mi nombre irá unido a algo formidable: el recuerdo de una crisis como jamás ha habido
en la tierra"

Es un sujeto incapaz de generar su propio sistema de valores, que convierte en


bueno, todo aquello que procede de su auténtica voluntad de poder; estos últimos
hombre, pequeños, demasiado pequeños, en su debilidad se someten a una
esclavitud, resignados e inmersos en el más alienado conformismo, sin rebelarse
contra los valores que se les imponen, ante lo cual, no tienen un propio sentido de
la vida y se dejan envenenar por aquellos que desprecian la vida, de ahí, que el
gran anhelo nietzscheano es que estos hombres desaparezcan, para que
advengan superhombres que sólo crean en lo real, en lo que pueden ver, que
razonen, sin que se conviertan en ningunos insensibles; el superhombre es
consciente de sus pasiones y sus sentimientos, pero su voluntad de poder le
permite dominarse a sí mismo, sin dejarse arrastrar totalmente por ellos.

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