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ES
Lumbalgia
DE
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AP
IAS MA
N
y dolor pélvico
ERRNVPHGLFRVRUJ
Leon Chaitow ND DO
Registered Osteopathic Practitioner and Senior Lecturer,
University of Westminster, Londres, Reino Unido
Sandy Fritz BS MS
Director, Health Enrichment Center, School of Therapeutic
Massage, Lapeer, Michigan, Estados Unidos
Prefacio de
Tom Myers
Ilustración
Graeme Chambers BA(Hons)
Ilustrador médico
i-viii Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:40 P gina v
Índice de capítulos
El DVD que acompaña a este libro incluye secuencias Capítulo 5 Dolor pélvico 61
de vídeo de todas las técnicas que se identifican en el
texto mediante el icono correspondiente. Para buscar Capítulo 6 Modalidades aptas para su combinación
una determinada técnica, haga clic sobre el icono con el masaje 79
correspondiente de la lista de contenidos del DVD.
El DVD está diseñado para utilizar junto con el libro y Capítulo 7 Masaje basado en el resultado 103
no como producto independiente
Capítulo 8 Prevención y rehabilitación:
Prólogo vii estabilidad central y reeducación
respiratoria 143
Capítulo 1 El «triage» 1
Capítulo 9 Prevención 153
Capítulo 2 Dolor de espalda impostor 17
Capítulo 10 Otros métodos 157
Capítulo 3 Intensidad, localización
y posible procedencia del dolor 25 Glosario 161
Prólogo
Se podría incorporar la «recuperación de una in- Este capítulo, dotado de gran cantidad de ilustracio-
tervención quirúrgica u otro traumatismo» a esta lista, nes, va más allá de la parte inferior del tronco y abar-
dado que (aunque es posible que esto no sea cierto ca el cuerpo entero, el cual en ocasiones puede verse
de forma universal, de hecho es exacto en muchos afectado, en casos de dolor pélvico o lumbalgia, a tra-
casos) el sistema sanitario actual proporciona recursos vés de conexiones fasciales, funcionales o reflejas.
insuficientes, especialmente en términos de tiempo, En los capítulos 8 y 9, los autores estudian el ejerci-
para la recuperación integral tras una intervención mé- cio y el entrenamiento preventivos para restablecer el
dica. equilibrio y evitar la recidiva de la lesión.
En el caso de pacientes que sufren un dolor inespe- Cada procedimiento descrito en este libro está res-
cífico y realizan rehabilitación integral, no siempre son paldado por la bibliografía de investigación pertinen-
necesarias las complejidades de la asistencia sanitaria te, indicándose al terapeuta el material de origen para
moderna, especialmente si se encuentran en manos de conocer por qué se incluye el protocolo, y proporcio-
dos especialistas tan experimentados como los autores nando a médicos y a fisioterapeutas razonamientos
de la presente obra para guiar la valoración y el trata- sólidos sobre la eficacia de estos métodos desde un
miento de estas alteraciones. El masaje, el tratamiento punto de vista científico y clínico (lo cual, por tanto,
de los puntos gatillo, la liberación miofascial, la libe- los hace adecuados para su utilización). Como tal, este
ración posicional, la movilización articular, la reeduca- libro representa un paso importante en la conjunción
ción del patrón de reclutamiento y el entrenamiento entre las artes intuitivas de la terapia manual y el rigor
de la estabilización pueden hacer que estos pacientes científico que precisa la práctica clínica basada en los
vuelvan a caminar en breve, de forma eficaz y con un resultados.
gasto económico menor. Le invito a sacar el máximo partido de este libro
Una vez se ha realizado el triage, los autores pasan para profundizar en sus conocimientos prácticos y
a la valoración del dolor, sus fuentes y conexiones, teóricos de las causas de la lumbalgia inespecífica y el
principalmente a través de la evaluación mediante dolor pélvico y (lo que es más) de las causas de su per-
palpación de músculos, movimientos (incluida la res- sistencia, y para ampliar sus enfoques terapéuticos
piración) y puntos reflejos. Se describe una amplia se- cuando parezca que su propio «repertorio» de terapias
rie de valoraciones, pruebas y métodos de tratamien- manuales no surte efecto. Por último, esta obra le per-
to, con una clara secuencia de signos indicativos, mitirá ayudar a sus pacientes a evitar la recidiva y a
propósitos de resultado, precauciones y técnicas com- recobrar la fuerza necesaria para llevar una vida fun-
pletas que combinan numerosas maniobras para ali- cional sin dolor.
viar el síndrome pélvico y la lumbagia. Bienvenido a esta nueva guía para conocer los com-
En el capítulo 7, estas técnicas se reúnen en una se- plejos fundamentos del cuerpo humano.
rie de estrategias para el uso del masaje y la manipu-
lación en el restablecimiento de la función completa. TOM MYERS
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Capítulo 1
El «triage»
INTRODUCCIÓN
ÍNDICE DE CAPÍTULO
El término «triage» procede de los campos de batalla en
Introducción 1 los que los soldados heridos se dividían en tres catego-
Dolor de espalda inespecífico 2 rías (tarea de la que se ocupaba el médico jefe): aquellos
Cómo asegurarse de que el diagnóstico con lesiones graves que era probable que se recupera-
es correcto 2 ran con la asistencia adecuada y que, por tanto, reci-
Coste e importancia del dolor de espalda 3 bían atención primaria; los soldados con heridas leves
El coste del dolor de espalda 3 cuyo estado permitía que se retrasara el tratamiento, y
Masaje y dolor de espalda 3 aquellos cuyas lesiones eran tan graves que la recupe-
Distintos elementos que provocan dolor de espalda 3 ración era improbable y que por ello sólo recibían aten-
«Causas» del dolor de espalda inespecífico 4 ción limitada en el campo de batalla bajo presión.
El entorno cercano y el dolor de espalda 4 Hay consenso generalizado en relación con el he-
Contribuciones psicosociales al dolor cho de que la lumbalgia se clasifica en tres categorías
de espalda 5 amplias y este libro se centra en la tercera categoría.
Características innatas, congénitas y adquiridas y El dolor de espalda puede deberse a:
dolor de espalda 5
Biomecánica del dolor de espalda: 1. Alteración grave de la columna vertebral (o altera-
el sistema motor 7 ción no relacionada con la columna vertebral que se
Estabilidad 7 irradia o refiere a ésta).
Valoración de la fuerza, resistencia, longitud, 2. Dolor en la raíz nerviosa (dolor radicular).
coordinación muscular y puntos gatillo 10 3. Causas inespecíficas.
Algunos de los numerosos factores que contribuyen al
dolor de espalda inespecífico 10 Este capítulo ofrece una perspectiva general del dolor
Precauciones: banderas rojas y amarillas 10 de espalda inespecífico, que causa más del 90 % de los
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Evitar el reposo en cama a menos que sea casos (Deyo y Weinstein, 2001).
esencial 11 El capítulo 2 consiste en un estudio de las causas y
Mejora de los hábitos de uso 11 características principales del dolor de espalda debido
Tratamiento 12 a causas concretas en las que no nos centraremos. Esto
Eficacia de estos métodos 12 se debe a que es importante que el lector tenga un co-
Masaje 12 nocimiento básico de las causas y los síntomas asocia-
Conclusión 14 dos con el dolor de espalda en los casos en los que los
trastornos graves o las alteraciones de las raíces ner-
viosas (como la hernia discal) son los causantes, aun-
que no vaya a tratar estas alteraciones.
Además, el capítulo 2 incluye información acerca
de los distintos problemas de salud que producen sín-
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tomas que se parecen o enmascaran el dolor de espal- Muchos de estos factores se estudiarán con más deta-
da, los llamados síntomas impostores. lle en el capítulo 4, que se centra en la conexión entre
Una vez se ha determinado que el dolor de espalda la forma de utilizar el cuerpo, la forma de «cuidarlo» y
que una persona padece se debe a causas no patológi- el dolor de espalda. En este capítulo y en otros se ob-
cas e inespecíficas de tipo musculoesquelético, es útil servará que el tratamiento del dolor de espalda tiene
determinar el nivel de dolor que siente el paciente, así mucho que ver con el autotratamiento/autocuidado,
como las zonas afectadas. Los métodos utilizados para de forma que el terapeuta ofrece asesoramiento y tra-
determinar los niveles de dolor y las preguntas que se tamiento pero la persona afectada debe asumir la res-
deben realizar en relación con este tema se incluyen en ponsabilidad principal de su rehabilitación y manteni-
el capítulo 3. miento.
El «triage» 3
ración, pero que sería inadecuado y poco ético que lo berg (2004) va mucho más allá de estos costes obvios y
hiciera antes de disponer de un diagnóstico. calcula que el coste total del dolor de espalda en Esta-
Si usted asegura un diagnóstico en los casos en que dos Unidos supera los 190.000 millones de dólares al
se desconoce la causa del dolor de espalda, su posi- año, lo que corresponde a alrededor del 1% del pro-
ción ética, legal y profesional se reafirmará. ducto nacional bruto de Estados Unidos.
• 27.900 millones de dólares en asistencia hospitala- las articulaciones vertebrales. Sean cuales sean los fac-
ria. tores contribuyentes y los factores desencadenantes
• 23.600 millones de dólares en visitas al consultorio. inmediatos que dan lugar al dolor de espalda, se pue-
• 14.100 millones de dólares en fármacos con receta. de afirmar que la «causa» real casi siempre es un fallo
• 11.900 millones de dólares en servicios ambulato- de adaptación (Selye 1956). Para comprender la adap-
rios (terapia ocupacional, fisioterapia, etc.). tación véase el cuadro 1.1.
• 2.700 millones de dólares en visitas a los servicios Tanto si las tensiones y los estiramientos son agu-
de urgencias. dos, lo que implica un traumatismo repentino, como si
• 10.500 millones de dólares en gastos varios. se deben al «uso y el desgarro» graduales, estos trau-
matismos leves implican un fracaso de las estructuras
Si también se considera el coste de los pagos de la se- de la zona para hacer frente a las demandas que se les
guridad social y la pérdida de productividad, Eisen- imponen. Este fracaso a menudo provoca daño tisular
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La adaptación representa la historia de la lucha entre la goma gastada) y en ese momento comienza la fase de «co-
«carga» y los tejidos que hacen frente a ésta. lapso» o «agotamiento» del SAL o el SAG (fig. 1.1), y los sín-
Los tejidos se adaptan a la carga que se les impone. tomas de dolor y disfunción se hacen evidentes (Selye
Considere el entrenamiento atlético o con pesas como 1956).
ejemplos sencillos. Para correr una maratón o realizar un
salto de altura o cualquier otra tarea o actividad especiali-
zada (jardinería, trabajar en una cadena de producción, Fase de adaptación
pintar el techo, etc.) se imponen demandas repetitivas so-
bre determinados músculos y articulaciones.
Tras la fase inicial aguda de alarma de los síndromes de
adaptación local (SAL) o síndromes de adaptación general
(SAG), en la que es posible que se presente rigidez y dolor,
los tejidos empiezan a adaptarse y ya no reaccionan me-
diante estos dos síntomas. Ésta es la fase de adaptación del
SAL (que afecta a una zona local, como los hombros o ro- Reacción inicial de alarma Fase de agotamiento
dillas) o el SAG (que afecta al cuerpo entero), que continúa Figura 1.1 SAG/SAL
hasta que la carga (las demandas del estrés) disminuye o SAG, síndromes de adaptación general; SAL, síndromes de
los tejidos ya no pueden adaptarse (como un trozo de adaptación local.
El «triage» 5
Figura 1.3 (A) La posición de la persona que está sentada en el lado derecho favorece el encorvamiento (según Cranz, 2000) y, para
poder ver mientras se está flexionado, la cabeza se rota hacia atrás con relación a la vértebra superior, lo cual ejerce una presión
descendente en la columna vertebral. (B) (De Wilson, 2001.) (C) El calzado tiene una influencia importante en el pie; un caso extremo es
el del zapato de tacón alto. Las deformaciones del pie se reflejarán en el resto del cuerpo y tendrán implicaciones posturales y estructurales
considerables. (De Chaitow y DeLany, 2002.)
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El «triage» 7
Básicamente hay dos tipos de músculos en el cuerpo: • Trapecio (superior), esternocleidomastoideo, elevador de
aquellos cuya tarea principal es la estabilización y aquellos la escápula y porción superior del pectoral mayor, en la
cuya tarea principal es el movimiento (Engel, 1986; Woo et parte superior del tronco, y flexores de los brazos.
al., 1987). • Cuadrado lumbar, erectores de la columna vertebral,
Se conocen como: oblicuos abdominales e iliopsoas, en la parte inferior del
tronco.
• Posturales (también denominados tipo I o «rojos, de • Tensor de la fascia lata, recto femoral, bíceps femoral,
contracción lenta». aductores (largo, corto y mayor), piramidal, músculos
• Fásicos (también denominados tipo II o «blancos, de posteriores del muslo, semitendinoso, en la región pél-
contracción rápida» (Janda, 1982). vica y la extremidad inferior.
El «triage» 9
09 Piramidal E L R 19 Supraespinoso E L R
10 Cuadrado lumbar E L R 20 Flexores del brazo E L R
11 Pectoral mayor E L R 21 Aplanamiento
12 Dorsal ancho E L R de la columna vertebral
13 Trapecio superior E L R a Sentado con las piernas
14 Escalenos E L R estiradas LL LDJ LT MT UT
15 Esternocleidomastoideo E L R b Sentado con las piernas
16 Elevador de la escápula E L R flexionadas LL LDJ LT MT UT
17 Infraespinoso E L R c ¿Extensores de la columna
18 Subescapular E L R cervical cortos? Sí No
Dorsal
Erector de ancho
Oblicuo del
Cuadrado la columna
abdomen
lumbar
Cuadrado
Flexores lumbar
Iliopsoas
Piramidal
Aductor
largo Aductor
Recto femoral mayor
Tensor de la
fascia lata Bíceps femoral
Semimembranoso
Semitendinoso
Sóleo Gastrocnemios
Tibial
posterior
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 1.5 (A) Principales músculos posturales de la superficie anterior del cuerpo. (B) Principales músculos posturales de la superficie
posterior del cuerpo.
El «triage» 11
Los programas modernos de tratamiento del dolor usan de • Generalización de las habilidades aprendidas para su
forma habitual la terapia conductual cognitiva (CBT) para uso en situaciones de la vida diaria y en nuevas situacio-
invertir o modificar el «comportamiento ante la enferme- nes: aprender a usar las nuevas habilidades en distintos
dad». escenarios, algunos de ellos inesperados.
Si una actividad produce dolor, el cese de ésta puede
aliviar el dolor a corto plazo, pero esto puede condicionar Los objetivos del tratamiento interdisciplinario del dolor y
a la persona a evitar el dolor disminuyendo progresivamen- la CBT son:
te la actividad, lo que lleva a creer que el dolor es un sig-
no de daño. Esto produce un desacondicionamiento y, por • Ayudar a los pacientes a modificar su creencia de que
lo general, no ayuda en gran medida a mejorar el problema sus problemas no se pueden tratar y quedan fuera de su
del dolor. control.
Si un miembro de la familia o un amigo de la persona • Informar a los pacientes acerca de su enfermedad.
que padece dolor de espalda observa que ésta tiene difi- • Ayudar a los pacientes a pasar de desempeñar un papel
cultades para realizar una tarea, podría desempeñarla en pasivo a uno activo en el abordaje de su enfermedad.
su lugar. Esto puede «enseñar» a la persona con dolor a evi- • Permitir que los pacientes resuelvan sus problemas de
tar determinadas actividades porque es preferible dejar que forma activa para ayudarles a hacer frente a su dolor
otra persona las realice. mediante el desarrollo de formas eficaces de responder
Estos ejemplos de cambio de comportamiento en res- al dolor, las emociones y el entorno.
puesta al dolor se conocen como condicionamiento ope- • Ayudar a los pacientes a vigilar sus pensamientos, emo-
rante y los métodos de la CBT están diseñados para inver- ciones y comportamientos y determinar la manera en
tir estos patrones negativos de comportamiento (Wall y que éstos se encuentran bajo la influencia de los fenó-
Melzack, 1989). menos internos y externos.
La idea de que «el dolor no implica necesariamente • Proporcionar a los pacientes una sensación de compe-
daño» es una de las lecciones importantes que debe apren- tencia en la puesta en práctica de estrategias positivas
der la persona con dolor. Para conseguirlo, los métodos de en el manejo de su enfermedad.
CBT (Bradley, 1996; Turk et al., 1983) se centran en: • Ayudar a que los pacientes tengan una actitud positiva
hacia el ejercicio y el mantenimiento de su salud.
• Educación: aprender acerca del trastorno doloroso. En • Ayudar a los pacientes a crear un programa de actividad
qué consiste y en qué no. regular para disminuir los efectos del desacondiciona-
• Entrenamiento en habilidades: aprender a usar el cuer- miento físico.
po de forma más eficaz y menos estresante. • Prestar asistencia a los pacientes para crear estrategias
• Repetición de las habilidades y respuesta: aprender a fa- de afrontamiento que se puedan desarrollar una vez
miliarizarse con las nuevas habilidades y ponerlas en que haya terminado el contacto con el equipo de trata-
práctica. miento del dolor o el profesional sanitario.
Evitar el reposo en cama a menos que sea esencial Una revisión de numerosos estudios llegó a la con-
clusión de que el reposo en cama:
Una vez que se han descartado los trastornos graves,
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
(Hides et al., 2001). En ocasiones, sencillos cambios el tratamiento que se realice debería lograr uno de es-
pueden disminuir la posibilidad de recurrencia: tos tres objetivos:
El hecho de evitar estas actividades de «alto riesgo», al En ocasiones, los tres objetivos se pueden lograr, y al-
comienzo de la mañana o después de permanecer sen- gunas veces sólo se logra uno de ellos.
tado durante un largo período, es útil en la prevención Dado que la curación y la recuperación es una fun-
de la lesión y la recidiva. Las investigaciones han mos- ción generada por el propio paciente (los cortes cica-
trado que evitar los movimientos de flexión a primera trizan, los huesos se sueldan, etc.), lo importante en
hora de la mañana ayuda a recuperarse de la lumbal- cualquier elección de tratamiento es que debe ser se-
gia aguda (Snook et al., 2002). guro, no debe aumentar la carga y debe ayudar a que
la recuperación sea más rápida y, si no es así, al menos
TRATAMIENTO que se haga de forma más agradable.
El masaje parece ser capaz de lograr varios de estos
Lo cierto es que la mayoría de los casos de dolor de es- objetivos, y la educación y los ejercicios de rehabilita-
palda remite entre la tercera y la sexta semanas, con tra- ción hacen el resto en la mayoría de los casos.
tamiento o sin él, aunque hay evidencia de que el ma-
saje y la manipulación (tal y como se emplea en la Masaje
quiropraxia y la osteopatía) ayudan a que el período de
Lo que sabemos a partir de los estudios realizados
recuperación sea más agradable (Meade et al., 1995).
Es importante saber que la mayoría de los problemas
El hecho de si la manipulación, tanto a corto como
agudos de espalda son autolimitados. Alrededor del
a largo plazo, es más eficaz que el ejercicio y/o la ree-
90% de las personas con dolor de espalda agudo habrá
ducación para ayudar a normalizar la lumbalgia sigue
mejorado al cabo de 6 semanas, sea cual sea el trata-
siendo controvertido, debido a que numerosos estu-
miento que reciban (a menos que sea un tipo de trata-
dios de investigación parecen contradecirse entre sí
miento que haga que las cosas empeoren).
(Blomberg et al., 1992; Triano et al., 1995).
Sin embargo, entre el 2 y el 7% de las personas que
Una encuesta nacional realizada en 1997 mostró
padecen dolor de espalda agudo presentará dolor cró-
que, aparte de la visita a un médico, el masaje era uno
nico, y esta categoría es la más preocupante porque al-
de los tratamientos complementarios para el dolor de
rededor del 80% del absentismo laboral se debe al do-
espalda más conocidos, junto con la acupuntura, los
lor de espalda crónico (Andersson, 1997).
remedios a base de hierbas y la manipulación verte-
A menudo el dolor de espalda se asocia con una
bral (Eisenberg et al., 1998). Esta encuesta determinó
disfunción compleja de los músculos paravertebrales
que el 48% de los adultos con lumbalgia había recurri-
y otros músculos de la espalda (Cooper, 1993). En mu-
do al menos a un tipo de terapia complementaria.
chos casos es posible que el masaje pueda ayudar a
Las modalidades complementarias usadas con ma-
mejorar o normalizar la función muscular y los estu-
yor frecuencia fueron:
dios (Cherkin et al., 2001) indican que así es. El profe-
sor Edzard Ernst (1999) afirma que «en el continente
• Quiropraxia.
europeo el masaje ha sido una forma rutinaria de tra-
• Terapia mediante masaje.
tamiento de la lumbalgia aguda y crónica durante dé-
• Acupuntura.
cadas» (Westhof y Ernst, 1992).
• Técnicas psicosomáticas.
Una encuesta reciente realizada en Viena muestra
que más del 87% de los pacientes con dolor de espalda
Eficacia de estos métodos
fueron tratados mediante masaje (Ernst y Fialka, 1994).
Si la adaptación (v. cuadro 1.1) es la causa principal El masaje muscular clásico sueco cuenta con una larga
del dolor de espalda y cuello, entonces sea cual fuere historia (Westhof y Ernst, 1992) y se asocia con distintos
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El «triage» 13
efectos potencialmente beneficiosos en el tratamiento tenidos con otras terapias comúnmente usadas,
sintomático del dolor de cuello y de espalda: pero que la eficacia de la acupuntura seguía sin es-
tar clara para estos problemas. Es importante seña-
• El masaje relaja la mente, además de la musculatu- lar que los investigadores encontraron que hay evi-
ra, y ya hemos visto («banderas amarillas») que, en dencia de que el masaje, pero no la acupuntura ni la
muchos casos de dolor de espalda crónico, la emo- manipulación vertebral, puede disminuir los costes
ción y el estrés son posibles factores clave. de la asistencia tras un tratamiento inicial en el do-
• El masaje eleva el umbral del dolor, posiblemente lor de espalda.
mediante la liberación de endorfinas (Ernst y Fial- 2. En una comparación directa del masaje y la acupun-
ka, 1994). tura en el tratamiento del dolor de espalda, Frey
• El masaje también puede aumentar el flujo sanguí- (1994) determinó que los que recibían masaje toma-
neo local, lo cual podría incrementar la eliminación ban menor cantidad de medicación, y que «el masa-
de sustancias bioquímicas locales que aumentan el je terapéutico era eficaz en la lumbalgia persistente
dolor (Ernst y Fialka, 1994). y aparentemente proporcionaba beneficios durade-
ros. La acupuntura de la medicina tradicional china
Sin embargo, estos efectos beneficiosos del masaje no era relativamente ineficaz. El masaje podría ser una
prueban que éste sea útil en el tratamiento del dolor de alternativa eficaz a la asistencia médica convencio-
espalda pero, afortunadamente, hay estudios que sí lo nal para el dolor de espalda persistente».
sugieren (Ernst, 1994; Triano et al., 1995; Wiesinger et 3. Güthlin y Walach (2000) realizaron un estudio en el
al., 1997). que participaron pacientes con «dolor reumático no
Desafortunadamente, muchos estudios de investi- inflamatorio» (no sólo dolor de espalda) que reci-
gación no consideran en absoluto el masaje como una bieron 10 sesiones de masaje clásico o asistencia
opción terapéutica valiosa (Deyo, 1983; Frank, 1993; médica habitual durante 5 semanas. Al finalizar
Frymoyer, 1988; Nachemson, 1985) y algunos textos este período, ambos grupos habían presentado una
sobre fisioterapia ni siquiera lo mencionan (Frost y mejoría similar, pero en el seguimiento al cabo de
Moffett, 1992). 3 meses el alivio del dolor había sido mayor en el
grupo que recibió masaje.
Pruebas del valor del masaje en el tratamiento 4. Otro estudio (Furlan et al., 2000) comparó el masa-
de la lumbalgia je con la terapia con láser desconectado que se usó
Gran cantidad de estudios han demostrado el valor del como placebo y con otros tratamientos físicos como
masaje en el tratamiento de la lumbalgia (Bronfort et la acupuntura o la manipulación vertebral. Los re-
al., 2004; Cherkin et al., 2003; Ernst, 1999). Cherkin sultados mostraron que el masaje era más eficaz
et al., (2003) señalan que «la cantidad de tratamientos que el placebo, el tratamiento de relajación, la acu-
de la lumbalgia respaldados por evidencia científica puntura y la educación en el autocuidado, pero me-
sólida es escasa. A pesar de que se usan de forma gene- nos eficaz que la manipulación, el shiatsu o la esti-
ralizada, los tratamientos convencionales han tenido mulación eléctrica transcutánea y que presentaba la
poco éxito. Así, los pacientes insatisfechos han opta- misma eficacia que los tratamientos mediante cor-
do por terapias médicas complementarias y alternati- sés o ejercicio en la asistencia del dolor de espalda.
vas y han recurrido a profesionales en el cuidado del Los autores llegaron a la conclusión de que el ma-
dolor de espalda». saje «podría» ser beneficioso en la lumbalgia ines-
pecífica subaguda y crónica.
1. Cherkin et al. (2003) realizaron un resumen de to- 5. Los investigadores del Touch Research Institute,
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
dos los estudios válidos acerca del tema, llevados a Miami School of Medicine, valoraron los beneficios
cabo desde 1995, en los que se compararon los dis- del masaje para tratar la lumbalgia (Hernandez-
tintos métodos para el tratamiento del dolor de Reif et al., 2001). Resumieron los resultados de la
cuello y/o espalda. Encontraron 20 estudios de in- investigación de la siguiente forma: «los adultos
vestigación con calidad suficiente para incluirlos en con lumbalgia, de una duración de al menos 6 me-
su análisis, a pesar de que sólo tres de ellos evalua- ses, recibieron dos sesiones por semana de masaje
ban los beneficios del masaje. En estos estudios se de 30 min o terapia de relajación, durante 5 sema-
determinó que «la terapia mediante masaje es se- nas. Los participantes que recibieron terapia me-
gura y eficaz en el dolor de espalda subagudo y diante masaje describieron que presentaban menos
crónico». También encontraron que había evidencia dolor, depresión y ansiedad, y observaron una me-
de que la manipulación vertebral proporcionaba joría del sueño. Éstos también mejoraron su fun-
pequeños beneficios clínicos equivalentes a los ob- ción de flexión del tronco».
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PUNTOS CLAVE
• El dolor de espalda se puede asociar con causas neuro- • El déficit en el control motor es una causa clave de do-
lógicas y patológicas pero también puede ser (en una lor de espalda.
enorme proporción de los casos) «inespecífico». • El déficit en el control motor puede deberse al uso ex-
• El fracaso para adaptarse a las demandas adaptativas cesivo, uso incorrecto, abuso y la falta de uso.
biomecánicas (y/o psicológicas) subyace a la mayoría de • El déficit en el control motor puede deberse a la in-
los problemas de dolor de espalda y cuello inespecíficos. fluencia de puntos gatillo miofasciales.
• La mayoría de los casos de lumbalgia mejora con trata- • El restablecimiento del control motor a menudo requie-
miento o sin él, pero el tratamiento apropiado puede re ejercicio y/o rehabilitación postural, respiratoria y/o
acelerar el proceso y hacer que la recuperación sea más del equilibrio.
agradable. • El reposo en cama prácticamente nunca es eficaz en el
• Potencialmente, el masaje puede ser de gran valor a la dolor de espalda inespecífico.
hora de tratar todos los tipos de dolor de espalda y cue- • «El comportamiento relacionado con el dolor» es un pe-
llo, pero la mayor utilidad se observa en la forma «ines- ligro muy real y se debe evitar («el dolor no implica ne-
pecífica». cesariamente daño»).
• Las banderas rojas y amarillas le avisan de que debe rea- • Existen secuencias asistenciales ideales que se deben
lizar la derivación para el diagnóstico en caso de que incorporar donde sea posible para garantizar que no
usted no esté completamente seguro de que el dolor de hay vacíos en la asistencia proporcionada a los pacien-
espalda del paciente sea «inespecífico». tes.
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El «triage» 15
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017-024 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:25 P gina 17
Capítulo 2
Dolor de espalda
impostor
diagnóstico.
En este capítulo mencionaremos brevemente ideas
generales acerca de:
• Alrededor del 4% presenta fracturas por compre- • Hernia de disco intervertebral (v. fig. 2.4).
sión (probablemente en casos de osteoporosis sub- • Disfunción de la articulación sacroilíaca.
yacente). • Pequeño aneurisma aórtico.
• En el 1% la causa del problema son los tumores. • Dolor tras discectomía.
017-024 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:25 P gina 19
«Banderas amarillas»
• Espondilolistesis (v. fig. 2.5).
• Síndrome de la cola de caballo. A diferencia de los signos posiblemente patológicos
• Síndrome de la médula anclada (estrechamiento que representan las banderas rojas, las banderas ama-
del canal medular). rillas indican factores psicosociales que «aumentan el
• Neuroma lumbar. riesgo de aparición o perpetuación del dolor crónico y
• Fibrosis perineural. la discapacidad a largo plazo» (Van Tulder et al., 2004).
Entre los ejemplos se encuentran (Kendall et al.,
«Banderas rojas» para los síntomas impostores 1997):
(imitadores)
• Actitudes inadecuadas relacionadas con el dolor de
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
relacionados con el trabajo (p. ej., la satisfacción la- Se debe considerar el dolor viscerosomático, espe-
boral escasa y el «beneficio» del tiempo de baja). cialmente si coinciden el dolor de espalda y los sín-
• Problemas emocionales previos, como depresión, tomas asociados con los órganos internos (fig. 2.3).
ansiedad, niveles altos de estrés. • Por lo general, la hernia de hiato (que afecta al dia-
fragma) está asociada con el dolor bilateral torácico
ENFERMEDADES QUE CONLLEVAN y de hombro.
O IMITAN DOLOR DE ESPALDA • Waddell (1998) indica que el síndrome de la cola de
caballo (que afecta a un grupo de finos nervios situa-
• La degeneración de la cadera (p. ej., artrítica) puede
dos al final de la médula espinal), y/o las alteracio-
originar dolor irradiado o referido más allá de la
nes neurológicas generalizadas, se deben considerar
zona de la cadera, lo que da lugar a dolor en la in-
si el paciente con lumbalgia refiere dificultades en la
gle, la articulación sacroilíaca (ASI) y la parte infe-
micción (disuria, polaquiuria o incapacidad ocasio-
rior de la espalda.
nal para orinar) y/o incontinencia fecal. Es posible
• Por lo general, la bursitis trocantérea produce dolor
que se describa una zona de anestesia «en silla de
en la cadera.
montar» alrededor del ano, el periné o los genitales.
• El síndrome cigapofisario lumbar (de las superfi-
Puede coexistir debilidad motora en las piernas, jun-
cies articulares) puede producir dolor irradiado o
to con alteración de la marcha. Hay que realizar la
referido a las nalgas y la ASI, o dolor envolvente en
derivación inmediata al especialista con cualquiera
la cadera hacia la parte anterior del muslo.
de estos síntomas.
• Los quistes ováricos, los tumores fibrosos y la en-
• Se debe sospechar la presencia de espondilitis an-
dometriosis, en ocasiones, pueden producir dolor
quilosante, o de otras enfermedades inflamatorias
referido a la cadera o la zona de la ASI.
crónicas, si los síntomas de lumbalgia aparecen
• La inflamación o la disfunción de las trompas de
(por lo general, en varones), de forma lenta pero
Falopio puede producir dolor en la ASI debido a
progresiva, antes de los 40 años de edad, sobre todo
que los ligamentos suspensorios de las trompas de
si existen antecedentes familiares, rigidez extrema
Falopio se insertan en la parte anterior de la ASI.
matutina, rigidez constante que afecta a todos los
movimientos de la columna vertebral y dolor arti-
Otros síntomas «impostores» que reproducen
cular periférico con limitación de la movilidad. Es
o causan lumbalgia
posible que también exista colitis asociada, iritis
Mense y Simons (2001) describen las regiones genera- y/o problemas cutáneos como psoriasis.
les de la espalda en las que puede producirse dolor en • Los pacientes con dolor anginoso, por lo general,
respuesta a enfermedades orgánicas: presentan dolor torácico, cervical anterior y bra-
quial (normalmente izquierdo). Las alteraciones de
• Cólico nefrítico agudo: en la zona del flanco, desde las superficies articulares o los discos torácicos pue-
las costillas inferiores hacia la cresta ilíaca y ro- den imitar este dolor, al igual que la actividad de
deando la espina ilíaca anterosuperior, puede apa- los puntos gatillo activos. Los factores que agravan
recer un dolor intenso profundo que no cambia al o alivian los síntomas, por lo general, pueden pro-
moverse ni al modificar la postura. La actividad de porcionar pistas para saber si la enfermedad está
puntos gatillo abdominales puede ser una fuente relacionada con el corazón o si los síntomas se de-
adicional de dolor. ben a influencias biomecánicas.
• El dolor que es muy similar a la disfunción toracolumbar • La disfunción de la vesícula biliar o la colecistopa-
aguda puede deberse a cálculos en los uréteres («có- tía por lo general produce dolor referido a la zona
lico nefrítico»). torácica media de forma uni o bilateral o al hombro
• Pancreatitis aguda: junto con el dolor abdominal y el vértice de la escápula del mismo lado.
agudo «punzante» hay un dolor que se irradia a la • El dolor sacroilíaco y en la nalga derecha puede de-
columna torácica inferior y se extiende en sentido berse a la perforación del íleon en la ileítis regional
descendente. También pueden producirse espas- (enfermedad de Crohn).
mos en la pared torácica inferior. • La lumbalgia grave (que posiblemente se irradia a
• Prácticamente todos los trastornos abdominales los testículos) puede estar asociada con un aneuris-
(como úlcera péptica, cáncer de colon, arteriopatía ma a punto de romperse.
abdominal) pueden producir dolor en la espalda. • Si un paciente presenta antecedentes de arteriopa-
Por tanto, todos los síntomas referidos, especial- tía coronaria, neumopatía o bronquiopatía, las ve-
mente los que afectan al aparato digestivo, se deben nas vertebrales pueden haberse vuelto varicosas, lo
evaluar junto con la valoración musculoesquelética. que da lugar a lumbalgia mal definida.
017-024 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:26 P gina 21
• En los aductores de los muslos, pueden indicar al- boca abajo), esto corresponde a una contracción/un
teración de la cadera. espasmo muscular. La verdadera escoliosis seguiría
• En el músculo ilíaco, pueden indicar lesiones/sub- siendo evidente incluso con anestesia.
luxación de los segmentos L5-S1 (cóccix). • Si siguen siendo evidentes en decúbito prono, la
• En el músculo piramidal, pueden indicar lesio- causa puede ser estructural o muscular, dado que
nes/subluxación de los segmentos L4-5 (cóccix). la escoliosis a largo plazo, fijada, inducida por acti-
• En el recto femoral, pueden indicar lesiones/sublu- vidad muscular, también puede permanecer en una
xación de los segmentos L3-4 (cadera). posición «desgravitada».
017-024 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:26 P gina 24
PUNTOS CLAVE
• A pesar de que el masaje y los métodos de los tejidos • La escasa proporción de dolor de espalda de causa es-
blandos pueden proporcionar alivio del dolor a corto pecífica se debe a distintas causas congénitas, estruc-
plazo en la mayoría de los tipos de dolor de espalda, turales, neurológicas, patológicas y degenerativas.
éste sólo es útil para acelerar la recuperación en el do- • La lumbalgia de idéntica localización, con irradiación a
lor de espalda inespecífico. la extremidad inferior o sin ella, se puede deber a dis-
• Si hay banderas rojas o amarillas, es importante indi- tintas alteraciones, por lo que el diagnóstico diferen-
car al paciente que obtenga un diagnóstico firme en cial es esencial para la seguridad del paciente y del te-
lugar de proporcionarle alivio del dolor a corto plazo, rapeuta.
dado que el problema puede precisar asistencia urgen-
te de otro tipo.
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Edinburgh
025-040 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:27 P gina 25
Capítulo 3
Intensidad,
localización
y posible procedencia
del dolor
PUNTOS GATILLO
ÍNDICE DE CAPÍTULO
Con frecuencia, el dolor de espalda puede ser el resul-
Puntos gatillo 25 tado del dolor irradiado o referido desde puntos gati-
Zonas de palpación de los puntos gatillo 25 llo miofasciales activos, y los mapas de la figura 3.1A-I
Dolor visceral y dolor de espalda 31 pueden ayudar a identificar dónde podrían estar loca-
Dolor pélvico 31 lizados.
Determinación del dolor 31 Si se trabaja en sentido retrógrado desde el lugar
Herramientas para determinar el dolor 32 donde se localiza el dolor, simplemente se trata de de-
Cuestionarios 32 terminar la localización probable del punto (o puntos)
Dibujos del dolor 32 gatillo que puede(n) estar produciendo el dolor en los
Umbral del dolor 36 tejidos alterados (Simons et al., 1999).
Algómetro 36 El cuadro 3.1 contiene las definiciones de puntos
«Niveles tisulares» 36 gatillo activos y latentes.
Ejercicios de palpación 36
ZONAS DE PALPACIÓN
DE LOS PUNTOS GATILLO
Raymond Nimmo (1957), pionero de los primeros
años de investigación sobre los puntos gatillo, recopi-
ló información útil acerca de la palpación de los pun-
tos gatillo que se irradiaban a determinadas zonas:
T6
Iliocostal
torácico
T11
Longísimo
torácico
T10, 11
L1
L1
A
Figura 3.1 (A) Los músculos paravertebrales superficiales, que en conjunto se conocen como erectores de la columna vertebral,
presentan zonas diana combinadas con dolor referido a lo largo de la mayoría de la superficie posterior del cuerpo y también de la anterior.
(De Chaitow y DeLany, 2000.)
025-040 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:27 P gina 27
Rotadores Multífidos
T4-5
L2
S1
S4
Dolor envolvente
hacia la parte anterior
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
C
Figura 3.1, cont. (B) Patrones compuestos de desplazamiento de los puntos gatillo de los músculos multífidos y rotadores. (De Chaitow
y DeLany, 2000.) (C) Los puntos gatillo del cuadrado lumbar producen dolor irradiado y referido en la articulación sacroilíaca y la parte
inferior de las nalgas, y dolor envolvente hacia la cresta ilíaca y la zona de la cadera. No se muestra el patrón de irradiación en la parte
inferior del abdomen. (Adaptado de Travell y Simons, 1992; fig. 4.1A y B.) (De Chaitow y DeLany, 2002.)
025-040 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:27 P gina 28
Inserción inferior
D E
TrP1
TrP3
TrP2
TrP1
TrP2
F G
Figura 3.1, cont. (D) El punto gatillo del músculo recto del abdomen puede producir dolor referido a la zona posterior en la espalda.
(Adaptado con autorización de Travell y Simons, 1992.) (De Chaitow y DeLany, 2002). (E) El patrón de dolor referido del músculo
iliopsoas puede continuar más allá de lo que se muestra en el sacro y la parte medial proximal de las nalgas. Además puede irradiarse a la
parte anterosuperior del muslo (no se muestra). (Adaptado con autorización de Travell y Simons, 1992.) (De Chaitow y DeLany, 2002).
(F) Los patrones de dolor irradiado y referido del glúteo mayor incluyen la articulación sacroilíaca, el sacro, la cadera, el isquion y el cóccix.
Éstos pueden ser fuentes de raquialgia, lumbago y coccigodinia. (Adaptado con autorización de Travell y Simons, 1992.) (De Chaitow y
DeLany, 2002). (G) Zonas diana de dolor irradiado o referido de los puntos gatillo del glúteo medio. (Adaptado con autorización de
Travell y Simons, 1992.) (De Chaitow y DeLany, 2002.)
025-040 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:27 P gina 29
• El punto de intersección, en el que se unen las lí- Nimmo describe una incidencia del 40%.
neas imaginarias que van desde la EIPS hasta el tro-
cánter y desde la tuberosidad isquiática hasta la es- • Los puntos gatillo activos en los isquiotibiales se
pina ilíaca anterosuperior (EIAS), es el punto de encuentran un palmo por encima de la articulación
acceso para el contacto con la inserción del múscu- de la rodilla aproximadamente en el 20% de los pa-
lo piramidal. cientes.
• Si la línea que comienza en la EIAS llega al cóccix, • Con el paciente en decúbito supino y las rodillas
la intersección se produce sobre el vientre muscular flexionadas, el terapeuta debe estar situado de pie
del músculo piramidal. Estos dos puntos han de en el lado que se va a explorar. Coloque las yemas
palparse y si se observa sensibilidad se debe reali- de los dedos justo sobre la EIAS y ejerza presión
zar tratamiento muscular. La distribución del dolor hacia el suelo y después hacia los pies, lo cual per-
de tipo ciático hasta la rodilla es un síntoma men- mite el acceso bajo la cresta pélvica para realizar el
cionado con frecuencia. contacto con el músculo ilíaco. El contacto deslizan-
025-040 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:27 P gina 31
te, seguido de flexión de los dedos empleados, per- especialista para realizar el diagnóstico no debe hacer-
mite explorar la zona en busca de puntos gatillo. le sentir incómodo.
Su profesionalidad merecerá respeto y, una vez dis-
Nimmo describe una incidencia de puntos gatillo del ponga del diagnóstico, usted se sentirá seguro para
90%. comenzar el tratamiento y el paciente estará tranquilo.
Dolor moderado
Ausencia Peor dolor
Dolor intenso de dolor posible
10 cm
A C
Figura 3.2 (A) Escala verbal. Se instruye al paciente para que seleccione la descripción que mejor defina el dolor que presenta. (B) Escala
numérica. Se instruye al paciente para que marque la línea vertical numerada que corresponda a la intensidad de su dolor. (C) Escala visual
analógica, horizontal, de intensidad del dolor. (Según Kolt y Andersen, 2004.)
Si los síntomas son constantes o variables. dolor pero no considera el «significado» que el pacien-
•
Cuáles son los factores que aumentan el dolor y te da al dolor (Hong et al., 1996).
•
cuáles lo disminuyen.
A qué horas del día es más evidente el dolor (al Escala visual analógica (VAS). Este método, que
•
acostarse por la noche, al moverse, después de mo- se usa de forma generalizada, consiste en una línea de
verse y sentarse). 10 cm trazada en un papel, con delimitaciones de cada
Cuáles son las actividades que el dolor le impide extremo y cada centímetro.
•
realizar («no puedo [o me resulta difícil] caminar,
sentarme, transportar objetos», etc.). • El extremo del 0 de la línea equivale a ausencia de
dolor.
Herramientas para determinar el dolor • El extremo del 10 equivale al peor dolor posible.
Hay distintas «herramientas» que pueden ayudarle a El paciente realiza una marca en la línea que corres-
registrar los síntomas de dolor, que van desde cuestio- ponde al nivel del dolor que experimenta. La VAS
narios hasta sencillas escalas impresas, además de ins- (v. fig. 3.2C) se puede usar para determinar el progre-
trumentos como un calibrador de presión o algómetro. so mediante la comparación de los índices de dolor
Hay distintos tipos de algómetro. Algunos son dis- con el paso del tiempo. Se ha observado que la VAS es
positivos sencillos, manuales, con resorte, mientras precisa cuando se usa en pacientes de más de 5 años.
que otros emplean técnicas digitales. Los algómetros
se estudian más adelante. Cuestionarios
Escalas (fig. 3.2A-C) Se dispone de distintos cuestionarios, como el cuestio-
El dispositivo de medición más sencillo, la escala ver- nario del dolor de McGill (fig. 3.3), la forma abreviada
bal (VRS) (v. fig. 3.2A), registra en papel, o en un orde- del cuestionario de McGill y muchos otros. La versión
nador, lo que el paciente refiere, por ejemplo si hay más breve enumera una serie de palabras que descri-
«ausencia de dolor», «dolor leve», «dolor moderado», ben el dolor (palpitante, de disparo, punzante, pesa-
«dolor intenso» o «dolor atroz» (Jensen y Karoly, 1991). do, que causa mareo o miedo). El uso de estos cuestio-
narios requiere cierta formación para poder realizar la
Escala numérica (NRS). Este método emplea distintos interpretación precisa de las respuestas del paciente;
números (0-100 o 0-10). por tanto, aparte de afirmar que pueden resultar muy
útiles, los cuestionarios de McGill (y otros) no se estu-
La ausencia de dolor equivaldría a 0. diarán en este libro. Hay varias formas de conseguir
•
El peor dolor posible equivaldría al número supe- más información; la más sencilla es la búsqueda en la
•
rior de la escala. red mediante las palabras clave «cuestionario McGill».
HIRIENTE TORTURANTE
IRRITANTE PPI
PESADO
0 AUSENCIA DE DOLOR
10 SENSIBLE 1 LEVE
TIRANTE 2 MOLESTO
ÁSPERO 3 ANGUSTIOSO
RAJA 4 HORRIBLE
5 INSOPORTABLE
(A)
Figura 3.3 Cuestionario del dolor de McGill. Los valores de cada descriptor forman parte de cuatro grupos principales: S, sensitivo (1-10);
A, afectivo (11-15); E, evaluativo (16) y M, mixto (17-20). PRI, el índice de valoración del dolor, es la suma de los valores; PPI, la
intensidad actual del dolor, se basa en una escala de 0-5. (De Melzack R, 1975 Pain, 1, cuestionario del dolor de McGill: principales
propiedades y métodos de puntuación, págs. 227-299, con autorización de la International Society for the Study of Pain.)
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Izquierda
Izquierda
Derecha
Izquierda
Derecha
Derecha Izquierda
Izquierda Derecha
Derecha
Izquierda
Derecha
Izquierda Derecha Derecha Izquierda
Izquierda
A
Figura 3.4 (A) Dibujos del cuerpo humano en los que el paciente señala los patrones del dolor.
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NOMBRE FECHA
Por favor, marque las palabras que definen el dolor que usted POR FAVOR, DIBUJE LA DISTRIBUCIÓN DEL DOLOR
presenta bajo la columna que describe la intensidad QUE PRESENTA
Siente dolor:
La mayoría de los días… Ausencia de dolor Leve
Molesto Angustioso
Horrible Insoportable
.......................................................................................................................
Ausencia
de dolor [ ] Peor dolor posible
(B)
Figura 3.4, cont. (B) Tabla del dolor para reunir términos descriptivos del paciente y dibujar los patrones del dolor. (De Chaitow y
Fritz, 2006.)
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El paciente debe describir el dolor de las distintas ¿Cómo puede una persona aprender a ejercer una cantidad
zonas con una sola palabra (palpitante, sordo, etc.) o determinada de presión y no más que ésa? Se sabe que,
puede usar un código sencillo en el que, por ejemplo: mediante una tecnología sencilla (como las básculas
de baño), se puede enseñar a los estudiantes de fisio-
• xx = dolor urente. terapia a aplicar de forma precisa determinados gra-
• !! = dolor punzante. dos de presión. Se realizaron pruebas a los estudiantes
• 00 = dolor sordo, etc. para ejercer presión en los músculos lumbares. Des-
pués del entrenamiento mediante básculas de baño,
Esto proporciona un registro de la localización y la los estudiantes fueron capaces de ejercer cantidades
naturaleza del dolor de la persona, y se puede compa- exactas de presión cuando se les pidió que lo hicieran
rar con registros similares en las siguientes visitas. (Keating et al. 1993).
Las zonas oscuras o coloreadas pueden ser muy
útiles a la hora de buscar puntos gatillo, junto con los Algómetro
mapas corporales que aparecen previamente en este
El algómetro básico es un dispositivo manual, de re-
capítulo.
sorte, con punta de goma, que se utiliza para medir la
En una única hoja de papel se pueden incluir fácil-
presión y permite aplicar una presión estandarizada.
mente una VAS, una forma abreviada del cuestionario
Mediante el algómetro se aplica suficiente presión
de McGill y una serie de preguntas sencillas como las
para producir dolor en puntos seleccionados, con un
que aparecen en la figura 3.4B.
ángulo exactamente de 90º respecto a la piel. La deter-
minación se realiza cuando se refiere dolor.
Umbral del dolor
La versión electrónica de este tipo de algómetro per-
La aplicación de presión exige cierta sensibilidad. Se mite registrar las presiones aplicadas. Sin embargo, es-
debe saber cuándo se «alcanza» la tensión/resistencia tos tipos de algómetro se usan independientemente del
de los tejidos al palpar y cuándo se sobrepasa la ten- tratamiento actual para conocer la respuesta del pa-
sión. ciente, para registrar la presión que se usa cuando los
Al aplicar presión usted puede preguntar al pacien- niveles de dolor alcanzan la tolerancia (fig. 3.5A y B).
te: ¿le duele?, ¿el dolor se irradia? Para interpretar la Hay distintos diseños de algómetro, entre los que
respuesta es importante tener una idea de cuánta pre- se encuentra una sofisticada versión que se fija al pul-
sión se está aplicando. gar o a un dedo de la mano y consta de un cable que
El término «umbral del dolor» se emplea para des- llega hasta un sensor electrónico conectado a un orde-
cribir la menor cantidad de presión necesaria para que nador. Éste proporciona lecturas muy precisas de la
el paciente informe del dolor y/o los síntomas irradia- cantidad de presión que el dedo o el pulgar ejercen
dos o referidos cuando se está comprimiendo un pun- durante el tratamiento (fig. 3.5C y D).
to gatillo (Fryer y Hodgson 2005). Baldry (1993) indica que los algómetros se deberían
Es importante conocer qué cantidad de presión se usar para medir el grado de presión necesario para pro-
necesita para producir dolor y/o síntomas irradiados, ducir síntomas «antes y después de la desactivación de
si la cantidad de presión ejercida ha cambiado des- un punto gatillo porque cuando el tratamiento tiene
pués del tratamiento o si el umbral del dolor ha varia- éxito el umbral de la presión en el punto gatillo aumen-
do la siguiente vez que el paciente acude para trata- ta». Si no se dispone de un algómetro, y con el objetivo
miento. de que sólo se ejerzan los niveles adecuados de presión,
No sería útil oír: «sí, me sigue doliendo» únicamen- puede ser útil realizar ejercicios sencillos de palpación
te porque estamos presionando mucho más fuerte. como los que se describen a continuación.
A la hora de estudiar la actividad de los puntos ga-
tillo deberíamos ser capaces de aplicar una cantidad «NIVELES» TISULARES
moderada de fuerza, suficiente para producir sólo una
sensación de presión (no dolor) en los tejidos norma-
Ejercicios de palpación
les y de aplicar siempre la misma cantidad de fuerza
siempre que se realice la prueba. Pick (1999) realiza sugerencias de utilidad relaciona-
Deberíamos ser capaces de ejercer suficiente pre- das con los niveles tisulares a los que se debe intentar
sión para producir dolor irradiado o referido del pun- llegar mediante la aplicación de presión, en la valora-
to gatillo y saber que la misma presión, tras el trata- ción y el tratamiento. Describe los distintos niveles ti-
miento, ya no producirá ese dolor. sulares que se deberían alcanzar:
025-040 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:27 P gina 37
A
B
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C
D
Figura 3.5 (A) Uso de un algómetro de presión mecánica para determinar la presión ejercida. (B) Versión de un algómetro electrónico.
(C) Sensor de presión de un algómetro electrónico fijado al pulgar (y al ordenador). (D) Uso de un algómetro electrónico para valorar la
presión que se está aplicando en el punto gatillo del trapecio superior. (De Chaitow y Fritz, 2006.)
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Capítulo 4
Lumbalgia:
palpación,
observación
y métodos
de valoración
Tal como se explicó en el capítulo 1, en este capítulo no
ÍNDICE DE CAPÍTULO estudiaremos los tipos de dolor de espalda causados
por patologías o anomalías estructurales (v. cap. 2).
Adaptación 41
Las «causas» de lumbalgia descritas (Andersson,
Fatiga muscular 42
1997) con mayor frecuencia (97%) son (v. cuadro 1.1):
Puntos clave necesarios para evitar problemas
de espalda 42
• Trabajo físico intenso.
Preguntas y respuestas 42
• Flexión.
Estructuras implicadas 42
• Torsión.
Signos y características «menores»
• Levantamiento de peso.
de la disfunción 42
• Tracción y empuje.
Valoraciones funcionales 43
• Patrones de trabajo repetitivos.
Prueba de extensión de la cadera 43
• Posturas estáticas.
Pruebas de abducción de la cadera 44
• Vibraciones.
Pruebas de debilidad muscular 45
Patrones de síndrome cruzado 49
Pruebas de acortamiento muscular 51
ADAPTACIÓN
Palpación en busca de puntos gatillo 57 Prácticamente, todos los tipos de lumbalgia inespecífi-
ca se deben a antecedentes de fallo adaptativo. Para
que la columna vertebral siga siendo flexible, estable y
no presente dolor, deben cumplirse una serie de requi-
sitos básicos.
Liebenson (2000a) ha señalado que: «La lesión de la
columna vertebral se produce cuando la tensión que
soporta un tejido excede la tolerancia de éste. El meca-
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repentinos o las fuerzas inesperadas, generar presión y gunas formas básicas de valorar si están ejerciendo su
colaborar en caso de dificultad respiratoria, de forma acción normalmente.
que siempre se garantice la estabilidad necesaria».
Concretamente, la región lumbar de la columna • ¿La columna vertebral es flexible y estable?
vertebral requiere la máxima estabilidad y flexibilidad • ¿Los músculos que ayudan a mantener la estabili-
para evitar la lumbalgia y la disfunción. dad y la flexibilidad trabajan en un orden adecua-
do, están tonificados, son flexibles y no presentan
FATIGA MUSCULAR cambios locales (como puntos gatillo) que podrían
dificultar la función normal?
Es importante conocer el grado de fatiga muscular. La
fatiga es el resultado final de la escasa resistencia Estructuras implicadas
cuando los músculos son incapaces de hacer frente a
las demandas que se les imponen. Paris (1997) ha señalado que: «En el tratamiento de la
Las tareas repetitivas como la flexión y el levanta- espalda... el diagnóstico médico no puede determinar
miento de peso gradualmente dan paso al encorva- la mayoría de las causas de la lumbalgia ni estar de
miento y la disminución de la estabilidad postural, a acuerdo en relación con ellas… el motivo es que los mé-
medida que la fatiga aumenta (Cholewicki et al, 1997). dicos poseen formación relacionada con la enferme-
Liebenson (2000b) también subraya la importancia dad, no con la detección de las disfunciones, y normal-
de que los músculos extensores presenten la cualidad mente las disfunciones son múltiples más que únicas».
de la «resistencia» y señala que, cuanto más fácilmen- La lumbalgia se debe, en gran medida, a una acu-
te se fatiguen los músculos de la espalda, mayor será mulación de disfunciones y cada una de ellas aporta
la probabilidad de lumbalgia. un estímulo nocivo que, cuando alcanza un umbral,
primero se interpreta como malestar y finalmente
como dolor, lo que hace que el paciente busque asis-
PUNTOS CLAVE PARA EVITAR tencia.
PROBLEMAS DE ESPALDA Paris también indica que debemos alejarnos del
Evidentemente, si los músculos de la espalda, la pelvis pensamiento unicausal e intentar decidir qué estructu-
y los miembros inferiores son fuertes, equilibrados y ras están implicadas.
flexibles, los ligamentos proporcionan el soporte ade- El conocimiento de las estructuras implicadas en la
cuado a las articulaciones, los discos intervertebrales lumbalgia (músculos, articulaciones, ligamentos, etc.),
están en buen estado y la señal motora a los tejidos además de los hábitos y/o fenómenos que las han so-
blandos es óptima, la mayoría de los factores estresan- brecargado (tensión), permite realizar intervenciones
tes serán resistidos de forma adecuada y el uso excesi- útiles de prevención, tratamiento y rehabilitación. Esta
vo o incorrecto no producirá lumbalgia. forma de pensar concuerda con los estudios realizados
Pero si algunos músculos presentan acortamiento, acerca del estrés (Selye, 1956), que han demostrado que
hipertonía y/o contienen puntos gatillo activos, con múltiples factores estresantes menores poseen el mis-
otros músculos inhibidos y débiles, o si la información mo efecto que un factor estresante importante (fig. 4.1).
neuromuscular no es óptima y la secuencia normal de
activación de los músculos está descoordinada, es po- Signos y características «menores» de la disfunción
sible que la carga (flexión, levantamiento de peso, etc.)
Este mensaje es muy importante para nosotros debido
sobrepase con facilidad los esfuerzos estabilizadores
a que subraya la necesidad de buscar tantos signos y
pélvicos y vertebrales, lo que permite que se produzca
características menores de disfunción como sea posi-
una lesión local que va seguida de forma casi inevita-
ble mediante la observación, palpación y valoración,
ble de dolor.
en lugar de buscar una única «causa».
Entonces se produce un fallo de adaptación.
Para ofrecer la asistencia adecuada a los pacientes
• ¿Dónde hay acortamiento?
con lumbalgia es importante ser capaz de evaluar el
• ¿Dónde hay tensión?
acortamiento y la debilidad de los músculos que pro-
• ¿Dónde hay contractura?
porcionan flexibilidad y estabilidad, y poder identifi-
• ¿Dónde hay limitación de la movilidad?
car los puntos gatillo que se encuentran en ellos.
• ¿Dónde hay debilidad?
• ¿Dónde hay desequilibrio?
PREGUNTAS Y RESPUESTAS ¿Cuáles son las secuencias de activación anormales?
•
En este capítulo se estudiará el más importante de es- • ¿Qué ha sucedido y/o qué está haciendo el paciente
tos factores que contribuyen al sostén, al igual que al- para agravar estos cambios?
041-060 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:28 P gina 43
tre los que se encuentran el masaje y el ejercicio apro- vertebral del lado ipsolateral e incluso los músculos
piado, son partes importantes de la fórmula que lo- de la cintura escapular inician el movimiento y la
grará los mejores resultados terapéuticos. activación del glúteo mayor es débil y se retrasa de
forma considerable... la elevación del muslo se lo-
VALORACIONES FUNCIONALES gra mediante la inclinación pélvica anterior y la hi-
perlordosis de la columna lumbar, lo cual induda-
Janda (1982) y Lewit (1999) han desarrollado una serie blemente sobrecarga esta zona».
de valoraciones funcionales que proporcionan una
«fotografía instantánea» de la forma en que se com- Abordaje terapéutico Estire y normalice el tono en
portan determinados grupos de músculos y de lo que los isquiotibiales y los erectores de la columna verte-
esto implica en términos de su contribución a cual- bral a la vez que propone ejercicios para ayudar a to-
quier disfunción pélvica o de la parte inferior de la co- nificar el glúteo mayor (para los detalles del trata-
lumna. miento en especial, v. caps. 7 y 8).
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Figura 4.2 Prueba de extensión de la cadera. La secuencia de activación normal es: glúteo mayor, isquiotibiales, erectores de la columna
vertebral contralaterales, erectores de la columna vertebral ipsolaterales.
B
A
B
Figura 4.3 (A) Prueba de observación de abducción de la cadera. La secuencia de activación normal es: glúteo medio o tensor de la fascia
lata (TFL) primero y segundo, seguidos del cuadrado lumbar (CL). Si el CL se activa primero, presenta hiperactividad y acortamiento. Si
el TFL presenta acortamiento, la pierna se desviará hacia la flexión al abducirla. Si el piramidal es corto, la pierna y el pie experimentarán
una rotación externa durante la abducción. (B) Valoración mediante palpación de hiperactividad del CL. El músculo se palpa, al igual que
el glúteo medio y el TFL, durante la abducción del miembro inferior La secuencia de activación correcta sería: glúteo y TFL, seguidos por
una elevación aproximada de 25° por la acción del CL. Si el CL produce un «agarre» inmediato, ello indica hiperactividad y, por tanto,
tensión, de lo cual se puede deducir que hay acortamiento. (De Chaitow, 2003.)
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
(para los detalles del tratamiento en especial, v. capí- son los erectores de la columna vertebral toracolumbar.
tulos 7 y 8). El transverso del abdomen es el primero y el más
usado de ellos, y se activa casi con cada movimiento
del tronco, las piernas o los brazos (Hodges, 1999).
Pruebas de debilidad muscular
Cuando el músculo transverso está débil, para realizar
Los músculos más importantes que influyen en la esta- esta tarea, el cuerpo puede emplear como sustitutos el
bilidad de la columna vertebral y la pelvis, cuando es- recto del abdomen o los músculos oblicuos externos.
tán inhibidos/débiles, son el glúteo mayor y medio, Si esto sucede, será más probable que aparezcan pro-
además de los oblicuos internos y el transverso del ab- blemas lumbares.
domen (Hodges y Richardson, 1996). Estos músculos La actividad de los puntos gatillo de los músculos
abdominales profundos se encuentran entre los más abdominales o paravertebrales puede inhibir la fun-
importantes para estabilizar el tronco; sus antagonistas ción de estos músculos, al igual que la excesiva ten-
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sión/actividad de los antagonistas como los erectores Prueba de debilidad del glúteo medio
de la columna. Método 1 (Lee, 1997)
La siguiente prueba detecta inestabilidad lumbo- • El paciente se debe colocar en decúbito lateral con
pélvica durante la flexión del tronco. la pierna que se va a valorar en la parte superior y
la rodilla extendida.
Prueba de debilidad de los músculos oblicuos internos y el • La cadera se debe colocar y mantener en una ligera
transverso del abdomen extensión, abducción y rotación externa, y se debe
• El paciente debe encontrarse en decúbito supino, pedir al paciente que mantenga esta posición del
con la cadera y las rodillas flexionadas y los pies lo tronco y la pierna cuando se deje de sujetar la pier-
más cerca posible de las nalgas, con los brazos cru- na (fig. 4.5).
zados sobre el pecho. • Cuando se deje de sujetar la pierna y si el glúteo
• El terapeuta debe colocarse a un lado de la mesa a medio está débil, es posible que se produzca una
la altura de la pelvis del paciente. rotación pélvica posterior si el TFL colabora en el
• Debe pedirse al paciente que levante la cabeza y los esfuerzo; o la columna vertebral puede ser llevada
hombros del suelo. hacia la flexión lateral mientras el cuadrado intenta
• A lo largo de la prueba, los pies deben permanecer so- sostener la pierna.
bre la superficie de reposo y no despegarse de la • Si el paciente puede mantener la posición original
mesa. durante 10 s, se ejerce presión sobre la pierna en la
• Si los pies se levantan de la superficie de apoyo, dirección de flexión, aducción y rotación interna,
esto indica el reclutamiento de los flexores de la ca- con lo que se opone resistencia a las fibras posterio-
dera para proporcionar el momento de fuerza ade- res del glúteo medio.
cuado para realizar al tarea (Jull y Janda, 1987). • Si las fibras posteriores del glúteo medio están dé-
• ¿La «cúpula» abdominal protruye o se aplana (fi- biles, el paciente no podrá mantener la posición
gura 4.4A y B)? frente a la presión.
• Si los músculos estabilizadores más profundos,
como el transverso del abdomen, están débiles, no Si se determina la presencia de debilidad, hay impli-
serán capaces de sostener al recto del abdomen caciones negativas para la articulación sacroilíaca
mientras se contrae, y el músculo se abombará. (ASI) durante el ciclo de la marcha.
• ¿Incluso si la cabeza y los hombros se pueden le-
vantar sin abombar el abdomen, esta posición se
puede mantener durante 10 s sin dificultad (los
músculos empiezan a temblar o vibrar)?
• Es posible que el abdomen se abombe, o la parte in-
ferior de la espalda puede permanecer recta o ex-
tenderse (flexión posterior) en lugar de redondear-
se (flexión), mientras la cabeza y los hombros se
levantan y la posición se mantiene.
• Todavía es más probable que esto suceda si los múscu-
los abdominales superficiales, como el recto del abdo-
men, se han elongado además de estar débiles (como
A
en el caso de las personas con abdomen prominente, v.
más adelante la postura del síndrome cruzado).
Figura 4.5 Prueba para la debilidad y la tonificación de los glúteos medio y menor. (De Chaitow, 2003b.)
Abordaje terapéutico Se deben valorar los motivos desempeña su función de forma normal en el lado
de la debilidad relativa, los cuales posiblemente po- derecho (fig. 5.16).
drían implicar un tono excesivo de los antagonistas o
la presencia de puntos gatillo en el glúteo medio o los Abordaje terapéutico Los motivos de esta disfun-
músculos asociados. ción se deben estudiar y podrían incluir trastornos
Se debe prestar especial atención a la búsqueda de que hacen que las inserciones se aproximen entre sí
puntos gatillo en los músculos que se irradian o refie- (fracturas del trocánter mayor, deslizamiento de la
ren a la zona del glúteo medio, como el cuadrado lum- epífisis de la cabeza femoral), dislocación congénita,
bar, los glúteos mayor y menor, el iliocostal lumbar, el poliomielitis o lesiones de las raíces nerviosas (Hop-
piramidal y el recto del abdomen (para los detalles del penfeld, 1976). Se aconseja la derivación a un médico
tratamiento v. caps. 7 y 8). para que éste realice un diagnóstico.
Figura 4.6 Posición de prueba y tonificación del glúteo mayor. (De Chaitow, 2003b.)
el glúteo mayor debilitado (posiblemente adoptando Prueba de debilidad de los músculos de la columna vertebral
regularmente la posición de la prueba hasta lograr (p. ej., multífidos)
mantener la contracción durante 20 s fácilmente). Lo Cuando hay lumbalgia, a menudo se encuentra una
ideal es que se identifique y elimine toda actividad de influencia importante a través de los músculos multí-
puntos gatillo que se suma a la hipertonicidad o pro- fidos (Liebenson, 2000b).
duce inhibición (para los detalles del tratamiento v. De hecho, estos músculos pueden atrofiarse cuan-
caps. 7 y 8). do no se usan, como sucede cuando, debido a la lum-
balgia, una persona guarda reposo en lugar de iniciar
En caso de debilidad del glúteo mayor Lee (1997) algún tipo de ejercicio de rehabilitación tan pronto
nos permite comprender mejor los problemas que como pase la fase aguda. Esto se conoce como «des-
pueden producirse cuando el glúteo mayor está debi- acondicionamiento» y los ejercicios que se describen
litado: «Desde el punto de vista clínico el glúteo ma- en el capítulo 8 pueden prevenirlo.
yor parece estar inhibido cuando la ASI está irritada o
es disfuncional. Las consecuencias pueden ser catas- Prueba de elevación de los brazos para detectar de-
tróficas para la marcha cuando... la amplitud de la bilidad de los músculos multífidos realizada de pie
zancada disminuye y los isquiotibiales se usan en ex- • El paciente debe colocarse de pie contra la pared,
ceso para compensar la pérdida del poder extensor de de forma que las nalgas y la columna vertebral es-
la cadera… con el tiempo, la ASI puede llegar a ser hi- tén en contacto con la pared y los talones se en-
permóvil. Esto se observa a menudo en los atletas que cuentren aproximadamente a 5 cm de ella.
someten a los isquiotibiales a tensiones repetidas. Es- • Los brazos se deben levantar directamente de fren-
tos músculos son sobreutilizados y vulnerables a los te, de forma que el dorso de las manos se pueda po-
desgarros intramusculares». ner contra la pared sobre la cabeza (fig. 4.7).
El enfoque terapéutico debe consistir en la normali-
zación de la fuerza de los glúteos y la disminución de Si, al hacerlo, la espalda se arquea hacia delante o no
la hipertonicidad de los isquiotibiales. se puede tocar la pared con el dorso de las manos esto
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Figura 4.8 (A) Prueba de extensión del tronco en decúbito prono realizada correctamente. (B) Prueba de extensión del tronco en
decúbito prono realizada de forma incorrecta, obsérvese que el cuello y la columna vertebral se extienden en lugar de permanecer
alineados. (De Chaitow, 2003b.) Nota: el método que aparece en la fotografía es una versión menos estresante que la descrita, en la que las
manos se entrelazan detrás del cuello.
• En el patrón cruzado superior observamos cómo • En el patrón cruzado inferior observamos (v. figu-
los flexores profundos del cuello y los estabilizado- ra 4.9B) que los músculos abdominales están débiles,
res inferiores del hombro (serrato anterior, trapecio al igual que los glúteos, y al mismo tiempo el psoas
medio e inferior) están débiles (y posiblemente y el erector de la columna están acortados y tensos.
elongados) mientras que sus antagonistas, el trape- • El TFL, el piramidal, el cuadrado lumbar, los is-
cio superior, el angular de la escápula y los pecto- quiotibiales y el dorsal ancho también están acorta-
rales, están acortados y tensos. dos y tensos.
• Los músculos extensores cervicales, los suboccipi-
tales y los músculos del manguito de los rotadores En el siguiente apartado se describen las pruebas de
del hombro también están acortados y tensos. acortamiento y se enumeran los músculos clave que
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2. El paciente debe estar sentado en el borde de la 3. Músculos isquiotibiales tensos, lo que hace que la
mesa, con las rodillas flexionadas y las piernas col- pelvis se incline hacia atrás.
gando del borde, lo cual relaja los isquiotibiales. 4. Músculos erectores de la parte inferior de la espal-
• Se introduce inclinación anterior para que la da tensos.
frente se aproxime a las rodillas. 5. Músculos isquiotibiales tensos, músculos de la par-
• Si la flexión del tronco es mayor en esta posición te inferior de la espalda ligeramente tensos y estira-
que cuando las piernas estaban estiradas, enton- miento excesivo de los músculos de la parte supe-
ces probablemente se produce inclinación de la rior de la espalda.
pelvis y hay acortamiento de los isquiotibiales. 6. Músculos de la parte inferior de la espalda ligera-
3. Observe la curvatura de la columna vertebral mien- mente acortados, estiramiento de los músculos de
tras el paciente está sentado en la posición de incli- la parte superior de la espalda y ligero estiramiento
nación anterior, como en el apartado 1. de los isquiotibiales.
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A B C D
E F G H
Figura 4.12 Pruebas de acortamiento de los erectores de la columna vertebral y los músculos posturales asociados. (A) Longitud normal
de los músculos erectores de la columna vertebral y los isquiotibiales. (B) Gastrocnemios y sóleo tensos; la incapacidad para la dorsiflexión
del pie indica tensión en el grupo flexor plantar. (C) Músculos isquiotibiales tensos, que hacen que la pelvis se incline hacia atrás. (D)
Músculos erectores de la columna vertebral inferior tensos. (E) Músculos isquiotibiales tensos, músculos de la parte inferior de la espalda
ligeramente tensos y estiramiento excesivo de los músculos de la parte superior de la espalda. (F) Ligero acortamiento de los músculos de
la parte inferior de la espalda, estiramiento de los músculos de la parte superior de la espalda y ligero estiramiento de los isquiotibiales. (G)
Músculos de la parte inferior de la espalda, músculos isquiotibiales y gastrocnemios/sóleo tensos. (H) Músculos de la parte inferior de la
espalda muy tensos con lordosis mantenida incluso en flexión. (De Chaitow, 2003c.)
Onda respiratoria
Con el paciente en decúbito prono se observa la «onda
respiratoria», el movimiento de la columna vertebral
desde el sacro a la base del cuello con la inspiración
profunda.
Una inspiración completa en esta posición, con la
columna completamente flexible, mostrará un movi- Figura 4.13 Patrones de movimiento de la onda respiratoria
miento similar a una onda que comienza cerca del sa- funcionales (imagen superior) y disfuncionales (imagen inferior).
(Reproducido con autorización de Chaitow y DeLany, 2000.)
cro y termina en la parte superior de la espalda.
En las áreas de la columna vertebral con restricción
de la movilidad (y esto se habría detectado en la ob-
servación realizada con el paciente sentado en flexión El dolor es frecuente en los segmentos más móviles
que se estudió previamente, especialmente en los de la columna vertebral, inmediatamente superiores e
ejemplos 4, 5, 6 y 7), la respuesta de la columna verte- inferiores a dichas zonas con restricción, y éste puede
bral a la inspiración será la elevación de varios seg- disminuir o desaparecer cuando se recupera la movili-
mentos «en bloque» (fig. 4.13). dad.
041-060 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:28 P gina 55
cap. 3) que dichos tejidos presentaban un umbral del sistencia, sin que se produzca movimiento (p. ej.,
dolor reducido. Era necesaria menos presión para pro- contracción isométrica).
ducir dolor. • La fuerza que el músculo puede generar disminuye
Aunque las características del dolor a la palpación, cuando éste presenta puntos gatillo activos (o la-
la alteración de la textura y la amplitud de movimien- tentes); es más débil que un músculo normal.
to, que se incluyen en el acrónimo STAR, siempre se • Hay una banda tensa palpable con un nódulo ex-
presentan en los puntos gatillo, Simons et al. (1999) tremadamente doloroso a la palpación, lo que se
han descrito otros cambios en los puntos gatillo: debe valorar mediante palpación, a menos que el
punto gatillo se encuentre en un músculo muy pro-
• Los tejidos blandos que albergan puntos gatillo fundo y no sea accesible.
presentarán un límite doloroso en la amplitud de • La presión sobre el punto doloroso a la palpación
movimiento al estiramiento, tanto si la distensión produce un dolor que el paciente reconoce como fa-
es activa como pasiva (p. ej., tanto si el paciente está miliar y, a menudo, una respuesta dolorosa («signo
estirando el músculo como si el terapeuta lo está es- del salto»).
tirando).
• En estos músculos, por lo general, se produce dolor El tratamiento de los puntos gatillo se describe y se
o molestia cuando el músculo se contrae contra re- estudia en los capítulos 7 y 8.
PUNTOS CLAVE
• Por lo general, en cualquier caso de dolor de espalda STAR constituyen una forma útil de identificar la dis-
hay varias «causas» o factores agravantes, además de función local.
distintas estructuras implicadas, y no una única causa. • Las pruebas para detectar la presencia de puntos gati-
• Los primeros objetivos consisten en identificar cuáles llo ayudan a localizar e identificar los que se deben
son estos factores y tejidos y emplear el tratamiento desactivar (puntos gatillo activos).
para mejorar la función y reducir la carga adaptativa. • Los trastornos del patrón respiratorio pueden alterar el
• Las pruebas funcionales (p. ej., abducción de la cadera) control motor de la columna vertebral y aumentar los
muestran, a través de la observación y la palpación, problemas de espalda.
qué músculos se están usando en exceso, de forma in- • El restablecimiento de la actividad muscular equilibra-
correcta o no se están usando, por lo cual pueden es- da, la disminución de la tensión, el aumento del tono
tar acortados o débiles. de las estructuras débiles, la reeducación de la respira-
• Estos patrones de desequilibrio crean síndromes cruza- ción y la desactivación de los puntos gatillo favorecen
dos que se pueden reconocer mediante observación. la normalización de la función. Las fases de la asisten-
• Las pruebas de debilidad indican qué músculos requie- cia deben incluir:
ren tonificación mediante ejercicio, mediante la supre- – Alivio del dolor (masaje, desactivación de puntos ga-
sión de la inhibición de los antagonistas o con su tillo, hielo, etc.).
combinación. – Disminución de las demandas adaptativas (mejora de
• Las pruebas de acortamiento indican qué músculos re- la postura y los patrones de uso).
quieren liberación, relajación y estiramiento. – Mejora de la función (ejercicio, mejora de la estabili-
• Los métodos de palpación que emplean el acrónimo dad, etc.).
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© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
061-078 Chaitow:246x189mm 5/6/08 11:23 P gina 61
Capítulo 5
Dolor pélvico
Ligamento
inguinal
Ligamento inguinal
Tendón conjunto
A B C
Figura 5.1 (A) Recto del abdomen. (B) Oblicuos interno derecho y externo izquierdo. (C) Transverso del abdomen izquierdo.
(Adaptado con autorización de Braggins, 2000). (De Chaitow y DeLany, 2002.)
Dolor pélvico 63
Pilar derecho
del diafragma
Cuadrado lumbar
Psoas menor
Psoas mayor
Ilíaco
Espina ilíaca anterosuperior
Ligamento inguinal
Piramidal
Coccígeo
Elevador
del ano Tuberosidad púbica
Pectíneo
Tensor de la fascia lata
Aductor largo
Recto interno
Sartorio
Recto femoral
Aductor mayor
Vasto lateral
Vasto medial
Tracto iliotibial
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 5.2 El psoas mayor y menor, además del cuadrado lumbar, constituyen los músculos abdominales profundos. También se muestra
parte del piramidal, coccígeo y elevador del ano. (Reproducido con autorización de Gray’s Anatomy, 1995.) (De Chaitow y DeLany, 2002.)
Dismenorrea
Figura 5.3 La menstruación difícil o dolorosa (dismenorrea)
puede deberse a la presencia de puntos gatillo en el recto del Abdominales laterales
abdomen. (Adaptado de Simons et al., 1999, figs. 49.2A-C.) Figura 5.4 Patrones de los puntos gatillo de los músculos
(De Chaitow y DeLany, 2002.) abdominales laterales. Estos patrones pueden incluir síntomas
referidos que afectan a las vísceras y pueden producir síntomas
seudoviscerales, como pirosis, vómitos, diarrea y dolor testicular.
Las cicatrices de intervenciones quirúrgicas pre- (Adaptado con autorización de Simons et al., 1999.) (De Chaitow
• y DeLany, 2002.)
vias.
Ejemplos
El dolor en la parte inferior del abdomen, como el de
• El dolor abdominopélvico puede deberse a un do-
la dismenorrea, puede deberse a la presencia de pun-
lor reflejo desde diferentes órganos o la médula es-
tos gatillo en el músculo recto abdominal o en los ab-
pinal.
dominales laterales (figs. 5.3 y 5.4).
• El dolor también puede deberse a una fuerza de
Estos puntos gatillo pueden ser localizados duran-
arrastre impuesta sobre el mesenterio (la capa do-
te el masaje o mediante la exploración minuciosa de
ble de membrana peritoneal que sostiene el intesti-
los tejidos que los albergan, como en la evaluación
no delgado) cuando los órganos y los tejidos han
neuromuscular (fig. 5.5).
descendido (visceroptosis), lo cual irrita los tejidos
peritoneales (figs. 5.6 a 5.8).
«ARRASTRE» VISCERAL
Y DOLOR PÉLVICO
Kuchera (1997) indica que el dolor a la palpación y la
Kuchera (1997) señala las distintas maneras en que el tensión en el mesenterio se pueden palpar y tratar de
dolor y el malestar pueden aparecer en las vísceras la manera siguiente:
pélvicas y abdominales, debido a la irritación y la in-
flamación. • Coloque los dedos extendidos planos sobre la cara
lateral del colon ascendente o descendente, despla-
• Un dolor «vago, corrosivo, profundo, poco localiza- ce las vísceras hacia la línea media del cuerpo y
do, en la parte media del abdomen» puede deberse busque cambios en la resistencia al movimiento.
a la irritación de los tejidos peritoneales contiguos y • El mesenterio del colon sigmoide se mueve hacia el
la pared abdominal. ombligo (v. fig. 5.7A).
061-078 Chaitow:246x189mm 5/6/08 11:23 P gina 65
Dolor pélvico 65
Mesenterio
del intestino
delgado
• Los dedos del terapeuta se extienden y se colocan comprenden las estructuras musculares y ligamen-
planos sobre la cara lateral del mesenterio (que se tosas. Es importante estudiar estos mecanismos de
va a tratar) (v. fig. 5.8). enorme importancia, por medio de los cuales los
• Entonces se aplica presión hacia medial en la zona músculos y los ligamentos, que a menudo actúan a
«limitada» del intestino, en los ángulos derechos de través de las fascias conectivas, estabilizan las ASI
su inserción en la pared abdominal posterior (me- durante diferentes fases de actividad.
sentérica).
• Esta tensión se mantiene mientras el paciente reali- Por ejemplo:
za una semiinspiración y la mantiene. Esto no debe
producir dolor. • Durante la rotación anterior del ilion o la contranu-
• Tras liberar la respiración, los tejidos que se han tación sacra, ASI es estabilizada por la tensión del
mantenido presionados se deben «girar» suave- ligamento sacroilíaco dorsal largo.
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Longitud de 15 cm
5
Colon descendente
Colon sigmoide
Figura 5.7 (A) Direcciones de movimiento sugeridas en el tratamiento del mesenterio intestinal (según Kuchera). (De Ward [1997], con
autorización.) (B) Elevación del intestino delgado/colon sigmoide para facilitar el arrastre mesentérico (según Wallace et al.) (De Ward
[1997], con autorización.)
Dolor pélvico 67
• Durante la nutación sacra o la rotación posterior La unidad externa comprende cuatro «sistemas»:
del coxal, la ASI es estabilizada por los ligamentos
sacrotuberoso e interóseo. • Sistema oblicuo posterior: dorsal ancho, glúteo mayor
y fascia lumbodorsal (que los une). Cuando el dor-
Músculos que estabilizan la articulación sacroilíaca sal ancho y el glúteo mayor contralateral se con-
traen, hay una fuerza de cierre de la cara posterior
La unidad interna incluye: de la ASI (fig. 5.11).
• Sistema longitudinal profundo: erectores de la colum-
• Músculos del suelo pélvico (elevador del ano y coc- na vertebral, lámina profunda de la fascia toraco-
cígeo). dorsal, ligamento sacrotuberoso y bíceps femoral.
• Transverso del abdomen. Cuando se produce la contracción, el bíceps femo-
• Multífidos. ral actúa en la compresión de la ASI y la nutación
• Diafragma (fig. 5.10). sacra puede ser controlada (fig. 5.12).
• Sistema oblicuo anterior: oblicuos externo e interno,
aductores contralaterales del muslo y fascia abdo-
Multífidos Diafragma minal intermedia. Los oblicuos participan en la ma-
yoría de los movimientos de las extremidades su-
periores e inferiores y del tronco, con el transverso
del abdomen como estabilizador. Los oblicuos ac-
túan casi constantemente cuando se está sentado
sin apoyo, aunque la postura de piernas cruzadas
les permite «descansar» (Snijders et al., 1995) (figu-
Transverso ra 5.13).
del abdomen Sistema lateral: glúteo medio y menor y aductores
•
contralaterales del muslo. Se ha propuesto que
«aunque estos músculos no están directamente im-
plicados en la fuerza de cierre de la ASI, son impor-
tantes para la función de la cintura pélvica durante
Dorsal ancho
Figura 5.11 Visión dorsal esquemática de la parte
inferior de la espalda. El lado derecho muestra una parte
del sistema suspensorio longitudinal formado por
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Sistema de transmisión
de la fuerza de la espalda
(parte profunda)
Músculo
Ligamento
Dolor pélvico 69
estabiliza la ASI e implica a toda la extremidad in- constituye un mecanismo para el almacenamiento
ferior. de la energía que se va a utilizar en la fase siguien-
• El bíceps femoral, el peroneo largo y el tibial ante- te del ciclo de marcha.
rior forman en conjunto el sistema suspensorio lon- • A medida que termina la fase de apoyo unipodal y
gitudinal de músculo-tendón-fascia, el cual crea un comienza la fase de apoyo doble, se produce una
reservorio de energía que se va a utilizar durante la disminución de la carga de las ASI y el glúteo ma-
siguiente parte del ciclo de marcha. yor disminuye su actividad y, mientras se inicia el
• Durante la última fase del período de apoyo unipo- siguiente paso, la pierna se balancea hacia delante
dal del ciclo de la marcha, la actividad del bíceps y comienza de nuevo la nutación en la ASI.
femoral disminuye a medida que la compresión de
la ASI se reduce y se produce la rotación anterior Hay grandes posibilidades de disfunción en el caso de
del hueso ilíaco ipsolateral. que algún componente muscular se afecte (inhiba,
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Dolor pélvico 71
• Si la fuerza de cierre favorece la función de la ASI • Puede que el problema se encuentre en la propia
más normal el pronóstico de mejoría es bueno y puerta, que se ha combado. Piense en el sacro como
se consigue mediante ejercicio, equilibrio muscular la puerta, lo que significaría que en este caso ten-
y reeducación de los patrones de uso (v. caps. 7, dríamos una disfunción de la ASI.
8 y 9). • Alternativamente, puede que el marco de la puerta
se haya deformado. Piense en los iliones como el
Prueba de elevación activa de la pierna extendida marco, lo que significaría que en este caso tendría-
en decúbito supino para la articulación sacroilíaca mos una disfunción de la articulación iliosacra (AIS).
• También puede suceder que tanto la puerta como el
• El paciente se debe colocar en decúbito supino y se marco contribuyan al problema.
le pide que eleve una pierna.
• Si hay signos de rotación compensatoria de la pel- Hay métodos muy sencillos (v. caps. 7 y 8) que em-
vis hacia el lado de la pierna elevada durante la rea- plean métodos de liberación posicional y/o de energía
lización del movimiento o se producen molestias muscular, o de movilización con movimiento que, por
considerables al elevar la pierna, esto sugiere de lo general, ayudan a normalizar estos problemas, pero
forma clara una disfunción de la ASI. antes de utilizarlos se debe determinar cuál es el pro-
• Después debe elevarse la misma pierna mientras el blema.
terapeuta ejerce fuerza compresiva medialmente
dirigida cruzando la pelvis, con una mano en la
cara externa de cada coxal, a la altura de la espina PRUEBAS
ilíaca anterosuperior (EIAS) (esto colabora en la Las principales pruebas que se usan para identificar
fuerza de cierre de la ASI). los problemas de la AIS y la ASI son las pruebas de fle-
• Si la forma de cierre, tal como la aplica el terapeuta, xión en bipedestación y sedestación, con algunas me-
mejora la capacidad para elevar la pierna con facili- joras añadidas que se describen más adelante.
dad, esto indica que los factores estructurales de la Sin embargo se debe realizar una advertencia, ya
articulación pueden precisar ayuda externa, como que los datos obtenidos a partir de la prueba de fle-
un cinturón de estabilización. xión en bipedestación, tal y como se describe más aba-
• Para estudiar la fuerza de cierre se eleva la misma jo, no son válidos si hay acortamiento concurrente en
pierna con el paciente en ligera flexión y rotación los músculos isquiotibiales, debido a que esto efecti-
del tronco hacia el lado que se está evaluando, con- vamente dará lugar a:
tra la resistencia del terapeuta aplicada sobre el
hombro contralateral. • Un resultado falso negativo en el lado de los is-
• Esto activa las fuerzas musculares oblicuas y pro- quiotibiales acortados y/o
duce una fuerza de cierre en la ASI que se está es- • Un signo falso positivo en el lado opuesto de los is-
tudiando. quiotibiales acortados, si hay acortamiento unilate-
• Si la elevación inicial de la pierna indica disfunción ral de estos músculos (debido a la influencia domi-
de la ASI y ésta disminuye mediante la fuerza de nante sobre el lado del acortamiento de dichos
cierre, el pronóstico es bueno si el paciente realiza músculos, lo que crea un movimiento ilíaco com-
los ejercicios de rehabilitación adecuados (v. caps. 7, pensatorio sobre el otro lado durante la flexión) o
8 y 9). • Resultados falsos negativos si hay acortamiento bi-
lateral de los isquiotibiales (p. ej., puede que exista
Prueba de limitación iliosacra y sacroilíaca movimiento iliosacro enmascarado por la limita-
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Dolor pélvico 73
DISFUNCIONES EN ROTACIÓN
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pedestación (prueba «de la cigüeña» de Gillet). Es- • Si la EIAS de ese lado está más cerca del ombligo
tas pruebas definen cuál es el punto de referencia esto indica un cierre, mientras que si la EIAS está
anterior observado (izquierdo o derecho) que se más lejos del ombligo esto indica una apertura en
considera (el lado en el que el pulgar del terapeuta ese lado y que el coxal del otro lado es normal.
se movió al realizar la flexión). • Las disfunciones en apertura o cierre por lo general
• Si la EIAS se encuentra a nivel inferior en el lado se tratan antes que las disfunciones en rotación.
disfuncional (en relación con el lado «normal») se
supone que se ha producido una rotación anterior Véanse las páginas 129 y 130 para los métodos de tra-
del ilion sobre el sacro del lado disfuncional (figu- tamiento de la disfunción por apertura o cierre.
ra 5.21B). Nota: se subraya que los métodos de tratamiento
• Sin embargo, si la EIAS se encuentra a nivel supe- iliosacro mediante técnica de energía muscular (TEM),
rior en el lado disfuncional se supone una rotación tal y como se describen en el capítulo 7, siempre deben
posterior del ilion sobre el sacro de ese lado. ir precedidos de la normalización (en la medida de lo
posible) de las influencias de los tejidos blandos como
Véanse las páginas 121 y 122 para consultar los méto- las inserciones musculares cortas, tensas o débiles, in-
dos de tratamiento de la disfunción en rotación. cluida la actividad de los puntos gatillo.
B C
A
Figura 5.21 (A) El terapeuta adopta una postura que le permite tener una visión de ojo de pájaro de las EIAS palpadas. (B) Las EIAS
están a la misma altura, lo que indica que no hay disfunción en rotación de los iliones. (C) La EIAS derecha se encuentra más elevada que
la izquierda y si se había registrado que el pulgar derecho se había desplazado durante la prueba de flexión en bipedestación, esto indicaría
una inclinación posterior derecha del coxal. (Reproducido con autorización de Chaitow, 2001.) (Según Chaitow y DeLany, 2002.)
061-078 Chaitow:246x189mm 5/6/08 11:24 P gina 75
Dolor pélvico 75
Dolor pélvico 77
• Modifique el ángulo de presión sobre el ilion hasta • Mantenga la presión durante 90 s antes de volver
que el grado de alivio de la sensibilidad en los pun- lentamente a la neutralidad.
tos del agujero sea al menos del 70%.
PUNTOS CLAVE
• Una gran proporción del dolor pélvico se debe a la pre- • La disfunción iliosacra y sacroilíaca afectan exacta-
sencia de puntos gatillo activos. mente a la misma zona articular, pero sus causas prin-
• El dolor pélvico y la lumbalgia pueden deberse al arras- cipales pueden ser diferentes y las pruebas de flexión
tre sobre las estructuras mesentéricas, el descenso de en bipedestación y sedestación pueden ayudar a deter-
los órganos o la presencia de adherencias. minar de cuál de ellas se trata.
• Los complejos sistemas de suspensión y poleas muscula- • Los métodos de tratamiento de tensión/contratensión
res, ligamentosos y fasciales sostienen y estabilizan las se utilizan para los puntos «dolorosos a la palpación»
estructuras pélvicas durante el movimiento y en reposo. localizados en el sacro, sobre la superficie del cuerpo o
• Los problemas de la «fuerza» de la articulación sacro- sobre agujeros sacros.
ilíaca se relacionan con la inestabilidad debida a dese- • Antes de dar importancia a las distintas pruebas des-
quilibrios musculares o hipermovilidad. critas en este capítulo, es importante normalizar, en la
• Las características estructurales propiamente dichas medida de lo posible, los desequilibrios (acortamiento,
(«forma») de la articulación también pueden ser respon- debilidad) de los músculos que se insertan en la pelvis,
sables de los problemas de la sedestación. especialmente los isquiotibiales, el cuadrado lumbar, el
• Mediante pruebas sencillas se puede establecer cuál de tensor de la fascia lata y el piramidal.
ellas está actuando en una situación determinada.
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079-102 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:31 P gina 79
Capítulo 6
Modalidades aptas
para su combinación
con el masaje
los cambios en la función constituye la base de las ha- lacionar con el conocimiento de la anatomía funcional, la
bilidades de palpación. fisiología y la fisiopatología… La palpación digital y ma-
Greenman (1996) ha resumido los cinco objetivos nual proporciona información sensorial que el cerebro in-
de la palpación. El terapeuta debe ser capaz de: terpreta como: temperatura, textura, humedad de la su-
perficie, elasticidad, turgencia, tensión tisular, grosor,
• Detectar las alteraciones de la textura tisular. forma, irritabilidad, movimiento. Para lograr esta tarea
• Valorar la simetría de la posición de las estructuras, los dedos deben aprender a sentir, pensar, ver y conocer.
tanto física como visualmente. El terapeuta siente a través de los dedos que palpan al pa-
• Detectar y valorar las variaciones de la amplitud y ciente, ve las estructuras que se encuentran bajo los dedos
la calidad del movimiento dentro del rango de mo- que palpan a través de una imagen visual basada en su
vilidad, además de la cualidad del límite de la am- conocimiento de anatomía, reflexiona acerca de lo que es
plitud de cualquier movimiento («sensación final»). normal y lo que es anormal, y sabe con la confianza que se
• Percibir su propia posición espacial y la de la per- adquiere mediante la práctica que lo que siente es real y
sona a la que está palpando. preciso.
• Detectar y evaluar los cambios, y si éstos mejoran o
empeoran con el paso del tiempo.
ARTT
Perspectivas En la medicina osteopática se afirma que la localiza-
ción de una zona musculoesquelética disfuncional po-
Stone (1999) describe la palpación como la «quinta di-
see una serie de características comunes que se resu-
mensión»:
men en el acrónimo ARTT (asimetría, amplitud
[rango] de movimiento, cambios en la textura tisular,
La palpación nos permite interpretar la función tisular... la
dolor a la palpación de los tejidos) (en ocasiones se
sensación que se tiene al palpar un músculo es completa-
«reordena» como TART) (Gibbons y Tehan, 2001). Es-
mente diferente de la que se tiene al palpar un ligamento,
tas características describen la base de la palpación os-
hueso u órgano, por ejemplo. La sensación «normal» que
teopática a la hora de valorar la disfunción somática.
se percibe al palpar los tejidos sanos es distinta en cada te-
jido. Esto se debe aprender mediante la exploración repeti-
A corresponde a asimetría
da de «lo normal», ya que así es como el terapeuta crea su
Evalúa las diferencias funcionales o estructurales cuan-
propio vocabulario en relación con lo que es «normal».
do se compara un lado del cuerpo con el otro.
Una vez la persona es capaz de usar la palpación con efica-
cia, se pueden percibir diferencias cada vez más sutiles…
R corresponde a rango de movimiento
el terapeuta debe ser capaz de diferenciar los cambios de lo
La alteración del rango de movimiento puede aplicar-
que es «normal» a lo que es «demasiado normal».
se a una única articulación, a varias articulaciones o a
Maitland (2001) ha comentado: un músculo. La alteración puede ser la limitación o in-
cremento de la movilidad e incluye la valoración de la
En el caso de la columna vertebral, la palpación es la ha- amplitud articular además de la cualidad del movi-
bilidad más importante y difícil de adquirir. Para lograrla miento y la «sensación final».
es necesario ser capaz de sentir, al palpar, la diferencia en-
tre los segmentos vertebrales –normal a anormal, antiguo T corresponde a los cambios en los tejidos tisulares
o nuevo, hipomóvil o hipermóvil–, y después ser capaz La identificación de los cambios de la textura tisular es
de relacionar la respuesta, localización, profundidad y re- importante en el diagnóstico de la disfunción somáti-
levancia con los síntomas del paciente (estructura, fuente ca. Los cambios palpables se pueden apreciar en los
y causas). tejidos superficiales, intermedios y profundos. Es im-
Para ello es necesario adoptar una actitud autocrítica portante que el terapeuta sea capaz de distinguir lo
honesta y esto también se aplica a las pruebas de movi- «normal» de lo «anormal», incluso si la naturaleza del
mientos funcionales y de movimientos fisiológicos combi- cambio o las causas no están claras.
nados.
T corresponde a dolor tisular a la palpación
Kappler (1997) explica: Los niveles inusuales de dolor tisular a la palpación
pueden ser evidentes. La producción de dolor y la re-
El arte de la palpación requiere disciplina, tiempo, pa- producción de síntomas conocidos a menudo se usan
ciencia y práctica. Para ser lo más eficaz y productiva po- para localizar la disfunción somática como los puntos
sible, los datos obtenidos mediante palpación se deben re- gatillo.
079-102 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:31 P gina 81
A B
Figura 6.2 (A y B) Las zonas cutáneas hiperalgésicas que se encuentran sobre la disfunción refleja (p. ej., puntos gatillo) se identifican
mediante el estiramiento secuencial de áreas locales de piel hasta alcanzar su barrera elástica. Una serie de estos estiramientos indica
exactamente las zonas en las que la elasticidad ha disminuido en comparación con los tejidos circundantes. Entonces, se valora la
sensibilidad de estas zonas y su potencial para producir dolor referido o irradiado mediante la aplicación de compresión isquémica
(inhibición). (De Chaitow, 2003a.)
acupuntura). Elija una zona para valorar en la que • La presión digital ligera sobre el centro de esa zona
haya identificado grados anormales de adherencia de puede identificar una contractura sensible que, al
la piel sobre la fascia. mantener la presión, puede originar sensaciones
irradiadas o referidas en una zona distante.
• Para examinar la zona de la espalda el paciente • Si el paciente reconoce estas sensaciones, el punto
debe estar en decúbito prono. que se está presionando es un punto gatillo activo.
• Coloque los dos dedos índices juntos, sobre la piel,
uno junto al otro o apuntándose entre sí, sin ejercer Valoración mediante palpación de arrastre (fig. 6.3)
presión en absoluto sobre la piel, sólo un toque de Las glándulas sudoríparas, controladas por el sistema
contacto. nervioso simpático, vacían su contenido directamente
• Separe suave y lentamente los dedos mientras nota sobre la piel y producen un aumento de la presencia
que la piel se estira «fácil» hasta su límite, hasta la de hidrosis (sudoración) que modifica el comporta-
barrera en que se nota resistencia por primera vez. miento (p. ej., elasticidad) y el «tacto» de la piel
• Usted debe poder «elongar» aún más la piel, en el (Adams et al., 1982).
caso del tejido normal, hasta su límite elástico a Lewit (1999) indica que la actividad refleja se debe
partir de esa barrera. identificar fácilmente mediante la valoración del gra-
• Libere este estiramiento y desplace los dedos 1,2 cm do de elasticidad de la piel superpuesta y su compara-
por fuera, por debajo o por encima del lugar en el ción con el tejido circundante.
que realizó la primera prueba y repita de nuevo la El cambio en la elasticidad se produce junto con el
valoración, usando la misma dirección de empuje aumento de la sudoración. Antes de la época de detec-
mientras separa los dedos. Realice también una va- ción eléctrica de los puntos de acupuntura, los acupun-
loración de la elongación una vez que haya alcanza- tores expertos identificaban rápidamente los puntos
do la barrera. «activos» mediante palpación al usar este conocimien-
• Repita exactamente la misma secuencia una y otra to. Éste también es el motivo por el que la medición de
vez hasta que haya explorado toda la zona de teji- la resistencia eléctrica de la piel actualmente permite
do y asegúrese de que el ritmo que emplea no sea encontrar los puntos de acupuntura incluso con mayor
demasiado lento ni demasiado rápido. Lo ideal es rapidez. Dado que la piel está húmeda, conduce la elec-
que se realice un estiramiento por segundo. tricidad con mayor eficacia que cuando está seca.
• Cuando el segmento de piel que se está estirando no
sea tan elástico como en el estiramiento previo se ha- Método
brá identificado una posible zona disfuncional. • Mediante un contacto extremadamente ligero (piel
• Ésta se debe marcar con un lápiz cutáneo para te- sobre piel), sin presión en absoluto, se desliza un
nerla en cuenta en el futuro. dedo o el pulgar por la piel que cubre las zonas que
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• Si la presión se mantiene durante 2-3 s se puede Al cabo de 15 s aproximadamente debe notar una
describir una sensación irradiada o referida (posi-
•
sensación de elongación mientras los tejidos super-
blemente dolor). ficiales se liberan.
• Si esta sensación reproduce los síntomas que el pa- Si entonces palpa los músculos subyacentes y las
ciente había percibido previamente, el punto que se
•
zonas de tensión local debe ser capaz de confirmar
ha localizado es un TrP activo. que se ha producido un cambio favorable.
Uso terapéutico de los cambios cutáneos Incorporación de contracción isométrica
Liberación de los cambios cutáneos mediante estiramiento Si hubiera pedido al paciente que realizara una ligera
• Vuelva a una zona de piel hiperalgésica identifica- contracción de los músculos situados bajo sus manos
da mediante uno de los métodos descritos anterior- durante 5-7 s antes de comenzar la liberación miofas-
mente. Estire suavemente la piel hasta su barrera cial, probablemente los tejidos habrían respondido
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Hallazgos
1. Usted habrá determinado que el mantenimiento de
la piel en su barrera (no forzada) modifica su fun-
ción a medida que la piel se libera.
2. También habrá descubierto que la incorporación de
una contracción isométrica muy leve antes del esti-
ramiento hace que éste sea todavía más efectivo.
3. El último ejemplo le habrá mostrado que el aleja-
miento de los tejidos de la barrera hacia la relaja-
ción (TLP) también puede lograr una liberación.
Este último método es más adecuado para las si-
tuaciones muy dolorosas, agudas.
VALORACIÓN Y TRATAMIENTO
MEDIANTE LA TÉCNICA
Figura 6.4 Liberación de la fascia axilar lateral y las fibras
pectorales (inserciones abdominales). (Reproducido a partir de
NEUROMUSCULAR
Lewit, 1996.) La(s) mano(s) que palpa(n) debe(n) descubrir la locali-
zación, naturaleza, grado y, si es posible, la antigüedad
con mayor rapidez y eficacia. Habría empleado TEM, de los cambios en los tejidos blandos disfuncionales
descrita más adelante en este capítulo. que pueden haberse producido, y al palpar debemos
preguntarnos:
Método de liberación posicional
• ¿El cambio palpable es agudo o crónico (o, como a
• Localice una zona de la piel que estuviera tensa menudo es el caso, se trata de una fase aguda de
cuando la evaluó, utilizando uno de los métodos de
valoración descritos previamente. una alteración crónica)?
• Coloque dos o tres yemas digitales sobre la piel y
deslice la piel en sentido superior y después infe-
rior sobre la fascia subyacente.
• ¿En qué dirección la piel se deslizó con mayor faci-
lidad y en mayor medida?
• Deslice la piel en esa dirección y entonces, mientras
la mantiene allí, valore la preferencia de la piel por
deslizarse medial y lateralmente.
• ¿Cuál de ellas es la dirección en la que se desplaza
con mayor facilidad?
• Deslice los tejidos hacia esta segunda posición de
liberación.
• Entonces introduzca una torsión suave de estos te-
jidos, en el sentido de las agujas del reloj y en el
contrario.
• ¿En cuál de los sentidos la piel rota con mayor faci-
lidad?
• Desplácela en esa dirección, con lo cual estará man-
teniendo la piel en tres posiciones «acumuladas» de
liberación (fig. 6.5).
• Mantenga esa posición durante más de 20 s. Figura 6.5 Liberación posicional de los tejidos (piel y fascia) al
mantenerlos en sus direcciones preferentes de «liberación». (De
• Libere la piel y repita la prueba; entonces ésta debe Chaitow (2002), con autorización.)
mostrar una preferencia mucho más simétrica en
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• ¿Si es agudo, hay inflamación asociada a los cam- miento, sea variable, y en que esta variabilidad se de-
bios? termine por los cambios localizados en los propios te-
• ¿Cuál es la relación entre estos cambios palpables jidos.
en los tejidos blandos y el patrón de los síntomas
del paciente? Aspectos esenciales de la técnica neuromuscular
• ¿Estos cambios palpables son parte de un patrón de En la TNM siempre se debe usar un lubricante sua-
cambio inducido por la tensión que se puede dibu-
•
ve para evitar el arrastre cutáneo.
jar y comprender?
¿Estos cambios en los tejidos blandos son doloro-
• El contacto principal se realiza con la(s) yema(s) del
• (de los) pulgar(es), más concretamente con la parte
sos? Y si es así, ¿cuál es la naturaleza del dolor interna de la yema.
(constante, intermitente, agudo, sordo, etc.)?
¿Estos cambios palpables se activan de forma refle-
• En algunas zonas se usa la yema del dedo índice o
• del corazón ya que, por ejemplo, permite que la in-
ja? Y si es así, ¿están implicados puntos gatillo acti- serción entre las costillas sea más fácil para realizar
vos o latentes? (Es decir, ¿los síntomas se irradian o la valoración (o el tratamiento) de la musculatura
refieren en otro lugar? Y si es así, ¿el paciente reco- intercostal.
noce el dolor como parte del conjunto de sus sínto- Técnica neuromuscular con el pulgar
mas?) El terapeuta utiliza la parte interna de la yema del pul-
• ¿Estos cambios aparecen en un grupo muscular gar (esto es lo ideal) para «alcanzar y ajustar» de for-
postural o fásico (v. cap. 1)? ma secuencial la densidad/tensión tisular y deslizar el
• ¿Estos cambios palpables se deben a una limitación dedo a lo largo de los tejidos en busca de disfunción
articular («bloqueo», subluxación, lesión) o contri- local (fig. 6.6).
buyen a dicha disfunción?
Técnica neuromuscular digital
En otras palabras, debemos preguntarnos: ¿qué es lo El terapeuta utiliza el dedo índice o el corazón, ayu-
que estoy notando y qué significa? dado por un dedo cercano (o dos) para palpar y valo-
La TNM se desarrolló en Europa en la década de rar los tejidos situados entre las costillas en busca de
los años treinta como una combinación de las técnicas
de masaje tradicional Ayurveda (indio) con los méto-
dos de tejidos blandos derivados de otras fuentes.
Stanley Lief, DC, y su primo Boris Chaitow, ND, DO,
transformaron las técnicas que hoy en día se conocen
como TNM en una herramienta (diagnóstica y tera-
péutica) excelente y barata (Chaitow, 2003a; Youngs,
1962). También hay una versión americana de la TNM
que surgió a partir de los trabajos del quiropráctico
Raymond Nimmo (Cohen y Gibbons, 1998).
Puntos gatillo
Las principales localizaciones de los puntos gatillo a
menudo se encuentran cerca de los orígenes y las in-
serciones de los músculos y en estos lugares es donde
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disfunción local. Este contacto se usa en lugar del pul- Maniobra del pulgar de la técnica neuromuscular
gar si éste es incapaz de mantener la presión necesaria
• Es importante que los dedos de la mano que realiza
(fig. 6.7).
la valoración/tratamiento actúen como punto de
apoyo y se encuentren en la parte frontal del con-
Postura y posicionamiento
tacto, lo que permite que la maniobra realizada con
• La postura y el posicionamiento del terapeuta son el pulgar se desplace a través de la palma de la
especialmente importantes cuando se aplica la mano hacia el dedo anular o meñique cuando
TNM, dado que la aplicación correcta de las fuerzas la maniobra progrese (v. fig. 6.6).
disminuye de forma considerable la energía consu- • El dedo/punto de apoyo permanece estático mien-
mida y el tiempo invertido para realizar la valora- tras el pulgar avanza hacia éste atravesando la pal-
ción/el tratamiento. ma. Esto es bastante diferente de la maniobra de
• La mesa de exploración debe encontrarse a una al- masaje habitual, en la cual la mano entera se mue-
tura que permita que el terapeuta esté erguido con ve. En este caso, la mano permanece estática y sólo
las piernas separadas para facilitar la transferencia se desplaza el pulgar.
del peso y el codo del brazo que realiza la valora-
ción debe estar extendido. Esto permite que el peso
del cuerpo del terapeuta se transfiera en sentido
descendente por el brazo extendido a través del
pulgar, con lo cual se ejerce el grado de fuerza ne-
cesario, desde extremadamente ligera a bastante
considerable, simplemente mediante la inclinación
sobre el brazo (fig. 6.8).
• Cada maniobra, tanto diagnóstica como terapéuti- • Mediante el uso eficaz de la TNM no sólo se descu-
ca, abarca aproximadamente 4-5 cm antes de que el brirían «puntos» localizados aislados sino también
pulgar deje de moverse, en ese momento el punto patrones de fascículos tensos, alteraciones de la me-
de apoyo/los dedos se pueden desplazar más en la cánica de los tejidos blandos, contracturas y acorta-
dirección en la que el pulgar deba hacerlo. mientos.
• Entonces, la maniobra del pulgar continúa, sintien-
do y buscado por los tejidos. Ejercicios de la técnica neuromuscular: maniobras
• Otro ingrediente vital, de hecho la verdadera esen- digitales y del pulgar
cia del contacto del pulgar, es la aplicación de pre- Aplique un lubricante suave, posiciónese (v. figs 6.8
•
sión variable (inicialmente, la presión diagnóstica se y 6.9) y coloque la mano con la que esté tratando de
mide en gramos), lo que le permite «deslizarse» y forma que los dedos actúen como punto de apoyo y
abrirse camino a través de cualquier estructura fi- el pulgar (parte interna de la yema) palpe los teji-
brosa, indurada o contraída con la que se encuentre. dos, lentamente y modificando la presión.
• Cierto grado de contacto vibratorio, además de la Practique esto, sin realizar una secuencia determi-
•
presión variable, permite que la maniobra y el con- nada de maniobras, hasta que la mecánica de las
tacto tengan un sentido «inteligente» y que raras posiciones de cuerpo-brazo-mano-pulgar se realice
veces se corra el riesgo de producir traumatismos o cómodamente y sin necesidad de pensar.
hematomas en los tejidos, incluso cuando se usa Preste atención a la variación de la presión, el alcan-
•
una presión intensa. ce y el ajuste de la tensión en los tejidos y el uso del
peso corporal, que se transfiere a través del brazo
Patrones: mapas de la técnica neuromuscular extendido para aumentar la presión cuando sea ne-
El patrón de las maniobras desarrollado por Lief y cesario.
Chaitow permite el acceso máximo a la disfunción po- • Practique también el uso de la maniobra digital, en
tencial en el menor tiempo posible y con la mínima especial sobre las zonas curvas, desplace el dedo li-
demanda de alteración de la posición y de gasto de es- geramente flexionado y apoyado (por uno de los
fuerzo. dedos próximos) hacia usted, lentamente y con cui-
Estas maniobras se aplican en la parte baja de la es- dado, mientras explora.
palda con la posición de los pies del terapeuta que se • Siga las maniobras de forma precisa, tal y como se
muestra en las figuras 6.9A y B, y 6.10A y B. muestra en las figuras 6.9 y 6.10, aunque no es ne-
cesario que la dirección de las maniobras siga las
Aplicación de la técnica neuromuscular direcciones de las flechas.
• El objetivo consiste en obtener información sin pro-
• La valoración diagnóstica implica sólo un contacto
ducir demasiadas molestias al paciente y sin sobre-
superficial y otro moderadamente profundo.
cargar las manos que palpan.
• Si el tratamiento se decide en ese momento, se usa-
• En este tipo de tratamiento, la TNM implica el uso
rían varias maniobras más, aplicadas desde distin-
de mayor presión para modificar los tejidos disfun-
tos ángulos, para relajar las estructuras, estirarlas,
cionales, pero si lo desea en estas secuencias usted
inhibir la contracción o para ocuparse de los puntos
puede centrarse en la «recopilación de informa-
gatillo descubiertos durante la fase de exploración.
ción» únicamente, no en el tratamiento.
• Cuando se valora (o se trata) la disfunción articular
• Con el tiempo y la práctica, el tratamiento y la va-
se aconseja aplicar la TNM en los orígenes e inser-
loración se fusionan perfectamente y se mejoran
ciones de todos los músculos asociados con la arti-
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entre sí.
culación y explorar los vientres musculares en bus-
• Registre gráficamente cualquier dato que obtenga:
ca de signos de puntos gatillo y otras disfunciones
zonas de dolor a la palpación, bandas tensas, fibras
(fibrosis, contracturas, etc.).
contracturadas, zonas edematosas, estructuras no-
• La valoración de la columna vertebral completa
dulares, zonas hipertónicas, puntos gatillo, etc.
mediante la TNM se puede realizar aproximada-
• Si se localizan puntos gatillo, registre también sus
mente en 15 min con facilidad, una vez se domina
zonas diana.
el método.
• Sin embargo, es posible que sólo sea necesario reali-
zar la evaluación diagnóstica de una zona localizada, TÉCNICA DE ENERGÍA MUSCULAR
por ejemplo, la que cubre la zona superior e inferior ¿Los tejidos que está valorando están tensos o relaja-
a la cresta de la pelvis, acompañada de otras modali- dos? ¿Sus manos pueden identificar «la liberación» y
dades y métodos diagnósticos y de valoración. «la fijación» al palpar?
079-102 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:31 P gina 88
Figura 6.10 (A y B) Posiciones séptimas de la secuencia sugerida de aplicaciones de la técnica neuromuscular (TNM). (De Chaitow,
2003a.)
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Los tejidos permiten que las manos o los dedos que músculos que se hallaban previamente hipotónicos o
palpan perciban estos estados y la atención que se relativamente débiles.
presta a estas dos características, que permiten que los Si el tono sigue siendo bajo, entonces, y sólo en ese
tejidos muestren su grado actual de actividad, bienes- caso, la atención debe concentrarse específicamente en
tar o tensión, nunca es suficiente. Ward (1997) afirma la tonificación de los músculos débiles (Lewit, 1999).
que «la tensión indica anclaje mientras que la relaja-
ción indica laxitud articular y/o de los tejidos blan- ¿Qué método elegir: relajación postisométrica
dos, con inhibición neural o sin ella». o inhibición recíproca?
La mayoría de los problemas del sistema musculo-
La presencia de dolor a menudo es el factor decisivo
esquelético implican, como parte de su etiología, dis-
en la elección de uno de los métodos descritos (relaja-
función relacionada con acortamiento muscular (Jan-
ción postisométrica [RPI] o IR) –contracción del ago-
da, 1978; Liebenson, 1996).
nista o del antagonista.
Allí donde la debilidad (déficit de tono) parece ser
Cuando se usa la RPI, los mismos músculos que se
un elemento importante, a menudo se observará que
han acortado se están contrayendo.
los antagonistas están acortados, con inhibición recí-
Si la zona presenta dolor intenso y cualquier con-
proca (IR) del tono, y que, antes de realizar cualquier
tracción podría producir más dolor, lo mejor sería evi-
esfuerzo por fortalecer los músculos debilitados, se
tar el uso de estos músculos y elegir los antagonistas
deben tratar los antagonistas hipertónicos con los me-
en su lugar. El uso de los antagonistas (que induce IR)
dios adecuados (como la TEM, v. más adelante), tras
podría ser su primera opción para la TEM cuando los
lo cual se produce la tonificación espontánea de los
músculos acortados son muy sensibles.
Más tarde, cuando el dolor haya disminuido me-
diante la TEM (u otros métodos) se pueden probar las
Cuadro 6.2 Resumen de la técnica de energía técnicas de RPI (que emplean la contracción isométri-
muscular ca de los músculos acortados en lugar del uso de los
antagonistas en los métodos de IR).
• Mediante la contracción isométrica ligera de un En general, el grado de agudeza o cronicidad de
músculo acortado tenso (agonista), aproximadamen- una alteración ayuda a decidir cuál es el método más
te durante 7 s, se produce un efecto conocido como adecuado para tratarla.
relajación postisométrica (RPI). Esto proporciona la Ambos métodos (RPI e IR) producirán cierto grado
oportunidad de estirar el músculo o músculos previa- de aumento de tolerancia al estiramiento.
mente acortados de forma más eficaz.
• Mediante la contracción ligera de los antagonistas Variables esenciales de la técnica de energía
de los músculos tensos/acortados se produce un muscular
efecto conocido como inhibición recíproca (IR) en el
músculo o músculos afectado y esto también propor- • Cantidad de esfuerzo usada en la contracción.
ciona la oportunidad de estirar el músculo o múscu- • Otras variables importantes que son controlables
los previamente acortados de forma más eficaz. son: el tiempo que se permite que continúe la con-
• Un proceso conocido como «incremento de la toleran- tracción y la frecuencia con que se repite.
cia al estiramiento» (ITE) tiene lugar mediante la con- • El grado de esfuerzo en las contracciones isométri-
tracción isométrica (p. ej., TEM) del agonista o agonis- cas siempre debe ser mucho menor que la fuerza to-
tas, el músculo o músculos que precisan elongación, o tal que los músculos implicados pueden producir.
• La contracción inicial debe implicar el uso de una
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sólo una parte de la fuerza disponible en ese mús- • No se debe producir dolor.
culo o grupo muscular. • Si se produce dolor es posible que haya llevado al
• El ritmo de las contracciones isométricas normal- músculo a un grado excesivo de estiramiento.
mente es tal que la contracción se produce aproxi- • Cada estiramiento se debe repetir dos veces.
madamente en 7 s, desde el principio al final de ésta.
• Es importante recordar que el principio y el final de
Ejercicios de la técnica de energía muscular
una contracción siempre deben ser lentos. Nunca
debe haber un principio ni un final rápido en la Antes de comenzar este ejercicio (Greenman, 1996; Go-
contracción. odridge y Kuchera, 1997), asegúrese de que el paciente
• Intente siempre que el desarrollo de la potencia en está en decúbito supino de forma que la pierna que no
el músculo (o músculos) sea suave y que el final de se está valorando esté ligeramente abducida mientras
la contracción sea lento. Esto evitará la lesión o el el talón está sobre el extremo de la mesa (fig. 6.11A y B).
estiramiento y permite obtener los mejores resulta-
dos posibles. Relajación postisométrica
• Las contracciones siempre deben comenzar mante- • El miembro inferior que se va a valorar debe en-
niendo el músculo acortado cerca de su límite de contrarse cerca del borde de la mesa.
amplitud pero, por motivos de bienestar, nunca si • Asegúrese de que la pierna valorada se encuentra
ya está estirado. en la posición anatómica correcta, con la rodilla en
• Tras una contracción isométrica, con la ayuda del extensión total, sin rotación externa del muslo, lo
paciente, debe desplazar los músculos más allá de cual invalidaría la prueba.
su barrera anterior, hacia un ligero estiramiento y • Sujete el pie/tobillo del paciente y desplace lenta-
esto se debe mantener más de 30 s para lograr una mente, con cuidado, el miembro inferior estirado
elongación lenta. hacia la abducción.
A B
Figura 6.11 (A) Valoración de la barrera de «fijación»/limitación con el primer signo de resistencia en los aductores (isquiotibiales
internos) del miembro inferior derecho. En este ejemplo, la percepción del terapeuta del punto de transición, en el que el movimiento fácil
se altera para demandar cierto grado de esfuerzo, se considera como la barrera. (B) Valoración de la barrera de «fijación»/limitación con el
primer signo de resistencia en los aductores (isquiotibiales internos) del miembro inferior derecho. En este ejemplo, la barrera se identifica
cuando la mano que palpa nota una sensación de fijación en los tejidos que estaban relajados hasta ese punto. (De Chaitow, 2001a.)
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• A partir de esta posición, se pide al paciente que in- 4. Movimiento a una nueva posición demasiado pre-
tente abducir la pierna, sin usar más del 20% de la cipitadamente tras la contracción (consejo: tómese
fuerza, llevándola hacia la barrera de limitación su tiempo para que el paciente se relaje antes de pa-
mientras el terapeuta resiste este esfuerzo. sar a una nueva posición).
• Al cabo de 7 s, tras finalizar la contracción, se pide 5. No se dan indicaciones apropiadas al paciente (con-
al paciente que «libere y relaje», que realice una ins- sejo: dé correctamente las instrucciones para que el
piración y una espiración para aumentar la relaja- paciente pueda cooperar).
ción y, en ese momento, la pierna se lleva a la nue- 6. El terapeuta no puede mantener la posición de esti-
va barrera con ayuda del paciente. ramiento durante un período suficiente para que
• Este estiramiento se mantiene al menos durante 30 s. los tejidos blandos empiecen a elongarse (lo ideal
sería 30 s, no sólo algunos segundos).
Técnica de energía muscular: algunos errores
y contraindicaciones frecuentes Contraindicaciones y efectos secundarios
Greenman (1996) resume varios de los elementos im- de la técnica de energía muscular
portantes de la TEM de la manera siguiente. • Si se sospecha la existencia de alguna patología, no
El paciente realiza una contracción muscular activa: se debe usar la TEM hasta que se haya realizado un
diagnóstico preciso.
• A partir de una posición controlada. • La enfermedad (osteoporosis, artritis, etc.) no des-
• En una dirección específica. carta el uso de la TEM pero se debe establecer su
• Igualada por una fuerza opuesta ejercida por el te- presencia para que se pueda modificar la aplicación
rapeuta. en función de ella (cantidad de esfuerzo usado, nú-
• Que implica una intensidad controlada de contrac- mero de repeticiones, introducción de estiramiento
ción. o no, etc.).
• No hay otras contraindicaciones excepto la prohibi-
Errores del paciente durante el uso de la técnica de energía ción de producir dolor.
muscular
Por lo general, se basan en las instrucciones inadecua- Técnica de energía muscular pulsada
das del terapeuta.
Existe otra variedad de TEM que es potente y útil: la
1. La contracción es demasiado fuerte (consejo: dé TEM pulsada (Ruddy, 1962). Se sabe que este método
pautas concretas, p. ej., «use sólo el 20% de su fuer- sencillo es muy útil porque logra de forma efectiva
za» o lo que sea más adecuado). una serie de cambios al mismo tiempo, que implican
2. La contracción se realiza en la dirección errónea la inervación local, el aumento de la circulación y la
(consejo: dé instrucciones sencillas pero precisas). oxigenación de los tejidos, la disminución de la con-
3. La contracción no se mantiene el suficiente tiempo tractura, etc.
(consejo: enseñe al paciente a mantener la contrac- La eficacia de este método depende de que los es-
ción hasta que le indique que se relaje y dígale por fuerzos «pulsados» de la persona sean muy leves, sin
adelantado cuánto durará). «oscilaciones» ni «rebotes», sólo la activación estricta
4. El paciente no se relaja completamente tras la con- de los músculos implicados.
tracción (consejo: indíquele que libere y relaje, des- A continuación se ofrece un ejemplo de la autoapli-
pués que inspire y espire una o dos veces y dígale: cación de la TEM pulsada:
«ahora relájese completamente»).
• Siéntese en una mesa, coloque los codos sobre ella,
Errores del terapeuta en la aplicación de la técnica de ener- incline la cabeza hacia delante hasta donde pueda,
gía muscular siempre que se encuentre cómodo, y apoye la fren-
1. Control insuficiente de la posición de la articula- te sobre las manos.
ción o el músculo en relación con la barrera de re- • Emplee un ritmo de presión pulsado empujando la
sistencia (consejo: tenga una imagen clara de lo que cabeza contra el firme contacto de su mano, aproxi-
se debe hacer y realícelo). madamente de 2 pulsaciones por segundo (contra
2. Fuerza insuficiente opuesta a la contracción (conse- las manos) durante 10 s.
jo: alcance y ajuste la fuerza). • Tras 20 pulsaciones valore de nuevo la amplitud de
3. La fuerza opuesta se ejerce en la dirección inade- la flexión anterior del cuello. Ésta debería ser mu-
cuada (consejo: asegúrese de que la dirección sea cho mayor y se debería realizar con más facilidad
exacta para lograr los mejores resultados). que antes.
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2. Para el tratamiento de los puntos dolorosos a la pal- del glúteo medio para registrar dolor, al cual se le
pación en la superficie posterior del cuerpo, la ex- asignaría un valor de «10».
tensión, inclinación lateral y rotación se deben reali- • La pierna sujetada en el lado donde se presenta el
zar en sentido opuesto al punto palpado y deben ir dolor se movería en una dirección (p. ej., extensión
seguidas de un fino ajuste para disminuir la sensibi- de la cadera) mientras se pide al paciente que haga
lidad, al menos en un 70%. corresponder al dolor un valor de una escala de 10.
3. Cuanto más cerca de la línea media se encuentre el • Si el dolor disminuye se podría introducir otra di-
punto doloroso a la palpación, menor será el grado rección (p. ej., aducción) y se repetiría la pregunta.
necesario de inclinación lateral y rotación, y cuanto • Si el dolor aumenta, se elegiría una dirección dife-
más lejos de la línea media, mayor será el grado ne- rente de movimiento.
cesario de inclinación lateral y rotación requeridos • Mediante el trabajo gradual a través de todas las
para producir liberación y alivio en el punto dolo- posibilidades de movimiento, en distintas direccio-
roso (sin que se origine más dolor ni malestar en nes y, posiblemente, al incorporar compresión y
ningún otro lugar). distensión, se encontraría una posición en la que el
4. El sentido hacia el que se introduce la inclinación la- dolor disminuye al menos un 70% (p. ej., el índice
teral para encontrar una posición de liberación a es de 3 o menor).
menudo debe alejarse del lado en el que se encuen- • Una vez que se hubiera encontrado esta «posición
tra el punto doloroso palpado, especialmente en re- de liberación», tras todos los ajustes minuciosos me-
lación con los puntos dolorosos a la palpación que diante movimientos lentos, ésta se mantiene duran-
se localizan en la parte posterior del cuerpo. te no menos de 90 s y en ocasiones más tiempo, tras
lo cual se regresa lentamente a la posición inicial.
• La amplitud de movimiento debe haber aumentado
El proceso de tensión/contratensión descrito
y el grado de dolor previo debe haber disminuido.
paso a paso
• Para usar el método de SCS se localiza un punto En los diferentes tejidos, las direcciones posibles de
doloroso. movimiento podrían incluir flexión, extensión, rota-
• Puede tratarse de un punto «doloroso a la palpa- ción en uno u otro sentido, flexión lateral en uno u
ción» o de un verdadero punto gatillo. otro sentido, el deslizamiento y el rodamiento (evalua-
• Se aplica suficiente presión sobre el punto para pro- ción del juego articular), además de la compresión o la
ducir dolor. distensión para encontrar la posición de máxima libe-
• Si se trata de un punto gatillo, asegúrese de que ración.
sólo se está aplicando suficiente presión para pro-
ducir los síntomas irradiados o referidos. ¿Qué sucede cuando los tejidos están liberándose?
• Se pide al paciente que haga corresponder al dolor ¿Qué sucede cuando los tejidos están en la posición de
que siente un valor de «10». liberación (durante 90 s o un período mucho mayor)?
1. La sensibilidad de los receptores del dolor (nocirre- 6. Esta posición de liberación se mantiene aproxi-
ceptores) disminuye, lo cual es importante cuando madamente 20-30 s para permitir el reajuste neu-
el dolor es un hecho con independencia de la posi- rológico, la disminución de la actividad de los re-
ble implicación de puntos gatillo (Bailey y Dick, ceptores del dolor y el aumento de la circulación/
1992; Van Buskirk, 1990). oxigenación local.
2. En la posición de bienestar/liberación se produce 7. Entonces, se solicita una contracción isométrica a
un aumento importante del flujo sanguíneo y la la musculatura que rodea el punto gatillo para
oxigenación de los tejidos. producir una RPI, tal como se describe en el apar-
3. Las zonas facilitadas (puntos de la columna verte- tado previo acerca de la TEM en este capítulo.
bral o puntos gatillo) estarán menos activas, menos 8. La forma en la que esto se hace varía en función
sensibles, más calmadas y con menos dolor. de la zona del cuerpo que se esté tratando. En
ocasiones, sólo hace falta decir al paciente: «con-
La liberación posicional se usa como parte de la secuen- traiga los músculos que rodean el lugar en el que
cia de inhibición neuromuscular integrada (TINI) descri- estoy presionando con el pulgar».
ta más adelante para la desactivación de los puntos ga- 9. En otras ocasiones, si está manteniendo al pacien-
tillo. te en una posición de liberación, puede ser de
ayuda decirle algo como: «voy a soltar la pierna
(o el cuello, o el brazo, o cualquier zona que esté
INHIBICIÓN NEUROMUSCULAR sujetando) y quiero que usted mantenga la posi-
INTEGRADA ción por sí mismo durante algunos segundos».
(PARA LA DESACTIVACIÓN De una manera u otra, debe realizarse una con-
DE LOS PUNTOS GATILLO) tracción de los tejidos musculares que rodean el
Se ha desarrollado una secuencia de tratamiento inte- punto gatillo de forma que posteriormente pue-
grado para la desactivación de los puntos gatillo mio- dan ser estirados con mayor facilidad.
fasciales. El método es el siguiente: 10. Tras la contracción (5-7 s, con sólo una pequeña
cantidad de esfuerzo del paciente), se realiza un
1. El punto gatillo se identifica mediante palpación. estiramiento local de los tejidos blandos que al-
2. Se ejerce compresión isquémica de forma mante- bergan los puntos gatillo (fig. 6.17A y B).
nida o intermitente. 11. El estiramiento local es importante porque a me-
3. Cuando la intensidad del dolor irradiado, referi- nudo sucede que en un músculo grande el estira-
do o local empieza a disminuir se interrumpe el miento del músculo completo produce una elon-
tratamiento de compresión. gación eficaz de éste, pero la banda tensa en la
4. Por ejemplo, se debe decir al paciente: que se localiza el punto gatillo no llega a estirar-
se, como un nudo en un trozo de goma que per-
«Voy a presionar el mismo punto de nuevo y quiero que manece anudado aunque la goma se estire.
usted asigne al dolor que siente un “valor” de 10. En- 12. Tras mantener el estiramiento local aproximada-
tonces, posicionaré de nuevo la zona y usted notará di- mente durante 30 s, el músculo completo se debe
ferencias en los niveles de dolor. En algunas posiciones contraer y estirar, y de nuevo se debe mantener
el dolor puede aumentar y en otras puede disminuir. ese estiramiento al menos durante 30 s.
Cuando le pida que me dé una respuesta relacionada con lo 13. El paciente debe colaborar en los movimientos de
que está sucediendo con el dolor, por favor, dígame un nú- estiramiento (siempre que sea posible) mediante
mero de una escala de 10. Si el dolor ha aumentado puede la activación de los antagonistas, lo que facilita el
ser un número superior, es decir, 11 o 12. Dígame solamen- estiramiento.
te el número que corresponde a la sensación. Estamos in- 14. Si se coloca una toalla escurrida, humedecida con
tentando encontrar una posición en la que el dolor dismi- agua templada/caliente, sobre los tejidos trata-
nuya hasta 3 o menos y cuanto más preciso sea en el “índice dos durante 5 min, esto ayuda a aliviar el dolor
de dolor” menos tiempo tardaré en ajustar el proceso, para que puede producirse tras el tratamiento.
que podamos llegar a la “posición de bienestar”.» 15. Al cabo de 24 h la actividad del punto gatillo
debe haber disminuido de forma considerable o
5. Mediante estos métodos (tal como se describen en éste ya no debe estar activo.
el apartado previo acerca de la técnica de libera- 16. Si se realiza la prueba de nuevo, inmediatamente
ción posicional), los tejidos que albergan puntos tras la secuencia de la TINI, es posible que no se
gatillo se colocan cuidadosamente en la posición obtengan signos de ello ya que los tejidos presen-
de liberación. tarán dolor a la palpación.
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A B
Figura 6.17 (A) Presión curva en «S» aplicada a la musculatura tensa o fibrótica. (B) Las fibras inferiores del trapecio se tratan de la
misma manera.
agua congelada en un vaso de papel que se ha qui- punto gatillo y se desplaza lentamente y de manera
tado para dejar el hielo descubierto. Se ha de con- uniforme a lo largo de la zona diana hasta cubrirla
gelar un mango de madera dentro del hielo para y sobrepasarla ligeramente.
que éste se pueda aplicar fácilmente, realizando • Los barridos se repiten con un ritmo de varios se-
una serie de barridos desde el punto gatillo hacia la gundos de aplicación y varios de pausa hasta que
zona de irradiación. se haya cubierto toda la piel situada sobre el punto
• También se puede usar un trozo de hielo aplicado gatillo y las zonas diana una o dos veces.
directamente sobre la piel con el mismo propósito, • Si aparece dolor sordo o «dolor frío» o si la aplica-
aunque es más sucio ya que el hielo se deshace. ción del aerosol/hielo produce irradiación del do-
• Sea cual sea el método que se elija, se debe sujetar lor, el intervalo entre las aplicaciones se debe pro-
al paciente de forma confortable para favorecer la longar.
relajación muscular. • Tenga cuidado de no helar o blanquear la piel.
079-102 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:31 P gina 98
B
Figura 6.18 Vistas anterior y posterior de aplicación del aerosol frío sobre un punto gatillo (cuadrado lumbar, en esta ilustración).
Los músculos que albergan puntos gatillo se colocan en estiramiento mientras el aerosol frío se utiliza para enfriar el punto y la región
comprendida entre éste y la zona diana.
• Durante la aplicación de frío o directamente des- • Por lo general, el estiramiento constante, suave, es
pués, las bandas tensas deberían estirarse de forma esencial si se quiere lograr un resultado satisfacto-
pasiva. rio.
• Las fibras no se deben estirar antes de la aplicación • Mientras se produce la relajación del músculo, el
del frío. estiramiento continuo se debe mantener durante
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20-30 s y tras cada serie de aplicaciones de frío se Los ejercicios de estabilidad central y de reeduca-
debe evaluar el movimiento activo. ción respiratoria se describen en el capítulo 8.
• Se debe intentar restablecer la amplitud completa
de movimiento pero siempre dentro de los límites MASAJE
del dolor, ya que el estiramiento repentino puede
Se pueden usar distintas aplicaciones de masaje para
aumentar el espasmo muscular existente.
acompañar los métodos descritos en este capítulo. Las
• Todo el procedimiento puede durar de 15 a 20 min
técnicas principales de masaje son:
y no se debe acelerar. La importancia de restablecer
el movimiento normal en combinación con el en-
• Roce.
friamiento está bien fundamentada.
• Frotamiento.
• Amasamiento.
MÉTODOS DE REHABILITACIÓN • Presión inhibitoria.
MEDIANTE EJERCICIO • Vibración y fricción.
• Fricción transversa.
Norris (1999) aconseja las siguientes directrices para res-
tablecer la estabilidad de la espalda, mediante ejercicios
Explicación de los efectos del masaje
de estabilización para los distintos grupos de triage:
Se produce una combinación de efectos físicos, aparte
• Lumbalgia simple: inicie los ejercicios de estabiliza- de las influencias indudables sobre la disminución de
ción y continúe hasta recuperar la funcionalidad la ansiedad (Sandler, 1983) que implican cambios bio-
completamente. químicos. Entre los numerosos efectos de las técnicas
• Compresión de la raíz nerviosa: inicie el ejercicio de masaje se encuentran los siguientes ejemplos:
mientras el dolor se lo permita, pero derive al pa-
ciente a un especialista si no se observa mejoría an- • Alteración importante de las concentraciones plas-
tes de 4 semanas. máticas de cortisol y catecolamina a medida que los
• Enfermedad grave: use los ejercicios de estabilización niveles de ansiedad y depresión disminuyen (Field,
de la espalda sólo tras una intervención quirúrgica 1992).
o médica. • Las concentraciones de serotonina aumentan y me-
jora el sueño, incluso en pacientes gravemente en-
Numerosas características interrelacionadas de la re- fermos, lactantes prematuros, pacientes con cáncer,
habilitación (Liebenson, 1996) pueden estar implica- personas con problemas de irritabilidad intestinal,
das en un caso determinado: además de personas seropositivas al VIH (Acolet,
1993; Ferel-Torey, 1993; Xujian, 1990).
• Normalización de la disfunción del tejido blando. • Las maniobras de presión tienden a desplazar el
• Desactivación de los puntos gatillo miofasciales. contenido de líquidos y aumentan el drenaje veno-
• Fortalecimiento de las estructuras debilitadas. so, linfático y tisular.
• Reeducación propioceptiva mediante métodos de • El aumento del flujo sanguíneo da como resultado
fisioterapia. una mayor cantidad de sangre fresca oxigenada que
• Reeducación postural y respiratoria. colabora en la normalización a través del aumento
• Estrategias de abordaje ergonómico, nutricional y de la filtración capilar y la presión capilar venosa.
del estrés. • El edema disminuye y también lo hacen los efectos
• Psicoterapia, asesoramiento o técnicas de manejo de las sustancias implicadas en el dolor que pue-
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PUNTOS CLAVE
• Una buena técnica de palpación permite al terapeuta • Los métodos de aerosol y estiramiento son valiosos
localizar e identificar de forma rápida y precisa los te- para la desactivación de los puntos gatillo y la relaja-
jidos disfuncionales. ción de la contractura.
• La técnica neuromuscular (TNM) es un método extra- • La técnica de inhibición neuromuscular integrada
ordinario para explorar los tejidos en busca de cambios (TINI) es una secuencia que consta de métodos de pre-
locales (como puntos gatillo) de forma secuencial y, sión, junto con la TEM y la PRT, para la desactivación
posteriormente, tratar lo que se haya localizado. de los puntos gatillo.
• Las técnicas de energía muscular (TEM) son métodos • Los métodos de rehabilitación mediante ejercicio son
útiles para fomentar la elongación de los tejidos blan- esenciales para la recuperación y prevención finales.
dos que previamente estaban tensos y acortados. • El masaje se combina con cualquiera de estos métodos
• La técnica de liberación posicional (PRT) es un método y posee propiedades excepcionales para el cuidado de
indoloro para fomentar la liberación de la hipertonici- la lumbalgia.
dad y el espasmo.
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Capítulo 7
Masaje basado
en el resultado
lumbar 115
Sugerencias generales para el uso del masaje en el
tratamiento de la lumbalgia 115 INTRODUCCIÓN
Estrategias de masaje en la lumbalgia 117
La información que se ha presentado por el momento
Tratamiento del dolor generalizado 117
ha comprendido la teoría y la metodología enfocadas
Métodos del tejido conjuntivo 117
de forma específica al conocimiento, la valoración, la
Métodos de movimiento tisular 118
determinación de la conveniencia del tratamiento y,
Disfunción respiratoria 118
por último, el desarrollo de métodos de tratamiento
Valoración 118
mediante masaje para la lumbalgia.
Tratamiento 119
Este capítulo, concretamente, tiene que ver con la
Estrategias para determinados músculos implicados en
integración de la teoría, la valoración y el tratamiento
la lumbalgia 122
de la lumbalgia en la aplicación del masaje general y
103-142 Chaitow:246x189mm 5/6/08 09:32 P gina 104
pensos al dolor de espalda. Entre estas poblaciones se las estructuras acortadas, la estimulación de los meca-
encuentran los atletas, y las personas que trabajan en nismos internos de modulación del dolor y por la dismi-
el área del masaje deportivo deben conocer los facto- nución generalizada del tono motor al reducir la activi-
res predisponentes, la valoración y el tratamiento de la dad del sistema nervioso autónomo simpático, además
lumbalgia. Los implicados en ejercicios de rehabilita- de proporcionar experiencias relajantes placenteras.
ción cardiovascular o el tratamiento de los problemas El objetivo no consiste en «fijar» la lumbalgia sino
de peso o en terapia física, que reciben cuidados por en atenuarla y superponer cambios beneficiosos a cor-
distintas lesiones físicas, pueden desarrollar dolor de to plazo en el tejido. Si estos pacientes se trataran con
espalda muscular secundario al estrés y al movimien- medicación se les administrarían relajantes muscula-
to alterado de los ejercicios (Wieting et al., 2005). res, algún tipo de analgésico y antiinflamatorio y posi-
Es lógico que las personas sometidas a procedi- blemente antidepresivos. El uso a largo plazo de todos
mientos médicos, como intervenciones quirúrgicas, estos medicamentos tiene efectos secundarios poten-
puedan presentar dolor de espalda secundario al posi- ciales de gravedad, lo que hace que no sean aconseja-
cionamiento necesario para realizar la intervención, el bles en el tratamiento del dolor de espalda crónico. El
reposo prolongado en cama, la disminución de la acti- masaje puede lograr resultados similares a los obteni-
vidad física, la ansiedad y otros factores predisponen- dos mediante la medicación si se aplica de forma fre-
tes (para más información sobre estos temas, v. cap. 1). cuente y sistemática y sin efectos secundarios. El ma-
El dolor de espalda es un problema importante que la saje puede reemplazar o ayudar a disminuir la dosis
asistencia sanitaria de numerosas poblaciones debe de distintos medicamentos y se puede usar de forma
afrontar e incluye «dolores de crecimiento» en niños y indefinida para tratar los síntomas de la disfunción
adolescentes, deformación postural durante el emba- crónica de espalda. El masaje posee escasos efectos se-
razo, tensión postural por obesidad y mialgias como cundarios, es rentable, produce al menos beneficios a
parte de la osteoporosis y otros trastornos relaciona- corto plazo y dado que, por lo general, las personas
dos con el envejecimiento (Yates, 2004). disfrutan de él tienden a cumplir la asistencia a las se-
El tratamiento de la lumbalgia y la mejoría de la siones (Fritz, 2004). Esta situación no es ideal pero tam-
función requieren modificaciones en el estilo de vida poco es la peor y es posible que, finalmente, el pacien-
por parte del paciente, y el cumplimiento de los dis- te/cliente llegue a un punto de su vida en el que sea
tintos protocolos de tratamiento. Desafortunadamen- capaz y desee responsabilizarse en mayor medida de
te, muchas personas no son concienzudas a la hora de los cambios en su estilo de vida y su actitud necesarios
poner en práctica estos cambios. En el caso de estas para tratar el dolor y la disfunción crónica de espalda.
personas con frecuencia se puede realizar el trata-
miento sintomático de la lumbalgia mediante masaje. DESCRIPCIÓN DEL MASAJE
Esto significa que el objetivo del resultado del masaje
Se está produciendo una evolución en el masaje. El cen-
es el tratamiento del dolor más que la modificación de
tro de la atención se ha desplazado de la modalidad
los factores que producen la alteración. Y al igual que
(p. ej., masaje sueco, reflexología, masaje de los tejidos
desaparecerá el efecto de la medicación para el dolor,
profundos, Amma, Lomi Lomi) al resultado y esto re-
también lo harán los efectos del masaje, así que es po-
quiere una modificación de la terminología y la forma
sible que éste tenga que ser más frecuente para mante-
en que se describe la aplicación del masaje. Una defini-
ner los síntomas bajo control.
ción del masaje afirma que se trata de la manipulación
De hecho, el masaje puede ser el tratamiento de
manual de los tejidos blandos. Las manipulaciones de
elección para las personas que no cumplirán un plan
los tejidos blandos crean distintas fuerzas mecánicas
de tratamiento multidisciplinario para la disfunción
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Piel
Piel Fascia
Fascia FUERZA Músculo
Músculo
Fascia
Fascia
Músculo
Músculo
Fascia Fascia
Hueso
Hueso
Fascia Fascia
Músculo Músculo
Fascia Fascia
Piel Piel
Figura 7.1 Fuerza compresiva. (De Fritz S, 2004 Fundamentals of therapeutic massage, 3.ª ed. Mosby, St Louis.)
ción de la pionera del masaje, Gertrude Beard, y en las menor profundidad de presión que en las localiza-
tendencias actuales del masaje terapéutico, la aplica- das en las capas musculares más profundas.
ción del masaje se puede describir de la manera si-
guiente (De Domenico y Wood, 1997). Arrastre
Profundidad de presión • El arrastre (fig. 7.2) se refiere a la cantidad de em-
puje (estiramiento) aplicado sobre el tejido (fuerza
• La profundidad de presión (fuerza de compresión) elástica).
(fig. 7.1), que es extremadamente importante, pue- El arrastre se aplica a los distintos tipos de valora-
•
de ser superficial, moderada, profunda o variable. ción mediante palpación de las disfunciones de los
• La mayoría de las zonas de tejidos blandos del tejidos blandos, incluyendo la valoración del arras-
cuerpo constan de tres a cinco capas de tejido que tre cutáneo y la técnica funcional para identificar
incluyen: la piel; la fascia superficial; las capas su- zonas de liberación y fijación.
perficial, media y profunda de los músculos, y las La liberación se identifica cuando el tejido se des-
•
distintas envolturas fasciales y estructuras de tejido plaza con libertad y fácilmente, mientras que la fi-
conjuntivo. jación se localiza donde el tejido está adherido,
• La presión se debe ejercer a través de cada capa su- duro o engrosado.
cesiva para alcanzar las capas más profundas sin El arrastre también es un componente de los méto-
•
producir lesión ni molestias en los tejidos más su- dos de los tejidos conjuntivos usados para tratar las
perficiales. disfunciones de los tejidos blandos y de los méto-
• Cuanto más profunda es la presión, mayor es el dos de drenaje linfático.
área de contacto necesaria en la superficie corporal.
• Se necesita más presión para actuar en el tejido
Dirección
grueso y denso que en el tejido fino.
• La profundidad de la presión es importante para la • La dirección puede ser desde el centro del cuerpo
valoración y el tratamiento de las disfunciones de hacia fuera (centrífuga) o hacia dentro, desde las
los tejidos blandos. extremidades hacia el centro del cuerpo (centrí-
• La disfunción de los tejidos blandos puede apare- peta).
cer en todas las capas de tejido. • Puede avanzar desde una zona muscular proximal
• Para tratar los distintos cambios producidos en los a distal (o al contrario), siguiendo las fibras muscu-
tejidos blandos (como un punto gatillo), debe ser lares, transversal a las fibras tisulares o en movi-
capaz de ejercer el nivel correcto de presión para mientos circulares.
llegar a la localización del punto y comprimir el te- • La dirección es un factor en el estiramiento de los
jido para alterar el flujo circulatorio. tejidos que contienen disfunciones de los tejidos
• Para tratar las disfunciones de los tejidos blandos blandos o en los métodos que influyen en los movi-
localizadas en los tejidos superficiales se necesita mientos de sangre y linfa.
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Duración
• La duración es la cantidad de tiempo que dura la
maniobra o que la manipulación se centra en la
misma localización.
• De forma característica, la duración aproximada de
una maniobra determinada es de 60 s, aunque los
métodos funcionales que llevan al tejido o la articu-
lación a la posición de liberación (a la que tiende a
desplazarse) o de fijación (la dirección a la que no
Figura 7.2 Arrastre. (De Fritz S, 2004 Fundamentals of se mueve) pueden ser una excepción y es posible
therapeutic massage, 3.ª ed. Mosby, St Louis.) que necesiten ser aplicados durante períodos más
prolongados.
• La duración se relaciona con el tiempo durante el
Velocidad cual se ejerce la compresión de las zonas de disfun-
La velocidad a que se aplican las maniobras de ma- ción de los tejidos blandos o el tiempo que se man-
•
saje puede ser rápida, lenta o variable en función tiene el estiramiento.
de las demandas de los tejidos tratados y del estado
del paciente (más rápida y energética en las situa- El siguiente ejemplo muestra cómo algunas de estas
ciones en que se precisa estimulación, más lenta y cualidades se pueden utilizar para describir una mo-
rítmica cuando se precisa un efecto calmante). dalidad de masaje. Los métodos miofasciales/del teji-
do conjuntivo (fig. 7.3) pueden estar indicados en el
abordaje y tratamiento de la lumbalgia.
Ritmo El masaje usado para influir sobre la fascia super-
• El ritmo se refiere a la regularidad de aplicación. ficial se puede explicar de la siguiente manera: pre-
• Si la maniobra se aplica a intervalos regulares, se sión ligera, con arrastre mantenido, para crear fuerzas
considera regular o rítmica. de tensión, estirando de los tejidos hasta sobrepasar
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
• Si la maniobra es discontinua o irregular, se consi- el límite de sus barreras de amplitud (fijación) en múl-
dera irregular o no rítmico. tiples direcciones, durante 60 s, repetido en tres oca-
• El aspecto de alternancia en la compresión ejercida siones.
en un punto gatillo para favorecer la circulación ha-
cia la zona debe ser rítmico, al igual que la aplica-
APLICACIÓN DEL MASAJE
ción del drenaje linfático.
• Las percusiones y las sacudidas pueden ser rítmi- • A través de estas distintas cualidades del contacto,
cas o no rítmicas. la aplicación de las maniobras del masaje se puede
adaptar para lograr los resultados más adecuados
Frecuencia para las necesidades del paciente
• El modo de aplicación (deslizamiento/roce, frota-
• La frecuencia es el ritmo o periodicidad con la que miento/amasamiento, compresión) permite aplicar
la maniobra se repite en un marco temporal. las maniobras de la forma más eficaz.
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• La carga de tensión también es eficaz en el despla- • La fuerza compresiva excesiva rompe o desgarra el
zamiento de los fluidos corporales. tejido muscular, lo que produce hematoma y lesión
• La fuerza de tensión se usa durante el masaje con las del tejido conjuntivo. Esto ha de tenerse en cuenta
aplicaciones que producen arrastre, deslizamiento, cuando la presión se aplica en las capas más pro-
elongación y estiramiento del tejido para alargar los fundas de tejido.
tejidos conjuntivos y los músculos acortados. • Para evitar el daño tisular, el terapeuta manual
• El deslizamiento y el estiramiento son los que utili- debe distribuir la fuerza compresiva del masaje so-
zan en mayor medida la carga de tensión. bre un área amplia de contacto del cuerpo. Por tan-
• La característica distintiva de las maniobras de des- to, cuanto más compresiva es la fuerza que se utili-
lizamiento es que se aplican de forma horizontal en za para valorar o tratar el tejido, mayor debe ser el
relación con los tejidos, lo cual genera una fuerza área de contacto con el tejido para evitar el daño.
elástica. • La fuerza compresiva se usa de forma terapéutica
• Cuando se aplican maniobras de deslizamiento, para influir en la circulación, la estimulación ner-
una ligera presión permanece sobre la piel. viosa y la flexibilidad del tejido conjuntivo.
• La presión moderada se extiende a través de la • La compresión es eficaz como método rítmico de
capa subcutánea de la piel hasta llegar al tejido bombeo que facilita la dinámica de los fluidos. Los
muscular, pero no tan profundo como para compri- tejidos se acortarán y ensancharán, lo que aumenta
mir el tejido contra la estructura ósea subyacente. la presión dentro del tejido y afecta al flujo de los
• La presión moderada a intensa que produce bas- fluidos.
tante arrastre sobre la piel afecta de forma mecáni- • La compresión es un método excelente para au-
ca al tejido conjuntivo y a los propioceptores (célu- mentar la circulación.
las fusiformes y órganos tendinosos de Golgi) que • La presión contra los lechos capilares modifica la
se encuentran en el músculo. presión dentro de los vasos y favorece el intercam-
• La presión intensa produce una fuerza característi- bio de fluidos.
ca compresiva del tejido blando contra el hueso • La compresión aplicada de forma adecuada sobre
subyacente o adyacente. las arterias permite crear una presión retrógrada y
• Las maniobras que emplean presión moderada cuando la compresión se libera esto favorece el au-
desde los dedos de las manos y los pies hacia el co- mento del flujo arterial.
razón, siguiendo la dirección de las fibras muscula- • Gran parte del efecto de la compresión se debe a la
res, son excelentes para la estimulación mecánica y presión de los tejidos contra el hueso subyacente, lo
refleja del flujo sanguíneo, especialmente del retor- que hace que éstos se extiendan.
no venoso y linfático. • La compresión mantenida dará lugar a estructuras
• La presión de ligera a moderada, con deslizamien- de tejido conjuntivo más flexibles y es eficaz en la
to breve, repetitivo, siguiendo los patrones de los disminución de la densidad y fijación tisulares.
vasos linfáticos, es la base del drenaje linfático ma- • La carga de compresión es el método principal de
nual. tratamiento de los puntos gatillo.
Nota: el término tradicional roce describe una manio- Carga de flexión (fig. 7.4C)
bra deslizante.
• Las fuerzas de flexión son una combinación de
compresión y tensión.
Carga de compresión (fig. 7.4A)
• Un lado de la estructura se expone a fuerzas com-
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• Las fuerzas compresivas se generan cuando dos es- presivas mientras el otro se expone a fuerzas elás-
tructuras se presionan entre sí. ticas.
• La compresión se transmite al interior de los teji- • La flexión se produce durante muchas aplicaciones
dos, y las distintas profundidades de presión aña- de masaje.
den fuerzas de flexión y compresivas. • La presión se aplica sobre el tejido, o la fuerza se
• La fuerza compresiva es un componente de la apli- aplica a través de la fibra o a través de la dirección
cación del masaje que se describe como profundi- de los músculos, tendones o ligamentos y las en-
dad de presión. volturas faciales.
• Las manipulaciones de compresión por lo general • Las fuerzas de flexión son excelentes para el estira-
penetran en la capa subcutánea, mientras que en la miento tisular directo.
posición de reposo permanecen en la superficie de • La fuerza de flexión es muy eficaz en el incremento
la piel. de la flexibilidad del tejido conjuntivo y afecta a los
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propioceptores de los tendones y los vientres mus- La fricción es beneficiosa en estas situaciones dado
culares. que la carga de fuerza de cizallamiento, aplicada de
• Una variación de la aplicación de la fuerza de fle- forma adecuada en los tejidos, puede crear una res-
xión es el rodamiento cutáneo. puesta inflamatoria controlada que estimula un cam-
• La aplicación de fuerzas profundas de flexión in- bio en la estructura tisular.
tenta elevar el componente muscular alejándose del
hueso, pero el rodamiento cutáneo sólo eleva la piel • La fricción consiste en pequeños movimientos pro-
de la capa muscular subyacente. fundos realizados en un área local.
• Posee un efecto de calentamiento y ablandamiento • Por lo general, el movimiento de fricción es trans-
de la fascia superficial, produce estimulación refle- versal a la dirección de la fibra.
ja de los nervios raquídeos y es un excelente méto- • Generalmente, se realiza durante un período que
do de valoración de los puntos gatillo. va desde 30 s a 10 min.
• Las zonas de piel «adherida» a menudo indican • El resultado de este tipo de fricción es el inicio de
problemas subyacentes (v. cap. 6). una pequeña respuesta inflamatoria controlada.
• Las sustancias químicas que se liberan durante la
Carga de cizallamiento (fig. 7.4D) inflamación producen la activación de los mecanis-
mos de reparación tisular junto con la reorganiza-
• Las fuerzas de cizallamiento desplazan el tejido en ción del tejido conjuntivo.
sentido posterior y anterior y crean un patrón com- • Mientras el tejido responde a la fricción, el terapeu-
binado de compresión y elongación tisular. ta debe comenzar gradualmente a estirar la zona y
• El ciza