Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Después se reproducen los núcleos, sintetizándose otro a partir del que posee
el trofozoíto (quiste es uninucleados inmaduros). Los quistes inmaduros
presentan divisiones nucleares sucesivas y dan origen al quiste maduro
tetranucleado que se elimina con las heces.
Luego se reproducen sus núcleos; primero se sintetiza otro a partir del que posee
el trofozoíto, que en ese momento se le conoce como quiste inmaduro
binucleado, después se duplican los dos núcleos y entonces se observa un
quiste maduro tetranucleado.
Ciclo biológico
Los quistes atraviesan el estómago, en donde son capaces de tolerar los jugos
gástricos; las enzimas hidroeléctricas destruyen la pared del quiste sin afectar su
citoplasma y llega hasta el íleon, en donde ocurre el desenquistamiento. De cada
quiste emergen ocho trofozoitos uninucleados denominados metaquísticos; se
dividen por fisión binaria y se lleguen a la mucosa intestinal, donde pueden vivir
como comensales cuando las condiciones son desfavorables, los trofozoitos se
desprenden de la mucosa e inicien el enquistamiento en la luz del intestino
grueso.
El quiste maduro tetranucleado se elimina con las heces y puede ser ingerido
por otro individuo, lo que completa el ciclo biológico y de la transmisión de E.
histolytica.
Mecanismos patogénicos
la adhesión
el efecto citopático
fagocitosis
La adhesión
Citólisis
La amibiasis intestinal
Los sitios más a menudo infectados por esta ameba es en el intestino grueso
que son: ciego, sigmoide, recto, quizá porque son regiones en las que hay menos
tránsito intestinal. Acaso estos mecanismos, los trofozoitos causan necrosis al
epitelio intestinal, penetran la mucosa y se dirige hasta la sub mucosa,
provocando una úlcera, lesión que ocasiona que la forma de cuello botella.
Alrededor del sitio de penetración se produce un foco inflamatorio que conducía
a edema redondeado con centro necrótico, lo que da una apariencia de lesión
en forma de botón de camisa o úlceras nodulares.
Diagnóstico
Colonoscopia que consiste en realizar una raspada biopsia al borde las úlceras.
Tratamiento
Prevención:
Epidemiología
La prevalencia de infección o la frecuencia se refieren al porcentaje de personas
infectadas en una comunidad y representa la magnitud de sujetos infectados en
una población, así como el grado de transmisión del parásito entre las personas
de una región.
Amebas comensales
Una condición general para toda las amibas que se establecen intestino grueso,
son precisamente las regiones del cielo y el colon, estas son las parece mostrar
cierta inactividad, en donde a y carencia vellosidades. En este sitio el epitelio
está protegido por una capa de mucosidad de consistencia viscosa, propiedad
que la hacen sitio ideal de adhesión de diversos organismos entre ellos las
amibas.
Mecanismo de transmisión
Ciclo biológico
Las infecciones por diversas especies de amibas intestinales son producto del
fecalismo, de una deficiencia en los hábitos higiénicos, de la inadecuada
disposición de excreta y de una por información sobre parasitismo. Estos
factores favorecen la transmisión no sólo de especies comensales sino también
de los patógenos.
Diagnóstico
Profilaxis
Entamoeba dispar
Entamoeba coli
Endolimax nana
El quiste es ovoide elipsoidal, aunque también los hay esféricos; mide entre 6-
12 um, teñido con lugol, el citoplasma es finamente granular. Su núcleos
refringente son evidentes, cuatro las mayoría de las veces, aunque es posible
encontrar menos.
Iodamoeba butschlli
Esta amiba recibe su nombre genérico gracias a sus vacuolas de glucógeno, que
es evidente en su fase quística y que al teñirse con lugol pareciera ser su único
contenido. Aunque las vacuolas de glucógeno se pueden reconocer en otras
amibas intestinales, nunca muestran un contorno tan regular ni tan consistente,
en el que presenta esta ameba.
Los quistes son variados en cuanto a forma; los hay ovalados; piriformes o
esféricos y mide de 6 a 15 um, con una tinción temporal como lugol es posible
observar la vacuola de glucógeno en un tono café rojizo. Presenta un solo núcleo
con endosó más central o excéntrico, y en ocasiones pueden reconocerse
fibrillas acromáticas cercanas al endosoma.
Blastocistosis
Fase ameboide: Mide de 2.6 a 7.8 um pero puede alcanzar hasta 200 um.
Adquiere varias formas y al desplazarse proyecta parte de su citoplasma en lo
que se conoce como pseudópodos. Es posible identificarlo en heces diarreicas.
Sus pseudópodos sirven no sólo para desplazarse sino también para fagocitar
células más pequeñas que actúan como presas del parásito. Es importante
mencionar que en un examen directo en fresco se pueden confundir con
leucocitos, por lo que necesario hacer frotis fecales tenidos para precisar las
características de la membrana citoplasmática y del núcleo, que puede tener uno
o dos son esféricos y miden 1um, a diferencia de los leucocitos que son
segmentados.
Fase avacuolar: mide 5um con uno o dos núcleos, únicamente se observa en
heces.
Fase quiste: en la fase más pequeña de las cuatro pero la más resistente, incluso
resiste el pH gástrico. Tiene una pared quística multicapas, presenta dos
núcleos, no tiene vacuola central, pero sí otras vacuolas de menor tamaño que
almacenan energía.
Los Blastocystis se excreta al medio ambiente con las heces, en la fase quiste.
Es ingerido en forma oral, traspasar el estómago se transforma a fase avacuolar
y después comienza a formarse una vacuola; probablemente trata de almacenar
energía y nutrientes y la vacuolas se divide para formar pequeñas vacuolas, lo
que da lugar a la fase multivacuolar y de ahí se transforma a la fase granular
para que termine enquistándose si el ambiente está más deshidratado. El quiste
por lo general se elimina por las heces. Realiza la fisión binaria en las formas
ameboide y la fase granular.
Los síntomas más frecuentes son: diarrea, náuseas, dolor abdominal, flatulencia
y fiebre. La diarrea líquida se presenta en casos agudos.
Diagnóstico
Prevención
lavado de manos
manejo higiénico de los alimentos
control de trasmisión biológicos
contacto controlado higiénicamente con animales
manejo adecuado de las excretas
Epidemiología