La mejor forma de expresar nuestra filosofía no es con palabras; se expresa
con las elecciones que uno hace... y las elecciones que uno hace, en último término, son nuestra responsabilidad. La responsabilidad como valor social está ligada al compromiso. La responsabilidad garantiza el cumplimiento de los compromisos adquiridos y genera confianza y tranquilidad entre las personas. Toda responsabilidad está estrechamente unida a la obligación y al deber. Ambos conceptos constituyen la materia prima de la responsabilidad. Somos responsables de hacer realidad nuestros deseos, de nuestras elecciones y nuestros actos, de nuestra felicidad personal, de elegir los valores según los cuales vivimos y de elevar el grado de nuestra autoestima. Somos responsables del modo en que distribuimos nuestro tiempo y realizamos nuestros deberes y trabajos pendientes. Somos responsables de cuidar nuestras cosas y las ajenas así como de elegir los regalos de Navidad o cumpleaños...