Está en la página 1de 83
ANTAKI , at), YC ¥ + : El manual del ciudadano contemporaneo. Coleceién: Ariel Disefio de portada: Carlos Palleiro Testracién de portada:dealle de Le sent des Horace de Louis David, Coleccin de Luis xvi, Museo del Louvre ‘Derechos Reservados © 2000, Ikram Antal © 2000, Editorial Planeta Mexicana, $.A. de C.Y. Avenida Insurgentes Sur nia. 1162 ‘Colonia del Valle, 03100 Mexico, D.F. Primera edicibn (Ariel México): junio del 2000 ISBN; 970-9031.08.2 [Ninguna parce de esta publicaciSa, incluido el diseio de lacubiert: puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera algun: ti por ningin medio, sin permiso previo del editor. Impreso en lo talleres de Arte y Ediciones Terra, $.A. de CV. ‘Oculistas nim. 43, Colonia Sifon, México, D.P. ‘Impreso y hecho en México-Printed and made in Mexico Introduccién Comprender es un triste oficio. Expresarse libremente es un oficio con riesgos. San Agustin decia: “quien reviste la lucidez, reviste la tristeza”. Yo di mis primeros pasos cen un pais en guerra, esto lo vuelve a uno vigilante. Pero Ja experiencia de la madurez la hice aqui, en México; con ella descubri que algunos sélo creen en la cultura de larelacién de fuerza. A ello agregamos, en estos tiltimos, afios, la estética de la ultranza que rige las relaciones en- tre los mexicans. Los romanos distinguian dos formas de barbarie: una barbarie dura, la erocitas, encarnada por los pueblos des- tructores; y una blanca, la vanitas, que es la barbarie de la debilidad, de la decadencia, de la inconsistencia. Los mexicanos no hemos vivido suficientemente las pala- bras que utilizamos; muchos se dejan regir por un viejo resentimiento; la fascinacién y la ira del pequefio frente al grande. La gente mds peligrosa es aquella que rehace la historia, que desempolva los ritos para renovarlos, que puebla la historia con los muertos, No estoy segura de que las ideas y los ideales guien al mundo, el azar o las circunstancias son agentes mucho més poderosos; aun la gripe puede ser un agente poderoso: en enero de 1789, debido a la enfermedad de un diputado mondrquico, fue 6 MANUAL DEL CILDADANO CONTEMPORANEO declarada la Repiiblica francesa, por mayoria de votos de los republicanos. Hoy, el paisaje mundial presenta una sola gran po- tencia. Podemos odiarla, pero también podemos sumar a nuestro rechazo la seguridad de que s6lo unos estados fuertes pueden impedir que se desaten comunitarismos ¢ imedentismos destructores. : Para vivir juntos necesitamos principios politicos mas 9 menos compartidos: esto se logré bajo la figura del Estado-nacién. La eficacia de los estados nacionales ha perdido hoy su visibilidad, por causa de la mundializa- cin, y los fendmenos de retraccién identitaria se multi- plican como reaccién contra ésta. El Estado modemo se define a partir de la presencia de una administracion; asi que no ataquemos tanto a las burocracias: no hay Estado sin burocracia. Luego viene el llamado “monopolio de la violencia legitima”. {Cémo funciona un Estado? Como funcionan sus ciudadanos? Cuando hablamos de estos asuntos seria itil imponer, como una obligacién evidente, el principio de precauciGn. ;A qué nivel se rompié la cadena de las res ponsabilidades en nuestro pais? Tenemos que recordar elementos de la historia propia y ajena. En la epoca de Jos dogos de Venecia, ningiin palo podia ser desplazado de la laguna sin la aprobacién del magistrado de las aguas, bajo pena de un impuesto de 100 ducados de oro 0 10 afios de galera. Este poder exorbitante hacia del respon- sable de la laguna, el ntimero dos de la Serenisima, con los riesgos y peligros que esto significaba. Cuando los dogos anuneiaban a los venecianos la nominaci6n de un nuevo magistrado de las aguas, les daban el consejo si- guiente: “Paguenle bien, pero si se equivoca, cuélguen- Jo.” La autotidad no es coercién, la civilizacién no es INTRODUCCION 7 orden moral, una obligacién que nos imponemos a no- sotros mismos no es una violacién de nuestro honor. Aqui tenemos dos conceptos complementarios, a la vez que contradictorios: la democracia puede pagarse el lu- jo de olvidarse del pasado, es una creacién consensual ex-nihilo; pero la repiiblica no puede privarse de su pro- pia historia. El siglo xx no invent6 ideas nuevas, retomé entera- mente las del siglo xix: el comunismo, el liberalismo, el socialismo, todos los grandes temas nacieron del cho- que de las revoluciones inglesa, americana y francesa; nos referimos a ellas aun cuando no vienen al caso. La humanidad debe reaprender a heredar. :Pero cémo here- damos? No s6lo acumulamos; el cerebro es un érgano de inhibicién, de ahi su dignidad. La existencia de partidos politicos y de elecciones no es suficiente para caracterizar una democracia, Hay paises que poseen una importante poblacién campesina que no puede adoptar ni aplicar una democracia de e: lo occidental avanzado. Hoy, el principio democrético se est desencadenando hasta querer regentearlo todo. En la democracia, el pueblo no siempre tiene la razon, pero vampoco se puede tener la raz6n s6lo contra el pueblo. El arte de argumentar se adquiere, es la mejor escuela de Ja democracia. Nuestro problema es que no argumenta- ‘mos, estamos parados en los suburbios de la inteligencia, Frente a la indigencia del pensamiento en nuestro pais, sélo presentamos desnudez y miseria. ;Acaso la I6 €s conciliable con la politica? Quizé no hay hombres de Estado entre nosotros, quiza slo hay pequefias personas ‘con pequefios calculos a su altura, actores que no logran salir de sus papeles secundarios. Se acabé el Estado- padre, sélo quedan estados-madres que no amenazan a _-

También podría gustarte