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Octubre

06
Lección

01

 Signs of the Times, 19 de Junio 1893


1
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio
1 a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree
en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna. En esto
consiste el amor: no en que nosotros hayamos
amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y
envió a su Hijo como propiciación por nuestros
pecados.
¡Gracias a Dios por su don inefable!
Dios no sólo nos ha suplido con beneficios
temporales, sino que ha proveído a favor de
nuestro bienestar eterno; ‘por que de tal manera
amo Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él crea no se pierda
sino tenga vida eterna.’ ‘Si conocieras el don de
Dios y quien te lo dice, dame de beber; le pedirías
y te daría aguas vivas’ ¡Oh, si conocieramos el don
EL MAYOR DON DE DIOS

de Dios, si apreciáramos lo que este don de Dios


significa para nosotros, lo buscaríamos seriamente
con incansable perseverancia! Deberíamos haber
elevado tales súplicas, tales peticiones a Dios, para
que el don de su gracia no sea retenido y el agua
viva hubiera venido para satisfacer nuestro
anhelo, como almas sedientas. ‘Si conocieses el
don de Dios.’ Sí, si el don de Dios hubiera sido
conocido, no habría hogares sin oración ni
corazones no impresionables como la roca.
Juan 3:16; 4:10, 2 Corintios 9:15; Signs of the Times, 19 de Junio 1893
2
En él estaba la vida, y la vida era la
2 luz de los hombres. Aquella luz
verdadera, que alumbra a todo
hombre, venía a este mundo. Entre
tanto que estoy en el mundo, luz
soy del mundo.
Sólo el creyente en Cristo puede
recibir vida eterna. Únicamente
alimentándonos en todo momento
con la carne y la sangre de Cristo
podemos tener la seguridad de que
somos participantes de la
naturaleza divina. Nadie debiera ser
indiferente en este tema diciendo: Si
somos honrados, no importa lo que
creamos. No podéis estar seguros y
EL MAYOR DON DE DIOS

al mismo tiempo renunciar a


ninguna semilla de verdad vital a fin
de agradaros a vosotros mismos o a
otros. No procuréis evitar la cruz. Si
no recibimos luz del Sol de justicia,
no tendremos relación con la
Fuente de toda luz; y si no habitan
en nosotros esta vida y esta luz,
nunca podremos ser salvos.

Juan 1:4, 9; 9:5; Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 351


3
Y sabéis que él apareció para quitar
3 3 pecados, y no hay pecado en él. Y
nuestros
él es la propiciación por nuestros pecados;
y no solamente por los nuestros, sino
también por los de todo el mundo.
Jesucristo, la Majestad del cielo, ha sido
ofrecido por el mundo, dado al hombre
como su Salvador y Redentor. Admirados
observan los habitantes del cielo, así como
SACRIFICIO PARA LIBERAR AL SER HUMANO

los mundos no caídos la falta de


discernimiento del hombre y su falta de
gratitud. Muchos han odiado y despreciado
el don de Dios, aunque Jesús vistió su
divinidad con humanidad y por nuestra
causa se hizo pobre, para ser enriquecidos
por su pobreza. Dejo las cortes del cielo y
vino al mundo todo malogrado, inmundo y
contaminado por el pecado; practicó
abnegación y sacrificio propio,
descendiendo más y más en el sendero de la
humillación, para poder ser nosotros
enriquecidos y exaltados. ¿Ricos en casas y
tierras, en honores mundanales? No, pero
que tuviéramos todos los tesoros celestiales
imperecederos, un eterno peso de gloria.

1 Juan 3:5; 2:2; Signs of the Times, 19 de Junio 1893


4
Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la
4 transgresión de aquel uno murieron los muchos,
abundaron mucho más para los muchos la gracia y el
don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo. Y con
el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó;
porque el juicio vino a causa de un solo pecado para
condenación, pero el don vino a causa de muchas
transgresiones para justificación. Si por la transgresión
de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en
vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la
SACRIFICIO PARA LIBERAR AL SER HUMANO

abundancia de la gracia y del don de la justicia.


El hombre quebrantó la ley de Dios, y por medio del
Redentor se hicieron promesas nuevas y frescas sobre
una base diferente. Todas las bendiciones deben venir a
través de un Mediador. Ahora cada miembro de la
familia humana está enteramente en las manos de
Cristo, y todo lo que poseemos en esta vida presente–ya
sea dinero, casas, tierras, capacidad de razonar, fortaleza
física, o facultades intelectuales-, y todas las bendiciones
de la vida futura, han sido colocados en nuestra
posesión como tesoros de Dios para que sean fielmente
empleados en beneficio del hombre. Cada don tiene el
sello de la cruz y lleva la imagen y el sobrescrito de Jesu-
cristo. Todas las cosas provienen de Dios. Desde los
beneficios más insignificantes hasta la mayor bendición,
todo fluye por un único canal: la mediación
sobrehumana asperjada con la sangre cuyo valor supera
todo cálculo porque era la vida de Dios en su Hijo.

Romanos 5:15-17; Fe y Obras, pág. 20


5
Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no
5 pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado
tenemos para con el Padre, a Jesucristo el
justo.
¿Quién es el que condenará? Cristo es el que
murió; más aun, el que también resucitó, el que
además está a la diestra de Dios, el que
también intercede por nosotros.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que
ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
INTERCESIÓN A FAVOR DEL SER HUMANO

aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga


vida eterna’ (Juan 3:16). Jehová no dio por
completado el plan de la redención mientras
éste estuviera revestido sólo con su amor. Ha
colocado ante su altar un Abogado revestido
con nuestra naturaleza. Como Intercesor
nuestro, su obra oficial es la de presentarnos
ante Dios como hijos e hijas. Intercede en favor
de los que lo aceptan. Ha pagado el precio de
nuestra redención con su propia sangre. Por
virtud de sus méritos, él les da el poder para
ser miembros de la familia real, hijos del Rey
celestial. Y el Padre demuestra su amor infinito
por Cristo al recibir y darles la bienvenida a los
amigos de Cristo como amigos suyos también.

1 Juan 2:1, Romanos 8:34; Testimonios para la Iglesia, tomo 8, pág.189


6
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es
6 vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y
esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el
que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres’. No se
especifica aquí la vida física, sino la inmortalidad, la vida que es
exclusivamente la propiedad de Dios. El Verbo, que estaba con
Dios y que era Dios, tenía esta vida. La vida física es algo que
recibe cada individuo. No es eterna ni inmortal, pues la toma
de nuevo Dios, el Dador de la vida. El hombre no tiene dominio
INTERCESIÓN A FAVOR DEL SER HUMANO

sobre su vida. Pero la vida de Cristo no era prestada. Nadie


podía quitársela. ‘Yo de mí mismo la pongo’, dijo él. En él
estaba la vida, original, no prestada, no derivada. Esa vida no
es inherente en el hombre. Puede poseerla sólo mediante
Cristo. No puede ganarla; le es dada como un don gratuito si
cree en Cristo como su Salvador personal. ‘Esta es la vida
eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a
Jesucristo, a quien has enviado’. Esta es la fuente de vida
abierta para el mundo.
Cristo ‘sacó a luz la vida y la inmortalidad por el Evangelio’.
Nadie puede tener vida espiritual independiente fuera de
Cristo.
Si mediante la fe el hombre llega a ser uno con Cristo, puede
ganar vida eterna. Dios ama a los que son redimidos mediante
Cristo así como ama a su Hijo. ¡Qué pensamiento! ¿Puede
amar Dios al pecador como ama a su propio Hijo? Sí, Cristo ha
dicho esto y él se propone hacer exactamente lo que dice.

Romanos 6:23, 1 Juan 5:11, 12; Mensajes Selectos, tomo 1, págs. 348, 349, 352
7
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy
7 la luz del mundo; el que me sigue, no
andará en tinieblas, sino que tendrá la
luz de la vida. Mis ovejas oyen mi voz, y
yo las conozco, y me siguen.
La obra de Cristo es atraer a los
hombres de lo falso y espurio a lo
verdadero y genuino. ‘El que me sigue,
no andará en tinieblas, mas tendrá la
INTERCESIÓN A FAVOR DEL SER HUMANO

lumbre de la vida’. No existe peligro de


caer en el error mientras seguimos las
pisadas de la ‘Luz del mundo’. Hemos
de hacer las obras de Cristo. Hemos de
ocupar el corazón y el alma en su
servicio; hemos de escudriñar la Palabra
de vida y presentarla a otros.
Este es Jesús, la vida de toda gracia, la
vida de toda promesa, la vida de todo
rito y la vida de toda bendición. Jesús es
la sustancia, la gloria, la fragancia y la
vida misma. ‘El que me sigue, no andará
en tinieblas, sino que tendrá la luz de la
vida’ Juan 8:12.... Repitámoslas durante
el día y meditemos en ellas durante la
noche, y estemos gozosos.

Juan 8:12; 10:27; La Educación Cristiana, pág. 227, Mensajes Selectos, tomo 2, pág. 279

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