DE AMORES Y ESPERANZAS:

Telivisión

UNA PROPUESTA QUE NOS CALA

DE CALLADA MANERA
Por Paquita Armas Fonseca
Fotos: Cortesía de Raquel Gonzalez
Han mejorado las noches de domingo desde el
día que me topé por casualidad con De amores y
esperanzas. Y cuando no la puedo ver ese día, la
grabo, porque la serie que desde los dos primeros
capítulos me hizo formular: ¿por qué los domin-
gos?, ¿por qué una sola frecuencia semanal?, ¿por
qué tiene una que descubrirla por azar para disfru-
tar de su interesante trama?, ¿por qué se desper-
dicia la oportunidad de que los televidentes cuba-
nos se prendan de un dramatizado nacional por su
horario inadecuado y una pésima promoción?, hoy
EL CAIMÁN BARBUDO—enero-febrero—2016
que entonces casi se estrenaba de presidente del
ICRT, él se entusiasmo y me apoyo en todo mo-
mento para hacerlo.”
Le pregunto por el modo en que se vinculó con
los hechos reales y ella responde: “Investigando.
No acostumbro a hablar de lo que no sé y me pasé
en bufetes, tribunales y fiscalías muchas horas. Du-
rante casi cinco años me dediqué a ver lo que no-
sotros llamamos juicios y aprendí que se llaman vis-
tas. Le preguntaba después a esos profesionales,
que tan amablemente me han dedicado su tiem-
todavía nos queda un largo camino para que se
entienda que una serie no se hace con dos quilos,
que las grandes series inglesas o americanas tienen
muchísimo dinero detrás. Cuesta mucho que se re-
conozca el papel de la posproducción, la correc-
ción de luces, la elaboración de una banda sonora.
No se puede tener la súper serie con tiempos de
posproducción que no funcionan. Nadie en este
medio es mago, acá todo ya está inventado, solo
hay que hacerlo bien.”
No creo que De amores y esperanzas sea una
oferta ideal ni mucho menos, pero esa serie que se
introdujo en la pequeña pantalla de una “callada
manera”, ha conseguido enganchar a diversos pú-
blicos. Otro punto que se anota RTV comercial,
quien con esta propuesta logró trabajar sin ave de
mal agüero cerca. Como queda una vez más de-
mostrado, cuando hay guion atinado, hábil direc-
ción de actores y acertada fotografía, se consiguen

sigue interesándome y demostrándome (y a mu- po. Esto me dio la esencia para después fabular y buenos productos televisivos.
chos espectadores) que es posible realizar en el hacer casos de ficción, que siempre tienen en co- Ahora solo falta que una eficiente Raquel
país una mejor televisión. mún su lazo con la realidad.” González, y ya no debutante, tenga la oportuni-
Para Fidelito, el director de El Caimán, “por fin La fotografía es uno de los logros de la serie; y dad de volver a dirigir para la TV, y abordar como
sacan una novela en la que nos parecemos a noso- Yamil Santana, director en este apartado, me ex- lo pretende: desprejuiciada y auténticamente, las
tros, sin que los personajes sean bandidos o bo- plicó: “Con la fotografía solo quería hacer algo que figuras de Tina Modotti y Julio Antonio Mella, plas-
bos”. Creo que ese es un mérito, pero en mi opi- no se pareciera a las piezas de ficción habituales mando lo que fueron en realidad: unos intensos y
nión lo mejor de esa propuesta de ficción está en de la televisión. Claro, no todo es como uno sueña, plenos amantes, dedicados a hacer revolución.
el tempo. Un amigo me escribió diciendo: “Cómo
puedes hacer un capitulo de ficción donde no pase
nada. Es un buen ejemplo de cosas que nunca de-
bieras hacer en la dramaturgia de un programa”.
Le doy parte de razón; pero a la vez, en el caso de
esta serie, aplaudo lo contrario. Pues también su-
cede que no estamos acostumbrados a ese estilo
de contar una historia en formato seriado.
Por otro lado, es un gustazo ver en la pantalla
en papeles dramáticos a Edith Mazola, Irela Bravo,

30 Corina Mestre, Coralita Veloz, Violeta Rodríguez,

Jorge Enrique Caballero, Saúl Rojas, Denis Ramos y
Darlin Morales, quienes forman parte del bufete
legal donde transcurren las historias. Para cada caso
en De amores… hay protagonistas particulares y
por eso tienen actuaciones especiales Fernando
Hechavarría, Rogelio Blaín, Jorge Martínez, Félix
Pérez y Néstor Jiménez, mientras Martha del Río y
Verónica Lynn son actrices invitadas. Esa es una solo
una parte del grupo de actores y actrices, falta
mencionar otros, y hay uno del que apenas apare-
ce su voz: Silvio Rodríguez, que le permitió a la
directora Raquel González concederle un papel
protagónico a sus canciones.
El guion es de la propia Raquel, con la colabo-
ración de Amílcar Sallatti, y en los tres primeros
capítulos se agrega Tamara Morales. La asesoría
corrió a cargo de Aida Cayón; la producción es de
Alexis Guzmán; en la edición, Rafael García (Felito);
y banda sonora de Alejandro Padrón y Esteban
Vázquez.
En principio no aposté por la propuesta de
Raquel, “primeriza” en la dirección. Esa reconoci-
da actriz y directora de doblaje me comentó acer-
ca de cómo llegó a De amores… “Siempre he teni-
do una gran preocupación por los problemas
humanos, creo que de ahí parten todos los conflictos
que hoy sufre el mundo, las injusticias me rebelan y
me llenan de impotencia cuando no pueden ser re-
sueltas para bien. Esto unido a mi divorcio, me
decidió a emprender este proyecto, pues tuve que
ir muchas veces al notario y allí constaté que no
estaba equivocada en mi apreciación del mundo
en cuando a los conflictos que las personas hacen
más difíciles de resolver. Luego vi a Danilo Sirio,
 PALABRAS DEL LE R

El que no se arriesga no gana

Esto es lo que pareciera decirnos uno
de los colaboradores más atinados de El
Caimán Barbudo en materia de crítica de
arte. Pintor él mismo y devenido crítico, no
uno críptico sino de los más atrevidos o
comprometidos que han abordado el uni-
verso de las artes plásticas en Cuba y en
otras fronteras, Ángel Alonso las tiene bue-
nas con la pluma. Sus puntos de vista y pro-
vocaciones, arriesgadas, polémicas, hasta
lacerantes, ya le han valido respeto y admi-
ración dentro y fuera de la redacción de la
revista.
En “Balada para avelina”, su entrega más
reciente y que publicamos primero en la
web y ahora en esta edición impresa del
Caimán, Ángel discrepa con la reconocida
(y temida) crítica de arte Avelina Lésper,
por sus afirmaciones tan absolutas y hasta
retrógradas sobre el arte contemporáneo.
A partir de este cruce de criterios, los se-
guidores de la versión digital produjeron
los comentarios que colgamos a continua-
ción:
Rodolfo: Abundan las Avelinas, la mio-
pía mental es una epidemia bastante gene-
ralizada.
Luís Yero: Muy sustancioso y esclarece-
dor tu comentario. Cuando leí el texto de
Avelina Lésper llegué a la misma conclusión
tuya: su extrema absolutización no le permi-
tió distinguir la paja del arroz. Precisamente
la labor del crítico e investigador es descu-
brir dónde se está dando gato por liebre
(…) Tal realidad existe desde que se comen-
zó a historiar el arte y validar lo auténtico
desde el período de la comunidad primiti-
va hasta el presente. Por supuesto, en la
actualidad el todo poderoso mercado del
arte ha contaminado la creación auténtica
aunque no en todos los casos. La mercado-
tecnia ha estado a su servicio. Un abrazo.
en la web y en este número impreso pue-
de leerse, es el que firma Dariel Pradas, un
periodista que se estrena, nada menos, que
con un acercamiento a la intimidad fami-
liar del controversial trovador cubano Noel
Nicola. De “Fe en los recuerdos” resultó
que Neida hizo el siguiente comentario: “te
felicito por lo bien que te quedó tu pri-
mer trabajo periodístico, y los próximos
te quedarán mejor, ya que con el tiempo
irás adquiriendo mayor conocimiento”.
Mientras que Tomás le ofreció un impulso
que moja hasta los propios realizadores
de la revista: “Una muy agradable sorpre-
sa ver publicada esta tu ¿primera? entre-
vista, y nada menos que en El Caimán. Bien
estructurada e inteligente. Nos acerca a
ese héroe casi invisible de la Nueva Trova
y nos lo humaniza. Felicidades.”
Y si de de colaboradores noveles se
trata, hemos de acopiar las palabras deja-
das en la web acerca de “Fernando Cabreja:
No me dediqué a componer para llegar a
la fama”, cuya autora es la joven Laura
Rodríguez Fuentes. El diálogo entre lecto-
res lo inaugura Humberto con gratitud:
“Gracias por la entrevista al Fernan
Cabreja, tipo recto y apasionado con lo
que hace. Saludos para él y para quien
posibilitó rescatar este pedazo de la his-
toria cultural”. Luego, Ranier Pupo
Carracedo, que se identifica como médi-
co y trovador, compartió lo siguiente: “Soy
un gran admirador de la obra de Fernando
Cabreja. He tenido la dicha de compartir
con él varios escenarios de la música y de la
vida y hasta tengo el honor de cantar algu-
nas de sus canciones. Su obra artística, y él,
es maravillosa, los que lo conocemos sabe-
mos que es un genio. Lo considero uno de
los más grandes trovadores de Cuba y así
lo presento cada vez que he tenido la
llenado estadios, pues los 1000, 500, 100 ó
20 que asistimos con alegría y orgullo a sus
presentaciones disfrutamos cada sílaba y
acorde de sus canciones y aplaudimos de
corazón. Y ese aplauso vale más que el
aplauso vacío de 1000 000 de personas.
Gracias, Caimán Barbudo”.
Otro de la nueva generación, aunque
ya con sus lauros y además repitente en
páginas caimaneras, es Yoe Suárez, de
quien publicamos la entrevista “El enemi-
go del dogma: Arrufat a retazos” (hasta
ahora solo en digital) y cosechamos esta
afirmación de un tal Ruffini: “El día que vea
un libro de este hombre lo voy a comprar”…
demostrando que el texto cumplió su co-
metido: ganar un lector.
Por su parte, John nos dejó saber su
estado de ánimo: “¿A cuántos cubanos
quisieron rebanarlos, sé del quinquenio
gris, Quienes responden por eso? En la
intelectualidad cubana hay de todo, pero
todo es Cuba. Me duele que en Cuba se
prohibiera a los Escarabajos de Inglaterra,
que mandaran a una granja a El Chino Heras
León, que a Virgilio Piñeira y Lezama vivie-
ran lo que le deparó el sistema en ese
momento y por supuesto a Arrufat tam-
bién (…) y a cuántos más”.
Para cerrar y aprovechando la mención
a Yoe Suárez, compartamos en esta edi-
ción de papel el júbilo que ya trasmitimos
a los 4424 amigos de El Caimán Barbudo
en Facebook, cuando nos enteramos que:
El periodista cubano Yoe Suárez es uno
de los tres finalistas de la segunda edición
de la Beca Michael Jacobs para periodis-
tas de viajes, que convoca la FNPI y el Hay
Festival. Su proyecto La otra isla fue selec-
cionado como uno de los mejores entre
las 97 postulaciones de 19 países que eva-
luó el jurado conformado por Alex Ayala 31

Sobre un texto precedente de Ángel
Alonso, “Más allá de la Institución Arte”,
publicado en la edición anterior, había ex-
presado el lector Ramon Cuesta el siguien-
te mensaje que agradecemos: “Estos son
los temas y artículos que hacen de El Cai-
mán una publicación realmente cultural.
Saludos a ese colectivo y al redactor de
este trabajo”.
Otro texto que levantó aprobaciones
EL CAIMÁN BARBUDO—enero-febrero—2016
oportunidad. Como todo genio es “un tes- (España), ganador de la primera edición
tarudo, un tipo torpe, algo bohemio, me- de la beca; Daniel Samper Pizano (Colom-
dio loco, que siempre está fuera de foco”, bia) y Jon Lee Anderson (Estados Unidos),
como él mismo dice en una de las más re- ambos maestros de la FNPI.
cientes y exitosas composiciones. Tenemos
la esperanza de que un día no lejano su
obra sea justamente difundida y reconoci-
da. Pero no nos preocupa que no haya

Todos los interesados, tanto personas naturales como

¡ !
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