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Todo Sobre Las Tecnicas de Investigacion Policial Mexico PDF
Todo Sobre Las Tecnicas de Investigacion Policial Mexico PDF
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ESTUDIANTES DE CIENCIAS SOCIALES
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BIBLIOTECA
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1 Joan Robinson, E n s a y o s sobre análisis económico (México, D. F.: 1 Carter V. Good and Douglas E. Scates, Methods of Research: E d u c a -
Fondo de Cultura Económica, 1964) p. 7. tional, Psychological, Sociological (New York: Appleton, 1964) p. 844.
PREFACIO DE LA PRIMERA EDICION
OBJETIVO
CONTENIDO
El esquema de Schluter incluye "quince fases que ca- 14. Elección y empleo de citas, referencias y notas al
racterizan la investigación fidedigna" y son las siguientes: pie.
1. Elección del terreno, tema, o materia de investi- 15. Elaboración de la forma y el estilo de la reseña
gación. de la investigación.!
2. Exploración del terreno para aprehender el pro- Resulta claro que el primer esquema no es más que
blema investigación. un resumen del de Schluter. Esto puede demostrarse fácil-
mente por la combinación de ambos en la siguiente forma:
3. Elaboración de una bibliografía.
I. Elección del problema.
4. Formulación o definición del problema.
A. Elección del terreno, tema, o materia de in-
5. Diferenciación y bosquejo de los elementos del vestigación.
problema.
B. Exploración del terreno para aprehender el
6. Clasificación de los elementos del problema de problema investigación.
acuerdo con su relación (directa o indirecta) con
los datos o pruebas. II. Planeación del trabajo.
Más simple que el esquema de Schluter, es el de Gatner III. Acopio de la información: Lectura y notas.
y Cordasco, quienes reducen el número de las operaciones,
y las agrupan en dos fases generales: IV. Organización del material informativo.
ORIGEN
en el capítulo anterior, entre las que destacan la prepara- 2. Al encontrar dificultad en la identificación de un
ción y experiencia, la observación aguda y rápida, y la objeto.
imaginación creadora. Lo primero garantiza el estado per-
manente de alerta en que se funda la capacidad científica 3. Al aparecer un suceso inesperado para el cual re-
o técnica para ver el problema. Es lo que hace a un es- querimos una explicación. 1
pecialista en cajas fuertes reconocer que la combinación
con que funciona una de ellas es inapropiada en el momen-
El crítico que ataca una medida del gobierno tendien-
to en que oye a alguien abrirla frente a él. La obser-
te a mejorar la situación de los trabajadores por medio de
vación aguda y rápida nos invita a detenernos, a mitad
la repartición de utilidades, arguyendo que puede conducir
de un discurso o una página, para ver si algo anda mal,
a una disminución en la inversión y consecuentemente
como el automovilista que se detiene al escuchar un ruido
a un mayor desempleo, actúa en el momento a que se
inusitado en su automóvil. La imaginación creadora conecta
refiere el primer caso. El teórico que encuentra que una
el hecho aislado con sus posibles causas y consecuencias,
definición de raza es inútil para la explicación de seme-
asocia imágenes dispersas y mide generosamente la mag-
janzas y diferencias entre los hombres, y propone un nuevo
nitud de todo ello, como el detective que construye toda una
concepto, experimenta el segundo momento señalado. El
historia partiendo de la evidencia (la colilla de un cigarri-
científico que descubre un hecho que no concuerda con
llo, la aguja hueca, etc.) que todos los demás menospre-
las teorías establecidas y sugiere la necesidad de una nueva
ciaron.
explicación, se encuentra en el tercer caso.
Finalmente conviene enfocar el problema de la elec- El inciso segundo tiene que ver con los problemas de
ción de un tópico en función de los resultados que se novedad, importancia y originalidad. Este último es un
esperan desde un punto de vista estrictamente académico. problema demasiado evasivo y debatible para intentar
resolverlo ahora. Nos limitaremos a recomendar al estu-
diante reflexionar sobre un aforismo literario que tiene
Cualquiera que sea la redacción formal de los regla-
amplias implicaciones: "el plagio sólo es permitido cuando
mentos de tesis profesionales, es razonable esperar que va seguido del homicidio."
todos ellos coincidan en pautas fundamentales. El artículo
4o. del Reglamento de Exámenes Profesionales de la Fa- El tercer inciso tiene que ver con el problema de las
cultad de Economía de la Universidad de Nuevo León, fuentes de investigación mencionadas en el capítulo an-
establece que la tesis de grado debe reunir los siguientes terior, y con las facilidades de literatura, metodología y
requisitos: equipo. Elimina la posibilidad de hacer una tesis aceptable
por medio únicamente del análisis de fuentes secundarias.
1. Ser un trabajo personal.
El cuarto inciso se refiere al amoldamiento a la pre-
2. Constituir una contribución efectiva y, en la me- paración, experiencia y recursos del autor.
dida de lo posible, original al estudio del tema tra-
tado. El último inciso elimina la posibilidad de realizar un
trabajo, aun de verdadera investigación, que pueda resu-
mirse en unas cuantas páginas de texto, tablas o gráficas.
3. Estar basado en buena parte en materiales prima-
Se justifica únicamente por la necesidad de establecer un
rios o investigación directa.
mínimo con base en el cual puedan juzgarse trabajos dis-
tintos, y se fundamenta en la necesidad de que el estu-
4. Demostrar que su autor posee un dominio suficien- diante pueda estructurar y redactar un texto de cierta
te de los métodos de investigación económica y que extensión, preparándolo en esta forma para trabajos simi-
es capaz de aplicar un criterio científico al estudio lares que con frecuencia puede verse obligado a desarrollar
de los problemas económicos. en su vida profesional.
1 Claire Selltiz et al., Research Methods i n Social Relations (New York: En mayor o menor escala, este tipo de requisitos es
Holt, 1962) p. 30. aplicable a todos los escritos académicos, desde los traba-
jos semestrales hasta las disertaciones doctorales, porque
en todos los casos se pretende que el producto de la in-
vestigación signifique:
Agente
Agente
Objetivos.—Aquí debe establecerse la causa, el mo- 1 "Hipótesis", Diccionario d e l a lengua española, 18a. ed., Real A c a -
demia Española (1956) p. 714.
tivo o la razón del trabajo: los fines o propósitos que per- 2 George A. Lundberg, Técnica de la investigación social, tr. José M i -
sigue el individuo o el grupo a que se refiere Ackoff. r a n d a (México, D. F.: Fondo de Cultura Económica, 1949) p. 152.
Las hipótesis nacen en la conciencia del investigador se sigue en las ciencias para hallar la verdad y enseñarla." 1
por los mismos factores y en las mismas fuentes que En lenguaje académico, si bien frecuentemente se usa el
hacen aparecer el problema, pero en su elaboración des- término como sinónimo de técnica, se reserva el primero
taca el procedimiento de analogía "siendo el supuesto que, para referirse a los procedimientos de análisis y síntesis,
—dice Lundberg— debido a la semejanza entre sí de dos inducción y deducción, objetivismo y subjetivismo, el ex-
perimento, estudio de casos, la hipótesis, la inferencia es-
cosas en uno o más puntos, estas cosas probablemente guar-
tadística, etc.
darán por ello semejanza entre sí en algún otro punto
o puntos que son esenciales a nuestro fin." 1 Estas analo-
De acuerdo con el Diccionario de la lengua española
gías no se basan necesariamente en problemas del mismo
la técnica es el "conjunto de procedimientos y recursos de
nivel o la misma naturaleza, por lo que en ellas inter-
que se sirve una ciencia o un arte." 2 Este último se define
viene fundamentalmente la experiencia y la imaginación como el "conjunto de preceptos y reglas necesarias para
del investigador. hacer bien una cosa." 3 En oposición al concepto de método,
este término se usa para agrupar las operaciones que se
En todo trabajo de investigación hay una o varias estudian en este manual, relativas a la elección del pro-
hipótesis expresas o tácitas. El hecho de exponerlas con blema, la planeación del trabajo, el acopio de la informa-
claridad previene al mismo autor en contra de sus pro- ción, y la redacción del escrito.
pios prejuicios, y sirve para que el lector se ponga en
guardia a tiempo. El peligro fundamental consiste en afe- Los conceptos de método y técnica, es conveniente in-
rrarse a ellas cuando las evidencias las desmienten, con- sistir, son relativos, y es sumamente difícil trazar una in-
fundiendo el juicio hipotético con la conclusión del traba- flexible línea divisoria entre ambos, como es fácil adver-
jo que lleva a la teoría debidamente confirmada. Por ello tirlo en el estudio de la hipótesis, el acopio de la informa-
es que al trabajar sobre una hipótesis no resulta exagerado ción por medio del análisis documental o el uso del cues-
el consejo de Pasteur que nos transmite Young: "Le di- tionario, etc. Por ello resulta conveniente con frecuencia
rán que trate de probar que tiene razón, pero yo le digo reunir la exposición sobre métodos y técnicas bajo el en-
que trate de probar que está equivocado."2 cabezamiento de procedimiento, como lo hacen Good y
Scates en su fórmula, en la tercera parte de su "descrip-
ción de la naturaleza general del problema."
Procedimiento.—El procedimiento incluye los métodos
y las técnicas de investigación.
Definiciones.—Cuando se van a manejar términos cuyo
significado es ambiguo, o cuando se desea darles un signi-
De acuerdo con el Diccionario de la lengua española
ficado distinto al que es común y corriente, conviene defi-
el método es, en sentido filosófico, el "procedimiento que nirlos con toda claridad. No es necesario que estas defini-
ciones se ajusten a los diccionarios, las enciclopedias o los
1 Ibid., p. 151. glosarios más generalizados (aunque siempre es recomen-
2 Pauline V. Young, Métodos científicos de investigación social: i n -
troducción a los f u n d a m e n t o s , contenido, método, principios y análisis 1 Diccionario d e la l e n g u a española, p. 874.
de las investigaciones sociales; capítulos sobre e s t a d í s t i c a . . . Calvin
2 Ibid., p. 1244.
F. Schmid; tr. Angela Miiller Montiel (2a. ed.; México, D. F.: UNAM,
1960) p. 127. 3 Ibid., p. 127.
dable no tratar de violentar las palabras): basta con que numerada de este capítulo, la formulación del esquema es
dichas definiciones sean útiles para los fines del estudio. el más específico en cuanto a la identificación de las par-
Tampoco es necesario, aunque con frecuencia es deseable tes principales y subordinadas del problema, y la relación
que, se ajusten al corte aristotélico: género próximo y di- que guardan entre sí. La formulación del esquema tiene
ferencia específica; basta con que sean claras, unívocas y por objeto:
precisas. De ser posible, deben ser ilustradas con ejemplos
que confirmen en el lector la idea que se desprenda de las 1. Hacer un inventario de la información recolectada.
mismas.
2. Establecer, en forma gráfica y analítica, el con-
Bibliografía.—En la fórmula de Good y Scates esta tenido y los límites de la investigación.
parte corresponde al "examen de estudios previos y mate-
rias relacionadas" y al "estudio preliminar y panorámico." 3. Proporcionar una guía para el acopio de la infor-
Esta es una parte más útil tratándose de estudios que se mación y la redacción del manuscrito.
realizarán preferentemente con base en materiales biblio-
gráficos y similares, pero siempre es indispensable. Aun cuan- 4. Proveer al estudiante, por medio de sus encabeza-
do el estudio se base en la observación del campo, o en la mientos, o la combinación de las letras y los nú-
encuesta por medio de cuestionarios, el investigador tiene meros empleados en el mismo, de un sistema que
una herencia cultural que sería torpe menospreciar. Esta sirva para codificar las notas y las fichas.
herencia puede servirle para afinar sus procedimientos, pa-
ra verificar sus resultados, para extender estos mismos, etc. 5. Facilitar la tarea de la persona o la comisión en-
cargada de decidir sobre la admisión del plan de tra-
La inclusión de esta parte en la definición del problema bajo y la vigilancia del mismo.
implica que para tal operación es indispensable el examen
previo, así sea rápido y superficial, por lo menos de una 6. Suministrar, cuando el manuscrito ha sido termi-
buena parte de los materiales bibliográficos que auxiliarán nado, un índice sistemático y analítico de materias,
al estudiante en la resolución de su problema. Mediante esta para ser empleado por el lector interesado en vi-
operación no se espera obtener la bibliografía completa o
sualizar rápidamente el orden del mismo.
definitiva, sino una selección bibliográfica útil para juzgar,
por lo menos, la posibilidad de atacar por este medio el
problema elegido, o la conveniencia de recurrir a otros Oportunidad
medios.
Discutir sobre la oportunidad del esquema tratando de
establecer la conveniencia de redactarlo al principio del acto
FORMULACION DEL ESQUEMA de planeación, al final del acto de redacción, o en un lugar
intermedio: es desconocer la utilidad múltiple y la flexibi-
Objetivos lidad del bosquejo. Ningún esquema puede considerarse
El esquema es el bosquejo, la estructura, el esqueleto como definitivo hasta que el trabajo está totalmente he-
del trabajo definitivo. Si la definición del problema es el cho. El acopio del material y la redacción del manuscrito
acto más comprensivo de la planeación en cuanto se re- requieren no de uno sino de varios esquemas. Por lo me-
fiere a las cuatro operaciones señaladas en la primera lista nos dos tienen una tendencia natural a diferenciarse: el
esquema que se formula antes de verificar el acopio de la n . Los materiales bibliográficos.
información, y el que se prepara para la redacción or-
denada del escrito. Todos estos esquemas, sin embargo, A. Objeto.
si el acto de planeación ha sido realizado a conciencia, B. Tipos.
guardarán más puntos en común que en discordia, y por
tal motivo podemos hablar de todos los esquemas como 1. Obras de referencia.
uno solo.
a. Advertencia.
La flexibilidad del esquema o, si se desea, la variedad b. Guías, bibliografías, catálogos e índices.
de los esquemas, no debe confundirse, sin embargo, con i. Guías bibliográficas.
su falta de utilidad, porque gracias a él se puede proceder ii. Bibliografías, catálogos e índices.
con orden y confianza al realizar las distintas operaciones
de la investigación. c. Anuarios.
d. Enciclopedias.
Forma
e. Diccionarios.
El esquema puede ser tan simple o tan complejo co- f. Directorios.
mo resulte necesario a medida en que se avanza en la g. Fuentes geográficas.
realización del estudio, pero es conveniente que nunca ten-
ga menos de tres, ni más de cinco tipos distintos de di- h. Fuentes estadísticas.
visiones. En este último caso es recomendable distinguir
cada tipo de división, en orden descendente, en la siguiente 2. Documentos.
forma:
3. Publicaciones periódicas.
1. Número romano, con letras mayúsculas.
4. Auxiliares del texto impreso.
2. Letra mayúscula.
C. Organización.
3. Número arábigo. 1. Los registros bibliográficos.
a. El catálogo público.
4. Letra minúscula.
i. El fichero.
5. Número romano, con letras minúsculas. ii. La tarjeta de autor.
iii. La tarjeta de título.
El capítulo sobre la información bibliográfica está iv. La tarjeta de materia.
basado en un esquema con cinco tipos de divisiones. Este
es el siguiente: b. El sistema de tarjetas a la vista.
1. Bases. 7. Generalizaciones.
8. Relaciones de todo esto con el campo o la teoría
2. Principios.
general. 1
3. Utiles.
E1 mismo autor recomienda organizar el material en
4. Formas.
el que se aplica el método histórico en la siguiente forma:
m . La lectura y las notas.
1. Causas.
A. La lectura.
2. Orígenes.
1. Clases. 3. Pasos sucesivos de desarrollo.
2. Requisitos. 4. Resultados.
3. Cualidades. 5. Conclusiones o generalizaciones del estudio. 2
4. Auxiliares.
B. Las notas. En una forma más general, Santmyers cita algunos de
los recursos que auxilian en el acto de ordenar el material,
1. Objeto.
2. Bases. 1 George Shelton Hubbel, W r i t i n g T e r m P a p e r s and R e p o r t s (New
York: Barnes and Noble, 1957) p. 80.
3. Cualidades. 2 Ibid., p. 81.
de acuerdo con las relaciones de tiempo, espacio, conocido 3. Uniformidad. Por ejemplo, si se usa el infinitivo pa-
a desconocido, causa y efecto, e importancia. 1 ra una frase, debe usarse la misma forma para to-
das las frases de la misma categoría.
Procedimiento 4. Brevedad. El esquema es un bosquejo, no un re-
sumen.
Probablemente la mejor f o r m a de elaborar el es-
quema es la propuesta por Santmyers 2 y que puede ser 5. Buen sentido en la estructura. No elevar, a la cate-
descrita brevemente mediante la identificación de las si- goría de divisiones mayores, elementos que pueden
guientes operaciones: ser subordinados, ni reducir a este carácter los de
mayor importancia.
1. Adquirir tarjetas de tamaño manejable (3 x 5",
4 x 6", o 4 x 8", por ejemplo).
PREPARACION DE LA AGENDA
2. Apuntar en cada tarjeta un tópico que interese.
3. Extender las tarjetas sobre u n lugar en que puedan En un sentido estricto podemos decir que la formula-
ser vistas con facilidad. ción de la agenda equivale al programa de trabajo, mien-
tras que la definición del problema y la formulación del
4. Reunir las tarjetas en grupos por vía de afinidad
esquema pertenecen al plan propiamente dicho. La agenda
o relación.
del procedimiento es el programa definido de las activida-
5. Eliminar las tarjetas repetidas. des que se realizarán con sujeción a un orden y un calen-
dario determinados. Las operaciones deben organizarse
6. Completar las tarjetas de los tópicos que falten.
en la misma dentro de las limitaciones de la lógica y el
7. Decidir las cabezas convenientes para cada grupo. tiempo.
8. Corregir y pulir la redacción de cabezas y tópicos. Una forma simple de programar el trabajo consiste
9. Ordenar las tarjetas en su f o r m a definitiva. en contar las semanas o los meses de que se puede dis-
poner para realizarlo, y distribuir estas unidades entre las
10. Copiar de las tarjetas al papel tamaño carta u oficio. del trabajo, concediendo prioridad a las labores cuyos re-
sultados determinen la realización de las siguientes, fijando
Características unidades de tiempo más amplias a las operaciones más
complejas o más lentas, previendo los días más apropia-
Un buen esquema tiene las siguientes cualidades. dos para verificar distintos tipos de actividades (trabajo
en la biblioteca o en la casa, observación del terreno,
1. Claridad.
cuestionario administrado por medio de la entrevista per-
2. Simplicidad. Por regla g e n e r a l debe evitarse utilizar sonal o por correo, etc.) y permitiendo un margen razo-
más de cinco tipos de divisiones. nable para anticipaciones y retardos.
LA BIBLIOTECA
6 U.S. S u p e r i n t e n d e n t of Documents, Monthly Catalog of United 7 Quarterly J o u r n a l of Economics (Cambridge, Mass.: H a r v a r d Univ.
S t a t e s Government Publications (Washington, D. C.: 1895- ). P r . 1886- ).
7 U.S. L i b r a r y of Congress, Processing D e p a r t a m e n t , Monthly Checklist 8 J o u r n a l of Political Economy (Chicago, 111.: Univ. of Chicago, P r .
of State Publications (Washington, D. C.: 1910). 1892- ).
8 Great Britain, H. M. Stationary Office, G o v e r n m e n t Publications 9 M a r g a r i t a Mendoza López, Catálogo de Publicaciones Periódicas
Monthly List (London, 1923?- ). mexicanas (México, D. F.: Centro Mexicano de Escritores, 1959).
9 Adolfo López Romero, "El desarrollo económico de México: 1934-1959, 10 Ulrich's Periodicals Directory (10th) ed.: New York: Bc-wker, 1963).
" E l t r i m e s t r e económico XXIX, 1 (enero-marzo, 1962) 30-69.
Periodicals de Irene Zimmerman. 1 El Journal of Economic Auxiliares del texto impreso
Abstracts2 contiene resúmenes de 35 revistas especializadas
de primera calidad. El texto impreso empieza a ceder su lugar a otro tipo
de materiales que anteriormente eran escasos o extraños
en las bibliotecas. En algunos casos la forma tradicional de
De lo anterior se infiere también la necesidad que
materiales bibliográficos no puede ni siquiera competir
tiene el estudiante de familiarizarse con índices anuales o con sus sucesores. El número de obras agotadas en el mer-
acumulativos de las publicaciones periódicas que le inte- cado ha hecho imprescindible el uso de la fotocopia, la
resen, como en el caso del índice a los primeros 120 nú- micropeiícula y la microtarjeta que, además, tienen la
meros de El trimestre económico3 y la compilación hecha ventaja de ocupar menos espacio en las bibiliotecas que
por Angel Flores de los Indices de Cuadernos Americanos.11 generalmente se encuentran agobiadas por este problema.
Conviene al investigador informarse con el bibliotecario de
Por último, a efecto de ahorrarse el trabajo de revisar referencia sobre la forma más apropiada de utilizar estos
los índices de varias publicaciones periódicas, el estudiante materiales directamente, o por medio de aparatos que fa-
puede preferir la consulta de índices generales compilados ciliten su lectura.
para un conjunto de publicaciones, tales como A Bibliogra-
phy on South American Economic Affairs: Articles in Nine-
teenth-Century Periodicals de Tom B. Jones 5 y otros; el ORGANIZACION
Index of Economic Journals de la American Economic
Association,6 y el Index to Latin American Periodical Lite- El estudiante que tiene libre acceso a los materiales
rature 1929-1960, compilado en la Biblioteca Conmemora- con que cuenta una biblioteca, descubre pronto que puede
tiva de Colón de la Unión Panamericana. 7 trabajar con mayor comodidad, rapidez y eficacia, si tiene
una idea general de la forma en que éstos se encuentran
organizados. De este modo puede beneficiarse del ejercicio
1 Irene Zimmerman, A Guide t o C u r r e n t L a t i n American Periodicals: de dos procedimientos distintos y complementarios:
Humanities and Social Sciences (Bainsville: Kallman, 1961).
2 J o u r n a l of Economic Abstracts (Cambridge, Mass.: Harvard, Univ.
P r , 1963- ). 1. La consulta de los registros bibliográficos: catálo-
3 "Indices 1934-1963", El trimestre econömico, XXX, 4 ( o c t u b r e - d i -
go público, kárdex, ficheros especiales, etc.
ciembre, 1963) iii-ciii.
4 Angel Flores y Ricardo Eisman, Indices de Cuadernos Americanos, 2. El manejo de las colecciones mismas en el lugar
del n u m é r o 1 al n u m é r o 100 (México: Cuadernos americanos, 1959). en donde se encuentran depositadas: libreros, gabi-
5 Tom B. Jones, Elizabeth Anne W a r b u r t o n and Anne Kirgsley, A netes, archiveros, etc.
Bibliography on South A m e r i c a n Economic A f f a i r s : Articles i n
N i n e t e e n t h C e n t u r y Periodicals (Minneapolis: University of M i n -
nesota, 1955). Esta parte del capítulo describirá algunas de las prác-
6 American Economic Association, I n d e x of Economic J o u r n a l s [1886- ticas de organización m á s comunes en bibliotecas univer-
1959] (5 vols.; Homewood, 111.: Irwin, 1961-1962). sitarias de este continente, con algunas excepciones impor-
7 Union Panamericana, Biblioteca Conmemorativa de Colon, Index tantes como la de la Biblioteca Central de la Universidad
to L a t i n American Periodical L i t e r a t u r e 1929-1960 (8 vols.; Boston: Nacional Autónoma de México, en materia de clasifi-
Hall, 1962).
cación. Como dichas prácticas pueden variar ligera o sen-
I n d e x to Latin American Periodicals, 1961 (1961- ).
Periodicals de Irene Zimmerman. 1 El Journal of Economic Auxiliares del texto impreso
Abstracts2 contiene resúmenes de 35 revistas especializadas
de primera calidad. El texto impreso empieza a ceder su lugar a otro tipo
de materiales que anteriormente eran escasos o extraños
en las bibliotecas. En algunos casos la forma tradicional de
De lo anterior se infiere también la necesidad que
materiales bibliográficos no puede ni siquiera competir
tiene el estudiante de familiarizarse con índices anuales o con sus sucesores. El número de obras agotadas en el mer-
acumulativos de las publicaciones periódicas que le inte- cado ha hecho imprescindible el uso de la fotocopia, la
resen, como en el caso del índice a los primeros 120 nú- micropelícula y la microtarjeta que, además, tienen la
meros de El trimestre económico3 y la compilación hecha ventaja de ocupar menos espacio en las bibiliotecas que
por Angel Flores de los Indices de Cuadernos Americanos.11 generalmente se encuentran agobiadas por este problema.
Conviene al investigador informarse con el bibliotecario de
Por último, a efecto de ahorrarse el trabajo de revisar referencia sobre la forma más apropiada de utilizar estos
los índices de varias publicaciones periódicas, el estudiante materiales directamente, o por medio de aparatos que fa-
puede preferir la consulta de índices generales compilados ciliten su lectura.
para un conjunto de publicaciones, tales como A Bibliogra-
phy on South American Economic Affairs: Articles in Nine-
teenth-Century Periodicals de Tom B. Jones 5 y otros; el ORGANIZACION
Index of Economic Journals de la American Economic
Association,6 y el Index to Latin American Periodical Lite- El estudiante que tiene libre acceso a los materiales
rature 1929-1960, compilado en la Biblioteca Conmemora- con que cuenta una biblioteca, descubre pronto que puede
tiva de Colón de la Unión Panamericana. 7 trabajar con mayor comodidad, rapidez y eficacia, si tiene
una idea general de la forma en que éstos se encuentran
organizados. De este modo puede beneficiarse del ejercicio
1 Irene Zimmerman, A Guide t o C u r r e n t L a t i n American Periodicals: de dos procedimientos distintos y complementarios:
Humanities and Social Sciences (Bainsville: Kallman, 1961).
2 J o u r n a l of Economic Abstracts (Cambridge, Mass.: Harvard, Univ.
P r , 1963- ). 1. La consulta de los registros bibliográficos: catálo-
3 "Indices 1934-1963", El trimestre econömico, XXX, 4 ( o c t u b r e - d i -
go público, kárdex, ficheros especiales, etc.
ciembre, 1963) iii-ciii.
4 Angel Flores y Ricardo Eisman, Indices de Cuadernos Americanos, 2. El manejo de las colecciones mismas en el lugar
del n u m é r o 1 al n u m é r o 100 (México: Cuadernos americanos, 1959). en donde se encuentran depositadas: libreros, gabi-
5 Tom B. Jones, Elizabeth Anne W a r b u r t o n and Anne Kirgsley, A netes, archiveros, etc.
Bibliography on South A m e r i c a n Economic A f f a i r s : Articles i n
N i n e t e e n t h C e n t u r y Periodicals (Minneapolis: University of M i n -
nesota, 1955). Esta parte del capítulo describirá algunas de las prác-
6 American Economic Association, I n d e x of Economic J o u r n a l s [1886- ticas de organización m á s comunes en bibliotecas univer-
1959] (5 vols.; Homewood, 111.: Irwin, 1961-1962). sitarias de este continente, con algunas excepciones impor-
7 Union Panamericana, Biblioteca Conmemorativa de Colon, Index tantes como la de la Biblioteca Central de la Universidad
to L a t i n American Periodical L i t e r a t u r e 1929-1960 (8 vols.; Boston: Nacional Autónoma de México, en materia de clasifi-
Hall, 1962).
cación. Como dichas prácticas pueden variar ligera o sen-
I n d e x to Latin American Periodicals, 1961 (1961- ).
siblemente en cada biblioteca, el estudiante puede recu-
seguida:
rrir al bibliotecario de referencia con el objeto de solicitarle
explicaciones aplicables a cada institución.
1 330.980
Los registros bibliográficos 2 U79v
3 Urquidi, Víctor L.
El catálogo público
4 Viabilidad económica de América Latina.
El fichero.—El catálogo que el estudiante encuentra 5 México, D. F., Fondo de Cultura Económica (1962).
regularmente en la sala de lectura o en un lugar próximo
6 205p. tabs. 22cm.
a ella es, para las obras con que cuenta la biblioteca,
lo que el índice para una obra particular. 7 Bibliografía al pie de las páginas.
Bibliografía al pie de las páginas. México, D. F., Fondo de Cultura Económica (1962).
205p. tabs. 22cm.
El estudiante observará que esta tarjeta contiene la
Bibliografía al pie de las páginas.
misma información que la tarjeta de autor, con la diferen-
cia de que el título se ha repetido arriba del nombre de
este último, con el objeto de intercalar alfabéticamente
* E s t o es cierto t a m b i é n en relación con la t a r j e t a de materia y o t r a s
en el catálogo público por el título. adicionales.
El estudiante observará que esta tarjeta contiene la
Sistema de tarjetas a la vista
misma información que la tarjeta de autor, pero con la
variante de que se ha añadido en primer término la ma-
El sistema de tarjetas a la vista, conocido popular-
teria a la que pertenece por medio de un encabezamiento
mente por el nombre de kárdex, se utiliza en las biblio-
con mayúsculas de todas sus letras.
tecas para el registro y control de las publicaciones perió-
dicas.
Por medio del encabezamiento de materia se pretende
agrupar en un solo lugar las fichas de las obras que se La última línea escrita en la tarjeta determina el lu-
refieren a un mismo tema. El encabezamiento más simple gar que le corresponde en el arreglo alfabético del kárdex.
consta de una sola palabra, como "Economía", "Capital , Hay una marcada tendencia a incluir aquí únicamente el
"Precios", "Psicoanálisis", etc., pero como no siempre es título de la publicación. Debido a que el título muchas
posible reducir a un solo vocablo el número de los que son veces sumamente común ("boletín", "memoria", etc.) al-
necesarios para representar una materia determinada, el gunas bibliotecas prefieren llenar la última línea con el
estudiante debe familiarizarse con varios tipos de encabe- nombre del autor, cuando es más fácil de reconocer la
zamientos, como por ejemplo: obra por el segundo. El estudiante debe asegurarse de la
práctica que sigue cada biblioteca a efecto de poder ma-
1. Dos palabras reunidas por la conjunción "y", como nejar personalmente el kárdex en forma eficiente.
en el caso de "Bancos y banca", "Inflación y defla-
ción", "Religión y ciencia". Una tarjeta de kárdex tiene por lo general una apa-
riencia como esta:
2. Sustantivos seguidos por un adjetivo, como por Titulo T H E J O U R N A L O F POLITICA!. ECONOMY
ejemplo: "Desarrollo económico", "Derecho agra- Origen T h e University of Chicago P r e s s
rio", "Ingreso nacional". Localización Sala de l e c t u r a Costo 1.75 Dlls. E x p i r a
E n la Biblioteca J u n i o de 1945 Empastado
Frecuencia Bimestral
3. Encabezamientos invertidos, como: "Ciudades y
pueblos, trazado de". ago sep oct no\ die 1 E
Año Ser. Vol. ene. feb. m a r abr. may >jun. Jul. *
1955 63 1 2 4 5 6 J
4. Encabezamientos subdivididos, por materias, asnee- 2 3 4 5 6 y/
1956 64
tos de materias, formas de tratamiento del tema, 3 4 5 6 J
1957 65 2
etc., como por ejemplo: "Agricultura-México", "Amé- 6
1958 66 1 2 3 4 5 <r
rica Latina-Historia", etc.
3 y
1959 67 1
3 4 5 6
V
1960 68
El estudiante debe tener presente que, en casos de ex- 2 3 4 5 6
1961 69 1
cepción, el catalogador omite la tarjeta de materia. En una 4 5 6 j
1962 70 1 2 3
biblioteca especializada en ciencias sociales, es probable
1963 71 1 2 3 4 5 6 j
que las obras literarias, que se incluyen por alguna razón
especial, carezcan de una tarjeta de materia, en la inte- 1964 72 1 2 1 j
ligencia de que el estudiante tratará de localizarla más fá-
cilmente por medio de su autor o su título.
T H E J O U R N A L O F POLITICAL ECONOMY
Por medio de este tipo de tarjeta, el estudiante puede riodicals Literature1 que se han mencionado anteriormente.
enterarse de que la biblioteca tiene una colección del Jour-
nal of Political Economy, localizada en la sala de lectura. Aparte de éstos, hay otros ficheros que cada biblio-
Esta es la última de las tarjetas de kárdex abiertas para teca puede utilizar para propósitos particulares. Por ejem-
esta revista e indica los números y volúmenes con que la plo, el Instituto de Desarrollo Económico ha estado dis-
biblioteca cuenta desde 1955. No se anotan aquí suplemen- tribuyendo colecciones selectas sobre desarrollo, entre bi-
tos o índices separados, pero sí se marcan (V), en la bliotecas y otras instituciones que tienen esta especialidad.
última columna vertical, los volúmenes encuadernados. Por tal motivo las listas 2 que incluyen estas publicaciones
pueden ser sumamente útiles para los lectores de las biblio-
tecas en que se conservan.
Los ficheros impresos
LOS SISTEMAS DE CLASIFICACION
Los ficheros impresos pueden ahorrar el trabajo de
catalogación de la biblioteca y simplificar su labor de cla- Los sistemas de clasificación empleados en las biblio-
sificación. Estos son particularmente importantes tratán- tecas tienen por objeto agrupar y ordenar las obras en una
dose de documentos y publicaciones periódicas. Así por forma lógica que facilite su localización y consulta con
ejemplo, el United Nations Documents Index1 puede ser rapidez y seguridad. Estos sistemas pueden variar, ligera
una buena guía a la colección de documentos de la ONU o notablemente, en cada biblioteca establecida en un área
con que cuenta una biblioteca, si ésta ha decidido organi- común. Es normal incluso que cada biblioteca emplee mé-
zarios de acuerdo con el esquema de clasificación que es todos distintos de clasificación para materiales bibliográ-
propio de ellas. Lo mismo puede decirse del Catálogo de ficos de distinta forma o procedencia.
publicaciones de la Unión Panamericana y documentos ofi-
ciales de la OEA.2
Libros
El catalogador desea frecuentemente hacer aparecer El sistema de Clasificación Decimal de Melvil DeweyS
en el catálogo tarjetas analíticas destinadas a destacar los es probablemente el esquema más generalizado para la cla-
artículos de publicaciones periódicas con que cuenta la bi- sificación de libros en este continente. Le sigue en orden de
blioteca. Este es, sin embargo, un trabajo bastante labo-
rioso, y frecuentemente puede evitarse si la biblioteca cuen- 1 Unión Panamericana, Biblioteca Conmemorativa de Colon, I n d e x to
ta con buenos índices colectivos impresos, como el Index L a t i n American Periodical L i t e r a t u r e 1929-1960 (S vols.; Boston:
of Economic Journals,3 o el Index to Latín American Pe- Hall, 1962).
i n d e x to L a t i n American Periodicals (1961- ).
2 [Instituto de Desarrollo Económico] "Bibliografía [provisio-
n a l ] , sobre desarrollo económico" [s.p.i.]
1 Organización de las Naciones. Unidas, United N a t i o n s Documents
Index (New York: 1950- )., Selected Reading and Source Materials on Economic
Development (Washington, D. C.: Banco Internacional de R e c o n s -
2 Unión Panamericana, Catálogo de publicaciones d e l a Unión P a n a - trucción y Fomento, 1961).
mericana y documentos oficiales d e la OEA: Catalog of Publications
of t h e P a n American U n i ó n a n d Official Record of t h e OAS 3 Melvil Dewey, Decimal Classification and Relative I n d e x (2 vols.;
1962-1963 (Washington, D. C.: [s/f], 16th ed.; Lake Placid Club, N e w York: Forest, [c 1958]).
Sistema de clasificación decimal, tr. de la 15a.. ed. Norah
3 American Economic Association, I n d e x to Economic J o u r n a l [1886- Albaneil Nace'11 (Lake P l a c i d Club New York: Forest, 1955).
1959] (5 vols.; Homewood, 111.: I r w i n , 196J-1962).
Por medio de este tipo de tarjeta, el estudiante puede riodicals Literature1 que se han mencionado anteriormente.
enterarse de que la biblioteca tiene una colección del Jour-
nal of Political Economy, localizada en la sala de lectura. Aparte de éstos, hay otros ficheros que cada biblio-
Esta es la última de las tarjetas de kárdex abiertas para teca puede utilizar para propósitos particulares. Por ejem-
esta revista e indica los números y volúmenes con que la plo, el Instituto de Desarrollo Económico ha estado dis-
biblioteca cuenta desde 1955. No se anotan aquí suplemen- tribuyendo colecciones selectas sobre desarrollo, entre bi-
tos o índices separados, pero sí se marcan (V), en la bliotecas y otras instituciones que tienen esta especialidad.
última columna vertical, los volúmenes encuadernados. Por tal motivo las listas 2 que incluyen estas publicaciones
pueden ser sumamente útiles para los lectores de las biblio-
tecas en que se conservan.
Los ficheros impresos
LOS SISTEMAS DE CLASIFICACION
Los ficheros impresos pueden ahorrar el trabajo de
catalogación de la biblioteca y simplificar su labor de cla- Los sistemas de clasificación empleados en las biblio-
sificación. Estos son particularmente importantes tratán- tecas tienen por objeto agrupar y ordenar las obras en una
dose de documentos y publicaciones periódicas. Así por forma lógica que facilite su localización y consulta con
ejemplo, el United Nations Documents Index1 puede ser rapidez y seguridad. Estos sistemas pueden variar, ligera
una buena guía a la colección de documentos de la ONU o notablemente, en cada biblioteca establecida en un área
con que cuenta una biblioteca, si ésta ha decidido organi- común. Es normal incluso que cada biblioteca emplee mé-
zarios de acuerdo con el esquema de clasificación que es todos distintos de clasificación para materiales bibliográ-
propio de ellas. Lo mismo puede decirse del Catálogo de ficos de distinta forma o procedencia.
publicaciones de la Unión Panamericana y documentos ofi-
ciales de la OEA.2
Libros
El catalogador desea frecuentemente hacer aparecer El sistema de Clasificación Decimal de Melvil DeweyS
en el catálogo tarjetas analíticas destinadas a destacar los es probablemente el esquema más generalizado para la cla-
artículos de publicaciones periódicas con que cuenta la bi- sificación de libros en este continente. Le sigue en orden de
blioteca. Este es, sin embargo, un trabajo bastante labo-
rioso, y frecuentemente puede evitarse si la biblioteca cuen- 1 Unión Panamericana, Biblioteca Conmemorativa de Colon, I n d e x to
ta con buenos índices colectivos impresos, como el Index L a t i n American Periodical L i t e r a t u r e 1929-1960 (S vols.; Boston:
of Economic Journals,3 o el Index to Latín American Pe- Hall, 1962).
i n d e x to L a t i n American Periodicals (1961- ).
2 [Instituto de Desarrollo Económico] "Bibliografía [provisio-
n a l ] , sobre desarrollo económico" [s.p.i.]
1 Organización de las Naciones. Unidas, United N a t i o n s Documents
Index (New York: 1950- )., Selected Reading and Source Materials on Economic
Development (Washington, D. C.: Banco Internacional de R e c o n s -
2 Unión Panamericana, Catálogo de publicaciones d e l a Unión P a n a - trucción y Fomento, 1961).
mericana y documentos oficiales d e la OEA: Catalog of Publications
of t h e P a n American U n i ó n a n d Official Record of t h e OAS 3 Melvil Dewey, Decimal Classification and Relative I n d e x (2 vols.;
1962-1963 (Washington, D. C.: [s/f], 16th ed.; Lake Placid Club, N e w York: Forest, [c 1958]).
Sistema de clasificación decimal, tr. de la 15a.. ed. Norah
3 American Economic Association, I n d e x to Economic J o u r n a l [1886- Albaneil Nace'11 (Lake P l a c i d Club New York: Forest, 1955).
1959] (5 vols.; Homewood, 111.: I r w i n , 196J-1962).
popularidad el Sistema de Clasificación Decimal Universal 1 320 Ciencias políticas
(Bruselas), sobre todo en las bibliotecas mexicanas depen- 330 Economía
dientes del gobierno federal. El sistema de Clasificación de 340 Derecho
la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos 2 ha te- 350 Administración pública
nido una difusión más limitada en América Latina, y no 360 Bienestar social
será materia de estudio en estas páginas. 370 Educación
380 Comercio
Clasificación Decimal de Dewey.—Conforme a este 390 Costumbres
sistema, el conjunto de los conocimientos se divide en diez
grandes grupos: El 330, por ejemplo, se subdivide después por el uso
de decimales o de números enteros. En el primer caso, al-
000 Obras generales gunos de los grupos que pueden formarse son los siguientes:
100 Filosofía
200 Religión 330.1 Teoría económica
300 Ciencias sociales 330.109 Historia del pensamiento económico
400 Linguiiística 330.15 Escuelas de la teoría capitalista
500 Ciencias puras 330.151 Mercantilismo
600 Ciencias aplicadas 330.152 Fisiocracia
700 Artes y recreación 330.153 Escuela clásica
800 Literatura 330.154 Escuela historicista
900 Historia y geografía 330.16 Teorías del valor
330.162 Teoría de la utilidad marginal
Cada una de estas clases se divide de acuerdo con va- 330.17 Teorías de la propiedad
rios criterios. La regla general consiste en subdividir las 330.18 Metodología económica
clases por materias cada vez más específicas, lógicamente 330.182 Economía matemática
jerarquizadas. Pero hay excepciones, como en los casos de 330.19 Relaciones con otras materias
historia y geografía, en que este criterio no podría ser apli- 330.9 Historia económica, geografía económica,
cado. Como un ejemplo de la división de clases podemos condiciones económicas.
enumerar los grupos que corresponden a ciencias sociales:
Estos mismos grupos pueden seguirse subdividiendo
300 Ciencias sociales por forma, lugar, etc. Por ejemplo el 330.9 puede dividirse
310 Estadística en la siguiente forma:
2 U.S. L i b r a r y of Congress, Subject Cataloging Division, Classification En el caso de la obra de Víctor L. Urquidi, Viabilidad
[A-Z] ( W a s h i n g t o n : Govt. P r . Off. 1947- 1959).
económica de América Latina, ésta puede quedar clasifi-
cada en el número 330.980, junto con obras como Contro- Como estas tablas están organizadas en forma alfabético-
versia sobre Latinoamérica,1 y Hacia, una coordinación de numérica, el número del libro sirve también para ordenar
la economía sudamericana.2 alfabéticamente por autor las obras que pertenecen a una
misma materia, y que por tal motivo ostentan un mismo
número de clasificación. De este modo quedarían en los es-
Entre el 330 y el 340 hay también una serie de sub-
tantes las obras que se listan en seguida, en el siguiente
divisiones como las siguientes:
orden:
331 Trabajo
330.980
332 Finanzas
H6691 Hirschman, Albert O. Latín American Issues:
333 Economía agrícola
334 Cooperativas Essays and Comments.1
335 Ideologías económicas
330.980
336 Hacienda pública
R586h Ríos Igualt, Jorge. Hacia una coordinación
337 Política arancelaria
de la economía sudamericana.
338 Economía industrial
339 Ingreso nacional
330.980
U79v Urquidi, Víctor L. Viabilidad económica de
El número de clasificación del Dewey viene a ser de América Latina.
este modo una clave que se asigna a cada libro para que
quede entre aquellos que pertenecen a una misma mate-
Los números del libro y su significado en estos ejem-
ria. Para hacer más específica la clave que corresponde a
cada libro en la biblioteca, ésta puede utilizar lo que en plos vienen a ser los siguientes:
términos técnicos se denomina el número del libro y la
marca del libro. H669 Hirschman
R586 Ríos
Siibclasificación de Cutter*.—El número del libro que
se añade al número de clasificación tiene por objeto dis-
U79 Urquidi
tinguir cada obra de otras escritas por otros autores, que
reciben el mismo número de clasificación. Se forma asig-
nándole las cifras que indican las tablas numéricas de La marca del libro se forma con la inicial del título
Cutter para las primeras letras del apellido de cada autor. de la obra. Las marcas de los ejemplos deben interpre-
tarse en la siguiente forma:
1 Albert O. H i r s c h m a n (ed.) Controversia sobre L a t i n o a m é r i c a : e n -
sayos y comentarios (Buenos A i r e s : I n s t i t u t o Torcuato di Telia, 1963). 1 Latín American Issues: Essays and Comments.
2 Jorge Ríos Igualt, Hacia u n a coordinación de la economía s u d a m e r i -
h Hacia una coordinación de la economía sudameri-
cana (tesis, Facultad de Ciencias Jurídicas y sociales de la U n i - , cana.
versidad de Chile; Valparaíso: I m p r e n t a y Litografía Universo, 1941).
* El t é r m i n o "subclasificación de C u t t e r " es empleado aquí a r b i t r a - 1 Albert O Hirschman (ed.) Latin American Issues: Essays and C o m -
riamente, por razones de u t i l i d a d : en l e n g u a j e técnico no existe. m e n t s (New York: T w e n t i e t h C e n t u r y Fund, 1961).
v Viabilidad económica de América Latina. El uso de paréntesis para indicar las claves determi-
nantes de forma, lugar que cubre la obra, o tiempo a que
La marca del libro sirve sobre todo para distinguir se refiere, hacen más fácil la clasificación específica de ca-
dos obras distintas, de un mismo autor, dentro de la mis- da título dentro del Sistema de Clasificación Decimal Uni-
ma materia, por ejemplo: versal. Estos determinantes guardan también cierto para-
lelismo con los empleados por el esquema de Dewey.
330.1
Z25i Zamora, Francisco. Introducción a la dinámica
Nada impide utilizar lo que hemos llamado Subcla-
económica.1
sificación de Cutter con la Clasificación Decimal Universal.
330.1
Z25t Zamora, Francisco. Tratado de teoría económi-
ca,.2 Documentos
Clasificación Decimal Universal.—El esquema de Dewey La forma de arreglo de las publicaciones de los gobier-
sirvió de base para la clasificación del Repertorio Univer- nos nacionales, las organizaciones internacionales y materia-
sal Bibliográfico del Instituto Internacional de Bibliogra- les similares tiende a variar notablemente en cada biblioteca.
fía. Los números de la Clasificación Decimal Universal vie- En gran parte esto se debe a que con frecuencia los orga-
nen a ser equivalentes, en términos generales, a los del nismos de donde proceden las obras adoptan esquemas
esquema de Dewey, por ejemplo: propios de clasificación que imprimen a los materiales que
distribuyen. Como no es posible hacer en estas páginas una
Dewey CDU Materia descripción general de todos los esquemas propios para la
000 0 Obras generales clasificación de documentos, nos limitaremos en estas pá-
100 1 Filosofía ginas a exponer algunas breves observaciones sobre posi-
200 2 Religión bles formas de arreglo de las publicaciones de la Organi-
300 3 Ciencias sociales zación de las Naciones Unidas y la Organización de los
310 31 Estadística Estados Americanos, en bibliotecas que tienen un fondo
320 32 Ciencias Políticas bibliográfico más o menos importante de este tipo de pu-
330 33 Economía blicaciones.
331 331 Trabajo
332 332 Finanzas Esquema de la ONU.—La Organización de las Nacio-
334 334 Cooperativas nes Unidas se compone de seis órganos principales y nu-
336 336 Hacienda Pública merosos organismos especializados. La clasificación de las
337 337 Política arancelaria obras que provienen de cinco órganos principales es distin-
340 34 Derecho ta a la que se aplica a todos los demás. Toda obra que
350 35 Administración pública procede de estos órganos ostenta un número de documento,
un número de venta, o ambos.
1 Francisco Zamora, Introducción a l a dinámica económica (México,
D. F.: Fondo de Cultura Económica, 1958).
La Biblioteca de la Universidad de Nueva York ha
2 T r a t a d o de teoría económica (4a. ed. corr.; México, D. adoptado como número de clasificación el del documento.
F.: Fondo de Cultura Económica, 1959).
El número de documentos es el más general porque incluye
obras que se distribuyen gratuitamente entre bibliotecas Todas estas comisiones forman parte del Consejo Eco-
depositarías de la ONU y otras instituciones. Sirve para nómico y Social, y por tal motivo llevan la inicial E. Todas
identificar la obra y el órgano de que procede. En cierta ellas son precisamente comisiones, y por tal motivo llevan
forma, el número de documentos es útil para clasificar las las letras CN. Están numeradas en un orden progresivo
obras por materias, ya que cada órgano tiene funciones es- que permite agruparlas en una forma lógica. Ninguna de
pecíficas que abarcan materias propias. las claves arriba mencionadas está completa. Una clave
completa para una publicación sería por ejemplo: E / C N .
12/82, que es el número que corresponde al Estudio eco-
En el depósito, las obras que proceden de cinco de los
nómico de América Latina: 19^8 de la CEPAL.i p 0 r este
principales órganos de la ONU se dividen por la primera
tipo de números se identifican las obras en el United Nations
letra del número de documento:
Documents Index.2
A Asamblea General (General Assembly).
El número de venta puede utilizarse también para pro-
E Consejo Económico y Social (Economic and So- ceder al arreglo de las publicaciones de la ONU. La Biblio-
cial Council). teca Pública de Nueva York lo utiliza como sub-división
para completar el número de clasificación de parte de los
S Consejo de Seguridad (Security Council).
documentos con que cuenta.
ST Secretaría (Secretariat).
Para analizar el número de venta podemos utilizar
T Consejo de Administración Fiduciaria (Trustees-
el mismo ejemplo del Estudio económico para América La-
hip Council).
tina: 19^8, cuyo número de documento es E/CN.12/82. Su
número de venta es el 1949.II.G.1.
El número de documento consta además de letras y
números que van especificando con mayor exactitud la de-
1949 indica aquí el año de la edición del trabajo. El II
pendencia a que pertenecen las publicaciones, el número de
indica que se refiere a una obra de economía, y la G sig-
serie que les corresponde, etc. De este modo se forman
nifica que cubre América Latina. El número 1 indica que
claves como las siguientes:
ésta es la primera obra, sobre esta materia, en este año.
E/CN.3 Comisión de Estadística. Las principales categorías de las publicaciones que os-
E/CN.5 Comisión Social. tentan el número de venta son las siguientes:
E/CN.9 Comisión de Población.
I. Publicaciones generales
E/CN.ll Comisión Económica para Asia y el II.A. Estabilidad económica y empleo.
Lejano Oriente.
II.B. Desarrollo económico.
E/CN.12 Comisión Económica para América
Latina. 1 Organización de las Naciones Unidas, Comisión Económica para
América L a t i n a , Estudio Económico de América Latina, 1948 ( E / C N .
E/CN.12/CCE Comisión Económica para América 12/82, No. de v e n t a : 1949. II. G. 1; New York: 1949).
Latina, Comité de Cooperación Eco-
2 Organización de las Naciones Unidas, United Nations Documents
nómica del Istmo Centroamericano. I n d e x ( N e w York: 1950-).
II.C. Trabajo, finanzas, comercio, economía OEA podemos tomar el que corresponde al Manual de co-
II.D. Mundial y del Medio Oriente. operativas agrícolas y pecuarias:1 33lf-S-5lf60. La primera
II.E. Economía europea. parte de la clave (334) indica que la obra se refiere a co-
operativas y coincide con el número de clasificación de
II.F. Economía Asiática.
Dewey. La letra siguiente indica que la obra está en es-
II.G. Economía de América Latina. pañol (Spanish). El número siguiente es un número pro-
II.H. Asistencia técnica. gresivo que indica el orden de publicación.
II.K. Economía africana.
III. Salud pública.
IV. Problemas sociales. Otros materiales
V. Derecho internacional. Entre los materiales que requieren una organización
VI.A. Administración fiduciaria. bibliográfica distinta a la que se asigna a libros y docu-
VI.B. Territorios no autónomos. mentos destacan las publicaciones periódicas. Estas pue-
VII. Asuntos del Consejo Político y de Seguridad. den ser asimiladas al esquema general de clasificación de
VIII. Transportes y comunicaciones. una biblioteca, pero existe una tendencia marcada a orde-
IX. Energía atómica. narlas alfabéticamente en la misma forma en que apare-
cen en los gabinetes de kárdex. Otros materiales que se
X. Administración internacional.
organizan en forma distinta son frecuentemente los folle-
XI. Drogas narcóticas. tos y los rollos de micropelícula que pueden numerarse pro-
XII. Educación, ciencia y cultura. gresivamente.
XIII. Demografía.
XIV. Derechos humanos. EVALUACION
XV. Auxilio y rehabilitación.
XVI. Finanzas públicas y cuestiones financieras. El acopio de la información debe hacerse en una forma
XVII. Estadísticas internacionales. 1 inteligente y crítica. Esto implica una labor de evaluación
de materiales que el estudiante debe hacer por su cuenta,
Esquema de la OEA.—Por regla general los documen- ejercitando su propio criterio con el auxilio de apreciacio-
tos de la Organización de los Estados Americanos y las pu- nes ajenas, y con conocimiento de las bases y principios
blicaciones de su Secretaría General, La Unión Panameri- de la aplicación más general para el efecto.
cana, ostentan un número que sirve para identificarlos y
distribuirlos. Las bibliotecas pueden utilizar este número
para la organización de su colección de publicaciones de Bases
la OEA.
La información recopilada debe ser pertinente, fide-
Como ejemplo de un número de documentos de la digna, vigente y manejable.
a. Obtención de ideas generales que sirven como an- En los tres casos mencionados, la entrevista es de gran
tecedentes de la aplicación de otras técnicas. utilidad para el estudio del objeto de la investigación. En
los dos últimos la entrevista es la herramienta principal de
b. Obtención de información suplementaria que puede la encuesta cuando ésta tiene por objeto el acopio de tes-
utilizarse en la crítica de los datos resultantes de timonios orales, se puede extender en esta forma una mis-
otras fuentes. ma característica que uniforma con frecuencia los dos ti-
pos distintos del trabajo de campo.
c. Obtención de información fundamental en relación
con estudios descriptivos de situaciones existentes.
CONDICIONES
d. Obtención de pruebas para admitir o rechazar hi-
pótesis. Para que el trabajo de campo constituya una técnica
científica es necesario que el mismo satisfaga ciertas condi-
Es evidente que ninguno de estos objetivos son extra- ciones. En Research Methods in Social Relations1 se se-
ños a la encuesta. ñalan cuatro en relación con la observación del terreno,
que nosotros podemos aplicar a la encuesta, y que es po-
sible enunciar en la siguiente forma:
2. La actitud y la posición del sujeto, en su relación
con el objeto de la investigación, definen tres grados dis-
tintos en la observación del terreno: 1. Que obedezca a un propósito definido de investi-
gación.
a. En el primer grado, el individuo no participa de
2. Que sea planeada sistemáticamente.
la existencia o la conducta del objeto de la obser-
vación. Es el caso del geólogo, el arqueólogo, el
turista o el reportero. 3. Que se registre sistemáticamente y se integre en
proporciones generales.
\
Registros
2. Permite el contacto con personas que no saben leer
ni escribir, o que no tienen tiempo ni deseo de ha-
Mediante el empleo de estos instrumentos el investi-
cerlo.
gador puede obtener registros como los siguientes:
3. Facilita la labor de persuación para la obtención del
1. Notas.
testimonio y la labor de profundización en él mismo.
2. Diarios.
4. Establece la posibilidad de verificación.
3. Inventarios.
4. Fotos. 5. Constituye una oportunidad para percibir actitudes
y prejuicios que auxilia en la crítica de la informa-
5. Películas. ción obtenida.
6. Cintas grabadas.
7. Mapas. Desventajas.
De acuerdo con el número de personas entrevistadas 1. Autoridad para realizar la entrevista, o apoyo (de
en una misma sesión, las entrevistas pueden dividirse en líderes, autoridades y organizaciones) para llevar-
personales y de grupo. Las primeras son más útiles en la a efecto.
relación con datos íntimos que el individuo no gustaría
de comunicar públicamente. La segunda tiene la ventaja 2. Familiaridad con el plan y el objeto de la entre-
de que el individuo se siente obligado a no expresar ideas vista.
o conceptos que distorsionarían la realidad frente a tes-
tigos de la misma. 3. Deseo de participar activamente en el trabajo.
1. Interés. Procedimiento
8. Tipicidad. Preparación
Estas condiciones pueden ser consideradas ideales por- 1. Formulación de un cuestionario, un cuadro o un
que difícilmente el entrevistador puede encontrarlas todas instrumento similar para el interrogatorio.
juntas y espontáneamente en todas sus entrevistas. No
obstante, si lo que se trata de probar es la falta de ellas, 2. Prueba del cuestionario con un número reducido
seguramente que no será necesario que éstas existan en el de personas.
entrevistado. Por otra parte, depende de la técnica emplea-
da por el entrevistador hacer que la falta de ellas no arruine 3. Preparación del entrevistador por medio de la lec-
su trabajo. El interés y el deseo de cooperar pueden ser tura de literatura adecuada para el efecto, confe-
objeto de la planeación de la entrevista, y del apoyo a rencias o sesiones de mesa redonda diseñadas con
el objeto de fáhiilíafizarse con el plan de trabajo
y la psicología de los posibles entrevistados. ción tan breve como sea posible.
4. Arreglo de una cita con las personas que se en- 12. Iniciar el interrogatorio con preguntas fáciles que
trevistarán, cuando su número lo permita. En ca- disminuyan la tensión.
so contrario, es necesario dar publicidad a los ob-
jetivos del trabajo, en demanda de cooperación, 13. Hacer todos los interrogatorios en el mismo orden.
utilizando los medios de difusión más adecuados.
14. Formular las preguntas en la misma forma en que
aparecen en el instrumento diseñado para el efec-
Iniciación to. Repetirla cuando sea necesario para mayor
claridad.
5. Identificarse verbalmente. Si se solicita, mostrar
las credenciales que lo acreditan para el efecto de 15. No demostrar sorpresa o reprobación por las res-
la entrevista. puestas.
6. "Romper el hielo", con frases incidentales que pue- 16. Escuchar pacientemente, utilizando todo el tacto
dan ganar la atención del entrevistado. posible para invitar al entrevistado a hablar con
mayor exactitud sobre los tópicos que interesan
7. Dar las explicaciones posibles, que sean solicitadas, específicamente.
sobre la naturaleza y los objetivos del trabajo.
17. Dar oportunidad inteligente para la precisión o
8. Solicitar la cooperación del entrevistado, haciéndole
rectificación de respuestas, sin que ello implique
advertir que no se procura obligarlo sino contar
una humillación o una molestia innecesaria desde
con su generosidad.
el punto de vista del entrevistado.
9. Asegurar al entrevistado, cuando se trata de infor-
mación que él considera confidencial, de que se 18. Adaptar el ritmo de la entrevista a cada situación
guardará absoluto secreto y de que su nombre no específica.
aparecerá en ninguna parte del estudio.
Registro
10. Destruir la posible hostilidad del entrevistado an-
te el extraño que es el investigador, haciendo que
19. Transcribir con fidelidad y exactitud, de ser posi-
la propia presentación y conducta convierta al se-
ble textualmente.
gundo, ante los ojos del primero, en una persona
que tiene algo en común con él mismo. 20. Anotar en el acto mismo de la expresión, cuando
ello no inhiba al entrevistado.
Desarrollo
21. Usar instrumentos mecánicos que faciliten la trans-
cripción (grabadora, por ejemplo) bajo la condi-
11. Entrar rápidamente en materia haciendo la inicia-
ción arriba mencionada.
22. Revisar la entrevista para llenar lagunas, resolver rio estructurado tanto las preguntas como las respuestas se
contradicciones, o corregir transcripciones equivo- encuentran predeterminadas. En este caso las preguntas
cadas en el acto de la misma. pueden ser abiertas o cerradas. Las primeras pueden ser
contestadas en cualquier forma preferida por el interroga-
do. Las preguntas cerradas, denominadas también fijas-al-
E L CUESTIONARIO ternativas, pueden ser dicotómicas (cuando admiten única-
/
mente una respuesta afirmativa o negativa) o en abanico
Objeto (cuando permiten la elección entre varias categorías).
El cuestionario es Uno de los instrumentos más impor- En las páginas que siguen nos referimos al cuestiona-
tantes para perfeccionar el poder de observación del investi- rio postal, si bien la mayor parte de las recomendaciones al
gador. Sirve para definir todos los puntos de interés que respecto pueden ser aplicables por analogía a otras formas
cubre el área de la investigación, y es sumamente útil para de interrogación.
obtener respuestas sobre todos ellos.
Ventajas
Clases
Entre las ventajas que ofrece el cuestionario postal so-
El término "cuestionario" se utiliza para designar to- bre otras técnicas de acopio de información en el trabajo
das las formas de interrogación susceptibles de ser utiliza- de campo, encontramos las siguientes:
das en el acopio de la información testimonial. Algunas de
las formas más generales lo constituyen el cuestionario en 1. Permite alcanzar a una población relativamente
sentido estricto, la cédula y la guía para la entrevista. más amplia y con una mayor distribución geográfi-
ca.
En un sentido restringido el cuestionario es un for-
mulario redactado en forma interrogativa, en oposición a 2. El recipiente puede contestarlo en el momento que
los que pueden redactarse en forma afirmativa. También él considere más oportuno.
se emplea para designar las formas que deben ser llenadas
3. El informante tiene tiempo para recurrir más desa-
por la misma persona que proporciona la información. Fi-
hogadamente a sus propios archivos y notas, a efec-
nalmente, puede limitarse el uso del término para aplicar-
to de proporcionar información exacta y fidedigna.
lo únicamente al cuestionario que se envía y devuelve por
medio del correo. 4. Puede ser contestado, al mismo tiempo, por todos
los interrogados.
De acuerdo con lo establecido en el párrafo anterior, la
cédula (o el cuadro) viene siendo un formulario redactado
en forma afirmativa. En otro sentido es un fromulario que 5. Permite guardar el anonimato del informante.
debe ser llenado por el entrevistador.
Procedimiento
Contenido
La utilización del cuestionario postal se realiza median-
Al enviarse el cuestionario deben ser satisfactorios los te el desahogo de las siguientes etapas:
siguientes requisitos de contenido:
1. Planeación del trabajo.
Esta operación permite el análisis de la materia y la y omisiones a que nos hemos referido en la operacion nu-
organización de la misma. La clasificación tiene por objeto mero 1, y a los cambios resultantes de la operación nú-
reducir el material informativo a grupos manejables. Las mero 2. Es probable que la revisión conduzca únicamen-
categorías en que se divide éste deben tener las siguientes te a cambios menores, o a una mayor especificación de los
características: puntos incluidos anteriormente, pero no es remota la po-
sibilidad de que se haga necesaria la formulación de un
a. Ser claras: representar lo mismo para todos los ob- nuevo esquema que, sin embargo, no es definitivo hasta que
s e r v a d o r e s competentes. el manuscrito ha sido terminado. La formulación de un
buen esquema en esta fase del proceso sirve para imprimir
b. Ser precisas: tener límites bien definidos. coherencia, unidad y uniformidad al manuscrito.
Desde que el estudiante inicia las labores preparatorias 2. Página del titulo
de la redacción del manuscrito se ve obligado a rodearse
de una serie de herramientas indispensables para la reali- La página del título debe ajustarse a los requisitos de
zación de su trabajo. Al disponerse a redactar el manuscri- contenido y forma establecidos por la escuela ante la que
to definitivo debe asegurarse, a efecto de ahorrarse inte- se presenta el escrito. En una tesis, por regla general, debe
rrupciones, de que tiene a mano los lápices, borradores, incluir, debidamente enlazados, los siguientes elementos:
cintas y demás instrumentos necesarios para la impresión
mecánica de sus ideas, así como las obras de consulta que a. Nombre de la Universidad.
le son más útiles en este estado de procedimiento: diccio- b. Título y subtítulo.
narios generales, especializados, de sinónimos y bilingües,
así como manuales de gramática, investigación y estilo. c. Mención de ser una tesis.
d. Nombre del autor.
e. Grado a que aspira el pasante.
DIVISIONES DEL ESCRITO
f. Nombre de la escuela.
La estructura del escrito depende de la naturaleza
g. Lugar de presentación.
y la extensión del mismo. Un estudio de tipo experimental
o histórico puede organizarse, con algunos cambios, a la h. Fecha.
manera propuesta por Hubbel y que nosotros hemos des-
crito al hablar del orden del esquema (pp. 43-44). Una ex- P a r a un trabajo de menor extensión se recomienda
tensa tesis profesional podrá dividirse en partes, capítulos, seguir este orden:
secciones y párrafos, a diferencia del trabajo semestral que
seguramente prescindirá de las partes, muy probablemente a. Nombre del autor.
de los capítulos y, si el escrito es bastante breve, hasta de
b. Título y subtítulo.
las secciones. Esto indica que, aunque existen pautas reco-
nocidas de organización del manuscrito, no puede haber c. Mención de ser un trabajo (anual, semestral, tri-
fórmulas exactas susceptibles de aplicarse en todos los ca- mestral, etc.) para el curso respectivo.
sos. En seguida estudiaremos las divisiones utilizadas más
comúnmente en la redacción de tesis profesionales, en la d. Nombre del lugar en el que se presenta.
inteligencia que el estudiante deberá adaptarlas, simplifi- e. Nombre de la escuela y la Universidad.
carlas o modificarlas, cuando sea necesario, para la prepa-
f. Fecha (día, mes y año).
ración de cada trabajo.
c. Objetivos.
3. Prefacio
d. Contenido.
El prefacio incluye consideraciones de tipo accidental e. Limitaciones.
sobre el estudio, tales como las razones personales que mo-
vieron al autor para realizarlo, su origen psicológico y f. Hipótesis.
biográfico, y las menciones y motivos de agradecimiento
g. Procedimiento.
hacia personas e instituciones. Si el autor se limita a ma-
nifestar dicho agradecimiento, el prefacio puede ser subs- I. Método.
tituido por una parte denominada "reconocimiento(s)" o
II. Técnica.
"agradecimiento (s)".
h. Plan de la exposición.
Good y Scates consideran que esta sección de agra- i. Definiciones.
decimientos debe ser incluida únicamente cuando el autor
ha recibido auxilio o cooperación de carácter substancial,
no rutinario. El lenguaje al respecto debe ser breve, simple, Es conveniente advertir que el origen del problema
conciso, temperado y modesto. 1 se enuncia aquí únicamente en tanto sea útil para el lector
interesado en la materia, como cuando sirve para evaluar
E1 prefacio no es una parte esencial del estudio. Cons- la importancia del estudio, o cuando incluye antecedentes
tituye una presentación del escrito, no de la materia, y es, históricos que auxilian a entender mejor el problema.
relativamente hablando, más de carácter privado que pú-
blico. Por tal motivo interesa únicamente, por regla gene- Los elementos de la introducción, con excepción del
ral, al lector curioso. El lector interesado únicamente en penúltimo, han sido estudiados al hablar de la definición
la materia del estudio puede prescindir perfectamente de del problema (pp. 33-38).
su lectura. Consecuentemente, el redactor no debe sentirse
obligado a presentar un prefacio si no desea hacerlo.
5. Discusión
7. Apéndices ENCABEZAMIENTOS
Los apéndices tienen por objeto incluir, al final del Los encabezamientos utilizados en el escrito tienen
estudio, material informativo cuya extensión hace reco-
por objeto señalar la iniciación de sus partes principales,
mendable separarlo del texto general, a efecto de evitar
divisiones y subdivisiones. Cada encabezamiento debe cu-
distracciones o interrupciones. Los apéndices incluyen, por
brir adecuadamente todo el material que le sigue hasta el
ejemplo, documentos (cartas, contratos, convenciones, etc.),
nuevo encabezamiento del mismo tipo. 1
instrumentos de trabajo (cuestionarios, entrevistas comple-
tas, etc.), y aun material original del autor en forma de
La forma del encabezamiento depende del lugar que
discusión que tiene un contacto tangencial con el resto del
éste ocupe dentro del esquema del manuscrito. Deben usar-
trabajo.
se únicamente letras mayúsculas en los encabezamientos
de partes y capítulos. Para los primeros pueden destinarse
páginas completas a efecto de evitar confusiones con los
8. Listas
segundos.
La lista más común es la de fuentes de información Cuando se utiliazn cinco tipos de subdivisiones para
que se analizará más adelante. Otras listas, que pueden pre- los capítulos, Turabian recomienda las siguientes formas:
ceder a la anterior, son listas cronológicas, de tablas es-
1
tadísticas, diagramas, etc. 1. Cabeza centrada y subrayada.
2. Cabeza centrada, sin subrayar.
9. Indices 3. Cabeza lateral, pegada al margen izquierdo, subra-
yada.
El índice general de materias presenta las principales
divisiones del escrito (partes y capítulos como mínimo) en 4. Cabeza lateral, sin subrayar.
el orden en que aparecen en el mismo, señalando parale- 5. Cabeza dentro del párrafo, seguida por un punto
lamente los números de las páginas en que se inician. Si-
y un guión, subrayada. 2
gue, en forma simplificada o íntegra, al esquema definitivo.
1 Ibid., p. 836.
El índice general puede estar precedido por índices 2 K^te L Turabian, A M a n u a l for W r i t e r s of T e r m Papers, Theses
analíticos tales como: " and Dissertations (Chicago: U. of Chicago, 1955) p. 7.
Cuando se utiliza un número de tipos de subdivisiones
6. Dar a todo el escrito unidad, coherencia y conti-
inferior al de cinco, el estudiante puede escoger los tipos
nuidad.
de encabezamientos que le sean necesarios, utilizándolos
en forma uniforme. Para el efecto debe recordar que las 7. Ajustarse al plan previo de exposición mantenien-
cabezas de las subdivisiones hacen más fácil la lectura cuan- do el escrito, hasta donde sea posible, dentro de
do van al centro y cuando están subrayadas. Una buena
su esquema previo.
combinación es el uso de las cabezas números 1, 3 y 5.
8. Hacer de cada párrafo una unidad que atraiga la
atención sobre cada tópico y la mantenga alerta
ESTILO hasta agotarlo.
El estilo de los escritos académicos está vinculado 9. Conceder a cada tópico la importancia relativa que
íntimamente con problemas de razonamiento lógico y co- le corresponda, por medio de encabezamientos, pá-
rrección gramatical que es imposible abordar en estas pá- rrafos y lenguaje adecuados.
ginas. En cuanto a las recomendaciones que figuran en los
manuales de estilo, algunas de las más generales son las 10. Emplear sistemáticamente los tiempos de los ver-
enumeradas por Strunk, 1 Santmyers 2 y Winfrey, 3 que nos- bos utilizando:
otros redactaremos en la siguiente forma:
a. El pretérito, para la relación de experiencias
1. Escribir con propiedad, precisión y claridad. previas.
5. Hacer uso limitado de frases incidentales, parénte- 12. Usar la forma activa de los verbos.
sis, guiones, notas y otros recursos que resten
fluidez a la lectura. 4 13. Utilizar la forma positiva en las declaraciones: usar
"la palabra no como medio de negación o antítesis,
1 William S t r u n k , Jr„ T h e E l e m e n t s of Style, with R.evisions, an nunca como medio de evasión". 1
Introduction, and a New C h a p t e r on W r i t i n g by E. B. W h i t e (New
York; Macmillan, 1959).
14. Para la representación de números es conveniente:
2 Selby S. Santmyers, Practical Report W r i t i n g ( S c r a n t o n : I n t . T e x t -
book, 1960) pp. 64-82. a. Utilizar palabras para los números inferiores
3 W i n f r e y , pp. 63-70. al 10.
4 H e r m a n Max, Investigación económica: su metodología y su técnica
(México, D. F.: Fondo de Cultura Económica, 1963) p. 151. 1 Strunk, p. 14.
b. Emplear cifras para 1. Cuando constituye la mejor evidencia para respal-
i. Números que preceden abreviaturas de can- dar un hecho o una opinión.
tidades.
2. Cuando la idea está expresada con inusitada clari-
ii. Series de números. dad, brillo o brevedad.
iii. Números quebrados, fracciones y decimales. 3. Cuando es de interés por sí misma, debido a su
expresión o contenido. 1
3. Nombre del editor, traductor, compilador, etc. si 5. Centro de Estudios y Documentación Social, Las Téc-
los hay. nicas de Desarrollo (Manuales de educación cívica; Mé-
xico, D. F.: [19631) p. 24.
4. Número de volumen o volúmenes.
6. Joaquín Rodríguez y Rodríguez, Tratado de Sociedades
5. Número de la edición si es otra que la primera. Mercantiles, I (México, D. F.: Porrúa, 1959) pp. 31-32.
6. Título de la serie, si la hay, sobre todo si son se- El ejemplo número 2 ilustra la forma que adopta
ries de autor, editor o materia. una nota que se refiere a una obra que consta de dos au-
tores. Una forma similar corresponde a las obras de tres
7. Lugar de publicación. autores. No es así el caso del ejemplo número 3, en que
la nota se refiere a una obra de m á s de tres autores. En
8. Nombre del impresor. este caso, la abreviatura latina et al, significa "y otros".
9. Fecha de publicación. Debemos recordar que por autor de una obra se en-
tiende toda persona o grupo responsable intelectualmente
10. Número de página o páginas. del contenido de la misma. En el ejemplo número 5, el
autor es una persona colectiva.
Como ejemplos de este tipo de notas podemos señalar
las siguientes: Título y subtitulo aparecen subrayados, cuando las
obras han sido publicadas en imprenta. Estos van entre
comillas cuando están mecanografiados, fotocopiados o pu-
* E s t a s recomendaciones no pueden ser nuevas. E n lo general coin-
ciden con obras como las d6 Turabian, citadas con anterioridad. blicados en cualquier otra forma. También se usan las co-
millas para encerrar artículos y otras partes de obras. El coma. El número de volúmenes, la edición y la serie, van
título se separa del subtítulo por los signos de dos puntos, seguidos por un signo de punto y coma. El lugar de pu-
coma, y punto y coma, según el caso. En el ejemplo nú- blicación va seguido por dos puntos. Los paréntesis suplen
mero 3 puede observarse un caso de subtítulo. a los signos de puntuación que de otro modo les precede-
rían o seguirían. El número de páginas va seguido por un
En el ejemplo número 2 aparece la forma en que se punto. Esta es una forma de utilizar los signos de puntua-
registran traductores, editores y compiladores de una obra, ción en la nota. El estudiante puede usar otra, si al inven-
cuando la nota se inicia con otros nombres, o con el título tarla es capaz de seguirla consistentemente.
en caso de anónimos.
Partes y capítulos.—Cuando se citan partes, capítulos
Inmediatamente antes del número de volúmenes, o y divisiones similares de trabajos impresos, puede utilizarse
cualquier otro dato que le substituya en el orden de anota- la misma forma que se ha señalado para libro y folletos,
ción, se abre un paréntesis que se cierra inmediatamente indicando el principio y el fin de los primeros por medio
antes de la mención de las páginas. No va entre paréntesis de páginas inclusivas como en los ejemplos 2 y 6. Esto es
el número de un solo volumen citado, que pertenece a particularmente cierto cuando el autor de la parte o el ca-
una obra de varios volúmenes, como en el ejemplo 6. pítulo es el mismo que el del libro o el folleto, o cuando
se considera que es suficiente con citar el autor de la parte
El número 3 contiene un ejemplo de una obra en en el texto. Pero cuando el redactor desea destacar el nom-
dos volúmenes que se cita completa. El número 6 ejempli- bre del autor adjunto, o el título de la parte del capítulo
fica de una obra de la que se cita únicamente un solo volu- que le interesa, puede añadir, a la forma antes ejemplifi-
men de una obra de dos. Nótese que aquí el número de cada, los elementos que se advertirán en seguida:
volumen es romano.
7. T. R. Fyvel, "The Destructive Element", Troublemákers:
Con el número 4 se registra un ejemplo de edición
Rebellious Youth in an Affluent Society (New York:
posterior a la primera.
Schocken, 1962) pp. 62-77.
El número 5 es un ejemplo que contiene anotación
de serie de materia (Manuales de educación cívica). En 8. Roberto de Oliveira Campos, "La inflación y el creci-
el mismo ejemplo se advierte que el año se ha registrado mien equilibrado", en Howard S. Ellis (ed.) El desa-
entre paréntesis rectangulares porque no aparece en el rrollo económico y América Latina: trabajos y comen-
folleto. tarios presentados en la Conferencia de la Asociación
Económica Internacional celebrada en Río de Janeiro en
Los números 1 y 5 ejemplifican la nota que incluye agosto de 1957, editado p o r . . . con la colaboración de
una sola página. Los números 2 y 6 ejemplifican la que Henry C. Wallich (sección de obras de economía; Mé-
incluye más de una. En los números 3 y 4 no se mencio- xico, D. F.: Fondo de Cultura Económica, 1960) pp.
nan páginas porque se citan las obras completas. 94-119.
El estudiante puede haber notado que el nombre del En el ejemplo número 7, el autor del capítulo es el
autor, el título (cuando no hay subtítulo), el subtítulo, el autor del libro. En el número 8, el autor del capítulo es
nombre del traductor y del impresor, van seguidos por una distinto del autor de la obra completa.
El estudiante advertirá que el título del capítulo, en- Tratándose de un diario no se hace necesaria la men-
tre comillas, está separado por una coma antes del título ción del volumen y número. El artículo anónimo se re-
del libro o la partícula "en". gistra empezando con su título.
2. Título y subítulo del artículo, entre comillas. El estudiante advertirá que en el ejemplo número 10
se mencionan a los editores, y en el número 11 a la casa
impresora. Esto se debe, en el primer caso, al número re-
3. Título y subtítulo de la publicación, subrayado.
ducido de editores. En el segundo caso, la enciclopedia
mencionada es más conocida por el nombre de su impresor
4. Número del volumen.
que por su título. Sin embargo, cuando los editores son nu-
merosos y cuando varían, la regla es seguir la pauta de las
5. Número del fascículo.
publicaciones periódicas, es decir: eliminar el registro de
editor o impresor.
6. Fecha.
Tesis y disertaciones.—Estos materiales pueden ser re-
7. Número de la página o las páginas.
gistrados en formas como las siguientes:
Documentos.—Tratándose de documentos nacionales, 20. Entrevista con el Sr. Lic. Jaime Flores, Director del De-
la nota se inicia con el lugar que cubre la autoridad que los partamento de Ventas, Fábrica de Vidrios y Cristales,
edita, por ejemplo: Monterrey, N. L., 29 de agosto de 1957.
147
ER Economic Record. minando la palabra "impresor", o sus equivalentes, el ar-
tículo inicial, las frases "y compañía", "editor", "e hijos"
Ec Econömica. y sus equivalentes, los términos que significan "sociedad
anónima", "sociedad de responsabilidad limitada", etc. Pue-
HBR Harvard Business Review. den utilizarse formas estandarizadas y abreviadas utili-
zadas en alguna obra de referencia. Por ejemplo, Libros en
IEJ Indian Economic Journal. venial utiliza, entre otros, las siguientes abreviaturas:
Bur. of Bus. and Eco Bureau of Business and Ohio State Ohio State University.
Res. Economic Research, Michigan
Oxford U. P. Oxford University Press.
State University.
Rüssel Sage Russel Sage Foundation.
Bur. of Bus. Res., Bureau of Business, Research,
O.S.U. Ohio State University. St. Johns St. John's University Press.
Bur. of Bus. and Eco Bureau of Business and Ohio State Ohio State University.
Res. Economic Research, Michigan
Oxford U. P. Oxford University Press.
State University.
Rüssel Sage Russel Sage Foundation.
Bur. of Bus. Res., Bureau of Business, Research,
O.S.U. Ohio State University. St. Johns St. John's University Press.
Organización de las Naciones Unidas, Biblioteca Dag Ham- Young, Pauline V. Métodos científicos de investigación so-
marskjold. Bibliographical Style Manual. ST/LIB/SER. cial: introducción a los fundamentos, contenido, méto-
B./8; No. de venta 63.1.5; Bibliographical Series, No. do, principios, y análisis de las investigaciones sociales.
8; New York; U. N., 1963. Capítulos sobre estadística . . . Calvin F. Schmid, tr.
Angela Miiller Montiel, 2a. ed.; México, D. F.: 1960.
Perales Ojeda, Alicia. Obras de consulta: reseña histórico-
crítica. México, D. F.: UN AM, 1962.
vii
PREFACIO DE LA PRIMERA EDICION
1
INTRODUCCION
Objetivo . . 1
Contenido *
2
Limitaciones
EL PROCESO DE LA INVESTIGACION 3
o
Objetivos °
3
Clases " '
Esquemas ' 7
7
Contenido . . . -
12
Utilidad y flexibilidad
Agentes r-
17
ELECCION DEL PROBLEMA
- . Origen ^
19
Fuentes
20
Cualidades
22
Dificultades 24
Limitaciones
26
Resultados que se esperan
2
PLAÑE ACION DEL TRABAJO 9
29
El plan '
29
Objetivos
163
r
47
Agente ¿9 LA INFORMACION BIBLIOGRAFICA
> 47
La biblioteca
Condiciones 30
4R
Partes 30 Los materiales bibliográficos
Definición del problema 30 48
Objeto
Objeto 30 Tipos . . . 48
4
Obras de referencia -
Fórmulas 31
Advertencia 4Q
Elementos ,34
Guías, bibliografías, catálogos e
índices ^0
Título y subtítulo 34 51
Guías bibliográficas
Origen 34
Bibliografías, catálogos e índices . . 55
Importancia 34
Anuarios 60
Objetivos 34
Enciclopedias 61
Contenido 35
Diccionarios 64
Limitaciones 35
Directorios . 65
Hipótesis 35
Fuentes geográficas 66
Procedimiento .36
Fuentes estadísticas 67
Definiciones 37
Documentos 68
Bibliografía 38
Publicaciones periódicas 70
Formulación del Esquema 38
Auxiliares del texto impreso . . . 73
Objetivos 38
Organización
Oportunidad 39
Los registros bibliográficos 74
Forma 40
El Catálogo público 74
Orden 43 El fichero 74
Bases 93 Ventajas
Principios 94 Desventajas 109
Utiles 95 Clases 209
Formas 95 Condiciones m
El entrevistador m
La lectura y las notas 96
El entrevistado . 112
La lectura 97
Procedimiento 113
Clases 97
Preparación
Requisitos 98
Iniciación 114
Cualidades 99
Desarrollo ^14
Auxiliares 99
Registro 115
Las notas 100
El cuestionario ^16
Objeto 100
Clases 100 Objeto
•QMS/
! US M
BIBLIOTECA
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