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Marzo de 2016
I. INTRODUCCIÓN
Dentro de un contexto nacional se puede discutir sobre la cantidad de niños y niñas que
viven en pobreza y pobreza extrema, resultado de esto es que muchos de ellos se ven en
la necesidad de buscar una fuente de ingresos para su subsistencia o la de su familia, en
ocasiones esta misma necesidad hace que los mimos sean explotados o incluso que
tengan que buscar refugio en otros hogares debido a que los propios no son lo
suficientemente satisfactorios para el desarrollo integral de cualquier menor, a su vez que
un menor de edad o un niño se vea en la necesidad de buscar fuentes de ingreso a muy
temprana edad no implica solamente el hecho de que no pueda desarrollarse
integralmente en cuanto a alimentación, educación y recreación si no que el mismo
pueda ser explotado por las personas que contratan sus servicios aprovechándose de la
misma necesidad que tienen estos menores, sin que los mismos reciban la retribución
económica que se merecen sino que incluso los mismos reciban cantidades miserables
con horarios laborales extensos, sin alimentación y periodos de descanso. Recordemos
que la ética es la disciplina filosófica que estudia el bien y el mal y sus relaciones con la
moral y el comportamiento humano de tal manera que los problemas que agobian a los
niños y niñas no los podemos ignorar ya que por Ética debemos estudiar el
comportamiento de cada uno de ellos en nuestra sociedad. En estos casos las
autoridades muchas veces no ponen la importancia suficiente a este tipo de problemas
por lo que los mismos se agravan ya que cada vez existen más niños que están laborando
en las calles sin ningún tipo de seguridad o prevención, muchas veces este tipo de
problemas son provenientes de las mismas familias, de las que estos menores provienen es
decir la falta de moral y valores que tienen los padres a educar a sus hijos son la principal
fuente que estos tengan que forzarse a condiciones que no son adecuadas para su edad,
ya que muchas veces estos no son responsables por los menores y no se comprometen a
darles una buena educación, alimentación o recreación, y solo miran a sus menores hijos
como una fuente de ingresos ya que normalmente los ingresos que reciben los menores
quedan en manos de sus encargados o de sus padres y estos no los utilizan para el
desarrollo integral de sus hijos, sino que son utilizados para cumplir con intereses personales
y esto contribuye para la explotación de cada uno de estos menores y para que los
mismos sigan con un pensamiento erróneo de que no merecen un buen desarrollo
integral, este problema tiene consecuencias a futuro ya que se corre el riesgo de que los
menores terminen en malos pasos o siendo parte de la delincuencia que día con día
afecta a nuestro país, debido a la mala educación que tiene cada uno de ellos y a la vez
a las mismas necesidades que se van creando a lo largo del desarrollo de cada uno de
ellos, por lo que resulta de mucha importancia que no solo las autoridades asuman la
responsabilidad que implica hacerse cargo de estos menores si no que a la vez la
sociedad en general tome conciencia social y que ayudemos a que este tipo de
problemas desaparezcan ya que estamos tratando con el futuro de un país que pide
personas integrales para tener cada día más un mejor país. Existen gran cantidad de niños
y niñas viven en las calles de la ciudad de Quetzaltenango. Trabajan como vendedores
ambulantes, limpiabotas, limpiaparabrisas, carretilleros, canillitas, cuida autos, recicladores
y hasta de mendigos. Ante esta problemática es necesario hacer uso de la ética es decir
que comenzando por lo del bien y el mal, así como sus principales problemas o tareas.
Solo quien conozca por experiencia propia el agradecimiento, el perdón o la vergüenza
podrá convertir estas vivencias en realidad para todos. De acuerdo con fuentes de las
Naciones Unidas, actualmente existen en el mundo hasta 150 millones de niños de la calle.
Desplazados de sus casas por la violencia, el abuso de drogas y alcohol, la muerte del
padre o la madre, crisis familiares, guerras, desastres naturales o simplemente por el
colapso socioeconómico, muchos niños indigentes son forzados a ganarse la vida en las
calles, hurgando, mendigando, vendiendo en los barrios de chabolas y ciudades
contaminadas del mundo en vías de desarrollo. Existen diferentes categorías de niños de
la calle. Existen aquellos que trabajan en las calles como su único medio para obtener
dinero, aquellos que se refugian en las calles durante el día pero que a la noche regresan
a alguna forma de familia y aquellos que viven permanentemente en la calle sin ninguna
red familiar. Todos se encuentran en riesgo de sufrir abuso, explotación y violencia por
parte de vigilantes o policías, pero los más vulnerables son aquellos que realmente
duermen y viven en las calles, ocultándose bajo puentes, en alcantarillas, en estaciones
ferroviarias. Aunque es probable que muchos posean pequeños empleos como el lustre
de zapatos o la venta en mercados para sobrevivir, muchos terminan muriendo en la
acera, víctimas de las drogas, la rivalidad entre pandillas y las enfermedades. Sin alguna
forma de educación básica y capacitación económica, el futuro es sombrío para estos
niños de la calle y su expectativa de vida es terriblemente baja La explotación laboral en
los mismos no pasa desapercibido. La duración del trabajo depende de la tarea que
realiza, casi siempre en un promedio de cinco a siete horas diarias o más, sin importar las
inclemencias del tiempo. No les queda tiempo para sus estudios; no se alimentan bien,
algunos consumiendo drogas; no disfrutan de un día establecido de descanso y todo
esto, ocasiona problemas en su salud, sean físicos como psíquicos. Aducen que trabajan
porque sus padres los obligan o es la única forma de sobrevivir, pero son muchas las
causas que les imponen a realizar diferentes actividades económicas en las calles. La
mayoría tienen entre 7 y 14 años. Provienen de barrios pobres o marginados de los
alrededores de la ciudad de Quetzaltenango, en donde la población por razones
económicas no puede darles una mejor vida a los menores o por diversas razones. Hay
muchas situaciones por las cuales los niños y niñas de la calle huyen del maltrato, los
golpes, y la miseria que encuentran en sus familias. Pero la vida en la calle no es mejor,
solo quien se haya visto confrontado con un dilema moral echara de menos un criterio
que le permita discernir en los casos difíciles la conducta adecuada y tal vez se decida a
buscarlo sistemáticamente. Esto quiere decir que al vivir en la calle tomaran la decisión de
regresar a su hogar o permanecer en ella de acuerdo a lo que se viva. Ya que están
expuestos a más pobreza, accidentes, violaciones, heridas, enfermedades y hasta al
asesinato. Según algunas de las entrevistas realizadas, el maltrato psicológico es una de
las causas principales. Dijeron: "sufría en mi casa", "sentí que no me querían", "me trataban
mal" (32%). El maltrato físico es otra razón fundamental, y respecto a eso se expresaron así:
"me fui de la casa porque me pegaban mucho", "mi madrastra me quemó", "mi madrastra
me sacó de la casa" (30%). Otras causas que los niños manifestaron en menor grado son
las condiciones económicas, el haber quedado huérfano, o haberse quedado
embarazada. Menos de la décima parte de los niños y niñas dijeron haber escogido la
vida en la calle por gusto o aventura. Los niños y las niñas de la calle pasan el día en
lugares donde existe una mayor afluencia de comerciantes y de transeúntes: en los
mercados o lugares de ventas callejeras, en las terminales de autobuses, parques o en
corredores. Para sobrevivir mendigan y roban. Muchas niñas se prostituyen. Algunos
pocos trabajan esporádicamente lavando platos, limpiando carros o cantando en las
camionetas. Además la solidaridad del grupo ayuda al niño a conseguir comida:
"Nosotros, nos protegemos en nuestro grupo. Cuando yo no tengo nada que comer, me lo
dan mis amigos", cuenta Esmeralda. Es lamentable que esto suceda en nuestra querida
Quetzaltenango a las zonas a las que nos dirigimos para poder realizar la investigación
nos proporcionó la referida información.
Niñas y niños de la calle, explotados y trabajadoras de Quetzaltenango.
1. Niños y Niñas.
Un niño es un ser humano que aún no ha alcanzado la pubertad. Por lo tanto, es una
persona que está en la niñez y que tiene pocos años de vida. Ahora bien para la
Convención de los Derechos del Niño en su artículo 1 establece que “se entiende por
niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley
que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad”. Pero realmente dicha
convención es muy general, ahora bien en el caso de Guatemala nuestra Constitución y
el Código Civil establece que la mayoría de edad se alcanza a los dieciocho años pero
no hasta esa edad se es niño, ya que para la Ley de Protección Integral de la Niñez y
Adolescencia, decreto número 27-2003, establece en su artículo 2 que “se considera niño
o niña a toda persona desde su concepción hasta que cumple trece años de edad…”
“La Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala desde hace 15 años
ha publicado el informe. “Situación de los derechos de la niñez y adolescencia en
Guatemala.”, el que ha tenido como objetivo dar a conocer el panorama global de esta
situación y visibilizar las violaciones a sus derechos en el país. Dichas violaciones
generalmente quedan en la impunidad debido a la escasa denuncia de las mismas. Esto
se produce debido a la baja formación de ciudadanía de la población guatemalteca,
también porque algunas violaciones a los derechos de la niñez se consideran de índole
privada, por lo tanto restringida a un espacio familiar y no de índole público. A lo largo de
los años el informe ha tenido distintas modificaciones, las cuales en alguna medida
responden a aspectos coyunturales y problemáticas sensibles dadas en el año de su
publicación. Los informes se han formulado tomando como base los Derecho
proclamados en la Convención de Naciones Unidas sobre Derechos del Niño en 1989 y
ratificada por Guatemala en 1990.
“Cuando Sócrates afirmaba que es peor cometer injusticia que padecerla, no quería
decir simplemente que sea moralmente peor, pues esto no pasa de ser una obviedad. Ni
quería decir tampoco que la acción injusta resulte más dolorosa para quien la lleve a
cabo que para quien la sufre, lo cual suele ser falso. Lo que quería decir era que quien
comete injusticia, no solo atenta contra los intereses de su víctima, sino que atenta
también, y más grabe mente, todavía contra sus propios intereses, pues la conducta
virtuosa es un ingrediente indispensable de la vida feliz, por lo tanto Sócrates, pensaba
que existe una relación esencial entre virtud y felicidad”2
Con lo anterior es evidente que como sociedad estamos cometiendo una injusticia con
cada niño o niña que se encuentran en las calles tratando de alcanzar la felicidad, ya
que estamos atentando contra ellos y contra nosotros mismos, puesto que ellos son el
futuro.
1
Plaza Pública, 01 de enero de 2012. http://www.plazapublica.com.gt/content/trabajoinfantil-
2
Ética; Leonardo Rodríguez Duplá; Editorial Biblioteca de Autores Cristianos, Sociedad Anónima de Foto
Composición; Primera Edición; año 2011; España; pág. 19.
3. Derechos vinculados a la protección especial.
“Esta dimensión está dirigida a inspeccionar el sistema de protección que el Estado debe
implementar y que acción cuando las familias y la sociedad no han sido capaces de
garantizar los derechos básicos a niños y niñas. En esta dimensión se abordan los derechos
a ser protegidos contra el maltrato físico, verbal o psicológico; a la protección contra la
explotación económica o sexual; protección para estar libre de las adicciones;
protección del secuestro y tráfico ilegal, de la misma manera a aquellos adolescentes que
se encuentran en conflicto con la ley.”3
“Podemos tomar en cuenta las razones morales que nos mueven a la hora de tomar
decisiones pueden ser de muy distintas índoles puede tratarse de una simple razón
higiénicas. También se puede obrar por razones estéticas, como las mueven a alguien a
adquirir un cuadro. O hedónicas, como las que nos llevan a echar azúcar en nuestra de
café. O taciticas, como las que quien cultiva una amistad por el provecho que en el
futuro le pueda deparar o las de quien decide no correr el riesgo de hacer un viaje por
carretera en un día de lluvia.”4
3
Plaza Pública, 01 de enero de 2012. http://www.plazapublica.com.gt/content/trabajoinfantil-
4
Ética; Leonardo Rodríguez Duplá; Editorial Biblioteca de Autores Cristianos, Sociedad Anónima de Foto
Composición; Primera Edición; año 2011; España; pág. 21.
5. El auto empleo y la informalidad, opciones para las generaciones futuras.
Sabiendo que solamente un tercio de los niños que culminan su educación primaria
tendrá acceso al nivel secundario, una hipótesis a considerar es que una buena parte de
ellos se incorporará al mundo laboral. Algunos de ellos han buscado formación para el
trabajo a través del Instituto Técnico de Capacitación y Productividad -INTECAP-. Este
centro de formación atiende demandas de adolescentes desde los catorce años. Los
requisitos que usualmente pide son la autorización de los padres y el certificado de sexto
de primaria, en algunos casos la vinculación a una empresa. De acuerdo con la
descripción que el INTECAP realiza de su oferta formativa, los menores de edad son
admitidos en los programas de Formación Integral para Jóvenes.
“Esta fuerza incontrastable de las razones morales, esta capacidad suya para descalificar
absolutamente otras, ha dado lugar a la expresión necesidad práctica. Apenas hace
falta decir que este concepto no tiene connotaciones deterministas. La necesidad
práctica nada tiene que ver con un presunto empuje irresistible que forzaría a nuestra
voluntad a realizar la acción que ella tiene por debida. Antes bien, la convicción de que
el concepto de la necesidad práctica es inseparable de nuestra experiencia del deber es
compatible, según veremos, con el reconocimiento de que su conciencia desaprueba.
Para entender bien a que nos referimos al hablar de la necesidad práctica es preciso
situarse, no en el plano de la acción, sino en el del razonamiento que la precede”. 5
El objetivo de los Derechos del Niño es que los niños puedan tener una infancia feliz, e
instar, como explica la ONU, a los padres, a los hombres y mujeres “y a las organizaciones
particulares, autoridades locales y gobiernos nacionales a que reconozcan esos derechos
y luchen por su observancia”.
Es deber del Estado garantizar y mantener a los habitantes de la Nación en el pleno goce
de sus derechos y de sus libertades, siendo su obligación proteger la salud física, mental y
moral de la niñez y la adolescencia, así como regular la conducta de adolescentes que
violan la ley penal.
5
Ética; Leonardo Rodríguez Duplá; Editorial Biblioteca de Autores Cristianos, Sociedad Anónima de Foto
Composición; Primera Edición; año 2011; España; pág. 21.
6.1 Constitución Política de la República de Guatemala.
Artículo 1. Protección a la Persona.
Artículo 47. Protección a la familia.
Artículo 50. Igualdad de los hijos.
Artículo 55. Obligación de Proporcionar alimentos.
Artículo 56. Acción contra causa de desintegración familiar.
Artículo 71. Derecho a la educación.
Artículo 72. Fines de la educación.
Artículo 73. Libertad de educación y asistencia económica estatal.
Artículo 74. Educación Obligatoria.
Artículo 75. Alfabetización.
Artículo 93. Derecho a la salud.
Artículo 99. Alimentación y nutrición.
Citaremos los artículos que a nuestro criterio son los más importantes en la ley:
DERECHO A LA IGUALDAD: Los derechos establecidos en esta Ley serán aplicables a todo
niño, niña o adolescente sin discriminación alguna, por razones de raza, color, sexo,
idioma, religión, origen nacional, étnico o social, posición económica, discapacidad
física, mental o sensorial, nacimiento o cualquier otra índole o condición de éstos, de sus
padres, familiares, tutores o personas responsables. A las niñas, niños y adolescentes que
pertenezcan a grupos étnicos y/o de origen indígena, se les reconoce el derecho de vivir
y desarrollarse bajo las formas de organización social que corresponden a sus tradiciones
históricas y culturales, en tanto que éstas no sean contrarias al orden público y el respeto
debido a la dignidad humana. El Estado garantizará a las niñas, niños y adolescentes
cualquiera que sea su ascendencia, a tener su propia vida cultural, educativa, a profesar
y practicar su propia espiritualidad, costumbres, a emplear su propio idioma y gozar de
todos los derechos y garantías que le son inherentes, de acuerdo a su cosmovisión.
DERECHO A LA INTEGRIDAD PERSONAL. Todo niño, niña y adolescente tiene derecho a ser
protegido contra toda forma de descuido, abandono o violencia, así también a no ser
sometido a torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes.
DERECHO AL GOCE Y EJERCICIO DE DERECHOS. El Estado debe garantizar la protección
jurídica de la familia. Los niños, niñas y adolescentes deben gozar y ejercitar sus derechos
en la medida de su desarrollo físico, mental, moral y espiritual dentro del marco de las
instituciones del derecho de familia reconocidas en la legislación. El Estado respetará los
derechos y deberes de los padres y en su caso de los representantes legales, de guiar,
educar y corregir al niño, niña o adolescente, empleando medios prudentes de disciplina
que no vulneren su dignidad e integridad personal como individuos o miembros de una
familia siendo responsables penal y civilmente de los excesos, que como resultado de sus
acciones y omisiones, incurrieren en el ejercicio de la patria potestad o tutela
DERECHO A LA FAMILIA. Todo niño, niña y adolescente tiene derecho a ser criado y
educado en el seno de su familia y excepcionalmente, en familia sustituta, asegurándole
la convivencia familiar y comunitaria, en ambiente libre de la presencia de personas
dependientes de sustancias alcohólicas y psicotrópicas que produzcan dependencia.
IGUALDAD DE DERECHOS. El Estado deberá velar porque los niños, niñas y adolescentes
que hayan de ser adoptados en otro país, gocen por lo menos de los mismos derechos y
normas equivalentes a las existentes, respecto de la adopción en el país de origen y sujeto
a los procedimientos establecidos en la ley de la materia.
NIVEL DE VIDA ADECUADO. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho, a un nivel de
vida adecuado y a la salud, mediante la realización de políticas sociales públicas que les
permitan un nacimiento y un desarrollo sano y armonioso, en condiciones dignas de
existencia.
EDUCACIÓN INTEGRAL. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a recibir una
educación integral de acuerdo a las opciones éticas, religiosas y culturales de su familia.
Esta deberá ser orientada a desarrollar su personalidad, civismo y urbanidad, promover el
conocimiento y ejercicio de los derechos humanos, la importancia y necesidad de vivir en
una sociedad democrática con paz y libertad de acuerdo a la ley y a la justicia, con el fin
de prepararles para el ejercicio pleno y responsable de sus derechos y deberes,
asegurándoles: a) Igualdad de condiciones para el acceso y permanencia en la escuela.
b) El respeto recíproco y un trato digno entre educadores y educandos, c) La formación
de organizaciones estudiantiles y juveniles con fines culturales, deportivos, religiosos y otras
que la ley no prohíba.
EDUCACIÓN PÚBLICA. La educación pública deberá ser gratuita, laica y obligatoria hasta
el último grado de diversificado.
DERECHOS DE LOS NIÑOS TRABAJADORES. Para los efectos de esta Ley, se entiende por
adolescentes trabajadores a los que participan directamente en una actividad
generadora de ingresos a nivel formal, informal o familiar. Dicho trabajo de adolescentes
debe ser equitativamente remunerado y realizado en condiciones adecuadas para su
edad, capacidad, estado físico, desarrollo intelectual, acorde a sus valores morales,
cultura les y no deberá interferir con su asistencia a la escuela.
SECTOR FORMAL. Se entiende por adolescente trabajador del sector formal, al mayor de
catorce años de edad, que tenga como patrono a un empleador individual o jurídico, o
que labore para una empresa de acuerdo con las normas del Código de Comercio; en
ambos casos, en virtud de una relación directa de subordinación y dependencia, dentro
de un horario determinado y sujeto a un contrato individual de trabajo.
SECTOR INFORMAL. Se entiende por adolescente trabajador del sector informal al mayor
de catorce años, que realiza actividades laborales por cuenta propia o para un patrono
que desarrolla actividades comerciales sin sujetarse plenamente a la legislación tributaria
y comercial del país, especialmente en lo que se refiere al registro, sede, contabilidad,
entre otros elementos que caracterizan la formalidad del comerciante.
Más importante que las cifras, es lo que está detrás de ellas, los rostros de los niños, las
niñas y los adolescentes. A veces, son rostros ocultos, pero siempre son personas con
nombre concreto, una historia y con vidas en pleno desarrollo.
Las estadísticas son una herramienta necesaria para todos aquellos interesados y
encargados de velar por el cumplimiento de los derechos de las niñas y niños. Éstas
permiten visibilizar el estado de la población infantil cuántos son, dónde están, cuál es la
situación de su nutrición, salud y educación, entre otros, así como los contrastes que
existen según sus distintas características: ser niño o niña, ser indígena o no indígena, vivir
en el área rural o urbana.
El análisis y estudio de la realidad basados en cifras sólidas permiten, además, que los
programas y políticas de la niñez se ajusten de mejor manera a los hechos y necesidades
y, por ende, que sean más efectivos. Asimismo, la revisión de éstas a lo largo del tiempo
ayudan a iluminar el camino recorrido: cuánto se ha avanzado y cuánto hace falta para
alcanzar las metas trazadas. En este sentido, y a la luz de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio altamente asociadas con el bienestar de la infancia mundial es imprescindible
aumentar los esfuerzos realizados en pro de esta población y darle seguimiento a las
distintas facetas del bienestar infantil, de manera que para el año 2015 puedan
alcanzarse estas premisas básicas y proseguir en la búsqueda de mejores condiciones de
vida para todos y todas.
9. Niños de la calle.
9.1. Definición de niños de la Calle
Las niñas o niños de la calle, son las que ya tienen un período de tiempo prolongado de
vivir en las calles. Las causas expulsoras hacia la calle generalmente tienen que ver con
incesto, abuso sexual y/o maltrato. Estas niñas o niñas han roto todos sus vínculos familiares
y no acuden a ella por temor a represalias y llegan a considerar su casa las calles donde
tienen una nueva familia que los apoya.
Los niños o niñas también prefieren estar en las calles donde al menos pueden comer ya
que sus familias por lo numerosos que son no tienen la posibilidad de alimentarlos como
debiera. “Niños de la calle son aquellos para quienes la calle (en el más amplio sentido de
la palabra: por ejemplo, viviendas desocupadas, solares baldíos etc.) más que su familia
se ha convertido en su verdadero hogar, una situación en la que no están bajo la
protección, la supervisión ni la dirección de adultos responsables” 6
“Nuestras siguiente tarea consistirá en intentar aclarar que se quiere decir cuando se
califica de debida u obligatoria una conducta. Pudiera parecer que estamos dando
vueltas de noria; que ya hemos aclarado suficientemente la naturaleza cierta acción
reconoce tener una razón poderosísima para hacerlo, tan poderosa que no puede ser
anulada por ninguna razón heterogénea. Sin embargo, necesidad práctica y deber no
son la misma cosa, por más que a la experiencia del deber vaya siempre, absolutamente
siempre, aparejada la de la necesidad práctica.”7
9.2. Problemática
Cuando las familias se desintegraron por cualquier circunstancia, muchos de los niños no
hallaron otra salida que mendigar, dormir y comer en la calle para poder sobrevivir,
convirtiéndose así en pequeños ladrones o lava carros, y en otras vendiendo su cuerpo
para poder comer un pan o dormir en un lugar caliente; así es como comienza un
problema que hasta la fecha en nuestro país se lucha para erradicarlo.
6
Save the Children. Niños de la calle y niños trabajadores. Pág. 19
7
Ética; Leonardo Rodríguez Duplá; Editorial Biblioteca de Autores Cristianos, Sociedad Anónima de Foto
Composición; Primera Edición; año 2011; España; pág. 31.
habitantes. La pobreza omnipresente, ha acosado a los guatemaltecos con el hambre y
la mala salud.
Guatemala tiene una de las más altas tasas de pobreza en América Latina. El índice de
desarrollo humano 2005, considera a Guatemala en la posición 117 entre un total de 173
países, una lista de lo que lo sitúa en el tercio inferior del índice. Dentro de la población en
general, cerca del 50% es indígena con orígenes Mayas
9.5. Efectos
El abuso y la pobreza se creen que son dos de los principales factores que obligan a los
niños a estar en las calles. El término abuso oscila entre las formas directas, tales como el
abuso físico y sexual, e incluye las menos evidentes como el maltrato psicológico,
negligencia o abandono. Un estudio de casos de historias, parece indicar que una gran
mayoría de los niños de la calle, eligen una vida peligrosa en las calles, a lo que además
se agrega el abuso físico, psicológico o sexual que se les ha infligido dentro de su entorno
familiar.
Aparte del abuso, la pobreza es vista como el Segundo factor más influyente que crea las
circunstancias para que un niño termine viviendo en las calles. La lucha constante para
satisfacer las necesidades básicas como la alimentación y la vivienda crea una presión
extrema sobre los padres para sobrevivir bajo condiciones de grave empobrecimiento.
Una vez que los niños comienzan a vivir en las calles, es generalmente un poco antes de
que ellos acudan a las drogas y el crimen como el medio de supervivencia. La droga
predominante entre los niños en la calle es la pintura o el solvente mineral.
Es una realidad guatemalteca que no se puede dejar a un lado nuestra leyes en especial
nuestra carta magna indica calidad de vida pero no se da las oportunidades necesarias o
las herramientas indispensables para afrontar serios problemas sociales existentes, ya que
actualmente y como es sabido todos velan por sus propios interese y lamentablemente
personas han visto un enorme ingreso económico en los niños cuando los explotan
volviendo este acto ilícito como trata de personas.
Uno de los mayores problemas en la aplicación del Código Penal a los delitos contra los
niños es simplemente que no estaba escrito pensando en ellos. Es un código que fue
redactado para definir y promover las sanciones por actos que causen daño a los adultos.
Simplemente no se previno que necesitaban hacer frente a los daños causados a los niños
por los adultos. La edad relacionada con circunstancias agravantes rara vez existe, y
cuando lo hacen, la edad límite se fija en 12 años, resultando en la disposición de que no
es aplicable en un gran número de casos.
“Conviene advertir, por otra parte, que daremos a las palabra “acción” una amplitud que
comprenda tanto las acciones propiamente dichas cuando las omisiones. Que acción y
omisión son especies de un mismo género, se echa de ver cuando se reparan en que
responden a una misma caracterización esencial; en ambos casos depende de la
libertad del sujeto el curso que tomen los acontecimientos. Tanto si se decide a intervenir
como si se abstiene, el sujeto es responsable de su decisión, por lo que su omisión, no
menos que su acción, puede ser juzgado desde el punto de vista de la corrección”. 8
8
Ética; Leonardo Rodríguez Duplá; Editorial Biblioteca de Autores Cristianos, Sociedad Anónima de Foto
Composición; Primera Edición; año 2011; España; pág. 36.
10. Niños Explotados.
Como explotación infantil puede denominarse toda aquella forma de utilización forzada,
coercitiva y sistemática del niño por parte de otra persona con fines mercantiles o de otro
tipo, no entran en esta definición el maltrato o el abuso infantil que se refiere a aquellas
acciones que van en contra de un desarrollo físico cognitivo y emocional del niño, los
cuales provienen de personas, instituciones o de la propia sociedad.
Por lo tanto, la explotación infantil es un fenómeno con un componente tal que el niño,
siempre entendiéndolo como toda aquella persona menor de 18 años, según estipula
naciones unidas este es utilizado como mercancía por unas terceras personas, del cual
obtienen beneficios o compensaciones. Así la explotación infantil tiene que ver
fundamentalmente con el trabajo infantil y todas las formas de explotación de menores
en actividades comerciales o que implican intercambio de bienes y servicios.
Son las exigencias de la fuerzas físicas e intelectuales sometida desde la niñez hasta la
senitud en la elaboración de bienes tangibles e intangibles que buscan el aumento del
capital individual, mediante el exceso de tareas, largas jornadas, la opresión,
discriminación iniquidad sin que estas sean reconocidas remunerablemente, definiendo al
ser humano como un instrumento de aumento de capitales no como sujeto con
sentimiento espíritu, igualdad de derecho y a tener una vida digna.
Los niños trabajadores en los diferentes lugares donde trabajan no solo son explotados por
trabajar más de las horas establecidas (8 horas) sino también por no recibir un pago justo,
por el hecho de ser menor de edad los patrones, no los tienen en la planilla, sino que
además les pagan solo como aprendices lo cual equivale a un 50% del sueldo,
trabajando los niños igual que un adulto, incluso trabajando 10 y 12 horas durante el día.9
9
De león, Mildred. Factores que inciden en la Explotación Laboral de Niños en la calle menores de 15 años en el área rural del
Municipio de Coatepeque, Quetzaltenango, Guatemala, 2003, Carrera de trabajo Social, Universidad de San Carlos de Guatemala, Pág.:
32
10.3. Causas
Según una tipología realizada por UNICEF, en la cual nos menciona que la explotación de
los menores se da cuando:
Se ocupa a tiempo completo a una edad precoz, sin dejar tiempo para su
educación y recreación.
Que son elevadas las actividades laborales a las que son sometidos.
Indebida presión física, social o psicológica
Vivir en las calles sin refugio y en malas condiciones.
Se les paga inadecuadamente.
Demasiadas responsabilidades.
Impide a que el menor reciba una educación, compromete la dignidad del niño,
perjudica su desarrollo físico, social y psicológico.
Pobreza.
Violencia intrafamiliar.
Patrones Culturales.
Permisibilidad social.
Falta de oportunidades
Falta de cobertura, calidad y cumplimiento de la obligatoriedad de la educación.
Lagunas y contradicciones normativas.
Los niños son especialmente propensos a tener accidentes laborales, ya que ni les
consta el peligro ni saben las precauciones que hay que tomar en el trabajo, por lo
que están a menudo expuestos a sufrir accidentes más graves que los adultos.
Al hablar de niños hay que rebasar el concepto relativamente limitado de riesgo
laboral, tal y como se aplica a los adultos, y entender que abarca también el
desarrollo infantil.
10.4. Consecuencias:
Sociales y morales.
Viola los derechos humanos fundamentales de la infancia y la adolescencia.
Acelerado proceso de maduración
Impide o limita el adecuado proceso educativo.
Enfrentamiento a un ambiente adulto y a veces hostil.
Pérdida de autoestima, problemas de autoestima, traumas.
Desde el punto de vista físico y Psicológico, los niños no están en condiciones de soportar
largas horas de trabajo monótono y agotador. Su facultad de concentración es menor
que la de los adultos.
Su cuerpo padece las secuelas del cansancio antes que el de un adulto, a causa de un
consumo excesivo de energía y, en su inmensa mayoría, tiene un déficit de nutrición, por
lo que oponen menos resistencia a las enfermedades, la cuales pueden ser:
Enfermedades crónicas.
Dependencias de fármacos.
Retraso en el Crecimiento.
Agotamiento físico.
Abusos físicos y psíquicos.
Picaduras de insectos y animales ponzoñosos.
Infecciones a causas de químicos.
Heridos, quemaduras y amputaciones.
Dolores en las articulaciones y deformaciones Oseas.
La pobreza como causa principal: La problemática del trabajo infantil no solo se explica
por la pobreza. El factor cultural desdibuja el drama y lo hace invisible para una sociedad
que lo acepta como parte de la información y desarrollo de aptitudes para la vida
adulta.
“Hoy una relación estrecha entre pobreza y trabajo infantil pero el factor cultural no es
menos importante. Si todos los niños de familias pobres trabajaran, la cantidad de niños
trabajadores en el mundo sería cuatro veces mayor.”
El término “trabajo infantil” suele definirse como “todo trabajo que priva a los niños de su
niñez, de su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y
psicológico”10.
10
Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil IPEC, Organización Internacional del
Trabajo OIT, ¿Qué se entiende por trabajo Infantil?, Guatemala, 1,996-2010, Disponibilidad de acceso:
www.ilo.org/ipec/facts/lang--es/ Consultado el: 05 de marzo de 2016.
11.2. Características
“Un trabajo realizado por un niño o niña que no alcance la edad mínima
especificada para un determinado trabajo y que, por consiguiente, impida
probablemente la educación y el pleno desarrollo del niño o de la niña.
Un trabajo que se denomina trabajo peligroso porque, ya sea por su naturaleza o
por las condiciones en que se realiza, pone en peligro el bienestar físico, mental o
moral de adolescentes o niños y niñas que están por encima de la edad mínima
para trabajar.
Cualquiera de las incuestionablemente peores formas de trabajo infantil, que
internacionalmente se definen como esclavitud, trata de personas, servidumbre
por deudas y otras formas de trabajo forzoso, como el reclutamiento forzoso de
niños para utilizarlos en conflictos armados, explotación sexual comercial y
pornografía, y actividades ilícitas.”11
Como puede evidenciarse, las características del trabajo infantil tienen distintas
connotaciones y hacen referencia a los peligros a los que son expuestos los niños y niñas,
en la realización del mismo, así como los efectos que produce en el desarrollo pleno e
integral de los niños y niñas. Puede entonces definirse al trabajo infantil como aquel
realizado por niños y niñas que no han alcanzado la edad mínima y específica para un
determinado trabajo y que pone en peligro su bienestar físico, mental o moral. Los niños y
niñas no solo no cuentan con la edad suficiente para desempeñar un trabajo,
propiamente, sino que carecen de un desarrollo integral pleno que les permita soportar
las condiciones, independientemente del trabajo que se realiza, a las que son expuestos,
por otro lado, esta situación les impide continuar con sus estudios o en todo caso, no tener
un rendimiento académico adecuado, que repercute en sus vidas y los coloca en
situaciones altamente peligrosas y bajo condiciones laborales extremadamente precarias.
Por otro lado, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha indicado que
“el trabajo infantil es un fenómeno complejo, en el cual inciden múltiples factores de
carácter cultural, económico y social. Dada esa complejidad, no existe a nivel mundial
una definición única sobre lo que es el trabajo infantil, y por tanto, tampoco una
11
Organización Internacional del Trabajo, Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil,
“¿Qué es trabajo infantil?”, disponible en: http://white.lim.ilo.org/ipec/pagina.php?pagina=156
metodología uniforme para su medición”. Para UNICEF, basándose en el marco normativo
del Convención sobre los Derechos del Niño (1989), el trabajo infantil incluye:
Las Convenciones 138 (del año 1973) y 182 (del año 1999) de la Organización
Internacional del Trabajo, definen como trabajadores infantiles a los menores de 12 años
que realizan actividades remuneradas, a los de 12 a 14 años que realizan trabajos más
que livianos, y a todos los niños y niñas sometidos a las peores formas de trabajo infantil,
por medio de las cuales se les esclaviza, se les recluta a la fuerza, se les prostituye, se les
somete a la trata, se les obliga a cometer actividades ilegales o se les pone en peligro.
El artículo 32 numeral 1) de la Convención sobre los Derechos del Niño (1989) exige el
reconocimiento del “derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica
y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su
educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual,
moral o social.”
12
UNICEF, Division of Policy and Planning : “Child Labour, Education and Policy Options”. New York, 2007.
13
Organización Internacional del Trabajo, Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil,
“¿Qué es trabajo infantil?”, disponible en: http://white.lim.ilo.org/ipec/pagina.php?pagina=156
11.3. Condiciones de trabajo:
Jornadas Laborales superiores a los límites máximos establecidos por las
legislaciones nacionales para un trabajador adulto.
Ingresos Inferiores: El 90% de los niños y niñas trabajadores entre los 10 y 14 años
perciben una remuneración igual o menor que el salario mínimo, es decir,
alrededor de un 20% menos de lo que gana un adulto con 7 años de escolaridad,
incluso salarios inferiores, o se les paga en especie.
Derechos Laborales Inexistentes y en empleos precarios.
11.4. Causas
Pobreza.
Violencia intrafamiliar.
Patrones culturales.
Permisividad social.
Falta de oportunidades.
Falta de cobertura, calidad y cumplimiento de la obligatoriedad de la educación.
Lagunas y contradicciones normativas.
Las consecuencias del trabajo infantil se dan a todos los niveles.
11.4.3. Económicas:
La pérdida promedio de 2 años de escolaridad a largo plazo significa un 20%
menos de salario durante toda su vida adulta.
Pérdida de poder adquisitivo del mercado nacional.
La pérdida de años de educación se traduce en una calidad inferior del capital
humano disponible en una sociedad.
Incidencia negativa en el PIB.
En nuestro país existen muchos niños/as y adolescentes que trabajan en las calles
arriesgando sus vidas y enfrentando problemas de todo tipo.
Al citar las causas que incitan a la labor en zonas peligrosas como en las vías públicas,
vemos cuanto han violado sus derechos, a pesar de que existan leyes que deberían
protegerlos.
14. Justificación
También como visión tenemos el de propiciar ser unos profesionales y personas éticas que
practiquen los valores tanto morales como éticos. Esto ya que al ver la realidad palpable
que vivimos en la actualidad nos hace humanizarnos y poder cambiar actitudes anti
morales y anti éticas que podríamos llegar a hacer si no conocemos y vivimos más de
cerca estas circunstancias que nos aquejan y que es deber de todos y todas hacer el bien
siempre. Nos corresponde como futuros profesionales empezar a actuar de la mejor forma
posible, acatar y sujetarnos a las normas éticas para poder vivir en un ambiente
agradable y hacer de nuestro entorno un lugar bueno que beneficie a los demás y en
este caso a los más necesitados.
Los niños de la calle, los niños explotados, y los niños trabajadores tienen en común varios
factores entre los cuales podemos mencionar los siguientes: falta de asistencia a la
escuela debido a que tienen que trabajar o que tienen que sobrevivir de alguna forma en
la calle; falta de convivencia y apoyo familiar puesto que las precarias condiciones
económicas los obligan a estar trabajando; una severa afectación de su desarrollo
psicológico y físico, por cuanto desde una muy temprana edad son expuestos a
realidades que solo un adulto debería enfrentarse y además, su alimentación y recreación
no son óptimas, porque todo el tiempo están enfocados en obtener recursos económicos;
mayor posibilidad de ser reclutados por grupos del crimen organizado y pandilleros
amateurs, que mediante promesas de tener un apoyo ‘familiar’ y ciertos recursos
económicas, atraen a estos niños a sus filas delincuenciales. Desarrollaremos por lo tanto
cada una de las anteriores anotaciones, resaltando puntos que nos parecen bastante
interesantes. La falta de asistencia a la escuela es un factor importantísimo, que no solo
afecta a los niños que no asisten, sino que afecta a toda la sociedad guatemalteca,
puesto que estos niños no podrán obtener fuentes de empleo en el futuro, debido a que
sus capacidades educativas no fueron cultivadas a una temprana edad, entonces el niño
se dedicara toda su vida a realizar trabajos sencillos e incluso a delinquir cuando no logre
encontrar trabajo para sostenerse a sí mismo y a su familia; esto a su vez viene a repercutir
en las inversiones extranjeras en Guatemala, porque una, no se tiene mano calificada y
dos, los índices de educación y desarrollo son infrahumanos. La falta de apoyo familiar, es
un eje esencial que no permite al niño tener una plataforma de proyección en su
desenvolvimiento personal; desde un comienzo el menor de edad está obligado a
enfrentar los problemas de la vida por sí solo, y no tiene un familia y adultos que lo aíslen
de estos problemas y que permitan que el niño se pueda enfocar solo en sus estudios y en
su recreación; además, esta falta de apoyo familiar, hace que el niño se sienta solo frente
a mundo abusivo y violador en la cual la máxima de la supervivencia del más fuerte hace
retumbar con más fuerza con cada día que viven en la calle, lo cual es un factor que
incide para que se una a un grupo delincuencial. Los niños sufren, además, de una severa
afectación en su desarrollo psicológico y físico, puesto que son expuestos a realidades
vivenciales que solo deberían ser encaradas por un adulto, y a los cuales un menor de
edad debería estar protegido; hablamos específicamente de la realidad de obtener el
sustento diario y del estrés psicológico que le causa una persona tener que lidiar con la
responsabilidad de obtener sustento, también sus habilidades automotoras son afectadas,
puesto que el niño debería estar realizando deportes y recreaciones físicas, y tener la más
mínima preocupación por conseguir sustento. “Cuando afirmamos de una conducta que
es racional queremos decir que es lucida, consistente, reflexiva. Los actos del hombre no
implican la medición de la conciencia según se vio. Los actos humanos, en cambio son
premeditados. Su sujeto obra a sabiendas, y la acción que lleva a cabo le es imputable
precisamente por ello. ”14
16. Que podemos hacer como Estado para mejorar; y como personas individuales.
Como Estado y como personas individuales podemos realizar acciones que permitan
ayudar a estos niños a tener un desarrollo más saludable, si bien es cierto, pudiese ser
difícil que el niño pueda tener todo el desarrollo integral que debiese contar, esto no
incide para que como Estado y personas individuales, dejemos de buscar y aportar
soluciones que mitiguen ciertos factores negativos en la vida de estos niños. Como
personas individuales, nos vemos confrontados con una realidad, un tanto difícil de
analizar y llegar a una conclusión correcta, y planteamos esto basados en el dilema que
muchas personas tienen al momento de ayudar a un menor. El dilema se desarrolla en la
siguiente línea: “si le doy dinero a este niño, él pueda que se quede toda su vida pidiendo
dinero, y nunca va a ir a la escuela; pero por el contrario, está tratando de obtener
recursos de alguna forma y si no le doy dinero, pueda que se muera, ya que desconozco
14
Ética; Leonardo Rodríguez Duplá; Editorial Biblioteca de Autores Cristianos, Sociedad Anónima de Foto
Composición; Primera Edición; año 2011; España; pág. 44.
la última vez que pudo alimentarse, e incluso puede ser que se una a un grupo
delincuencial por falta de suplir sus necesidades básicas, qué hacer”. Este dilema nos
obliga a razonar sobre los pros y contras de darle dinero a un menor, pero no aclara el
panorama para poder dar una solución, con lo cual intentaremos dar un solución
generalizada, pero será toda persona que se encuentre en dicha situación de ayudar, la
que deberá determinar si es conveniente ayudarle o no. Nosotros proponemos que si un
niño se encuentra en la calle y está trabajando, de una forma que no se vea explotado, si
es bueno ayudarle después de que haya trabajado, uno, porque el niño se percata que
mendigar no es bueno y que por cada trabajo se viene acompañado de recompensas, y
dos, se apoya al niño en suplir sus necesidades básicas. Pero si encontramos a niños, que
puedan dar cierta apariencia de estar siendo explotados por algún otro adulto, e incluso
por sus padres, es mejor abstenerse de ayudarle y llamar a la Procuraduría General de la
Nación para que intervenga. Por su parte, como Estado, la solución es más complicada,
por cuando las acciones de este son más trascendentales, y en esta trascendencia se
deberán realizar varias acciones legales en pro de los niños, con lo cual el accionar de
este es más lento y burocrático. Sin embargo, plantearemos aquí que debería hacer el
Estado para ayudar a estos niños que laboran en las calles y que incluso viven y duermen
allí. Primero, el Estado está obligado a velar por el bien común de toda la población, lo
cual se hace difícil con el déficit presupuestario que se tiene, con la defraudación
tributaria que no es noticia reciente, y con la corrupción que flanquea toda acción
gubernamental; sin embargo, el Estado si debería ponerle un mayor énfasis a estos casos
de menores en las calles, puesto que de estos niños se pueden llegar a tener adultos
productivos y educados o adultos criminales, que tendrán que ser mimados
posteriormente por el Estado en las cárceles. En concreto, las soluciones que observamos
que puede hacer el Estado son las siguientes: debiese haber un tipo de incentivo dirigido
a los menores que laboran en la calles para que después de que vayan a estudiar
puedan obtener ciertos recursos económicos, este proyecto debe estar bien vigilando y
controlado para no permitir abusos y lograr garantizar que dicho fondos económicos si
tengan como paradero el menor de edad, también se debería contar con una
dependencia en la Procuraduría de los Derechos Humanos que este especialmente
enfocada en ayudar a estos niños y niñas que sufren vejámenes en las calles, y para el
efecto poder contar con establecimientos de apoyo en cuanto a alimentación y
habitacional se refiere; este tipo de establecimientos deberá contar con psicólogos
especializados en niñez y educación especial para ayudar a estos niños y hacerle frente a
todos los obstáculos a los cuales se deben enfrentar estos niños. Además, se deberá
contar con un sistema de base de datos donde se pueda analizar la situación de estos
niños y estadísticas, que permitan ir refinando el apoyo que se les va brindando.
II. CONCLUSIONES
El proyecto realizado sobre los niños y jóvenes trabajadores de la calle y los que
son explotados, nos ha hecho analizar las causas que motivan a los mismos a
desarrollar alguna actividad económica a temprana edad (trabajo infantil); nos
referimos a dos grandes factores que por un lado el déficit económico, y el
conflicto familiar, afirmando que estas familias poseen un nivel social bajo.
Dentro de la explotación laboral encontramos a quienes realizan trabajos riesgosos
con ínfimos pagos, por ejemplo los que portan bultos pesados, así como aquellos
que se pasan más de cinco a siete horas diarias ofreciendo productos variados.
En el proceso de esta investigación se implementó el método descriptivo y
analítico ya que describimos y analizamos los rasgos más importantes sobre el
tema estudiado.
La alta tasa de desempleo, el elevado número de familias con necesidades
básicas insatisfechas, son algunos datos que permiten visualizar las causas
fundamentales del problema, que llevan a las familias a tomar la decisión de
enviar o de dedicarse en su totalidad (como familia) al trabajo informal en las
calles. La explotación infantil está en estrecha correlación con la distribución
injusta de la riqueza y aumenta cuando se dejan solas a las familias para afrontar
su pobreza.
Niños de la calle es el término usado para llamar a los niños que viven en las calles
de una ciudad, privados de atención familiar y protección de un adulto. Los niños
de la calle viven en edificios abandonados, cajas de cartón, apartamentos,
estaciones en desuso o en cualquier rincón donde puedan dormir sin ser agredidos
ni descubiertos por la policía. Es difícil encontrar una definición precisa que pueda
definir la enorme variedad de circunstancias en las que estos niños de la calle
viven día a día. Sus condiciones son muy heterogéneas, desde niños que pasan
todo el día en la calle y duermen en casa, con unos padres poco capacitados
para atenderle adecuadamente; a jóvenes totalmente independientes que
establecen sus propios grupos sociales y los niños que son explotados por sus
propios padres a fin de que estos les otorguen a ellos dinero lo que los deja a ellos
sin poder disfrutar de la plena libertad a la que tienen todos los seres humanos.
La UNICEF ha establecido dos categorías definitorias de este término:
Niños de la calle son aquellos que están relacionados con algún tipo de actividad
económica, que va desde la mendicidad a la venta modesta. La mayoría de ellos
vuelven a casa de pujar metal al final del día y contribuyen con sus ingresos a la
economía familiar. Ocasionalmente pueden asistir a la escuela y normalmente
mantienen cierto sentido de comunidad familiar. Debido a la precariedad de la
situación económica familiar, estos niños pueden verse eventualmente empujados
a una estancia más permanente en la calle.
Niños de la calle también son aquellos que realmente viven en la calle, fuera de
un medio familiar convencional. Los lazos familiares pueden existir todavía, pero
son mantenidos sólo ocasional o involuntariamente.
III. RECOMENDACIONES
ENTREVISTAS
NOMBRE: Andrés
EDAD: 10 años
GÉNERO: Masculino
HORARIOS: De 8 am a 4 pm
TIENE PADRES Y TRABAJAN: Solo mamá pero ella cuida a su hermanito porque su papá se
murió
NOMBRE: Amner
EDAD: 12 años
GÉNERO: Masculino
HORARIOS: de 7 am a 6: pm
NOMBRE: Rosa
EDAD: 7 años
GÉNERO: Femenino
HORARIOS: de 9 am a 12 pm
TIENE PADRES Y TRABAJAN: Vive con los papas y solo el padre trabaja
EDAD: 14 años
GÉNERO: Masculino
HORARIOS: De 8:00 am a 5 pm
TIENE PADRES Y TRABAJAN: Vive con su papá pero él no trabaja porque a veces toma licor
LUGAR EN DONDE VIVE: No quiso decir solo dijo que era una casa muy humilde
ESTUDIA: Si estudia por la noche en un centro educativo nocturno
EDAD: 10 años
GÉNERO: Masculino
HORARIOS: Por las tardes de 3 pm en adelante porque por la mañana trabaja en la tierra
TIENE PADRES Y TRABAJAN: Vive con su mamá quien está enferma y solo cuida la casa
ESTUDIA: Estudia durante la semana en las mañanas y en las tardes trabaja en la tierra
NOMBRE: Guadalupe
EDAD: 8 años
GÉNERO: Femenino
HORARIOS: De 7 am a 5 pm
APROXIMADO DE LO QUE GANA AL DÍA: No sabe cuánto gana la mamá con la venta
GÉNERO: Masculinos
TIENE PADRES Y TRABAJAN: Si tienen y los dos trabajan aunque en ocasiones el padre
ingiere licor y se desaparece de su casa por días
LUGAR EN DONDE VIVE: San Andrés Xecul y su mamá los va a dejar a xela y los va a traer
en lo que ella también va a vender
EDAD: 11 años
GÉNERO: Femenino
HORARIOS: De 9 am a 4 pm
EDAD: 13 años
GÉNERO: Masculino
TIENE PADRES Y TRABAJAN: Solo vive con la mamá quien es muchacha en una casa
ESTADÍSTICAS
Zona uno.
Zona tres.
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