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ALTERIDADES, 2002

12 (24): Págs. 99-116

De la casa al laboratorio.
La teoría del parentesco hoy día*

MARÍA EUGENIA OLAVARRÍA**

From home to the laboratory. The today’s theory of kinship. This article analyzes the main trends that have
been responsible for reconsidering the today’s theory of kinship. It describes the reconstruction and repatriation
processes that have transformed kinship into a more defiant field of analysis. Due to the application of concepts
concerning maison and société à maison, the unified studies of kinship, gender and sexuality as well as the
considerations that the new reproductive technologies generate, this work sets forth the possibility of determining
the parental dimension within complex societies.
Key words: Kinship, home, reproductive technologies, homogamy, homo and mono-parental families, second-type incest.

Tras un periodo en que su estudio se mantuvo subsu- impulso heurístico ejercido por la publicación de Las
mido por temas como el género y el enfoque centrado estructuras elementales del parentesco en 1949. Desde
en la familia, el parentesco vuelve a ocupar, por dere- esa fecha, la revista fundada por Lévi-Strauss, Benve-
cho propio y con su nombre, un lugar central en la niste y Gourou no volvería a dedicar sus páginas de
discusión teórica contemporánea. Las causas de este manera exclusiva a este tema.
renovado interés pertenecen a distintos órdenes y, tal Es cierto que no sólo el parentesco fue objeto de des-
como me propongo discutir en este artículo, la tras- plazamiento durante las décadas de 1970 y 1980, las
cendencia y profundidad de las aportaciones actuales temáticas otrora clásicas, como la religión y la eco-
en esta materia inspiran a autores de las corrientes y nomía, fueron igualmente opacadas por el relativismo
perspectivas teóricas más contrastadas a indagar en antipositivista enraizado en el escepticismo y la herme-
contextos sociohistóricos inusitados. El presente artícu- néutica de Geertz. No obstante, es notorio que a partir
lo contempla la literatura en lengua inglesa y francesa, de 1990 se asiste a un resurgimiento inesperado de los
me encuentro en la preparación del estudio correspon- estudios de parentesco, no sólo en la tradición francesa
diente en lengua castellana. —ligada a los nombres de Héritier, Lamaison, Zonabend,
Resulta significativo que después de 35 años, en el Godelier, Segalen, Bonte— donde efectivamente nunca
año 2000, se vuelva a editar un número especial de se abandonó del todo.
L’Homme dedicado al parentesco (Question de parenté). Llama aún más la atención el hecho de que sea en
El volumen 3-4 Études sur la parenté apareció en 1965 Estados Unidos e Inglaterra donde se presencie tam-
y, si bien celebraba el centenario de los estudios de pa- bién este fenómeno. Vale la pena recordar que fue en ese
rentesco, es posible que se encuentre ligado aún al contexto académico donde la crítica sobre la pertinencia

* Artículo recibido el 19/09/02 y aceptado el 30/10/02.


** Departamento de Antropología, Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa. Av. San Rafael Atlixco no. 186, Col. Vi-
centina, Iztapalapa, C.P. 09340 México, D.F. Correo electrónico: ome@xanum.uam.mx
De la casa al laboratorio. La teoría del parentesco hoy día

del parentesco como categoría autónoma fue tanto más parcialmente subsumida bajo otros rubros tales como
precoz como radical, desde la década de los sesenta historia social, antropología jurídica y política y, por
con Needham (1962) y Leach (1961) en Gran Bretaña y supuesto, estudios de género y de sexualidad.
Schneider (1968) en Estados Unidos. Una muestra de ello es que los cursos de licenciatura
El propio Lévi-Strauss dedica dos de sus textos que atañen a la filiación, adopción, infertilidad y nue-
más recientes (2000a y 2000b) a precisar su posición vas tecnologías reproductivas, se imparten en algunas
respecto a antiguos debates sobre parentesco, la que universidades del mundo anglófono bajo el rubro de Sex
en su opinión es a menudo malinterpretada por algunos and Gender. Sin embargo, no se trata únicamente de
autores contemporáneos. El primero de estos artícu- un asunto clasificatorio, de haber subsumido la inves-
los constituye una auténtica reprimenda del maestro tigación de la institución de la reproducción humana
francés a quienes, bajo la influencia de los movimientos bajo tal o cual etiqueta; de lo que se trata es de identi-
feministas y de lo que en Estados Unidos se llama gen- ficar los procesos sociales que han llevado a los antro-
der studies —estudios del papel atribuido a las diferen- pólogos de las últimas décadas a visualizar de una ma-
cias entre los sexos en la vida de las sociedades—, re- nera distinta un ámbito de estudio clásico.
toman con fuerza las hipótesis de inspiración matriarcal La premisa que rige el presente artículo es que tal
percepción diferencial responde justamente a un cam-
y se dejan tentar por lo que él llama “robinsonadas ge-
bio en la ubicación misma del parentesco en el seno de
nitales” (2000a: 38). Cabe señalar que debió incluir en
lo social. La fundación de los estudios de parentesco
esta crítica a Maurice Godelier, quien en sus escritos
a finales del siglo XIX por Lewis Henry Morgan no se
más recientes cae en la trampa naturalista (1996: 27).
debió a una elección personal; fue impulsada por el im-
Lévi-Strauss la emprende contra el conjunto de
perativo de conocer y clasificar los sistemas-tipo termi-
hipótesis que sitúan en la pérdida del estro el origen
nológicos, por constituir éstos la clave de la organización
de la cultura, puesto que detrás de estas vanas tentati-
social iroquesa. En la actualidad, el análisis de las ter-
vas por asignar bases orgánicas simples a actividades
minologías sigue siendo importante, pero no en el sen-
intelectuales complicadas, como el pensamiento con-
tido que lo fue para Morgan. A inicios del siglo XXI,
ceptual, el lenguaje articulado, la vida en sociedad, se
Françoise Héritier sostiene que no se trata únicamen-
percibe un arraigado naturalismo y empirismo. Al evo-
te de clasificar y entender la lógica interna de cada uno
car a los antropólogos que también en Estados Unidos, de los sistemas-tipo terminológicos, o de reconocer lo
desde hace más de un siglo, lucharon a brazo partido que socialmente describen en términos de obligaciones,
por introducir en su disciplina un poco de prudencia, derechos, actitudes o reglas de alianza, sino de com-
seriedad y rigor, Lévi-Strauss sostiene: “la cultura mo- prenderlos como un todo diferenciado. En esta medida,
delaría la naturaleza, no al revés” (2000a: 39). el núcleo duro de la organización lógica de los sistemas-
El segundo artículo es el postfacio al número de tipo terminológicos es la relación de germanidad. La
L’Homme arriba citado, en el que este autor afirma que relación hermano-hermana es el sitio privilegiado donde
los problemas del parentesco y de la alianza perma- se expresa la identidad y la diferencia, en el interior de
necen en el primer plano de las preocupaciones de los una situación de equivalencia: los germanos compar-
etnólogos. No obstante, no pierde la oportunidad, como ten el estatus frente a sus padres (equivalencia), el
en sus mejores tiempos, de establecer puntualmente su orden de nacimiento implica el establecimiento de ciertas
pensamiento alrededor de cuestiones centrales como relaciones de anterioridad, superioridad y jerarquía
el intercambio de mujeres, los tipos de intercambio y el (diferencia), y el reconocimiento de la diferencia sexual
átomo del parentesco. Estas cuestiones, como se verá determina su identidad. La diferencia sexual no es
más adelante, se sitúan en el centro de la obra de auto- un dato a priori, sino un efecto de la valencia diferencial
res como Godelier, Bourdieu, Goody y Héritier. de los sexos. Héritier demuestra cómo los principios de
Lo que constituye un hecho es que las teorías y dis- la identidad y de la diferencia sexual en el plano de los
cusiones sobre lo que una vez fueron considerados los pares de germanos, y la inclusión de la diferencia en
tabiques del edificio del parentesco —las reglas de fi- un modelo jerárquico padre/hijo o mayor/menor, son
liación, alianza y residencia— no ocupan más el lugar los motores últimos de la diferenciación estructural
protagónico que alguna vez tuvieron en el discurso an- de los grandes sistemas-tipo de parentesco.
tropológico. Otra consideración es que dicho desplaza- En realidad, hay temas dentro del extenso campo del
miento del parentesco, desde la década de 1970, se debe parentesco que no pueden ser sustituidos, por ejemplo
más a un fenómeno de apreciación de la investigación el de los sistemas-tipo terminológicos (Godelier, 2000:
antropológica, en términos de campos de estudios con- 119). Pero es un hecho que en la última década pueden
vencionalmente definidos, que a una realidad, ya que distinguirse tres grandes tendencias que obligan a re-
la exploración de las relaciones de parentesco ha sido pensar qué es la teoría del parentesco hoy día: 1) el

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nuevo rostro que ha adquirido la historia social gracias El enfoque dominante en tales estudios es la inves-
a los estudios históricos en torno a la familia y las “so- tigación diacrónica que demuestra cómo las casas
ciedades de casa”; 2) las recientes discusiones sobre echan a andar estrategias a largo plazo para adquirir,
la articulación de las distintas esferas del poder y la mantener o reemplazar recursos que son la base del es-
dominación han tenido que echar mano del herramen- tatus y del poder, los cuales conllevan el establecimiento
tal teórico con que la antropología cuenta desde hace de jerarquías y cambios históricos. Dichas estrategias,
más de un siglo para entender las relaciones entre los tejidas con los hilos de la consanguinidad y la afinidad,
sexos, las generaciones y los grupos, y 3) el reconoci- tienen que ver con la producción, la religión, el género,
miento, a finales de los ochenta, en el sentido de que el estatus y, sobre todo, con el poder, por lo que ninguna
sexualidad, género y parentesco forman un único casa es equivalente a otra. El contexto de su interacción
tema de estudio: el que se refiere a la institución de la competitiva es inherentemente asimétrico y correspon-
reproducción humana. de a una fórmula simbólica conocida como connubium
Las siguientes páginas están dedicadas a delinear asimétrico indonesio, descrito por primera vez por
críticamente estas tendencias y a plantear cómo en este F.A.E. van Wouden en 1935.
proceso el parentesco se ha reconstituido, se ha repa- Este interés por la noción de casa provocó, así, el re-
triado y al mismo tiempo se ha recompuesto: es decir, torno a un antiguo problema de la etnología del siglo
ha devenido otro objeto de análisis aún más desafiante. XX, en el sentido de que algunas de las nociones de la
teoría de la alianza de Lévi-Strauss ya habían sido des-
cubiertas con anterioridad por la escuela de Leiden.
La maison y los enfoques históricos En particular, las de connubium circular y connubium
asimétrico, que corresponden a la fórmula del inter-
El final del periodo “clásico” de la teoría del parentesco cambio generalizado y del régimen de casa. La pregunta
sobrevino con el agotamiento de la teoría de las socie- es, por qué si tales conceptos ya habían sido formula-
dades de linajes. Su desplome definitivo fue provocado dos no encontraron en su época el eco que recibió años
por causas intrínsecas así como por el múltiple cues- más tarde el modelo de Lévi-Strauss. La respuesta se
tionamiento proveniente, por un lado, de la interpreta- encuentra en el hecho de que van Wouden (1968) aisló
ción marxista del modo de producción segmentario y el connubium circular como una forma de alianza y la
la explicación alternativa de Marshall Sahlins, y la crí- redujo a un caso particular del intercambio restringido,
tica contundente de Adam Kuper y la noción de maison banalizando así su propio descubrimiento, mientras
de Lévi-Strauss, por el otro. que el modelo levistrossiano sitúa al intercambio ge-
En efecto, son los conceptos de maison y société à neralizado como una de las dos posibilidades de expre-
maison los que comportan —entre las nociones formu- sión de un principio general de reciprocidad y con ello
ladas en el periodo posterior a la publicación de Las es- da cuenta del sistema de transformaciones en su con-
tructuras elementales del parentesco— el mayor valor junto. A pesar de los intentos por negarle la paternidad
heurístico.1 Prueba de esto es que, a partir de que Lévi- de este concepto, Gillespie afirma que “un solo acadé-
Strauss propusiera en su curso del Collège de France mico —Claude Lévi-Strauss— desarrolló la idea de
en 1977-1978 intentar comprender las sociedades ‘casa’ (maison) como una categoría analítica específica
de Indonesia mediante las nociones de maison y société de utilidad comparativa que coincide con un concepto
à maison, provocó un interés que rápidamente sobre- indígena” (Gillespie, 2000: 7).
pasó esa área geográfica. Actualmente existen trabajos La noción de société à maison demuestra, además,
centrados en la noción de casa en Borneo, Filipinas, que son más las similitudes organizativas entre pueblos
Java y Malasia (Macdonald et al., 1987); Melanesia y occidentales y no occidentales y que no hay tal abismo
Polinesia (Kirch en Joyce y Gillespie, 2000), Microne- entre unos y otros, como la teoría de la filiación preten-
sia (Parmentier, 1984), Polonia (Pine, 1996) Mesoamé- día tender.
rica (Amaya, 1995, Lamas, 1995 y Joyce y Gillespie, Si bien las société à maison están desapareciendo,
2000), Madagascar (Bloch, 1995), Cataluña (Gullestad las maison han probado ser mucho más resistentes: las
y Segalen, 1995), México colonial (Chance, 2000) y norte fraternidades y sororidades, por ejemplo, así como otras
de Ghana (Drucker-Brown, 2001). organizaciones que se mantienen a largo plazo en torno

1
Traduzco los términos de maison (casa) para referirme a las personas morales, asociadas a un nombre y una sede, tal como
las caracterizó Lévi-Strauss (1981) y société à maison para denotar no sólo a las sociedades que las poseen, sino aquellas
cuya organización social está basada en ellas.

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a un patrimonio material o espiritual, “usan el lenguaje de investigación transdisciplinaria. Sus estudios sobre
del parentesco” para “emparentar” a sus miembros. el parentesco, la familia y la herencia en Europa Occi-
Estas consideraciones conducen a otra de mayor dental entre 1200 y 1800 y sobre historia social en ge-
relevancia para las investigaciones en los nuevos con- neral, coincidieron con la creciente disponibilidad de
textos en que se desee probar este concepto, ya que el archivos y ayudaron a conformar una nueva perspec-
énfasis analítico debe ser puesto en las prácticas, dis- tiva que hace hincapié en el papel de las ambigüedades
cursos y negociaciones más que en las prohibiciones y las contradicciones en los cambios históricos. Al ana-
y prescripciones matrimoniales. Su valor interpreta- lizar las similitudes y diferencias entre los sistemas de
tivo radica en sus aspectos dinámicos y procesuales parentesco orientales y occidentales, reacciona ante
y no basta con emplearlo en un sentido meramente los modelos abstractos del álgebra del parentesco y,
taxonómico (sustituir la palabra linaje por casa) o de en particular, manifiesta su desacuerdo con la noción
simple fetichización (en el sentido de identificar la casa de intercambio de mujeres ya que implica, según él, la
con un objeto). completa incorporación de la mujer en el grupo de pa-
Paralelamente, el enfoque histórico del parentesco rientes de su marido, lo que contraviene su informa-
ha probado que los modelos del parentesco primitivo ción histórico-etnográfica. A pesar de esta interpretación
se han proyectado sobre las grandes civilizaciones de instrumentalista de un concepto abstracto, uno de los
Asia y de otras partes del mundo, provocando la “pri- méritos de este autor radica en su compromiso con la
mitivización” del Oriente, reforzando así una visión eu- investigación comparativa de largo aliento.
rocéntrica que establece un contraste entre Occidente Tanto los estudios de Jack Goody como los de Marti-
y “el resto”. ne Segalen (1987 y 1995) se abocan, desde una pers-
La obra monumental de Goody (1983 y 1990) cons- pectiva histórico-demográfica-etnológica, a la compren-
tituye una referencia obligada sobre el parentesco de sión de los procesos de perpetuación de las familias en
las sociedades preindustriales de Eurasia y un ejemplo Europa y superan la división disciplinaria del trabajo
entre sociólogos que investigan familias y los antro-
pólogos que estudian el parentesco.

Cuerpo, fluidos e incesto de segundo tipo

En el último tercio del siglo XX, la obra de Françoise


Héritier se reconoce como la más importante en am-
plitud, profundidad y trascendencia, no sólo por conti-
nuar y complementar la teoría de la alianza fundada
por Lévi-Strauss, sino también por el despliegue de un
cuerpo conceptual original que le permite encarar tanto
antiguos problemas no resueltos como nuevas situa-
ciones y contextos sociohistóricos.
Esta autora tomó en serio la recomendación de su
maestro en la Huxley Memorial Lecture de 1965 en el
sentido de que el futuro de los estudios de parentesco se
encontraba ligado al desciframiento de los sistemas
crow omaha (Lévi-Strauss, 1966), y emprendió el acer-
camiento a estos sistemas-tipo entre los samo de Alto
Volta. A ella y a su equipo les tomó años de investigación
llegar al motor último de su diferenciación estructural
y responder a la pregunta ¿cuáles son las condiciones
de existencia, como tipo estructural en diferentes re-
giones del mundo, de las terminologías tipo omaha?
(Héritier y Copet-Rougier, 1990, 1991, 1993 y 1994).
En estos sistemas de tipo semicomplejo, cada matri-
monio cambia el modelo de realización, es decir, trans-
forma el modo de operación para las generaciones
subsecuentes. Cada elección de cónyuge no se hace

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por prescripción sino por exclusión, de manera que Como si no bastaran aportaciones de este calibre,
para representarlo gráficamente haría falta un modelo en 1994, presenta los resultados de sus indagaciones
multidimensional. sobre los textos jurídicos de los hititas, hebreos, el
Entre los samo, el ser humano se percibe como un mundo clásico y la Francia de hoy, alrededor de las
compuesto de múltiples substancias características cada prohibiciones sexuales dirigidas a aliados. El título de
una de una cepa agnaticia, de desigual importancia. esta obra Les deux soeurs et leur mère se debe a que,
La elección del cónyuge consiste esencialmente en evi- en la mayoría de los textos sagrados y jurídicos ana-
tar la presencia simultánea de dichas cepas en el mismo lizados, las prohibiciones están orientadas a un ego
individuo, puesto que en la teoría samo tanto la “acu- masculino, siendo las prohibiciones más obvias las
mulación de lo idéntico” como la “diferencia extrema” que conciernen a mujeres en tres situaciones particu-
resultan perjudiciales, mientras que lo deseable es elegir lares: una madre y su hija, dos hermanas y algunas
cónyuge a una “sana distancia”. veces dos hermanas y su madre. El tipo de relaciones
Con base en estas observaciones, Héritier desarrolla clasificadas como incestuosas pueden variar de cultura
la hipótesis relativa a que las concepciones sobre el a cultura, sin embargo, lo que es universal es la reflexión
cuerpo humano constituyen una lógica simbólica fun- metódica sobre el contacto entre cuerpos, secreciones
dada en los principios de diferencia y de valores con- y sustancias iguales o diferentes.
trastados sobre los que se montan los sistemas-tipo Si el incesto se entiende como la unión ilícita entre
terminológicos. En virtud de ello, su teoría del parentes- personas que son parientes o parientes por matrimonio
co es también una teoría del cuerpo, puesto que es en en un grado prohibido por la ley, y si los fluidos corpo-
éste donde tiene lugar la “observación de la diferencia”. rales constituyen signos metonímicos del cuerpo huma-
Su noción de parentesco implica, entonces, conocer las no; entonces el incesto se concibe como un medio para
etnoteorías sobre la concepción de la persona, la re- regular la circulación de fluidos entre cuerpos.
presentación de la reproducción y las relaciones entre Su noción de incesto de segundo tipo complementa
el hombre y la mujer en la constitución de un nuevo la teoría del Lévi-Strauss en tanto explica un problema
ser humano. que no había sido abordado por él: la serie de prohibi-
Como toda teoría del cuerpo y la persona, la de Hé- ciones que atañen a parientes por alianza. El incesto
ritier lleva implícita, asimismo, una teoría de la diferen- de segundo tipo se basa en el principio de una caro (una
cia sexual. Es a partir de la observación del dato natural carne) o de consubstancialidad, el cual se hace evidente
y no del dato natural en sí mismo que se derivan las en las representaciones que emanan de la observa-
nociones abstractas de femenino y masculino, idén- ción de los pares de gemelos, dos hermanos, dos her-
tico y diferente. Cada cultura dota a esta categorización manas, padre hijo, madre hija.
de un espesor semántico específico (alto/bajo; caliente/ Entiende por incesto de segundo tipo la unión ilíci-
frío; positivo/negativo) y de una valoración jerárquica ta de dos parientes consanguíneos del mismo sexo
(superior/inferior). Esta valoración aparece, por efecto provocada por compartir un mismo compañero sexual.
de la simbolización, como causa y no como producto de No se basa en la idea de que los consanguíneos posean
la diferencia sexual. Al ser la masculina la categoría no “la misma sangre”, sino en que la intermediación de
marcada, dicha categorización funciona negativamente un aliado efectúa una conjunción extrema entre pa-
para el polo femenino: “La relación conceptual orientada rientes consanguíneos, como se observa en los siguien-
se traduce en desigualdad vivida”. tes tipos de relaciones: a) intermediación directa de un
Es a lo largo de este complejo proceso cognitivo cónyuge: hermano del esposo, esposa del hermano,
—donde intervienen operaciones de clasificación, opo- marido de la hermana, hermana del esposo b) por la in-
sición, calificación y jerarquización— que se instituye termediación de uno de sus genitores o parientes aliados:
la valencia diferencial de los sexos. La construcción esposa del padre, hijo del marido, esposo de la madre,
social del género sólo puede entenderse en el marco de hija de la esposa, madre de la esposa, esposo de la hija,
una teoría general del simbolismo, como propone Hé- padre del marido, esposa del hijo y c) entre hermanos
ritier. La valencia diferencial de los sexos es resultado del mismo sexo por compartir una pareja común.
de elaboradas simbolizaciones, nunca epifenómeno de En numerosas culturas etnográficas cuando un
procesos biológicos, y se ubica a la misma altura de ar- hombre tiene relaciones sexuales con la hermana de
tefactos culturales universales como el tabú del incesto, su padre, su propia hija o su hermana, existe una iden-
la división sexual del trabajo y el matrimonio. tidad de “sangre”2 pero hay una diferencia de género,

2
La sangre como representación de las relaciones de descendencia y germanidad agrupadas en la noción de consanguinidad.

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por tanto, no existe una identidad total. Sin embargo, 3) La circulación de substancias debe mantenerse
el incesto con la esposa del padre, del hermano o del en equilibrio. La mecánica de la pérdida y la acu-
hijo resulta intolerable porque existe una represen- mulación funciona sobre la base de varias series
tación subyacente de homosexualidad consanguínea, analógicas en las cuales ciertos elementos —idén-
una intensificación de la identidad a través del género ticos o diferentes— son concebidos como “atractivos
y la sangre. Es decir, un hijo y su padre que comparten o repulsivos”.
compañera sexual entrarían, de manera virtual, en una 4) Esta mecánica de la atracción/repulsión de fluidos
relación de extrema conjunción idéntica, lo que en el se piensa en pares opuestos. Estas oposiciones
pensamiento simbólico equivale a un incesto homo- binarias están articuladas por la oposición funda-
sexual. Esta extendida representación se basa en el mental idéntico/diferente.
hecho de que la identidad de género, es decir, las rela- 5) Estas oposiciones duales evocan orden y jerarquía.
ciones paralelas, son “más idénticas” que las cruzadas.
Este “exceso de identidad” es lo que resulta aberrante, Estas cinco reglas constituyen el sustrato lógico en
pues lo que a toda costa se busca prevenir es el inter- que se basan todas las ritualizaciones, prescripciones,
cambio simétrico paralelo. prohibiciones y reparaciones. Estas acciones producen
La combinación de características idénticas es to- efecto (acumulación, contagio y cortocircuito) al mismo
mada, en algunas culturas, como vehículo de efectos tiempo que sentido (el sentido es un efecto) y si bien la
adversos sobre los individuos y sobre el cuerpo social. mecánica de fluidos es un sistema riguroso, nunca es
O bien, de manera inversa, si la combinación de lo absolutamente determinista.
idéntico se concibe como vehículo de buenos efectos, Al hablar de una serie de prohibiciones sexuales
se vetará la combinación de elementos diferentes. En agrupadas bajo la categoría de incesto de segundo tipo,
esta gramática de las categorías cognitivas, cada cul- Héritier no plantea un orden de prevalencia en el que
tura construye las categorías de lo idéntico y lo dife- el incesto de primer tipo aparece antes —entre consan-
rente y se posiciona respecto a su atracción o aversión: guíneos o grados prohibidos por la ley local— y después
el de segundo tipo, constituido por otras formas de
relaciones sexuales prohibidas en un contorno más
Idéntico + idéntico = se busca, se prescribe o se prohíbe
extenso. Aunque, a diferencia del de primer tipo, el in-
Idéntico + diferente = se busca, se prescribe o se prohíbe
Diferente + diferente = se busca, se prescribe o se prohíbe cesto de segundo tipo no está explícitamente prohi-
bido en todas partes, siempre operan juntos. De hecho,
lo que Héritier plantea es que el de segundo tipo pro-
Con base en estas fórmulas discretas y dado que vee la única explicación antropológica del de primer
existe un número limitado de posibilidades de orga- tipo. Y, de paso, explica por qué a otro tipo de relaciones
nización conceptual, se explica la convergencia de es- como el parentesco de leche en el mundo musulmán,3
tructuras simbólicas en distintos tiempos y espacios y entre padrinos, compadres y ahijados en el católico,
expresada en cinco normas fundamentales: les atañe el tabú del incesto.
Este cuerpo teórico original está inspirado en la
1) Existe una continuidad entre el cuerpo y sus noción de consubstancialidad. Durkheim fue el que
funciones vitales socializadas —reproducción y inició el tema de los fluidos corporales, enmarcados en
digestión— con su medio natural meteorológico el ámbito del totemismo. La prohibición del incesto, de-
y social. Estos ámbitos son transferibles entre rivada del principio de la exogamia, estaba relacionada
sí, de tal forma que una transgresión social pro- con el miedo a la sangre menstrual. Este temor se ex-
duce efectos en el cuerpo y en el entorno natural, tendía en realidad a la sangre en general, concebida
y recíprocamente. como el lazo de identidad entre los miembros de un clan
2) Esta homología se expresa en contenidos simbó- entre sí, y de éstos con su tótem. La identidad com-
licos que varían según la cultura, pero que están partida o consubstancial genera diferentes clases de
regidos por las mismas leyes formales. organización social: filiación, alianza, apelaciones,

3
Este tipo de parentesco se refiere a una de las tres relaciones prohibidas por el Corán, las primeras se refieren a la prohibición
de matrimonio entre ascendentes, descendentes o descendientes de un lateral; las segundas aluden a la prohibición de alianza
con la esposa de un ascendente o descendente (incesto de segundo tipo) y las terceras tienen que ver con los parientes de
leche. Desde el momento que la leche materna se concibe como una sustancia que proviene del semen, un niño que es ama-
mantado por una mujer se considera, por ese hecho, hijo del esposo de esa mujer y debe observar las prescripciones de ese
grupo.

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conductas, agrupaciones, reglas de etiqueta y siste- En esta vertiente, la obra de Maurice Godelier, otro
mas globales de representación que se reducen a esca- marxista, pretende avanzar en varios frentes. En un
sos temas con una base lógica invariante. primer momento, Godelier asumía prácticamente en
Tal vez lo más interesante de esta perspectiva es su conjunto los principios de la teoría de la alianza de
que las relaciones que implican parentesco: consan- Lévi-Strauss, mientras que hoy expresa abiertamente
guinidad, afinidad, filiación, adopción, se pueden apre- su desacuerdo en cuestiones fundamentales como la
ciar vinculadas a la idea de sustancias comunes que primacía de lo simbólico (1998: 35), el origen del tabú
viajan de un cuerpo a otro a través de la generación, del incesto (1997: 34) y el intercambio de mujeres (2000:
la inseminación y la copulación; pero también a tra- 10). La polémica desatada en torno a este último punto
vés del amamantamiento (parentesco de leche), la co- servirá para ilustrar cómo, a pesar de que —como
mensalidad (como símbolo de adopción), la ritualidad mostraré más adelante— el alumno ha hecho impor-
(parentesco espiritual y hermandades de sangre), la tantes contribuciones en muchos sentidos, la razón
participación en el alumbramiento (parentesco por asiste al maestro (por lo menos hasta el momento y en
comadrona), los lazos afectivos y la vida en común (pa- lo que respecta a este tema).
rentesco de crianza). Así, desde esta perspectiva, la En su estudio sobre los distintos tipos de matrimonio
esencia de la filiación sería la transmisión de fluidos de entre los baruya de Nueva Guinea, Godelier (1982) de-
un cuerpo a otro (la sangre o el esperma del antepasado), muestra la coexistencia en un mismo contexto cultural,
el reconocimiento social (atribución de un nombre) y de los dos tipos de intercambio, el generalizado y el res-
los tabúes alimenticios. tringido. Con ese sustento, desarrolla su idea de la equi-
valencia de mujeres y proporciona una interpretación
general de la dominación masculina. Pretende con ello
Lógica del parentesco y lógica del poder “corregir” el modelo levistrossiano, aludiendo a la coexis-
tencia de ambos tipos de intercambio cuando en reali-
El diálogo entre los enfoques marxistas y los estudios dad nunca han sido considerados como excluyentes.
de parentesco es hasta cierto punto natural pues am- La propuesta de Lévi-Strauss consiste en una re-
bos tienen que ver con las formas de organización polí- ducción de la multiplicidad de reglas de alianza y filia-
tica, la producción económica y el poder. Este diálogo ción, desprovistas en sí mismas de inteligibilidad, a un
se inició muy temprano entre Engels y Morgan y no se- número discreto de tipos simples, cada uno dotado de
ría reestablecido sino hasta la segunda mitad del XX, un valor explicativo, a partir de los cuales se pueden de-
cuando en Francia surgió una corriente de marxistas ducir tipos más complejos entre los que se establecen
formados en la teoría de la alianza asociada a los nom- relaciones de transformación. Por lo que, antes que re-
bres de Godelier, Meillasoux, Bonte, Terray y Rey. A futar, el caso analizado por Godelier ilustra el modelo
ellos se debe la teoría del modo de producción segmen- general de intercambio desarrollado en Las estructu-
tario o de linajes desarrollada en los setenta. Linaje y ras elementales del parentesco.
parentesco operaban como infra y superestructura, es Casi dos décadas más tarde, Godelier pretende igual-
decir, como relaciones de producción, pero también como mente “corregir” la noción de intercambio de mujeres
la base de las ideologías y de los sistemas normativos. al postular que no sólo existe la posibilidad de que los
La crítica marxista a la teoría de la filiación también hombres intercambien mujeres, sino también que
tuvo su vertiente inglesa con la polémica entre Leach las mujeres permuten hombres y que hombres y mu-
y Friedman (1977) y en esta tradición se inscribe la jeres se intercambien entre sí (2000: 10). El concepto
obra reciente de Maurice Bloch (1995), quien en su tra- de intercambio de mujeres, central en la teoría del ma-
bajo sobre los merina de Madagascar asume que el trimonio, ha sido malinterpretado como si se tratara
parentesco es un sistema de signos que no sólo organi- de una evidencia empírica (Rubin, 1975), reciclado acrí-
za la producción y la reproducción, sino que transfiere ticamente (Bourdieu, 1998), o bien, en el caso de Gode-
el excedente de determinada categoría de individuo a lier (1982 y 1997), objeto de crítica simplista, fruto de
otra. Para Bloch los sistemas de ideas como el parentes- concepciones estrechas. A todas vistas, harto de esta
co existen con cierta independencia de la economía situación, Lévi-Strauss se pregunta “¿Cuántas veces
política y evolucionan conforme su propia racionalidad, tendré que repetir que el hecho de que los hombres sean
desconectándose a menudo de “la base”. Bloch encuen- quienes intercambien mujeres o a la inversa, resulta
tra y demuestra cómo las representaciones del género indiferente a la teoría?” (2000b: 717, traducción mía).
y del parentesco nunca son estáticas y unitarias sino Refiriéndose obviamente a que, desde su formulación
que expresan contradicciones que se sitúan francamen- en 1945, la noción de átomo de parentesco contempla
te en el terreno de la lucha ideológica. las tres posibilidades a que alude Godelier:

105
De la casa al laboratorio. La teoría del parentesco hoy día

...que en esta construcción sean los hombres o las muje- ...cómo un orden social, económico y político, que no
res quienes se desplacen no cambia nada, puesto que tiene nada que ver con un sistema de parentesco, se ca-
basta con invertir los signos, y el sistema de relaciones racteriza por unas relaciones políticas, económicas y religio-
permanecerá incólume. Es de suponer que, en ese caso, sas que pasan por el parentesco, hasta llegar al individuo,
ambos sexos hayan alcanzado la equidad [y añade:] Yo no estigmatizándolo diferentemente según su sexo. Es lo que
he decretado que los hombres fueran agentes y las mu- he llamado doble metamorfosis (Godelier, 1997: 20).
jeres sujetos del intercambio. Los datos de la etnografía sim-
plemente me han mostrado que en la gran mayoría de las Esta doble metamorfosis consiste entonces en la tra-
sociedades, los hombres hacen o conciben las cosas de esta ducción de lo político o económico en parental y de lo
manera... (Lévi-Strauss, 2000b: 717, traducción mía). parental en diferencias de estatuto entre los sexos; por
lo tanto, las relaciones sociales son diferencias sexuales:
A quienes pretenden negar la existencia del inter- “todo orden social es, a la vez, un orden sexual” (Go-
cambio en las estructuras complejas habría que re- delier, 1997: 24). Con esta interpretación se distan-
cordarles que las reglas de matrimonio expresadas en cia del mecanicismo de algunas afirmaciones de tipo
términos negativos no refutan la realidad del inter- materialista y de la falsa disyuntiva de intentar “ubicar”
cambio y que el mismo no implica necesariamente la los lazos parentales como infra o superestructura. Go-
existencia de unidades intercambiantes. De manera que delier reconoce en el parentesco un dispositivo mediador,
el intercambio generalizado, considerado a este nivel, una especie de codificador o traductor de las relaciones
funciona de manera aleatoria, representable sólo me- sociales básicas.
diante modelos estadísticos. Otro aspecto que no deja de ser interesante en este
Algunas de las “objeciones” de Godelier son insos- autor es el que se refiere al reconocimiento del paren-
tenibles, como aquella que dirige a Lévi-Strauss por el tesco como una expresión más de la lucha ideológica.
uso del término estructuras complejas, aduciendo que Si en determinados momentos su descripción de la so-
“en Francia muchos historiadores y etnólogos tienden ciedad baruya dibuja una situación extrema, en la que
a asociar sociedades complejas de tipo occidental con parece no haber salida a la dominación, también ob-
estructuras complejas de parentesco” (Godelier, 2000: serva una sociedad donde los hombres invierten una
120) ¡como si él fuera responsable de los problemas de gran cantidad de energía, realizan un enorme trabajo
comprensión de algunos de sus lectores! sobre las conciencias y sobre los cuerpos, en ceremonias
No obstante, como señalé al principio, vale la pena de iniciación para producir hombres. Esta inversión
detenerse en los aportes de Godelier en lo que respec- no se dirige hacia las mujeres reales, porque ellas no
ta a su concepto de traducción del orden social por el poseen poder, sino contra las mujeres imaginarias, las
cuerpo. Este proceso tiene que ver con lo que él llama del mito, que poseen poderes de los cuales es preciso
doble metamorfosis. A través de las relaciones de paren- reapropiarse. No puede haber dominación masculina
tesco, que son relaciones personales y entre generacio- sin el reconocimiento de un poder femenino, pero tam-
nes, que pasan de individuo a individuo y de generación bién es necesario que al menos una parte de las re-
en generación, se transmiten riquezas, recursos, que presentaciones imaginarias sea compartida por ambos
son, a su vez, las condiciones materiales y sociales de géneros, ya que ahí radica el consenso de los domina-
existencia. Esta transmisión del patrimonio está regida dos alrededor de su dominación.
por leyes de herencia y sucesión determinadas por el No hay que olvidar que fue en el terreno del parentes-
género y el orden de nacimiento; es decir, son reglas co donde se originó la polémica con Lévi-Strauss que
de parentesco, y no son las mismas cosas las que pa- sirvió a Bourdieu de fundamento para su “teoría de la
sarán de generación en generación, de sexo en sexo: práctica”. Apoyado en sus datos sobre el matrimonio
entre primos paralelos en el norte de África, Bourdieu
Así, aparecen unas relaciones económicas y políticas trans- (1980) establece que para entender a los actores y sus
mitidas de generación en generación que traspasan las contextos es necesario observar sus estrategias, es decir
relaciones de parentesco, volviéndose atributos de tal o aquellas prácticas encaminadas a la obtención de va-
cual relación de parentesco, de filiación patrilineal o matri- lores localmente definidos. Tales estrategias están condi-
lineal y, después de esta primera metamorfosis de lo polí- cionadas por dispositivos culturales implícitos y por in-
tico o económico en parental, finalmente se reduce a una tereses materiales y simbólicos; que no son meras ex-
diferencia de estatuto entre los sexos. Los cuerpos de los indi- presiones del modelo, ni estructuras prescriptivas, lo
viduos, según su sexo, absorben de alguna manera esas que lo llevó a distinguir entre parentesco práctico y pa-
relaciones sociales y a finales de cuentas todas las dife- rentesco oficial, que son diferentes por el referente genea-
rencias parentales provienen de las diferencias sexuales... lógico principalmente, pero también por su capacidad

106
María Eugenia Olavarría

de movilización en torno al trabajo de mantenimiento.


A partir de ahí, el camino de Bourdieu fue largo y varia-
do, hasta volver, en 1998, a ocuparse de temas afines.
En La dominación masculina pretende ir más allá
de la unidad doméstica para hacer el “socioanálisis del
inconsciente androcéntrico” en el contexto de lo que
él llama el sistema de la ultramasculinidad mediterrá-
nea. Propone hacer el recorrido inverso a los procesos
de construcción social del cuerpo para desmontar el
esquema de aplicación universal masculino/femenino,
que se registra como “natural” y objetivado. Este esque-
ma se encuentra inscrito en un sistema de diferencias
(discontinuo/continuo; extraordinario/ordinario; fe-
cundación/gestación; público/privado; grandes deci-
siones/rituales domésticos) confirmado por los ciclos
cósmicos y biológicos. Insertos en este sistema de opo-
siciones homólogas, los actos sexuales están sobrecar-
gados de determinaciones cosmológicas (vg. simbolismo
de los eclipses y la comida).
Explica cómo la relación social de dominación que
se halla en la base de la dominación masculina perma-
nece oculta y cómo por una inversión de causa/efecto
aparece como la aplicación de un sistema de relación
de sentido independiente de las relaciones de fuerza.
La fuerza del orden masculino se refleja en el hecho de Frente a Héritier, Bourdieu: “Lejos de afirmar que
que no necesita justificación; pasa por neutral. La las estructuras de dominación son ahistóricas, [observa
construcción simbólica del cuerpo no se reduce a una que] son el producto de un trabajo incesante de repro-
operación estrictamente performativa de “nominación”: ducción, al cual contribuyen las instituciones, familias,
se trata de un proyecto social que tiene lugar sobre el Iglesia, Estado” (1994: 3). La historia de las relaciones
cuerpo en sí mismo, de una transformación profunda entre los sexos es la historia de las combinaciones su-
y durable del cuerpo socialmente diferenciado: la he- cesivas de mecanismos estructurales que atañen a la
xis corporal. La identidad masculina/femenina consti- división sexual del trabajo, la cual exige una labor de
tuye así la naturalización de una ética en la que el pa- reproducción a través de la familia, la Iglesia y la es-
rentesco opera como bisagra “socializando lo biológico/ cuela. De manera que no es más una división sexual
biologizando lo social”. sino una división sexuada, que se expresa tanto en el ci-
En este diálogo soterrado, y por encima de la diver- clo agrícola como en el de la procreación, bajo una lógica
gencia entre sus premisas epistemológicas que no cabe mítico-ritual que privilegia la intervención masculina.
discutir aquí, se perciben algunos matices interpretati-
vos entre los autores en cuestión. Frente a Lévi-Strauss,
Bourdieu acota: en efecto, las mujeres “circulan”, pero El parentesco reconstituido y repatriado
de abajo a arriba. La naturaleza jerárquica del cuerpo
social y la asimetría fundamental entre el objeto y el Desde su publicación en 1968, la monografía de Schnei-
sujeto del intercambio, confiere al “intercambio de mu- der sobre el parentesco estadounidense se ubicó como
jeres” el carácter de mercado. El matrimonio se concibe uno de los primeros ejemplos de la antropología inter-
entonces como la pieza central de la economía de los pretativa influenciada por Talcott Parsons y sin duda
bienes simbólicos y va más allá, al negarse a conceptuar uno de los libros que más injerencia tuvieron en la crí-
el parentesco únicamente como sistema de comuni- tica moderna al parentesco en el contexto anglosajón.
cación. Para Bourdieu, el parentesco configura una Su idea de sistema cultural aplicada al parentesco re-
auténtica economía política de la reproducción. En este sulta en una crítica al etnocentrismo implícito en mu-
sistema las mujeres, sujetas al aparato médico y ju- chas de las descripciones de los antropólogos, el cual
rídico, se convierten en agentes pasivos de la reproduc- los había llevado a pensar que, tal como la corriente
ción, tal como ocurre en nuestra sociedad respecto al posmoderna había desplazado a otros temas, el del pa-
aborto y el uso de la reproducción asistida. rentesco estaba agotado.

107
De la casa al laboratorio. La teoría del parentesco hoy día

Schneider (1968) juzgó que, en la medida en que el Los estudios de caso reunidos en varias obras co-
parentesco occidental está enraizado en lo biológico, lectivas proveen argumentos en el sentido de que la
esta idea se proyecta hacia los otros contextos socio- oposición naturaleza/cultura no hace justicia al rango
culturales, de suerte que las concepciones del paren- de configuraciones simbólicas de significados genéri-
tesco como relaciones basadas en referentes biológicos cos encontrados en las sociedades, tal como lo muestra
o genéticos deben ser asumidas tan sólo como una etno- Strathern cuando analiza dos culturas en Nueva Gui-
teoría más. No deriva de lo anterior que todas las con- nea (1987). Asimismo, se declaran en contra del estudio
cepciones occidentales del parentesco estén referidas de sistemas simbólicos separados de la acción social.
a lo biológico y que, por definición, las no occidentales Género y parentesco, afirman, no sólo van juntos
lo estén a lo cultural. como un solo cuerpo de teoría y metodología, sino que
La asunción de la teoría clásica del parentesco, en constituyen, por definición, un tema único de inves-
el sentido de que los hechos del sexo, la procreación y tigación. Las unidades fundamentales del género, hom-
la crianza constituyen únicamente el material universal bres y mujeres, son las unidades fundamentales del
bruto de los sistemas del parentesco, es reprobada por parentesco, la red genealógica concerniente a los de-
Schneider en tanto considera que la “naturalidad” de rechos y deberes, es decir, a relaciones que se establecen
tales hechos es una construcción de la misma teoría
con base en la diferencia, son la misma cosa.
del parentesco vista, simultáneamente, como una teo-
Esta idea común al posmodernismo, de que muchas
ría folk de la reproducción biológica. De acuerdo con
de nuestras nociones del parentesco no pueden por sí
lo anterior, la pregunta que debiera plantearse es por
solas proporcionar un sentido analítico desprovisto de
qué algunos atributos y características de las socie-
ambigüedad, ha llevado a algunos autores a proponer
dades son culturalmente reconocidos como naturales
aproximaciones cada vez más particularistas y relati-
y otros no.
vistas y a preguntarse cómo cada sociedad define la
A partir de ese momento y por cerca de dos décadas,
diferencia. En este marco, los estudios del parentesco
el mundo anglosajón estuvo prácticamente dominado
más recientes no se llaman como tales, si no que se
por los estudios feministas y de género (femenino).
orientan hacia un estudio comparativo de los systems
Hasta que, a finales de los ochenta, descuella la obra
of social relatedness:
que Collier y Yanagisako (1987) desarrollaron en Es-
tados Unidos y Marilyn Strathern (1990, 1991, 1992a
Las relaciones de parentesco son relaciones sociales ba-
y 1992b) en Gran Bretaña, en torno a la dialéctica entre
sadas en concepciones culturales referidas a los procesos
el parentesco, el género y la salud.
mediante los cuales un individuo se convierte y se desa-
En términos generales, según la perspectiva del gé-
nero y de parentesco que domina en sus aproximaciones rrolla como una persona socialmente completa. En estos

estos conceptos han sido definidos con base en nues- procesos interviene la adquisición y la transformación

tras propias concepciones folk: esto es, sobre los he- tanto de componentes espirituales como corporales del
chos biológicos de la reproducción sexual. De manera ser. La reproducción sexual y la contribución materna y
simultánea a su ubicación dentro del feminismo aca- paterna son un componente importante, pero no el único.
démico, su unificación del género y del parentesco va Lo anterior se basa en la evidencia etnográfica en el sen-
contra la idea de que la variabilidad en las categorías tido de que numerosos componentes espirituales no deri-
de género sean meras elaboraciones o extensiones de van exclusivamente de los padres... El alimento puede
un mismo hecho natural expresadas en dicotomías tipo constituir un ingrediente esencial en la integridad espiri-
naturaleza/cultura, público/doméstico y reproducción/ tual y corporal de la persona… y la madurez frecuentemente
producción. Su crítica a las construcciones típicas de conlleva… la sustitución, la añadidura y/o suplantación
la antropología de ese periodo abarca la ingenuidad de los componentes físicos o espirituales de la persona
manifiesta en el hecho de que las antropólogas, por ser (Kelly, en Peletz, 1995: 348-349, traducción mía).
mujeres, están mejor equipadas para entender la expe-
riencia subjetiva de sus informantes femeninos o que
existe un “punto de vista femenino” universal. Llama Algunas de estas aproximaciones no nomotéticas
la atención a estas autoras el hecho de que, por ejem- del parentesco prefieren no hacer generalizaciones:
plo, en la literatura feminista sobre maternidad se enfa-
ticen las limitaciones que ésta ejerce en las vidas y en las ...se adscribe por nacimiento y persiste a través de la vida,
mentes de las mujeres, mientras que en la literatura se inicia por matrimonio... se explica o justifica en términos
no feminista del parentesco el acento sea puesto en el de lenguaje biológico… asigna a los involucrados en una
lazo emocional positivo que la maternidad genera en las categoría o grupo en oposición a aquellos no asignados...
relaciones domésticas (Collier y Yanagisako, 1987: 32). establece copropiedad,… uso, herencia de patrimonio o re-

108
María Eugenia Olavarría

cursos, sirve como mediador para la asignación de posicio- con todas sus consecuencias cambios drásticos en la
nes sociales hereditarias, o involucra la crianza de niños... nupcialidad y se abrió la discusión civil, jurídica y reli-
(Barnard y Good, en Peletz, 1995: 349, traducción mía). giosa sobre procesos que se venían gestando desde la
segunda mitad del siglo XX, tales como el incremento
Los estudios empíricos que se emprendan bajo es- de familias mono y homoparentales, el uso comercial de
tas perspectivas deberán considerar que, nomológicos nuevas tecnologías reproductivas, la posibilidad cer-
o no, los enunciados de la teoría clásica del parentes- cana de prácticas eugenésicas gracias al proyecto geno-
co dotan de un marco de referencia del que no pueden ma humano, la necesidad de regulación de la eutanasia,
sustraerse. Definir las relaciones de alianza, filiación los nuevos significados que la pandemia del VIH-SIDA
y germanidad como simples “conexiones” o “asociacio- trajo consigo en términos de concepciones acerca del
nes” es dejar de lado la trascendencia, en términos de cuerpo y la sexualidad y, finalmente, las nuevas pre-
significados culturales concretos, que conllevan las guntas que en términos culturales plantea la clonación.
prohibiciones sexuales y matrimoniales. El parentesco Frente a este panorama, se abrieron dos brechas en
no es una más de las posibles formas de “relacionarse las que se reconocen los tintes particulares de las es-
socialmente” (social relatedness). Mantiene una especi- cuelas antropológicas tradicionales. A Héritier no le
ficidad en todas las sociedades, conferida por la presen- sorprende ninguna de estas “novedades”. Afirma que
cia del tabú del incesto. Dicha prohibición es una clave se quiere innovar lo que no se puede y reconoce en to-
fundamental para entender los límites de lo parental, das estas prácticas, de apariencia novedosa, el lenguaje
soslayarla significa llamar parentesco a todo o a nada. natural de la ley de grupo: la inseminación artificial
Por otro lado, Godelier ha llegado a señalar que: post-mortem encuentra su paralelo en el principio bí-
blico del levirato; una solución a la esterilidad femenina
...existe en toda sociedad un ámbito del parentesco, pero es la mujer-hombre entre los Nuer; los úteros subroga-
no hay razón alguna de que éste ocupe en todas el mismo dos existieron en la Roma antigua mediante la insti-
estatus o la misma estructura de lo que nosotros llamamos tución del ventrum locare... (Héritier, 1996: 253).
parentesco en el mundo moderno occidental (2000: 103). Por su parte, Anthony Giddens fue tomado por sor-
presa, pues se declara abrumado por los profundos
¡Como si existiera consenso sobre lo que es el pa- cambios que tienen lugar hoy día en el terreno de la se-
rentesco en el mundo moderno occidental! Sin duda, xualidad, la vida emocional, el matrimonio y la fami-
Malinowski resultó ser más reflexivo que él, cuando se lia y los reconoce como los más importantes de la vida
preguntaba perplejo cómo definir el parentesco en el moderna. “Está ocurriendo una revolución global en la
terreno de las Trobriand (cit. en Bestard, 1998: 47). manera en que nos concebimos y nos relacionamos
A estas alturas de la crítica disciplinaria ya no es con los otros” (Giddens, 2001: 17, traducción mía).
válido preguntarse si existe en el mundo occidental ac- Sin duda el fenómeno de la repatriación del paren-
tual, o en cualquier otro contexto, un ámbito específico tesco tiene que ver con todo lo que las nuevas técnicas
o un apartado estanco que pueda ser llamado paren- reproductivas, que no significan nada en sí mismas,
tesco, sino ¿cuál es la dimensión parental de los fenó- han sacado a flote en términos de la obsesión biolo-
menos sociales? gicista de nuestras sociedades. Es sorprendente que
En la búsqueda de respuesta, hay que reconocer en un país como México ya se estén discutiendo las re-
en el proceso de “repatriación” uno de los vuelcos más glamentaciones sobre reproducción asistida y se inau-
importantes que ha llevado a los estudios de parentesco guren clínicas e institutos donde se practican esas tec-
a su nueva faceta (Peletz, 1995: 362). Este proceso nologías reproductivas, cuando hay miles de infantes
consiste en mirar hacia las propias sociedades con vis- esperando ser adoptados. ¿Por qué en una cultura
tas a la construcción comparativa de teorías relevantes como la nuestra se busca a toda costa el hijo “biológico”,
para comprender el campo reconstituido del parentesco. mientras que la gran mayoría de las culturas, desde
Tal repatriación ha dado lugar a un significativo corpus tiempos inmemoriales, recurre al parentesco por adop-
etnográfico sobre parentesco occidental: británico (Ed- ción? ¿Por qué en nuestra sociedad la falta de hijos
wards et al, 1993), griego (Loizos, 1991), alemán (Sabean, se concibe como un problema que amerita desarrollar
1990), irlandés (Schepher-Hughes, 1979), francés (Sega- investigación científica, técnicas, clínicas y laborato-
len y Zonabend, 1987) y estadounidense (clases traba- rios de gran alcance? ¿Por qué las recientes tecnologías
jadoras: Stacey, 1991; ricos y famosos: Marcus, 1992). reproductivas se presentan como una “cura” a la in-
Por otra parte, Europa y Estados Unidos se convir- fertilidad, cuando en realidad lo único que posibilitan
tieron en el nuevo laboratorio de experiencias etnográ- es el acceso a la fertilidad de otros en la búsqueda de
ficas cuando en la década de los noventa emergieron descendencia?

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De la casa al laboratorio. La teoría del parentesco hoy día

No se pueden entender las nuevas tecnologías repro- De una u otra manera, lo que verdaderamente se
ductivas desarrolladas a partir de los ochenta sin discute en los foros civiles, jurídicos y científicos sobre
hacer referencia a las tecnologías contraceptivas des- reproducción asistida, es dejar bien claro quién o quié-
plegadas a finales de los cincuenta. En el segundo vo- nes controlan los cuerpos de las mujeres, ya que sobre
lumen de Masculin/Féminin, Héritier (2002: 144) revela ellos se monta la institución social que dota de materia
la trascendencia de la píldora en lo que respecta a la di- prima a todas las demás; la que se encarga de la repro-
solución de la jerarquía en la valencia diferencial de los ducción humana, esto es, el parentesco.
sexos. Los anticonceptivos orales establecieron una En lugar de una acertada prevención de la infertili-
de las condiciones de existencia para lo que puede de- dad —que supone una auténtica educación sexual—
nominarse la liberación entre sexualidad y procreación. las sociedades modernas han preferido desarrollar una
Las técnicas de reproducción asistida hacen de esta li- “medicina de boutique” que se reduce a un conjunto de
beración metafórica una disociación literal. sistemas de control y manipulación del cuerpo de las
Pero no debe olvidarse que un artefacto cultural, ya mujeres, puesto que finalmente será el aparato médico-
sea técnico o científico, no adquiere su total inserción jurídico el que decida quiénes, cómo y cuándo pueden
en lo social hasta que las prácticas y los contextos no acceder a estas sofisticadas herramientas.
revelan la totalidad de sus posibilidades y significados. Tales concepciones, basadas en una universaliza-
De manera que la independencia entre el ejercicio de ción del cuerpo femenino, permiten su total manipu-
la sexualidad y del control de la reproducción que posi- lación. No puede darse más por hecho la unidad orgá-
bilitó la píldora anticonceptiva no desencadena auto- nica del feto y la madre: una mujer aporta el óvulo, otra
máticamente una autonomía reproductiva femenina. el útero, una más la crianza y una última obtiene el
Es decir, la existencia en sí de la píldora no determina reconocimiento social como madre. Las mujeres ubica-
que el control de la capacidad reproductiva pase a ser das en la zona intermedia de esta línea de producción
patrimonio exclusivo de las mujeres o de las parejas. materno-infantil son fácilmente sustituibles. Con esta
A diferencia del contexto francés descrito por Héritier, inequitativa división del trabajo reproductivo se pretende,
en la mayoría de las zonas rurales e indígenas de Mé- arrogantemente, deconstruir la maternidad y, sin to-
xico, no sólo los recursos biomédicos contraceptivos mar en cuenta sus derechos legales, psicológicos o de
son inaccesibles, sino que, cuando existen, se convierten salud, convertir a las mujeres menos favorecidas en úte-
en el objeto de una lucha de poder en el terreno domés- ros más o menos artificiales capaces de incubar fetos.
tico, en donde la parte femenina lleva las de perder. La reproducción tecnológica está lejos de ser una
De la misma manera, las tecnologías reproducti- herramienta políticamente neutra. Se asiste a una di-
vas no representan por sí solas un avance en cuanto a visión global del trabajo reproductivo. Las mujeres de
las posibilidades de autonomía reproductiva en lo que países pobres son campo fértil en el sentido literal y
atañe a las mujeres. Ello dependerá de qué tanto las metafórico de la expresión, para ser empleadas como
prácticas y su expresión jurídica posibiliten a las parejas, úteros subrogados. Así como un gran número de mu-
y a las mujeres en particular, tomar decisiones razo- jeres pobres ya ha sido explotado como fuerza de trabajo
nadas y coherentes, culturalmente hablando, en lo que doméstico y sexual, ahora se les ocupa como fuerza de
respecta a su propio cuerpo. Por lo que se logra apre- trabajo reproductivo. Con la novedad de que sus “pro-
ciar hasta ahora, los proyectos legislativos en el Distrito ductos” (los niños) serán a gusto del cliente, es decir,
Federal, México, se cuidan de asegurar los derechos de de quien aporte el material genético y el dinero para
instituciones abstractas como la “familia” y de los fetos, subvencionar la técnica reproductiva ad hoc.
por encima de los de las mujeres.4 Vale la pena mencionar Hay que reflexionar sobre el hecho de que estas tec-
que todas las técnicas reproductivas, desde la insemi- nologías reproductivas no son diferentes a otras como
nación artificial, la fertilización in vitro, la transferencia los transplantes, los órganos y tejidos artificiales y que
embrionaria, la transferencia de gametos, hasta las más si siguen los esquemas de estas últimas, pueden con-
controvertidas y complejas, como la clonación, depen- vertirse igualmente en la base de un auténtico mercado
den, para su éxito, de un cuerpo femenino.5 asimétrico en el plano global.

4
Actualmente se encuentra en discusión la Iniciativa de Ley de Reproducción Asistida para el Distrito Federal presentada
a la Asamblea de Representantes por el Partido Acción Nacional.
5
La fórmula de la clonación consiste en inyectar material genético del padre en un óvulo que luego es injertado al útero de
la madre. En teoría, el bebé será idéntico al padre.

110
María Eugenia Olavarría

Observadas en un contexto más amplio, el uso so- sugiere la necesidad de un análisis etnológico a profun-
cial de las tecnologías las sitúa en el interior de la ten- didad: las parejas deben cumplir determinados requi-
dencia universalista que tan negativas consecuencias sitos como haber vivido juntas un mínimo de tres años
ha tenido para el proyecto de “disolución de la jerarquía” y cumplir con un periodo de prueba de doce meses du-
(Héritier, 2002: 48). rante el cual la pareja debe tener al niño a su cuidado
No obstante, no hay que caer en la trampa del uni- bajo la supervisión de psicólogos y trabajadores socia-
versalismo genérico, la tecnología reproductiva no trata les. Se hace hincapié en la prohibición, para este tipo
igual a todas las mujeres. Las de las clases dominan- de parejas, de adoptar niños extranjeros.
tes se benefician con el sitio más cómodo en la línea de Actualmente muchos países europeos han adopta-
producción de la maternidad deconstruida, así como do leyes semejantes y aunque el número de familias
otro conjunto de actores sociales emergentes que se ha constituidas de esta manera son estadísticamente in-
convertido en un mercado potencial de la medicina re- visibles (entre 60 y 100 niños al año en Holanda), no
productiva de boutique. Me refiero a los nuevos tipos debe olvidarse que “lo que puede ser socialmente peri-
de familias agrupados en los rubros, todavía en discu- férico a menudo es simbólicamente central” (Stallybrass,
sión, de familias homoparentales y monoparentales. en Peletz, 1995: 364).6
En 1998 el gobierno holandés aprobó la adopción Y si bien las peticiones de adopción de la mayoría de
de niños por parejas de homosexuales y lesbianas, así las parejas homosexuales se refieren a los hijos que una
como por personas solteras, abriendo la posibilidad de las partes de la pareja ha tenido en relaciones hetero-
legal, por primera vez en la Unión Europea, de fundar sexuales anteriores, los hijos de una pareja gay o lésbi-
familias con un origen distinto a la pareja heterosexual. ca pueden provenir de adopciones anteriores a la unión,
Las particularidades de la ley holandesa al respecto proyectos de coparentalidad7 y, por supuesto, hijos pro-
llaman la atención por su aparente arbitrariedad, lo que pios concebidos de manera tecnológicamente asistida.

6
Sin llegar al extremo de proponer el absurdo de un parentesco homosexual “por elección” diferente al “biológico” (ver
Weston, 1992). La idea misma de parentesco homosexual es contradictoria: un sistema orientado a la reproducción que
no se reproduce.
7
Estos proyectos consisten en términos generales en acuerdos más o menos legalizados entre una pareja lésbica y un
donante de esperma (que puede ser gay o heterosexual) para criar, en conjunto, a su progenie, o bien entre una pareja gay
y una mujer que funge como madre.

111
De la casa al laboratorio. La teoría del parentesco hoy día

La actual “medicina de boutique” orientada a la re-


producción cambia la perspectiva para estos nuevos
tipos de familias, incluyendo las monoparentales, las
cuales se fundan desde su origen, por un solo padre
o madre y su descendencia “natural” o tecnológicamen-
te concebida. Resulta interesante cómo la ley inglesa, a
diferencia de la holandesa, prohibe a mujeres solteras
y a parejas lésbicas utilizar tecnologías reproductivas.
En todos estos casos es pertinente considerar la
“perspectiva de género”, puesto que no gozarán del mis-
mo estatus ni tendrán idéntica valoración las familias
monoparentales fundadas por madres que por padres.
Como tampoco las mujeres que aceptan (pasivamente)
el papel de úteros subrogados gozarán de la misma po-
sición que los donantes (activos) de gametos mascu-
linos, aunque en ambos casos el único requisito es
poseer un estado físico relativamente sano. Ni hablar
de cómo en esta discusión salen a relucir cuestiones
como que “una madre es ‘más’ madre para su hijo,
que el padre” (¡!) como lo señala M. Strathern (1991) ci-
tando el Warnock Report on Human Fertilisation and
Embriology. Se asume que entre la madre y “el fruto de que rigen al grupo de transformaciones, es decir, iden-
su vientre” existe un lazo de sangre y cuerpo, mientras tificar la gramática de los usos, constituye uno de los
que el padre se liga a su progenie legítima únicamente propósitos de la antropología como disciplina científica.
con base en un acto de reconocimiento. El acto de pro- Por otra parte, no se puede negar que el reconoci-
creación que establece una relación biológica entre pa- miento legal de las uniones homosexuales se dio en el
dre e hijo sólo existe como relación sexual con la madre contexto mundial de la pandemia del VIH-SIDA ¿Cómo
del hijo. En este sentido, la donación de esperma es ha afectado la presencia del VIH-SIDA los contenidos cul-
aceptada sin mayor problema y la paternidad de un niño turales de las relaciones de parentesco?
se resuelve en un laboratorio de genética. Vale la pena traer a colación el caso reseñado por
En este contexto, los teóricos actuales se preguntan Bourdieu, Derrida y un grupo de destacados acadé-
¿son familias las que se basan en la pareja homosexual micos, en el que las autoridades francesas exentaron
(homoparentales) o bien en un progenitor único (mono- provisionalmente del servicio militar a un joven cuya pa-
parentales)? ¿Existe el parentesco homosexual? ¿Existe reja homosexual resultó seropositiva (1996). Al tiempo
el parentesco disociado de la sexualidad, del orden de que se congratulan por la decisión que permitió al mu-
nacimiento y generacional que posibilita la clonación? chacho seguir sosteniendo a su pareja enferma, señalan
Paradójicamente, lo que entre otras cosas ha producido que no afecta en nada el problema de fondo, que es el
este resurgimiento del parentesco es un retorno al mar- reconocimiento legal y social de la pareja homosexual.
co conceptual previsto en los autores clásicos. La cuestión es que previamente las autoridades habían
Ya que todas las definiciones universales de matri- rechazado la solicitud de exención que aducía como
monio y familia le parecieron vanas, en 1961 Edmund causal el hecho que el joven era el sostén económico
R. Leach definió el matrimonio como “conjunto de de- de la familia. Las leyes francesas establecen que se
rechos”. Siendo coherentes con el maestro británico, puede considerar como dependiente económico a un
las uniones a que hemos hecho alusión caben perfecta- pariente hasta de tercer grado, pero no a un concubino.
mente en su definición de matrimonio y por ende, de fa- Lo cual aplica también a las relaciones heterosexuales,
milia. Si se toma en cuenta la postura de Leach, lo que aunque éstas cuentan en algunos casos con el recurso
corresponde a los etnólogos como tarea es elaborar, me- del matrimonio para hacer valer sus derechos:
diante la etnografía, el inventario de usos para matri-
monio y familia. En ese sentido, los antropólogos no Este ejemplo ilustra a la perfección la discriminación con-
pueden actuar como peritos decretando cuáles familias creta y cotidiana de que son objeto los homosexuales en
son válidas y cuáles no. La consideración de todos los nuestra sociedad, en la Francia de hoy [...] Las asociaciones
casos en el corpus etnográfico enriquece el cuadro de po- de lucha contra el SIDA han expresado las consecuen-
sibilidades que conforma un modelo. Derivar las reglas cias dramáticas de la discriminación legal que termina

112
María Eugenia Olavarría

por privar de todo derecho (derecho a la herencia, derecho sistema de parentesco que resulta ser una variante de
a la pensión) a un homosexual que pierde a su compañe- tipo ya considerado. A estas alturas, se conocen ejem-
ro después de cinco, diez o veinte años de vida en común plos de transformaciones de reglas de descendencia de
(Bourdieu, Derrida et al., 1996). un sistema a otro, pero un sistema de parentesco
jamás se transforma en otra cosa, como uno de clases
Esta situación también afecta, aunque en otro senti- por ejemplo (Godelier, 2000: 119).
do, a las parejas heterosexuales seropositivas o viviendo Otra de las tendencias que llama poderosamente la
con SIDA, las cuales se enfrentan a una reconfiguración atención es que los materiales genealógicos levanta-
de sus relaciones básicas a partir del diagnóstico o la dos en diversas regiones del mundo pueden ahora ser
enfermedad. En los escasos estudios realizados al res- aprovechados gracias a los recursos de la informática
pecto en la ciudad de México, se constata la alta pro- y, sobre todo, explotados imaginativamente gracias a
babilidad de que, por la enfermedad, una mujer pierda la experiencia transdisciplinaria. Ejemplo de ello es la
de facto sus derechos como madre al quedar imposi- red de investigación compuesta por expertos en infor-
bilitada para cuidar a sus hijos, no así un padre. Y, mática, antropólogos, historiadores, genetistas y demó-
aunque la separación o el abandono es frecuente cuan- grafos encabezada por Héritier en el Laboratorio de
do sólo uno de los cónyuges es diagnosticado seropo-
Antropología Social. Podría pensarse que en nuestros
sitivo o viviendo con SIDA, es más probable el abandono
sistemas el hecho de que la selección del cónyuge se
de una esposa que el de un esposo (Allen, 2001).
haga entre “extraños” produciría una permanente di-
Sin el afán de postular un retorno a una especie de
latación hacia el exterior de los lazos parentales. Pues
ortodoxia, los importantes avances alcanzados en los
no. Tomando como base corpus genealógicos y la apli-
últimos cincuenta años, periodo en el que se han abier-
cación del programa GEN-PAR, queda perfectamente de-
to viejos y nuevos expedientes, deben considerar el ca-
mostrado que aun en los sistemas complejos, a los que
mino ya andado por la disciplina, pero de una manera
pertenecen nuestras sociedades occidentales actua-
creativa.
les, la aparente libertad de la que gozamos en torno a la
Los progresos más significativos y apegados a los
elección del cónyuge está parcialmente sesgada por es-
estudios clásicos de los sistemas terminológicos-tipo
trategias inconscientes. La aplicación de este software
son el resultado de investigaciones en terrenos inexplo-
en sociedades complejas ha demostrado que la mayor
rados desde el punto de vista del parentesco, como
Nueva Guinea, Amazonia y Melanesia, donde el estudio parte de las comunidades humanas tiende a encerrar-
de los sistemas cognaticios ha superado los obstáculos se en sí misma. Al cabo de algunas generaciones las
a los que tradicionalmente se enfrentaba (Viveiros de uniones tienen lugar entre primos, en un grado tan
Castro, 1995 y Godelier, Trauttman y Tjon Sie Fat, 1998). lejano que no les afecta el tabú del incesto, pero parien-
Como he intentado mostrar, los estudios contempo- tes al fin: “todo sistema social tiene por proyecto in-
ráneos de parentesco tienden ahora a estar más sus- consciente reproducirse de manera idéntica” (Laboratoire
tentados históricamente, se concentran en la experien- d’anthropologie sociale, s/f).
cia cotidiana, los significados y representaciones del La zona de la parentela difusa sería entonces el sitio
género, del poder y la diferencia, y tienden a dedicar privilegiado para la elección del cónyuge. Estas áreas
una considerable atención analítica a sus contradic- de comunidad máxima, más allá del núcleo que forman
ciones, paradojas y ambivalencias, gracias a lo cual es los grados prohibidos de consanguinidad, trazan el
posible inferir algunas directrices generales del paren- área preferencial de elección del cónyuge en las socie-
tesco en el mundo occidental. dades con estructuras complejas de parentesco. La
Si creemos en lo dicho por Jack Goody, desde hace fuerte tendencia a la homogamia es otra de las carac-
siglos la mayor parte de los sistemas europeos de pa- terísticas del “modelo cultural moderno de parentesco”
rentesco son cognáticos con una inflexión patrilineal. (Bestard, 1998) que ha convergido en la opinión de
Se han adaptado a la aparición y perfeccionamiento varios autores. Bourdieu la entiende como una “ali-
del feudalismo, luego a la aparición y al avance del ca- neación libre afirmada indefinidamente” o el enfoque
pitalismo con sus fenómenos de industrialización y centrado en la identidad inestable del individuo que lo
de urbanización masivas, así como de individualismo lleva, en el momento de elegir cónyuge, a buscarse a
económico y social. El cambio en las relaciones de pa- sí mismo.
rentesco es un hecho y su evolución responde a múl- En una entrevista reciente, Héritier respondió a la
tiples motivos. Pero el resultado del desarrollo de un insistencia de considerar al parentesco como el dino-
sistema de parentesco es siempre la aparición de otro saurio de las ciencias humanas:

113
De la casa al laboratorio. La teoría del parentesco hoy día

Quienes aplican este juicio no entienden nada de nada. BOURDIEU, PIERRE


1980 El sentido práctico, Taurus, Madrid.
En efecto, el parentesco es el dinosaurio de la ciencias hu-
1994 “Stratégies de reproduction et modes de domi-
manas, pero no en el sentido de que sea cosa del pasado, nation”, en Actes de la Recherche en Sciences
sino en el sentido de que ‘está ahí’, de una manera instru- Sociales, núm. 105, pp. 3-12.
mental, en el sentido que plantea auténticos problemas y 1998 La domination masculine, Editions du Seuil,
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que, en tanto no se comprenda cómo funciona el núcleo
BOURDIEU, PIERRE, JACQUES DERRIDA, ET AL.
de lo social, no se puede pretender su explicación mediante 1996 “Pour une reconnaissance légale du couple ho-
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equivale a ignorar el valor de la etnografía, la cual fun-
ship”, en Jane Fishburne Collier y Sylvia Junko
ciona a manera de contraste y que, aunque surja de un Yanagisako, eds., Gender and Kinship: Essays
regionalismo estrecho, nos hace darnos cuenta de que toward a Unified Analysis, Stanford University
el modelo de parentesco que domina en la actualidad Press, Stanford, pp. 14-50.
CHANCE, JOHN
no es ni más ni menos que una configuración particular
2000 “The Noble House in Colonial Puebla, Mexico:
entre muchas... También es cierto que la etnología no Descendt, Inheritance and the Nahua Tradition”,
se reduce al parentesco, tan sólo constata un hecho: en American Anthropologist, vol. 102, núm. 3,
que los grupos humanos se conciben a sí mismos a pp. 467-484.
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partir de sus relaciones con otros mediante nociones 2001 “House and hierarchy: politics and domestic
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