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hojas Universtarias Dimensiones teéricas de la paz En este articulo se busca observar el trata~ miento analitico y, en general, académico que se ha dado al concepto de paz, con el fin de empezar a contar con herramientas que per- mitan confrontar su desarrollo teérico en el dmbito internacional con el que ha tenido en la lireracura politica colombiana, y reflexionar ast sobre las limitaciones que este desarrollo puede tener para una cabal comprensién del complejo proceso que significa la construccién de la paz La paz como categoria analitica Como expresion -directa o indirecta-de los horrores padecidos por la humanidad durante las dos guerras mundiales del siglo XX, en al- lades europeas y norteamerica- nas tomé impulso una corriente que se pro- ponia investigar la paz. “La paz es sin duda tuna de las grandes preocupaciones de nuestro siglo, Es foco de interés para incelectuales, icos, gobernantes, religiosos, mujeres, j6- venes, organizaciones sociales, gentes de diver- sas culturas y status social, Representa dos as- piraciones. Por un lado, el deseo de la desapa- ricién de la guerra y la violencia; por otro, la afirmacién positiva de los seres humanos, con sus necesidades y derechos, y reivindicacién deactitudes y acciones pacificas”2, Aunque se- " Beonomista y politélogo, iene un doctorado Expafa, Carlos José Herrera Jaramillo! Decano Facultad de Economia Universidad Ceneral la impreciso sefialar que la Investigacién para la par nacié como consecuencia de las dos gue- rras mundiales del siglo XX, sf se desarrollé mucho a rafz de ellas, dando nueva forma a incentos anteriores. El primer giro fundamental que encarné esta corriente fue hacer el intento sistematico por construir el concepto paz como una cate- goria analitica, probablemente en la perspec- tiva de lograr que ésta Ilegara a ser indepen- diente. Y, al estudiarse la paz como categoria analitica independiente, se podfa esperar que, de ese andlisis, surgieran “teorfas auténomas (no dependientes directamente de la violen- cia) de paz”. En un sentido muy general, este intento inicial de otorgarle al término paz el cestatus de categoria analitica fundamental in- auguraba esta etapa de desarrollo de la investi- gacidn para la paz y le daba ala misma cierto cardcter disciplinar. El contenido que se ha dado a la categoria de paz asf entendida ha ido acompafiado de tun fuerte contenido normativo. Esto ha sido asi, por una parte, porque histéricamente el concepto de paz ha estado muy ligado a con- cepciones ideolégicas, normativas e incluso re- ligiosas de la misma; y, de otra, porque inves- tigar la paz en el siglo XX no puede desligarse de opciones éticas, normativas en general. Es- studios de Paz, Conflicios y Democracia por la Universidad de Granada, 2 MUNOZ, Francisco A. y RODRIGUEZ. ALCAZAR, F Javier, "Una agenda de la investigaién paral pax, en Culioar ta ‘pax, perspectios desde e Universidad de Granada, Colecién Eitene, insticuto de la Pa y los Conflictos, Univesidad de Granada, Espafia, 2000, pp. 28-29. SMUNOZ, Francisco A. (ed), La paz imperfecta, Coleccién Eirene, Instituto de la Paz y los Conflicios, Universidad de Granada, Espafa, 2000, p. 15. tas opciones constituyen parte importante de la sustancia de la investigacién para la paz, por cuanto la investigacién misma, precisamente por sus objetivos cientificos y objetivistas, no puede edificarse sin claras opciones sobre los fines que se pretenden alcanzas, sobre los me- dios para alcanzarlos y sobre la compleja dia Ikctica entre medios y fines, que ha sido una constante importante en grandes erapas de ela- boracién teérica de la filosofia politica y que, en las tiltimas décadas, ha cobrado una espe- cial relevancia, directamente relacionada con Jas preocupaciones de la agenda global. Lo anterior quizés no tenga slo que ver con el interés de estudiar la paz de manera in- dependiente, sino con el hecho de que, como explica H. Arendt, la violencia ¢s una catego- ria “dependiente" de la paz, en cuanto la vi lencia no encuentra sentido en sf misma si no offece como resultado escatoldgico 0 tautolégico la paz. “Esta idea de la paz no ha sido solamente ‘una construccién tedrica, intelectual, mds bien todo lo contrario ha sido la expresién de un valor, de un presupuesto ético necesario para guiar a las sociedades, por ello ha estado pre- sente en los discursos morales, religiosos y fi- loséficos. De ahi el fuerte carécter normativo 4 Bids p27. 5 Bin el caso del concepto par, la polisemia es muy ampli. Se ha de la propia Investigacién para la paz que as- pirando a ser un conocimiento objetivo ‘cien- tifico' asume esta ambivalencia con todas sus ventajas -consideradas mayores- y sus incon- venientes”4. Pero pronto se comprendié que el intento de construir una categorfa analitica indepen- diente y de convertirla en un objeto de estu- dio especifico -actividad tipicamente discipli nar- se vefa superado. Por una parte, la propia polisemia del concepto, en tanto expresién de su complejidad, no de su indefinicién, hicie- ron notar que los enfoques podian ser multi- ples y provenir de diferentes disciplinas®. Fue as{ como, répidamente, la Investigacién para la Paz se constituyé en un campo multi € interdisciplinar, donde conflufan diferentes abordajes de la paz, asumidos desde la éptica particular de diferentes disciplinas de las cien- cias sociales. “Desde que la paz comenzé a ser considerada como objeto de estudio cientifi- co, las aproximaciones a ella han sido miilti- ples y han utilizado las aportaciones de diver- sas disciplinas que han enriquecido la perspec- tiva general sobre la conducta humana”®. “Ast, podemos afirmar que el objetivo de la Inves- tigacién para la Paz es investigar todas aque- llas circunstancias y Ambitos donde es posible la de paz en muchos sentides: hay paz internacional y pa ‘nacional, paz labora, pa sindical, pax politica, paz religisa, paz interior, paz piblics. La pan se hace, se construye, Se acta. En otra palabras, casi desde cualquier aecvidad humana se puede aborda el conceptoy se encontrar campos adecuados de desarrollo del estudio de la misma. Sin anotar que el concepto -0 su equivalente en otros idiomas- puede tenet enfoques radicalment diferentes, euro de las radcionesy construccionescultraes. El eardcerpolisémico del eancepto proviene de la complejidad del fendmeno que precende expica, lo cual plantea una taea académica que, al menos, debe desurollarse en dos sentidos. En primer término, es necesario y conveniente acotar el concepto para poder darle un tratamiento anaitico adecuado; se tata, en este campo, de comprender cul es el significado mds general del mismo, qué tipo de realidades © bsquedas humanas encarna y qué tipo de procesos pretende explicar de tl manera que pueda etiquerarse, operacionalizarse Jas se loge transtar hacia su conversin en una categorlaanalitica independiente; concebida de esta manera, tal categoria pode constiuireen un objeto de estudio particular en el Ambito aeadémico. Peto, en segundo término y de manera simultinea, 5 necesario no renunciar la inmensa complejidad del concepto y, por lo tanto, entender que su comprensién puede profundizarse a través de muchos enfoques especificos, para lo cual las disiplinas tradicionales pueden ser un vehiculo especialmente adecuado, La investigacin para a paz surge cuando se intenael primer prop6sito, y se desarollardalimentada por el segundo. En ese sentido, se hermana con el dcbate, apenas iniciado, entre los paradigmas del mundo moderno y esa Jar construccién conceptual que ha dado en lamarse posmodernidad, © MUNOZ, Francisco A. y RODRIGUEZ ALCAZAR, F Javier, op. cit p37. rojas Universitarias ojas Universitarias Aunque seria impreciso sefialar que la investigacién para la paz nacié como consecuencia de las dos guerras mundiales del siglo XX, sf se desarrollé mucho a raiz de ellas, dando nueva forma a intentos anteriores. la construccién de la paz y la elaboracién de propuestas que hagan esa construccién posi- ble, De ahi la necesidad de ampliar el campo de estudio para incluir cuestiones relaciona- das con la salud y la alimentacién (para las cuales son pertinentes las aportaciones de la medicina, la sicologfa, la econom(a, la biolo- fa, la quimica, lafisica, la agronom(a...); tam- bién con el bienestar social (trabajo social, so- |, con los procesos de negociacién (sicologia social, so- ciologia, teorfa de juegos), con la justificacién de las necesidades y derechos humanos (filo- sofia moral y politica, antropologia...), con la ciologfa, ciencia politica, ingenieria. democracia, las relaciones internacionales y las regulaciones juridicas (derecho, ciencias polt- ticas, diplomacia...), con la cultura (literatura, historia, arte..), con la comunicacién (perio- 7 tid, p. 29. 8 Wbid, p. 31. dismo, filologta, traduccién interpreta- |, educacién (pedagogta, sicologia...) y otras’”. El siguiente paso, si se quiere, es aquel que pretende volver a enfatizar en la necesidad de buscar articulaciones sistémicas entre los dife- rentes campos disciplinares que abordan te- mas de investigacién para la paz, en un ejerci- cio sintético que puede retroalimentar las di- ferentes investigaciones disciplinares y potenciarlas. Esta necesidad se apuntala por has caracteristicas particulares de la globalizacién. La agenda global, escenario en el que convi- ven, contradictoriamente, temas de diferente orientacidn y sentido, constituye también un escenario propicio para el tratamiento de asun- tos que, como el de la democracia, el del res- peto alos derechos humanos, el de la relacién de los seres humanos con la naturaleza y el desarrollo sostenible y el de las nuevas teorfas econdmicas especialmente teorias del desa- rrollo-, garanticen la sostenibilidad no sélo de la Tierra sino de la misma especie humana, y, dentro de todo, los postulados éticos que sus- tentan esa construccién. Esta tiltima necesidad vuelve a dar cierto sentido unitario a la Investigacién para la Paz: en cierta forma le devuelve su identidad y evita que se diluya en el inmenso universo de las disciplinas cuando éstas abordan temas relativos a la paz. “Sin embargo, el esfuerzo de Ja investigacién para la paz no es tanto estudiar y desarrollar cada uno de los objetos de estudio mencionados (muchos de ellos ampliamente tratados por las respectivas disciplinas) sino relacionarlos, integrando informaciones dispersas en un corpus sistémico vii para la construccién dela paz”®. La Investigacién para la Paz adqi aproximarfa a lo transdisciplinar, en tanto se rirfa asi un cardcter que se

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