Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN
Con el pasar del tiempo muchas iglesias han sumido las
prácticas cristianas en el formalismo, el legalismo, el
misticismo y la superstición. En su formalismo son
inflexibles a los cambios lícitos de formas, por ejemplo,
pasar de los cantos a capela al uso de instrumentos
musicales. En su legalismo, por ejemplo, se separan y
condenan a otras iglesias porque durante la oración las
mujeres no llevan puesto un velo. En su misticismo le
atribuyen facultades casi mágicas al bautismo, la cena del
Señor y al culto en sí mismos. Y en su superstición creen que
por no hacer un devocional en la mañana les va ir mal el
resto del día. Uno entiende que en la mayoría de los casos
las intenciones son buenas, muchas veces es para que los
cristianos se concentren en la adoración con temor, y
comprendan que las prácticas de la fe son más que rituales
sin significancia en sí mismos. Sin embargo, las buenas
intenciones no deben guiarme a los extremos, porque en todo
debe haber un equilibrio, marcado no por nuestras opiniones,
sino por el consejo de Dios en las Escrituras. Ahora, el
servicio cristiano no se ha quedado fuera de estas tendencias
extremistas. También se ha sumido en el formalismo, el
legalismo, el misticismo y la superstición, y con el pasar
del tiempo han surgido algunos mitos respecto al servicio
cristiano que se han convertido en obstáculos para que la
iglesia lleve a cabo la importante labor de servir. Es por
ello que me he propuesto a responder a algunos mitos sobre el
servicio cristiano.
SUMARIO
Tema: Los mitos que rodean al servicio cristiano
Título: REBATIENDO CINCO MITOS SOBRE EL SERVICIO CRISTIANO
RESUMEN
Así que, el servicio cristiano es deber de todos, incluso de
los recién convertidos, aunque estos últimos no lo hagan en
posiciones de liderazgo. El servicio cristiano es algo
activo, y busca suplir las necesidades, aunque no como un
activismo vacío sin espiritualidad. El servicio cristiano es
para Dios y para los hombres, y debe hacerse con excelencia
sin esperar nada a cambio. El servicio cristiano implica
crecer en el conocimiento pero también aplicarlo. Y el
servicio cristiano es algo colectivo y de la iglesia, y no
algo personal y privado, aunque haya espacios en los que
sirvamos a Dios de manera personal y privada.
CONCLUSIÓN
Siempre habrá mitos en torno a prácticas cristianas, entre
ellas acerca del servicio. Pero nunca debemos olvidar que la
Palabra de Dios es la que tiene el dictamen final. Por lo que
aprendimos hoy podemos concluir diciendo: Que todos estamos
llamados a servir a Cristo, y el Espíritu Santo nos ha
capacitado para tal fin. Es nuestro deber ser diligentes,
creciendo en la fe y en el conocimiento del Señor Jesucristo,
procurando que nuestro servicio beneficie a la iglesia, y que
se haga con la excelencia con la que haríamos algo para Dios
si él estuviera corporalmente en medio de nosotros. Que
optemos por servir como grupo, aunque tengamos espacios para
hacerlo solo. Y que no debemos dejarnos llevar por las
corrientes del mundo y de las ideas de otras iglesias,
debemos servir a Dios como él nos lo ha ordenado, con
integridad de corazón, con diligencia, con amor, humildad y
para la gloria de su nombre y el bienestar de su pueblo.