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ABREVIATURAS USADAS EN ESTA OBR A

AFP : Administradora de Fondos de Pensiones


CAP : Corte de Apelaciones
CC : Código Civil
COMPIN : Comisión Médica de Medicina Preventiva e Invalidez
CP : Código Penal
CPR : Constitución Política de la República
CPC : Código de Procedimiento Civil
CPP : Código de Procedimiento Penal
CT, C del T : Código del Trabajo
CSJ : Corte Suprema de Justicia
DL : Decreto Ley
DFL : Decreto con Fuerza de Ley
ES, EU, EUS : Escala de Sueldos, Escala Única, Escala Única de Suel-
dos
ISAPRE : Instituto de Salud Previsional
LOAFE : Ley Orgánica de Administración Financiera del Estado
LOCBGAE : Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la
Administración del Estado
LOCGR : Ley Orgánica Constitucional de la Contraloría Gene-
ral de la República
LOCGAR : Ley Orgánica Constitucional de Gobierno y Adminis-
tración Regional
LOCM : Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades

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PRÓLOGO
A LA CUARTA EDICIÓN

El Derecho Administrativo chileno se ha construido a través del silen-


cioso, persistente y dedicado esfuerzo entregado generosamente al país
por la doctrina y jurisprudencia nacionales.
Uno de los mayores logros de este esfuerzo lo alcanzó, sin duda,
la Contraloría General de la República el año 1948, al articular el con-
cepto constitucional de Estatuto Administrativo como una idea supe-
radora de un simple texto positivo o de varios textos aislados sobre
personal público; demostrar que “aunque el legislador no haya deno-
minado Estatuto Administrativo a cada una de las leyes dispersas so-
bre la materia, no por eso dejan de constituir Estatutos u Ordenaciones
Administrativas”, y sostener que Estatuto Administrativo era una “ex-
presión comprensiva de los varios ordenamientos parciales, ya sean ci-
viles o militares, sobre las garantías de estabilidad, ascenso y haberes
pasivos de los servidores del Estado”.
Desde entonces la Contraloría General trabajó sobre esta base ar-
gumental al interior de una Administración del Estado que en su afán
por satisfacer solidariamente las necesidades del pueblo, se había de-
sarrollado de una manera espontánea que aparecería al exterior como
dispersión y desorden, incorporándose a ella, desde su punto de vis-
ta, en un afán por lograr unidad de conceptos, generalidad de aplica-
ción y uniformidad de control en el ámbito estatutario, y creando la
fundada esperanza de poder contar, en algún momento en el país, con
un Estatuto Administrativo único.
No era tarea simple alcanzar una ley estatutaria que reuniera los
caracteres requeridos. Al margen de la amplia perspectiva que reque-
ría su montaje, de la necesaria síntesis que obligaba a realizar una va-
riada y compleja realidad administrativa y del diseño normativo a que
había que someterla, un tan ancho y largo cuerpo de disposiciones
aconsejaba tomar resguardos que cuidaran la coherencia del texto y
velaran por un estilo legislativo consecuente con la redacción de un
importante código administrativo.

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PRÓLOGO

La oportunidad se presentó en 1959, a raíz de la delegación de


atribuciones que el Parlamento confió al Presidente Jorge Alessandri,
incluyendo facultades para reorganizar la Administración Pública y
regular su funcionamiento. Creo que fue afortunada la sugerencia que
hice al entonces Ministro del Interior, don Sótero del Río Gundián,
para que designara al distinguido profesor de Derecho Constitucio-
nal y abogado de la Contraloría General de la República, don Mario
Bernaschina González, a cargo de la redacción de un Estatuto Admi-
nistrativo que recogiera la nueva visión estatutaria, porque el Decreto
con Fuerza de Ley N° 338, de 1960, que se preparó en ese Ministerio,
hizo realidad las sentidas aspiraciones que conmovían al mundo ad-
ministrativo, concentrando en un solo gran texto legislativo los múlti-
ples estatutos específicos que regían en la Administración Pública a
sus distintos sectores componentes.
Se hizo realidad, así, el concepto constitucional de Estatuto Ad-
ministrativo elaborado por la jurisprudencia y se modeló un cuerpo
de disposiciones de cuidada redacción, inserto en una armoniosa ar-
quitectura jurídica de cinco grandes títulos principales, relativos al in-
greso a la Administración, a los derechos funcionarios, a las obliga-
ciones de los empleados públicos, a la responsabilidad administrativa
y a la expiración de funciones del personal público.
Al amparo del Estatuto de 1960, el Derecho Administrativo vio en-
riquecida una de sus áreas más sensibles, como es la relativa a la regu-
lación del desempeño de los agentes de la Administración del Estado,
comenzando por la configuración de los cargos públicos y de las cali-
dades en que pueden ser desempeñados por personas ajenas a la Ad-
ministración o por funcionarios que cambiaran de destino; pasando
por el delicado campo de los derechos funcionarios, en que llegó a
crearse, por ejemplo, toda una doctrina sobre materias tan disímiles
como el “fuero gremial” de los dirigentes de las Asociaciones o Agru-
paciones de Empleados Públicos o sobre las pensiones de jubilación
sujetas a reajustabilidad automática –las llamadas “perseguidoras”–, y
concluyendo, por último, en las causales de expiración de funciones,
indisolublemente vinculadas a un respetable derecho al cargo, al cual
sólo podían poner término dentro del marco estatutario expresamente
regulado, e interpretado por la Contraloría General en forma estric-
ta, en defensa del gran principio del derecho al cargo y a la función.
Todo este edificio estatutario habría de derrumbarse, sin embar-
go, en 1973. Los Decretos Leyes Nos 6 y 22 fueron el punto de partida
de un proceso de inestabilidad administrativa cuyos ecos y consecuen-
cias aún perviven en la Administración Pública, y que se caracterizó
por un generalizado régimen de confianza exclusiva y de facultades
unilaterales de exoneración, vigente hasta hace poco tiempo; por un
continuo rotar de plantas, seguido de los inevitables encasillamientos,

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PRÓLOGO

reencasillamientos y desencasillamientos; por la aplicación inflexible


de un sistema de escalafones tipo, basados en la especialidad especí-
fica de los cargos, que hubo de ser abandonado en 1989; por la su-
presión de las dirigencias gremiales concebidas en el Decreto con
Fuerza de Ley Nº 338, de 1960, y, en fin, por un conjunto de otras
medidas encaminadas a hacer omnímodo un incontrarrestable po-
der jerárquico.
En efecto, el Decreto Ley Nº 6, de 1973, declaró “en calidad de
interinos los personales” de la Administración del Estado, disponien-
do que las “nuevas designaciones” de la autoridad pondrían término
“de pleno derecho” a las funciones de quienes estuvieran desempe-
ñando esos cargos (“con la consiguiente cesación automática de fun-
ciones de quienes los servían”), y el Decreto Ley Nº 22, del mismo año,
declaró “que las normas del Decreto Ley Nº 6, se refieren de manera
amplia y con las solas excepciones que en él se indican –Poder Judi-
cial y Contraloría General–, a todos los servidores, empleados u obre-
ros de los servicios fiscales, semifiscales, de administración autónoma,
municipales y, en general, de las reparticiones, organismos y empre-
sas del sector público, tanto de la administración centralizada como
de la funcional y territorialmente descentralizada”, autorizando “dis-
poner la terminación inmediata de designaciones a contrata, de con-
venios a honorarios o de contratos de trabajo, en forma discrecional
y sin sujeción a normas de inamovilidad o estabilidad en el empleo,
como las contenidas en la Ley Nº 16.455 o en otros preceptos”.
El Estatuto Administrativo de 1960 quedó, pues, sumergido en
medio de las disposiciones de los decretos leyes que pasaron a regu-
lar al personal público, entre ellos el decreto ley de Escala Única, que
además contuvo normas permanentes sobre feriado, jornada de tra-
bajo e incompatibilidades, y que se vio complementado y fuertemen-
te remecido por un conocido decreto ley de 1980, que fijó sistemas
flexibles de estímulo remuneratorio basados en la utilización de los
recursos que liberarán las exoneraciones, consagrando poderes ilimi-
tados de designación y remoción del personal público, y aquel decre-
to de 1976, llamado de la segunda etapa de la carrera funcionaria, que
además estableció normas de excepción de contraproducentes efec-
tos jurídicos, al facultar simultáneamente a la autoridad para eximir a
los nombrados dentro de esta singular carrera, de los requisitos exigi-
dos para el desempeño de los cargos.
No es de extrañar, entonces, que para muchas personas el Estatu-
to pasara a ser un texto desconocido, o un simple regulador de suma-
rios administrativos. Un nuevo lenguaje y una nueva finalidad guber-
nativa se habían impuesto a la construcción jurídica alcanzada hasta
entonces, e incluso la existencia misma del Derecho Administrativo
aparecía cuestionada frente a la gestión administrativa, elevada a ca-

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PRÓLOGO

tegoría de eficiente herramienta de trabajo del nuevo ejecutivo técni-


co, ajeno a la legalidad y devoto observante de la relación costo-bene-
ficio.
En 1983, recién levantada la censura de impresos, el profesor Pan-
toja publicó su Manual de Estatuto Administrativo, y en él, luego de ve-
rificar que era natural a la Administración chilena contar con una
estructura jerarquizada, de carácter legal, con plantas de personal y
empleos definidos por la ley en sus atribuciones y funciones, se pre-
guntaba en este contexto objetivo: “¿Cómo incluir una visión empre-
sarial, de ‘carácter gerencial, con iniciativa creadora y dinamismo
ejecutivo’, según el postulado de la Directiva Presidencial del año 1980,
si esa visión empresarial es de naturaleza subjetiva, pues requiere es-
tablecer nexos personales entre el directivo y el realizador o ejecutor,
o, si se quiere, precisa de un contrato de rendimiento medido por el
resultado, entre quien asigna el trabajo y quien se responsabiliza de
su concreción?”. Lo que está pasando en el país, denunció, es que el
legislador está optando “por subjetivizar, personalizar los vínculos es-
tatutarios, transformando los cargos de la administración del Estado
en empleos de la confianza exclusiva del respectivo Jefe de Servicio”,
a fin de permitirle formar sus propios equipos de trabajo y por medio
de ellos hacer de “la Administración un instrumento de acción direc-
ta y expedita para el logro de los Superiores Objetivos y Políticas Na-
cionales”, como lo ordenaba el Gobierno.
Esta reivindicación de lo estatutario en el campo doctrinal fue
acompañada en 1984 por la reivindicación del Estatuto de 1960, me-
diante una extraordinaria obra de restauración, en que todas las múl-
tiples modificaciones, yuxtaposiciones y derogaciones que desde 1973
enturbiaban el diseño del Decreto con Fuerza de Ley N° 338, de 1960,
se insertaron armónica y subordinadamente en su texto, realzando la
primacía de su contenido y recordando a las generaciones interesa-
das en la cosa pública, que Chile no tenía por qué estar improvisando
en medio de aparentes novedades, y que el país, como nación, tenía
una honrosa y digna tradición que se remontaba a la época de madu-
rez de nuestra institucionalidad administrativa, en el siglo pasado, con
el gran Valentín Letelier como Fiscal del Tribunal de Cuentas.
Junto al indiscutible mérito profesional de una obra acreditada en
el ambiente nacional, con tres ediciones y una reimpresión, mi lectu-
ra del Estatuto Administrativo Interpretado del profesor Rolando Pantoja
me hace realzar en ella ese espíritu de continuidad generacional de
la concepción jurídica administrativa chilena que anima sus páginas,
su rescate de los valores en que se ha erigido la función pública en
Chile y el haber mantenido la admirable consecuencia de la solidez
intelectual, al alzarse como voz solitaria en medio de una enfervoriza-
da campaña en contra, en defensa de una Administración Pública evo-

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PRÓLOGO

lutiva desde las raíces que había echado en el tiempo, nutrida por los
principios del Derecho Público Administrativo.
Permítaseme, por último, expresar el agrado con que retomo en
esta ocasión el tema del Estatuto Administrativo, a raíz del Estatuto Ad-
ministrativo Interpretado, pues no siempre se da una oportunidad como
ésta, que por una parte le permite a uno evocar imágenes de su vida
pública gestada en el escenario de la Administración del Estado, que
es tanto más inquieto y exigente cuanto más abierta y solidaria es la
sociedad a que pertenece, como lo fue la chilena hasta 1973, y, por la
otra, al mismo tiempo, compartir con quien fuera uno de sus más dis-
tinguidos alumnos en la cátedra de Derecho Administrativo, anhelos
comunes de un Chile mejor, bajo el imperio del derecho, base de la
justicia y la paz.

ENRIQUE SILVA CIMMA


Santiago, marzo de 1991

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TÍTULO I

NORMAS GENERALES

Artículo 1º. Las relaciones entre el Estado y el personal de los Mi-


nisterios, Intendencias, Gobernaciones y de los servicios públi-
cos centralizados y descentralizados creados para el cumplimien-
to de la función administrativa, se regularán por las normas del
presente Estatuto Administrativo, con las excepciones que esta-
blece el inciso segundo del artículo 21 de la Ley Nº 18.575.

Interpretación

ACEPCIONES DE LA EXPRESIÓN ESTATUTO


ADMINISTRATIVO

1.1) DICTÁMENES NOS 15.412, DE 1948; 27.438, DE 1957

La expresión Estatuto Administrativo tiene dos acepciones: una, la co-


mún, que es la aceptada en el medio ciudadano, y según la cual el
Estatuto Administrativo es aquella ley a la cual el legislador designa
de esta manera; otra, la institucional, que es aquella que le ha atribui-
do la jurisprudencia administrativa, que considera a esa expresión
como un concepto jurídico.
En tal calidad, la voz Estatuto Administrativo comprende el régi-
men integral a que están sometidos quienes desempeñan funciones
para los órganos de la Administración Pública, cualquiera que sea el
nombre que puedan recibir los diversos cuerpos estatutarios específi-
cos aprobados para regir la respectiva relación laboral pública y sea
cual fuere la naturaleza del servicio en que se aplique.
Este alcance institucional surgió al año 1948, por dictamen Nº 15.412,
y se basó en los números 7º, 8º y 9º del artículo 72 de la Constitución
Política de 1925, preceptos que materializaron el propósito del constitu-

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ARTÍCULO 1º

yente de aquella época, de consagrar la obligación del Jefe de Estado de


atenerse a un texto legal prefijado en la provisión de los empleos públi-
cos, civiles o militares, en la destitución de los funcionarios de su desig-
nación y en la concesión de jubilaciones, retiros y montepíos.
Así, por efecto de este dictamen, la expresión Estatuto Adminis-
trativo adquirió jurídicamente un sentido institucional que perfilaba
la idea de una ley reguladora de la Constitución Política, de carácter
genérico, que contenía el régimen integral al que se hallan afectos los
funcionarios públicos.
Por ello, la jurisprudencia hizo presente que se ajustaría mucho
más a la intención y a la letra de las normas constitucionales de 1925,
si el legislador aprobara una sola ley como único cuerpo orgánico es-
tatutario, puesto que así se conciliaría la acepción común con el con-
cepto de Estatuto Administrativo, superando la fragmentación de
Estatutos que se daba en la realidad nacional, en que existían textos
de esta naturaleza para distintas clases de empleados.
La denominación Estatuto Administrativo, en consecuencia, jurí-
dicamente comprende a todos los ordenamientos parciales que pudie-
ran existir para los diversos sectores funcionarios, porque pugnaría con
la Constitución Política estimar, como se estima en el uso corriente,
que esa denominación sólo es válida para el Estatuto de los emplea-
dos civiles de la Administración central y descentralizada.

EL SENTIDO INSTITUCIONAL DEL ESTATUTO


ADMINISTRATIVO

1.2) DICTÁMENES NOS 12.165, DE 1983; 23.482,


DE 1990; 20.943 Y 21.248, DE 1993

La expresión Estatuto Administrativo no sólo comprende al Estatuto


Administrativo de general aplicación contenido en la Ley Nº 18.834,
de 1989 (hoy DFL Nº 29, de 2005, del Ministerio de Hacienda), sino
que abarca a todos los cuerpos estatutarios que rigen al personal de
la Administración Pública.
Según los artículos 1º y 6º de su Ley Orgánica, la Contraloría Ge-
neral de la República tiene competencia para informar los asuntos que
se refieren al Estatuto Administrativo y para fiscalizar el cumplimien-
to de sus disposiciones.

1.3) DICTÁMENES NOS 68.740, DE 1967; 3.225 Y 8.823, DE 1993

Los principios fundamentales que inspiran la legislación estatutaria,


entre los cuales se hallan el sistema jerárquico y la probidad adminis-

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ARTÍCULO 1º

trativa, se aplican a todos los servidores públicos, cualquiera sea el Es-


tatuto Administrativo al que se encuentren afectos y aun cuando ese
régimen sea el del Código del Trabajo (68.740/67).
La circunstancia de que determinados empleados estén afectos al
Código del Trabajo, no les priva de su condición de funcionarios pú-
blicos ni les excluye de la fiscalización de la Contraloría General, pues
las normas de dicho Código constituyen el Estatuto Administrativo pro-
pio de tales personales (3.225/93).
La suplencia y la subrogación operan en los organismos públicos
aun cuando el cuerpo legal que rige a sus funcionarios no contemple
estas modalidades de desempeño, porque según los principios gene-
rales del Derecho Administrativo tales figuras jurídicas tienen por ob-
jeto garantizar la continuidad de la función pública encomendada al
respectivo servicio.
El suplente, en este caso, tiene derecho a gozar de la totalidad de
la renta del cargo del empleado ausente y no la del empleo de que es
titular, porque conforme a los principios doctrinarios de nuestro or-
denamiento jurídico, el funcionario tiene derecho a percibir la remu-
neración del cargo que desempeña (8.823/93).

1.4) DICTAMEN Nº 45.045, DE 2004

La circunstancia de que las relaciones jurídicas de los trabajadores de


las Corporaciones de Asistencia Judicial con sus respectivos organis-
mos se rijan por las normas del Código del Trabajo, y no por la Ley
Estatutaria general, no margina a esos servidores de los beneficios que
contempla el Programa Especial de Becas Presidente de la República
creado por el artículo 27 de la Ley Nº 19.595, modificado por el artícu-
lo 26 de la Ley Nº 19.649, para los funcionarios públicos de las plan-
tas de directivos, profesionales y fiscalizadores, o a contrata asimilados
a grados de esas plantas, de los órganos señalados en el inciso 1º del
artículo 21 de la LOCBGAE, porque al laborar en un organismo que
forma parte de la Administración del Estado, como es la correspon-
diente Corporación de Asistencia, las disposiciones del Código del Tra-
bajo que norman sus desempeños constituyen las normas estatutarias
reguladoras de su relación con cada una de esas Corporaciones, lo que
los habilita para postular a dicho Programa.
No obsta a lo anterior la circunstancia de que estos personales no
ocupen cargos en las plantas que señala la ley, porque las Corporacio-
nes de Asistencia Judicial carecen de dichos estamentos, por lo que
no resulta posible exigirles el cumplimiento de ese requisito, de acuer-
do con lo previsto en el Nº 2º del artículo 19 de la Constitución Polí-
tica de la República.

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ARTÍCULO 1º

1.5) DICTÁMENES NOS 27.438, DE 1957; 74.598, DE 1963; 77.749, DE


1971; 52.682, DE 1976; 5.759, DE 1991; 680, DE 1992; 25.655, DE 1994

Cuando por mandato de la ley, el Código del Trabajo rige las


relaciones jurídicas que vinculan a los empleados con el servi-
cio público en que se desempeñan, dicho Código pasa a ser el
Estatuto Administrativo que rige a ese personal.
En este caso, el alcance institucional de la expresión Estatuto Ad-
ministrativo abarca al Código del Trabajo (27.438/57; 74.598/63).
Los intendentes regionales están autorizados por el artículo 5º del
DL Nº 575, para disponer comisiones de servicio respecto de cualquier
funcionario público en el territorio de su jurisdicción.
Si el empleado comisionado se rige por el Código del Trabajo, que
no regula las comisiones de servicio, de todas maneras está sujeto a la
limitación de tiempo que fija el Estatuto Administrativo general para
los funcionarios sujetos a sus disposiciones, porque las comisiones no
pueden disponerse por tiempo indefinido (5.759/91; 680/92).
Cabe ratificar lo sostenido en el dictamen Nº 7.594, de 1990, se-
gún el cual el artículo 1º de la Ley Nº 10.336, de 1964, Orgánica Cons-
titucional de la Contraloría General de la República, previene que a
ella corresponde, entre otras atribuciones, vigilar el cumplimiento de
las normas del Estatuto Administrativo y, por lo tanto, las del Código
del Trabajo, en cuanto texto legal aplicable a los servidores del Esta-
do que se sujetan a ese régimen jurídico, al constituir, desde el punto
de vista institucional, el Estatuto propio de dichos empleados.
La jurisprudencia de la Contraloría General ha expresado, asimis-
mo, que los dictámenes de la Dirección del Trabajo rigen exclusiva-
mente para el sector privado, de manera que el hecho de que en
determinadas materias sustente un criterio diferente al suyo, no pue-
de influir en la Administración del Estado. Ello, porque según el inci-
so final del artículo 6º de aquella Ley Nº 10.336, sólo las decisiones y
dictámenes de la Contraloría General serán los medios que podrán
hacerse valer como jurisprudencia administrativa en las materias a que
se refiere el artículo 1º de dicha ley (25.655/94).

LA TEORÍA ESTATUTAR IA

1.6) DICTÁMENES NOS 77.749, DE 1971; 52.682, DE 1976

El principio de autonomía de la voluntad que otorga fundamento y


validez a las relaciones laborales en el sector privado es reemplazado,
en el ámbito público, por la teoría estatutaria que liga al empleado
con el Estado; según ella, el funcionario se halla sujeto a un vínculo

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ARTÍCULO 1º

jurídico determinado unilateralmente por el Estado, cuyo fundamen-


to se encuentra representado, precisamente, por el concepto de Esta-
tuto Administrativo.
En su sentido amplio, Estatuto Administrativo es todo ordenamien-
to positivo que regule las relaciones entre la Administración y sus agen-
tes (77.749/71).
Los trabajadores que se desempeñan en instituciones del Estado
tienen la calidad de servidores públicos, en cuanto estos organismos
integran la Administración Pública.
La calidad de funcionario público se encuentra preestablecida por
la naturaleza del servicio a que se pertenece y emana de ella, cualquiera
que sean las disposiciones que regulen las relaciones del empleado con
el respectivo organismo, sean las del Código del Trabajo y sus normas
complementarias, sean las contenidas en otros cuerpos legales. En ta-
les casos, estos cuerpos legislativos constituyen precisamente el Esta-
tuto que regula sus derechos y obligaciones, mas no el elemento que
determina su condición funcionaria, la que se encuentra preestable-
cida por la naturaleza del servicio a que se pertenece (52.682/76).

1.7) DICTÁMENES NOS 67.095, DE 1975; 8.415 Y 8.419,


DE 1983; 15.412, DE 1984

El vínculo jurídico que une al funcionario con el Estado y que nace


con el nombramiento, no es de naturaleza contractual, sino legal y re-
glamentaria, por lo que no cabe aplicarle las disposiciones que se re-
fieren a los contratos.

EL SISTEMA ESTATUTARIO

1.8) DICTAMEN Nº 31.386, DE 1982

Los funcionarios de la Administración del Estado están sometidos a


un régimen de derecho público preestablecido unilateral y objetiva-
mente por el Estado.
Ello no significa, sin embargo, que la calidad de empleado públi-
co pueda ser impuesta forzadamente a una persona, pues ésta sólo se
incorpora al régimen jurídico estatutario en la medida que así lo de-
cida libremente, ya que es una expresión de la libertad de trabajo que
garantiza la CPR.
(El artículo 16, inciso final, obliga a la persona designada y notifi-
cada de su nombramiento a asumir “el cargo dentro de tercero día”,
bajo pena de que “el nombramiento –quede– sin efecto por el solo
ministerio de la ley”.)

89
ARTÍCULO 1º

1.9) DICTÁMENES NOS 70.238, DE 1962; 3.459,


DE 1983; 18.297, DE 1990

Las funciones de carácter permanente de un servicio público, esto es,


aquellas que han de cumplirse regularmente de acuerdo con los fines
para los cuales fue creado por el legislador, deben desempeñarse bajo
el régimen estatutario de derecho público, o sea, por medio de fun-
cionarios de planta o a contrata (70.238/62; 3.459/83).
Lo anterior, sin perjuicio de que las normas sobre carrera funcio-
naria se apliquen sólo a los empleados de planta que se desempeñen
en calidad de titulares, según lo dispuesto en los artículos 3º, letra f),
6º y 15 (17) de la Ley Estatutaria (18.297/90).

1.10) DICTÁMENES NOS 67.095, DE 1975; 8.415 Y 8.419,


DE 1983; 15.412, DE 1984

El vínculo jurídico que une al funcionario con el Estado y que nace


con el nombramiento, no es de naturaleza contractual, sino legal y re-
glamentaria, por lo que no cabe aplicarle las disposiciones que se re-
fieren a los contratos.

1.11) DICTÁMENES NOS 80.789, DE 1963; 29.483,


DE 1964; 79.330, DE 1970

El acto de nombramiento, en cuanto medio de provisión de las fun-


ciones públicas, aunque formalmente quede perfeccionado una vez
afinada la tramitación del decreto o resolución que lo contiene, exi-
ge, además, la concurrencia de un elemento de hecho para producir
íntegramente sus efectos jurídicos, esto es, requiere que la persona
designada se haga efectivamente cargo del empleo.
(Según el inciso 3º del artículo 16, si la persona nombrada no “asu-
miere” su cargo “dentro de tercero día de la fecha que correspondie-
re –que es la de notificación–, el nombramiento quedará sin efecto
por el solo ministerio de la ley”.)

1.12) DICTAMEN Nº 79.705, DE 1966

El desempeño de la función pública impone una serie de debe-


res y obligaciones, otorgando, a su vez, diversos derechos o fa-
cultades, de manera que quien se incorpora a una de las
entidades que conforman la Administración del Estado, pasa a

90
ARTÍCULO 1º

adscribirse en forma simultánea a un estatus jurídico especial,


que es el contenido en el cuerpo regulador de sus relaciones
con la institución a que pertenece.

1.13) DICTAMEN Nº 56.279, DE 1970

La regla que obliga a los funcionarios a solicitar la autorización pre-


via del jefe superior de servicio para ejercer un derecho, debe ser en-
tendida y aplicada en armonía con las reglas generales que regulan
las relaciones de los funcionarios con la Administración, las que se tra-
ducen en derechos y obligaciones correlativas.
En consecuencia, no es dable aceptar que los funcionarios pue-
dan ejercer por simple determinación propia un derecho estatutario,
sino que, por el contrario, exigir que para el ejercicio de tales dere-
chos medie una decisión de la autoridad competente.

1.14) DICTAMEN Nº 8.415, DE 1983

El sistema de remuneraciones del sector público está establecido so-


bre bases diferentes de aquellas que rigen en el sector privado.
En efecto, en él, las respectivas asignaciones o estipendios consti-
tuyen beneficios específicos regulados por el legislador en forma pre-
via a la incorporación de una persona al sistema público, sistema que,
además, está estructurado y ordenado de esa manera propia de la Ad-
ministración que consiste en organizar al personal y a las remunera-
ciones que tiene derecho a percibir, conforme a escalafones y grados.
Estas características no existen en el sector privado, toda vez que
en él las remuneraciones se determinan básicamente en consideración
a la naturaleza de los servicios realizados y de los cuales es su contra-
prestación, lo que permite a las partes acordar el pago de las remune-
raciones que convengan.

1.15) DICTÁMENES NOS 32.532, DE 1981; 26.051, DE 1983; 29.609, DE


1985; 9.367, DE 1986

Lo relacionado con reposo preventivo, licencias médicas y reposo pre


y posnatal, es una materia que de acuerdo con el dictamen Nº 40.293,
de 1980, debe incluirse dentro del concepto “derechos previsionales”.
La regulación de estos derechos es distinta, según se trate de em-
pleados afectos al régimen del sector público o al régimen del sector
privado (32.532/81; 26.051/83).

91
ARTÍCULO 1º

Los trabajadores sujetos al Estatuto Administrativo se rigen por las


normas contenidas en él y tienen derecho a percibir durante esos pe-
ríodos el total de sus remuneraciones, con cargo a la institución para
la cual se desempeñan.
Los demás trabajadores se hallan sujetos al DFL Nº 44, de 1978, del
Ministerio del Trabajo, Subsecretaría de Previsión Social, que dispo-
ne que los subsidios por licencias médicas son de cargo de los orga-
nismos de salud y que el pago de las remuneraciones no imponibles
corresponde al respectivo empleador (29.609/85; 9.367/86).

EL ESTATUTO ADMINISTRATIVO CONTENIDO EN EL DFL


Nº 29, DE 2005, DEL MINISTERIO DE HACIENDA, ES EL
ESTATUTO ADMINISTRATIVO GENERAL DEL PERSONAL
DE LA ADMINISTRACIÓN DEL ESTADO DE CHILE

1.16) LOCBGAE, ARTÍCULO 43

Artículo 43. El Estatuto Administrativo del personal de los organismos


señalados en el inciso primero del artículo 21 regulará la carrera fun-
cionaria y considerará especialmente el ingreso, los deberes y derechos,
la responsabilidad administrativa y la cesación de funciones, en con-
formidad con las bases que se establecen en los artículos siguientes y
en el Título III de esta ley.
Cuando las características de su ejercicio lo requieran, podrán exis-
tir estatutos de carácter especial para determinadas profesiones o ac-
tividades.
Estos estatutos deberán ajustarse, en todo caso, a las disposiciones
de este párrafo.

1.17) ESTATUTO ADMINISTRATIVO, ARTÍCULO 162

Artículo 162. Los funcionarios que ejerzan las profesiones y activida-


des que conforme al inciso segundo del artículo 45 de la Ley Nº 18.575,
se regirán por estatutos de carácter especial, serán los siguientes:
a) Académicos de las instituciones de Educación Superior;
b) Personal afecto a la Ley Nº 15.076;
c) Personal del Servicio Exterior del Ministerio de Relaciones Exte-
riores. Asimismo, el personal de la planta de Secretaría y Administra-
ción General del Ministerio de Relaciones Exteriores y de los Servicios
Públicos sometidos a la dependencia del Presidente de la República, a
través de este Ministerio, cuando cumplan funciones en el extranjero;
d) Personal de planta de oficiales y vigilantes penitenciarios de
Gendarmería de Chile;

92
ARTÍCULO 1º

e) Personal que cumpla funciones fiscalizadoras en la Fiscalía Na-


cional Económica, el Servicio Nacional de Aduanas, el Servicio de Im-
puestos Internos, la Superintendencia de Bancos e Instituciones
Financieras, la Superintendencia de Valores y Seguros, la Superinten-
dencia de Seguridad Social, la Superintendencia de Administradoras
de Fondos de Pensiones y la Dirección del Trabajo, y
f) El personal que desempeña actividades directamente vincula-
das a la actividad televisiva en la Corporación de Televisión de la Uni-
versidad de Chile.
Dichos funcionarios se sujetarán a las normas de este Estatuto Ad-
ministrativo en los aspectos o materias no regulados por sus estatutos
especiales.

1.18) DICTÁMENES NOS 18.647, 22.459 Y 29.976,


DE 1992; 2.532 Y 25.950, DE 1993

La Ley Estatutaria rige de un modo general las relaciones jurídico-la-


borales de la Administración del Estado con el personal de la dota-
ción de los servicios que la integran, salvo tratándose de funcionarios
regidos por Estatutos especiales (22.459/92).
Es un texto de derecho público (18.647/92).
Sólo están sujetos a Estatutos especiales los personales que indica
el artículo 156 (162). Por ello, el DFL Nº 1, de 1968, del Ministerio de
Defensa Nacional, Subsecretaría de Guerra, no es un Estatuto espe-
cial (25.950/93).
Estos Estatutos especiales no se aplican a todo el personal del servi-
cio, sino a los funcionarios que desempeñan las profesiones o realizan
las actividades que dicho artículo 156 (162) menciona expresamente
(2.532/93).
En efecto, el artículo 156 (162) del Estatuto Administrativo esta-
blece taxativamente qué funcionarios se rigen por Estatutos de carác-
ter especial (29.976/92).

1.19) DICTAMEN Nº 11.724, DE 1972

Frente a la ausencia de normas sobre una determinada materia esta-


tutaria, forzoso es estarse a los principios generales que la informan,
de acuerdo con la legislación administrativa.
Ahora bien, la legislación concerniente al régimen estatutario de
los servidores del Estado se halla contenida en la ley aprobatoria del
Estatuto Administrativo general, que constituye un texto básico que
regula orgánica e integralmente los derechos y deberes de un amplio
sector de empleados públicos.

93
ARTÍCULO 1º

Sus supuestos y exigencias conforman principios generales aplica-


bles en la Administración del Estado.

1.20) DICTÁMENES NOS 32.257, DE 1989; 20.419, DE 1990; 29.856,


DE 1992; 9.069, 21.054, 25.950, DE 1993

Si bien el artículo 157 (163) de la Ley Nº 18.834, de 1989, derogó ex-


presamente el DFL Nº 338, de 1960, anterior Estatuto Administrativo
general, no dispuso lo mismo respecto de otras normativas estatuta-
rias aplicables a determinados funcionarios de la Administración del
Estado, por lo que tales normativas han mantenido su vigencia en tanto
no se relacionen con materias reguladas en el actual Estatuto.
Así ocurre, por ejemplo, en el caso de los personales de la Comi-
sión Chilena de Energía Nuclear, sólo en lo relativo a beneficios eco-
nómicos, porque la Ley Nº 18.834 no contiene normas sobre fijación
de remuneraciones y el DL Nº 531, de 1974, que los rige, en cambio,
sí regula esta materia para los funcionarios que trabajan en esa Comi-
sión (32.257/89; 20.419/90).
Igual situación se presenta con el personal de la Dirección Gene-
ral de Aeronáutica Civil, pues mantiene su régimen de remuneracio-
nes, salud y previsión, distinto de los vigentes para la generalidad de
los empleados sujetos a la Ley Nº 18.834, porque ésta no contiene dis-
posiciones relativas a esas materias (29.856/92; 9.069 y 26.534/93).
También se encuentran en este caso los funcionarios de la Direc-
ción de Previsión de Carabineros, que por mandato de la Ley
Nº 18.458, artículo 1º, letra h), están sometidos a las normas previsio-
nales del DFL Nº 2, de 1968, del Ministerio del Interior (1.267/93).
Tampoco se aplica el Estatuto Administrativo a los servicios pú-
blicos que quedaron marginados del proceso de identificación en los
escalafones tipo del DL Nº 90, de 1977, y que por ende tampoco ade-
cuaron sus plantas a las establecidas en el artículo 5º de la Ley
Nº 18.834, como ocurrió con la “planta operativa” de la Casa de Mo-
neda, que es aquella constituida por quienes trabajan en los proce-
sos de fabricación de cuños y elaboración de monedas, billetes y
placas patentes, que continúa rigiéndose por el Código del Trabajo
(21.054/93).
El personal de la Subsecretaría de Guerra, si bien se rige por la
Ley Nº 18.834, mantiene su régimen previsional y de seguridad social,
que es el de las Fuerzas Armadas, por expresa disposición del artículo
62 de la Ley Nº 18.948 (25.950/93).

94
ARTÍCULO 1º

PERSONALES A QUIENES SE APLICA DIRECTAMENTE


EL ESTATUTO ADMINISTRATIVO GENERAL

1.21) LOCBGAE, ARTÍCULOS 43 Y 21, INCISO 1º

Artículo 43. El Estatuto Administrativo del personal de los organismos


señalados en el inciso primero del artículo 21 regulará la carrera fun-
cionaria y considerará especialmente el ingreso, los deberes y derechos,
la responsabilidad administrativa y la cesación de funciones, en con-
formidad con las bases que se establecen en los artículos siguientes y
en el Título III de esta ley.
Artículo 21, inciso 1º. La organización básica de los Ministerios, las
Intendencias, las Gobernaciones y los servicios públicos creados para
el cumplimiento de la función administrativa, será la establecida en
este Título.

1.22) DICTÁMENES NOS 27.375 Y 29.856, DE 1992

Conforme al artículo 45 (43) de la LOCBGAE, el Estatuto Administrati-


vo aprobado por la Ley Nº 18.834 (actual DFL Nº 29, de 2005, del Mi-
nisterio de Hacienda) rige de un modo general y amplio a todos los
organismos señalados en el artículo 18 (21), inciso 1º, de la LOCBGAE
(27.375/92); y su personal se rige por el Estatuto Administrativo
(29.856/92).

1.23) DICTÁMENES Nº 25.950, DE 1993; 5.090 Y 6.764, DE 1997

El personal de la Subsecretaría de Marina se rige por el Estatuto Ad-


ministrativo general contenido en la Ley Nº 18.834, porque, según el
inciso 1º del artículo 18 (21) de la LOCBGAE, la organización básica
de los Ministerios es la establecida en su Título II, y las Subsecretarías
aparecen como parte de ellos (25.950/93).
En análoga situación se encuentra el personal de la Dirección
de Previsión de Carabineros de Chile, en la medida que este orga-
nismo es un servicio público centralizado y en consecuencia inclui-
do entre las instituciones que menciona el artículo 18 (21), inciso
1º (6.764/97), y el de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional,
por ser esta institución un servicio público descentralizado creado
por el legislador para el cumplimiento de la función administrativa
(5.090/97).

95
ARTÍCULO 1º

1.24) DICTÁMENES NOS 20.986, DE 1990; 9.283,


DE 1992; 5.090, DE 1997

Según el artículo 1º del Estatuto Administrativo, sus normas rigen las


relaciones, entre otros, del personal de los servicios públicos descen-
tralizados creados para el cumplimiento de la función administrativa,
con sus respectivas dotaciones.
Por consiguiente, el personal de la Caja de Previsión de la Defen-
sa Nacional (CAPREDENA) está sometido a las disposiciones de esa Ley
Estatutaria, por cuanto dicha Caja es un servicio público descentrali-
zado del Estado (5.090/97).
Según el Decreto Nº 2.287, de 1986, de la Universidad de Chi-
le, la Corporación de Televisión de esa Universidad es un organis-
mo universitario funcionalmente descentralizado. Por consiguiente,
integra la Administración del Estado y su personal está sujeto a las
disposiciones de la Ley Nº 18.834, de 1989, como se deduce de los
artículos 18 (21), inciso 1º, y 45 (43) inciso 2º de la LOCBGAE
(20.986/90).
La Defensa Civil es un servicio descentralizado integrante de la
Administración del Estado. En estas condiciones, sus funcionarios se
rigen por la Ley Nº 18.834, de 1989, desde el 23 de septiembre de 1989
(9.283/92).

1.25) DICTÁMENES NOS 24.716, DE 1992; 8.714 Y 9.840, DE 1993

De la normativa orgánica aplicable a las Corporaciones de Asistencia


Judicial aparece que estas entidades constituyen servicios descentrali-
zados del Estado, carácter en el cual integran la Administración Pú-
blica.
Por ello, desde la vigencia de la Ley Nº 18.834, el 23 de septiem-
bre de 1989, su personal se rige por el Estatuto Administrativo, pues
dichas Corporaciones se hallan incluidas dentro de los organismos con-
templados en el inciso 1º del artículo 18 (21) de la LOCBGAE .
Aceptar que la preceptiva laboral anterior que regía al personal
de esas Corporaciones, que era el Código del Trabajo, mantuvo su vi-
gor con posterioridad a esa fecha, significaría dejar sin aplicación una
norma orgánica constitucional, el artículo 45 (43) de la LOCBGAE, en
virtud de una ley común, lo que no es admisible.

1.26) DICTÁMENES NOS 29.856, DE 1992; 44.401, DE 2005

De acuerdo con la Ley Nº 19.882, el Estatuto Administrativo se aplica


en forma supletoria al sistema de alta dirección pública. Dada esta ex-

96
ARTÍCULO 1º

plícita supletoriedad, los cargos de alta dirección pública deben con-


siderarse como empleos del Estatuto Administrativo, rigiendo, por eso,
en caso de suplencia, la compatibilidad con otros empleos estableci-
da en el DFL Nº 29, de 2005.

1.27) DICTAMEN Nº 29.856, DE 1992

La Dirección General de Aeronáutica Civil es un servicio público des-


centralizado; por lo tanto su personal se rige, en general, por la Ley
Nº 18.834, de 1989.

1.28) DICTAMEN Nº 1.267, DE 1993

La Dirección de Previsión de Carabineros está comprendida den-


tro del inciso 1º del artículo 18 (21) de la Ley Nº 18.575; en conse-
cuencia, su personal está sujeto a las normas de la Ley Nº 18.834,
de 1989.

1.29) DICTAMEN Nº 4.767, DE 1993

El personal no académico de la Universidad de Santiago de Chile pasó


a regirse por la Ley Nº 18.834, merced a lo dispuesto por la LOCBGAE ,
artículos 18 (21), inciso 1º, y 45 (43), en relación con los artículos 1º
y 156 (162) del Estatuto Administrativo.

1.30) DICTAMEN Nº 10.555, DE 1992

Como el personal de la Dirección General de Relaciones Económicas


Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores pasó a regir-
se por la Ley Nº 18.834, su personal es de designación del jefe supe-
rior de servicio, a menos que se trate de personal de la exclusiva
confianza del Presidente de la República.
No cabe dar curso, entonces, a un decreto supremo de aceptación
de renuncia de un funcionario de esa Dirección, ya que el artículo 13
(14) del Estatuto Administrativo establece que los nombramientos se
resuelven en los servicios públicos por los jefes superiores de servicio,
lo que obliga, en la especie, a que esta dimisión sea aceptada por re-
solución del respectivo Director General.

97
ARTÍCULO 1º

Desde cuándo y cómo se aplicó el Estatuto Administrativo aprobado por la Ley


Nº 18.834, de 1989, actualizado por el DFL Nº 29, de 2005

1.31) DICTAMEN Nº 17.661, DE 1990

El 23 de septiembre de 1989 entró a regir el nuevo Estatuto Adminis-


trativo aprobado por la Ley Nº 18.834.

1.32) DICTÁMENES NOS 29.922, DE 1989; 17.816, DE 1990; 9.396, DE


1991; 2.135, DE 1992

Atendida su naturaleza de Derecho Público, el Estatuto Administrati-


vo rige “in actum”, en tanto no se establece en él una fecha especial.
Se aplica, por lo tanto, a contar de su publicación en el Diario Ofi-
cial, esto es, desde el 23 de septiembre de 1989, sin perjuicio de lo
establecido en algunas de sus disposiciones transitorias.

1.33) DICTAMEN Nº 4.568, DE 1992

Una norma sobre destinación de funcionarios públicos anterior a la


Ley Nº 18.834, perdió toda vigencia jurídica a contar del 23 de sep-
tiembre de 1989, porque la Ley Nº 18.834 regula integralmente la des-
tinación. Ello hace que todas las destinaciones posteriores a esa fecha
hayan debido disponerse mediante actos administrativos exentos del
trámite de toma de razón, como lo prevé la resolución de la Contra-
loría General reguladora de esa materia.

1.34) DICTÁMENES NOS 26.384 Y 27.662, DE 1990

Desde la vigencia de la Ley Nº 18.834 perdió vigor el DFL Nº 1.406, de


1977, del Ministerio de Hacienda, que regulaba los trabajos realiza-
dos en horas extraordinarias, porque esta materia pasó a regirse por
el Párrafo 2º del Título III del Estatuto Administrativo, artículos 60 a
64 (66 a 70), de modo que no cabe aplicar las restricciones y el límite
máximo mensual establecidos en ese DFL.
Con todo, como el inciso 2º del artículo 62 (68) del Estatuto
Administrativo se remite al sueldo y a “las demás asignaciones que
determine la ley” para calcular el valor hora diario de trabajo or-
dinario, base de pago de las horas extraordinarias, cabe concluir
que mantienen su vigencia solo los artículos 8º y 10 del DFL
Nº 1.046, de 1977, que determinan que la asignación de antigüe-
dad y la profesional son las remuneraciones que han de conside-

98
ARTÍCULO 1º

rarse, junto al sueldo, para determinar el valor hora ordinario, tra-


tándose de los personales sujetos a las normas del Estatuto Admi-
nistrativo (27.662/90).
En la medida que no se contrapongan a los preceptos de la Ley
Nº 18.834, mantienen su vigencia, también, los reglamentos que re-
gulan el pago de los viáticos, pérdida de caja, movilización y horas ex-
traordinarias (26.384/90).

SITUACIÓN DEL PERSONAL CONTRATADO


POR LOS CONSULADOS, EMBAJADAS Y REPRESENTACIONES
DIPLOMÁTICAS EN EL EXTRANJERO

1.35) DICTÁMENES NOS 21.800 Y 27.135, DE 1992; 39.807, DE 1997

El ex empleado contratado localmente por el Cónsul General de Chile


en Caracas no ocupó un cargo público en los términos definidos en el
artículo 3º de la Ley Estatutaria, pero tuvo la calidad de funcionario pú-
blico por el hecho de haber cumplido labores administrativas o técni-
cas en una misión diplomática. Por ende, le asistió el derecho al pago
de los beneficios derivados del término de su contrato de trabajo.
La circunstancia de que tales funcionarios tengan la calidad jurí-
dica de “empleados particulares” sólo significa que no se rigen por la
Ley Estatutaria ni por las demás disposiciones legales de general apli-
cación para los funcionarios públicos, porque se rigen por las normas
propias de los trabajadores del sector privado, o sea, por el Código
del Trabajo y sus normas complementarias.
Por tratarse de funcionarios públicos, la Contraloría General tie-
ne competencia para pronunciarse sobre los derechos, la cesación de
funciones y las indemnizaciones que corresponda pagar a estos traba-
jadores en virtud de sus contratos de trabajo (21.800/92).
Una chilena, residente temporal en Paraguay, que fuera contrata-
da en Asunción por el Ministro Consejero Encargado de Negocios en
ese país el año 1992, debe regularse por las estipulaciones de su con-
trato de trabajo y por el Código del Trabajo y leyes complementarias,
y no conforme a la normativa del Estatuto Administrativo, porque su
empleo no se encuentra previsto dentro de la dotación del Ministerio
de Relaciones Exteriores.
La vinculación laboral de una ciudadana chilena contratada en el
extranjero, sin residencia permanente en ese país, se rige por las le-
yes chilenas y las personas que poseen tal condición tienen la calidad
de servidores del Estado, pagados con fondos fiscales y sometidos al
Código del Trabajo (27.135/92).
El personal de nacionalidad chilena contratado localmente por
una Misión Diplomática, Oficina Consular o Representación Perma-

99
ARTÍCULO 1º

nente de Chile en el extranjero, se encuentra comprendido en el ar-


tículo 10, Nº 2, de la CPR, ya que están comprendidos en la expresión
estar al “servicio de la República”, por lo que sus hijos nacidos en el
país en que se desempeñan se considerarán, para todos los efectos le-
gales, como nacidos en el territorio chileno, por lo que serán chile-
nos desde su nacimiento (39.807/97).

PERSONALES A QUIENES NO SE APLICA EL ESTATUTO


ADMINISTRATIVO GENERAL

1.36) DFL Nº 29, DE 2005, DEL MINISTERIO DE HACIENDA, ARTÍCULO 1º

Artículo 1º. Las relaciones entre el Estado y el personal de los Ministe-


rios, Intendencias, Gobernaciones y de los servicios públicos centrali-
zados y descentralizados creados para el cumplimiento de la función
administrativa, se regularán por las normas del presente Estatuto Ad-
ministrativo, con las excepciones que establece el inciso segundo del
artículo 21 de la Ley Nº 18.575.

1.37) LOCBGAE, ARTÍCULO 21, INCISO 2º

Artículo 21, inciso 2º. Las normas del presente título no se aplicarán a
la Contraloría General de la República, al Banco Central, a las Fuer-
zas Armadas y a las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, a los Go-
biernos Regionales, a las Municipalidades, al Consejo Nacional de
Televisión y a las empresas públicas creadas por ley, órganos que se
regirán por las normas constitucionales pertinentes y por sus respec-
tivas leyes orgánicas constitucionales o de quórum calificado, según
corresponda.

1.38) DICTÁMENES NOS 46.255, DE 1966; 62.507, DE 1971; 13.445


Y 42.526, DE 1979; 4.867, DE 1980; 31.950, DE 1981; 944,
DE 1982; 5.734, DE 1990

Los profesionales, técnicos o expertos contratados sobre la base de


honorarios, prestan servicios particulares a la Administración del Es-
tado mediante un contrato. Por ello, no invisten la calidad de em-
pleados públicos y sus derechos y obligaciones se rigen por el
respectivo convenio a honorarios, sin que sean aplicables a su res-
pecto las disposiciones del Estatuto Administrativo ni las del Código
del Trabajo.

100
ARTÍCULO 1º

1.39) DICTAMEN Nº 14.067, DE 1992

Quienes se desempeñan en entidades de Derecho Privado que sean


filiales de una institución estatal, como ocurre, por ejemplo, con los
trabajadores que laboran en las filiales de la Corporación de Fomen-
to de la Producción, no adquieren por ese hecho la calidad de fun-
cionarios públicos.
Sólo poseen dicho carácter los servidores de organismos que for-
man parte de la Administración del Estado, situación en que no se en-
cuentran esas sociedades.

EL ESTATUTO ADMINISTRATIVO NO PERMITE CONTRATAR


PERSONAL CONFORME AL CÓDIGO DEL TRABAJO

1.40) DICTÁMENES NOS 12.616 Y 17.816, DE 1990; 21.105, DE 1991;


9.850, 27.968 Y 31.324, DE 1992

La Ley Estatutaria no contiene disposición alguna que faculte a la au-


toridad administrativa para contratar personal conforme al Código del
Trabajo.
Incluso su artículo final cuidó de establecer que el cambio de ré-
gimen jurídico que significó la aplicación del nuevo Estatuto Admi-
nistrativo de 1989 a quienes se regían a la fecha de su vigencia por las
normas de aquel Código o por otras especiales, no implicó supresión
de cargo o término de la relación laboral para ningún efecto legal,
de tal manera que las personas que se hallaban en esa situación han
mantenido su vínculo funcionario, pero sometidas ahora a las dispo-
siciones del nuevo cuerpo estatutario, las cuales, atendida su condi-
ción de preceptos de derecho público, rigen in actum, o sea, desde el
día mismo de publicación de la ley, el 23 de septiembre de 1989.

1.41) DICTÁMENES NOS 22.459 Y 30.867, DE 1992

En efecto, la Ley Nº 18.834 de 1989, al aprobar el Estatuto Adminis-


trativo que reemplazó al Estatuto del año 1960 –y cuyo texto actuali-
zado se encuentra en este DFL Nº 29, de 2005, del Ministerio de
Hacienda–, no contempló la posibilidad de contratar funcionarios con-
forme al Código del Trabajo por parte de los servicios de la Adminis-
tración del Estado.
Por esta razón debe entenderse tácitamente derogada toda dispo-
sición, contenida en cualquier estatuto, que faculte a los órganos ad-
ministrativos para contratar personal de acuerdo con la normativa
laboral común (22.459/92).

101
ARTÍCULO 1º

Asimismo, por esta circunstancia, las personas que a la fecha de


su vigencia se encontraban contratadas de acuerdo con dicha norma-
tiva deben ser designadas a contrata en el respectivo servicio, por cuan-
to no existe texto de ley que contemple dicha posibilidad.
No importa, en este caso, que las personas contratadas conforme
a la ley laboral común no cumplan los requisitos de estudios exigidos
por la letra d) del artículo 11 (12), porque se configura a su respecto
la situación del artículo 7º transitorio de la Ley Nº 18.834, que permi-
te eximirse de esa obligación (30.867/92)

1.42) DICTAMEN Nº 17.299, DE 1990

El Estatuto Administrativo no contempla la posibilidad de contratar


trabajadores conforme a las normas del Código del Trabajo, por el con-
trario, su artículo 1º establece que las relaciones entre el Estado y el
personal de los organismos a que se refiere el inciso 1º del artículo 18
(21) de la LOCBGAE , se regularán sólo por las disposiciones conteni-
das en él.
Sin embargo, como sólo derogó el DFL Nº 338, de 1960, que era
el anterior Estatuto Administrativo General, cabe entender que dejó
vigentes las normas contenidas en leyes especiales, como es la Ley
Nº 15.840, Orgánica del Ministerio de Obras Públicas, cuyo artículo
71 establece que los obreros contratados por la Dirección General de
Obras Públicas y sus servicios dependientes se rigen por el Código del
Trabajo.

1.43) DICTAMEN Nº 21.054, DE 1993

Si bien el Estatuto Administrativo no contempla la contratación de


trabajadores conforme al Código del Trabajo, la Casa de Moneda
puede mantener este régimen respecto del personal de su “planta
operativa”, constituida por quienes trabajan en los procesos de fa-
bricación de cuños y elaboración de monedas, billetes y placas pa-
tentes.
Ello, porque los servidores públicos que quedaron marginados
del proceso de identificación en los escalafones tipo del DL Nº 90,
de 1977, y que por ende no adecuaron sus plantas a las establecidas
en el artículo 5º de la Ley Nº 18.834, continúan rigiéndose por la
normativa que se les aplicaba con anterioridad a la vigencia del Es-
tatuto Administrativo.

102
ARTÍCULO 2º

Artículo 2º. Los cargos de planta o a contrata sólo podrán co-


rresponder a funciones propias que deban realizar las insti-
tuciones referidas en el artículo 1º. Respecto de las demás
actividades, aquéllas deberán procurar que su prestación se
efectúe por el sector privado.

Interpretación

2.1) DFL Nº 29, DE 2005, ARTÍCULO 3º, LETRA A)

Artículo 3º. Para los efectos de este Estatuto el significado legal de los
términos que a continuación se indican será el siguiente:
a) Cargo público: Es aquel que se contempla en las plantas o como
empleos a contrata en las instituciones señaladas en el artículo 1º, a
través del cual se realiza una función administrativa.
Artículo 5º. Para los efectos de la carrera funcionaria, cada institu-
ción sólo podrá tener las siguientes plantas de personal: de Directi-
vos, de Profesionales, de Técnicos, de Administrativos y de Auxiliares.

EL CRITERIO SEGUIDO DEL LEGISLADOR DE 1989

2.2) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA


DE GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO ADMINISTRATIVO

El artículo 2º establece que los cargos de planta o a contrata corres-


ponderán siempre a personal que se desempeñe en funciones propias
o inherentes a las instituciones a las cuales se les aplica el Estatuto, y
que las restantes tendrán que ser objeto de subcontratación, de pre-
ferencia en el sector privado.
La norma en comentario tiene gran importancia, pues constituye
la piedra angular del reordenamiento a que ha sido sometida la Ad-
ministración Pública. Dicha norma pretende reservar la carrera fun-
cionaria y los beneficios y la estabilidad propia que ella implica,
específicamente a la función pública, es decir, a aquella que no pue-
de o no debe ser desempeñada por el sector privado en razón de su
naturaleza. Se define así el núcleo central de lo que debe ser el fun-
cionario público, la función pública y la carrera funcionaria. La posi-
bilidad de que el empleo a contrata también pueda corresponder a
una función pública propiamente tal, se debe a la necesaria flexibili-
dad que las modernas técnicas de administración de personal reco-
miendan, pues muchas veces el Estado debe concurrir con su acción

103
ARTÍCULO 2º

a situaciones imprevistas o asumir un recargo de trabajo que puede


tener múltiples y variadas causas.
Se ha objetado a la norma en comentario la carencia de una
distinción entre lo que se debe considerar una “función propia” de
la institución y la que no lo es. La Comisión Conjunta está cons-
ciente de esa ausencia de definición, pero estima que no es mate-
ria propia de esta ley definir tal cuestión, pues la variedad de
instituciones que conforman la Administración del Estado impide
hacerlo en términos eficaces. La Comisión Conjunta considera que
tal materia debe ser abordada en la ley orgánica de cada institu-
ción pública, determinando de esa manera sus reales necesidades
de personal y, consecuencialmente, la planta de personal que re-
quiera. La “función propia” es un aspecto que debe ser definido,
entonces, teniendo presente al servicio u órgano al cual se va a apli-
car tal definición.
Atendido lo expuesto, la norma en comentario guarda estrecha
relación con el artículo 5º, que establece los cinco tipos de planta de
personal que cada institución podrá contemplar en sus respectivas le-
yes orgánicas, para los efectos de la carrera funcionaria. Esta disposi-
ción pretende reducir la actual variedad y dispersión de plantas o
escalafones, denominación que utilizan algunos cuerpos legales y que
se elimina, a las cinco clases de plantas señaladas, y se inscribe dentro
de la política de reorganización de la Administración. En estas condi-
ciones, el artículo 5º constituye una de las formas más concretas para
llevar a la práctica dicha reorganización.

2.3) INFORME COMPLEMENTARIO DE LA COMISIÓN CONJUNTA


DE LA H. JUNTA DE GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO
DE ESTATUTO ADMINISTRATIVO

En relación con el artículo 2º, el Ministerio del Interior plantea que


su redacción no materializa plenamente el objetivo que se tuvo en con-
sideración al elaborar el proyecto, cual es compatibilizar el rol subsi-
diario del Estado con las disposiciones del Estatuto Administrativo.
Para estos efectos, propone efectuar una nueva redacción de la nor-
ma, que asegure que al establecerse la planta en cada institución, no
se incluyan cargos que no correspondan a las funciones propias del
servicio, debiendo indicarse que estas personas se regirán por las nor-
mas que se le aplican al sector privado y que no integran la carrera
funcionaria.
La Comisión Conjunta estimó que el artículo 2º del texto ya apro-
bado cumple a cabalidad el objetivo planteado, toda vez que señala
que los cargos de planta o a contrata corresponderán siempre a fun-
ciones propias que deban realizar las instituciones referidas en el ar-

104
ARTÍCULO 2º

tículo 1º, compatibilizando el rol subsidiario del Estado con las dis-
posiciones del Estatuto.
Sin embargo, la Comisión Conjunta acordó sustituir en dicha nor-
ma las expresiones “corresponderán siempre” por “sólo podrán corres-
ponder”, a fin de evitar toda duda en su interpretación.

2.4) EL ARTÍCULO 37 DE LA LOCBGAE

La autorización que contiene la Ley Nº 18.803 y el artículo 37 de


la LOCBGAE para que los servicios públicos entreguen la ejecución
de acciones de apoyo a entidades del sector privado a través de con-
tratos, no puede recaer en actividades propias, pues ello contraven-
dría principios básicos del Derecho Administrativo, en tanto y en
cuanto se estaría confiriendo a particulares competencia para rea-
lizar funciones que el servicio público se encuentra obligado a cum-
plir por estarle asignadas por ley, de conformidad con el artículo
60 (63), número 14, de la Constitución Política, en concordancia
con el artículos 62 (65), inciso 4º, numeral 2, de la Carta Funda-
mental.

LA APLICACIÓN DEL PRINCIPIO LEGISLATIVO

2.5) LEY Nº 18.803, DE 1989, OTORGA A LOS SERVICIOS PÚBLICOS


LA AUTORIZACIÓN QUE INDICA

Artículo 1º. Los servicios públicos regidos por el Título II de la Ley


Nº 18.575, podrán encomendar, mediante la celebración de contratos,
a municipalidades o entidades de derecho privado, todas las acciones
de apoyo a sus funciones que no correspondan al ejercicio mismo de
sus potestades.
Son acciones de apoyo todas las que no constituyan directamente
las potestades públicas encomendadas por la ley a cada uno de los ser-
vicios y que sean complementarias a dichas potestades, tales como re-
cepción, recopilación, preparación, revisión y evaluación de antece-
dentes; procesamientos computacionales; cobranzas y percepción de
pagos; conservación y reparación de bienes inmuebles y muebles; aseo
u otros servicios auxiliares.

2.6) DICTAMEN Nº 44.277, DE 1998

La facultad de otorgar las licencias de pesca deportiva corresponde


única y exclusivamente al Director Nacional del Servicio de Pesca. Para

105
ARTÍCULO 2º

su obtención, el interesado debe solicitarla por escrito, acompañar su


cédula de identidad y cancelar la tarifa correspondiente.
Ahora bien, el “Convenio sobre entrega material de licencias de
pesca deportiva y percepción y cobro de los derechos correspondien-
tes”, celebrado entre el Servicio Nacional de Pesca y la Municipalidad,
tiene por objeto facilitar la adquisición de las referidas licencias, mul-
tiplicando los centros donde puedan ser adquiridas, en razón de lo
cual se encomienda al municipio la entrega material de las licencias a
los usuarios que lo soliciten, previo pago de la tarifa fijada; la emisión
del comprobante de venta y la obligación de solicitar que el adqui-
rente complete personalmente el Registro de Venta de Licencias. En
síntesis, la función de la Municipalidad sería la de entregar material-
mente las licencias de pesca deportiva a quienes lo soliciten, siendo
de competencia del Servicio Nacional de Pesca la facultad de emitir
dichas licencias.
Esta entrega material de las licencias de pesca deportiva se enmarca
dentro de lo que el artículo 1º de la Ley Nº 18.803 entiende por ac-
ciones de apoyo, toda vez que no corresponde al ejercicio de una po-
testad privativa del Servicio Nacional de Pesca, sino más bien al de una
labor complementaria o de mero soporte a la potestad de otorgar esas
licencias.

2.7) DICTAMEN Nº 45.961, DE 1998

Según el artículo 32 de la Ley Nº 18.469, el Fondo Nacional de


Salud puede encomendar a terceros “el otorgamiento de la Cre-
dencial de Salud, la venta, emisión y pago de las órdenes de aten-
ción y las acciones relacionadas con el otorgamiento y cobro de
los préstamos a que se refiere el artículo 31 de esta ley”.
Atendida esta disposición, bien puede el Fondo Nacional de Sa-
lud encomendar la realización de estas funciones propias del servicio
y no complementarias o de apoyo, a terceros, basándose precisamen-
te en lo dispuesto en ese artículo 32, pues no podrían invocarse para
tal efecto los términos de la Ley Nº 18.803, por serle inaplicables, aten-
dida la naturaleza de las funciones susceptibles de ser encomendadas.

2.8) DICTAMEN Nº 23.325, DE 1998

No se ajusta a derecho la resolución del Servicio de Impuestos Inter-


nos que aprueba las bases administrativas de una propuesta pública
para la contratación de una empresa proveedora de servicios que le
proporcione el servicio de secretarias bilingües computacionales, se-

106
ARTÍCULO 3º

cretarias computacionales, administrativos especializados y generales,


digitadores, choferes, auxiliares y cargadores, porque estas personas
cumplirían tareas que según el artículo 2º de la Ley Nº 18.834 son pro-
pias del servicio y deben ser desarrolladas, entonces, por personal de
planta o a contrata y excepcionalmente por personas contratadas a
honorarios, de conformidad con lo prescrito por el artículo 10 (11)
del Estatuto Administrativo.
Tampoco podrían contratarse estos servicios de acuerdo con la Ley
Nº 18.803, como quiera que sus normas autorizan encomendar a ter-
ceros acciones de apoyo, carácter que, por lo antes expresado, no tie-
nen las labores de que se trata.

2.9) DICTAMEN Nº 7.023, DE 2005

Los servicios de administración de personal, como pago de remune-


raciones, control de licencias, permisos y vacaciones; y de contabili-
dad, referidos a registros, materias contables, preparación de reportes,
informes, declaraciones y pago de impuestos, entre otros, por natura-
leza son inherentes a la función pública. Conforme a lo previsto por
el artículo 2º del Estatuto Administrativo, ellos deben desarrollarse por
los funcionarios de planta o a contrata del servicio y no entregarse a
terceros en los términos de la Ley Nº 18.803.

Artículo 3º. Para los efectos de este Estatuto el significado legal


de los términos que a continuación se indican será el siguiente:
a) Cargo público:
Es aquel que se contempla en las plantas o como empleos
a contrata en las instituciones señaladas en el artículo 1º, a
través del cual se realiza una función administrativa.
b) Planta de personal:
Es el conjunto de cargos permanentes asignados por la ley
a cada institución, que se conformará de acuerdo a lo esta-
blecido en el artículo 5º.
c) Empleo a contrata:
Es aquel de carácter transitorio que se consulta en la do-
tación de una institución.
d) Sueldo:
Es la retribución pecuniaria, de carácter fijo y por perío-
dos iguales, asignada a un empleo público de acuerdo con el
nivel o grado en que se encuentra clasificado.

107
ARTÍCULO 3º

e) Remuneración:
Es cualquier contraprestación en dinero que el funciona-
rio tenga derecho a percibir en razón de su empleo o fun-
ción, como, por ejemplo, sueldo, asignación de zona,
asignación profesional y otras.
f) Carrera funcionaria:
Es un sistema integral de regulación del empleo públi-
co, aplicable al personal titular de planta, fundado en prin-
cipios jerárquicos, profesionales y técnicos, que garantiza
la igualdad de oportunidades para el ingreso, la dignidad
de la función pública, la capacitación y el ascenso, la esta-
bilidad en el empleo y la objetividad en las calificaciones
en función del mérito y de la antigüedad.

Interpretación

IMPORTANCIA DE LAS DEFINICIONES LEGALES

3.1) CC, ARTÍCULO 20

Artículo 20. Las palabras de la ley se entenderán en su sentido natural


y obvio, según el uso general de las mismas palabras; pero cuando el
legislador las haya definido expresamente para ciertas materias, se les
dará en éstas su significado legal.

EL CARGO PÚBLICO

Concepto

3.2) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA


DE GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO ADMINISTRATIVO

Se consideró –por la Comisión Conjunta– que “cargo público” es aquel


que se contempla en la planta o bien como empleo a contrata en las
instituciones señaladas en el artículo 1º.
Con ello se pretende dejar establecido que, no obstante tener carác-
ter transitorio, al desempeñarse un cargo a contrata también se cumple
una función pública, siendo por ende aplicable este Estatuto Administra-
tivo, en lo que correspondiere. Entendió, al respecto, la Comisión Con-
junta, que a este tipo de funcionarios no se aplicarían, por ejemplo, las
normas sobre carrera funcionaria… y sobre capacitación, entre otras.

108
ARTÍCULO 3º

3.3) DICTÁMENES NOS 22.766, DE 1992; 8.406, DE 2003

Cualquiera que sea el número de horas fijado por la ley para el des-
empeño de un cargo público, éste constituye, en sí, un todo indivisi-
ble, motivo por el cual su supresión o modificación sólo puede hacerse
por ley o por autoridad expresamente facultada para ello.

3.4) DICTAMEN Nº 11.311, DE 1997

No cabe reconocer calidad de funcionaria a quien continuó desem-


peñándose con cargo a gastos reservados en el Ministerio de Relacio-
nes Exteriores, luego de cesar en funciones por calificación insuficien-
te, porque el cargo público, conforme a lo dispuesto en la letra a) del
artículo 3º del Estatuto Administrativo, es el que se contempla en ca-
lidad permanente o transitoria, de planta o a contrata, en los servi-
cios de la Administración del Estado, en cuanto expresan el desem-
peño de una función administrativa, en tanto que las labores
desarrolladas por la solicitante, que se remuneraron con cargo a gas-
tos reservados, no constituyen el ejercicio de un empleo público, sino
simples actividades realizadas en la Administración por razones de or-
den humanitario.
Los gastos reservados son egresos previstos en el presupuesto que
se efectúan en asuntos que no son de público conocimiento y con fi-
nes de interés público que califica la autoridad competente para dis-
poner de ellos. Su rendición de cuentas se hace en forma global a
través de certificados de buena inversión, de manera que no corres-
ponde a la Contraloría General pronunciarse sobre la procedencia de
los gastos sufragados con cargo a ellos.

El ejercicio del cargo público es intuito personae

3.5) DICTÁMENES NOS 59.491, DE 1961; 75.893, DE 1967;


19.849 Y 30.595, DE 1969; 19.372, DE 1990

Las funciones del empleado son indelegables, lo que implica la obli-


gación de desempeñarlas personalmente, sin que esté permitido de-
legar la función propiamente tal o concurrir representado por otra
persona al ejercicio de determinados actos impuestos por dicha fun-
ción, salvo autorización expresa de ley (59.491/61, 75.893/67).
Como la función pública debe ser desempeñada personalmente y
es indelegable, una persona ajena al servicio público no puede efec-
tuar ningún acto propio de las labores de su dotación (19.849/69,
30.595/69).

109
ARTÍCULO 3º

Tampoco es admisible que dos personas desempeñen simultánea-


mente el mismo cargo (19.372/90).

Contenido del cargo público

3.6) DICTÁMENES NOS 23.959, DE 1978; 31.944, DE 1981

Un empleo público se especifica por su contenido o función


(23.959/78).
Todos los empleos de la Administración pueden ser identificados
con una profesión o actividad determinada, según las labores que tie-
nen asignadas (31.944/81).

3.7) DFL Nº 29, DE 2005, ARTÍCULO 5º

Artículo 5º. Para los efectos de la carrera funcionaria, cada institu-


ción sólo podrá tener las siguientes plantas de personal: de Direc-
tivos, de Profesionales, de Técnicos, de Administrativos y de Auxi-
liares.

3.8) DICTAMEN Nº 11.332, DE 1977

La denominación de los empleos públicos ha de responder a las cin-


co funciones que legalmente existen en la Administración Pública: di-
rectiva, profesional, técnica, administrativa y de servicios o auxiliar, al
margen de que la planta de cada organismo atribuya a cualquiera de
esas plazas una denominación propia que indique la función concre-
ta que deberá cumplir quien la ejerza, caso en el cual el cargo es de
denominación específica.
En estas condiciones, es la misma naturaleza del cargo y los cono-
cimientos o títulos que requiere su desempeño los que dan las pautas
indicadoras de la naturaleza de las misiones que pueden encomendarse
a los servidores públicos.
Así, por ejemplo, a quien ocupa un cargo de carácter técnico no
puede ordenársele el cumplimiento de un cometido propio de un car-
go de la planta administrativa, pues la función encomendada resulta
extraña a los conocimientos y a la posición jerárquica que el funcio-
nario técnico ocupa en el servicio.

110
ARTÍCULO 3º

Clasificación de los cargos públicos

Cargos de planta y cargos a contrata

3.9) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA DE


GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO ADMINISTRATIVO

Se consideró –por la Comisión Conjunta– que “cargo público” es aquel


que se contempla en la planta o bien como empleo a contrata en las
instituciones señaladas en el artículo 1º.

3.10) EL CARGO DE PLANTA ESTÁ REGULADO POR LOS ARTÍCULOS 3º,


LETRA B), 6º Y 4º; EL EMPLEO A CONTRATA EN LOS ARTÍCULOS 3º, LETRA
C), Y 11 DEL ESTATUTO ADMINISTRATIVO

3.11) DICTÁMENES NOS 70.238, DE 1962; 3.459, DE 1983

Las funciones de carácter permanente de un servicio público son aque-


llas que está llamado a cumplir de acuerdo con los fines para los cua-
les fue creado por el legislador, y deben desempeñarse bajo el régimen
estatutario de derecho público, sea por funcionarios de planta o a con-
trata.

3.12) DICTAMEN Nº 60.690, DE 1979

La diferencia entre un funcionario de planta y un empleado a contra-


ta se refiere a la transitoriedad de la función que a este último corres-
ponde realizar, debiendo aplicarse al funcionario a contrata, en lo
demás, toda la normativa básica que rige al funcionario público en ge-
neral.

3.13) DICTÁMENES NOS 44.634, DE 1976; 442, DE 1983; 32.373,


DE 1989; 11.254, DE 1990; 32.781, DE 1996

Los empleos a contrata necesariamente deben tener fijado un gra-


do de equivalencia a un cargo de planta (44.634/76), porque es-
tos empleos carecen, en cuanto tales, de un grado específico dentro
de la organización del servicio (32.373/89). El grado de equivalen-
cia, que les da una posición determinada dentro de la respectiva
institución, no les permite, sin embargo, ejercer cargos o funcio-
nes de jefatura o directivos, ya que corresponde a los funcionarios
de planta cumplir las funciones permanentes de una institución, y

111
ARTÍCULO 3º

exclusivamente a ellos desempeñar los cargos directivos o de jefa-


tura (442/83), ya que esa equivalencia se hace básicamente para
efectos remuneratorios, para asignar al contratado el correspon-
diente nivel de rentas (32.781, de 1996).
En efecto, corresponde a la autoridad competente que ejerce
el poder de nombramiento dentro de la Administración calificar
la importancia de la función que ejercerá el empleado a contrata y
sobre esta base asignarle el grado correspondiente a esa función.
En todo caso, la equivalencia o asimilación de grado que disponga
no podrá ser a la planta de directivos, porque estas funciones, por
su relevancia, sólo pueden ser cumplidas por personal permanen-
te y no por quienes se desempeñan transitoriamente en el servicio
(11.254/90).

3.14) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA


DE GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO ADMINISTRATIVO

El personal a contrata, que cumple una función pública, carece de


dicho amparo (del que da la carrera funcionaria) y por lo tanto su
estabilidad laboral es precaria, lo que viene a significar que tiene
las obligaciones pero no –todos– los derechos del funcionario pú-
blico.

Cargos de carrera y cargos de confianza exclusiva

3.15) LOS ARTÍCULOS 6º Y 7º DISTINGUEN LOS CARGOS DE CARRERA


DE LOS CARGOS DE CONFIANZA EXCLUSIVA

3.16) DICTÁMENES NOS 18.297, DE 1990; 46.381 Y 47.481, DE 2003;


21.408, DE 2004

La carrera funcionaria, según el artículo 6º del mismo Estatuto, se en-


cuentra limitada por los cargos de confianza exclusiva, pues según esta
norma la carrera funcionaria se inicia con el ingreso en calidad de ti-
tular a un cargo de planta, extendiéndose hasta los cargos de jerar-
quía inmediatamente inferior a los de exclusiva confianza establecidos
en el artículo 7º.
Ello significa que el Estatuto Administrativo determinó la existen-
cia de cargos de carrera y cargos de confianza exclusiva, diferencian-
do a unos de otros (18.297/90)
Una bonificación otorgada por la ley a los funcionarios que ocu-
pan cargos de carrera y a quienes desempeñan empleos a contrata,

112
ARTÍCULO 3º

excluye a los funcionarios de confianza exclusiva (46.381 y 47.481/


2003, 21.408/2004).

3.17) DICTÁMENES NOS 11.421, DE 1981; 19.020, DE 1990

Los cargos de confianza exclusiva pueden proveerse directamente con


personas extrañas a la Administración Pública o hacerse con funcio-
narios del servicio (11.421/81); en cambio, los cargos de carrera de-
ben proveerse necesariamente por –promoción– ascenso o concurso
(19.020/90), como lo ordena el artículo 14.

Los cargos de denominación genérica


y de denominación específica

3.18) DICTÁMENES NOS 11.332, DE 1997; 51, DE 1999

La denominación de los empleos públicos responde a las cinco fun-


ciones que según el artículo 5º del Estatuto Administrativo deben darse
en los servicios de la Administración del Estado regidos por sus dispo-
siciones: directiva, profesional, técnica, administrativa y de servicios o
auxiliar, al margen de que la planta de cada organismo atribuya a cual-
quiera de esas plazas una denominación propia que indique la fun-
ción concreta que deberá cumplir quien la ejerza, caso en el cual el
cargo pasa a ser de denominación específica (11.332/97).
De esta manera, un cargo profesional de Administrador Público
es un cargo de denominación genérica (51/99).

3.19) DICTÁMENES NOS 51.648, DE 1961; 30.458, DE 1965; 82.374,


DE 1966; 6.043, DE 1971; 6.070, DE 1992; 14.525, DE 1993

Los funcionarios que ejercen un cargo de denominación genérica pue-


den ser destinados a desempeñar sus funciones en cualquiera depen-
dencia del servicio a que pertenecen.
En cambio, quienes ejercen un cargo de denominación especí-
fica sólo pueden ser destinados a unidades internas en que no vean
afectadas las funciones y jerarquía propias del empleo que desem-
peñan.
Los empleos de denominación específica limitan, cuando no im-
piden una destinación, ya que al no poder alterarse las funciones pro-
pias del cargo obligan a mantener las funciones específicas que
desarrolla el empleado, según la denominación que la ley, presupues-
to, plantas o reglamentos atribuyen al empleo.

113
ARTÍCULO 3º

3.20) DICTÁMENES NOS 14.525, 16.542 Y 16.837,


DE 1993; 55.347, DE 2005

En un escalafón directivo cuyos cargos estén consultados en forma ge-


nérica: Jefe de División, Jefe de Departamento, Jefe de Sección, etc.,
sin denominación específica, es procedente la destinación de su titu-
lar a otra plaza semejante. Así, quien está ejerciendo las funciones de
Jefe de Control puede ser destinado a la jefatura de una Oficina de
Información al Público, por cuanto ambas funciones son de igual je-
rarquía directiva (16.837/93), y una funcionaria que ejerce un cargo
directivo innominado a la Dirección de Comunicaciones y Prensa
(55.347/2005).
Por el contrario, no se ajusta a derecho la destinación de un Su-
pervisor Médico de Servicios Clínicos a un Consultorio de Especiali-
dades (14.525/93) o la de un Jefe de Admisión de un Servicio de Salud
a funciones de coordinación administrativa, que no guarda relación
con el nivel o jerarquía de ese jefe (16.542/93).

Los cargos públicos no pueden mantenerse vacantes

3.21) DICTAMEN Nº 3.445, DE 1996

No corresponde que el cargo de Fiscal de la Empresa de Abasteci-


mientos de Zonas Aisladas permanezca vacante, por cuanto los em-
pleos de planta de los servicios públicos deben necesariamente
proveerse en la forma y a través de los mecanismos establecidos por
la ley.
(El artículo 4º contempla la suplencia y la subrogación como for-
mas de reemplazo de un funcionario que se encuentra ausente o im-
pedido de desempeñar su empleo, para evitar que se produzca
cualquier discontinuidad en el servicio.)

Alcance de la expresión “Personal del Servicio”

3.22) DICTAMEN Nº 45.471, DE 1978

La palabra “personal”, aplicada a un servicio público, abarca tanto a


los funcionarios de planta como a los empleados a contrata.
Por eso, la exigencia de hallarse en servicio, formulada por el ar-
tículo 1º transitorio del DL Nº 1.608, de 1976, se entendió referida tanto
al personal a contrata como al de planta, trátese en este último caso
de titulares, suplentes o subrogantes.

114
ARTÍCULO 3º

Perfeccionamiento de la relación de empleo

3.23) DICTÁMENES NOS 67.509, DE 1962; 29.483, DE 1964; 33.016,


DE 1975; 65.326, DE 1978; 11.446, DE 1990

Un empleado público debe ser considerado como tal desde el momen-


to que se le notifica el decreto o resolución de nombramiento y ha
asumido el respectivo cargo.
La asunción de funciones es el elemento de hecho que perfeccio-
na la relación de empleo.

El empleo ad honórem

3.24) DICTÁMENES NOS 48.134, DE 1962; 81.846,


DE 1964; 2.994, DE 1982

Del Estatuto Administrativo se desprende que la regla general en ma-


teria estatutaria es la percepción de remuneraciones por parte de todo
empleado público, de planta o a contrata.
Por consiguiente, la existencia de funciones públicas ad honores
es excepcional y requiere de texto expreso de ley que cree el cargo o
autorice a la Administración para designar personal en esas condicio-
nes, y en tal caso ese desempeño configura una función pública no
remunerada prestada en calidad de empleado público, pese a que su
desempeño no es retribuido.

3.25) DICTAMEN Nº 3.445, DE 1996

Es improcedente que el cargo de Fiscal de la Empresa de Abasteci-


miento de Zonas Aisladas, cargo de planta de un servicio público,
pueda ser desempeñado por un empleado ad honórem, pues se-
gún las normas generales que rigen a los cargos públicos, éstos, sal-
vo norma expresa de ley en contrario, deben ser remunerados, y si
son de planta, han de ser servidos por un titular, suplente o subro-
gante.

3.26) DICTAMEN Nº 79.533, DE 1976

El desempeño de cargos públicos ad honores debe distinguirse de


las prácticas que los jefes superiores de servicio pueden autorizar
en las dependencias administrativas, pues, como señalaron los dic-

115
ARTÍCULO 3º

támenes N os 43.511, de 1971; 64.171, de 1974, y 20.022, de 1975,


no existe inconveniente legal para que los Servicios de la Adminis-
tración del Estado autoricen realizar prácticas ad honores en sus
oficinas, cuando los respectivos establecimientos educacionales las
consultan como requisito para la obtención de determinados diplo-
mas de estudios.
Estas “prácticas ad honores” no constituyen, por cierto, desempe-
ño alguno de un empleo público y encuentran su fundamento en con-
sideraciones de interés general de la sociedad.

3.27) DICTAMEN Nº 18.072, DE 1987

El artículo 1º del DL Nº 2.080 faculta a los órganos y organismos del


sector público regidos por el DL Nº 249, de 1973, para contratar ad
honores o sobre la base de honorarios a egresados o estudiantes de
profesiones universitarias, durante los lapsos en que éstos deban cum-
plir con la práctica exigida por la respectiva Facultad.
En el concepto “profesiones universitarias” deben entenderse com-
prendidas las que imparten los Institutos Profesionales.

Supresión de los cargos adscritos

3.28) DICTÁMENES NOS 15.841 Y 24.389, DE 2004; 475, DE 2005

Los cargos adscritos, modalidad surgida particularmente del artículo


2º de la LOCBGAE, y que derivaba del ejercicio del derecho de opción
que en él se consultaba, fueron suprimidos de la función estatutaria
como consecuencia del artículo septuagésimo de la Ley Nº 19.882, cuyo
inciso 1º derogó los artículos 2º transitorio de la LOCBGAE, 2º transito-
rio de la Ley Nº 18.972 y 20 transitorio del Estatuto Administrativo,
en que se sustentaban esos empleos adscritos, a contar de su publica-
ción, el 23 de junio de 2003, de manera que quedaron sometidos a
las normas generales que rigen los cargos de la Administración del Es-
tado en el país.
El dictamen Nº 15.841, de 2004, manifestó al respecto que la fra-
se “normas generales” significaba que tratándose de cargos de confian-
za exclusiva subsistía la facultad de la autoridad que los designó para
pedirles la renuncia, aunque sin que les favoreciera el beneficio que
les reconocían las disposiciones derogadas por el artículo septuagési-
mo de la citada Ley Nº 19.882 (475/05).
Desde el 23 de junio de 2003, por consiguiente, perdieron su vi-
gencia las normas que permitían a los funcionarios de confianza ex-
clusiva ejercer un derecho de opción a quienes se les pidiera la

116
ARTÍCULO 3º

renuncia, entre pasar a desempeñar un cargo adscrito a la planta o


percibir una indemnización. Hoy día estos desempeños rigen por las
normas generales (15.841/04).
Por lo tanto, a este tipo de funcionarios puede pedírsele la dimi-
sión sin que les asista el derecho a disfrutar de las indemnizaciones
consultadas en la Ley Nº 18.972, artículo 2º transitorio, y LOCBGAE, ar-
tículo 2º transitorio, por haber sido derogadas por la Ley Nº 19.882
(24.389/04).

SUELDO

Concepto

3.29) DICTÁMENES NOS 83.281, DE 1976; 44.680, DE 1977

Existe una clara diferencia conceptual entre las expresiones sueldo y


remuneración (83.281/76).
En el ámbito administrativo nacional, el concepto de sueldo o suel-
do base está definido en el artículo 3º del Estatuto Administrativo y
comprende la retribución pecuniaria asignada a un empleo de acuer-
do con el grado en que se encuentre clasificado o el que la ley asigne
a un determinado empleo.
De acuerdo con el principio de interpretación consagrado por
el artículo 20 del CC, cuando la ley define el concepto de sueldo
no está permitido al intérprete atribuirle un sentido más amplio
(44.680/77).

3.30) DICTÁMENES NOS 28.413 Y 40.780, DE 1995

De las letras d) y e) del artículo 3º del Estatuto Administrativo apare-


ce que la Ley Estatutaria distingue entre sueldo y remuneración, te-
niendo el carácter de sueldo únicamente la retribución pecuniaria de
carácter fijo y por períodos iguales asignada a un empleo acorde el
nivel o grado en que se encuentra clasificado.
Por consiguiente, no cabe considerar la asignación de dedica-
ción exclusiva para el cálculo de la indemnización por cese de ser-
vicios concedida por el DFL Nº 2.252, de 1957, del Ministerio de
Hacienda, ya que su artículo 44, en la letra b), modificado por el
artículo 241 de la Ley Nº 13.305, es explícito al prescribir que ese
beneficio descansa y se calcula y paga atendiendo al sueldo anual
del empleado, excluyendo, por ende, cualquier otro tipo de remu-
neración.

117
ARTÍCULO 3º

La Escala de Sueldos (ES)

3.31) DICTAMEN Nº 85.283, DE 1976

La Escala de Sueldos contemplada en el artículo 1º del DL Nº 249, de


1973, constituye un ordenamiento de rentas para los funcionarios de
los servicios y organismos sometidos a sus disposiciones, que fija los
sueldos de que deben gozar los respectivos empleados.

3.32) DICTÁMENES NOS 15.238 Y 26.992, DE 1981; 8.021 Y 16.220,


DE 1982; 13.648, DE 1983

Desde la vigencia del DL Nº 3.551, de 1980, esto es, desde el 1º de enero


de 1981, las instituciones fiscalizadoras y las municipalidades han pa-
sado a regirse por las Escalas Especiales de Sueldos que fijan las dis-
posiciones en él contenidas para el personal de esos organismos.

REMUNERACIÓN

Concepto

3.33) DICTÁMENES NOS 83.281, DE 1976; 5.636, 17.144 Y 19.617,


DE 1990

Atendida la clara diferencia conceptual que existe entre las expresio-


nes sueldo y remuneración, debe considerarse que quedan compren-
didos en la remuneración todos los estipendios inherentes al
desempeño de la función, incluyendo los gastos de representación sin
obligación de rendir cuenta (83.281/76).
Remuneración es un concepto genérico (19.617/90), comprensi-
vo de cualquier contraprestación en dinero que el funcionario tenga
derecho a percibir en razón de su empleo o función (5.636/90). La
enumeración de asignaciones que hace la letra e) del artículo 3º es
meramente ejemplar. Existen otros emolumentos, sea en el mismo Es-
tatuto Administrativo o en leyes especiales, bastando que sean paga-
dos en forma habitual y permanente a los servidores públicos en razón
de su cargo o función (17.144/90).

3.34) DICTÁMENES NOS 16.795, DE 1998; 21.981, DE 1999

Como lo ha consignado una reiterada jurisprudencia, v. gr. el dicta-


men Nº 39.345, de 1997, las remuneraciones, expresión similar a emo-

118
ARTÍCULO 3º

lumentos, constituyen contraprestaciones que se perciben en forma


habitual en razón del desempeño de un empleo, de modo que no pue-
den considerarse como tales las indemnizaciones, que son sumas de
dinero que se pagan a título compensatorio de alguna situación jurí-
dica especial que afecte a un empleado público (16.795/98).
Conforme al artículo 3º, letra e), del Estatuto Administrativo, se
entiende por remuneración cualquier contraprestación en dinero que
el funcionario tenga derecho a percibir en razón de su empleo o fun-
ción. Atendida esta definición, el concepto de remuneración compren-
de aquellos estipendios que revistiendo dicho carácter se pagan en
forma habitual y permanente a los servidores públicos, excluyendo los
de carácter eventual o accidental y los afectos a determinados fines,
como la bonificación de estímulo por desempeño funcionario del ar-
tículo 11 de la Ley Nº 19.479, la asignación del artículo 12 de la Ley
Nº 19.041 y las cantidades que se perciban por planilla suplementaria
según lo dispuesto por el artículo 7º transitorio de la Ley Nº 19.479
(21.981/99).

3.35) DICTAMEN Nº 8.906, DE 1996

La palabra “haberes” abarca todo cuanto recibe un funcionario en ra-


zón de sus funciones. Es sinónima de remuneración.

3.36) DICTÁMENES NOS 13.776, DE 1995; 2.282 Y 8.262, DE 1998

Las remuneraciones pueden ser permanentes u ordinarias, que son


las que se fijan en la normativa legal en atención al desempeño nor-
mal del cargo, como el sueldo, v. gr., y eventuales o accidentales, que
son las que se pagan sólo al cumplirse ciertas condiciones estableci-
das por el legislador como requisitos necesarios para su otorgamien-
to, como ocurre con las horas extraordinarias, por ejemplo, que
retribuyen las labores realizadas fuera de la jornada ordinaria de tra-
bajo (13.776/95).
Si una indemnización se concede sobre la base de la remunera-
ción que percibe el empleado, ha de entenderse que la voz remune-
ración está referida a las remuneraciones permanentes, ya que como
se concluyera en el dictamen Nº 19.390, de 1992, entre otros, el con-
cepto de remuneración comprende esencialmente aquellos estipen-
dios que participando del hecho de constituir una contraprestación
en dinero que el funcionario tiene derecho a percibir en razón de su
empleo o función, se pagan en forma habitual y permanente a los ser-
vidores públicos, careciendo de ese carácter, por consiguiente, los que

119
ARTÍCULO 3º

no poseen dicha calidad y los que presenten un carácter eventual o


accidental.
En razón de lo anterior, son remuneraciones, v. gr., el sueldo base,
definido en el artículo 3º, letra c), del Estatuto Administrativo; la asig-
nación de zona y la asignación municipal –en el caso de los emplea-
dos municipales–; las asignaciones de pérdida de caja y de antigüedad;
la bonificación única tributable, sustitutiva de la colación y moviliza-
ción, la asignación mensual establecida en el artículo 1º de la Ley
Nº 19.529, como también toda otra que tenga carácter permanente
(2.282/98).
El inciso final artículo 20 transitorio de la Ley Estatutaria, agrega-
do por el Nº 9 del artículo 2º de la Ley Nº 19.154, concede a los fun-
cionarios de exclusiva confianza que se encuentren en las condiciones
que dicho precepto señala y a quienes se les pida la renuncia, la posi-
bilidad de continuar desempeñándose en un cargo en extinción o bien
de percibir una indemnización equivalente a un mes de la última re-
muneración por cada año de servicio en la Administración, con un
tope de ocho meses.
A su vez, la letra e) del artículo 3º del Estatuto Administrativo pre-
viene que remuneración es cualquier contraprestación en dinero que
el funcionario tenga derecho a percibir en razón de su empleo o fun-
ción, como, por ejemplo, el sueldo, la asignación de zona, asignación
profesional y otras.
Por su parte, la Contraloría General de la República, interpretan-
do esa letra e), ha manifestado reiteradamente que el término remu-
neración es un concepto genérico, y que la enunciación que hace de
ciertos estipendios es meramente ejemplar y no taxativa, como se des-
prende de su mismo tenor, razón por la cual pueden existir otros emo-
lumentos que evidencien ese carácter, contemplados o no en el marco
de dicho Estatuto.
En este mismo sentido, los dictámenes Nos 29.016, de 1990, y
19.495, de 1993, han concluido que el concepto de remuneración
empleado por el artículo 20 transitorio del Estatuto Administrati-
vo comprende aquellos estipendios que constituyendo dicha con-
traprestación, se pagan en forma habitual y permanente a los
respectivos funcionarios, debiendo descartarse los que no posean
esta calidad y los de carácter eventual o accidental, como lo son,
en el primer caso, la asignación familiar y los aguinaldos, y en el
segundo, los viáticos, las horas extraordinarias y la asignación por
cambio de residencia.
Como la asignación otorgada por la letra h) del artículo 1º de la
Ley Nº 19.490 reviste el carácter de habitual y permanente, debe ser
considerada para el cálculo de la indemnización que franquea el inci-
so final del artículo 20 del Estatuto (8.262/98).

120
ARTÍCULO 3º

3.37) DICTAMEN Nº 19.020, DE 1990

Los empleados públicos pueden percibir, única y exclusivamente, los


beneficios económicos que les reconoce su régimen remuneratorio.

3.38) DICTAMEN Nº 25.389, DE 1995

Acorde con lo prescrito en las letras a), d) y e) del artículo 3º del Es-
tatuto Administrativo, las remuneraciones de los empleados deben fi-
jarse en relación con los cargos que ocupan en la respectiva planta y
guardar relación con el orden jerárquico asignado a esos empleos.
En estas circunstancias, no se ajusta a derecho el decreto de la
Universidad de Santiago que concede una asignación para los funcio-
narios de las plantas de profesionales, técnicos, administrativos y auxi-
liares de esa casa de estudios superiores, ya que establece la señalada
remuneración sin sujeción a esos preceptos ni a la propia planta apro-
bada para dicha institución.

3.39) DICTÁMENES NOS 55.993, DE 1977; 21.981, DE 1999

Conforme al artículo 3º, letra e), del Estatuto Administrativo, se en-


tiende por remuneración cualquier contraprestación en dinero que
el funcionario tenga derecho a percibir en razón de su empleo o fun-
ción, de modo que comprende todos aquellos estipendios que parti-
cipando de esa naturaleza, se pagan en forma habitual y permanente,
debiendo descartarse los que no poseen dicha calidad y los que pre-
sentan un carácter eventual o accidental, como también aquellos afec-
tos a fines determinados. La bonificación de productividad establecida
en el artículo 14 de la Ley Nº 19.479, por sus características constitu-
ye remuneración (21.981/99).
De acuerdo con la definición legal de remuneración, la asignación
profesional queda comprendida dentro de ese vocablo y, en consecuen-
cia, debe considerársela en el cálculo de una indemnización por años
de servicios, en cuanto procede, por mandato legal, en relación con
la última remuneración percibida en servicio activo (55.993/77).

La enumeración de remuneraciones contenida en la letra e)


del artículo 3º, no es taxativa

3.40) DICTAMEN Nº 17.144, DE 1990

La enumeración de remuneraciones que se contiene en la letra e) del


artículo 3º del Estatuto Administrativo, como se desprende de su mis-

121
ARTÍCULO 3º

mo tenor, es meramente ejemplar y no taxativa, de manera que junto


a las allí indicadas existen o pueden existir otros emolumentos que
evidencien ese carácter, sea que estén contemplados en el mismo Es-
tatuto o en leyes especiales, bastando, para que sean considerados
como tales, que sean pagados en forma habitual y permanente en ra-
zón del cargo o función, y debiendo excluirse solamente la asignación
familiar y ciertos derechos estatutarios que no se encuadran dentro
del concepto de remuneración.

Alcance del DL Nº 249, de 1973

3.41) DICTAMEN Nº 2.913, DE 1978

El artículo 30 del DL Nº 249, de 1973, derogó todas las disposiciones


legales, reglamentarias, convencionales o de cualquiera otra índole que
establecieran remuneraciones distintas de las que taxativamente fijó
el artículo 5º de dicho DL, y en general, toda norma que fuera contra-
ria o incompatible con las establecidas en ese cuerpo legal, llamado
de la Escala Única.
Este criterio fue ratificado por el artículo 19 del DL Nº 1.608,
de 1976, que declaró, interpretando los artículos 5º y 30 del DL
Nº 249, de 1973, que las entidades afectas a dicho cuerpo normati-
vo, cualquiera que fuese su naturaleza, debían ajustarse exclusiva-
mente a las normas de dicho DL Nº 249 y a sus modificaciones o
normas complementarias, en materia de remuneración de sus per-
sonales.

REMUNERACIONES PERMANENTES, BRUTAS

3.42) DICTAMEN Nº 36.647, DE 2003

Como afirmaran los dictámenes Nos 19.390, de 1992, 21.981, de 1999,


y 18.960, de 2001, dentro de una reiterada jurisprudencia, el concep-
to de remuneraciones permanentes comprende todas aquellas contra-
prestaciones en dinero que se pagan en forma habitual y permanente
a los servidores públicos, descartando todas las que no posean dicha
calidad, las que tengan carácter eventual o accidental y las que estén
afectas a fines determinados.
Estas remuneraciones comprenden las remuneraciones brutas.
Son tales, el sueldo base, la asignación de responsabilidad supe-
rior, los gastos de representación, la asignación de zona, la bonifica-
ción compensatoria de pensiones de la Ley Nº 18.675; la bonificación
compensatoria de salud de la Ley Nº 18.566; la asignación de antigüe-

122
ARTÍCULO 3º

dad; la asignación profesional; la bonificación sustitutiva de la cola-


ción y movilización del artículo 4º de la Ley Nº 18.717; la asignación
sustitutiva de la Ley Nº 19.185, y la asignación de modernización de
la Ley Nº 19.553, entre otras.
Asimismo, de acuerdo con el artículo 72 de la Ley Nº 19.882, debe
entenderse como de este carácter el incremento del artículo 2º del
DL Nº 3.501, de 1980.
A su vez, se excluyen del concepto de remuneraciones permanen-
tes la asignación familiar, los bonos de escolaridad, los aguinaldos, la
asignación por cambio de residencia y las horas extraordinarias, en-
tre otras.

REMUNERACIÓN TOTAL

3.43) DICTÁMENES NOS 77.961, DE 1974; 69.605, DE 1978;


12.007 Y 18.886, DE 1980; 23.881, DE 1981

Dentro del concepto “remuneración total” deben considerarse todos


los estipendios que se pagan en forma habitual en razón del cargo o
función, debiendo excluirse sólo los que tienen un carácter eventual
o accidental o que se otorgan por el desempeño efectivo del empleo
por parte de un funcionario, y aquellos que por disposición legal ex-
presa no constituyen remuneración, como es el caso, por ejemplo, de
la asignación familiar.
La gratificación de zona está incluida en forma habitual en las re-
muneraciones de un empleado mientras subsisten los hechos que la
generan, se conserva durante los feriados, permisos y licencias, y, por
lo mismo, debe entenderse comprendida en el término “remunera-
ción total”.

3.44) DICTAMEN Nº 8.391, DE 1979

Remuneraciones totales es una expresión que abarca el sueldo y to-


das las remuneraciones adicionales, incluidas las de movilización y co-
lación, por hallarse comprendidas en el artículo 5º del DL Nº 249, de
1973.
En cambio, no lo está la asignación familiar, porque por expreso
mandato del DFL Nº 150, de 1981 (del Ministerio del Trabajo y Previ-
sión Social), no tiene el carácter de remuneración para ningún efec-
to legal.

123
ARTÍCULO 3º

3.45) DICTAMEN Nº 19.657, DE 1992

Los funcionarios de la Municipalidad de Santiago tienen derecho a


dos desahucios: el de la Ley Nº 11.469, artículos 56 y siguientes, y el
del Reglamento contenido en los Acuerdos Nos 155 y 168, de 1948, de
dicha municipalidad.
Conforme a los artículos 3º y 6º del Reglamento, para determinar
la suma a que asciende el desahucio debe estarse al “total de las re-
muneraciones”, vocablo definido para el sector público por los Esta-
tutos Administrativos como comprensivo del sueldo y cualquier otra
asignación o contraprestación en dinero a que tenga derecho en ra-
zón del empleo, sea o no imponible.
Por lo demás, sobre ellas, con la sola y expresa excepción de la
asignación familiar, han impuesto los interesados, de modo que cabe
aplicar la regla de la igualdad o conmutatividad que rige en materia
de prestaciones de seguridad social, en virtud de la cual debe existir
perfecta correspondencia entre las rentas a considerar para un be-
neficio y aquéllas por las que cotizan los empleados para financiar-
lo, regla sólo quebrantada tratándose de beneficios asistenciales
otorgados por el Estado a los indigentes o personas de escasos re-
cursos.

CARRERA FUNCIONARIA

Concepto

3.46) DICTÁMENES NOS 18.297 Y 19.020, DE 1990

El artículo 3º, letra f), define en términos amplios la carrera funcio-


naria. Se encuentra limitado por el artículo 6º del mismo Estatuto,
norma según la cual la carrera funcionaria se inicia con el ingreso en
calidad de titular a un cargo de planta, extendiéndose hasta los car-
gos de jerarquía inmediatamente inferior a los de exclusiva confianza
establecidos en el artículo 7º.
Ello significa que el Estatuto Administrativo determinó la existen-
cia de cargos de carrera y de cargos de confianza exclusiva, diferen-
ciando específicamente unos de otros (18.297/90).
Conforme al artículo 4º inciso 6º del Estatuto Administrativo, el
nombramiento de suplente sólo está sujeto a las normas del Título I,
entre las que se encuentra el artículo 11, sobre requisitos para ingre-
sar a la Administración Pública, de modo que no existen impedimen-
tos para que la designación de suplentes recaiga en personas ajenas a
la Administración, acreditando cumplir dichos requisitos. Confirma
esta conclusión el hecho de que la suplencia está, merced al mismo

124
ARTÍCULO 3º

artículo 4º, marginada de la carrera administrativa, puesto que las nor-


mas que rigen a ésta están contenidas en el Título II (19.020/90).

Regulación de la carrera funcionaria

3.47) CPR, ARTÍCULO 38, INCISO 1º

Artículo 38, inciso 1º. Una ley orgánica constitucional determinará la or-
ganización básica de la Administración Pública, garantizará la carrera
funcionaria y los principios de carácter técnico y profesional en que deba
fundarse, y asegurará tanto la igualdad de oportunidades de ingreso a
ella como la capacitación y el perfeccionamiento de sus integrantes.

3.48) LOCBGAE, ARTÍCULO 45

Artículo 45. Este personal –el de los órganos y organismos del artículo
21, inciso 1º– estará sometido a un sistema de carrera que proteja la
dignidad de la función pública y que guarde conformidad con su ca-
rácter técnico, profesional y jerarquizado.
La carrera funcionaria será regulada por el respectivo estatuto y
se fundará en el mérito, la antigüedad y la idoneidad de los funciona-
rios, para cuyo efecto existirán procesos de calificación objetivos e im-
parciales.
Las promociones deberán efectuarse, según lo disponga el esta-
tuto, por concurso, al que se le aplicarán las reglas previstas en el
artículo anterior, o por ascenso en el respectivo escalafón.

3.49) ESTATUTO ADMINISTRATIVO, ARTÍCULOS 5º, 6º Y 7º

Artículo 5º. Para los efectos de la carrera funcionaria, cada institución


sólo podrá tener las siguientes plantas de personal: de Directivos, de
Profesionales, de Técnicos, de Administrativos y de Auxiliares.
Artículo 6º. La carrera funcionaria se iniciará con el ingreso en ca-
lidad de titular a un cargo de planta, y se extenderá hasta los cargos
de jerarquía inmediatamente inferior a los de exclusiva confianza.
Artículo 7º. Serán cargos de exclusiva confianza del Presidente de la
República o de la autoridad facultada para efectuar el nombramiento:
a) Los cargos de la planta de la Presidencia de la República;
b) En los Ministerios, los Secretarios Regionales Ministeriales y los
Jefes de División o Jefaturas de niveles jerárquicos equivalentes o su-
periores a dichas jefaturas, existentes en la estructura ministerial, cual-
quiera sea su denominación;

125
ARTÍCULO 4º

c) En los servicios públicos, los jefes superiores de los servicios,


los subdirectores, los directores regionales o jefaturas de niveles jerár-
quicos equivalentes o superiores a dichas jefaturas, cualquiera que sea
su denominación.

Artículo 4º. Las personas que desempeñen cargos de planta


podrán tener la calidad de titulares, suplentes o subrogantes.
Son titulares aquellos funcionarios que se nombran para
ocupar en propiedad un cargo vacante.
Son suplentes aquellos funcionarios designados en esa ca-
lidad en los cargos que se encuentren vacantes y en aquellos
que por cualquier circunstancia no sean desempeñados por
el titular, durante un lapso no inferior a 15 días.
El suplente tendrá derecho a percibir la remuneración asig-
nada al cargo que sirva en tal calidad en el caso que éste se
encontrare vacante; cuando el titular del mismo por cualquier
motivo no goce de dicha remuneración, o cuando el titular
haga uso de licencia médica. Con todo, en el caso de licencias
maternales y licencias médicas que excedan de 30 días, la de-
signación podrá efectuarse con la remuneración correspon-
diente a un grado inferior al del cargo que se suple.
En el caso que la suplencia corresponda a un cargo vacan-
te, ésta no podrá extenderse a más de seis meses, al término
de los cuales deberá necesariamente proveerse con un titular.
Siempre que el financiamiento se enmarque dentro de
los recursos presupuestarios asignados al respectivo servicio,
no regirán las limitaciones que establecen los incisos terce-
ro y cuarto de este artículo, respecto de las suplencias que
se dispongan en unidades unipersonales; ni en aquellos ser-
vicios que realizan sus actividades ininterrumpidamente du-
rante las 24 horas del día, incluso sábados, domingos y
festivos.
El nombramiento del suplente sólo estará sujeto a las nor-
mas de este Título.
Son subrogantes aquellos funcionarios que entran a de-
sempeñar el empleo del titular o suplente por el solo minis-
terio de la ley, cuando éstos se encuentren impedidos de
desempeñarlos por cualquier causa.

126
ARTÍCULO 4º

Interpretación

4.1) Artículo modificado en la forma que aparece en el texto, por la


Ley Nº 19.154, de 3 de agosto de 1992, artículo 2º, Nº 1, que modificó
el inciso 3º, sustituyó el 4º y modificó el inciso 6º, intercalado por la
Ley Nº 18.959, de 24 de febrero de 1990, que además regularizó la nu-
meración de los anteriores incisos 6º y 7º ordenando que pasaran a
ser los nuevos incisos 7º y 8º.

ANTECEDENTES

4.2) DICTAMEN Nº 11.584, DE 1990

En el texto original de 1989 del Estatuto Administrativo, el artículo


4º establecía que el suplente sólo podía percibir los estipendios asig-
nados al cargo que desempeñaba en tal carácter, si el titular no los
estaba percibiendo. La Ley Nº 18.959, de 1990, reguló esta materia
estableciendo que el suplente tendría derecho a percibir remunera-
ciones, además, cuando las suplencias se dispusieran en unidades uni-
personales o en servicios que realicen sus actividades ininterrumpi-
damente durante las 24 horas del día, incluso sábados, domingos y
festivos, siempre que su financiamiento se enmarcara en los recur-
sos presupuestarios asignados a la respectiva repartición.

EL TITULAR

4.3) EL ESTATUTO ADMINISTRATIVO REGULA AL FUNCIONARIO TITULAR


EN SUS ARTÍCULOS 3º, LETRA F), 6º, 7º Y 17 Y SIGUIENTES

Según estos preceptos, un funcionario titular se caracteriza por ocu-


par un cargo de planta, de carrera o de confianza exclusiva, según lo
dispuesto en los artículos 6º y 7º, respectivamente.

4.4) DICTAMEN Nº 21.845, DE 1996

De conformidad con lo establecido en los artículos 4º, inciso 2º, 3º,


letra c), y 10º del Estatuto Administrativo, sólo el personal titular pue-
de ocupar y mantener en propiedad un cargo público, no así quien
se desempeñe a contrata, atendida la naturaleza esencialmente tran-
sitoria de estos empleos.
Como el artículo 1º transitorio de la Ley Nº 19.354 favorece con
planilla suplementaria a los funcionarios que mantengan la pro-

127
ARTÍCULO 4º

piedad de su empleo dentro del territorio de la respectiva locali-


dad, este beneficio no alcanza a los empleados a contrata, pues se-
gún se ha expresado, no desempeñan en propiedad la plaza que
ejercen.

EL SUPLENTE

Concepto de suplencia

4.5) DICTÁMENES NOS 19.020, DE 1990; 28.196, DE 1992

La suplencia es un mecanismo de reemplazo destinado a mantener la


continuidad de la función pública.
El suplente está al margen de la carrera funcionaria, ya que sólo
se le aplican las normas del Título I y no las del Título II, que son las
que regulan dicha carrera (19.020/90).
Atendida su transitoriedad, las suplencias no deben considerarse
para determinar la dotación del personal del servicio (28.196/92).

Clasificación de la suplencia

4.6) DICTAMEN Nº 17.846, DE 1996

La suplencia puede ser servida por un funcionario del servicio o


por una persona ajena a él, ya que el Estatuto Administrativo per-
mite designar en tal calidad a personas que no pertenezcan al ser-
vicio de que se trata o que laboren en otro de la Administración
Pública.
Si la suplencia es servida por un empleado del mismo servicio, tie-
ne dos derechos:
– A percibir la remuneración del cargo en que suple, cuando esa
renta no es percibida por el titular del empleo o cuando deriva de
una licencia médica, ya que en caso contrario sólo percibe las remu-
neraciones propias del cargo de que es titular, y
– A mantener el empleo que sirve en esta última calidad.
Si la suplencia es desempeñada por una persona ajena a la Admi-
nistración, debe acreditar la posesión de los requisitos de ingreso, es-
tablecidos en el artículo 11 del Estatuto Administrativo, pues pasa a
investir la calidad de funcionario público, conforme a las reglas gene-
rales que rigen la materia, y observar la regulación contenida en el
artículo 4º de dicho Estatuto.

128
ARTÍCULO 4º

Cómo opera la suplencia

4.7) DICTÁMENES NOS 80.785, DE 1953; 77.743, DE 1965; 83.557,


DE 1976; 57.443, DE 1977; 3.831, 14.298 Y 19.020, DE 1990

Las suplencias operan por medio de un acto formal de designación


en un cargo de planta, dictado por la autoridad competente para ex-
tender el nombramiento y mediante el cual se nomina a una persona
en tal carácter dentro del servicio.

4.8) DICTÁMENES NOS 18.093, DE 1994; 15.927, DE 1999

Se suple en un cargo de planta, por lo tanto no se puede designar


suplente en una función que teniendo responsabilidades propias no
está consultada como empleo en una de las plantas del servicio
(18.093/94).
Los reemplazos que se dispongan respecto de funcionarios a con-
trata constituyen sólo una redistribución de labores de manera con-
veniente para el funcionamiento de la institución (15.927/99).

4.9) DICTAMEN Nº 2.868, DE 1998

Como se informara por dictamen Nº 34.753, de 1994, los suplentes


deben ser designados necesariamente en el cargo que se encuentra
vacante o que por cualquier circunstancia no esté siendo desempeña-
do por su titular, y en el grado que ese empleo tiene asignado ( 561 y
804, de 1990).
De ello se colige que si la suplencia se ha dispuesto en un empleo
que no está siendo ejercido por su titular y éste asciende, mantenien-
do la causal de impedimento que lo afecta, la designación del suplen-
te debe modificarse para que el reemplazo se realice en el nuevo cargo
y grado.
Como el ascenso –en los cargos administrativos y auxiliares– ope-
ra con efecto retroactivo, al suplente debe regularizársele su situación
en los mismos términos, lo que le dará derecho a percibir la diferen-
cia de renta establecida en el artículo 4º del Estatuto Administrativo,
con efecto retroactivo (2.868/98).

4.10) DICTAMEN Nº 44.401, DE 2005

Por las características antes señaladas, aunque no lo diga así, la moda-


lidad de desempeño transitorio que consulta el artículo quincuagési-

129
ARTÍCULO 4º

mo noveno de la Ley Nº 19.882 para desempeñar cargos de alta di-


rección pública que se encuentren vacantes, configura una suplencia,
puesto que coincide con las características que para esta figura señala
el artículo 4º del Estatuto Administrativo, esto es, requiere de acto ad-
ministrativo de designación, tiene carácter provisional y puede recaer
tanto en funcionarios de la misma entidad, de otro organismo admi-
nistrativo o en simples particulares, debiéndose aclarar, en todo caso,
que dicha modalidad reemplaza a la regulada en el Estatuto Adminis-
trativo, atendida la circunstancia de que las normas del sistema de alta
dirección pública prefieren a las estatutarias en todas aquellas mate-
rias que preceptúa explícitamente.
Cabe hacer presente que esta suplencia es una suplencia especial,
pues sólo rige en caso de vacancia y en tanto se efectúa el concurso
para proveer el cargo de alta dirección pública.

4.11) DICTAMEN Nº 21.119, DE 1993

Las suplencias no pueden disponerse con efecto retroactivo a su fecha de


nombramiento, salvo que, como toda designación, se hubiere ordenado
con asunción inmediata de funciones por razones de buen servicio.

Procedencia de la suplencia

4.12) DICTÁMENES NOS 561, 1.609, 1.610, 1.612, 1.613,


1.614, 3.590 Y 3.831, DE 1990

Para que proceda la designación de un suplente es necesario que el


cargo esté vacante o que la ausencia del titular corresponda a un pe-
ríodo no inferior a quince días.
Además, la suplencia debe ejercerse en el cargo cuyo titular está
ausente o impedido, y no en un grado inferior al que corresponde a
ese empleo en la planta del servicio.

4.13) DICTÁMENES NOS 30.434, DE 1992; 20.335, DE 1993

No procede la suplencia en los cargos a contrata, porque la contrata


no admite suplencia, en razón de no constituir un empleo de planta.

4.14) DICTÁMENES NOS 14.298, DE 1990; 9.000 Y 32.029, DE 1993

En conformidad al artículo 4º del Estatuto, las designaciones en cali-

130
ARTÍCULO 4º

dad de suplente no pueden ser superiores a 6 meses cuando se dis-


pongan respecto de un cargo que se encuentre vacante. En consecuen-
cia, en estos casos es improcedente extender suplencias sin fecha de
término (14.298/90). Transcurrido ese plazo, el cargo debe proveer-
se necesariamente con un titular (32.029/93).
Conforme al artículo 82 (88), inciso 5º, las resoluciones que nom-
bran suplente a un funcionario en otro servicio requieren acompañar
la autorización del jefe superior del organismo en que se desempeña
el funcionario nombrado en esa calidad, para ser cursadas por la Con-
traloría General (9.000/93).

Regulación de la suplencia

4.15) DICTÁMENES NOS 1.608, 1.609, 1.610, 3.590, 3.612, 3.831,


16.738 Y 19.303, DE 1990

Conforme a la Ley Estatutaria, la designación de funcionarios suplen-


tes procede en los cargos de planta que se encuentren vacantes y en
aquellos que por cualquier circunstancia no estén siendo desempeña-
dos por su titular durante un lapso no inferior a quince días.
Según los artículos 4º y 82 (88), el personal suplente solo tiene
derecho a percibir la remuneración asignada al cargo en que suple
en la medida que esté vacante; cuando su titular, por cualquier moti-
vo, no goce de dicha renta, o cuando haga uso de licencia médica, en
las condiciones allí establecidas.
Como las funcionarias con licencia maternal mantienen el total
de sus remuneraciones, quien sea designado suplente en esas condi-
ciones sólo puede ser designado en tal calidad con la remuneración
correspondiente al grado inferior al cargo de sus titulares, según lo
dispuesto en la parte final del inciso 4º del artículo 4º.

4.16) DICTÁMENES NOS 15.501, DE 1990; 15.458, DE 1996

Del inciso 3º del artículo 4º del Estatuto Administrativo aparece que


quien se desempeña como suplente lo hace con todas la facultades,
prerrogativas y derechos propios del empleo en que suple, aparte de
ciertos beneficios de carácter personal que no puede percibir por la
transitoriedad de su nombramiento.
En efecto, si al suplente se le designa para ejercer una plaza de-
terminada cuyo titular está inhabilitado para ejercerla, ha de asumir-
la, entonces, merced al nombramiento, con todos los atributos y
deberes a la misma (15.458/96).

131
ARTÍCULO 4º

En virtud del inciso 4º del artículo 4º de la Ley Estatutaria, el su-


plente tiene derecho a percibir la remuneración asignada al grado en
que suple, de lo que se infiere que actualmente la imponibilidad apli-
cable y las bonificaciones a considerar, son las correspondientes a ese
cargo en que se está supliendo (15.501/90).

4.17) DICTAMEN Nº 4.419, DE 1996

En los casos de reestructuración, el funcionario titular que es encasi-


llado en un cargo que origina planilla suplementaria no tiene dere-
cho a percibirla si no está recibiendo la remuneración de ese empleo
en razón de estar sirviendo una suplencia con derecho a la renta de
la plaza que suple.
Con todo, nada obsta a que se le paguen las remuneraciones del
cargo más la correspondiente planilla suplementaria una vez terminada
la suplencia, ya que en este caso la planilla suplementaria depende
de la percepción de los emolumentos del empleo en que fue encasi-
llado.

4.18) DICTÁMENES NOS 17.846 Y 21.844, DE 1996; 28.529, DE 2004;


36.129, DE 2005

La suplencia puede ser ejercida por un funcionario público o por un


particular ajeno a la Administración del Estado (17.846/96).
Si la suplencia es servida por un funcionario público, será pro-
cedente remunerarlo con el sueldo correspondiente al cargo que
suple sólo cuando el titular no goce de ellas o esté haciendo uso
de licencia médica. En caso de suplencias, el sueldo que percibe
el suplente es sólo el del empleo de la suplencia, siempre que sea
superior al que le corresponde en el cargo de que es titular, como
lo indica el artículo (88), inciso 4º, de la Ley Estatutaria, en con-
cordancia con su artículo 4º, inciso 4º (21.844/96). En efecto, en
caso de vacancia, no goce de las remuneraciones del cargo o licen-
cia médica, el funcionario que suple en el cargo de que se trate,
tiene derecho, según los dictámenes Nos 13.483, de 1992, 17.846,
de 1996, 27.525 y 36.480, de 1997, a percibir las remuneraciones
del cargo; en caso contrario, sólo accederá a las rentas propias del
empleo que está ocupando como titular. Cumpliendo los requisi-
tos prescritos para cada caso, el suplente tiene derecho a percibir
cualquiera remuneración que favorezca a los funcionarios del ser-
vicio (28.529/04).
Si es desempeñada por un particular, éste, conforme al artícu-
lo 4º, incisos 1º y 2º, de la Ley Estatutaria, pasa a ser funcionario

132
ARTÍCULO 4º

público desde el momento que asume el cargo, y desde ese instan-


te tiene derecho a percibir la renta asignada al empleo en que su-
ple (17.846/96).
En efecto, como la Ley Estatutaria permite designar en calidad de
suplente a una persona ajena a la Administración, quien en esta cali-
dad no se halla percibiendo remuneración alguna, al pasar a ser em-
pleado público adquiere el derecho a percibir la renta asignada al
cargo que ha servido en el carácter de suplente, encontrando en esos
preceptos la fuente legal que autoriza dicha percepción.
Por lo demás, el principio del enriquecimiento sin causa impide a
la Administración beneficiarse de la labor desempeñada por un funcio-
nario público sin que medie remuneración (17.846/96). Por ello, el tra-
bajo desarrollado por una persona propuesta en calidad de suplente y
que en definitiva no fue designada en ese carácter, autoriza el pago de
las remuneraciones correspondientes a ese empleo durante el período
de desempeño efectivo de las respectivas labores (36.129/05).

4.19) DICTAMEN Nº 31.190, DE 1992

El funcionario titular que por orden judicial se encuentra detenido o


en prisión preventiva no tiene derecho a percibir las remuneraciones
de su cargo sino después de ser absuelto o sobreseído definitivamen-
te en el respectivo juicio criminal.
Con todo, el pago de las remuneraciones del suplente que lo re-
emplaza no puede quedar supeditado a las resultas del juicio, pues
encuentra su fundamento en el ejercicio efectivo del cargo por parte
del suplente y en el principio de enriquecimiento sin causa, que im-
pide a la Administración beneficiarse de la labor desarrollada por una
persona, como sucedería de no mediar retribución pecuniaria por un
desempeño público.
(El dictamen Nº 13.935, de 1993, concluyó lo contrario, al decir
que el suplente no puede, salvo texto de ley expresa, percibir las re-
muneraciones del titular si éste las está percibiendo.)

4.20) DICTÁMENES NOS 16.961 Y 19.931, DE 1992; 21.549, DE 1993; 127,


DE 1998

La regla del inciso 6º del artículo 4º es una regla de carácter excep-


cional que debe ser interpretada en sentido estricto.
Por lo tanto, aunque Gendarmería de Chile sea un servicio que
trabaja ininterrumpidamente las 24 horas del día, las suplencias del
personal que se desempeña en unidades que cumplen una jornada
ordinaria de trabajo no se rigen por dicho inciso 6º.

133
ARTÍCULO 4º

Atendida la naturaleza excepcional de esa norma, la expresión “ser-


vicios” que ella utiliza debe considerarse sinónima de unidades o depen-
dencias integrantes del organismo público de que se trate, que deben
trabajar ininterrumpidamente durante las 24 horas del día, incluso sába-
dos, domingos y festivos (21.549/93), en virtud de la resolución anual que
para estos efectos debe dictar el Director del servicio (127/98).
Análogo razonamiento procede seguir en el caso de los suplentes
designados en los cargos de jefe de Departamento y Subdirector Ad-
ministrativo de un Hospital, pues se trata de personal que cumple sus
funciones en las dependencias en que trabajan durante la jornada or-
dinaria de 44 horas semanales distribuidas de lunes a viernes (16.961
y 19.931/92).
Los suplentes designados por los Servicios de Salud en las unida-
des que funcionan las 24 horas del día no tienen derecho a percibir
la asignación permanente del artículo 1º de la Ley Nº 19.264, aun cuan-
do cumplan con las demás condiciones prescritas por ese artículo, por-
que los empleados titulares no pierden su derecho a percibirla en caso
de ausencia o impedimento para desarrollar sus funciones, lo que sig-
nifica que de aceptarse que pudieran invocarla los suplentes se esta-
rían pagando dos asignaciones permanentes por un mismo cargo y
excediéndose el cupo máximo de empleados con ese derecho, fijado
por el Ministerio de Salud en ejercicio de lo dispuesto por el artículo
2º de aquella ley, para el respectivo Servicio de Salud.

4.21) DICTÁMENES NOS 11.508, DE 1992; 20.985, DE 1998

Según el inciso 4º del artículo 4º del Estatuto Administrativo las de-


signaciones de suplentes en cargos cuya titular se encuentre hacien-
do uso de licencia médica maternal –y médicas que excedan de treinta
días–, deben hacerse con la remuneración correspondiente a un gra-
do inferior al del cargo que se suple (11.508/92).
Ello, por justificadas que sean las razones que se hagan valer por
un servicio público para disponer contratas en grados superiores
(20.985/98).

4.22) DICTÁMENES NOS 19.020, DE 1990; 18.215 Y 19.930, DE 1992

Conforme al artículo 4º inciso 8º del Estatuto Administrativo, el nom-


bramiento de suplente sólo está sujeto a las normas del Título I, en-
tre las que se encuentra el artículo 11 (12) sobre requisitos para
ingresar a la Administración Pública, de modo que no existen impe-
dimentos para que la designación de suplentes recaiga en personas
ajenas a la Administración, acreditando cumplir dichos requisitos.

134
ARTÍCULO 4º

Confirma esta conclusión, el hecho de que la suplencia está, mer-


ced al mismo artículo 4º, marginada de la carrera administrativa, pues-
to que las normas que rigen a ésta se contienen en el Título II del
Estatuto Administrativo.
Si la designación recae en una persona que ha debido acreditar
con anterioridad los requisitos de ingreso, no es necesario que vuelva
a demostrarlos nuevamente, a menos que el nombramiento se dispon-
ga en un empleo que exige poseer requisitos específicos no acredita-
dos anteriormente (19.020/90).
El suplente debe cumplir todos los requisitos exigidos para des-
empeñar el cargo, tanto los generales del Estatuto Administrativo como
los especiales que señale la planta que rige para el servicio (18.215 y
19.930/92).

4.23) DICTÁMENES NOS 5.733 Y 5.917, DE 1990

Si la autoridad administrativa lo estima conveniente, puede nombrar


en cualquier momento a un titular en el cargo vacante que se encuen-
tre servido por un suplente, en cuyo caso ha de poner término a los
servicios de éste.
No obstante, si la designación del suplente fijó un plazo determi-
nado para ese desempeño, debe respetarse el plazo, porque debe re-
conocerse el derecho del suplente a ejercer el cargo durante todo el
tiempo ordenado por la autoridad (5.733/90), sin que pueda ser pri-
vado de él, sino de acuerdo con las causales y procedimientos contem-
plados en la ley (5.917/90).

4.24) DICTAMEN Nº 27.087, DE 1996

Atendida la transitoriedad del desempeño de un suplente, el suplente


que sea a su vez director de una asociación gremial no está ampara-
do por el fuero establecido en el artículo 25 de la Ley Nº 19.296.
En efecto, según lo dispuesto por el artículo 4º del Estatuto Admi-
nistrativo, las suplencias terminan al cumplirse el plazo para proveerlo
con un titular o bien cuando finaliza la causa que impedía al titular des-
empeñar el empleo, de modo que no tienen un carácter indefinido. Es
la propia ley la que impide que una persona que se desempeña como
suplente continúe haciéndolo en dicha calidad indefinidamente, al es-
tablecer no sólo la transitoriedad de esa forma de desempeño, sino, ade-
más, ante el hecho de que desaparezca el motivo que mantiene alejada
de su cargo al titular que se está reemplazando.
Cabe hacer presente que los ceses de servicio que dispone la
ley, como ocurre con las suplencias, operan con independencia de

135
ARTÍCULO 4º

las normas de inamovilidad contenidas en otros textos legales ge-


nerales o especiales, pues tales preceptos sólo enervan el ejercicio
de las facultades que tienen las autoridades administrativas para
poner término a las funciones de los empleados, pero no tienen
aplicación en los casos en que la ley ordena el término de servi-
cios.
Por consiguiente, el fuero gremial sólo ampara al director de
una asociación gremial que se desempeña como suplente, cuando
además ejerce un cargo en calidad de titular y respecto de este úl-
timo cargo.

4.25) DICTÁMENES NOS 21.412, DE 1991; 1.250, 5.139, 11.901


Y 28.823, DE 1992; 7.771, DE 1993; 40.934, DE 1995

No cabe reconocer a una funcionaria que está supliendo en un cargo


vacante, el derecho a mantenerlo durante el período de fuero mater-
nal previsto por el Código del Trabajo, porque por mandato expreso
del artículo 4º del Estatuto Administrativo este tipo de suplencia no
puede extenderse más allá de ese plazo.
Las normas sobre protección de la maternidad contempladas en
el Código del Trabajo no son aplicables al caso de las suplencias en
cargos vacantes, pues en ellas es la propia ley la que ordena el cese de
las funciones del empleado (1.250/92, 40.934/95), con independen-
cia de la voluntad de la autoridad administrativa.
De esta manera, cuando haya expirado el plazo de la suplencia, la
funcionaria suplente debe dejar el empleo sin derecho a ser reincor-
porada ni al pago de indemnización alguna en razón de su embara-
zo, porque es la propia ley la que pone término a su desempeño
transitorio (11.901 y 28.823/92, 7.771/93).
Distinto es el caso de la suplencia de un titular cuya causal de ale-
jamiento del cargo mantiene sus efectos una vez vencido el plazo de
suplencia, pues en este supuesto la suplente embarazada debe perma-
necer ejerciéndolo por mandato del artículo 186 del Código del Tra-
bajo (21.412/91, 5.139/92).

EL SUBROGANTE

Concepto de subrogación

4.26) DICTÁMENES NOS 70.964, DE 1967; 26.334, DE 1979; 19.020, DE


1990; 59.929, DE 2005

La subrogación es el mecanismo de reemplazo automático de un fun-

136
ARTÍCULO 4º

cionario ausente o impedido que establece el Estatuto Administrativo


(70.964/67, 19.020/90).
Es el medio inmediato que consulta la Ley Estatutaria para pro-
veer a la ausencia temporal o definitiva de los funcionarios de planta
(26.334/79). En efecto, sólo pueden subrogar los empleados que per-
tenecen a la planta del servicio (59.929/05).

Fundamento de la subrogación

4.27) DICTÁMENES NOS 32.659, DE 1976; 19.020, DE 1990; 32.251,


DE 2004

La figura de la subrogación ha sido prevista por la Ley Estatutaria para


mantener la continuidad del servicio público (32.659/76).
La subrogación tiene por objeto mantener la continuidad de la
prestación de la función pública (32.251/04).
Atendida la especial naturaleza que reviste, debe operar en toda
circunstancia dentro del campo que le es natural, existiendo una cau-
sal plausible y de relativa permanencia que justifique la asunción de
funciones del subrogante, de modo de no afectar una característica
básica de la función pública, cual es su continuidad (19.020/90), sin
que sea necesaria la existencia de un cargo de planta con tal denomi-
nación (32.251/04).

4.28) DICTÁMENES NOS 17.769, DE 1994; 32.251, DE 2004

Por ello, la subrogación constituye un deber funcionario, sin que sea


aceptable la excusa alegada por un primer secretario de embajada, de
no haber asumido las funciones superiores que le correspondía des-
empeñar como subrogante porque no se le designó para ello, pues la
subrogación, conforme al artículo 80 del Estatuto Administrativo, ope-
ra de pleno derecho.
Tampoco es admisible argumentar que no recibió instrucción al-
guna respecto del uso del fax, pues en su condición de funcionario
en ejercicio de un cargo por mandato de la ley, debió decidir por sí
mismo y por propia iniciativa las medidas que la situación aconsejaba
adoptar.
En todo caso, toda la documentación que suscriba debe dejar cons-
tancia de su carácter de subrogante (32.251/04).

137
ARTÍCULO 4º

Cómo opera la subrogación

4.29) DICTÁMENES NOS 30.480, DE 1964; 32.373, DE 1976;


74.669, DE 1977; 19.020, DE 1990

La institución de la subrogación, según lo ha señalado una reiterada


jurisprudencia, no constituye una forma de nombramiento de funcio-
narios públicos, sino una modalidad de reemplazo en un empleo de
planta que opera sin orden de autoridad alguna y por el solo ministe-
rio de la ley, cuando el titular o el suplente se encuentran impedidos
de desempeñar el cargo, asegurando con ello la continuidad en la pres-
tación de la función pública.

4.30) DICTAMEN Nº 40.450, DE 1995

Para que opere la subrogación debe atenderse al principio jerárqui-


co, inherente a la función pública, debiendo existir entre los órganos
y funcionarios involucrados una relación de superior a inferior.

Procedencia de la subrogación

4.31) DICTÁMENES NOS 42.521 Y 81.494, DE 1968; 102.231, DE 1973; 19.020


Y 32.096, DE 1990; 24.062, DE 1991; 2.436, DE 1992; 33.499, DE 2004

La subrogación sólo opera tratándose de cargos de reemplazar en car-


gos de planta, no procede su aplicación tratándose del desempeño de
funciones dispuestas por la autoridad, sin tener el respaldo de un em-
pleo de planta (33.499/04).
Para que se produzca la subrogación debe mediar un hecho plau-
sible y de relativa permanencia que justifique la aplicación del meca-
nismo de reemplazo en que consiste. De otra manera, la sola aprecia-
ción que haga el subrogante de las circunstancias que pueden dar
origen a una subrogación, podría llevar a un uso irrestricto e indebi-
do de esta figura jurídica (42.521 Y 81.494/68, 19.020/90), como tam-
bién a la existencia paralela de dos jefaturas ejerciendo unas mismas
atribuciones.
Entre las causales legales que pueden dar lugar a una subrogación
se cuentan el feriado legal, las licencias, los permisos, el cumplimien-
to de una comisión de servicio o cometido funcionario, o que se trate
de un asunto en que el funcionario no deba intervenir por tener in-
terés personal o tenerlo su cónyuge u otra persona ligada al funcio-
nario por razones de familia.

138
ARTÍCULO 4º

La subrogación no es un mecanismo que permita a un empleado


ejercer parte de sus funciones a través de un subalterno, por cuanto
el subrogante es un reemplazante del ausente o impedido de desem-
peñar sus labores que por ministerio de la ley asume en plenitud las
potestades del cargo que asume en tal calidad (2.436/92).
Para servir la subrogación es indispensable cumplir las exigen-
cias previstas para servir el empleo, como lo ordena expresamente
el artículo 74 (80) del Estatuto Administrativo (32.096/90).

4.32) DICTAMEN Nº 40.450, DE 1995

La subrogación opera dentro del respectivo servicio. No existe norma


alguna que permita al funcionario de un determinado organismo de
la Administración subrogar a otro que se desempeña en una institu-
ción diferente.
Por esta causa, no es admisible que los abogados del Consejo de
Defensa del Estado reemplacen a los del Servicio Nacional de Pesca o a
otros de la Administración del Estado, en los juicios que tienen a su car-
go, en tanto deban ausentarse del lugar en que ejercen sus funciones.
Si el Consejo de Defensa del Estado determina asumir la defensa
en un juicio de una entidad de la Administración Pública, debe ha-
cerlo a título definitivo y permanente, pero no por la vía del reempla-
zo temporal del profesional que lleva la defensa.

Regulación de la subrogación

4.33) LA SUBROGACIÓN ESTÁ REGULADA EN LOS ARTÍCULOS 79 A 83


DEL ESTATUTO

4.34) DICTÁMENES NOS 6.622 Y 77.326, DE 1965; 54.085, DE 1969;


77.448, DE 1970; 39.897, DE 1971; 19.020, DE 1990; 29.995, DE 1992

La subrogación presenta las siguientes características:


– Es una sola y no procede hacer distinciones sobre la base de las
causas que la originan, sean éstas impedimento del titular para de-
sempeñar el empleo o vacancia del cargo (29.995/92);
– Tiene el carácter de un deber funcionario, no admite excusa
(77.326/65);
– Por operar de pleno derecho, no requiere resolución de autori-
dad alguna (6.622/65, 54.085/69, 19.020/90), y
– Sólo exige, para su procedencia, que un cargo de planta no esté
siendo servido con un titular o un suplente, situación que también se

139
ARTÍCULO 4º

produce cuando un cargo queda vacante por haber expirado las fun-
ciones de quien lo servía (77.448/70, 39.897/71, 19.020/90).

4.35) DICTÁMENES NOS 9.206, DE 1990; 25.442, DE 1991

Para determinar el orden de subrogación debe atenderse, como lo dis-


pone el artículo 80, al orden jerárquico que los funcionarios ocupan
dentro de la unidad de que se trate, cualquiera que sea la planta a
que pertenezcan.
Ello, porque para que opere la subrogación debe atenderse al prin-
cipio de jerarquía, inherente a la función pública, entendiendo como
jerarquía un vínculo jurídico que une a órganos y funcionarios en re-
lación de superior a inferior, de modo que quien se encuentra en una
posición jerárquica de un mayor nivel está dotado de potestad de man-
do sobre sus subordinados (9.206/90).
Si la subrogación importa asumir funciones que corresponden a otro
escalafón, no procede la subrogación, sino la encomendación de fun-
ciones, figura estatutaria que no da derecho a pago alguno diferente
del que estaba percibiendo el reemplazante por su cargo de planta
(25.442/91).

4.36) DICTAMEN Nº 38.960, DE 2005

No cabe encomendar funciones de Director subrogante de Hospital


a determinados profesionales funcionarios, por cuanto las normas que
rigen a ese establecimiento disponen expresamente cuáles son las au-
toridades llamadas a ejercer esa subrogación, mecanismo que debe ser
acatado por la autoridad respectiva, impidiéndole alterar ese orden.

4.37) DICTAMEN Nº 32.659, DE 1976

Por su fundamento, la subrogación se caracteriza por constituir el ejer-


cicio efectivo del cargo que se subroga.
Si el subrogante se ve impedido por cualquier causa para desem-
peñarlo –como ocurre al hacer uso de feriado–, la subrogación de esa
persona expira de inmediato y se inicia una nueva subrogación, de-
terminada siempre conforme al orden legal.

4.38) DICTAMEN Nº 19.077, DE 1992

El subrogante asume la plenitud de las atribuciones del cargo del ti-


tular ausente o impedido de desempeñarlo.

140
ARTÍCULO 4º

Por lo tanto, está autorizado para gastar con cargo a Fondos Re-
servados, ya que se trata de recursos previstos en el presupuesto que
se ponen a disposición de los servicios públicos para solventar finali-
dades propias de los mismos. Su única particularidad consiste en que
su inversión es de carácter reservada o secreta y se encuentra sujeta a
un procedimiento especial de rendición de cuentas.

4.39) DICTÁMENES NOS 14.604 Y 19.617, DE 1990; 5.439, DE 1995

En conformidad con el artículo 82, el subrogante, cuando tiene dere-


cho a percibir mayores remuneraciones, sólo puede hacerlo en rela-
ción al “sueldo” del cargo en que subroga, de lo cual se colige que
durante la subrogación mantiene las demás remuneraciones de que
disfruta en el cargo de que es titular (14.604/90, 5.439/95).
En efecto, el derecho que ese artículo 82 del Estatuto Administra-
tivo reconoce al subrogante se basa en el sueldo del cargo en que su-
broga, ya que la expresión “dicha remuneración” que emplea luego
ese precepto, es una simple remisión al concepto sueldo que el ar-
tículo había utilizado con anterioridad. Cabe tener presente que el
sueldo también es una remuneración (19.617/90).

4.40) DICTAMEN Nº 18.662, DE 1990

Conforme a lo prescrito por el artículo 81, la autoridad facultada para


establecer un orden de subrogación distinto del orden general esta-
blecido por la Ley Estatutaria, es la autoridad llamada a hacer el nom-
bramiento.

4.41) DICTÁMENES NOS 17.612, DE 1990; 4.643, DE 1992

Tratándose de cargos de exclusiva confianza del Presidente de la Re-


pública, el Jefe de Estado puede designar como subrogantes de los au-
sentes o impedidos, a funcionarios que integran plantas distintas e
incluso que formen parte de otras reparticiones o instituciones, con
tal de que dependan o se relacionen con el mismo Ministerio al cual
se vincula el empleo subrogado (17.612/90).
En todo caso, el subrogante en un cargo de confianza exclusiva
no tiene esa calidad en forma personal, porque la subrogación, para
mantener la continuidad del servicio público, opera de pleno dere-
cho y no implica un nombramiento en ese empleo.
Por ello, los subrogantes carecen del derecho a la asignación de
responsabilidad superior (4.643/92).

141
ARTÍCULO 4º

La subrogación es un principio general de derecho

4.42) DICTÁMENES NOS 82.549, DE 1974; 14.513, DE 1976; 16.509, DE


1978; 5.564, DE 1989; 17.807, DE 1990

En ausencia de normas que regulen la subrogación, la jurisprudencia


administrativa ha concluido que es necesario remitirse a los principios
generales de derecho que informan esa figura jurídica, principios que
se hallan contenidos en el Estatuto Administrativo General que rige
la función pública en el país.
Por eso, la jurisprudencia la ha hecho aplicable a los personales
de la Administración que se rigen por el Código del Trabajo.

PARALELO ENTRE LA SUPLENCIA


Y LA SUBROGACIÓN

4.43) DICTAMEN Nº 18.496, DE 1995

Tanto la suplencia como la subrogación son mecanismos de reempla-


zo destinados a mantener la continuidad de la función pública.

4.44) DICTÁMENES NOS 26.334, DE 1979; 19.020, DE 1990

La subrogación es el medio inmediato de proveer la ausencia tempo-


ral o definitiva de los funcionarios que ejercen un cargo de planta, a
fin de mantener la continuidad de la función pública; opera de ple-
no derecho y procede también cuando un cargo se encuentra vacan-
te, mientras se nombra un suplente o un titular para servirlo. Es un
deber funcionario que la ley impone a los servidores públicos, no pu-
diendo éstos excusarse de su desempeño.
La suplencia, en cambio, puede ser ordenada cuando la auto-
ridad llamada a extender el nombramiento lo estima conveniente,
siempre que la ausencia o impedimento del titular haya de prolon-
garse por un lapso no inferior a quince días o cuando el cargo esté
vacante, supuesto en el cual no puede extenderse más allá de seis
meses.
La subrogación debe ser ejercida por el empleado que siga en el
orden jerárquico al titular o suplente que no está ejerciendo sus fun-
ciones, dentro de la misma unidad, en tanto reúna los requisitos para
desempeñar el cargo; las suplencias, por su parte, pueden recaer en
un funcionario del servicio o en persona ajena a sus cuadros, según
los casos.

142
ARTÍCULO 4º

4.45) DICTÁMENES NOS 14.604, DE 1990; 8.502, DE 1992; 6.347,


DE 1993

En tanto que en la subrogación el subrogante puede pasar a gozar el


“sueldo” asignado al cargo en que subroga, manteniendo en lo demás
las remuneraciones del empleo de que es titular, en la suplencia, el
suplente, de tener derecho a determinados emolumentos, percibe las
“remuneraciones” del cargo que suple.

4.46) DICTÁMENES NOS 46.280, DE 1966; 31.698, DE 1969; 72.387,


DE 1971; 8.823, DE 1993

Tanto en la suplencia cuanto en la subrogación, el suplente o subro-


gante pasa a ejercer las funciones propias del cargo que suple o su-
broga, con todos sus derechos y obligaciones.
En efecto, el empleado suplente tiene las mismas atribuciones y de-
beres del titular (46.280/66), y el funcionario que subroga pasa a ejer-
cer la plenitud de las funciones del cargo que reemplaza por el solo
ministerio de la ley (31.698/69, 72.387/71), salvo, en ambos casos, aque-
llas atribuciones que se hubieran delegado en el impedido o ausente
en el carácter de intuito personae (46.280/66, 31.698/69, 72.387/71).

4.47) DICTAMEN Nº 8.823, DE 1993

Tanto la suplencia como la subrogación, operan también en los servi-


cios públicos que, por especial mandato de la ley, se rijan por el Códi-
go del Trabajo, aun cuando dicho cuerpo legal no las contemple,
porque tienen por objeto garantizar la continuidad de la función pú-
blica según los principios generales del Derecho Administrativo.

EL INTERINO

4.48) DICTAMEN Nº 5.169, DE 1990

Desde la vigencia del Estatuto Administrativo aprobado por la Ley


Nº 18.834, de 1989, se suprimieron las normas relativas al interinato.

4.49) DICTAMEN Nº 1.145, DE 1990

Como el Estatuto Administrativo vigente desde el 23 de septiembre


de 1989, no contempla la calidad de interinos, desde esa fecha sólo

143
ARTÍCULO 4º

han podido ordenarse nombramientos de planta en calidad de titula-


res, suplentes o subrogantes.

4.50) DICTÁMENES NOS 5.169 Y 16.722, DE 1990

Los funcionarios interinos –que bajo el Estatuto Administrativo apro-


bado por el DFL Nº 338, de 1960, revestían la calidad de empleados
de planta– han dejado de pertenecer a la planta de los servicios de la
Administración del Estado regidos por el Estatuto Administrativo, y sus
cargos han pasado a someterse al régimen especial fijado por el artícu-
lo 5º transitorio de la Ley Estatutaria, el que dispone su extinción al
31 de diciembre de 1991, según el mandato del artículo 2º de la Ley
Nº 19.025, que prorrogó por un año el plazo fijado por aquel artículo
5º transitorio.
Por lo tanto, en su oportunidad carecieron del derecho al ascen-
so y no pudieron invocar la indemnización especial del artículo 148
(154) del Estatuto, ni ser encasillados por aplicación de la Ley
Nº 18.827. Nada obsta, sin embargo, a que puedan ser objeto de un
nuevo nombramiento en la Administración, cumpliéndose los requi-
sitos legales generales que la Ley Estatutaria exige para desempeñar-
se en ella.

LA ENCOMENDACIÓN DE FUNCIONES NO ES UNA FORMA


DE PROVISIÓN DE UN CARGO PÚBLICO

4.51) DICTÁMENES NOS 7.535 Y 28.845, DE 1992

La jerarquía administrativa se expresa en un vínculo jurídico que une


a órganos y funcionarios en una relación de superior a inferior, crean-
do entre ellos un vínculo de dependencia o subordinación.
La jerarquía significa que quien está en una posición de mayor
nivel, manifestada actualmente por los grados remuneratorios, se
encuentra dotado de potestad de mando sobre sus subordinados,
razón por la cual la persona que se desempeña como jefe de una
unidad debe ser quien ostente el grado más alto dentro de ella
(28.845/92).
Por lo mismo, no se ajusta a derecho la destinación de un pro-
fesional grado 6º para desempeñarse bajo la dependencia de un Di-
rector Regional, pues este cargo directivo se encuentra servido por
un profesional grado 9º del servicio a quien se le encomendaron
estas labores directivas por la vía de la asignación de funciones
(7.535/92).

144
ARTÍCULO 5º

4.52) DICTAMEN Nº 17.440, DE 1993

El Estatuto Administrativo no faculta a las autoridades administrativas


para ordenar a un funcionario el desempeño de funciones ajenas a
las que son propias del cargo para el cual ha sido nombrado, a menos
que se trate de comisiones de servicio o de encomendación de fun-
ciones, en su caso.

4.53) DICTÁMENES NOS 27.635, DE 1991; 6.007, DE 1996

La encomendación de funciones no es una institución reconocida en


nuestro derecho como medio para proveer un empleo público o para
desempeñar labores propias de un cargo de planta. Estos cargos sólo
pueden ejercerse por empleados que tengan la calidad de titulares,
suplentes o subrogantes, de conformidad con lo prescrito por el ar-
tículo 4º del Estatuto Administrativo.
En estas condiciones, es improcedente cancelar las remuneracio-
nes correspondientes a un cargo de jefe de departamento a un técni-
co profesional de la Dirección de Aeronáutica Civil, quien desempeñó
esas tareas por la vía de la encomendación de funciones, por cuanto
no revistió, durante tal lapso, la calidad de titular, suplente o subro-
gante de dicho cargo directivo.

4.54) DICTAMEN Nº 28.845, DE 1992

En todo caso, ha de tenerse presente que se ajusta a derecho asig-


nar funciones de jefatura a un funcionario de planta, pero dicha asig-
nación debe respetar siempre el principio jerárquico, según el cual
el empleado que ocupa una plaza de un determinado nivel según
su grado, no debe quedar sometido a otro de jerarquía igual o me-
nor que la suya.

Artículo 5º. Para los efectos de la carrera funcionaria, cada ins-


titución sólo podrá tener las siguientes plantas de personal:
de Directivos, de Profesionales, de Técnicos, de Administra-
tivos y de Auxiliares.

145
ARTÍCULO 5º

Interpretación

FINALIDAD DEL ARTÍCULO

5.1) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA DE


GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO A DMINISTRATIVO

El artículo 5º pretende reducir la actual variedad y dispersión de plan-


tas o escalafones, denominación que utilizan algunos cuerpos legales,
y que se elimina, circunscribiéndolas a las cinco clases de plantas se-
ñaladas en él.
Los artículos 2º, 5º y 10º (11) permanentes, y 1º, 2º, 3º y 6º transi-
torios constituyen un conjunto armónico de normas.

LAS NUEVAS PLANTAS DEL ARTÍCULO 5º


Y EL CONCEPTO DE ESCALAFÓN

5.2) DICTAMEN Nº 18.647, DE 1992; 6.764, DE 1997

Para los efectos de la carrera funcionaria, el Estatuto sólo reconoce


las cinco plantas que indica genéricamente en su artículo 5º, sin es-
tablecer requisitos ni fijar posiciones relativas en función de deter-
minadas profesiones u oficios específicos (abogados, administradores
públicos, arquitectos, bibliotecarios, constructores civiles, dibujantes
técnicos, etc.), como lo hacía la legislación anterior.
De aquí que salvo disposición de ley en contrario, no proceda re-
conocer escalafones distintos de los que emanan de esas cinco espe-
cialidades genéricas que constituyen el escalafón directivo, el escalafón
profesional, el escalafón técnico, el escalafón administrativo y el esca-
lafón auxiliar.
Por eso, la provisión de los empleos de carrera por la vía –de la
promoción o– del ascenso, en su caso, debe operar dentro de las lí-
neas jerárquicas que derivan de cada una de esas plantas.

5.3) DICTÁMENES NOS 4.240 Y 11.682, DE 1990

Desde el 23 de septiembre de 1989, fecha de vigencia del Estatuto Ad-


ministrativo aprobado por la Ley Nº 18.834 –cuyo texto actual se con-
tiene en el DFL Nº 29, de 2005, del Ministerio de Hacienda–, debe
entenderse derogado el texto legal que establecía que los ascensos se
sujetarían al escalafón de especialidad y dentro de ese concepto al res-
pectivo escalafón de mérito, constituido por la ordenación de los fun-

146
ARTÍCULO 5º

cionarios de una misma especialidad o profesión específica, de acuer-


do con el resultado de sus calificaciones.
Ello, porque según lo dispuesto por la Ley Estatutaria el ascenso
es el derecho de un funcionario a acceder a un cargo vacante de
grado superior de la respectiva “planta” –administrativa o auxi-
liar–, sujetándose estrictamente al orden de escalafón, ordenamien-
to que se efectúa “grado” por “grado” dentro de la correspondien-
te planta, atendiendo al puntaje de calificación que haya obtenido
el funcionario, o, en igualdad de puntaje, aplicando el factor anti-
güedad.

5.4) DICTÁMENES NOS 18.647, DE 1992; 6.764, DE 1997

No puede haber más especialidades funcionarias que las establecidas


en el artículo 5º, ni más escalafones que los que precisamente ema-
nan de las plantas allí contempladas.
No cabe distinguir internamente a los funcionarios que integran
esos escalafones, por profesiones u oficios específicos (18.647/92).
En efecto, el artículo 5º de la Ley Estatutaria reconoce cinco plan-
tas sin distinguir otras especialidades que las que menciona expresamen-
te esa disposición: directivos, profesionales, técnicos, administrativos y
de servicio o auxiliares.
Por consiguiente, en los servicios públicos sólo pueden existir cinco
escalafones, los correspondientes a cada una de esas especialidades que
reconocen las plantas (6.764/97).

5.5) DICTAMEN Nº 32.362, DE 1989

Los escalafones están constituidos por cargos de denominación gené-


rica; así, por ejemplo, el de “Profesionales” o de “Administrativos”.
En ellos, los ascensos –del personal administrativo y auxiliar– de-
ben disponerse siguiendo el orden en que están ubicados los funcio-
narios en el grado inmediatamente inferior.
(El acceso a los cargos de directivos, profesionales y técnicos, por
mandato de la Ley Nº 19.882, opera por medio de la promoción, se-
gún el procedimiento concursal especial que establece el artículo 53
de este Estatuto Administrativo.)

5.6) DICTAMEN Nº 13.402, DE 1993

No procede designar en un cargo de la planta de Técnicos a quien


posee el título de contador público, por cuanto este diploma tiene la

147
ARTÍCULO 5º

calidad de título profesional y para desempeñar un empleo técnico la


ley exige hallarse precisamente en posesión de un diploma de técni-
co otorgado por un establecimiento de educación superior del Esta-
do o reconocido por éste.

5.7) DICTÁMENES NOS 16.782, DE 1992; 52.685, DE 2003

Si bien el artículo 157 (163) derogó el Estatuto Administrativo con-


tenido en el DFL Nº 338, de 1960, las funciones del personal de la
planta de Auxiliares no han variado y siguen manteniendo su natu-
raleza anterior, de modo que bien puede entenderse válida la defi-
nición que de esas funciones hacía ese DFL, que conceptuaba como
tales a aquéllas relativas a la vigilancia, aseo, conducción de vehícu-
los, reparaciones menores, manejo de calderas y, en general, a las
actividades materiales de orden subalterno que se desarrollan en los
servicios públicos.
Confirman esta conclusión los decretos con fuerza de ley que adap-
taron las anteriores plantas de personal de los servicios públicos a las
establecidas en el artículo 5º del Estatuto Administrativo, pues incor-
poraron a la planta de Auxiliares los cargos correspondientes a los es-
tamentos que realizaban ese tipo de labores en los organismos de la
Administración del Estado (16.782/92).
En efecto, aunque ni la Ley Estatutaria ni el DFL Nº 26, de 1995,
del Ministerio de Salud, que fijó la planta para el personal del Ser-
vicio Metropolitano de Salud Occidente, que contemplan genéri-
camente los empleos del escalafón de auxiliares, lo expresen así,
lo cierto es que quienes pertenecen a la planta de auxiliares sólo
pueden realizar tareas de orden subalterno o de servicios menores,
como lo establecía el artículo 375 del antiguo Estatuto Administra-
tivo, es decir, trabajos que por su naturaleza no sean propios de los
funcionarios pertenecientes a los otros escalafones, y en caso de pro-
ducirse una anomalía de esta naturaleza, la autoridad administra-
tiva debe proceder a regularizarla, ordenando que los funcionarios
auxiliares realicen únicamente las tareas propias de su estamento
(52.685/2003).

LA CARACTERIZACIÓN DE LAS FUNCIONES

5.8) DICTAMEN Nº 31.944, DE 1981

Todos los cargos de la Administración Civil pueden ser identificados


con una profesión o actividad determinada, según el contenido de las
labores encomendadas.

148
ARTÍCULO 5º

5.9) DICTAMEN Nº 23.959, DE 1978

Un empleo público se especifica por su contenido o función.


De allí que un escalafón esté basado en determinados cometidos
funcionales, de manera que se encuentra representado por la orde-
nación o agrupación jerárquica de distintos cargos públicos a los cua-
les la ley asigna una misma función, que los distingue de los demás
empleos de planta del servicio.
Así, pues, los escalafones ofrecen el carácter de ordenaciones
objetivas que constituyen la línea jerárquica de promoción a través
de la cual se hace efectivo el sistema de ascensos, en su caso.

5.10) DICTÁMENES NOS 4.016, 11.300, 11.628 Y 11.789, DE 1990

El artículo 1º transitorio dispone que los cargos existentes a la fe-


cha de vigencia del Estatuto Administrativo deben incorporarse a
las nuevas plantas que contempla el artículo 5º, sin que pueda al-
terarse la naturaleza que poseen, naturaleza que se encuentra de-
terminada por la denominación del escalafón de que forman parte.
Por eso, no pueden transformarse cargos directivos en profesiona-
les (4.016/90).
Atendida la naturaleza y denominación de las plazas de directivos,
que implican el cumplimiento de labores de dirección y no el desa-
rrollo de tareas profesionales, no procede incluir a directivos en la
planta de profesionales (11.300/90), como tampoco es admisible que
de cuatro programadores del escalafón de procesamiento de datos, tres
de ellos se incorporen a la planta profesional y uno a la planta técni-
ca, porque deben mantener la función que desarrollaban a la fecha
de la ley estatutaria (11.628 y 11.789/90).
Los cargos de Secretarios Regionales Ministeriales, los de Jefe de
División y los de Jefe de Departamento, por su naturaleza, han de in-
tegrar la planta directiva (11.789/90).

5.11) DICTAMEN Nº 16.782, DE 1992

Si bien no existen normas que prohíban en forma expresa al perso-


nal secundario o de servicios menores administrar los llamados “fon-
dos fijos” o “fondos globales” de un servicio, lo cierto es que las labores
propias de esos cargos: vigilancia, aseo, conducción de vehículos y otros
similares, impiden que pueda entregárseles el manejo de este tipo de
recursos.

149
ARTÍCULO 6º

ALCANCE DE LA EXPRESIÓN “DETERMINAR


LAS PLANTAS DE PERSONAL”

5.12) DICTAMEN Nº 4.767, DE 1993

La autoridad administrativa que por expreso mandato legal posee la


potestad de “determinar las plantas de personal” está autorizada para
crear y suprimir empleos. Su ejercicio no está condicionado a la con-
currencia de determinados requisitos, supuestos o causales, pues a di-
cha autoridad corresponde, privativamente, ponderar las circunstancias
y oportunidad en que sea necesario efectuar estas modificaciones.
Esta potestad puede ejercerse respecto de cualquiera de las plan-
tas de la institución afecta al Estatuto Administrativo.

Artículo 6º. La carrera funcionaria se iniciará con el ingreso


en calidad de titular a un cargo de la planta, y se extenderá
hasta los cargos de jerarquía inmediatamente inferior a los
de exclusiva confianza.

Interpretación

MARCO GENERAL

6.1) El Estatuto Administrativo define la carrera funcionaria en el ar-


tículo 3º, letra f); regula el ingreso en calidad de titular a un cargo de
planta en los artículos 17 y siguientes; señala cuáles son los cargos de
confianza exclusiva en el artículo 7º, y regula la promoción y el ascen-
so de los funcionarios en sus artículos 53 y 54.

EL INGRESO A UN CARGO DE CARRERA FUNCIONARIA

6.2) DICTAMEN Nº 15.441, DE 1993

Los cargos de carrera deben proveerse, por regla general, por –promo-
ción o por– ascenso. Sólo cuando no existan funcionarios que reúnan
los requisitos para –ser promovidos o para– ascender a un empleo de
grado superior, o tratándose de cubrir plazas del último grado de la plan-
ta, procede recurrir al concurso público para cubrir una vacante, con-
forme lo disponen los artículos 44 y 45 de la LOCBGAE y 14, inciso 3º, y
53 y sgts. del Estatuto Administrativo.

150
ARTÍCULO 6º

6.3) DICTAMEN Nº 15.441, DE 1993

El ascenso constituye la forma normal de proveer los empleos –adminis-


trativos y auxiliares–, según el artículo 53 del Estatuto Administrativo.
En su virtud, el servidor que está en el lugar preferente de su gra-
do dentro del escalafón administrativo o auxiliar, tiene derecho a ser
promovido a un cargo vacante del grado superior si cumple con los
requisitos legales y no está inhabilitado para ocuparlo, derecho que
asiste, sucesivamente, a los funcionarios que le siguen en el orden je-
rárquico del respectivo estamento.

6.4.) ESTATUTO A DMINISTRATIVO, ARTÍCULOS 14 Y 53

Conforme a los artículos 14 y 53, la promoción es la forma normal de


proveer los cargos directivos de carrera, profesionales, fiscalizadores y
técnicos.

6.5) DICTAMEN Nº 29.529, DE 1990

Según los artículos 17 y 21 de la Ley Estatutaria, el ingreso en calidad


de titular a un cargo de carrera debe hacerse por concurso público,
preparado y realizado por un comité de selección, órgano que con los
resultados de ese proceso propondrá a la autoridad facultada para efec-
tuar el nombramiento los nombres de los candidatos que hubieren
obtenido los mayores puntajes.

LA JERARQUÍA, VÍNCULO JURÍDICO QUE UNE A LOS


FUNCIONARIOS EN RELACIÓN DE SUPERIOR A INFERIOR

6.6) DICTÁMENES NOS 15.448 Y 28.845, DE 1992

La jerarquía administrativa es el vínculo que une a órganos y funcio-


narios en una relación de superior a inferior, creando entre ellos un
nexo de subordinación y dependencia que se determina por la orga-
nización interna de cada organismo y la estructura de su planta.

6.7) DICTÁMENES NOS 15.448 Y 28.845, DE 1992

En la actualidad, la jerarquía se expresa en los grados remuneratorios


asignados a cada cargo (15.448/92).

151
ARTÍCULO 7º

La jerarquía se determina por el grado y a igual grado, por la po-


sición que se ocupa en el correspondiente escalafón. Como en la es-
pecie la profesional de que se trata ha quedado bajo el mando de una
funcionaria de igual grado, pero de un lugar inferior en el escalafón,
la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda debe regu-
larizar la situación producida, en términos de evitar que una funcio-
naria de planta quede bajo la dependencia jerárquica de otra que no
ostenta un grado o posición superior (28.845/92).

6.8) DICTÁMENES NOS 7.535 Y 28.845, DE 1992

La jerarquía administrativa se expresa en un vínculo jurídico que


une a órganos y funcionarios en una relación de superior a inferior,
creando entre ellos un vínculo de dependencia o subordinación.
La jerarquía significa que quien está en una posición de mayor ni-
vel, manifestada actualmente por los grados remuneratorios, se encuen-
tra dotado de potestad de mando sobre sus subordinados, razón por la
cual la persona que se desempeña como jefe de una unidad debe ser el
funcionario que tiene el grado más alto dentro de ella (7.535/92).
Si bien es procedente asignar funciones de jefatura a un funcio-
nario de planta, dicha asignación debe respetar siempre el principio
jerárquico, según el cual un empleado que ocupa un empleo de de-
terminado nivel según su grado, no debe quedar sometido a otro de
igual o menor jerarquía (28.845/92).

LOS CARGOS TOPE DE ESCALAFÓN

6.9) DICTAMEN Nº 21.418, DE 1999

Tratándose de plantas encabezadas por cargos de confianza exclusiva,


constituyen empleos tope de escalafón aquéllos situados en la jerar-
quía inmediatamente inferior a la de esos empleos, porque en éstos
culmina la carrera funcionaria por la vía del ascenso conforme a lo
prescrito por el artículo 6º del Estatuto Administrativo.

Artículo 7º. Serán cargos de la exclusiva confianza del Presi-


dente de la República o de la autoridad facultada para efec-
tuar el nombramiento:
a) Los cargos de la planta de la Presidencia de la Repú-
blica.

152
ARTÍCULO 7º

b) En los Ministerios, los Secretarios Regionales Ministe-


riales y los Jefes de División o Jefaturas de niveles jerárquicos
equivalentes o superiores a dichas jefaturas, existentes en la
estructura ministerial, cualquiera sea su denominación.
c) En los servicios públicos, los jefes superiores de los ser-
vicios, los subdirectores, los directores regionales o jefaturas
de niveles jerárquicos equivalentes o superiores a dichas jefa-
turas, existentes en la estructura del servicio, cualquiera sea
su denominación.
Se exceptúan los rectores de las Instituciones de Educa-
ción Superior de carácter estatal, los que se regirán por la Ley
Orgánica Constitucional de Enseñanza y los estatutos orgáni-
cos propios de cada institución.

Interpretación

ANTECEDENTE

7.1) Este artículo fue sustituido por el que aparece en el texto, por la
Ley Nº 19.154, de 3 de agosto de 1992, artículo 2º, Nº 2, que reempla-
zó el texto que había fijado a este artículo la Ley Nº 18.972, de 10 de
marzo de 1990, artículo 2º, Nº 1.
A su vez, el artículo vigesimoséptimo de la Ley Nº 19.882, de 2003,
eliminó de sus letras b) y c) la mención que allí se hacía a los jefes de
departamento, como formando parte de los cargos de confianza ex-
clusiva, disponiendo que estos empleos se proveerían en el futuro “me-
diante concursos”, los que regula.

7.2) DICTAMEN Nº 55.931, DE 2004

La Ley Nº 19.882, del año 2003, eliminó del artículo 7º , letras b) y c), a
los empleos de jefes de departamento de entre los cargos de confianza
exclusiva, para configurarlos como cargos de carrera. Además, incorporó
un nuevo artículo 7º bis, actual artículo 8º, estableciendo que esos em-
pleos y los niveles de jefaturas equivalentes a ellos estarían sometidos a
las reglas especiales contenidas en dicho nuevo artículo, normas que
básicamente consisten en establecer un procedimiento concursal de pro-
visión de esos empleos.
A su vez, el artículo 7º transitorio de esa Ley Nº 19.882 dispuso en
su inciso 3º que “la modificación al artículo 7º y el 7º bis referidos,
respecto de cada ministerio y servicio, entrará en vigencia el día pri-

153
ARTÍCULO 7º

mero del mes siguiente al de la publicación del correspondiente de-


creto con fuerza de ley a que se refiere el inciso primero”, esto es, el
día primero del mes siguiente al de la publicación de los decretos con
fuerza de ley que este inciso 1º autoriza dictar al Presidente de la Re-
pública para determinar separadamente para cada uno de los minis-
terios y servicios regidos por el Estatuto Administrativo, cuáles serán
los cargos que pasarán a tener la calidad prevista en el artículo 8º de
la ley estatutaria.
Así, pues, las señaladas modificaciones incorporadas al Estatuto
Administrativo han de entrar en vigencia a contar del primero del mes
siguiente al de la publicación del respectivo decreto con fuerza de ley
que el Primer Mandatario debe dictar para cada ministerio y servicio
señalando las plazas de los jefes de departamento y de los cargos de
niveles de jefaturas jerárquicos equivalentes que tendrán la calidad de
empleos de carrera, concursables por consiguiente de conformidad
con lo preceptuado en el actual artículo 8º de la Ley Estatutaria.
Cabe manifestar que el sentido y alcance de lo dispuesto en el ar-
tículo 7º de la Ley Nº 18.834 con los cambios introducidos por la Ley
Nº 19.882, y en el nuevo artículo 8º, no puede determinarse con pres-
cindencia de lo establecido en el resto de las disposiciones de esa ley,
de suerte que como se expresa en el artículo 22 del Código Civil, el
contexto de la ley debe servir para ilustrar el alcance de cada una de
sus disposiciones, de manera que exista entre todas ellas la debida co-
rrespondencia y armonía.
En efecto, no se puede comprender una modificación sin la otra,
pues la decisión de atribuir el carácter de empleos de carrera a los
empleos de jefes de departamento que consultaba el artículo 7º, re-
quiere, naturalmente, suprimirles la anterior condición de confianza
exclusiva que les asignaba ese artículo en su anterior redacción.
Asimismo, los decretos con fuerza de ley que autoriza dictar el ar-
tículo 8º complementa lo dispuesto en el artículo 7º, como que la en-
trada en vigor de los nuevos empleos de carrera queda supeditada a
la publicación de esos decretos con fuerza de ley en el Diario Oficial.
Siendo ello así, el cambio de naturaleza jurídica de los cargos de
jefe de departamento –de empleos de la exclusiva confianza a plazas
de carrera–, opera sólo en la medida que el Presidente de la Repúbli-
ca determine cuáles de esos cargos tendrán la referida calidad.

7.3) DICTÁMENES NOS 15.841 Y 24.389, DE 2004

El artículo septuagésimo de la Ley Nº 19.882, de 2003, derogó, a con-


tar de su vigencia, o sea, desde el 23 de junio de 2003, los artículos 2º
transitorio de la LOCBGAE, 2º transitorio de la Ley Nº 18.972 y 20 tran-
sitorio del Estatuto Administrativo, preceptos que favorecieron a los

154
ARTÍCULO 7º

titulares de los cargos de carrera que estaban en servicio al 10 de marzo


de 1990 y cuyos empleos pasaron a ser de confianza exclusiva, al fa-
cultarlos para optar entre la permanencia en servicio en un cargo ads-
crito a la planta o una indemnización especial, de exigírseles presentar
la renuncia. De esta manera, en la actualidad se encuentra derogado
ese derecho de opción.
En todo caso, el inciso final de dicho artículo septuagésimo dispuso
que los funcionarios referidos en esas normas que continuaron desem-
peñando sus cargos de confianza exclusiva sin que se “les haya solicitado
su renuncia, continuarán desempeñando los cargos de que son titulares
conforme a las reglas generales”, lo que significa que la autoridad corres-
pondiente podrá pedir a estos servidores públicos, desde el 23 de junio
de 2003, la renuncia a sus empleos sin derecho al beneficio que con an-
terioridad el legislador había reconocido para tales casos.
Por consiguiente, los empleados que ejercen cargos de confianza
exclusiva y que tenían la expectativa de optar por un empleo adscrito
a la planta o por una indemnización, han perdido ese derecho a con-
tar del 23 de junio de 2003, al derogarse, a partir de esa fecha, los
artículos 2º transitorio de la LOCBGAE, 2º transitorio de la Ley Nº 18.972
y 20 transitorio del Estatuto Administrativo, por el artículo septuagé-
simo de la Ley Nº 19.882, de 2003.

CONCEPTO DE FUNCIONARIOS DE CONFIANZA EXCLUSIVA

7.4) LOCBGAE, ARTÍCULO 49, INCISO 4º

Artículo 49, inciso 4º. Se entenderá por funcionarios de exclusiva con-


fianza aquellos sujetos a la libre designación y remoción del Presiden-
te de la República o de la autoridad facultada para disponer el
nombramiento.

7.5) DICTAMEN Nº 21.418, DE 1999

El hecho de que la ley autorice a un jefe superior de servicio para pro-


veer libremente determinados cargos de planta, no significa asignar a
éstos el carácter de empleos de confianza exclusiva, porque no con-
curre respecto de ellos la otra característica básica de este tipo de car-
gos, cual es la de ser, además, de libre remoción de la autoridad
llamada a extender el nombramiento.
El solo hecho de que el legislador confiera a la autoridad admi-
nistrativa la atribución de designar discrecionalmente en determina-
dos empleos, no transforma a esas plazas en cargos de confianza
exclusiva y quienes pasan a servirlas adquirirán, por lo tanto, el dere-

155
ARTÍCULO 7º

cho a la estabilidad en ellas, consagrado en el artículo 89 del Estatuto


Administrativo.

7.6) DICTAMEN Nº 39.463, DE 1988

La facultad conferida por la ley a algunos jefes superiores de servi-


cio para remover libremente a los funcionarios de determinado ni-
vel jerárquico, no transforma a esos cargos en empleos de confianza
exclusiva.
Como ha manifestado la jurisprudencia, por ejemplo, en los dic-
támenes Nos 31.029, de 1984, y 16.657, de 1985, ese carácter sólo pue-
de emanar de un precepto constitucional o legal que así lo declare o
permita declararlo expresamente.
Los empleados que ocupen estas plazas pueden acogerse a los be-
neficios previsionales que corresponden a su calidad funcionaria.

CARACTERÍSTICAS DE LOS CARGOS DE CONFIANZA


EXCLUSIVA

7.7) DICTAMEN Nº 25.528, DE 1992

Los cargos de confianza exclusiva están contemplados de manera per-


manente en las plantas de personal de los servicios públicos, las cua-
les los contemplan expresamente en tal carácter.

7.8) DICTÁMENES NOS 24.665, DE 1981; 3.679, DE 1992

Los funcionarios de confianza exclusiva del Presidente de la Repúbli-


ca o de la autoridad llamada a extender el nombramiento permane-
cen en sus puestos mientras cuentan con la confianza de la autoridad
correspondiente, dependiendo su remoción, en consecuencia, de la
sola voluntad de ella (3.679/92).
Los cargos de confianza exclusiva del Presidente de la República
deben proveerse mediante decreto supremo.
Los empleos de confianza exclusiva del respectivo ministro de Es-
tado o del jefe superior de servicio, por medio de una resolución, ya
que se trata del ejercicio de una atribución propia por parte de estas
autoridades (24.665/81).

7.9) DICTÁMENES NOS 4.643 Y 25.528, DE 1992

Estos cargos se caracterizan por investir un carácter personal, de modo

156
ARTÍCULO 7º

que los funcionarios de carrera que asumen como subrogantes de un


funcionario de confianza exclusiva no adquieren esta calidad por el
hecho de la subrogación (4.643/92).
Los funcionarios de confianza exclusiva, pese a investir el carác-
ter de titulares en cargos de planta, carecen del derecho a la estabili-
dad en el empleo que tienen los titulares de los cargos de carrera
(25.528/92).

7.10) DICTÁMENES NOS 99.655, DE 1966; 33.022, DE 1978; 5.736,


DE 1993

Al margen de las características que los hacen ser tales, los empleados
de confianza exclusiva se hallan sujetos a igual régimen jurídico que
el resto de los funcionarios públicos.

7.11) DICTAMEN Nº 25.716, DE 1996

Atendida la circunstancia de que los artículos 27 (32), 28 (33) y 29


(34) del Estatuto Administrativo disponen que todos los funcionarios
de la Administración Pública han de estar sujetos a calificación anual,
los empleados de confianza exclusiva también deben someterse a la
evaluación anual que regula la Ley Estatutaria.

LAS FUENTES JURÍDICAS


DE LA CONFIANZA EXCLUSIVA

7.12) DICTÁMENES NOS 27.242, DE 1982; 9.318, DE 1999

La calidad de cargos de confianza exclusiva sólo puede emanar de un


precepto constitucional o legal que así lo declare expresamente res-
pecto de empleos específicamente determinados (27.242/82).
El régimen estatutario es de Derecho Público, de manera que
en él no existen derechos adquiridos; por lo tanto, la funcionaria
que ocupaba un cargo de jefe de departamento y pasó a ser enca-
sillada en un cargo profesional del mismo grado, perdió su carác-
ter de empleada de confianza exclusiva y los derechos y deberes que
en tal carácter pudieron corresponderle o afectarle (9.318/99).

157
ARTÍCULO 7º

LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA

7.13) CPR, ARTÍCULO 32, NOS 7º, 8º Y 10º

Artículo 32. Son atribuciones especiales del Presidente:


7º. Nombrar y remover a su voluntad a los ministros de Estado,
subsecretarios, intendentes y gobernadores.
8º. Designar a los embajadores y ministros diplomáticos, y a los re-
presentantes ante organismos internacionales. Tanto estos funciona-
rios como los señalados en el Nº 7º precedente, serán de la confianza
exclusiva del Presidente de la República y se mantendrán en sus pues-
tos mientras cuenten con ella.
10º. Nombrar y remover a los funcionarios que la ley denomina
como de su exclusiva confianza y proveer los demás empleos civiles
en conformidad a la ley. La remoción de los demás funcionarios se
hará de acuerdo a las disposiciones que ésta determine.

7.14) TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, SENTENCIA R OL Nº 375

Considerando 15º. Que (…) es necesario precisar que los cargos de ex-
clusiva confianza del Presidente de la República pueden clasificar-
se en dos grandes grupos:
a) Aquellos cargos respecto de los cuales la Carta Fundamental di-
rectamente los determina y señala, entre los que se encuentran los con-
templados en los números 9º (7º) y 10º (8º). “Tanto estos funcionarios
como los señalados en el Nº 9º (7º) precedente, serán de la confianza
exclusiva del Presidente de la República y se mantendrán en sus pues-
tos mientras cuenten con ella”. En cuanto a éstos, es claro que ningu-
na ley puede modificarlos o introducir cambios en el sistema de
designación, nombramiento o remoción, pues en tal caso la norma
legal sería manifiestamente inconstitucional, y
b) Aquellos otros cargos de la exclusiva confianza del Primer Man-
datario, que el Constituyente no los menciona expresamente, sino que
encarga a la ley determinarlos. Ellos están establecidos en el mismo
artículo 32, Nº 12 (10º).
Considerando 16º. Qué, como puede apreciarse, los cargos señalados
en la letra b) precedente deben ser precisados por la ley y, de hecho
así ocurre, si se tiene presente que a ellos se refieren, entre otros, el
artículo 49 de la Ley Nº 18.575, Orgánica Constitucional de Bases Ge-
nerales de la Administración del Estado, y el artículo 7º del Estatuto
Administrativo.
Considerando 17º (…) Lógicamente, dentro de nuestro ordenamiento
constitucional, también corresponde –a la ley– excluirlos de tal catego-
ría, ya que mediante otra ley del mismo rango se puede reformar la an-

158
ARTÍCULO 7º

terior. Tal modificación puede hacerse en forma expresa, excluyéndo-


los específicamente de esa categoría, o de manera tácita sometiéndolos
a un régimen estatutario distinto, ya sea en cuanto a su nombramiento
como en relación a su remoción. Si se produce cualquiera de estas si-
tuaciones, naturalmente los cargos dejan de ser de la exclusiva confian-
za del Jefe de Estado y quedan sometidos, en cuanto a su designación y
remoción, al sistema que disponga la ley respectiva.

LA LEY

7.15) LOCBGAE, ARTÍCULOS 40, INCISO 2º, Y 49, INCISOS 1º Y 2º

Artículo 40, inciso 3º. Los jefes superiores de servicio, con excepción
de los rectores de las instituciones de Educación Superior de carácter
estatal, serán de exclusiva confianza del Presidente de la República, y
para su designación deberán cumplir con los requisitos generales de
ingreso a la Administración Pública, y con los que para casos especia-
les exijan las leyes.
Artículo 49, inciso 1º. Sin perjuicio de lo dispuesto en los N os 7 y 8
del artículo 32 de la Constitución Política de la República, la ley po-
drá otorgar a determinados empleos la calidad de cargos de la exclu-
siva confianza del Presidente de la República o de la autoridad
facultada para efectuar el nombramiento.

7.16) LEY Nº 19.882, DE 2003, ARTÍCULO VIGÉSIMO SÉPTIMO, NUMERAL 1º

El artículo vigésimo séptimo numeral 1º de la Ley Nº 19.882, de 2003,


eliminó del artículo 7º del Estatuto Administrativo a los empleos de
jefes de departamento de los Ministerios y de los servicios públicos,
consultados hasta entonces en ese artículo como de confianza exclu-
siva y disponiendo, como lo hace ahora el artículo 8º inciso 2º de ese
texto legal, que “serán de carrera”.

REGULACIÓN DE LOS CARGOS DE CONFIANZA EXCLUSIVA

7.17) El artículo 6º excluye a los cargos de confianza exclusiva de la


carrera funcionaria y los artículos 87, letra e), y 88, permiten pasar a
desempeñarlos conservando el empleo de que se es titular.
A su vez, los artículos 148 y 150, letra d), regulan la petición de
renuncia no voluntaria y la declaración de vacancia, respectivamente,
como formas de cesación de funciones de los empleados de confian-
za exclusiva.

159
ARTÍCULO 7º

7.18) DICTAMEN Nº 28.824, DE 1992

De acuerdo con el inciso 2º del artículo 49 de la LOCBGAE, la ley sólo


podrá conferir la calidad de cargos de confianza exclusiva a los em-
pleos que correspondan a los tres primeros niveles jerárquicos del res-
pectivo órgano o servicio.
Uno de los niveles jerárquicos corresponderá, en el caso de los ser-
vicios públicos, a los subdirectores y a los directores regionales, agre-
ga ese precepto, de modo que si el servicio no cuenta con los cargos
antes mencionados, la ley podrá otorgar la calidad de cargo de exclu-
siva confianza sólo a los empleos que correspondan a los dos prime-
ros niveles jerárquicos.
Nivel jerárquico es una expresión que alude a un conjunto de car-
gos. Acorde con el principio de equivalencia entre jerarquía y grado,
los dos primeros niveles jerárquicos a que se refiere el artículo 49, in-
ciso 2º, de la Ley de Bases, son los dos grados más altos de la respecti-
va institución.

7.19) PATRICIO LARRAÍN DEL CANTO CON UNIVERSIDAD


METROPOLITANA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN, CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA, APELACIÓN DE PROTECCIÓN, 27 DE MAYO DE 1997, ROL
Nº 522-97

4º. Que del tenor del artículo 51 (49) de la Ley Nº 18.575 se despren-
de que la ley sólo podrá conferir la calidad de cargo de confianza ex-
clusiva a empleos que correspondan a los tres primeros niveles
jerárquicos, es decir, se contiene en él un mandato expreso para el
legislador, en el sentido de que dicha característica debe ser otorgada
por ley a los niveles que él mismo indica. Así, dicha disposición no
señala los empleos que tienen esa naturaleza, sino que solamente in-
dica a cuáles se les puede conferir esa condición.
3º. Y es el propio Estatuto Administrativo, en su artículo 7º, el
que indica cuáles son los cargos de exclusiva confianza del Presidente
de la República o de la autoridad facultada para efectuar el nom-
bramiento.

7.20) DICTÁMENES NOS 10.555, 12.993, 20.489 Y 26.095,


DE 1992; 6.434 Y 11.160, DE 1993; 19.688, DE 1995; 51.801, DE 2004

Los artículos 42 (40) y 51 (49) de la LOCBGAE y 7º del Estatuto Admi-


nistrativo establecen un nuevo régimen de exclusiva confianza, que
determina con precisión los diversos niveles de cargos de esa catego-
ría y las autoridades respecto de las cuales se posee tal calidad, régi-

160
ARTÍCULO 7º

men al cual quedaron y están afectos todos los funcionarios regidos


por sus normas (10.555 y 12.993/92).
Conforme a esos artículos, para determinar los primeros niveles
jerárquicos a que se refiere la Ley Nº 19.882, en los ministerios no de-
ben considerarse los cargos de ministro y de subsecretario. Los “jefes
de división o jefaturas de niveles jerárquicos equivalentes o superio-
res a dichas jefaturas” pertenecen a otro nivel, distinto del que ocu-
pan los secretarios regionales ministeriales, según el artículo 7º letra
b) del Estatuto Administrativo.
En los servicios públicos, en cambio, el primer nivel jerárquico co-
rresponde a los “jefes superiores”; el otro, a los “subdirectores y direc-
tores regionales”, y el tercero a “los jefes de departamento” y “de niveles
de jefatura jerárquicos equivalentes”.
Tanto en los ministerios como en los servicios públicos, la deter-
minación del orden de los niveles jerárquicos, para efectos de la apli-
cación del artículo 7º de la Ley Nº 19.882, debe hacerse atendiendo
al grado o nivel remuneratorio que los respectivos cargos tengan asig-
nado en las respectivas plantas de personal (51.801/04).
Conforme a estas disposiciones, en la Dirección General de Rela-
ciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Ex-
teriores, el Director General, como jefe superior de servicio, es un
funcionario de confianza exclusiva del Presidente de la República; los
tres cargos de Directores grado 3º son de exclusiva confianza de ese
jefe superior (10.555 y 12.993/92).
El Director de la Dirección de Previsión de Carabineros es de con-
fianza exclusiva del Presidente de la República; los empleos de Fiscal
y Director del Hospital, lo son del Director (20.489/92).
En la planta de la Dirección General de Aeronáutica no existen
los cargos de subdirectores ni los de directores regionales, por lo tan-
to, para determinar qué empleos tienen la calidad de confianza ex-
clusiva en esa Dirección General debe estarse a lo dispuesto en el
inciso 2º del artículo 51 de la Ley de Bases, según el cual son tales
los que corresponden a los dos primeros niveles jerárquicos, esto es,
el Director General, grado 1º, que ocupa el primer nivel, y los Di-
rectores grado 2º, que ocupan el segundo nivel jerárquico del servi-
cio (26.095/92).
Como la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecno-
lógica no cuenta con empleos de subdirectores y directores regiona-
les, en ella sólo tienen el carácter de empleos de confianza exclusiva,
de acuerdo con el artículo 51 (49) de la LOCBGAE , los dos primeros
niveles jerárquicos (6.434/93).
En efecto, el artículo 51 (49), con las modificaciones introducidas
a él por las Leyes Nos 18.972 y 19.154, señala que no obstante lo dispuesto
en el artículo 32, Nos 9º (7º) y 10º (8º) de la CPR, la ley puede otorgar a
determinados empleos el carácter de cargos de la exclusiva confianza

161
ARTÍCULO 7º

del Jefe de Estado o de la autoridad facultada para disponer el nom-


bramiento, calidad que sólo podrá conferir a empleos que pertenezcan
a los tres primeros niveles jerárquicos del respectivo órgano o servicio,
excluidos los contemplados en las citadas normas constitucionales.
El mismo artículo 51 indica que uno de los niveles jerárquicos, en
el caso de los ministerios, debe corresponder a los secretarios regio-
nales ministeriales, y en el de los servicios, a los subdirectores y direc-
tores regionales.
Agrega, en seguida, que si el respectivo órgano o servicio no con-
tare con tales cargos, la ley podrá otorgar la calidad de confianza ex-
clusiva sólo a los empleos correspondientes a los dos primeros niveles
jerárquicos.
En la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servi-
cios de Salud, el Director lo es del Presidente de la República, y los
Jefes de Departamento lo son del Director (11.160/93).
En la Universidad de Chile, el cargo directivo de jefe de departa-
mento grado 5º EUS, Jefe del Servicio de Bienestar, es de confianza
exclusiva del Rector, ya que conforme al artículo 7º del Estatuto Ad-
ministrativo tienen tal carácter los empleos de jefes de departamento
y las jefaturas de niveles equivalentes o superiores a dichas jefaturas
existentes en la estructura del servicio, cualquiera que sea su denomi-
nación (19.688/95).

7.21) DICTAMEN Nº 24.665, DE 1981

Los cargos de confianza exclusiva del Presidente de la República de-


ben proveerse mediante decreto supremo.
Los empleos de confianza exclusiva del respectivo ministro de Es-
tado o del jefe superior de servicio, por medio de una resolución, ya
que se trata del ejercicio de una atribución propia por parte de estas
autoridades.

7.22) DICTÁMENES NOS 11.421, DE 1981; 19.020, DE 1990;


12.564, DE 1995; 37.512, DE 1996

Los cargos de confianza exclusiva pueden proveerse directamente, con


personas extrañas a la Administración Pública o con funcionarios del
servicio (11.421/81); en cambio, los cargos de carrera deben proveer-
se necesariamente por ascenso o concurso (19.020/90).
Los cargos de confianza exclusiva pueden proveerse por nombra-
miento o por ascenso. Si se proveen por ascenso, debe contarse con
la aceptación escrita del ascendido, pues al ser nombrado incompati-
bilizará su cargo de carrera (12.564/95).

162
ARTÍCULO 7º

Los funcionarios de confianza exclusiva sólo se diferencian de los


de carrera por las características que presentan su designación y su
remoción (37.512/96).

7.23) DICTÁMENES NOS 99.655, DE 1966; 33.022, DE 1978; 5.736,


DE 1993

Los empleados de confianza exclusiva se hallan sujetos al mismo régi-


men jurídico que el resto de los funcionarios públicos, sin perjuicio
de las características que les son propias.

7.24) DICTAMEN Nº 39.463, DE 1988

La facultad conferida por la ley a algunos jefes superiores de servicio


para remover a los funcionarios de determinado nivel jerárquico, no
transforma a esos cargos en empleos de confianza exclusiva.
Como ha manifestado la jurisprudencia, por ejemplo, en los dic-
támenes Nos 31.029, de 1984, y 16.657, de 1985, ese carácter sólo pue-
de emanar de un precepto constitucional o legal que así lo declare o
permita declararlo expresamente.
Los empleados que ocupen estas plazas pueden acogerse a los be-
neficios previsionales que corresponden a su calidad funcionaria.

7.25) DICTÁMENES NOS 17.315, DE 1990; 63.197, DE 2004

Si bien el artículo 1º de la LOCBGAE previene que la Administración


del Estado está constituida, entre otros, por los ministerios, las inten-
dencias, las gobernaciones y los órganos y servicios públicos creados
para el cumplimiento de la función administrativa, tal declaración
constituye sólo una enumeración de las entidades que conforman esa
Administración, sin que por ello pueda entenderse que cada Inten-
dencia conforma un ente distinto e independiente uno de otro den-
tro de la estructura de Gobierno Interior.
Antes bien, el artículo 1º del DFL Nº 22, de 1959, Orgánico del Ser-
vicio de Gobierno Interior, dispone que esta organización depende del
Presidente de la República a través del Ministerio del Interior, y el Pre-
sidente de la República, en la nueva planta que le autorizó fijar la Ley
Nº 18.035, dotó a ese servicio de una planta única nacional que con-
templa al personal de todas las Intendencias y Gobernaciones del país.
En estas condiciones, los cargos de Secretario Abogado y de Jefe
de Gabinete de una Intendencia, desde este punto de vista, no son
cargos de la confianza exclusiva del Intendente respectivo.

163
ARTÍCULO 7º

En cuanto a si son funcionarios de la confianza exclusiva del Pre-


sidente de la República, cabe destacar que la Constitución Política del
Estado no los contempla como tales en los números 9º y 10º de su ar-
tículo 32, y tampoco lo hacen los artículos 51 de la LOCBGAE y 7º del
Estatuto Administrativo, que se refieren a otros empleos.
Respecto de si son empleados de la confianza exclusiva de la au-
toridad llamada a hacer el nombramiento, cabe precisar que la plan-
ta única vigente del Servicio de Gobierno Interior no contempla plazas
de subdirectores, directores regionales o jefes de departamento, al te-
nor de lo dispuesto en el artículo 7º del Estatuto Administrativo, sino
que, entre otros, un escalafón genérico de “directivos”, que compren-
de del grado 6 al grado 8 de la ES. En estas condiciones, es posible
entender que todos los funcionarios que desempeñan cargos directi-
vos se encuentran en un nivel jerárquico equivalente al de Jefe de De-
partamento contemplado en el artículo 7º de la Ley Estatutaria y, por
consiguiente, que el Jefe de Gabinete de un intendente es un funcio-
nario de la confianza exclusiva de la autoridad facultada para dispo-
ner el nombramiento.
El caso del Secretario Abogado es distinto, porque este funciona-
rio desempeña una plaza profesional, que es de carrera (17.315/90).
En efecto, la jerarquía de los empleados públicos no está determi-
nada por la estructura interna de las entidades públicas, sino por el gra-
do remuneratorio asignado al empleo, de manera, por ejemplo, que
todos los funcionarios que tengan un grado igual al de jefe de departa-
mento, han de estimarse de nivel equivalente a esa jefatura, indepen-
dientemente del nombre que se le asigne en la planta (63.197/04).

7.26) DICTAMEN Nº 28.488, DE 1989

Si bien el artículo 14, inciso 2º, del Estatuto Administrativo, dispone


que los nombramientos y ascensos deben resolverse por los ministros,
intendentes o gobernadores, respecto de los empleos de su dependen-
cia, y por los jefes superiores de los servicios públicos regidos por ese
texto normativo, estas facultades no podrán ejercerse por los inten-
dentes y gobernadores mientras la planta de personal del Servicio de
Gobierno Interior sea de carácter nacional, pues teniendo este carác-
ter, la competencia para disponer esas provisiones de cargos corres-
ponde al Ministro del Interior, por resolución ministerial.

7.27) DICTÁMENES NOS 2.145 Y 21.725, DE 1990

Al tenor de lo prescrito por el artículo 82, incisos 2º y 3º, el funciona-


rio que acepta un cargo de confianza exclusiva debe optar entre la

164
ARTÍCULO 7º

remuneración del empleo de que es titular y la del cargo que pasa a


ejercer. Esta opción debe hacerla efectiva al momento de asumir el
cargo de confianza exclusiva (2.145/90).
Como dicho precepto no formula distingo alguno relativo a la con-
dición del cargo cuya propiedad es posible mantener, se aplica tam-
bién en los casos en que el empleado es designado en otro empleo
de confianza exclusiva, sin perjuicio de que la propiedad del primer
cargo sólo la mantenga mientras cuente con la confianza de la autori-
dad correspondiente (21.725/90).

CESACIÓN DE FUNCIONES EN UN CARGO


DE CONFIANZA EXCLUSIVA

7.28) La cesación en los cargos de confianza exclusiva se rige, en ge-


neral, por las causales legales de expiración de funciones señaladas
taxativamente por el artículo 146 del Estatuto Administrativo; contem-
plándose, respecto de ellos, la petición de renuncia y la declaración
de vacancia que norman los artículos 148 y 150, letra d), que le per-
miten, a la autoridad que ha designado al funcionario, removerlo de
su cargo por libre determinación de esa autoridad.

7.29) DICTÁMENES NOS 59.029 BIS, DE 1970; 48.499, DE 1979; 33.504,


DE 1989

La ley no ha regulado el procedimiento que ha de observarse para


pedir la renuncia a un empleado que ha perdido la confianza de su
superior jerárquico. De aquí que sea necesario concluir que puede re-
querirse en forma verbal o escrita, directamente por la superioridad
o por medio de algún funcionario en su nombre (59.029 bis/70;
33.504/89).
Si se acepta la renuncia a un cargo, en el entendido de que es un
empleo de confianza exclusiva y en verdad no lo es, este error básico
obliga a anular la aceptación de renuncia y a reintegrar al funciona-
rio a sus labores como si nunca hubiese estado separado de ellas
(48.499/79).

7.30) DICTÁMENES NOS 71.881, DE 1977; 33.504, DE 1989;


28.710, DE 1990; 8.312, DE 1995

Por regla general, la renuncia presentada por el funcionario a reque-


rimiento de la autoridad competente, surte todos sus efectos desde el

165
ARTÍCULO 7º

día siguiente a aquel en que se notifica al afectado el hecho de en-


contrarse totalmente tramitado el decreto o resolución de aceptación
de esa renuncia (71.881/77).
Sin embargo, por la naturaleza que invisten los cargos de confian-
za exclusiva, esta regla general admite excepciones, porque la man-
tención o remoción de los empleados que los desempeñan depende
de la sola voluntad de la autoridad que los ha nombrado, por lo que
bien puede esta autoridad disponer la aceptación de la renuncia –o
la declaración de vacancia, en su caso– a contar de determinado día,
con la sola exigencia que esta fecha sea posterior a aquella en que se
requirió presentar dicha renuncia.
En efecto, los empleados que sirven estas plazas no están ampara-
dos por el derecho a la función que consagra el artículo 89 del Esta-
tuto Administrativo (28.710/90, 8.312/95).
Si la renuncia no se presenta dentro de las 48 horas posteriores a
la fecha de su requerimiento, procede declarar vacante el empleo
(33.504/89).

7.31) DICTÁMENES NOS 14.604 Y 17.661, DE 1990

El nuevo Estatuto Administrativo no contempló la renuncia no vo-


luntaria como causal de cesación de funciones de los empleados
de confianza exclusiva; en estas condiciones, para efectos previsio-
nales debe entenderse que la remoción de uno de estos servidores
públicos por causal de pérdida de confianza, de acuerdo con lo
prescrito por los artículos 142 y 144 de la Ley Nº 18.834, produce
los mismos efectos que la renuncia no voluntaria, figura jurídica
que ha de entenderse subsistente en el Estatuto para dichos efec-
tos (14.604/90).
Por lo tanto, estos empleados podrán jubilar por expiración obli-
gada de funciones, según el artículo 12 del DL Nº 2.448, de 1978, si
han mantenido el régimen previsional antiguo, conforme a lo pre-
visto en el artículo 14 transitorio, inciso 2º, de la Ley Estatutaria
(17.661/90).

7.32) DICTAMEN Nº 3.679, DE 1992

El Estatuto Administrativo no contempla indemnización alguna en fa-


vor de los empleados que deben hacer dejación de un cargo de con-
fianza exclusiva.

166
ARTÍCULO 8º

LOS CARGOS DE CONFIANZA EXCLUSIVA Y LAS NORMAS


SOBRE INAMOVILIDAD FUNCIONARIA

7.33) DICTÁMENES NOS 10.490, DE 1990; 15.483, DE 1992

No puede pedírsele la renuncia a la funcionaria que está gozando de


fuero maternal, porque el ejercicio de la facultad discrecional que tiene
la autoridad para designar y remover al personal que ocupa este tipo
de cargos, debe ejercerse, de acuerdo con la jurisprudencia, respetan-
do las normas sobre inamovilidad en el empleo, como la del artículo
186 del Código del Trabajo, que según el Estatuto Administrativo fa-
vorece también a las servidoras del Estado.
Según una reiterada jurisprudencia, hacen excepción a esta regla
sólo los empleos que tienen el carácter de confianza exclusiva en vir-
tud de un precepto de rango constitucional y aquellos casos en los cua-
les la ley establece expresamente el término de las funciones o que
éste puede disponerse sin sujeción a las normas sobre estabilidad en
el cargo (10.490/90).
La petición de renuncia no voluntaria y la renuncia presentada por
una funcionaria amparada por el fuero maternal durante el período de
inamovilidad, no pudieron producir efecto alguno (15.483/92).

7.34) DICTAMEN Nº 29.014, DE 1989

Las normas sobre inamovilidad funcionaria que contienen los artícu-


los 156 y 157 de la Ley Nº 10.336, de 1964, Orgánica de la Contralo-
ría General, durante los períodos pre y poseleccionarios, no rigen,
merced a lo dispuesto por su artículo 160, para los funcionarios que
con arreglo a la Constitución Política ocupan cargos de confianza ex-
clusiva del Presidente de la República, pero sí amparan a quienes des-
empeñan cargos configurados como de ese carácter por mandato legal.

Artículo 8º. Los cargos de jefes de departamento y los de ni-


veles de jefaturas jerárquicos equivalentes de los ministerios
y servicios públicos, serán de carrera y se someterán a las re-
glas especiales que se pasan a expresar:
a) La provisión de estos cargos se hará mediante con-
cursos en los que podrán participar los funcionarios de
planta y a contrata de todos los ministerios y servicios re-
gidos por este Estatuto Administrativo que cumplan con los

167
ARTÍCULO 8º

requisitos correspondientes, que se encuentren calificados


en lista Nº 1, de distinción, y que no estén afectos a las in-
habilidades establecidas en el artículo 55. En el caso de los
empleos a contrata se requerirá haberse desempeñado en
tal calidad, a lo menos, durante los tres años previos al con-
curso;
b) Como resultado del concurso, el comité de selección
propondrá a la autoridad facultada para efectuar el nom-
bramiento, los nombres de a lo menos tres ni más de cin-
co candidatos pertenecientes a la planta del ministerio o
servicio que realice el concurso, que hubieren obtenido los
mejores puntajes respecto del cargo a proveer. En el even-
to que no haya un número suficiente de candidatos de
planta idóneos para completar dicha terna, ésta se comple-
tará con los contratados y los pertenecientes a otras enti-
dades, en orden decreciente según el puntaje obtenido.
Para los efectos de estos concursos, el comité de selección
estará constituido de conformidad al artículo 21 y sus in-
tegrantes deberán tener un nivel jerárquico superior a la
vacante a proveer. Con todo, en los casos en que no se reúna
el número de integrantes requerido, el jefe superior del
servicio solicitará al ministro del ramo que designe los fun-
cionarios necesarios para este efecto;
c) A falta de postulantes idóneos, una vez aplicado el pro-
cedimiento anterior, deberá llamarse a concurso público;
d) La permanencia en estos cargos de jefatura será por
un período de tres años. Al término del primer período trie-
nal, el jefe superior de cada servicio podrá, por una sola vez,
previa evaluación del desempeño del funcionario, resolver la
prórroga de su nombramiento por igual período o bien lla-
mar a concurso.
Los funcionarios permanecerán en estos cargos mientras
se encuentren calificados en lista Nº 1, de distinción;
e) Los funcionarios nombrados en esta calidad, una vez
concluido su período o eventual prórroga, podrán reconcur-
sar o reasumir su cargo de origen, cuando proceda, y
f) En lo no previsto en el presente artículo, estos concur-
sos se regularán, en lo que sea pertinente, por las normas del
Párrafo 1º del Título II.

168
ARTÍCULO 8º

Interpretación

8.1) Este artículo fue agregado al texto del Estatuto Administrativo por
el artículo vigésimo séptimo, numeral 2º, de la Ley Nº 19.882, de 2003,
con el número 7º bis. En el texto estatutario vigente, el DFL Nº 29, de
2004, del Ministerio de Hacienda, dictado justamente por autorización
de esa ley, pasó a tener este número 8º.

8.2) DICTAMEN Nº 28.982, DE 2005

Por efecto de lo prescrito en la Ley Nº 19.882, el Estatuto Administra-


tivo pasó a establecer un nuevo sistema de provisión de cargos públi-
cos, por concursos de promoción, especial para proveer los cargos de
jefes de departamento, basado en el mérito y la idoneidad.

8.3) LA LEY Nº 19.882, DE 23 DE JUNIO DE 2003, SOBRE NUEVA


POLÍTICA DE PERSONAL DE LA ADMINISTRACIÓN DEL ESTADO, AFECTO
AL TÍTULO II DE LA LOCBGAE

En el Diario Oficial correspondiente al día 23 de junio de 2003, se


publicó la Ley Nº 19.882, que aprobó una Nueva Política de Personal
en la Administración del Estado. Esta ley afectó profundamente el cam-
po estatutario regido a esa fecha por la Ley Nº 18.834, Estatuto Admi-
nistrativo que regía el ingreso a la Administración del Estado y el
desempeño de los empleados públicos desde el 23 de septiembre de
1989.
La Ley Nº 19.882, en efecto, introdujo las siguientes cuatro gran-
des modificaciones en el ámbito funcionarial público:
En primer lugar, eliminó del artículo 7º, letras b) y c), a los jefes
de departamento de los Ministerios y de los servicios públicos, trans-
formando esos empleos en cargos de carrera, proveídos mediante el
procedimiento especial establecido en el artículo 8º del Estatuto Ad-
ministrativo aprobado por el DFL Nº 29, de 2003.
En segundo término, sustituyó el sistema de ascensos por orden
de escalafón que la Ley Estatutaria consagraba hasta entonces como
única forma de hacer efectiva la carrera funcionaria, para distinguir
un sistema de promoción, por una parte, y uno de ascenso, por la otra,
concibiendo a la promoción como el acceso a cargos de grado supe-
rior en las plantas de directivos de carrera, profesionales, técnicos y
fiscalizadores, por medio de concurso interno (artículos 8º y 53); y al
ascenso como el acceso a cargos de grado superior en las plantas ad-
ministrativa y de auxiliares, conforme al antiguo sistema del orden pre-
ferente en el escalafón (artículos 53 y 54).

169
ARTÍCULO 8º

En tercer lugar, la reforma de la Ley de Nueva Política de Perso-


nal amplió los tipos de concurso que normaba el Estatuto Adminis-
trativo. En el régimen entonces vigente, el histórico en Chile, el
concurso era el procedimiento mediante el cual se proveía una plaza
vacante con un titular; en el nuevo sistema, en cambio, se contemplan
seis tipos de concursos:
1. El concurso para proveer con un titular una plaza vacante del
último grado de la respectiva planta (artículo 17);
2. El concurso para proveer un cargo de jefe de departamento o
un empleo de nivel equivalente a ése (artículo 8º);
3. El concurso interno del artículo 15, letra b), para cubrir los car-
gos vacantes luego de practicado un encasillamiento;
4. El concurso para postulantes elegibles, del artículo 21, inciso 6º;
5. El concurso para ocupar un empleo a prueba (artículo 25);
6. El concurso interno previsto para la promoción a cargos de direc-
tivos de carrera, profesionales, técnicos y fiscalizadores (artículo 53), y
7. El procedimiento especial de la multiconcursabilidad que pue-
da darse en estos casos (artículo 53, inciso 6º, letra b).
Estos concursos se encuentran regulados detalladamente en el
Reglamento sobre Concursos del Estatuto Administrativo, aprobado
por Decreto Supremo Nº 69, de 2004, del Ministerio de Hacienda, pu-
blicado en el Diario Oficial de 14 de agosto de ese año.
Luego de establecer algunas Disposiciones Generales, en sus ar-
tículos 10 y siguientes este Reglamento norma los concursos de ingre-
so; en sus artículos 45 a 53, el concurso para cargos de jefes de
departamento o equivalentes; en sus artículos 54 a 61, el derivado de
la necesidad de cubrir cargos vacantes después de un encasillamien-
to; en sus artículos 18 y 19, el concurso para convocar a postulantes
elegibles en designaciones futuras; en sus artículos 20 a 25, el condi-
cionado al cumplimiento de un período de prueba; en los artículos
26 a 43, el concurso interno de promoción; en su artículo 44, el pro-
cedimiento especial de multiconcursabilidad.
Además se ocupa de los concursos de selección para asistir a cur-
sos de capacitación (artículo 1º, letra e)).
Por último, y en cuarto término, y al margen de las modificacio-
nes introducidas al Estatuto Administrativo, la Ley Nº 19.882, de 2003,
creó, complementariamente, en lo que interesa, un Consejo de Alta
Dirección Pública (artículo cuadragésimo primero), dentro de la tam-
bién allí creada Dirección Nacional del Servicio Civil (artículo vigési-
mo sexto), para conocer del nuevo Sistema de Alta Dirección Pública
que esa ley estableció (artículos trigésimo quinto y cuadragésimo), y
que se halla referido a los cargos de confianza exclusiva de los servi-
cios públicos que permanecieron teniendo este carácter: los jefes su-
periores de servicio y los constitutivos del segundo nivel jerárquico en
esos organismos que se determinare, que pasaron a denominarse “al-

170
ARTÍCULO 8º

tos directivos públicos” por mandato de su artículo trigésimo quinto,


aunque sometidos a un régimen jurídico especial, cuya aplicación y
supervisión esa ley radicó precisamente en el Consejo de Alta Direc-
ción Pública (artículo cuadragésimo segundo).

8.4) DICTAMEN Nº 55.931, DE 2004

La Ley Nº 19.882, de 2003, modificó el artículo 7º e incorporó un nue-


vo artículo 7º bis (actual 8º) al Estatuto Administrativo. Establece este
artículo 8º que los cargos de jefes de departamento serán “de carre-
ra”, sometidos a las reglas especiales que se contemplan en esta nue-
va disposición, las que consisten básicamente en que su provisión
futura se hará conforme a un determinado procedimiento concursal.
A su vez, el artículo 7º transitorio de la Ley Nº 19.882 dispuso en
su inciso 3º que “la modificación al artículo 7º y 7º bis referidos, res-
pecto de cada ministerio y servicio, entrará en vigencia el día prime-
ro del mes siguiente al de la publicación del correspondiente decreto
con fuerza de ley a que se refiere el inciso primero”, esto es, el día
primero del mes siguiente al de la publicación de los decretos con fuer-
za de ley en que el Presidente de la República determine separada-
mente para cada uno de los ministerios y servicios regidos por el
Estatuto Administrativo, cuáles serán los cargos que pasarán a tener
la calidad prevista en el artículo 7º bis de ese mismo cuerpo legal.
Las señaladas modificaciones al Estatuto Administrativo entran en
vigencia, por lo tanto, a contar del primero del mes siguiente al de la
publicación del respectivo decreto con fuerza de ley que el Primer
Mandatario ha de dictar para cada uno de los ministerios y servicios,
señalando las plazas de jefes de departamento y las de niveles de jefa-
turas jerárquicas equivalentes que tendrán la calidad de empleos de
carrera, concursables por consiguiente de conformidad con lo precep-
tuado en el actual artículo 8º de este texto estatutario.

8.5) DICTAMEN Nº 63.197, DE 2004

La eliminación de los cargos de jefes de departamento y jerarquías


equivalentes que consultaban las letras b) y c) del artículo 7º, afecta a
todas las jefaturas que tengan un grado correspondiente a los de esos
cargos, porque la jerarquía de los funcionarios públicos no la deter-
mina la estructura interna de la institución, sino el grado remunera-
torio asignado a los respectivos empleos.
Tampoco influye en esa calificación del cargo la circunstancia de
que quienes lo ocupen hayan accedido a él mediante concurso, en los
términos en que lo establecía el texto original del Estatuto Administra-

171
ARTÍCULO 9º

tivo, ya que en este caso, esa vía de acceso a un cargo superior consti-
tuía sólo una autolimitación que se imponía voluntariamente la autori-
dad competente para proveer el empleo, la que por ser una forma de
provisión de los empleos públicos no puede alterar la naturaleza jurídi-
ca que por sus características corresponde asignar a esas plazas.

8.6) DICTAMEN Nº 55.937, DE 2004

Según lo informado por el Ministerio de Hacienda y lo concluido por


el dictamen Nº 45.151, de 2004, el cambio de naturaleza jurídica de
los cargos a que se refiere la Ley Nº 19.882, alcanza sólo a los organis-
mos de la Administración del Estado cuyas plantas son fijadas por ley
y no alcanza a aquellas entidades, como la Universidad de Chile y de-
más universidades estatales, cuyos ordenamientos son determinados
por el Rector de esos establecimientos.
En efecto, no cabe sostener que una autoridad distinta del Rec-
tor, como es el Presidente de la República, pueda modificar la natura-
leza de los empleos fijados en las plantas universitarias en ejercicio de
la facultad que le otorga el artículo 7º transitorio de la Ley Nº 19.882,
de modo que dichos cargos quedan al margen de las modificaciones
incorporadas por esta ley al Estatuto Administrativo y mantienen el
carácter de cargos de confianza exclusiva de la autoridad facultada para
extender el nombramiento que tenían y mantienen de acuerdo con
la normativa universitaria que los rige.

Artículo 9º. Todo cargo público necesariamente deberá tener


asignado un grado de acuerdo con la importancia de la fun-
ción que se desempeñe y, en consecuencia, le corresponderá
el sueldo de ese grado y las demás remuneraciones a que ten-
ga derecho el funcionario.

Interpretación

LA JERARQUÍA, POSICIÓN DEL CARGO

Marco general

9.1) DICTÁMENES NOS 28.824, DE 1992; 58.315, DE 2005

La jerarquía, en el Estatuto Administrativo, está determinada por el


grado asignado al empleo.

172
ARTÍCULO 9º

En efecto, para precisar el concepto de jerarquía es necesario con-


siderar que los funcionarios están incorporados a un sistema de plan-
tas de personal que los ordena en forma piramidal, de mayor a menor,
según el grado en que su empleo se encuentra clasificado.
Ello en armonía con lo dispuesto en el artículo 9º del Estatuto Ad-
ministrativo, precepto según el cual todo cargo público debe tener asig-
nado un grado acorde con la importancia de la función que
corresponda desempeñar en él (28.824/92).
Por ello, la jerarquía se expresa y corresponde al grado o nivel re-
muneratorio que tiene el funcionario en el servicio, sin distinguir en-
tre plantas determinadas o funciones específicas que puedan desem-
peñarse por los empleados en ellas, ya que en la Administración
Pública los nombramientos se hacen en cargos ordenados en forma
piramidal de mayor a menor, precisamente atendiendo al grado re-
muneratorio asignado a cada uno de ellos (58.315/05).

9.2) DICTAMEN Nº 21.408, DE 2004

De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 9º de la Ley Estatutaria, el


grado o nivel remuneratorio asignado a un empleo dice relación con
la importancia de la función que le corresponderá desarrollar el fun-
cionario, de manera que es el grado o nivel remuneratorio el elemento
que determina el nivel jerárquico del empleado, criterio sostenido rei-
teradamente por la jurisprudencia administrativa. Así, por ejemplo, en
los dictámenes Nos 13.673, de 1994; 8.572, 29.134 y 34.680, de 1999, y
47.597, de 2000.

9.3) DICTÁMENES NOS 15.448, DE 1992; 35.568, DE 1995

En el actual régimen estatutario, la jerarquía se manifiesta en los gra-


dos remuneratorios asignados a cada nivel (15.448/92).
La jerarquía o nivel jerárquico está determinado por el grado
asignado a cada empleo, ya que el artículo 9º del Estatuto Admi-
nistrativo prescribe que todo cargo público deberá tener asignado
un grado según la importancia de la función que desempeña
(35.568/95).

9.4) DICTÁMENES NOS 53.655, DE 1968; 32.669, DE 1969; 19.748, DE


1971; 68.994, DE 1979; 15.448, DE 1992; 15.458, DE 1996

Tratándose del personal regido por el Estatuto Administrativo, la je-


rarquía se encuentra determinada, conforme a lo prescrito por su ar-

173
ARTÍCULO 9º

tículo 9º, por el grado de los cargos que sirven y la ubicación que ta-
les empleos tienen en las respectivas plantas (15.458/96).
La jerarquía que inviste un empleado depende del grado que tenga
asignado en la planta el cargo que desempeña, cualquiera que sea el
escalafón en que se encuentre consultado (32.669/69; 19.748/71;
68.994/79), y sin que importe el mayor o menor número de funcio-
narios subalternos que dependan de él (53.655/68).

Concepto de jerarquía

9.5) DICTÁMENES NOS 68.740, DE 1967; 68.994, DE 1979; 9.206, DE


1990; 15.448, DE 1992; 15.458, DE 1996

La jerarquía es un vínculo jurídico que une a órganos o a funciona-


rios en relación de superior a inferior.
Constituye uno de los principios básicos que inspiran la legislación
estatutaria.

9.6) DICTÁMENES NOS 68.994, DE 1979; 9.206, DE 1990

En cuanto vínculo jurídico, la jerarquía se determina, según ha afir-


mado reiteradamente la jurisprudencia, tanto por la organización in-
terna de cada servicio, como por la planta de personal de esos orga-
nismos, que es la ordenación esquemática de los empleos permanentes
que conforman su dotación.

9.7) DICTAMEN Nº 45.537, DE 1980

Autoridad, según el Diccionario de la Real Academia Española, signi-


fica “carácter o representación de una persona, por su empleo, méri-
to o nacimiento” y “persona revestida de algún poder, mando o
magistratura”.
En estas condiciones, la expresión “Autoridades del Servicio”
comprende al cargo de Jefe de la Sección Bienestar, toda vez que
al funcionario que lo sirve le corresponde la administración de di-
cha dependencia, lo que implica el ejercicio de labores de repre-
sentación y dirección, funciones que le otorgan el carácter de
autoridad.

174
ARTÍCULO 9º

LA FUNCIÓN, CONTENIDO DEL CARGO

9.8) DICTÁMENES NOS 23.959, DE 1978; 31.944, DE 1981

Si bien los empleos públicos se individualizan orgánicamente por su


grado en la planta del servicio, funcionalmente se especifican en la
práctica por su contenido, esto es, por la actividad que en ellos se de-
sarrolla o cumple.
La ordenación de los cargos públicos según los distintos cometi-
dos funcionales que en ellos se ejercen, constituye el respectivo esca-
lafón de esa función, en cuanto agrupación objetiva de los empleos y
línea jerárquica de promoción o ascenso (23.959/78).
En efecto, todos los cargos de la Administración Civil pueden ser
identificados con una actividad determinada, según el contenido de
las labores encomendadas (31.944/81).

9.9) DICTÁMENES NOS 4.240 Y 11.682, DE 1990

Desde el 23 de septiembre de 1990, con la vigencia de la Ley Nº 18.834,


nuevo Estatuto Administrativo, las plantas son las fijadas en el artícu-
lo 5º de esa Ley Estatutaria, de las que derivan las respectivas funcio-
nes: directiva, profesional, técnica, administrativa y auxiliar.

9.10) OPORTO MARÍN, JORGE CONTRA ALCALDE DE LA MUNICIPALIDAD


DE COPIAPÓ, RECURSO DE PROTECCIÓN, CORTE DE APELACIONES DE
COPIAPÓ, 24 DE NOVIEMBRE DE 1997, ROL Nº 5.585, CONFIRMADO POR
LA CORTE S UPREMA DE JUSTICIA EN SENTENCIA DE 17 DE MARZO DE
1998, ROL Nº 4.286-97

6) Que de todo lo expuesto resulta evidente que en la especie el se-


ñor Alcalde de la comuna dispuso y llevó a cabo durante el presente
año, actuaciones que se apartan de la normativa contemplada –en el
Estatuto Administrativo–, que amenazan y perturban evidentemente
el derecho de propiedad de que goza el recurrente de su empleo,
como sobre cosa incorporal, y que según ha sido resuelto otras veces,
en tanto atributo de dicho derecho, le confiere acción para exigir el
respeto a las normas legales vigentes.
7) Que, en efecto, siendo de la esencia del cargo –público–, que
se traduzca en la realización de una función determinada, sin preten-
derse que exista propiedad en el cargo para funciones de carácter ge-
nérico –lo cierto es que un profesional–, privado del espacio físico que
se le había asignado para desarrollar sus funciones, ya que pasó a ser
ocupado por otra persona a cargo de las mismas labores, teniendo que

175
ARTÍCULO 10

servirse a ratos de la oficina de una concejala que se la cedía, habién-


dosele retenido indebidamente en una ocasión sus remuneraciones
sin que mediara medida sancionatoria dispuesta en lo disciplinario,
resulta obvio que el recurrente ha debido sufrir con ello un menosca-
bo en su condición o estatus de funcionario adscrito a la Planta Pro-
fesional, indigno del cargo que obtuvo a través de concurso público
de antecedentes.
12) Que de los antecedentes analizados en la sentencia, aparece
sin duda que el recurrente prácticamente a lo largo del año no ha des-
empeñado las funciones propias del cargo para el cual fue desig-
nado, hecho que no ha sido controvertido por la autoridad recurrida
que, a lo más, ha hecho saber a fs. 41 que el recurrente “es incapaz
de realizar las funciones encomendadas”, pero sin especificar tampo-
co si le han sido asignadas dentro del municipio otras labores de igual
jerarquía, de acuerdo a lo dispuesto por el Estatuto Administrativo.
Recuérdese que en diligencia de inspección personal el Tribunal com-
probó que las labores asignadas a cargo del recurrente se encuentran
a cargo de otro funcionario, y como es dable pensar, de acuerdo a las
máximas de la experiencia, que ninguna autoridad toleraría por tan
largo tiempo… la inercia de sus subordinados sin adoptar medidas al
respecto, todo apunta a que en la especie en realidad lo que existe es
la búsqueda de un mecanismo anómalo, no contemplado entre los que
señala la ley, para poner término a los servicios del recurrente, en cuya
atmósfera de ilegalidad y arbitrariedad se circunscriben los hechos ya
reseñados que han dado motivo a la interposición del presente recur-
so, que se hace necesario acoger (“debiendo en consecuencia la auto-
ridad recurrida, en forma inmediata, cesar en toda forma de acción u
omisión ilegal o arbitraria que amenace o perturbe el derecho de pro-
piedad sobre el empleo de que es sujeto el recurrente, restituyéndole
en plenitud y dignidad al ejercicio de las funciones propias del cargo
que obtuvo a través de concurso público, en tanto no se le asignen
otras de igual jerarquía”).

Artículo 10. Los empleos a contrata durarán, como máximo,


sólo hasta el 31 de diciembre de cada año y los empleados
que los sirvan expirarán en sus funciones en esa fecha, por
el solo ministerio de la ley, salvo que hubiere sido propuesta
la prórroga con treinta días de anticipación a lo menos.
El número de funcionarios a contrata de una institución
no podrá exceder de una cantidad equivalente al veinte por
ciento del total de los cargos de la planta de personal de ésta.

176
ARTÍCULO 10

Podrán existir empleos a contrata por jornada parcial y,


en tal caso, la correspondiente remuneración será proporcio-
nal a dicha jornada.
Los grados de las escalas de remuneraciones que se
asignen a los empleos a contrata no podrán exceder el
tope máximo que se contempla para el personal de las
plantas de Profesionales, de Técnicos, de Administrativos
y de Auxiliares en el respectivo órgano o servicio, según
sea la función que se encomiende. En aquellos órganos
o servicios en que no existan algunas de las plantas men-
cionadas, los empleos a contrata no podrán tener un gra-
do superior al máximo asignado a la planta respectiva, en
los otros órganos o servicios regidos por la misma escala
de sueldos.

Interpretación

ANTECEDENTES

10.1) Artículo modificado en la forma que aparece en el texto, por


la Ley Nº 19.154, de 3 de agosto de 1992, artículo 2º, Nº 3, que agre-
gó el inciso final

10.2) EL EMPLEO A CONTRATA SE ENCUENTRA DEFINIDO EN EL ARTÍCULO


3º, LETRA C), DEL ESTATUTO A DMINISTRATIVO, Y REGULADO EN SU
ARTÍCULO 10º

Los artículos 33 y 87, letra d), disponen que los funcionarios a con-
trata deben ser calificados anualmente y que el desempeño de los car-
gos a que se refiere el Estatuto serán compatibles “con la calidad de
subrogante, suplente o a contrata”.

CONCEPTO DE EMPLEO A CONTRATA

10.3) DICTAMEN Nº 21.676, DE 1995

Según lo prescrito por los artículos 3º, letra c), y 10º de la Ley Estatu-
taria, son empleos a contrata aquellos de carácter transitorio consul-
tados en la dotación de un servicio público y duran como máximo
hasta el 31 de diciembre de cada año. Quienes los sirven cesan en sus
funciones a esa fecha por el solo ministerio de la ley.

177
ARTÍCULO 10

10.4) DICTÁMENES NOS 9.287 Y 22.037, DE 1990

Los empleados a contrata son aquellos que desempeñan un empleo


transitorio. No pertenecen a la organización estable del servicio
(9.287/90).
Los empleos a contrata son esencialmente transitorios, duran como
máximo hasta el 31 de diciembre de cada año, de modo que quienes
los sirven cesan el 31 de diciembre en sus funciones por el solo minis-
terio de la ley, salvo que hubiere sido propuesta la prórroga con 30
días de anticipación (22.037/90).

10.5) DICTAMEN Nº 40.776, DE 1996

El empleo a contrata tiene un carácter esencialmente transitorio, no


forma parte de la dotación estable del servicio y los funcionarios que
invisten esta calidad jurídica cesan normalmente en sus funciones en
la fecha predeterminada en el acto de designación, sin necesidad de
renuncia previa.

CARACTERÍSTICAS DEL EMPLEO A CONTRATA

10.6) DICTÁMENES NOS 99.686, DE 1964; 77.216, DE 1969; 5.993, DE


1982; 16.255, DE 1990

Los desempeños a contrata no se relacionan con la planta u organiza-


ción estable del respectivo servicio público (99.686/64; 77.216/69;
5.993/82), salvo en tanto y en cuanto desde la implementación de las
nuevas plantas establecidas en el artículo 5º del Estatuto Administrati-
vo, las contratas deben asimilarse a los grados mínimo y máximo asig-
nados en esas plantas a la función que origina la contratación del
empleado, teniendo como tope de remuneraciones, las correspondien-
tes al grado más alto que la respectiva planta reconozca para el des-
empeño de la respectiva función, profesional, técnica, administrativa
o de servicios (16.255/90).

10.7) DICTÁMENES NOS 32.781, DE 1996; 52.685, DE 2003

Los grados que se asignen a los empleos a contrata para los efectos
de determinar su remuneración, dependen de la importancia de la
función que se encomiende a las personas designadas en ellos y de
los requisitos de idoneidad que exija la ley estatutaria para desempe-
ñarlos (32.781/96).

178
ARTÍCULO 10

La jurisprudencia ha concluido que la autoridad llamada a exten-


der el nombramiento se encuentra facultada para asignar al personal
contratado cualquier grado de la escala de sueldos vigente en el res-
pectivo servicio, aunque éste no se encuentre consultado en la exten-
sión de su planta, siempre que no se exceda el grado máximo del
correspondiente estamento de asimilación (aplica dictámenes
Nos 1.728 bis, 1.791 bis y 4.130, de 1991; 11.465, de 1992, y 39.807 bis,
de 2003) (52.685/2003).

10.8) DICTÁMENES NOS 84.132, DE 1967; 923, DE 1975; 30.434, DE 1992;


9.966, DE 1995; 21.845, DE 1996; 7.394, DE 1997

Como los empleos que corresponden a estos funcionarios a contrata


son de carácter transitorio, no integran planta alguna dentro del res-
pectivo servicio (84.132/67, 923/75) y carecen de la propiedad del
cargo que desempeñan (9.966/95, 21.845/96).
La circunstancia de haberse renovado una contrata no significa
que el nombramiento del funcionario se haya transformado en inde-
finido.
El Estatuto Administrativo contiene normas diferentes a las del
Código del Trabajo en esta materia, pues efectivamente este cuerpo
legal permite que las contrataciones a plazo puedan transformarse en
indefinidas, concurriendo las condiciones prescritas en sus disposicio-
nes (7.394/97).
De acuerdo con lo establecido por el artículo 4º, sólo los funcio-
narios de planta tienen la propiedad de sus cargos, no así los emplea-
dos a contrata (9.966/95, 21.845/96).
Por eso, en caso de ausencia o enfermedad, no puede designárse-
les un suplente. Conforme al artículo 4º del Estatuto, las suplencias
se originan en la ausencia del titular de un cargo de planta y no en la
de un contratado (30.434/92).

10.9) DICTÁMENES NOS 15, DE 1996; 35.400, DE 2000; 21.351, DE 2004

El Estatuto Administrativo no autoriza desempeños a contrata en los


cargos directivos o de jefatura, ya que por su propia naturaleza éstos
deben ser ejercidos por personal de planta, esto es, por quienes inte-
gran la estructura estable del servicio, y no por quienes sirven cargos
transitorios, desde el momento que aquellas funciones involucran la
adopción de decisiones o resoluciones.
Los ordenamientos permanentes de personal, esto es, las plantas
de los servicios, determinan la jerarquía, vínculo jurídico que une a
los servidores públicos en relación de superior a inferior y cuya consi-

179
ARTÍCULO 10

deración determina que un empleado a contrata no puede desempe-


ñarse como jefe, salvo texto expreso de ley que lo autorice (15/96),
lo que ocurre, por ejemplo, tratándose del caso de directivos de la Di-
rección General de Aguas (35.400/00) y de directores regionales del
Ministerio de Obras Públicas (21.351/04).

10.10) DICTÁMENES NOS 8.217, DE 1995; 30.791, DE 1997; 55.495, DE 2005

Los empleados que sirven un cargo a contrata duran como máximo


hasta el 31 de diciembre de cada año y cesan en sus funciones en esa
fecha por el solo ministerio de la ley, salvo que hubiere sido propues-
ta su prórroga con treinta días de anticipación a lo menos.
Los funcionarios a contrata, durante su desempeño, tienen dere-
cho a permanecer en sus empleos mientras no opere alguna de las
causales de expiración de funciones previstas en el artículo 146 del
Estatuto Administrativo, salvo que la contratación hubiere sido dispues-
ta bajo la fórmula “mientras sean necesarios sus servicios”, caso en el
cual la autoridad puede poner término a sus servicios en el momento
que estime conveniente, produciéndose los efectos de tal acto a con-
tar de la notificación al afectado de la total tramitación del decreto o
resolución que materialice la medida (30.791/97). Esta causal es fun-
damento suficiente para disponer el término de los servicios. Inclui-
da en la primitiva designación, abarca también las prórrogas posterio-
res que disponga la autoridad (55.495/05).
Esta notificación debe practicarse en los términos establecidos por
el artículo 131 del Estatuto Administrativo (8.217/95).

10.11) DICTAMEN Nº 38.647, DE 1996

La calidad de funcionario a contrata no libera a quien desempeña ese


empleo de las normas relativas a incompatibilidades, prohibiciones y
responsabilidad contenidas en el Estatuto Administrativo.
Por consiguiente, procede destituir a un empleado a contrata que
contravino el principio de la probidad administrativa, al haber ejerci-
do labores remuneradas como corredor de seguros, socio y represen-
tante legal de una empresa, no permitidas por la ley.

CÓMO SE DESIGNA AL FUNCIONARIO A CONTRATA

10.12) DICTÁMENES NOS 24.517, DE 1992; 16.680, DE 1993

En los cargos a contrata no se requiere llamar a concurso. Pueden pro-

180
ARTÍCULO 10

veerse directamente por la autoridad autorizada para extender el nom-


bramiento, previo cumplimiento de los requisitos de ingreso.
Nada obsta, sin embargo, a que si lo estima conveniente, esta au-
toridad pueda llamarlos a concurso, a fin de ampliar la convocatoria
y garantizar la selección de las personas más idóneas para servir el car-
go (24.517/92).
Si se contrata a un extranjero, de acuerdo con el artículo 12, le-
tra a), inciso 2º, debe acompañarse al decreto o resolución de nom-
bramiento la autorización del Ministerio del Interior exigida por el
artículo 48 del DL Nº 1.094, de 1975, sobre ingreso, permanencia,
expulsión y control de extranjeros, y el artículo 100 del Decreto
Nº 597, de 1984, del Ministerio del Interior, Reglamento de Extran-
jería (16.680/93).

10.13) DICTÁMENES NOS 1.932 Y 14.036, DE 1993

Conforme al inciso 1º del artículo 10º, los empleos a contrata duran


sólo hasta el 31 de diciembre de cada año. Los funcionarios que los
sirven cesan en sus funciones en esa fecha por el solo ministerio de la
ley, salvo que se hubiere dispuesto la prórroga con 30 días de antici-
pación (1.932/93).
Corresponde a la autoridad que nombra al funcionario determi-
nar soberanamente la procedencia de la prórroga de una contrata, y
si ésta no se produce el funcionario cesa en sus funciones por manda-
to legal (14.036/93).
Este período de 30 días se requiere únicamente para disponer la
prórroga de la contrata, no para notificar la “no renovación de la con-
trata”.
Cuando la contrata se ha extendido bajo la fórmula “mientras
sean necesarios sus servicios”, la autoridad puede ponerle término
en cualquier momento. Igual criterio se aplica a su prórroga
(1.932/93).

10.14) DICTÁMENES NOS 16.867, DE 1992; 2.573, DE 1993

Desde el 1º de marzo de 1992, las prórrogas de las contratas queda-


ron exentas del trámite de toma de razón, conforme a lo dispuesto
en la Resolución Nº 55, de 1992, de la Contraloría General, sobre ma-
terias afectas a dicho trámite (16.867/92).
La prórroga exige continuidad de servicios, de manera que una
contrata que ha vencido el 30 de noviembre no puede prorrogarse
desde el 1º de enero, ya que constituye una nueva contratación
(2.573/93).

181
ARTÍCULO 10

REGULACIÓN DEL EMPLEO A CONTRATA

10.15) DICTÁMENES NOS 77.216, DE 1969; 31.944, DE 1981; 11.254,


16.255 Y 31.463, DE 1990

En lo sustantivo, los artículos 3º, 8º (9º) y 9º (10º), inciso 1º, repiten


lo señalado por los artículos 4º, inciso 2º, 5º y 6º del DFL Nº 338, de
1960, Estatuto Administrativo anterior, derogado el año 1989 por la
Ley Nº 18.834 (11.254/90).
Una reiterada jurisprudencia administrativa ha sostenido que los
empleos a contrata, por ser esencialmente transitorios, no se defi-
nen por la planta u organización estable de la institución, o por su
estructura jerárquica, sino según los grados que rigen las estructu-
ras funcionales del servicio (77.216/69, 31.944/81).
Una vez adecuada la estructura del servicio a las plantas estable-
cidas por el artículo 5º del Estatuto Administrativo, la equivalencia
de las contratas debe disponerse a los grados de los escalafones co-
rrespondientes a esas plantas, como lo ordena el artículo 10º
(16.255/90), porque el régimen contenido en la legislación anterior
fue sustancialmente modificado por el artículo 5º de la Ley Estatu-
taria (31.463/90).

10.16) DICTÁMENES NOS 5.003, DE 1963; 73.803, DE 1968; 79.767,


DE 1969; 2.717, DE 1981; 9.287 Y 11.254, DE 1990; 25.528,
DE 1992; 23.397, DE 1993

Los empleos a contrata constituyen empleos públicos, aun cuando ten-


gan la calidad de transitorios por no formar parte de la organización
estable del servicio.
Por lo mismo, en principio no existen limitaciones respecto de las
funciones que pueden desempeñar los empleados a contrata, salvo la
señalada por la jurisprudencia uniforme y reiterada de la Contraloría
General en cuanto a que no pueden ejercer cargos de jefatura o fun-
ciones de carácter resolutivo, porque, dada la naturaleza de estas ta-
reas, ellas sólo pueden ser desempeñadas por quienes ocupan cargos
de planta.
Los empleados a contrata no pueden desempeñar cargos directi-
vos. Estas tareas deben ser cumplidas por quienes pertenecen a la or-
ganización estable del servicio, pues implican el desarrollo de
funciones de carácter resolutivo, decisorio o ejecutivo.

182
ARTÍCULO 10

10.17) DICTÁMENES NOS 73.034, DE 1961; 64.490, DE 1962; 32.341,


DE 1965; 50.837, DE 1978; 21.218, DE 1995; 32.781, DE 1996;
59.401, DE 2005

El funcionario a contrata, durante el tiempo que se desempeña como


tal, goza de todos los derechos que consagra el Estatuto Administrati-
vo, en cuanto sean compatibles con la naturaleza jurídica del cargo
que ocupa (73.034/61, 50.837/78). Por eso, para poner término a los
servicios de una funcionaria a contrata que se encuentra embaraza-
da, debe solicitarse previamente la autorización del respectivo Juzga-
do del Trabajo, conforme a lo prescrito por el artículo 174 del Código
del ramo. En caso contrario, tiene derecho al pago de todas remune-
raciones correspondientes al tiempo en que haya estado indebidamen-
te alejada de sus funciones (59.401/05).
Su grado remuneratorio dependerá de la función que se le enco-
miende, cuyos requisitos deberá cumplir (32.781/96). Estas funciones
no pueden ser otras que las establecidas en el artículo 5º de la Ley Esta-
tutaria: profesionales, técnicas, administrativas o de servicios, por lo que
no es procedente contratar a un vigilante con el grado 6º EUS, debien-
do asimilarse esa función a una de las establecidas en dicho artículo 5º,
que no contempla la correspondiente a vigilante (21.218/95).
Siendo así, la cesación de sus funciones de los personales a con-
trata sólo procede por alguna de las causales que consulta dicho cuer-
po estatutario (32.341/65) y tiene derecho a acogerse a jubilación en
iguales términos que los empleados de planta (64.490/62).

10.18) DICTÁMENES NOS 44.634, DE 1976; 2.717, DE 1981;


15.142, DE 1982

Los empleados a contrata pueden ser designados para instruir suma-


rios administrativos, por cuanto todo empleo a contrata necesariamen-
te debe tener asignado un grado de equivalencia de acuerdo con la
importancia de la función que se le asigne, lo que les hace cumplir
con las exigencias prescritas para ese desempeño por el Estatuto Ad-
ministrativo (44.634/76).
También pueden cumplir tareas relativas a la administración de fon-
dos, tales como ser giradores de cuentas corrientes y tener a su cargo
depósitos o giros bajo las instrucciones de un funcionario de planta,
siempre que rindan la fianza prescrita por la ley (2.717/81, 15.142/82).

10.19) DICTÁMENES NOS 8.217 Y 16.766, DE 1995

El funcionario a contrata debe desempeñarse como tal y tiene dere-

183
ARTÍCULO 10

cho a remuneraciones durante todo el tiempo de su nombramiento


(16.766/95). En caso de haber sido designado bajo la fórmula “mien-
tras sean necesarios sus servicios”, mantiene esas condiciones hasta que
sea notificado, conforme al artículo 131 del Estatuto Administrativo,
del término de sus servicios (8.217/95).

10.20) DICTÁMENES NOS 38.647, DE 1996; 49.502, DE 2005

Los funcionarios a contrata están sujetos a las obligaciones que afec-


tan a todos los empleados públicos, por consiguiente, a las incompa-
tibilidades y prohibiciones establecidas para ellos por la ley.
Por consiguiente, procede cursar la destitución de un funcionario a
contrata como consecuencia de un sumario instruido a raíz de haber ejer-
cido indebidamente labores remuneradas como corredor de seguros y
como socio y representante legal de una empresa privada, aunque se haya
puesto término a sus servicios con posterioridad a la iniciación de ese pro-
cedimiento disciplinario, pues los funcionarios a contrata, por ser emplea-
dos públicos, están afectos a las normas del Estatuto Administrativo y, entre
ellas, al artículo 147, inciso final, en concordancia con el artículo 157,
letra b), que ordenan proseguir un sumario iniciado antes de un cese de
funciones hasta su total tramitación (38.647/96).
En cuanto al horario de trabajo del personal a contrata, éste debe
ser dispuesto por la autoridad contratante, conforme a las reglas gene-
rales, teniendo presente que la distribución de la jornada ordinaria de
lunes a viernes que prevé el artículo 65 del Estatuto Administrativo, está
referida sólo a la jornada de 44 horas semanales, sin abarcar las jorna-
das parciales, ya que dicho Estatuto no establece normas respecto de
este tipo de desempeños (49.502/05).

10.21) DICTAMEN Nº 14.134, DE 1995

Al cesar en sus funciones, el empleado a contrata no tiene derecho a


indemnización alguna, por no existir norma legal que autorice ese
pago.
(No obstante, el artículo séptimo de la Ley Nº 19.882, de 2003, es-
tableció una “bonificación por retiro”, que favorece a “los funciona-
rios de carrera y a contrata”, en las condiciones que señala el Título
II de dicha ley. Para estos efectos crea un “Fondo para la Bonificación
por Retiro”, administrado por “una persona jurídica de derecho pri-
vado, constituida en la República de Chile”, cuya finalidad es precisa-
mente tener “por objeto exclusivo su administración, la inversión de
los recursos y los giros que se dispongan de conformidad con la ley”.
Artículos undécimo y décimo tercero.)

184
ARTÍCULO 10

LOS FUNCIONARIOS A CONTRATA NO PUEDEN DESEMPEÑAR


FUNCIONES DE JEFATURA, DIRECTIVAS O DECISORIAS

Regla general

10.22) DICTÁMENES NOS 21.719, DE 1991; 5.024, 14.208 Y 25.528,


DE 1992; 27.304, DE 1993; 8.148, DE 1994; 10.372 Y 21.676, DE 1995;
10.706 Y 19.194, DE 1999

Los cargos de jefatura, que implican labores de carácter resolutivo,


decisorio o ejecutivo, atendida su propia naturaleza, sólo pueden ser
ejercidos por quienes ocupan cargos de planta, que son plazas con-
sultadas en la organización estable del servicio, y no por personas que
se desempeñan transitoriamente en él.
Esta conclusión, alcanzada por la jurisprudencia bajo el Estatuto
Administrativo anterior a la Ley Nº 18.834, de 1989, contenido en el DFL
Nº 338, de 1960, no ha variado con la entrada en vigencia de esta ley, la
que previó los cargos a contrata en su artículos 3º, letra c), y 10, pues
como se infiere de su texto, quienes sirven empleos a contrata no for-
man parte de las estructuras permanentes del servicio, factor este últi-
mo que determina la jerarquía en cuanto vínculo jurídico que une a
los funcionarios en relación de superior a inferior y cuya consideración
determina la existencia de jefaturas y de subordinados (25.528/92).
Los cargos de jefatura sólo pueden ser desempeñados por funcio-
narios de planta, puesto que la naturaleza de los empleos directivos
supone la estabilidad de quienes los sirven y las funciones inherentes
a ellos tienen el carácter de permanentes y habituales, todo lo cual se
contrapone con la transitoriedad de los empleos a contrata (8.148/94,
19.194/99).
Los cargos a contrata no se relacionan con la planta ni con la es-
tructura orgánica del servicio, razón por la cual quienes los desempe-
ñan no pueden ejercer labores de jefatura, salvo norma legal expresa
que los autorice para hacerlo (21.676/95, 10.706/99).
Las personas designadas a contrata no pueden ejercer cargos de
jefatura o desempeñar funciones de carácter resolutivo (21.719/91,
5.024/92), a menos que una ley expresa señale lo contrario, como ocu-
rrió con la Ley Nº 18.591, que en su artículo 91 faculta a los Directo-
res de Salud para asignar y delegar funciones directivas en los
profesionales funcionarios a contrata de los establecimientos hospita-
larios de menor complejidad técnica y en los consultorios de esos Ser-
vicios de Salud (14.208/92), y con la Ley Nº 19.269, de 1993, que
autorizó, en su artículo 27, el desempeño de funciones de carácter di-
rectivo por parte de hasta un 7% de los empleados a contrata del Ins-
tituto de Normalización Previsional, y en su artículo 40 el ejercicio de

185
ARTÍCULO 10

igual tipo de funciones por hasta el 10% del personal a contrata del
Instituto de Desarrollo Agropecuario.
Si una funcionaria a contrata cumplía funciones de Jefe de Radio-
logía del Hospital, procede dejar sin efecto la anotación de demérito
dispuesta por ella en contra de un Tecnólogo Médico, por cuanto los
empleados a contrata no pueden ejercer funciones de jefatura
(27.304/93).
El Vicepresidente Ejecutivo de la Comisión Chilena del Cobre no
está autorizado por la ley para proveer cargos de jefatura con perso-
nal a contrata, porque las tareas directivas sólo pueden ser desempe-
ñadas por personal de planta, que es el que forma parte de la
organización estable del servicio, y no por quienes ejercen transito-
riamente un empleo público, como ocurre en el caso de los funcio-
narios a contrata (10.372/95).

10.23) DICTAMEN Nº 13.740, DE 1995

Jefe directo de un empleado es aquel funcionario de planta que por


la naturaleza del cargo que ejerce ha sido dotado de potestad de man-
do sobre quienes se encuentran con él en relación inmediata o direc-
ta de superior a inferior.
En virtud de estas circunstancias, dicha expresión no comprende,
ni puede comprender al personal a contrata, ya que atendido el ca-
rácter transitorio de su desempeño está inhabilitado para ejercer car-
gos de jefatura.

10.24) DICTÁMENES NOS 4.867, DE 1980; 442, DE 1983;


2.604 Y 25.528, DE 1992

Como un funcionario a contrata no puede desempeñar cargos de je-


fatura, carece del derecho a percibir la asignación de responsabilidad
superior, aunque nominalmente pudiere corresponderle por el gra-
do de asimilación atribuido a sus funciones (4.867/80, 442/83).
En efecto, el personal a contrata, como se desprende de los artícu-
los 3º, letra c), y 10º del Estatuto Administrativo, no forma parte de
los ordenamientos permanentes del servicio, factor que determina
la jerarquía en cuanto vínculo jurídico que une a los funcionarios
en relación de superior a inferior y cuya consideración se ha tenido
en cuenta para estimar que no les corresponde desempeñar labores
directivas. Esta clase de tareas deben ser cumplidas por quienes ocu-
pan plazas de la organización estable del servicio, pues implican el
desarrollo de funciones de carácter resolutivo, decisorio o ejecutivo
(25.528/92).

186
ARTÍCULO 10

La integración de la Junta Calificadora, conforme a los artículos


35 y 36 del Estatuto Administrativo, se basa en la jerarquía funciona-
ria, la que se determina por el grado o nivel remuneratorio, sin for-
mular distingos en relación a la planta, ni vincular la calidad de
miembro de ese órgano al desarrollo de determinadas funciones.
Como los empleados a contrata están al margen de las plantas, lo hace
que carezcan de jerarquía funcionaria, pueden ser evaluados por los
funcionarios de planta que integran la Junta Calificadora, aunque és-
tos tengan un grado remuneratorio inferior a los a contrata a quienes
se califica (2.604/92).

Excepción

10.25) DICTAMEN Nº 21.351, DE 2004

La reiterada jurisprudencia de la Contraloría General ha concluido,


por ejemplo, en los dictámenes Nos 26.042, de 1992, y 36.295, de 1993,
que los funcionarios a contrata, por su naturaleza, no pueden desa-
rrollar cargos directivos, ya que carecen de jerarquía funcionaria, lo
que consecuencialmente hace que no puedan integrar las juntas cali-
ficadoras, aunque por su grado de asimilación se encuentren ubica-
dos en grados que los sitúen entre los más altos del servicio.
No obstante lo anterior, ha sostenido, asimismo, v. gr., en los dic-
támenes Nos 35.400, de 2000, y 28.828, de 2001, que nada obsta a que
la ley pueda autorizar en determinados casos a los empleados a con-
trata para desarrollar tareas de jefaturas, situaciones en las cuales esos
servidores, de modo excepcional, pueden integrar esos órganos eva-
luadores.
Como la Ley Orgánica del Ministerio de Obras Públicas permite
en su artículo 67 delegar en el personal a contrata el ejercicio de fun-
ciones directivas, los funcionarios a contrata de las Direcciones Regio-
nales que desarrollen labores de jefatura se encuentran habilitados
para integrar las respectivas juntas calificadoras regionales.

LIMITACIÓN DE LOS EMPLEOS A CONTRATA

10.26) DICTAMEN Nº 22.037, DE 1990

Según el artículo 10º, inciso 4º, de la Ley Estatutaria, el número de


funcionarios a contrata no puede exceder del 20% del total de los car-
gos de planta, límite que se aplica desde el 1º de enero de 1992, con-
forme al artículo 6º transitorio de la misma ley.

187
ARTÍCULO 10

Ello significa que en el intertanto no se pudo aumentar la dota-


ción existente al 23 de septiembre de 1989, fecha de vigencia del Es-
tatuto Administrativo, en términos que excedan dicho límite.

INCISO PRIMERO

10.27) DICTAMEN Nº 14.120, DE 1993

Del artículo 10º del Estatuto Administrativo se infiere que el per-


sonal a contrata debe cesar en sus funciones automáticamente el 31
de diciembre del año respectivo, a menos que exista prórroga de la
contrata o que el acto de nombramiento señale expresamente una fe-
cha de vencimiento anterior a esa fecha.
No compete a la Contraloría General ponderar los fundamentos
o razones que ha tenido la autoridad para prorrogar una contrata hasta
una fecha determinada. Tal decisión importa el ejercicio de una fa-
cultad privativa de la autoridad administrativa.

10.28) DICTAMEN Nº 1.932, DE 1992; 14.036, DE 1993

Conforme al inciso 1º del artículo 10º, los empleos a contrata duran


sólo hasta el 31 de diciembre de cada año. Los funcionarios que los
sirven expiran en sus funciones en esa fecha, por el solo ministerio
de la ley, salvo que se hubiere dispuesto la prórroga con 30 días de
anticipación (1.932/92).
Corresponde a la autoridad que nombra al funcionario, determi-
nar soberanamente la procedencia de la prórroga de una contrata, y
si ésta no se produce, el funcionario cesa en sus funciones por man-
dato legal (14.036/93).

10.29) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES , APROBADO POR EL


DECRETO Nº 1.825, DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR, ARTÍCULO
38, INCISO FINAL

Artículo 38, inciso final. La calificación del personal a contrata deberá


ser considerada como uno de los antecedentes para resolver sobre la
prórroga del respectivo empleo.

10.30) DICTÁMENES NOS 1.932, DE 1992; 8.217, DE 1995

Este período de 30 días se requiere únicamente para disponer la pró-

188
ARTÍCULO 10

rroga de la contrata, no se necesita para la “no renovación de la con-


trata”.
Cuando la contrata se ha extendido bajo la fórmula “mientras sean
necesarios sus servicios”, la autoridad puede ponerle término en cual-
quier momento. Igual criterio se aplica a su prórroga (1.932/92).
La circunstancia de estar haciendo uso de una licencia médica no
impide a la autoridad poner término a las funciones del empleado de-
signado bajo esa fórmula. En estos casos, el cese de servicios se pro-
duce el día en que se notifica al afectado el hecho de encontrarse
totalmente tramitado el decreto o resolución de término de la con-
trata. Hasta ese día, asimismo, el funcionario tiene derecho a percibir
todas las remuneraciones del empleo (8.217/95).

10.31) DICTÁMENES NOS 99.686, DE 1964; 77.216, DE 1969;


5.993, DE 1982; 11.465, DE 1992

Los cargos a contrata no se relacionan con la planta u organización


estable del respectivo servicio, sino con los grados asignados a sus em-
pleos, para los efectos de la remuneración por asimilación que ha de
fijárseles (99.686/64, 77.216/69, 5.993/82).
Cuando el dictamen Nº 4.130, de 1991, declaró que la autoridad
administrativa estaba facultada para asignar cualquier grado de la Es-
cala vigente al personal a contrata, aunque ese grado no estuviera con-
templado en la línea jerárquica que abarca la planta y siempre que
no excediera del grado máximo fijado para esa planta, estaba razo-
nando sobre la base de plantas ya adecuadas a las estructuras deter-
minadas por el artículo 5º del Estatuto Administrativo, así como fijados
los grados que las forman, y por lo tanto determinado el grado tope
de cada una de ellas, pues sólo de esta forma se regulan los grados de
asimilación de las contratas en el inciso final del artículo 10º de la Ley
Estatutaria (11.465/92).

10.32) DICTÁMENES NOS 73.034, DE 1961; 8.544, DE 1965

Lo anterior explica por qué las contratas no pueden extenderse más


allá del 31 de diciembre de cada año: ligadas como están a los fondos
presupuestarios que las sufragan, su prolongación más allá de esa fe-
cha significaría disponer gastos con cargo a un presupuesto no apro-
bado, lo que contraviene la normativa reguladora de la administración
financiera del Estado (8.544/65).
Por ello, tampoco puede admitirse un decreto o resolución que
contenga un mecanismo automático de renovación de la contrata por
un período siguiente si no se dispone lo contrario, ya que los presu-

189
ARTÍCULO 10

puestos públicos caducan al 31 de diciembre de cada año calendario


y el manejo del presupuesto siguiente requiere de una nueva decisión
(73.034/61).

10.33) DICTAMEN Nº 7.660, DE 1995

De conformidad con lo prescrito por los artículos 20 y 25 de la Ley


Nº 19.296, un funcionario a contrata cuya designación vencía el 31 de
diciembre de 1994, estaba amparado por el fuero gremial en su cali-
dad de candidato a director en las elecciones convocadas por la Aso-
ciación Nacional de Ingenieros de Ejecución del Ministerio de Obras
Públicas.
Como el artículo 25 de la Ley de Organización de Asociaciones
Gremiales franquea el fuero gremial sin distinguir respecto de la cali-
dad jurídica que puedan investir sus titulares, dichas garantías favore-
cen tanto a los empleados de planta como a los a contrata.
En consecuencia, no se ajustó a derecho la determinación adop-
tada por la Dirección de Vialidad de dicha Secretaría de Estado en
orden a no renovar la contrata de aquel candidato a director, ya que
tal medida vulnera el derecho a la inamovilidad en el cargo garanti-
zado por el artículo 25 de la Ley Nº 19.296.

10.34) DICTÁMENES NOS 85.703, DE 1963; 27.231, DE 1979; 9.387, DE


1982; 4.878 Y 10.929, DE 1990; 680, DE 1991; 2.811 Y 6.902, DE 1992

De acuerdo con el artículo 10º de la Ley Estatutaria las contratas no


pueden disponerse indefinidamente, ya que expiran al 31 de diciem-
bre de cada año (4.878/90), sin perjuicio de que pueda incluirse en
ellas la cláusula “mientras sean necesarios sus servicios”, caso en el cual
puede disponerse en cualquier momento la cesación de funciones del
empleado a contrata (85.703/63, 27.231/79, 9.387/82, 10.929/90).
Dispuesta una designación a contrata con la fórmula “mientras
sean necesarios sus servicios”, la autoridad puede ponerle término
cuando lo estime conveniente. Igual atribución puede ejercerse cuan-
do el nombramiento contempló su término anticipado de “estimarse
innecesarios los servicios”, lo que resulta equivalente a la fórmula an-
tes aludida. Este criterio es el mismo que se aplicó respecto del artículo
6º del DFL Nº 338, de 1960, que contenía una norma del todo similar
a la del artículo 10º de la Ley Nº 18.834, de 1989, que rige hasta aho-
ra (2.811 y 6.902/92).
Cuando una designación a contrata ha sido ordenada bajo la fór-
mula transcrita, la autoridad puede ponerle término en cualquier mo-
mento, sin que requiera la aceptación del afectado con la medida. El

190
ARTÍCULO 10

término de las funciones se produce al notificársele la total tramita-


ción de la respectiva resolución de término, siendo improcedente su
alejamiento con anterioridad a esa fecha. Si dejó de trabajar, no pue-
de percibir remuneraciones durante su ausencia (680/91).

10.35) DICTÁMENES NOS 60.690, DE 1979; 32.450, DE 1982;


32.115, DE 1989; 28.375, DE 1992; 26.866, DE 1993

Por su transitoriedad, los empleados a contrata tienen derecho a per-


manecer en la Administración solo de acuerdo con las modalidades
legales bajo las cuales se extendió su nombramiento, y carecen de toda
indemnización al momento de su alejamiento, por no existir norma
legal que lo autorice (60.690/79).
Si se pone término a una designación a contrata, el exonerado no
tiene derecho a indemnización alguna por dicho cese, ni subsiste, de
parte del ente empleador, ninguna otra obligación a su respecto
(28.375/92).
Ello sin perjuicio del subsidio de cesantía que proceda conforme
a los artículos 61 del DFL Nº 150, de 1981, del Ministerio del Trabajo y
Previsión Social, Subsecretaría de Previsión, y 32 y 33 de su reglamen-
to, que al establecer ese beneficio consideran como causales de pro-
cedencia para otorgarlo, la no renovación del contrato y la terminación
anticipada del mismo, por constituir hechos no imputables al funciona-
rio y de decisión de la autoridad administrativa (32.450/82, 32.115/89,
26.866/93).

10.36) OFICIO Nº 14.036, DE 1993

El artículo 10º del Estatuto Administrativo prescribe que los empleos


a contrata duran como máximo hasta el 31 de diciembre de cada año,
razón por la cual quienes los ejercen cesan en ellos en esa fecha por
el solo ministerio de la ley, a menos que se disponga su prórroga con
30 días de anticipación.
Compete soberanamente a la autoridad administrativa determi-
nar la procedencia de la prórroga de la contrata, sin que afecte el
ejercicio de esta potestad de derecho público la existencia de un an-
terior memorándum en que la autoridad se comprometía a mante-
ner el cargo.
Confirma el artículo 7º de la CPR, los órganos del Estado actúan
válidamente previa investidura regular de sus integrantes, dentro de
su competencia y en la forma prescrita por la ley, por lo que el me-
morándum de que se trata no puede obligar a la autoridad a dejar de
ejercer sus atribuciones en la forma prescrita por la Constitución.

191
ARTÍCULO 10

10.37) DICTÁMENES NOS 8.217 Y 28.365, DE 1995

Los empleos a contrata duran como máximo hasta el 31 de diciem-


bre de cada año, de manera que los empleados que los sirven expiran
automáticamente en sus funciones a esa fecha, a menos que hubiere
sido propuesta su prórroga con treinta días de anticipación.
Sin perjuicio de esa cesación automática de funciones, los servi-
cios de un funcionario a contrata pueden cesar también por la llega-
da del plazo establecido expresamente por la autoridad en el decreto
o resolución de nombramiento y, desde luego, por decisión de la au-
toridad competente, cuando la contrata se ha extendido “mientras sean
necesarios los servicios” del empleado, fórmula que autoriza para po-
nerle término en cualquier momento.

10.38) DICTAMEN Nº 10.794, DE 1996

La autoridad administrativa puede poner término en cualquier mo-


mento a los servicios de un funcionario designado a contrata bajo la
fórmula “mientras sean necesarios sus servicios”.
En tal caso, el cese en el empleo se produce el preciso día en que
se notifica al empleado la total tramitación del decreto o resolución
que haya dispuesto la cesación de funciones.

10.39) DICTAMEN Nº 8.217, DE 1995

Es válida la notificación personal, o de no ser posible, por carta certi-


ficada expedida en la oportunidad y forma previstas en el artículo 131
del Estatuto Administrativo, del hecho de encontrarse totalmente tra-
mitada la resolución que dispuso el cese de los servicios a contrata.
Si la notificación se practica por carta certificada, la resolución co-
mienza a producir sus efectos tres días después de haberse despacha-
do y hasta ese tercer día el afectado tiene derecho a percibir sus
remuneraciones.

10.40) DICTÁMENES NOS 83.381 Y 83.391, DE 1975; 6.757, 9.017,


31.666 Y 33.060, DE 1976; 39.070, DE 1995

A falta de texto expreso de ley, la facultad discrecional de que goza una


autoridad administrativa para poner término a los servicios de los per-
sonales de su dependencia, no le permite disponer libremente el cese
de servicio de las personas amparadas por normas de inamovilidad
(83.391/75; 6.757 y 33.060/76), por lo que debe reincorporarse a una

192
ARTÍCULO 10

funcionaria a contrata despedida de su empleo estando embarazada


(39.070/95); ni para incluirlas en nóminas de eliminación (83.381/75;
31.666/76), a menos que la exoneración rija una vez terminado el pe-
ríodo de inamovilidad. Debe respetarse el período de contrata hasta el
vencimiento del plazo legal de desempeño (9.017/76).

10.41) DICTÁMENES NOS 69.185, DE 1961; 48.142, DE 1969; 16.941,


DE 1982; 15.577, DE 1992; 8.217, 28.365 Y 39.070, DE 1995

El goce de una licencia médica no impide la concurrencia de una


causa legal de expiración de funciones, ni obliga a la Administración
a renovar una contrata que haya vencido durante su vigencia, ya que
las licencias y permisos no confieren inamovilidad alguna a sus be-
neficiarios (69.185/61, 48.142/69, 16.941/82, 15.577/92, 8.217 y
28.365/95).
Se exceptúa de esta regla la licencia maternal, pues según el Có-
digo del Trabajo, aplicable al sector público por mandato del inciso
2º del artículo 89 del Estatuto Administrativo, la mujer embarazada
goza de inamovilidad en el empleo y la única manera de poner térmi-
no a su desempeño es previa sentencia judicial que autorice la respec-
tiva cesación de funciones (39.070/95).

INCISO SEGUNDO

10.42) DICTAMEN Nº 14.847, DE 1990

De acuerdo con el inciso 2º del artículo 10º de la Ley Estatutaria el


número de funcionarios a contrata de una institución no podrá exce-
der de un 20% del total de los cargos de planta.
Por lo tanto, no es admisible que por medio de un reglamento se
disponga que respecto de las contrataciones de determinado tipo de
personal “no regirá limitación alguna en cuanto a su número, en re-
lación con los cargos de planta”.

10.43) DICTÁMENES NOS 22.036, DE 1990; 754, DE 1991

El artículo 10º, inciso 2º, de la Ley Estatutaria dispone que el número


de funcionarios a contrata de una institución no puede exceder del
20% del total de los cargos de planta del servicio.
Este límite se aplica desde el 1º de enero de 1992, conforme al
artículo 6º transitorio de la misma Ley Estatutaria, no pudiendo, mien-
tras tanto, aumentarse el número de contratas existente al 23 de sep-

193
ARTÍCULO 10

tiembre de 1989, fecha de vigencia del Estatuto, más allá de ese lími-
te del 20% (22.036/90).
Los funcionarios a contrata que mantienen la propiedad de los car-
gos de que son titulares, de acuerdo con el artículo 87, letra d), deben
ser contabilizados para establecer la limitación de este 20%. En efecto,
el artículo 10º, inciso 2º, contiene una relación entre personas contra-
tadas y cargos permanentes de la planta de la respectiva institución, sin
distinguir entre empleos vacantes o provistos, servidos efectivamente por
sus titulares o en cualquiera otra situación estatutaria (754/91).

10.44) DICTAMEN Nº 12.120, DE 1991

Si el chofer de un gobernador está sometido a investigación sumaria


por la Contraloría General por uso indebido de vehículos fiscales y
no está desempeñando su cargo por licencia médica, procede desig-
nar a una persona a contrata para que conduzca ese vehículo, siem-
pre que con este nombramiento no se exceda la limitación del artículo
10º, inciso 2º, de la Ley Estatutaria.

10.45) DICTAMEN Nº 7.000, DE 1995

La limitación establecida en el inciso 2º del artículo 10º del Estatuto


Administrativo respecto del número de personas admitido por la ley
para el desempeño a contrata, no rige respecto de los académicos de
las universidades del Estado, pues el artículo 162 de esa misma ley dis-
pone que este personal estará sometido a un Estatuto especial, estatu-
to que bien puede estar constituido por reglas de carácter legal o,
merced a la autonomía normativa de que gozan esas Casas de Estu-
dios Superiores, de orden reglamentario.
Por esta razón, procede dar curso al decreto Nº 2.333, de 1994, de
la Universidad de Chile, que dispone que el nombramiento de académi-
cos a contrata no estará afecto al límite fijado por el inciso 2º del artícu-
lo 10º del Estatuto Administrativo, en cuanto al número o porcentaje de
las designaciones a contrata que se dispongan en esa casa de estudios.

INCISO TERCERO

10.46) DICTÁMENES NOS 923, 49.730 Y 53.220, DE 1975

Atendido el claro mandato de la ley, no existe inconveniente alguno


para que la autoridad competente designe una contrata a jornada par-
cial (923/75), nombramiento que procederá por razones de servicio,

194
ARTÍCULO 10

calificadas por ella, medie o no solicitud del interesado (49.730/75),


con derecho a percibir la correspondiente remuneración proporcio-
nal, esto es, con derecho a percibir el porcentaje que corresponda
(50%, 75%), de los estipendios de carácter general previstos para la
jornada completa (53.220/75).
Las asignaciones contempladas sólo para quienes desarrollan una
jornada completa, no pueden favorecer a las personas contratadas por
jornada parcial (53.220/75).

INCISO CUARTO

10.47) DICTAMEN Nº 3.250, DE 1996

El inciso cuarto del artículo 10º del Estatuto Administrativo regula dos
situaciones:
– Primera, aquella en que la contrata se asimila a un grado de la
respectiva planta del servicio, según la función que se encomiende al
empleado, caso en el cual ese grado no puede exceder el tope máxi-
mo que se contemple en esas plantas para el personal de que se trate.
– Segunda, aquella en que la contrata se dispone para ejercer una
función y en la estructura del servicio no existe la planta correspondiente
a esa función, caso en el cual debe recurrirse a las plantas de los otros
servicios regidos por la misma escala de sueldos, para los efectos de es-
tablecer cuál de ellas contempla la respectiva función y así determinar
el grado remuneratorio que ha de asignarse a la contrata, cuidando que
sea igual o inferior “al máximo asignado a la planta respectiva”, según
lo dispuesto por el inciso 4º del artículo 10º antes citado.

10.48) DICTAMEN Nº 11.257, DE 1993

El artículo 10º, inciso 4º, del Estatuto Administrativo –que fue agrega-
do por la Ley Nº 19.154–, dispone que los grados que se asignen a los
empleos a contrata no podrán exceder del tope máximo contemplado
para el personal de las plantas de Profesionales, de Técnicos, de Admi-
nistrativos y de Auxiliares, respectivamente, de lo cual se deduce que la
autoridad administrativa puede designar personal a contrata asimilado
a grado en grados inferiores al mínimo, basada precisamente en este
artículo 10º, que no establece un límite de ese tipo.

10.49) DICTAMEN Nº 11.465, DE 1992

Cuando el dictamen Nº 4.130, de 1991, declaró que la autoridad ad-

195
ARTÍCULO 10

ministrativa estaba facultada para asignar cualquier grado de la Esca-


la vigente al personal a contrata, aunque ese grado no estuviera con-
templado en la línea jerárquica que abarca la planta y siempre que
no excediera de su grado máximo, se refirió a cada una de las plantas
del respectivo servicio público adecuadas a las estructuras establecidas
en el artículo 5º del Estatuto Administrativo y al grado tope de cada
una de ellas, como lo ordena el inciso final del artículo 10º de la Ley
Nº 18.834.

10.50) DICTÁMENES NOS 28.446, DE 1997; 17.212, DE 1999

El grado del cargo a contrata se asigna por el jefe superior de servicio


atendiendo a las funciones que desarrollará el contratado, no pudien-
do exceder, según lo preceptuado por el artículo 10º del Estatuto, del
grado máximo que contemple la respectiva planta para ese tipo de la-
bores (28.446/97).
Por eso, no procede prorrogar las contratas en grado 5 de dos pro-
fesionales del Servicio de Salud de Araucanía Sur, porque al dividirse
las plantas de ese Servicio por efecto de lo dispuesto por la Ley
Nº 19.414, la planta de profesionales de Araucanía Sur quedó con gra-
do 7 como grado tope, de manera que no existen en ella cargos gra-
do 5 que pudieren habilitar la disposición de las contratas de la
referencia (17.212/99).

EL PERSONAL SOMETIDO AL CÓDIGO DEL TRABAJO


QUE PASÓ A REGIRSE POR EL ESTATUTO ADMINISTRATIVO
DEBE SER DESIGNADO A CONTRATA

10.51) DICTAMEN Nº 30.867, DE 1992

Al entrar en vigencia el Estatuto Administrativo, las personas contra-


tadas conforme al Código del Trabajo deben ser designadas a contra-
ta en el respectivo servicio, por cuanto dicho Estatuto no contempló
aquella posibilidad.
No importa que las personas contratadas conforme a la ley la-
boral común no cumplan los requisitos de estudio exigidos por la
letra d) del artículo 12, si hubieren estado en servicio a aquella fe-
cha, porque se configura a su respecto la situación del artículo 7º
transitorio de la Ley Estatutaria, que permite eximirse de esa obli-
gación.

196
ARTÍCULO 11

DIFERENCIA ENTRE LOS EMPLEOS A CONTRATA


Y LOS DE CONFIANZA EXCLUSIVA

10.52) DICTAMEN Nº 25.528, DE 1992

Un cargo a contrata no puede asimilarse a un cargo de confianza ex-


clusiva, aunque ambos puedan ser de desempeño transitorio, ya que
los cargos a contrata no están consultados en la organización estable
del Servicio, en tanto que los cargos de confianza exclusiva a que se
refiere el artículo 7º se encuentran expresamente contemplados en
las plantas de personal de los servicios públicos; se hallan insertos de
manera permanente en esos ordenamientos, y quienes los desempe-
ñan están sujetos a la libre designación y remoción de la autoridad
que los nombra, lo que significa que carecen de estabilidad en el em-
pleo, siendo útil destacar, en este sentido, que para los efectos de ca-
racterizar a un cargo público lo importante es la permanencia o no
del empleo mismo y no la transitoriedad de quienes los ocupen.

Artículo 11. Podrá contratarse sobre la base de honorarios a


profesionales y técnicos de educación superior o expertos en
determinadas materias, cuando deban realizarse labores ac-
cidentales y que no sean las habituales de la institución, me-
diante resolución de la autoridad correspondiente. Del mismo
modo se podrá contratar, sobre la base de honorarios, a ex-
tranjeros que posean título correspondiente a la especialidad
que se requiera.
Además, se podrá contratar sobre la base de honorarios,
la prestación de servicios para cometidos específicos, confor-
me a las normas generales.
Las personas contratadas a honorarios se regirán por las
reglas que establezca el respectivo contrato y no les serán apli-
cables las disposiciones de este Estatuto.

Interpretación

FUNDAMENTO

11.1) DICTAMEN Nº 16.220, DE 1982

Respecto de la Administración del Estado, el fundamento del contra-


to a honorarios se encuentra en la necesidad que tienen los jefes su-

197
ARTÍCULO 11

periores de servicio de contar con la asesoría de especialistas en de-


terminadas materias, respecto de asuntos relacionados con las funcio-
nes propias del respectivo servicio, sea cuando presenten carácter
ocasional y no habitual –o en caso de ser permanentes o habituales,
que se reduzcan a la realización de cometidos específicos que requie-
re atender el servicio.

11.2) DICTAMEN Nº 18.347, DE 2004

Respecto del profesional, técnico o experto contratado a honorarios


por la Administración, el fundamento del contrato radica en la liber-
tad de trabajo que le garantiza la CPR, sólo posible de verse limitada
por ley, ya que incide en un asunto de reserva legal, por expresa dis-
posición del numeral 16 del artículo 19 del Código Político en con-
cordancia con el numeral 26 de ese mismo precepto, y con el artículo
61 de la Carta Fundamental.

LA REGULACIÓN ESTATUTARIA DE LOS CONTRATOS


A HONORARIOS

11.3) DICTÁMENES NOS 32.671, DE 1989; 16.255, DE 1990;


1.533 Y 34.450, DE 1993

El artículo 11 de la Ley Estatutaria mantuvo, en términos generales,


el sistema de contratación a honorarios vigente a la fecha de su entra-
da en vigencia, aunque modificó algunos aspectos de esa contratación
para hacerla más ágil, y derogó aquellas normas que eran incompati-
bles con su texto.
Así, consecuente con el nuevo sistema de nombramiento regula-
do en el artículo (14), eliminó el requisito del decreto supremo y
permitió que todas las autoridades dotadas de la facultad de nom-
brar a los funcionarios de su dependencia –que son precisamente
las indicadas en el artículo 14–, pudieran contratar sobre la base de
honorarios.
Además, en el inciso 2º incorporó la posibilidad de contratar la
prestación de cometidos específicos, autorizando así la realización de
labores permanentes y habituales de la institución, incluso por perso-
nas jurídicas, lo que no permitía el DFL Nº 338, de 1960.
Conservó el régimen de honorarios del DL Nº 249, de 1973, del
DL Nº 1.608, de 1976, y del actual Decreto Nº 98, de 1991, del Minis-
terio de Hacienda, que reglamenta aquel decreto ley.
De aquí que para las contrataciones que se decidan de confor-
midad con lo dispuesto en el inciso 1º, en los organismos afectos al

198
ARTÍCULO 11

DL Nº 249, de 1973, rija el artículo 33 de dicho cuerpo legal, lo que im-


plica que el monto de los honorarios deberá ajustarse en este caso, como
concluyeron los dictámenes Nos 16.255, de 1990, y 1.533, de 1993, a los
grados correspondientes a los cargos de las plantas de los servicios, con
el tope de rentas que emana de la aplicación de dicha planta.
Como el artículo 13 del DL Nº 1.608, de 1976, contempla situacio-
nes de contratación a honorarios no previstas en el Estatuto Adminis-
trativo, mantiene íntegramente su vigencia, debiendo entenderse que
la referencia que en él se hace al artículo 8º del DFL Nº 338, de 1960,
desde la vigencia de la Ley Nº 18.834, de 1989, debe entenderse for-
mulado al artículo 10 (11) de esta Ley Estatutaria, como se despren-
de del artículo 157 (163), y en la actualidad del artículo 11 del DFL
Nº 29, de 2005, del Ministerio de Hacienda, que es el texto vigente
del Estatuto Administrativo general en Chile.
Por análoga razón, mantiene su vigencia la especial modalidad de
convenios a honorarios establecida en el artículo 2º, inciso 2º, del De-
creto Nº 98, de 1991, de modo que cuando se haga uso de ella, los
respectivos convenios deberán ajustarse a esa normativa.

11.4) DICTAMEN Nº 18.347, DE 2004

El artículo 16 del DL Nº 1.608, de 1978, y su reglamento, contenido


en el Decreto Nº 98, de 1991, del Mnisterio de Hacienda, regulan la
celebración de convenios que involucren la prestación de servicios per-
sonales a las entidades regidas por los artículos 1º y 2º del DL Nº 249,
de 1973.
El artículo 2º, inciso 2º, de ese Decreto, dispone que no obstante
las otras formas de contratación que señala, podrá convenirse a suma
alzada la prestación de servicios por profesionales, técnicos o exper-
tos de alta especialización para labores que por su naturaleza no sean
susceptibles de asimilarse a las posiciones que establece la Escala Úni-
ca de Sueldos.
Esta modalidad especial de convenios a honorarios a suma alzada
resulta aplicable a chilenos y a extranjeros, por lo que permite con-
tratar a expertos extranjeros sin necesidad de que ellos acrediten ha-
llarse en posesión de un título profesional, como ocurre en el caso
del artículo (11). Así lo concluyeron, v. gr., los dictámenes Nos 44.597,
de 1999, y 21.358, de 2003.

11.5) DICTAMEN Nº 21.900, DE 1998

La aprobación de los convenios a honorarios ha de regirse por las si-


guientes normas:

199
ARTÍCULO 11

1º. Si se trata de contratar a honorarios a personas naturales en


relación a un grado de la EUS , la jurisprudencia de la Contraloría Ge-
neral de la República, ya en el dictamen Nº 32.671, de 1989, conclu-
yó que desde la vigencia de la Ley Nº 18.834, estas contrataciones
deben disponerse por la autoridad competente, según lo establecido
por su artículo 10 (11), según se trate de entidades centralizadas o des-
centralizadas.
2º. En lo que atañe a los convenios a honorarios pactados sobre
la base de una suma alzada o de acuerdo a otro sistema –de los que
trata el inciso 2º del Decreto Supremo Nº 98, de 1991–, un nuevo
estudio de la materia permite sostener que los celebrados por los ser-
vicios centralizados deben ser aprobados por decreto supremo, y que
los suscritos por instituciones descentralizadas deben serlo por reso-
lución de su jefe superior. Ello, considerando que el citado artículo
10 (11) de la Ley Nº 18.834 no hace distingos en cuanto a las moda-
lidades de pago que se pacten, lo que obliga a entender que com-
prende cualquier tipo de contrato a honorarios que celebren los
organismos descentralizados con personas naturales, esto es, asimi-
lados a grado, por una suma alzada o de acuerdo a cualquier otro
sistema.
En estas condiciones, los acuerdos de voluntades que convengan
los servicios descentralizados con personas naturales deben ser apro-
bados mediante una resolución dictada por su jefe superior de servi-
cio, no requiriendo de decreto supremo, como lo demanda el artículo
16 del DL Nº 1.608, que se encuentra entonces parcialmente deroga-
do en este aspecto, sin perjuicio de que deba cumplirse con los de-
más requisitos a que se refiere el inciso final del artículo 2º del Decreto
Supremo Nº 98, de 1991.
Iguales afirmaciones cabe hacer respecto de los contratos que se
celebren conforme al inciso 1º del artículo 10 (11) del Estatuto Ad-
ministrativo, con personas jurídicas, para la prestación de servicios per-
sonales, en labores accidentales que no sean las habituales de la
institución, sin perjuicio de que deban cumplir los requisitos estable-
cidos en el artículo 3º del Decreto Supremo Nº 98, de 1991.
Compleméntase el dictamen Nº 32.671, de 1989, y déjase sin efec-
to toda jurisprudencia contraria a lo expresado en el presente oficio.

11.6) DECRETO Nº 98, DE 1991, DEL MINISTERIO DE HACIENDA

Establece modalidades a que deberá ajustarse la celebración de con-


venios que involucren la prestación de servicios personales. Aplicación
del artículo 16 del DL Nº 1.608, de 1976; artículos 1º, 2º y 5º.
Artículo 1º. La celebración de convenios que involucren la pres-
tación de servicios personales a los servicios e instituciones regidos

200
ARTÍCULO 11

por el Decreto Ley Nº 249, de 1974, que no se relacionen con la


construcción de obras, estarán afectos a las normas de este regla-
mento.
Para los efectos de lo dispuesto en el inciso anterior se considera-
rán, en todo caso, que se relacionan con la construcción de obras, los
convenios referentes a proyectos, diseños, construcción y su inspección
y conservación de obras públicas y los convenios que, a juicio del Mi-
nistro del ramo, tengan el carácter indicado.
Artículo 2º. Los convenios que se celebren con personas naturales,
que involucren la prestación de servicios personales del contratante,
deberán ajustarse a las normas de los artículos 10 de la Ley Nº 18.834,
en su caso, y 33 del Decreto Ley Nº 249, de 1974, o del artículo 13 del
Decreto Ley Nº 1.608, de 1976, y demás disposiciones que complemen-
tan o reglamentan dichos textos legales.
No obstante, por decreto supremo fundado del Ministerio corres-
pondiente, podrá contratarse a profesionales, técnicos o expertos, de
alta especialización, para labores que por su naturaleza, no sean sus-
ceptibles de ser asimiladas a posiciones de la Escala Única de Sueldos,
sobre la base de honorarios consistentes en una suma alzada u otro
sistema cuando se contrate a profesionales.
La celebración de los convenios a que se refiere el inciso anterior
deberá ajustarse a las exigencias establecidas en las letras a), b) y c)
del artículo 3º.
(Letras: a) La prestación que se contrate debe ser indispensable
para la ejecución eficiente de las funciones que son propias de la ins-
titución; b) Que no pueda lograrse por medio de los recursos huma-
nos propios de la institución; c) La entidad contratante deberá contar
con las disponibilidades presupuestarias suficientes para financiar el
pago de los honorarios.)
Artículo 5º. Los trabajos concretos de la prestación deberán ser con-
trolados y evaluados, con su avance, cantidad y calidad, por el propio
organismo que contrate el servicio.
El Jefe Superior del organismo autorizará los pagos parciales que
procedan y el pago total, previa comprobación de que se ha cumpli-
do con lo estipulado. Asimismo, aplicará los castigos pactados por el
no cumplimiento o el atraso en que se incurra.

11.7) LA EXCLUSIÓN DE LOS CONTRATOS A HONORARIOS DEL CAMPO DE


APLICACIÓN DE LA LEY DE BASES DE LOS CONTRATOS A DMINISTRATIVOS
DE SUMINISTRO Y PRESTACIÓN DE S ERVICIOS, Nº 19.886,
DE 30 DE JULIO DE 2003

Artículo 3º, letra a) e inciso final. Quedan excluidos de la aplicación de


la presente ley:

201
ARTÍCULO 11

a) Las contrataciones de personal de la Administración del Esta-


do reguladas por estatutos especiales y los contratos a honorarios que
se celebren con personas naturales para que presten servicios a los or-
ganismos públicos, cualquiera que sea la fuente legal en que se sus-
tenten.
Los contratos indicados en este artículo se regirán por sus propias
normas especiales.

LAS VARIANTES INTRODUCIDAS POR LA LEY Nº 19.896, DE


2003, A LAS CONTRATACIONES A HONORARIOS

11.8) LEY Nº 19.896, DE 2003, ARTÍCULO 5º

Los decretos o resoluciones que aprueben la contratación de personas


naturales a honorarios, en los órganos y servicios públicos incluidos en
la Ley de Presupuestos, cualquiera que sea el ítem de imputación, de-
berán contar con visación del Ministerio correspondiente, para lo cual
se acompañará un certificado emanado del órgano o servicio respecti-
vo en que conste que el monto comprometido se ajusta a la disponibili-
dad presupuestaria y, en su caso, a la autorización máxima otorgada en
la referida ley para la anualidad respectiva.
El procedimiento señalado en el inciso precedente se aplicará
igualmente a las contrataciones en el mismo servicio con aplicación
de lo dispuesto en la letra d) del artículo 81 de la Ley Nº 18.834 (ac-
tual letra d) del artículo del DFL Nº 29, de 2005, del Ministerio de Ha-
cienda).
Las personas contratadas a honorarios, bajo cualquier forma que
se exprese el pago, deberán informar al o a los jefes del servicio res-
pectivo, a través de la unidad correspondiente, mediante una declara-
ción jurada simple, si prestan servicios en cualquier calidad jurídica
en otra repartición pública. En tal caso, deberán individualizar al otro
servicio, especificando la calidad jurídica con que laboran en él, el
monto de los emolumentos correspondientes, las tareas contratadas y
la duración de la prestación de sus servicios. Copia de los anteceden-
tes mencionados deberá ser remitida a la Contraloría General de la
República.
Al momento de suscribirse un contrato a honorarios, el servicio
correspondiente tendrá la obligación de requerir la información se-
ñalada en el inciso anterior, debiendo el jefe de servicio constatar que
no se produzca un actual o eventual conflicto de intereses por el cum-
plimiento de las funciones contratadas, y certificar tal circunstancia.
Se entenderá que hay conflicto de intereses cuando las labores enco-
mendadas en los diversos organismos pongan a la persona a quien se
le ha encomendado tareas en ambos, en situación de lesionar los ob-

202
ARTÍCULO 11

jetivos de cualquiera de esas entidades o cuando sus propios intereses


personales puedan pugnar con los de alguna de ellas.
En el caso que una persona tenga más de un contrato a honora-
rios en entidades públicas, requerirá de la visación previa, en el acto
administrativo, del ministro respectivo.
La misma visación será exigible cuando las personas contratadas
a honorarios tengan, además, un contrato con proveedores o contra-
tistas o con instituciones privadas que tengan convenios para ejecu-
ción de proyectos o se les hayan otorgado transferencias, en relación
con la repartición en que presta servicios.
Se exceptúan de las normas establecidas en los dos incisos ante-
riores, las labores de docencia que dichas personas desarrollen en ins-
tituciones de educación superior.
Las normas sobre inhabilidades e incompatibilidades administra-
tivas establecidas en los artículos 54, 55 y 56 de la Ley Nº 18.575, Or-
gánica Constitucional sobre Bases Generales de la Administración del
Estado, serán aplicables asimismo a los contratados a honorarios, de-
biendo dejarse constancia en los contratos respectivos de una cláusu-
la que así lo disponga.
Del mismo modo, cada jefe de servicio deberá informar a todos
quienes vayan a ingresar o laboren en él, en cualquier condición jurí-
dica, acerca de las diversas inhabilidades, incompatibilidades y prohi-
biciones que establecen las leyes, tales como la Nº 18.834, Estatuto
Administrativo, la Nº 18.575, Orgánica Constitucional de Bases Gene-
rales de la Administración del Estado, y otras que afecten a la reparti-
ción correspondiente, como asimismo, las modificaciones legales que
se le introduzcan a tal normativa.
Aquellos programas presupuestarios en que laboren mayoritaria-
mente personas contratadas a honorarios serán regulados por resolu-
ción de las entidades correspondientes en cuanto a las condiciones y
modalidades de su desempeño.
(De conformidad con lo dispuesto en el artículo 1º transitorio, esta
norma rige a contar del 1º de enero de 2004.)

11.9) DICTAMEN Nº 38.531, DE 2004

La obligación de obtener visación ministerial para la validez de los con-


tratos a honorarios fue establecida en sucesivas Leyes de Presupues-
tos y se contempló en forma permanente en el artículo 5º de la Ley
Nº 19.896. Por ello, la jurisprudencia emitida a propósito de esas le-
yes conserva su vigencia bajo la nueva preceptiva.
En consecuencia, la visación de que se trata sólo es exigible tra-
tándose de contrataciones a honorarios con personas naturales, que
aprueben los órganos y servicios públicos incluidos en la Ley de Pre-

203
ARTÍCULO 11

supuestos y que se financien, precisamente, con cargo a un ítem del


presupuesto.
Siendo así, no rige para los convenios a honorarios que se finan-
cian con cargo a cuentas complementarias, porque en tal caso se tra-
ta de fondos extrapresupuestarios que no comprometen un ítem del
presupuesto nacional, por cuya suficiencia vela la respectiva visación.

CONCEPTO

11.10) DICTAMEN Nº 16.220, DE 1982

El contrato a honorarios es un mecanismo de prestación de servicios


que tiene por objeto permitir a los jefes superiores de la Administra-
ción del Estado contar con la asesoría de especialistas en determinadas
materias, siempre que se trate de realizar funciones propias del respec-
tivo servicio, cuando presenten carácter ocasional y no habitual, o pre-
sentándolo, se hallen circunscritas a cometidos específicos del servicio.

CARACTERÍSTICAS DE LOS CONVENIOS A HONORARIOS

11.11) DICTÁMENES NOS 8.734, Y 12.045, DE 1992; 24.720,


DE 1993; 740, DE 1994

Las contrataciones a honorarios suponen el cumplimiento de alguna


de las funciones públicas que la ley ha confiado al respectivo órgano
o servicio, o de actividades de apoyo a esas funciones (24.720/93).
Mediante estas contrataciones, el profesional, técnico o experto
pasa a ejercer una labor que compete desarrollar al Estado a través
del respectivo organismo, para el logro de los fines que le son pro-
pios (12.045/92).
Por eso, no corresponde contratar a honorarios para el desempeño
de una función que corresponde a otro servicio (8.734/92) o a un profe-
sional para que redacte los estatutos de una fundación de derecho priva-
do y efectúe los trámites relativos a la obtención de su personalidad
jurídica, lo que beneficia a una institución privada, porque no correspon-
den a una función propia del servicio de que se trata (740/94).

11.12) DICTAMEN Nº 32.671, DE 1990

El inciso 2º del artículo 11 regula una situación que no se contemplaba


en el Estatuto Administrativo aprobado por DFL Nº 338, de 1960, que
regía con anterioridad el ejercicio de la función administrativa en el país.

204
ARTÍCULO 11

Consagra la posibilidad de contratar sobre la base de honorarios


la prestación de servicios para realizar cometidos específicos de la ins-
titución, o sea, autoriza que el contrato pueda recaer en labores per-
manentes y habituales, en cuanto se trate de desarrollar una determi-
nada y específica labor, tarea o función.

11.13) DICTÁMENES NOS 46.255, DE 1966; 62.507, DE 1971; 13.445 Y


42.526, DE 1979; 29.537, DE 1989; 4.346 Y 18.848, DE 1990; 5.156, DE
1991; 30.091, DE 1992; 8.284 Y 62.826, DE 2004

Los profesionales, técnicos o expertos contratados sobre la base de


honorarios, prestan servicios particulares a la Administración del Es-
tado mediante un convenio.
No invisten la calidad de empleados públicos y sus derechos y obli-
gaciones se rigen por el respectivo contrato (62.507/71; 13.445 y
42.526/79; 18.848/90); no rigen a su respecto las disposiciones del
Estatuto Administrativo ni las del Código del Trabajo (46.255/66). Por
lo mismo, es improcedente realizarles descuento por concepto de pre-
visión o de salud (4.346/90, 30.091/92).
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 11 de la Ley Esta-
tutaria, las personas contratadas a honorarios se rigen por las reglas
que establezca el respectivo contrato y no le son aplicables las disposi-
ciones estatutarias contenidas en dicho cuerpo legal (62.826/04). Por
lo mismo, no pueden encomendársele actividades distintas de las con-
venidas en el contrato(8.284/04).
No poseen la calidad de funcionarios y tienen como única norma
reguladora de sus relaciones con la Administración Pública el propio
convenio, careciendo de los derechos y obligaciones de que gozan los
empleados públicos (62.826/04). No pueden, por consiguiente, ser
designados como fiscales instructores de sumarios administrativos
(29.537/89, 5.156/91).

11.14) DICTAMEN Nº 62.826, DE 2004

El pacto por el cual la Administración contrata a honorarios los ser-


vicios de un profesional, técnico o experto, no sólo constituye el
marco de los derechos y obligaciones de quien presta los servicios,
sino también de quien los requiere, de tal manera que el convenio
resulta igualmente vinculante para la persona contratada y para la
autoridad administrativa, lo que es plenamente concordante con
lo dispuesto en el artículo 1545 del Código Civil, que obliga a los
contratantes a atenerse a los términos convenidos en estos acuer-
dos de voluntad.

205
ARTÍCULO 11

11.15) DICTAMEN Nº 12.473, DE 2002

Siendo el convenio a honorarios un contrato que obliga a las partes


que lo celebraron a ceñirse a las cláusulas convenidas en los términos
del artículo 1545 del Código Civil, la Administración no está autoriza-
da para poner unilateralmente término anticipado a los convenios ce-
lebrados. Por tal motivo, en caso de no existir una cláusula de reserva
expresa a favor de la Administración, el prestador tiene el deber de
continuar con sus servicios y el derecho a percibir los honorarios pac-
tados hasta el vencimiento del plazo convenido.
Ello da cumplimiento al principio de la legalidad previsto en los
artículos 6º y 7º de la Constitución Política, reiterado por el artículo
2º de la Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Admi-
nistración del Estado, y a la garantía contemplada en el artículo 19,
Nº 24º, de la Carta Fundamental, sobre derecho de propiedad.
A contrario sensu, si la mencionada facultad se incluye expresamente
en los respectivos convenios, la Administración podrá poner término
anticipado a los servicios prestados a honorarios.
Déjase sin efecto toda jurisprudencia en contrario.

11.16) DICTÁMENES NOS 10.536, DE 1989; 40.777, DE 1995

Por no investir la calidad de empleados públicos es improcedente ad-


mitir la afiliación de las personas contratadas a honorarios a un Servi-
cio de Bienestar constituido de acuerdo con el Decreto Nº 722, de
1955, del ex Ministerio de Salud Pública y Previsión Social, pues di-
chas dependencias tienen como propósito esencial otorgar prestacio-
nes de seguridad social a los funcionarios públicos, carácter que no
poseen las personas contratadas a honorarios (10.536/89).
Tampoco cabe aceptarlos como miembros de una asociación de
funcionarios públicos, ya que según la Ley Nº 19.296 es claro que sólo
pueden afiliarse a una asociación de esa naturaleza los trabajadores
que se desempeñan en un servicio público, precisamente porque es a
los empleados de la Administración estatal a quienes la ley reconoce
el derecho de asociación, circunstancia que no concurre respecto de
las personas contratadas a honorarios, cuyos derechos y obligaciones
son, únicamente, los que constan del respectivo contrato, sin que ri-
jan a su respecto las normas que estructuran los derechos y deberes
de esos funcionarios (40.777/95).

11.17) De acuerdo con lo prescrito por el artículo 87, letra b), del
Estatuto Administrativo, el desempeño de los cargos públicos es com-
patible con el ejercicio de funciones a honorarios, siempre que se efec-
túen fuera de la jornada ordinaria de trabajo.

206
ARTÍCULO 11

Por consiguiente, estos convenios a honorarios deben incluir una


cláusula en que se deje establecida la obligación del funcionario con-
tratado de prestar sus servicios fuera de la jornada ordinaria de trabajo.

La tesis de la Corte Suprema de Justicia

11.18) RICARDO ITURRIAGA URQUIETA CONTRA FISCO DE CHILE, CORTE


SUPREMA DE JUSTICIA, RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO, 17 DE
JUNIO DE 1999, ROL Nº 60-98

Séptimo. Que, según lo expuesto precedentemente, en esta solicitud


se sostiene que la sentencia de alzada cuya anulación se pide, vulneró
los diversos preceptos legales enumerados en el recurso, al confirmarse
en ella que los servicios desempeñados por el actor se prestaron en
una relación sometida a la legislación laboral, cuya terminación por
parte de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo fue
injustificada y que, por lo tanto, debía reconocérsele su derecho a los
beneficios reclamados en su demanda, de acuerdo con la misma nor-
mativa laboral.
Octavo. Que, en consecuencia, para determinar si el fallo recurri-
do adolece de los errores de derecho reprochados en el recurso, se
hace necesario examinar si la vinculación del actor con el aludido or-
ganismo estatal, nacida de su contratación a honorarios, puede asimi-
larse a las relaciones que regula el Código del Trabajo, como lo declaró
dicha sentencia, o si, por el contrario, esta conclusión carecía de asi-
dero en las disposiciones que gobiernan la materia.
Noveno. Que dicho fallo aplicó correctamente la norma consignada
en el inciso tercero del artículo 10 de la Ley Nº 18.834, al reiterar lo
expresado en la sentencia de primer grado, acerca de que los decretos
que sucesivamente contrataron a honorarios al señor Iturriaga Urquie-
ta no le confirieron la calidad de funcionario público sujeto por el Es-
tatuto Administrativo, pues así lo dice expresamente la parte final de
ese precepto legal, al establecer que a las personas contratadas a hono-
rarios “no les serán aplicables las disposiciones de este Estatuto”.
Décimo. Que, en cambio, la sentencia objeto del recurso prescin-
dió de lo prescrito en la primera parte de la misma norma legal, en
orden a que “las personas contratadas a honorarios se regirán por las
reglas que establezca el respectivo contrato”, al confirmar lo resuelto
en primera instancia en cuanto a que en la situación del actor se da-
ban los presupuestos de contrato de trabajo contenidos en el artículo
7º del Código del Trabajo, haciéndoles aplicables las disposiciones de
este cuerpo legal.
Undécimo. Que con ello se infringieron adicionalmente las reglas
que encierra el artículo 1º del Código del Trabajo que, en su inciso

207
ARTÍCULO 11

segundo, previene que ellas “no se aplicarán, sin embargo, a los fun-
cionarios de la Administración del Estado centralizada y descentrali-
zada, del Congreso Nacional y del Poder Judicial, ni a los trabajadores
de las empresas o instituciones del Estado o de aquellas en que éste
tenga aportes, participación o representación, siempre que dichos fun-
cionarios o trabajadores se encuentren sometidos por ley a un estatu-
to especial”, y cuyo inciso tercero dispone que, “con todo, los
trabajadores de las entidades señaladas en el inciso precedente se su-
jetarán a las normas de este Código en los aspectos o materias no re-
gulados en sus respectivos estatutos, siempre que ellas no fueren
contrarias a estos últimos”.
Duodécimo. Que, como quiera que la Subsecretaría de Desarrollo
Regional y Administrativo del Ministerio del Interior integra la Admi-
nistración del Estado, sus relaciones con el personal que presta servi-
cios en ella se sujetan a las disposiciones del Estatuto Administrativo,
en virtud de lo ordenado por el artículo 1º de la Ley Nº 18.834, según
el cual, “las relaciones entre el Estado y el personal de los Ministerios
(y demás organismos indicados en el precepto) se regularán por las
normas del presente Estatuto Administrativo”.
Decimotercero. Que las disposiciones transcritas recogen, a su turno,
la declaración formulada por el artículo 12 de esa Ley Orgánica Cons-
titucional Nº 18.575 (actual DFL Nº 1-19.653, de 2001, del Ministerio
Secretaría General de la Presidencia), en el sentido de que “el perso-
nal de la Administración del Estado se regirá por las normas estatuta-
rias que establezca la ley, en las cuales se regulará el ingreso, los debe-
res y derechos, la responsabilidad administrativa y la cesación de
funciones”, y que reitera el artículo 45 del mismo texto legal al des-
cribir las materias que debe contener tanto el Estatuto Administrativo
del personal de los organismos señalados en el inciso primero del ar-
tículo 18, entre los cuales se encuentran los Ministerios, cuanto los es-
tatutos especiales cuya existencia permite para determinadas profesio-
nes o actividades.
Decimocuarto. Que en estas circunstancias, el fallo recurrido no
pudo encuadrar la situación del actor en una relación laboral propia
del contrato definido por el artículo 7º del Código del Trabajo, ni ha-
cer efectivo a su respecto derecho o beneficio alguno contemplado
por este cuerpo legal, porque sus normas no rigen en los Ministerios
ni otros organismos de la Administración del Estado, sino en las ma-
terias o aspectos no previstos en los estatutos administrativos a que se
sujetan sus personales y en la medida que no sean contrarios a ellos.
Decimoquinto. Que aun cuando los servicios ejecutados por el actor
para la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo se hayan
llevado a cabo con obligaciones de asistencia, cumplimiento de hora-
rio y sujetos a la dependencia e instrucciones de jefaturas, así como con
una remuneración fijada en cuotas mensuales, al tenor de los hechos

208
ARTÍCULO 11

establecidos por los jueces del fondo, ello no hacía aplicable a su res-
pecto la citada regla del artículo 7º del Código del Trabajo.
Decimosexto. Que, en efecto, aparte de que las referidas condicio-
nes igualmente pueden pactarse para el cumplimiento de un contra-
to a honorarios, que el artículo 10 de la Ley Nº 18.834 prevé como
modalidad de prestación de servicios en la Administración del Estado
para la ejecución de servicios en la Administración del Estado para la
ejecución de cometidos específicos, ellas mal podrían haber configu-
rado una relación laboral sometida al Código del Trabajo, desde el ins-
tante que por mandato explícito del último inciso del citado precepto
legal, las personas contratadas a honorarios se sujetan a “las reglas que
establezca el respectivo contrato”, sin estar afectas al Estatuto Admi-
nistrativo y menos a una normativa laboral que no se aplica en el ám-
bito de la Administración Pública.
Decimoséptimo. Que de lo expuesto anteriormente se sigue que la
sentencia impugnada, al confirmar lo resuelto en primera instancia,
acerca de que el término del contrato a honorarios del demandante
correspondía a una exoneración injustificada de un trabajador sujeto
a dependencia laboral y reconocer su derecho a las indemnizaciones,
beneficios y reajustes previstos en los artículos 42, 63, 67, 163 y 173
del Código del Trabajo, también contravino estas normas y no sola-
mente las contenidas en los artículos 1º y 7º del mismo texto legal y
en las antes citadas reglas de los artículos 1º y 10 de la Ley Nº 18.834.
Decimoctavo. Que, como estas infracciones han influido sustancial-
mente en lo dispositivo del fallo, por cuanto la recta interpretación y
aplicación de los preceptos vulnerados debió determinar la revocación
de la sentencia de primer grado dictada en estos autos y el rechazo
de la acción del demandante, obligado es acoger el recurso de casa-
ción en el fondo entablado por la defensa fiscal y, por ende, anular
aquella resolución.

11.19) ÁLVARO CASTILLO MORALES CONTRA FISCO DE CHILE, CORTE


SUPREMA DE JUSTICIA, RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO, 17 DE
JUNIO DE 1999, ROL Nº 2.781-98

Primero. Que, según lo expresado precedentemente, en esta solicitud se


sostiene que la sentencia de alzada cuya anulación se pide, vulneró las
diversas disposiciones legales enumeradas en el recurso, al revocar la
sentencia de primer grado y resolver, en cambio, que el vínculo jurídi-
co del demandante con la Dirección del Trabajo como abogado “a ho-
norarios” tenía la naturaleza de una relación sujeta a la legislación
laboral, cuya terminación por parte de dicha repartición pública, al ser
injustificada, daba lugar a los beneficios e indemnizaciones reclamados
en su demanda, de acuerdo con la misma normativa laboral.

209
ARTÍCULO 11

Segundo. Que, en consecuencia, para determinar si el fallo recu-


rrido adolece de los errores de derecho reprochados en el recurso, es
preciso analizar si la vinculación del actor con el aludido organismo
estatal, nacida de su contratación a honorarios, puede asimilarse a las
relaciones que regula el Código del Trabajo, como lo declaró dicha
sentencia, o si, antes al contrario, esta conclusión carecía de funda-
mento valedero en las disposiciones que rigen la materia.
Tercero. Que la sentencia objeto del recurso ha desatendido lo pres-
crito en la primera parte del artículo 10 de la Ley Nº 18.834 respecto
a que “las personas contratadas a honorarios se regirán por las reglas
que establezca el respectivo contrato” al decidir que en la situación
del actor concurrían los presupuestos del contrato de trabajo defini-
dos por el artículo 7º del Código del ramo, sometiéndola así a las dis-
posiciones de este cuerpo legal.
Cuarto. Que con ello se infringieron igualmente las reglas que fija
el artículo 1º del Código del Trabajo que, en su inciso segundo, pre-
viene que ellas “no se aplicarán, sin embargo, a los funcionarios de la
Administración del Estado centralizada y descentralizada, del Congreso
Nacional y del Poder Judicial, ni a los trabajadores de las empresas o
instituciones del Estado o de aquellas en que éste tenga aportes, par-
ticipación o representación, siempre que dichos funcionarios o traba-
jadores se encuentren sometidos por ley a un estatuto especial”, y cuyo
inciso tercero dispone que, “con todo, los trabajadores de las entida-
des señaladas en el inciso precedente se sujetarán a las normas de este
Código en los aspectos o materias no regulados en sus respectivos es-
tatutos, siempre que ellas no fueren contrarias a estos últimos”.
Quinto. Que, como la Dirección del Trabajo pertenece a la Admi-
nistración del Estado, sus relaciones con el personal que presta servi-
cios en ella se sujetan a las disposiciones del Estatuto Administrativo,
en virtud de lo ordenado por el artículo 1º de la Ley Nº 18.834, según
el cual “las relaciones entre el Estado y el personal de los Ministerios
y demás organismos indicados en el precepto se regularán por las nor-
mas del presente Estatuto Administrativo, con las excepciones que es-
tablece el inciso segundo del artículo 18 de la Ley Nº 18.575”.
Sexto. Que los preceptos transcritos recogen, a su vez, la declara-
ción consignada en el artículo 12 de esa Ley Orgánica Constitucional
Nº 18.575, en el sentido de que “el personal de la Administración del
Estado se regirá por las normas estatutarias que establezca la ley, en
las cuales se regulará el ingreso, los deberes y derechos, la responsa-
bilidad administrativa y la cesación de funciones”, y que reitera el ar-
tículo 45 del mismo texto legal al describir las materias que debe
contener tanto el Estatuto Administrativo del personal de los organis-
mos señalados en el inciso primero del artículo 18, entre los cuales se
encuentran los Ministerios, cuanto los estatutos especiales cuya exis-
tencia permite para determinadas profesiones o actividades.

210
ARTÍCULO 11

Séptimo. Que, en estas condiciones, el fallo impugnado no pudo


asimilar la situación del actor en una relación laboral propia del con-
trato definido por el artículo 7º del Código del Trabajo, ni hacer efec-
tivo a su respecto derecho o beneficio alguno contemplado por este
cuerpo legal, porque sus normas no rigen en los organismos de la Ad-
ministración del Estado, sino en las materias o aspectos no previstos
en los estatutos administrativos a que se sujetan sus personales y en la
medida que no sean contrarias a ellos.
Octavo. Que aunque los servicios desempeñados por el actor en la
Dirección del Trabajo se hayan ejecutado con obligaciones de asisten-
cia y horario, bajo la supervigilancia de jefaturas y con feriados y li-
cencias, según los testimonios considerados en el fallo recurrido, estas
características no los sujetaban a la aludida norma del artículo 7º del
Código del Trabajo.
Noveno. Que al margen de que tales condiciones igualmente también
pueden pactarse para la ejecución de un contrato a honorarios que el
artículo 10 de la Ley Nº 18.834 consulta como modalidad de prestación
de servicios en la Administración del Estado para desarrollar cometidos
específicos, ellas no podrían haber configurado una relación laboral afecta
al Código del Trabajo, desde el momento que por mandato expreso del
último inciso del citado precepto legal, las personas contratadas a hono-
rarios se sujetan a “las reglas que establezca el respectivo contrato”, sin
estar afectas al Estatuto Administrativo y menos a una normativa laboral
que no se aplica en el ámbito de la Administración Pública.
Décimo. Que de lo expuesto precedentemente resulta que al revo-
car la sentencia impugnada lo decidido en primera instancia y decla-
rar en su reemplazo que la relación que vinculó al demandante con
la Dirección del Trabajo reúne los elementos propios de un contrato
individual de trabajo, ha contravenido los artículos 1º y 7º del Código
del Trabajo y 1º y 10 de la Ley Nº 18.834.
Undécimo. Que estas infracciones han influido sustancialmente en
lo dispositivo del fallo cuya invalidación se solicita, porque la correcta
interpretación y aplicación de los preceptos vulnerados debió signifi-
car la confirmación de la sentencia de primer grado dictada en estos
autos y el rechazo de la demanda del actor, de suerte que correspon-
de acoger el recurso de casación en el fondo entablado por el Fisco y
anular aquella resolución.

TR AMITACIÓN DE LAS CONTRATACIONES A HONORARIOS

11.20) DICTÁMENES NOS 9.134 Y 15.449, DE 1992; 16.220,


DE 1993; 41.006, DE 1997

Los decretos o resoluciones que aprueban contratos a honorarios, y


sus modificaciones, no pueden tener efecto retroactivo.

211
ARTÍCULO 11

Sólo rigen para el futuro (15.449/92).


Según el inciso 2º del Nº 7 del artículo 1º de la Resolución Nº 520,
de 1996 –modificada por la posterior Nº 488, de 1997, de la Contralo-
ría General de la República, sobre exención del trámite de toma de
razón–, están sujetos a toma de razón los actos administrativos apro-
batorios de “contratos de personas naturales a honorarios que se pa-
guen por mensualidades, cuando alguna de éstas exceda de 40
unidades tributarias mensuales”.
De la norma en estudio aparece que los referidos documentos sólo
estarán afectos al control previo de legalidad, en tanto cumplan co-
pulativamente los supuestos que en ella se establecen, esto es, que los
convenios se paguen por mensualidades y que alguna de éstas exceda
la cantidad que la misma disposición indica.
Además, de acuerdo con el artículo 3º, párrafo primero, Nº 4, in-
ciso 2º, de la Resolución Nº 520, de 1996, también se encuentran su-
jetos a ese control previo de legalidad los actos administrativos
aprobatorios de convenios a honorarios que no se paguen por men-
sualidades, siempre que el monto total de los respectivos contratos ex-
ceda de 2.000 o 1.000 unidades tributarias mensuales, según se trate
de personas jurídicas o naturales, respectivamente.
Si el monto de las contrataciones a honorarios excede esas canti-
dades, debe aprobarse por decreto o resolución sujeto al trámite de
toma de razón (9.134/92, 16.220/93).
En todo caso, por mandato del artículo 4º de dicha Resolución,
siempre deberán enviarse a toma de razón los decretos aprobatorios
de convenios a honorarios firmados por el Presidente de la Repúbli-
ca (41.006/97).
(Según los artículos 1º, Nº 7, y 10 de la Resolución Nº 520, de 1996,
los contratos a honorarios asimilados a grado están sometidos al trá-
mite de toma de razón, excepto las renovaciones de los mismos en
iguales condiciones. Estas renovaciones deben enviarse a la Contralo-
ría General dentro de los quince días siguientes al de su emisión. Asi-
mismo, las contrataciones con personas naturales por un monto igual
o inferior a 40 unidades tributarias mensuales, deben seguir igual trá-
mite. Lo anterior, sin perjuicio de que las resoluciones puedan cum-
plirse de inmediato.)

11.21) DICTAMEN Nº 21.861, DE 1992

Los antecedentes que se adjuntan a los decretos o resoluciones que


aprueban los convenios a honorarios no permanecen en la Contra-
loría General –como ocurre en cambio con los justificativos de los
nombramientos–; se devuelven para su archivo a la autoridad que
los dictó.

212
ARTÍCULO 11

Por lo tanto, la Contraloría no puede informar a la Cámara de Di-


putados sobre los datos que se contengan en ellos.

11.22) DICTÁMENES NOS 66.733, DE 1979; 9.456, DE 1993

Si se han convenido los honorarios sobre la renta de un grado de la


Escala y demás beneficios adicionales, la persona contratada tiene de-
recho a seguir percibiéndolos, aun cuando el decreto de prórroga de
dicho convenio sólo haga mención al grado de asimilación a la Esca-
la, ya que “prórroga”, conforme al Diccionario de la Real Academia
Española, significa continuación de una cosa por un tiempo determi-
nado, esto es, la prolongación en el tiempo de un acuerdo en las mis-
mas condiciones antes pactadas (66.733/79).
Los contratos a honorarios a suma alzada no admiten prórroga, de-
ben renovarse al año siguiente por medio de otro contrato (9.456/93).

EL ARTÍCULO 11 DEL ESTATUTO ADMINISTRATIVO

11.23) DICTÁMENES NOS 32.671, DE 1989; 14.913 Y 16.255, DE 1990;


1.533, DE 1993; 25.095, DE 1994

El artículo 11, inciso 1º, del Estatuto Administrativo faculta a la “auto-


ridad correspondiente” para contratar a honorarios.
“Resolución de la autoridad correspondiente” es el acto adminis-
trativo dictado por un órgano con facultad para extender los nombra-
mientos dentro del respectivo servicio (32.671/89, 14.913/90). Estas
autoridades están señaladas en el artículo 14 del Estatuto.
El artículo 10, inciso 1º, mantiene como objeto de la prestación
de servicios a honorarios las “labores accidentales y que no sean las
habituales de la institución”, pero en su inciso 2º introdujo una nue-
va modalidad de convenios a honorarios.
Se entiende por “labores accidentales y no habituales” aquellas que
siendo propias del organismo de que se trate, son ocasionales, circuns-
tanciales y distintas de las realizadas por el personal de planta o a con-
trata (25.095/94).
A su vez, en el inciso 2º dispone que se podrá contratar la “presta-
ción de servicios para cometidos específicos, conforme a las reglas ge-
nerales”, en los términos del inciso 2º del artículo 11,
“Se podrá contratar”, sea a personas naturales o jurídicas.
“La prestación de servicios para cometidos específicos” quiere de-
cir que lo sea para desarrollar tareas concretas, nominadamente indi-
vidualizadas, aunque se refieran a labores permanentes y habituales
de la institución.

213
ARTÍCULO 11

“Conforme a las reglas generales”, esto es, de acuerdo con las re-
glas que regulan la celebración de convenios en la Administración del
Estado.

11.24) DICTÁMENES NOS 4.231 Y 18.890, DE 1992; 9.112 Y 31.523,


DE 1993

No pueden desempeñarse en la Administración, ni servir a honora-


rios, las personas naturales que estén gozando de los seis meses de li-
cencia por salud irrecuperable que contempla la ley o cuya salud haya
sido declarada irrecuperable, a menos que la declaración de irrecu-
perabilidad sea revisada y rectificada por las autoridades médicas com-
petentes (4.231/92, 9.112/93).
Tampoco pueden ejercer otras funciones públicas quienes se des-
empeñen bajo el régimen de dedicación exclusiva, como ocurre con
los médicos que están gozando de una beca de especialización en un
Servicio de Salud, que están impedidos de ejercer cualquier otro tra-
bajo profesional (18.890/92) o quienes físicamente no pueden des-
empeñarlas, como ocurre con personas que residen en una ciudad
distante a la de prestación de servicios (31.523/93).

INCISO PRIMERO

11.25) DICTÁMENES NOS 70.238, DE 1962; 25.995, DE 1963; 6.130, DE


1972; 3.459, DE 1983

Salvo tratándose de cometidos específicos, los trabajos convenidos


realizar a honorarios pueden no deben ser de aquellos habituales del
servicio, ya que las labores permanentes de las instituciones públi-
cas debe efectuarse por el personal del respectivo organismo públi-
co (25.995/63; 6.130/72; 3.459/83): las funciones de carácter
permanente, que son aquellas que un servicio público está llamado
a cumplir de acuerdo con los fines para los cuales fue creado por el
legislador, deben desempeñarse bajo el régimen estatutario de de-
recho público, o sea, por medio de funcionarios de planta o a con-
trata (70.238/62; 3.459/83).

11.26) ESTATUTO A DMINISTRATIVO, ARTÍCULO 2º

Artículo 2º. Los cargos de planta o a contrata sólo podrán correspon-


der a funciones propias que deben realizar las instituciones referidas
en el artículo 1º –las regidas por el Título 2º de la LOCBGAE –. Respec-

214
ARTÍCULO 11

to de las demás actividades, aquéllas deberán procurar que su presta-


ción se efectúe por el sector privado.

11.27) DICTÁMENES NOS 31.523, 34.450 Y 35.579, DE 1993

Tratándose de una prestación de servicios, no corresponde contratar


a honorarios a un funcionario público que ejerce sus labores y reside
en una ciudad lejana, por mediar causal de incompatibilidad física de
desempeño, a menos que sea durante un permiso sin goce de remu-
neraciones que le permita residir en el lugar de cumplimiento del con-
trato (31.523/93), o a una persona para que se desempeñe como
vigilante, porque se trata de una labor habitual del servicio (35.579/
93), o como Secretario Ejecutivo del Gobierno Regional, porque la
LOCGAR dispone que ese cargo se someterá al régimen de remunera-
ciones del DL Nº 249, de 1973 (34.450/93).

11.28) DICTÁMENES NOS 47.312, DE 1977; 20.393, DE 1990;


13.785, DE 1993; 3.921 Y 5.882, DE 1998; 18.347 Y 58.009, DE 2004

Mediante el convenio a honorarios puede contratarse a profesionales


y técnicos, chilenos o extranjeros (47.312/77; 20.393/90, 13.785/93).
Tratándose de expertos, por mandato expreso del inciso 1º, segun-
da parte, del artículo 11, del Estatuto Administrativo, sólo puede con-
tratarse a chilenos, ya que los extranjeros requieren acreditar “título
correspondiente a la especialidad”, sea profesional o técnica, recono-
cido y revalidado o convalidado por la Universidad de Chile, de acuer-
do con lo establecido en la Ley Orgánica de esta Casa de Estudios, sin
perjuicio de lo dispuesto en tratados internacionales suscritos por Chile
que se encuentren vigentes (18.347/04).

11.29) DICTÁMENES NOS 3.921 Y 5.882, DE 1998; 58.009, DE 2004

En general, es título profesional el que permite resolver situaciones


nuevas en forma independiente y autónoma, en tanto que el título téc-
nico capacita para aplicar procedimientos. Así consta del dictamen
Nº 35.741, de 1997 (5.882/98).
El artículo 31 de la Ley Nº 18.962, Orgánica Constitucional de En-
señanza, define al título profesional diciendo que es el que se otorga
a un egresado de un instituto profesional o de una universidad, que
ha aprobado un programa de estudios cuyo nivel y contenido le con-
fieren una formación general y científica necesaria para un adecuado
desempeño profesional, características que motivaron los dictámenes

215
ARTÍCULO 11

Nos 18.663, de 1996, y 35.116, de 1997, referidos a la materia (3.921/98,


58.009/04)).

11.30) DICTÁMENES NOS 44.694, DE 1974; 794, DE 1993

Título profesional universitario es aquel que con tal carácter otor-


gan las universidades del país reconocidas por el Estado a quienes
culminan estudios regulares en carreras universitarias de enseñan-
za superior que tengan formación científica y general, supongan
el cumplimiento de la enseñanza media completa y de la prueba
de selección para el ingreso, y que habilitan para ejercer una pro-
fesión.

11.31) DICTÁMENES NOS 15.449, DE 1992; 22.359, DE 1993

Los grados de Licenciado, Magíster o Doctor otorgados por las Uni-


versidades no habilitan para percibir asignación profesional, por cuan-
to son grados académicos y no títulos profesionales, a menos que la
respectiva Universidad, en uso de sus facultades legales, les reconozca
expresamente el carácter de títulos profesionales (15.449/92), como
ocurre, por ejemplo, con la Pontificia Universidad Católica de Chile,
que por Decreto de Rectoría Nº 93, de 1991, dispuso que “los grados
académicos de Doctor, Magíster y Licenciado conferidos por la Ponti-
ficia Universidad Católica de Chile, excluidas las Licenciaturas o Ma-
gíster que conducen a títulos profesionales otorgados por la Universi-
dad o por organismos ajenos a ella, tienen el carácter de profesional”
(22.359/93).

11.32) DICTÁMENES NOS 10.368, 11.564, 13.257 Y 33.027, DE 1993

Si se contrata a honorarios a un profesional, el interesado debe ha-


llarse en posesión de un título profesional, no basta el diploma de li-
cenciado (11.564/93).
Si se contrata a un experto, no pueden encomendársele funcio-
nes de orden profesional (10.368, 13.257 y 33.027/93).

11.33) DICTÁMENES NOS 7.394, DE 1997; 18.336, DE 1998; 18.347 Y


29.463, DE 2004

Si se contrata a un técnico, el interesado debe hallarse en posesión


del título de tal.

216
ARTÍCULO 11

La Ley Nº 18.962, Orgánica Constitucional de Enseñanza, esta-


blece en su artículo 31, inciso segundo, que los Centros de Forma-
ción Técnica sólo podrán otorgar el título de técnico de nivel
superior (7.394/97).
El título de técnico se otorga a un egresado de un Centro de For-
mación Técnica o de un Instituto Profesional que ha aprobado un pro-
grama de estudios de una duración mínima de 1.600 horas de clases,
que le confieren la capacidad y conocimientos necesarios para desem-
peñarse en una especialidad de apoyo al nivel profesional. Estos di-
plomas habilitan para desarrollar determinadas actuaciones o aplicar
procedimientos específicos de apoyo al nivel profesional. Están deli-
mitados en su forma de ejercicio, en tanto el título profesional es au-
tónomo (29.463/04).
El técnico se diferencia del profesional en que a través de sus
estudios adquiere la aptitud de aplicar procedimientos y no la de
resolver en forma autónoma e independiente toda clase de situa-
ciones, de manera que aun cuando las universidades otorguen tí-
tulos técnicos, agregando que lo son de nivel superior, ello no
significa que por este hecho esos estudios y títulos pasen a tener
carácter profesional. Así se concluyó en los dictámenes Nos 35.890,
36.787, 37.220, 37.224, 37.660, 37.952 y 39.353, todos de 1997, y 422,
de 1998, que contienen la jurisprudencia vigente en la materia
(18.336/98).

11.34 ) DICTAMEN Nº 18.347, DE 2004

Experto es una persona que sin tener título profesional o técnico po-
see conocimientos especiales en una materia determinada, atendida
su práctica, habilidad o experiencia en la misma (18.347/04).

11.35) DICTÁMENES NOS 13.785 Y 16.680, DE 1993; 18.347,


DE 2004

Para ser contratados a honorarios, los extranjeros deben contar con


la autorización de trabajo que concede el Ministerio del Interior, ya
que la simple visa de turista no autoriza para desempeñarse en Chile
como profesional, técnico o experto de acuerdo con lo prescrito por
los artículos 48 del DL Nº 1.094, de 1975, sobre normas de ingreso,
permanencia, expulsión y control de extranjeros, y 100 del Decreto
Nº 597, de 1984, del Ministerio del Interior, Reglamento de Extranje-
ría (7.394/97).
Según el artículo 11, inciso 1º, segunda parte, sólo pueden serlo
si se hallan en posesión del título respectivo, profesional o técnico.

217
ARTÍCULO 11

La Ley Estatutaria no admite la contratación de extranjeros en ca-


lidad de expertos, convenios que sí permite celebrar el artículo 2º del
Decreto Nº 98, de 1991, reglamentario del DL Nº 1.608, de 1976, en
los honorarios a suma alzada, al no distinguir entre naturales del país
o extranjeros (18.347/04).

11.36) DICTAMEN Nº 17.431, DE 1992

Tratándose de personas jurídicas, deben adjuntarse al decreto o reso-


lución aprobatorios del contrato los antecedentes demostrativos de su
naturaleza jurídica, personería de sus representantes y facultades de
quienes las representan.

11.37) DICTÁMENES NOS 66.240, DE 1973; 39.924, DE 1978

Atendida la naturaleza que revisten los convenios a honorarios, el Es-


tatuto Administrativo niega la posibilidad de que por su intermedio
pueda cubrirse una plaza vacante, ya que estos cargos deben llenarse
de acuerdo con las normas estatutarias generales que los rigen, por
ascenso o nombramiento (66.240/73).
Tampoco pueden desempeñarse, por esta vía, funciones directi-
vas, aun cuando el cargo de jefatura que se pretende ejercer esté or-
denado crear por la ley y no se haya creado todavía. Las personas
contratadas a honorarios no pueden desempeñar este tipo de labores
(39.924/78).

11.38) DICTÁMENES NOS 3.202,


DE 1990; 26.547, DE 1993

Si la persona contratada a honorarios tiene bajo su responsabilidad la


recaudación, administración o custodia de fondos o bienes estatales
en sentido amplio, debe rendir la caución establecida en la Ley
Nº 10.336, de 1964, Orgánica de la Contraloría General, porque di-
cha obligación afecta también a las personas que sin ser funcionarios
públicos realizan esa clase de actividades (3.202/90).
Sin embargo, no puede contratarse a honorarios a un profesional,
técnico o experto para realizar tareas inherentes a la función pública
que dicen relación con el directo resguardo de los intereses del Esta-
do, como lo son, por ejemplo, las inspecciones técnicas completas de
las obras de los Servicios de Salud financiadas con fondos del Banco
Mundial o de convenios gubernamentales (26.547/93).

218
ARTÍCULO 11

INCISO SEGUNDO

11.39) DICTÁMENES NOS 9.832, DE 1991; 22.156, DE 1992;


1.379, DE 1993

El inciso 2º del artículo 11 del Estatuto Administrativo permite con-


tratar a honorarios la prestación de servicios profesionales, técnicos o
expertos conforme a las normas generales.
Ello significa que dichas contrataciones deben respetar la regla
general de recaer en labores accidentales que no sean las habituales
del servicio y que pueden convenirse respecto de labores permanen-
tes o habituales sólo cuando en los contratos se determinan concreta
y expresamente los trabajos que la persona contratada habrá de desa-
rrollar para el servicio (9.832/91, 22.156/92), o sea, debe estar seña-
lada en forma específica la tarea a desarrollar (1.379/93).

11.40) DICTÁMENES NOS 2.376, 20.903, 27.861 Y 28.916, DE 1990;


33.587, DE 1993; 40.021, DE 1998; 20.045, DE 2003; 47.617,
DE 2004; 57.217, DE 2005

En efecto, la regla general en esta materia es que las contratacio-


nes a honorarios se realicen únicamente respecto de labores cir-
cunstanciales, no habituales, que no tengan el carácter de perma-
nentes del servicio (2.376/90), ya que la reiteración periódica de
estos contratos desvirtúa su existencia misma y conlleva una desvia-
ción de facultades, en tanto y en cuanto ella no puede significar
que el órgano público llegue a desarrollar indefinidamente sus la-
bores habituales utilizando los servicios de personas contratadas a
honorarios (20.045/03).
Por excepción, la ley autoriza convenir la realización de cometi-
dos específicos que pueden recaer en labores permanentes o habitua-
les de la institución, pero debe tratarse de tareas concretamente
determinadas e individualizadas (20.903/90, 40.021/98); de tareas pun-
tuales, individualizadas en forma precisa y determinada, circunscritas
a un objetivo especial (27.861/90); de labores puntuales que deben
individualizarse en forma precisa y determinada, circunscritas a un
objetivo específico (28.916/90). Las labores encomendadas no deben
adolecer de imprecisión (33.587/93).
Esta modalidad de prestación de servicios debe ser excepcional y
transitoria, de modo que el servicio no puede acudir a ella para su-
plir una falta de personal, supuesto en el cual debe hacer las gestio-
nes que correspondan, a fin de obtener las modificaciones legales que
requiera si estima que carece del personal necesario para cumplir sus
funciones.

219
ARTÍCULO 11

Además, la determinación de las tareas encomendadas debe ser


singular y concreta. No se ajusta a derecho la simple enumeración de
labores o cometidos a desarrollar, más aún cuando ellas, como en este
caso, conforman la totalidad de las tareas propias de la función que
se encomienda (57.217/05).
En atención a estas circunstancias, no se ajusta a derecho la con-
tratación a honorarios de una persona para que desempeñe labores
genéricas (28.916/90); de una secretaria para determinada oficina; de
un abogado como asesor de una jefatura en materias jurídico-admi-
nistrativas o de un abogado para que represente al organismo de que
se trata ante terceros, en los juicios que se promuevan a futuro
(20.903/90, 47.617/04).

INCISO TERCERO

11.41) DICTÁMENES NOS 2.190, DE 1978; 5.079, DE 2005

Los convenios a honorarios, como todo contrato, se rigen por las dis-
posiciones vigentes al momento de su celebración (2.190/78).
Como contratos, obligan a su íntegro y cabal cumplimiento, de
modo que habiéndose dejado sin efecto por la autoridad la resolución
de término anticipado del convenio a honorario y existiendo constan-
cia de haberse emitido por la persona contratada los informes de ri-
gor, ingresados incluso por la Oficina de Partes, se restableció
plenamente la vigencia del contrato, en el primer aspecto, y se dio cum-
plimiento a lo pactado, en el segundo, por lo que corresponde pagar
al profesional contratado las cantidades convenidas (5.079/05).

11.42) DICTÁMENES NOS 30.772, DE 1982; 2.472, DE 1983; 4.026, DE


1985; 1.880, DE 1989; 18.848, DE 1990; 7.436 Y 26.944, DE 1993;
12.304, DE 1996; 62.826, DE 2004

De acuerdo con el inciso 3º del artículo 10 de la Ley Nº 18.834, de 1989,


a las personas contratadas a honorarios no se les aplican las normas del
Estatuto Administrativo ni las del Código del Trabajo. Su desempeño
se rige por las estipulaciones del respectivo contrato (26.944/93).
Las personas contratadas a honorarios se rigen por las reglas esta-
blecidas en el respectivo contrato, no siéndoles aplicables las disposi-
ciones del Estatuto (18.848/90, 7.436/93, 12.304/96, 62.826/04).
El gasto que origine el pago de la contratación a honorarios debe
imputarse a “Gastos en Personal”, “Remuneraciones Variables”, “Ho-
norarios”, del respectivo Clasificador Presupuestario (30.772/82,
2.472/83, 4.026/85, 1.880/89).

220
ARTÍCULO 11

11.43) DICTÁMENES NOS 15.557, DE 1992; 34.090, DE 1993

Las personas que prestan servicios a honorarios en la Administración


estatal no son empleados públicos. Sus relaciones se rigen por el res-
pectivo contrato, teniendo derecho únicamente a las remuneraciones
estipuladas en el texto del mismo (15.557/92).
Por esta circunstancia, la persona contratada que percibe indebi-
damente honorarios, no puede invocar el artículo 67 de la Ley
Nº 10.336, de 1964, Orgánica de la Contraloría General, para solici-
tar al Contralor que le condone la percepción de esas sumas de dine-
ro o le otorgue facilidades de pago para su devolución (34.090/93).

11.44) DICTÁMENES NOS 31.462, DE 1996; 62.826, DE 2004; 64.400,


DE 2005

El artículo (72) del Estatuto Administrativo sienta un principio gene-


ral aplicable a todos los funcionarios de la Administración del Esta-
do, y no sólo a quienes se rigen por sus disposiciones.
Este principio, según el cual por el tiempo durante el que no se
hubiere efectivamente trabajado no pueden percibirse remuneracio-
nes, es también aplicable a los convenios a honorarios (31.462/96,
64.400/05).
En efecto, en los contratos a honorarios se puede fijar una deter-
minada jornada de trabajo, siendo esta cláusula una modalidad de esta
forma de prestación de servicios que en nada altera la naturaleza jurí-
dica del vínculo que une a ambas partes del convenio. En caso de que
se la incorpore, deberá indicarse la duración que ésta tendrá, cómo
se distribuirá y la forma en que se verificará su cumplimiento, la cual
puede consistir en el control horario de asistencia, ya que la jurispru-
dencia administrativa ha concluido, por ejemplo, en los dictámenes
Nos 21.735, de 1990, y 36.682, de 1994, que las jefaturas superiores de
los servicios están facultades para determinar el o los mecanismos de
control de asistencia a sus labores de los funcionarios de su depen-
dencia.
En estas condiciones, cuando el contrato a honorarios impone al
contratante la obligación de cumplir una determinada jornada de tra-
bajo, debe establecer al mismo tiempo un determinado mecanismo
de control de asistencia, pudiendo en casos de atraso o inasistencias
injustificadas practicar los descuentos de remuneraciones establecidos
al efecto. Como señalara el dictamen Nº 81.525, de 1971, entre otros,
el cómputo de las horas de atraso se realizará sumando los minutos
diarios de la demora, de modo que para la determinación del total
no trabajado sólo se considerarán las horas completas y no los minu-
tos (62.826/04).

221
ARTÍCULO 11

11.45) DICTÁMENES NOS 13.445 Y 66.733, DE 1979

Pactados los honorarios en una suma equivalente a la renta de un gra-


do de la Escala, su beneficiario sólo tiene derecho al sueldo de ese
grado y no le alcanzan los beneficios adicionales que la ley establezca
para los que teniendo la calidad de funcionarios, se encuentren ubi-
cados en cargos que tengan ese mismo grado, a menos que así se haya
convenido (13.445/79).
Si se han convenido los honorarios sobre la renta de un grado de
la Escala y demás beneficios adicionales, la persona contratada tiene
derecho a seguir percibiéndolos, aun cuando el decreto de prórroga
de dicho convenio sólo haga mención al grado de asimilación a la Es-
cala, ya que “prórroga”, conforme al Diccionario de la Real Academia
Española, significa continuación de una cosa por un tiempo determi-
nado, esto es, la prolongación en el tiempo de un acuerdo en las mis-
mas condiciones antes pactadas (66.733/79).

11.46) DICTAMEN Nº 21.472, DE 1993

Si se consulta expresamente en el contrato, la Administración puede


pagar anticipos de honorarios.
Sin embargo, en tal caso, debe obligar al profesional, técnico o
experto contratado a que constituya una caución que asegure la de-
volución del anticipo para el evento de que así se requiera. Ello, en
virtud del deber que pesa sobre todo empleado público de velar ade-
cuadamente por los recursos públicos que asiste a todos los funciona-
rios del Estado y porque esta modalidad de anticipos es una excepción
a la práctica administrativa, que admite que las cuotas mensuales de
honorarios se paguen una vez que ha transcurrido el mes correspon-
diente.

11.47) DICTÁMENES NOS 17.361, DE 1966; 62.503, DE 1971; 31.950,


DE 1981; 6.710, DE 1993

La jurisprudencia administrativa ha manifestado, entre otros, en los


dictámenes Nos 11.895, de 1977; 55.598, de 1978, y 4.867, de 1980, que
las personas que trabajan bajo esta modalidad no tienen la calidad de
funcionarios públicos y no poseen otros derechos y deberes que los
que emanan de los convenios respectivos, de lo que puede deducirse
que éstos pueden completarse o adicionarse para incorporar a su tex-
to nuevas cláusulas contractuales.
Con todo, no puede establecerse en ellos una jornada extraordi-
naria propiamente tal, porque ésta es una modalidad de trabajo pro-

222
ARTÍCULO 11

pia de los empleados de planta o a contrata, como concluyeron los


dictámenes Nos 17.361, de 1966, y 62.503, de 1971; nada obsta, sin
embargo, a que en el evento de pactarse una jornada completa, se
complemente el acuerdo alcanzado inicialmente pactando un hono-
rario adicional por trabajos a realizarse más allá de dicha jornada
(31.950/81).
Las horas extraordinarias constituyen un modo de desempeño que
emana directamente de la ley, no de un contrato, y están establecidas
específicamente para los empleados públicos. Nada impide, no obs-
tante, que pactada una jornada completa se establezca un honorario
adicional por trabajos que se realicen más allá de esa jornada (17.361/
66, 62.503/71, 6.710 y 22.355/93).

11.48) DICTÁMENES NOS 59.047, DE 1974; 16.220, DE 1982; 32.201,


DE 1984; 18.432, DE 1993; 35.183, DE 1998

Un convenio a honorarios puede fijar una determinada jornada de


trabajo, porque, como lo ha entendido la jurisprudencia, esta cláusu-
la no constituye más que una modalidad especial de esta forma de pres-
tación de servicios, que en nada altera la naturaleza jurídica del vínculo
que une a las partes del convenio (59.047/74, 16.220/82).
Fijada una jornada de 44 horas semanales de trabajo y establecida
en el contrato la obligación de timbrar tarjeta de control horario, de-
ben efectuarse los descuentos que correspondan al tiempo no traba-
jado por la persona contratada a honorarios (32.201/84, 18.432/93).
Las personas contratadas a honorarios se rigen, en cuanto a la pres-
tación de sus servicios, por las cláusulas del respectivo contrato. Por
ello, si éste contempla la obligación de cumplir un determinado ho-
rario, es procedente descontar los atrasos en que incurra, pues los ho-
norarios pactados constituyen la contraprestación del desempeño
efectivo de las funciones contratadas (35.183/98).

11.49) DICTÁMENES NOS 28.116, DE 1991; 13.403, DE 1992; 6.823,


11.735 Y 26.944, DE 1993; 14.471, DE 2004

Un convenio a honorarios puede dejar establecido el derecho del


profesional, técnico o experto a que se le paguen cursos de capaci-
tación profesional (28.116/91), a ser comisionado al extranjero
(13.403/92), a gozar de feriado legal (14.471/04) o a especificar el
número de días de feriado a que tendrá derecho (6.823/93) y, en
su caso, a que se le compense en dinero (26.944/93), o a que se le
traslade diariamente, desde y hacia su domicilio, en vehículo fiscal
(11.735/93).

223
ARTÍCULO 11

11.50) DICTAMEN Nº 12.304, DE 1996

Las personas contratadas a honorarios pueden acceder a los mis-


mos beneficios establecidos por la Ley Estatutaria en favor de los
funcionarios públicos, siempre que concurran las mismas condicio-
nes que deben cumplir dichos servidores para impetrar esas fran-
quicias y en cuanto así se establezca expresamente en el respectivo
contrato.
Con todo, estos beneficios no pueden exceder los que la ley
establece para quienes tienen la calidad de empleados públicos.
Así, por ejemplo, es procedente contratar en un convenio a ho-
norarios el derecho a hacer uso de feriado legal, pero dentro de
los márgenes fijados por el artículo 98 del Estatuto Administrati-
vo, por lo que es improcedente pactar en él un feriado de veinti-
nueve días.

11.51) DICTÁMENES NOS 18.848, DE 1990; 18.100, DE 1999

Se ajusta a derecho la cláusula incorporada a un contrato a honora-


rios, según la cual el contratado tendrá derecho al uso de licencias
médicas por un lapso de cincuenta días, en iguales términos que los
funcionarios públicos, atendida la circunstancia de que el contrato a
honorarios se rige por el principio de la libertad contractual y que per-
mite convenir entre las partes el otorgamiento de beneficios estatuta-
rios en los mismos términos que lo hace la legislación estatutaria o en
forma restringida. En todo caso, las licencias deben acreditarse me-
diante certificación médica (18.100/99).
El convenio a honorarios puede incluir la entrega, en calidad de
préstamo, de uniformes de oficina (18.848/90).

11.52) DICTÁMENES NOS 1.983, DE 1997; 21.345, DE 1999

Una profesional, técnico o experto contratada a honorarios, embara-


zada, no tiene derecho a licencia pre y posnatal, a menos que estos
beneficios estén consultados expresamente en el correspondiente con-
trato, en tanto se trata de beneficios análogos a los que establece la
ley para las mujeres que son funcionarias.
El ejercicio de estos derechos está condicionado al plazo de dura-
ción del contrato, porque esas profesionales, técnicos o expertos no
tienen la calidad de empleadas públicas ni se rigen por las normas del
Estatuto Administrativo, a menos que se hubiera pactado también la
aplicación del fuero maternal.

224
ARTÍCULO 11

11.53) DICTÁMENES NOS 46.255, DE 1966; 81.178, DE 1967; 7.084, DE


1984; 4.346 Y 5.734, DE 1990; 15.557, DE 1992

En los contratos a honorarios no se puede incluir el pago de asigna-


ciones previsionales, porque el profesional, técnico o experto contra-
tado a honorarios no genera el derecho a esos beneficios (15.557/92).
Las personas que se desempeñan sobre la base de honorarios, por
no ser funcionarios públicos, no pueden sufrir descuento previsional
alguno en las sumas que tengan derecho a percibir en razón de ese
desempeño (46.255/66, 81.178/67, 7.084/84, 4.346 y 5.734/90).

11.54) DICTÁMENES NOS 2.714, DE 1987; 10.281, DE 1993; 17.080,


DE 1999

Mediante un convenio a honorarios no puede concederse el benefi-


cio de sala cuna regulado por los artículos 180 y siguientes del Códi-
go del Trabajo, porque las normas sobre protección a la maternidad
sólo son aplicables a las empleadas públicas (2.714/87, 10.281/93).
Tampoco ampara a las mujeres contratadas a honorarios el bene-
ficio de la inamovilidad en sus actividades que establece el Código del
Trabajo, por no investir la calidad de empleadas públicas, como lo son
las de planta y a contrata (17.080/99).

11.55) DICTAMEN Nº 1.854, DE 1993

Debe tenerse presente, sin embargo, que nada obsta a que el conve-
nio a honorarios estipule cualquier suma de dinero como retribución
por los servicios que el profesional, técnico o experto preste a la Ad-
ministración, aun cuando sean representativas de asignaciones que no
pueden percibir por corresponder sólo al personal de planta, en la
medida que esas asignaciones se estipulen como montos de retribu-
ción y no como asignaciones propiamente tales.

TRAMITACIÓN DE LAS CONTRATACIONES A HONORARIOS

11.56) DICTÁMENES NOS 9.134 Y 15.449, DE 1992; 16.220, DE 1993;


41.006, DE 1997; 16.197, DE 2004

Los decretos o resoluciones que aprueban contratos a honorarios, y


sus modificaciones, no pueden tener efecto retroactivo.
Sólo rigen para el futuro (15.449/92).

225
ARTÍCULO 11

Según el Nº 7 del artículo 1º de la Resolución Nº 520, de 1996, de


la Contraloría General de la República, sobre exención del trámite de
toma de razón, están sujetos a toma de razón los actos administrativos
aprobatorios de “contratos a honorarios asimilados a grado, excepto
las renovaciones en iguales condiciones” y “los de personas naturales
que se paguen por mensualidades, cuando alguna de éstas exceda de
50 unidades tributarias mensuales”.
De la norma en estudio aparece que los referidos documentos sólo
estarán afectos al control previo de legalidad, en tanto cumplan co-
pulativamente los supuestos que en ella se establecen, esto es, que los
convenios se paguen por mensualidades y que alguna de éstas exceda
de 50 unidades tributarias mensuales.
En su inciso 3º, este numeral somete al trámite de toma de razón
a las resoluciones aprobatorias de contratos de personal a honorarios
a suma alzada o que contemplen una modalidad de pago, cuando su
monto exceda de 100 unidades tributarias (16.197/04).
En todo caso, por mandato del artículo 4º de dicha Resolución,
siempre deberán enviarse a toma de razón los decretos aprobatorios
de convenios a honorarios firmados por el Presidente de la Repúbli-
ca (41.006/97).
(Según el artículo 10 de la Resolución Nº 520, de 1996, “las reno-
vaciones de contratos a honorarios asimilados a grado dispuestas en
iguales condiciones”, los “contratos de personas naturales que se pa-
guen por mensualidades , por un monto igual o inferior a 50 unida-
des tributarias mensuales” y los contratos de personal a honorarios a
suma alzada o cualquier otra modalidad de pago, cuyo monto total
sea igual o inferior a 100 unidades tributarias mensuales”, deben en-
viarse a la Contraloría General dentro de los quince días siguientes al
de su fecha de emisión. Lo anterior, sin perjuicio de que las corres-
pondientes resoluciones puedan cumplirse de inmediato.)

11.57) DICTAMEN Nº 21.861, DE 1992

Los antecedentes que se adjuntan a los decretos o resoluciones que


aprueban los convenios a honorarios no permanecen en la Contralo-
ría General –como ocurre con los nombramientos–, se devuelven para
su archivo a la autoridad que los dictó.
Por lo tanto, la Contraloría no puede informar a la Cámara de Di-
putados sobre los datos que pudieran contenerse en algunos de ellos.

11.58) DICTÁMENES NOS 66.733, DE 1979; 9.456, DE 1993

Si se han convenido los honorarios sobre la renta de un grado de la

226
ARTÍCULO 11

Escala y demás beneficios adicionales, la persona contratada tiene de-


recho a seguir percibiéndolos, aun cuando el decreto de prórroga de
dicho convenio sólo haga mención al grado de asimilación a la Esca-
la, ya que “prórroga”, conforme al Diccionario de la Real Academia
Española, significa continuación de una cosa por un tiempo determi-
nado, esto es, la prolongación en el tiempo de un acuerdo en las mis-
mas condiciones antes pactadas (66.733/79).
Los contratos a honorarios a suma alzada no admiten prórroga, de-
ben renovarse al año siguiente por medio de otro contrato (9.456/93).

INHABILIDADES PARA SER CONTRATADO A HONORARIOS

Exoneración por calificación insuficiente o por destitución

11.59) DICTAMEN Nº 13.575, DE 1998

La Contraloría General de la República ha concluido que el impe-


dimento para ingresar o reingresar a la Administración que contie-
ne el Estatuto Administrativo tratándose de los empleados que se han
alejado de ella por calificación insuficiente o por destitución, así
como la letra f) del artículo 39 de la ley orgánica de ese organismo,
que condiciona el reingreso de un funcionario expulsado por medi-
da disciplinaria, tienen por finalidad hacer efectivo, entre otros, el
principio de probidad administrativa consagrado por el artículo 7º
de la LOCBGAE.
Dicho principio, según la jurisprudencia, por ejemplo en el dicta-
men Nº 29.309, de 1994, no sólo alcanza a los empleados o funciona-
rios públicos, sino también a las personas contratadas sobre la base
de honorarios, comoquiera que también tienen el carácter de servi-
dores estatales, en la medida que prestan servicios al Estado en virtud
de un contrato suscrito con un órgano público.
Además, de contratarse a personas que se encuentran en estas con-
diciones se compromete el interés público, que sin duda puede verse
afectado al incorporar a trabajos de la Administración a quien ha sido
destituido de un empleo anterior.
En estas condiciones, es obligado entender que de lo indicado en
la letra f) del artículo 38 de la Ley Nº 10.336, de 1964, y en los Estatu-
tos Administrativos general y municipal, respectivamente, se despren-
de claramente la intención del legislador de impedir que pase a prestar
servicios como contratada a honorarios, sea asimilada a grado o a suma
alzada, una persona que en su anterior desempeño en la Administra-
ción observó una conducta que la hizo acreedora a la medida disci-
plinaria de destitución.

227
ARTÍCULO 11

Si la autoridad administrativa actuase en sentido contrario al que


se ha expresado, viola los deberes de “cumplir fiel y esmeradamente
sus obligaciones para con el servicio” y de “observar estrictamente el
principio de la probidad administrativa”, al margen de que resulta ab-
surdo admitir que puedan burlarse los efectos propios de una destitu-
ción por la vía de pasar a prestar servicios a la Administración a través
de un contrato a honorarios.

Cesación por causal de salud irrecuperable

11.60) DICTÁMENES NOS 24.476, DE 1972; 11.021, DE 1987; 29.336,


DE 1994; 13.575, DE 1998

El empleado que ha cesado en funciones por declaración de salud irre-


cuperable no puede volver a desempeñarse en la Administración del
Estado en un cargo de planta o a contrata, ni tampoco puede ser con-
tratado a honorarios por ella, a menos que el pronunciamiento sobre
irrecuperabilidad sea revisado y rectificado por las autoridades médi-
cas competentes.

Inhabilidad por causal de parentesco

11.61) DICTAMEN Nº 13.218, DE 2001; 52.058, DE 2002; 8.260,


DE 2004

Las modificaciones introducidas a la Ley Nº 18.575, Orgánica Consti-


tucional de Bases Generales de la Administración del Estado, por la
Ley Nº 19.653, de 1999, han tenido por objeto establecer expresamente
la obligatoriedad de las disposiciones referidas a la probidad adminis-
trativa para todos los organismos de la Administración del Estado.
Así, entonces, la prohibición establecida en la letra b) del artícu-
lo 54 de aquella ley, que impide ingresar a cargos de la Administra-
ción del Estado a personas con los vínculos de parentesco que allí se
indican, afecta también a quienes presten servicios en virtud de con-
venios a honorarios.
Además, las personas contratadas a honorarios tienen el carácter
de servidores estatales, de modo que el artículo 11 de la Ley Estatuta-
ria, según el cual se rigen por las reglas del respectivo contrato y no
por las de dicho cuerpo legal, no puede entenderse en el sentido de
que las libera del cumplimiento de los principios jurídicos de bien co-
mún que sustentan el régimen estatutario de derecho público, más aún
si éstos se encuentran contemplados en otros cuerpos legales de ca-

228
ARTÍCULO 11

rácter orgánico constitucional, como ocurre con el de la probidad ad-


ministrativa.
Como el artículo 54, en su letra b), de la LOCBGAE se refiere sólo a
“las autoridades” y “funcionarios directivos” del organismo al cual pretende
ingresar el pariente de que se trata, se aplica la inhabilidad contemplada
en esa letra aun cuando la autoridad o directivo no ejerza efectivamente
las funciones del cargo, puesto que dicha inhabilidad está establecida por
razón de parentesco y no sobre la base del ejercicio activo o no de las
funciones propias del empleo que ocupa aquella autoridad o directivo
(aplica dictámenes NOS 39.497 y 40.173, de 2000, y 8.233, de 2001).

11.62) DICTAMEN Nº 14.167, DE 2004

Por lo demás, esta prohibición no exige que la persona que se incor-


pora a la Administración lo haga en una unidad de trabajo o respecto
de funciones en que tenga tuición directa sobre ella la autoridad o
funcionario con quien posee el vínculo de parentesco; de manera que
esta inhabilidad opera en forma preventiva, impidiendo el desempe-
ño en la Administración de quienes se encuentren en la situación pre-
vista por la letra b) del artículo 54 de la LOCBGAE: basta que se
configure la causal para que rija el impedimento de ingreso.

TÉRMINO DEL CONTRATO A HONORARIOS

11.63) DICTAMEN Nº 12.473, DE 2002

Siendo el convenio a honorarios un contrato que obliga a las partes


que lo celebraron a ceñirse a las cláusulas convenidas en los términos
del artículo 1545 del Código Civil, la Administración no está autoriza-
da para poner unilateralmente término anticipado a los convenios ce-
lebrados. Por tal motivo, en caso de no existir una cláusula de reserva
expresa a favor de la Administración, el prestador tiene el deber de
continuar con sus servicios y el derecho a percibir los honorarios pac-
tados hasta el vencimiento del plazo convenido.
Ello da cumplimiento al principio de la legalidad previsto en los
artículos 6º y 7º de la Constitución Política, reiterado por el artículo
2º de la Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Admi-
nistración del Estado, y a la garantía contemplada en el artículo 19,
Nº 24º, de la Carta Fundamental, sobre derecho de propiedad.
A contrario sensu, si la mencionada facultad se incluye expresamente
en los respectivos convenios, la Administración podrá poner término
anticipado a los servicios prestados a honorarios.
Déjase sin efecto toda jurisprudencia en contrario.

229
ARTÍCULO 11

11.64) DICTAMEN Nº 5.864, DE 1999

En aquellos casos en que la autoridad administrativa puede poner tér-


mino anticipado a un convenio a honorarios debe hacerlo observan-
do similares exigencias formales que las previstas para su celebración,
por cuanto quienes se desempeñan a honorarios no son empleados
públicos ni se rigen por el Estatuto Administrativo.

11.65) DICTAMEN Nº 19.865, DE 1996

La persona contratada a honorarios tiene derecho a percibir los dine-


ros pactados hasta el día en que se le notifique la total tramitación
del decreto o resolución que puso término a sus servicios.
Ello, porque quienes sirven en la Administración del Estado so-
bre la base de honorarios no son empleados públicos ni se rigen por
el Estatuto Administrativo, sino por las cláusulas del respectivo con-
trato, careciendo entonces del derecho a la estabilidad en el empleo
que la Ley Estatutaria garantiza a todo funcionario.
El término del convenio a honorarios debe resolverse siguien-
do los mismos trámites que debieron observarse para su celebra-
ción.

11.66) DICTAMEN Nº 27.961, DE 1996

El contrato a honorarios termina por la muerte del profesional, téc-


nico o experto contratado por la Administración.
En este caso, corresponde a la sucesión del fallecido percibir los
honorarios pendientes de pago hasta el día del deceso, porque en
cuanto beneficio económico constituye un derecho transmisible a los
herederos.

11.67) DICTAMEN Nº 31.271, DE 1993

La persona contratada a honorarios no puede renunciar voluntaria-


mente a su desempeño, porque la aceptación de la renuncia volunta-
ria es una causal de expiración de funciones consultada por el Estatuto
Administrativo para los funcionarios públicos, y ella no inviste esta ca-
lidad.
La autoridad administrativa, en estos casos, de aceptar esa deci-
sión, debe proceder a poner término al convenio suscrito con esa per-
sona.

230
ARTÍCULO 12

Artículo 12. Para ingresar a la Administración del Estado será


necesario cumplir los siguientes requisitos:
a) Ser ciudadano.
No obstante, en casos de excepción determinados por la
autoridad llamada a hacer el nombramiento, podrá desig-
narse en empleos a contrata a extranjeros que posean co-
nocimientos científicos o de carácter especial. Los respecti-
vos decretos o resoluciones de la autoridad deberán ser
fundados, especificándose claramente la especialidad que se
requiere para el empleo y acompañándose el certificado o
título del postulante. En todo caso, en igualdad de condi-
ciones, se preferirá a los chilenos;
b) Haber cumplido con la ley de reclutamiento y movili-
zación, cuando fuere procedente;
c) Tener salud compatible con el desempeño del cargo;
d) Haber aprobado la educación básica y poseer el nivel
educacional o título profesional o técnico que por la natura-
leza del empleo exija la ley;
e) No haber cesado en un cargo público como consecuen-
cia de haber obtenido una calificación deficiente, o por me-
dida disciplinaria, salvo que hayan transcurrido más de cinco
años desde la fecha de expiración de funciones, y
f) No estar inhabilitado para el ejercicio de funciones o
cargos públicos, ni hallarse condenado por crimen o simple
delito.

Interpretación

ANTECEDENTES

12.1) Artículo modificado en la forma que aparece en el texto, por la


Ley Nº 19.154, de 3 de agosto de 1992, artículo 2º, Nº 4, que agregó
los dos incisos de la letra a), y por la Ley Nº 19.653, de 14 de diciem-
bre de 1999, artículo 5º, Nº 1, que suprimió de la letra f) la palabra
“procesado”.
Según se consigna en el Segundo Informe de la Comisión de Cons-
titución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado, la modifica-
ción del año 1999 tuvo por objeto concordar el artículo 12, letra f),
del Estatuto Administrativo con la causal de inhabilidad contenida en

231
ARTÍCULO 12

el nuevo artículo 54, letra c), de la LOCBGAE, que eliminó la mención


a los procesados por crimen o simple delito.

12.2) LOS REQUISITOS DE INGRESO A LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA


DEBEN ACREDITARSE EN LA FORMA ESTABLECIDA EN EL ARTÍCULO 13 DEL
ESTATUTO ADMINISTRATIVO

12.3) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA


DE GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO ADMINISTRATIVO

Con respecto a esta disposición, que contiene los requisitos exigidos


para ingresar a la Administración del Estado, la Comisión Conjunta
estimó necesario hacer las precisiones y dejar las constancias que a con-
tinuación se indican:
1. En relación con su letra a), entendió que una correcta inter-
pretación de la misma, en concordancia con lo señalado en el inciso
primero del artículo (11), permite concluir que no cabría la designa-
ción de extranjeros en cargos de planta dentro de la Administración,
autorizando este Estatuto su contratación en los términos señalados
en el artículo (11) (y en los del artículo 12, letra a), inciso 2º, agrega-
do por la Ley Nº 19.154, de 1992).
2. En cuanto a su letra b), y teniendo presente la observación
planteada por la Secretaría de Legislación, se estima que la regula-
ción del cumplimiento posterior al ingreso –a la Administración– del
requisito de que se trata, se encuentra debidamente contemplada en
el artículo 95.
3. Respecto a su letra c), la Comisión Conjunta no consideró con-
veniente el sistema de presunción que contemplaba el proyecto origi-
nal, razón por la cual en el inciso 2º del artículo 12 se exige acreditar
salud apta para el desempeño del cargo.
4. En relación con su letra d), y teniendo en cuenta lo señalado
por la Secretaría de Legislación en cuanto a que se estaría disminu-
yendo el nivel mínimo de idoneidad intelectual al exigirse educación
básica para ingresar a un cargo público, la Comisión estuvo de acuer-
do con lo señalado por el Ministerio del Interior, en el sentido de que
no se contemplaría tal disminución, toda vez que el artículo 376 del
DFL Nº 338, de 1960, y el DFL Nº 90, de 1977, exigen actualmente para
todo el personal de servicios menores y para determinados escalafo-
nes, como mayordomos, maestros de cocina, auxiliares, etc., sólo 6º
año de educación básica.
5. Respecto a su letra e) cabe dejar constancia de que a fin de sal-
var las observaciones planteadas por la Secretaría de Legislación, se
perfeccionó su redacción, eliminando la mención al “sumario admi-

232
ARTÍCULO 12

nistrativo” que contenía el proyecto original, ya que inducía a confu-


sión, y contando el plazo a que se hace referencia desde “la fecha de
expiración de funciones”.
6. Por último, en cuanto a su letra f), se estableció que están im-
pedidos de ingresar a la Administración Pública quienes estén inhabi-
litados para el ejercicio de funciones o cargos públicos, con lo que
quedarían comprendidas en esta causal las inhabilidades establecidas
en la Constitución Política. Además, recogiendo la inquietud plantea-
da por la Secretaría de Legislación, en el sentido de que el proyecto
no contemplaba una inhabilidad de ingreso específica para las perso-
nas que hubieren sido condenadas o se encontraren procesadas por
crimen o simple delito de acción pública –como lo hacía, sin embar-
go, el DFL Nº 338, de 1960–, se redactó la norma en los términos con
que ahora figura en el texto.

EL ARTÍCULO 12 DEL ESTATUTO ADMINISTRATIVO

12.4) DICTÁMENES NOS 1.360 Y 11.465, DE 1992

Las normas sobre requisitos para desempeñar cargos públicos ope-


ran en relación con los nombramientos en las plantas y grados de
los cargos existentes en el servicio, razón por la cual la equivocada
mención a los grados del escalafón de técnicos que se haga en un
determinado decreto con fuerza de ley sólo constituye un error de
remisión y no autoriza extraer de ella consecuencia jurídica algu-
na (11.465/92).

12.5) DICTAMEN Nº 1.360, DE 1992

Con todo, y si bien es cierto que el artículo 12 del Estatuto Adminis-


trativo se refiere al ingreso a la Administración del Estado, las condi-
ciones que establece son requisitos para el desempeño funcionario,
por lo que necesariamente deben mantenerse durante toda la vincu-
lación administrativa del empleado, y hacerse exigible, en relación con
el empleo de que se trate, cada vez que se cambie de cargo, sea por
nombramiento, promoción o ascenso.
Admitir lo contrario pugna con la lógica y aun con el texto expre-
so de la Ley Estatutaria que establece la declaración de vacancia por
pérdida sobreviniente de alguna de las exigencias de ingreso a la Ad-
ministración (1.360/92).

233
ARTÍCULO 12

12.6) ESTATUTO ADMINISTRATIVO, ARTÍCULOS 53, INCISO 5º, LETRA A),


56, INCISO 1º, 58 Y 150, LETRA B)

Artículo 53, inciso 5º, letra a). En los respectivos concursos internos po-
drán participar los funcionarios que cumplan con las siguientes con-
diciones:
a) Estar en posesión de los requisitos exigidos para el desempeño
del respectivo cargo.
Artículo 56. Un funcionario de la Planta de Auxiliares tendrá de-
recho a ascender a un cargo de la Planta Administrativa (…) cuando
reúna los requisitos para ocupar el cargo.
Artículo 58. Para hacer efectivo el derecho que establece el artícu-
lo precedente, los funcionarios deberán reunir los requisitos del car-
go vacante a que se postula y no estar sujeto a las inhabilidades
contempladas en el artículo 55.
Artículo 150. La declaración de vacancia procederá por las siguien-
tes causales:
b) Pérdida sobreviniente de algunos de los requisitos de ingreso
a la Administración del Estado.

12.7) DICTAMEN Nº 14.878, DE 2004

La jurisprudencia de la Contraloría General de la República ha soste-


nido que cualquiera que sea la condición jurídica en que un servidor
público presta servicios para la Administración del Estado, esto es, sea
que se desempeñe en calidad de titular, subrogante, suplente o a con-
trata, su incorporación a los cuadros administrativos está condiciona-
da a cumplir con los requisitos de ingreso contemplados por el
ordenamiento jurídico, de modo que no resulta admisible que una per-
sona pueda ejercer en calidad de titular un determinado cargo públi-
co sin haber cumplido previamente con los requisitos que exige su
desempeño, argumentando la existencia de una encomendación de
funciones, por ejemplo, más aún cuando esta forma de prestación de
servicios que se contempla para los Servicios de Salud, en ningún caso
exime a las personas llamadas a ejercerlas del cumplimiento de las exi-
gencias educacionales que la ley ha establecido para el desarrollo del
cargo de que se trate.

12.8) DICTAMEN Nº 6.632, DE 1993

Los requisitos de ingreso deben estar cumplidos a la fecha de dicta-


ción de los decretos o resoluciones de nombramiento.

234
ARTÍCULO 12

(La jurisprudencia entiende por dictación la fecha en que el acto


administrativo es suscrito y emitido por la autoridad competente.)

12.9) DICTAMEN Nº 7.394, DE 1997

El artículo 8º de la Ley Nº 18.091 establece la equivalencia de los títu-


los conferidos por los institutos profesionales con algunos de los que
otorgan las universidades.
Por ello, no procede extender esa equiparidad a los títulos técni-
cos que conceden los centros de formación técnica, de manera que si
para el ejercicio de un cargo público se exige un título universitario,
no puede designarse en él a una persona que acredita hallarse en po-
sesión de un título de técnico, que conceden los centros de forma-
ción técnica de la enseñanza superior.

12.10) DICTAMEN Nº 32.781, DE 1996

Conforme a los principios constitucionales de igualdad ante la ley y


de igual admisión a las funciones y empleos públicos sin otros requi-
sitos que los exigidos por la ley, no le está permitido a la autoridad
administrativa liberar a una persona del cumplimiento de las exigen-
cias de ingreso a la Administración Pública.

Letra a)

12.11) CPR, ARTÍCULO 13

Artículo 13. Son ciudadanos los chilenos que hayan cumplido diecio-
cho años de edad y que no hayan sido condenados a pena aflictiva.
La calidad de ciudadano otorga los derechos de sufragio, de op-
tar a cargos de elección popular y los demás que la Constitución o la
ley confieran.

12.12) DICTÁMENES NOS 16.680 Y 20.917, DE 1993

El inciso 2º de la letra a) del artículo 12 permite contratar a extranje-


ros, en la medida que se haga por decreto o resolución fundados, espe-
cificándose claramente la especialidad requerida para el empleo y
acreditándose el cumplimiento de los requisitos de ingreso (20.917/93).
Si se contrata a un extranjero, de acuerdo con el artículo 12, le-
tra a), inciso 2º, debe acompañarse al decreto o resolución de nom-

235
ARTÍCULO 12

bramiento la autorización del Ministerio del Interior exigida por el


artículo 48 del DL Nº 1.094, de 1975, sobre ingreso, permanencia, ex-
pulsión y control de extranjeros, y el artículo 100 del Decreto Nº 597,
de 1984, del Ministerio del Interior, Reglamento de Extranjería
(16.680/93).

12.13) DICTAMEN Nº 7.997, DE 1995

La letra a) del artículo 12 del Estatuto Administrativo consulta, entre


los requisitos de ingreso a la Administración, el de ser ciudadano, con-
dición que no cumple una persona designada a contrata en un Servi-
cio de Salud, porque pese a ser chilena de origen, en la subinscripción
practicada en su certificado de nacimiento consta que cambió de na-
cionalidad.
En estas condiciones, el nombramiento no cumple las exigencias
prescritas para la designación de extranjeros en la Administración chi-
lena: tener conocimientos científicos o de carácter especial y resolu-
ción fundada en que se especifique:
–La especialidad requerida para el empleo,
–El certificado o título del postulante y
–No existir chilenos que postulen al cargo en igualdad de condi-
ciones que el extranjero a quien se nombra.

Letra d)

12.14) DICTAMEN Nº 32.781, DE 1996

Según la letra d) del artículo 12 de la Ley Estatutaria, para ingresar a


la Administración del Estado es necesario haber aprobado la educa-
ción básica y poseer el nivel educacional o título profesional, frase que
constituye una referencia del legislador a aquellos requisitos especia-
les establecidos en leyes especiales.
De este modo, para ingresar a cualquier empleo público, sea
de planta o a contrata, se requiere acreditar el cumplimiento de
las exigencias generales del Estatuto Administrativo y las específi-
cas que la ley exija para desempeñarse en el respectivo servicio
público.
La autoridad administrativa no puede dispensar el cumplimiento
de estos requisitos, pues tal proceder importaría contravenir los prin-
cipios de igualdad ante la ley y a la admisión de todas las funciones y
empleos públicos, sin otros requisitos que los que establezca la ley, que
consagra la CPR.

236
ARTÍCULO 12

12.15) DICTAMEN Nº 32.781, DE 1996

Según lo prescrito por la letra d) del artículo 12 del Estatuto Admi-


nistrativo, para ingresar a la Administración del Estado es necesario
tener aprobada la educación básica y poseer el nivel educacional o tí-
tulo profesional o técnico que por la naturaleza del empleo exija la
ley. Con esta última frase, el legislador hace una referencia explícita a
aquellos requisitos específicos que contemplen leyes especiales para
incorporarse al respectivo servicio.
Estas exigencias deben ser cumplidas por quienes se interesen por
ingresar a los respectivos servicios, cualquiera que sea la forma de in-
greso, es decir, por concurso en cargos de planta o directamente, por
designación, en los empleos a contrata.

12.16) DICTAMEN Nº 23.855, DE 1999

Conforme a lo dispuesto por la letra d) del artículo 12 del Estatuto


Administrativo, para ingresar a la Administración del Estado se requie-
re haber aprobado la educación básica y poseer el nivel educacional
o título profesional o técnico que por la naturaleza del empleo exija
la ley, lo que constituye una referencia del legislador a los requisitos
especiales establecidos en las correspondientes leyes de aprobación de
plantas.
De esta manera, quien se interese por ingresar a la Administra-
ción no sólo debe cumplir los requisitos generales del artículo 12, le-
tra d), sino también los especiales que prescriba la ley de plantas.

12.17) DICTAMEN Nº 810, DE 1995

Si la planta del servicio no establece requisitos especiales para servir


determinados empleos, corresponde aplicar las exigencias contempla-
das en la letra d) del artículo 12 del Estatuto Administrativo.
Así, para desempeñar los cargos de jefes de oficina de la Corpora-
ción Nacional de Desarrollo Indígena, basta acreditar que se ha apro-
bado la educación básica, porque su ley orgánica no contiene norma
especial alguna que disponga lo contrario.

12.18) DICTÁMENES NOS 3.005, DE 1995; 57.424, DE 2004

La exigencia de acreditar un título profesional de diez semestres que


exigen algunas leyes que fijan la planta de servicios públicos, requie-
re justamente hallarse en posesión de ese título. Por lo tanto, no sirve

237
ARTÍCULO 12

exhibir, para tales efectos, la sola inscripción en un Colegio Profesio-


nal, aunque esa inscripción, por mandato legal, habilite para ejercer
la respectiva profesión y, por ende, para desempeñarse en la Adminis-
tración Pública (3.005/95).
Según la LOCE, el título profesional se caracteriza por ser autóno-
mo, por lo que puede en definitiva conducir a las más variadas for-
mas de ejercicio como resultado de los conocimientos generales y
teóricos que lo constituyen; el título de técnico está delimitado en su
forma de ejercicio, ya que es de apoyo al nivel profesional y habilita
para desarrollar, en ese sentido, determinadas actuaciones o aplicar
procedimientos específicos (57.424/2004).

Letra e)

12.19) DICTÁMENES NOS 81.010, DE 1960; 61.808 Y 61.854, DE 1967;


68.693, DE 1969; 254 Y 30.081, DE 1990; 2.447, DE 1993

Si un ex funcionario dejó la Administración por aplicación de la me-


dida disciplinaria de destitución, no puede solicitar su reincorpora-
ción al servicio sino después de transcurridos cinco años desde la fe-
cha de aplicación de esa medida y de haber obtenido decreto
supremo de rehabilitación. Así se desprende de los artículos 12, le-
tra e), del Estatuto Administrativo, y 38, letra f), de la LOCGR.

12.20) DICTAMEN Nº 13.575, DE 1998

La inhabilidad antes señalada se aplica también a los funcionarios des-


tituidos, en caso de optar a un contrato de prestación de servicios a
honorarios.

12.21) DICTAMEN Nº 24.338, DE 1990

El funcionario a quien se le declara vacante el cargo por haber sido


calificado durante dos períodos consecutivos en lista 3, sólo podrá in-
gresar nuevamente a la Administración desde el 15 de enero de 1993,
porque conforme a la letra e) del artículo 12 del Estatuto Administra-
tivo, el ingreso a la Administración del Estado de quien ha cesado en
sus funciones como consecuencia de una mala calificación está con-
dicionado al transcurso del lapso de 5 años, sin perjuicio de que al
reingreso deban cumplirse los requisitos previstos por la ley para des-
empeñar el cargo de que se trate.

238
ARTÍCULO 12

Letra f)

12.22) LOCBGAE, ARTÍCULO 54

Artículo 54. Sin perjuicio de las inhabilidades especiales que establezca


la ley, no podrán ingresar a cargos en la Administración del Estado:
a) Las personas que tengan vigente o suscriban, por sí o por ter-
ceros, contratos o cauciones ascendentes a doscientas unidades tri-
butarias mensuales o más, con el respectivo organismo de la
Administración Pública. Tampoco podrán hacerlo quienes tengan li-
tigios pendientes con la institución de que se trata, a menos que se
refieran al ejercicio de derechos propios, de su cónyuge, hijos, adop-
tados o parientes hasta el tercer grado de consanguinidad y segun-
do de afinidad inclusive.
Igual prohibición regirá respecto de los directores, administrado-
res, representantes y socios titulares del diez por ciento o más de los
derechos de cualquier clase de sociedad, cuando ésta tenga contratos
o cauciones vigentes ascendentes a doscientas unidades tributarias
mensuales o más, o litigios pendientes con el organismo de la Admi-
nistración a cuyo ingreso se postule.
b) Las personas que tengan la calidad de cónyuge, hijos, adopta-
dos o parientes hasta el tercer grado de consanguinidad y segundo de
afinidad inclusive respecto de las autoridades y de los funcionarios di-
rectivos del organismo de la administración civil del Estado al que pos-
tulan, hasta el nivel de jefe de departamento o su equivalente, inclusive.
c) Las personas que se hallen condenadas por crimen o simple
delito.

12.23) DICTÁMENES NOS 3.854, DE 1992; 22.610, DE 1993; 7, DE 2004

Pese a que el artículo 163 de la Ley Estatutaria derogó el DFL Nº 338,


de 1960, mantiene su vigencia la jurisprudencia relativa a los actuales
artículos 12, letra f), y 150, letra b), pues el contenido de los respecti-
vos preceptos estatutarios es similar en uno y otro Estatuto Adminis-
trativo (3.854/92).
La prohibición contenida en el artículo 12, letra f), no sólo afecta
a quienes al momento del ingreso estén cumpliendo una condena, sino
también a quienes ya la han cumplido, porque quien cumple una pena
generalmente está impedido de desempeñar un cargo público, desde
el momento que el objetivo de la norma es velar por la más absoluta
idoneidad de los funcionarios públicos. Por otra parte, esta conclu-
sión está de acuerdo con lo prescrito por el artículo 38, letra e), de la
Ley Orgánica de la Contraloría General, que le veda registrar el nom-
bramiento de una persona condenada por crimen o simple delito de

239
ARTÍCULO 12

acción pública o inhabilitada por sentencia judicial para desempeñar


un cargo público (22.610/93).
Esta exigencia, relativa a la idoneidad moral, es condición esencial
para el ingreso a la Administración y para su permanencia en ella, e
inhabilita el ingreso de todos cuantos hubieren sido condenados por
crimen o simple delito, sea con posterioridad a la fecha de su entrada
en vigor, sea con anterioridad a ella, ya que en su carácter de norma de
derecho público rige in actum y es obligatoria para todos los sujetos y
situaciones que quedan alcanzados por su radio de acción (77/2003).

12.24) DICTAMEN Nº 23.882, DE 2001

El artículo 54, letra c), de la LOCBGAE, modificada por la Ley Nº 19.653,


de 1999, previene que sin perjuicio de las inhabilidades especiales que
establezca la ley, “no podrán ingresar a cargos de la Administración del
Estado las personas que se hallen condenadas por crimen o simple de-
lito”. De este modo, la circunstancia de haberse dictado una sentencia
de condena por crimen o simple delito impide ingresar a la Adminis-
tración o permanecer en ella a la persona que ha sido condenada, siendo
irrelevante para estos efectos que la sentencia haya dado por cumplida
la pena con el tiempo transcurrido en prisión preventiva o que ésta se
haya cumplido o esté pendiente de cumplimiento.
Si la ley del servicio contempla una inhabilidad especial para in-
gresar a la Administración, ella mantiene su vigencia, por expreso man-
dato de aquella letra c) del artículo 54 de la LOCBGAE.

LA REHABILITACIÓN COMO REQUISITO PREVIO


A LA REINCORPORACIÓN

12.25) DICTAMEN Nº 31.609, DE 1990

El artículo 12, letra f), del Estatuto Administrativo no ha significado


un cambio respecto de la regla contenida en el DFL Nº 338, de 1960,
que prohibía el ingreso a la Administración de aquella persona que
había sido condenada por sentencia definitiva en causa criminal.
Esta conclusión armoniza con el artículo 38, letra e), de la LOCGR,
que impone a la Contraloría General el deber de llevar una nómina
al día de las personas que hubieren sido condenadas por sentencia
judicial y no cursar los nombramientos que pudieran disponerse res-
pecto de ellas.
Por estas razones, no puede entenderse que el artículo 11 se re-
fiera a quien esté cumpliendo una condena, ya que es evidente que
esta persona, en la generalidad de los casos, estará impedida de des-
empeñar su cargo.

240
ARTÍCULO 12

12.26) DICTÁMENES NOS 14.607, 30.081, 30.087, 30.088 Y 32.078,


DE 1990

El artículo 12 del Estatuto Administrativo no ha podido derogar


el artículo 38, letra f), de la LOCGR, atendida la jerarquía de ley
orgánica constitucional que inviste esta última, de acuerdo con los
artículos 5º transitorio y 98 de la CPR, el artículo 15 de la LOCBGAE,
que encomendó a ley común el Estatuto Administrativo, y el fallo
del Tribunal Constitucional, de 12 de septiembre de 1989, recaí-
do en el proyecto de Estatuto Administrativo, que determinó que
todas sus normas eran de ley común, salvo los artículos 16 , 160 y
163, inciso 1º, entre los cuales está el que se refiere a Contraloría,
que tenían la naturaleza de orgánicos constitucionales (30.087 y
32.078/90).
Según el artículo 38, letra f), de la LOCGR, la Contraloría debe lle-
var una nómina al día de los funcionarios separados o destituidos ad-
ministrativamente de sus cargos públicos, cualquiera que sea el servicio
o institución en que se desempeñaren y el régimen jurídico que los
rigiere, sin que pueda darse curso a ningún nombramiento de las per-
sonas afectadas con esas medidas, a menos que intervenga decreto su-
premo de rehabilitación (14.607/90).
Por lo tanto, todo empleado destituido o separado disciplina-
riamente de su cargo, para reingresar a la Administración del Esta-
do, debe acreditar que han transcurrido 5 años desde la aplicación
del castigo disciplinario, y además, que se halla en posesión del de-
creto supremo de rehabilitación que exige el artículo 38, letra f),
de la LOCGR (30.081 y 30.087/90).
Debe precisarse que este artículo 38 se refiere sólo a los funciona-
rios que han sido destituidos o separados disciplinariamente de sus
cargos. No alcanza, por ende, a los funcionarios que han debido ale-
jarse de la Administración por calificación insuficiente, quienes, dán-
dose los requisitos legales, pueden reingresar al servicio activo sin
necesidad de ser previamente rehabilitados por el Presidente de la Re-
pública (30.088/90).

12.27) DICTÁMENES NOS 81.010, DE 1960; 61.808 Y 61.854, DE 1967;


68.693, DE 1969; 254 Y 30.081, DE 1990; 2.447, DE 1993

Si un ex funcionario debió dejar la Administración por medida dis-


ciplinaria, no puede solicitar su reincorporación sino después de
transcurridos cinco años desde la aplicación de la medida y de ha-
ber obtenido decreto supremo de rehabilitación. Así se desprende
de los artículos 12, letra e), del Estatuto Administrativo, y 38, letra
f), de la LOCGR.

241
ARTÍCULO 12

12.28) DICTAMEN Nº 25.067, DE 2001

Los funcionarios públicos que han expirado en sus funciones por san-
ción expulsiva están inhabilitados para optar a otro empleo público
mientras no cumplan con el plazo de cinco años que contempla el
artículo 12, letra e), de la Ley Estatutaria, e intervenga decreto su-
premo de rehabilitación, de conformidad con lo preceptuado en el
artículo 36, letra f), de la Ley Nº 10.336, Orgánica de la Contraloría
General (dictámenes NOS 30.991, de 1993, y 14.800, de 2000, entre
otros).
En efecto, aunque el artículo 12 del Estatuto Administrativo no
contemple este último requisito, sí lo hace el artículo 38, letra f), de
la Ley Nº 10.336, al establecer que no se podrá dar curso a ningún
nombramiento recaído en persona alguna afectada con la medida
indicada, a menos que intervenga decreto supremo de rehabilitación
(dictámenes N OS 32.291, de 1990, y 13.888, de 2000, entre otros). Es
dable puntualizar que los efectos de este artículo son de amplio al-
cance, ya que afectan a todos los servidores públicos destituidos o
separados de sus cargos, cualquiera sea la naturaleza jurídica del ser-
vicio o institución a que ellos aspiren a reincorporarse y sea que las
leyes orgánicas o el estatuto del personal a que se hallen sujetos con-
tengan o no un procedimiento específico de rehabilitación (dictá-
menes NOS 25.145, de 1987, 31.609 bis, de 1989, y 14.607, de 1990,
entre otros).
La rehabilitación constituye un trámite administrativo cuyo único
objetivo es restituir el requisito de idoneidad moral a un ex funciona-
rio desvinculado de la Administración del Estado por aplicación de
una sanción de carácter expulsivo y es una prerrogativa, privativa y dis-
crecional, del Presidente de la República, razón por la cual ha de re-
querirse a través del Ministerio de que depende o con el cual se
relaciona el servicio o institución al cual pertenecía el afectado (dic-
támenes NOS 5.869, de 1995, y 18.667, de 2001, entre otros).

12.29) DICTÁMENES NOS 2.679, DE 1995; 2.321, DE 1997

La rehabilitación es un trámite administrativo que tiene por objeto res-


tituir el requisito de idoneidad moral a un ex empleado público que
se ha desvinculado de la Administración por aplicación de una medi-
da disciplinaria expulsiva (2.321/97).
Es una prerrogativa que corresponde ejercer privativa y discrecio-
nalmente al Presidente de la República y debe solicitarse a través del
ministerio del que dependa o con el cual se relacione el servicio o ins-
titución al que pertenecía el funcionario (2.679/95).

242
ARTÍCULO 12

12.30) DICTÁMENES NOS 81.010, DE 1960; 68.693, DE 1969; 30.081,


DE 1990

La rehabilitación constituye un trámite administrativo cuyo único ob-


jetivo es restituir el requisito de idoneidad moral con que debe con-
tar todo empleado público, y mediante él, el Presidente de la República
determina, discrecionalmente, la rehabilitación del solicitante (81.010/
60; 68.693/69).
Es una facultad privativa del Jefe de Estado; por lo tanto, la nega-
tiva a cursar una petición de rehabilitación emanada del Jefe de Ga-
binete de un Ministro, es un acto ilegal que obliga a desestimarla,
debiendo elevarse los antecedentes a conocimiento del Presidente de
la República (30.081/90).

12.31) DICTAMEN Nº 2.447, DE 1993

Tiene como único objetivo permitir al funcionario favorecido pedir


posteriormente su reincorporación a la Administración pública, pre-
vio concurso y cumpliendo los requisitos legales para el desempeño
del cargo a que postule. No confiere derecho alguno a ser designado
en el empleo, atribución que corresponde ejercer facultativamente a
la autoridad llamada a extender el nombramiento.

12.32) DICTÁMENES NOS 61.808 Y 61.854, DE 1967; 254, DE 1990; 2.321,


DE 1997

La rehabilitación debe pedirse a través del Ministerio del cual dependa o


con el cual se relacione el servicio al que pertenecía el destituido o sepa-
rado administrativamente de su cargo, no siendo necesario acompañar
una documentación específica de respaldo, porque el Jefe de Servicio de-
berá informar al Ministerio sobre la situación del ex funcionario, acom-
pañando todos los antecedentes del caso (61.808/67, 254/90, 2.321/97).
La rehabilitación no exime al favorecido de la obligación de cum-
plir con los requisitos de ingreso prescritos por la ley, ni confiere de-
recho alguno a reclamar la reincorporación como obligatoria.
Tampoco lo autoriza para reclamar suma alguna por el tiempo que
estuvo alejado del servicio (61.854/67).

12.33) DICTAMEN Nº 3.854, DE 1992

El funcionario que se encuentra detenido o sometido a prisión pre-


ventiva por crimen o simple delito, mantiene la propiedad de su car-

243
ARTÍCULO 12

go, aunque sin derecho a percibir remuneraciones, pues la jurispru-


dencia invariable de la Contraloría General ha concluido que esta cir-
cunstancia no configura la causal de declaración de vacancia del
artículo 144, letra b), en tanto no se dicte sentencia definitiva.
Si es de condena, una vez ejecutoriada autoriza aplicar la medida
disciplinaria de destitución, conforme al artículo 125, letra c).
La percepción de remuneraciones durante el período en que por
las razones expresadas el funcionario no desempeña sus labores, está
condicionada a lo que se resuelva en definitiva en el juicio criminal.
Si en él, el empleado es absuelto o sobreseído definitivamente, ten-
drá derecho a percibir el total de sus remuneraciones, ya que en esta
situación se configura un caso de fuerza mayor para el empleado. Si
es condenado, las ausencias adquirirán el carácter de ausencias injus-
tificadas y autorizarán la aplicación de una medida disciplinaria; el ar-
tículo 125, letra a), consulta al respecto la ausencia por más de tres
días consecutivos sin causa justificada como causal de destitución.

12.34) DICTAMEN Nº 2.679, DE 1995

La rehabilitación de los funcionarios públicos es una prerrogativa de


carácter discrecional, exclusiva y excluyente, del Presidente de la Re-
pública.
Debe solicitarse a través del Ministerio del cual dependa o con el
cual se relacione el servicio al que pertenecía el empleado removido
de su cargo.

EL NOMBRAMIENTO ILEGAL, SANCIÓN

12.35) DICTAMEN Nº 35.568, DE 1995

Si se designa como empleado público a una persona que carece de


los requisitos exigidos por la ley, la autoridad que lo nombró debe pro-
ceder a dejar sin efecto el decreto o resolución de nombramiento por
la vía de la invalidación de ese acto.
Así, el empleado designado Jefe del Departamento Administrativo,
grado 6º, de la Oficina de Asuntos Indígenas, por carecer del título pro-
fesional exigido por la ley, no puede desempeñar esa plaza, por lo que
la resolución que lo nombró en ella debe ser dejada sin efecto.

12.36) LOCBGAE, ARTÍCULOS 65 Y 66

Artículo 65. La designación de una persona inhábil será nula. La inva-

244
ARTÍCULO 13

lidación no obligará a la restitución de las remuneraciones percibidas


por el inhábil, siempre que la inadvertencia de la inhabilidad no le
sea imputable.
La nulidad del nombramiento en ningún caso afectará la validez
de los actos realizados entre su designación y la fecha en que quede
firme la declaración de nulidad.
Incurrirá en responsabilidad administrativa todo funcionario que
hubiere intervenido en la tramitación de un nombramiento irregular
y que por negligencia inexcusable omitiere advertir el vicio que lo in-
validaba.
Artículo 66. Las inhabilidades sobrevinientes deberán ser declara-
das por el funcionario afectado a su superior jerárquico dentro de los
diez días siguientes a la configuración de alguna de las causales seña-
ladas en el artículo 56. En el mismo acto deberá presentar la renun-
cia a su cargo o función, salvo que la inhabilidad derivare de la
designación posterior de un directivo superior, caso en el cual el sub-
alterno en funciones deberá ser destinado a una dependencia en que
no exista entre ellos una relación jerárquica.
El incumplimiento de esta norma será sancionado con la medida
disciplinaria de destitución del infractor.

12.37) CP, ARTÍCULO 220

Artículo 220. El empleado público que a sabiendas designare en un car-


go público a persona que se encuentre afecta a inhabilidad legal que
le impida ejercerlo, será sancionado con la pena de inhabilitación es-
pecial temporal en cualquiera de sus grados y multa de cinco a diez
unidades tributarias mensuales.

Artículo 13. Los requisitos señalados en las letras a), b) y d)


del artículo anterior, deberán ser acreditados mediante do-
cumentos o certificados oficiales auténticos.
El requisito establecido en la letra c) del artículo que pre-
cede, se acreditará mediante certificación del Servicio de Sa-
lud correspondiente.
El requisito de título profesional o técnico exigido por la
letra d) del artículo anterior, se acreditará mediante los títu-
los conferidos en la calidad de profesional o técnico, según
corresponda, de conformidad a las normas legales vigentes
en materia de Educación Superior.

245
ARTÍCULO 13

El requisito fijado en la letra e) será acreditado por el in-


teresado mediante declaración jurada simple. La falsedad de
esta declaración hará incurrir en las penas del artículo 210
del Código Penal.
La institución deberá comprobar el requisito establecido
en la letra f) del artículo citado, a través de consulta al Servi-
cio de Registro Civil e Identificación, quien acreditará este
hecho mediante simple comunicación.
La cédula nacional de identidad acreditará la nacionali-
dad y demás datos que ella contenga. Todos los documentos,
con excepción de la cédula nacional de identidad, serán
acompañados al decreto o resolución de nombramiento y
quedarán archivados en la Contraloría General de la Repú-
blica, después del respectivo trámite de toma de razón.

Interpretación

QUIÉN DEBE CUMPLIR LOS REQUISITOS

13.1) DICTÁMENES NOS 67.938, DE 1961; 12.601, DE 1966; 37.610, DE


1980; 5.542, DE 1981

Toda persona que postule a un empleo público regido por el Estatu-


to Administrativo debe acreditar el cumplimiento de los requisitos de
ingreso consultados por él, sea que se opte a un cargo de planta o a
contrata (67.938/61; 37.610/80; 5.542/81), remunerado o ad honó-
rem (12.601/66).

13.2) DICTÁMENES NOS 2.478, DE 1981; 29.641, DE 1982; 14.607, DE 1990

Todo interesado en ingresar a un servicio público debe satisfacer los


requisitos de ingreso a la Administración (2.478/81).
Sin embargo, quienes se hayan desempeñado en ella con anterio-
ridad sólo deberán acreditar el cumplimiento de aquellos requisitos
susceptibles de perderse, como ocurre, v. gr., con la salud y la idonei-
dad moral (29.641/82).
Si hubieren debido alejarse de la Administración por aplicación
de la medida de destitución o por cualquier causal de separación dis-
ciplinaria, deberán, además, justificar el transcurso del plazo de a lo
menos 5 años y la posesión del decreto de rehabilitación presidencial
exigido por el artículo 38, letra f), de la LOCGR (14.607/90).

246
ARTÍCULO 13

CÓMO DEBEN ACREDITARSE LOS REQUISITOS

13.3) DICTAMEN Nº 23.931, DE 1990

Los instrumentos que acreditan los requisitos de ingreso a la Admi-


nistración del Estado, contenidos en los artículos 12 y 13 de la Ley
Estatutaria, deben acompañarse en original o fotocopia debidamente
autorizada por la misma autoridad a la que compete emitir el perti-
nente certificado, y son:
– Certificado de nacimiento, para acreditar la ciudadanía.
– Certificado de la Dirección General de Movilización Nacional,
para acreditar cumplimiento de la Ley de Reclutamiento.
– Certificado de salud compatible, expedido por la Comisión de
Medicina Preventiva e Invalidez del respectivo Servicio de Salud.
– Diploma de Licencia Básica o Secundaria, según corresponda,
expedido por el Ministerio de Educación, o el título profesional, en
su caso.
– Declaración jurada simple –no requiere ser autorizada por un
ministro de fe–, de no haber cesado en funciones en la Administra-
ción por calificación insuficiente o medida disciplinaria, y
– Certificado del Servicio de Registro Civil e Identificación, de no
hallarse inhabilitado para ejercer funciones públicas, ni condenado o
procesado por crimen o simple delito.

13.4) SER CIUDADANO. HABER CUMPLIDO CON LA LEY DE


RECLUTAMIENTO. H ABER APROBADO LOS ESTUDIOS REQUERIDOS
PARA EL DESEMPEÑO DEL CARGO

Artículo 13, incisos 1º y 2º. Los requisitos señalados en las letras a), b) y
d) del artículo anterior, deberán ser acreditados mediante documen-
tos o certificados oficiales auténticos.
El requisito de título profesional o técnico exigido por la letra d)
del artículo anterior, se acreditará mediante los títulos conferidos en
la calidad de profesional o técnico, según corresponda, de conformi-
dad a las normas legales vigentes en materia de Educación Superior.

13.5) DICTÁMENES NOS 16.203, DE 1992; 20.971, DE 1993

Los requisitos de estudio exigidos para desempeñar un empleo de la


Administración deben ser acreditados mediante documentos o certi-
ficados auténticos y no mediante simples fotocopias.
En esta materia, mantiene plena vigencia el artículo 12, inciso 1º,
de modo que, como lo ha señalado la jurisprudencia administrativa,

247
ARTÍCULO 13

para tener valor, las fotocopias deben estar visadas por la misma auto-
ridad que emitió el documento original o por el ministro de fe com-
petente para acreditar su contenido.

13.6) DICTÁMENES NOS 44.694, DE 1974; 794, DE 1993

Título profesional universitario es aquel que con tal carácter otorgan


las universidades del país reconocidas por el Estado a quienes culmi-
nan estudios regulares en carreras universitarias de enseñanza supe-
rior que tengan formación científica y general, supongan el
cumplimiento de la enseñanza media completa y de la prueba de se-
lección para el ingreso, y que habilitan para ejercer una profesión.

13.7) DICTÁMENES NOS 15.449, DE 1992; 22.359, DE 1993

Los grados de Licenciado, Magíster o Doctor otorgados por las Uni-


versidades no habilitan para percibir asignación profesional, por cuan-
to son grados académicos y no títulos profesionales, a menos que la
respectiva Universidad, en uso de sus facultades legales, les reconozca
expresamente el carácter de títulos profesionales (15.449/92), como
ocurre, por ejemplo, con la Pontificia Universidad Católica de Chile,
que por Decreto de Rectoría Nº 93, de 1991, dispuso que “los grados
académicos de Doctor, Magíster y Licenciado conferidos por la Ponti-
ficia Universidad Católica de Chile, excluidas las Licenciaturas o Ma-
gíster que conducen a títulos profesionales otorgados por la Universi-
dad o por organismos ajenos a ella, tienen el carácter de profesional”
(22.359/93).

13.8) DICTÁMENES NOS 16.203, DE 1992; 1.199, 7.653, 7.726 Y 8.207,


DE 1993

Los requisitos de capacitación o especialidad exigidos por los DFL de


planta a ciertos profesionales, como por ejemplo el de “capacitación
en preparación y evaluación de proyectos”, son exigencias prescritas
como elementos integrantes del respectivo título profesional.
Para ocupar los cargos así condicionados, el título y la exigencia
de capacitación no son dos requisitos educacionales distintos, uno el
título profesional y otro la capacitación, de modo que no pueden acre-
ditarse por diferentes organismos, ya que la capacitación debe ser con-
sustancial al título, formar parte del plan curricular de la carrera
conducente al diploma profesional de que se trate, conformando en-
tre ambos un solo todo de requisito profesional específico.

248
ARTÍCULO 13

En caso de duda, la respectiva Universidad debe acreditar que en


los planes de estudio de la carrera de que se trata está incluida la res-
pectiva asignatura.

13.9) DICTÁMENES NOS 7.532, 13.402 Y 36.658, DE 1993

Para el ingreso o promoción a cargos de la planta de profesionales


de Gendarmería se requiere satisfacer las exigencias establecidas en
el respectivo DFL de plantas, que adaptó las anteriores a las del ar-
tículo 5º de la Ley Estatutaria, el que para ocupar los grados 6º a
12 exigió título profesional de una carrera de a lo menos 10 semes-
tres de duración otorgado por una Universidad del Estado o reco-
nocida por éste.
Por ende, quien tiene un diploma profesional otorgado previo cu-
rrículum de 8 semestres, está impedido de acceder a una plaza de los
grados 6 al 12.
La situación es diferente si se trata de un título profesional ob-
tenido en la misma Universidad cuando la carrera tenía una dura-
ción inferior a la actual, pues en este caso han de entenderse
satisfechos los requisitos pertinentes, porque se trata de un cam-
bio en el plan curricular de una carrera impartida por el mismo
plantel y producido a través del tiempo, lo que no altera la calidad
del título, como lo reconocieron los dictámenes Nos 16.674 y 29.607,
de 1992.

13.10) DICTAMEN Nº 26.635, DE 1993

La funcionaria a quien se le ha reconocido el título de psicóloga en


Chile de acuerdo con la Ley Nº 19.074, puede acceder a todos los de-
rechos que la ley chilena reconoce a los profesionales universitarios,
incluidos naturalmente los de postular a cargos públicos que exijan
ese requisito y de ascender dentro de su escalafón.
Ello, porque el inciso final del artículo 5º de la Ley Nº 19.074 dis-
pone que los poseedores de grados académicos obtenidos en el ex-
tranjero que sean favorecidos con el reconocimiento para el ejercicio
profesional en Chile, “gozarán de los mismos beneficios y asignacio-
nes remuneratorios establecidos o que se establezcan en la ley para
quienes posean títulos profesionales, técnicos o grados académicos
otorgados por las instituciones de educación superior reconocidas por
el Estado”, y el título de psicólogo tiene la condición de título profe-
sional según la letra k) del artículo 12 del DFL Nº 1, de 1980, del Mi-
nisterio de Educación.

249
ARTÍCULO 13

13.11) DICTAMEN Nº 22.353, DE 1993

El tiempo servido como abogado externo no es útil para computar la


experiencia en el servicio que exige el DFL de planta, porque las labo-
res que cumplen tales abogados no otorga experiencia en la reparti-
ción y este requisito está establecido en relación con los cargos de la
planta, que dan el conocimiento del servicio que el DFL busca estable-
cer como base de un buen desempeño posterior, y el abogado exter-
no, en su carácter de tal, no puede cumplir ese requisito, ya que actúa
por sí e independientemente en sus labores profesionales.

13.12) TENER SALUD COMPATIBLE

Artículo 13, inciso 1º, segunda parte. El requisito establecido en la letra


c) del artículo que precede, se acreditará mediante certificación del
Servicio de Salud correspondiente.

13.13) NO HABER CESADO POR CALIFICACIÓN INSUFICIENTE


O POR MEDIDA DISCIPLINARIA

Artículo 13, inciso 3º. El requisito fijado en la letra e) será acreditado


por el interesado mediante declaración jurada simple. La falsedad de
esta declaración hará incurrir en las penas del artículo 210 del Códi-
go Penal.

13.14) NO ESTAR INHABILITADO PARA EL EJERCICIO DE FUNCIONES


O CARGOS PÚBLICOS

Artículo 13, inciso 4º. La institución deberá comprobar el requisito es-


tablecido en la letra f) del artículo citado, a través de consulta al Ser-
vicio de Registro Civil e Identificación, el que acreditará este hecho
mediante una simple comunicación.

13.15) DICTÁMENES NOS 31.609, DE 1990; 22.610, DE 1993

El artículo 13, que dispone la forma de acreditar el requisito de no


estar inhabilitado para ejercer cargos o funciones públicas, ha reem-
plazado el certificado que se exigía en el DFL Nº 338 con tal objeto, y
ha exigido al Servicio de Registro Civil e Identificación que provea di-
cha información expresando, conforme a la ley, las anotaciones que
consten de sus registros (31.609/90).

250
ARTÍCULO 13

De este modo, el requisito de no estar inhabilitado para ejercer


funciones o cargos públicos, ni hallarse condenado o procesado por
crimen o simple delito, debe comprobarse por consulta al Registro Ci-
vil (22.610/93).

13.16) DICTAMEN Nº 37.309, DE 1988

Cabe señalar que de conformidad con las normas del DL Nº 645, de


1929, sobre el Registro General de Condenas, del DFL Nº 51-7.102, de
1943, que fusiona los Servicios del Conservador del Registro Civil e
Identificación, y del Decreto Nº 64, de 1960, sobre prontuarios pena-
les y certificados de antecedentes, el Servicio de Registro Civil sólo pue-
de informar sobre los datos que se anotan en los prontuarios a las
autoridades judiciales y policiales.
Por consiguiente, no está obligado a proporcionar a la Dirección
del Trabajo el certificado de antecedentes que le ha requerido para
calificar la inhabilidad de un director sindical, por no existir texto le-
gal que lo autorice para hacerlo.

13.17) DICTÁMENES NOS 40.475, DE 1988; 31.609 Y 31.657, DE 1990

Del artículo 29 de la Ley Nº 18.216 se desprende que los reos favore-


cidos con alguno de los sistemas establecidos por esa ley, esto es, re-
misión condicional de la pena, reclusión nocturna o libertad vigilada,
gozan del beneficio adicional de que en los certificados de anteceden-
tes se omita toda información relativa a la encargatoria de reo y la con-
dena, omisión que es provisoria y dura en tanto rige una de esas
medidas de reemplazo, y que se hace definitiva una vez que se ha cum-
plido la pena alternativa (40.475/88).
El beneficio de la omisión de antecedentes prontuariales en los cer-
tificados de antecedentes alcanza a las penas accesorias de inhabilita-
ción absoluta o temporal para cargos u oficios públicos a que se refieren
los artículos 27, 28 y 29 del Código Penal (31.609/90), pero no favore-
ce a quienes han sido condenados por conductas terroristas tipificadas
en la Ley Nº 18.314, tanto por lo prescrito en el artículo 5º de esa mis-
ma ley, cuanto por la jerarquía normativa que inviste el artículo 9º de
la CPR, que se refiere a estos ilícitos penales (31.657/90).

13.18) DICTAMEN Nº 28.719, DE 1995

En atención a lo expresado, debe registrarse normalmente el decreto


de nombramiento de un funcionario aun cuando el informe del Ser-

251
ARTÍCULO 13

vicio de Registro Civil e Identificación deje constancia de haber sido


condenado a tres años y un día de presidio menor en su grado máxi-
mo, por cuanto tal constancia constituye un manifiesto error de la Ad-
ministración, en atención a que dicha persona era beneficiaria de la
franquicia consultada en el artículo 29, inciso 2º, de la Ley Nº 18.216,
que ordena eliminar de los antecedentes toda información relativa al
cumplimiento de una medida alternativa.
Esta franquicia rige desde el momento en que queda ejecutoria-
da la sentencia que otorga alguno de los beneficios alternativos de cum-
plimiento de una condena y no una vez que se cumpla la medida de
reemplazo que se haya dispuesto por el juez.
Esta omisión de antecedentes produce amplios efectos y se extien-
de a cualquier exigencia de orden legal o administrativo que pueda
afectar al beneficiado en relación con el hecho de haber delinquido,
teniendo el alcance de hacer desaparecer los efectos de la condena,
como si nunca hubiera delinquido.

13.19) NACIONALIDAD E IDENTIFICACIÓN

Artículo 13, inciso 5º. La cédula nacional de identidad acreditará la na-


cionalidad y demás datos que ella contenga.

13.20) DICTAMEN Nº 41.027, DE 1995

El sentido que tiene la norma del inciso 5º del artículo 12 del Estatu-
to, en cuanto permite que la cédula de identidad acredite la naciona-
lidad y los demás datos que ella contenga, como la fecha de
nacimiento, por ejemplo, es una disposición especial que rige sólo para
el caso a que se refiere: el ingreso a la Administración Pública, pero
no tiene un alcance general.
Ello, porque conforme a los artículos 305 del CC y 24 de la Ley
Nº 4.808, la forma de acreditar la edad de una persona es mediante
la correspondiente partida de nacimiento o su certificación o copia
autorizada otorgada por el funcionario competente, señalando, el ar-
tículo 314 del mismo Código, cuáles son los medios supletorios que
permiten determinar válidamente la edad de un individuo cuando no
fuere posible hacerlo por documentos o declaraciones que fijen la épo-
ca de su nacimiento.
La cédula de identidad, por consiguiente, no es el instrumento es-
tablecido por la legislación para acreditar la edad de una persona, que
sólo puede probarse del modo previsto en los preceptos antes indica-
dos.

252
ARTÍCULO 13

CUÁNDO DEBEN ACREDITARSE LOS REQUISITOS

13.21) ESTATUTO ADMINISTRATIVO, ARTÍCULOS 20, INCISO 3º, 22 Y 13,


INCISO FINAL

Artículo 20, inciso 3º. Para los efectos del concurso, los requisitos esta-
blecidos en las letras a), b) y d) del artículo 12 serán acreditados por
el postulante mediante exhibición de documentos o certificados ofi-
ciales auténticos, de los cuales se dejará copia simple en los antece-
dentes. Asimismo, los requisitos contemplados en las letras c), e) y f)
del mismo artículo serán acreditados mediante declaración jurada del
postulante. La falsedad de esta declaración hará incurrir en las penas
del artículo 210 del Código Penal.
Artículo 22. La autoridad facultada para hacer el nombramiento
seleccionará a una de las personas propuestas y notificará personal-
mente o por carta certificada al interesado, quien deberá manifestar
su aceptación del cargo y acompañar, en original o en copia autentifi-
cada ante Notario, los documentos probatorios de los requisitos de in-
greso señalados en el artículo 13 dentro del plazo que se le indique.
Si así no lo hiciere, la autoridad deberá nombrar a alguno de los otros
postulantes propuestos.
Artículo 13, inciso final, segunda parte. Todos los documentos, con
excepción de la cédula nacional de identidad, serán acompañados al
decreto o resolución de nombramiento y quedarán archivados en la
Contraloría General de la República, después del respectivo trámite
de toma de razón.

13.22) DICTÁMENES NOS 23.493, DE 1993; 7.469, DE 1998

Las exigencias para ser designado en un cargo público deben estar


cumplidas al cierre del concurso (23.493/93).
Los documentos que acreditan el cumplimiento de los requisitos
legales para optar al cargo concursado deben presentarse, a más tar-
dar, el día del cierre del concurso, artículo 20, sin perjuicio de acom-
pañarse en original o copia autentificada aquellos a que se refiere el
artículo 22.
Nada obsta, sin embargo, a que con posterioridad a esa fecha pue-
dan acompañarse por los interesados certificados aclaratorios de al-
guno de esos documentos, puesto que en tal caso no hay un documen-
to innovador de lo actuado, sino sólo una aclaración complementaria
de lo ya acreditado (7.469/98).

253
ARTÍCULO 13

13.23) DICTÁMENES NOS 86.875 Y 92.321, DE 1964; 100.684,


DE 1973; 64.250, DE 1978; 38.746, DE 1979

Al decreto de nombramiento deben acompañarse los antecedentes


documentales que acrediten el cumplimiento de los requisitos de in-
greso a la Administración.
Los títulos o certificados deben acompañarse en original o en co-
pia visada por la autoridad que los expidió o por un ministro de fe
competente. De lo contrario carecen de valor jurídico.

13.24) DICTAMEN Nº 17.440, DE 1993

La obtención de un título profesional con posterioridad al nombra-


miento, durante el desempeño de un cargo público, no tiene efecto
alguno sobre la situación funcionaria del titular de dicho título, de
modo que no altera la condición fijada por el respectivo acto admi-
nistrativo ni otorga derecho alguno a cambiar de planta.

INDEPENDIENTEMENTE DE LO DISPUESTO EN EL INCISO


FINAL DEL ARTÍCULO 13, CORRESPONDE A LOS SERVICIOS
MANTENER LA DOCUMENTACIÓN DE SU PERSONAL

13.25) DICTAMEN Nº 17.894, DE 2004

El artículo 10 de la Ley Nº 16.436 previene que “los antecedentes ad-


ministrativos que no hayan ingresado al Archivo Nacional y que justi-
fican los nombramientos del personal, podrán ser devueltos a los
interesados después de cumplidos dos años de la fecha de designación,
dejándose constancia de haber sido retirados”.
Sobre esta materia, los dictámenes NOS 20.206, de 1978, y 10.588,
de 1994, señalaron que la Contraloría General, una vez transcurrido
ese plazo de dos años, podía enviar la documentación acompañada a
los nombramientos de los funcionarios públicos a los respectivos ser-
vicios, para que éstos efectúen su devolución, agregando que no ha-
bía inconveniente legal alguno para que incluso antes de transcurrido
dicho plazo se hiciera esa devolución a los interesados que han deja-
do de pertenecer a la Administración del Estado.

13.26) OFICIO Nº 9.091, DE 1992

Para cualquier efecto que se requiera, conviene mantener indefinida-


mente en el servicio respectivo los documentos que se refieren al per-

254
ARTÍCULO 13

sonal, esté o no en servicio activo, en lugar de incinerarlos, salvo que


estén registrados en libros o tarjetas individuales, en cuyo caso se po-
dría prescindir de aquellos que estén fuera de uso y daten de cinco
años a la fecha, sin perjuicio de que si tienen esta antigüedad puedan
enviarse, si así se estima del caso, al Archivo Nacional.

13.27) DICTAMEN Nº 21.861, DE 1992

Cabe tener presente, en el caso de los honorarios, que los anteceden-


tes que se adjuntan a los decretos o resoluciones que aprueban los con-
venios a honorarios no permanecen en la Contraloría General, como
ocurre en cambio con los relativos a los funcionarios públicos en ra-
zón de lo ordenado por el artículo 13, inciso final. Por esta razón, una
vez cumplido trámite en ese organismo, esos decretos y resoluciones,
con sus antecedentes, se devuelven, para su archivo, a la autoridad que
los dictó.

EL REQUISITO DE RENDIR CAUCIÓN

13.28) LOCGR, ARTÍCULO 68, INCISO 3º

Artículo 68, inciso 3º. Ningún funcionario o persona que a cualquier


título recaude, administre o custodie fondos o bienes del Estado, po-
drá entrar al desempeño de su cargo o comisión sin dar previamen-
te cumplimiento (al deber de rendir caución que consagra este
artículo).

13.29) DICTÁMENES NOS 851 Y 12.098, DE 1983

De acuerdo con el artículo 68 de la Ley Nº 10.336, de 1964, todo fun-


cionario o persona que a cualquier título tenga a su cargo la recauda-
ción, administración y/o custodia de fondos o bienes del Estado, está
en la obligación de rendir una caución al entrar al desempeño de su
cargo. Esta caución es calificada por el Contralor General de la Repú-
blica, atendido lo cual la jurisprudencia administrativa –por ejemplo,
el dictamen Nº 2.060, de 1978– ha manifestado que es el funcionario
encargado de esas tareas quien debe, como una carga que le impone
el desempeño de su empleo, caucionar el correcto ejercicio de su car-
go y pagar las primas correspondientes; deber que no afecta, enton-
ces, al organismo al cual pertenece, por cuanto, de admitirse esta
última hipótesis, se estaría alterando la esencia misma del principio
fundamental en que se sustenta ese régimen de garantía (851/83).

255
ARTÍCULO 14

Las pólizas de fidelidad funcionaria mantienen su eficacia mien-


tras no hayan sido canceladas por la Contraloría General, si los fun-
cionarios que las han rendido conservan su calidad de empleados
públicos y continúan desempeñando funciones que involucran la
recaudación, administración o custodia de bienes o fondos del Es-
tado.
Lo anterior se ve confirmado por la circunstancia de que los ins-
trumentos respectivos se encuentran suscritos a la orden del Contra-
lor General, quien representa el interés patrimonial del Estado
(12.098/83).

Artículo 14. La provisión de los cargos se efectuará mediante


nombramiento o promoción.
El nombramiento o promoción se resolverá por los Minis-
tros, Intendentes o Gobernadores, respecto de los empleos
de su dependencia, y por los jefes superiores en los servicios
públicos regidos por este Estatuto, con excepción del nom-
bramiento en los cargos de la exclusiva confianza del Presi-
dente de la República.
Cuando no sea posible aplicar la promoción en los car-
gos de carrera, procederá aplicar las normas sobre nombra-
miento.
En los casos en que se origine la creación de nuevos car-
gos de carrera, se fijen nuevas plantas de personal que los in-
cluyan o se autoricen reestructuraciones o fusiones que den
lugar a nuevos cargos de esa naturaleza, la primera provisión
de dichos empleos se hará siempre por concurso público.

Interpretación

14.1) ARTÍCULO MODIFICADO, EN LA FORMA QUE APARECE EN EL TEXTO,


POR LA LEY Nº 19.154, ARTÍCULO 2º, Nº 5, QUE AGREGÓ EL INCISO
FINAL , Y POR LA L EY Nº 19.882, ARTÍCULO VIGÉSIMO SÉPTIMO, NUMERAL
3º, LETRAS A), B) Y C), QUE MODIFICÓ SUS INCISOS 1º, 2º Y 3º PARA
SUSTITUIR LA EXPRESIÓN “ASCENSO” POR “PROMOCIÓN”, Y SU INCISO
FINAL, PARA REEMPLAZAR LA PALABRA “CONCURSO” POR LA EXPRESIÓN
“CONCURSO PÚBLICO”

256
ARTÍCULO 14

MARCO GENERAL

14.2) DICTAMEN Nº 30.704, DE 1989

A partir del 23 de septiembre de 1989, el personal de los órganos e


instituciones a que se refiere el artículo 1º del Estatuto Administrati-
vo aprobado por la Ley Nº 18.834, ha pasado a regirse, en materia de
nombramientos y ascensos, por las normas de esta Ley Estatutaria.

14.3) DICTAMEN Nº 22.037, DE 1990

Las promociones dentro de la Administración Pública deben efectuarse


por ascenso o excepcionalmente por concurso y consiguiente nom-
bramiento, porque es la forma en que la ley reguló la carrera funcio-
naria dentro del Estatuto Administrativo.
(Ello, sin perjuicio de lo dispuesto por el nuevo inciso 3º del artícu-
lo 47 de la LOCBGAE, incorporado por la Ley Nº 19.653, de 1999, que
reguló a la promoción por concurso, como forma de acceder a car-
gos superiores dentro de la Administración Pública y que aplica el ar-
tículo 53 del Estatuto vigente).

14.4) DICTAMEN Nº 27.564, DE 1992

Los decretos y resoluciones que ordenan nombramientos, promocio-


nes o ascensos, medidas disciplinarias o que se refieran a otros aspec-
tos del régimen estatutario deben dictarse por la autoridad competen-
te, conforme lo determina la Ley Estatutaria, y remitirse directamente
a la Contraloría General para su toma de razón.

EL NOMBRAMIENTO

Concepto

14.5) DICTÁMENES NOS 80.789, DE 1963; 79.330, DE 1970; 76.607, DE


1979; 7.276, DE 1983; 31.226, DE 1989

El nombramiento es el acto formal (80.789/63 y 7.276/83) de provi-


sión de las funciones públicas dentro de la Administración chilena
(79.330/70).
Si es de carácter general, toma el nombre de encasillamiento
(76.607/79).

257
ARTÍCULO 14

El nombramiento inviste a una persona de una determinada cali-


dad jurídica. Cambiar la calidad en que ella ha sido designada, impli-
ca efectuar un nuevo nombramiento, decisión que compete privativa-
mente adoptar a las autoridades que conforme al inciso 2º del artículo
14 del Estatuto Administrativo, están llamadas a extender el nombra-
miento (31.226/89).

QUIÉN NOMBRA

14.6) DICTAMEN Nº 29.529, DE 1990

Según el artículo 14, inciso 2º, del Estatuto Administrativo, el nom-


bramiento del personal se resuelve por los Ministros, Intendentes o
Gobernadores respecto de los empleos de su dependencia, y por los
jefes superiores de los servicios públicos, en su caso, con excepción
de los cargos de exclusiva confianza del Presidente de la República.

14.7) DICTAMEN Nº 17.315, DE 1990

Si bien el artículo 1º de la LOCBGAE previene que la Administración


del Estado está constituida por los Ministerios, las Intendencias, las
Gobernaciones y los órganos y servicios públicos creados para el cum-
plimiento de la función administrativa, tal declaración constituye sólo
una enumeración de las entidades que conforman esa Administración,
sin que por ello pueda entenderse que cada Intendencia conforma un
ente distinto e independiente uno de otro dentro de la estructura de
Gobierno Interior.
Antes bien, el artículo 1º del DFL Nº 22, de 1959, Orgánica del
Servicio de Gobierno Interior, dispone que esta organización depen-
de del Presidente de la República a través del Ministerio del Inte-
rior, y el Presidente de la República, en la nueva planta que le
autorizó fijar la Ley Nº 18.035, dotó a ese servicio de una planta úni-
ca nacional que contempla al personal de todas las Intendencias y
Gobernaciones del país.
En estas condiciones, los cargos de Secretario Abogado y de Jefe
de Gabinete de una Intendencia no son cargos de la confianza exclu-
siva del Intendente respectivo.

14.8) DICTAMEN Nº 28.488, DE 1989

Si bien el artículo 14, inciso 2º, del Estatuto Administrativo dispo-


ne que los nombramientos y ascensos deben resolverse por los mi-

258
ARTÍCULO 14

nistros, intendentes o gobernadores, respecto de los empleos de su


dependencia, y por los jefes superiores de los servicios públicos re-
gidos por ese texto normativo, estas facultades no podrán ejercer-
se por los intendentes y gobernadores mientras la planta de
personal del Servicio de Gobierno Interior sea de carácter nacio-
nal, pues siendo así, la competencia para disponer esas provisiones
de cargos corresponde al Ministro del Interior, por resolución mi-
nisterial.

A QUIÉNES SE NOMBRA

14.9) DICTÁMENES NOS 40.476, DE 1972; 22.003, DE 1973; 9.645,


DE 1983

La palabra nombramiento no sólo se aplica a los decretos o resolucio-


nes que designan en calidad de titulares o suplentes, sino que tam-
bién cuando se designa a subrogantes, en aquellos casos excepcionales
en que procede disponer esta forma de desempeño (9.645/83), cuan-
do se refieren a personal a contrata (22.003/73) o cuando se dispone
una permuta (40.476/72).

CÓMO SE NOMBRA

14.10) DICTÁMENES NOS 70.970, DE 1970; 39.905, DE 1971

Constituye un principio básico de procedimiento administrativo, re-


conocido por una reiterada jurisprudencia, que los actos de los servi-
cios públicos deben ser esencialmente solemnes, ya sea por razones
de buena técnica administrativa o como una mejor garantía de pro-
tección y amparo de los derechos de los administrados y, en definiti-
va, de un fiel y exacto cumplimiento de la ley.

14.11) DICTAMEN Nº 40.966, DE 1956

Los hechos u operaciones materiales simplemente se ejecutan,


pero los actos jurídicos que las autoridades administrativas dota-
das de potestad de ejecución dictan en uso de esa potestad, se de-
ben revestir de ciertas formas sin las cuales no tendrían expresión
externa.
Los decretos y resoluciones son, precisamente, las formas que el
acto adopta en la Administración y la ley los somete a una tramitación
determinada para su plena eficacia.

259
ARTÍCULO 14

14.12) DICTÁMENES NOS 2.886, DE 1969; 24.665, DE 1981; 199, DE 1983

Las atribuciones conferidas al Presidente de la República y a los Mi-


nisterios como unidades orgánicas, deben materializarse, conforme a
los artículos 32, Nº 8, y 35 de la Constitución, en decretos denomina-
dos decretos supremos.
Las atribuciones que el ordenamiento jurídico radica en los Mi-
nistros en cuanto titulares del cargo respectivo y en las jefaturas supe-
riores de servicio, deben materializarse en un documento llamado
resolución ministerial o simple resolución, respectivamente.

14.13) DICTAMEN Nº 28.130, DE 1989

Las resoluciones que proveen un cargo público deben indicar los ar-
tículos de la Ley Estatutaria en que se basan.

14.14) DICTÁMENES NOS 8.531, DE 1990; 3.978, DE 1995

Desde el 5 de septiembre de 1989, para proveer un empleo de la Adminis-


tración del Estado debe acreditarse que se efectuó el llamado a concurso,
porque ese día dejó de regir el artículo 1º transitorio del DL Nº 3.551, de
1980, que declaró de confianza exclusiva, esto es, de libre designación y
libre remoción, a quienes ocuparan esos empleos (8.531/90).
En virtud de lo establecido en el inciso 4º del artículo 14 del Esta-
tuto Administrativo los nuevos empleos que queden vacantes en un
servicio luego del encasillamiento del personal en servicio, y que se
originen en una nueva planta surgida de reestructuración o fusión de
servicios, deben proveerse por concurso.
Por ello, los dieciséis cargos de personal administrativo grado 24
EUS creados por reestructuración en la planta de la Junta Nacional
de Auxilio Escolar y Becas debe proveerse por concurso y no por la
vía de la promoción (3.978/95).
(Los diversos tipos de concursos a que puede llamarse según la Ley
Estatutaria, se encuentran reglamentados por el Decreto Nº 69, de 2004,
del Ministerio de Hacienda, que Aprueba el Reglamento de Concursos
para los Ministerios y Servicios afectos al Estatuto Administrativo).

14.15) DICTÁMENES NOS 11.630 Y 39.185, DE 1966; 8.144, DE 1993

Los decretos y resoluciones de nombramiento producen sus efectos a


contar de la fecha en que se comunique al interesado por escrito su
designación (11.630 y 39.185/66).

260
ARTÍCULO 14

La notificación de un acto administrativo es un requisito de efica-


cia jurídica del proceso respectivo, por lo que mientras no ha sido vá-
lidamente notificado no produce efecto alguno y es inoponible a los
afectados, correspondiendo a la autoridad administrativa determinar
la oportunidad de la notificación, sin que su dilación signifique viola-
ción legal o reglamentaria, y sin perjuicio de la responsabilidad admi-
nistrativa que pudiera afectar a determinados funcionarios por tal
retardo (8.144/93).

14.16) DICTÁMENES NOS 28.130, DE 1989; 13.438, DE 1990; 18.169,


DE 1992

De conformidad con el artículo 22, al decreto de nombramiento


de la persona seleccionada en el concurso debe acompañarse el re-
sultado del certamen, con, a lo menos, los nombres de los candi-
datos que hubieren obtenido los mejores puntajes, con un máximo
de tres.
Los decretos y resoluciones de nombramiento deben consignar en
los Vistos las disposiciones del Estatuto Administrativo que les sirven
de fundamento (28.130/89).
Deben remitirse a la Contraloría General acompañados de los do-
cumentos que acreditan el cumplimiento de los requisitos exigidos por
la ley para desempeñar el cargo de que se trata (18.169/92).

14.17) DICTÁMENES NOS 67.509, DE 1962; 29.483, DE 1964; 33.016,


DE 1975; 65.326, DE 1978

Un empleado público debe ser considerado como tal desde el momen-


to en que se le notifica el decreto o resolución de nombramiento y
ha asumido el respectivo cargo.
La asunción de funciones es el elemento de hecho que perfeccio-
na la relación de empleo público.

14.18) DICTAMEN Nº 1.160, DE 1967

Los servicios prestados con anterioridad a un decreto o resolución de


nombramiento legalmente tramitado, constituyen simples situaciones
de hecho que no pueden considerarse como servicios prestados a la
Administración.

261
ARTÍCULO 14

LEY QUE RIGE EL NOMBRAMIENTO

14.19) DICTÁMENES NOS 31.909, DE 1989; 2.145 Y 19.020, DE 1990

Según la jurisprudencia, el nombramiento se rige por la legislación


vigente el día en que se dicta el decreto o resolución que lo contiene.

LA ASIGNACIÓN O ENCOMENDACIÓN DE FUNCIONES NO ES


NOMBRAMIENTO

14.20) DICTAMEN Nº 14.878, DE 2004

El sistema de encomendación de funciones no tiene reconocimiento


expreso en el ordenamiento jurídico, por lo que es improcedente re-
currir a él para proveer un determinado empleo público.
Los dictámenes Nos 32.573, de 1986; 10.889, de 1988, y 14.855, de
2002, han reconocido a la encomendación de funciones como un sis-
tema necesario para asignar a un empleado del servicio determinadas
labores imprescindibles para la institución y que no pueden ser desa-
rrolladas por medio de un cargo público, por no existir éste en la plan-
ta de personal del servicio.
Tratándose de la asignación de funciones que corresponden a car-
gos de planta, también debe ser reconocida la encomendación de fun-
ciones como un procedimiento válido para cumplir dichas labores y
dar así continuidad al servicio, cuando, como ocurre en la especie, los
empleos existentes en la planta son insuficientes y se encuentran to-
dos provistos, en la medida que quienes pasen a ejercerlas acrediten
hallarse en posesión de los requisitos que la ley prescribe para desem-
peñar los respectivos cargos.
Cabe hacer presente que las normas que rigen a los Servicios de
Salud precisamente autorizan a los directores de esos Servicios para
encomendar funciones al personal a contrata de su dependencia.

14.21) DICTAMEN Nº 19.576, DE 1993

No puede decirse que se han vulnerado las normas estatutarias cuan-


do la autoridad administrativa llama a un procedimiento concursal
para proveer un cargo que no existe en la planta, pues no se trata de
la provisión de un empleo público, sino de una asignación de funcio-
nes al personal que está en condiciones de desempeñarlas, y para ello
no se requiere concurso.
El cargo de Jefe de Educación Media no se contiene en las plan-
tas de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, por

262
ARTÍCULO 14

lo que el desempeño de esas labores es una asignación de funciones


que la autoridad puede encomendar a cualquier funcionario del plan-
tel educacional que tenga la jerarquía que esa función requiere. Como
en este caso pasó a desempeñarlas un funcionario de la planta profe-
sional, escalafón docente, profesor del Liceo Experimental Manuel de
Salas, que en tal carácter ejercía un cargo de denominación genérica,
se ajusta a derecho la asignación de esa función, estando habilitado
para percibir la asignación de responsabilidad directiva.

14.22) DICTAMEN Nº 29.953, DE 1993

Es preciso desestimar la reclamación que formula un funcionario auxi-


liar, basado en considerar ilegal la asignación de labores de carpinte-
ría, porque los empleos de auxiliares aparecen consultados en la planta
del servicio como cargos genéricos, sin asignación de funciones espe-
cíficas ni identificación de oficios o determinadas especialidades, sal-
vo las que exigen licencia de conducir.
Debe concluirse, pues, que al recurrente se le han asignado labo-
res propias del estamento auxiliar a que pertenece, que consisten en
trabajos de pintura, vigilancia de entrada y salida del edificio, carga y
descarga de elementos y bienes, labores todas que se engloban en el
rubro de servicios menores.

14.23) Según la Resolución Nº 520, de 1996, de la Contraloría Gene-


ral, artículo 1º, Nombramientos, Nº 1, los “nombramientos, en gene-
ral”, están sometidos al trámite de toma de razón, salvo las nueve
excepciones que señala, y que son las siguientes, que se encuentran
exentas de dicho trámite:
a) Suplencias dispuestas con personal del mismo servicio, salvo que
se refieran a cargos de exclusiva confianza;
b) Nombramientos en la reserva;
c) Nombramientos de Agentes de Naves;
d) Nombramientos de Agentes de Aduanas;
e) Nombramientos de Agentes y Subagentes para la venta de bo-
letos y de Agentes del Sistema de Pronósticos y Apuestas;
f) Nombramientos de árbitros en materias laborales;
g) Nombramientos de Síndicos;
h) Nombramientos de miembros de Comisiones Tasadoras de Ex-
propiaciones, e
i) Toda designación que no importe el desempeño de un cargo
público.
Conforme a lo dispuesto en el inciso 2º del artículo 7º de esta Re-
solución Nº 520, los originales de los decretos y resoluciones exentos
del trámite de toma de razón, “se archivarán, conjuntamente con sus

263
ARTÍCULO 14

antecedentes, en forma separada de los que están sujetos al trámite


de toma de razón y quedarán a disposición de esta Contraloría Gene-
ral para su ulterior examen”.
Agrega el inciso 3º: “Asimismo, los servicios deberán mantener un
archivo especial con las instrucciones u observaciones que emita la
Contraloría General, en forma específica o genérica, acerca de estas
materias”.

LA PROMOCIÓN Y EL ASCENSO

Concepto

14.24) DFL Nº 29, DE 2005, ARTÍCULO 53, INCISOS 1º Y FINAL

Artículo 53, incisos 1º y final. La promoción se efectuará por concurso


interno en las plantas de directivos de carrera, profesionales, fiscaliza-
dores y técnicos, y por ascenso en el respectivo escalafón en las plan-
tas de administrativos y de auxiliares, o en las equivalentes a las antes
enumeradas.
La promoción por concurso interno regirá a partir de la fecha
en que quede totalmente tramitado el acto administrativo que la dis-
pone.

14.25) DICTAMEN Nº 4.240, DE 1990

De acuerdo con el artículo 54 del Estatuto Administrativo, el ascenso


es el derecho funcionario a acceder a un cargo vacante de grado su-
perior de la respectiva planta –administrativa o auxiliar–, sujetándose
estrictamente al escalafón, ordenamiento que se efectúa con el resul-
tado de las calificaciones, ordenando a los funcionarios de cada gra-
do de la respectiva planta en orden decreciente por puntaje de
calificación.

14.26) DICTAMEN Nº 6.966, DE 1990

Según el artículo 59, el ascenso rige a partir de la fecha en que se pro-


dujo la vacante, de modo que sus efectos se retrotraen al día en que
esas vacantes se originaron.
Si la provisión de una vacante se hace por ascenso, corresponde
observar los requisitos exigibles al momento de producirse la vacan-
te; si se hace por nombramiento, los previstos al dictarse el acto admi-
nistrativo de designación.

264
ARTÍCULO 14

14.27) DICTAMEN Nº 36.935, DE 1995

Según el inciso 3º del artículo 14 del Estatuto Administrativo, el nom-


bramiento es una forma de designación especial en un empleo públi-
co que procede cuando no es posible aplicar las disposiciones que
regulan las promociones, o los ascensos.

CARACTERÍSTICAS DE LAS PROMOCIONES

14.28) ARTÍCULO 53 DEL ESTATUTO A DMINISTRATIVO

De acuerdo con los incisos 1º y 2º del artículo 53 del Estatuto Admi-


nistrativo, la promoción se efectuará por concurso interno en las plan-
tas de directivos de carrera, profesionales fiscalizadores y técnicos, el
que se regirá por las normas contenidas en él y en su Reglamento,
aprobado por decreto.
Según el inciso final de este artículo, la promoción surte efectos a
partir de la fecha en que quede totalmente tramitado el acto adminis-
trativo que la disponga.
(Los concursos de promoción se encuentran regulados por el De-
creto Nº 69,de 2004, del Ministerio de Hacienda, que reglamenta los
concursos del Estatuto Administrativo, y cuyo Título III justamente tra-
ta “De los concursos de promoción”, a través de sus artículos 16 a 44.
Sobre este Reglamento, véase el párrafo 17.6.)

CARACTERÍSTICAS DE LOS ASCENSOS

14.29) DICTAMEN Nº 12.029, DE 1992

El ascenso es la forma normal de provisión de los cargos –en las


plantas administrativa y auxiliar– que consulta el Estatuto Adminis-
trativo.

14.30) DICTÁMENES NOS 32.362, DE 1989; 19.020, DE 1990; 18.647, DE


1992; 6.764, DE 1997

La característica del ascenso radica en ser una forma de proveer car-


gos públicos con el empleado que se encuentra en el lugar prefe-
rente del escalafón, en el grado inmediatamente inferior, en la me-
dida que cumpla los requisitos del cargo vacante y no le afecte alguna
de las inhabilidades establecidas en el artículo 55 (32.362/89).
Este derecho asiste sucesivamente a los funcionarios que le siguen

265
ARTÍCULO 14

en el respectivo estamento, cuando el titular del derecho a ascenso


no puede o no quiere hacer uso de tal derecho (19.020/90).
Debe operar dentro de las líneas jerárquicas de promoción cons-
tituidas por cada una de las cinco plantas reconocidas por el artícu-
lo 5º, sin que puedan existir más especialidades que las allí previstas
y sin que quepa distinguir en ellas determinadas profesiones y ofi-
cios.
Actualmente, el ascenso no puede operar sino dentro de las líneas
jerárquicas de promoción que emanan de cada uno de los escalafo-
nes del artículo 5º, constituyendo cargo tope de escalafón aquel de
mayor grado en cada una de esas plantas, a menos que estén encabe-
zadas por cargos de confianza exclusiva, caso en el cual el tope de es-
calafón está representado por el empleo de jerarquía inmediatamente
inferior al de tales plazas (18.647/92).
En efecto, el artículo 5º de la Ley Estatutaria reconoce cinco plan-
tas sin establecer requisitos ni fijar posiciones relativas en razón de pro-
fesiones u oficios, sin distinguir otras especialidades que las que
menciona expresamente: directivos, profesionales, técnicos, adminis-
trativos y de servicio o auxiliares.
Por consiguiente, en los servicios sólo pueden existir cinco escala-
fones, correspondientes a cada especialidad de planta.
La provisión de los cargos públicos opera en líneas jerárquicas
de promoción, constituidas por cada escalafón, constituyendo car-
go tope el de mayor grado dentro de cada planta que le da origen,
excluidos los de confianza exclusiva, de modo que los cargos tope
de escalafón son aquellos de jerarquía inmediatamente inferior a
los de confianza exclusiva. Así se desprende de la interpretación
armónica de los artículos 5º, 6º y 7º del Estatuto Administrativo
(6.764/97).

Cómo se dispone el ascenso

14.31) DICTÁMENES NOS 29.673, DE 1964; 28.130 Y 33.425, DE 1989

Las resoluciones que proveen un cargo público deben indicar los ar-
tículos de la Ley Estatutaria en que se basan (28.130/89).
Asimismo, en caso de ascenso, deben precisar las vacantes que han
motivado los ascensos que se disponen (33.425/89).
Los decretos y resoluciones que dispongan ascensos deben dejar
expresamente constancia, en su parte considerativa, del hecho de ha-
berse rechazado la promoción por el funcionario a quien le corres-
pondía ascender (29.673/64).

266
ARTÍCULO 14

Vigencia del ascenso

14.32) ARTÍCULO 59

Artículo 59. El ascenso regirá a partir de la fecha en que se produzca


la vacante.

EL ENCASILLAMIENTO

14.33) DICTAMEN Nº 38.842, DE 1995

Los encasillamientos constituyen procedimientos generales de provi-


sión de empleos públicos que se rigen especialmente por la normati-
va que los ordena, a cuyas disposiciones debe atenerse la autoridad
administrativa al proceder a dictar los decretos o resoluciones que los
materializan.
(El Estatuto Administrativo pasó a regular por vía general y por
primera vez los encasillamientos en la Ley Estatutaria, en el artículo
15, incorporado al texto estatutario por el artículo vigésimo séptimo,
numeral 4, de la Ley Nº 19.882, de 2003.)

14.34) DICTÁMENES NOS 55.056, DE 1965; 76.607, DE 1979; 8.491,


DE 1981

El encasillamiento es un acto general de designación (55.056, de 1965;


76.607, de 1979). Debe realizarse en un solo acto, no por parcialida-
des (8.491/81).

14.35) DICTÁMENES NOS 27.564, DE 1992; 3.185 Y 30.272, DE 1993

Los encasillamientos constituyen mecanismos generales de provisión


de los empleos públicos y se rigen por la preceptiva que los ordena, a
cuyo cumplimiento debe atenerse la autoridad al materializarlos
(3.185/93).
Al encasillar, la autoridad administrativa debe ceñirse estrictamente
a las facultades que le otorga la ley de encasillamiento (30.272/93).
Corresponde a la Contraloría General fiscalizar su cumplimiento
en el trámite de toma de razón del decreto o resolución que materia-
liza el encasillamiento (27.564/92).

267
ARTÍCULO 14

14.36) DICTAMEN Nº 31.590, DE 1981

El encasillamiento es un proceso de ubicación del personal del servi-


cio en los nuevos cargos de la planta.
Mediante este proceso se determina el orden de ubicación de los
funcionarios en los nuevos niveles y grados de la planta aprobada.

14.37) DICTÁMENES NOS 76.607, DE 1979; 3.112 Y 13.423, DE 1996

Por regla general, los encasillamientos obedecen a un proceso de re-


estructuración de un determinado servicio o de varios que se fusio-
nan, de lo que se infiere que por su propia naturaleza es la ley que
autoriza realizar estos procesos la que fija su procedencia, extensión
y límites.
Normalmente afecta a todo el personal en servicio, entendiéndo-
se por tal el personal de planta o a contrata que se hallaba en funcio-
nes a la fecha de publicación de la ley respectiva en el Diario Oficial
(76.607/79).
Sin embargo, el legislador ha dispuesto en algunas oportunidades
encasillamientos que no revisten estas características, por consistir so-
lamente en la adecuación de las plantas preexistentes a otras estable-
cidas por una ley posterior. Tal es el caso, por ejemplo, de la
adecuación de las plantas de los servicios públicos a las cinco fijadas
por el artículo 5º del Estatuto Administrativo.
En esta situación, el nuevo encasillamiento no derivó de la crea-
ción de nuevas plantas y operó de pleno derecho, por mandato del
artículo 1º transitorio, inciso 4º, del Estatuto Administrativo, lo que
significó que los funcionarios que reunían los requisitos legales para
desempeñarse en los cargos antiguos mantuvieron esa aptitud en los
nuevos empleos, conservando, asimismo, el derecho de gozar de los
beneficios remuneratorios correspondientes, como la asignación pro-
fesional, (3.112 y 13.423/96).

14.38) DICTAMEN Nº 33.178, DE 1981

Los escalafones de un servicio, como estamentos de la antigua planta,


mantienen su vigencia, como asimismo la de las normas que los regu-
lan, hasta el afinamiento del proceso de encasillamiento, esto es, has-
ta la total tramitación de los respectivos decretos o resoluciones de
encasillamiento.

268
ARTÍCULO 14

14.39) DICTÁMENES NOS 31.590, DE 1981; 3.244, DE 1982; 8.491, DE


1991, Y 4.827 Y 9.981, DE 1993

Encasillar en “forma discrecional” no tiene otro significado jurídi-


co administrativo que el de facultar a la autoridad competente para
que efectúe dicho proceso con la libertad que autoriza hacerlo la
ley que preside el encasillamiento, sin que implique, por lo tanto,
que puede ponerse término a los servicios de los empleados me-
diante el desencasillamiento, o sea, marginándolos de aquel pro-
ceso de ubicación en los nuevos cargos de la planta (31.590/81), y
sin que importe, además, que por medio de ese tipo de facultades
se esté autorizando vulnerar las normas sobre fuero o inamovilida-
des, las que conforme a los dictámenes Nos 39.166, de 1977, y 13.883,
de 1981, y salvo texto expreso en contrario, deben ser respetadas
por un encasillamiento autorizado bajo dicha fórmula (31.590/81,
3.244/82).
El criterio jurisprudencial en materia de encasillamientos no dis-
crecionales se basa en el principio de jerarquía de las plantas y en el
respeto al orden de escalafón (4.827/93).

14.40) DICTÁMENES NOS 3.670, DE 1990; 16.441, DE 1993

Si la ley autoriza encasillar junto al personal de planta al personal a


contrata y a las personas a honorarios asimiladas a un grado, nada obsta
a que éstas lo sean con posterioridad a la toma de razón del decreto
o resolución de encasillamiento de aquél (16.441/93).
Si su número es superior al de vacantes por cubrir, la autoridad
llamada a hacer el nombramiento puede decidir libremente a quién
designa, con la sola salvedad de que cumplan los requisitos prescritos
por la ley para desempeñar los cargos que pasen a ocupar (3.670/90).

14.41) DICTAMEN Nº 15.194, DE 1995

No procede revisar un encasillamiento afinado por decreto legalmen-


te tramitado, sobre la base de alegar irregularidades que afectarían a
su legalidad, porque la invalidación está limitada por los derechos de
terceros que legítimamente incorporaron a sus patrimonios los corres-
pondientes derechos patrimoniales derivados de su ubicación en los
nuevos cargos.

14.42) De acuerdo con la Resolución Nº 520, de 1996, de la Contralo-


ría General de la República, artículo 1º, Nombramientos, Nº 3, los en-
casillamientos están sometidos al trámite de toma de razón.

269
ARTÍCULO 14

LA REINCORPORACIÓN

14.43) DICTÁMENES NOS 29.099, DE 1989; 1.859, DE 1993

No conteniendo normas especiales sobre reincorporación, la Ley Es-


tatutaria sólo permite el reintegro a la Administración Pública por
medio de la postulación en los respectivos concursos y el cumplimiento
cabal de los requisitos de ingreso por ella exigidos en el artículo 12
de su texto (la única excepción es el caso previsto en el inciso 1º del
artículo 115).

LA EXIGENCIA DE REHABILITACIÓN

14.44) DICTÁMENES NOS 81.010, DE 1960; 61.808 Y 61.854, DE 1967;


68.693, DE 1969; 254 Y 30.081, DE 1990

Si un ex funcionario debió dejar la Administración por medida disci-


plinaria, no puede solicitar su reincorporación sino después de trans-
curridos 5 años desde la aplicación de la medida y de haber obtenido
decreto supremo de rehabilitación. Así se desprende de los artículos
12, letra e), del Estatuto Administrativo, y 38, letra f), de la LOCGR
(254/90).
La rehabilitación constituye un trámite administrativo cuyo único
objetivo es restituir el requisito de idoneidad moral con que debe con-
tar todo empleado público, y mediante él, el Presidente de la Repú-
blica determina, discrecionalmente, si decreta la rehabilitación del
solicitante (81.010/60; 68.693/69). Es una facultad privativa del Jefe
de Estado que, en tal carácter, no admite reclamo en contra de lo que
decida. Por lo tanto, la negativa a cursar una petición de rehabilita-
ción emanada del Jefe de Gabinete de un Ministro es un acto ilegal
que obliga a desestimarla, debiendo los antecedentes ser elevados a
conocimiento del Presidente de la República (30.081/90).
La rehabilitación debe pedirse a través del Ministerio del cual de-
penda o con el cual se relacione el Servicio al que pertenecía el desti-
tuido o separado administrativamente de su cargo, no siendo necesario
acompañar una documentación específica de respaldo, porque el Jefe
de Servicio deberá informar al Ministerio sobre la situación del ex fun-
cionario, acompañando todos los antecedentes del caso (61.808/67;
254/90).
La rehabilitación no exime al favorecido de la obligación de cum-
plir con los requisitos de ingreso prescritos por la ley, ni confiere de-
recho alguno a reclamar la reincorporación como obligatoria.
Tampoco lo autoriza para reclamar suma alguna por el tiempo que
estuvo alejado del servicio (61.854/67).

270
ARTÍCULO 15

14.45) DICTAMEN Nº 30.088, DE 1990

El artículo 38, letra f), de la LOCGR, sólo se aplica a las destituciones y


separaciones disciplinarias de cualquier Servicio Público y sea cual hu-
biere sido el régimen administrativo a que estaba sometido el ex fun-
cionario.
No rige tratándose de las exoneraciones basadas en calificación
insuficiente, las que sólo requieren el transcurso del plazo de 5 años
previsto en el artículo 12, letra e), de la Ley Estatutaria.

LA REGLA GENERAL DEL ARTÍCULO 14

14.46) DICTAMEN Nº 3.323, DE 1992

De acuerdo con el inciso 2º del artículo 14 del Estatuto Administrati-


vo, para proveer un empleo de carrera deben observarse primero las
reglas sobre promoción y ascenso, y si esta forma de provisión de car-
gos no puede operar, aplicar enseguida las de nombramiento, cuyos
requisitos se encuentran establecidos en los artículos 12 y 13 de la Ley
Estatutaria y en el respectivo DFL de plantas.
El ascenso –y la promoción– son las formas normales de proveer
los empleos de carrera.
Sólo cuando no es posible proveer un cargo por la vía del ascenso
–o de la promoción–, procede hacerlo por la del nombramiento.

Artículo 15. Salvo disposición en contrario, en los procesos de


encasillamiento del personal que se originen en la fijación o
modificación de plantas de personal, se seguirán las normas
siguientes:
a) Los funcionarios de las plantas de directivos de carre-
ra, profesionales, fiscalizadores y técnicos y en las equivalen-
tes a éstas, se encasillarán en cargos de igual grado al que
detentaban a la fecha del encasillamiento, manteniendo el or-
den del escalafón de mérito. Si en las nuevas plantas no exis-
tieren los grados que tenían los funcionarios, por haber
variado los grados de ingreso a ellas, éstos se encasillarán en
el último grado que se consulte en la nueva planta.
b) Una vez practicado el mecanismo anterior, los cargos que
queden vacantes se proveerán previo concurso interno, en el
que podrán participar los funcionarios de planta y a contrata

271
ARTÍCULO 15

que se hayan desempeñado en esta calidad durante, a lo me-


nos, 5 años anteriores al encasillamiento, que cumplan con los
requisitos respectivos. Los postulantes requerirán estar califica-
dos en lista Nº 1, de distinción, o en lista Nº 2, buena.
c) En la convocatoria del concurso, deberán especificarse
los cargos, las funciones a desempeñar y la localidad en la que
estará ubicada la vacante a encasillar.
d) Los funcionarios que opten por concursar lo harán en un
solo acto, a uno o más cargos específicos, señalando la función,
la localidad de ubicación de los mismos y la prioridad en que pos-
tulan y les serán aplicables las inhabilidades del artículo 55.
e) La provisión de los cargos vacantes de cada planta se
efectuará en orden decreciente según el puntaje obtenido por
los postulantes, procediendo, en primer término, con el per-
sonal de planta que haya resultado seleccionado; si quedaren
vacantes, se procederá a encasillar a los funcionarios a con-
trata que hayan participado, igualmente conforme al punta-
je obtenido.
f) En caso de producirse empate, los funcionarios serán
designados conforme al resultado de la última calificación
obtenida y en el evento de mantenerse esta igualdad, decidi-
rá el jefe superior del respectivo servicio.
g) En lo no previsto en el presente artículo, estos concur-
sos se regularán, en lo que sea pertinente, por las normas del
Párrafo 1º del Título II; y
h) Respecto del personal de las plantas de administrati-
vos y auxiliares y en las equivalentes a éstas, el encasillamien-
to procederá de acuerdo al escalafón de mérito.

Interpretación

15.1) Este artículo fue agregado al Estatuto Administrativo por la Ley


Nº 19.882, artículo vigésimo séptimo, numeral 4º.

15.2) DICTAMEN Nº 47.701, DE 2004

Las personas que pasan a desempeñarse en la Administración Pública


deben hallarse en posesión de los requisitos exigidos para desempe-
ñar el cargo o función a la fecha en que son designados en ellas.

272
ARTÍCULO 16

Por eso, se ajusta a derecho la encomendación de funciones dis-


puesta respecto de un profesional para que se desempeñe como Di-
rector de un establecimiento hospitalario, siempre y cuando cumpla
con los requisitos exigidos por la ley para ejercer esa plaza.

Artículo 16. El nombramiento regirá desde la fecha indicada en el


respectivo decreto o resolución o desde cuando éste quede total-
mente tramitado por la Contraloría General de la República.
Si el decreto o resolución ordenare la asunción de fun-
ciones en una fecha anterior a la de su total tramitación, el
interesado deberá hacerlo en la oportunidad que aquél se-
ñale. En este caso, y si el interesado hubiere asumido sus fun-
ciones, el decreto o resolución no podrá ser retirado de
tramitación ante la Contraloría General de la República. Si
este organismo observare el decreto o resolución, esta deter-
minación será comunicada al interesado, quien deberá cesar
en sus funciones. Las actuaciones del interesado efectuadas
durante ese período serán válidas y darán derecho a la remu-
neración que corresponda.
Si el interesado, debidamente notificado personalmente
o por carta certificada de la oportunidad en que deba asu-
mir sus funciones o del hecho de que el decreto o resolución
de nombramiento ha sido totalmente tramitado por la Con-
traloría General de la República, no asumiere el cargo den-
tro de tercero día contado desde la fecha que correspondiere,
el nombramiento quedará sin efecto por el solo ministerio de
la ley. La autoridad pertinente deberá comunicar esta circuns-
tancia a la Contraloría General de la República.

Interpretación

INCISO PRIMERO

Fundamento

16.1) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA


DE GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO ADMINISTRATIVO

La Comisión Conjunta estuvo de acuerdo en mantener la idea origi-

273
ARTÍCULO 16

nal del Ejecutivo, que constituye una innovación en la materia en cuan-


to reconoce que la asunción inmediata de funciones ya no constituye
una excepción sino que ha pasado a transformarse en la regla gene-
ral y de común aplicación.
Debido a esto, el inciso primero establece que el nombramiento
regirá desde la fecha indicada en el respectivo decreto o resolución,
lo que podrá ser inmediatamente, en una fecha anterior a aquella en
que quede totalmente tramitado el respectivo decreto o resolución, o
bien esta última.

16.2) DICTAMEN Nº 87.803, DE 1970

El objeto de este artículo es evitar tropiezos en la actividad urgente que


debe desplegar la Administración del Estado para lograr sus cometidos.

A qué nombramientos se aplica el artículo 16

16.3) DICTÁMENES NOS 40.476, DE 1972; 22.003, DE 1973; 9.645,


DE 1983

Este artículo se aplica a todos los nombramientos.


Por ende, no sólo rige tratándose de decretos o resoluciones que
ordenan nombramientos en calidad de titulares o suplentes, sino que
también cuando se designa a subrogantes, en aquellos casos excepcio-
nales en que procede esta forma de designación (9.645/83), cuando
se nombra personal a contrata (22.003/73) o cuando se dispone una
permuta (40.476/72).

La regla general del inciso primero

16.4) DICTAMEN Nº 68.827, DE 1961

Cuando el decreto o resolución de nombramiento establece una fe-


cha de asunción de funciones, esa fecha es la que debe considerarse
como tal para los efectos jurídicos de ese nombramiento.
Si el decreto o resolución nada dice, debe estarse a la fecha de su
total tramitación por la Contraloría General de la República.

16.5) DICTAMEN Nº 79.330, DE 1970

El acto de nombramiento, en cuanto medio de provisión de las fun-

274
ARTÍCULO 16

ciones públicas, aunque formalmente quede perfeccionado una vez


afinada la tramitación del decreto o resolución que lo dispone, exige,
además, para producir íntegramente sus efectos, la concurrencia de
un elemento de hecho consistente en que la persona designada asu-
ma el empleo dentro del plazo que la ley establece con ese objeto, de
modo que si esta condición no se cumple, dicho acto de nombramien-
to pierde su eficacia.

16.6) DICTÁMENES NOS 11.630 Y 39.185, DE 1966

Los decretos o resoluciones de nombramiento producen sus efectos


desde la fecha en que se comunica por escrito al interesado el hecho
de su designación (11.630/66).
La omisión de la notificación impide que la persona de cuyo nom-
bramiento se trata, adquiera la calidad de empleado público y pueda
hacer valer sus derechos ante la Administración, sin perjuicio de las
acciones legales que pueda entablar ante los tribunales para perseguir
la responsabilidad de los funcionarios que omitieron tal trámite, así
como la responsabilidad subsidiaria del Estado, por la omisión en que
incurrieron sus agentes (39.185/66).

El inciso 1º admite la revisión del acto de designación

16.7) MARTA OLIVARES ESQUER CON CONTRALOR GENERAL DE LA


REPÚBLICA, CORTE DE APELACIONES DE SANTIAGO, RECURSO DE
PROTECCIÓN, SENTENCIA DE 30 DE ABRIL DE 1993, ROL Nº 186-93,
CONFIRMADA POR LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA EN SENTENCIA DE 1º
DE JULIO DE 1993, ROL Nº 20.874

Considerando 8º. El decreto de nombramiento de la Srta. Olivares la


designa directora “a contar del once de mayo de 1992”. Nótese que el
documento está datado el quince de ese mes. Adviértase, también, que
se lo remite a Contraloría no sólo para su registro sino, además, para
su “control posterior”.
¿Significa esto que el acto de nombramiento se consumó irrever-
siblemente el once de mayo de 1992, prescindentemente de los crite-
rios contralores, que a su respecto serían del todo ineficaces?
Considerando 9º. Que variadas razones confluyen para dar una ade-
cuada respuesta.
a) El propio Estatuto Administrativo concibió en su artículo 154
(160) un procedimiento para reclamar de vicios concursales. Así,
otorga “a las personas que postulan a un concurso público para in-

275
ARTÍCULO 16

gresar a un cargo” el derecho de reclamar ante la Contraloría Gene-


ral de la República cuando se hubieren producido vicios de legali-
dad que afectaron sus derechos, todo ello conforme al trámite que
el precepto regula.
Esta disposición pugna con un entendimiento literal del artículo
14 (16), inciso 1º. Es evidente que de existir reclamo el nombramien-
to no puede considerarse perfeccionado desde la fecha indicada en
el decreto de designación.
b) Según el artículo 14 (16) de la Ley Estatutaria, si el decreto de
nombramiento ordena la asunción de funciones en fecha anterior a
la de su total tramitación, observado que sea ese decreto por la Con-
traloría General de la República, el interesado deberá cesar en fun-
ciones.
c) Al tenor del artículo 7º de la Constitución, los órganos del Es-
tado actúan válidamente a condición de hacerlo en la forma que pres-
cribe la ley. Caso contrario la sanción es la nulidad.
Visto está que el procedimiento del concurso no se atuvo a las for-
mas que prescribe la ley. De ahí su nulidad.
¿Quién vela por que así sea?
La Contraloría General de la República, por aquello que quedó
explicado.
Por lo mismo, jamás pudo el Contralor recurrrido considerar que
al informar –que el nombramiento de la recurrente debía invalidarse
por adolecer de vicios sustantivos– revertía una situación inamovible-
mente consumada. La ilegitimidad jurídica del procedimiento de de-
signación del director de la Escuela F-558 conllevó la ineficacia del
hecho de la asunción del cargo, por lo que en momento alguno pudo
el órgano revisor concebir siquiera que retrotraía lo fijo, lo estableci-
do, lo dado.
En otros términos, el nombramiento no se agotó, no se realizó,
no se perfeccionó.
d) La doctrina de derecho público no se ha desentendido de este
tipo de situaciones, empleando la terminología de “funcionario de
hecho” para referirse a quienes habiendo asumido sus funciones de-
ben abandonarlas por la susodicha falta de consumación jurídica.
De todo lo cual se sigue la ausencia de ilegalidad en lo que hace a
este concepto.

INCISO SEGUNDO

16.8) DICTAMEN Nº 42.514, DE 1970

Si el decreto o resolución ordena la asunción de funciones en una fe-


cha anterior a la de su total tramitación, la autoridad carece de la fa-

276
ARTÍCULO 16

cultad de retirar ese decreto o resolución de la tramitación que está


cumpliendo en la Contraloría General.
Por consiguiente, la autoridad administrativa no goza en este caso
del arbitrio de retirar el decreto o resolución, ni menos puede, por lo
tanto, dejar sin efecto esa designación, cuyas consecuencias han co-
menzado ya a producirse.
Además, si se toma razón del acto de nombramiento, la designa-
ción adquiere pleno valor jurídico y como el nombramiento en un
empleo público es un acto cuyos efectos se encuentran expresamente
reglados por el Estatuto Administrativo, esa designación no podrá ser
revocada sino en virtud de alguna de las causales de cesación en el
empleo expresamente establecidas en la ley.

16.9) DICTÁMENES NOS 67.509, DE 1962; 80.789, DE 1963; 29.483, DE


1964; 69.210, DE 1977; 7.276, DE 1983

Conforme a una reiterada jurisprudencia, la calidad de empleado pú-


blico no se adquiere por el solo acto formal del nombramiento notifi-
cado a la persona interesada, sino que requiere la concurrencia de un
elemento de hecho, esto es, que la persona designada se haga cargo
del empleo dentro del plazo que la ley establece con tal objeto.

16.10) DICTAMEN Nº 7.276, DE 1986

La asunción de funciones puede expresarse de diversas formas y pue-


de importar una manifestación expresa o tácita de la voluntad del in-
teresado de hacerse cargo de la plaza en que ha sido designado.

16.11) DICTÁMENES NOS 13.848, DE 1992; 23.493, DE 1993

De acuerdo con el artículo 94 del Estatuto Administrativo no pueden


pagarse remuneraciones a quien no haya asumido un cargo público
(23.493/93).
En los nombramientos con asunción inmediata de funciones, las re-
muneraciones se devengan desde el primer mes de trabajo (13.848/92).

16.12) DICTÁMENES NOS 67.384, DE 1961; 2.128 Y 63.610, DE 1965;


13.848, DE 1992

Si en definitiva la Contraloría General no da curso al decreto o reso-


lución de nombramiento, la persona designada, notificada de este he-

277
ARTÍCULO 16

cho, cesa ese día en sus funciones, y no puede ser considerada fun-
cionario público para ningún efecto legal.
Se configura en estos casos lo que se llama el funcionario de hecho,
esto es, aquel que es reputado como tal no obstante carecer de esta cali-
dad desde el punto de vista legal (67.384/61, 2.128 y 63.610/65).
Si se trata de un nombramiento que debió disponerse en un grado
inferior, procede ordenar el reintegro de las sumas mal canceladas, sin
perjuicio de que el afectado se acoja a condonación o facilidades de pago
ante el Contralor General, invocando el artículo 67 de la Ley Nº 10.336,
de 1964, Orgánica del Organismo de Control.
Si la persona mal designada no se incorpora en definitiva al servi-
cio, corresponde iniciar las acciones judiciales tendentes a recuperar
las cantidades mal percibidas (13.848/92).

INCISO TERCERO

16.13) DICTÁMENES NOS 11.630 Y 39.185, DE 1966

Los decretos y resoluciones de nombramiento producen sus efectos a


contar de la fecha en que se comunique por escrito al interesado
–personalmente o por carta certificada– el hecho de su designación
(11.630/66).
La omisión de la notificación impide que la persona de cuyo nom-
bramiento se trata adquiera la calidad de empleado público y pueda
hacer valer sus derechos ante la Administración, sin perjuicio de las
acciones legales que pueda entablar ante los Tribunales para perse-
guir la responsabilidad de los funcionarios que omitieron tal trámite,
así como la responsabilidad subsidiaria del Estado por la omisión en
que incurrieron sus agentes (39.185/66).

16.14) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA


DE GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO ADMINISTRATIVO

La Comisión Conjunta señaló, para mayor claridad, que si el interesado


no asumiere sus funciones dentro de “tercero día” desde la fecha corres-
pondiente, vale decir, desde la indicada en el decreto o resolución o des-
de que se hubiere dado total tramitación a dichos documentos, el
nombramiento quedará sin efecto por el solo ministerio de la ley.

16.15) DICTAMEN Nº 5.499, DE 1993

De no asumirse el cargo en el plazo fijado por el inciso 3º del artículo

278
ARTÍCULO 16

16, el nombramiento queda sin efecto por el solo ministerio de la ley,


debiendo comunicarse el hecho a la Contraloría General.
No procede, por consiguiente, declarar vacante el cargo de la per-
sona que no asume el empleo.

16.16) DICTAMEN Nº 8.513, DE 1996

Esta disposición se aplica a los funcionarios públicos, por lo tanto, no


se extiende a los profesionales, técnicos o expertos contratados sobre
la base de honorarios, que según el inciso final del artículo 11 del Es-
tatuto Administrativo no se rigen por sus preceptos y se hallan some-
tidos sólo a las cláusulas del respectivo contrato.
Para poner término a esta contratación se requiere que la autori-
dad competente dicte un nuevo decreto o resolución que la deje sin
efecto.
Se reconsidera el dictamen Nº 31.980, de 1992, que concluía de
manera diferente al antes expresado.

16.17) DICTAMEN Nº 9.740, DE 2003

Como expresaron los dictámenes Nos 1.610, de 1976; 9.945, de 1990,


y 28.647, de 1999, entre otros, salvo disposición expresa en contra-
rio, los plazos contemplados en el Estatuto Administrativo son de
días corridos, como lo prescribe el artículo 50 del CC, al disponer,
precisamente, que en los plazos que se señalaren en las leyes, en
los decretos del Presidente de la República o en las resoluciones
de los tribunales o juzgados se comprenderán aun los días feriados,
a menos que se señale expresamente que son de días útiles (9.740/
2003).
En materia administrativa, no obstante, debe destacarse que los
días sábados y domingos son inhábiles, en razón de que la jornada de
trabajo, por mandato del artículo 65 del Estatuto Administrativo, se
extiende sólo de lunes a viernes.

VIGENCIA DEL NOMBRAMIENTO

16.18) DICTAMEN Nº 42.514, DE 1970

Un nombramiento es un acto cuyos efectos se encuentran expresamen-


te reglados por el Estatuto Administrativo. Por lo tanto, no puede ser
revocado ni dejado sin efecto sino en virtud de alguna de las causales
de cesación de funciones que señala la ley.

279
ARTÍCULO 16

16.19) DICTÁMENES NOS 76.680 Y 76.681, DE 1969

El nombramiento ilegal de un funcionario público extendido por de-


creto o resolución totalmente tramitados, debe surtir efectos respecto
de terceros hasta el momento en que el acto de designación sea inva-
lidado por la autoridad competente.

EL FUNCIONARIO DE HECHO

16.20) DICTAMEN Nº 1.160, DE 1967

Los servicios prestados con anterioridad a un decreto o resolución de


nombramiento legalmente tramitado, constituyen simples situaciones
de hecho que no pueden considerarse como servicios prestados a la
Administración.

16.21) DICTAMEN Nº 26.752, DE 1962

El empleado que ha prestado servicios efectivos sin que su desempeño


haya sido autorizado por decreto o resolución de autoridad competen-
te y sin observar las formalidades establecidas para la validez de estos
actos, no tiene derecho a remuneración alguna por el período en que
ha desempeñado estas funciones, a menos que se reúnan a su respecto
las condiciones necesarias para considerarlo un funcionario de hecho.

16.22) DICTAMEN Nº 34.761, DE 1988

La jurisprudencia ha expresado, v. gr., en los dictámenes Nos 50.774,


de 1977, y 19.250, de 1979, que la calidad de funcionario de hecho se
configura cuando concurren tres requisitos básicos, cuales son:
– Que la persona asuma un cargo en forma previa a la toma de
razón de su nombramiento,
– Que exista un decreto o resolución de nombramiento en trámi-
te que le habilite para ello, y
– Que con posterioridad se determine la ilegalidad del documen-
to que la nombra o la imposibilidad de hacer la designación.
A su vez, por dictámenes Nos 63.398, de 1975, y 23.191, de 1984, se
declaró que estos principios eran plenamente aplicables, a título de doc-
trina general, a los funcionarios de la Administración del Estado.
Designado un funcionario sin reparar en la prohibición legal que
lo afectaba, por haber recibido la indemnización de la Ley Nº 18.689,
la comprobación posterior de esta ilegalidad, con la consiguiente im-

280
ARTÍCULO 16

posibilidad de ocupar un cargo público, configura plenamente la fi-


gura del funcionario de hecho, lo que significa que tiene derecho a
percibir el total de las remuneraciones del cargo y a que sus actuacio-
nes se consideren válidas durante el tiempo que medió entre la fecha
en que asumió el cargo y aquella en que se le notificó la no tramita-
ción de su resolución de nombramiento por la Contraloría General.
Los pagos deben imputarse al ítem Imprevistos del servicio.

16.23) DICTAMEN Nº 25.647, DE 1995

Tiene derecho al pago de remuneraciones con cargo al ítem de im-


previstos, la persona que se desempeñó en un hospital del Servicio de
Salud Metropolitano Oriente entre enero y marzo de 1995 sin que se
dictara el acto administrativo de nombramiento, en razón de haberse
comprobado, con posterioridad al inicio de funciones, que no cum-
plía los requisitos de estudios exigidos, lo que obstaba a designarlo en
el empleo, más aun cuando entró a ocupar el cargo por expresa de-
terminación de la autoridad administrativa, que dispuso lo asumiera
de inmediato por razones de buen servicio.

16.24) DICTAMEN Nº 2.766, DE 1996

El funcionario de hecho respecto del cual se dispuso un cese de fun-


ciones antes de dictarse el acto administrativo que lo nombraba en el
cargo, debido a que no acompañó, en un plazo prudente, la documen-
tación que acreditaba los requisitos de ingreso a la Administración,
no tiene derecho a la indemnización prevista por el artículo 162 del
Código del Trabajo, por cuanto su desempeño se regía por el Estatu-
to Administrativo, de conformidad con lo previsto por los artículos 43
de la Ley Nº 18.575 y 1º de la Ley Nº 18.834.
La persona que ejerció funciones como empleado público en un
hospital del Estado sin que mediara nombramiento, aunque con or-
den de la autoridad de asumir de inmediato esas labores, tiene dere-
cho al pago del monto de las remuneraciones devengadas durante el
período de desempeño, con cargo al ítem de imprevistos, si más tar-
de no puede ser designada en el cargo, por comprobarse que carecía
de los requisitos prescritos para ello por la ley.

16.25) DICTÁMENES NOS 15.860 Y 22.805, DE 1993

Conforme al artículo 16 del Estatuto Administrativo las actuaciones


de los funcionarios de hecho son válidas y dan derecho a remunera-

281
ARTÍCULO 16

ción con cargo al ítem de Imprevistos, cuando concurren tres circuns-


tancias, cuales son: que la persona asuma un cargo en forma previa a
la toma de razón del documento que la nombra o contrata; que exis-
ta un decreto o resolución de nombramiento en trámite que la habi-
lite para actuar y que con posterioridad se determine una ilegalidad
de ese acto, que imposibilite la designación.

16.26) DICTAMEN Nº 38.117, DE 1988

El funcionario que actuó sobre la base de un decreto de nombramien-


to que no entró a tramitarse ni siquiera a la fecha de su cesación en
el cargo, tiene derecho a las remuneraciones del empleo y sus actua-
ciones deben considerarse válidas, porque existió un documento que
lo habilitaba para asumir las funciones.
De no pagarle las remuneraciones, se produciría un enriqueci-
miento sin causa en favor de la Administración, como han concluido
los dictámenes Nos 63.398, de 1975, y 14.527, de 1979.

16.27) DICTAMEN Nº 2.788, DE 1996

Configura un funcionario de hecho, el desempeño de la persona


que asumió inmediatamente sus funciones en calidad de contra-
tada conforme al Código del Trabajo por la Universidad Metropo-
litana de Ciencias de la Educación, en circunstancias que debió
haber sido designada de acuerdo con las disposiciones del Estatu-
to Administrativo, y que en definitiva no pudo regularizar su si-
tuación a través de un nombramiento legalmente tramitado, por
no haber acreditado los requisitos de ingreso a la Administración
Pública.

16.28) DICTÁMENES NOS 30.838, DE 1992; 2.425 Y 7.935, DE 1993

La persona que efectuó un reemplazo en un hospital, asumiendo sus


funciones con orden de asunción inmediata, tiene derecho a que se
le paguen todas las remuneraciones correspondientes a su desempe-
ño, aun cuando no se hubiere dictado la resolución de nombramien-
to y pese a que con posterioridad se compruebe que carecía de los
requisitos de ingreso para desempeñar el empleo, por tratarse de un
funcionario de hecho.
El servicio no puede excepcionarse de dicho pago arguyendo que
no se formalizó la designación mediante la resolución de nombramien-
to, porque por disposición expresa de la autoridad competente, el in-

282
ARTÍCULO 16

teresado asumió de inmediato, antes de dictarse el acto formal, por


tratarse de un reemplazo en un hospital (30.838/92).
La falta de requisitos para desempeñar un empleo, que obsta al
nombramiento del interesado, configura un caso de funcionario de
hecho (2.425/93).
También tiene derecho a remuneraciones con cargo al ítem Im-
previstos, la persona designada como suplente cuyo nombramiento es
devuelto por la Contraloría General por no haberse obtenido previa-
mente el respectivo decreto de rehabilitación (7.935/93).

16.29) DICTAMEN Nº 7.935, DE 1993

Procede pagar las remuneraciones a que haya lugar, con cargo al ítem
Imprevistos, a la persona que ha desarrollado un cargo público por
orden de autoridad competente, aun cuando no exista resolución al-
guna de nombramiento que sirva de título a ese desempeño.
La circunstancia de no haberse dictado el acto de nombramiento
no puede excepcionar al servicio del pago de los estipendios corres-
pondientes, porque corresponden a un trabajo efectivo desarrollado
en beneficio del organismo público de que se trata.

16.30) DICTÁMENES NOS 25.517 Y 31.164, DE 1992; 7.101, DE 1993

Procede invalidar un decreto de nombramiento cuando el concurso para


proveer el cargo de que se trata no se ajustó al inciso 2º del artículo 16
del Estatuto Administrativo, en la medida que la autoridad que lo con-
vocó debió determinar previamente la forma en que serán ponderados
los factores establecidos en dicho precepto y el puntaje mínimo nece-
sario para ser considerado postulante idóneo, así como constituir el co-
mité de selección con los miembros que señala la ley, y no lo hizo.
Además, el comité de selección se limitó a presentar una nómina
con los postulantes que cumplían los requisitos para el cargo y no pro-
puso una terna con aquellos que obtuvieron los mejores puntajes como
lo ordena la ley.
En todo caso, la nulidad del concurso no afecta el goce de las re-
muneraciones del funcionario mal designado, por revestir la calidad
de funcionario de hecho, conforme a lo dispuesto en el artículo 14
del Estatuto Administrativo.

16.31) DICTÁMENES NOS 72.501, DE 1964; 53.696, DE 1965; 35.509, DE 1970

La declaración de vacancia no opera por el solo ministerio de la ley,


exige que la autoridad competente disponga la medida, de modo que

283
ARTÍCULO 16

si ello no ocurre, el funcionario afectado conserva su calidad de tal


(72.501/64, 53.696/65).
No es procedente que la autoridad administrativa postergue el
cumplimiento de la declaración de vacancia, aun invocando la exis-
tencia de un sumario pendiente por conductas de tipo delictual.
En todo caso, si aun por una errada interpretación estatutaria el
afectado continúa desarrollando sus labores con el asentimiento ex-
preso de la autoridad, debe reconocérsele el derecho a percibir re-
muneraciones por todo el tiempo trabajado en estas condiciones
(35.509/70).

284
TÍTULO II

DE LA CARRERA FUNCIONARIA

Párrafo 1º
Del ingreso

Artículo 17. El ingreso a los cargos de carrera en calidad de


titular se hará por concurso público y procederá en el últi-
mo grado de la planta respectiva, salvo que existan vacantes
de grados superiores a éste que no hubieren podido proveerse
mediante promociones.
Todas las personas que cumplan con los requisitos corres-
pondientes tendrán el derecho a postular en igualdad de con-
diciones.
Prohíbese todo acto de discriminación que se traduzca en
exclusiones o preferencias basadas en motivos de raza, color,
sexo, edad, estado civil, sindicación, religión, opinión políti-
ca, ascendencia nacional u origen social que tengan por ob-
jeto anular o alterar la igualdad de oportunidades o trato en
el empleo.
Las distinciones, exclusiones o preferencias basadas en las
calificaciones exigidas para un empleo determinado no serán
consideradas discriminación.

Interpretación

17.1) Artículo modificado, en la forma que aparece en el texto, por la


Ley Nº 19.882, de 2003, artículo vigésimo séptimo, Nº 1, numeral 5º, que
reemplazó, en el inciso 1º, la palabra ascensos por promociones y agre-
gó los dos incisos finales.

285
ARTÍCULO 17

LA PROMOCIÓN INTERNA, EL ASCENSO Y EL


NOMBRAMIENTO. EL CONCURSO INTERNO Y EL CONCURSO
PÚBLICO

17.2) La Ley Nº 19.822, artículo vigésimo séptimo, numeral 16, susti-


tuyó el artículo 48, actual artículo 53 del Estatuto Administrativo, dis-
poniendo en su inciso inciso 1º que “La promoción se efectuará por
concurso interno en las plantas de directivos de carrera, profesiona-
les, fiscalizadores y técnicos y por ascenso en el respectivo escalafón
en las plantas de administrativos y de auxiliares, o en las equivalentes
a las antes enumeradas”.
A su vez, el Estatuto dispone en su artículo 14, inciso 3º, que “Cuan-
do no sea posible aplicar la promoción (la promoción propiamente
tal o el ascenso) en los cargos de carrera, procederá aplicar las nor-
mas sobre nombramiento”.
El artículo 17, inciso 1º, precisa, enseguida, que “El ingreso a los
cargos de carrera en calidad de titular se hará por concurso público y
procederá en el último grado de la planta respectiva”.
En consecuencia, la entrada en vigencia de las modificaciones in-
corporadas al Estatuto Administrativo por la Ley Nº 19.882, de 2003,
determinó establecer tres formas distintas de provisión de los cargos
públicos: la promoción, el ascenso y el nombramiento, las cuales se
hacen efectivas por medio de concursos internos, basándose en el lu-
gar preferente que se ocupa en el escalafón y a través de concursos
públicos, respectivamente.
Concursos internos, son los medios que permiten materializar la
promoción interna y proveer por su intermedio los cargos directivos
de carrera, profesionales, fiscalizadores y técnicos señalados por el ar-
tículo 53 del Estatuto; el lugar preferente del escalafón, en el caso de
los empleos administrativos y auxiliares, según lo prescrito por los ar-
tículos 53 y 54 del mismo Estatuto, y los concursos públicos, cuando
no sea posible hacerlo por las vías de la promoción interna o del as-
censo y en todo caso respecto de todos los cargos del último grado de
la respectiva planta, como lo prescribe el artículo 14, inciso 3º, de la
ley Estatutaria.
De esta manera, el Estatuto Administrativo ha pasado a asignar
a la palabra promoción dos sentidos diferentes: un sentido especí-
fico, referido a la forma de acceso a un cargo de grado superior
en las plantas de directivos de carrera, profesionales, técnicos y de
fiscalizadores, y que se realiza por medio de un concurso interno,
y un sentido genérico, como forma general de acceder a cargos su-
periores dentro de la carrera funcionaria, abarcando en este caso
a la promoción stricto sensu y al ascenso, que opera en forma auto-
mática, conforme al orden de escalafón, en las plantas administra-
tiva y auxiliar.

286
ARTÍCULO 17

17.3) DICTÁMENES NOS 27.559, DE 1960; 18.647, DE 1992;


19.576, DE 1993

La regla general en materia de provisión de cargos es el ascenso –o la


promoción–, según lo dispone el artículo 14, inciso 3º, del Estatuto
Administrativo (27.559/60).
De este modo, la regla general en materia de provisión de los em-
pleos públicos opera dentro de las líneas jerárquicas de promoción
de los escalafones correspondientes a cada una de las cinco plantas
previstas en el artículo 5º del Estatuto Administrativo (18.647/92).
Si los cargos no pueden proveerse por ascenso –o por promoción–,
deben cubrirse mediante nombramiento, previo concurso (27.559/60).
Los concursos son la forma de ingreso a los cargos de carrera de
la Administración contemplados en las plantas de cada servicio
(19.576/93).

17.4) DICTÁMENES NOS 3.978 Y 36.935, DE 1995

En efecto, el nombramiento es la forma de designación que procede


cuando no es posible aplicar las disposiciones que regulan los ascen-
sos –y las promociones– (36.935/95).
Así ocurre, por ejemplo, en el caso previsto por el inciso 4º del
artículo 14, que ordena proveer siempre por concurso los nuevos em-
pleos de carrera que se creen como consecuencia de reestructuracio-
nes o fusiones de plantas o servicios (3.978/95).

17.5) DICTAMEN Nº 5.096, DE 1993

Por mandato del artículo 14 del Estatuto Administrativo no cabe llamar


a concurso un cargo grado 15 si en el grado 16 de la planta –adminis-
trativa o auxiliar– existe un funcionario que cumple con los requisitos
para el ascenso, aunque la vacante que se trata de proveer hubiere exis-
tido ya a la fecha del nombramiento del designado en ese grado 16.

LOS CONCURSOS EN EL ESTATUTO ADMINISTRATIVO

17.6) DECRETO Nº 69, DE 2004, DEL MINISTERIO DE HACIENDA,


APRUEBA EL REGLAMENTO DE CONCURSOS PARA LOS MINISTERIOS Y
SERVICIOS AFECTOS AL ESTATUTO ADMINISTRATIVO

Con la entrada en vigencia de la Ley Nº 19.882, de 2003, sobre Nueva


Política de Personal aplicable a los Funcionarios Públicos de los órga-

287
ARTÍCULO 17

nos y servicios regidos por el inciso 1º del artículo 21 de la LOCBGAE:


de los ministerios, intendencias, gobernaciones y servicios públicos
centralizados y descentralizados, se incorporaron al texto del Estatuto
Administrativo nuevas regulaciones sobre procedimientos concursales
para proveer los cargos de la Administración Pública.
El Decreto Supremo Nº 69, de 2004, del Ministerio de Hacienda,
detalla los tipos de concursos para acceder a un cargo público y la nor-
mativa aplicable en cada caso.
Lo hace a través de cinco Títulos. En el Título I, artículos 1º a 9º,
trata “De las disposiciones generales”, y consta de dos párrafos: 1. “De
los concursos y procedimientos complementarios”; 2. “Del procedimien-
to común a los concursos”; en el Título II, artículos 10 a 25, trata “Del
concurso de ingreso”, y lo hace en tres párrafos: 1. “Del procedimiento
y de los postulantes”; 2. “Del listado de postulantes elegibles para futu-
ras provisiones”, y 3. “Del empleo a prueba”; en el Título III, artículos
26 a 44, “De los concursos de promoción”, en cinco párrafos: 1. “Del
procedimiento y de los postulantes hábiles”; 2. “Del Comité de selec-
ción”; 3. “De las bases del concurso”; 4. “De la postulación, selección y
provisión de cargos”, y 5. “Procedimiento especial de multiconcursabi-
lidad”; en el Título IV, artículos 45 a 53, “Del concurso para la provi-
sión de cargos de jefes de departamentos y equivalentes”, materia que
desarrolla en dos párrafos: 1. “Del procedimiento y de los postulantes
hábiles” y 2. “Del nombramiento y permanencia”; y en el Título V, “Del
concurso para los encasillamientos del personal”, del cual se ocupa en-
tre los artículos 54 y 61, en dos párrafos: 1. “Disposición general” y 2. “Del
encasillamiento en las plantas de directivos de carrera, de profesiona-
les, de fiscalizadores y de técnicos y en las equivalencias a éstos”.

17.7) DICTAMEN Nº 18.297, DE 1990

La carrera funcionaria se inicia con el ingreso, por concurso público,


en calidad de titular, a un cargo del último grado de la planta respec-
tiva, extendiéndose hasta los cargos de jerarquía inmediatamente in-
ferior a los de confianza exclusiva establecidos en el artículo 7º del
mismo Estatuto.

17.8) DECRETO Nº 69, DE 2004, DEL MINISTERIO DE HACIENDA,


REGLAMENTO DE CONCURSOS PARA LOS MINISTERIOS Y SERVICIOS
AFECTOS A LA LEY Nº 18.834, SOBRE E STATUTO ADMINISTRATIVO,
ARTÍCULOS 2º, INCISO 1º, Y 1º, LETRA A .1)

Artículo 2º, inciso 1º. El concurso consistirá en un procedimiento téc-


nico y objetivo aplicado a los postulantes del mismo, que contempla-

288
ARTÍCULO 17

rá la evaluación de los antecedentes que se presenten y la aplicación


de otros instrumentos de selección, según se establezca, entre ellos,
pruebas, presentaciones o exposiciones de conocimiento y habilidad,
tests y entrevistas.
Artículo 1º, a.1. Concurso público de ingreso: –es el procedimien-
to– destinado a seleccionar el personal idóneo para el ingreso a la ca-
rrera funcionaria en calidad de titular. Corresponde hacerlo respecto
del último grado de la planta respectiva, salvo que existan vacantes de
grados superiores que no hubieran podido proveerse mediante pro-
mociones, sea a través de concursos internos o de ascensos.

17.9) DICTAMEN Nº 33.172, DE 1995

Todo lo relativo a la evaluación de los méritos de los participantes o


sobre el derecho que pueda invocar uno de ellos para ser designado
en un determinado empleo, es una materia propia de la competencia
de la Administración activa y no de la Contraloría General de la Re-
pública.

17.10) DICTÁMENES NOS 59.449, DE 1969; 26.304, DE 1990; 18.772,


DE 1993

Las personas que han postulado a un cargo público, cumpliendo los


requisitos legales, tienen derecho a ser consideradas en la provisión
del respectivo empleo, ya que la realización de un concurso origina
un vínculo jurídico que la autoridad administrativa no está facultada
para extinguir por su mera voluntad, ya que ese vínculo coloca a la
autoridad en el deber de resolverlo entre aquellas personas que fue-
ron seleccionadas, en tanto y en cuanto ellas han cumplido los requi-
sitos legales al momento de concursar, y luego, en el certamen,
acreditaron su idoneidad para el desempeño del cargo.
Ello, a menos que ninguno de los postulantes reúna el puntaje
mínimo exigido para ser considerado postulante idóneo (59.449/69,
26.304/90).
Por lo demás, los concursos se rigen por el principio de igualdad
de oportunidades de los participantes en él, igualdad que se refiere a
las actuaciones que se dan en el concurso mismo y en ningún caso a
condiciones funcionarias que posean los postulantes con anterioridad
a él, ya que precisamente un certamen público tiene por objeto ga-
rantizar esa igualdad de oportunidades de los participantes, pudien-
do ser seleccionada incluso una persona que jamás ha pertenecido a
la Administración pública (18.772/93).

289
ARTÍCULO 18

LA REINCORPORACIÓN

17.11) DICTAMEN Nº 29.099, DE 1989

La Ley Estatutaria no contiene normas especiales sobre reincorpora-


ción, sólo permite el reingreso a la Administración Pública de quie-
nes se han alejado de ella, por medio de la postulación a los respectivos
concursos, sujetos al principio de igualdad de oportunidades que fa-
vorece a todos los concursantes.
El hecho de haber sufrido una exoneración injusta, incluso polí-
tica, no es causal de preferencia para optar a un empleo.
(Ello, sin perjuicio del caso excepcional previsto en el artículo 120,
2ª parte, relativo al empleado destituido que luego es absuelto o so-
breseído definitivamente en el respectivo juicio criminal por no cons-
tituir delito los hechos denunciados y por los cuales había sido
destituido.)

Artículo 18. El concurso consistirá en un procedimiento téc-


nico y objetivo que se utilizará para seleccionar el personal
que se propondrá a la autoridad facultada para hacer el nom-
bramiento, debiéndose evaluar los antecedentes que presen-
ten los postulantes y las pruebas que hubieren rendido, si así
se exigiere, de acuerdo a las características de los cargos que
se van a proveer.
En cada concurso deberán considerarse a lo menos los si-
guientes factores: los estudios y cursos de formación educa-
cional y de capacitación, la experiencia laboral y las aptitudes
específicas para el desempeño de la función. La institución
los determinará previamente y establecerá la forma en que
ellos serán ponderados y el puntaje mínimo para ser consi-
derado postulante idóneo, lo que deberá ser informado a los
candidatos que postulen, antes de iniciarse el proceso de se-
lección, junto con el puntaje mínimo para ser considerado
postulante idóneo.

Interpretación

18.1) Artículo modificado, en la forma que aparece en el texto, por


la Ley Nº 19.882, de 2003, artículo vigésimo séptimo, Nº 1, nume-

290
ARTÍCULO 18

LA REINCORPORACIÓN

17.11) DICTAMEN Nº 29.099, DE 1989

La Ley Estatutaria no contiene normas especiales sobre reincorpora-


ción, sólo permite el reingreso a la Administración Pública de quie-
nes se han alejado de ella, por medio de la postulación a los respectivos
concursos, sujetos al principio de igualdad de oportunidades que fa-
vorece a todos los concursantes.
El hecho de haber sufrido una exoneración injusta, incluso polí-
tica, no es causal de preferencia para optar a un empleo.
(Ello, sin perjuicio del caso excepcional previsto en el artículo 120,
2ª parte, relativo al empleado destituido que luego es absuelto o so-
breseído definitivamente en el respectivo juicio criminal por no cons-
tituir delito los hechos denunciados y por los cuales había sido
destituido.)

Artículo 18. El concurso consistirá en un procedimiento téc-


nico y objetivo que se utilizará para seleccionar el personal
que se propondrá a la autoridad facultada para hacer el nom-
bramiento, debiéndose evaluar los antecedentes que presen-
ten los postulantes y las pruebas que hubieren rendido, si así
se exigiere, de acuerdo a las características de los cargos que
se van a proveer.
En cada concurso deberán considerarse a lo menos los si-
guientes factores: los estudios y cursos de formación educa-
cional y de capacitación, la experiencia laboral y las aptitudes
específicas para el desempeño de la función. La institución
los determinará previamente y establecerá la forma en que
ellos serán ponderados y el puntaje mínimo para ser consi-
derado postulante idóneo, lo que deberá ser informado a los
candidatos que postulen, antes de iniciarse el proceso de se-
lección, junto con el puntaje mínimo para ser considerado
postulante idóneo.

Interpretación

18.1) Artículo modificado, en la forma que aparece en el texto, por


la Ley Nº 19.882, de 2003, artículo vigésimo séptimo, Nº 1, nume-

290
ARTÍCULO 18

OBLIGATORIEDAD DEL CONCURSO

18.5) DICTÁMENES NOS 22.415, DE 1990; 14.405, DE 1991; 2.778,


DE 1993

Desde que entró en vigencia el Estatuto Administrativo, el 23 de sep-


tiembre de 1989, los llamados a concurso para ocupar empleos públi-
cos deben ceñirse a la Ley Estatutaria (22.415/90, 2.778/93).
El personal a contrata que quiera acceder a la planta puede
hacerlo, pero postulando en el correspondiente concurso públi-
co, en igualdad de condiciones con quienes no tienen esa calidad
(14.405/91).

RÉGIMEN JURÍDICO

18.6) DICTÁMENES NOS 16.981 Y 22.415, DE 1990; 5.268, 5.478, 17.432 Y


20.401, DE 1991; 12.045, DE 1992; 34.541, DE 1993

Las bases y condiciones de un concurso son establecidas por la auto-


ridad llamada a designar a los empleados, pero respetando las nor-
mas del Párrafo 1º del Título II del Estatuto Administrativo,
especialmente (las normas del Reglamento de Concursos contenidas
en el Decreto Supremo Nº 69, de 2004, del Ministerio de Hacienda).
Una vez establecidas, son obligatorias para la autoridad que con-
voca el concurso y deben aplicarse sin discriminación a todos los pos-
tulantes.

18.7) El Reglamento sobre Concursos, aprobado por Decreto Supremo del


Ministerio de Hacienda Nº 69, de 2004, reserva el Título II, artículos
10 a 25, para establecer las normas que rigen el “concurso público de
ingreso”. Su párrafo 1º trata “Del procedimiento y de los postulantes”,
el 2º, “Del listado de postulantes elegibles para futuras provisiones”, y
el párrafo 3º, “Del empleo a prueba”.

18.8) DICTÁMENES NOS 12.045, DE 1992; 23.493, 31.888, 32.274 Y


34.541, DE 1993

En los llamados a concurso de ingreso es facultad privativa de la auto-


ridad administrativa determinar las bases y condiciones de dichos cer-
támenes y la fijación del procedimiento de evaluación de los requisitos
y méritos de los postulantes, correspondiendo a ella, asimismo, y no a
la Contraloría General, tanto la evaluación de los méritos de los pos-

292
ARTÍCULO 18

tulantes y la determinación del derecho a ser designado en el cargo


concursado (31.888 y 32.274/93), como la determinación de las con-
diciones y pautas según las cuales han de desarrollarse los concursos
(12.045/92).
De aquí que a la Contraloría General le corresponda pronun-
ciarse sobre la correcta aplicación de la normativa estatutaria, pero
no revisar el criterio con que se elaboraron las bases del concurso
(23.493/93); le corresponde, asimismo, conocer de las irregulari-
dades comprobadas en el concurso que se reclamen por los afecta-
dos o sobre infracciones en la aplicación de las normas que rigen
los puntajes que deben asignarse a determinados antecedentes de
los concursantes, según las bases aprobadas –como lo establece el
artículo 160 del Estatuto Administrativo–, pero carece de compe-
tencia para pronunciarse sobre las bases generales establecidas para
la selección de los participantes, las que estuvieron en conocimiento
previo de los interesados y se aplicaron por igual a todos los opo-
nentes (34.541/93).

18.9) DICTAMEN Nº 7.730, DE 1991

Resulta improcedente modificar internamente las bases del concurso


después de su publicación en el Diario Oficial.

CUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS EXIGIDOS PARA EL


CARGO CONCURSADO

18.10) DICTÁMENES NOS 23.493, DE 1993; 7.469, DE 1998

Las exigencias para ser designado en un cargo público deben estar


cumplidas al cierre del concurso (23.493/93).
Los documentos que acreditan el cumplimiento de los requisitos
legales del cargo concursado deben presentarse, a más tardar, el día
del cierre del certamen convocado –artículo 20, sin perjuicio de acom-
pañarse en original o copia autentificada aquellos a que se refiere el
artículo 22–.
Nada obsta, sin embargo, a que con posterioridad a esa fecha pue-
dan acompañarse por los interesados certificados aclaratorios de al-
guno de esos documentos, puesto que en tal caso no hay un
documento innovador de lo actuado, sino sólo una aclaración com-
plementaria de lo ya acreditado (7.469/98).

293
ARTÍCULO 18

EL COMITÉ DE SELECCIÓN DEL ARTÍCULO 21 DEL ESTATUTO


ADMINISTRATIVO

18.11) DICTÁMENES NOS 24.496 Y 32.274, DE 1993

Corresponde al comité de selección establecido en el artículo 21 propo-


ner las bases, condiciones y pautas que regularán el concurso (24.496/93).
Las decisiones que adoptan los comités de selección son meras pro-
posiciones para la autoridad llamada a hacer el nombramiento y ca-
recen, por tanto, de toda fuerza vinculante que obligue a ésta a
seguirlas (32.274/93).

LAS BASES Y CONDICIONES DEL CONCURSO

18.12) DICTAMEN Nº 13.652, DE 1992

Las bases y condiciones que rigen el concurso deben contenerse en una


resolución –del jefe superior de servicio– que las formalice, aprobándolas.

18.13) DICTÁMENES NOS 5.478, DE 1991; 13.652, DE 1992

La publicación del llamado a concurso debe contener las –menciones


exigidas por el inciso 2º del artículo 20 del Estatuto Administrativo– y
señalar el día en que se resolverá (13.652/92).

18.14) ESTATUTO ADMINISTRATIVO, ARTÍCULO 18, INCISO 2º

Artículo 18, inciso 2º. En cada concurso deberán considerarse a lo me-


nos los siguientes factores: los estudios y cursos de formación educa-
cional y de capacitación; la experiencia laboral, y las aptitudes
específicas para el desempeño de la función. La institución los deter-
minará previamente y establecerá la forma en que ellos serán ponde-
rados y el puntaje mínimo para ser considerado postulante idóneo, lo
que deberá ser informado a los candidatos que postulen, antes de ini-
ciarse el proceso de selección, junto con el puntaje mínimo para ser
considerado postulante idóneo.

18.15) DICTÁMENES NOS 2.572 Y 5.478, DE 1991

No existe norma legal alguna que autorice fijar límites de edad mí-
nima y máxima para ocupar ciertos cargos, como tampoco la hay

294
ARTÍCULO 18

que permita modificar los años de antigüedad computables que se


han determinado en el concurso, sin dar a conocer esa modifica-
ción a los concursantes a través de una publicación similar a la ori-
ginal.
Por otra parte, viola las bases del concurso la omisión de la entre-
vista personal prevista en ellas, y el no emitir, por parte del comité de
selección, un informe para conocimiento del jefe superior de servi-
cio, tal como se establecía en las bases (2.572/91).
El servicio debe notificar personalmente a los interesados la fecha
de la entrevista fijada en el llamado a concurso (5.478/91).

18.16) DICTÁMENES NOS 20.401, 25.711 Y 29.583, DE 1991

Debe dejarse sin efecto, por inconstitucional e ilegal, el llamado a con-


curso que exige tener menos de 30 años para postular a un determi-
nado cargo.
El jefe superior de servicio no puede establecer límites de edad
para concursar, ya que esa exigencia contraviene el artículo 19, Nº 16,
de la Constitución Política de la República, que asegura la libertad
de trabajo y su protección, prohibiendo cualquier discriminación no
basada en la capacidad e idoneidad personal, sin perjuicio de que la
“ley” pueda exigir la nacionalidad chilena o establecer límites de edad
para ciertos casos, lo que no ocurre en la especie.
(Véase, al respecto, el artículo 17, inciso 3º, que ahora establece
expresamente este deber en el texto estatutario.)

18.17) DICTAMEN Nº 15.570, DE 1992

El Servicio de Impuestos Internos se ajustó a derecho al considerar,


en la destinación que dispuso con posterioridad al nombramiento, sólo
la primera de las tres preferencias de lugares de desempeño señala-
das por los postulantes, porque según las bases del certamen éstos de-
bieron aceptar anticipadamente las destinaciones con cambio de lugar
de residencia que hubiere de disponer el servicio.

EFECTO DE LOS CONCURSOS

18.18) DICTAMEN Nº 18.869, DE 1993

Una vez resuelto válidamente un concurso, no puede dejarse sin


efecto, porque crea para los postulantes el derecho a ser seleccio-
nados y designados en él, e impone a la autoridad administrativa

295
ARTÍCULO 18

la obligación de proveer el cargo vacante con alguno de los opo-


nentes al certamen.
De las disposiciones del Estatuto Administrativo sobre la materia
se desprende la obligación de la autoridad de nombrar a una de las
personas seleccionadas en el concurso.
Los nombramientos son actos reglados en sus efectos, de modo
que una vez resueltos conforme a la ley no pueden invalidarse.
Por lo tanto, los decretos y resoluciones de nombramiento de-
ben remitirse a la brevedad posible a la Contraloría General, por
cuanto las personas designadas tienen derecho a ser nombradas y
el servicio el deber de formalizar sus nombramientos una vez se-
leccionadas y designadas en los respectivos cargos, más todavía en
los casos en que esas personas hayan asumido ya sus cargos, previa
la respectiva notificación.

INVALIDACIÓN DEL CONCURSO Y SUSPENSIÓN DE SUS


EFECTOS

18.19) DICTÁMENES NOS 25.517 Y 31.164, DE 1992

El concurso que adolece de vicios por haberse infringido en su reali-


zación las normas estatutarias que lo regulan, debe ser declarado nulo
por la autoridad llamada a extender el nombramiento, por medio de
una resolución invalidatoria de lo actuado.
Ello, porque los órganos del Estado, conforme a lo dispuesto por
el artículo 7º de la Constitución Política, sólo actúan válidamente den-
tro de su competencia y en la forma prescrita por la ley. Cuando un
determinado acto administrativo viola un precepto legal, la autoridad
que lo dictó está obligada a declarar su nulidad para restablecer el or-
den jurídico alterado.
El efecto de la declaración de nulidad es retrotraer las cosas al es-
tado en que se encontraban antes de emitirse el acto viciado, lo que
significa en este caso volver a la situación que existía antes del llama-
do a concurso.
De ello se sigue que los nombramientos derivados del concurso
anulado también deben invalidarse, pues sólo pudieron quedar a fir-
me en la medida que hubieran tenido como causa un certamen váli-
damente realizado, lo que no ocurrió. No obstante, las personas
designadas tienen derecho a mantener las remuneraciones percibidas
por sus desempeños, ya que de otro modo se configuraría un enrique-
cimiento sin causa para la municipalidad, que se beneficiaría indebi-
damente con los servicios prestados, puesto que no cancelaría por ellos
contraprestación alguna.

296
ARTÍCULO 18

18.20) DICTÁMENES NOS 25.517 Y 31.164, DE 1992; 7.101, DE 1993

Procede invalidar un decreto de nombramiento cuando el concurso


no se ajustó a –las normas que lo regían–, desde el momento que la
autoridad que lo convocó omitió determinar previamente la forma en
que serían ponderados los factores de evaluación y el puntaje míni-
mo necesario para ser considerado postulante idóneo, así como al no
constituir el comité de selección con los miembros que señala la ley.
Además, el comité de selección se limitó a presentar una nómina
con los postulantes que cumplían los requisitos para el cargo y no pro-
puso una terna con aquellos que obtuvieron los mejores puntajes,
como lo ordena la ley.
En todo caso, la nulidad del concurso no afecta el goce de las re-
muneraciones del funcionario que fue designado en forma irregular,
por revestir la calidad de funcionario de hecho, conforme a lo dispues-
to en el artículo 16 del Estatuto Administrativo.

18.21) DICTAMEN Nº 4.926, DE 1995

La omisión en que incurrió el Decreto del Ministerio de Hacienda exi-


gido por la Ley Orgánica de la Casa de Moneda para designar por con-
curso interno o público, en orden a desconocer las normas sobre ascenso
–o promoción–, vicia de nulidad la convocatoria a concurso, que por
consiguiente debe ser dejada sin efecto por la vía de la invalidación.

18.22) DICTÁMENES NOS 27.713, DE 1991; 23.588 Y 25.517, DE 1992;


24.496, DE 1993; 33.172, DE 1995

De acuerdo con el artículo 160, la Contraloría General puede pronun-


ciarse a petición de parte sobre la regularidad del procedimiento se-
guido en los concursos y sobre la correcta aplicación de las normas
que lo rigen, pero carece de competencia para revisar las determina-
ciones que adopten las autoridades administrativas llamadas a pronun-
ciarse sobre los antecedentes de los postulantes.
Así, la ponderación de los distintos factores relativos a nivel de es-
tudios, desempeño profesional, años de servicio, perfeccionamiento
acreditado, constituyen aspectos de mérito que sólo puede calificar el
respectivo comité de selección, órgano que deriva esta facultad del
principio de libertad de que goza la autoridad administrativa para de-
terminar las bases, condiciones y pautas reguladoras del concurso
(24.496/93).
Todo lo relativo a la evaluación de los méritos de los participantes
o sobre el derecho que pueda invocar uno de ellos para ser designa-

297
ARTÍCULO 19

do en un cargo público, es materia propia de la competencia de la


Administración activa (33.172/95).
Para interponer este reclamo deben observarse las exigencias es-
tablecidas por el artículo 160 del Estatuto Administrativo; sin embar-
go, la inobservancia del plazo previsto en ese artículo para deducir el
reclamo no impide a la Contraloría General conocer de una reclama-
ción de concurso, pues según su Ley Orgánica, Nº 10.336, de 1964, a
ella le compete velar por el cumplimiento del Estatuto del Personal
de los organismos del sector público, y esta facultad, por emanar de
su Ley Orgánica, puede ejercerla de oficio, con prescindencia de ese
plazo legal y con independencia de lo pedido por el afectado (27.713/
91, 25.517/92).
Incluso, la circunstancia de que anteriormente se haya registrado
la resolución irregular por vicio de ilegalidad, no puede inhibir a la
Contraloría de ejercer sus facultades fiscalizadoras, máxime cuando
surgen nuevos antecedentes (23.588/92).

18.23) DICTAMEN Nº 31.164, DE 1992

Como la autoridad administrativa tiene la atribución y el deber de in-


validar sus actos afectados por un vicio de nulidad de derecho públi-
co, debe entenderse que posee también la facultad menor de
suspender los efectos de esos actos en tanto se resuelve la situación
planteada, sea que lo haga el jefe superior de servicio o la Contralo-
ría General.

Artículo 19. En los concursos se mantendrá en secreto la iden-


tidad de cada candidato para los efectos de la evaluación de
las pruebas y otros instrumentos de selección en que ello sea
posible.
Será obligación extender un acta de cada concurso que
deje constancia de los fundamentos y resultados de la evalua-
ción de los candidatos. Asimismo será obligatorio comunicar
a los concursantes el resultado final del proceso.

Interpretación

19.1) Artículo agregado al Estatuto Administrativo por la Ley Nº 19.882,


de 2003, artículo vigésimo séptimo, Nº 1, numeral 7º.

298
ARTÍCULO 20

19.2) DICTAMEN Nº 5.397, DE 2005

El resultado final del concurso abarca también el término de una eta-


pa intermedio que signifique exclusión del certamen, si así lo ordena
la normativa interna del servicio.
Así, si en un Procedimiento Interno de Concursos establecido por
el servicio se obliga a “enviar carta por Correos al finalizar cada eta-
pa”, la autoridad debe dar cumplimiento a esa norma y comunicar por
carta el resultado de “cada etapa”.
En el mismo sentido, el artículo 19, inciso 2º, del Estatuto Administra-
tivo obliga a “comunicar a los concursantes el resultado final del proceso”.
Si no omite la notificación ordenada, se vulnera un deber funcio-
nario, aunque, por no afectar al concurso en su esencia, no puede lle-
var a su invalidación y a retrotraer en consecuencia el procedimiento
concursal al estado de subsanar la omisión, pero debe tenerse para el
futuro que se debe informar a los postulantes en la forma establecida
expresamente en la normativa interna, sin perjuicio de que “el resul-
tado final” también deba serlo conforme a lo prescrito por el artículo
19, inciso 2º, de la Ley Estatutaria.

Artículo 20. La autoridad facultada para hacer el nombramien-


to publicará un aviso con las bases del concurso en el Diario
Oficial, los días 1º o 15 de cada mes o el primer día hábil si-
guiente si aquéllos fueren feriado, sin perjuicio de las demás
medidas de difusión que estime conveniente adoptar. Entre la
publicación en el Diario Oficial y la fecha de presentación de
antecedentes no podrá mediar un lapso inferior a ocho días.
El aviso deberá contener, a lo menos, la identificación de
la institución solicitante, las características del cargo, los re-
quisitos para su desempeño, la individualización de los ante-
cedentes requeridos, la fecha y lugar de recepción de éstos,
las fechas y lugar en que se tomarán las pruebas de oposición,
si procediere, y el día en que se resolverá el concurso.
Para los efectos del concurso, los requisitos establecidos
en las letras a), b) y d) del artículo 12 serán acreditados por
el postulante mediante exhibición de documentos o certifi-
cados oficiales auténticos, de los cuales se dejará copia simple
en los antecedentes. Asimismo, los requisitos contemplados
en las letras c), e) y f) del mismo artículo, serán acreditados
mediante declaración jurada del postulante. La falsedad de

299
ARTÍCULO 20

esta declaración hará incurrir en las penas del artículo 210


del Código Penal.

ANTECEDENTES

20.1) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA DE


GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO A DMINISTRATIVO

Se perfeccionó el inciso segundo, exigiéndose que el aviso con las ba-


ses del concurso incluya también “las fechas y lugar en que se toma-
rán las pruebas de oposición”.
En su inciso final se estableció que los requisitos a que se refieren
las letras a), b) y d) del artículo 12, se acreditarán al momento de con-
cursar mediante la exhibición de los documentos oficiales auténticos,
de los cuales se dejará copia simple en los antecedentes. Para los de-
más bastará declaración jurada del postulante. Lo anterior con el pro-
pósito de evitar que participen en el proceso de selección, que de suyo
es oneroso, personas que en definitiva no podrán ser seleccionadas.

LA PUBLICACIÓN DEL LLAMADO A CONCURSO

20.2) DICTÁMENES NOS 33.628, DE 1989; 3.978 Y 12.162, DE 1995

Desde la fecha de vigencia de la Ley Estatutaria, las publicaciones de


los llamados a concurso deben ceñirse a las normas que ella contem-
pla, y deben contener, en forma expresa, todas las menciones que exige
el inciso 2º del artículo 20 (33.628/89).
Además, los llamados a concurso deben darse a conocer por la
publicación de las bases en el Diario Oficial los días 1º y 15 de cada
mes o el primer día hábil siguiente si aquéllos fueren feriados, sin per-
juicio de las otras medidas de publicidad que se estime conveniente
adoptar (3.978/95).
Todo y cualquier aviso relativo a concursos llamados para proveer
empleos públicos debe hacerse en ese Diario Oficial los días 1º o 15
de cada mes (12.162/95).

20.3) DICTÁMENES NOS 22.415, DE 1990; 13.652, DE 1992; 12.162,


DE 1995

Las publicaciones de los llamados a concurso deben contener, a lo


menos, todas las menciones expresamente indicadas en el artículo 20,
inciso 2º, de la Ley Estatutaria (22.415/90).

300
ARTÍCULO 20

Vicia el llamado a concurso el hecho de que la publicación no se-


ñale las características del cargo ni –las demás menciones exigidas para
ese efecto por el inciso 2º del artículo 20– (13.652/92).
No vician el llamado a concurso los errores evidentes, fácilmente
subsanables con una simple consulta al servicio, como es el error de
fecha al publicar el llamado a concurso en el mes de diciembre de un
año determinado fijando como cierre para la recepción de los ante-
cedentes y para la prueba de oposición determinados días del mes de
enero del mismo año, pues es indudable que se está refiriendo al año
siguiente.
Este error tipográfico no requiere siquiera de rectificación oficial
(12.162/95).

LOS REQUISITOS DEL CONCURSO

20.4) DICTAMEN Nº 33.628, DE 1989

Desde el 23 de septiembre de 1989, fecha de vigencia de la Ley Esta-


tutaria Nº 18.834, las publicaciones de los llamados a concurso para
la provisión de empleos públicos deben ceñirse a sus normas, lo que
significa que todos esos llamados deben contener, en forma expresa,
todas las menciones que indica su artículo 20, inciso 2º.

20.5) DICTAMEN Nº 16.981, DE 1990

El jefe superior del servicio puede establecer libremente las bases y


condiciones de un concurso, respetando las normas del Párrafo 1º del
Título II del Estatuto Administrativo, especialmente los artículos 17,
18, 19 y 20, cuya inobservancia vicia el proceso de concurso.
Una vez establecidas, son obligatorias para la institución que con-
voca el concurso y deben aplicarse, sin discriminación, a todos los pos-
tulantes.

20.6) DICTÁMENES NOS 22.415, DE 1990; 27.713, DE 1991

Contraviene el artículo 20, incisos 1º y 2º, el procedimiento seguido


durante el concurso, por cuanto entre la publicación y el inicio del
certamen medió un plazo inferior a ocho días, y no se señalaron, en
el aviso correspondiente, las características del empleo concursado y
los requisitos fijados para su desempeño, las que fueron establecidas
con posterioridad a la presentación de las postulaciones.

301
ARTÍCULO 21

La libertad de la autoridad administrativa para fijar las pautas con-


cursales a que deberá someterse la provisión de los empleos, la obli-
ga, en todo caso, a atenerse a las disposiciones establecidas en los
artículos 17 a 20 de la Ley Estatutaria.

20.7) DICTAMEN Nº 33.172, DE 1995

Corresponde a la autoridad llamada a extender el nombramiento de-


terminar las bases y condiciones de dichos certámenes y el procedi-
miento para evaluar los requisitos y méritos de los postulantes, las que
una vez aprobadas son obligatorias para el servicio y para los interesa-
dos en el cargo.
En todo caso, deben observarse las disposiciones estatutarias de
los artículos 18 al 20, que contienen los requisitos generales a que de-
ben someterse los concursos.

20.8) EL ARTÍCULO 210 DEL CP

Artículo 210. El que ante la autoridad o sus agentes perjurare o diere


falso testimonio en materia que no sea contenciosa, sufrirá las penas
de presidio menor en sus grados mínimo a medio y multa de seis a
diez unidades tributarias mensuales.

Artículo 21. El concurso será preparado y realizado por un co-


mité de selección, conformado por el jefe o encargado de per-
sonal y por quienes integran la junta central o regional a que
se refiere el artículo 35, según corresponda, con excepción
del representante de personal.
No podrán integrar el comité las personas que tengan los
parentescos o calidades que señalan la letra b) del artículo
54 de la Ley Nº 18.575.
El comité podrá funcionar siempre que concurra más del
50% de sus integrantes, sin incluir al jefe encargado de per-
sonal, quien siempre lo integrará.
Como resultado del concurso el comité de selección pro-
pondrá a la autoridad facultada para efectuar el nombramien-
to, los nombres de los candidatos que hubieren obtenido los
mejores puntajes, con un máximo de tres, respecto de cada
cargo a proveer.

302
ARTÍCULO 21

El concurso podrá ser declarado total o parcialmente de-


sierto sólo por falta de postulantes idóneos, entendiéndose
que existe tal circunstancia cuando ninguno alcance el pun-
taje mínimo definido para el respectivo concurso.
Podrán hacerse concursos destinados a disponer de un
conjunto de postulantes elegibles, evaluados y seleccionados
como idóneos, con el fin de atender las necesidades futuras
de ingreso de personal en la respectiva entidad. La elegibili-
dad de esos postulantes tendrá una duración de hasta doce
meses contados desde la fecha en que el comité de selección
concluyó el correspondiente proceso de selección.

Interpretación

21.1) Artículo modificado, en la forma que aparece en el texto, por


la Ley Nº 19.882, de 2003, cuyo artículo vigésimo séptimo, numeral
8º, le agregó los incisos 2º, 3º y 6º.

21.2) DICTAMEN Nº 7.730, DE 1991

Resulta improcedente modificar internamente las bases del concurso


después de su publicación en el Diario Oficial.

21.3) DICTAMEN Nº 12.045, DE 1992

Se ajusta a derecho considerar los servicios prestados por los con-


cursantes en calidad de contratados a honorarios dentro del factor
correspondiente, porque dichas labores confieren un conocimien-
to o experiencia de la labor que debe ejercer el Estado a través de
sus diversos organismos para el logro de los fines que le son pro-
pios.

PREPARACIÓN Y REALIZACIÓN DEL CONCURSO

21.4) DICTAMEN Nº 15.864, DE 1990

El concurso debe ser preparado y realizado por el comité de selección


a que se refiere el artículo 21, inciso 1º, del Estatuto Administrativo,
conformado por el jefe o encargado de personal y por quienes inte-

303
ARTÍCULO 21

gran la Junta Calificadora central o regional, con excepción del re-


presentante del personal.
No vicia el proceso de concurso el hecho de que el comité de se-
lección esté integrado por un postulante a uno de los cargos concur-
sados y por el cónyuge de otro concursante, en la medida que se
trataba de los funcionarios llamados por la ley a integrarlo, puesto que
ellos, que tenían un interés comprometido en el concurso, se abstu-
vieron de participar en los casos que los afectaban.
Por lo demás, se trata de un comité que carece de toda capacidad
resolutiva.

21.5) DICTAMEN Nº 19.020, DE 1990

Como se desprende del artículo 21, en concordancia con el artículo


14, inciso 2º, del Estatuto Administrativo, la formación del comité de
selección regional está prevista para aquellos casos en que el nombra-
miento se refiere a personal que ha de desempeñarse en el nivel re-
gional.

21.6) DICTAMEN Nº 23.588, DE 1992

No hay más comités de selección de concursos que los establecidos


por el artículo 21 de la Ley Estatutaria.
Es nulo el concurso resuelto por un órgano distinto a ese comité,
porque no existe disposición constitucional o legal que le confiera o
otro órgano la facultad de constituirse en comité seleccionador.

21.7) DICTÁMENES NOS 19.816, DE 1992; 21.461 Y 24.496, DE 1993

El artículo 21 dispone que corresponde al comité de selección, con-


formado de la manera que expresa, preparar y realizar el concurso.
Por consiguiente, vicia el certamen el hecho de que la entrevista
personal a los postulantes se realice sin la asistencia del número de
miembros –exigido por el artículo 21, inciso 3º– (21.461/93) o sólo
por uno de ellos, porque la propia ley ha señalado que corresponde
al comité, en cuanto órgano colegiado, llevar el concurso y ponderar
sus factores de puntuación (19.816/92).
Corresponde al comité de selección ponderar los distintos facto-
res correspondientes a nivel de estudios, desempeño profesional, años
de servicio, cursos de perfeccionamiento, etc., de los postulantes, pues
son aspectos de mérito propios de la aplicación de las condiciones y
pautas del concurso (24.496/93).

304
ARTÍCULO 21

21.8) DICTÁMENES NOS 16.981, DE 1990; 31.164, DE 1992; 7.101 Y


21.461, DE 1993; 34.422, DE 1995

No constituye vicio de procedimiento el cambio de la pauta de eva-


luación de los candidatos aprobada durante la realización del concur-
so, si todos los interesados se calificaron de acuerdo con el mismo
sistema (34.422/95).
Tampoco constituye vicio de procedimiento el haber facultado al
comité de selección, en las bases de concurso, para conocer de las ape-
laciones de puntaje que deduzcan los postulantes, ya que la fijación
de esta instancia de reclamo está en armonía con el principio de li-
bertad que asiste a la autoridad administrativa para determinar las con-
diciones y pautas según las cuales han de desarrollarse los concursos
(16.981/90).
Procede declarar nulo el concurso en que no se respetó el artícu-
lo 21, inciso 1º, por haber intervenido en el comité de selección fun-
cionarios distintos a los indicados por dicho precepto (31.164/92). El
jefe superior de servicio no puede constituir un comité de selección
sólo con dos directivos del servicio (7.101/93).
Las entrevistas personales debe practicarlas el comité de selección
con asistencia de todos los miembros –exigidos por el inciso 3º del ar-
tículo 21–. Si ello no ocurre, el concurso adolece de un vicio de ilega-
lidad (21.461/93).

21.9) DICTAMEN Nº 29.529, DE 1990

Para la primera provisión de los cargos de las plantas de la Oficina


Nacional del Retorno debe entenderse que corresponde a su Direc-
tor Nacional preparar, efectuar y resolver el o los concursos pertinen-
tes. Ello, porque acorde con el Estatuto Administrativo el ingreso en
calidad de titular a un cargo de carrera de la Administración debe ha-
cerse por concurso público, conforme a las pautas en él señaladas, las
que en este caso no pueden tener íntegro cumplimiento, en la medi-
da que el servicio no ha empezado a funcionar.

TÉRMINO DEL CONCURSO

21.10) DICTAMEN Nº 68.794, DE 1967

Una vez terminado el concurso, el comité de selección debe levantar


un acta circunstanciada en la cual debe consignar las bases del con-
curso y los resultados obtenidos por los postulantes. Esta acta debe
acompañarse al decreto o resolución de nombramiento.

305
ARTÍCULO 21

21.11) El artículo 19, inciso 2º, dispone expresamente que “Será obli-
gación –del comité de selección– extender un acta de cada concur-
so que deje constancia de los fundamentos y resultados de la
evaluación de los candidatos”.

21.12) DICTAMEN Nº 34.422, DE 1995

La decisión adoptada por el comité de selección es una mera pro-


posición para la autoridad llamada a hacer el nombramiento.

21.13) El artículo 19, inciso 2º, previene que “será obligatorio comu-
nicar a los concursantes el resultado final del proceso” concursal.

EL ARTÍCULO 21, INCISO 4º

21.14) DICTÁMENES NOS 7.101, DE 1993; 35.270, DE 1996

Vicia el concurso el hecho de que el comité de selección no haya pro-


puesto a la autoridad que llamó a concurso, los nombres de los can-
didatos seleccionados que hubieren obtenido los mejores puntajes con
un máximo de tres, como lo exige el artículo 21, inciso 4º, del Estatu-
to Administrativo, y se haya limitado a presentarle una simple nómi-
na de los postulantes que cumplían con los requisitos exigidos en el
llamado a concurso (7.101/93).
La expresión “mejores puntajes” está referida a aquellos candi-
datos que sin tener igual puntaje, han obtenido a lo menos el pun-
taje mínimo definido como admisible para el respectivo concurso,
que les confiere la calidad de candidatos idóneos para acceder al car-
go (35.270/96).

INCISO 6º

21.15) La modalidad de concurso para postulantes elegibles estable-


cida en el inciso 6º del artículo 21 del Estatuto Administrativo fue una
de las innovaciones incorporadas al Texto Estatutario por la Ley
Nº 19.882, de 2003.
Se encuentra normada por el párrafo 2º del Título II del Regla-
mento sobre Concursos, aprobado por el Decreto Supremo Nº 69, de
2004, del Ministerio de Hacienda, artículos 18 y 19.

306
ARTÍCULO 22

21.16). REGLAMENTO SOBRE CONCURSOS DEL ESTATUTO


ADMINISTRATIVO, ARTÍCULO 18

Artículo 18. Se podrán realizar concursos para establecer un lista-


do de postulantes elegibles, evaluados y seleccionados como idó-
neos para una determinada planta, ordenados en forma decreciente
según los puntajes obtenidos, con el fin de que la autoridad pueda
atender las necesidades futuras de ingreso de personal en la res-
pectiva entidad.
Estos listados de postulantes idóneos tendrán una duración de has-
ta doce meses contados desde la fecha en que el comité de selección
concluyó el correspondiente proceso de selección. Los puntajes obte-
nidos por los postulantes elegibles no podrán modificarse durante di-
cho plazo por nuevas circunstancias, aun cuando éstas sean pertinentes
a los cargos a proveer.
Será facultad del jefe superior del servicio disponer la utiliza-
ción de este mecanismo; sin embargo, adoptada una resolución
en ese sentido, cada vez que se produzca una vacante en la plan-
ta correspondiente al concurso efectuado, se deberá seleccionar
a uno de los postulantes que integra la lista de elegibles durante
el plazo de su vigencia. En ese período y mientras haya postulan-
tes idóneos, no se podrá llamar a un nuevo concurso para la res-
pectiva planta.
El aviso que se publique conforme al artículo 13, deberá conte-
ner además el período de vigencia que tendrá la lista de postulantes
elegibles.
(El artículo 19 del Reglamento contempla enseguida el procedi-
miento para la aplicación de la lista de postulantes elegibles.)

Artículo 22. La autoridad facultada para hacer el nombra-


miento seleccionará a una de las personas propuestas y no-
tificará personalmente o por carta certificada al interesado,
quien deberá manifestar su aceptación del cargo y acompa-
ñar, en original o en copia autentificada ante Notario, los
documentos probatorios de los requisitos de ingreso seña-
lados en el artículo 13 dentro del plazo que se le indique.
Si así no lo hiciere, la autoridad deberá nombrar a alguno
de los otros postulantes propuestos.

307
ARTÍCULO 22

Interpretación

ANTECEDENTES

22.1) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA DE


GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO A DMINISTRATIVO

Esta disposición fue complementada estableciéndose la forma como se


notificará al interesado y exigiendo que éste, al momento de aceptar el
cargo, acompañe en original o en copia debidamente autentificada los
documentos probatorios de los requisitos de ingreso señalados en el ar-
tículo 13. En armonía con las modificaciones introducidas a los artícu-
los 13 y 20, esta disposición señala que sólo al momento de aceptar el
cargo el postulante deberá acompañar en original o en copia debida-
mente autentificada, los documentos que se le exigen, a fin de que la
Contraloría pueda realizar la labor de control que le corresponde.

OBLIGACIÓN DE RESOLVER

22.2) DICTAMEN Nº 287, DE 2001

El artículo 19, Nº 17, de la Constitución Política garantiza la admisión


a todas las funciones y empleos públicos sin otros requisitos que los
que impongan la Constitución y las leyes, y el inciso segundo del artículo
16 de la LOCBGAE asegura a todas las personas que cumplan con los
requisitos correspondientes, el derecho a postular en igualdad de con-
diciones a los empleos de la Administración, previo concurso.
Aceptar que la dilación en la resolución de un certamen por cau-
sas imputables al servicio pueda permitirle a éste declarar desierto un
concurso por dicho motivo, no sólo contraviene los derechos de los
postulantes y, por ende, las normas que garantizan estos derechos, sino
que también contraría el principio según el cual los errores de la Ad-
ministración no pueden afectar a quienes actuaron ante ella de bue-
na fe, sin perjuicio de que tal actitud administrativa atente también
contra la certeza o seguridad jurídica propia del Estado de Derecho.
Corresponde, pues, que la autoridad administrativa resuelva el
concurso a la brevedad posible.

22.3) LEY DE BASES DE LOS PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS,


Nº 19.880, DE 2003, ARTÍCULOS 8º Y 7º

Artículo 8º. Principio conclusivo. Todo el procedimiento administrati-


vo está destinado a que la Administración dicte un acto decisorio que

308
ARTÍCULO 22

se pronuncie sobre la cuestión de fondo y en el cual exprese su vo-


luntad.
Artículo 7º. Principio de la celeridad. El procedimiento, sometido al
criterio de la celeridad, se impulsará de oficio en todos sus trámites.
Las autoridades y funcionarios de los órganos de la Administra-
ción del Estado deberán actuar por propia iniciativa en la iniciación
del procedimiento de que se trata y en su prosecución, haciendo ex-
peditos los trámites que debe cumplir el expediente y removiendo todo
obstáculo que pudiera afectar a su pronta y debida decisión.

LA NOTIFICACIÓN DE LOS RESULTADOS DEL CONCURSO

22.4) DICTÁMENES NOS 27.559, DE 1990; 17.432, DE 1991

El artículo 22 de la Ley Estatutaria dispone que la autoridad faculta-


da para hacer el nombramiento seleccionará a una de las personas pro-
puestas para ocupar el cargo concursado y procederá a notificar
personalmente o por carta certificada de ese hecho al interesado.
De ello se infiere que la comunicación a los postulantes no selec-
cionados –que contempla el artículo 19– pueda hacerse por cualquier
medio idóneo, por lo que se ajusta a la ley emplear el correo ordina-
rio para comunicar los resultados del concurso a los oponentes no se-
leccionados.

EL DEBER DE NOMBRAR A UNO DE LOS CONCURSANTES

22.5) DICTAMEN Nº 18.869, DE 1993

Los artículos 22 y 24 de la Ley Estatutaria imponen a la autoridad ad-


ministrativa la obligación de nombrar a las personas válidamente se-
leccionadas en un procedimiento de concurso.

22.6) DICTAMEN Nº 23.791, DE 1992

El interesado que postula al concurso debe ser precisamente nombra-


do en él, si cumple los requisitos de ingreso exigidos para el cargo.
No puede dejar de designársele, ofreciéndole ser contratado a hono-
rarios o designado en un cargo a contrata.

309
ARTÍCULO 23

Artículo 23. No obstante lo dispuesto en los artículos anterio-


res, las instituciones podrán contratar servicios de asesorías
externas con el fin de contar con asistencia técnica en la pre-
paración y ejecución de los concursos, o en la preparación y
realización directa de los mismos, pudiendo en este último
caso llegar en ellos hasta la etapa de informar a la autoridad
de los puntajes obtenidos por los postulantes.
Estas asesorías se contratarán por licitación entre las enti-
dades inscritas en el registro que al efecto llevará la Dirección
Nacional del Servicio Civil. Un reglamento regulará las mo-
dalidades de estas licitaciones de conformidad con lo dispues-
to en el artículo 9º de la Ley Nº 18.575 y las demás normas
legales que regulan la contratación de servicios por la Admi-
nistración del Estado.

Interpretación

23.1) ARTÍCULO AGREGADO, POR EL QUE APARECE EN EL TEXTO, POR EL


ARTÍCULO 27º, NUMERAL 9º, DE LA L EY Nº 19.882, DE 2003

23.2) De acuerdo con el artículo 2º, letra m), de la Ley Orgánica de la


Dirección Nacional del Servicio Civil, contenida en el artículo vigésimo
sexto de la Ley Nº 19.882, de 2003, corresponde a esa Dirección “Cons-
tituir y administrar un registro de consultores externos especializados
en servicios de asesoría para procesos de selección de personal”.
A su vez, el artículo cuadragésimo segundo de la Ley Nº 19.882,
en su letra a), le confía al Consejo de Alta Dirección Pública la facul-
tad de “Conducir y regular los procesos de selección de candidatos a
cargos de jefes superiores de servicio del sistema”, y en su letra b) lo
autoriza, respecto de esos procesos, para “Resolver la contratación de
empresas especializadas en selección de personal para asesorar o rea-
lizar todo o parte de las labores involucradas en los procesos de selec-
ción, entre aquellas del registro que al efecto lleve la Dirección
Nacional del Servicio Civil”.

23.3) El reglamento a que se refiere este artículo 23 fue aprobado por


el Decreto Supremo Nº 382, de 23 de abril de 2004, del Ministerio de
Hacienda: “Reglamento de Consultores Externos Especializados para
la Preparación y Ejecución de los Concursos establecidos en las Leyes
Nos 18.834 y 19.882”.
Este Reglamento consta de cuatro títulos y un artículo final. El Tí-
tulo I contiene “Disposiciones generales y definiciones”; el Título II

310
ARTÍCULO 24

trata “De la solicitud”; el Título III, de las “Características del regis-


tro”, y el Título IV, “De las evaluaciones del trabajo de asesoría”.

Artículo 24. Una vez aceptado el cargo, la persona selecciona-


da será designada titular en el cargo correspondiente.

Interpretación

24.1) INFORME DE LA COMISIÓN DE LA H. JUNTA DE GOBIERNO


SOBRE EL PROYECTO DE E STATUTO ADMINISTRATIVO

Esta disposición señala el efecto de la aceptación del cargo por parte


de la persona seleccionada en un concurso, una vez que el interesado
ha sido notificado de la decisión de la autoridad de proceder a desig-
narlo, el que consiste, precisamente, en que entonces se le nombra
en calidad de titular en el empleo concursado.

24.2) DICTAMEN Nº 18.869, DE 1993

Una vez resuelto válidamente un concurso, no cabe dejarlo sin efec-


to, porque la participación en el respectivo proceso de oposición crea
en los postulantes el derecho a ser seleccionados y designados, e im-
pone a la autoridad administrativa la obligación de proveer el cargo
vacante con uno de los concursantes.
De los artículos 14, 22 y 24 del Estatuto Administrativo se despren-
de la obligación de la autoridad administrativa de nombrar a una de
las personas seleccionadas en el concurso.
Los nombramientos son actos reglados en sus efectos, de manera
que una vez resueltos conforme a la ley no pueden invalidarse.
Por lo tanto, el servicio debe remitir a la brevedad posible a la Con-
traloría General los decretos de nombramiento, por cuanto las perso-
nas designadas tienen el derecho a ser nombradas y la institución el
deber de formalizar sus nombramientos una vez seleccionadas y de-
signadas en los respectivos cargos, más todavía si han asumido los em-
pleos por razones de buen servicio.

24.3) DICTÁMENES NOS 64.250, DE 1978; 38.746, DE 1979; 28.130,


DE 1989; 13.438, DE 1990

El decreto o resolución de nombramiento de la persona seleccionada


en el concurso debe consignar en sus Vistos las disposiciones del Es-
tatuto Administrativo que le sirven de base (28.130/89).

311
ARTÍCULO 25

A él debe acompañarse el acta con el resultado del certamen con,


a lo menos, los nombres de los candidatos que hubieren obtenido los
mejores puntajes, con un máximo de tres (13.438/90), y los antece-
dentes documentales que acreditan el cumplimiento de los requisitos
de ingreso a la Administración Pública (64.250/78, 38.746/79).

24.4) DICTAMEN Nº 32.901, DE 1993

Toda prestación de servicios a la Administración del Estado debe estar


respaldada por el respectivo decreto o resolución de nombramiento.
En caso de existir un lapso en descubierto, debe regularizarse dic-
tando el correspondiente acto formal de designación.

Párrafo 2º
Del empleo a prueba

Artículo 25. Establécese un sistema de empleo a prueba como


parte del proceso de selección para el ingreso del personal a
que se refiere el artículo 17, cuya aplicación será optativa para
el jefe superior del servicio respectivo. En caso de emplearse
este instrumento, este hecho se informará a los postulantes
antes de iniciarse el proceso de selección.
El período de prueba podrá extenderse entre 3 y 6 me-
ses, según lo determine el jefe superior del servicio. Dentro
de los 30 días anteriores al término de estos plazos, deberá
efectuarse por parte del jefe superior del servicio, previo in-
forme del jefe directo, una evaluación del desempeño del fun-
cionario para proceder, si corresponde, al nombramiento en
calidad de titular.
Esta evaluación deberá contener, a lo menos, un pronun-
ciamiento respecto de los factores y subfactores de calificación
que considere el reglamento de calificaciones del personal
aplicable al respectivo servicio.
Si el resultado de la evaluación del desempeño fuere de-
ficiente, el funcionario cesará de pleno derecho en el empleo
a prueba que estuviere ejerciendo.
En ningún caso el período de prueba se entenderá pro-
rrogado ni podrá extenderse más allá de los plazos indicados
en el inciso segundo.

312
ARTÍCULO 25

El funcionario a prueba tendrá la calidad de empleado a


contrata asimilado al mismo grado del cargo a proveer y du-
rante el período de prueba se mantendrá, en la planta, la va-
cante correspondiente, sin que en dicho período proceda la
suplencia. Si el servicio contare con los recursos necesarios,
podrá contratar como empleados a prueba hasta los tres can-
didatos a que se refiere el inciso cuarto del artículo 21, por
cada cargo a proveer.
El personal empleado a prueba constituirá dotación y se
desempeñará válidamente con todos los derechos y obligacio-
nes funcionarios en las tareas que correspondan al cargo va-
cante concursado.
Una vez cumplido el período de empleo a prueba en for-
ma satisfactoria, la persona seleccionada será designada titu-
lar en el cargo correspondiente.
No estarán obligados a cumplir con el período de prue-
ba, aquellos funcionarios que se hayan desempeñado en el
respectivo servicio, en calidad de planta o a contrata, en for-
ma ininterrumpida, por a lo menos durante los 3 años ante-
riores al inicio del concurso, en funciones de la planta a que
pertenece el cargo a proveer.

Interpretación

25.1) Artículo agregado por el artículo 27º, numeral 10, de la Ley


Nº 19.882, de 2003.

25.2) REGLAMENTO SOBRE CONCURSOS DEL ESTATUTO


ADMINISTRATIVO, DECRETO SUPREMO Nº 69, DE 2004, DEL MINISTERIO
DE HACIENDA, ARTÍCULOS 20 A 25

Artículo 20. Podrá utilizarse el sistema de empleo a prueba como par-


te del proceso de selección para el ingreso a una planta de cargos de
carrera en calidad de titular, cuando el jefe superior del servicio res-
pectivo así lo resuelva, circunstancia que deberá indicarse en las ba-
ses del concurso y en el aviso correspondiente.
Artículo 21. El jefe superior del servicio establecerá el período al
que se extenderá el empleo a prueba, el que podrá variar entre 3 y 6
meses, sin que pueda prorrogarse una vez fijado. Durante el período
de prueba, el funcionario tendrá la calidad de empleado a contrata

313
ARTÍCULO 26

asimilado al mismo grado del cargo a proveer, constituirá dotación y


se desempeñará válidamente con todos los derechos y obligaciones fun-
cionarias en las tareas que correspondan al cargo vacante concursa-
do. Durante este período se mantendrá, en la planta, la vacante
correspondiente, sin que proceda la suplencia.
Si el servicio contare con los recursos necesarios y con los cupos
correspondientes disponibles en su dotación máxima, podrá contra-
tar como empleados a prueba hasta los tres candidatos mejor evalua-
dos, por cada cargo a proveer, en cuyo caso se aplicarán las normas
del presente reglamento respecto de todos ellos.

25.3) DICTAMEN Nº 47.550, DE 2005

Es improcedente admitir la reclamación presentada por una funcio-


naria basada en el hecho de haberse contravenido el artículo 25 al no
habérsele designado como titular en el cargo que señala, porque la
contratación a prueba está reservada para el ingreso a empleos de ca-
rrera en calidad de titular, y en la especie se trató de proveer “un car-
go AUGE de contrata, 22 horas”.

Párrafo 3º
De la capacitación

Artículo 26. Se entenderá por capacitación el conjunto de acti-


vidades permanentes, organizadas y sistemáticas destinadas a
que los funcionarios desarrollen, complementen, perfeccionen
o actualicen los conocimientos y destrezas necesarios para el
eficiente desempeño de sus cargos o aptitudes funcionarias.

Interpretación

FUENTES JURÍDICAS DE LA CAPACITACIÓN

26.1) La capacitación del personal de la Administración del Estado se


halla prevista en la Constitución Política del Estado, artículo 38, inci-
so 1º, que remite a una ley orgánica constitucional la determinación
de la organización básica de la Administración Pública, encomendán-
dole, especialmente, asegurar “la capacitación y el perfeccionamien-
to de sus integrantes”.

314
ARTÍCULO 26

A su vez, la LOCBGAE , en su artículo 48, establece las normas bases


sobre la capacitación, y son estas disposiciones las que desarrolla este
Párrafo 3º del Título II del Estatuto Administrativo, artículos 26 y si-
guientes.

QUÉ ES LA CAPACITACIÓN

26.2) DICTAMEN Nº 28.914, DE 1991

Por capacitación se entiende capacitar, es decir, hacer a uno apto, ha-


bilitarlo para alguna cosa.

QUIÉNES PUEDEN CAPACITAR

26.3) DICTAMEN Nº 7.053, DE 1995

El Estatuto Administrativo no contempla reglas específicas sobre la


designación o contratación de los instructores que dicten los cursos
de capacitación que requiera el servicio.
En estas condiciones, cabe remitirse a las reglas generales, según
las cuales la jefatura superior del servicio puede designar para tales
efectos a un funcionario o a un particular.
Si recurre a un funcionario, debe hacerlo designándolo en comi-
sión de servicio, en cuyo caso puede percibir asignación por horas ex-
traordinarias si lo hace fuera de la jornada ordinaria de trabajo, o
viáticos, si para cumplir la comisión debe alejarse del lugar de su resi-
dencia habitual.
Los contratos a honorarios que se dispongan para estos efectos,
deben ceñirse al régimen normal de honorarios establecido en el ar-
tículo 11 del Estatuto Administrativo y en los Decretos Nos 98, de 1991,
y 7, de 1978, ambos del Ministerio de Hacienda, que en concordan-
cia con lo establecido en la letra b) del artículo 87 del mismo Estatu-
to, permite a los funcionarios realizar estos desempeños simultáneos
a condición de que la actividad contratada se cumpla fuera de la jor-
nada ordinaria de trabajo.

CARACTERÍSTICA DE LAS ACTIVIDADES DE CAPACITACIÓN

26.4) DICTAMEN Nº 7.053, DE 1995

Las actividades de capacitación son diferentes a las de docencia. Así


lo demuestra la Ley Estatutaria en su artículo 87, letras a) y b), en que

315
ARTÍCULO 27

la primera de ellas se refiere a los cargos docentes y la segunda a cual-


quiera otra prestación convenida por un profesional, técnico o exper-
to con un organismo de la Administración del Estado, entre las que
cabe considerar incluidas la de capacitación.
En caso de recurrirse a los servicios de un particular para que ac-
túe como instructor, esta prestación se regirá por las estipulaciones del
respectivo convenio a honorarios.

Artículo 27. Existirán los siguientes tipos de capacitación, que


tendrán el orden de preferencia que a continuación se se-
ñala:
a) La capacitación para el ascenso, que corresponde a
aquella que habilita a los funcionarios para asumir cargos su-
periores. La selección de los postulantes se hará estrictamen-
te de acuerdo al escalafón. No obstante, será voluntaria y, por
ende, la negativa a participar en los respectivos cursos no in-
fluirá en la calificación del funcionario;
b) La capacitación de perfeccionamiento, que tiene por
objeto mejorar el desempeño del funcionario en el cargo que
ocupa. La selección del personal que se capacitará, se reali-
zará mediante concurso, y
c) La capacitación voluntaria, que corresponde a aquélla
de interés para la institución, y que no está ligada a un cargo
determinado ni es habilitante para el ascenso. El jefe supe-
rior de la institución, el Secretario Regional Ministerial o el
Director Regional de servicios nacionales desconcentrados,
según corresponda, determinará su procedencia y en tal caso
seleccionará a los interesados, mediante concurso, evaluan-
do los méritos de los candidatos.

Interpretación

ANTECEDENTE

27.1) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA DE


GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO A DMINISTRATIVO

Esta disposición establece en su encabezamiento que las diferentes


modalidades de capacitación tendrán el orden de preferencia con que

316
ARTÍCULO 27

aparecen en el texto. El propósito de esta modificación es orientar a


cada institución en el sentido de que contando con recursos para es-
tos efectos y estableciendo la ley orgánica del servicio los casos en que
la capacitación para el ascenso será obligatoria, conforme lo autoriza
el inciso tercero del artículo (48) de la Ley Nº 18.575, tendrá siempre
la primera prioridad sobre las demás, y así sucesivamente.
En relación con su letra a), que se refiere a la capacitación para
el ascenso, cabe señalar que la Comisión Conjunta consideró nece-
sario establecer que, dada su voluntariedad, la negativa de un fun-
cionario a participar en los respectivos cursos no influirá en su
calificación pero, lógicamente, impedirá el ascenso que pudiere co-
rresponderle.
La Comisión Conjunta estimó que en los casos de la capacitación
de perfeccionamiento y en la capacitación voluntaria, los funcionarios
tendrán siempre la posibilidad de presentarse o no a los respectivos
concursos, pero una vez seleccionados deberán asistir a los correspon-
dientes cursos y cumplir las demás obligaciones que se establecen en
los artículos siguientes. Al señalarse, entonces, que la destinación a los
cursos de capacitación se hará por escalafón en el caso de la letra a)
o por concurso en los casos de las letras b) y c), se está dando correc-
to cumplimiento al artículo (48) de la Ley Nº 18.575.
En su letra c), se complementó lo relativo a la jefatura superior,
estableciéndose, con el propósito de descentralizar la toma de deci-
siones y recoger en la mejor medida posible los principios de regio-
nalización que inspiran la Carta Fundamental, que a nivel regional
corresponderá tal decisión a los Secretarios Regionales Ministeriales,
respecto del personal de su dependencia, y al Director Regional de
servicios nacionales desconcentrados.

VIGENCIA DEL ARTÍCULO 27, EFECTOS

27.2) DICTAMEN Nº 871, DE 1995

Las normas del Estatuto Administrativo derogaron tácitamente la nor-


mativa de capacitación contenida en el DFL Nº 90, de 1977, del Mi-
nisterio de Hacienda, acarreando simultáneamente la pérdida de
vigor del artículo 1º, letra b), del DFL Nº 18.359/85, del Ministerio
del Interior, que obligaba a los servicios a obtener del Subsecretario
de Desarrollo Regional y Administrativo la aprobación de sus pro-
gramas de capacitación, como requisito indispensable para su reali-
zación.
De acuerdo con lo establecido en el artículo 29 de la Ley Estatu-
taria, los servicios deciden y contratan por sí todo lo concerniente a
capacitación funcionaria.

317
ARTÍCULO 27

REGULACIÓN DEL ARTÍCULO 27

27.3) DICTAMEN Nº 22.577, DE 1990

El artículo 27 de la Ley Estatutaria establece tres tipos de capacitación:


para el ascenso, de perfeccionamiento y voluntaria, requiriéndose para
la primera que se seleccione estrictamente a los interesados confor-
me al escalafón, y para las segundas, que esa selección se haga me-
diante concurso.

27.4) DICTAMEN Nº 24.870, DE 1996

El artículo 27 del Estatuto Administrativo contempla tres tipos de ca-


pacitación:
– La que habilita para el ascenso, en que los funcionarios deben
ser seleccionados por estricto orden de escalafón, y
– Las de perfeccionamiento y voluntaria de interés para la institu-
ción, en las cuales la selección del personal debe efectuarse por con-
curso.
Sólo estas actividades pueden ser de responsabilidad del servicio
y, por consiguiente, autorizarse y financiarse por la respectiva institu-
ción pública.

27.5) LOCBGAE, ARTÍCULO 48, INCISO 3º

Artículo 48, inciso 3º. La ley podrá exigir como requisito de promoción
o ascenso el haber cumplido determinadas actividades de capacitación
o perfeccionamiento.

27.6) DICTAMEN Nº 32.557, DE 1995

La postulación a los cursos de capacitación es siempre voluntaria.


Así se desprende expresamente de la letra a) del artículo 27, y de
las letras b) y c) del mismo precepto del Estatuto Administrativo, en
la medida que exigen acceder a la capacitación de perfeccionamien-
to y voluntaria por concurso, lo que implica la libre y espontánea pos-
tulación de los funcionarios interesados en ellas.
Siendo voluntaria, el hecho de no intervenir en ellas no puede ser
considerado como un elemento negativo en las calificaciones funcio-
narias.
Distinta es la situación, en cambio, en lo relativo a la concurren-
cia a los cursos por parte de los seleccionados, porque el artículo 31

318
ARTÍCULO 27

consagra la obligatoriedad de esa asistencia, de modo que la no ob-


servancia de este deber implica quebrantar una obligación legal que
puede influir en las calificaciones anuales.

27.7) DICTAMEN Nº 40.247, DE 1996

Los estudios de postítulo en “Derecho de la Empresa” que cursa el


Jefe del Departamento Jurídico del Instituto Nacional de la Juventud
en la Universidad Católica pueden ser considerados como capacita-
ción voluntaria, porque el interesado fue seleccionado previo concur-
so realizado entre los profesionales abogados del servicio y en atención
a que según consta de la certificación acompañada, este curso, de du-
ración anual, conduce a la obtención de un diploma de postítulo y
no otorga grado académico ni forma parte de carrera universitaria al-
guna de esa Universidad, y sólo busca la capacitación y el perfeccio-
namiento de los profesionales en ese campo de actividades.

27.8) DICTAMEN Nº 16.774, DE 1991

El hecho de que el servicio no haya dado cumplimiento al artículo


27, que establece los requisitos para seleccionar personal a cursos de
capacitación, exigiendo lugar de escalafón o concurso, no puede afec-
tar a las funcionarias seleccionadas para seguirlos por simple decisión
del jefe de la unidad respectiva.
Ello, porque la omisión en que se incurrió al no llamarse a con-
curso, configuró un error de la Administración que no puede afectar
a quienes actuaron de buena fe y en el convencimiento de hacerlo
dentro del principio de la legalidad.
Procede, pues, que el servicio pague la asistencia de esas funcio-
narias a dicho curso, sin perjuicio de practicar una investigación su-
maria destinada a establecer la responsabilidad administrativa de
quienes ordenaron dicha asistencia sin cumplir los requisitos de se-
lección establecidos en el artículo 27.

27.9) DICTAMEN Nº 22.577, DE 1990

Las funcionarias que asistieron a un curso de capacitación en enero de


1990, enviadas e inscritas en ellos por el Departamento de Personal y
Bienestar del servicio, previa autorización del jefe superior, tienen de-
recho a que se les cancele el valor de tales cursos, aunque no se dictara
la resolución de asistencia y pago, porque si bien la Ley Estatutaria con-
tiene exigencias que no se observaron en este caso, no es menos cierto

319
ARTÍCULO 28

que esa inobservancia derivó de un error de la Administración, no im-


putable a las funcionarias, quienes actuaron de buena fe y en el con-
vencimiento de estar procediendo dentro de un ámbito de legitimidad.

Artículo 28. Los estudios de educación básica, media o supe-


rior y los cursos de posgrado conducentes a la obtención de
un grado académico, no se considerarán actividades de capa-
citación y de responsabilidad de la institución.
Aquellas actividades que sólo exijan asistencia y las que ten-
gan una extensión inferior a veinte horas pedagógicas, se to-
marán en cuenta sólo para los efectos de la capacitación
voluntaria.

Interpretación

EL ARTÍCULO 28 ESTABLECE LA REGLA GENERAL,


EL ARTÍCULO 76 LA EXCEPCIÓN

28.1) DICTAMEN Nº 12.728, DE 1995

El artículo 28 de la Ley Estatutaria establece la regla general en mate-


ria de capacitación funcionaria, al disponer que los estudios de ense-
ñanza básica, media o superior y los cursos de posgrado conducentes
a un grado académico no se consideran actividad de capacitación ni
son de responsabilidad de la institución.
El artículo 76, inciso 2º, por su parte, contempla una norma de
excepción a esta regla general, al autorizar la designación en comi-
sión de estudios al margen de las actividades permanentes y sistemáti-
cas de capacitación de que trata este párrafo segundo del título II del
Estatuto Administrativo.
En efecto, el artículo 76 faculta a la autoridad administrativa para
designar en comisión de estudios, dentro o fuera del país y hayan o no
sido beneficiados con una beca, a aquellos funcionarios que se encuen-
tren en condiciones de cumplirlas, siempre y cuando se respete el lími-
te de años por él establecido y se trate de estudios que se relacionan
con las funciones propias de la institución que ordena la comisión.

28.2) DICTAMEN Nº 27.895, DE 2004

De lo dispuesto en diversas leyes que regulan la capacitación: el Esta-

320
ARTÍCULO 28

tuto Administrativo general, el Estatuto Administrativo Municipal, el


Estatuto de Capacitación y Empleo y el artículo 179 del Código del
Trabajo, se desprende que esta actividad se considera distinta de la
docencia, otorgándole un significado preciso, relativo al desarrollo,
complementación, perfeccionamiento o actualización de los conoci-
mientos y destrezas de los trabajadores y funcionarios, a fin de lograr
el eficiente desempeño de sus cargos o una mayor productividad.
En este contexto, la docencia es una actividad de carácter profe-
sional de nivel superior que lleva a cabo directamente los procesos sis-
temáticos de planificación, ejecución y evaluación de las actividades
educativas generales y complementarias que tienen lugar en los esta-
blecimientos de educación parvularia, básica, media y superior, sean
de pre o posgrado, cualquiera que sea la entidad en que se imparta.

28.3) DICTÁMENES NOS 29.718, DE 1993; 43.030, DE 1994

Los servicios públicos pueden contribuir a mejorar los conocimientos


de sus funcionarios por medio de programas de capacitación, pero ello
no significa que por dicha vía y utilizando los fondos de la institución
se les pueda dar una carrera profesional (29.718/93).
Por esa razón, asimismo, no corresponde pagar horas extraordi-
narias a los funcionarios que prosigan estudios de educación básica,
media o superior o cursos de posgrado conducentes a la obtención
de un grado académico, ya que si la ley no ha previsto a su respecto
el otorgamiento de descanso complementario, menos aún puede esti-
marse que proceda el pago de remuneraciones durante el tiempo em-
pleado en esos cursos (43.030/94).

REGULACIÓN

28.4) DICTÁMENES NOS 13.674, DE 1994; 13.922, DE 1996

Del tenor de los artículos 26 y siguientes del Estatuto Administrativo


aparece que la capacitación, concebida como una actividad que alcanza
a todos los empleados del servicio, se refiere a cursos que tienen por
objeto contribuir a perfeccionar y actualizar los conocimientos que se
requieren para el eficiente desempeño de sus funciones, por lo que
la ley autoriza que los cursos de que se trata sean pagados por la enti-
dad empleadora. Pero, por lo mismo, dicha actividad no es compren-
siva de los estudios mencionados en el artículo 28, esto es, los de
educación básica, media o superior y los posgrados conducentes a un
título académico, pues no están dirigidos precisamente a obtener aque-
lla finalidad.

321
ARTÍCULO 29

De lo anterior se desprende que el curso “Elementos de Organi-


zación e Introducción a la Administración Pública” impartido por la
Universidad de Los Lagos como parte de la carrera de Ingeniería de
Ejecución en Administración Pública, no es un curso de capacitación
ante la Ley Estatutaria, desde el momento que tiene esa característica
y conduce al título de Ingeniero en Administración.
Sostener lo contrario significaría aceptar que por la vía de acce-
der a distintos módulos de una determinada carrera pudiera llegarse
a completar el currículo completo, objetivo distinto del perseguido por
el legislador a través de la normativa sobre capacitación (13.922/96).
Son cursos de capacitación los cursos de inglés y los de uso y manejo
de equipos computacionales y procesadores de texto considerados indis-
pensables para el cumplimiento de las funciones del servicio (13.674/94).

28.5) DICTAMEN Nº 22.995, DE 1996

No corresponde que el Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio fi-


nancie parte de la nivelación de escolaridad de técnicos paramédicos
de ese servicio, que corresponde a estudios de enseñanza media, por-
que según lo prescrito por el artículo 28 del Estatuto Administrativo
esos estudios no constituyen capacitación ni pueden ser de responsa-
bilidad de la institución.
Ello, sin perjuicio de que pueda hacerlo el respectivo Servicio de
Bienestar, en atención a que dentro de sus objetivos se halla justamente
el de propender, entre otros aspectos, al progreso cultural y educa-
cional de sus afiliados.

28.6) DICTAMEN Nº 11.458, DE 1992

La realización de estudios no conceptuados como capacitación por el ar-


tículo 28 del Estatuto Administrativo, no puede remunerarse con el pago
de horas extraordinarias, porque el legislador no ha previsto en este caso
que se otorgue tal beneficio, y quienes cursan esos estudios ni siquiera
tienen derecho al descanso complementario establecido en el artículo 30.

Artículo 29. Las instituciones deberán distribuir los fondos que


les sean asignados en programas de capacitación nacionales,
regionales o locales, de acuerdo con las necesidades y carac-
terísticas de las correspondientes funciones y siguiendo el or-
den de preferencia señalado en el artículo 27.

322
ARTÍCULO 30

Las instituciones ejecutarán los programas de capacitación


preferentemente en forma territorialmente desconcentrada.
Podrán celebrarse convenios con organismos públicos o pri-
vados, nacionales, extranjeros o internacionales.
Dos o más instituciones públicas podrán desarrollar pro-
gramas o proyectos conjuntos de capacitación y coordinar sus
actividades con tal propósito.

Interpretación

29.1) DICTAMEN Nº 871, DE 1995

El Estatuto Administrativo vino a derogar tácitamente la normativa


anterior que regulaba los cursos de capacitación, y que exigía autori-
zación de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo para
desarrollarlos, puesto que dio autonomía a los servicios para la distri-
bución de los fondos destinados a ese objeto y para ejecutar los res-
pectivos programas, facultándolos además para convenir su realización
con otros entes públicos.
Esta nueva normativa se basa en el artículo 48 de la LOCBGAE , que
no somete a aprobación de autoridad alguna los programas de capa-
citación que desee efectuar un servicio cuyo personal se halla regido
por el Estatuto Administrativo general.

29.2) De conformidad con lo prescrito por el artículo 48 inciso


6º de la LOCBGAE , “El presupuesto de la Nación considerará global-
mente o por organismo los recursos para los efectos previstos en este
artículo”, sobre la capacitación y el perfeccionamiento del personal
de la Administración Pública.

29.3) DICTAMEN Nº 21.009, DE 1995

La capacitación que se realiza conforme a lo establecido en el Estatuto


Administrativo, debe financiarse con los recursos considerados genéri-
camente en la ley anual de presupuestos de la Nación, para tales fines.

Artículo 30. En los casos en que la capacitación impida al fun-


cionario desempeñar las labores de su cargo, conservará éste
el derecho a percibir las remuneraciones correspondientes.

323
ARTÍCULO 31

La asistencia a cursos obligatorios fuera de la jornada or-


dinaria de trabajo, dará derecho a un descanso complemen-
tario igual al tiempo efectivo de asistencia a clases.

Interpretación

30.1) DICTAMEN Nº 11.458, DE 1992

Cuando la concurrencia a cursos de capacitación tiene lugar dentro


de la jornada de trabajo, autoriza conservar el derecho a percibir re-
muneraciones, si se realiza fuera de la jornada ordinaria, la ley no ha
dispuesto como compensación el pago de remuneraciones, sino el otor-
gamiento de un descanso complementario, de modo que en este caso
desaparece el fundamento que la jurisprudencia administrativa había
tenido a la vista con anterioridad para mantener el pago de horas ex-
traordinarias, aplicando el criterio que regía en los casos de licencias,
permisos con goce de sueldo o feriados.
Ello obliga a concluir que en la actualidad no procede pagar ho-
ras extraordinarias durante el lapso que los funcionarios realicen ca-
pacitación fuera de su jornada ordinaria.

30.2) DICTÁMENES NOS 43.030, DE 1994; 7.053, DE 1995; 8.322,


DE 2000

De conformidad con lo prescrito por el artículo 30, resulta improce-


dente pagar horas extraordinarias a los funcionarios que realizan cur-
sos obligatorios de capacitación fuera de la jornada ordinaria de
trabajo, porque la compensación, en estos casos, consiste en un des-
canso complementario (43.030/94).
Distinto es el caso de los funcionarios que se desempeñan como
instructores en estos cursos de capacitación, porque si se desarrollan
fuera de la jornada ordinaria, pueden compensarse con descanso com-
plementario o retribuirse con el pago de la asignación por horas ex-
traordinarias, según las reglas generales (8.322/00), sin perjuicio de
que puedan ser contratados a honorarios, atendido lo dispuesto en el
artículo 87, letra b) (7.053/95).

Artículo 31. Los funcionarios seleccionados para seguir cur-


sos de capacitación tendrán la obligación de asistir a éstos,
desde el momento en que hayan sido seleccionados, y los

324
ARTÍCULO 31

resultados obtenidos deberán considerarse en sus califica-


ciones.
Lo anterior implicará la obligación del funcionario de con-
tinuar desempeñándose en la institución respectiva o en otra
de la Administración del Estado a lo menos el doble del tiem-
po de extensión del curso de capacitación.
El funcionario que no diere cumplimiento a lo dispuesto en
el inciso precedente deberá reembolsar a la institución que co-
rresponda todo gasto en que ésta hubiere incurrido con motivo
de la capacitación. Mientras no efectuare este reembolso, la per-
sona quedará inhabilitada para volver a ingresar a la Adminis-
tración del Estado, debiendo la autoridad que corresponda
informar este hecho a la Contraloría General de la República.

Interpretación

31.1) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA DE


GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO ADMINISTRATIVO

Su inciso primero es nuevo y en él se establece la obligatoriedad de


los funcionarios seleccionados de asistir a los cursos de capacitación.
También, por la circunstancia de haberse establecido que toda capa-
citación es voluntaria, los resultados de ella deberán necesariamente
influir en la calificación de los funcionarios, haciendo a éstos respon-
sables de la decisión que adopten y así no desvirtuar la seriedad e im-
portancia que al interior de la Administración debe tener la formación
del funcionario.
En su inciso tercero se establece la obligación del funcionario de
reembolsar a la institución que corresponda, “todo gasto en que ésta
hubiere incurrido con motivo de la capacitación”, eliminando la ex-
presión “cualquier suma”, que generaba problemas de interpretación.
Se consideró, además, la prohibición de reingresar a la Administra-
ción para el funcionario que hubiere cesado en sus funciones, mien-
tras no efectuare dicho reembolso, debiendo informarse de este hecho
a la Contraloría General de la República, a fin de que este organismo
pueda efectuar el correspondiente control.

31.2) DICTAMEN Nº 10.731, DE 1991

Los resultados de la capacitación de los funcionarios deben anotar-


se en sus respectivas horas de vida, sin distinguir el carácter que ella

325
ARTÍCULO 31

invista, incluyéndose el resultado de todos los cursos que se sigan de


conformidad con el artículo 27 de este Estatuto, y la Junta Califica-
dora ha de tenerlos presente en el factor “preparación y eficiencia
funcionaria”.

31.3) DICTÁMENES NOS 10.317, DE 1999; 32.042, DE 2000

La concurrencia a los cursos de capacitación para los cuales han sido


seleccionados los funcionarios es obligatoria. La infracción a este de-
ber de asistencia importa quebrantar un deber estatutario que bien
puede reflejarse en su evaluación anual (32.042/00).
Ello, porque la capacitación importa el cumplimiento de una co-
misión de servicio, y en tal carácter, obligatoria por consiguiente para
el empleado (10.317/99).

31.4) DICTAMEN Nº 26.843, DE 1990

Como los académicos de las Universidades estatales están sometidos a


las respectivas normas universitarias que los rigen, según lo dispuesto
por los artículos 43 inciso 2º de la LOCBGAE y 162 letra a) del Estatuto
Administrativo, no cabe aplicar el inciso 2º del artículo 31 en caso de
renuncia de uno de ellos a su Casa de Estudios, aunque hubiese in-
gresado a otra Universidad estatal, si las reglas que le fueron aplica-
bles al autorizarse el curso sólo contemplaban para ese caso la
obligación de desempeño por a lo menos el doble del tiempo de du-
ración del curso de capacitación, sin contemplar la posibilidad, para
no hacer la devolución de lo pagado, de continuar desempeñándose
en otra institución de la Administración.
Por ello, el ex académico de una Universidad estatal que en esas
condiciones efectuó un curso de esta naturaleza con derecho a remu-
neraciones, pago de matrícula y aranceles, y liberación de su obliga-
ción horaria, debe devolver a su ex Casa de Estudios Superiores el total
que pagara por ese curso, aunque esté desempeñándose en otra Uni-
versidad estatal.

31.5) DICTAMEN Nº 22.338, DE 1994

La circunstancia de que un funcionario a contrata deje de prestar ser-


vicios en la institución a que pertenecía al realizar un curso de capa-
citación, por no habérsele renovado dicha contrata para el año
siguiente, no lo obliga a devolver suma alguna por concepto del inci-
so 2º del artículo 31, por responder su alejamiento a una causa ajena

326
ARTÍCULO 32

a su voluntad y no existir norma alguna que obligue a la autoridad a


disponer esa renovación.

31.6) DICTAMEN Nº 1.888, DE 1990

No procede que el Servicio de Impuestos Internos, en la resolución


de aceptación de la renuncia voluntaria presentada por un funciona-
rio, disponga el reembolso de determinada suma de dinero correspon-
diente al gasto en que incurrió el renunciante al asistir a un curso
básico de fiscalizadores, porque el inciso 3º del artículo 31 del Estatu-
to Administrativo se refiere a los funcionarios que fueren selecciona-
dos para seguir los cursos de capacitación, pero no al personal
contratado al cual se le proporcionan cursos de adiestramiento para
facilitar su trabajo dentro de la Administración Pública una vez que
hayan ingresado definitivamente, como fue el caso del dimisionario.

31.7) DICTAMEN Nº 30.770, DE 1997

Es improcedente hacer efectiva la póliza de fidelidad funcionaria ren-


dida por el empleado para garantizar su permanencia posterior en la
Administración en caso de incumplimiento del deber de seguir en ser-
vicio que le impone el artículo 31, porque no existe obligación de ren-
dir esta garantía y la sanción precisa que establece ese precepto para
el caso de incumplimiento del deber de permanencia en servicio es
sólo la restitución por parte del funcionario de las cantidades paga-
das con motivo de la capacitación.

Párrafo 4º
De las calificaciones

Artículo 32. El sistema de calificación tendrá por objeto evaluar


el desempeño y las aptitudes de cada funcionario, atendidas
las exigencias y características de su cargo, y servirá de base para
la promoción, los estímulos y la eliminación del servicio.

Interpretación

32.1) Artículo modificado, en la forma que aparece en el texto, por


el artículo 27º, numeral 12, de la Ley Nº 19.882, de 2003, que susti-

327
ARTÍCULO 32

tuyó la voz “ascenso” por “promoción”. Véase lo expresado en el ar-


tículo 8º.

MARCO GENERAL

32.2) ESTE PÁRRAFO FUE SUSTITUIDO, EN LA FORMA QUE APARECE EN


EL TEXTO, POR LA LEY Nº 19.165, DE 1º DE SEPTIEMBRE DE 1992,
ARTÍCULO 1º

Ha sido reglamentado, sucesivamente, por dos decretos supremos: el


Decreto Nº 1.229, de 1992, y el Decreto Nº 1.825, de 1998, ambos del
Ministerio del Interior.
El Decreto Supremo Nº 1.825, de 7 de septiembre de 1998, apro-
bó el Reglamento General de Calificaciones del Personal afecto al Es-
tatuto Administrativo. Fue publicado en el Diario Oficial del 10 de
septiembre de 1998, y rige hasta el día de hoy. En su artículo 41, de-
rogó “el Decreto Supremo Nº 1.229, de 1992, del Ministerio del Inte-
rior”, su predecesor en la materia.
Este Reglamento consta de dos títulos. En el Título I contiene
“Disposiciones generales”; en el Título II trata “Del proceso califi-
catorio”, a través de cinco párrafos: el Párrafo 1º se refiere a “la Hoja
de Vida y de Calificación”; el Párrafo 2º, de “Los factores de califi-
cación”; el Párrafo 3º, “De las etapas del proceso calificatorio”; el
Párrafo 4º, “De los recursos”, y el Párrafo 5º, “De los efectos de la
calificación”.
Este reglamento encuentra su fuente en el artículo 47 de la
LOCGAE, que lo consulta para establecer “un procedimiento de ca-
rácter general que asegure su objetividad e imparcialidad, sin per-
juicio de las reglamentaciones especiales que pudieren dictarse de
acuerdo con las características de determinados organismos o servi-
cios públicos.”

32.3) DICTAMEN Nº 31.947, DE 1989

La vigencia de la Ley Estatutaria Nº 18.834, de 1989, significó que


el personal sujeto a sus disposiciones dejó de regirse, desde el 23
de septiembre de ese año, por cualquier preceptiva especial que
regulara anteriormente las calificaciones del personal de la Ad-
ministración Pública, para pasar a someterse íntegramente por el
sistema establecido en ese Estatuto Administrativo, hoy conteni-
do en este DFL Nº 29, de 2004, del Ministerio de Hacienda, que
se analiza.

328
ARTÍCULO 32

FINALIDAD DE LAS CALIFICACIONES

32.4) DICTÁMENES NOS 25.716, DE 1996; 18.889, DE 1999

Del artículo 32 de la Ley Estatutaria aparece que el mecanismo de las


calificaciones no sólo está orientado a regular la carrera funcionaria,
sino que apunta a un objetivo más amplio, cual es “evaluar el desem-
peño y las aptitudes de cada funcionario” para decidir acerca de los
estímulos y sobre su permanencia en el servicio.
Atendidas las finalidades de la calificación, es inoficioso continuar
con el procedimiento calificatorio respecto de un funcionario califi-
cado en lista 3 que ha renunciado al servicio, si esta dimisión ha sido
oficialmente aceptada por la superioridad del respectivo organismo
(18.889/99).

32.5) DICTÁMENES NOS 37.154, DE 1995; 20.007, DE 1999

Conforme al artículo 32 del Estatuto Administrativo, la calificación sir-


ve de base para la promoción, los estímulos y la eliminación del servi-
cio (37.154/95).
Encuentra su origen en el artículo 47, inciso 2º, de la LOCBGAE
(20.007/99).

32.6) DICTÁMENES NOS 26.011, DE 1996; 20.552, DE 2000

Se califica a los funcionarios de un servicio público (26.011/96), aten-


diendo a las funciones que le corresponde desarrollar en su cargo, no
en funciones ajenas a él (20.552/00).
Por esta circunstancia, resulta inoficioso continuar con los trámi-
tes de calificación de una ex funcionaria, ya que consta de los regis-
tros de la Contraloría General de la República que dejó de pertenecer
al servicio por renuncia voluntaria legalmente tramitada (26.011/96).

CALIFICACIÓN Y MEDIDAS DISCIPLINARIAS

32.7) DICTAMEN Nº 16.312, DE 1996

De acuerdo con lo establecido en el artículo 119 inciso 1º del Estatu-


to Administrativo, quien infringe sus obligaciones o deberes funcio-
narios puede ser objeto de anotaciones de demérito en su hoja de vida
o pasivo de responsabilidad administrativa.

329
ARTÍCULO 33

Mientras el proceso calificatorio se ha establecido para evaluar


el desempeño funcionario, el sumario administrativo lo ha sido para
determinar responsabilidad por faltas cometidas, o sea, por contra-
vención a sus deberes funcionarios, aplicando las sanciones corres-
pondientes.

QUIÉN CALIFICA

32.8) DICTAMEN Nº 15.656, DE 1993

La evaluación del comportamiento y eficiencia de los funcionarios


compete privativamente a los órganos calificadores de la Administra-
ción activa.
A la Contraloría General sólo le corresponde pronunciarse sobre
los posibles vicios de ilegalidad que pudieron haberse producido du-
rante el proceso calificatorio, pero no sobre las condiciones y mérito
de los servidores públicos.
(De acuerdo con los artículos 35 y 48 del Estatuto Administrativo,
los órganos calificadores de la Administración son de primera instan-
cia, la Junta Calificadora, y de segunda instancia, el Jefe Superior del
respectivo servicio.)

LAS ETAPAS DEL PROCESO CALIFICATORIO

32.9) REGLAMENTO DE CALIFICACIONES, APROBADO POR DECRETO DEL


MINISTERIO DEL INTERIOR Nº 1.825, DE 1998, ARTÍCULO 18

Artículo 18. Para los efectos del presente reglamento, se entenderá por:
a) Precalificación: la evaluación previa realizada por el jefe direc-
to del funcionario.
b) Calificación: la evaluación efectuada por la Junta Calificadora
que corresponda, teniendo como base la precalificación realizada por
el jefe directo del funcionario, o la evaluación efectuada de confor-
midad al inciso final del artículo 34 de la Ley Nº 18.834.
c) Apelación y reclamo: los recursos con que cuenta el funciona-
rio contra la resolución de la Junta Calificadora, o la evaluación efec-
tuada de conformidad al inciso final del artículo 34 de la Ley Nº 18.834.

Artículo 33. Todos los funcionarios, incluido el personal a con-


trata, deben ser calificados anualmente, en alguna de las si-

330
ARTÍCULO 33

guientes listas: Lista Nº 1, de Distinción; Lista Nº 2, Buena;


Lista Nº 3, Condicional; Lista Nº 4, de Eliminación.
El Jefe Superior de la institución será personalmente res-
ponsable del cumplimiento de este deber.

Interpretación

33.1) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, DECRETO SUPREMO


Nº 1.825, DE 1998, ARTÍCULOS 2º Y 15

Artículo 2º. Todos los funcionarios, incluido el personal a contrata, se-


rán calificados anualmente en alguna de las siguientes listas: Lista Nº 1,
de Distinción; Lista Nº 2, Buena; Lista Nº 3, Condicional, y Lista Nº 4,
de Eliminación.
El Jefe Superior de la institución será personalmente responsable
del cumplimiento de este deber. Para tal efecto, deberá instruir a la
oficina encargada del personal, o a la que haga sus veces, para que se
encargue de que el proceso de calificaciones se desarrolle en los pla-
zos y según los procedimientos establecidos en el presente reglamen-
to. En caso de no cumplimiento de éstos, la oficina encargada del
personal o quien haga sus veces deberá informarlo por escrito y opor-
tunamente al jefe superior de la institución.
Artículo 15. Los funcionarios serán ubicados en las listas de califi-
cación de acuerdo con el siguiente puntaje:
Lista Nº 1, de Distinción, de 81.00 a 100 puntos.
Lista Nº 2, Buena, de 46.00 a 80.99 puntos.
Lista Nº 3, Condicional, de 30.00 a 45.99 puntos.
Lista Nº 4, de Eliminación, de 10.00 a 29.99 puntos.

33.2) DICTÁMENES NOS 27.127, DE 1992; 7.136 Y 21.054, DE 1993;


14.844, DE 1995; 5.014, DE 1995; 25.716, DE 1996;
17.236 Y 17.947, DE 1999

Conforme a los artículos 33, 34 y 40 de la Ley Estatutaria, todos los


funcionarios de la Administración estatal, incluido el personal a con-
trata, deben ser calificados anualmente, quedando expresamente ex-
cluidos de dicha calificación sólo los funcionarios que indica la ley,
que son el jefe superior de la institución, su subrogante legal, los miem-
bros de la Junta Calificadora Central y los delegados del personal.
Atendida esta regla general, debe calificarse al personal que ocu-
pa cargos de confianza exclusiva (25.716/96), así como a aquel que
se rija por el Código del Trabajo (21.054/93).

331
ARTÍCULO 33

Los dirigentes gremiales que integran el directorio de una asocia-


ción y que por lo tanto tienen funciones directivas o resolutivas, tam-
bién están excluidos de la regla general, en los términos previstos por
el artículo 25 de la Ley Nº 19.296 (5.014/95).

33.3) DICTÁMENES NOS 784 Y 18.013, DE 1999

Modifícase el criterio contenido en la jurisprudencia administrativa


hasta el 12 de enero de 1999, en el sentido que desde esa fecha en
adelante los funcionarios recién ingresados a un servicio público de-
ben ser calificados de acuerdo con las reglas generales que rigen la
materia, como lo dispone el artículo 33 del Estatuto Administrativo,
de manera que si acreditan un desempeño inferior a seis meses, por
aplicación del artículo 40 del mismo cuerpo legal, no deben ser ca-
lificados.

33.4) DICTÁMENES NOS 18.297, DE 1990; 31.324, DE 1992

Las normas sobre régimen de calificaciones se refieren desde luego


–aunque no exclusivamente– a los cargos de carrera (18.297/90).
La circunstancia de que un sector funcionario del servicio se rija
por el Código del Trabajo no obsta a que sea calificado, desde el mo-
mento que no está excluido del proceso evaluador.
Para ello, y como no se cuenta con los coeficientes que cabría apli-
car a las notas asignadas, debe recurrirse a algún elemento de asimi-
lación en otras plantas que permitan obtener los puntajes definitivos
(31.324/92).

33.5) DICTAMEN Nº 40.776, DE 1996

Atendido el hecho de que los funcionarios a contrata no pertene-


cen a la dotación estable del servicio, la calificación de que son ob-
jeto tiene sólo el carácter de modalidad para medir su desempeño y
aptitudes funcionarias, lo que en definitiva servirá de base a la auto-
ridad administrativa para decidir sobre su permanencia o elimina-
ción del servicio.
Dado lo anterior, las calificaciones obtenidas no pueden hacerse
valer para futuras evaluaciones, si pasan a desempeñarse en cargos de
planta.

332
ARTÍCULO 34

33.6) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, APROBADO POR


DECRETO Nº 1.825, DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR, ARTÍCULO
38, INCISO FINAL

Artículo 38, inciso final. La calificación del personal a contrata deberá


ser considerada como uno de los antecedentes para resolver sobre la
prórroga del respectivo empleo.

33.7) DICTAMEN Nº 9.466, DE 1995

No procede calificar a los funcionarios tomando como base prome-


dio la nota 5, pues la disposición que así lo ordenaba perdió vigencia
al reemplazarse todo el párrafo “De las calificaciones” que contenía
el texto original del Estatuto Administrativo por la Ley Nº 19.165, que
no contempló una regla semejante a aquélla.

Artículo 34. No serán calificados el Jefe Superior de la institu-


ción, su subrogante legal, los miembros de la Junta Calificado-
ra Central y los delegados del personal, quienes conservarán
la calificación del año anterior, cuando corresponda.
Con todo, si el delegado del personal lo pidiere será cali-
ficado por su Jefe Directo.

Interpretación

34.1) LOCBGAE, ARTÍCULO 31

Artículo 31, inciso 1º, primera parte, e inciso 2º. Los servicios públicos es-
tarán a cargo de un jefe superior denominado Director, quien será el
funcionario de más alta jerarquía dentro del respectivo organismo.
A los jefes de servicio les corresponderá dirigir, organizar y admi-
nistrar el correspondiente servicio; controlarlo y velar por el cumpli-
miento de sus objetivos; responder de su gestión, y desempeñar las
demás funciones que la ley les asigne.

34.2) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, APROBADO POR


DECRETO Nº 1.825, DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR, ARTÍCULO 5º

Artículo 5º. No serán calificados el Jefe Superior de la institución, su

333
ARTÍCULO 34

subrogante legal, los integrantes de la junta calificadora central, los


delegados del personal y los dirigentes de las asociaciones de funcio-
narios, salvo que los delegados y dirigentes antes mencionados lo soli-
citaren, y los funcionarios que por cualquier causa hubieren desem-
peñado efectivamente sus funciones por un lapso inferior a seis meses,
ya sea en forma continua o discontinua dentro del respectivo período
de calificación. Dichos funcionarios conservarán la última calificación
cuando corresponda.

34.3) DICTÁMENES NOS 27.127, DE 1992; 19.686, DE 1995

El artículo 34 del Estatuto Administrativo exime de calificación a los


miembros de la Junta Calificadora Central y a los delegados de perso-
nal, entre otros.
Esta norma se aplica aun cuando los titulares de los respectivos
empleos no estén desempeñando sus cargos y se extiende a los suplen-
tes y subrogantes que los estén reemplazando en esas funciones, ya
que en tal caso han pasado a investir, en plenitud, esa posición jerár-
quica superior.

34.4) DICTÁMENES NOS 8.032 Y 11.592, DE 1999

Por consiguiente, es improcedente calificar a un miembro titular de


la Junta Calificadora que no pudo integrarla por hallarse gozando de
licencia médica (11.592/99).
En cambio, sí debe ser calificado el delegado de la asociación de
funcionarios con mayor representación que integra la Junta Calificado-
ra con derecho a voz, pues de los artículos 34 y 35 del Estatuto Admi-
nistrativo se desprende que el único delegado que no se califica es el
que representa directamente al personal del servicio, esto es, quien ha
sido elegido en tal carácter por los funcionarios del servicio (8.032/99).

34.5) LEY Nº 19.296, DE 14 DE MARZO DE 1994, ARTÍCULOS 1º Y 25,


INCISOS 1º A 3º

Artículo 1º. Reconócese, a los trabajadores de la Administración del Es-


tado, incluidas las municipalidades, el derecho a constituir, sin autori-
zación previa, las asociaciones de funcionarios que estimen convenien-
te, con la sola condición de sujetarse a la ley y a los estatutos de las
mismas.
Esta ley no se aplicará, sin embargo, a las Fuerzas Armadas, a las Fuer-
zas de Orden y Seguridad Pública, a los funcionarios de las empresas del

334
ARTÍCULO 34

Estado dependientes del Ministerio de Defensa Nacional o que se rela-


cionen con el Gobierno a través de éste, ni a los trabajadores de las em-
presas del Estado que, de acuerdo con la ley, puedan constituir sindicatos.
Artículo 25. Los directores de las asociaciones de funcionarios go-
zarán de fuero, esto es, de inamovilidad en sus cargos desde la fecha
de su elección y hasta seis meses después de haber cesado su manda-
to como tales, siempre que la cesación en él no se hubiere producido
por censura de la asamblea de la asociación o mediante aplicación de
la medida disciplinaria de destitución, ratificada por la Contraloría
General de la República. Del mismo modo, el fuero no subsistirá en
el caso de disolución de la asociación, cuando ésta derivare de la apli-
cación de las letras c) y e) del artículo 61, o de las causales previstas
en los estatutos, siempre que, en este último caso, las causales impor-
taren culpa o dolo de los directores de las asociaciones.
Asimismo, durante el lapso a que se refiere el inciso precedente,
los dirigentes no podrán ser trasladados de localidad o de la función
que desempeñaren, sin su autorización por escrito.
Igualmente, no serán objeto de calificación anual durante el mis-
mo lapso a que se refieren los incisos anteriores, salvo que expresa-
mente la solicitare el dirigente. Si no la solicitare, regirá su última
calificación para todos los efectos legales.

34.6) DICTAMEN Nº 4.994, DE 2002

Los representantes del personal ante los Comités Paritarios de Higie-


ne y Seguridad a que se refiere el artículo 6º de la Ley Nº 19.345, no
están sujetos a calificación.

34.7) DICTAMEN Nº 14.538, DE 1999

Mantener la última calificación “para todos los efectos legales” signifi-


ca que el dirigente gremial conserva en el escalafón de mérito el mis-
mo lugar que como consecuencia de su anterior calificación ocupó
en el escalafón, prescindiendo de la que tengan los otros funciona-
rios que ocupan el respectivo grado.
Así se concluyó por la jurisprudencia recaída en la norma similar
que contenía el DFL Nº 338, de 1960, anterior Estatuto Administrativo.

34.8) DICTÁMENES NOS 786 Y 14.538, DE 1999

Como los dirigentes gremiales mantienen su calificación para todos los


efectos legales, dentro de estos efectos ha de considerarse el derecho que

335
ARTÍCULO 35

les asiste a ser ascendidos en caso de producirse una vacante en el grado


inmediatamente superior al ocupado por ellos, y en tanto se hallen en el
lugar preferente del escalafón –de Administrativos o Auxiliares–.
Es ilegal privarlos de este derecho (786/99).
Sin embargo, si el dirigente ascendiera, varía esta situación, por-
que en este evento el artículo 51 inciso 3º de la Ley Estatutaria dispo-
ne que el ascendido debe ocupar el último lugar del nuevo grado
dentro del escalafón hasta que una nueva calificación en este grado,
por un desempeño de seis o más meses, determine una ubicación di-
versa, precepto especial que prima sobre la norma general del artícu-
lo 34 (14.538/99).

34.9) DICTAMEN Nº 17.403, DE 1998

De acuerdo con lo dispuesto en los artículos 20 y 25 de la Ley


Nº 19.296, es improcedente calificar a un candidato o dirigente gre-
mial, a menos que sea él quien lo solicite expresamente, ya que la nor-
ma de protección no atiende al período que se califica, sino al hecho
de tenerse esa calidad de candidato o dirigente durante el desarrollo
del proceso calificatorio.

Artículo 35. La calificación se hará por la Junta Calificadora.


En cada institución existirán Juntas Calificadoras Regiona-
les que harán las calificaciones de sus funcionarios cuando el
número de éstos, en la región, sea igual o superior a quince.
En las regiones en que la institución de que se trate ten-
ga menos de quince funcionarios y en la Región Metropoli-
tana de Santiago, las calificaciones se harán por una Junta
Calificadora Central. Le corresponderá asimismo a ésta eva-
luar a los integrantes de las Juntas Calificadoras Regionales.
Las Juntas Calificadoras Regionales estarán integradas por
los tres funcionarios de más alto nivel jerárquico de la insti-
tución en la respectiva región y por un representante del per-
sonal elegido por éste, según el estamento a calificar.
La Junta Calificadora Central estará compuesta, en cada ins-
titución, por los cinco funcionarios de más alto nivel jerárqui-
co, con excepción del Jefe Superior, y por un representante del
personal elegido por éste, según el estamento a calificar.
Con todo, en los servicios descentralizados regionales ha-
brá Junta Calificadora integrada en la forma que se establece

336
ARTÍCULO 35

en el inciso precedente. No obstante, tratándose de los Servi-


cios de Salud existirá una Junta Calificadora en cada uno de
los hospitales que lo integran.
Los reglamentos especiales propios de cada institución
podrán establecer normas distintas respecto de la existencia
y número de juntas calificadoras, teniendo en consideración
el número de funcionarios a calificar y/o su distribución geo-
gráfica. Estas juntas serán integradas conforme a lo que esta-
blezca el reglamento, debiendo respetarse para estos efectos
los más altos niveles jerárquicos del universo de funcionarios
a calificar. Los integrantes de estas juntas serán calificados por
la junta calificadora central.
Si existiere más de un funcionario en el nivel correspon-
diente, la Junta se integrará de acuerdo con el orden de anti-
güedad, en la forma que establece el artículo 51.
Los funcionarios elegirán un representante titular y un
suplente de éste, el que integrará la Junta Calificadora en caso
de encontrarse el titular impedido de ejercer sus funciones.
Si el personal no hubiere elegido su representante, actuará
en dicha calidad el funcionario más antiguo.
La Asociación de Funcionarios con mayor representación
del respectivo Servicio o institución tendrá derecho a desig-
nar un delegado que sólo tendrá derecho a voz.

Interpretación

35.1) Artículo modificado, en la forma que aparece en el texto, por


la Ley Nº 19.882, de 2003, artículo vigésimo séptimo, numeral 13, que
agregó, en sus incisos 4º y 5º, la frase “según el estamento a calificar”,
y un nuevo inciso séptimo, regulando el contenido de los reglamen-
tos especiales que consulta.

LA JUNTA CALIFICADORA ES UN ÓRGANO COLEGIADO

35.2) DICTAMEN Nº 19.590, DE 1994

De acuerdo con el artículo 35 del Estatuto Administrativo, la califica-


ción se hará por la Junta Calificadora. Por consiguiente, se hace por
un órgano colegiado y no por una persona en particular.
(Salvo el caso previsto en el inciso final del artículo 34.)

337
ARTÍCULO 35

INTEGRACIÓN DE LAS JUNTAS CALIFICADORAS

35.3) DICTÁMENES NOS 26.042, DE 1992; 7.136, DE 1993

Según los artículos 35 y 36 de la Ley Estatutaria y 22 de su reglamen-


to, la calificación se practica por la Junta Calificadora, órgano que debe
integrarse por los funcionarios del más alto nivel jerárquico de la ins-
titución, variando el número de sus miembros según se trate de las
Juntas Calificadoras Regionales o de la Central.
La jerarquía funcionaria está señalada en forma genérica en la Ley
Estatutaria, de modo que para fijar la composición de la Junta respec-
tiva debe considerarse únicamente el grado o nivel remuneratorio que
posee cada funcionario, sin establecer distingos en relación a plantas,
funciones, calidad o carácter en que se sirvan los respectivos cargos
(7.136/93).
En efecto, la jerarquía, según el artículo 22, inciso final, del Decre-
to Supremo Nº 1.825, de 1998, del Ministerio del Interior, se determi-
na por el grado o nivel remuneratorio del empleado, sin distinguir
respecto de la planta a que pertenece ni a las funciones que desarrolla
(26.042/92).

35.4) DICTÁMENES NOS 17.184, DE 1993; 19.309, DE 2001

Del tenor de las disposiciones estatutarias se infiere que el legislador


ha regulado el sistema de calificaciones en relación a cada servicio o
institución. Es así, por ejemplo, que el artículo 34, al referirse al per-
sonal que no debe ser calificado, menciona, entre otros, al jefe supe-
rior y a su subrogante legal, del mismo modo que el artículo 48, relativo
a las apelaciones, establece que compete conocer de ellas al subsecre-
tario o al jefe superior de servicio.
Igualmente, el artículo 35 ha considerado, para los efectos de la
integración de las juntas calificadoras centrales, el mayor nivel jerár-
quico de los funcionarios en relación a cada institución, sea que se
trate de una entidad centralizada o descentralizada del Estado, con-
templando la posibilidad de que existan juntas regionales y estable-
ciendo, respecto de los Servicios de Salud, Juntas Calificadoras en cada
hospital.
Por lo tanto, las Juntas Calificadoras de los hospitales deben inte-
grarse de acuerdo con lo dispuesto en el inciso 6º del artículo 35, y
no en la forma prevista por dicho precepto para los servicios descen-
tralizados (17.184/93). Está claro que estas Juntas Calificadoras sólo
pueden evaluar al personal que se desempeñe en dichos hospitales y
no a aquél que lo haga en otras dependencias del Servicio de Salud
de que se trate (19.309/01).

338
ARTÍCULO 35

35.5) DICTAMEN Nº 5.014, DE 1995

Según lo dispuesto por el inciso 2º del artículo 35 del Estatuto Admi-


nistrativo, en cada institución deben existir Juntas Calificadoras regio-
nales cuando el número de los funcionarios en cada región sea igual
o superior a quince.
De acuerdo con este precepto no puede omitirse la formación de
estas Juntas Calificadoras de concurrir el requisito que las hace pro-
cedentes, caso en el cual deberán integrarse con los tres funcionarios
del más alto nivel jerárquico de la institución que se desempeñen en
la región y por un representante del personal, elegido por éste.
El nivel jerárquico, en los términos del artículo 22 del Decreto
Nº 1.825, de 1998, se determina por el grado o nivel remuneratorio y,
en su defecto, por el factor antigüedad.

35.6) DICTÁMENES NOS 27.920, DE 1978; 4.258, DE 1983; 15.864, DE


1990; 1.406, DE 1992; 107, DE 1993; 8.572, DE 1999

La jurisprudencia administrativa ha informado reiterada e invariable-


mente, v. gr. en los dictámenes Nos 72.215, de 1961, y 1.544, de 1969,
que el artículo 35 inciso 5º, al referirse a los funcionarios de mayor
jerarquía, exceptuando sólo al jefe superior, por ser el órgano de ape-
lación (15.864/90, 107/93), alude al sentido jerárquico del concepto
(4.258/83), de manera que no se refiere a servidores que ocupen de-
terminados empleos, sino que a los cinco funcionarios que tengan la
condición de investir las más altas jerarquías de la repartición, inde-
pendientemente de la naturaleza de la función que desempeñen en
esos cargos (27.920/78).
Así, para precisar el concepto de jerarquía debe considerarse que
los funcionarios públicos se designan en cargos que se encuentran or-
denados de mayor a menor, según el grado remuneratorio asignado
al empleo, y que es este elemento el que fija el nivel de cada emplea-
do, cualquiera que sea la planta en que se ubique el cargo. A mayor
abundamiento, ha de tenerse presente que ese inciso 5º del artículo
35 del Estatuto Administrativo se remite al “más alto nivel jerárquico”
de cada servicio, sin vincularlo a un determinado estamento de la ins-
titución (8.572/99).

35.7) DICTAMEN Nº 35.926, DE 2003

Tanto el Estatuto Administrativo general como el Estatuto Adminis-


trativo de los Funcionarios Municipales recurren a la jerarquía como
el factor esencial para determinar la integración de las juntas califica-

339
ARTÍCULO 35

doras, remitiéndose al orden de antigüedad para el caso de existir más


de un funcionario en un mismo nivel jerárquico.
A este respecto, el dictamen Nº 32.455, de 1993, entre otros, pre-
cisó que la jerarquía de los empleados públicos no está dada por la
estructura interna de los servicios, sino por el grado o nivel remune-
ratorio que la ley ha asignado al cargo en la correspondiente planta,
de modo que mientras mayor sea el grado asignado al cargo, más im-
portante es la función que se desempeña y mayor la jerarquía de quien
sirve el cargo.
En el caso de que se trata, entre estos empleos de mayor jerarquía
se encuentra el de Directivo grado 5º, por lo que corresponde excluir
de la junta calificadora al Director de Administración y Finanzas del
servicio, no obstante la importancia de la función que desempeña, por
tener un cargo de grado menor al 5º.

35.8) DICTAMEN Nº 11.759, DE 1999

Los funcionarios de más alta jerarquía que deben integrar la Junta


Calificadora son aquellos que tienen esa posición funcionaria al mo-
mento de practicar la calificación.
Por lo tanto, el hecho de que quienes integren la Junta en una
primera oportunidad no sean los mismos que lo hagan en definitiva,
no vicia de nulidad el procedimiento calificatorio.

35.9) DICTÁMENES NOS 58.429, DE 1961; 3.034, DE 1962; 96.249, DE


1964; 34.998, DE 1965; 17.729, DE 1966; 32.699, DE 1969; 5.064, DE
1972; 4.258, DE 1983; 1.406, DE 1992

La Junta Calificadora debe integrarse en cada servicio con los funcio-


narios ubicados en los cargos de más alta jerarquía, cualquiera que
sea la planta o escalafón específico en que ellos figuren (58.429/61,
17.729/66, 32.699/69, 4.258/83), la antigüedad que tengan en el car-
go (96.249/64, 34.998/65, 5.064/72) o el lugar del territorio nacio-
nal en que desempeñen sus funciones (1.406/92).

35.10) DICTÁMENES NOS 27.127, DE 1992; 25.409, DE 1993

El Estatuto Administrativo y su reglamento se refieren en términos ex-


plícitos a la jerarquía como elemento básico en la composición de las
Juntas Calificadoras del personal.
En estas circunstancias, deben integrar estas juntas los funciona-
rios de los más altos niveles jerárquicos, independientemente de la ca-

340
ARTÍCULO 35

lidad en que ejerzan esos empleos: titulares, suplentes o subrogantes


(27.127/92), y de la naturaleza de los cargos que sirvan: de carrera o
de confianza exclusiva (25.409/93).

35.11) R EGLAMENTO DE CALIFICACIONES, APROBADO POR DECRETO


DEL MINISTERIO DEL I NTERIOR Nº 1.825, DE 1998, ARTÍCULO 22,
INCISOS 7º Y 6º

Artículo 22, inciso 7º. El nivel jerárquico para integrar las Juntas Califi-
cadoras estará determinado por el grado o nivel remuneratorio.
Artículo 22, inciso 6º. Si existiere más de un funcionario en el nivel
correspondiente, la Junta se integrará de acuerdo con el orden de an-
tigüedad determinado en la forma que establece el artículo (51 inci-
so 2º) de la Ley Nº 18.834.

35.12) DICTAMEN Nº 32.455, DE 1993

La Junta Calificadora Central de la Superintendencia de Electricidad


y Combustibles debe estar integrada por los funcionarios cuyo grado
remuneratorio los ubique entre los cinco de mayor jerarquía, con ex-
clusión del jefe superior, careciendo de relevancia el hecho de que
dependan o no directamente de esa autoridad.
En efecto, al referirse el artículo 35 de la Ley Estatutaria al “más
alto nivel jerárquico” en cada servicio, sin vincular la calidad de
miembro de los órganos calificadores a la exigencia de pertenecer a
un determinado estamento de su organización interna, autorizó al
Reglamento de Calificaciones para establecer, como lo hace en su
artículo 22, inciso final, que tal nivel estuviera dado por el grado re-
muneratorio.
Cabe agregar, en confirmación de lo expresado, que la jerarquía
de los funcionarios no la señala la estructura interna de los servicios
públicos, sino que el grado o nivel remuneratorio que la ley asigna al
cargo en la correspondiente planta, lo que corrobora el artículo 8º del
Estatuto Administrativo, al disponer que todo cargo público debe te-
ner asignado un grado, según la importancia de la función de que se
desempeñe.

35.13) DICTAMEN Nº 47.593, DE 2000

La Junta Calificadora no puede ser integrada por personal a contrata,


por cuanto el hecho de que el Estatuto Administrativo remita el ejer-
cicio de esas funciones sólo a los cinco empleados del más alto nivel

341
ARTÍCULO 35

jerárquico del servicio excluye su desempeño como miembros de ella.


En efecto, los desempeños del personal a contrata no se relaciona con
un grado o categoría de la planta y por su naturaleza son transitorios.
Sin embargo, hay normas especiales de ley que facultan a los jefes
de servicio delegar en empleados a contrata el ejercicio de funciones
directivas, caso en el cual, por vía excepcional, ha de entenderse que
estos funcionarios están autorizados para integrar la respectiva Junta
Calificadora, de corresponderles hacerlo.

INEXCUSABILIDAD DE DESEMPEÑO DE LAS FUNCIONES


CALIFICADORAS

35.14) DICTAMEN Nº 12.869, DE 2002

No existe norma legal o reglamentaria alguna que contemple causa-


les de inhabilitación o recusación respecto de los integrantes de las
Juntas Calificadoras, pero en resguardo de la objetividad e imparciali-
dad que debe imperar en el proceso calificatorio, existiendo situacio-
nes como las derivadas de la relación jerárquica entre jefes y emplea-
dos, o vínculos de parentesco entre ellos, el miembro de ese cuerpo
colegiado que se encuentre en alguna de esas situaciones respecto de
un funcionario sujeto a calificación, debe abstenerse de participar en
el acuerdo, por razones de probidad administrativa.

35.15) DICTAMEN Nº 10.479, DE 2001

La integración de la Junta Calificadora no es facultativa, por lo cual


la negativa de un empleado a asumir esa función cuando le corres-
ponda, atendida su jerarquía en el servicio, determina la instrucción
de un procedimiento sumarial tendiente a establecer su responsabili-
dad administrativa por incumplimiento de un deber estatutario.

35.16) DICTÁMENES NOS 42.499, DE 1997; 47.331, DE 1998

El impedimento y la consiguiente inasistencia a las sesiones de la Jun-


ta de cualquiera de sus miembros, debe justificarse por el impedido a
través de cualquier medio idóneo en que conste la circunstancia que
lo ha causado, correspondiendo dejar mención expresa en el Libro
de Actas que lleva el Secretario, tanto del hecho como del funciona-
rio que integra la Junta en su reemplazo.
Se entiende por impedimento cualquiera situación que imposibi-
lite desempeñar sus funciones a un miembro de la Junta Calificadora,

342
ARTÍCULO 35

contando entre ellas las derivadas de feriados, licencias médicas, per-


misos, destinaciones, comisiones de servicio, cometidos funcionarios,
etc. (42.499/97).
El funcionario reemplazante debe ser calificado, porque la excep-
ción a la regla general de la calificación sólo está consultada para los
cinco empleados del más alto nivel jerárquico del servicio (47.331/98).

EL SECRETARIO NO ES MIEMBRO DE LA JUNTA CALIFICADORA

35.17) DICTAMEN Nº 10.740, DE 1998

El Secretario de la Junta que establece el artículo 46 del Estatuto Ad-


ministrativo, debe ser un funcionario distinto de los llamados a inte-
grarla, porque sus labores son diferentes.
A él corresponde asesorar técnicamente a la Junta Calificadora,
llevar el Libro de Actas y la Hoja de Calificación de cada empleado,
anotar los acuerdos que ella adopte y sus fundamentos, levantar actas
de cada sesión y notificar la calificación obtenida a cada funcionario.
En cambio, los miembros de la Junta Calificadora deben efectuar
la calificación misma, teniendo a la vista la precalificación y las anota-
ciones que constan de la Hoja de Vida del funcionario calificado, par-
ticipando en las deliberaciones y votaciones correspondientes.

CONSTITUCIÓN DE LA JUNTA CALIFICADORA

35.18) DICTÁMENES NOS 102.627, DE 1964; 60.398, DE 1965;


10.493, DE 1966

Para cumplir con la función de calificar, la Junta Calificadora debe


empezar por constituirse.
Para constituirse, no requiere de un decreto o resolución que así
lo disponga, pues la integración de la Junta Calificadora se produce
en forma automática, por mandato de la ley.

35.19) REGLAMENTO DE CALIFICACIONES , APROBADO POR DECRETO


SUPREMO Nº 1.825, DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR,
ARTÍCULOS 28 Y 26

Artículo 28. Las Juntas Calificadoras deberán constituirse el día 21 de


septiembre o el día siguiente hábil, si aquél no lo fuere, correspon-
diendo a los funcionarios que deban actuar como presidentes, convo-
carlas a sesión para la fecha indicada. No obstante, para la citación

343
ARTÍCULO 35

no será necesaria resolución, entendiéndose practicada por el solo


mérito del presente reglamento. Las Juntas iniciarán el proceso califi-
catorio el día siguiente hábil al de su constitución, debiendo estar ter-
minadas las calificaciones, en poder del secretario para su notificación,
antes del 15 de octubre de cada año.
Artículo 26. La Junta Calificadora será presidida por el funciona-
rio de más alto nivel jerárquico que la integre.
En caso de impedimento de algún miembro de la Junta, ésta será
integrada por el funcionario que corresponda de acuerdo al orden je-
rárquico, y en el evento de existir más de un empleado en el respecti-
vo nivel, se integrará de conformidad al orden de antigüedad a que
se refiere el artículo 38 de este reglamento.

35.20) DICTAMEN Nº 3.110, DE 1991

La constitución de la Junta Calificadora se rige por la ley vigente al


momento de adoptar el respectivo acuerdo.
Así, acogida por la Contraloría General la reclamación deducida
por una funcionaria en contra de la calificación que le asignara la Junta
Calificadora por su desempeño durante 1988, la reapertura del pro-
ceso calificatorio y la consiguiente constitución de la Junta para emi-
tir el nuevo pronunciamiento han de regirse por el DFL Nº 338, de
1960, vigente a esa época.

35.21) DICTAMEN Nº 24.014, DE 1999

Si un miembro de la Junta Calificadora actuó como jefe precalifica-


dor, debe abstenerse de participar en la evaluación del o de los fun-
cionarios que precalificó y ha de ser reemplazado por quien corres-
ponda, según el orden de escalafón.
Vicia el procedimiento calificatorio, por lo tanto, la intervención
durante el proceso de evaluación, y en carácter de miembros de la Jun-
ta Calificadora de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, de dos fun-
cionarias que en su oportunidad actuaron como jefas precalificadoras
de los empleados sometidos a calificación.

EL REPRESENTANTE DEL PERSONAL

35.22) DICTAMEN Nº 28.166, DE 1990

El DFL Nº 338, de 1960, fue derogado por el artículo 163 de la Ley


Nº 18.834, de 1989, por ende, también lo fue su reglamentación com-

344
ARTÍCULO 35

plementaria, esto es, en lo que interesa, el Decreto Nº 2.245, de 1963,


del Ministerio del Interior, sobre elección del representante del per-
sonal ante la Junta Calificadora.
En estas condiciones, en tanto no se dicten normas sobre la mate-
ria, necesario es atenerse a la regla general de que en ausencia de dis-
posiciones que fijen el procedimiento de designación de dicho
representante, su elección ha de ser organizada por los funcionarios
electores, según los principios que informan el sistema de representa-
ción democrática dentro del ordenamiento jurídico nacional. Por lo
tanto, corresponde al personal formular las bases sobre las cuales se
efectuará el acto eleccionario, señalando, por ejemplo, la fecha y du-
ración del acto, el sistema por el cual se sufragará y la duración del
mandato conferido al representante ante la Junta, determinaciones
que deben ser puestas en conocimiento del jefe superior del servicio
para los fines que procedan.
En tal proceso eleccionario sólo podrá participar el personal de
carrera, porque es él quien será calificado. Los funcionarios a contra-
ta y los que desempeñan cargos de confianza exclusiva no pueden par-
ticipar en este evento eleccionario, por no ser funcionarios de carrera.

35.23) DICTAMEN Nº 92.964, DE 1971

La designación del representante del personal se halla establecida en


favor de los funcionarios, de modo que si éstos no ejercen dicha fa-
cultad el proceso calificatorio debe efectuarse sin la presencia de ese
personero.

35.24) REGLAMENTO DE CALIFICACIONES DEL PERSONAL , APROBADO


POR DECRETO DEL MINISTERIO DEL INTERIOR Nº 1.825, DE 1998,
ARTÍCULO 23

Artículo 23. El representante del personal, tanto titular como suplen-


te, será elegido por todos los funcionarios afectos a calificación. Para
la elección del representante del personal, el jefe de la unidad encar-
gada del personal o quien haga sus veces, dentro de los diez primeros
días del mes de julio, recibirá la inscripción de todos aquellos funcio-
narios que sean propuestos por cualquier empleado de la institución
para desempeñar la representación del personal en la junta califica-
dora. Estas proposiciones deberán ser formuladas por escrito y en ellas
constar la aceptación del funcionario propuesto y la unidad en que
presta servicio.
Vencido el plazo de inscripción, el jefe de la unidad encargada de
personal confeccionará una lista con los nombres de los funcionarios

345
ARTÍCULO 35

propuestos, indicando la oficina en que trabaja, y la remitirá a todas


las dependencias de la institución por la vía más rápida y en número
suficiente para su debida publicidad.
El jefe superior del nivel nacional o regional, según correspon-
da, convocará a elección para una fecha dentro de los primeros días
del mes de agosto, indicando el lugar donde se llevará a efecto, a
fin de que los funcionarios, en voto personal y secreto, expresen
el nombre de su representante ante la Junta Calificadora respecti-
va, siendo elegido el que obtenga la más alta votación. En caso de
igualdad de votos, dirimirá el jefe superior correspondiente. El fun-
cionario que obtenga la segunda mayoría tendrá el carácter de su-
plente.
Una vez realizada la elección del representante del personal, en
el caso de no corresponder la constitución de la Junta Calificadora
Regional, el jefe regional correspondiente deberá remitir de inmediato
a la oficina central de la institución el resultado de la votación.
Los jefes de las instituciones deberán prestar la colaboración ne-
cesaria para una adecuada realización del proceso eleccionario del re-
presentante del personal. La votación deberá realizarse en las oficinas
de la institución y dentro de la respectiva jornada laboral.
La oficina encargada de personal que corresponda, será la encar-
gada de realizar el recuento de los votos emitidos y deberá comuni-
car su resultado al personal dentro de los 10 días siguientes a la fecha
en que se realice la votación.
A este escrutinio podrán asistir todos los funcionarios de la insti-
tución que lo deseen.
Los dos funcionarios más antiguos de la respectiva institución, en
el nivel central o regional, según corresponda, participarán en el pro-
ceso de elección de los delegados del personal, en calidad de minis-
tros de fe.
Si el personal no hubiere elegido su representante, actuará en di-
cha calidad el funcionario más antiguo en el servicio.
Al funcionario elegido como representante del personal se le otor-
garán todas las facilidades para que pueda efectuar su labor.

35.25) DICTAMEN Nº 46.314, DE 2004

Siendo requisito de participación en el proceso eleccionario de repre-


sentante del personal ante la Junta Calificadora, investir la calidad de
funcionario del respectivo servicio, nada obsta a que pueda inscribir-
se en él un empleado que se encuentre transitoriamente suspendido
de sus funciones en un sumario administrativo, como medida preven-
tiva, puesto que durante la duración de la medida ese empleado con-
serva su calidad de tal.

346
ARTÍCULO 35

35.26) LEY Nº 18.593, DE 1987, APRUEBA LEY DE LOS TRIBUNALES


ELECTORALES REGIONALES, ARTÍCULO 10

Artículo 10. Corresponde a los Tribunales Electorales Regionales:


2º. Conocer de las reclamaciones que se interpongan con motivo
de las elecciones de carácter gremial y de las de cualesquiera otros gru-
pos intermedios. En el caso de los grupos intermedios no comprendi-
dos en el número lº de este artículo, la reclamación deberá ser for-
mulada por, a lo menos, diez de sus miembros.

35.27) DICTAMEN Nº 16.605, DE 2004

Déjase sin efecto toda jurisprudencia contraria a lo expresado en este


oficio, en particular los dictámenes Nos 40.137, de 1998; 3.829, 10.432,
34.451 y 39.962, de 2000, en cuanto por su intermedio se concluyó que
las reclamaciones que se deduzcan sobre las elecciones de directorio
de una Asociación de Funcionarios eran de la competencia de la Direc-
ción del Trabajo y no de los Tribunales Electorales Regionales.
Un nuevo estudio de la materia ha llevado a reconsiderar esa ju-
risprudencia, en atención a que el artículo 96 de la Carta Fundamen-
tal encomienda a los Tribunales Electorales Regionales conocer de la
calificación de las elecciones de carácter gremial, y la Ley Nº 18.953,
orgánica de esos tribunales, prescribe en su artículo 10º que precisa-
mente a estos órganos jurisdiccionales corresponde conocer de las elec-
ciones de carácter gremial y de las reclamaciones de dichos actos
eleccionarios, normas de las cuales se desprende que las facultades de
fiscalización que respecto de las señaladas asociaciones le otorga a la
Dirección del Trabajo el artículo 64 de la Ley Nº 19.296, no pueden
alcanzar a los asuntos contenciosos electorales de carácter gremial, por
ser una materia de competencia exclusiva de los Tribunales Electora-
les Regionales, por mandato de la CPR y de la ley.

35.28) DICTÁMENES NOS 5.014, DE 1995; 9.751, DE 1997; 8.032, DE 1999

Gozan del fuero laboral establecido por el artículo 25 de la Ley


Nº 19.296, sólo los miembros del directorio de las asociaciones de fun-
cionarios (5.014/95).
En general, gozan de fuero los directores gremiales que represen-
tan a una asociación que se haya constituido cumpliendo las exigen-
cias prescritas para ello por la Ley Nº 19.296, de 1994 (8.032/99).
En estas condiciones, deben ser calificados los miembros del Con-
sejo Regional de Delegados de la Asociación Nacional de Trabajado-
res de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, porque los miembros

347
ARTÍCULO 36

de dichos consejos no son parte del directorio de la asociación gre-


mial y sólo tienen un carácter consultivo e informativo, careciendo
de toda atribución directiva o resolutiva, que es la amparada por el
artículo 25 antes citado (5.014/95).
Para que los derechos gremiales se consideren válidamente ejer-
cidos es necesario que se ajusten a lo dispuesto por la Ley Nº 19.296,
de manera que si una dirigente gremial registra atrasos reiterados, no
justificados de acuerdo con el artículo 31 de dicha ley, que obliga a
comunicar los tiempos empleados en dichas labores, es procedente y
se conforma a la ley que la Junta Calificadora le rebaje el puntaje del
factor asistencia y puntualidad (9.751/97).

EL REPRESENTANTE DE LA ASOCIACIÓN DE FUNCIONARIOS


CON MAYOR REPRESENTACIÓN

35.29) DICTAMEN Nº 23.520, DE 1993

El artículo 35 del Estatuto, a raíz de la reforma de la Ley Nº 19.156,


contempla, además de un delegado del personal ante la Junta Califi-
cadora, la concurrencia a ella de un delegado de la Asociación de
Funcionarios con mayor representación en el respectivo servicio o
institución.
El delegado de la Asociación de Funcionarios con mayor repre-
sentación no es miembro integrante de la Junta Calificadora, pues sólo
tiene derecho a voz. Su designación es un derecho que el Estatuto Ad-
ministrativo reconoce facultativamente a dicha entidad, de modo que
puede ejercerlo o no según lo estime conveniente.
La no comparecencia de este delegado a las sesiones de la Junta,
no vicia de ilegalidad el proceso de calificación.

35.30) DICTAMEN Nº 8.032, DE 1999

De los artículos 34 y 35 del Estatuto Administrativo se desprende que


el único delegado que no se califica es el que representa directamen-
te al personal, esto es, quien ha sido elegido para ello por los funcio-
narios del servicio, de manera que el delegado de la asociación de
funcionarios con mayor representación que integra la Junta Califica-
dora con derecho a voz, debe ser calificado.

Artículo 36. La Junta Calificadora será presidida por el fun-


cionario de más alto nivel jerárquico que la integre.

348
ARTÍCULO 36

En caso de impedimento de algún miembro de la Junta,


ésta será integrada por el funcionario que siga en el orden a
que se refiere el artículo anterior.

Interpretación

36.1) DICTAMEN Nº 27.127, DE 1992

Según el artículo 36, inciso 1º, del Estatuto Administrativo, la Junta


Calificadora está presidida por el funcionario de más alto nivel que la
integre.
Este nivel se determina por el grado o nivel remuneratorio o por
el orden de antigüedad, en su caso, conforme a dispuesto por el ar-
tículo 26, inciso final, del Reglamento de Calificaciones.

36.2) DICTAMEN Nº 50.669, DE 1967

Nada obsta a que el jefe precalificador sea miembro de la Junta Cali-


ficadora, en caso de que su nivel jerárquico determine esa posición
funcionaria, pero debe abstenerse de participar en el acuerdo de la
Junta que recaiga sobre los subordinados que haya precalificado.

36.3) DICTAMEN Nº 27.127, DE 1992

El artículo 36, inciso 2º, regula el procedimiento a seguir en caso de


que algún miembro de la Junta presente un impedimento transitorio
para el desarrollo de sus funciones.
No se refiere a una ausencia o impedimento que lo hubiere afec-
tado con anterioridad a la constitución de la Junta y que por eso hu-
biere dado origen a una suplencia o a una subrogación, porque si tal
cosa hubiese ocurrido habría tenido que aplicarse derechamente el
artículo 35, según el cual la Junta Calificadora está integrada por los
funcionarios de la más alta jerarquía dentro del servicio, cualquiera
que fuera la calidad jurídica en que estén desempeñando el respecti-
vo empleo.

36.4) DICTAMEN Nº 10.479, DE 2001

La integración de la Junta Calificadora no es facultativa, por lo cual


la negativa de un empleado a asumir esa función cuando le corres-

349
ARTÍCULO 36

ponda, atendida su jerarquía en el servicio, determina la instrucción


de un procedimiento sumarial tendiente a establecer su responsabili-
dad administrativa por incumplimiento de un deber estatutario.

36.5) DICTÁMENES NOS 42.499, DE 1997; 47.331, DE 1998

El impedimento y la consiguiente inasistencia a las sesiones de la Jun-


ta de cualquiera de sus miembros, debe justificarse por el impedido a
través de cualquier medio idóneo en que conste la circunstancia que
lo ha producido, correspondiendo dejar mención expresa en el Libro
de Actas que lleva el Secretario, tanto del hecho como del funciona-
rio que integra la Junta en su reemplazo.
Se entiende por impedimento cualquiera situación que imposibi-
lite desempeñar sus funciones a un miembro de la Junta Calificadora,
contando entre ellas las derivadas de feriados, licencias médicas, per-
misos, destinaciones, comisiones de servicio, cometidos funcionarios,
etc. (42.499/97).
El funcionario reemplazante debe ser calificado, porque la excep-
ción a la regla general de la calificación sólo está consultada para los
cinco empleados del más alto nivel jerárquico del servicio (47.331/98).

36.6) DICTAMEN Nº 1.406, DE 1992

El mandato de legislador de integrar la Junta Calificadora con los fun-


cionarios de las cinco más altas jerarquías del servicio no ha podido
sino referirse a quienes se encuentren desempeñando de manera real
y efectiva sus funciones, porque el ejercicio de esos empleos es el ele-
mento que les permite, precisamente, ponderar la actividad desarro-
llada por los calificados y tener un conocimiento cabal de su trabajo.
Si media cualquier impedimento que los aleje del servicio, como,
por ejemplo, una comisión en otro organismo, corresponde que ese
funcionario sea reemplazado en la forma prescrita por el artículo 36,
inciso 2º.

36.7) DICTAMEN Nº 5.202, DE 1998

A juicio del servicio, en este caso concreto la Junta Calificadora se in-


tegró con los miembros que legalmente correspondía, aunque no haya
podido atenderse íntegramente al orden de escalafón, porque la per-
sona que estaba en el primer lugar de subrogación para integrarla te-
nía la calidad específica de representante suplente del personal, de

350
ARTÍCULO 36

modo que en este carácter no cabía llamarlo a integrarla por su cali-


dad jerárquica, pues bien podía encontrarse en la necesidad de reem-
plazar al representante titular, que era la titularidad que acreditaba.
Sin embargo, en concepto de la Contraloría General de la Repú-
blica, esta conclusión no es la que corresponde aplicar, pues no existe
norma alguna que autorice a quien inviste el carácter de representan-
te suplente del personal para inhabilitarse de integrar la Junta Califi-
cadora en calidad de funcionario superior del servicio; por el contrario,
esta inhabilidad para actuar en carácter oficial sólo se produce cuan-
do por ausencia o impedimento del representante titular del perso-
nal el suplente ha debido integrar efectivamente la Junta en calidad
representante del personal.
Por ello, cabe sostener que la integración de la Junta Calificadora
estuvo viciada de ilegalidad, al prescindir del subrogante legal del
miembro ausente o impedido por una razón que carece de fundamen-
tación jurídica, correspondiendo retrotraer el proceso calificatorio al
estado de adoptarse un nuevo acuerdo sobre la reclamación del afec-
tado, por una Junta Calificadora integrada por los miembros que le-
galmente corresponde.

36.8) DICTAMEN Nº 47.331, DE 1998

Según aparece claramente de los artículos 34, 35 y 36 del Estatuto Ad-


ministrativo, sólo determinados funcionarios pueden constituir la Junta
Calificadora Central y son ellos quienes están eximidos de la califica-
ción. Asimismo, esas normas establecen la forma en que debe integrar-
se ese órgano colegiado cuando alguno de sus titulares se encuentra
ausente o impedido de ejercer sus funciones.
De lo anteriormente expuesto se deduce que esa no calificación
se ha dispuesto en atención a la jerarquía que tales servidores poseen
al momento de constituirse la respectiva Junta Calificadora Central y,
por ende, sólo los cinco empleados de más alto nivel quedan margi-
nados de la calificación, sea que ejerzan oportunamente su cometido
o que se encuentren impedidos de cumplirlo.
Por lo tanto, la franquicia en estudio no favorece a quienes por
ausencia o impedimento de un miembro titular participen en alguna
sesión de la Junta Calificadora Central como reemplazantes, puesto
que éstos no tienen la calidad de miembros de aquélla.

36.9) DICTAMEN Nº 8.942, DE 1997

Es válido el acuerdo de la Junta Calificadora que calificó a un fun-


cionario, aunque haya contado con la presencia del presidente de

351
ARTÍCULOS 37 Y 38

la Junta Calificadora y éste se haya considerado implicado en el asun-


to por causal de amistad, lo que le movió a abstenerse de participar
en el acuerdo.
Ello, porque tal hecho no priva a un miembro de la Junta de
su calidad de tal en los términos previstos por el artículo 35 del
Estatuto, aunque para resguardar la objetividad e imparcialidad del
procedimiento de evaluación correspondía que se abstuviera de vo-
tar.

Artículo 37. Las normas de este párrafo servirán de base para


la dictación del o de los reglamentos de calificaciones a que
se refiere el artículo 47 de la Ley Nº 18.575.

Interpretación

37.1) El Reglamento General de Calificaciones del Personal afecto al


Estatuto Administrativo aprobado por la Ley Nº 18.834, se contiene
en el Decreto Supremo Nº 1.825, de 7 de septiembre de 1998, del Mi-
nisterio del Interior, publicado en el Diario Oficial del día 10 de sep-
tiembre de 1998.

37.2) DECRETO Nº 1.825, DE 1998, ARTÍCULO 6º

Artículo 6º. Se entenderá para todos los efectos que las normas rela-
cionadas con la calificación que estén establecidas en el respectivo re-
glamento especial, primarán sobre las del Reglamento General, el que
tendrá la calidad de supletorio respecto a aquellas instituciones que
cuenten con reglamento especial y sólo respecto de las materias no
tratadas por éste.

Artículo 38. La calificación evaluará los doce meses de desem-


peño funcionario comprendidos entre el 1º de septiembre de
un año y el 31 de agosto del año siguiente.
Con todo, los reglamentos especiales propios de cada ins-
titución podrán establecer otras fechas de inicio y término del
período anual de desempeño a calificar.

352
ARTÍCULOS 37 Y 38

la Junta Calificadora y éste se haya considerado implicado en el asun-


to por causal de amistad, lo que le movió a abstenerse de participar
en el acuerdo.
Ello, porque tal hecho no priva a un miembro de la Junta de
su calidad de tal en los términos previstos por el artículo 35 del
Estatuto, aunque para resguardar la objetividad e imparcialidad del
procedimiento de evaluación correspondía que se abstuviera de vo-
tar.

Artículo 37. Las normas de este párrafo servirán de base para


la dictación del o de los reglamentos de calificaciones a que
se refiere el artículo 47 de la Ley Nº 18.575.

Interpretación

37.1) El Reglamento General de Calificaciones del Personal afecto al


Estatuto Administrativo aprobado por la Ley Nº 18.834, se contiene
en el Decreto Supremo Nº 1.825, de 7 de septiembre de 1998, del Mi-
nisterio del Interior, publicado en el Diario Oficial del día 10 de sep-
tiembre de 1998.

37.2) DECRETO Nº 1.825, DE 1998, ARTÍCULO 6º

Artículo 6º. Se entenderá para todos los efectos que las normas rela-
cionadas con la calificación que estén establecidas en el respectivo re-
glamento especial, primarán sobre las del Reglamento General, el que
tendrá la calidad de supletorio respecto a aquellas instituciones que
cuenten con reglamento especial y sólo respecto de las materias no
tratadas por éste.

Artículo 38. La calificación evaluará los doce meses de desem-


peño funcionario comprendidos entre el 1º de septiembre de
un año y el 31 de agosto del año siguiente.
Con todo, los reglamentos especiales propios de cada ins-
titución podrán establecer otras fechas de inicio y término del
período anual de desempeño a calificar.

352
ARTÍCULO 38

Interpretación

38.1) Artículo modificado, en la forma que aparece en el texto, por


el artículo vigésimo séptimo, Nº 14, de la Ley Nº 19.882, de 2003, que
le agregó el inciso 2º.

INCISO PRIMERO

38.2) DICTÁMENES NOS 19.385, DE 1996; 7.554, DE 2001

La calificación comprende el período calificatorio legal establecido en


el artículo 38. Por consiguiente, no cabe considerar para estos efectos
toda la trayectoria funcionaria del empleado ni las labores que haya
desempeñado con anterioridad a dicho período, pues tal proceder se
aparta de lo prescrito al respecto por el Estatuto Administrativo, que
limita el proceso calificatorio a un determinado lapso de desempeño
laboral.

38.3) DICTAMEN Nº 10.510, DE 1996

Como la calificación abarca el período comprendido entre el 1º de


septiembre y el 31 de agosto del año siguiente, en este caso, de 1994,
no procede calificar en su nuevo cargo a los funcionarios a contrata
que pasaron a la planta del servicio a contar del 1º de julio de 1994,
pues sólo se desempeñaron durante dos meses en esos empleos du-
rante el lapso sujeto a calificación.

38.4) DICTAMEN Nº 21.719, DE 1999

Atendida la circunstancia de que la Ley Estatutaria fija un período ca-


lificatorio, no procede considerar en la calificación un hecho ocurri-
do fuera de él, aunque, por error, el jefe precalificador lo hubiese
considerado.

INCISO SEGUNDO

38.5) DICTAMEN Nº 14.806, DE 2004

Como puede advertirse del claro tenor del inciso 2º del artículo 38
del Estatuto Administrativo, en virtud de los reglamentos propios de
cada institución podrán establecer otras fechas de inicio y término del

353
ARTÍCULO 39

período anual de desempeño diferentes de las que se establecen en


el inciso 1º.
A fin de evitar la superposición de períodos calificatorios y permi-
tir la continuidad entre uno y otro período a evaluar, como consecuen-
cia del ejercicio de esta facultad normativa, la Contraloría General
entiende que la autorización que contempla el inciso 2º del artículo 38
de la Ley Estatutaria comprende la facultad de establecer las normas
que adecuen el nuevo período calificatorio con el que le antecede.

Artículo 39. El proceso de calificaciones deberá iniciarse el 1º


de septiembre y terminarse a más tardar el 30 de noviembre
de cada año.
Con todo, los reglamentos especiales propios de cada ins-
titución podrán establecer otras fechas de inicio y término del
proceso de calificación.

Interpretación

39.1) Artículo modificado, en la forma que aparece en el texto, por


el artículo vigésimo séptimo, Nº 15, de la Ley Nº 19.882, de 2003, que
le agregó el inciso 2º

39.2) REGLAMENTO DE CALIFICACIONES, APROBADO POR DECRETO


Nº 1.825, DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR, ARTÍCULOS 3º Y 1º
TRANSITORIO, INCISO 1º

Artículo 3º. El período objeto de calificación comprenderá doce me-


ses de desempeño funcionario, desde el 1º de septiembre al 31 de agosto
del año siguiente. El proceso de calificaciones deberá iniciarse el 1º de
septiembre y quedar terminado a más tardar el 30 de noviembre de cada
año. La calificación sólo podrá considerar la actividad desarrollada por
el funcionario durante el respectivo período de calificaciones.
Artículo 1º transitorio, inciso 1º. Este reglamento empezará a regir a
contar del período de desempeño funcionario que comprende desde
el 1º de septiembre de 1998 hasta el 31 de agosto de 1999.

39.3) DICTAMEN Nº 26.718, DE 1963

Según el Estatuto Administrativo, el proceso calificatorio debe iniciar-

354
ARTÍCULO 40

se una vez que ha expirado el período que corresponde a la califica-


ción; por lo tanto, no puede anticiparse.

39.4) DICTAMEN Nº 14.129, DE 1999

Atendida la circunstancia de que la ley ha fijado la fecha de comien-


zo y término de la calificación, no procede suspender la califica-
ción de un funcionario en razón de estar pendiente aún el proce-
dimiento calificatorio del año anterior, por haberse acogido la re-
clamación que presentara ante la Contraloría General de la
República.
Las evaluaciones de los distintos períodos son independientes en-
tre sí y no tienen ninguna influencia en las posteriores.

39.5) DICTÁMENES NOS 11.175, DE 1993; 11.016, DE 2001

El hecho de haberse excedido todos los plazos contemplados para el


proceso calificatorio por la Ley Nº 18.834 y su reglamento, no consti-
tuye una irregularidad que vicie el procedimiento, por cuanto los tér-
minos fijados a la Administración por las respectivas normas legales
no tienen el carácter de fatales para la autoridad, razón por la cual
sus actuaciones pueden cumplirse válidamente en un período poste-
rior, sin perjuicio de la responsabilidad que eventualmente pudiere
derivar para los causantes del retardo.
El hecho de haber transcurrido el plazo fijado por el artículo 34
del Estatuto Administrativo para efectuar el correspondiente proceso
de calificación, no impide que una calificación pueda llevarse a cabo
nuevamente cuando obedece a la necesidad de subsanar irregularida-
des establecidas por la Contraloría General de la República al pronun-
ciarse sobre un recurso de reclamación.
Además, ha de tenerse presente que ese plazo no es fatal, de modo
que la Junta Calificadora del servicio debe proceder a efectuar las ca-
lificaciones de que se trata.

Artículo 40. No serán calificados los funcionarios que por cual-


quier motivo hubieren desempeñado efectivamente sus fun-
ciones por un lapso inferior a seis meses, ya sea en forma
continua o discontinua dentro del respectivo período de ca-
lificaciones, caso en el cual conservarán la calificación del año
anterior.

355
ARTÍCULO 40

Interpretación

LA REGLA GENERAL EN MATERIA DE CALIFICACIONES,


EXCEPCIONES

40.1) DICTÁMENES NOS 54.021, DE 1969; 37.154, DE 1995; 47.331, DE 1998

Según el artículo 33 del Estatuto Administrativo, la regla general en


materia calificatoria es la calificación, la excepción, la no calificación,
en los casos expresamente indicados en los artículos 34 y 40 de la Ley
Estatutaria.
Conforme a este criterio, los funcionarios ascendidos a un nuevo
grado durante el período calificado deben ser evaluados, pues no apa-
recen entre los casos de excepción establecidos por la ley.
Confirma esta conclusión el artículo 51, inciso final, que no ex-
cluye de la evaluación al recién ascendido, como lo hacía en cambio
el artículo 50 del anterior Estatuto Administrativo del año 1960, apro-
bado por el DFL Nº 338 (37.154/95).
De acuerdo con el mismo criterio, los funcionarios que reempla-
zan a los miembros titulares de la Junta Calificadora deben ser califi-
cados (47.331/98), al igual como debe serlo el Secretario de la Junta
(54.021/69).

40.2) OFICIO Nº 33.022, DE 1996

Las situaciones reguladas en los artículos 34 y 40 del Estatuto Admi-


nistrativo, que permiten mantener la calificación del año anterior, son
de derecho estricto, por lo que no cabe su aplicación por analogía a
otros casos que no sean exactamente los allí normados.

SENTIDO Y ALCANCE DEL ARTÍCULO 40

40.3) DICTAMEN Nº 1.259, DE 1991

La disposición del artículo 40 es similar a la que contenía el artículo


48 del anterior Estatuto Administrativo, el DFL Nº 338, de 1960.
Según ella, no corresponde calificar a los funcionarios que no
hubieren desempeñado funciones por seis meses o más, sea en for-
ma continua o discontinua durante el período calificado (1.259/91).
(Los dictámenes Nos 784 y 18.013, de 1999, hicieron aplicable este
artículo a contar del 12 de enero de 1999, a los empleados recién in-
gresados al servicio.)

356
ARTÍCULO 40

40.4) DICTAMEN Nº 19.686, DE 1995

Si un funcionario ha debido subrogar al jefe superior de servicio du-


rante los ocho primeros meses del período calificatorio, no puede ser
evaluado por su desempeño como profesional durante los cuatro me-
ses restantes, ya que lo impide el artículo 40 del Estatuto Administra-
tivo, que para tales efectos exige un desempeño de seis meses o más
de trabajo efectivo.

40.5) DICTAMEN Nº 5.014, DE 1995

Si por efecto de la aplicación del artículo 40 un empleado conserva


por dos períodos consecutivos una calificación en Lista 2, condicio-
nal, no rige a su respecto el artículo 50, que obliga a retirarse de la
Administración a quien es calificado por dos períodos consecutivos en
esa Lista, porque dicho precepto sólo se aplica a quienes en dos pe-
ríodos distintos y sucesivos hayan sido efectivamente calificados por
las autoridades calificadoras del servicio en Lista condicional.

40.6) DICTÁMENES NOS 14.844, DE 1995; 8.244, DE 1996

Para ser calificado debe acreditarse, según el artículo 40, a lo menos


seis meses de desempeño en el servicio o institución a que se perte-
nece, sea en forma continua o discontinua.
Por ello, no puede excluirse de la calificación a quien se desem-
peñó menos de seis meses en las diversas dependencias en que traba-
jó durante el período que se califica, pero que sin embargo acreditaba
tener más de ese tiempo en el servicio (14.844/95).
Tampoco puede invocarse el artículo 40 para impedir una preca-
lificación bajo el argumento de que el funcionario se ha desempeña-
do menos de seis meses bajo el mando de su actual jefe directo, porque
el artículo 35 trata de otra materia, como es el desempeño en el servi-
cio, y el artículo –21 del Decreto Nº 1.825, de 1998–, dispone expre-
samente que si un empleado ha trabajado bajo distintas jefaturas
directas durante el lapso que se califica, sin fijar tiempo de dependen-
cia, corresponderá precalificarlo a la última de ellas que haya ejerci-
do esta facultad jerárquica directa (8.244/96).

40.7) DICTAMEN Nº 28.159, DE 1998

Todo funcionario que ha desempeñado su cargo durante seis meses o


más, debe ser calificado, conforme a lo dispuesto por los artículos 33
y 40 del Estatuto Administrativo.

357
ARTÍCULO 40

En su virtud, el dirigente gremial que ha cesado en sus funciones


representativas y que ha ejercido su empleo durante seis meses –den-
tro del proceso calificatorio– a contar de esa fecha, debe ser califica-
do, ya que el derecho que le reconoce el artículo 25 de la Ley
Nº 19.296, sólo se refiere a la calificación que debe realizarse en su
período de fuero efectivo y no a los seis meses después de haber expi-
rado su mandato, que reconoce ese artículo 25.
En abono de esta conclusión, ha de tenerse presente que la con-
dición de dirigente gremial no exime a los dirigentes del cumplimiento
de sus deberes funcionarios y que el derecho a hacer uso de permisos
para ausentarse de sus labores del cargo para atender asuntos gremia-
les, no se extiende de manera alguna al período de prolongación del
fuero, de seis meses de haber cesado su mandato, que establece el ar-
tículo 25 de la Ley Nº 19.296.

40.8) DICTAMEN Nº 10.212, DE 1997

En atención a lo prescrito por el artículo 40 del Estatuto Administra-


tivo no procede calificar a una funcionaria que durante el período cali-
ficatorio 1995-1996 acreditó ausencias al trabajo por doscientos
cincuenta y cuatro días de licencia médica, correspondiendo en este
caso que se le mantenga la calificación anterior.

40.9) DICTAMEN Nº 1.803, DE 1997

Las licencias médicas por medio día deben considerarse como días com-
pletos para los efectos del artículo 40 del Estatuto Administrativo, por
cuanto no se advierte antecedente alguno que permita distinguir entre
medios días y días completos para computar el plazo de seis meses que
en él se establece como límite de tiempo para ser calificado.
En cambio, plazos de meses deben contabilizarse de manera dife-
rente que los días, porque cada mes es una de las doce partes en que
se divide el año, lo que constituye una unidad de tiempo distinta de
los días, que comprenden el lapso que transcurre entre dos medias
noches consecutivas.

40.10) DICTÁMENES NOS 20.518, DE 1980; 19.686, DE 1995

Conforme ha señalado la jurisprudencia, por ejemplo en dictáme-


nes Nos 71.609, de 1965, y 1.794, de 1979, cualquier causa que impli-
que ausencia del empleado en el ejercicio del cargo que ocupa,
impide calificar su actividad funcionaria, si esas inasistencias se ex-

358
ARTÍCULO 40

tienden por un plazo mayor de seis meses durante el respectivo pe-


ríodo de calificación.
En estas condiciones, no es tiempo de servicio efectivamente pres-
tado el correspondiente a feriado, toda vez que durante este lapso no
se ha desempeñado el trabajo efectivo a que se refiere el Estatuto Ad-
ministrativo (20.518/80).
De acuerdo con lo prescrito por el artículo 40 de la Ley Estatutaria
no corresponde calificar a una profesional que sólo se ha desempeña-
do como tal durante cuatro meses del período calificatorio, pues el res-
to lo sirvió como subrogante del jefe superior de servicio (19.686/95).

EFECTOS DE LA APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 40

40.11) DICTÁMENES NOS 8.289 Y 14.733, DE 1993

Los funcionarios sin calificación por causal de no desempeño de sus


funciones conservan la evaluación del año anterior y deben ser ubica-
dos en el lugar que tenían en el último escalafón, aunque en el tiem-
po intermedio se hubieren suspendido los procesos calificatorios.
Este es el único criterio que permite mantener el principio conte-
nido en los artículos 34 y 40 del Estatuto, según el cual la situación
funcionaria de esos empleados no debe verse alterada por las condi-
ciones transitorias que les afecten (14.733/93).
Si por cualquier motivo, el personal del servicio carece de califica-
ciones y se ordena sólo conforme al escalafón de antigüedad, los fun-
cionarios no calificados por la causal del artículo 40 deben conservar la
ubicación que tenían en el último escalafón, pues es la única manera
de mantener el principio estatutario de los artículos 34 y 40 (8.289/93).

40.12) DICTÁMENES NOS 8.289, DE 1993; 28.407, DE 1994

A los funcionarios designados en un cargo de confianza exclusiva o


bien a contrata o como suplentes en otra plaza, de acuerdo con el ar-
tículo 87, letras d) y e), de la Ley Estatutaria, que conservan su em-
pleo titular, se les aplica el artículo 40 de la misma ley, y mantienen
entonces en sus cargos titulares, que no han estado en condiciones
de ejercer, la calificación del año anterior.
Al conservar la propiedad de sus cargos, el tiempo servido, desde
su ingreso a ellos, es válido para determinar la antigüedad en el em-
pleo (8.289/93).
Si no son calificados durante dos períodos consecutivos, no pueden
ascender en el cargo cuya titularidad mantienen en el servicio, atendido
lo dispuesto por el artículo 56, letra b), del Estatuto Administrativo.

359
ARTÍCULO 41

Artículo 41. La Junta Calificadora adoptará sus resoluciones


teniendo en consideración, necesariamente, la precalificación
del funcionario hecha por su Jefe Directo, la que estará cons-
tituida por los conceptos, notas y antecedentes que éste de-
berá proporcionar por escrito. Entre los antecedentes, se
considerarán las anotaciones de mérito o de demérito que se
hayan efectuado dentro del período anual de calificaciones,
en la hoja de vida que llevará la oficina encargada del perso-
nal para cada funcionario.
Los jefes serán responsables de las precalificaciones que
efectúen, como, asimismo, de la calificación, en la situación
prevista en el inciso segundo del artículo 34. La forma en que
lleven a cabo este proceso deberá considerarse para los efec-
tos de su propia calificación.
Constituirán elementos básicos del sistema de calificacio-
nes la hoja de vida y la hoja de calificación.
La infracción de una obligación o deber funcionario que
se establezca en virtud de una investigación sumaria o suma-
rio administrativo, sólo podrá ser considerada una vez en las
calificaciones del funcionario.

Interpretación

QUIÉN CALIFICA

41.1) DICTÁMENES NOS 4.093, DE 1992; 15.656, DE 1993

Corresponde a los órganos calificadores establecer privativamente si


existen actuaciones o conductas que justifiquen una anotación de mé-
rito o demérito.
La Contraloría General no puede pronunciarse sobre una mate-
ria de esta naturaleza, porque importaría evaluar aspectos concernien-
tes al desempeño funcionario, en los cuales carece de competencia.

41.2) DICTÁMENES NOS 26.215, DE 1991; 29.151, DE 1992

Corresponde a los órganos calificadores del servicio, en los instantes


procesales de calificación y apelación, ponderar privativamente las ac-
tuaciones o conductas que justificaron una anotación de demérito
(26.215/91).

360
ARTÍCULO 41

El espíritu general de la legislación consagra el principio de la do-


ble instancia en los procesos administrativos. Así sucede en el proce-
so de calificaciones, conforme a lo dispuesto en los artículos 34, inciso
2º, 35 y 48 del Estatuto Administrativo (29.151/92).

41.3) REGLAMENTO DE CALIFICACIONES, APROBADO POR DECRETO DEL


MINISTERIO DEL INTERIOR Nº 1.825, DE 1998, ARTÍCULO 18

Artículo 18. Para los efectos del presente reglamento, se entenderá por:
a) Precalificación: la evaluación previa realizada por el jefe direc-
to del funcionario.
b) Calificación: la evaluación efectuada por la Junta Calificadora
que corresponda, teniendo como base la precalificación realizada por
el jefe directo del funcionario, o la evaluación efectuada de confor-
midad al inciso final del artículo 34 de la Ley Nº 18.834.
c) Apelación y reclamo: los recursos con que cuenta el funciona-
rio contra la resolución de la Junta Calificadora, o la evaluación efec-
tuada de conformidad al inciso final del artículo 34 de la Ley Nº 18.834.

41.4) DICTÁMENES NOS 11.545 Y 23.616, DE 1996; 5.202, DE 1998

La Junta Calificadora posee amplias atribuciones para recabar los an-


tecedentes y ordenar las diligencias que considere necesarias para re-
solver adecuadamente sobre el rendimiento y condiciones personales
de los funcionarios, de modo que bien puede citar con tal objeto ante
ella a los jefes directos del calificado (5.202/98).
Para resolver, está obligada a considerar la hoja de vida del res-
pectivo empleado, así como los informes de los jefes precalificadores,
sea que coincida o se aparte de las apreciaciones contenidas en ellos
(11.545/96), pues ha de tenerse presente que la precalificación cons-
tituye un antecedente meramente informativo y uno de los elemen-
tos que la Junta ha de ponderar al emitir su resolución (23.616/96).

41.5) DICTÁMENES NOS 17.962, 20.030 Y 24.014, DE 1999

Las Juntas Calificadoras de los servicios públicos deben funcionar con


la totalidad de sus miembros, titulares o, en su caso, suplentes
(20.030/99).
Si un miembro de la Junta Calificadora actuó como jefe precalifi-
cador, debe abstenerse de participar en la evaluación del o de los fun-
cionarios de que se trata y ser reemplazado por quien corresponda,
según el orden de escalafón.

361
ARTÍCULO 41

Vicia el procedimiento calificatorio, por lo tanto, la interven-


ción durante el proceso de evaluación, y en el carácter de miem-
bros de la Junta Calificadora de la Junta Nacional de Jardines
Infantiles, de dos funcionarias que en su oportunidad actuaron
como jefas precalificadoras de los empleados sometidos a califica-
ción (24.014/99).
Vicia también una calificación el hecho de que un miembro de la
respectiva junta haya participado en la evaluación de su cónyuge, pues
tal actitud atenta contra los principios de imparcialidad y objetividad
que informan los procesos calificatorios (17.962/99).

QUIÉN PRECALIFICA

41.6) DICTAMEN Nº 19.914, DE 1993

La precalificación es una etapa previa a la calificación propiamente


tal y los conceptos, notas y antecedentes que en ella se establezcan no
son obligatorios para la Junta Calificadora.

41.7) DICTÁMENES NOS 24.368, DE 1993; 19.773, DE 1998;


29.610, DE 2001

Sin embargo, la Junta Calificadora necesariamente debe considerar la


precalificación del jefe directo antes de adoptar una resolución.
La precalificación, como tal, es un trámite esencial del proceso ca-
lificatorio, expresamente consultado por la ley (24.368/93).
Consiste en una etapa preparatoria de la calificación propiamen-
te tal y los conceptos, notas y antecedentes que en ella se consignan
no obligan a la Junta Calificadora, pues tienen sólo el carácter de me-
ras recomendaciones o de pautas generales para la calificación poste-
rior (19.773/98).
Es improcedente que la Junta Calificadora conozca de una preca-
lificación que no ha sido notificada, pues significa dejar al funciona-
rio en la indefensión (29.610/01).

41.8) DICTAMEN Nº 19.605, DE 1996

El artículo 41, inciso 1º, es similar al artículo 44, inciso 1º, del ante-
rior Estatuto Administrativo aprobado por el DFL Nº 338, de 1960, pre-
cepto en conformidad con el cual la precalificación del personal debía
ser realizada por los jefes directos de los empleados por calificar, de-
biendo considerarse como tales a los funcionarios de planta con po-

362
ARTÍCULO 41

testad de mando sobre ellos en razón de tener la tuición inmediata


de su desempeño.
La facultad de precalificar es indelegable, en atención a que el in-
ciso 2º del artículo 42 de la Ley Estatutaria dispone que los jefes di-
rectos son responsables de las evaluaciones que efectúen.

41.9) DICTÁMENES NOS 2.089, DE 1969; 25.790, DE 1971; 70.857, DE


1975; 9.981, 16.542 Y 24.368, DE 1993; 13.740, DE 1995; 23.946,
DE 1996; 14.144 Y 24.043, DE 1999

La jurisprudencia ha concluido, por ejemplo en los dictámenes


Nos 79.151, de 1960; 37.429, de 1969, y 74.953, de 1971, que jefe di-
recto de un empleado es el funcionario de planta que por la natura-
leza de su cargo se encuentra dotado de potestad de mando sobre el
subalterno en relación inmediata de superior a inferior, siendo la or-
ganización interna de cada municipalidad y la estructura de su planta
los factores que determinan la jerarquía de ciertos funcionarios sobre
otros, pudiendo el jefe de cada unidad de trabajo, en virtud de esta
posición jerárquica, adoptar todas las medidas que estime convenien-
tes para cumplir con la mayor eficacia la función pública que le ha
sido encomendada (70.857/75).
Jefe directo de un empleado es aquel funcionario de planta que
por la naturaleza del cargo que ejerce ha sido dotado de potestad de
mando, por lo que se encuentra con otro empleado en relación in-
mediata o directa de superior a inferior.
En virtud de estas circunstancias, dicha expresión no comprende,
ni puede comprender al personal a contrata, ya que atendido el ca-
rácter transitorio de su desempeño está inhabilitado para ejercer car-
gos de jefatura (13.740/95).
El jefe directo es el funcionario que tiene a su cargo la tuición
inmediata del desempeño del subalterno (2.089/69, 25.790/71). El
cargo de jefatura supone tener empleados a su cargo. No se advier-
te cómo podría ser jefe un funcionario que no tuviera personal bajo
su dependencia (9.981/93). Las tareas de coordinación administra-
tiva no guardan relación con las funciones de un cargo titular de je-
fatura (16.542/93).
En los términos precedentes, así lo dispone expresamente ahora
el artículo 21 del decreto Nº 1.825, de 1998, reglamentario de las cali-
ficaciones del personal regido a la Ley Nº 18.834 (24.368/93).
La Ley Estatutaria no formula exigencia alguna respecto de la es-
pecialidad de las funciones del precalificador, de manera que se ajus-
ta a derecho la precalificación realizada por un jefe directo que
pertenece a la planta administrativa, respecto de un profesional que
se desempeñó bajo sus órdenes durante el período calificatorio

363
ARTÍCULO 41

(24.043/99). Tampoco la Ley Estatutaria condiciona la precalificación


a que el funcionario precalificado sea de una jerarquía inferior a la
de su jefe directo, de manera que es válida la precalificación efectua-
da por dicho jefe a un empleado de mayor jerarquía que la suya, aun-
que constituya una anomalía por supuesto que dentro de una unidad
de trabajo se dé esa situación, pues lo lógico es que quienes trabajan
en ella sean empleados de grado inferior al del jefe de tal unidad. Es
improcedente, por lo tanto, que al ocurrir esta situación dentro de
un servicio público, el jefe superior proceda a precalificar al funcio-
nario de mayor jerarquía, con informe del jefe inmediato, pues la Ley
Estatutaria establece expresamente que esta función debe ser cumpli-
da por el jefe inmediato (14.144/99).
La precalificación realizada por un jefe distinto del jefe directo del
empleado vicia de nulidad lo actuado, aunque se base en una prácti-
ca aceptada en la institución, ya que tanto el inciso 1º del artículo 36
del Estatuto Administrativo, como el artículo 18, inciso 1º, del Regla-
mento de Calificaciones, disponen expresamente que la autoridad lla-
mada a precalificar a un funcionario es su jefe directo. Por lo mismo,
en la Corporación de Fomento de la Producción quien debe precali-
ficar a un abogado es el Abogado Jefe de la Fiscalía y no el Fiscal de
la institución (23.946/96).

41.10) REGLAMENTO DE CALIFICACIONES , APROBADO POR DECRETO


SUPREMO Nº 1.825, DE 1998, ARTÍCULOS 19, 20 Y 21

Artículo 19. La precalificación que realiza el jefe directo estará consti-


tuida por los conceptos, notas, las cuales deberán ser debidamente fun-
damentadas, y antecedentes que éste deberá proporcionar por escrito,
considerándose para este efecto las anotaciones efectuadas en la hoja
de vida durante el respectivo período de calificación.
Los funcionarios precalificadores, con el objeto de cumplir con
dicha obligación principal, conservando la debida garantía de los de-
rechos funcionarios, deberán emitir dos informes de desempeño del
personal de su dependencia en el respectivo período de calificacio-
nes, el primero comprendiendo desde el 1º de septiembre hasta el 31
de enero, y el segundo, considerando el desempeño del funcionario
desde el 1º de febrero hasta el 30 de junio. Dichos informes deberán
considerar una hoja de observaciones del funcionario, donde el per-
sonal podrá hacer presente su opinión sobre el citado informe; ade-
más, estos informes con la respectiva hoja de observaciones deberán
ser incluidos en la respectiva hoja de vida y tendrán el carácter de ins-
trumentos auxiliares básicos de evaluación del personal.
Los informes de desempeño deberán ser notificados personalmen-
te dentro de los diez días siguientes a la fecha de cumplimiento del plazo

364
ARTÍCULO 41

del respectivo informe de desempeño. Si el funcionario no fuere habi-


do por dos días consecutivos en su domicilio o en su lugar de trabajo,
se lo notificará por carta certificada, de lo cual deberá dejarse constan-
cia. En esta última circunstancia, el funcionario se entenderá notifica-
do cumplidos tres días desde que la carta haya sido despachada. El
funcionario podrá formular observaciones al informe de desempeño
dentro del plazo de dos días contado desde su notificación.
Sin perjuicio de lo anterior, las instituciones podrán utilizar otros
instrumentos auxiliares para fundamentar y apoyar el sistema de eva-
luación del desempeño, de modo de contribuir a su necesaria objeti-
vidad.
Tanto los informes de desempeño funcionario como los otros ins-
trumentos auxiliares servirán de antecedente relevante para la preca-
lificación.
Para realizar la precalificación, la oficina encargada del personal,
o la que haga sus veces, deberá entregar al jefe directo, dentro de los
primeros tres días del mes de septiembre de cada año, las hojas de
vida del personal de su dependencia.
Artículo 20. El jefe directo precalificará al personal de su depen-
dencia dentro del plazo de diez días a contar de la fecha en que le
sean entregadas las hojas de vida. El jefe directo deberá notificar per-
sonalmente la precalificación en el plazo de dos días contado desde
el vencimiento del término antes mencionado. Si el funcionario no
fuere habido por dos días consecutivos en su domicilio o en su lugar
de trabajo, se lo notificará por carta certificada, de lo cual deberá de-
jarse constancia. En esta última circunstancia, el funcionario se enten-
derá notificado cumplidos tres días desde que la carta haya sido
despachada. El jefe directo deberá remitir la precalificación y los an-
tecedentes correspondientes a la oficina encargada del personal o la
que haga sus veces.
El funcionario podrá formular observaciones a la precalificación
dentro del plazo de cinco días contados desde su notificación, las que
deberán ser elevadas a la oficina encargada del personal o la que haga
sus veces, para que las remita a la respectiva Junta Calificadora, una
vez constituida ésta.
Artículo 21. Se entenderá por jefe directo el funcionario de quien
depende en forma inmediata la persona a calificar.
Si el funcionario a calificar hubiere tenido más de un jefe duran-
te el respectivo período de calificaciones, le corresponderá realizar su
evaluación al último jefe inmediato a cuyas órdenes directas se hubie-
re desempeñado. No obstante, dicho jefe deberá requerir informe de
los otros jefes directos con los cuales se hubiere desempeñado el fun-
cionario durante el período que se califica. Dicho informe deberá ser
considerado en la respectiva calificación.

365
ARTÍCULO 41

41.11) DICTÁMENES NOS 25.528, DE 1992; 11.545, DE 1996; 14.297 Y


22.403, DE 1999

Acorde con lo dispuesto por el artículo 19, inciso 2º, del Decreto
Nº 1.825, de 1998, del Ministerio del Interior, los precalificadores de-
ben emitir dos informes cada cinco meses.
En estos informes deben evaluar el desempeño del personal de
su dependencia e incluirse en la respectiva hoja de vida.
La omisión de estos informes vicia de nulidad el proceso califica-
torio (11.545/96).
Un hecho negativo sólo debe constar en el informe correspondien-
te al lapso en que ocurrió, no puede repetirse en el siguiente.
Por ello, no procede consignar en dos informes sucesivos, el re-
clamo escrito presentado por la madre de una paciente del hospital
por malos tratos de palabra dados a su hija (25.528/92, 14.297 y
22.403/99).

41.12) DICTÁMENES NOS 27.127, DE 1992; 11.545, DE 1996

Los jefes directos tienen a su cargo, según el artículo 41 del Estatuto


Administrativo, la precalificación del personal de la respectiva unidad.
De conformidad con lo dispuesto por el artículo 41, la precalificación
está constituida por los conceptos, notas y antecedentes que debe pro-
porcionar por escrito a la Junta Calificadora (27.127/92).
La precalificación, según el artículo 19, inciso 1º, del Reglamento
de Calificaciones, debe considerar las anotaciones consignadas en la hoja
de vida del funcionario, dentro de la cual se incluyen los informes exi-
gidos por el inciso 2º de ese precepto reglamentario (11.545/96).

41.13) DICTAMEN Nº 8.244, DE 1996

Se ha ajustado a derecho la precalificación de un funcionario que se


desempeñó durante un mes a las órdenes de su jefe directo, porque
el artículo 19 del Decreto Reglamentario Nº 1.825, de 1998, dispone
que corresponde al jefe directo precalificar a los empleados de su de-
pendencia, sin fijar un tiempo mínimo de desempeño en tal carácter,
y el artículo 21 precisa qué se entiende por tal jefatura, agregando que
si un funcionario hubiese tenido más de un jefe directo durante el
período calificado, corresponderá precalificarlo al último que hubie-
re tenido este carácter respecto de él.
El período de seis meses establecido por el artículo 34 para califi-
car o no a un empleado no se relaciona con la instancia de precalifi-
cación, sino con la situación en que se encuentran quienes no

366
ARTÍCULO 41

hubieren laborado en el servicio por un lapso de seis meses o más, en


forma continua o discontinua dentro del período a evaluar, por lo que
no es aplicable al caso de un empleado que trabajó menos de seis me-
ses bajo una jefatura inmediata.

41.14) DICTAMEN Nº 19.773, DE 1998

El hecho de que el Vicepresidente Ejecutivo de la Comisión Chilena


del Cobre hubiera tenido participación en la precalificación de un fun-
cionario, por cuanto tuvo la calidad de jefe directo del recurrente du-
rante un lapso del período a calificar, no constituye un vicio de
procedimiento, por cuanto es a la Junta Calificadora respectiva a la
que compete pronunciarse con amplias facultades sobre el actuar fun-
cionario de los empleados, y luego, en un segundo grado, al jefe su-
perior de servicio, cuando actúa en segunda instancia, con la salvedad
de que en todo caso su participación es eventual y su competencia li-
mitada a confirmar o subir el puntaje asignado, y nunca a rebajarlo.
A mayor abundamiento cabe destacar que no existe impedimento
alguno para que el jefe superior del servicio tenga algún grado de par-
ticipación en la calificación del recurrente y posteriormente se pronun-
cie sobre la apelación que presente, toda vez que actúa en dos calidades
jurídicas distintas y su actuación produjo efectos y consecuencias dife-
rentes entre sí, pues la precalificación sólo tiene el mérito de un ante-
cedente, en cambio la decisión adoptada como órgano de alzada goza
de pleno poder imperativo.
Por lo demás, ha de tenerse presente que la precalificación es una
etapa preparatoria de la calificación propiamente tal, ya que los con-
ceptos, notas y antecedentes que en ella se consignan no obligan a la
Junta Calificadora, pues tienen sólo el carácter de meras recomenda-
ciones o de pautas generales para la calificación posterior.

41.15) DICTÁMENES NOS 17.299, DE 1990; 13.599, 17.770 Y 19.369,


DE 1993

En ningún caso la precalificación puede ser efectuada por funciona-


rios contratados, porque el artículo 41 dispone que deberá realizarla
el jefe directo y el personal a contrata no puede desempeñar cargos
de jefatura (17.299/90, 13.599 y 19.369/93).
Constituye una irregularidad del procedimiento, que vicia el pro-
ceso calificatorio, el hecho de que la precalificación de un empleado
sea efectuada por una funcionaria a contrata que actúa en calidad de
jefa directa, porque un servidor a contrata no puede ejercer funcio-
nes de jefatura. Los jefes directos son los empleados de planta que se

367
ARTÍCULO 41

encuentran en una relación inmediata de superior a inferior respec-


to del precalificado.
Las tareas de jefatura o directivas deben ser realizadas por perso-
nal de planta, por quienes ocupan cargos integrados a la organización
estable del servicio, por implicar funciones de carácter resolutivo, de-
cisorio o ejecutivo (17.770/93).

41.16) DICTAMEN Nº 19.218, DE 1993

Estuvo correcta la actitud asumida por el Director de un hospital, al


proceder a precalificar a una funcionaria en atención a que su jefe
directo se desempeñaba a contrata en el servicio.
Lo anterior, dado que sólo tienen competencia para precalificar a
los funcionarios los empleados de planta que se encuentran en rela-
ción inmediata de superior a inferior respecto del precalificado, que-
dando excluidos de esta acepción quienes se desempeñan a contrata,
pues, por la naturaleza eminentemente transitoria de sus designacio-
nes, no están habilitados para ejercer empleos de jefatura.
Por esta razón, los empleados a contrata tampoco pueden integrar
la Junta Calificadora, aunque su grado remuneratorio de asimilación
sea uno de los más altos del servicio.

41.17) DICTÁMENES NOS 21.938, DE 1993; 19.605 Y 27.234, DE 1996;


14.144, DE 1999

Un funcionario debe ser precalificado por su jefe directo. La jerarquía


de tal debe determinarse por la posición que precalificado y precalifi-
cador tienen en el respectivo escalafón. Si el precalificado está, res-
pecto del precalificador, en una posición relativa superior en el
escalafón, el proceso adolece de un vicio de ilegalidad (21.938/93).
Si el precalificado y el precalificador están en un mismo grado,
predomina la función directiva que desempeña el precalificador como
jefe directo del precalificado, y sus actuaciones son plenamente váli-
das dentro del proceso calificatorio (27.234/96). Lo mismo cabe con-
cluir si el jefe directo tiene un grado inferior al del precalificado
(14.144/99).
Aunque la precalificación sólo constituye un antecedente informa-
tivo que no obliga a la Junta Calificadora, representa un trámite in-
eludible cuya omisión vicia la calificación (21.938/93).
Como el artículo 21 del Reglamento define al jefe directo como
aquel del cual depende en forma inmediata la persona por calificar,
bien pueden actuar en este carácter los funcionarios que desempeñan
la respectiva función de jefatura por la vía de la encomendación de

368
ARTÍCULO 41

funciones, por no existir en la planta los cargos de jefes de departa-


mento y de jefe de sección, ya que respecto de ellos concurren los ele-
mentos que caracterizan al jefe directo de un empleado (19.605/96).

41.18) DICTAMEN Nº 9.658, DE 1996

El objeto de los informes de evaluación que debe emitir el jefe preca-


lificador es añadir información complementaria respecto del desem-
peño del funcionario, de modo que la junta calificadora, que es la
autoridad que evalúa a los empleados públicos, pueda contar con ma-
yores antecedentes de juicio y referencias objetivas para calificarlo.
En resguardo de los derechos estatutarios del precalificado, los in-
formes deben serle notificados en la oportunidad reglamentaria.

LA HOJA DE VIDA Y LA HOJA DE CALIFICACIÓN

41.19) REGLAMENTO DE CALIFICACIONES, ARTÍCULOS 7º, 8º, 12 Y 13

Artículo 7º. La hoja de vida y la hoja de calificaciones constituyen ele-


mentos básicos del sistema de calificaciones. Además, como un instru-
mento auxiliar básico del sistema, existirán informes de desempeño
del funcionario, el que considerará una hoja de observaciones del fun-
cionario.
Artículo 8º. La hoja de vida es el documento en que se anotarán
todas las actuaciones del empleado que impliquen una conducta o
desempeño funcionario destacado o reprochable, producidas duran-
te el respectivo período de calificaciones. La hoja de vida será llevada
para cada funcionario, en original y debidamente foliada, por la ofici-
na encargada del personal de la institución, o por la que haga sus ve-
ces, del nivel central o regional, o del establecimiento hospitalario,
según corresponda, unidad que deberá dejar constancia en ella de to-
das las anotaciones de mérito o de demérito que disponga por escrito
el jefe directo del funcionario. La hoja de vida deberá mantenerse ac-
tualizada y estar a disposición del funcionario cada vez que lo requie-
ra. Además, en ella deberá dejarse constancia de la precalificación del
funcionario.
Artículo 12. La hoja de calificaciones es el documento en el cual
la Junta Calificadora o el jefe directo, en la situación prevista en el
inciso segundo del artículo 29 de la Ley Nº 18.834, resume y valora
anualmente el desempeño de cada funcionario en relación a los fac-
tores de calificación que establece el presente reglamento y deja cons-
tancia de la lista en que quedó calificado.

369
ARTÍCULO 41

Artículo 13. Las instituciones deberán diseñar y aprobar por reso-


lución los modelos de hoja de vida, de calificaciones y de informe de
desempeño del funcionario, con su respectiva hoja de observaciones.

41.20) DICTÁMENES NOS 26.215, DE 1991; 11.545, DE 1996

La Hoja de Vida prevista en el artículo 41 inciso 3º del Estatuto Admi-


nistrativo es uno de los documentos básicos del sistema de calificacio-
nes, proceso que evalúa el desempeño y las demás aptitudes de cada
funcionario en un período determinado y que se caracteriza por ser
un proceso reglado por la Ley Estatutaria (26.215/91).
La no confección de la Hoja de Vida constituye un vicio de pro-
cedimiento que acarrea la nulidad de la calificación (11.545/96).

41.21) DICTAMEN Nº 23.946, DE 1996

La Hoja de Vida aparece definida por el inciso 3º del artículo 41 del


Estatuto Administrativo como un elemento básico del sistema de cali-
ficaciones, lo que obliga a la Junta Calificadora a considerar la Hoja
de Vida al momento de calificar a un funcionario, sin que pueda ad-
mitirse como justificación para no haberla tenido a la vista el hecho
de que no contenga anotación alguna, ya que la misma falta de ano-
taciones puede constituir un elemento de juicio que permita realizar
una adecuada apreciación del desempeño del empleado.

EL PROCEDIMIENTO DE CALIFICACIÓN

41.22) DICTÁMENES NOS 26.215, DE 1991; 29.151, DE 1992; 21.719,


DE 1999

Los órganos calificadores del servicio son los llamados por la ley a ac-
tuar en los instantes procesales de la calificación y la apelación.
A ellos corresponde privativamente ponderar las actuaciones o
conductas que justifiquen una anotación de mérito o demérito
(26.215/91).
Correspondiendo a los órganos calificadores evaluar el desempe-
ño de los funcionarios sujetos a calificación, bien pueden fijar una ta-
bla de ponderación para los atrasos verificados a los empleados
calificados. Este es un procedimiento interno de cada junta califica-
dora. En caso de que en el servicio existan circulares que establezcan
dichas tablas, la jefatura superior debe evitar una rigurosidad extre-
ma que pueda impedir a los evaluadores una flexibilidad mínima de

370
ARTÍCULO 41

ponderación de las circunstancias que pudieren justificar tales atra-


sos (21.719/99).
El espíritu general de la legislación consagra en favor de los servi-
dores públicos la apreciación y juzgamiento objetivos de los méritos fun-
cionarios, asegurando la imparcialidad de sus decisiones (29.151/92).

41.23) DICTÁMENES NOS 29.151, DE 1992; 15.656, DE 1993

El procedimiento calificatorio establece el principio de instancias di-


ferenciadas.
En su virtud, cuando el jefe precalificador deba actuar como inte-
grante de la Junta Calificadora, debe abstenerse de participar en el
acuerdo que ésta adopte respecto de la calificación de uno de sus su-
bordinados, pues debe evitar pronunciarse sobre un asunto en que ya
ha emitido opinión (15.655/93).
Si el calificador directo participa como miembro de la Junta Cali-
ficadora y concurre al acuerdo de calificación de su subordinado, vi-
cia de ilegalidad el proceso evaluador(29.151/92).

41.24) DICTAMEN Nº 5.202, DE 1998

Los integrantes de la Junta Calificadora no pueden abstenerse de vo-


tar en los acuerdos calificatorios arguyendo no tener conocimiento
acerca de las condiciones del empleado que se califica, porque el pro-
ceso calificatorio se funda en antecedentes objetivos: la hoja de vida y
la precalificación, entre otros, lo que permite a dichos integrantes re-
solver fundadamente su decisión, sin perjuicio de considerar otros ele-
mentos de convicción que resulte factible tener en cuenta, como la
citación a declarar ante la Junta al o a los jefes directos del calificado.

41.25) DICTAMEN Nº 19.080, DE 1996

La validez de la calificación está condicionada a sus fundamentos, tanto


en primera como en segunda instancia.
Acorde con los artículos 46 del Estatuto Administrativo y 29 y 33,
inciso 2º, del Reglamento de Calificaciones, esas determinaciones de
la Junta y del jefe superior del servicio deben ser fundadas y, por lo
tanto, deben indicar los antecedentes objetivos, las causas específicas
y las circunstancias precisas que se consideraron para calificar al fun-
cionario de que se trata.
Esta es la única forma de posibilitar al funcionario el ejercicio de
los recursos legales y evitar dejarlo en la indefensión.

371
ARTÍCULO 41

Si no se funda la resolución de calificación de primera o segunda


instancia se vulneran los artículos 1º y 12, Nº 2, de la CPR.
(Este dictamen modificó, con anterioridad a la entrada en vigen-
cia del artículo 33, inciso 2º, del Decreto Nº 1.825, de 1998, el criterio
que se contenía en dictámenes precedentes, por ejemplo, en el
Nº 9.466, de 1995, que contenía una doctrina contraria, basado en la
inexistencia de un texto de ley que exigiera al jefe superior de servi-
cio fundamentar la resolución de segunda instancia.)

41.26) REGLAMENTO DE CALIFICACIONES DEL PERSONAL , APROBADO


POR DECRETO DEL MINISTERIO DEL INTERIOR Nº 1.825, DE 1998,
ARTÍCULOS 22, INCISO 1º, 29, 32, INCISO 1º, Y 33, INCISO 2º

Artículo 22, inciso 1º. La calificación será efectuada por la Junta Califi-
cadora o por el jefe directo en el caso del inciso final del artículo 29
de la Ley Nº 18.834.
Artículo 29. Los acuerdos de la Junta deberán ser siempre funda-
dos y se anotarán en las Actas de Calificaciones que, en calidad de mi-
nistro de fe, llevará el secretario de la Junta.
Las funciones de los miembros de la Junta serán indelegables.
Artículo 32, inciso 1º. El funcionario tendrá derecho a apelar de la
resolución de la Junta Calificadora o de la del Jefe directo, en la si-
tuación prevista en el inciso 2º del artículo 29 de la Ley Nº 18.834. De
este recurso conocerá el Subsecretario o el Jefe Superior del Servicio,
según corresponda.
Artículo 33, inciso 2º. La apelación deberá ser resuelta fundadamen-
te en el plazo de 15 días contado desde su presentación.

41.27) DICTÁMENES NOS 3.110, DE 1991; 21.938, DE 1993; 9.466, DE


1995; 7.734, DE 1999

No es válida la calificación de la Junta Calificadora que se limita a re-


bajar las notas de la interesada sin señalar las causas específicas y los
hechos concretos que motivaron su decisión.
La falta de fundamento de la calificación constituye un vicio de
procedimiento que obliga a retrotraer el proceso calificatorio al esta-
do de que la Junta Calificadora emita un nuevo pronunciamiento so-
bre el caso, ya que con esa omisión se ha impedido a la afectada contar
con los antecedentes necesarios para su debida defensa y, si procedie-
re, corregir su conducta en el futuro (3.110/91, 21.938/93).
Tampoco es válida una calificación si se limita a establecer los
motivos por los cuales subió a cuatro la nota en el subfactor “cali-

372
ARTÍCULO 41

dad de la labor realizada”, sin dar fundamento alguno en relación


con los demás rubros evaluados (9.466/95) o si al evaluar el subfac-
tor “cantidad de trabajo” asigna nota cinco a la funcionaria califi-
cada, porque no consta, respecto de ella, que existan aportes que
vayan más allá de lo estrictamente obligatorio, porque la califica-
ción debe recaer sobre el cabal cumplimiento de las tareas o fun-
ciones específicas asignadas al empleado, sin exigir más allá de lo
establecido por la ley (7.734/99).

41.28) DICTAMEN Nº 23.946, DE 1996

Se entiende que un acuerdo es fundado cuando se refiere, circuns-


tanciadamente, a las causas de una rebaja de puntaje.
No es suficiente, para estimarlo fundado, el hecho de basar la reso-
lución de la Junta Calificadora en apreciaciones de carácter general.

41.29) DICTAMEN Nº 21.938, DE 1993

También constituye un vicio de ilegalidad que lleva a la nulidad del


proceso calificatorio, el no haber notificado al funcionario el acuer-
do de la Junta Calificadora, porque al no habérsele dado a conocer
los fundamentos tenidos a la vista como base de su evaluación funcio-
naria se le deja en la indefensión de hacer valer sus derechos.

41.30) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, DECRETO Nº 1.825,


DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR, ARTÍCULO 31

Artículo 31. La notificación de la resolución de la Junta Calificadora


deberá realizarse dentro del plazo de cinco días contado desde la fe-
cha de la última sesión de calificaciones. La notificación se practicará
al empleado por el secretario de la Junta o por el funcionario que de-
signe, quien deberá entregar copia autorizada del acuerdo respectivo
de la Junta Calificadora y exigir la firma de aquél o dejar constancia
de su negativa a firmar.

41.31) DICTÁMENES NOS 80.792, DE 1960; 6.525, DE 1961;


16.833, DE 1993

La calificación de un empleado está referida, conforme a lo prescrito


por la Ley Estatutaria, al desempeño funcionario del período inme-
diatamente anterior.

373
ARTÍCULO 41

Por lo tanto, es improcedente someter a examen a un empleado


durante el proceso calificatorio, para interrogarlo sobre materias re-
lativas al ejercicio de sus funciones (80.792/60, 6.525/61).
La circunstancia de que los miembros de la Junta hayan imparti-
do instrucciones a las jefaturas internas sobre la finalidad, contenido
y efectos del proceso, o que dos de ellos hayan actuado como minis-
tros de fe en la elección del delegado del personal, no se refieren al
proceso calificatorio propiamente tal, de modo que no pueden consi-
derarse vicios de procedimiento (16.833/93).

41.32) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, D ECRETO


Nº 1.825, DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR , ARTÍCULO 3º,
SEGUNDA PARTE

Artículo 3º, segunda parte. La calificación sólo podrá considerar la acti-


vidad desarrollada por el funcionario durante el respectivo período
calificatorio.

41.33) DICTÁMENES NOS 55.860, DE 1969; 24.478, DE 1983

De acuerdo con una reiterada jurisprudencia, los hechos constituti-


vos de un ilícito administrativo sólo pueden ser considerados por las
Juntas Calificadoras en una sola oportunidad.
Es improcedente que tales hechos sean tenidos como anteceden-
te en la calificación del afectado más allá de la oportunidad legal en
que corresponde.
(Esta jurisprudencia, anterior a la Ley Nº 18.834, de 1989, fue
incorporada como norma expresa en el inciso final del artículo 36,
complementando los artículos 117 y 118, según los cuales las ano-
taciones de demérito que derivan de una censura o una multa sólo
pueden hacerse efectivas una vez aplicadas las respectivas medidas
disciplinarias.)

41.34) DICTAMEN Nº 9.250, DE 1966

Las Juntas Calificadoras no pueden considerar en las calificaciones de


un empleado, las ausencias que anota en su hoja de vida por concep-
to de licencias y permisos, por cuanto el artículo 118 de la Ley
Nº 16.250, de 1965, dispone expresamente que el uso que un servi-
dor público haga de sus derechos estatutarios no puede afectar, en caso
alguno, las calificaciones que corresponda asignarle por su desempe-
ño funcionario.

374
ARTÍCULO 41

CÓMO SE CALIFICA

41.35) DICTAMEN Nº 10.411, DE 1997

Corresponde a la Junta Calificadora evaluar las condiciones de desem-


peño de los funcionarios, no siendo indispensable, por consiguiente,
que un empleado registre anotaciones de demérito para que pueda re-
bajarse su calificación. Estas anotaciones constituyen sólo antecedentes
que la Junta ha de ponderar al momento de resolver una calificación.

41.36) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, APROBADO POR


DECRETO Nº 1.825, DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR,
ARTÍCULO 4º

Artículo 4º. Los funcionarios que intervengan en el proceso calificato-


rio deberán actuar con responsabilidad, imparcialidad, objetividad y
cabal conocimiento de las normas legales relativas a calificaciones y
de las previstas en este reglamento, al formular cada uno de los con-
ceptos y notas sobre los méritos o deficiencias de los empleados. La
forma en que lleven a cabo este proceso deberá considerarse para los
efectos de su propia calificación.
Los jefes directos serán responsables de las precalificaciones que
efectúen, como asimismo de la calificación en la situación prevista en
el inciso segundo del artículo 29 de la Ley Nº 18.834.
El Jefe Superior de la institución deberá instruir oportunamente
a dichos funcionarios sobre la finalidad, contenido, procedimiento y
efectos del sistema de calificaciones que regula el presente reglamen-
to, estableciendo criterios generales para asegurar su adecuada y ob-
jetiva aplicación.
Asimismo, deberá capacitarse anualmente a los precalificadores,
calificadores, directores de las asociaciones de funcionarios y al per-
sonal, respecto de los procedimientos del sistema de calificaciones, pla-
zos establecidos para los mismos, y respecto a criterios y políticas de
la institución en materia de calificaciones. La citada capacitación de-
berá ser considerada en el respectivo programa de capacitación de la
institución.

41.37) DICTAMEN Nº 6.813, DE 1995

La nota de cada factor que integra la calificación de los funcionarios


corresponde al promedio aritmético de las notas asignadas a los subfac-
tores respectivos. Estas notas deben expresarse en enteros, sin deci-
males.

375
ARTÍCULO 42

Las notas resultantes se multiplican por el coeficiente establecido


para cada factor, lo que da el número de puntos de éste.
El puntaje final se determina por la suma de los puntos de los fac-
tores.

41.38) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, DECRETO Nº 1.825,


DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR, ARTÍCULO 14

Artículo 14. La calificación evaluará los factores y subfactores que se señala-


rán, por medio de notas que tendrán los siguientes valores y conceptos:
Nota 9 – 10, óptimo. Generalmente su desempeño excede los reque-
rimientos que exige el desarrollo del cargo.
Nota 7 – 8, bueno. Su desempeño satisface completamente los reque-
rimientos exigidos para el desarrollo del cargo.
Nota 5 – 6, satisfactorio. Su desempeño generalmente satisface los re-
querimientos que exige el desarrollo del cargo.
Nota 3 – 4, insuficiente. Su desempeño es inferior a los requerimien-
tos que exige el desarrollo del cargo.
Nota 1 – 2, deficiente. No cumple con los requerimientos que exige
el desarrollo del cargo.
Las notas asignadas a los subfactores respectivos deberán expre-
sarse en entero sin decimales, correspondiendo la nota de cada fac-
tor al promedio aritmético de las notas asignadas a los subfactores
respectivos. Las notas asignadas a los factores se multiplicarán por el
coeficiente que se establece para cada uno de ellos, lo que dará el nú-
mero de puntos de cada factor, y la suma de los mismos dará el pun-
taje final y la lista de calificación que corresponda al empleado. Tanto
las notas asignadas a los factores como el puntaje resultante se expre-
sarán hasta con dos decimales. En todo caso, si el tercer decimal fue-
ra igual o superior a cinco se subirá al decimal siguiente.
La asignación de cada nota deberá ser fundada en circunstancias
acaecidas durante el período de calificación.

Artículo 42. Son anotaciones de mérito aquéllas destinadas a de-


jar constancia de cualquier acción del empleado que implique
una conducta o desempeño funcionario destacado.
Entre las anotaciones de mérito figurarán aspectos tales
como la adquisición de algún título u otra calidad especial
relacionada con el servicio, cuando éstos no sean requisitos
específicos de su cargo, como asimismo, la aprobación de cur-

376
ARTÍCULO 42

sos de capacitación que se relacionen con las funciones del


servicio, el desempeño de labor por períodos más prolonga-
dos que el de la jornada normal, la realización de cometidos
que excedan de su trabajo habitual y la ejecución de tareas
propias de otros funcionarios cuanto esto sea indispensable.
Las anotaciones de mérito realizadas a un funcionario du-
rante el respectivo período de calificaciones, constituirán un
antecedente favorable para la selección a cursos de capacita-
ción a que éste opte.

Interpretación

42.1) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, APROBADO POR


DECRETO Nº 1.825, DE 1998, ARTÍCULO 10

Artículo 10. Son anotaciones de mérito aquellas destinadas a dejar cons-


tancia de cualquier acción del empleado que implique una conducta
o desempeño funcionario destacado.
Entre las anotaciones de mérito figurarán aspectos tales como la
adquisición de algún título u otra calidad especial relacionada con el
servicio, cuando éstos no sean requisitos específicos en su cargo, como
asimismo la aprobación de cursos de capacitación que se relacionen
con las funciones del servicio, el desempeño de labores por períodos
más prolongados que el de la jornada normal, la realización de co-
metidos que excedan de su trabajo habitual, la ejecución de tareas pro-
pias de otros funcionarios cuando esto sea indispensable, destacarse
en forma permanente y excepcional por la calidad de los trabajos y la
proposición de innovaciones que permitan mejorar el funcionamien-
to de la unidad o institución.

42.2) DICTAMEN Nº 4.567, DE 1991

Las anotaciones a que se refieren los artículos 42 y 43 de la Ley Esta-


tutaria deben practicarse en la hoja de vida cuando se produce el he-
cho que las motiva.

42.3) DICTAMEN Nº 20.501, DE 1995

De acuerdo con los artículos 41 y 44 del Estatuto Administrativo, el


jefe directo está facultado para disponer por escrito las anotaciones
de mérito o demérito que corresponda practicar.

377
ARTÍCULO 43

El artículo 9º del Decreto Nº 1.825, de 1998, contiene el procedi-


miento que debe observarse al practicar estas anotaciones.
El incumplimiento de lo establecido en este artículo no invalida
la anotación, pero es indispensable que la notificación establecida en
él se practique dentro del período evaluatorio o calificatorio y en con-
diciones que el afectado pueda ejercer oportunamente los recursos que
le otorga el Decreto Nº 1.825, de 1998, para impugnarla, a fin de no
dejarlo en una situación de indefensión.

42.4) DICTAMEN Nº 4.548, DE 1999

La Junta Calificadora se ajustó a derecho al incluir en lista de elimi-


nación a un funcionario que registraba anotaciones de mérito en su
hoja de vida, porque estas anotaciones constituyen sólo uno de los ele-
mentos que ese órgano ha de tener presente al momento de calificar
a un empleado.
Además, la eliminación se basó en el resultado positivo de su análisis
de orina, que comprobó, a través de análisis científicos incuestionables,
consumo de benzoilegonina, metabolito de cocaína, hecho de extrema
gravedad que vulnera los principios básicos de Investigaciones de Chile y
que demuestra una absoluta carencia de probidad administrativa.

42.5) DICTAMEN Nº 4.093, DE 1992

Corresponde a los órganos calificadores, y no a la Contraloría Gene-


ral, establecer privativamente si existen o no actuaciones o conductas
que justifiquen una anotación de mérito o demérito, pues su ponde-
ración implica el ejercicio de facultades evaluadoras del desempeño
funcionario de un empleado y no la emisión de un juicio sobre legali-
dad o ilegalidad del proceso calificatorio.

Artículo 43. Son anotaciones de demérito aquellas destinadas


a dejar constancia de cualquier acción u omisión del emplea-
do que implique una conducta o desempeño funcionario re-
prochable.
Entre las anotaciones de demérito se considerarán el in-
cumplimiento manifiesto de obligaciones funcionarias, tales
como infracciones a las instrucciones y órdenes de servicio y
el no acatamiento de prohibiciones contempladas en este
cuerpo legal y los atrasos en la entrega de trabajos.

378
ARTÍCULO 43

Interpretación

43.1) INFORME COMPLEMENTARIO DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA


JUNTA DE GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO
ADMINISTRATIVO

La Comisión Conjunta estimó que no se estaría en presencia de una


doble sanción, por el hecho de que los artículos 117 (122) y 118
(123) fijaban puntos de demérito por la aplicación de las medidas
disciplinarias de censura por escrito y multa. Consideró al respecto
que aun cuando el proyecto persigue establecer una diferenciación
clara entre el proceso de calificaciones y las sanciones administrati-
vas, la comprobación a través de una investigación sumaria o un su-
mario administrativo de una infracción a las obligaciones funciona-
rias, y la aplicación de la correspondiente sanción, no obsta para que
ésta quede debidamente consignada en las calificaciones y redunde
en definitiva en la ubicación de un determinado funcionario en el
correspondiente escalafón.

43.2) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, APROBADO POR


DECRETO Nº 1.825, DE 1998, ARTÍCULO 11

Artículo 11. Son anotaciones de demérito aquellas destinadas a dejar


constancia de cualquier acción u omisión del empleado que implique
una conducta o desempeño funcionario reprochable.
Entre las anotaciones de demérito se considerarán el incumpli-
miento manifiesto de obligaciones funcionarias, tales como infraccio-
nes a las instrucciones y órdenes de servicio y el no acatamiento de
las prohibiciones contempladas en la Ley Nº 18.834, y los atrasos en
la entrega de trabajos.

43.3) LOS ARTÍCULOS 122, 123 Y 124 ESTABLECEN LAS ANOTACIONES DE


DEMÉRITO QUE TRAEN CONSIGO LAS MEDIDAS DISCIPLINARIAS DE
CENSURA, MULTA Y SUSPENSIÓN

43.4) DICTAMEN Nº 9.466, DE 1995

La enunciación de las anotaciones de demérito contenida en el artícu-


lo 11 del Decreto Nº 1.825, de 1998, no es taxativa, de modo que la
jefatura puede disponer la anotación de otros comportamientos que
signifiquen una conducta reprochable, en los términos del artículo
(119) del Estatuto Administrativo.

379
ARTÍCULO 43

43.5) DICTAMEN Nº 13.248, DE 1998

La anotación de demérito se registra en la hoja de vida funcionaria y


ha de ser ponderada en el proceso calificatorio correspondiente. Su
incidencia en la calificación definitiva dependerá de la evaluación que
efectúe la Junta Calificadora.
La medida disciplinaria, por su parte, es una sanción administra-
tiva producto de la responsabilidad administrativa, y se configura a tra-
vés de la investigación pertinente.
Por consiguiente, como la causal de exclusión del pago de la asig-
nación de experiencia y desempeño funcionario se da, según lo esta-
blecido por la Ley Nº 19.490, cuando concurre una medida disciplinaria
en perjuicio del empleado no puede aplicarse en caso de registrarse una
anotación de demérito.

43.6) DICTAMEN Nº 13.248, DE 1998

El artículo 1º de la Ley Nº 19.490 prescribe que la aplicación de una


medida disciplinaria acarreará la exclusión del sancionado de la asig-
nación que establece, por lo que reste del año.
Por lo tanto, una anotación de demérito no autoriza excluir al fun-
cionario del pago de la asignación, porque la anotación de demérito
no constituye medida disciplinaria, sino un antecedente que la Junta
Calificadora ha de ponderar al momento de evaluar el comportamien-
to del empleado.

43.7) ALBERTO ARÉVALO R OMERO CONTRA ALCALDE DE LA


MUNICIPALIDAD DE SANTA BÁRBARA , CORTE DE APELACIONES DE
CONCEPCIÓN, PROTECCIÓN, 5 DE ENERO DE 1999, CONFIRMADA POR LA
C ORTE SUPREMA DE JUSTICIA EL 21 DE ENERO DE 1999, ROL Nº 206-99

3º. Que el artículo –119– señala en su inciso 1º, que el empleado que
infringiere sus obligaciones o deberes funcionarios podrá ser objeto
de anotaciones de demérito en su hoja de vida o de medidas discipli-
narias. Por su parte, el artículo –121– establece cuáles pueden ser las
medidas disciplinarias: censura, multa –suspensión– y destitución;
4º. Que el recurrente fue sancionado por su negativa a cumplir
instrucciones, con la anotación de demérito en su hoja de vida, con-
formándose con esta sanción, sin que sea posible instruir un sumario
por los mismos hechos, ya que el artículo –119– del Estatuto Adminis-
trativo contempla dos formas de sanción, que son excluyentes una de
la otra: la anotación de demérito en la hoja de vida o las medidas dis-
ciplinarias.

380
ARTÍCULO 43

Al haberse dictado el decreto que se impugna, se ha consumado


una acción ilegal y arbitraria, pues la ley administrativa autorizaba apli-
car sólo una sanción.
La instrucción del sumario después de la anotación de demérito
en la hoja de vida del recurrente, significa la conformación de una
comisión especial para el juzgamiento de la conducta funcionaria que
la ley no autoriza, pues la fase administrativa sancionadora ya se ha-
bía cumplido y no cabía un nuevo pronunciamiento a este respecto,
(por lo que el decreto sancionador vulnera la garantía constitucional
prevista en el artículo 19, Nº 3, de la CPR).

43.8) DICTAMEN Nº 16.312, DE 1996

El funcionario que fue objeto de una anotación de demérito puede serlo


también de una medida disciplinaria, porque la anotación de demérito
es un elemento de evaluación que se da dentro del proceso calificato-
rio y la sanción administrativa dentro del proceso disciplinario.

43.9) DICTAMEN Nº 19.868, DE 1997

Según lo dispuesto por el artículo 122, la medida disciplinaria de censu-


ra trae consigo una rebaja de dos puntos en el factor correspondiente.
En estas condiciones, no se ajusta a derecho la rebaja practicada
por la Junta Calificadora en el subfactor “Cumplimiento de normas e
instrucciones” y luego en la ponderación final del factor “Comporta-
miento funcionario”, por ese mismo hecho, ya que el artículo (122)
señala expresamente que tal rebaja debe efectuarse sólo sobre la nota
asignada al “factor” que corresponda, lo que impide que se disminu-
ya también un subfactor.

43.10) DICTAMEN Nº 4.567, DE 1991

Las anotaciones a que se refieren los artículos 42 y 43 de la Ley Esta-


tutaria deben practicarse en la hoja de vida cuando se produce el he-
cho que las motiva.
La anotación de demérito derivada de las medidas disciplina-
rias de censura o multa (y suspensión) debe practicarse una vez que
se ha notificado al funcionario afectado el hecho de haberse regis-
trado por la Contraloría General el decreto o resolución que apli-
có la sanción, ya que la medida disciplinaria surte sus efectos sólo
desde esa fecha.

381
ARTÍCULO 44

43.11) DICTAMEN Nº 27.302, DE 1993

Los funcionarios a contrata no pueden desempeñar cargos de jefatura.


Siendo así, debe dejarse sin efecto la anotación de demérito or-
denada por la Jefe de Radiología a contrata de un Hospital en contra
de un tecnólogo médico, por no hallarse en condiciones jurídicas de
disponer dicha anotación.

43.12) DICTAMEN Nº 4.093, DE 1992

Corresponde privativamente a los órganos calificadores, y no a la Con-


traloría General de la República, establecer si existen o no actuacio-
nes o conductas que justifiquen una anotación de mérito o demérito,
pues su ponderación implica el ejercicio de facultades evaluadoras del
desempeño funcionario de un empleado y no la emisión de un juicio
sobre legalidad o ilegalidad del proceso calificatorio.

43.13) DICTAMEN Nº 2.677, DE 1995

No resulta atendible la alegación del empleado, en orden a que exis-


tió un vicio de procedimiento que autoriza anular su calificación, por
haber tomado conocimiento de una anotación de demérito sólo al cie-
rre de su hoja de vida, porque consta de los antecedentes tenidos a la
vista que tomó conocimiento de ella bajo su firma, que incluso reco-
noció el error que había cometido y dio explicaciones sobre la con-
ducta representada en la anotación de demérito.

Artículo 44. Las anotaciones deberán referirse sólo al período


que se califica, y serán realizadas por la unidad encargada del
personal a petición escrita del Jefe Directo del funcionario.
El funcionario podrá solicitar a su Jefe Directo que se
efectúen las anotaciones de mérito que a su juicio sean pro-
cedentes.
El funcionario podrá solicitar, asimismo, que se deje sin
efecto la anotación de demérito o que se deje constancia de
las circunstancias atenuantes que concurran en cada caso.
La unidad encargada del personal deberá dejar constan-
cia en la hoja de vida de todas las anotaciones de mérito o
de demérito que disponga el Jefe Directo de un funcionario.

382
ARTÍCULO 44

Interpretación

44.1) DICTAMEN Nº 16.312, DE 1996

Las anotaciones practicadas en la Hoja de Vida de los funcionarios for-


man parte del proceso calificatorio y constituyen un antecedente que
la Junta Calificadora debe considerar en la resolución que adopte res-
pecto de la evaluación anual de un empleado público.

44.2) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, APROBADO POR


DECRETO Nº 1.825, DE 1998, ARTÍCULO 3º, SEGUNDA PARTE

Artículo 3º, segunda parte. La calificación sólo podrá considerar la acti-


vidad desarrollada por el funcionario durante el respectivo período
de calificaciones.

44.3) DICTAMEN Nº 20.501, DE 1995

De acuerdo con los artículos 42, 43 y 44 del Estatuto Administrativo,


el jefe directo está facultado para disponer por escrito las anotacio-
nes de mérito o demérito que corresponda practicar.
El artículo 9º del Decreto Nº 1.825, de 1998, contiene el procedi-
miento que debe observarse respecto de estas anotaciones. Según este
artículo, el jefe directo debe notificar por escrito al funcionario afecta-
do acerca del contenido y circunstancias de la conducta que origina una
anotación de demérito, dentro de tercero día de ocurridos los hechos.
El afectado, a su vez, tiene cinco días para plantear sus observaciones y
defensas. La orden de practicar la anotación deberá emitirse dentro de
los cinco días siguientes al cumplimiento de los plazos antes indicados.
El incumplimiento de lo establecido en este artículo 9º del Regla-
mento no invalida la anotación, pero es indispensable que la notifica-
ción establecida en él se practique dentro del período evaluatorio o
calificatorio y en condiciones que el afectado pueda ejercer oportu-
namente los recursos que le otorga el Decreto Nº 1.825, de 1998, para
impugnarla, a fin de no dejarlo en una situación de indefensión.

44.4) DICTAMEN Nº 18.829, DE 1998

Si bien el artículo 44 del Estatuto Administrativo dispone que las ano-


taciones de mérito o de demérito deben ser practicadas por la uni-
dad encargada del personal a petición escrita del jefe directo del
funcionario, esta última circunstancia no significa que necesariamen-

383
ARTÍCULO 44

te deban obedecer al conocimiento directo de los hechos por parte


del jefe directo, pues lo cierto es que nada obsta a que esta jefatura
disponga esas anotaciones a petición de otra autoridad, sobre la base
del conocimiento directo que ésta tenga de los antecedentes que jus-
tifican la anotación de mérito o de demérito.
En todo caso, el funcionario tiene derecho a reclamar de la ano-
tación de demérito, como lo establece el Reglamento de Calificacio-
nes, obligando al jefe directo a fundamentar dicha anotación y agregar
el reclamo a la hoja de vida, como lo ordena el artículo 40 del Estatu-
to Administrativo.
Si así no se hace, se afecta la validez de la anotación de demérito.

44.5) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, APROBADO POR


DECRETO Nº 1.825, DE 1998, ARTÍCULO 9º

Artículo 9º. El jefe directo deberá notificar por escrito al funcionario


acerca del contenido y circunstancia de la conducta que da origen a
la anotación dentro del plazo de tres días de ocurrida.
El funcionario, dentro de los cinco días siguientes a la fecha de la
correspondiente notificación, podrá solicitar al jefe directo que se deje
sin efecto la anotación de demérito o que se deje constancia de las
circunstancias atenuantes que concurran en cada caso.
La orden de anotación que realice el jefe directo deberá emitirse
dentro de los cinco días siguientes al cumplimiento de los plazos an-
tes mencionados.
El funcionario podrá solicitar a su jefe directo que se efectúen las
anotaciones de mérito que a su juicio sean procedentes.
En el evento de que el jefe directo rechazare las solicitudes del
funcionario, deberá comunicarlo por escrito en el plazo de cinco días
a la unidad de personal, acompañando los fundamentos de su recha-
zo; si no se produjese tal comunicación se entenderá aceptada la soli-
citud del funcionario. Esta comunicación de rechazo deberá ir con
copia a la respectiva Asociación de Funcionarios, cuando el funciona-
rio lo solicite expresamente.

44.6) DICTAMEN Nº 14.816, DE 1999

El Reglamento de Calificaciones regula los plazos en que el jefe di-


recto debe notificar al empleado el contenido y circunstancias de la
anotación: tres días, y en que el afectado puede reclamar.
Como los plazos que la ley fija a la Administración del Estado no
revisten el carácter de fatales, según ha concluido una reiterada juris-
prudencia administrativa, el hecho de que el jefe directo no cumpla

384
ARTÍCULO 44

con la diligencia de notificación dentro de tres días, no invalida la ano-


tación de demérito, pero para que tenga valor y sea considerada en la
calificación del funcionario debe ser practicada dentro del período
calificatorio y en condiciones de que el afectado pueda ejercer los re-
cursos que le confiere el reglamento De no ser así, quedaría en la in-
defensión.

44.7) DICTAMEN Nº 9.466, DE 1995

Reclamada una anotación de demérito ante el jefe directo del funcio-


nario, éste tiene la obligación de pronunciarse sobre ella. Si no lo hace
se entiende que acepta la reclamación formulada, conforme a lo esta-
blecido en el inciso 5º del artículo 9º del Decreto Nº 1.825, de 1998.

44.8) DICTAMEN Nº 24.941, DE 1998

Según el inciso final del artículo 45, en el evento de que el jefe di-
recto rechazare la solicitud del funcionario deberá comunicarlo por
escrito en el plazo de cinco días a la unidad de personal, acompa-
ñando los fundamentos de su rechazo. Si no se produjese tal comu-
nicación se entenderá aceptada la solicitud del funcionario. Dicha
unidad dejará constancia de tales fundamentos, agregando a la hoja
de vida la respectiva solicitud de anotación requerida por el funcio-
nario.
Este inciso es aplicable en relación con las solicitudes relativas a
las anotaciones de demérito y de mérito, toda vez que dicha norma
no distingue entre una y otra anotación, por una parte, y por la otra,
a que reglamenta el artículo 44 del Estatuto Administrativo, el que tam-
poco formula distingo alguno.

44.9) DICTÁMENES NOS 9.466, DE 1995; 24.941, DE 1998

De este modo, si el jefe directo rechaza las solicitudes que formulen


los funcionarios pidiendo que se les efectúe una anotación de méri-
to, que se deje sin efecto una de demérito o que se deje constancia
de circunstancias atenuantes, deberá emitir la correspondiente co-
municación escrita y fundamentada dentro del plazo de cinco días,
toda vez que así no lo hiciere se entenderá aceptada la solicitud del
funcionario.
Deben dejarse sin efecto las anotaciones emitidas fuera de ese pla-
zo, por haber operado el inciso final del artículo 9º, vencido que esté
el plazo de cinco días por él establecido.

385
ARTÍCULO 44

44.10) DICTAMEN Nº 2.050, DE 1995

Para que una anotación de demérito pueda ser considerada dentro


del proceso calificatorio es indispensable que se hayan cumplido las
formalidades previstas en el procedimiento establecido por la ley, de
modo que además de poner en conocimiento del funcionario la ano-
tación correspondiente dentro del período calificatorio, ha de habér-
sele permitido deducir los recursos que el Reglamento le permite
interponer.

44.11) DICTÁMENES NOS 2.196, DE 1993; 24.941, DE 1998

Aunque la regla general es que los plazos fijados a la Administración


no son fatales y pueden cumplirse válidamente más allá de su fecha
de término, esta regla general no se aplica cuando la ley establece ex-
presamente que el silencio de la Administración significará una volun-
tad determinada, sea positiva o negativa, pues en este caso, vencido el
plazo, habrá de atenderse al preciso efecto que la ley atribuye a ese
silencio.
En el caso del inciso final del artículo 9º del Reglamento de Cali-
ficaciones, ese efecto es el tener por aceptada la solicitud del funcio-
nario.

44.12) DICTAMEN Nº 16.312, DE 1996

El funcionario afectado por una anotación de demérito puede serlo


también por una medida disciplinaria, surgida de los mismos hechos,
atendido lo dispuesto por el artículo 119 del Estatuto Administrativo,
que establece en su inciso 1º la procedencia de practicar anotaciones
de demérito o de encausar administrativamente a quien contravenga
sus obligaciones funcionarias.

44.13) DICTÁMENES NOS 20.501 Y 25.450, DE 1995

La Contraloría General de la República es incompetente para evaluar


el desempeño laboral de los funcionarios y, por consiguiente, para pro-
nunciarse sobre el contenido de las anotaciones de mérito o deméri-
to que se hayan consignado en su hoja de vida (20.501/95).
La Junta Calificadora es incompetente para decidir acerca de la
procedencia o no de las anotaciones de mérito o demérito que corres-
ponda consignar en la hoja de vida de los empleados públicos. A este
órgano evaluador sólo le corresponde considerar dichas anotaciones

386
ARTÍCULO 45

como un antecedente más que debe tener en cuenta al pronunciarse


sobre la evaluación de esos servidores.
Por lo mismo, se ajustó a derecho la decisión adoptada en su opor-
tunidad por el jefe directo del calificado de dejar sin efecto una ano-
tación de demérito, acogiendo lo expresado por el reclamante, y dando
cuenta de lo actuado a la superioridad de su servicio.
En estas circunstancias, corresponde que la calificación se retro-
traiga al estado de calificar de nuevo al funcionario, sin considerar aho-
ra dicha anotación de demérito restablecida por la Junta Calificadora
sin tener facultades para hacerlo (25.450/95).

Artículo 45. Si el Jefe Directo rechazare las solicitudes del fun-


cionario, deberá dejarse constancia de los fundamentos de su
rechazo, agregando a la hoja de vida tales solicitudes.

Interpretación

45.1) DICTÁMENES Nº 9.466, DE 1995; 18.829, DE 1998

Reclamada una anotación de demérito ante el jefe directo del funcio-


nario, tiene la obligación de pronunciarse sobre ella. Si no lo hace, se
entiende que acepta la reclamación formulada, conforme a lo estable-
cido por el inciso 5º del artículo 9º del Decreto Nº 1.825, de 1998
(9.466/95).
Si lo hace, rechazándola, tiene el deber de dejar constancia de los
fundamentos de su rechazo, bajo pena de nulidad de la decisión adop-
tada (18.829/98).

45.2) DICTAMEN Nº 18.829, DE 1998

El artículo 44 del Estatuto Administrativo dispone que las anotacio-


nes de mérito y de demérito deben ser practicadas por la unidad en-
cargada del personal a petición escrita del jefe directo del funcionario,
agregando que el funcionario afectado por una anotación de deméri-
to tiene derecho a reclamar de la anotación practicada, encontrándo-
se obligado el jefe directo, en los términos que establece el Reglamento
de Calificaciones, a fundamentar el registro de esos hechos en la hoja
de vida y a agregar el respectivo escrito a dicha hoja, como lo ordena
el artículo 40 de la Ley Estatutaria, bajo pena de afectar la validez de
la anotación practicada.

387
ARTÍCULO 46

Artículo 46. Los acuerdos de la Junta deberán ser siempre fun-


dados y se anotarán en las Actas de Calificaciones que, en ca-
lidad de Ministro de Fe, llevará el Secretario de la misma, que
lo será el Jefe de Personal o quien haga sus veces.
Las funciones de los miembros de la Junta serán indele-
gables.

Interpretación

LOS ACUERDOS DE LA JUNTA CALIFICADORA

46.1) DICTÁMENES NOS 58.846, DE 1968; 23.002, DE 1981; 6.379, DE


1993; 19.080, DE 1996

Una reiterada jurisprudencia ha expresado que la amplia potestad


con que el legislador ha dotado a las Juntas Calificadoras para ejer-
cer sus funciones encuentra su limitación en el deber que les asis-
te de fundamentar sus pronunciamientos, de modo que contengan
claramente expresados los antecedentes y circunstancias concretos
en que se basan y consignen las razones que justifican una deter-
minada evaluación.
La falta de fundamento suficiente del acuerdo adoptado por la Jun-
ta Calificadora configura un vicio de procedimiento que acarrea la
nulidad de lo obrado y obliga a retrotraer la calificación al estado de
una nueva evaluación por parte de la Junta.
Este pronunciamiento circunstanciado debe constar en la copia
autorizada del acuerdo que se entrega al funcionario.

46.2) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, APROBADO POR


DECRETO SUPREMO Nº 1.825, DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR,
ARTÍCULO 27, INCISO 1º

Artículo 27. La Junta Calificadora adoptará sus resoluciones teniendo


en consideración, necesariamente, la precalificación del funcionario
hecha por su jefe directo, la que estará constituida por los conceptos,
notas y antecedentes que éste deberá proporcionar por escrito. Entre
los antecedentes, se considerarán las anotaciones de mérito o de de-
mérito que se hayan efectuado dentro del período anual de califica-
ciones, en la hoja de vida que llevará la oficina encargada del personal
para cada funcionario.

388
ARTÍCULO 46

46.3) DICTÁMENES NOS 6.379, 16.812 Y 20.089, DE 1993; 16.538,


DE 1995; 23.616, DE 1996; 8.941, DE 1999

Cabe anular el proceso calificatorio, retrotrayéndolo al estado de adop-


tarse un nuevo acuerdo por la Junta Calificadora, si el anterior no fue
fundado, como lo exige la Ley Estatutaria y su reglamento.
Un acuerdo es fundado cuando indica expresamente los antece-
dentes objetivos y las causas específicas en que se basa la evaluación
(6.379 y 20.089/93).
No es fundado, cuando el acta de la Junta Calificadora se limita a
afirmar que se calificó al funcionario con un determinado puntaje “en
base a los fundamentos dados por el precalificador” o en atención a
existir hechos de “la mayor gravedad y afectan el prestigio del servi-
cio”, sin especificarlos (16.812/93).
Así ocurre, por ejemplo, cuando la Junta se limita a hacer suya la
opinión del jefe precalificador del empleado (16.538/95).
Es equívoca y obliga a un nuevo pronunciamiento de la Junta
Calificadora, una resolución que asigna puntaje en Lista de Elimi-
nación a una funcionaria, mediando contradicción entre las razo-
nes expresadas por la Junta y las opiniones oficiales expresadas por
la directora regional y los jefes directos de la empleada (23.616/
96).
No se encuentra debidamente fundado el acuerdo de la Junta Ca-
lificadora que bajó de 6 a 5 la nota en los subfactores cantidad de tra-
bajo e interés por el trabajo, “por considerar que ambos no son muy
buenos en consistencia con informe” parcial del jefe directo, porque
tales expresiones son genéricas y no indican claramente los anteceden-
tes que han tenido en cuenta para resolver la baja de calificación
(8.941/99).

46.4) DICTÁMENES NOS 58.846, DE 1968; 23.002, DE 1981;


18.242, DE 1999

El órgano calificador tiene la obligación de fundar la evaluación fun-


cionaria que haga de los empleados que laboran en el servicio.
La falta de fundamento suficiente configura un vicio de procedi-
miento que puede derivar en la nulidad de lo actuado.

46.5) DICTÁMENES NOS 80.792, DE 1960; 6.525, DE 1961

La calificación de un empleado está referida, conforme a lo prescrito


por la Ley Estatutaria, al desempeño funcionario durante el período
inmediatamente anterior.

389
ARTÍCULO 46

Por lo tanto, es improcedente someter a examen a un empleado


durante el proceso calificatorio para interrogarlo sobre materias rela-
tivas al ejercicio de sus funciones.

46.6) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, DECRETO Nº 1.825,


DE 1998, ARTÍCULO 3º, SEGUNDA PARTE

Artículo 3º, segunda parte. La calificación sólo podrá considerar la acti-


vidad desarrollada por el funcionario durante el respectivo período
de calificaciones.

46.7) DICTÁMENES NOS 55.860, DE 1969; 24.478, DE 1983

De acuerdo a una reiterada jurisprudencia, los hechos constitutivos


de un ilícito administrativo sólo pueden ser considerados por las Jun-
tas Calificadoras en una sola oportunidad. Es improcedente que tales
hechos sean tenidos como antecedente en la calificación del afectado
más allá de la oportunidad legal en que corresponde (esto es, más allá
del período calificatorio que corresponde al de aplicación de la res-
pectiva medida disciplinaria, debidamente tramitada y notificada).

46.8) DICTAMEN Nº 9.250, DE 1966

Las Juntas Calificadoras no pueden considerar en las calificaciones de


un empleado las ausencias que anota en su hoja de vida por concep-
to de licencias y permisos, por cuanto el artículo 118 de la Ley
Nº 16.250, de 1965, dispone expresamente que el uso que un servi-
dor público haga de sus derechos estatutarios no puede afectar, en caso
alguno, las calificaciones que corresponda asignarle por su desempe-
ño funcionario.

EL SECRETARIO DE LA JUNTA CALIFICADORA

46.9) DICTÁMENES NOS 5.064, DE 1972; 4.566, DE 1997, 10.740, DE 1998

Actúa como Secretario de la Junta Calificadora el Jefe de Personal del


servicio o quien haga sus veces. Según dispone el Reglamento de Ca-
lificaciones, a falta de uno y otro corresponde a la Junta Calificadora
designar a quien tendrá a su cargo esas funciones.
Desde luego, si el Jefe de Personal se encuentra posicionado en-
tre las más altas jerarquías del servicio y por ello ha de integrar la Junta

390
ARTÍCULO 46

Calificadora, debe desempeñar estas funciones con preferencia a las


de secretario, por resultar improcedente el ejercicio de ambos come-
tidos por parte de una misma persona, atendidas las funciones que le
corresponde cumplir en uno y otro (5.064/72, 4.566/97, 10.740/98).
Por análoga razón, la Junta Calificadora no puede designar como se-
cretario suyo a uno de sus miembros, ya que a los integrantes de la Junta
les corresponde efectuar la calificación misma, teniendo en consideración
la precalificación de cada empleado y las anotaciones que éste tenga re-
gistradas en su hoja de vida, después de deliberar sobre tales anteceden-
tes y votar el puntaje que le asignará, labores que son distintas de las que
confía al secretario el artículo 25 del Reglamento de Calificaciones del
Personal regido por el Estatuto Administrativo (10.740/98).

46.10) DICTAMEN Nº 7.136, DE 1993

El secretario de la Junta debe realizar las funciones indicadas como


propias de él por el artículo 25 del Reglamento de Calificaciones.
Como no es miembro de la Junta, sus labores pueden ser desempeña-
das por un funcionario a contrata.

46.11) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, DECRETO Nº 1.825,


DE 1998, ARTÍCULO 25

Artículo 25. Se desempeñará como secretario de la Junta Calificadora


el jefe de la respectiva unidad de personal o quien haga sus veces, el
que además la asesorará técnicamente. A falta de éste, el secretario
será designado por la Junta.
El secretario llevará el libro de actas de calificaciones de la Junta
y las Hojas de Calificación de cada funcionario. En él se anotarán los
acuerdos que adopte la Junta y sus fundamentos.
El secretario de la Junta estará obligado a levantar acta de cada
sesión, la cual será leída en la sesión siguiente y una vez aprobada,
deberá ser firmada por todos los asistentes a ella.

EL SECRETARIO NO ES MIEMBRO DE LA JUNTA

46.12) DICTAMEN Nº 10.740, DE 1998

El Secretario de la Junta que establece el artículo 46 del Estatuto Ad-


ministrativo, debe ser un funcionario distinto de los llamados a inte-
grarla, porque sus labores son diferentes.

391
ARTÍCULO 46

A él le corresponde asesorar técnicamente a la Junta Califica-


dora, llevar el Libro de Actas y la Hoja de Calificación de cada em-
pleado, anotar los acuerdos que adopte y sus fundamentos, levantar
actas de cada sesión y notificar la calificación obtenida a cada fun-
cionario.
En cambio, los miembros de la Junta Calificadora deben efec-
tuar la calificación misma, teniendo a la vista la precalificación y
las anotaciones que constan de la hoja de vida del funcionario cali-
ficado, participando en las deliberaciones y votaciones correspon-
dientes.

46.13) DICTAMEN Nº 10.740, DE 1998

El secretario de la Junta Calificadora está llamado a desempeñar va-


riadas tareas, como son asesorar técnicamente a dicho órgano cole-
giado, llevar el libro de actas de calificaciones y las hojas de
calificación de cada funcionario, anotar los acuerdos adoptados por
la Junta y sus fundamentos, levantar acta de cada sesión y notificar a
cada funcionario de la evaluación obtenida, a menos que la misma
Junta designe a otro empleado para que practique esta diligencia.

46.14) DICTÁMENES NOS 2.364, DE 1969; 5.064, DE 1972;


4.566, DE 1997

Dispone el Estatuto Administrativo que será secretario de la Junta Ca-


lificadora, a cargo de las Actas de Calificaciones, el Jefe de Personal o
quien haga sus veces.
Por consiguiente, el secretario de la Junta no integra la Junta Ca-
lificadora del servicio en calidad de miembro, con derecho a voz y voto,
sino que es, solamente, su ministro de fe (2.364/69), sin perjuicio de
que si ocupa una de las primeras jerarquías del servicio, deba integrar
por derecho propio dicha Junta Calificadora (5.064/72).
Asimismo, si por su jerarquía le correspondiere subrogar a un
miembro titular, esta calidad tiene preferencia sobre su desempeño
como secretario de la Junta, porque no procede desarrollar el ejerci-
cio de ambas funciones (4.566/97).

46.15) DICTAMEN Nº 54.021, DE 1969

No siendo miembro de la Junta Calificadora, el secretario debe ser ca-


lificado conforme a las reglas generales, como lo ha reconocido una
invariable jurisprudencia.

392
ARTÍCULO 47

Artículo 47. Los factores de evaluación y su ponderación se


fijarán en los reglamentos respectivos a que se refiere el ar-
tículo 37.

Interpretación

47.1) EL REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES FUE APROBADO


POR EL DECRETO DEL MINISTERIO DEL INTERIOR Nº 1.825, DE 1998

Este reglamento, en su Título II: “Del proceso calificatorio”, párrafo 2º:


“Los factores de calificación”, señala los factores, subfactores y los co-
eficientes por los cuales deberá multiplicarse la nota de cada factor para
obtener el puntaje que permitirá incorporar al funcionario a una de
las listas de calificaciones contempladas en el Estatuto Administrativo.

47.2) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, DECRETO Nº 1.825,


DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR, ARTÍCULOS 16 Y 17

Artículo 16. Los factores y subfactores que se evaluarán serán los siguien-
tes:
1. Rendimiento:
Mide el trabajo ejecutado durante el período, en relación a las ta-
reas encomendadas.
Comprende la valoración de los siguientes subfactores:
a) Cumplimiento de la labor realizada: mide la realización de los
trabajos asignados y la rapidez y oportunidad en su ejecución.
b) Calidad de la labor realizada: evalúa las características de la la-
bor cumplida y la ausencia de errores en el trabajo y la habilidad en
su ejecución.
2. Condiciones personales:
Evalúa la actitud del funcionario en su vinculación con los demás.
Comprende la valoración de los siguientes subfactores:
a) Interés por el trabajo que realiza: mide el deseo del funciona-
rio de perfeccionarse en el cumplimiento de sus obligaciones, de pro-
poner la realización de actividades y de soluciones ante los problemas
que se presenten y de proponer objetivos o procedimientos nuevos
para la mejor realización del trabajo asignado.
b) Capacidad de realizar trabajos en equipo: mide la facilidad de
integración del funcionario en equipos de trabajo, así como la cola-
boración eficaz que éste presta cuando se requiere que trabaje con
grupos de personas.
3. Comportamiento funcionario:

393
ARTÍCULO 47

Evalúa la conducta del funcionario en el cumplimiento de sus obli-


gaciones.
Los siguientes son los subfactores a medir:
a) Cumplimiento de normas e instrucciones: mide el respeto a los
reglamentos e instrucciones de la institución y a los demás deberes
estatutarios.
b) Asistencia y puntualidad: mide la presencia o ausencia del fun-
cionario en el lugar de trabajo y la exactitud en el cumplimiento de
la jornada laboral.
Artículo 17. Los coeficientes por los que deberá multiplicarse la
nota asignada a cada factor para obtener el respectivo puntaje, con-
forme a lo dispuesto en el artículo 14 –que establece la calificación
de acuerdo con una escala de notas del 1 al 10–, serán los siguientes:

A. Directivos:
Factor: Rendimiento: 4.5
Factor: Condiciones personales: 3.5
Factor: Comportamiento funcionario: 2.0
B. Profesionales y Técnicos:
Factor: Rendimiento: 4.0
Factor: Condiciones personales: 3.5
Factor: Comportamiento funcionario: 2.5
C. Administrativos:
Factor: Rendimiento: 4.0
Factor: Condiciones personales: 3.0
Factor: Comportamiento funcionario: 3.0
D. Auxiliares:
Factor: Rendimiento: 4.0
Factor: Condiciones personales: 3.0
Factor: Comportamiento funcionario: 3.0
Los coeficientes asignados a los profesionales y técnicos que da
cuenta este artículo se aplicarán de igual forma al personal que cum-
ple funciones fiscalizadoras en las instituciones que se señalan en la
letra e) del artículo 156 de la Ley Nº 18.834, para el caso en que sus
estatutos especiales no regulen la calificación de dicho personal.

47.3) DICTAMEN Nº 16.529, DE 1993

Para aplicar los coeficientes que establece el Decreto Nº 1.825, de 1998,


del Ministerio del Interior, que al multiplicarse por la nota obtenida
en la calificación determina la nota final, es esencial que el personal

394
ARTÍCULO 48

del servicio esté encasillado en las plantas fijadas en el artículo 5º del


Estatuto Administrativo, pues dichos coeficientes se establecieron con-
siderando los cinco estamentos allí previstos: directivos, profesionales,
técnicos, administrativos y auxiliares.
La no fijación o readecuación de plantas, significa carecer de las
condiciones esenciales de desarrollo de un proceso calificatorio, de
manera que imposibilita su realización.

47.4) DICTAMEN Nº 6.813, DE 1995

La nota de cada factor que integra la calificación de los funcionarios co-


rresponde al promedio aritmético de las notas asignadas a los respectivos
subfactores. Estas notas deben expresarse en enteros, sin decimales.
Ella debe multiplicarse por el coeficiente establecido para cada fac-
tor y la suma del resultado de los diversos factores determina la califi-
cación total del empleado y la lista a que queda adscrito.

47.5) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, DECRETO SUPREMO


Nº 1.825, DE 1998, ARTÍCULO 15

Artículo 15. Los funcionarios serán ubicados en las listas de calificación


de acuerdo con el siguiente puntaje:
Lista Nº 1, de Distinción, de 81.00 a 100 puntos.
Lista Nº 2, Buena, de 46.00 a 80.99 puntos.
Lista Nº 3, Condicional, de 30.00 a 45.00 puntos.
Lista Nº 4, de Eliminación, de 10.00 a 29.99 puntos.

47.6) DICTAMEN Nº 9.466, DE 1995

En la actualidad no corresponde calificar tomando como base la nota


5, como lo ordenaba el texto original del Estatuto Administrativo, por-
que al sustituirse íntegramente el párrafo “De las calificaciones” por
la Ley Nº 19.165, no se reprodujo una norma similar a aquélla.

Artículo 48. El funcionario tendrá derecho a apelar de la re-


solución de la Junta Calificadora o de la del Jefe Directo
en la situación prevista en el inciso segundo del artículo 29.
De este recurso conocerá el Subsecretario o el Jefe Supe-
rior del Servicio, según corresponda. La notificación de la

395
ARTÍCULO 48

resolución de la Junta Calificadora se practicará al emplea-


do por el Secretario de ésta o por el funcionario que la Jun-
ta designe, quien deberá entregar copia autorizada del
acuerdo respectivo de la Junta Calificadora y exigir la fir-
ma de aquél o dejar constancia de su negativa a firmar. En
el mismo acto o dentro del plazo de cinco días, el funcio-
nario podrá deducir apelación. En casos excepcionales, ca-
lificados por la Junta, el plazo para apelar podrá ser de hasta
diez días contados desde la fecha de la notificación. La ape-
lación deberá ser resuelta en el plazo de 15 días contado
desde su presentación.
Al decidir sobre la apelación se deberá tener a la vista la
hoja de vida, la precalificación y la calificación. Podrá mante-
nerse o elevarse el puntaje asignado por la Junta Calificado-
ra, pero no rebajarse en caso alguno.
Los plazos de días a que se refiere este artículo serán de
días hábiles.

Interpretación

48.1) CC, ARTÍCULO 49

Artículo 49. Cuando se dice que un acto debe ejecutarse en o dentro


de cierto plazo, se entenderá que vale si se ejecuta antes de la media-
noche en que termina el último día del plazo; y cuando se exige que
haya transcurrido un espacio de tiempo para que nazcan o expiren
ciertos derechos, se entenderá que estos derechos no nacen o expi-
ran sino después de la medianoche en que termine el último día de
dicho espacio de tiempo.

48.2) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA DE


GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO A DMINISTRATIVO

Esta disposición establece que los plazos contenidos en este párrafo


son de días hábiles, a fin de que las actuaciones que hayan de cum-
plirse con motivo de las calificaciones y de las apelaciones que pudie-
ren suscitarse, se realicen durante la jornada laboral.

396
ARTÍCULO 48

INCISO PRIMERO

48.3) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, DECRETO Nº 1.825,


DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR, ARTÍCULO 32

Artículo 32. El funcionario tendrá derecho a apelar de la resolución de la


Junta Calificadora o de la del jefe directo, en la situación prevista en el
inciso 2º del artículo 34 de la Ley Estatutaria. De este recurso conocerá
el Subsecretario o el Jefe Superior del Servicio, según corresponda.
La apelación deberá interponerse ya sea en el mismo acto de la
notificación de la resolución de la Junta Calificadora o dentro del plazo
de cinco días contado desde la fecha de notificación, ante la misma
Junta recurrida, la que la remitirá con los antecedentes respectivos a
la autoridad correspondiente señalada en el inciso precedente, en el
plazo de tres días. En casos excepcionales, calificados por la Junta, el
plazo para apelar podrá ser de hasta diez días contados desde la fe-
cha de la notificación.

48.4) DICTÁMENES NOS 64.729, DE 1976; 50.967, DE 2004

El plazo de 5 días para apelar del acuerdo de la Junta Calificadora debe


contarse desde el momento en que materialmente se hace entrega al
funcionario afectado de copia autorizada de ese acuerdo (64.729/76).
El plazo es de días hábiles, como todos los contemplados en el Es-
tatuto Administrativo. Así, su Capítulo V, que regula la Responsabili-
dad Administrativa, contiene preceptos que establecen los procedi-
mientos administrativos para hacerla efectiva y respecto de ellos se
contemplan diversos plazos relacionados con distintos aspectos de la
tramitación de esos procesos, que también son de días hábiles.
Este criterio resulta coincidente con lo dispuesto por el artículo
25 de la Ley Nº 19.880, sobre Bases de los Procedimientos Adminis-
trativos, que señala que los plazos del procedimiento administrativo
son de días hábiles, entendiéndose que son inhábiles los días sábados,
domingos y festivos. A igual conclusión arribó el dictamen Nº 29.734,
de 2004, al pronunciarse sobre el alcance del Estatuto de los Funcio-
narios Municipales (50.967, de 2004).

48.5) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, DECRETO Nº 1.825,


DE 1998, ARTÍCULO 31

Artículo 31. La notificación de la resolución de la Junta Calificadora


deberá realizarse dentro del plazo de cinco días contado desde la fe-
cha de la última sesión de calificaciones. La notificación se practicará

397
ARTÍCULO 48

al empleado por el secretario de la Junta o por el funcionario que de-


signe, quien deberá entregar copia autorizada del acuerdo respectivo
de la Junta Calificadora y exigir la firma de aquél o dejar constancia
de su negativa a firmar.

48.6) DICTÁMENES NOS 30.973, DE 1993; 18.494, DE 1998

Si bien el Estatuto Administrativo en su artículo 48 y el Reglamento


de Calificaciones en su artículo 31, exigen que las calificaciones se
notifiquen personalmente por el secretario de la Junta o el funciona-
rio que ésta designe, debe entenderse que este procedimiento está con-
cebido y parte del supuesto de que se trata de casos de normalidad
en que el funcionario puede ser hallado en un lugar conocido.
Pero si el empleado no es habido personalmente, esta imposibili-
dad de ubicarlo no puede significar que los actos de la autoridad han
de quedar indefinidamente pendientes de cumplimiento. Por ello cabe
aplicar el criterio que el Estatuto Administrativo ha seguido en mate-
ria disciplinaria –según lo dispuesto por el artículo 131– y entender
que dándose esta situación anómala, bien puede el servicio notificar
al empleado por carta certificada, cuyo valor es igual a la notificación
personal, entendiéndose practicada la notificación tres días después
de su despacho por correos (30.973/93).
La notificación por carta certificada sólo es admisible en caso de
concurrir una causal de fuerza mayor y para los solos efectos de evitar
la paralización del proceso calificatorio, ya que no está contemplada
en esta forma en el Estatuto Administrativo ni en el respectivo Regla-
mento. Por esta circunstancia, es improcedente notificar su califica-
ción a una funcionaria a su domicilio, por carta certificada, durante
el tiempo en que está haciendo uso de su derecho a feriado legal, de-
biendo esperarse, por ende, para practicar esta diligencia, la finaliza-
ción del feriado de que estaba gozando (18.494/98).

48.7) DICTAMEN Nº 17.403, DE 1998

Si un funcionario recurre de nulidad de los acuerdos de la Junta ante


el jefe superior de servicio, éste no puede asignarle el carácter de una
apelación, por cuanto mediante su interposición no se pretendió ha-
cer variar el puntaje de calificación que le fuera asignado con ante-
rioridad, sino que dejar sin efecto la evaluación practicada por ser ella
improcedente, atendido el fuero de que gozaba el recurrente, de modo
que al serle denegada la petición, nada obsta a que el funcionario re-
curra a la Contraloría General de la República invocando los artícu-
los 1º y 6º de la Ley Nº 10.336, de 1964, Orgánica de este organismo.

398
ARTÍCULO 48

INCISO SEGUNDO

48.8) DICTÁMENES NOS 60.469, DE 1961; 21.093, DE 1965; 7.856, DE 1966

Presentado el recurso en tiempo y forma, debe ser resuelto por la au-


toridad competente, sea titular, suplente o subrogante (7.856/66),
mediante la dictación de una resolución formal que lo acepte o le nie-
gue lugar (60.469/61, 21.093/65).

48.9) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, DECRETO Nº 1.825,


DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR, ARTÍCULO 33

Artículo 33. Al decidir sobre la apelación se deberá tener a la vista la


hoja de vida, la precalificación, la calificación y los antecedentes que
proporcione el respectivo funcionario. Podrá mantenerse o elevarse
el puntaje asignado por la Junta Calificadora, pero no rebajarse en
caso alguno.
La apelación deberá ser resuelta fundadamente en el plazo de 15
días contado desde su presentación.

48.10) DICTÁMENES NOS 19.080, DE 1996; 5.202, DE 1998

La decisión que adopte el jefe superior de servicio resolviendo la ape-


lación, ha de ser siempre fundada.
Ello aun cuando la ley no lo exija, porque de no ser así podrían
darse decisiones arbitrarias que vulnerarían los artículos 1º y 19, Nº 2,
de la CPR.
(Estos dictámenes modificaron el criterio anteriormente sosteni-
do por la jurisprudencia, que no exigía fundar la resolución de segun-
da instancia, “porque la normativa aplicable no establece tal exigencia”,
como afirmó, por ejemplo, el dictamen Nº 9.466, de 1995.)

48.11) DICTAMEN Nº 27.117, DE 1994

El incumplimiento del plazo para resolver por parte del jefe supe-
rior de servicio o del Subsecretario, no constituye una irregularidad
que vicie el procedimiento calificatorio, porque los plazos que las le-
yes fijan a la Administración no son fatales, siendo válidas y eficaces,
por consiguiente, las actuaciones realizadas con posterioridad a su
vencimiento.

399
ARTÍCULO 49

48.12) DICTÁMENES NOS 18.768, DE 1966; 50.669, DE 1967; 3.491, DE 1999

Nada impide a una jefatura precalificar a los funcionarios que depen-


den directamente de él, aunque posteriormente esté llamada a cono-
cer de la apelación que estos servidores puedan deducir en contra de
la resolución de la Junta Calificadora (18.768/66, 3.491/99).
Igualmente, nada obsta a que el jefe que ha precalificado a los fun-
cionarios de su unidad actúe como miembro de la Junta Calificadora,
con la prevención de que si se da esta circunstancia no puede partici-
par en el acuerdo que tome el órgano calificador respecto de esos fun-
cionarios de su dependencia (50.669/67).

Artículo 49. El fallo de la apelación será notificado en la for-


ma señalada en el artículo anterior. Practicada la notificación,
el funcionario sólo podrá reclamar directamente a la Contra-
loría General de la República, de acuerdo con lo dispuesto
en el artículo 160 de este Estatuto.

Interpretación

LA APELACIÓN

49.1) DICTAMEN Nº 64.729, DE 1976

El plazo de 5 días para apelar del acuerdo de la Junta Calificadora debe


contarse desde el momento en que materialmente se hace entrega al
funcionario afectado de copia autorizada de ese acuerdo.

49.2) DICTÁMENES NOS 60.469, DE 1961; 21.093, DE 1965; 7.856, DE 1966

Presentado el recurso en tiempo y forma, debe ser resuelto por la auto-


ridad competente, sea que este cargo lo esté desempeñando un titular,
suplente o subrogante (7.856/66), mediante la dictación de una reso-
lución formal que lo acepte o le niegue lugar (60.469/61, 21.093/65).

49.3) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, DECRETO Nº 1.825,


DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR, ARTÍCULO 34

Artículo 34. El fallo de la apelación será notificado en la forma y plazo


señalado en el artículo 31 de este reglamento, contado dicho térmi-

400
ARTÍCULO 49

no desde la fecha de la resolución respectiva. Practicada la notifica-


ción, el funcionario sólo podrá reclamar directamente a la Contralo-
ría General de la República, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo
154 de la Ley Nº 18.834.
Artículo 31. La notificación de la resolución de la Junta Califica-
dora deberá realizarse dentro del plazo de cinco días contado desde
la fecha de la última sesión de calificaciones. La notificación se prac-
ticará al empleado por el secretario de la Junta o por el funcionario
que designe, quien deberá entregar copia autorizada del acuerdo res-
pectivo de la Junta Calificadora y exigir la firma de aquél o dejar cons-
tancia de su negativa a firmar.

49.4) DICTÁMENES NOS 18.768, DE 1966; 50.669, DE 1967

Nada obsta a que el jefe superior de servicio califique a los funciona-


rios que dependen directamente de él, aunque posteriormente esté lla-
mado a conocer de la eventual apelación que estos servidores puedan
deducir en contra de la resolución de la Junta Calificadora (18.768/66).
En análogos términos, bien puede actuar como calificador un miem-
bro de la Junta Calificadora que se encuentre en esa situación, debiendo
abstenerse, en tal caso, de participar en el acuerdo que deba adoptarse
por el órgano calificador respecto de esos funcionarios (50.669/67).

49.5) DICTAMEN Nº 25.750, DE 1993

El jefe superior de servicio, como órgano de alzada, está obligado a


ajustarse a la Ley Estatutaria y a su Reglamento, el Decreto Nº 1.229,
de 1992, del Ministerio del Interior, de modo que no puede pedir al
precalificador un informe complementario al de la precalificación.
Esa petición es un trámite no previsto por la ley que implica una
participación no autorizada del jefe directo en el proceso calificatorio.
Incluso contradice el espíritu que en esta materia anima al Estatuto Ad-
ministrativo pues, al establecer la apelación como una instancia separa-
da de la calificación, busca precisamente que se alcance una decisión
independiente de la Junta Calificadora por parte del jefe superior de
servicio, en ejercicio de sus superiores poderes jerárquicos.

49.6) DICTÁMENES NOS 19.080, DE 1996; 5.202, DE 1998; 18.242,


DE 1999

La decisión que adopte el jefe superior de servicio resolviendo la ape-


lación, ha de ser siempre fundada.

401
ARTÍCULO 49

Ello, aun cuando la ley no lo exija, porque de no ser así podrían


darse decisiones arbitrarias que vulnerarían los artículos 1º y 19, Nº 2,
de la CPR.
(Estos dictámenes modificaron el criterio anterior de la jurispru-
dencia, que no exigía fundar la resolución de segunda instancia, “por-
que la normativa aplicable no establece tal exigencia”, como afirmó,
por ejemplo, el dictamen Nº 9.466, de 1995.)

49.7) DICTAMEN Nº 30.973, DE 1993

Si bien el Estatuto Administrativo en su artículo 48 y el Reglamento


de Calificaciones en su artículo 31 –a los que se remite el artículo 49
en materia de notificación del fallo de apelación– exigen que las cali-
ficaciones se notifiquen personalmente por el secretario de la Junta o
el funcionario que ésta designe, debe entenderse que este procedi-
miento está concebido y parte del supuesto de que se trata de casos
de normalidad en que el funcionario puede ser hallado en un lugar
conocido.
Pero si el empleado no es habido personalmente, esta imposibili-
dad de ubicarlo no puede significar que los actos de la autoridad han
de quedar indefinidamente pendientes de cumplimiento. Por ello,
cabe aplicar el criterio que el Estatuto Administrativo ha seguido en
materia disciplinaria –según lo dispuesto por el artículo 131– y enten-
der que dándose esta situación anómala, bien puede el servicio noti-
ficar al empleado por carta certificada, cuyo valor es igual a la
notificación personal, entendiéndose practicada la notificación tres
días después de su despacho por correos.

EL RECLAMO FUNCIONARIO ANTE LA CONTRALORÍA


GENERAL DE LA REPÚBLICA

49.8) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, DECRETO Nº 1.825,


DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR, ARTÍCULOS 34, SEGUNDA
PARTE, Y 35

Artículo 34, segunda parte. Practicada la notificación del fallo de apela-


ción, el funcionario sólo podrá reclamar directamente a la Contralo-
ría General de la República, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo
160 de la Ley Estatutaria.
Artículo 35. Una vez que el jefe de la institución conozca el he-
cho de haberse presentado el reclamo, sea de oficio o a requerimien-
to del interesado o de la Contraloría General de la República, pro-

402
ARTÍCULO 49

cederá a remitir a esta última los antecedentes que sirvieron de base


para calificar.

49.9) ESTATUTO ADMINISTRATIVO, ARTÍCULO 160, INCISOS 1º Y 3º

Artículo 160, inciso 1º. Los funcionarios tendrán derecho a reclamar


ante la Contraloría General de la República, cuando se hubieren pro-
ducido vicios de legalidad que afectaren los derechos que les confie-
re este Estatuto. Para este efecto, los funcionarios tendrán un plazo
de diez días hábiles, contado desde que tuvieren conocimiento de la
situación, resolución o actuación que dio lugar al vicio que se recla-
ma. Tratándose de beneficios relacionados con remuneraciones, asig-
naciones o viáticos, el plazo para reclamar será de sesenta días.
Inciso 3º. La Contraloría General de la República deberá resolver
el reclamo, previo informe del jefe superior, Secretario Regional Mi-
nisterial o Director Regional de servicios nacionales desconcentrados,
según el caso. El informe deberá ser emitido dentro de los diez días
hábiles siguientes a la solicitud que le formule la Contraloría.
Vencido este plazo, con o sin el informe, la Contraloría procede-
rá a resolver el reclamo, para lo cual dispondrá de veinte días hábiles.

49.10) DICTÁMENES NOS 7.172, DE 1969; 8.132, 8.953 Y 25.593, DE 1993;


10.151, DE 1996

Notificado que sea el fallo de apelación de las calificaciones, el emplea-


do puede reclamar a la Contraloría General de la República dentro de
los 10 días hábiles siguientes, cuando a su juicio se hubiere incurrido
en algún vicio que implique infracción legal o reglamentaria.
En el recurso, el reclamante debe hacer valer todos los vicios que
a juicio suyo afectan la validez del proceso calificatorio (7.172/69).
Posteriormente no pueden alegarse nuevos vicios, porque el reclamo
es uno, de manera que no pueden interponerse reclamos sucesivos
(25.593/93).
La instancia de reclamación resulta procedente después de notifi-
cado el fallo recaído en la apelación deducida ante el jefe superior
del servicio (8.132/93). Ello, por regla general, ya que bien puede re-
clamar también ante la Contraloría General el funcionario que no hu-
biere deducido recurso de apelación ante el jefe superior de servicio
(10.151/96).
Procede devolver sin tramitar la resolución que sobresee en un su-
mario basada en el hecho de “encontrarse prescrita la responsabili-
dad administrativa”, en atención a que los funcionarios sancionados
no alegaron la prescripción de la acción disciplinaria.

403
ARTÍCULO 49

En efecto, como afirmara el dictamen Nº 7.222 bis, de 1998, en


materia sancionadora es íntegramente aplicable la jurisprudencia re-
caída en materias remuneratoria y previsional, en las que se ha con-
cluido que conforme a lo prescrito por el artículo 2493 del CC , la
prescripción debe ser alegada por los interesados, pues sólo así podrá
ser considerada por la Administración.
Sin embargo, como de conformidad con lo prescrito por el artícu-
lo 1º de su Ley Orgánica, a la Contraloría General le compete “vigilar
el cumplimiento de las disposiciones del Estatuto Administrativo”, bien
puede, en ejercicio de esta facultad, pronunciarse de oficio o a peti-
ción de parte sobre las infracciones de ley en que incurran las Juntas
Calificadoras o los jefes superiores de servicio (8.953/93).

49.11) DICTAMEN Nº 19.605, DE 1996; 22.039, DE 1998; 6.562, DE 2002

Según la jurisprudencia administrativa, la Contraloría General se pro-


nuncia sobre las presentaciones de los empleados públicos y las aso-
ciaciones de funcionarios en representación de sus afiliados, cuando
se refieren a asuntos que hayan sido previamente denegados por la
autoridad o cuando se haya omitido o denegado una decisión por par-
te de ésta, o bien cuando se reclaman vicios de legalidad que afectan
derechos reconocidos por el Estatuto Administrativo a los funciona-
rios de la Administración Pública (19.605/96).
Para admitir la comparecencia de una asociación de funcionarios
es necesario que los afectados hayan requerido expresamente su in-
tervención (22.039/98, 6.562/02).

49.12) DICTAMEN Nº 25.750, DE 1993

El plazo de 10 días establecido por el artículo 49, es de días hábiles, y


para efectos de su cómputo no cabe considerar los sábados, domin-
gos ni festivos.

49.13) DICTÁMENES NOS 1.932, 7.136, 8.953, 13.860, 14.859 Y 14.999,


DE 1993; 19.080, DE 1996

La Contraloría General sólo puede pronunciarse cuando en el proce-


so calificatorio se hubiere incurrido en algún vicio de procedimiento
que infrinja la ley o el reglamento, pero no respecto del fondo de las
apreciaciones vertidas sobre el funcionario.
Carece de atribuciones para pronunciarse sobre la ponderación
de los méritos funcionarios, porque la valoración de las condiciones

404
ARTÍCULO 49

de desempeño funcionario de un empleado es facultad exclusiva de


las autoridades calificadoras, las que adoptan sus decisiones en forma
soberana (1.932, 7.136 y 14.859/93, 19.080/96).
El hecho de no haber entregado al funcionario copia autorizada
del acuerdo de la Junta Calificadora al momento de notificarle su ca-
lificación, es un vicio de ilegalidad que acarrea la nulidad del proceso
calificatorio y obliga a retrotraerlo al estado de practicar dicha notifi-
cación (14.999/93). Constituye un vicio de ilegalidad, asimismo, el
hecho de que los acuerdos de la Junta carezcan de fundamentos
(13.860/93) o que se hayan omitido esas razones respecto de los
subfactores en que mantuvo la nota de la precalificación (14.859/93).
Para entender fundada una calificación no basta con asignarle nota a
los diversos rubros de calificación (8.953/93).

49.14) DICTAMEN Nº 15.656, DE 1993

La Contraloría no puede pronunciarse acerca de las condiciones y


mérito del desempeño de los servidores públicos.

49.15) DICTÁMENES NOS 44.355, DE 1960; 23.002, DE 1981; 26.215, DE


1991; 8.575, 10.589 Y 25.593, DE 1993

La jurisprudencia administrativa ha sostenido reiteradamente que en


materia de reclamos de calificaciones, la Contraloría General sólo pue-
de pronunciarse sobre los vicios de ilegalidad que acuse el proceso ca-
lificatorio, pero no sobre los méritos o deméritos personales demos-
trados por los funcionarios en el desempeño de sus cargos (44.355/60,
23.002/81).
En efecto, la Contraloría sólo puede pronunciarse sobre el proce-
so calificatorio cuando en éste se hubiere incurrido en algún vicio de
procedimiento que haya infringido la ley o el reglamento, pero no acer-
ca de las consideraciones y apreciaciones que constituyen el fondo de
la evaluación funcionaria (8.575/93). No le compete ninguna actua-
ción respecto de las notas de los factores en que se basa la califica-
ción (25.593/93).
La evaluación del desempeño funcionario corresponde efectuar-
la a las autoridades llamadas por la Ley Estatutaria a ponderar esa cir-
cunstancia (44.355/60, 23.002/81).
Corresponde a la Junta Calificadora y a la autoridad de apelación
establecer privativamente aquellas actuaciones que justifican una ano-
tación de mérito o de demérito. No a la Contraloría General, que ca-
rece de competencia para evaluar aspectos del desempeño funcionario
(26.215/91, 10.589/93).

405
ARTÍCULO 49

49.16) DICTAMEN Nº 64.729, DE 1976

La jurisprudencia de la Contraloría General, contenida, entre otros,


en el dictamen Nº 79.335, de 1967, ha sostenido que las Asociaciones
o Federaciones de Empleados Públicos no pueden asumir la represen-
tación de sus miembros para interponer un reclamo de calificaciones,
porque la impugnación del proceso calificatorio es un derecho que
la ley otorga al funcionario afectado.

49.17) DICTÁMENES NOS 44.571, DE 1964; 23.002, DE 1981

El artículo 1º de la Ley Orgánica de la Contraloría General comete a


este organismo la función de “vigilar el cumplimiento de las disposi-
ciones del Estatuto Administrativo”.
Por consiguiente, cabe entender que aun cuando el funcionario
que interpuso el recurso de reclamación no haya hecho valer algunos
vicios de procedimiento, la Contraloría puede pronunciarse sobre ellos
si se desprenden de los antecedentes respectivos.

49.18) DICTÁMENES NOS 10.651, DE 1984; 3.110, DE 1991;


30.773, DE 1993

Como ha declarado reiteradamente la jurisprudencia administrativa,


por ejemplo en los dictámenes Nos 39.922, de 1961, y 24.296, de 1983,
la interposición del reclamo de calificaciones ante la Contraloría Ge-
neral suspende la eficacia del proceso calificatorio, de modo que la
calificación respectiva no queda ejecutoriada en tanto el Organismo
Contralor no se pronuncie sobre la materia.
De acuerdo con este criterio, para determinar cuándo quedan eje-
cutoriadas las calificaciones de los funcionarios que han reclamado
ante la Contraloría General, debe distinguirse si la resolución del Or-
ganismo de Control confirma la calificación u ordena que se corrijan
los vicios detectados.
Si confirma la calificación y el recurso es rechazado, la calificación
queda a firme a contar del día siguiente a aquel en que el jefe supe-
rior de servicio reciba el oficio respuesta de la Contraloría, como con-
cluyó el dictamen Nº 25.026, de 1983.
Si ordena que se corrijan los vicios detectados, debe procederse a
corregirlos, conforme a lo que establece la Ley Estatutaria (10.651/84).
Para corregir esos vicios, la Junta Calificadora debe reunirse nue-
vamente y reabrir el proceso para evaluar, por acuerdo fundado, el
caso de que se trata (3.110/91). La circunstancia de acogerse una re-
clamación por la Contraloría General obliga a reabrir el proceso cali-

406
ARTÍCULO 49

ficatorio, pero no significa que al subsanarse las irregularidades la Junta


Calificadora deba elevar el puntaje asignado al reclamante, pues en
uso de sus facultades propias es legalmente posible que la Junta le man-
tenga el puntaje original (30.773/93).

49.19) DICTÁMENES NOS 10.651, DE 1984; 25.763, DE 1993

Los funcionarios que hayan deducido el recurso de reclamación por


ilegalidad ante la Contraloría General deben permanecer en funcio-
nes mientras el Organismo Contralor se pronuncia sobre lo pedido
por el reclamante, de manera que no pueden ser alejados del servicio
por causal de calificación insuficiente, mientras esté pendiente ese re-
clamo (10.651/84).
El reclamante mantiene su calidad de funcionario mientras no se afine
el proceso calificatorio; por ello, no se ajusta a derecho la prohibición de
ingresar al servicio que se le impuso durante dicho período (25.763/93).

49.20) DICTAMEN Nº 13.652, DE 1999

Rechazado el recurso de reclamación interpuesto contra una califica-


ción en Lista de eliminación, la autoridad administrativa debe proce-
der a declarar vacante el cargo del funcionario a contar del día siguiente
a aquel en que se le ha notificado el dictamen correspondiente.

49.21) CORTE DE A PELACIONES DE RANCAGUA, RECURSO DE


PROTECCIÓN, “HUGO MATUS MIRANDA CON CONTRALOR R EGIONAL DE
LA VI REGIÓN ”, SENTENCIA DE 26 DE MAYO DE 1993, ROL Nº 729-93,
CONFIRMADA POR LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA EN SENTENCIA DE 6
DE JULIO DE 1993, ROL Nº 21.085

Noveno. Que a fin de resolver la protección de autos es necesario pre-


cisar, en primer término, que a la Contraloría General de la Repúbli-
ca, y por ende al Órgano Contralor Regional, le corresponde, según
lo disponen los artículos 1º y 6º de su Ley Orgánica Constitucional,
Nº 10.336, en lo relativo a la materia analizada, informar sobre los asun-
tos que se relacionen con el Estatuto Administrativo, el funcionamiento
de los servicios públicos sometidos a su fiscalización, para la correcta
aplicación de las leyes y reglamentos que lo rigen, y todas las otras fun-
ciones que le encomiende la ley, entre éstas, según lo establece el Es-
tatuto Administrativo, conocer de los reclamos funcionarios en contra
de sus calificaciones, pero siempre que se funden en vicios de legali-
dad que afecten sus derechos estatutarios.

407
ARTÍCULO 50

Décimo. Que, por consiguiente, su competencia se encuentra limi-


tada a dicha facultad, careciendo inequívocamente de otras atribucio-
nes, como lo sería, por ejemplo, determinar los méritos y condicio-
nes sobre el valer funcionario del personal de que se trata.

49.22) CORTE DE APELACIONES DE SANTIAGO, RECURSO DE


PROTECCIÓN, “R ODOLFO JARAMILLO BARRIGA CON CONTRALORÍA
GENERAL DE LA REPÚBLICA”, SENTENCIA DE 19 DE JULIO DE 1993, ROL
Nº 1.287-93, CONFIRMADA POR LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA EN
SENTENCIA DE 24 DE AGOSTO DE 1993, ROL Nº 21.351

Considerando 8º. Que este Tribunal comparte el criterio sustentado por


el Organismo Contralor en el sentido de que a éste sólo le compete
pronunciarse sobre posibles vicios de legalidad que pudieren afectar
al proceso calificatorio, conforme a lo previsto en los artículos 44 y 54
de la Ley Nº 18.834 y 34 del Decreto Nº 1.825, de 1998, del Ministerio
del Interior, pero no le incumbe actuación alguna relacionada con los
conceptos y notas que merezcan los diversos factores que deben con-
siderarse para practicar tal calificación, los que deben ser ponderados
exclusivamente por el respectivo servicio, mediante los órganos y a tra-
vés de las etapas que establecen el Estatuto Administrativo y el regla-
mento correspondiente, por cuyo motivo la Contraloría General obró
legal y correctamente al abstenerse de entrar a examinar y pronun-
ciarse sobre aspectos concernientes a las condiciones y mérito funcio-
nario del recurrente.
El hecho de que el Director del servicio le hubiese comunicado
en forma previa a su cónyuge que eventualmente podría ser califica-
do en lista 2 o 3, si bien ha importado una irregularidad representa-
da por la Contraloría, no ha constituido un vicio relevante en el
proceso calificatorio como para anular el resultado final.

49.23) DICTAMEN Nº 22.944, DE 1996

La ley se presume conocida de todos, de manera que el desconoci-


miento de las instrucciones de la jefatura superior relativas a asisten-
cia y puntualidad por parte de los evaluados no constituye un vicio
que anule el procedimiento calificatorio.

Artículo 50. El funcionario calificado por resolución ejecuto-


riada en lista 4 o por dos años consecutivos en lista 3, deberá

408
ARTÍCULO 50

retirarse del servicio dentro de los 15 días hábiles siguientes


al término de la calificación. Si así no lo hiciere se le declara-
rá vacante el empleo a contar desde el día siguiente a esa fe-
cha. Se entenderá que la resolución queda ejecutoriada desde
que venza el plazo para reclamar o desde que sea notificada
la resolución de la Contraloría General de la República que
falla el reclamo.
Si un funcionario conserva la calificación en lista 3, en vir-
tud de lo dispuesto en el artículo 40, no se aplicará lo esta-
blecido en el inciso precedente, a menos que la falta de
calificación se produzca en dos períodos consecutivos.

Interpretación

INCISO PRIMERO

50.1) DICTÁMENES NOS 53.695, DE 1965; 14.190, DE 1981

El empleado que se encuentre en la situación descrita en este artícu-


lo debe retirarse del servicio en la fecha que fija la ley; si así no lo
hiciere, corresponde declararle vacante el cargo (conforme a lo esta-
blecido por la letra c) del artículo 144) (14.190/81).
La declaración de vacancia no opera por el solo ministerio de la
ley, debe ser declarada. Si ello no ocurre, el funcionario conserva su
calidad de tal y el ejercicio de su cargo (53.695/65).

50.2) DICTÁMENES NOS 25.763, DE 1993; 15.117, DE 1999

Del artículo 50 se infiere que el servidor público incluido en Lista


4 cesa en funciones una vez afinado el proceso evaluatorio, esto es,
desde que la resolución que lo califica se encuentra ejecutoriada,
y está ejecutoriada, si ha mediado apelación, después de vencido
el plazo para reclamar ante la Contraloría General de la República
de lo resuelto por esta vía o, si se interpuso reclamación, después
de notificada la resolución del Contralor General que resuelve el
reclamo.
Por lo tanto, cabe dejar sin efecto el decreto que dispuso el cese de
funciones en una época diferente de la antes señalada (25.763/93)
No puede considerarse ejecutoriada una calificación estando pen-
diente el recurso de reclamación deducido ante la Contraloría Ge-
neral de la República. Ello sólo ocurrirá cuando ella rechace el

409
ARTÍCULO 50

recurso interpuesto y se notifique al afectado. En este caso, la supe-


rioridad podrá declarar vacante el cargo desde el día siguiente al de
la notificación de la resolución de Contraloría resolviendo el recla-
mo (15.117/99).

50.3) DICTÁMENES NOS 1.755, DE 1995; 19.755, DE 1999

Una calificación queda ejecutoriada, en caso de no haberse deducido


recursos en su contra, desde el día siguiente de haber transcurrido el
plazo de quince días previsto en el artículo 37 del Decreto Nº 1.825,
de 1998, y de cinco y diez días que tiene el afectado para apelar ante
el jefe superior y reclamar ante la Contraloría General de la Repúbli-
ca (1.755, de 1995).
Si se ha reclamado ante la Contraloría General, desde que le es
notificada la resolución que falla el recurso (19.755/99).

50.4) REGLAMENTO G ENERAL DE CALIFICACIONES, APROBADO POR


DECRETO Nº 1.825, DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR,
ARTÍCULO 37

Artículo 37. El funcionario calificado por resolución ejecutoriada en


lista 4 o por dos años consecutivos en lista 3, deberá retirarse del ser-
vicio dentro de los 15 días hábiles siguientes al término de la califica-
ción. Si así no lo hiciere se le declarará vacante el empleo a contar
desde el día siguiente a esa fecha. Se entenderá que la resolución que-
da ejecutoriada desde que venza el plazo para reclamar o desde que
sea notificada la resolución de la Contraloría General de la República
que falle el reclamo.
Si un funcionario conserva la calificación en lista 3, en virtud de
lo dispuesto en el artículo 40 de la Ley Estatutaria, no se aplicará lo
establecido en el inciso precedente, a menos que la falta de califica-
ción se produzca en dos períodos consecutivos.

50.5) DICTAMEN Nº 10.099, DE 1994

El plazo de quince días que contempla el artículo 50 del Estatuto Ad-


ministrativo y 37 de su Reglamento para tener por ejecutoriada la re-
solución de la Junta Calificadora es nominal, pues empieza a contarse
una vez transcurridos los cinco días que tiene el afectado para apelar
ante el jefe superior de servicio y los diez días que tiene para recla-
mar ante la Contraloría General de la República, aunque no recurra
a dichas instancias.

410
ARTÍCULO 50

50.6) DICTAMEN Nº 49.073, DE 1998

Procede dejar sin efecto la declaración de vacancia dispuesta por el


servicio y tomada razón por la Contraloría General de la República,
por causal de calificación insuficiente, si se comprueba que a esa fe-
cha existía un reclamo pendiente interpuesto ante ella por el afecta-
do, impugnando su última evaluación.

50.7) DICTÁMENES NOS 8.168, DE 1990; 13.201, DE 1994; 19.755 Y


43.766, DE 1999

La declaración de vacancia por calificación insuficiente puede ser no-


tificada por simple oficio, pero luego debe traducirse en un acto for-
mal sujeto a toma de razón (8.168/90). Rige a contar del día siguiente
al vencimiento del plazo de 15 días hábiles que determina el artículo
50 del Estatuto Administrativo, y desde esa fecha se pierde la calidad
funcionaria, dejando de percibirse remuneraciones, aunque la notifi-
cación se realice en fecha posterior al vencimiento de ese plazo
(43.766/99). Emanando esta exoneración de ley expresa que así lo dis-
pone, no rigen a su respecto las normas de inamovilidad contenidas
en leyes generales o especiales que impiden a la autoridad adminis-
trativa disponer ceses de servicio por voluntad propia. Puede, pues,
afectar legalmente a una funcionaria que se encuentra embarazada
(19.755/99). El decreto o resolución de declaración de vacancia deri-
vado de calificación insuficiente surte sus efectos una vez totalmente
tramitado, a contar de la fecha precisa que señala el artículo 50 del
Estatuto Administrativo y su Reglamento (13.201/94).

50.8) DICTÁMENES NOS 72.501, DE 1964; 53.696, DE 1965;


35.509, DE 1970

La declaración de vacancia no opera por el solo ministerio de la ley,


exige que la autoridad competente disponga la medida, de modo que
si ello no ocurre el funcionario afectado conserva su calidad de tal
(72.501/64, 53.696/65).
No es procedente que la autoridad administrativa postergue el
cumplimiento de la declaración de vacancia, aun invocando la exis-
tencia de un sumario pendiente por conductas de tipo delictual.
En todo caso, si por una errada interpretación estatutaria el
afectado continúa desarrollando sus labores con el asentimiento ex-
preso de la autoridad, debe reconocérsele el derecho a percibir re-
muneraciones por todo el tiempo trabajado en estas condiciones
(35.509/70).

411
ARTÍCULO 50

50.9) DICTAMEN Nº 3.082, DE 1997

Como la licencia médica no confiere inamovilidad funcionaria, se ajus-


ta a derecho la notificación practicada por el servicio de la resolución
que declara vacante el cargo de un empleado objeto de calificación
insuficiente, aun cuando se encuentre haciendo uso de los seis meses
que le confiere la ley en caso de salud declarada irrecuperable.

50.10) DICTAMEN Nº 34.114, DE 1989

La norma de inamovilidad funcionaria contenida en el artículo 156


de la Ley Orgánica de la Contraloría General, durante períodos pre y
poseleccionarios, sólo rige tratándose de una medida disciplinaria ex-
pulsiva, pero no en los casos en que la desvinculación del servicio de-
riva de una calificación insuficiente.

50.11) DICTAMEN Nº 24.338, DE 1990

El funcionario a quien se le declaró vacante el cargo por haber sido cali-


ficado durante dos períodos consecutivos en lista 3, sólo podrá ingresar
nuevamente a la Administración desde el 15 de enero de 1993, porque
conforme a la letra e) del artículo 12, el reingreso a la Administración
del Estado de quien se ha desvinculado de ella como consecuencia de
sus malas calificaciones está condicionado al transcurso del lapso de cin-
co años, sin perjuicio de que al reingreso deban cumplirse los requisitos
previstos por la ley para desempeñar el cargo de que se trate.

INCISO SEGUNDO

50.12) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA DE


GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO A DMINISTRATIVO

Cabe señalar que el inciso segundo del artículo 50 tiene por objeto
evitar que quien mantenga una calificación de condicional por no ha-
ber sido calificado en el período anterior, por efecto de la aplicación
del artículo 40, vea declarado vacante su cargo, ya que la mantención
de esa calificación no le es imputable.
(Igual criterio seguía el DFL Nº 338, de 1960.)

50.13) DICTAMEN Nº 34.677, DE 1996

De acuerdo con lo dispuesto por el artículo 50, procede declarar va-

412
ARTÍCULO 50

cante el cargo servido por un funcionario calificado en lista 3 por dos


períodos consecutivos, por efecto de la aplicación del artículo 40 del
Estatuto Administrativo.

50.14) DICTAMEN Nº 34.677, DE 1996

La situación excepcional prevista en el inciso 2º del artículo 50, per-


mite a un funcionario que ha sido calificado por dos años consecuti-
vos en lista 3, condicional, mantenerse en servicio, pese a lo dispuesto
en el artículo 40, a menos que la “falta de calificación se produzca en
dos períodos consecutivos”.
Por consiguiente, la Junta Nacional de Jardines Infantiles actuó
conforme a derecho al declarar vacante el cargo que como contra-
tada servía una funcionaria calificada en lista 3, a quien se le man-
tuvo durante dos períodos su calificación condicional por haberse
desempeñado por menos de seis meses durante el período sujeto
a calificación.
De acuerdo con lo prescrito por el mismo artículo 50, la emplea-
da debe retirarse del servicio dentro de los 15 días hábiles siguien-
tes al término de la calificación, precisamente bajo apercibimiento
de declarársele vacante el cargo “a contar del día siguiente a esa fe-
cha”.

50.15) DICTÁMENES NOS 41.108, DE 1994; 5.014, DE 1995;


1.984, DE 1997

La no aplicación del cese de servicios ordenado por el inciso 1º del


artículo 50 favorece, en los términos del inciso 2º de este precepto, al
“funcionario que conserva la calificación en lista 3, en virtud de lo dis-
puesto en el artículo 40”.
Ello, “a menos que la falta de calificación se produzca en dos pe-
ríodos consecutivos”.
La frase “dos períodos consecutivos” significa subordinar el ale-
jamiento del funcionario calificado en lista 3 a que sea efectivamen-
te calificado en esa lista por efecto del artículo 40 durante dos
procesos calificatorios distintos y sucesivos, lo que no ocurre cuan-
do un empleado no es sometido a calificación durante el período
siguiente a aquel en que efectivamente se le asignó lista 3, por no
haber desempeñado su empleo por seis meses o más, y la mantie-
ne por mandato de la ley.

413
ARTÍCULO 51

Artículo 51. Con el resultado de las calificaciones ejecuto-


riadas, las instituciones confeccionarán un escalafón dis-
poniendo a los funcionarios de cada grado de la respectiva
planta en orden decreciente, conforme al puntaje obteni-
do.
En caso de producirse un empate, los funcionarios se ubi-
carán en el escalafón de acuerdo con su antigüedad: prime-
ro en el cargo, luego en el grado, después en la institución, a
continuación en la Administración del Estado, y finalmente,
en el caso de mantenerse la concordancia, decidirá el Jefe
Superior de la institución.
El funcionario que ascienda pasará a ocupar, en el nuevo
grado, el último lugar, hasta que una nueva calificación en
ese nuevo grado, por un desempeño no inferior a seis meses,
determine una ubicación distinta.

Interpretación

ANTECEDENTES

51.1) DICTAMEN Nº 20.368, DE 1974

Este precepto señala los elementos que ha de considerar la autoridad


administrativa para ordenar de manera objetiva a los funcionarios den-
tro del respectivo escalafón.
En efecto, los elementos que constituyen una calificación están
constituidos por hechos objetivamente verificables en cada una de las
situaciones previstas en este artículo.

MARCO GENERAL

51.2) DICTÁMENES NOS 39.053, DE 1964; 35.618,


DE 1965; 44.663, DE 1968

Los escalafones derivan de las plantas de los servicios públicos.


De acuerdo con el artículo 5º, pueden ser directivos, profesiona-
les, técnicos, administrativos y auxiliares.
El régimen de –promociones– y ascensos sólo puede operar den-
tro de cada una de estas líneas jerárquicas de promoción, salvo el caso
previsto en el artículo 56.

414
ARTÍCULO 51

51.3) DICTAMEN Nº 6.764, DE 1997

El artículo 5º del Estatuto Administrativo reconoce la existencia de sólo


cinco plantas: la directiva, profesional, técnica, administrativa y auxi-
liar o de servicios, sin establecer requisitos ni fijar posiciones relativas
para determinadas profesiones u oficios.
De esta manera, la Ley Estatutaria no distingue más especialida-
des que las mencionadas en dicho artículo 5º.
No procede, por lo tanto, salvo texto de ley en contrario, que se
establezcan otros escalafones que no sean los correspondientes a ta-
les especialidades, considerando profesiones u oficios distintos de ellas,
atendiendo al título profesional, técnico o a la especialidad que ten-
gan los funcionarios que integran esos escalafones.

INCISO PRIMERO

51.4) Para determinar cuándo las calificaciones están ejecutoriadas, hay


que distinguir si el funcionario dedujo o no el recurso de apelación y
la reclamación ante la Contraloría General que le franquea la ley.
Véanse los párrafos 50.2 y 50.3.

51.5) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, APROBADO POR


DECRETO SUPREMO Nº 1.825, DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR,
ARTÍCULOS 39 Y 38, INCISO 1º

Artículo 39. Una vez ejecutoriadas las calificaciones, los secretarios


de las Juntas Calificadoras las enviarán, con sus antecedentes, a la
Unidad Central de Personal de la respectiva institución a objeto de
que ellas confeccionen el escalafón de mérito, que empezará a re-
gir el 1º de enero de cada año y durará hasta el 31 de diciembre
del mismo año. Dicha unidad, dentro de la tercera semana del mes
de diciembre, notificará personalmente o por carta certificada la
ubicación que les ha correspondido en el escalafón a los funciona-
rios.
El escalafón será público para los funcionarios de la respectiva
institución y la oficina encargada del personal deberá adoptar las me-
didas conducentes para que sea accesible a los funcionarios, mante-
niendo una copia del mismo a su disposición; deberá, asimismo,
remitir una copia de él a cada una de las Secretarías Regionales Mi-
nisteriales o Direcciones Regionales, según corresponda, dentro del
plazo de treinta días de expirado el proceso calificatorio.
Artículo 38, inciso 1º. Con el resultado de las calificaciones ejecuto-
riadas, las instituciones confeccionarán un escalafón disponiendo a los

415
ARTÍCULO 51

funcionarios de cada grado de la respectiva planta en orden decre-


ciente conforme al puntaje obtenido.

51.6) DICTAMEN Nº 22.616, DE 1990

Los escalafones no están afectos al trámite de toma de razón.

INCISO SEGUNDO

51.7) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, APROBADO POR


DECRETO SUPREMO Nº 1.825, DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR,
ARTÍCULO 38, INCISOS 2º Y 3º

Artículo 38, inciso 2º. En caso de producirse un empate –en el punta-


je–, los funcionarios se ubicarán en el escalafón de acuerdo con su
antigüedad: primero en el cargo, luego en el grado, después en la ins-
titución, a continuación en la Administración del Estado, y finalmen-
te, en el caso de mantenerse la concordancia, decidirá el jefe superior
de la institución.
Artículo 38, inciso 3º. La antigüedad se determinará por la fecha
consignada en los respectivos decretos o resoluciones de ascenso, nom-
bramiento, contratación o encasillamiento de los funcionarios.

51.8) DICTÁMENES NOS 2.415 Y 3.475, DE 1993; 22.395, DE 1999

Generalmente, siempre hay correspondencia entre antigüedad en el


cargo y antigüedad en el grado, por lo que normalmente es la misma,
dado lo prescrito por el artículo 8º del Estatuto Administrativo, según
el cual todo cargo público ha de tener asignado un grado de acuerdo
con la importancia de la función que desempeñe (22.395/99).
Del artículo 3º, letra a), que define qué ha de entenderse por car-
go público, y del artículo 8º, que establece que todo cargo necesaria-
mente ha de tener asignado un grado acorde con la importancia de
la función que desempeña, se desprende claramente que debe existir
correspondencia entre cargo y grado, de manera que tratándose del
mismo escalafón, debe coincidir la antigüedad entre uno y otro.
En cambio, se producirá diferencia de antigüedad entre cargo y
grado cuando el funcionario sea nombrado en un escalafón distinto,
con igual grado, o si se aplica el ascenso a un empleo de una planta
superior, de conformidad con el artículo 54, sin que ello implique ac-
ceder a un grado diferente, situación que está suspendida hasta que

416
ARTÍCULO 51

no se reestructuren las plantas de personal para adaptarlas al artículo


7º del Estatuto Administrativo Municipal. En dichos casos, si se pro-
duce un empate en las calificaciones, el escalafón se confeccionará
ubicando primero a los funcionarios que tengan mayor antigüedad en
el cargo, y a continuación, en orden decreciente, a quienes acrediten
mayor antigüedad en el grado, conforme a la fecha de los respectivos
decretos de nombramiento, ascenso o encasillamiento (3.475/93).
En todo caso, este concepto nuevo de “antigüedad en el cargo”,
incorporado al texto estatutario por la Ley Nº 19.165, que no se defi-
ne legalmente, es ambiguo y dificulta la aplicación de este precepto
(2.415/93).

51.9) DICTÁMENES NOS 87.604, DE 1965; 34.011, DE 1967; 21.140,


DE 1970; 13.882, 17.004 Y 23.002, DE 1992

La antigüedad en el grado se computa desde la fecha del decreto de


nombramiento; si no pudiera seguirse este procedimiento, desde el
día de la asunción de funciones (34.011/67). Debe tratarse de un gra-
do correspondiente a un empleo de la misma planta, no procedien-
do computar el tiempo servido en cargos de distintas plantas, aunque
tengan igual nivel remuneratorio (13.882 y 30.415/92).
Debe comprender todo el tiempo servido sin interrupción en ese
grado (21.140/70), sea en calidad de titular o subrogante. En efecto,
el tiempo servido como suplente no puede computarse como tiempo
en el grado, porque el ascenso es una forma de provisión de los em-
pleos de carrera y la suplencia se encuentra al margen de la carrera
funcionaria y sólo está sometida a las normas del Título I de la Ley
Estatutaria, como lo dispone el artículo 6º (17.004/92).

51.10) DICTÁMENES NOS 87.604, DE 1965; 23.002, DE 1992; 40.776,


DE 1996

Tampoco es útil para computar la antigüedad en el grado, el tiempo


servido a contrata (87.604/65), ya que los funcionarios a contrata se
encuentran fuera de la carrera funcionaria (23.002/92).
En efecto, los empleados a contrata tienen un carácter esencial-
mente transitorio, no forman parte de la dotación estable del servicio
y quienes sirven esos cargos cesan normalmente en sus cargos en fe-
cha predeterminada, según su acto de designación, sin necesidad de
renuncia previa.
Atendido el carácter que invisten, el desempeño como empleado
a contrata no sirve para determinar la antigüedad en el grado cuan-
do dos personas ingresan al mismo tiempo a la planta del servicio, pues

417
ARTÍCULO 51

dándose esta circunstancia las personas que ingresan al servicio se ubi-


can en el escalafón según el orden en que aparecen nombrados en el
decreto o resolución de designación, esto es, quedará primero, segun-
do o tercero, el que está mencionado en ese orden en el decreto o
resolución de nombramiento (40.776/96).

51.11) DICTÁMENES NOS 2.415, 8.289, 9.594 Y 32.167, DE 1993

La Ley Nº 19.165, de 1992, incorporó al artículo 46, inciso 2º, el nuevo


concepto de “antigüedad en el cargo”, que no se define legalmente y
es ambiguo, dificultando la aplicación de este precepto (2.415/93).
El sentido de la expresión “antigüedad en el cargo” que incorporó al
Estatuto Administrativo la Ley Nº 19.165, tiene por objeto permitir que
se establezca una diferencia en aquellos casos en que un funcionario ha
sido nombrado en una planta distinta pero con igual grado, situación en
la cual, según el artículo 51, el recién designado tendrá menos antigüe-
dad en el cargo que los servidores que ya ocupaban empleos en ese gra-
do de la planta, al que el funcionario ha accedido (8.289 y 32.167/93).
Ello se funda en el artículo 8º del Estatuto Administrativo, según el cual
todo cargo público necesariamente deberá tener asignado un grado se-
gún la importancia de la función que se desempeñe, ya que en confor-
midad con dicha regla siempre debe existir una correspondencia entre
cargo y grado, y sólo en forma excepcional, como es la del artículo 51,
inciso 2º, la antigüedad de ambos puede ser distinta (9.594 y 32.167/93).
El tiempo servido en un específico cargo de planta, en cualquier
calidad, es válido para determinar la antigüedad en el cargo, siempre
que ese desempeño hubiera correspondido a un empleo de la planta
a que pertenece el funcionario, porque el artículo 51 no exige que
sea realizado en determinada calidad (8.289/93).

51.12) DICTAMEN Nº 11.427, DE 1991

El artículo 51, inciso 2º, establece como tercer factor dirimente de la


antigüedad, la antigüedad en la institución.
En consecuencia, para aplicarlo debe excluirse el desempeño fun-
cionario en cualquier otro servicio u organismo del Estado.
Como el Servicio de Tesorerías y las municipales tienen una na-
turaleza jurídica y una consiguiente normativa distinta el uno de las
otras, el personal de aquel servicio que pasó a desempeñarse en los
municipios por mandato del DFL Nº 178, de 1981, a contar del 1º de
enero de 1982, no puede acreditar el tiempo anterior a esa fecha
para los efectos de la antigüedad como tercer factor dirimente de la
antigüedad.

418
ARTÍCULO 51

51.13) DICTÁMENES NOS 9.542 Y 32.023, DE 1992

La intención del legislador al regular la antigüedad en el servicio, ha


sido circunscribir la antigüedad de los funcionarios exclusivamente al
ámbito respectivo (9.542/92).
Por esta causa, los servicios prestados a contrata, como funciones
públicas que son, son válidos para determinar la antigüedad en el ser-
vicio, aunque no sirvan para fijar la del grado (32.023/92).
Por igual razón, son válidos, para este efecto, los tiempos servidos
en suplencia (28.200/92).

51.14) DICTÁMENES NOS 78.295, DE 1963; 58.942, DE 1965; 41.900, DE


1966; 85.050, DE 1967; 407, DE 1969; 10.292, 28.200 Y 32.023, DE 1992

Para determinar la antigüedad en el servicio debe considerarse


todo el tiempo trabajado por el servidor público en la repartición
de que se trata, sea que haya sido de planta, a contrata (41.900/
66, 85.050/67, 10.292 y 32.023/92), o como suplente (28.200/92),
en forma continuada o interrumpida (78.295/63, 407/69), some-
tido al régimen jurídico estatutario o a las normas laborales co-
munes (58.942/65).

51.15) DICTÁMENES NOS 11.427, DE 1991; 9.542 Y 16.715, DE 1992

Para establecer la antigüedad en el servicio, debe considerarse la fe-


cha desde la cual el funcionario adquirió la calidad de empleado en
esa repartición, o sea desde que asumió su primer cargo, excluyendo
el desempeño funcionario en cualquier otro organismo.
El artículo 51, inciso 2º, no distingue entre servicios continuos o
discontinuos, por lo que son válidos todos los servicios prestados en
el organismo de que se trate, en la medida que se trate de servicios
prestados efectivamente, no siendo útiles, en consecuencia, los perío-
dos en que haya mediado suspensión absoluta del vínculo laboral exis-
tente con la institución.

51.16) DICTÁMENES NOS 18.598, DE 1961; 28.200 Y 28.908, DE 1992;


2.822 Y 19.813, DE 1993

Son válidos para determinar la antigüedad en la Administración del


Estado todos los servicios prestados efectivamente en cualquier servi-
cio público, al margen de cuál hubiera sido el régimen jurídico apli-
cable a su personal (18.598/61, 28.908/92), pero siempre y cuando

419
ARTÍCULO 51

ese régimen jurídico le atribuya a la persona de que se trata la cali-


dad de empleado público (19.813/93).
Por ello, los desempeños como suplente son útiles para estable-
cer la antigüedad en la Administración (28.200/92, 2.822/93), como
lo son también los de titular, subrogante o a contrata, pero no lo es el
tiempo reconocido para mantener la continuidad de la previsión ni
el servido a jornal (28.908/92).

51.17) DICTÁMENES NOS 20.664, DE 1992; 16.441, DE 1993

Los encasillamientos ordenados realizar por orden de antigüedad de-


ben ajustarse al artículo 51 del Estatuto Administrativo.
Si no existiere escalafón de antigüedad procede ubicar al perso-
nal de acuerdo con los principios y reglas contenidos en este artículo.
Por tanto, procederá designar, en primer lugar, en los grados de ma-
yor jerarquía a aquellas personas que ocupen los grados más altos de
entre quienes tienen derecho a ser encasilladas.

51.18) DICTAMEN Nº 40.776, DE 1996

Cuando dos o más personas ingresan a la Administración sin tener


tiempo previo que acredite servicios en ella, la ubicación que ha de
dárseles en el escalafón es la que corresponde a aquel en que apare-
cen nominados en el decreto o resolución de nombramiento.

INCISO TERCERO

51.19) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, APROBADO POR


DECRETO Nº 1.825, DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR,
ARTÍCULO 38, INCISO 4º

Artículo 38, inciso 4º. El funcionario que ascienda –en la planta adminis-
trativa o auxiliar– pasará a ocupar, en el nuevo grado, el último lugar,
hasta que una nueva calificación en ese nuevo grado, por un desempe-
ño no inferior a seis meses, determine una ubicación distinta.

51.20) DICTAMEN Nº 37.154, DE 1995

La regla contenida en el inciso 3º del artículo 51, que dispone que el


funcionario ascendido pasará a ocupar el último lugar del nuevo gra-
do hasta que una nueva calificación por un desempeño no inferior a

420
ARTÍCULO 52

seis meses determine una ubicación distinta, si así correspondiere, con-


firma que el empleado recién ascendido debe ser calificado cualquie-
ra que sea el tiempo que acredite en el nuevo grado.
En efecto, esta regla tiene como finalidad establecer que la califi-
cación de que sean objeto los empleados ascendidos –sean adminis-
trativos o auxiliares–, no altera el último lugar que pasan a ocupar en
el nuevo grado, autorizándolos para subir de lugar en él, dentro de
su escalafón, sólo cuando el resultado de las calificaciones en el gra-
do de ascenso por un lapso no inferior a seis meses determine una
ubicación distinta, sin perjuicio de que la evaluación que se les asigne
por un período menor al señalado deba tenerse presente para otros
efectos en que se considere la calificación.

Artículo 52. El escalafón comenzará a regir a contar desde el


1º de enero de cada año y durará doce meses. El escalafón
será público para los funcionarios de la respectiva institución.
Los funcionarios tendrán derecho a reclamar de su ubi-
cación en el escalafón con arreglo al artículo 160 de este Es-
tatuto. El plazo para interponer este reclamo deberá contarse
desde la fecha en que el escalafón esté a disposición de los
funcionarios para ser consultado.

Interpretación

52.1) DICTAMEN Nº 32.023, DE 1992

La Ley Nº 19.165, de 1992, que sustituyó el párrafo del Estatuto Ad-


ministrativo relativo a las calificaciones, dispuso, en su artículo transi-
torio, inciso 3º, que el escalafón resultante de la aplicación de sus
normas comenzaría a regir a contar del 1º de febrero de 1993.

REGULACIÓN

52.2) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, APROBADO POR


DECRETO SUPREMO Nº 1.825, DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR,
ARTÍCULOS 39 Y 40

Artículo 39. Una vez ejecutoriadas las calificaciones, los secretarios de


las Juntas Calificadoras las enviarán, con sus antecedentes, a la Uni-

421
ARTÍCULO 52

dad Central de Personal de la respectiva institución a objeto de que


ellas confeccionen el escalafón de mérito, que empezará a regir el 1º
de enero de cada año y durará hasta el 31 de diciembre del mismo
año. Dicha unidad, dentro de la tercera semana del mes de diciem-
bre, notificará personalmente o por carta certificada la ubicación que
les ha correspondido en el escalafón a los funcionarios.
El escalafón será público para los funcionarios de la respectiva ins-
titución y la oficina encargada del personal deberá adoptar las medidas
conducentes para que sea accesible a los funcionarios, manteniendo una
copia del mismo a su disposición. Deberá, asimismo, remitir una copia
de él a cada una de las Secretarías Regionales Ministeriales o Direccio-
nes Regionales, según corresponda, dentro del plazo de treinta días de
expirado el proceso calificatorio.
Artículo 40. Los funcionarios tendrán derecho a reclamar de su
ubicación en el escalafón cuando se hubieren producido vicios de le-
galidad en su confección, en los términos del artículo 154 de la Ley
Nº 18.834. El reclamo deberá interponerse en el plazo de 10 días há-
biles a contar desde la fecha en que el escalafón esté a disposición de
los funcionarios para ser consultado.
El reclamo deberá interponerse en el plazo de 10 días hábiles a
contar desde la fecha en que el escalafón esté a disposición de los fun-
cionarios para ser consultado.

52.3) DICTAMEN Nº 11.487, DE 1993

Los escalafones deben confeccionarse de acuerdo con los criterios es-


tablecidos en el artículo 52.

EL ESCALAFÓN DEBE SER DADO A CONOCER A LOS


FUNCIONARIOS

52.4) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, APROBADO POR


DECRETO SUPREMO Nº 1.825, DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR,
ARTÍCULO 39, INCISO 1º, SEGUNDA PARTE, E INCISO 2º

Artículo 39, inciso 1º, segunda parte. Dicha unidad –central de personal–,
dentro de la tercera semana del mes de diciembre, notificará perso-
nalmente o por carta certificada la ubicación que les ha correspondi-
do en el escalafón a los funcionarios.
El escalafón será público para los funcionarios de la respectiva ins-
titución y la oficina encargada del personal deberá adoptar las medidas
conducentes para que sea accesible a los funcionarios, manteniendo una

422
ARTÍCULO 52

copia del mismo a su disposición. Deberá, asimismo, remitir una copia


de él a cada una de las Secretarías Regionales Ministeriales o Direccio-
nes Regionales, según corresponda, dentro del plazo de treinta días de
expirado el proceso calificatorio.

52.5) DICTAMEN Nº 16.807, DE 1992

La autoridad administrativa debe dar a conocer el escalafón a los fun-


cionarios del servicio para que éstos puedan verificar si su ubicación
en él corresponde realmente a sus antecedentes y formular las obser-
vaciones o reclamos que estimen del caso.
Como la comunicación del escalafón 1989 fue extemporánea e
incompleta, ya que sólo se hizo en 1991 mediante una circular de la
jefatura superior del servicio que omitió informar sobre la antigüedad
de los funcionarios, debe procederse a subsanar esta irregularidad dan-
do a conocer cabalmente al personal el escalafón de las diversas plan-
tas, con indicación clara del mérito y antigüedad de los empleados, a
fin de que éstos puedan formular las observaciones o deducir los re-
clamos que correspondan.

EJECUTORIADO, EL ESCALAFÓN NO PUEDE REVOCARSE NI


INVALIDARSE

52.6) REGLAMENTO GENERAL DE CALIFICACIONES, DECRETO Nº 1.825,


DE 1998, DEL MINISTERIO DEL INTERIOR, ARTÍCULO 41

Artículo 41. El escalafón de mérito deberá enviarse a la Contraloría


General de la República dentro de los quince días siguientes de expi-
rado el proceso calificatorio.

52.7) DICTAMEN Nº 71.415, DE 1968

Por regla general, los actos administrativos pueden ser dejados sin efec-
to por la misma autoridad que los emitió.
Las causales que lo permiten pueden ser de legalidad o de conve-
niencia u oportunidad.
Cuando el acto administrativo se deja sin efecto por razones de ile-
galidad se está en presencia de la invalidación, que tiende a regularizar
el orden jurídico quebrantado por una medida contraria a derecho. El
acto ilegal se deja sin efecto retroactivamente, por regla general, en vir-
tud del principio de la legalidad de los actos administrativos, que obliga
a la Administración a atenerse al ordenamiento jurídico.

423
ARTÍCULO 52

En cambio, cuando las razones que se invocan para dejar sin


efecto un acto son la actual inconveniencia o la inoportunidad de
su mantención, se configura la revocación. Esta figura jurídica se
diferencia de la invalidación en que en ella la autoridad se encuen-
tra ante actos que son perfectamente legítimos y legales, pero que
la Administración desea modificar o derogar por ser contrarios al
interés público en general o específicamente al de la entidad emi-
sora del acto. La revocación, por esto, produce sus efectos, por re-
gla general, desde la vigencia del acto revocatorio y no tiene efectos
retroactivos.

52.8) DICTÁMENES NOS 22.221, DE 1967; 18.317, DE 1973; 38.840,


DE 1977

Gran parte de la doctrina, basada fundamentalmente en los más ele-


mentales principios de seguridad jurídica, fin esencial del derecho,
reconoce como límites naturales de la potestad de invalidación, entre
otros, el transcurso del tiempo y la consolidación de situaciones de-
terminadas, concepto este último que enmarca tanto a la prescripción
adquisitiva de los derechos creados por las decisiones administrativas,
cuanto al agotamiento o consecución de los efectos derivados de ellas,
a la vez que aparece dirigida a proteger la buena fe de los administra-
dos que han actuado en la certeza de que una medida administrativa
que ha regido sin observaciones por un largo período, es un acto que
se ha ajustado perfectamente a derecho (18.317/73).
El tiempo extingue la potestad invalidatoria (22.221/67).
La invalidación se encuentra limitada por la necesidad de mante-
ner las situaciones jurídicas originadas al amparo de los actos irregu-
lares de la Administración, por cuanto no puede desconocerse los
efectos derivados de los mismos, en especial cuando ellos alcanzan de-
rechos de terceros (38.840/77).

52.9) DICTAMEN Nº 16.923, DE 1993

El reclamo deducido por el afectado en contra del lugar que se le re-


conoció en el escalafón que rigió los ascensos del año 1981, es extem-
poráneo, de modo que en la actualidad ese escalafón no puede ser
modificado ni dejado sin efecto.
No procede la invalidación de los actos administrativos irregula-
res cuando han producido todos sus efectos legales respecto de terce-
ros, como ocurre con los ascensos, más aún si se considera, por una
parte, que una vez vencido el plazo para impugnarlos, los escalafones
adquieren carácter de inamovibles, y por la otra, que la invalidación

424
ARTÍCULO 53

de los actos administrativos reglados por la ley tiene como limitación


el respeto a las situaciones jurídicas constituidas bajo su amparo.

52.10) DICTAMEN Nº 7.184, DE 1995

Los escalafones, una vez confeccionados y vencido el plazo para im-


pugnarlos, adquieren el carácter de inamovibles, en razón de que su
finalidad es mantener en forma cierta y estable la ubicación asignada
en ellos a los empleados que los integran.

52.11) DICTAMEN Nº 25.925, DE 1995

El artículo 52, inciso 3º, del Estatuto Administrativo, establece un pro-


cedimiento y un plazo para reclamar de las ubicaciones en el escala-
fón. Una vez transcurrido el plazo de diez días para interponer el
reclamo, ese ordenamiento pasa a tener carácter inamovible.
De este modo, si hubo un error al ubicar en el escalafón a un fun-
cionario recién ascendido, que de acuerdo con lo dispuesto por el ar-
tículo 52, inciso 3º, tendría que haber pasado a ocupar el último lugar
del escalafón, ese error debió haberse reclamado en su oportunidad,
si así no ocurrió, pasó a quedar a firme y no puede ser modificado.

Párrafo 5º
De las promociones

Artículo 53. La promoción se efectuará por concurso in-


terno en las plantas de directivos de carrera, profesionales,
fiscalizadores y técnicos y por ascenso en el respectivo escala-
fón en las plantas de administrativos y de auxiliares, o en las
equivalentes a las antes enumeradas.
Los concursos de promoción se regirán por las normas del
presente Párrafo y en lo que sea pertinente, por las conteni-
das en el Párrafo 1º de este Título.
En estos concursos el comité de selección estará integra-
do de conformidad con el artículo 21 y, además, por dos re-
presentantes del personal elegidos por éste.
Las bases de estos concursos deberán considerar sólo los
siguientes factores: capacitación pertinente, evaluación del
desempeño, experiencia calificada y aptitud para el cargo.

425
ARTÍCULO 53

Cada uno de estos factores tendrá una ponderación de 25%.


En cada concurso estos factores podrán evaluarse simultánea
o sucesivamente.
En los respectivos concursos internos podrán participar los
funcionarios que cumplan con las siguientes condiciones:
a) Estar en posesión de los requisitos exigidos para el desem-
peño del respectivo cargo;
b) Encontrarse calificado en Lista Nº 1, de distinción, o
en Lista Nº 2, buena, y
c) Encontrarse nombrado en los tres grados inferiores al
de la vacante convocada, cuando los postulantes correspon-
dan a la misma planta y de los tres grados inferiores, cuando
lo sean de una distinta. Sin embargo, en el evento que el nú-
mero de cargos provistos ubicados en grados inferiores de la
misma planta de la vacante convocada sea menor a 20, po-
drán participar en el concurso los funcionarios nombrados
en ella hasta en los cuatro grados inferiores a aquel del car-
go a proveer.
En estos concursos se podrá adoptar el siguiente procedi-
miento:
a) En la convocatoria, deberán especificarse los cargos, las
funciones a desempeñar y la localidad en la que estará ubica-
da la vacante a encasillar, sin perjuicio de las facultades de
los jefes superiores de servicio establecidas en el Párrafo 3º
del Título III de este Estatuto.
b) Los funcionarios, en un solo acto, deberán postular a
una o más de las plantas del servicio sin especificar cargos o
grados determinados dentro de ellas.
c) La provisión de los cargos vacantes de cada planta se
efectuará, en cada grado, en orden decreciente, conforme al
puntaje obtenido por los postulantes.
d) Las vacantes que se produzcan por efecto de la provi-
sión de los cargos conforme al número anterior, se provee-
rán, de ser posible, en acto seguido, como parte del mismo
concurso y siguiendo iguales reglas.
e) En caso de producirse empate, los funcionarios serán
designados conforme al resultado de la última calificación
obtenida, y en el evento de mantenerse esta igualdad, decidi-
rá el jefe superior de servicio.

426
ARTÍCULO 53

La promoción por concurso interno regirá a partir de la


fecha en que quede totalmente tramitado el acto administra-
tivo que la dispone.

Interpretación

53.1) Artículo sustituido, en la forma que aparece en el texto, por la


Ley Nº 19.882, de 2003, artículo vigésimo séptimo, Nº 1, numeral 16.

53.2) LA INNOVACIÓN INTRODUCIDA POR LA LEY Nº 19.653, DE 1999,


ARTÍCULO 1º, Nº 12, AL ARTÍCULO 47, INCISO 3º, DE LA LOCBGAE

LOCBGAE , ARTÍCULO 47, INCISO 3º

Artículo 47, inciso 3º. Las promociones deberán efectuarse, según lo dis-
ponga el estatuto, por concurso, al que se aplicarán las reglas previs-
tas en el artículo anterior, o por ascenso en el respectivo escalafón.
(Este artículo rearticuló el contenido tradicional de carrera fun-
cionaria al que se remitía el artículo 38 inciso 1º de la CPR.)

53.3) LA LEY Nº 19.882, DE 23 DE JUNIO DE 2003, SOBRE NUEVA


P OLÍTICA DE PERSONAL DE LA ADMINISTRACIÓN DEL ESTADO AFECTOS
AL TÍTULO II DE LA LOCBGAE

En el Diario Oficial correspondiente al día de 23 de junio de 2003, se


publicó la Ley Nº 19.882, que aprobó una Nueva Política de Personal
en la Administración del Estado. Esta ley afectó profundamente el cam-
po estatutario regido a esa fecha por la Ley Nº 18.834, Estatuto Admi-
nistrativo que regía el ingreso a la Administración del Estado y el
desempeño de los empleados públicos desde el 23 de septiembre de
1989.
La Ley Nº 19.882, en efecto, introdujo las siguientes cuatro gran-
des modificaciones al ámbito funcionarial público:
En primer lugar, eliminó del artículo 7º, letras b) y c), a los jefes
de departamento de los Ministerios y de los servicios públicos trans-
formando esos empleos en cargos de carrera, sometidos, en su provi-
sión, al procedimiento especial establecido en el artículo 8º del actual
Estatuto Administrativo, aprobado por el DFL Nº 29, de 2003.
En segundo término, sustituyó el sistema de ascensos por orden
de escalafón que la Ley Estatutaria consagraba hasta entonces como
única forma de hacer efectiva la carrera funcionaria de los emplea-

427
ARTÍCULO 53

dos de todas las plantas, para distinguir un sistema de promoción, por


una parte, y uno de ascenso, por la otra, concibiendo a la promoción
como el acceso a cargos de grado superior en las plantas de directivos
de carrera, profesionales, técnicos y fiscalizadores, por medio de con-
curso interno (artículo 53); y al ascenso como el acceso a cargos de
grado superior en las plantas de administrativos y auxiliares, mante-
niendo el antiguo sistema basado sólo en el orden preferente del es-
calafón (artículos 53 y 54).
En tercer lugar, la reforma de la Ley de Nueva Política de Perso-
nal amplió los tipos de concurso que normaba el Estatuto Adminis-
trativo. En el régimen entonces vigente, el histórico en Chile, el
concurso era el procedimiento mediante el cual se proveía una plaza
vacante del último grado de la respectiva planta, con un titular; en el
nuevo sistema, en cambio, se contemplan seis tipos de concursos:
1. El concurso para proveer con un titular una plaza vacante del
último grado de la respectiva planta (artículo 17);
2. El concurso para proveer un cargo de jefe de departamento o
un empleo de nivel equivalente a ése (artículo 8º);
3. El concurso interno del artículo 15, letra b), para cubrir los car-
gos vacantes luego de practicado un encasillamiento;
4. El concurso para postulantes elegibles, del artículo 21, inciso 6º;
5. El concurso para ocupar un empleo a prueba (artículo 25);
6. El concurso interno previsto para la promoción a cargos de direc-
tivos de carrera, profesionales, técnicos y fiscalizadores (artículo 53), y
7. El procedimiento especial de la multiconcursabilidad que pue-
da darse en estos casos (artículo 53, inciso 6º, letra b)).
Estos concursos se encuentran regulados detalladamente en el
Reglamento sobre Concursos del Estatuto Administrativo, aprobado
por Decreto Supremo Nº 69, de 2004, del Ministerio de Hacienda, pu-
blicado en el Diario Oficial de 14 de agosto de ese año.
Luego de establecer algunas Disposiciones Generales, en sus artícu-
los 10 y siguientes norma los concursos de ingreso; en sus artículos 45
a 53, el concurso para cargos de jefes de departamento o equivalen-
tes; en sus artículos 54 a 61, el derivado de la necesidad de cubrir car-
gos vacantes después de un encasillamiento; en sus artículos 18 y 19,
el concurso para convocar a postulantes elegibles en designaciones fu-
turas; en sus artículos 20 a 25, condicionando el nombramiento como
titular al cumplimiento de un período de prueba; en los artículos 26
a 43, el concurso interno de promoción; en su artículo 44, el procedi-
miento especial de multiconcursabilidad.
Además se ocupa de los concursos de selección para asistir a cur-
sos de capacitación (artículo 1º, letra e)).
Por último, y en cuarto término, la Ley Nº 19.882, de 2003, al mar-
gen de las modificaciones introducidas al Estatuto Administrativo, creó,

428
ARTÍCULO 53

complementariamente, un Consejo de Alta Dirección Pública (artículo


cuadragésimo primero), dentro de la también allí creada Dirección Na-
cional del Servicio Civil (artículo vigésimo sexto), para conocer del nue-
vo Sistema del Alta Dirección Pública que esa ley estableció (artículos
trigésimo quinto cuadragésimo), y que está referido a los cargos de con-
fianza exclusiva de los servicios públicos que permanecieron teniendo
este carácter: los jefes superiores de servicio y los constitutivos del se-
gundo nivel jerárquico en esos organismos que se determinare, que pa-
saron a denominarse “altos directivos públicos” por mandato de su
artículo trigésimo quinto, aunque sometidos a un régimen jurídico es-
pecial cuya aplicación y supervisión esa ley radicó precisamente en el
Consejo de Alta Dirección Pública (artículo cuadragésimo segundo).

53.4) PROMOCIÓN Y ASCENSO

53.4) Una de las principales modificaciones que la Ley Nº 19.882, de


2003, introdujo al Estatuto Administrativo, fue la distinción entre “pro-
moción” y “ascenso”. De este modo, la voz promoción pasó a tener el
sentido específico de acceso a un cargo directivo de carrera, profesio-
nal, técnico o de fiscalizadores, mediante concurso interno. Sin em-
bargo, no perdió el carácter genérico que tenía con anterioridad en
ese texto estatutario, y según el cual era promoción todo acceso a un
cargo de grado superior, incluyendo desde luego al ascenso.
Así se desprende, entre otras normas, del artículo a.1) del Regla-
mento de Concursos del Estatuto Administrativo, puesto que al regu-
lar el concurso público de ingreso expresa que mediante él se provee
“el ingreso a la carrera funcionaria en calidad de titular” y que “Co-
rresponde hacerlo respecto del último grado de la planta respectiva,
salvo que existan vacantes de grados superiores que no hubieren po-
dido proveerse mediante promociones, sea a través de concursos in-
ternos o ascensos”.
Por eso, cuando el artículo 55 establece las inhabilidades “para ser
promovido” a cargos superiores, se está refiriendo tanto a la promo-
ción en el nuevo sentido restringido que esta palabra tiene en la re-
forma, cuanto al ascenso en cuanto promoción en las plantas de
administrativos y de auxiliares.

53. 5) DICTAMEN Nº 59.542, DE 2003

Las nuevas disposiciones sobre promoción en los cargos directivos de


carrera, profesionales –fiscalizadores– y técnicos contenidas en el ar-
tículo 53 del Estatuto Administrativo por efecto de la Ley Nº 19.882,
rigen a contar del 21 de diciembre de 2003.

429
ARTÍCULO 53

A contar de esta fecha, por consiguiente, todas las vacantes en esas


plantas deben observar dichas disposiciones, aunque ellas se hayan pro-
ducido con anterioridad al 21 de diciembre de 2003.

53.6) DICTAMEN Nº 59.506, DE 2004

La interpretación que la Contraloría General de la República ha dado


al artículo 53 del Estatuto Administrativo no vulnera el artículo 52 de
la Ley de Bases de los Procedimientos Administrativos, Nº 19.880, por-
que no acusa efecto retroactivo, desde el momento que el ascenso no
constituye un derecho adquirido para el funcionario por el hecho de
producirse la vacante, sino que se perfecciona sólo por el acto admi-
nistrativo que lo materializa. Con anterioridad a él, constituye una
mera expectativa.
Tampoco contraviene el artículo 38, inciso 1º, de la CPR, que ga-
rantiza la carrera funcionaria, desde el instante que para los efectos
de esta garantía, ese artículo se remite a una ley orgánica constitucio-
nal que regula esa carrera, y esta ley, que es la LOCBGAE, es la que pres-
cribe en el inciso 3º de su artículo 47, que las promociones deberán
efectuarse, según lo disponga la ley ordinaria, por concurso o por as-
censo en el respectivo escalafón, que es precisamente lo que hace la
Ley Nº 19.882.

53.7) DICTAMEN Nº 56.794, DE 2004

Hasta la entrada en vigencia de las modificaciones introducidas al Es-


tatuto Administrativo por la Ley Nº 19.882, o sea, , según lo dispuesto
por su artículo undécimo transitorio, hasta el 21 de diciembre de 2003,
los empleos directivos de carrera, los profesionales, fiscalizadores y téc-
nicos, debían proveerse por ascenso conforme a las reglas generales
de la Ley Estatutaria.
A contar de esa fecha, sin embargo, el artículo 53 del Estatuto pasó
a disponer que “La promoción se efectuará por concurso interno en
las plantas de directivos de carrera, profesionales, fiscalizadores y téc-
nicos y por ascenso en el respectivo escalafón en las plantas de admi-
nistrativos y de auxiliares, o en las equivalentes a las antes enumeradas”,
de manera que las promociones que se dispongan en esas plantas a
partir del 21 de diciembre de 2003, como lo afirmó el dictamen
Nº 59.542, de 2003, deben realizarse por concurso interno, sin impor-
tar el hecho de que la vacancia del cargo se haya generado con ante-
rioridad a la fecha de vigencia de la modificación legal.
Se confirma esta conclusión, cuando se tiene presente que las nor-
mas de derecho público rigen in actum y que el ascenso constituye,

430
ARTÍCULO 53

mientras no se materialice por medio de un acto administrativo for-


mal, una mera expectativa para el funcionario, como se expresara en
los dictámenes Nos 22.458, de 1987; 12.564, de 1995, y 27.436, de 1999.
A su vez, el derecho a ocupar un empleo administrativo o auxiliar
por la vía del ascenso nace para el funcionario sólo una vez que el
acto administrativo que lo ordena haya sido tomado razón, sin perjui-
cio de que sus efectos, por mandato del artículo 59 del Estatuto Ad-
ministrativo, se retrotraigan a la fecha en que se produjo la vacante.
Pero este efecto retroactivo de que la ley dota al ascenso propia-
mente tal no significa que el empleado público haya incorporado en
esa oportunidad el respectivo derecho a su patrimonio, pues esto im-
portaría, en este caso, aplicar y mantener en vigor un sistema de pro-
moción que ya no se encuentra vigente respecto de los estamentos
directivos de carrera, profesionales y técnicos.
Este criterio, por lo demás, fue el aceptado por la Comisión del
Senado al pronunciarse en anterior oportunidad sobre la reducción
de sueldos vitales, como lo recuerda el considerando cuarto del fallo
Rol Nº 15, de 1982, del Tribunal Constitucional, y es el aplicado, asi-
mismo, por la Corte de Apelaciones de Santiago, en la causa Rol
Nº 1.266, de 2004, cuya tesis no se vio afectada por lo dispuesto poste-
riormente por la Corte Suprema de Justicia, y según la cual correspon-
día rechazar el recurso de protección deducido por un funcionario
que se hallaba en la misma situación que ahora se analiza, por corres-
ponder a la provisión de un cargo por la vía de la promoción y no
por ascenso.

53.8) DICTAMEN Nº 64.096, DE 2004

La regla general es que las plantas de los servicios públicos sean na-
cionales. En este contexto discurre el artículo 53 del Estatuto Admi-
nistrativo.
De este modo, cuando por excepción un organismo cuenta con
plantas nacionales y regionales, es claro que la intención del legisla-
dor ha sido separar territorialmente por medio de ellas en dos orde-
namientos diferenciados al personal de la institución, de suerte tal que
forzoso resulta concluir, para los efectos de la aplicación en estos ca-
sos del artículos 53 del Estatuto Administrativo, que la expresión “a la
misma planta” que emplea este precepto, ha de entenderse referida a
los estamentos de directivos de carrera, profesionales, fiscalizadores y
técnicos de la respectiva planta nacional o regional, en términos que
sólo podrán participar en el respectivo certamen los funcionarios per-
tenecientes a ellas.
Siendo así, las modalidades de promoción que resulten aplicables
en caso de producirse una vacante en una determinada planta, sólo

431
ARTÍCULO 54

operan al interior del respectivo ordenamiento nacional o regional,


sin que resulte procedente que por la vía del concurso interno se pue-
da acceder de una planta nacional a otra regional o viceversa.

Artículo 54. El ascenso es el derecho de un funcionario de ac-


ceder a un cargo vacante de grado superior en la línea jerár-
quica de la respectiva planta, sujetándose estrictamente al
escalafón, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 56.

Interpretación

54.1) CAMPO DE APLICACIÓN

De acuerdo con lo prescrito en el actual artículo 53 del Estatuto Ad-


ministrativo, el ascenso como forma de provisión de cargos públicos
está circunscrito en su aplicación a las plantas de Administrativos y de
Auxiliares.

54.2) ESTATUTO A DMINISTRATIVO, ARTÍCULO 53, INCISO 1º

Artículo 53, inciso 1º. La promoción se efectuará por concurso interno


en las plantas de directivos de carrera, profesionales, fiscalizadores y
técnicos y por ascenso en el respectivo escalafón en las plantas de ad-
ministrativos y de auxiliares, o en las equivalentes a las antes enume-
radas.

CONCEPTO

54.3) DICTÁMENES NOS 19.020, DE 1990; 3.323, 12.029, 15.448, 17.100 Y


22.989, DE 1992; 9.479, DE 1993

El ascenso es la forma normal de proveer los empleos de carrera –co-


rrespondientes a las Plantas Administrativa y de Auxiliares– y consiste
en el derecho que tiene el servidor público que se encuentra en el
lugar preferente de su escalafón para acceder al cargo de grado supe-
rior que se encuentra vacante, cumpliéndose los requisitos legales y
no existiendo causal de inhabilidad para ocuparlo, derecho que asis-
te sucesivamente a los funcionarios que le siguen en el respectivo es-
tamento (19.020/90, 3.323/92).

432
ARTÍCULO 54

Para ascender, el interesado debe ser funcionario en servicio acti-


vo, por lo que no puede hacerlo aquél a quien se le ha aceptado la
renuncia a contar de un día cierto y determinado (9.479/93), y ha de
tener cumplidos, además, a la fecha de producirse la vacante, los re-
quisitos generales y especiales que exige el desempeño del car-
go(12.029 y 22.989/92).
Deben ser precisamente los requisitos exigidos por la ley y no otros,
pues el Estatuto Administrativo no autoriza la posibilidad de estable-
cer similitudes o equivalencias (15.448/92). Los requisitos legales para
el ascenso son los generales y específicos que deben cumplirse para
el ingreso y promoción a los cargos públicos y están contenidos en el
artículo 12 del Estatuto Administrativo, que deben acreditarse en la
forma prescrita por el artículo 13, y en los textos que fijan las plantas
de cada servicio (12.029/92). Deben encontrarse cumplidos a la fe-
cha en que se produjo la vacante, ya que de no ser así es improceden-
te disponer el ascenso (17.100/92).
De acuerdo con lo expresado, la provisión de los cargos –admi-
nistrativos y auxiliares– que no correspondan al último grado de cada
planta debe efectuarse mediante ascenso y sólo excepcionalmente por
nombramiento, previo concurso público, cuando no existan en la plan-
ta funcionarios que cumplan las exigencias del ascenso (12.029/92).

REGULACIÓN

54.4) DICTAMEN Nº 25.925, DE 1995

El ascenso es la forma normal de proveer los cargos de carrera –co-


rrespondientes a las Plantas de Administrativos y de Auxiliares–. En
su virtud, el funcionario que se encuentra ubicado en el lugar prefe-
rente de su escalafón tiene derecho a acceder al cargo de grado supe-
rior que está vacante, si cumple con los requisitos para ascender y no
está afectado por una inhabilidad legal.

54.5) DICTÁMENES NOS 4.360 Y 54.932, DE 1977; 11.682, DE 1990

De la normativa que los rige, se desprende inequívocamente que los


ascensos operan siguiendo el orden de los grados dentro de la respec-
tiva planta (11.682/90).
Los ascensos sólo se configuran en la jerarquía interna de los servi-
cios públicos, determinada por el escalafón de cada una de las plantas
dividido en grados, y no a través de la Escala Única de Remuneracio-
nes, que no es más que la expresión remuneratoria de esas estructuras
(4.360 y 54.932/77).

433
ARTÍCULO 54

54.6) DICTAMEN Nº 24.267, DE 1994

No es procedente disponer ascensos dejando cargos intermedios va-


cantes, porque previamente han de ordenarse las promociones que
han de llenar esas plazas a contar de la fecha en que se produjo la
vacante, como lo establece el Estatuto Administrativo.
El hecho de que la Contraloría General de la República haya
cursado una resolución anterior que adolecía de errores no sienta
precedente alguno para el futuro, que le impida representar su irre-
gularidad.

54.7) DICTÁMENES NOS 28.130 Y 33.425, DE 1989

Las resoluciones que proveen un cargo público deben indicar los ar-
tículos del Estatuto Administrativo en que se basan (28.130/89).
Asimismo, deben dejar constancia de las vacantes que han moti-
vado los ascensos que se disponen (33.425/89).

54.8) DICTÁMENES NOS 21.739, DE 1990; 26.839, DE 1994

De conformidad con el artículo 59, el ascenso rige desde la fecha de


la vacante; por lo tanto ha de sujetarse a la normativa y escalafones
vigentes ese día (21.739/90).
Sólo puede favorecer al empleado que se halle en servicio a la fe-
cha de dictarse la resolución que dispone el ascenso (26.839/94).

54.9) DICTÁMENES NOS 27.431, DE 1990; 6.343 Y 11.799, DE 1991

Es cierto que los ascensos –dentro de las plantas administrativa y auxi-


liar– rigen desde la fecha de la vacante, pero corresponde a la autori-
dad administrativa competente, normalmente el jefe superior de
servicio, proveer el cargo a través de esa forma de provisión del em-
pleo.
Como dentro del sistema de promociones del antiguo y del actual
Estatuto Administrativo no se ha señalado plazo para ejercer esa fa-
cultad, cabe concluir que la materialización de ese derecho constitu-
ye un acto discrecional que corresponde ponderar privativamente a
la autoridad competente para proveer el cargo de que se trate, preci-
sando, en todo caso, que rige desde la fecha en que se produjo la va-
cante, según lo dispone el artículo 59 (27.431/90,11.799/91).
La designación de suplentes debe estarse a las disposiciones del
Título I de la Ley Nº 18.883, ninguna de las cuales limita la facultad

434
ARTÍCULO 54

de nombrar suplentes en cargos intermedios de determinado escala-


fón, que se encuentren vacantes.
Por lo demás, la designación de suplentes en este tipo de cargos en
nada obsta al derecho al ascenso, ya que por una parte, la autoridad no
tiene fijado un plazo para hacerlo efectivo, por lo que es discrecional
en cuanto a la época de su materialización, y por la otra, el ascenso rige
siempre desde la fecha en que se produjo la vacante, por mandato del
artículo 54 (59), de manera que esa suplencia en nada perjudica al fun-
cionario de carrera que tiene derecho a ascender (6.343/91).

54.10) DICTÁMENES NOS 4.460, DE 1969; 3.323, DE 1992

El ascenso no puede verse alterado por la dependencia o localidad


en que los empleados ejerzan sus funciones, pues la carrera funciona-
ria –administrativa y auxiliar– se recorre normalmente por la vía del
ascenso, de acuerdo con las plantas de los servicios, las cuales, confor-
me al artículo 3º, letra b), contienen el conjunto de cargos permanen-
tes asignados a cada institución, careciendo de relevancia el lugar o
establecimiento en que el personal cumpla sus labores (3.323/92).
A su vez, los ascensos, una vez ordenados, no afectan la eficacia
de las destinaciones territoriales dispuestas con anterioridad, salvo que
la promoción, por su naturaleza, sea incompatible con la permanen-
cia del funcionario en el lugar de su actual residencia o que ellas sean
dispuestas expresamente por el ascenso (4.460/69).

54.11) DICTAMEN Nº 61.721, DE 1960

Los aumentos de grado derivados de una reestructuración no consti-


tuyen ascenso.

54.12) DICTAMEN Nº 34.869, DE 1994

Una vez cubiertos los cargos de la planta de un servicio por la vía del
encasillamiento, corresponde proveer los empleos que quedaren va-
cantes por la vía del ascenso.

EL ASCENSO ES UN DERECHO RENUNCIABLE

54.13) DICTAMEN Nº 22.275, DE 1976

El artículo 61 del DFL Nº 338, de 1960, reconocía implícitamente el

435
ARTÍCULO 55

derecho del funcionario a renunciar a un ascenso, al determinar las


consecuencias que dicha renuncia producía respecto del tiempo acu-
mulado hasta ese momento para obtener el beneficio del sueldo del
grado superior.
La derogación de esta disposición por el DL Nº 249, de 1973, en
caso alguno puede significar que el derecho al ascenso haya pasado a
tener un carácter irrenunciable, puesto que la renunciabilidad del mis-
mo no emanaba sólo de ese artículo 61, ni derivaba expresamente de
ninguna otra disposición del citado DFL Nº 338, sino que tenía su fun-
damento en los principios generales de derecho y en el artículo 12
del Código Civil, precepto que estatuye que “podrán renunciarse los
derechos conferidos por las leyes, con tal que sólo miren al interés
individual del renunciante y que no está prohibida su renuncia”.
El derecho al ascenso reúne todos los requisitos exigidos por el
artículo 12 del Código Civil para tener la calidad de renunciable, toda
vez que fundamentalmente se encuentra establecido en beneficio del
funcionario, que por esta vía puede impetrar su promoción a un car-
go superior y su renuncia no se encuentra prohibida por norma legal
alguna.

54.14) DICTAMEN Nº 26.540, DE 1968

La renuncia al ascenso no puede significar para el renunciante per-


juicio alguno en su carrera funcionaria, remuneraciones o situación
previsional, puesto que el legislador reconoce la legitimidad de esta
decisión funcionaria.

54.15) DICTAMEN Nº 29.673, DE 1964

Los decretos y resoluciones que dispongan ascensos en la circunstan-


cia antes expresada, deben dejar expresa constancia, en su parte con-
siderativa, del hecho de haberse rechazado la promoción por el
funcionario a quien le correspondía ascender.

Artículo 55. Serán inhábiles para ser promovidos los funcio-


narios que:
a) No hubieren sido calificados en lista de distinción o
buena en el período inmediatamente anterior;
b) No hubieren sido calificados durante dos períodos con-
secutivos;

436
ARTÍCULO 55

c) Hubieren sido objeto de la medida disciplinaria de cen-


sura, más de una vez, en los doce meses anteriores de produ-
cida la vacante, y
d) Hubieren sido sancionados con la medida disciplina-
ria de multa en los doce meses anteriores de producida la va-
cante.

Interpretación

55.1) Artículo modificado, en la forma que aparece en el texto, por


la Ley Nº 19.165, artículo 3º, letra a), que reemplazó en la letra a) la
palabra “normal” por “buena”, y por la Ley Nº 19.882, de 2003, que
sustituyó en su encabezamiento la expresión “ascender” por “ser pro-
movidos”, dentro de la nueva concepción de la carrera funcionaria
consagrada por ella

55.2) REGLAMENTO SOBRE CONCURSOS DEL ESTATUTO


ADMINISTRATIVO, DECRETO SUPREMO Nº 69, DE 2004, DEL MINISTERIO
DE HACIENDA , ARTÍCULO 1º, A.1)

Como se ha dicho supra, la principal modificación que introdu-


jo la Ley Nº 19.882, de 2003, al Estatuto Administrativo, fue la
distinción que consagró entre “promoción” y “ascenso”, como
se reseñó en la Interpretación correspondiente a los artículos
14 y 53.
Atendida la circunstancia de que la expresión promoción no
perdió el carácter genérico que tenía con anterioridad en ese tex-
to estatutario, y según el cual todo acceso a un cargo superior era
calificado de promoción, bien puede entenderse que cuando el ar-
tículo 55 establece las inhabilidades “para ser promovidos” a car-
gos superiores, se está refiriendo tanto a la promoción en el nuevo
sentido restringido que esta palabra tiene en la reforma, cuanto al
ascenso en cuanto promoción genérica en las plantas de adminis-
trativos y de auxiliares.
Así se desprende, entre otras normas, del artículo a.1) del Re-
glamento de Concursos del Estatuto Administrativo, que al regular
el concurso público de ingreso expresa que mediante él se provee
“el ingreso a la carrera funcionaria en calidad de titular” y que “Co-
rresponde hacerlo respecto del último grado de la planta respecti-
va, salvo que existan vacantes de grados superiores que no hubieren
podido proveerse mediante promociones, sea a través de concur-
sos internos o ascensos”.

437
ARTÍCULO 55

55.3) DICTÁMENES NOS 62.521, DE 1959; 46.845, DE 1999

Las inhabilidades son de derecho estricto.

55.4) DICTÁMENES NOS 15.976 Y 24.767, DE 1990

El artículo 7º transitorio de la Ley Nº 18.834, el texto estatutario que


reemplazó al Estatuto aprobado por el DFL Nº 338, de 1960, contem-
plaba una norma de protección en favor de los funcionarios en servi-
cio al 23 de septiembre de 1989, fecha de vigencia de ese Estatuto
Administrativo, en virtud de la cual se garantiza a dichos funcionarios
continuar ocupando sus cargos aunque no cuenten con los requisitos
exigidos por la ley para desempeñarlos.
Esta protección no se extiende al derecho a ascenso, de manera
que si ese personal está en posición de ascender, para hacerlo deberá
cumplir con las exigencias legales prescritas para el ejercicio del em-
pleo (24.767/90).
Corrobora esta conclusión el inciso 2º del artículo 1º transitorio de
la Ley Estatutaria, pues indica que la facultad de adecuar comprende
también la de fijar requisitos generales y específicos para el ingreso y
promoción a las plantas que se adecuen, agregando que ellos no regi-
rán para el encasillamiento que dispone el inciso final del mismo ar-
tículo. Si se contempla la atribución de fijar determinadas exigencias y
se expresa que éstas no deben cumplirse para el encasillamiento, debe
entenderse que sí deben serlo en los restantes casos (15.976/90).

55.5) DICTAMEN Nº 7.184, DE 1995

Una funcionaria destituida de su cargo, que dejó de prestar servicios


en esa fecha, y que luego, al aceptarse su apelación, fue reincorpora-
da al servicio activo, debe serlo en el mismo empleo que desempeña-
ba al momento de cesar en funciones o en otro de igual jerarquía, sin
considerar los ascensos que pudiere haber alcanzado en el tiempo in-
termedio, pues para el ascenso se requiere cumplir los requisitos esta-
blecidos por la ley estatutaria al momento de la promoción y bien pudo
haber ocurrido que ella no hubiere podido ascender, pese a hallarse
en servicio activo, por carecer de esos requisitos.

Letra a)

55.6) DICTAMEN Nº 39.361, DE 1994

Dada la circunstancia de que la letra a) del artículo 55 del Estatuto


Administrativo considera inhábiles para ascender a quienes “no hu-

438
ARTÍCULO 55

bieren sido calificados en lista de distinción o buena en el período


inmediatamente anterior”, no es necesario que la resolución de ascen-
so deje constancia, en ese caso, que un funcionario no ha ascendido
por haber sido calificado en Lista 3 en el período inmediatamente an-
terior.
Por “período inmediatamente anterior”, se entiende el período
calificatorio inmediatamente anterior al ascenso o promoción que se
dispone.

Letra b)

55.7) DICTÁMENES NOS 28.407 Y 42.269, DE 1994

Atendido el mandato inequívoco del artículo 55, letra b), el funcio-


nario que no ha sido calificado durante dos períodos consecutivos es
inhábil para ascender.
De este modo, el funcionario que no fue calificado en su servicio
por hallarse desempeñando un cargo de exclusiva confianza en el Mi-
nisterio de la Vivienda, si bien conserva la titularidad de su empleo
merced a lo dispuesto por el artículo 87, letra e), del Estatuto Admi-
nistrativo, está impedido de ascender en el servicio a que pertenece.

55.8) DICTAMEN Nº 1.258, DE 1997

La inhabilidad contemplada en la letra b) del artículo 55 del Estatuto


Administrativo no se aplica a quienes mantienen una calificación por
efecto de lo dispuesto por el artículo 40, esto es, por no haber sido
calificados en razón de un desempeño inferior a seis meses en el pe-
ríodo que se califica.
Así, no está inhabilitada para ascender la funcionaria titular que
durante dos años consecutivos se encuentra sin calificación en su car-
go de planta, manteniendo la calificación anterior por hallarse des-
empeñando una contrata en la misma repartición, conforme a lo
establecido en el artículo 87, letra d), de la Ley Estatutaria.
Deja sin efecto toda jurisprudencia en contrario.

55.9) DICTAMEN Nº 36.095, DE 1996

La circunstancia de que el funcionario director de una Asociación


de Empleados no hubiere sido calificado durante dos períodos con-
secutivos, manteniendo por tanto su calificación anterior, no con-
figura la causal de inhabilidad para el ascenso de la letra b) del

439
ARTÍCULO 55

artículo 55 del Estatuto Administrativo, por cuanto la misma ley es-


tatutaria exime de calificación al representante del personal, y el
artículo 25 inciso 3º de la Ley Nº 19.296 señala que los directores
de las asociaciones de empleados públicos no se encuentran en el
deber de ser calificados, lo que los autoriza para mantener su cali-
ficación anterior para todos los efectos legales, entre los cuales se
halla el ascenso.

55.10) DICTAMEN Nº 36.095, DE 1996

La letra b) del artículo 55 del Estatuto Administrativo opera respecto


de aquellos funcionarios que no han podido ser evaluados durante dos
período consecutivos, por cualquier causa, en la medida que no se
hubieren encontrado en las situaciones previstas en los artículos 34 y
40, esto es, en la de quienes mantienen su calificación anterior.

55.11) DICTAMEN Nº 786, DE 1999

Como los dirigentes gremiales mantienen su calificación anterior


“para todos lo efectos legales”, por mandato del artículo 25 de la Ley
Nº 19.296, sobre Asociaciones de Funcionarios de la Administración
del Estado, forzoso resulta entender que no pueden ser privados del
derecho al ascenso, de manera que si la calificación que han mante-
nido les permite ubicarse en un lugar preferente de su grado den-
tro del escalafón que les facilite el acceso al grado superior, la
autoridad administrativa debe proceder a ascenderlos.

Letras c) y d)

55.12) DICTÁMENES NOS 35.610, DE 1999; 4.066, DE 2000

En el caso de las letras c) y d), la inhabilidad prevista por el artículo


55 se produce desde la fecha de dictación del decreto o resolución
que aplicó la respectiva medida disciplinaria.

55.13) DICTAMEN Nº 9.342, DE 1992

La inhabilidad para ascender –o ser promovido–, en el caso de multa


disciplinaria, sólo comprende el período de doce meses contados ha-
cia atrás desde la fecha en que se produjo la vacante, debiendo consi-
derarse que tratándose de funcionarios públicos el cómputo de ese

440
ARTÍCULO 56

plazo de un año se rige por la Ley Orgánica de Administración Finan-


ciera del Estado, que es norma especial frente a la general del artícu-
lo 48 del Código Civil, y que dispone que el año fiscal comienza el 1º
de enero y termina el 31 de diciembre de cada año.

Artículo 56. Un funcionario de la Planta de Auxiliares ten-


drá derecho a ascender a un cargo de la Planta de Adminis-
trativos, gozando de preferencia respecto de los funcionarios
de ésta, cuando se encuentre en el tope de su planta, reúna
los requisitos para ocupar el cargo y tenga un mayor punta-
je en el escalafón que los funcionarios de la planta a la cual
accede.
Este derecho corresponderá al funcionario que, cumplien-
do las mismas exigencias del inciso anterior, ocupe el siguiente
lugar en el escalafón, en el mismo grado, si el primer funcio-
nario renunciare a él.

Interpretación

56.1) LA MODIFICACIÓN DE LA LEY Nº 19.882, DE 2003

Como consecuencia de las modificaciones que el artículo vigésimo


séptimo de la Ley Nº 19.882, de 2003, incorporó al Estatuto Adminis-
trativo entonces vigente, su numeral 18 readaptó el contenido de este
artículo 56 sustituyendo el encabezamiento de su inciso 1º para redu-
cir su aplicación sólo al personal de la Planta de Auxiliares, desde el
momento que no puede haber “ascenso” de un administrativo a las
plantas de directivos de carrera, profesionales, técnicos y fiscalizado-
res, porque estos cargos se proveen en forma reglada, por concurso
interno.

56.2) DICTÁMENES NOS 34.543, DE 1994; 19.874, DE 2005

El artículo 56, inciso 1º, franquea el derecho de los funcionarios que


se encuentren en el tope de su planta a ascender a un cargo de la plan-
ta –administrativa–, con preferencia a quienes pertenezcan a ella
(34.543/94).
Por consiguiente, este artículo no habilita para ser promovido des-
de la Planta Auxiliar a la Planta Técnica (19.874/2005).

441
ARTÍCULO 56

56.3) DICTÁMENES NOS 19.020 Y 30.565, DE 1990; 28.736, DE 1993

El requisito exigido por el inciso 1º, en orden a que el funcionario


que goce de preferencia para el ascenso debe tener “un mayor punta-
je en el escalafón” que el acreditado por los empleados de la planta a
que accede, significa que tanto quien asciende, cuanto quienes inte-
gran la planta de la vacante, deben haber sido calificados y que el pun-
taje de aquél sea superior al de éstos.
La Ley Estatutaria exige, como base de aplicación del artículo 56,
que los funcionarios de ambas plantas cuenten con calificación vigen-
te (30.565/90).
La expresión “mayor puntaje” usada por el artículo 56 está referi-
da a los resultados del proceso calificatorio, sin que importe que el
Estatuto Administrativo fije distintos coeficientes para cada planta. De
esta manera, la comparación debe hacerse teniendo en cuenta los pun-
tajes definitivos de calificación obtenidos por los funcionarios de cada
planta y grado en el correspondiente proceso calificatorio. Este ele-
mento diferenciador permitirá disponer la modalidad de ascenso que
autoriza el artículo 56 (19.020/90, 28.736/93).

56.4) DICTAMEN Nº 30.113, DE 1993

Como señala el artículo 56, un empleado –auxiliar– tiene derecho a


ascender a un cargo de la planta –administrativa–, gozando de pre-
ferencia respecto de los servidores de ésta, cuando se encuentre en
el tope de su planta, reúna los requisitos para ocuparlo y tenga ma-
yor puntaje en el escalafón que los funcionarios de la planta a la cual
accede.
Por ello, una funcionaria que se encuentra en el tope del nivel III,
no puede ser promovida a la planta –administrativa–, ya que la planta
–auxiliar– cuenta además con los niveles I y II, de manera que no se
encuentra en el tope de su planta, sino en el de su nivel dentro de la
planta a que pertenece.

56.5) DICTAMEN Nº 28.736, DE 1993

Debe entenderse que la expresión “mayor puntaje” que emplea el


artículo 56, inciso 1º, se refiere a los resultados del proceso califi-
catorio del personal del servicio. Este es el elemento diferenciador
que permite aplicar el artículo 56, concurriendo los demás requi-
sitos legales.
Por ello, el procedimiento de comparación que obliga a practicar
el artículo (56) en la situación que regula, debe realizarse consideran-

442
ARTÍCULOS 57 AL 59

do precisamente los puntajes definitivos obtenidos por los empleados


en el correspondiente proceso calificador.

56.6) DICTÁMENES NOS 1.997, DE 1994; 19.874, DE 2005

El artículo 56 del Estatuto Administrativo consagra el derecho que


establece, en favor del funcionario –auxiliar– que “se encuentre en
el tope de su planta” para “ascender a un cargo de la Planta de
Administrativos”; por consiguiente, no puede aplicarse a un em-
pleado a contrata que por su grado de asimilación a un cargo de
planta se encuentre en una situación similar a la regulada en este
artículo.
Los empleados a contrata están fuera de la carrera funcionaria y
no tienen derecho a ascenso (1.997/94, 19.874/05).
Tampoco influye en el ascenso el tiempo servido en calidad de su-
plente (36.935/95).

56.7) DICTAMEN Nº 6.885, DE 1996

El artículo 56 del Estatuto Administrativo permite ascender a un car-


go vacante de una planta inmediatamente superior, cumpliéndose los
requisitos que indica.
Si no existen funcionarios que cumplan con los requisitos del as-
censo normal o del reglado por el artículo 56, procede que el empleo
vacante se cubra por la vía del nombramiento, según lo dispuesto por
el artículo 14, inciso 3º, de dicho cuerpo legal.

Artículo 57. Los funcionarios, al llegar al grado inmediata-


mente inferior al inicio de otra planta en que existan car-
gos de ingreso vacantes, gozarán de preferencia para el
nombramiento, en caso de igualdad de condiciones, en el
respectivo concurso.

Artículo 58. Para hacer efectivo el derecho que establece el ar-


tículo precedente, los funcionarios deberán reunir los requi-
sitos del cargo vacante a que se postula y no estar sujetos a
las inhabilidades contempladas en el artículo 55.
Artículo 59. El ascenso regirá a partir de la fecha en que se
produzca la vacante.

443
ARTÍCULO 59

Interpretación

59.1) LA INNOVACIÓN DE LA LEY Nº 19.882, DE 2003

La norma según la cual los ascensos rigen desde la fecha en que se


produjo la vacancia constituye una regla estatutaria tradicional en el
país, como lo testimonia ya el DFL Nº 256, de 1953, Estatuto Adminis-
trativo de ese año, y que caracterizó al ascenso como el elemento fun-
damental de la carrera funcionaria.
El artículo vigésimo séptimo de la Ley Nº 19.882, de 2003, en su
numeral 16), incorporó una nueva disposición al Estatuto Administra-
tivo, que corresponde al actual artículo 53 de su texto actualizado, en
el cual independizó la figura jurídica de la “promoción” de lo que era
el “ascenso”, concibiéndola como una forma de acceder a empleos de
grado superior en las plantas de directivos de carrera, profesionales,
técnicos y fiscalizadores, por medio de “concurso interno”, y circuns-
cribiendo el ascenso en el respectivo escalafón, a la forma de acceder
a empleos de grado superior sólo dentro de “las plantas de adminis-
trativos y de auxiliares”.
A raíz de esta gran innovación estatutaria, el nuevo artículo 53
hubo de regular esos concursos internos, en cuanto a sus requisitos
para postular, el procedimiento a seguir, la autoridad llamada a admi-
nistrarlos y los efectos inherentes a la promoción, entre los cuales, el
inciso final de este artículo 53 previno que “La promoción por con-
curso interno regirá a partir de la fecha en que quede totalmente tra-
mitado el acto administrativo que la dispone”.
Por consiguiente, desde la vigencia de estas modificaciones lega-
les, el artículo 59 del Estatuto Administrativo dejó de tener una apli-
cación general en el campo estatutario para referirse sólo a los accesos
a cargos de grados superiores en las plantas de Administrativos y de
Auxiliares, y en este alcance lo considera la jurisprudencia adminis-
trativa que se señala a continuación.

59.2) DICTÁMENES NOS 98.453, DE 1964; 62.685, DE 1968; 64.082, DE


1970; 33.265, DE 1978; 6.966, DE 1990

Los ascensos deben efectuarse a contar de la fecha en que se produjo


la vacante y se rigen por el escalafón vigente a esa misma época.

59.3) DICTÁMENES NOS 11.880 Y 13.475, DE 1990

Por lo mismo, quienes se vean favorecidos con el ascenso deben te-


ner y acreditar el cumplimiento de los requisitos para el desempeño

444
ARTÍCULO 59

del cargo, por lo menos a la fecha en que se produjo la vacancia


(11.880/90).
Cabe destacar que la legislación que rige los ascensos es aquella
que se encontraba vigente a la época a contar de la cual se disponen
esas promociones (13.475/90).

59.4) DICTAMEN Nº 21.739, DE 1990

Si el cargo se encontraba vacante desde el 1º de mayo de 1990, debe


proveerse a contar de esa fecha, por disponerlo así, expresamente, el
artículo 59 del Estatuto Administrativo.
Por lo tanto, el ascenso deberá atenerse a la normativa y escalafo-
nes vigentes al 1º de mayo de 1990.

59.5) DICTAMEN Nº 17.836, DE 1983

El Estatuto Administrativo prescribe que los ascensos se efectuarán en


todo caso a partir de la fecha en que se produzca la vacante. De este
modo, por una ficción de la ley, los efectos del ascenso se retrotraen
al momento en que se produjo la vacante, cualquiera que sea la opor-
tunidad en que se disponga la promoción.
Ello permite sostener, reiterando una invariable jurisprudencia,
que el funcionario ascendido tiene derecho a percibir el sueldo asig-
nado al nuevo grado desde la misma fecha en que se produjo la va-
cante que pasa a ocupar, y que, asimismo, como se concluyó en los
dictámenes Nos 94.162, de 1964, y 48.888, de 1974, las remuneracio-
nes que se calculan como porcentajes del sueldo deben reliquidarse
en iguales términos.
Por lo expuesto, las tres bonificaciones anuales otorgadas por la
Ley Nº 18.211, de 1983, cuyo monto se determina en relación con un
porcentaje del sueldo, deben reliquidarse en relación con el nuevo
sueldo pasado a percibir en razón de un ascenso dispuesto con efecto
retroactivo, aunque no se consideren remuneración ni tengan el ca-
rácter de permanentes, si ese sueldo base de cálculo se ve modificado
desde el mes o con anterioridad al mes en que correspondió pagar la
bonificación.

59.6) DICTÁMENES NOS 64.082, DE 1970; 33.931, DE 1977

Conforme a la regla sobre ascensos, cualquiera que sea la fecha en


que se decrete o resuelva un ascenso, sus efectos han de retrotraerse
al día en que se produjo la vacancia del cargo.

445
ARTÍCULO 59

Rigiéndose el personal del servicio de que se trata por estas nor-


mas estatutarias a contar del 6 de mayo de 1976, el criterio antes ex-
puesto debe aplicarse a los ascensos que en él se produzcan, de forma
que en el evento de haberse producido una vacante con anterioridad
a esa fecha, sólo a partir de esa fecha ha podido proveerse el respecti-
vo cargo por ascenso, sin que pueda considerarse en ningún caso el
tiempo anterior a ella.

59.7) DICTAMEN Nº 13.223, DE 1993

De conformidad con el artículo 59 del Estatuto Administrativo, el fun-


cionario ascendido tiene derecho a percibir el sueldo y las remunera-
ciones del cargo a que accede desde la fecha de la vacante.
El sueldo y las diferencias de remuneraciones forman un solo todo
y se rige por la norma de prescripción del artículo 161.

59.8) DICTAMEN Nº 26.839, DE 1994

Es un elemento de la esencia del ascenso, que el funcionario ascendi-


do se encuentre en servicio, ya que la promoción como medio de pro-
visión de un empleo público sólo puede favorecer a quienes mantienen
su calidad de personal en servicio activo.
De esta manera, el empleado que ha cesado en sus funciones no
puede ascender, aun cuando la vacante se produzca desde una fecha
en que se encontraba en servicio.

59.9) DICTAMEN Nº 9.832, DE 1995

Si se ha cometido un error en la fecha a contar de la cual ha de regir


un ascenso, procede dictar la correspondiente resolución rectificato-
ria que determine la fecha correcta y adecue a ella los ascensos antes
dispuestos, a fin de conservar su estricto orden en la respectiva plan-
ta, alterados como consecuencia de aquel error.

59.10) DICTAMEN Nº 33.931, DE 1977

La jurisprudencia de la Contraloría General, contenida, entre otros,


en el dictamen Nº 64.082, de 1970, ha puntualizado que este artícu-
lo 59 sólo es aplicable en el caso específico de los ascensos y no re-
sulta valedero si los empleos se proveen en otra forma, como es el
caso de los nombramientos, los que surten efectos hacia el futuro,

446
ARTÍCULO 60

de acuerdo con las normas que rigen la eficacia de los actos admi-
nistrativos de nombramiento.

Artículo 60. Un Reglamento contendrá las normas comple-


mentarias orientadas a asegurar la objetividad, transparencia,
no discriminación, calidad técnica y operación de los concur-
sos para el ingreso, para la promoción y para cualquiera otra
finalidad con que estos se realicen.

Interpretación

60.1) Artículo agregado por la Ley Nº 19.882, de 2003, artículo vigési-


mo séptimo, numeral 19
60.2) El reglamento a que se remite este artículo 60 fue aprobado
por Decreto Supremo Nº 69, de 2004, del Ministerio de Hacienda, pu-
blicado en el Diario Oficial de 14 de agosto de ese año. Véanse los
artículos 17, 53 y 59.

447
TÍTULO III

DE LAS OBLIGACIONES FUNCIONARIAS

Párrafo 1º
Normas generales

Artículo 61. Serán obligaciones de cada funcionario:


a) Desempeñar personalmente las funciones del cargo en
forma regular y continua, sin perjuicio de las normas sobre
delegación;
b) Orientar el desarrollo de sus funciones al cumplimien-
to de los objetivos de la institución y a la mejor prestación de
los servicios que a ésta correspondan;
c) Realizar sus labores con esmero, cortesía, dedicación y
eficiencia, contribuyendo a materializar los objetivos de la ins-
titución;
d) Cumplir la jornada de trabajo y realizar los trabajos ex-
traordinarios que ordene el superior jerárquico;
e) Cumplir las destinaciones y las comisiones de servicio
que disponga la autoridad competente;
f) Obedecer las órdenes impartidas por el superior jerár-
quico;
g) Observar estrictamente el principio de probidad admi-
nistrativa, que implica una conducta funcionaria moralmen-
te intachable y una entrega honesta y leal al desempeño de
su cargo, con preeminencia del interés público sobre el pri-
vado;
h) Guardar secreto en los asuntos que revistan el carácter
de reservados en virtud de la ley, del reglamento, de su natu-
raleza o por instrucciones especiales;

449
ARTÍCULO 61

i) Observar una vida social acorde con la dignidad del


cargo;
j) Proporcionar con fidelidad y precisión los datos que la
institución le requiera relativos a situaciones personales o de
familia, cuando ello sea de interés para la administración, de-
biendo ésta guardar debida reserva de los mismos;
k) Denunciar ante el Ministerio Público o ante la policía
si no hubiere fiscalía en el lugar en que el funcionario preste
servicios, con la debida prontitud, los crímenes o simples de-
litos y a la autoridad competente los hechos de carácter irre-
gular de que tome conocimiento en el ejercicio de su cargo;
l) Rendir fianza cuando en razón de su cargo tenga la ad-
ministración y custodia de fondos o bienes, de conformidad
con la Ley Orgánica Constitucional de la Contraloría Gene-
ral de la República, y
m) Justificarse ante el superior jerárquico de los cargos
que se le formulen con publicidad, dentro del plazo que éste
le fije, atendidas las circunstancias del caso.

Interpretación

61.1) Este artículo fue modificado por la Ley Nº 19.653, de 14 de di-


ciembre de 1999, que en su artículo 5º, Nº 2, sustituyó su letra g), en
la forma que aparece en el texto.
Según consta en el Segundo Informe de la Comisión de Constitución,
Legislación, Justicia y Reglamento del Senado, esta modificación tuvo por
objeto concordar las disposiciones del Estatuto Administrativo con las nor-
mas sobre probidad administrativa contenidas en el nuevo Título III de
la LOCBGAE que esa ley modificatoria incorporó a esta LOC, razón por la
cual se eliminó la definición de probidad administrativa que incluía esa
letra g), por contenerse ahora en el nuevo artículo 54 de la LOCBGAE.

MARCO GENERAL

61.2) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA DE


GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO ADMINISTRATIVO (1989)

Esta norma se reordenó y perfeccionó desde el punto de vista de una


correcta técnica legislativa. De estas modificaciones se destacan las si-
guientes:

450
ARTÍCULO 61

1) En su letra d) se agregó la obligación del funcionario de reali-


zar los trabajos extraordinarios que ordene el superior jerárquico.
2) Su letra g) se perfeccionó teniendo en cuenta lo dispuesto por
el artículo 7º de la Ley Nº 18.575.
3) Se agregó una letra i), que obliga al funcionario a obser-
var una vida social acorde con la dignidad del cargo, teniendo
como antecedente lo señalado por el artículo 154 del DFL Nº 338,
de 1960.
4) En su letra l) se indicó que la fianza que debe rendir el funcio-
nario en los casos que indica, se haga “de conformidad con la Ley Or-
gánica Constitucional de la Contraloría General de la República”, a
fin de dejar claramente establecido que se debe cumplir lo que dicha
ley indique al respecto.
5) La Comisión Conjunta no consideró necesario incluir una nor-
ma que obligara al empleado a atender esmerada y cortésmente al pú-
blico en general, por estimar que ella se exige a través de las letras c)
y g) del texto que se propone.

61.3) DICTAMEN Nº 7.077, DE 1992

Las obligaciones de los funcionarios se aplican por igual a todos los


empleados públicos –sean de planta o a contrata; de carrera o de con-
fianza exclusiva; directivos, profesionales, técnicos administrativos o
auxiliares–.

REGULACIÓN

Letra a)

61.4) DICTÁMENES NOS 59.491, DE 1961; 75.893, DE 1967; 19.849 Y


30.595, DE 1969

Las funciones del empleado son indelegables, lo que implica la


obligación de desempeñarlas personalmente, sin que le esté per-
mitido delegar la función propiamente tal o concurrir represen-
tado por otra persona al ejercicio de determinados actos impuestos
por dicha función, salvo expresa autorización de ley (59.491/61,
75.893/67).
Como la función pública es indelegable, una persona ajena al
servicio público no puede efectuar ningún acto propio de las la-
bores que corresponde desarrollar a su dotación (19.849/69,
30.595/69).

451
ARTÍCULO 61

Concepto de delegación de funciones


61.5) DICTÁMENES NOS 72.144, DE 1967; 47.617, DE 2004

La delegación de funciones importa el traspaso de competencia de una


autoridad a otra, de suerte que el funcionario delegante queda rele-
vado de seguir actuando en el campo de las materias delegadas
(72.144/67).
La delegación de atribuciones es la facultad que asiste a una auto-
ridad para entregar el ejercicio de una o más potestades administrati-
vas propias, a un funcionario de su dependencia, de una manera
expresa, temporal y revocable (47.617/2004).

61.6) DICTAMEN Nº 79.539, DE 1966

La delegación de funciones consiste en el desplazamiento de compe-


tencia de un órgano a otro.

Régimen jurídico de la delegación de funciones

61.7) LOCBGAE, ARTÍCULO 41

Artículo 41. El ejercicio de las atribuciones y facultades propias podrá


ser delegado, sobre las bases siguientes:
a) La delegación deberá ser parcial y recaer en materias especí-
ficas;
b) Los delegados deberán ser funcionarios de la dependencia de
los delegantes;
c) El acto de delegación deberá ser publicado o notificado según
corresponda;
d) La responsabilidad por las decisiones administrativas que se
adopten o por las actuaciones que se ejecuten recaerá en el delega-
do, sin perjuicio de la responsabilidad del delegante por negligencia
en el cumplimiento de sus obligaciones de dirección o fiscalización, y
e) La delegación será esencialmente revocable.
El delegante no podrá ejercer la competencia delegada sin que
previamente revoque la delegación.
Podrá, igualmente, delegarse la facultad de firmar por orden de
la autoridad delegante, en determinados actos sobre materias especí-
ficas. Esta delegación no modifica la responsabilidad de la autoridad
correspondiente, sin perjuicio de la que pudiera afectar al delegado
por negligencia en el ejercicio de la facultad delegada.

452
ARTÍCULO 61

61.8) DICTAMEN Nº 41.626, DE 1988

La generalidad de aplicación de los artículos de la LOCBGAE emana


de su propia naturaleza de normas básicas, así como del propósito de
uniformar la solución de los supuestos que prevé en un amplio sector
de la Administración del Estado, naturaleza y propósito que se verían
desvirtuados si se entendiera que continúan en vigencia las normas
preexistentes en los ordenamientos propios de cada servicio.
En consecuencia, toda delegación de atribuciones debe ceñirse al
artículo 41 de la LOCBGAE .

61.9) DICTÁMENES NOS 50.761, DE 1968; 8.767, DE 1975

La delegación de facultades constituye una medida de derecho públi-


co cuya naturaleza misma obsta a la posibilidad de que se adopte de
manera genérica e irrestricta, confiándose al delegado la totalidad de
las funciones y atribuciones propias del funcionario delegante.

61.10) DICTÁMENES NOS 75.958, DE 1968; 71.871, DE 1971; 15.745, DE


1982; 20.338, DE 1987

Las facultades objeto de la delegación deben ser determinadas


(75.958/68), específicas, como lo dispone expresamente la letra a) del
artículo 41 de la Ley de Bases Generales de la Administración (20.338/
87); el acto de delegación de atribuciones, por consiguiente, debe fi-
jar con precisión las materias cuya decisión se traslada a otra u otras
autoridades (71.871/71, 15.745/82).

61.11) DICTÁMENES NOS 75.958, DE 1968; 17.004, DE 1969; 14.764, DE


1981; 17.142 Y 18.516, DE 1987; 19.184, DE 1988

Sólo son transferibles las atribuciones propias de una autoridad, esto


es, aquellas que ha radicado en ellas la ley o el reglamento.
Por lo tanto, la delegación no puede extenderse a las facultades
que a su vez se le hayan delegado a ella por otro órgano administrati-
vo (75.958/68, 17.004/69, 14.764/81).
Es improcedente disponer que los delegatarios a quienes se indi-
vidualiza en el acto de delegación, estarán autorizados para delegar
las atribuciones que se le confían, toda vez que conforme a los artícu-
los 35 y 41 de la LOCBGAE las facultades ejercidas por delegación no
son susceptibles de ser delegadas por el delegatario (17.142 y 18.516/
87, 19.184/88).

453
ARTÍCULO 61

61.12) DICTÁMENES NOS 55.115, DE 1978; 15.745, DE 1982

La delegación sólo puede recaer en funcionarios de planta. No cabe


delegar funciones y atribuciones en empleados a contrata, desde el
momento que estos cargos son esencialmente transitorios y no dicen
relación con la estructura jerárquica del servicio.

61.13) DICTAMEN Nº 72.114, DE 1967

El funcionario delegante queda relevado de seguir actuando en el cam-


po de las materias delegadas.

61.14) DICTÁMENES NOS 56.183, DE 1969; 22.597, DE 1981; 38.125,


DE 1988

Dada la circunstancia de que los cargos públicos deben ejercerse per-


sonalmente, la transferencia de facultades no libera al delegante del de-
ber de supervigilar y fiscalizar los actos que dicte el funcionario delegado,
ni de la responsabilidad que pueda incumbirle como consecuencia de
sus actuaciones propias en el acto de delegación. El delegante, natural-
mente, no contrae, en principio, responsabilidad civil, penal ni admi-
nistrativa por los actos del delegado (56.183/69, 22.597/81).
Según el artículo 41, letra d), de la LOCBGAE, la responsabilidad del
delegado es sin perjuicio de la del delegante, por negligencia en el cum-
plimiento de sus obligaciones de dirección o fiscalización (38.125/88).

61.15) DICTAMEN Nº 25.559, DE 1983

Debe rechazarse la excusa planteada por una jefatura, de hallarse exen-


ta de responsabilidad o, en subsidio, de tener una atenuante en su fa-
vor, por actos irregulares dictados por el delegado, pues cuando tiene
lugar la delegación es deber primordial del delegante adoptar medi-
das y resguardos permanentes conducentes a establecer si el delega-
tario está o no haciendo buen uso de las facultades que se le han
delegado, lo cual, de acuerdo a los antecedentes acompañados, el re-
currente no hizo.

61.16) DICTÁMENES NOS 30.302, DE 1989; 15.349, DE 2001

El artículo 61, letra a), exige desempeñar personalmente el cargo, y ade-


más hacerlo en forma regular y continua, durante toda la jornada de tra-

454
ARTÍCULO 61

bajo. Ausentarse del servicio sin causa justificada constituye una grave in-
fracción a los deberes que debe cumplir todo funcionario público, y en
particular al artículo 61, letra a), del Estatuto Administrativo.
(El artículo 72, inciso final, sanciona los reiterados atrasos o au-
sencias injustificadas, y el artículo 125, letra a), las ausencias injustifi-
cadas por más de tres días, en ambos casos con la medida disciplinaria
de destitución.)

Letra b)

61.17) EL ARTÍCULO 64 ESTABLECE LAS OBLIGACIONES DE DIRECCIÓN Y


CONTROL QUE ASISTEN A LAS AUTORIDADES Y JEFATURAS
ADMINISTRATIVAS

61.18) DICTAMEN Nº 19.951, DE 1995

Los funcionarios, junto con cumplir a cabalidad las tareas propias


de sus cargos, deben también orientar el desarrollo de sus labores
al cumplimiento de los objetivos que la ley impone a la respectiva
institución. Por ello, se justifica que la jefatura superior de un ser-
vicio disponga que algunos de sus funcionarios asistan a una cere-
monia institucional de celebración del aniversario de la institución,
aunque sería improcedente obligar a todos los empleados a asistir
a ella, por cuanto una medida de esta naturaleza violentaría los prin-
cipios de permanencia y continuidad que inspiran al servicio pú-
blico.

Letra c)

61.19) DICTAMEN Nº 35.532, DE 2000

No sólo transgrede el artículo 61 letra c), sino también causa un gra-


ve perjuicio a la imagen del servicio y al afectado, la información erró-
nea proporcionada por una matrona del Servicio de Salud sobre los
resultados del examen de sangre que se practicara a un paciente, al
indicarle verbalmente que padecía de VIH positivo (sida).
Tal conducta debe ser sancionada con una medida disciplinaria
drástica que guarde proporción con el daño provocado.

61.20) DICTAMEN Nº 40.021, DE 1998

La atención que presten los funcionarios no sólo debe serlo con es-

455
ARTÍCULO 61

mero, cortesía, dedicación y eficiencia, como lo exige la letra c) del


artículo 61. Además debe ser gratuita.
Como lo ha declarado reiteradamente la jurisprudencia adminis-
trativa, por ejemplo en los dictámenes Nos 28.297, de 1979, y 18.017,
de 1989, la Administración del Estado está sujeta al principio de la gra-
tuidad de los servicios públicos, lo que significa que éstos no pueden
exigir retribución por sus funciones, a menos que la ley expresamen-
te los autorice para hacerlo.
Así ocurre en el caso de la Dirección General del Crédito Prenda-
rio, que por efecto de lo dispuesto en los artículos 15 y 37 del DFL
Nº 16, de 1986, Orgánico del Servicio, puede efectuar las tasaciones
que le solicite el público y cobrar los valores que apruebe el Director
General, mediante la correspondiente resolución.

61.21) LEY Nº 19.880, DE 2003, SOBRE BASES DE LOS PROCEDIMIENTOS


ADMINISTRATIVOS QUE RIGEN LOS ACTOS DE LOS ÓRGANOS DE LA
ADMINISTRACIÓN, ARTÍCULOS 6º Y 17, LETRAS A) Y D)

Artículo 6º. Principio de gratuidad. En el procedimiento administrati-


vo, las actuaciones que deban practicar los órganos de la Administra-
ción del Estado serán gratuitas para los interesados, salvo disposición
legal en contrario.
Artículo 17. Serán derechos de las personas. Las personas, en sus
relaciones con la Administración, tienen derecho a:
a) Conocer, en cualquier momento, el estado de la tramitación de
los procedimientos en los que tengan la condición de interesados, y
obtener copia autorizada de los documentos que rolan en el expedien-
te y la devolución de los originales, salvo que por mandato legal o re-
glamentario éstos deban ser acompañados a los autos, a su costa.
d) Acceder a los actos administrativos y sus documentos, en los
términos previstos en la ley.

61.22) DECRETO Nº 680, DE 1990, MINISTERIO DEL INTERIOR. APRUEBA


INSTRUCCIONES PARA EL ESTABLECIMIENTO DE OFICINAS DE
INFORMACIÓN PARA EL PÚBLICO USUARIO EN LA ADMINISTRACIÓN DEL
ESTADO

Considerando: Que toda persona que recurra a la Administración del


Estado debe encontrar información orientadora, atención oportuna
y rápida, y la posibilidad de colaborar a un mejor servicio mediante la
reclamación o la sugerencia.
Que para lograr dicho objetivo es necesario establecer oficinas de
información para el público usuario en la Administración del Estado,

456
ARTÍCULO 61

DECRETO:
Artículo 1º. Los Ministerios, Intendencias, Gobernaciones y los demás
servicios públicos a que se refiere el inciso primero del artículo 18 de
la Ley Nº 18.575 y las empresas públicas creadas por ley, establecerán
oficinas de información para el público usuario en aquellas unidades
que deben atenderlo, con el fin de asistir al administrado en su dere-
cho a presentar peticiones, sugerencias o reclamos ante la Adminis-
tración del Estado.

Letra d)

61.23) EL ESTATUTO ADMINISTRATIVO REGULA LA JORNADA DE TRABAJO


Y LOS TRABAJOS EXTRAORDINARIOS EN EL PÁRRAFO 2º DE ESTE
TÍTULO III, ARTÍCULOS 66 A 72

61.24) DICTAMEN Nº 22.944, DE 1996

La ley se presume conocida de todos, de manera que el desconoci-


miento de las instrucciones de la jefatura superior relativas a asisten-
cia y puntualidad por parte de los evaluados no constituye un vicio
que anule el procedimiento calificatorio.

61.25) DICTAMEN Nº 806, DE 2003

En los casos prescritos por la ley, puede haber cargos que deban
desempeñarse no sólo personalmente y durante toda la jornada de
trabajo, sino en régimen de dedicación exclusiva, esto es, con pro-
hibición de ejercer libremente la profesión de los funcionarios que
los ocupan.
El régimen de dedicación exclusiva se ajusta a la Constitución y
a la ley, por cuanto el artículo 19, Nº 6º, de la CPR, asegura la admi-
sión a todas las funciones y empleos públicos, “sin otros requisitos
que los que impongan la Constitución y las leyes”, de modo que bien
puede el legislador establecer requisitos para ingresar a la Adminis-
tración, y el artículo 56 de la LOCBGAE reconoce a todos los funcio-
narios el derecho a ejercer libremente cualquier profesión, industria,
comercio u oficio siempre que con ello no se perturbe el fiel y opor-
tuno cumplimiento de sus deberes estatutarios, dejando a salvo, asi-
mismo, “las prohibiciones o limitaciones establecidas por la ley”, que
es el caso de que se trata.

457
ARTÍCULO 61

Letra e)

61.26) EL ESTATUTO A DMINISTRATIVO REGULA LAS DESTINACIONES Y


LAS COMISIONES DE SERVICIO EN EL PÁRRAFO 3º DE ESTE T ÍTULO III,
ARTÍCULOS 73 A 77

Letra f)

61.27) EL ESTATUTO A DMINISTRATIVO REGULA EL DEBER DE


OBEDIENCIA EN EL ARTÍCULO 62

61.28) DICTAMEN Nº 958, DE 2002

De acuerdo con el artículo 61 del Estatuto Administrativo el funcio-


nario público está obligado a obedecer las órdenes que le imparta un
superior jerárquico y si estima que es ilegal, debe representarla por
escrito y si el superior la reitera en igual forma, deberá cumplirla, que-
dando exento de toda responsabilidad, la cual recaerá por entero en
el superior que la hubiere insistido, enviando copia de ellas a la jefa-
tura superior del servicio dentro del plazo de cinco días contado des-
de la fecha de la reiteración.

61.29) DICTAMEN Nº 23.070, DE 1999

Procede cursar la resolución que aplica la medida disciplinaria de


destitución a un gendarme, por cuanto está acreditado en el expe-
diente sumarial que pese a estar en conocimiento de que el minis-
tro sumariante del juicio criminal había autorizado la concurrencia
del reo sólo al centro médico y no a otro lugar, lo acompañó a su
domicilio particular. Además registra dos medidas disciplinarias an-
teriores, conducta que infringe las letras b), c) y f) del artículo 61
del Estatuto Administrativo, que obligan a los funcionarios públi-
cos a orientar sus actuaciones al cumplimiento de los objetivos de
la institución a que pertenecen, a realizar sus funciones con dedi-
cación y eficiencia, y a obedecer las órdenes que les impartan sus
superiores.

Letra g)

61.30) La Ley Nº 19.653, de 1999, en su artículo 2º, modificó la


LOCBGAE incorporando a su texto un nuevo título, el Título III, en el

458
ARTÍCULO 61

cual contempló la regulación general del principio de la probidad ad-


ministrativa en la Administración del Estado.
A su vez, la Ley Nº 20.088, de 5 de enero de 2006, modificó ese
Título III incorporándole a su Párrafo 2º la “declaración de patrimo-
nio”, que la Cámara de Diputados había eliminado del original del
proyecto de ley de probidad administrativa enviado al Congreso Na-
cional por el Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle y que luego se mate-
rializara en la Ley Nº 19.653, de 1999.

61.31) DICTÁMENES NOS 46.238, DE 1980; 26.854, DE 1983; 1.473, DE 1998

La jurisprudencia administrativa, contenida, entre otros, en el dicta-


men Nº 13.537, de 1978, ha declarado que el bien jurídico de la pro-
bidad funcionaria que protege la Ley Estatutaria es de rango esencial
dentro de la Administración del Estado y es exigible, como principio
administrativo básico, no solamente a los empleados sujetos a ese cuer-
po estatutario, sino que también a todos los funcionarios que sirven
en los cuadros activos de la Administración Pública, entendida ésta en
su sentido más amplio. Ello, si se considera que sobre los servidores
estatales pesa la obligación primordial de adecuar su actividad priva-
da al respeto y protección de los intereses del Estado al cual están vin-
culados, cualquiera que sea el estatuto por el cual se rijan.
La aplicación de dicho principio significa que aun cuando los ser-
vidores públicos pueden realizar actividades privadas, el ejercicio de
ellas estará condicionado a la circunstancia de que la profesión, in-
dustria o comercio que realicen al margen de su calidad de funciona-
rios del Estado, sea conciliable con el desempeño de la función pública
y no afecte el cumplimiento de los deberes que ésta le impone. En
este sentido, cabe destacar que la libertad para ejercer una profesión,
industria o comercio no sólo se encuentra limitada por las leyes, re-
glamentos o normas que expresamente contemplen una prohibición
sino, además, por el amplio principio de probidad administrativa que
incumbe respetar a todos los trabajadores públicos (46.238/80).
Este principio implica, como se manifestara en el dictamen
Nº 32.296, de 1982, “que el ejercicio de las actividades privadas que
pueden realizar los empleados públicos está condicionado a que la pro-
fesión, industria o comercio que desarrollare al margen de la calidad
funcionaria, sea conciliable con el desempeño de la función pública
y no afecte el cumplimiento de los deberes que éste le impone”.
Así, entonces, puede manifestarse, por ejemplo, que conforme a
dicho artículo el funcionario de un Servicio de Salud no puede pres-
tar servicios en entidades privadas que han celebrado convenios con
la institución, en el evento que a ellos corresponda ejercer sobre es-
tas instituciones labores de supervisión, inspección técnica o adminis-

459
ARTÍCULO 61

trativa y de control, que son las funciones que a esos servicios corres-
ponde ejercer sobre tales entidades del sector privado.
Estas labores han de realizarse fuera de las horas de trabajo
(1.473/98).
La observancia del bien jurídico de la probidad funcionaria que
establecen los artículos (61, letra g), y 84, letras b) y c)), es un princi-
pio administrativo básico, de rango esencial dentro de la Administra-
ción (26.854/83).

61.32) CP, ARTÍCULO 240

Artículo 240. El empleado público que directa o indirectamente se in-


teresare en cualquiera clase de contrato u operación en que deba in-
tervenir por razón de su cargo, será castigado con las penas de
reclusión menor en su grado medio, inhabilitación especial perpetua
para el cargo u oficio y multa del diez al cincuenta por ciento del va-
lor del interés que hubiere tomado en el negocio.
Esta disposición es aplicable a los peritos, árbitros y liquidadores
comerciales respecto de los bienes o cosas en cuya tasación, adjudica-
ción o administración intervinieren, y a los guardadores y albaceas te-
nedores de bienes respecto de los pertenecientes a sus pupilos y
testamentarías.
Las mismas penas se impondrán a las personas relacionadas
en este artículo, si en el negocio u operación confiados a su car-
go dieren interés a su cónyuge, a algunos de sus ascendientes o
descendientes legítimos por consanguinidad o afinidad, a sus co-
laterales legítimos, por consanguinidad hasta el tercer grado in-
clusive y por afinidad hasta el segundo también inclusive, a sus
padres o hijos naturales legítimos reconocidos, o personas ligadas
a él por adopción.
Asimismo se sancionará con iguales penas al empleado público que
en el negocio u operación en que deba intervenir por razón de su car-
go diere interés a terceros asociados con él o con las personas indica-
das en el inciso precedente, o a sociedades, asociaciones o empresas
en las que dichos terceros o esas personas tengan interés social, supe-
rior al diez por ciento si la sociedad es anónima, o ejerzan su admi-
nistración en cualquier forma.
Artículo 240 bis. Las penas establecidas en el artículo precedente
serán también aplicadas al empleado público que, interesándose di-
recta o indirectamente en cualquier clase de contrato u operación en
que deba intervenir otro empleado público, ejerciere influencia en éste
para obtener una decisión favorable a sus intereses.
Las mismas penas se impondrán al empleado que, para dar inte-
rés a cualquiera de las personas expresadas en el inciso tercero y final

460
ARTÍCULO 61

del artículo precedente en cualquier clase de contrato u operación en


que deba intervenir otro empleado público, ejerciere influencia en él
para obtener una decisión favorable a esos intereses.
En los casos a que se refiere este artículo el juez podrá imponer
la pena de inhabilitación absoluta perpetua para cargos u oficios pú-
blicos.

Letra h)

61.33) DICTAMEN Nº 35.259, DE 2000

El artículo 13 de la LOCBGAE consagró el principio de la transparen-


cia, “de manera que permita y promueva el conocimiento de los pro-
cedimientos, contenidos y fundamentos de las declaraciones que se
adopten en ejercicio” de la función pública.
Este principio no se circunscribe exclusivamente a los actos admi-
nistrativos, sino que afecta a toda la gestión administrativa. La Admi-
nistración está obligada a entregar copia de documentos a un
particular que se lo requiera, siempre que éstos no se refieran a asun-
tos reservados.
Siendo así, el servicio debe entregar copia a la empresa recurren-
te de la solicitud de reconsideración presentada por ella ante la Con-
traloría General, pues, según se ha manifestado, aunque una petición
de dictamen o de reconsideración no se refiere a un acto decisorio,
el principio de la transparencia no se circunscribe a los solos actos ad-
ministrativos.

61.34) DICTAMEN Nº 50.907, DE 1978

Las jefaturas de servicio se encuentran legalmente impedidas de dar


información sobre materias de carácter reservado o confidencial que
le solicite el Colegio Médico de Chile o cualquier otra Agrupación Pro-
fesional, aun cuando pertenezcan a ellas.

61.35) DICTAMEN Nº 30.790, DE 1989

Se ajusta a derecho la negativa del Ministerio de la Vivienda y Urba-


nismo a proporcionar a particulares la información contenida en las
encuestas de edificación levantadas por las Direcciones de Obras Mu-
nicipales, porque esos datos inciden en materia de estadística habita-
cional y sólo se remiten al Ministerio para efectos de planificación
interna y al INE para efectos estadísticos.

461
ARTÍCULO 61

La Ley Nº 17.374, en su artículo 29, dispone el secreto estadístico


tanto para el INE cuanto para todos los organismos públicos y funcio-
narios que intervengan en el proceso.
Además, una constante jurisprudencia ha concluido que las auto-
ridades administrativas están afectas a la obligación de reserva en aque-
llas materias que por su naturaleza, por disposición legal o reglamen-
taria o por orden escrita de la autoridad competente, tienen el carácter
de secretas o reservadas.

61.36) CP, ARTÍCULO 246

Artículo 246. El empleado que revelare los secretos de que tenga co-
nocimiento por razón de su oficio o entregare indebidamente pape-
les o copia de papeles que tenga a su cargo y no deban ser publicados,
incurrirá en las penas de suspensión del empleo en sus grados míni-
mo a medio o multa de seis a veinte unidades tributarias mensuales,
o bien en ambas conjuntamente.
Si de la revelación o entrega resultare grave daño para la causa
pública, las penas serán reclusión mayor en cualquiera de sus grados
y multa de veintiuna a treinta unidades tributarias mensuales.
Las penas señaladas en los incisos anteriores se aplicarán, según
corresponda, al empleado público que indebidamente anticipare en
cualquier forma el conocimiento de documentos, actos o papeles que
tenga a su cargo y que deban ser publicados.
Artículo 247. El empleado público que sabiendo por razón de su
cargo los secretos de un particular, los descubriere con perjuicio de
éste, incurrirá en las penas de reclusión menor en sus grados mínimo
a medio y multa de seis a diez unidades tributarias mensuales.
Las mismas penas se aplicarán a los que, ejerciendo alguna de las
profesiones que requieren título, revelen los secretos que por razón
de ella se les hubieren confiado.
Artículo 247 bis. El empleado público que, haciendo uso de un se-
creto o información concreta reservada, de que tenga conocimiento
en razón de su cargo, obtuviere un beneficio económico para sí o para
un tercero, será castigado con la pena privativa de libertad del artícu-
lo anterior y multa del tanto al triplo del beneficio obtenido.

61.37) CPR, ARTÍCULO 8º, INCORPORADO A SU TEXTO POR LA


LEY Nº 20.050, DE 2005

Artículo 8º. El ejercicio de las funciones públicas obliga a sus titulares


a dar estricto cumplimiento al principio de probidad en todas sus ac-
tuaciones.

462
ARTÍCULO 61

Son públicos los actos y resoluciones de los órganos del Estado,


así como sus fundamentos y los procedimientos que utilicen. Sin em-
bargo, sólo una ley de quórum calificado podrá establecer la reserva
o secreto de aquéllos o de éstos, cuando la publicidad afectare el de-
bido cumplimiento de las funciones de dichos órganos, los derechos
de las personas, la seguridad de la Nación o el interés nacional.

Letra i)

61.38) DICTÁMENES NOS 7.521, DE 1968; 28.173, DE 1993

El ejercicio de la función pública impone al empleado determinados


deberes que no sólo abarcan sus actuaciones en el desempeño mismo
del cargo dentro del servicio y durante la jornada de trabajo, sino que
también se extienden a su comportamiento fuera de aquél, en la me-
dida que comprometan las funciones que desempeñan (7.521/68).
Entre estas actuaciones, viola la letra i), por ejemplo, el hecho de
que una funcionaria haya agredido a una compañera al salir del tra-
bajo, pues el incidente afecta la dignidad que todo funcionario debe
observar en su vida social y el prestigio mismo del servicio (28.173/
93), o que un empleado sea encargado reo por abusos deshonestos y
lesiones menos graves a menores (16.512/90).

61.39) DICTÁMENES NOS 54.408, DE 1960; 31.986, DE 1961; 64.259,


DE 1963; 10.086, DE 2000

Lo anterior, por cuanto siendo la regla general en el Estatuto Admi-


nistrativo no referirse ni regular la conducta estrictamente privada de
los funcionarios públicos, ni los efectos que este comportamiento pu-
diera tener en su vida individual o familiar, todos las cuales se sancio-
nan conforme a las reglas de la moral, sí alcanza a esas conductas
cuando el comportamiento observado afecta o trasciende a la vida so-
cial y entra a comprometer el prestigio del servicio.

61.40) DICTAMEN Nº 1.641, DE 1962

En razón de lo expresado, no puede considerarse como constitutiva


de falta administrativa que autorice la aplicación de una medida dis-
ciplinaria, la sola circunstancia de que un funcionario haya contraído
matrimonio, pese a existir un vínculo anterior no disuelto, aunque esta
conducta llegue a tipificar una figura delictiva en el campo del Dere-
cho Penal.

463
ARTÍCULO 61

61.41) DICTAMEN Nº 64.298, DE 1960

De acuerdo con la Constitución Política y la ley nada obsta a que un


funcionario público pueda ser propietario de un restaurante, siempre
que ejerza ese negocio sin desatender el cumplimiento de sus obliga-
ciones funcionarias y sin afectar la dignidad de su comportamiento en
la vida social.

61.42) DICTAMEN Nº 18.253, DE 1970

No obsta ni se advierte en qué medida podría obstar a la dignidad que


el empleado debe demostrar en el ejercicio de su cargo y en su vida
social, el hecho de que un funcionario se dedique personalmente o
por cuenta de terceras personas a conducir vehículos de alquiler fue-
ra de sus horas de trabajo.

61.43) DICTÁMENES NOS 68.653, DE 1963; 60.148, DE 1970

El no pago oportuno de las deudas contraídas por un empleado pú-


blico bien podría ser considerado por la autoridad administrativa como
constitutivo de infracción al Estatuto Administrativo (60.148/70).
Es una agravante el hecho de que las obligaciones contraídas su-
peren la capacidad económica del empleado (68.653/63).

61.44) DICTAMEN Nº 543, DE 1984

La autoridad administrativa puede solicitar los antecedentes comercia-


les de su personal a fin de considerarlos al momento de la calificación,
ya que entre los deberes estatutarios de los empleados públicos se en-
cuentra el principio de la probidad administrativa, que exige una con-
ducta moralmente intachable y llevar una vida social acorde con la
dignidad del cargo. Tales imperativos se relacionan directamente con
el cumplimiento de las obligaciones económicas por ellos contraídas,
razón por la cual el incumplimiento de estos compromisos implica una
contravención de esos deberes funcionarios y autoriza a la autoridad
administrativa a establecerlos y a actuar en consecuencia.

Letra j)

61.45) DICTÁMENES NOS 44.144, DE 1970; 3.509, DE 1971

Considerando la naturaleza que invisten los derechos cívicos y en la

464
ARTÍCULO 61

medida que ellos representan una forma de ejercicio de la libertad


de opinión reconocida y asegurada por la Constitución Política del
Estado, el Estatuto Administrativo ha cuidado de evitar que su exis-
tencia y ejercicio puedan ser afectados, sea por actuaciones de la au-
toridad administrativa, sea por acción de grupos políticos funcionales
formados en los servicios públicos.
En estas condiciones, debe concluirse que las autoridades admi-
nistrativas carecen de potestades para obtener datos relativos a las ideas
o filiaciones políticas de los empleados, tanto porque estos anteceden-
tes no configuran un dato que interese a la Administración, como lo
exige el artículo (61, letra j)), cuanto porque corresponde a una ma-
teria comprendida dentro del campo de aplicación de los derechos
individuales, en cuyo ejercicio aquella autoridad no puede interferir
directa o indirectamente, mediante el uso de las atribuciones que las
leyes le confían respecto de los funcionarios públicos.
El Ministerio del Interior no está obligado a informar a la Oficina
de Informaciones del H. Senado sobre la filiación política de cada una
de las personas designadas por el Gobierno.

61.46) DICTAMEN Nº 28.948, DE 1977

Legalmente, los intendentes regionales no pueden exigir la presenta-


ción de una declaración jurada de bienes a los jefes de oficina de sus
respectivas jurisdicciones, invocando para formular la sola exigencia
de la letra j del artículo 61.
El conocimiento del referido antecedente no tiene, por regla ge-
neral, ningún interés para la Administración, atendido el hecho de
que la situación patrimonial de los funcionarios no guarda relación
alguna con el desempeño de los cargos públicos, sin perjuicio de que
excepcionalmente y considerando la naturaleza de determinados em-
pleos, la Administración deba conocer el estado patrimonial de quie-
nes la sirven, caso en el cual es la ley, de manera expresa, la que
establece esta obligación para ciertos servidores.
La existencia de estas disposiciones legales especiales obliga a enten-
der, precisamente, que la norma del artículo (61, letra j)) del Estatuto
Administrativo no resulta suficiente para exigir la presentación de una
declaración jurada de carácter patrimonial sobre la base de dicho pre-
cepto, sino que es necesario que exista una norma legal que específica-
mente imponga este deber a todos o a determinados funcionarios públicos
para que la autoridad esté en condiciones de exigir su cumplimiento.
(En la actualidad esta declaración es exigible para “las personas
señaladas en el artículo 57” de la LOCBGAE, por mandato del nuevo
artículo 60 A que incorporara a esta LOC el artículo 1º, numeral 1, de
la Ley Nº 20.088, de 2006).

465
ARTÍCULO 61

61.47) CP, ARTÍCULO 210

Artículo 210. El que ante la autoridad o sus agentes perjurare o diere


falso testimonio en materia que no sea contenciosa, sufrirá las penas
de presidio menor en sus grados mínimo a medio y multa de seis a
diez unidades tributarias mensuales.

Letra k)

61.48) CPP, ARTÍCULOS 84 Y 85

Artículo 84. Están obligados a denunciar:


3º. Los empleados públicos, los crímenes o simples delitos de que
tomen conocimiento en el ejercicio de sus funciones, y especialmen-
te los que noten en la conducta ministerial de sus subalternos.
Artículo 85. Las personas indicadas en el artículo anterior deberán
hacer la denuncia dentro de las veinticuatro horas siguientes al mo-
mento en que tengan conocimiento del hecho criminal. Respecto de
los capitanes de buques, se contará este plazo desde que arriben a cual-
quier puerto de la República.

61.49) DICTÁMENES NOS 21.393, DE 1990, 25.965, DE 1999; 42.027, DE


2000; 17.063, DE 2001

Cuando los hechos investigados y acreditados en un sumario administra-


tivo implican la perpetración de delitos, deben denunciarse a la Justicia
del Crimen de acuerdo con el artículo 61, letra k), y el artículo 84 inciso
3º del CPP. Además, el dictamen del fiscal instructor del sumario debe con-
tener todas las restantes menciones y proposiciones que la Ley Estatuta-
ria requiere en su artículo 139, y, conforme a este mismo artículo, la
petición de que se remitan los antecedentes a la Justicia Ordinaria.

61.50) DICTAMEN Nº 34.683, DE 1989

Tanto el CPP, en su artículo 84, Nº 3º, como la letra k) del artículo 61


del Estatuto Administrativo, disponen que el empleado público debe
denunciar los crímenes o simples delitos de que tome conocimiento
en el ejercicio de sus funciones.
En estas condiciones, no corresponde que la Contraloría General
denuncie a la justicia ordinaria el supuesto delito de falsa información
en que habría incurrido una compañía de seguros particular, fiscali-
zada directamente por la Superintendencia de Valores y Seguros, ya

466
ARTÍCULO 61

que en esta materia sólo le compete efectuar el examen de cuentas


de la Superintendencia, sin atribuciones sobre el ámbito asegurador,
de manera que no se configura respecto de ella la figura prevista en
la ley penal y estatutaria, desde el momento que no puede haber to-
mado conocimiento de ese hecho en el ejercicio de sus funciones.

61.51) DICTAMEN Nº 19.810, DE 1969

Si un funcionario estima que las autoridades administrativas han come-


tido hechos que revisten caracteres de delito respecto de su situación
funcionaria, debe recurrir directamente a los Tribunales de Justicia en
la forma y condiciones prescritas por las normas que rigen esa materia.

Letra l)

61.52) DICTÁMENES NOS 162, DE 1992; 15.044, DE 1997

La obligación de rendir fianza de fidelidad funcionaria responde a la


finalidad de resguardar el patrimonio del Estado precaviendo eventua-
les perjuicios que pueda sufrir como consecuencia de negligencia o mala
fe de los empleados que tienen a su cargo la custodia, administración o
recaudación de fondos o bienes públicos, permitiendo acudir a un me-
canismo que repare a la brevedad el daño ocasionado (162/92).
Las fianzas sólo pueden hacerse efectivas mediante previo suma-
rio o investigación sumaria que determine la existencia de una respon-
sabilidad administrativa y concluya aplicando una medida disciplinaria.

61.53) DICTÁMENES NOS 6.205, DE 1963; 39.013, DE 1964

No procede que la autoridad administrativa determine en forma di-


recta la cuantía de la caución que deben rendir ciertos funcionarios,
sin que medie previamente la proposición que debe hacerse al Con-
tralor General, y que exige la ley (6.205/63).
Corresponde al Contralor General pronunciarse sobre la adopción
del sistema de pólizas colectivas que comprendan a grupos de funcio-
narios en lugar de pólizas individuales (39.013/64).

61.54) DICTÁMENES NOS 26.179, DE 1983; 35.596, DE 1988; 9.558, DE 1992

El funcionario responsable de la custodia o tenencia de bienes públi-


cos que ha sufrido pérdida o daño, es deudor del Estado para los efec-

467
ARTÍCULO 61

tos de resarcir los perjuicios sólo desde el momento en que es declara-


do en calidad de tal por sentencia firme dictada en el correspondiente
juicio seguido en contra suya, sea ante el Juzgado de Cuentas, sea ante
los Tribunales Ordinarios de Justicia, y desde ese momento procede que
el Contralor General le haga efectiva la fianza (26.179/83).
Si se instruyó sumario, sólo puede perseguirse el posterior juicio de
cuentas si el empleado es sancionado, pues sólo en tal caso se dan los
supuestos del artículo 55, letra l), conforme al cual las fianzas de fideli-
dad funcionaria obedecen al fin específico de asegurar el correcto desem-
peño en la custodia de los fondos o bienes confiados a su cuidado.
De esta manera, es requisito previo para hacer efectivas las fian-
zas, que en las investigaciones sumarias o sumarios administrativos se
sancione al empleado por las irregularidades establecidas en él, en re-
lación con la custodia de fondos o bienes públicos que administra
(35.596/88, 9.558/92).

61.55) DICTAMEN Nº 4.002, DE 1995

Las cauciones que están obligados a rendir los funcionarios a que se


refiere el artículo 7º del DL Nº 799, de 1974, tienen por objeto asegu-
rar el cumplimiento de los deberes derivados de la conducción de los
vehículos que se les asignen, como ha tenido oportunidad de expre-
sarlo en anteriores oportunidades esta Contraloría General, de modo
que sólo pueden hacerse efectivas cuando se ha acreditado, en el res-
pectivo sumario, que han contravenido esas obligaciones.
Por ello, es improcedente hacer efectiva la fianza si es sobreseído
en ese procedimiento disciplinario.

61.56) DICTAMEN Nº 16.143, DE 1992

La Polla Chilena de Beneficencia S.A., con ocasión de concursos y


apuestas, recibe valores cuyo destino, por mandato legal, es estatal.
Resulta forzoso concluir, entonces, que el personal de esa entidad que
tenga a su cargo la recaudación, administración o custodia de los re-
cursos originados en esos eventos, está plenamente afecto a la obliga-
ción de caución o fianza de fidelidad que establece el artículo 68 de
la Ley Nº 10.336, de 1964.

61.57) DICTAMEN Nº 23.266, DE 1983

Según se concluyera en el dictamen Nº 35.972, de 1982, la obligación


de indemnizar que pesa sobre la entidad aseguradora que emite la

468
ARTÍCULO 62

póliza presenta un carácter accesorio en relación con la obligación


principal, que es aquella que pesa sobre el funcionario de reparar el
daño irrogado al patrimonio fiscal, puesto que la fianza se ha contraí-
do para asegurar el cumplimiento de ésta. Agrega el citado pronun-
ciamiento que acorde con el artículo 2516 del Código Civil, mientras
no se encuentre prescrita la acción principal tampoco lo está la acce-
soria.
Ahora bien, como el ex funcionario no sólo reconoció la deuda
–causal de interrupción al tenor de lo prescrito en el artículo 2518
del Código Civil–, sino que incluso solicitó y pagó regularmente las
cuotas respectivas hasta la fecha de su alejamiento, la prescripción de
la obligación principal se interrumpió naturalmente y, por ende, se
encuentra vigente y no prescrita, así como también debe entenderse
vigente y no extinguida la obligación accesoria contraída para asegu-
rar su cumplimiento, como es el seguro de que se trata.

61.58) DICTAMEN Nº 34.543, DE 1973

Dispuesta una destinación, el funcionario debe acatarla y hacer entrega


oficial de la documentación y de los bienes inventariables que tenga
a su cargo.
Cumplido este trámite cesará su responsabilidad y podrá solicitar
a la Contraloría General la baja de la fianza correspondiente.

Letra m)

61.59) EL ARTÍCULO 63 REGULA EL DEBER DE JUSTIFICARSE QUE


ESTABLECE LA LETRA M) DEL ARTÍCULO 61

Artículo 62. En el caso a que se refiere la letra f) del artículo


anterior, si el funcionario estimare ilegal una orden deberá re-
presentarla por escrito, y si el superior la reitera en igual for-
ma, aquél deberá cumplirla, quedando exento de toda
responsabilidad, la cual recaerá por entero en el superior que
hubiere insistido en la orden. Tanto el funcionario que repre-
sentare la orden, como el superior que la reiterare, enviarán
copia de las comunicaciones mencionadas a la jefatura supe-
rior correspondiente, dentro de los cinco días siguientes con-
tados desde la fecha de la última de estas comunicaciones.

469
ARTÍCULO 62

Interpretación

62.1) DICTÁMENES NOS 68.740, DE 1967; 19.319, DE 1968; 68.994,


DE 1979; 9.206, DE 1990; 15.448, DE 1992

El Estatuto Administrativo establece la obligación de obediencia que


pesa sobre todo empleado público respecto de las órdenes que le im-
parta su superior jerárquico, y prescribe, asimismo, en su artículo 62,
la facultad del funcionario de representar las órdenes de su superior
que estimare ilegales (19.319/68).
La jerarquía es el vínculo jurídico que une a órganos y funciona-
rios en relación de superior a inferior, creando entre ellos un vínculo
de dependencia y subordinación (68.740/67, 68.994/79, 9.206/90).
En la actual normativa estatutaria la jerarquía se manifiesta en los
grados remuneratorios asignados a cada nivel (15.448/92).

62.2) DICTAMEN Nº 19.319, DE 1968

La representación prevista en el artículo 62 consagra el principio de


la obediencia reflexiva, según el cual el empleado que estimare ilegal
una orden está obligado a representarla por escrito, y si el superior la
reitera en igual forma, aquél deberá cumplirla, quedando en este caso
exento de toda responsabilidad, la cual recaerá por entero en el su-
perior que hubiere insistido en ella.
La representación está sujeta a exigencias formales y de fondo.
Las exigencias formales están constituidas por el procedimiento
de representación y reiteración escrita de la orden que contempla di-
cho precepto, y por el envío de las respectivas comunicaciones a la
autoridad que esa norma señala.
Las exigencias de fondo están configuradas por la justificación ju-
rídica de los hechos producidos y la razonabilidad de las actitudes asu-
midas por el superior y el inferior.

62.3) DICTÁMENES NOS 21.719, DE 1999; 958, DE 2002

Es obligación de un funcionario público obedecer las órdenes de un


superior. Si las estima ilegales, debe representarlas por escrito y si el
superior se las reitera en la misma forma, deberá cumplirlas, quedan-
do exento de toda responsabilidad, la cual recaerá por entero en el
superior que las hubiere insistido.
Copias de las comunicaciones de representación y de reiteración
deberán ser enviadas al respectivo jefe superior de servicio dentro del
plazo de cinco días, contado desde la fecha de la reiteración.

470
ARTÍCULO 63

62.4) DICTÁMENES NOS 32.935, DE 1990; 44.385, DE 1994

Procede aplicar la medida disciplinaria de censura al empleado que


no cumplió una orden emanada del jefe del servicio, sin representar-
la previamente por ilegal(32.935/90).
Asimismo, se ajustó a derecho la aplicación de la medida discipli-
naria de separación del servicio y baja por mala conducta a un fun-
cionario que dio cumplimiento, sin representarla por ilegal, a la orden
que se le impartió de inhumar el cadáver de un delincuente habitual
que falleció en el cuartel de la institución, por no haber cumplido con
dedicación y debido interés las funciones públicas propias de su car-
go (44.385/94).

62.5) DICTAMEN Nº 25.599, DE 1983

El hecho de no existir instrucciones claras que determinen el proce-


dimiento a seguir en un caso determinado, no exime de modo algu-
no a todo jefe de una dependencia del servicio de su deber de velar
por la buena marcha administrativa de la misma, así como de ajustar-
se en el ejercicio de las funciones que le son propias al marco que le
señala la ley.
La única vía jurídica prevista por el Estatuto para exonerarse de
responsabilidad es la establecida en el artículo 62.

Artículo 63. En la situación contemplada en la letra m) del ar-


tículo 61, si los cargos fueren de tal naturaleza que se com-
prometiere el prestigio de la institución, el superior jerárquico
deberá ordenar al inculpado que publique sus descargos en
el mismo órgano de comunicación en que aquéllos se formu-
laron, haciendo uso del derecho de rectificación y respuesta
que confiere la ley respectiva.

Interpretación

63.1) DICTAMEN Nº 3.653, DE 1978

Del artículo 63 del Estatuto Administrativo se deduce que frente a car-


gos o críticas que afecten la conducta funcionaria de un empleado
público, éste tiene la obligación de justificarse ante su superior, quien
juzgando la naturaleza de los cargos y especialmente si comprometen

471
ARTÍCULO 64

el prestigio de la Administración debe ordenar que los descargos y jus-


tificaciones se publiquen en el mismo órgano de publicidad en que
se formularon, las que se harán de conformidad con las disposiciones
de la Ley sobre Abusos de Publicidad.
Es preciso señalar, además, que el artículo 61, letra m), establece
una obligación para el empleado, cual es la de justificarse ante su su-
perior jerárquico de los cargos que se le formulen con publicidad, de
manera que corresponde a éste ponderar las circunstancias antes men-
cionadas y ordenar que tales descargos sean publicados por el emplea-
do, a quien en ningún caso le asiste el derecho a exigir que tal
publicación se realice.

63.2) DICTÁMENES NOS 60.999, DE 1961; 1.829, DE 1962

El empleado público tiene la obligación de justificarse cuando se le


formulan cargos por la prensa, la radio o por cualquier otro medio
de publicidad, que afectan su conducta funcionaria.
Este deber de defensa responde a la necesidad de mantener la pro-
bidad administrativa y es por ello que el funcionario criticado debe
justificarse ante su superior jerárquico de los cargos que se le formu-
len con publicidad dentro del plazo que éste le fije, atendidas las cir-
cunstancias del caso.

63.3) DICTAMEN Nº 287, DE 1994

Conforme a lo establecido por el artículo 63 del Estatuto Administra-


tivo, el funcionario público tiene la obligación de justificarse ante su
superior jerárquico de los cargos que se le formulen con publicidad,
dentro del plazo que se le fije, atendidas las circunstancias del caso.

Artículo 64. Serán obligaciones especiales de las autoridades


y jefaturas las siguientes:
a) Ejercer un control jerárquico permanente del funcio-
namiento de los órganos y de la actuación del personal de su
dependencia, extendiéndose dicho control tanto a la eficien-
cia y eficacia en el cumplimiento de los fines establecidos,
como a la legalidad y oportunidad de las actuaciones;
b) Velar permanentemente por el cumplimiento de los
planes y de la aplicación de las normas dentro del ámbito de

472
ARTÍCULO 64

el prestigio de la Administración debe ordenar que los descargos y jus-


tificaciones se publiquen en el mismo órgano de publicidad en que
se formularon, las que se harán de conformidad con las disposiciones
de la Ley sobre Abusos de Publicidad.
Es preciso señalar, además, que el artículo 61, letra m), establece
una obligación para el empleado, cual es la de justificarse ante su su-
perior jerárquico de los cargos que se le formulen con publicidad, de
manera que corresponde a éste ponderar las circunstancias antes men-
cionadas y ordenar que tales descargos sean publicados por el emplea-
do, a quien en ningún caso le asiste el derecho a exigir que tal
publicación se realice.

63.2) DICTÁMENES NOS 60.999, DE 1961; 1.829, DE 1962

El empleado público tiene la obligación de justificarse cuando se le


formulan cargos por la prensa, la radio o por cualquier otro medio
de publicidad, que afectan su conducta funcionaria.
Este deber de defensa responde a la necesidad de mantener la pro-
bidad administrativa y es por ello que el funcionario criticado debe
justificarse ante su superior jerárquico de los cargos que se le formu-
len con publicidad dentro del plazo que éste le fije, atendidas las cir-
cunstancias del caso.

63.3) DICTAMEN Nº 287, DE 1994

Conforme a lo establecido por el artículo 63 del Estatuto Administra-


tivo, el funcionario público tiene la obligación de justificarse ante su
superior jerárquico de los cargos que se le formulen con publicidad,
dentro del plazo que se le fije, atendidas las circunstancias del caso.

Artículo 64. Serán obligaciones especiales de las autoridades


y jefaturas las siguientes:
a) Ejercer un control jerárquico permanente del funcio-
namiento de los órganos y de la actuación del personal de su
dependencia, extendiéndose dicho control tanto a la eficien-
cia y eficacia en el cumplimiento de los fines establecidos,
como a la legalidad y oportunidad de las actuaciones;
b) Velar permanentemente por el cumplimiento de los
planes y de la aplicación de las normas dentro del ámbito de

472
ARTÍCULO 64

sus atribuciones, sin perjuicio de las obligaciones propias del


personal de su dependencia, y
c) Desempeñar sus funciones con ecuanimidad y de acuer-
do a instrucciones claras y objetivas de general aplicación, ve-
lando permanentemente para que las condiciones de trabajo
permitan una actuación eficiente de los funcionarios.

Interpretación

CONTROL INTERNO

64.1) LOCBGAE, ARTÍCULOS 11 Y 12

Artículo 11. Las autoridades y jefaturas, dentro del ámbito de su com-


petencia y en los niveles que corresponda, ejercerán un control jerár-
quico permanente de funcionamiento de los organismos y de la
actuación del personal de su dependencia.
Este control se extenderá tanto a la eficiencia y eficacia en el cum-
plimiento de los fines y objetivos establecidos, como a la legalidad y
oportunidad de las actuaciones.
Artículo 12. Las autoridades y funcionarios facultados para elabo-
rar planes o dictar normas, deberán velar permanentemente por el
cumplimiento de aquéllos y la aplicación de éstas, dentro del ámbito
de sus atribuciones, sin perjuicio de las obligaciones propias del per-
sonal de su dependencia.

EL CONTROL EXTERNO

64.2) CPR, ARTÍCULO 98, INCISO 1º, PRIMERA PARTE

Artículo 98, inciso 1º, 1ª parte. Un organismo autónomo con el nombre


de Contraloría General de la República ejercerá el control de legali-
dad de los actos de la Administración…

64.3) LOAFE, ARTÍCULO 52

Artículo 52. Corresponderá a la Contraloría General de la República,


en cuanto al control financiero del Estado, fiscalizar el cumplimiento
de las disposiciones legales y reglamentarias que dicen relación con
los recursos del Estado y efectuar auditorías para verificar la recauda-
ción, percepción e inversión de sus ingresos y de las entradas propias
de los servicios públicos.

473
ARTÍCULO 64

La verificación y evaluación de los fines y de la obtención de las


metas programadas para los servicios públicos son funciones que com-
peten a la Administración del Estado y cuyo ejercicio corresponde al
Ejecutivo.

LAS AUTORIDADES DEL SERVICIO

64.4) DICTAMEN Nº 45.537, DE 1980

El legislador no ha determinado el alcance de la expresión “Autori-


dades del Servicio”. Siendo así, corresponde atender al significado que
tiene la palabra autoridad en el Diccionario de la Lengua de la Real
Academia Española, de acuerdo con la norma de interpretación con-
tenida en el artículo 20 del CC .
Según este Diccionario, la voz autoridad, entre otras acepciones,
significa: “carácter o representación de una persona por su empleo,
mérito o nacimiento” y “persona revestida de algún poder, mando o
magistratura”.
Atendidas estas definiciones, el Jefe de la Sección Bienestar de un
Servicio es autoridad, porque ejerce la administración de dicha depen-
dencia, lo que implica labores de representación y de dirección, con-
figuradoras de las características que contiene la definición de
autoridad según el Diccionario de la Real Academia.

LAS JEFATURAS DEL SERVICIO

64.5) DICTAMEN Nº 6.611, DE 1974

El vocablo “jefe” tiene un carácter genérico y designa, dentro de la


Administración Pública, a cualquier funcionario que tiene responsa-
bilidades de dirección y fiscalización sobre un determinado número
de empleados, dependientes suyos en un servicio de la Administración
del Estado.

64.6) DICTAMEN Nº 64.748, DE 1961

El jefe superior de servicio es el funcionario que tiene la tuición su-


perior y la vigilancia del servicio público que dirige. Como tal, es y
debe ser responsable de la marcha superior del mismo. Su responsa-
bilidad podrá ser directa cuando se acredite de parte suya una abso-
luta falta de idoneidad técnica y administrativa para llevar esa dirección
superior; será indirecta, hasta llegar a desaparecer, cuando las actua-

474
ARTÍCULO 64

ciones o hechos que originen una contravención sean obra de subal-


ternos que prescindieron de esa política directiva o simplemente apro-
vecharon la complejidad del servicio público para actuar en forma de
impedir que la jefatura superior pudiera tener conocimiento de tales
hechos y ponerles pronto remedio.
No es posible dejar de considerar que la estructura piramidal de
los Servicios hace que siempre existan jefaturas de nivel inferior al
máximo de cada organismo, a las cuales se ha confiado la realización
de parte de la función pública.
(El jefe superior de servicio y sus atribuciones se encuentra regu-
lado por el artículo 31 de la LOCBGAE.)

64.7) DICTAMEN Nº 19.585, DE 1973

El jefe superior de servicio es el funcionario de mayor jerarquía de la


repartición.
En tal condición tiene a su cargo el desenvolvimiento normal del
Servicio y bajo su dependencia directa al personal que integra la es-
tructura funcionaria, pudiendo adoptar todas las medidas de carácter
administrativo que se relacionan con tales responsabilidades.

64.8) DICTÁMENES NOS 2.089, DE 1969; 25.790, DE 1971; 70.857, DE 1975

La jurisprudencia ha concluido, por ejemplo en los dictámenes


Nos 79.151, de 1960; 37.429 de 1969, y 74.953, de 1971, que el “jefe di-
recto” de un empleado es el funcionario de planta que por la naturale-
za de su cargo se encuentra dotado de potestad de mando inmediata
sobre el subalterno y en relación de superior a inferior con respecto de
éste, siendo la organización interna de cada servicio y la estructura de
su planta los factores que determinan la jerarquía de ciertos funciona-
rios sobre otros, pudiendo el jefe de cada unidad adoptar todas las me-
didas que estime convenientes para cumplir con la mayor eficacia la
función pública que le ha sido encomendada (70.857/75).
Jefe directo de un empleado es el funcionario que tiene a su car-
go la tuición inmediata de su desempeño (2.089/69, 25.790/71).

64.9) DICTÁMENES NOS 9.981, 16.542 Y 24.368, DE 1993

El jefe directo es el funcionario que tiene a su cargo la tuición inme-


diata del desempeño del subalterno (2.089/69, 25.790/71). El cargo
de jefatura supone tener empleados a su cargo. No se advierte cómo
un funcionario podría ser jefe sin tener personal bajo su dependen-

475
ARTÍCULO 64

cia (9.981/93). Las tareas de coordinación administrativa no guardan


relación con las funciones de un cargo titular de jefatura (16.542/93).
Así lo dispone expresamente ahora el artículo 20 del Decreto
Nº 1.229, de 1992, reglamentario de las calificaciones del personal re-
gido a la Ley Nº 18.834 (24.368/93).

Letra a)

64.10) DICTAMEN Nº 4.291, DE 1998

Procede hacer efectiva la responsabilidad administrativa del Jefe de


Departamento de un servicio, que no impartió instrucciones precisas
ni adoptó las medidas eficientes para la debida custodia de los bienes
existentes en la bodega del servicio, lo que redundó en una falta de
material para atender las necesidades de ese organismo.

64.11) DICTAMEN Nº 22.534, DE 2000

Cabe responsabilidad administrativa a los jefes que actúan como apode-


rados titulares de la cuenta corriente del servicio, por no haber adopta-
do las medidas pertinentes, ni ejercido el control necesario y permanente
que su posición funcionaria exigía, para evitar el sobregiro que se produ-
jo en la cuenta corriente, actitud que es abiertamente irregular.

64.12) DICTAMEN Nº 22.159, DE 2000

La contravención a las disposiciones de la LOCBGAE sobre eficiencia


de la Administración, simplificación y rapidez de los trámites y el me-
jor aprovechamiento de los bienes disponibles, sin dar respuesta a los
reclamos planteados por el afectado con la demora en la tramitación
de una solicitud de concesión, obliga a la jefatura supeior del servicio
a esclarecer y establecer las responsabilidades que procedan, de acuerdo
con el control jerárquico que le obliga a ejercer la letra a) del artícu-
lo 64 del Estatuto Administrativo.

Letra b)

64.13) DICTAMEN Nº 9.654, DE 1996; 16.859, DE 2000

Los jefes superiores de servicio están autorizados para impartir instruc-


ciones a las jefaturas dependientes, a fin de lograr una actuación uni-

476
ARTÍCULO 65

forme en la evaluación de los funcionarios del servicio, sin que ellos


puedan, en caso alguno, vulnerar la normativa que rige los procesos
calificatorios.

64.14) DICTAMEN Nº 29.998, DE 1995

Se ajustan a derecho las instrucciones impartidas por una jefatura su-


perior de servicio sobre la forma de hacer uso de los permisos por par-
te de los dirigentes gremiales, en la medida que ellas se ajusten a la
ley que rige esas franquicias.

Letra c)

64.15) DICTAMEN Nº 24.257, DE 1994

Se ajustó a derecho la orden impartida por el jefe superior de servi-


cio de abrir y desocupar bienes muebles con documentación oficial,
que utilizaba un funcionario designado en comisión de servicio a otra
localidad, aunque tuviera en ellos bienes de su propiedad, pues esa
autoridad se encuentra facultada para dirigir y coordinar las labores
del servicio y adoptar las medidas conducentes a su adecuado funcio-
namiento, entre las que se halla la de disponer del mobiliario. Ello,
aunque se haya dispuesto la medida sin conocimiento del afectado.

Párrafo 2º
De la jornada de trabajo

Artículo 65. La jornada ordinaria de trabajo de los funciona-


rios será de cuarenta y cuatro horas semanales distribuidas de
lunes a viernes, no pudiendo exceder de nueve horas diarias.
La autoridad facultada para hacer el nombramiento po-
drá proveer cargos de la planta a jornada parcial de trabajo,
cuando ello sea necesario por razones de buen servicio. En
estos casos los funcionarios tendrán una remuneración pro-
porcional al tiempo trabajado y de manera alguna podrán
desempeñar trabajos extraordinarios remunerados.
Los funcionarios deberán desempeñar su cargo en forma
permanente durante la jornada ordinaria de trabajo.

477
ARTÍCULO 65

Interpretación

INCISO PRIMERO

Concepto

65.1) DICTAMEN Nº 25.831, DE 1990

Llámase jornada de trabajo a la forma ordinaria y regular de presta-


ción de los servicios públicos.

65.2) DICTÁMENES NOS 12.027, DE 1997; 8.406, DE 2003

La jornada de trabajo es un elemento esencial del empleo, por lo que


su modificación significa necesariamente la alteración del cargo, la que
sólo puede disponerse por ley.
(Véase la CPR, artículo 65, inciso 4º, numeral 2º.)

Antecedentes

65.3) DICTÁMENES NOS 8.327, 10.133, 34.718 Y 35.936, DE 1974; 10.922,


DE 1981

El inciso 1º del artículo 21 del Decreto Ley Nº 249, de 1974, fijó, a


partir del 5 de enero de 1974, una jornada de trabajo de 44 horas se-
manales, distribuidas de lunes a viernes, para todo el personal de las
instituciones, servicios y organismos señalados en el artículo 1º.
Agregó el artículo 30 del mismo texto legal que derogaba expre-
samente “toda aquella norma que sea contraria o incompatible con la
establecida en este cuerpo legal”.
Interpretando estas disposiciones, la jurisprudencia administrati-
va sostuvo, en primer término, que la jornada de 44 horas se aplicaba
sin excepción a todos los servidores de las entidades señaladas en el
artículo 1º del Decreto Ley Nº 249 y, en segundo lugar, que todas aque-
llas disposiciones legales o reglamentarias que establecían jornadas de
trabajo diferentes de aquélla, habían perdido su vigor respecto de ta-
les personales.
Por dictamen Nº 10.922, de 1981, se precisó que la circunstancia
de que el legislador excluyera a un determinado servicio del sistema
de remuneraciones del Decreto Ley Nº 249, no obstaba a que siguie-
ran aplicándosele las normas generales contenidas sobre materias no
remuneratorias, como ocurría con las relativas a feriados, incompati-
bilidades y jornada de trabajo.

478
ARTÍCULO 65

65.4) DICTÁMENES NOS 31.726, DE 1989; 208 Y 22.123, DE 1994

El artículo 65 de la Ley Estatutaria fijó la jornada ordinaria de trabajo


de los funcionarios públicos en 44 horas semanales, distribuidas de lu-
nes a viernes, no pudiendo exceder de nueve horas diarias (31.726/89).
Distribuidas proporcionalmente de lunes a viernes, las 44 horas
semanales equivalen a ocho horas con cuarenta y ocho minutos dia-
rios (22.123/94).
Atendido lo dispuesto por el inciso 1º de este artículo, es impro-
cedente que la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos establez-
ca una jornada semanal de trabajo de martes a sábados en los museos
dependientes de esa entidad.
En efecto, la aplicación de este precepto es obligatoria para todos
los servicios públicos e instituciones cuyos funcionarios se rigen por
dicho Estatuto. Lo anterior, sin perjuicio de que se establezcan turnos
de trabajo, los que en su caso determinarán el descanso o el pago com-
plementario que establecen los artículos 68 y 69 de la Ley Estatutaria
(208/94).
Hasta antes de la vigencia de la Ley Nº 18.834 era posible exten-
der esta distribución al día sábado, según lo prescrito por la Ley
Nº 17.246, artículo 1º, reglamentado por el Decreto del Ministerio del
Interior Nº 1.615, de 1969.
Sin embargo, desde el 23 de septiembre de 1989, al entrar en vi-
gencia la Ley Nº 18.834, esta normativa dejó de regir para el personal
que entró a regirse por sus disposiciones, el que quedó afecto, preci-
samente, a este artículo 65.
Esto significa, además, que el día sábado ha pasado a ser en la ac-
tualidad un día inhábil para el Estatuto Administrativo, como lo de-
muestra el artículo 69, que considera como trabajo extraordinario el
que se realiza en día sábado, poniéndolo en el mismo plano que el
ejecutado en día domingo (31.726/89).

65.5) DICTÁMENES NOS 12.616, DE 1990; 208 Y 22.123, DE 1994

Desde el 23 de septiembre de 1989, la jornada de trabajo del perso-


nal de servicios menores ha pasado a ser de 44 horas semanales, con-
forme al artículo 65 del Estatuto Administrativo (12.616/90).
En efecto, al derogarse el DFL Nº 338, de 1960, se derogaron las
normas especiales que regían el desempeño de este personal, el cual
ha de sujetarse, desde el 23 de septiembre de 1989, a las normas esta-
tutarias generales contenidas en la Ley Nº 18.834 –actualizadas por el
DFL Nº 29, de 2005, del Ministerio de Hacienda–.
En todo caso, según lo previene el artículo final, agregado al Es-
tatuto Administrativo por la Ley Nº 18.842, el cambio de régimen ju-

479
ARTÍCULO 65

rídico no implica la supresión del cargo ni el término de la relación


laboral existente a su entrada en vigencia, de manera que los emplea-
dos auxiliares o de servicios menores han mantenido su vínculo fun-
cionario, sometido ahora a las disposiciones generales del Estatuto, las
que, como normas de derecho público, entraron a regir in actum.
Ello significa que desde la misma fecha, la ley ha fijado expresa-
mente la jornada semanal de trabajo y los días que ella comprende,
de modo que su aplicación es obligatoria para todos los servicios pú-
blicos e instituciones cuyos funcionarios se rigen por el Estatuto Ad-
ministrativo (208/94).
Por consiguiente, no se ajusta a derecho el horario de trabajo es-
tablecido por la Dirección de la IX Región de la Corporación de Fo-
mento de la Producción para su personal, de 8.30 a 14.15 horas y de
14.15 a 17.45, de lunes a viernes, por cuanto sólo alcanza a ocho ho-
ras con treinta minutos diarios, si se considera el tiempo de colación
que se le concede, y no se cumplen las ocho horas con cuarenta y ocho
minutos en que la ley establece la jornada de trabajo (22.123/94).

Aplicación de la jornada única de trabajo

65.6) DICTÁMENES NOS 22.123, 24.627, DE 1994; 42.581, DE 1998

El Decreto Nº 1.897, de 1995, del Ministerio del Interior, implantó y


reglamentó la jornada única de trabajo, entre otras actividades, para
los servicios públicos, en las ciudades de Santiago, Valparaíso, Viña del
Mar, Concepción, Talcahuano, Tomé, Penco, Lota, Chiguayante y Co-
ronel, estableciendo que dicha jornada debe interrumpirse durante
30 minutos para que los funcionarios tomen alimentación, lapso que
en dichos servicios es de cargo del empleador e imputable a la jorna-
da de trabajo, y que puede extenderse hasta 45 minutos, caso en el
cual el exceso por sobre los 30 antes indicados ha de sumarse, agre-
gándola, a la jornada ordinaria de trabajo.
Posteriormente se emitieron otros decretos que hicieron exten-
sivo este régimen a otras localidades del país, los que deben cum-
plir con las mismas formalidades prescritas para el Decreto Nº 1.897,
de 1965.
Sin perjuicio de ello, como no existe obligación legal de adoptar
el régimen de doble jornada, bien pueden los jefes superiores de ser-
vicio, en las localidades que no están afectas a dicho régimen y en ejer-
cicio de la facultad que les permite regular o distribuir la jornada diaria
laboral, establecer regímenes de trabajo continuado, pero dándose esta
situación, los funcionarios carecen del derecho a imputar a ellos el
lapso de treinta minutos de colación, por lo que deben recuperarlo,
extendiendo su jornada por dicho período (24.627/94, 42.581/98).

480
ARTÍCULO 65

En las ciudades y actividades consignadas en el Decreto Nº 1.897,


de 1965, del Ministerio del Interior, se autoriza imputar a la jornada
de trabajo el lapso de treinta minutos diarios, para colación. Este lap-
so forma parte de dicha jornada ordinaria y en los servicios públicos
es de cargo del respectivo empleador.
Por lo tanto, la autoridad administrativa no puede autorizar, para
tal objeto, un tiempo mayor que el autorizado por ese decreto
(22.123/94).

65.7) DICTAMEN Nº 28.707, DE 1995

La implementación del sistema de jornada continua no altera el de-


recho que tienen los empleados de ejercer funciones compatibles, co-
rrespondiendo al jefe superior de servicio regular los horarios de los
servidores públicos que se encuentren en esta situación, a fin de que
recuperen las horas de inasistencia en que incurran en virtud de la
compatibilidad, en un sistema de horario adicional.
Ello porque según el artículo 72 de la Ley Estatutaria no se pue-
den percibir remuneraciones por el tiempo que no se haya trabajado
efectivamente, salvo excepción legal, la que en la especie no existe.

La distribución de la jornada de trabajo

65.8) DICTÁMENES NOS 5.751, DE 1995; 19.197, DE 1999

Según lo prescrito por los artículos 65 y 70 del Estatuto Administrati-


vo, los jefes superiores de servicio pueden fijar la distribución de las
44 horas semanales de trabajo que establece el primero de esos pre-
ceptos.
Por ende, en lugares en que no se aplica el régimen de jornada
única de trabajo, esa autoridad puede resolver que su personal desa-
rrolle las horas indicadas en doble jornada, o bien, al no existir obli-
gación legal de establecerlo así, determinar una jornada continua,
fijando su inicio y término, y previendo en ese evento una interrup-
ción para alimentación, la que no puede imputarse a la jornada de
trabajo, obligando a prolongarla en cuanto dure el lapso de colación.
Al adoptar estas decisiones, la autoridad debe preocuparse de que
estén acorde con los sistemas que rijan en las demás entidades públi-
cas de la localidad, en especial con aquellas que presten servicios en
unas mismas materias o en materias complementarias a las de la insti-
tución que dirige (5.751/95).
El artículo 65 del Estatuto Administrativo dispone que la jorna-
da de trabajo será de cuarenta y cuatro horas semanales, distribui-

481
ARTÍCULO 65

das de lunes a viernes, no pudiendo exceder de nueve horas diarias.


No señala, por lo tanto, jornadas de trabajo distintas para las diver-
sas funciones que se ejercen en un servicio público, razón por la cual
todos los empleados deben cumplir esa jornada, según la distribu-
ción que disponga, normalmente, el jefe superior de servicio
(19.197/99).

Administrativamente, el sábado es día inhábil

65.9) DICTAMEN Nº 26.384, DE 1990

Como la jornada ordinaria de trabajo, al tenor del artículo 65, se ex-


tiende de lunes a viernes, el trabajo desarrollado en día sábado tiene
el carácter de extraordinario para los efectos de su pago, sea en com-
pensación de descanso o en retribución en dinero.
El vencimiento de plazos en día sábado autoriza cumplir la obli-
gación al día hábil inmediatamente siguiente.

65.10) DICTAMEN Nº 25.750, DE 1993

El plazo de 10 días que establece el artículo 49 del Estatuto Adminis-


trativo, en concordancia con el artículo 160 de la misma ley, para in-
terponer reclamación en contra de la resolución que se pronunció
sobre la apelación de la calificación, es de días hábiles, de manera que
no cabe considerar, para su cómputo, los sábados, domingos y festi-
vos, que para estos efectos son días inhábiles.

65.11) DICTAMEN Nº 2.812, DE 1995

La cooperativa que adeudaba al Servicio de Vivienda y Urbanización


una cuota con vencimiento al 19 de marzo de 1990, día sábado, ha-
bría mantenido el servicio regular de la deuda, y por ende el derecho
a la subvención que otorga el artículo 3º del Decreto Nº 35, de 1988,
del Ministerio del Ramo, si hubiera procedido a pagarla el día hábil
inmediatamente siguiente, ya que justamente por vencer en día sába-
do, se enfrentó a la imposibilidad física de cumplir con su obligación
dentro del plazo estipulado, pues el día sábado no es laborable para
el SERVIU, atendidos los términos del artículo 59, inciso 1º, del Estatu-
to Administrativo, lo que impidió que pudiera hacerse y recibirse el
pago del dividendo.
Reconsidera dictamen Nº 22.120, de 1994.

482
ARTÍCULO 65

El desempeño bajo régimen de dedicación exclusiva

65.12) DICTAMEN Nº 33.452, DE 2003

El concepto de dedicación no está definido por la ley, razón por la


cual su sentido y alcance ha de ser determinado caso por caso, según
los términos de la ley que establezca este régimen de desempeño de
los cargos públicos.
En el caso del artículo 1º de la Ley Nº 19.863, los antecedentes que
ilustran su alcance llevan a afirmar que esa expresión está referida a de-
terminados cargos o funciones que por su alto nivel directivo requie-
ren, para mayor eficiencia, probidad y transparencia, ser ejercidos
entregándoles todos los esfuerzos laborales, de suerte que por ello re-
sulta prohibido el ejercicio de cualquiera otra actividad remunerada.
Del inciso 4º de ese artículo 1º, se desprende que la percepción
de la asignación de dirección superior que originan los cargos de de-
dicación exclusiva, es incompatible con todo otro ingreso de cualquier
naturaleza que no derive del régimen remuneratorio que rija al be-
neficiario de ella, incluidos los que deriven del ejercicio profesional
de una carrera, exceptuándose solamente las menciones que contie-
ne su inciso 5º.
Este régimen altera el sistema establecido en el artículo 56 de la
LOCBGAE, en cuanto este precepto autoriza el libre ejercicio de cual-
quier profesión, industria, comercio u oficio conciliable con la posi-
ción que el empleado ocupe en la Administración.

65.13) DICTAMEN Nº 806, DE 2003

En los casos prescritos por la ley, puede haber cargos que deban de-
sempeñarse no sólo personalmente y durante toda la jornada de tra-
bajo, sino en régimen de dedicación exclusiva, esto es, con prohibición
de ejercer libremente la profesión de los funcionarios que los ocupan.
El régimen de dedicación exclusiva se ajusta a la Constitución y a
la ley, por cuanto el artículo 19, Nº 6º, de la CPR, asegura la admisión
a todas las funciones y empleos públicos, “son otros requisitos que los
que impongan la Constitución y las leyes”, de modo que bien puede
el legislador establecer requisitos para ingresar a la Administración, y
artículo 56 de la LOCBGAE reconoce a todos los funcionarios el dere-
cho a ejercer libremente cualquier profesión, industria, comercio u
oficio siempre que con ello no se perturbe el fiel y oportuno cumpli-
miento de sus deberes estatutarios, dejando a salvo, asimismo, “las pro-
hibiciones o limitaciones establecidas por la ley”, que es el caso de que
se trata.

483
ARTÍCULO 65

INCISO SEGUNDO

65.14) DICTAMEN Nº 923, DE 1975

El artículo 21 del Decreto Ley Nº 249, de 1973, prevenía, en sus inci-


sos 2º y 3º, sustituidos por el Decreto Ley Nº 479: “En casos justifica-
dos por razones de servicio, calificados por las autoridades respectivas,
podrá nombrarse o contratarse profesionales o técnicos con jornada
de 22 ó 33 horas semanales. Los trabajadores sujetos a estas jornadas
percibirán el 50% o el 75%, respectivamente, de las remuneraciones
asignadas a la jornada completa correspondiente”.
“La fijación de jornada de profesionales o técnicos con menos de
22 horas semanales, sólo podrá hacerse por decreto supremo del Mi-
nisterio respectivo con la visación de Hacienda, a petición fundada del
Jefe Superior. En el mismo decreto se fijará la proporción del sueldo
que corresponda percibir al trabajador”.
La jurisprudencia interpretó estas normas, deduciendo de ellas tres
posibilidades:
1ª) Que se nombraran o contrataran profesionales o técnicos con
jornadas de 22 horas semanales, quienes percibirían el 50% de las re-
muneraciones asignadas a la jornada completa correspondiente;
2ª) Que se nombraran o contrataran profesionales o técnicos con
jornada de 33 horas semanales, en cuyo caso percibirían el 75% de
dichas remuneraciones;
3ª) Que se nombraran o contrataran profesionales o técnicos con
menos de 22 horas semanales, en cuyo caso el decreto que fijara esta
jornada determinaría, al mismo tiempo, la proporción del sueldo que
correspondería percibir al trabajador.
Cabe destacar, además, que en las dos primeras situaciones, la fi-
jación de jornadas especiales de trabajo únicamente podía efectuarse
en casos justificados por razones de servicio calificadas por la autori-
dad respectiva; en el último, en cambio, la fijación de la jornada sólo
podía hacerse por decreto supremo del Ministerio respectivo con la
visación de Hacienda, a petición fundada del jefe superior.
Por otra parte, en todas las situaciones previstas en el citado artícu-
lo 21 del Decreto Ley Nº 249, los nombramientos o contrataciones sólo
podían referirse a profesionales o técnicos, entendiéndose por tales a
quienes poseían el correspondiente título habilitante para ser consi-
derado como tal.

65.15) DICTAMEN Nº 4.815, DE 1990

El artículo 65 del Estatuto Administrativo no alteró la situación exis-


tente en materia de jornadas parciales con pago proporcional de

484
ARTÍCULO 65

remuneraciones, porque al generalizar este sistema no hizo más que


extender el que contenía el anterior artículo 21 del DL Nº 249, de
1973.

65.16) DICTAMEN Nº 49.730, DE 1975

De acuerdo con el artículo 65, la autoridad que nombra es la llamada


a ponderar las razones de servicio que hacen aconsejable la provisión
de un cargo de planta por jornada parcial.
De ello se sigue, entonces, que para ordenar tal medida no basta
la solicitud del funcionario interesado en obtener la reducción de su
jornada de trabajo, puesto que su adopción es facultad de esa jefatu-
ra, quien puede acceder o no a aquella petición, según razones de ser-
vicio.

65.17) DICTAMEN Nº 25.701, DE 1986

Interpretando estas normas, los dictámenes Nos 923 y 49.730, de 1975,


concluyeron que la facultad concedida por la ley no permite reducir
la jornada de trabajo de un funcionario de planta que sirve un em-
pleo normal de 44 horas semanales, desde el momento que la atribu-
ción que le confiere la ley se refiere al nombramiento de un empleado
por jornada parcial, de lo que se desprende que la autoridad corres-
pondiente debe fijar, en el acto de designación, el horario que debe-
rá cumplir el funcionario.
Este, y no otro, es el medio previsto por el legislador para el esta-
blecimiento de jornadas parciales de trabajo.

65.18) DICTAMEN Nº 1.803, DE 1997

El artículo 65, inciso 2º, que prohíbe a los empleados con jornada par-
cial ejecutar labores extraordinarias remuneradas, les impide percibir
por ellas estipendios en dinero como, asimismo, disfrutar de descan-
sos complementarios.
Ello por cuanto dicho precepto prohíbe efectuar trabajos extraor-
dinarios remunerados, sin distinguir respecto del tipo de remunera-
ción a que se refiere, y remuneración es el pago que hace la
Administración por los servicios extraordinarios realizados, pago que
define el Código Civil como la prestación de lo que se debe, de modo
que bien puede pagarse en dinero lo que se debe, como a través de
otros mecanismos o contraprestaciones. Tal es el caso del descanso
complementario.

485
ARTÍCULO 65

JORNADAS PARCIALES Y HORARIOS ESPECIALES

65.19) DICTAMEN Nº 7.215, DE 1990

El establecimiento de jornadas parciales de trabajo con pago de re-


muneración proporcional es distinto del establecimiento de horarios
especiales.
En efecto, conforme al Decreto Nº 1.897, de 1965, del Ministerio
del Interior, los jefes superiores de servicio se encuentran autorizados
para establecer horarios especiales de cumplimiento de la jornada or-
dinaria de trabajo, en casos calificados, por ejemplo, de profesionales
o estudiantes que necesitan ocupar parte del día en otras actividades
permitidas por la ley.
En estos casos, sin embargo, la jurisprudencia ha expresado que
esas jefaturas deben cuidar que tales servidores recuperen el tiempo
empleado, cumpliendo cabalmente la jornada ordinaria de trabajo
fijada por el Estatuto Administrativo para todos los empleados pú-
blicos.

INCISO TERCERO

65.20) DICTAMEN Nº 11.503, DE 1980

El artículo 65, inciso 3º, del Estatuto Administrativo dispone que


los empleados de la Administración Pública están obligados a ser-
vir sus cargos en forma permanente y durante toda la jornada de
trabajo.
Aquellos funcionarios que no desempeñen real y efectivamente sus
labores no tienen derecho, por regla general, a remuneración alguna
durante ese lapso, siendo procedente descontarles el tiempo no tra-
bajado, cualquiera que sea la causa de la no prestación, salvo los ca-
sos de excepción que autoriza el artículo 72. Todo ello, de acuerdo a
lo manifestado por una reiterada y uniforme jurisprudencia, recogi-
da, v. gr., a través de los dictámenes Nos 59.710, de 1961, y 70.885, de
1968, entre otros.
Más aún, en situaciones semejantes a la que se analiza, la jurispru-
dencia ha sostenido, especialmente en el dictamen Nº 58.415, de 1969,
que el descuento de remuneraciones que contempla el artículo 72 del
Estatuto tiene lugar no sólo en los casos de inasistencias al empleo,
sino también cuando el funcionario se abstiene de desarrollar labo-
res, aunque esté presente en su oficina durante toda la jornada nor-
mal de asistencia de personal.

486
ARTÍCULO 65

EL SISTEMA DE CONTROL HORARIO

65.21) DICTÁMENES NOS 66.089, DE 1960; 2.989, DE 1967; 83.169, DE


1969; 33.344, DE 1976; 9.506, DE 1997

El Estatuto Administrativo ha establecido la regla general de que el


personal de la Administración Pública debe desempeñar sus funcio-
nes durante toda la jornada de trabajo, sin indicar una forma o siste-
ma para controlar el cumplimiento de dicha obligación funcionaria.
Ante la ausencia de un texto legal expreso que señale un régimen
especial de control de asistencia para los servidores públicos, la juris-
prudencia ha estimado invariablemente que corresponde a la jefatu-
ra superior del respectivo servicio establecer los controles necesarios
para velar por el cumplimiento de este deber estatutario, destacando
que estos controles deben ser observados por todos los empleados a
quienes afectan, cualquiera sea su jerarquía o la especial función que
desarrollen.
Por lo mismo, no cabe invocar la naturaleza del trabajo que se rea-
liza o la jerarquía del cargo que se ejerce, ni la calidad de profesionales
de quienes cumplen las funciones respectivas, para marginar del siste-
ma de control de asistencia diaria a ciertos funcionarios del servicio.

65.22) DICTÁMENES NOS 10.924, DE 1974; 5.751, DE 1995

Corresponde a los jefes superiores de servicio establecer el régimen


de trabajo de la dotación del organismo que dirigen, fijando las ho-
ras de ingreso y salida del personal.
Por ende, en las localidades no afectas al régimen de jornada úni-
ca de trabajo, bien pueden regular la doble jornada o establecer una
jornada continua, en este último caso considerando un descanso para
colación, aunque no pueden imputar dicho lapso a horas de trabajo,
por no existir norma alguna que así permita disponerlo. En efecto, la
norma existente sobre la materia sólo favorece a las localidades en que
rige el Decreto Nº 1.897, de 1965, que prescribe que los treinta minu-
tos que destina a la alimentación del personal de la Administración
Pública deben ser considerados como parte del horario normal de tra-
bajo.
Al adoptar estas decisiones, deben cuidar que ellas estén acordes
con los sistemas que rijan a las demás entidades públicas de la misma
localidad y desde luego con lo previsto por el Estatuto Administrati-
vo, cuyos artículos 65 y siguientes prescriben que la jornada ordinaria
de trabajo es de cuarenta y cuatro horas semanales, distribuidas de lu-
nes a viernes, no pudiendo exceder de nueve horas diarias, autorizando
realizar trabajos extraordinarios fuera de ese horario y permitiendo

487
ARTÍCULO 65

fijar turnos de trabajo, así como establecer los correspondientes des-


cansos o recargos complementarios (5.751/95).
Conforme lo ha reconocido la jurisprudencia administrativa, a falta
de texto expreso de ley el régimen de control de asistencia que de-
ben cumplir los profesionales funcionarios debe ser determinado por
el jefe superior del servicio y las modalidades que sobre el particular
adopte deben ser cumplidas por todos esos servidores, cualquiera sea
el cargo, jerarquía o estatuto que en razón de su profesión pueda re-
girlos, según se expresó en los dictámenes Nos 34.165, de 1963; 2.989
y 16.644, de 1967 (10.924/74).

65.23) DICTÁMENES NOS 30.490, DE 1989; 3.673 Y 7.215, DE 1990

En ausencia de texto expreso de ley que establezca la forma en que debe


realizarse el control horario del personal, la jurisprudencia ha manifes-
tado que corresponde a las jefaturas superiores de los servicios implan-
tar los controles que estimen conveniente para asegurar la asistencia del
personal a su trabajo, controles que deben ser observados por todos los
empleados a quienes afecta, cualquiera sea su jerarquía.

65.24) DICTAMEN Nº 5.751, DE 1995

Los jefes superiores de los servicios descentralizados poseen amplias


atribuciones para organizar la estructura interna y el funcionamiento
de sus servicios y ejercer respecto del personal todas las facultades que
le corresponden en calidad de tal, conforme a la ley.
Por eso, respecto de la jornada de trabajo, deben respetar el artícu-
lo 65 de la Ley Estatutaria, que establece una jornada ordinaria de 44
horas semanales distribuidas de lunes a viernes, no pudiendo exceder
de nueve horas diarias, así como también su artículo 70, en virtud del
cual esa autoridad puede resolver que el personal desarrolle las horas
indicadas en doble jornada en aquellas localidades en que no rige la
jornada única, o determinar una jornada continua en aquellas ciuda-
des en que rige la doble jornada, cuidando de dejar, en este último
caso, un tiempo para alimentación, el que no puede imputarse a las
horas de trabajo, porque este beneficio favorece sólo a las ciudades o
localidades afectas al régimen de jornada del Decreto Nº 1.897, de
1965. Ello, considerando los sistemas que rijan en las demás entida-
des públicas de la misma localidad.

65.25) DICTAMEN Nº 11.748, DE 2000

El control por objetivos del trabajo de los funcionarios públicos no

488
ARTÍCULO 65

puede desplazar al control horario, porque dichos empleados deben


cumplir íntegramente su jornada laboral. Por tal motivo, los sistemas
de control deben implementarse con el objeto de asegurar tanto la
asistencia al trabajo como su permanencia en él, lo cual debe alcan-
zar a todos los trabajadores del servicio, sin originar ventajas o privile-
gios para un sector determinado de ellos.

65.26) DICTÁMENES NOS 7.215, DE 1990; 37.191, DE 2000; 20.246,


DE 2001

No se ajusta a derecho disponer, en virtud de órdenes verbales, ex-


cepciones al sistema de reloj control establecido en el servicio, para
favorecer a determinados jefes de departamento u oficinas.
En el caso de los choferes, cuyo desempeño puede aconsejar mar-
ginarlos de ese sistema de control, bien puede establecerse, para to-
dos ellos, una modalidad de control que se avenga con sus funciones,
como, por ejemplo, abrir un libro de firmas o disponer el llenado de
hojas de ruta con firma responsable (7.215/90).
El sistema de control horario debe establecerse según las tareas
que desarrolle cada estamento funcionario y para todos sus integran-
tes (37.191/00; 20.246/01). Si se establece para ellos un distinto tipo
de control, esta diferenciación debe basarse en la diferente naturale-
za de las funciones que los empleados están llamados a cumplir
(37.191/00).

LA SANCIÓN POR INCUMPLIMIENTO


DE LA REGLA ESTATUTARIA

65.27) DICTAMEN Nº 9.506, DE 1997

El incumplimiento de la jornada de trabajo acarrea responsabilidad


administrativa para los infractores, conforme a lo dispuesto por las le-
tras d) y f) del artículo 61 de la Ley Estatutaria, la que debe hacerse
efectiva mediante el respectivo sumario administrativo o investigación
sumaria, si procediere, sin desmedro de practicarse necesariamente
los descuentos de remuneraciones a que hubiere lugar, conforme a
lo previsto por el artículo 72.

65.28) DICTÁMENES NOS 52.071 Y 53.781, DE 2004

Como concluyera el dictamen Nº 10.503, de 1996, para que proceda


el descuento de remuneraciones que autoriza efectuar en forma di-

489
ARTÍCULO 66

recta el artículo 72 del Estatuto Administrativo, es necesario que la in-


fracción del deber de desempeñar personalmente el cargo en forma
regular y continua pueda establecerse de una manera palmaria, me-
diante el simple examen de los correspondientes registros de asisten-
cia o por cualquier otro medio que sirva para acreditar esa abstención,
de manera que no es aplicable cuando es imposible determinar de ese
modo la infracción.
Por eso, el hecho de que un universo indeterminado de funcio-
narios asista regularmente a ejercer su cargo, registre su asistencia al
trabajo, pero se abstenga de desempeñar efectivamente sus funciones,
es una circunstancia que no puede acreditarse mediante esas simples
constancias y requiere, por lo tanto, de la instrucción de un sumario
administrativo que establezca la identidad de los contravinientes. Una
vez acreditada la infracción y sus responsables, puede ordenarse el des-
cuento remuneratorio correspondiente.

Artículo 66. El jefe superior de la institución, el Secretario Re-


gional Ministerial o el Director Regional de servicios nacio-
nales desconcentrados, según corresponda, podrá ordenar
trabajos extraordinarios a continuación de la jornada ordina-
ria, de noche o en días sábado, domingo y festivos, cuando
hayan de cumplirse tareas impostergables.
Los trabajos extraordinarios se compensarán con descan-
so complementario. Si ello no fuere posible por razones de
buen servicio, aquéllos serán compensados con un recargo en
las remuneraciones.

Interpretación

ANTECEDENTES

66.1) DICTAMEN Nº 28.712, DE 1979

El artículo 79 del DFL Nº 338, de 1960, sólo contemplaba los trabajos


extraordinarios de noche o en días festivos.
El artículo 10 del Decreto Ley Nº 1.608, de 1976, y su reglamen-
to, posibilitaron la ejecución de trabajos extraordinarios diurnos, bajo
un sistema uniforme de regulación y pago.

490
ARTÍCULO 66

66.2) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA DE


GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO ADMINISTRATIVO

La Comisión Conjunta eliminó, en el inciso 1º, la visación previa


que establecía el proyecto del Ejecutivo. Este trámite se consideró
innecesario por estimarse que al tener la Jefatura superior la atri-
bución de ordenar estos trabajos, lo hará ajustándose al presupuesto
con que cuenta y en los casos excepcionales que el artículo 60 in-
dica.

MARCO GENERAL

66.3) DICTAMEN Nº 62.153, DE 1977

Corresponde a –las autoridades mencionadas en el artículo 60 del Es-


tatuto Administrativo: jefe superior de servicio, Secretario Regional
Ministerial o Director Regional de servicios nacionales desconcentra-
dos– resolver el número de horas extraordinarias que se compensará
con descanso complementario y cuántas horas mensuales se pagarán
con el recargo legal, ya que una decisión de esta índole está condicio-
nada por factores propios de cada servicio.

66.4) DICTÁMENES NOS 31.726, DE 1989; 26.339, DE 1994; 2.312,


DE 1995

El artículo 66 faculta, a las autoridades que indica, para ordenar tra-


bajos extraordinarios a continuación de la jornada ordinaria, de no-
che o en días sábados, domingos o festivos, cuando hayan de cumplirse
tareas impostergables propias del servicio.
El Estatuto Administrativo, contrariamente a lo que sucedía con
el DFL Nº 1.046, de 1977, del Ministerio de Hacienda, no establece un
límite máximo de horas extraordinarias, pero al disponerse la realiza-
ción de trabajos extraordinarios debe ponderarse, desde luego, la po-
sibilidad real de que el funcionario pueda desarrollar adecuadamente
las labores que se le encomiendan y que el mayor tiempo de perma-
nencia en la oficina no le signifique un esfuerzo físico o intelectual
que por su intensidad pueda afectar su salud y obstar al normal desa-
rrollo de las funciones de su cargo (31.726/89).
Complementan las normas estatutarias sobre la materia, los ar-
tículos 8º y 10 del DFL Nº 1.046, de 1977, del Ministerio de Hacien-
da, ya que sólo estas disposiciones son conciliables con el nuevo
sistema establecido por la Ley Nº 18.834, en sus artículos 62 y 63
(26.339/94).

491
ARTÍCULO 66

66.5) DICTÁMENES NOS 12.215, DE 1999; 41.431, DE 2000

La procedencia y pago de las horas extraordinarias está condicionada


a la concurrencia de tres requisitos copulativos:
– Que hayan de cumplirse tareas impostergables del servicio;
– Que exista resolución autorizatoria de la autoridad llamada a dis-
ponerlos, y
– Que los trabajos se realicen a continuación de la jornada nor-
mal de trabajo, de noche o en días sábados, domingos o festivos.

CARACTERÍSTICAS ESENCIALES DE LOS TRABAJOS


EXTRAORDINARIOS

66.6) DICTÁMENES NOS 24.257, DE 1970; 86.075, DE 1974; 25.079, DE 2001

Los trabajos extraordinarios no requieren, para su realización, de la


autorización o consentimiento de los funcionarios (25.079/01), ya que
no puede quedar entregada a la voluntad de esos servidores la deci-
sión de trabajar o no (86.075/74).
En efecto, la realización de los trabajos extraordinarios constituye un
deber para el personal designado para desarrollarlos, cuyo incumplimien-
to puede dar lugar a la aplicación de sanciones disciplinarias (24.257/70).

66.7) DICTÁMENES NOS 22.478, DE 1963; 26.534, DE 1993; 24.770,


DE 1995; 2.815, DE 2000

Los trabajos extraordinarios deben ordenarse atendiendo exclusiva-


mente a las necesidades del servicio. De igual manera debe designar-
se el personal que se requiere para desarrollarlos, sin reparar en
factores personales o fines de interés o beneficio directo de determi-
nados funcionarios (22.478/63).
Deben ordenarse en forma previa a su realización (26.534/93,
2.815/00).
Si un funcionario requiere ausentarse del servicio durante el cum-
plimiento de las horas extraordinarias, debe recurrir al sistema de per-
misos que contempla el Estatuto Administrativo, pues el objetivo de
estas franquicias es precisamente permitir que un funcionario se au-
sente transitoriamente durante las horas de trabajo (24.770/95).

66.8) DICTAMEN Nº 42.421, DE 1994

Las horas extraordinarias deben corresponder a trabajo efectivo.

492
ARTÍCULO 66

Por ello, cuando un dirigente gremial hace uso del permiso que
le otorga el artículo 31 de la Ley Nº 19.296, este derecho sólo puede
ejercerse respecto de los que derivan de la jornada ordinaria, pero no
abarca la asignación por trabajos extraordinarios, a menos que se cum-
plan los requisitos establecidos en el Estatuto Administrativo para ha-
cer procedente esa asignación: haber realizado por disposición de la
autoridad y en las condiciones establecidas por la ley, trabajo efectivo
fuera de la jornada normal de trabajo.
Excepcionalmente puede percibirse esta asignación durante el
goce de un permiso gremial, cuando el dirigente se desempeña en
servicios que tienen establecido un sistema permanente de trabajos
extraordinarios por no poder paralizar sus funciones sin ocasionar
graves consecuencias para sus usuarios, ya que en este supuesto la
jurisprudencia administrativa admite que se conserve el pago de la
asignación durante los feriados, licencias y permisos.

66.9) DICTAMEN Nº 42.095, DE 1996

Las horas extraordinarias devengan el derecho a descanso o a pago,


según las circunstancias, de acuerdo con lo prescrito expresamente por
la Ley Estatutaria en el inciso 2º de su artículo 66.
En estas circunstancias, el hecho de que los funcionarios desem-
peñen sus labores en lugares apartados o distantes, como Isla de Pas-
cua o la Antártida, no obsta al reconocimiento del derecho, aun
cuando existan dificultades para establecer el inicio y término de la
jornada de trabajo y al margen también de que perciban gratificación
de zona y gratificación antártica, respectivamente, ya que estos bene-
ficios económicos responden a supuestos distintos del que justifica las
horas extraordinarias.

66.10) DICTÁMENES NOS 29.898, DE 1965; 3.088, DE 1992

Cualquiera sea la legislación aplicable en la materia, los trabajos ex-


traordinarios se caracterizan, por naturaleza, por realizarse a continua-
ción de la jornada ordinaria, en horas nocturnas o en días sábados,
domingos o festivos; ser ordenados por el jefe superior de servicio o
la autoridad que corresponda y por responder a tareas impostergables
de la institución (3.088/92).
Además, el servicio debe contar con disponibilidad presupuesta-
ria para sufragarlos (29.898/65).
Sin estos requisitos esenciales no pueden configurarse horas ex-
traordinarias.

493
ARTÍCULO 66

Por ello, no tiene derecho al pago de horas extraordinarias el fun-


cionario que reclama su cancelación arguyendo que las horas trabaja-
das lo fueron antes de comenzar la jornada de trabajo, porque su
jornada normal empezaba precisamente antes que la del resto de los
funcionarios para aprovechar el mayor flujo de agua potable necesa-
rio para desempeñar sus funciones (3.088/92).

66.11) DICTÁMENES NOS 59.114, DE 1973; 4.107, DE 1993; 37.969,


DE 1994; 30.791, DE 1997; 43.863, DE 1998; 12.057, DE 2000; 24.305,
DE 2001; 7.345, DE 2002

La asignación por trabajos extraordinarios no es de carácter perma-


nente, se percibe por las horas extraordinarias efectivamente traba-
jadas.
Sin embargo, cuando constituye una modalidad permanente de
desarrollo del empleo, en virtud de la naturaleza de las labores que
se realizan, autoriza su percepción durante los feriados, licencias o per-
misos con goce de remuneraciones. Ello ocurre cuando el servicio a
que se pertenece no puede paralizar y debe funcionar las veinticua-
tro horas del día.

66.12) DICTÁMENES NOS 36.359, DE 1996; 9.324, DE 1999

Las horas extraordinarias deben disponerse por resolución del jefe


superior de servicio, exenta del trámite de toma de razón, la que será
válida sólo en la medida que cumpla tres requisitos:
– Que individualice a los empleados que han de cumplirlas;
– Que precise el total de horas que desempeñará cada empleado, y
– Que determine el período por el cual se ordenan.

66.13) DICTAMEN Nº 22.876, DE 1999

Las horas extraordinarias deben pagarse conjuntamente con las remu-


neraciones, en la fecha de pago establecida para el servicio, ya que
conforme al artículo 94 del Estatuto Administrativo las remuneracio-
nes se devengan por mensualidades iguales y vencidas, correspondien-
do al Presidente de la República fijar las fechas específicas de pago.
Como la normativa estatutaria no previó expresamente la fecha
de pago del trabajo desarrollado en horas extraordinarias, razones de
economía, tiempo y mejor aprovechamiento de recursos humanos
aconsejan pagarlas junto con la remuneración, procedimiento que
permite, además, incluir en el pago tanto las horas extras trabajadas

494
ARTÍCULO 66

en el mes anterior como las cumplidas durante el mes en que se cur-


sa el pago.

PAGO DE HORAS EXTRAORDINARIAS POR CUMPLIMIENTO


DE OBLIGACIONES O DE CARGAS IMPUESTAS POR LA LEY

66.14) DICTAMEN Nº 28.272, DE 1996

En los casos en que la ley impone el deber de realizar una función


fuera de las horas normales de trabajo, los jefes superiores de servicio
deben ordenar dichas labores remunerándolas o compensándolas
como extraordinarias, para lo cual han de idear un mecanismo que
permita distribuirlas entre los empleados llamadas a cumplirlas.
Así, por mandato del artículo 6º de la Ley Nº 19.418, los Oficiales del
Servicio de Registro Civil e Identificación tienen la obligación de actuar
como ministros de fe en la constitución de las juntas de vecinos y demás
organizaciones comunitarias, exista o no notario en la comuna de que se
trate, por la sola circunstancia de ser requeridos con tal objeto.
Ello implica que esta función queda comprendida dentro de las la-
bores y responsabilidades legales que asisten a los Oficiales Civiles, aun
cuando no sea de las habituales que están llamadas a cumplir, por lo que
las horas que ocupen en desempeñarla fuera de la jornada ordinaria de
trabajo deben ser compensadas con descanso o remuneradas conforme
a lo prescrito por los artículos 66, 68 y 69 del Estatuto Administrativo.

66.15) DICTAMEN Nº 9.313, DE 1992

Sin embargo, cuando la ley impone una carga a los funcionarios, como
es, por ejemplo, participar en el levantamiento de un censo nacional,
no cabe pagar horas extraordinarias, aún cuando deban realizarse en
días festivos, por no corresponder esas labores a la realización de un
cometido del servicio sino a fines de interés general distintos del que-
hacer normal de la institución a que pertenecen.

IMPONIBILIDAD DE LA ASIGNACIÓN POR TRABAJOS


EXTRAORDINARIOS

66.16) DICTÁMENES NOS 4.990 Y 31.272, DE 1992; 3.927, DE 1993

La asignación por trabajos extraordinarios no es imponible, por dis-


posición expresa de los artículos 2º de la Ley Nº 18.566 y 9º de la Ley
Nº 18.675 (4.990/92).

495
ARTÍCULO 66

La no imponibilidad prevista por las Leyes Nos 18.566 y 18.675, se


aplica a los funcionarios afectos al nuevo sistema previsional y a quie-
nes permanecieron afiliados afectos al sistema antiguo, pues según
aquellos artículos ella rige para todos los personales de los regímenes
remuneratorios del Título II del DL Nº 3.551, de 1980 (31.272/92).
En todo caso, la imponibilidad de las rentas de los funcionarios
afectos al antiguo régimen previsional debe determinarse observando
la ley que concede la retribución y si ella nada dice, la normativa de
la institución a que se encuentre afiliado el trabajador. Según las nor-
mas de la Ley Orgánica de la ex CANAEMPU, sólo son imponibles las
remuneraciones fijas y permanentes, carácter que no tienen las horas
extraordinarias (3.927/93).

66.17) DICTAMEN Nº 21.222, DE 1995

Con todo, procede considerar incorporados al régimen remunerato-


rio regular de los funcionarios públicos los recargos por horas extraor-
dinarias que corresponden a labores que se cumplen en forma
permanente en sistema de turnos, aunque no se exceda la jornada nor-
mal de cuarenta y cuatro horas semanales, en servicios que por su na-
turaleza no pueden paralizar.
En estos casos, el cumplimiento habitual de esta modalidad de de-
sempeño pasa a integrar la jornada ordinaria laboral del personal, en
tanto se ve obligado a desempeñar sus funciones en días laborales, sá-
bados, domingos y festivos, como forma normal y necesaria de ejerci-
cio de sus empleos.
Por ello, estos personales tienen derecho a percibir la asignación
por trabajos extraordinarios durante los feriados, licencias y permisos
con goce de remuneraciones.

MANTENCIÓN Y CÁLCULO DE LAS CANTIDADES


CORRESPONDIENTES A HORAS EXTRAORDINARIAS DURANTE
LOS FERIADOS, LICENCIAS Y PERMISOS CON GOCE DE
REMUNERACIONES

66.18) DICTÁMENES NOS 103.632, DE 1973; 25.233, DE 1990, 8.019, DE


1995; 17.909 Y 30.791, DE 1997; 2.456 Y 18.496, DE 1998; 4.804, DE 1999

Una jurisprudencia uniforme, contenida, entre otros, en los que lle-


van los Nos 25.233, de 1990, y 30.791, de 1997, ha sostenido que ex-
cepcionalmente procede el pago de remuneraciones por horas
extraordinarias durante los feriados, permisos y licencias cuando se
trata de funcionarios que las realizan como forma habitual de trabajo

496
ARTÍCULO 66

y cuando su ejecución deriva de la naturaleza de las labores que cum-


ple el servicio, como sucede en el caso de los establecimientos asis-
tenciales (18.496/98).
Esa jurisprudencia ha precisado, asimismo, que por trabajo extraor-
dinario regular y permanente debe entenderse el que desarrollan los
trabajadores en virtud del régimen especial a que se hallan sujetos por
la naturaleza de sus labores, en horas o días no comprendidos dentro
de la jornada habitual, y en servicios que no pueden paralizar sus fun-
ciones, en atención a la prestación que deben dar a la ciudadanía
(103.632/73, 25.233/90, y 8.019/95).
Lo importante es que las labores deban realizarse obligadamente
en horas distintas de las comprendidas en la jornada ordinaria que
contempla el artículo 59 del Estatuto Administrativo y que el servicio
así lo exija para no perjudicar el normal desarrollo de las funciones
que le son propias, sea que funcione o no las veinticuatro horas del
día sin interrupción.
Según el dictamen Nº 17.909, de 1997, quienes tienen derecho al
pago de las horas extraordinarias en estos casos –pago que ha de ha-
cerse conforme a una remuneración promedio–, son los funcionarios
sujetos a un régimen permanente de turnos con horas extraordina-
rias, pero no los empleados administrativos que cumplen sus tareas
durante la jornada ordinaria de trabajo, según calificación que com-
pete hacer al respectivo servicio, como se concluyó por dictamen
Nº 2.456, de 1998 (18.496/98).
Como durante los feriados, licencias y permisos con goce de re-
muneraciones se mantienen las remuneraciones, los funcionarios del
Hospital Clínico de la Universidad de Chile que gozaron de licencia
médica durante los años 1996 y 1997, tienen derecho al pago de la
asignación de productividad creada por el Decreto Nº 235, de 1987,
de esa Casa de Estudios, para aquellas unidades que generan ingresos
propios, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 94 del Estatuto
Administrativo (4.804/99).

66.19) DICTÁMENES NOS 30.791, DE 1997; 8.386, DE 1999

Excepcionalmente procede el pago de las horas extraordinarias du-


rante los feriados, permisos con goce de remuneraciones y licencias,
tratándose de funcionarios que se desempeñan habitualmente fuera
del horario normal de trabajo, precisamente en razón de la naturale-
za de las funciones que cumple el servicio al cual pertenecen, en cuan-
to no puede paralizar sus prestaciones en beneficio de la colectividad,
como sucede, por ejemplo, con los servicios asistenciales (30.791/97).
Este es el caso, asimismo, de las nutricionistas de un Hospital de
Urgencia o Asistencia Pública, que deben realizar labores técnico-ad-

497
ARTÍCULO 66

ministrativas y de supervisión propias de la unidad de alimentación


de esos servicios, en apoyo de las funciones médicas que cumplen en
horas extraordinarias esas instituciones, y que en tal carácter se pro-
graman anualmente por turnos mensuales obligatorios y correlativos,
que se ejecutan de manera permanente. El valor de estas horas extraor-
dinarias debe calcularse conforme a un promedio mensual, y para ob-
tenerlo, debe dividirse por doce lo percibido por este concepto el año
anterior al feriado, licencia o permiso con goce de remuneraciones
de que se trata (8.386/99).
No es este el caso de los personales de la Superintendencia de Se-
guridad Social, organismo que no presenta esas características, de ma-
nera que no pueden mantener las sumas correspondientes a las horas
extraordinarias que hayan servido con anterioridad, durante los feria-
dos, permisos con goce de remuneraciones y licencias a que tengan
derecho con arreglo a la ley (30.791/97).

66.20) DICTÁMENES NOS 23.353, DE 1994; 15.965, DE 1998

Según la jurisprudencia administrativa, el personal que se desempe-


ña por turnos semanales en forma regular y constante tiene derecho
a mantener la percepción de la asignación por horas extraordinarias
durante el goce de un feriado, licencia o permiso con goce de remu-
neraciones, de acuerdo al promedio de lo percibido por tal concepto
en el año anterior.
Para ello, cuando estas horas son variables de mes a mes, deben
dividirse por doce las remuneraciones percibidas por el empleado, in-
cluidas las horas extraordinarias, en los doce meses inmediatamente
anteriores al feriado, licencia o permiso, considerando para este fin
que el período de cálculo del promedio en la forma señalada termi-
na el último día del mes inmediatamente anterior al comienzo de di-
chas franquicias estatutarias.
Si son permanentes e invariables, basta considerar lo pagado en
el mes anterior (23.353/94).
En consecuencia, la posibilidad de cobrar horas extraordinarias,
tratándose de un funcionario que no las ha trabajado, sólo existe de
un modo absolutamente excepcional y siempre que se cumplan las res-
tantes condiciones que ha señalado la jurisprudencia administrativa
sobre la habitualidad de estas horas en servicios que no pueden para-
lizar sus labores, en el caso de empleados que hagan uso de los dere-
chos generales que contempla el Estatuto Administrativo y que son los
feriados, las licencias y los permisos del artículo 104 de la Ley
Nº 18.834.
Por consiguiente, no procede el pago de horas extraordinarias a
un dirigente gremial por el tiempo durante el cual ha hecho uso de

498
ARTÍCULO 66

permisos especiales en su calidad de director de una asociación de fun-


cionarios, a menos que haya servido efectivamente (15.965/98).

66.21) DICTÁMENES NOS 25.233, DE 1990; 8.019, DE 1995; 7.909,


DE 1997

El personal que se desempeña en el Departamento de Peaje y Pesaje


de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas tiene de-
recho a conservar las remuneraciones correspondientes a horas ex-
traordinarias durante los feriados, licencias y permisos con goce de
remuneraciones, por cuando las plazas de peaje y pesaje funcionan
las veinticuatro horas del día durante todo el año y quienes laboran
en ellas han sido destinadas a prestar servicios en ellas por la autori-
dad competente, en un sistema de turnos permanentes que regula el
pago de horas extraordinarias diurnas, nocturnas y recargos por tra-
bajos nocturnos o efectuados en días sábados, domingos o festivos, que-
dando exceptuados solamente los funcionarios que desarrollan su
labor principal en la sede central de Vialidad y quienes trabajan en
sus oficinas administrativas.
Se trata, pues, de personal que realiza estas funciones de peaje y
pesaje como una forma ordinaria de trabajo, derivando la necesidad
de ejecutar tales labores de la naturaleza de las funciones que cumple
el servicio, lo que justifica que se continúe percibiendo el pago de las
horas extraordinarias cuando haga uso de los derechos a feriado, li-
cencia y permiso con goce de remuneraciones.
Se reconsidera el dictamen Nº 33.374, de 1994 (8.019/95).

66.22) DICTÁMENES NOS 16.113, DE 1993; 17.909, DE 1997

El personal del Parque Metropolitano que desempeña permanente-


mente trabajos que exceden la jornada normal de labores, en días sá-
bados, domingos y festivos, o en horario nocturno, por imperativos
normales de su empleo, contrato de trabajo o por la naturaleza del
servicio, tiene derecho a mantener el pago de las horas extraordina-
rias durante los feriados, licencias y permisos con goce de remunera-
ciones.
El pago de estas labores debe calcularse de distinta manera, aten-
diendo a si este trabajo permanente es variable o invariable.
Cuando las horas extraordinarias constituyen una modalidad per-
manente pero variable en su prestación, el pago ha de corresponder
al promedio de lo percibido en razón de horas extraordinarias durante
el año anterior, promedio que se obtiene de dividir por doce las re-
muneraciones del empleado, incluidos los estipendios por horas ex-

499
ARTÍCULO 66

traordinarias, considerando para este fin que el período de cálculo ter-


mina el último día del mes que precede al feriado, licencia o permi-
so. El resultado así obtenido constituye la remuneración media
mensual que ha de pagarse al empleado cuando haga uso de feriado,
licencia o permiso. Si ha pagarse una remuneración diaria, la remu-
neración media mensual debe dividirse por treinta.
Si las horas extraordinarias permanentes son invariables, ha de
considerarse lo pagado a ese título en el mes inmediatamente ante-
rior a aquel en que empieza a hacerse uso de feriado, licencia o per-
miso.
Claro está que el derecho a conservar el pago de las horas extraor-
dinarias durante el uso de los feriados, licencias y permisos no se ex-
tiende al personal del Parque Metropolitano que habitualmente
cumple labores administrativas y que sólo los fines de semana efectúa
trabajos extraordinarios.

LA ASIGNACIÓN POR HORAS EXTRAORDINARIAS QUE


PRESENTA CARÁCTER PERMANENTE ES INGRESO MENSUAL
PARA LOS EFECTOS DE LA ASIGNACIÓN FAMILIAR

66.23) DICTÁMENES NOS 3.740, DE 1990; 26.161, DE 1997

De acuerdo con las leyes que rigen la asignación familiar, el monto


de esta asignación varía según cual fuere el ingreso mensual del be-
neficiario.
La asignación por horas extraordinarias no constituye ingreso men-
sual para estos efectos, a menos que corresponda a labores que se de-
sarrollan en forma habitual, esto es, si los empleados, por la naturaleza
de las plazas que sirven, se hallan en el imperativo de desempeñarlas
en forma permanente, como sucede, por ejemplo, con los turnos mé-
dicos o penitenciarios.

PAGO DE HORAS EXTRAORDINARIAS FORMALMENTE


MAL ORDENADAS O NO FINANCIADAS

66.24) DICTAMEN Nº 42.095, DE 1996

Las labores desarrolladas por los funcionarios más allá de la jornada


diurna, de noche o en días sábados, domingos o festivos, en cumpli-
miento de órdenes impartidas por la jefatura superior de servicio, aun-
que sin cumplir con las formalidades legales, en tanto fueron
dispuestas por medio de simples órdenes del día, constituyen jurídi-
camente horas extraordinarias y dan derecho a compensación o al

500
ARTÍCULO 66

pago establecido en los artículos 68 y 69 del Estatuto Administrativo,


pues lo contrario significaría un enriquecimiento sin causa para la Ad-
ministración, lo que es inadmisible.
Tampoco puede negarse el derecho a esas horas a los funciona-
rios que han cumplido tales labores, aduciendo falta de fondos en el
presupuesto del servicio, dado que no cabe excusarse de una circuns-
tancia que debió preverse en su oportunidad por la autoridad com-
petente, por una parte, y por la otra, porque nada obsta a que el pago
se impute al presupuesto vigente.

66.25) DICTAMEN Nº 17.290, DE 1997

Se ajusta a derecho la resolución modificatoria dictada por la jefatura


de servicio, cambiando la compensación de las horas extraordinarias
inicialmente consideradas por pago, para ordenarlas con descanso
complementario, al no existir disponibilidad presupuestaria para pa-
garlas.
Ello porque la regla general en materia de compensación del tra-
bajo extraordinario es el descanso complementario y sólo cuando no
es posible autorizarlo, recurrir a su pago con los recargos previstos por
la Ley Estatutaria.

LA RELIQUIDACIÓN DE LA ASIGNACIÓN POR HORAS


EXTRAORDINARIAS

66.26) DICTAMEN Nº 4.313, DE 1994

Procede reliquidar las horas extraordinarias en todas aquellas circuns-


tancias en que se modifica retroactivamente el sueldo base del emplea-
do que las ejecutó.
Así, procede reliquidar la asignación por trabajos extraordinarios
del personal de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, en ra-
zón de haber tenido un aumento de remuneraciones provenientes de
un ascenso y del reconocimiento de las asignaciones de antigüedad o
profesional con efecto retroactivo.
En efecto, si se modifica retroactivamente el sueldo base a raíz de
un ascenso, el monto de la asignación por trabajos extraordinarios
debe reliquidarse en base al cargo de promoción, pues es el que co-
rresponde a este empleo al momento de devengarse dicha asignación.
Asimismo, si la remuneración base aumenta retroactivamente como
consecuencia de haberse reconocido al funcionario las asignaciones
de antigüedad o profesional, también debe procederse a la reliquida-
ción de las horas extraordinarias, ya que ello significa variar la base

501
ARTÍCULO 66

de cálculo de dichas horas, desde la fecha en que se devengaron los


respectivos estipendios.

INCISO PRIMERO

66.27) DICTÁMENES NOS 17.222, DE 1962; 25.664, DE 1970

Las autoridades no pueden obligar al personal de su dependencia a


desempeñar sus funciones por un tiempo mayor al establecido por la
ley para la jornada ordinaria de trabajo, salvo que dispongan la reali-
zación de trabajos extraordinarios.

66.28) DICTAMEN Nº 27.662, DE 1990

El tiempo trabajado por un funcionario por sobre la jornada normal,


aun cuando lo sea con conocimiento de su jefatura, no constituye tra-
bajo extraordinario, como sucede tratándose de labores regidas por
el Código del Trabajo, porque para que se configure el derecho a com-
pensación o pago por ese tiempo extraordinario de desempeño, la Ley
Estatutaria exige que previamente se haya dispuesto, por la autoridad
competente, en la forma prescrita por la ley, la realización de esas ta-
reas, incluyendo en la nómina de designados a quien invoque el de-
recho a esa compensación o pago.

66.29) DICTÁMENES NOS 57.903, DE 1960; 57.800, DE 1961; 29.898, DE


1965; 51.032, DE 1966; 17.664, DE 1970; 1.280, DE 1992; 30.253, DE
1993; 13.776, DE 1995; 21.889 Y 27.386, DE 1996; 22.876, DE 1999;
2.815, DE 2000

Para que proceda el pago de las horas extraordinarias es condición


básica que hayan sido ordenadas por la autoridad competente, ya que
no pueden pagarse por tiempo anterior a la fecha en que fueron dis-
puestas (2.815/00); que exista disponibilidad presupuestaria (29.898/
65) y que corresponda a horas efectivamente trabajadas. Por eso, como
regla general, no cabe cancelarlas durante los feriados, licencias o per-
misos (57.903/60, 57.800/61, 17.664/70), ni considerar como tales al
tiempo destinado a colación durante los días sábados, domingos o fes-
tivos o al de traslado hacia y desde el lugar en que debe cumplirse un
cometido funcionario que importa desplazamiento del empleado a un
sitio distinto al de su destinación habitual (30.253/93). Tampoco pue-
de pagarse horas extraordinarias al empleado que se encuentra some-
tido a medida preventiva de suspensión dentro de un sumario

502
ARTÍCULO 66

administrativo, por hallarse afectado con una medida de resguardo a


favor de la Administración que lo mantiene alejado de sus funciones
(13.776/95).
En cambio, corresponde pagarlas al funcionario que se encuen-
tra en comisión de servicio y que es designado para tal efecto, sea por
el servicio a que pertenece, sea por aquel en el cual desempeña la co-
misión, en tanto concurran los presupuestos que hacen procedente
el pago de la asignación (51.032/66, 11.699/94), así como procede
su pago, asimismo, cuando, una vez dispuestas y en curso de realiza-
ción, el empleado se encuentra impedido de cumplirlas por razones
ajenas a su voluntad (21.889/96).
Las horas extraordinarias han de pagarse conjuntamente con las
remuneraciones, en la fecha de pago establecida para el servicio, aten-
dido lo dispuesto por el artículo 89 del Estatuto Administrativo
(22.876/99). No obstante, el Estatuto Administrativo no establece ex-
presamente un plazo para que la autoridad administrativa haga efec-
tivo el pago de las horas extraordinarias, consagrado por el inciso 2º
del artículo 66, contrariamente a lo que ocurre en el Código del Tra-
bajo, en que se liquidan y pagan conjuntamente con las remuneracio-
nes (27.386/96).
En caso de no pagarse oportunamente, no devengan intereses ni
están sometidas a reajustabilidad alguna, por no existir norma que así
lo autorice (1.280/92).

66.30) DICTÁMENES NOS 11.482, DE 1992; 33.488, DE 1999

Es improcedente ofrecer refrigerios o alimentación con cargo al ser-


vicio al personal que desempeña horas extraordinarias, por no existir
precepto alguno que autorice realizar este tipo de gastos.

66.31) DICTAMEN Nº 7.053, DE 1995

El Estatuto Administrativo no contempla normas especiales respecto


de quiénes pueden desempeñarse como instructores en los cursos de
capacitación que requiera el servicio.
En estas condiciones, bien puede designar como instructores a al-
gunos de sus funcionarios, nombrándolos en comisión de servicio, se-
gún lo prescrito por los artículos 69 y 70 de la Ley Estatutaria, en cuyo
caso sólo tendrían derecho a horas extraordinarias, en caso de labo-
rar fuera de la jornada ordinaria, o a viáticos, si para cumplir la comi-
sión deben desempeñarse fuera de su lugar de residencia habitual.
Naturalmente, también puede contratar a profesionales, técni-
cos o expertos sobre la base de honorarios, en las condiciones es-

503
ARTÍCULO 66

tablecidas en el artículo 10 del Estatuto Administrativo y en el De-


creto Nº 98, de 1991, del Ministerio de Hacienda. En caso de con-
tratarse a un funcionario, el artículo 81, letra b), de la Ley Estatu-
taria, establece la compatibilidad de ambas funciones, pero a
condición de que las labores a honorarios se cumplan fuera de la
jornada ordinaria de trabajo.

66.32) DICTÁMENES NOS 25.233, DE 1990; 34.826, DE 1994

Conforme a una reiterada jurisprudencia, sólo los funcionarios que


por la naturaleza de las funciones del servicio deben trabajar obliga-
damente, en forma regular y permanente, en régimen de horas ex-
traordinarias, tienen derecho a conservar el pago de remuneraciones
por este concepto durante los feriados, licencias y permisos con goce
de remuneraciones.
Se entiende por trabajo regular y permanente aquel que realizan
los funcionarios en virtud del régimen especial a que se hallan suje-
tos en razón de la naturaleza misma de las labores que desempeñan
en horas o días no comprendidos en la jornada habitual, como ocu-
rre generalmente con los establecimientos asistenciales.
Lo que interesa, para los efectos de conservar el pago de las ho-
ras extraordinarias durante los feriados, licencias y permisos con goce
de remuneraciones, es que las labores, por exigencias del servicio, obli-
gadamente deban realizarse en horas diferentes de aquellas compren-
didas dentro de la jornada normal de trabajo, no siendo determinante
para la percepción de los emolumentos el solo hecho de que el servi-
cio trabaje las 24 horas del día (25.233/90).
En este caso se encuentran los turnos permanentes, que de ma-
nera habitual deben desarrollarse de noche, en domingos y festivos
en las asistencias públicas, servicios de urgencia y maternidades, por-
que implican integrar permanentemente la jornada ordinaria de tra-
bajo, de manera que no pueden asimilarse a las horas extraordinarias
normales, que se disponen en circunstancias especiales y de manera
adicional a la jornada ordinaria (34.826/94).

INCISO SEGUNDO

66.33) DICTÁMENES NOS 3.671, DE 1981; 31.390, DE 1982; 31.726, DE


1989; 1.673, DE 1990; 40.752, DE 1999; 28.162, DE 2000

La regla general estatutaria en materia de trabajos extraordinarios la


constituye el descanso complementario; sólo en subsidio de éste pro-
cede el pago del recargo previsto en la Ley Estatutaria.

504
ARTÍCULO 66

66.34) DICTÁMENES NOS 62.153, DE 1977; 2.312, DE 1995; 27.386,


DE 1996

Las autoridades indicadas en el inciso 1º del artículo 66 son las llama-


das a determinar si las horas extraordinarias han de retribuirse con
descanso complementario o en dinero, para lo cual debe ponderar si
el número de funcionarios de la institución permite otorgar los des-
cansos que han de concederse (2.312/95).
El Estatuto Administrativo no establece un plazo para que la au-
toridad administrativa haga efectivo el descanso complementario con-
sagrado por el inciso 2º del artículo 66, contrariamente a lo que ocurre
en el Código del Trabajo, en que se liquidan y pagan conjuntamente
con las remuneraciones (27.386/96).
Corresponde a la autoridad resolver el número de horas extraor-
dinarias que compensará con descanso complementario y cuántas ho-
ras mensuales pagará con el recargo legal, ya que una decisión de esta
índole está condicionada a factores propios de cada servicio.
En todo caso, el cómputo de las horas extraordinarias pagadas
debe corresponder a horas completas, de acuerdo con lo establecido
por la jurisprudencia, despreciándose las fracciones de hora que re-
sulten después de efectuada la acumulación (62.153/77).

66.35) DICTAMEN Nº 27.386, DE 1996

Se ha ajustado a derecho el procedimiento establecido por la Univer-


sidad de Santiago para fijar el orden de descanso del personal de su
sección transportes cuando ejecuta horas extraordinarias, porque el
Estatuto Administrativo faculta expresamente a la autoridad adminis-
trativa para determinar si se compensan las horas extraordinarias con
descanso o se pagan con un recargo de remuneraciones, sin fijar pla-
zo para ello, como ocurre en el régimen del Código del Trabajo, en
que las horas extraordinarias deben liquidarse y pagarse conjuntamen-
te con las remuneraciones del respectivo período.

PRESCRIPCIÓN DEL DERECHO AL COBRO DE HORAS


EXTRAORDINARIAS

66.36) DICTÁMENES NOS 1.280, DE 1992; 14.158 Y 26.339, DE 1994;


37.617, DE 1996; 2.815 Y 46.051, DE 2000; 3.107, DE 2002

El derecho a cobrar asignación por horas extraordinarias o a hacer


efectivo el descanso compensatorio puede hacerse valer en cualquier
momento, en tanto no prescriba.

505
ARTÍCULO 67

Si bien los artículos 68 y 69 de la Ley Estatutaria no establecen pla-


zo alguno para reclamar la asignación o el descanso, la jurisprudencia
ha concluido que se aplican en la especie los artículos 99 y 161 del Es-
tatuto Administrativo, de manera que el derecho a cobrar la asignación
en dinero prescribe en el plazo de seis meses, contado desde la fecha
en que esa remuneración se hizo exigible, conforme al artículo 99, en
concordancia con la letra c) del artículo 98, entendiendo que se hace
exigible desde el día en que conforme al artículo 94 del Estatuto Admi-
nistrativo se pagan periódicamente las remuneraciones del personal, y
que el derecho a reclamar los descansos complementarios prescribe en
el plazo de dos años fijado por el artículo 161, el que se cuenta desde
la dictación del decreto o resolución que fijó dichos descansos de acuer-
do con lo previsto en el inciso 2º del artículo 66 del Estatuto.
La prescripción se interrumpe por vía administrativa cuando se
presenta la solicitud en que se pide el reconocimiento del derecho,
sin que en este caso sea necesario alegarla por vía judicial.

66.37) DICTAMEN Nº 35.652, DE 1998

Las horas de descanso complementario no pueden acumularse una vez


transcurridos los dos años de plazo de prescripción que establece el ar-
tículo 161; si no se conceden dentro del plazo de vigencia del derecho,
no obstante haber sido solicitadas formalmente por el interesado, el ser-
vicio debe compensar el trabajo extraordinario realizado con el pago
de las remuneraciones correspondientes más el recargo legal.

Artículo 67. Se entenderá por trabajo nocturno el que se rea-


liza entre las veintiuna horas de un día y las siete horas del
día siguiente.

Interpretación

67.1) DICTÁMENES NOS 34.382, DE 1960; 63.481, DE 1963; 55.523, DE 1969

Para la aplicación del artículo 67 del Estatuto Administrativo, trabajo


nocturno es aquel que se desarrolla entre las 21 y las 07 horas.

67.2) DICTAMEN Nº 9.470, DE 1987

La jurisprudencia anterior a la entrada en vigencia del artículo 67 ha-

506
ARTÍCULO 68

bía precisado, en forma reiterada e invariable, entre otros, en los dic-


támenes Nos 17.444, de 1980; 22.698, de 1982; 6.753, de 1983; 28.301,
de 1984, que atendida la jornada semanal de cuarenta y cuatro horas,
distribuida íntegramente de lunes a viernes, cabía considerar como tra-
bajos extraordinarios a los que se realizaban de lunes a viernes, una
vez terminada la jornada ordinaria, y hasta las 21 horas.
A su vez, estimó como trabajo extraordinario nocturno, aunque
no mediara texto expreso de ley que así lo dispusiera, al realizado
desde las 21 hasta las 7 horas de la mañana del día siguiente, inde-
pendientemente de la luz u oscuridad reinante a esas horas en el
territorio nacional, basada en consideraciones de buen orden ad-
ministrativo.

67.3) DICTÁMENES NOS 3.671, DE 1981; 31.390, DE 1982

En efecto, las tareas ejecutadas en horario diurno, esto es, entre las 7
y 21 horas, sólo deben ser compensadas adicionalmente en la medida
que se desarrollen más allá de la jornada ordinaria de trabajo, sin que
proceda recargo alguno cuando ellas se efectúan en cumplimiento de
la jornada normal fijada por la jefatura del servicio.

67.4) DICTÁMENES NOS 33.710, DE 1990; 26.693, DE 1991; 24.770,


DE 1995

En cambio, las labores ejecutadas en día sábado –domingos o festivos,


y en horario nocturno– con cargo a horas de la jornada ordinaria, tie-
nen siempre el carácter de extraordinarias por el solo hecho de eje-
cutarse en esos períodos.

Artículo 68. El descanso complementario destinado a compen-


sar los trabajos extraordinarios realizados a continuación de
la jornada, será igual al tiempo trabajado más un aumento
del veinticinco por ciento.
En el evento que lo anterior no fuere posible, la asigna-
ción que corresponda se determinará recargando en un vein-
ticinco por ciento el valor de la hora diaria de trabajo. Para
estos efectos, el valor de la hora diaria de trabajo ordinario
será el cuociente que se obtenga de dividir por ciento noven-
ta el sueldo y las demás asignaciones que determine la ley.

507
ARTÍCULO 68

Interpretación

68.1) DICTAMEN Nº 9.470, DE 1987

Como ha precisado una reiterada e invariable jurisprudencia, con-


tenida, entre otros, en los dictámenes Nos 17.744, de 1980; 22.698,
de 1982; 6.753, de 1983; 28.301, de 1984, cuando la jornada sema-
nal de cuarenta y cuatro horas ha sido distribuida íntegramente de
lunes a viernes, se consideran trabajos extraordinarios diurnos los
realizados de lunes a viernes a continuación de la jornada ordina-
ria, y hasta las 21 horas.
A su vez, se considera trabajo extraordinario nocturno aquel rea-
lizado desde las 21 horas hasta las 7 de la mañana del día siguiente.

68.2) DICTÁMENES NOS 86.075, DE 1974; 3.671, DE 1981

Las labores funcionarias ejecutadas en horario diurno, esto es, entre


las 7 y las 21 horas de lunes a viernes, deben ser compensadas adicio-
nalmente sólo en la medida que ellas se desarrollen más allá de la jor-
nada ordinaria de trabajo, sin que proceda recargo alguno cuando ellas
se efectúan en cumplimiento de la jornada normal de desempeño del
respectivo trabajador.
En cambio, los trabajos ejecutados en horario nocturno tienen
siempre el carácter de extraordinarios, sea que se cumplan dentro del
horario que abarca la jornada semanal de trabajo o que excedan di-
cha jornada (3.671/81), al igual que las labores ejecutadas en días sá-
bados, domingos y festivos (86.075/74).

68.3) DICTÁMENES NOS 31.726, DE 1989; 17.309, DE 1990; 2.510, DE 1997

Para determinar la asignación por trabajos extraordinarios realizados


a continuación de la jornada ordinaria debe atenderse a las normas
establecidas en el artículo 68 de la Ley Estatutaria.
Este artículo no establece cuáles son las demás asignaciones que
deberán considerarse para establecer el valor de la hora diaria de tra-
bajo, remitiéndose a las que “determine la ley”, de modo que en cada
caso habrá que estarse a lo que disponga la normativa aplicable
(17.309/90).
La regla general será, sin embargo, la que rige a los servicios y en-
tidades sujetas al DL Nº 249, de 1973, que resulta de concordar el artí-
culo 68 con los artículos 8º y 10 del DFL Nº 1.046, de 1977, del
Ministerio de Hacienda, regulador de los trabajos extraordinarios bajo
el sistema de ese decreto ley.

508
ARTÍCULO 68

Conforme a estas disposiciones, el valor de la hora diaria de trabajo


ordinaria, base de cálculo para la asignación por horas extraordinarias,
es el cuociente que resulta de dividir por 190 el sueldo del funcionario,
más las asignaciones de antigüedad y profesional (31.726/89).
Las asignaciones establecidas por las universidades estatales en ejer-
cicio de las atribuciones que les reconocen sus leyes orgánicas, forman
parte de las remuneraciones del respectivo personal no académico de
esas casas de estudio, que se rigen precisamente por el Estatuto Ad-
ministrativo, y por consiguiente deben considerarse en el cálculo de
las horas extraordinarias establecido en los artículos 68 y 69 de este
Estatuto (2.510/97).

68.4) DICTÁMENES NOS 3.671, DE 1981; 31.390, DE 1982; 3.717,


DE 1983; 26.693, DE 1991; 16.031, DE 1992; 7.808, DE 1993; 2.312,
DE 1995

Según el inciso 2º del artículo 68, los trabajos extraordinarios origi-


nan un descanso o un pago igual al tiempo trabajado más un aumen-
to del 25%, cuando se trata de labores efectuadas a continuación de
la jornada normal.
Si los trabajos extraordinarios se realizan de noche o en días sá-
bados, domingos o festivos, se aplica el artículo 69 del Estatuto Admi-
nistrativo, precepto según el cual hay que distinguir dos situaciones:
1ª. Si las horas extraordinarias se realizan en un horario compren-
dido dentro de la jornada normal que tiene establecida el servicio para
los días hábiles, procede dar un descanso o un pago ascendente sólo
a un 50% del tiempo trabajado, pues el lapso correspondiente a esas
horas ya está retribuido con el sueldo del funcionario, que cubre trein-
ta días según el artículo 66 del Estatuto Administrativo (2.312/95).
2ª. Si el trabajo extraordinario se desarrolla al margen de ese ho-
rario, la compensación equivale a la totalidad de las horas trabajadas
recargadas en un 50%.
La regla general de compensación la constituye el descanso com-
plementario. Sólo en subsidio de éste procede el pago de recargo pre-
visto en la ley (3.671/81, 31.390/82, 3.717/83, 26.693/91, 16.031/92,
7.808/93).

68.5) DICTÁMENES NOS 26.384 Y 27.662, DE 1990

Dispone el inciso 2º del artículo 68, que de proceder el pago en dine-


ro efectivo de las horas extraordinarias trabajadas por el empleado,
“la asignación que corresponda se determinará recargando en un vein-
ticinco por ciento el valor de la hora diaria de trabajo”, considerando

509
ARTÍCULO 69

que este “valor de la hora diaria de trabajo ordinario será el cuocien-


te que se obtenga de dividir por ciento noventa el sueldo y las demás
asignaciones que determine la ley”.
Como puede advertirse, esta norma se remite a “las demás asigna-
ciones que determine la ley”, sin que exista una ley que determine cuá-
les han de ser estas asignaciones.
En estas condiciones, la jurisprudencia de la Contraloría General
de la República, contenida, entre otros, en los dictámenes Nos 26.384
y 27.662, de 1990, ha concluido que las disposiciones estatutarias de
la Ley Nº 18.824, por regular integralmente el desempeño en horas
extraordinarias, había derogado el DFL Nº 1.406, de 1977, del Minis-
terio de Hacienda, que las establecía con anterioridad, pero que, sin
embargo, como el artículo 68, inciso 2º, del Estatuto se remitía al suel-
do y a “las demás asignaciones que determine la ley” para calcular la
hora diaria de trabajo, cabía entender vigentes los artículos de ese DFL
que establecen que el valor hora de trabajo ordinario, base de cálculo
de los recargos por hora extraordinaria, considera, junto al sueldo, la
asignación de antigüedad y la profesional.

68.6) DICTAMEN Nº 20.504, DE 1994

Las labores desarrolladas por el personal del Parque Metropolitano de


Santiago los días sábados, domingos y festivos, por su carácter impos-
tergable, son de naturaleza extraordinaria y se rigen por los artículos
68 y 69 del Estatuto Administrativo.
En estas condiciones, procede cancelarlas en dinero más el recar-
go legal; sin embargo, no se puede imputar a la jornada extraordina-
ria de trabajo el tiempo de colación, porque los treinta minutos que
autoriza imputar el Decreto Nº 1.897, de 1965, a la jornada ordinaria,
precisamente se refiere a la jornada ordinaria y no a una extraordina-
ria, como es la que se examina.

Artículo 69. Los empleados que deban realizar trabajos noc-


turnos o en días sábado, domingo y festivos deberán ser com-
pensados con un descanso complementario igual al tiempo
trabajado más un aumento del cincuenta por ciento.
En caso de que el número de empleados de una institu-
ción o unidad de la misma, impida dar el descanso comple-
mentario a que tienen derecho los funcionarios que hubieren
realizado trabajos en días sábado, domingo y festivos u horas
nocturnas, se les abonará un recargo del cincuenta por cien-

510
ARTÍCULO 69

to sobre la hora ordinaria de trabajo calculada conforme al


artículo anterior.

Interpretación

MARCO GENERAL

69.1) DICTAMEN Nº 36.226, DE 2003

Los trabajos extraordinarios –nocturnos, en días sábados, domingos


o festivos– deben corresponder a labores efectivamente desarrolladas
durante esos períodos.

69.2) DICTÁMENES NOS 64.292, DE 1960; 37.439, DE 1996

El trabajo nocturno, siguiendo la regla general en materia de traba-


jos extraordinarios, confiere el derecho a una compensación en des-
canso complementario.
Excepcionalmente, en caso de cumplirse los requisitos señalados
en el inciso 2º del artículo 69, puede pagarse con un recargo en dine-
ro (64.292/60).
Según el inciso 2º del artículo 69 del Estatuto Administrativo pro-
cede pagar en dinero las horas trabajadas, cuando el número de em-
pleados de una institución o unidad interna del servicio impida dar
descanso a quienes han debido realizarlas (37.439/96).

69.3) DICTAMEN Nº 4.998, DE 1997

En el caso de servicios públicos como el Parque Metropolitano de San-


tiago, que en razón de sus funciones no pueden paralizar sus activida-
des a ninguna hora del día, los empleados que desarrollan trabajos
extraordinarios de manera regular y permanente incorporan estas ho-
ras extraordinarias a su régimen remuneratorio normal, de manera
que no pueden ser compensadas con descanso, ya que deben ser pa-
gadas en dinero, y, atendido su carácter, continuar percibiéndose du-
rante los feriados, licencias y permisos.

69.4) DICTAMEN Nº 9.470, DE 1987

Se entiende por trabajo extraordinario nocturno el realizado entre las

511
ARTÍCULO 69

21 horas de un día determinado y las 7 horas del día siguiente, como


lo ha resuelto una reiterada jurisprudencia.
(Así está establecido expresamente en el artículo 67.)

69.5) DICTÁMENES NOS 26.384, DE 1990; 24.770, DE 1995

En el Estatuto Administrativo, el sábado es día inhábil para los efec-


tos de la jornada de trabajo, de modo que el trabajo realizado du-
rante ese día debe ser compensado de la misma manera que el
ejecutado de noche o en días domingos y festivos, sin distinción res-
pecto de las horas del día en que se cumpla, pero diferenciándolo
claramente del trabajo extraordinario ordenado a continuación de
la jornada ordinaria.
Ha quedado derogada, pues, para el personal regido por el Esta-
tuto Administrativo, la Ley Nº 17.246, cuyo artículo 1º, inciso último,
autorizaba la redistribución horaria de la jornada de trabajo de lunes
a viernes, incluyendo al sábado dentro de los días hábiles de la jorna-
da laboral, no sujeto a esa redistribución horaria (26.384/90).
Las labores ejecutadas en día sábado tienen el carácter de extraor-
dinarias por el solo hecho de realizarse en un día inhábil, carácter que
deriva de la circunstancia de que el artículo (65) de la Ley Estatutaria
no lo considera hábil para los efectos de la jornada ordinaria semanal
de trabajo (24.770/95).

69.6) DICTÁMENES NOS 86.075, DE 1974; 3.671, DE 1981; 31.390,


DE 1982; 3.717, DE 1983; 26.693, DE 1991; 16.031, DE 1992; 7.808,
DE 1993

La jurisprudencia ha tenido oportunidad de declarar, a través de los


dictámenes Nos 36.329, de 1969 y 70.576, de 1976, entre otros, que los
trabajos ejecutados en horario nocturno tienen el carácter de extraor-
dinarios, sea que se cumplan dentro de la jornada normal de trabajo
o que excedan dicha jornada.
Conforme a ello, el personal que desarrolla su trabajo en horario
nocturno tiene derecho a ser compensado adicionalmente, aun cuan-
do ese desempeño esté dentro de la jornada ordinaria de trabajo.
Sin embargo, cualquiera que sea la forma de compensación que
se adopte –descanso o pago–, el procedimiento varía según si los tra-
bajos extraordinarios se desarrollan en cumplimiento de la jornada
ordinaria o en exceso sobre ella.
– En el primer caso: trabajo extraordinario nocturno desarrolla-
do en cumplimiento de la jornada ordinaria, el descanso complemen-
tario o el pago del recargo corresponde únicamente al 50% del tiempo

512
ARTÍCULO 69

efectivamente trabajado, pues las horas mismas de labor son retribui-


das mediante las remuneraciones asignadas a los respectivos cargos;
– En la segunda situación: trabajo extraordinario propiamente tal,
dicha compensación abarca el pago de la totalidad de las horas traba-
jadas, más el 50% legal de recargo.
La regla general de compensación la constituye el descanso com-
plementario; sólo en subsidio de éste procede el pago previsto por la
ley (3.671/81, 31.390/82, 3.717/83, 26.693/91, 16.031/92, 7.808/93).
Las mismas consideraciones deben formularse respecto de las la-
bores ejecutadas en días domingos y festivos (86.075/74).

69.7) DICTÁMENES NOS 11.643 Y 31.726, DE 1990

En efecto, según los artículos 68 y 69 del Estatuto Administrativo,


la modalidad de pago del trabajo realizado en jornada nocturna o
en sábados, domingos o festivos, difiere según si esas tareas se de-
sarrollan dentro de la jornada normal de trabajo o en exceso so-
bre ella.
– En el primer caso, tal retribución, sea que se otorgue como des-
canso complementario o en dinero, sólo debe comprender sólo el au-
mento o recargo del 50% del tiempo trabajado, pues el pago de las
horas mismas está considerado en el sueldo mensual.
– En el segundo caso, esto es, tratándose de tareas que se ejecu-
tan por sobre el compromiso horario del funcionario, los trabajos ex-
traordinarios deben compensarse con un descanso complementario
igual al tiempo trabajado más un aumento de un 50% o con una re-
tribución equivalente al valor de las horas trabajadas, recargado tam-
bién en un 50%.

69.8) DICTAMEN Nº 5.751, DE 1995

Como se ha expresado, si las labores se ejecutan en días sábados, do-


mingos o festivos con cargo al número de horas comprendido en la
jornada normal, la compensación en descanso o en dinero que dispo-
ne la ley sólo debe corresponder al recargo del 50% por el tiempo
trabajado, porque la retribución de por las horas mismas de desem-
peño está considerada en el sueldo mensual del funcionario.

69.9) DICTAMEN Nº 21.222, DE 1995

El pago de la asignación por horas extraordinarias ha de correspon-


der a trabajo efectivo, por consiguiente, no corresponde mantenerlo

513
ARTÍCULO 69

en aquellos casos en que el empleado goce de un feriado, de una li-


cencia o de un permiso.
Sin embargo, cuando se trate de una modalidad permanente
propia del empleo, en servicios que por la naturaleza de sus fun-
ciones no pueden paralizar a ninguna hora del día, los funciona-
rios que cumplen ese tipo de horas extraordinarias tienen derecho
a mantener la asignación durante el goce de esos beneficios esta-
tutarios.

DEDUCCIONES POR INASISTENCIAS A TRABAJOS


EXTRAORDINARIOS EN DÍAS FESTIVOS

69.10) DICTAMEN Nº 86.075, DE 1974

El artículo 71 del Estatuto Administrativo, que exime a los funciona-


rios públicos de la obligación de desempeñar su cargo durante los días
domingos y festivos, debe entenderse sin perjuicio de lo dispuesto en
el artículo 66 del mismo cuerpo legal, precepto según el cual la auto-
ridad administrativa puede ordenar la realización de trabajos extraor-
dinarios en días sábados, domingos y festivos cuando hayan de
cumplirse tareas impostergables de servicio, orden que los empleados
de su dependencia se encuentran en el imperativo de cumplir, pues
no puede quedar entregada a la voluntad de esos servidores la deci-
sión de trabajar o no.
La inasistencia de un funcionario a los trabajos en días (sábados,
domingos y) festivos que disponga la autoridad queda regida por el
artículo 72 del Estatuto Administrativo, de manera que en caso de au-
sencia debe practicarse la deducción prevista por ese artículo, como
lo manifestó el dictamen Nº 21.302, de 1962.
Sin embargo, atendidas las especiales condiciones en que se en-
cuentra regulada la forma de compensar aquellas labores, así como
también el hecho de que su desempeño puede consistir tanto en el
cumplimiento de la jornada normal de trabajo cuanto en la ejecución
de funciones que exceden dicha jornada, la Contraloría General ha
estimado que la forma en que deben practicarse las deducciones por
inasistencia dependerá en estos casos de las distintas situaciones que
pueden presentarse.
Así, cuando se trate de trabajos extraordinarios ejecutados en días
(sábados, domingos y) festivos:
– Comprendidos en el compromiso horario semanal del emplea-
do, y
– Que se retribuyen en dinero y no con descanso complementa-
rio, el funcionario que falte a ellos no tendrá derecho a percibir el

514
ARTÍCULO 70

recargo legal y, además, deberá sufrir el descuento de sus propias re-


muneraciones por el tiempo no trabajado dentro de ese período, por
corresponder a jornada ordinaria de trabajo.
Si en esta misma hipótesis corresponde conceder descanso com-
plementario, que en este caso, tratándose de trabajo extraordina-
rio comprendido en la jornada horaria ordinaria, equivale al 50%
del lapso laborado, como ha declarado la jurisprudencia, entre
otros, en el dictamen Nº 36.329, de 1969, lo procedente es descon-
tar de las remuneraciones el valor correspondiente a aquella parte
de la jornada semanal comprometida que no se desempeñó efecti-
vamente, y desde luego, no autorizar el descanso complementario
que le habría correspondido al funcionario de haber efectuado las
tareas encomendadas.
A su vez, cuando se trate de trabajos extraordinarios realizados
en exceso por sobre la jornada normal comprometida, o sea, por
sobre las cuarenta y cuatro horas semanales que establece el artícu-
lo 65 de la Ley Estatutaria, la solución es distinta, ya que las inasis-
tencias no deben afectar las remuneraciones ordinarias del funcio-
nario, sino solamente el recargo legal o el respectivo descanso com-
plementario.
En efecto, si se ha previsto el pago de la asignación consultada en
el inciso 2º del artículo 69 del Estatuto Administrativo, corresponderá
privar al inasistente del pago del aludido estipendio por el lapso en
que no desempeñó las labores extraordinarias, vale decir, deberá ex-
cluírsele de la planilla de pago por el día o días que no concurrió a
desempeñarlas.
Si, a la inversa, se ha consultado el descanso complementario pre-
visto en el inciso 1º del artículo 69 del Estatuto, el efecto de la inasis-
tencia se traducirá en la pérdida del derecho a hacer uso de esa
franquicia, debiendo adoptarse, entonces, las providencias necesarias
para impedir su uso indebido.
En todo caso debe tenerse presente que los descuentos ordena-
dos por el artículo 72 del Estatuto Administrativo no constituyen me-
didas disciplinarias, como se dejara establecido en los dictámenes
Nos 61.455, de 1962, y 50.750 de 1969.

Artículo 70. El Jefe Superior de la Institución, el Secretario


Regional Ministerial o el Director Regional de servicios na-
cionales desconcentrados, según corresponda, ordenarán los
turnos pertinentes entre su personal y fijarán los descansos
complementarios que correspondan.

515
ARTÍCULO 70

Interpretación

MARCO GENERAL

70.1) DICTAMEN Nº 62.153, DE 1977

Corresponde a –las autoridades mencionadas en el artículo 70 del Es-


tatuto Administrativo: jefe superior de servicio, el Secretario Regional
Ministerial o el jefe regional de los servicios desconcentrados–, resol-
ver el número de horas extraordinarias que se compensará con des-
canso complementario y cuántas horas mensuales se pagarán con el
recargo legal, ya que una decisión de esta índole está condicionada
por factores propios de cada servicio.

70.2) DICTAMEN Nº 22.478, DE 1963

La autoridad competente debe ordenar los trabajos extraordinarios


basándose exclusivamente en necesidades de servicio.
Los funcionarios que han de desempeñarlos deben seleccionarse
sin atender a factores personales o a fines de interés o beneficio di-
recto que pudiere favorecerlos.

LOS TURNOS DE TRABAJO

70.3) DICTÁMENES NOS 31.726, DE 1989; 208, DE 1994

La fijación de la jornada semanal de trabajo y los días que ella com-


prende han sido expresamente establecidos por la ley, de modo
que su aplicación es obligatoria para todos los servicios públicos e
instituciones cuyos funcionarios se rigen por el Estatuto Adminis-
trativo.
No obstante, el artículo 70 de la Ley Estatutaria faculta a las auto-
ridades que señala para ordenar turnos de trabajo entre el personal,
turnos que en caso de significar el desarrollo de tareas en días inhábi-
les o en exceso por sobre la jornada laboral ordinaria determinan el
otorgamiento de los descansos complementarios o el pago del recar-
go establecido por la ley (208/94).
Corresponde a esas autoridades disponer el cumplimiento de tur-
nos por parte del personal, cuando sean necesarios para la ejecución
de determinadas tareas indispensables para el servicio.
Estos turnos pueden abarcar parte de la jornada ordinaria de tra-
bajo y ser en parte trabajos extraordinarios, respetando siempre las
normas que rigen el desempeño funcionario.

516
ARTÍCULO 70

Conforme al artículo 65 de la Ley Estatutaria, la jornada ordina-


ria ha pasado a ser de 44 horas semanales de lunes a viernes, no pu-
diendo exceder de 9 horas diarias, de lo que se deduce que no pue-
de extenderse a los días sábados, como ocurría bajo el DFL Nº 338,
de 1960, ya que los días sábados, para estos efectos, han pasado a
ser días inhábiles para el Estatuto Administrativo (31.726/89).

70.4) DICTAMEN Nº 19.514, DE 1999

El director del hospital se ajustó a derecho al disponer la realización


de trabajos extraordinarios, atendida la naturaleza de las funciones
que presta dicho establecimiento, que lo hace requerir de una dota-
ción de personal que trabaje efectiva y permanentemente las 24 ho-
ras del día.
Con todo, al momento de fijarse los respectivos turnos, ha de
tener en cuenta la posibilidad real de que el empleado se encuen-
tre en condiciones de efectuar adecuadamente las tareas que se le
encomienden y que el desarrollo de ellas no le signifique un es-
fuerzo físico o intelectual que, por su intensidad, pueda afectar a
su salud.
Cabe hacer presente, además, que en la medida que existan dis-
ponibilidades presupuestarias, puede designarse personal a contrata
para que reemplace al empleado que hace uso de licencia médica, a
fin de que cumpla las funciones del ausente.

70.5) DICTAMEN Nº 24.770, DE 1995

El personal de planta de oficiales y vigilantes penitenciarios de Gen-


darmería de Chile, por la naturaleza de sus funciones, requiere de-
sempeñar sus labores a través de turnos que integren los días sábados,
domingos y festivos al número de horas que comprende la jornada
ordinaria semanal de trabajo, en un sistema estable de cumplimiento
de las tareas propias de los cargos que ocupan.
Conforme a lo prescrito por el Estatuto Administrativo, que en
esta materia es plenamente aplicable, la compensación en descan-
so o en dinero por las horas extraordinarias trabajadas excedien-
do la jornada de cuarenta y cuatro horas semanales, ha de corres-
ponder a las horas trabajadas más un aumento de un 100% por el
tiempo laborado, a menos que se desarrollen con cargo al núme-
ro de horas de la jornada semanal, caso en el cual la compensa-
ción debe alcanzar sólo al 50%, por cuanto el valor de las horas
mismas que se han laborado ya han sido remuneradas con el suel-
do mensual.

517
ARTÍCULO 70

70.6) DICTÁMENES NOS 7.808, DE 1993; 41.802, DE 1995

De acuerdo con el Estatuto Administrativo corresponde a las auto-


ridades indicadas en el artículo 70 ordenar los turnos que deben
cumplir los funcionarios para ejecutar determinadas tareas indis-
pensables para el adecuado cumplimiento de las funciones del ser-
vicio, sea que abarquen horas ordinarias o correspondan a horas
extraordinarias.
Se ajustó a derecho la resolución que asignó a un auxiliar funcio-
nes nocturnas de cuidador, en tanto que sus labores normales eran
las de ayudante de bodega y encargado de aseo de algunas dependen-
cias (7.808/93).
La facultad de ordenar turnos de trabajo sólo opera dentro de la
preceptiva general sobre la materia, según la cual no puede dejar de
cumplirse la jornada semanal de trabajo establecida en el artículo 65
(41.802/95).

70.7) DICTAMEN Nº 37.969, DE 1994

Tratándose de una institución que por su naturaleza debe utilizar un


sistema permanente de turnos, el funcionario que debe cumplir uno
de estos turnos al día siguiente en que expire el período de su feria-
do, licencia o permiso, debe reasumir sus funciones precisamente ese
día, sea hábil o no.
Procede mantener el pago de la asignación por horas extraordi-
narias durante los feriados, licencias o permisos con goce de remune-
raciones de aquellos funcionarios que cumplen turnos en sábados,
domingos o festivos, cuando la realización de estas labores constituye
la forma ordinaria de desempeñar las funciones del servicio y en los
casos en que la necesidad de su ejecución deriva de la necesidad de
cumplir tales funciones, ya que su paralización acarrearía graves per-
juicios a sus beneficiarios.

70.8) DICTAMEN Nº 36.226, DE 2003

El pago por trabajos extraordinarios procede sólo cuando ellos han


sido efectivamente realizados, correspondiendo el pago de remune-
raciones por tal concepto, por excepción, en los períodos en que no
exista ese desempeño efectivo, como sucede en los feriados, permisos
con goce de remuneraciones y licencias médicas.
Ello sucede precisamente respecto de aquellos funcionarios que
efectúan trabajos extraordinarios de manera regular y permanente,
en unidades que por su naturaleza deben prestar el servicio en for-

518
ARTÍCULO 70

ma continua, durante las 24 horas del día, para no causar un grave


daño a la población.

LOS TURNOS DE LLAMADA

70.9) DICTAMEN Nº 3.647, DE 1990

En la Administración Pública no procede establecer la modalidad de


trabajo consistente en turnos rotativos de llamada con obligación de
permanencia en un lugar fijo distinto del servicio, entre las 18 y 24
horas y entre las 18 y las 8 horas del día siguiente, incluyendo los días
de semana, sábados, domingos y festivos, compensándolos con descan-
so o pago, según los casos.
Ello porque el Estatuto Administrativo no contempla esta modali-
dad de turnos, que importa para los funcionarios un deber de perma-
nencia en un lugar ajeno a las oficinas del servicio y en el cual han de
estar disponibles para acudir a prestar los servicios que se le requie-
ran al ser llamados, y al entrar en vigencia derogó los textos anterio-
res que fueren contrarios a las disposiciones contenidas en él.
Corresponde, por tanto, suspender su aplicación y reemplazar esta
modalidad por otra que se encuadre dentro de las normas que regula
el Párrafo 2º del Título III de la Ley Estatutaria.

70.10) DICTAMEN Nº 21.991, DE 1994

Cabe confirmar el dictamen Nº 3.647, de 1990, que concluyó que era


improcedente, de acuerdo con el Estatuto Administrativo, disponer sis-
temas de turno que impliquen la obligación de permanencia de un
funcionario en un lugar determinado para acudir a prestar sus servi-
cios al ser llamado para ello.
En efecto, la normativa que sirvió de base a ese dictamen no ha
sufrido modificaciones, ni se han dictado, tampoco, nuevas disposicio-
nes legales que permitan cambiar el criterio que en él se sustenta.

70.11) DICTÁMENES NOS 13.243 Y 20.036, DE 2001

Con todo, la Contraloría General considera que la especial naturale-


za de las funciones que cumple la Oficina Nacional de Emergencia
de acuerdo con lo prescrito en el DL Nº 369, de 1974, que está llama-
da a atender situaciones de emergencia derivadas de sismos, catástro-
fes y calamidades públicas, permite concluir que el Director Nacional
de esa Oficina puede ordenar turnos de llamada a sus funcionarios,

519
ARTÍCULO 71

quienes deben estar disponibles fuera del horario hábil y en días sá-
bado, domingo y festivos, mediante un equipo de radio, y puedan así
concurrir en cualquier momento al servicio durante las veinticuatro
horas del día, correspondiendo que el pago o el descanso complemen-
tario a que este sistema dé lugar, sólo se verifique cuando el emplea-
do efectivamente deba concurrir al llamado, sea durante los fines de
semana o de lunes a viernes.
(Un sistema similar se ha establecido para los Servicios de Salud.)

Artículo 71. Los funcionarios no estarán obligados a trabajar las


tardes de los días 17 de septiembre y 24 y 31 de diciembre de
cada año, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 66.

Interpretación

71.1) OFICIO Nº 31.387, DE 2004

Informa a la Superintendencia de Administradoras de Fondos de Pen-


siones que los dictámenes Nos 26.384, de 1990; 4.899, de 1994, y 11.435,
de 2002, se encuentran vigentes.
Conforme a ellos, la jornada de trabajo de los funcionarios públi-
cos durante los días 17 de septiembre y 24 y 31 de diciembre de cada
año, sólo puede extenderse hasta las 12.00 horas, ya que la expresión
“tarde” que emplea el artículo 71 del Estatuto Administrativo se refie-
re al tiempo posterior a esa hora, con prescindencia de la hora de ini-
cio de la jornada laboral de los empleados estatales.

71.2) DICTÁMENES NOS 12.722, DE 1991; 11.435, DE 2002

Los trabajos que se realicen en las tardes de los días señalados en el artícu-
lo 71, son trabajos extraordinarios diurnos y deben pagarse en la forma
establecida por el artículo 68, esto es, compensándose con descanso com-
plementario igual al tiempo trabajado más un veinticinco por ciento o con
un recargo del veinticinco por ciento sobre el valor hora ordinaria.

71.3) DICTAMEN Nº 26.384, DE 1990

El artículo 109 del Estatuto Administrativo otorga al funcionario pú-


blico el derecho a solicitar permiso con goce de remuneraciones du-
rante seis días al año, continuos o fraccionados por días o medios días.

520
ARTÍCULO 72

La expresión “medio día” que utiliza este precepto es equivalente


a media jornada de trabajo, de modo que los permisos que se conce-
dan para los días 17 de septiembre, 24 y 31 de diciembre deben otor-
garse por medio día y no por día completo, puesto que el artículo 71
establece que en esos días la jornada de trabajo se extiende sólo a la
mañana, esto es, hasta las 12 horas, liberando las tardes.
La palabra “tarde” que emplea el artículo 71 ha de entenderse
equivalente al tiempo que se extiende desde el mediodía hasta el ano-
checer.

71.4) DICTAMEN Nº 4.899, DE 1994

La circunstancia de que el artículo 71 faculte a los empleados públi-


cos para no trabajar las tardes de los días 17 de septiembre, 24 y 31
de diciembre, no significa atribuir a esos días el carácter de festivos o
inhábiles, ya que conforme a la legislación vigente sólo los días ente-
ros o cabales pueden ser hábiles o inhábiles.
Por lo tanto, para los efectos del feriado legal, los días que mencio-
na el artículo 71 del Estatuto Administrativo deben computarse como
hábiles y cabales, pues el artículo 103 de la misma ley regula la exten-
sión del feriado anual en función de días hábiles, expresando que el
día sábado no se considerará como tal, sin referirse a medios días.
Por ello, la jurisprudencia administrativa ha concluido que en esos
días 17, 24 y 31, la jornada ordinaria de trabajo se extiende sólo hasta
las doce horas, debiendo asimilarse el resto del día a la jornada ex-
traordinaria, incluso para el pago de horas de sobretiempo.

Artículo 72. Por el tiempo durante el cual no se hubiere efec-


tivamente trabajado no podrán percibirse remuneraciones,
salvo que se trate de feriados, licencias o permisos con goce
de remuneraciones, previstos en el presente Estatuto, de la
suspensión preventiva contemplada en el artículo 136, de caso
fortuito o de fuerza mayor. Mensualmente deberá descontar-
se por los pagadores, a requerimiento escrito del jefe inme-
diato, el tiempo no trabajado por los empleados, consideran-
do que la remuneración correspondiente a un día, medio día
o una hora de trabajo, será el cuociente que se obtenga de
dividir la remuneración mensual por treinta, sesenta y ciento
noventa, respectivamente.

521
ARTÍCULO 72

Las deducciones de rentas motivadas por inasistencias o


por atrasos injustificados, no afectarán al monto de las impo-
siciones y demás descuentos, los que deben calcularse sobre
el total de las remuneraciones, según corresponda. Tales de-
ducciones constituirán ingreso propio de la institución em-
pleadora.
Los atrasos y ausencias reiterados, sin causa justificada, se-
rán sancionados con destitución, previa investigación sumaria.

Interpretación

EL DEBER ESTATUTARIO

72.1) DICTÁMENES NOS 11.503, DE 1980; 33.174, DE 1994; 11.677,


DE 1999

El artículo 72, inciso 3º, dispone que los funcionarios de la Adminis-


tración Pública deberán desempeñar su cargo en forma permanente
durante toda la jornada ordinaria de trabajo.
En consecuencia, los funcionarios que no desempeñen real y efec-
tivamente sus labores, no tienen derecho a remuneración alguna por
el tiempo no trabajado (11.503/80).
En general, el cumplimiento de la jornada de trabajo debe acre-
ditarse mediante el sistema de control que esté vigente dentro del ser-
vicio, sin perjuicio de que admita prueba en contrario, como ocurre
con una funcionaria que aparece ausente en su tarjeta de reloj con-
trol y sin embargo firmó la recepción y entrega del turno de trabajo
(11.677/99).
El artículo 72 del Estatuto Administrativo no distingue el momento
en que puede producirse la ausencia que motiva el descuento, si al ini-
ciarse, promediar o finalizar la jornada diaria. Por consiguiente, toda
ausencia a la jornada de trabajo obliga a practicar el descuento previs-
to en dicho precepto (33.174/94). Ello, porque el Estatuto Administra-
tivo estructura el desarrollo de las funciones públicas sobre la base de
jornadas completas de trabajo, de manera que en relación con ella es-
tablece la ausencia, como inasistencia a toda esa jornada, los atrasos,
cuando se inicia a deshora y el abandono del empleo (13.570/98).

72.2) DICTAMEN Nº 52.681, DE 2004

Este artículo establece un principio básico en el orden estatutario, cual


es la correspondencia entre el pago de remuneraciones y el desarro-

522
ARTÍCULO 72

llo efectivo de las labores para las cuales el personal ha sido nombra-
do o contratado, de manera que no resulta procedente efectuar el pago
de los estipendios correspondientes, si no se ha laborado efectivamen-
te, sin perjuicio, claro está, de las excepciones que dicha norma men-
ciona.

72.3) DICTAMEN Nº 31.462, DE 1996

El artículo 72 del Estatuto Administrativo sienta un principio general


aplicable a todos los funcionarios de la Administración del Estado, y
no sólo a quienes se rigen por dicha Ley Estatutaria.
Consiste en que por el tiempo durante el cual no se hubiere efec-
tivamente trabajado no pueden percibirse remuneraciones.
Este principio es aplicable también a los convenios a honorarios.

72.4) DICTÁMENES NOS 33.174, DE 1994; 734, DE 1999

El hecho de que una funcionaria incurra en reiterados atrasos en ra-


zón de que los medicamentos que le han recetado para atender a su
recuperación, luego de haber sufrido un accidente en acto de servi-
cio, le producen un estado de somnolencia que le impide cumplir su
horario de trabajo, es una causal suficiente para exonerarla de respon-
sabilidad administrativa, pero no para liberarla de los descuentos que
ordena practicar el artículo 72 del Estatuto Administrativo a los em-
pleados públicos que no cumplen la jornada de trabajo.
El personal de la Administración del Estado sólo tiene derecho a
remuneraciones por el tiempo en que realmente desempeñan los car-
gos que sirven, salvo que se trate de feriados, licencias, permisos con
goce de remuneraciones, suspensión preventiva, caso fortuito o fuer-
za mayor (33.174/94).
Si por un error, una funcionaria se reintegra a sus labores un día
después de vencido su feriado legal, procede el descuento de remu-
neraciones ordenado por el artículo 72 del Estatuto Administrativo,
porque esa equivocación no se contempla entre los casos de excep-
ción contemplados por ese artículo como justificativos de la percep-
ción de remuneraciones sin que medie trabajo efectivo que la respalde
(734/99).

72.5) DICTAMEN Nº 32.098, DE 1994

Se ajustó a derecho la orden impartida por la superioridad del servi-


cio en orden a suspender el pago de remuneraciones a un funciona-

523
ARTÍCULO 72

rio que no está asistiendo a su trabajo sin causa justificada para fun-
dar esa ausencia, aun cuando el sumario respectivo se encuentre
en tramitación, porque el artículo 72 del Estatuto Administrativo
no subordina los descuentos que autoriza a que se instruya previamen-
te un procedimiento disciplinario, en la medida que tales descuentos
no constituyen medidas disciplinarias.

EXCEPCIONES AL DEBER ESTATUTARIO


DE ASISTENCIA AL TRABAJO

72.6) DICTAMEN Nº 3.205, DE 1998

Según los artículos 61, letra a), y 71 y 72 del Estatuto Administrativo,


el servidor público debe desempeñar personalmente sus funciones
durante toda la jornada de trabajo.
La ausencia justificada, según el artículo 72 del mismo texto le-
gal, se da cuando concurren situaciones que según la ley autorizan fal-
tar a la oficina. Ellas son los feriados, licencias o permisos con goce
de remuneraciones, la suspensión preventiva del artículo 136 y el caso
fortuito o la fuerza mayor.
Si no consta la concurrencia de alguna de estas circunstancias jus-
tificadoras de una ausencia, no se tiene derecho a remuneración por
el tiempo no trabajado.

72.7) ESTATUTO ADMINISTRATIVO, ARTÍCULO 71

Artículo 71. Los funcionarios no estarán obligados a trabajar las tardes


de los días 17 de septiembre y 24 y 31 de diciembre de cada año, sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo 60.
(Y en la Ley Nº 2.977, de 1915, que señala los días feriados en la
República.)

72.8) DICTAMEN Nº 13.776, DE 1995

Junto a los feriados, licencias y permisos, el artículo 72 reconoce como


causal justificativa de la percepción de remuneraciones sin desempe-
ñar el cargo, a la suspensión de funciones prevista en el artículo 136
del Estatuto Administrativo.
No obstante esta regla general, cabe precisar que el funcionario
suspendido no puede percibir el pago de horas extraordinarias, por-
que esta remuneración es de carácter eventual o accidental y su per-

524
ARTÍCULO 72

cepción se halla condicionada a que efectivamente el servidor pú-


blico haya cumplido el respectivo trabajo fuera de la jornada ordi-
naria, lo que no puede ocurrir con un empleado suspendido de sus
funciones.
Por lo demás, en los casos especiales en que se mantiene la asig-
nación por horas extraordinarias, pese a no trabajarlas, lo que sucede
tratándose de servicios que funcionan en forma permanente y en con-
diciones excepcionales, el fundamento de su percepción está en el
hecho de que en esos casos el funcionario se halla ejerciendo un de-
recho estatutario, situación que no se da en la suspensión de funcio-
nes de que se trata, que es una medida de resguardo de la Adminis-
tración y no el ejercicio de un derecho por parte del sumariado.

72.9) DICTÁMENES NOS 5.590, DE 1974; 70.000, DE 1977

El artículo 72 de la Ley Estatutaria incorporó como causal habilitante


para percibir remuneraciones en caso de ausencia, el caso fortuito o
fuerza mayor.
Esta causal no se contemplaba en el DFL Nº 338, de 1960, pero la
jurisprudencia administrativa había concluido invariablemente que
también justificaba la ausencia funcionaria y la consiguiente percep-
ción de remuneraciones, el denominado caso fortuito o fuerza mayor,
que en los términos del artículo 45 del Código Civil hubiera impedi-
do a un empleado desempeñar su cargo. Esta hipótesis exigía que el
impedimento para concurrir a sus labores no fuera imputable al em-
pleado y que éste hubiera reclamado oportunamente la respectiva re-
muneración.
Así, por ejemplo, esos pronunciamientos declararon que la de-
tención o prisión preventiva de un funcionario público, constituirán
para él un caso de fuerza mayor justificativo de su ausencia al traba-
jo, cuando no pueda imputársele participación en los hechos, lo que
sucedía si en definitiva resultaba absuelto o sobreseído definitivamen-
te, ya que sólo en ese evento se acreditaba que su detención o pri-
sión no se debía a un hecho imputable al afectado, sino a una deci-
sión judicial.
La jurisprudencia manifestó, igualmente, que si el funcionario no
pudo desempeñar en forma efectiva su cargo por habérsele fijado una
residencia obligada en una localidad distinta a la de asiento de su ofi-
cina, en virtud de las disposiciones propias del Estado de Sitio, se pre-
sentaban los mismos elementos analizados anteriormente, que podrían
llegar a conformar a la postre un caso de fuerza mayor, pues el acto
que impedía la concurrencia al trabajo emanaba también de una au-
toridad pública.

525
ARTÍCULO 72

72.10) DICTÁMENES NOS 9.605, DE 1962; 75.819, DE 1968; 36.318,


DE 1969; 69.693, DE 1974; 1.403, DE 1979

Bajo el DFL Nº 338, de 1960, no sólo se reconocía el derecho a per-


cibir remuneraciones al personal que efectivamente desempeñaba
sus funciones, sino también, conforme a una jurisprudencia unifor-
me e invariable, se consagró igual derecho a favor del personal que
no acudía a desarrollarlas por hallarse afectado por circunstancias
especiales que configuraban una causal de caso fortuito o fuerza
mayor.
Tal es el caso del funcionario detenido o declarado reo que en
definitiva es absuelto o sobreseído, lo que lo autoriza a percibir las re-
muneraciones por el tiempo que duraron esas medidas.
Reviste tal calidad, también, la orden ilegítima de la autoridad ad-
ministrativa, no imputable al funcionario, que le impide desempeñar
su empleo, siempre que haya sido diligente para reclamar de la medi-
da arbitraria.
Constituye, asimismo, un caso de fuerza mayor la imposibilidad en
que se encuentran los trabajadores de entrar al edificio donde fun-
ciona el Servicio, por haberlo dispuesto así la autoridad administrati-
va, con ayuda de la fuerza pública.

72.11) CC, ARTÍCULO 45

Artículo 45. Se llama fuerza mayor o caso fortuito el imprevisto a que


no es posible resistir, como un naufragio, un terremoto, el apresamien-
to de enemigos, los actos de autoridad ejercidos por un funcionario
público, etc.

72.12) DICTÁMENES NOS 67.403, DE 1975; 20.266, DE 1983; 15.964,


DE 1990

La fuerza mayor, en los términos del artículo 45 del CC., tiene lugar
en el caso de que el funcionario público, por acto de autoridad, se ve
privado indebidamente del desempeño de su cargo, evento en el cual
tiene derecho a que se le paguen sus remuneraciones, a pesar de no
haber desarrollado trabajo efectivo.
Para que tenga lugar el pago solicitado es necesario que el afecta-
do haya reclamado oportuna y formalmente de la medida que le im-
pidió desempeñar su cargo.

526
ARTÍCULO 72

72.13) DICTÁMENES NOS 36.318, DE 1969; 24.196, DE 1973; 5.590, DE


1974; 4.626, DE 1992; 17.803, DE 1993; 18.430, DE 1999; 48.789, DE 2000

Se encuentra en este caso, por ejemplo, el empleado que no puede


ingresar a su oficina por impedírselo una orden de la autoridad ad-
ministrativa hecha cumplir por medio de la fuerza pública (36.318/
69); el que no prestó servicios por haberse hecho efectiva en su con-
tra una remoción ilegal e interpuso recurso de protección en contra
de esa medida (17.803/93); quien estuviere ausente por encontrarse
detenido y luego preso por orden judicial, siendo, con posterioridad,
absuelto o sobreseído definitivamente (24.196/73, 5.590/74, 4.626, de
1992, 18.430/99); quien debió ausentarse de la oficina para atender
los efectos de un temporal que anegó su vivienda (48.789/00).

72.14) DICTAMEN Nº 70.000, DE 1977

La jurisprudencia uniforme de la Contraloría General ha concluido


que el empleado que no podía desempeñar su cargo por impedírselo
un acto de autoridad tenía derecho a percibir remuneraciones durante
el tiempo que se había visto ilegítimamente marginado de desarrollar
sus funciones, sólo bajo la condición esencial de haber demostrado
una oportuna y efectiva diligencia en la defensa de sus derechos, re-
clamando por escrito de la situación producida ante las autoridades
competentes, considerando entre éstas a la Contraloría General de la
República.

LA LEY Nº 19.296, DE 14 DE MARZO DE 1994, SOBRE


ASOCIACIONES GREMIALES, PERMITE A LOS DIRECTORES DE
DICHAS ASOCIACIONES EJERCER LABORES GREMIALES
DENTRO DE LA JORNADA DE TRABAJO

72.15) LEY Nº 19.296, DE 14 DE MARZO DE 1994, ARTÍCULOS 1º, 25 Y 31,


INCISO 1º

Artículo 1º. Reconócese, a los trabajadores de la Administración del Es-


tado, incluidas las municipalidades, el derecho a constituir, sin autori-
zación previa, las asociaciones de funcionarios que estimen convenien-
te, con la sola condición de sujetarse a la ley y a los estatutos de las
mismas.
Esta ley no se aplicará, sin embargo, a las Fuerzas Armadas, a las
Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, a los funcionarios de las em-
presas del Estado dependientes del Ministerio de Defensa Nacional o
que se relacionen con el Gobierno a través de éste, ni a los trabajado-

527
ARTÍCULO 72

res de las empresas del Estado que, de acuerdo con la ley, puedan cons-
tituir sindicatos.
Artículo 25. Los directores de las asociaciones de funcionarios go-
zarán de fuero, esto es, de inamovilidad en sus cargos desde la fecha
de su elección y hasta seis meses después de haber cesado su manda-
to como tales, siempre que la cesación en él no se hubiere producido
por censura de la asamblea de la asociación o mediante aplicación de
la medida disciplinaria de destitución, ratificada por la Contraloría
General de la República. Del mismo modo, el fuero no subsistirá en
el caso de disolución de la asociación, cuando ésta derivare de la apli-
cación de las letras c) y e) del artículo 61, o de las causales previstas
en los estatutos, siempre que, en este último caso, las causales impor-
taren culpa o dolo de los directores de las asociaciones.
Asimismo, durante el lapso a que se refiere el inciso precedente,
los dirigentes no podrán ser trasladados de localidad o de la función
que desempeñaren, sin su autorización por escrito.
Igualmente, no serán objeto de calificación anual durante el mis-
mo lapso a que se refieren los incisos anteriores, salvo que expresa-
mente la solicitare el dirigente. Si no la solicitare, regirá su última
calificación para todos los efectos legales.
Los directores de las asociaciones de funcionarios tendrán dere-
cho a solicitar información, de las autoridades de la institución corres-
pondiente, acerca de las materias y de las normas que dijeren relación
a los objetivos de las asociaciones y a los derechos y obligaciones de
los afiliados.
Las autoridades de la institución deberán recibir a los dirigentes
y proporcionarle la información pertinente.
Igualmente, tendrán derecho a solicitar participación en el estu-
dio de las políticas relativas a los derechos y obligaciones del personal
de la institución respectiva.
Artículo 31, inciso 1º. La jefatura superior de la respectiva reparti-
ción, deberá conceder a los directores de las asociaciones los permi-
sos necesarios para ausentarse de sus labores con el objeto de cumplir
sus funciones fuera del lugar de trabajo, los que no podrán ser infe-
riores a 22 horas semanales por cada director de una asociación de
carácter nacional, ni a 11 horas por cada director de una asociación
de carácter regional, provincial o comunal o que tenga como base uno
o más establecimientos de salud y por cada director regional o pro-
vincial elegido conforme al inciso segundo del artículo 17.
(El artículo 32 regula los permisos adicionales a los señalados en
el artículo 31 y el artículo 33 la posibilidad de convenir permisos sin
goce de remuneraciones por el tiempo que acordaren; consagra, tam-
bién, permisos con goce de remuneraciones para asistir a “eventos que
trataren materias relacionadas con la función pública”.)

528
ARTÍCULO 72

72.16) DICTAMEN Nº 38.104, DE 1998

De acuerdo con lo prescrito por el artículo 31, inciso 1º, de la Ley


Nº 19.296, los dirigentes gremiales pueden gozar de permisos para ejer-
cer sus funciones durante la jornada de trabajo, pudiendo ausentarse
de sus labores, diferir la hora de llegada o anticipar la de salida.
En este contexto, es posible concluir que para hacer uso del per-
miso semanal consagrado en el inciso 1º del artículo 31 de la ley, los
dirigentes gremiales sólo deben dar aviso oportuno a la jefatura del
servicio, el que puede darse verbalmente o por escrito, como se ma-
nifestó en los dictámenes Nos 7.138, de 1998, 33.009 y 28.232, de 1997.
En estas condiciones, si un dirigente gremial no da aviso oportu-
no de los permisos que requerirá para ejercer sus funciones gremia-
les, los atrasos que acredite en la entrada al trabajo deben ser
descontados en la forma prevista por el artículo 66 del Estatuto Ad-
ministrativo, pues no están amparados por el fuero gremial de la Ley
Nº 19.296.

CRITERIO DE APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 72

72.17) DICTÁMENES NOS 20.410, DE 1990; 32.888, DE 1994; 11.576,


DE 1998

Según el artículo 72 del Estatuto Administrativo, los atrasos y ausen-


cias al trabajo originan la correspondiente deducción de remunera-
ciones.
Se entiende por remuneraciones, para estos efectos, los estipen-
dios que tienen carácter permanente. Por ello, la asignación de mo-
dernización establecida por el artículo 1º de la Ley Nº 19.553, queda
comprendida dentro de dicha expresión y alcanzada por el citado ar-
tículo 72 (11.576/98).
Los descuentos por atrasos o ausencias se realizan por horas, y por
horas completas, despreciando los minutos (32.888/94). Cuando la
ausencia abarca todo un mes, el funcionario no tiene derecho a re-
muneración alguna y es improcedente, por lo tanto, efectuarle des-
cuento ni cotización de ninguna especie (20.410/90).

72.18) DICTÁMENES NOS 70.000, DE 1977; 19.866, DE 1993

Al personal de la Administración del Estado regido por los Estatutos


Administrativos general y municipal, debe descontárseles de sus remu-
neraciones el valor correspondiente al tiempo no trabajado, por dis-
ponerlo así los artículos 72 y 69 de esos textos normativos, en la medida

529
ARTÍCULO 72

que dicho tiempo no esté justificado por alguna de las causales lega-
les mencionadas en esas disposiciones legales y siempre que la inasis-
tencia esté debidamente acreditada (19.866/93).
Con arreglo al artículo 72 del Estatuto Administrativo, los emplea-
dos no pueden percibir remuneraciones por el tiempo durante el cual
no hayan desempeñado efectivamente sus funciones, salvo en los casos
de feriados, permisos con goce de remuneraciones y licencias (suspen-
sión preventiva y caso fortuito) establecidos en el Estatuto (70.000/77).

72.19) DICTAMEN Nº 24.561, DE 1997

Se llama descuento de remuneraciones por atrasos o inasistencias a


las deducciones que pueden practicarse de las remuneraciones de los
empleados públicos, en los casos expresamente contemplados en el
Estatuto Administrativo.
Estos descuentos no pueden afectar el monto de las imposiciones
y demás deducciones legales. Ello porque, según lo prescrito por el
artículo 93, los funcionarios tienen derecho a percibir por sus servi-
cios, regular y completamente, las remuneraciones y demás asignacio-
nes adicionales que establezca la ley.
En el caso del artículo 72 del Estatuto Administrativo, estos des-
cuentos deben practicarse mensualmente por los pagadores, a reque-
rimiento escrito del jefe inmediato, en las proporciones señaladas por
dicho precepto.

72.20) DICTÁMENES NOS 20.410, DE 1990; 24.561, DE 1997

Las deducciones o descuentos de remuneraciones derivados de la apli-


cación del artículo 72 del Estatuto Administrativo no pueden afectar
el monto de las imposiciones y demás descuentos, y constituyen, pre-
supuestariamente, ingresos propios de la institución empleadora
(24.561/97), a menos que la ausencia corresponda al mes completo,
caso en el cual al funcionario no se le paga, ni realiza descuento o
cotización alguna (20.410/90).

72.21) DICTAMEN Nº 15.836, DE 1992

De acuerdo con el inciso 2º del artículo 72 las deducciones por inasis-


tencia o atrasos injustificados no pueden afectar el monto de las im-
posiciones, entre las cuales debe considerarse el incremento previsional
del artículo 2º del DL Nº 3.501, de 1980, porque esa suma compensa
el integro de imposiciones que hace el empleado en el respectivo or-

530
ARTÍCULO 72

ganismo previsional de acuerdo con el régimen al cual está afecto, por


lo cual deben excluirse del procedimiento de cálculo de las remune-
raciones afectas a deducción.
Este dictamen deja sin efecto todo pronunciamiento anterior que
fuere contrario a su tesis jurisprudencial.

72.22) DICTAMEN Nº 3.028, DE 1966

Ahora bien, la forma de hacer efectivos los descuentos es la siguiente:


1º) Los descuentos deberán hacerse en la planilla general de pago
de las remuneraciones del mes siguiente a aquel en que se produzca la
circunstancia que lo autoriza o, a más tardar, en la del subsiguiente.
2º) En las columnas de haberes se pagarán las remuneraciones to-
tales que normalmente perciba el afectado, como si hubiere trabaja-
do su horario mensual completo.
3º) Las imposiciones y los descuentos legales se calcularán sobre
la totalidad de las remuneraciones que tengan calidad de imponibles
o que estén afectas a las deducciones legales.
4º) La disminución de remuneraciones que emane de las inasis-
tencias, atrasos o permisos sin goce de remuneraciones, de los de la
clase antes indicada, deberá calcularse sobre todas y cada una de las
remuneraciones, imponibles y no imponibles, contenidas en el punto
Nº 2, y el monto de la deducción, en cada caso, se establecerá confor-
me a la pauta del artículo (66) del Estatuto Administrativo.
5º) Los montos brutos de las deducciones correspondientes a cada
rubro se sumarán y se vaciarán en una columna exclusivamente desti-
nada a reintegros y esta suma se considerará como un descuento más
para determinar el líquido que deba pagarse.
6º) El cómputo de horas de atraso se realizará sumando los minu-
tos diarios de demora. De este modo, se determinará el total del tiempo
no trabajado en el mes, estimando sólo las horas completas y despre-
ciando los minutos. El tiempo no trabajado en un mes no debe su-
marse con el de otro mes.
Esta forma de efectuar los descuentos significa que el funcionario
mantiene sus imposiciones completas, pues se pagan las remuneracio-
nes como si el atraso, la inasistencia o el permiso no hubiesen existi-
do y, por otra parte, se descuenta el valor bruto del tiempo no traba-
jado.

72.23) DICTÁMENES NOS 84.090, DE 1970; 25.906, DE 1998

El descuento de las remuneraciones correspondientes a los días no tra-


bajados por el personal, comprendidos entre el 17 de julio y el 6 de

531
ARTÍCULO 72

agosto, debe efectuarse en razón del valor del día de trabajo en la épo-
ca en que se produjo la ausencia y no sobre el de las remuneraciones
actuales, ya que el monto de las sumas indebidamente percibidas por
ese personal está precisado por las rentas que esos servidores perci-
bían en aquella época (84.090/70).
Estos descuentos deben efectuarse en el mes en que se produje-
ron las ausencias que los causan, sin embargo nada impide a que se
realicen después de esa fecha, porque la infracción que los hace pro-
cedentes origina un crédito a favor del servicio o del Fisco el que sólo
se extingue por el transcurso del tiempo, conforme a la regla general
de prescripción contemplada en el artículo 2515 del CC (25.906/98).

72.24) DICTÁMENES NOS 30.148, DE 1970; 32.884, DE 1994

En las deducciones que deban practicarse de las remuneraciones de


los funcionarios debe considerarse la totalidad del respectivo perío-
do, desde que comienza hasta que termina el hecho que las origina,
considerando los días sábados, domingos y festivos comprendidos en él
–por cuanto por esos días también se perciben remuneraciones–
(30.148/70).
Una vez realizada la sumatoria horaria del tiempo no trabajado,
el descuento debe disponerse por horas completas, despreciando los
minutos (32.888/94).

72.25) DICTÁMENES Nº 52.071 Y 53.781, DE 2004

Como concluyera el dictamen Nº 10.503, de 1996, para que proceda


el descuento de remuneraciones que autoriza efectuar en forma di-
recta el artículo 72 del Estatuto Administrativo, es necesario que la in-
fracción del deber de desempeñar personalmente el cargo en forma
regular y continua pueda establecerse de una manera palmaria, me-
diante el simple examen de los correspondientes registros de asisten-
cia o por cualquier otro medio que sirva para acreditar esa abstención,
de manera que no es aplicable cuando es imposible determinar de ese
modo la infracción.
Por eso, el hecho de que un universo indeterminado de funcio-
narios asista regularmente a ejercer su cargo, registre su asistencia al
trabajo, pero se abstenga de desempeñar efectivamente sus funciones,
es una circunstancia que no puede acreditarse mediante esas simples
constancias y requiere, por lo tanto, de la instrucción de un sumario
administrativo que establezca la identidad de los contravinientes. Una
vez acreditada la infracción y sus responsables, puede ordenarse el des-
cuento remuneratorio correspondiente.

532
ARTÍCULO 72

72.26) DICTAMEN Nº 13.776, DE 1995

Para establecer el alcance del artículo 72 del Estatuto Administrativo


es necesario establecer previamente la naturaleza de la respectiva re-
muneración.
Ello porque dicho precepto permite seguir percibiendo las remu-
neraciones permanentes u ordinarias, esto es, las que se fijan en la nor-
mativa jurídica en relación con el desempeño normal del cargo, y las
eventuales o accidentales, cuyos requisitos se hayan cumplido por el
empleado, como ocurre en el caso de las horas extraordinarias.
Por consiguiente, el artículo 72 no autoriza el pago de horas ex-
traordinarias a un funcionario suspendido en un sumario administra-
tivo, a menos que se desempeñe en servicios que por su naturaleza
deben trabajar permanentemente, pues en esta situación mantiene el
pago de las horas extraordinarias.
Sin embargo, ni aun en este caso de excepción el funcionario sus-
pendido en un sumario administrativo puede mantener el pago de las
horas extraordinarias, puesto que la suspensión es una medida de res-
guardo en favor de la Administración y no un beneficio estatutario.

72.27) DICTÁMENES NOS 68.845, DE 1961; 61.455, DE 1962; 78.388, DE


1964; 25.163, DE 1967; 53.888, DE 1968; 50.750, DE 1969; 86.075, DE
1974; 27.479, DE 1991; 12.289 Y 25.490, DE 1992; 28.707, DE 1995

Quienes desempeñen cargos públicos compatibles están obligados a


recuperar el tiempo no trabajado en su servicio, pues esa compatibili-
dad no significa sustraerse a la normativa general del Estatuto ni exi-
mirse de la obligación de cumplir con la jornada de trabajo prevista
en el artículo 65.
En estas condiciones, si no media recuperación de las horas no
trabajadas procede el descuento ordenado por el artículo 72 del Esta-
tuto Administrativo (28.707/95).
Los descuentos por atrasos e inasistencias injustificadas deben efec-
tuarse aun cuando el funcionario, en el hecho, compense los atrasos,
quedándose a trabajar más tiempo, fuera de la jornada habitual
(78.388/64).
Los jefes inmediatos tienen la obligación de requerir mensualmen-
te, por escrito, a los pagadores, los descuentos de remuneraciones co-
rrespondientes al tiempo no trabajado por los empleados (53.888/68).
Es obligatorio para la autoridad ordenar que se realicen los des-
cuentos de remuneraciones por el tiempo en que los funcionarios no
han dado cumplimiento a su jornada de trabajo (27.479/91, 12.289 y
25.490/92).

533
ARTÍCULO 72

La autoridad administrativa se halla facultada y obligada a orde-


nar el descuento de las remuneraciones correspondientes al tiempo
no trabajado, pero no corresponde a ella, sino a la Contraloría Gene-
ral, disponer que se descuenten de las remuneraciones de los emplea-
dos las sumas que adeuden por concepto de beneficios percibidos
indebidamente, pronunciándose, a la vez, sobre la época en que de-
ben realizarse estas deducciones (25.163/67).
Los descuentos ordenados por el artículo 72 no constituyen apli-
cación de medida disciplinaria alguna; por consiguiente, para dispo-
nerlos, no es necesaria la instrucción de un sumario o investigación
sumaria (61.455/62, 50.750/69, 86.075/74), a menos que el hecho en
que se basan no esté precisamente determinado.
El hecho de que la inasistencia o ausencia sea debidamente
justificada sólo tiene relevancia para los efectos de no aplicar una
sanción administrativa. En todo caso, si los atrasos en la hora de
llegada son reiterados, llegando a constituir una violación de los
deberes funcionarios, pueden dar origen a la aplicación de la me-
dida disciplinaria de destitución, previa investigación sumaria
(68.845/61).

72.28) DICTÁMENES NOS 61.455, DE 1962; 50.750, DE 1969

En todo caso debe tenerse presente que los descuentos ordenados por
el artículo (66) del Estatuto Administrativo no constituyen medidas
disciplinarias.

EN QUÉ CONSISTE LA INFRACCIÓN DE LA REGLA


ESTATUTARIA

Los atrasos o ausencias reiterados

72.29) DICTÁMENES NOS 29.338 Y 35.991, DE 1965; 3.680, DE 1990;


1.255 Y 1.613, DE 1992

El artículo 72, inciso 3º, sanciona “los atrasos y ausencias reiterados”


con la medida disciplinaria de destitución, previa investigación suma-
ria. El concepto de infracción “reiterada” es aquella en que se incu-
rre por dos, tres o más veces en ella, correspondiendo a la jefatura
superior del servicio ponderar en cada caso cuándo se configura ese
tipo de contravención (35.991/65, 3.680/90, 1.255/92).
Debe entenderse como reiterada la contravención al deber de
desempeñar el cargo en forma permanente que se ejecuta por más

534
ARTÍCULO 72

de una vez, de modo que una inasistencia prolongada en el tiempo


no significa reiteración en los términos del artículo 66, inciso final
(1.613/92).
Una situación distinta prevé el artículo 119, letra a), que san-
ciona, previo sumario, la ausencia injustificada por más de 3 días,
o sea, una sola ausencia prolongada, no autorizada por feriado,
licencia o permiso (suspensión preventiva o caso fortuito)
(29.338/65).
El artículo 119, inciso 2º, letra a), sanciona la ausencia por días
seguidos, uno a continuación del otro, no la ocasional u horaria
(1.613/92).

72.30) DICTÁMENES NOS 35.991, DE 1965; 10.448, DE 1993; 5.411,


DE 1999

Según una reiterada jurisprudencia administrativa, corresponde a


la autoridad sancionadora ponderar si las ausencias reiteradas han
de ser castigadas con la medida disciplinaria de destitución u otra
sanción inferior, atendidas las circunstancias, pero dejando cons-
tancia en los vistos o considerandos de la resolución que afine la
investigación sumaria, de las razones por las cuales considera aten-
dible aplicar una medida disciplinaria simplemente correctiva y no
expulsiva.

LA REGLA ESTATUTARIA SE APLICA AL PERSONAL


REGIDO POR EL CÓDIGO DEL TRABAJO

72.31) DICTAMEN Nº 19.866, DE 1993

Atendida la circunstancia de que el Código del Trabajo no contempla


disposiciones sobre descuentos por atrasos o inasistencias, tales deduc-
ciones pueden hacerse en forma acumulativa en el mes siguiente a
aquel en que se produjeron esos atrasos o inasistencias, debiendo cal-
cularse sobre la base de las remuneraciones percibidas en el mes de
la ausencia.
Para calcular el valor hora, resulta aplicable el artículo 16 del
Decreto Nº 969/33 del Ministerio del Trabajo y Previsión Social,
Subsecretaría del Trabajo, y el caso de quienes cumplen jornada or-
dinaria de 44 horas semanales, se debe tomar el total ganado en
las últimas 4 semanas y dividirlo por 176, manteniéndose, si se tra-
ta de jornadas inferiores a la indicada, la proporcionalidad corres-
pondiente.

535
ARTÍCULO 72

EFECTOS DE LA INFRACCIÓN AL DEBER ESTATUTARIO


DE DESEMPEÑAR TRABAJO EFECTIVO

72.32) DICTAMEN Nº 24.399, DE 1997

Del artículo 72 de la Ley Estatutaria se deduce que las ausencias o atra-


sos sin causa justificada originan dos tipos de medidas: por una parte,
el descuento de remuneraciones por el tiempo no trabajado; por la
otra, perseguir la responsabilidad funcionaria, a fin de aplicar una san-
ción disciplinaria, si así corresponde.
Este artículo constituye una excepción a la regla general del artícu-
lo 96 de la no deducibilidad de cantidad alguna de las remuneracio-
nes de los funcionarios públicos, de manera que de estarse fuera de
las causales justificatorias de una ausencia procede practicar directa-
mente el descuento por el tiempo no trabajado.
Independientemente del descuento y sanción previstos en el ar-
tículo 72 del Estatuto, en los demás casos corresponde instruir un
sumario administrativo, a fin de ponderar el hecho y la justificación
o explicaciones del afectado. Como procedimiento disciplinario, de
él puede emanar un sobreseimiento, absolución o incluso la destitu-
ción del funcionario, conforme a lo prescrito en el artículo 125, le-
tra c), o una medida no expulsiva, situación en la cual la autoridad
debe fundamentar su aplicación en el texto mismo de la resolución
que ordena la medida correctiva en lugar de esa expulsiva, que pue-
de o no aplicar.

72.33) DICTAMEN Nº 37.860, DE 1981

El artículo 72 del Estatuto Administrativo dispone que por el tiempo


durante el cual no se hubiere trabajado efectivamente no puede per-
cibirse remuneraciones, salvo en los casos de feriados, licencias o per-
misos (suspensión preventiva y caso fortuito) autorizados por el
Estatuto, regla ésta que coincide con la que contiene el artículo 93
del mismo cuerpo legal, que prescribe que el empleado tiene dere-
cho, como retribución “por sus servicios”, al sueldo asignado al grado
que corresponde a su empleo.
Ambas normas demuestran que el funcionario que deja de pres-
tar servicios no tiene derecho a remuneración alguna, a menos que
su inasistencia se encuentre justificada por alguno de los benefi-
cios estatutarios antes mencionados, por (suspensión preventiva o)
la concurrencia de un evento de fuerza mayor que le haya impedi-
do ejercer su empleo, conforme ha concluido la jurisprudencia ad-
ministrativa.

536
ARTÍCULO 73

72.34) DICTAMEN Nº 15.228, DE 1999

Procede descontar de las remuneraciones el tiempo no trabajado por


una funcionaria como consecuencia del rechazo de las licencias mé-
dicas que justificaban la ausencia, por parte de la respectiva COMPIN ,
en ejercicio de las atribuciones que le confiere la ley.
El rechazo autoriza la retención de las remuneraciones y además
obliga a la devolución de las sumas percibidas indebidamente como
consecuencia de no existir causal que justifique las ausencias.

72.35) DICTAMEN Nº 5.435, DE 1970

El Estatuto Administrativo expresa que “por el tiempo durante el cual


no se hubiere efectivamente trabajado, no podrá percibirse remune-
raciones”, y que “mensualmente deberá descontarse por los pagado-
res, a requerimiento escrito del jefe inmediato, el tiempo no trabajado
por los empleados, considerando que la remuneración correspondien-
te a un día, medio día o una hora de trabajo, será el cuociente que se
obtenga de dividir la remuneración mensual por 30, 60 y 190, respec-
tivamente”.
Por remuneración se entiende, según el artículo 3º, letra e), “cual-
quier contraprestación en dinero que el funcionario tenga derecho a
percibir en razón de su empleo o función, como, por ejemplo, el suel-
do, la asignación de zona, la asignación profesional u otras”, indepen-
dientemente de que tengan o no carácter de imponibles o que lo
tengan sólo en parte, de manera que para aplicar los descuentos por
inasistencias, permisos sin goce de sueldo o atrasos, resulta improce-
dente restringir el concepto de remuneración limitándolo solamente
a la que es imponible.
En consecuencia, para aplicar los descuentos antes señalados de-
berán considerarse todas las remuneraciones que el empleado tenga
derecho a percibir, determinándose el monto de la deducción con-
forme a la norma contenida en el artículo 72 del Estatuto Adminis-
trativo.

Párrafo 3º
De las destinaciones, comisiones de servicios
y cometidos funcionarios

Artículo 73. Los funcionarios sólo podrán ser destinados a de-


sempeñar funciones propias del cargo para el que han sido

537
ARTÍCULO 73

designados dentro de la institución correspondiente. Las des-


tinaciones deberán ser ordenadas por el jefe superior de la
respectiva institución.
La destinación implica prestar servicios en cualquiera
localidad, en un empleo de la misma institución y jerar-
quía.

Interpretación

ANTECEDENTES

73.1) LOCBGAE, ARTÍCULO 46, INCISO 3º

Artículo 46, inciso 3º. Los funcionarios públicos sólo podrán ser desti-
nados a funciones propias del empleo para el cual han sido designa-
dos, dentro del órgano o servicio público correspondiente.

.
73.2) DICTAMEN Nº 19.427, DE 1995

La Ley Estatutaria contempla, en sus artículos 73 a 78, los procedimien-


tos estatutarios de distribución de tareas entre los funcionarios de un
servicio público. Ellos son las destinaciones, las comisiones de servi-
cio y los cometidos funcionarios.

CONCEPTO DE DESTINACIÓN

73.3) DICTÁMENES NOS 32.794, DE 1979; 24.360, DE 1990; 2.880,


DE 1993

La destinación es el mecanismo jurídico previsto por el Estatuto Ad-


ministrativo para precisar el lugar físico en que debe desempeñarse
un cargo dentro de un mismo servicio, reconociendo, por ende, la na-
turaleza propia del empleo que se ejerce, la que no puede verse mo-
dificada por efecto de la destinación (32.794/79). No puede utilizarse
para ordenar el desarrollo de funciones en un servicio público distin-
to al de pertenencia del empleado (24.360/90).
Por consiguiente, no puede utilizarse para proveer un cargo va-
cante, porque ello debe hacerse conforme a las normas de –promo-
ción–, ascenso o nombramiento (2.880/93).

538
ARTÍCULO 73

FUNDAMENTO

73.4) DICTÁMENES NOS 51 Y 15.661, DE 1999; 1.897 Y 31.738, DE 2001.

La destinación constituye una atribución privativa del jefe superior de


un servicio. Mediante la destinación, esta autoridad puede decidir dis-
crecionalmente la forma de distribuir y ubicar a los funcionarios de
su dependencia, según lo requieran las necesidades de la repartición.
Además, según los principios generales que informan la gestión
de los servicios públicos corresponde a las autoridades de la Adminis-
tración apreciar las circunstancias o razones que justifican la destina-
ción de un funcionario, siempre que ello no signifique alguna
arbitrariedad, lo que permite el mejor aprovechamiento sobre todo
del personal calificado para realizar determinadas labores que requie-
ren de especial versación o experiencia (51/99).
La autoridad administrativa, en ejercicio de las facultades de admi-
nistración que expresamente le reconoce el artículo 31 de la LOCBGAE,
puede redistribuir a los funcionarios de su dependencia, incluidos los
dirigentes gremiales, dentro de las oficinas que posea el servicio en una
misma localidad, aunque funcionen en distintos edificios.
El fuero que ampara a estos dirigentes impide a la autoridad des-
tinarlos a otra localidad, esto es, a otra ciudad, pero dentro de la mis-
ma localidad, razón por la cual no puede inhibir el ejercicio de
facultades previstas para el buen funcionamiento de un servicio pú-
blico (15.661/99).
Destinar es una atribución privativa de la autoridad máxima del ser-
vicio. Importa decir discrecionalmente la distribución y ubicación de los
funcionarios, según las necesidades de la repartición (31.738/01).
Constituyen una obligación para los funcionarios, por mandato del
artículo 61, letra e), del Estatuto Administrativo (1.897/01).

CARACTERÍSTICAS DE LA DESTINACIÓN

73.5) DICTÁMENES NOS 84.510, DE 1976; 18.578, DE 1992; 14.525, DE 1993

Las destinaciones son órdenes para el ejercicio de la función pública,


toda vez que suponen el desplazamiento de un funcionario dentro del
servicio a que pertenece (84.510/76).

73.6) DICTÁMENES NOS 14.525, DE 1993; 25.817, DE 1996

Las destinaciones facultan a las jefaturas superiores de los servicios


públicos para distribuir al personal de su dependencia y ubicarlo

539
ARTÍCULO 73

dentro de una determinada unidad de trabajo de la repartición


(14.525/93).
En su virtud, puede desplazarse a un servidor público a desempe-
ñar las labores propias de su cargo a una unidad interna diferente de
aquella en que está trabajando, siempre dentro del servicio, corres-
pondiendo a su jefatura superior ponderar los hechos que autorizan
ordenar la destinación, por tratarse de situaciones de carácter inter-
no del respectivo organismo (25.817/96).
La Contraloría General de la República no puede pronunciarse
sobre los hechos que justifican la medida ni las razones de convenien-
cia ponderadas para ello por la autoridad competente (25.817/96).

73.7) DICTAMEN Nº 26.573, DE 1995

Según los principios generales que informan la gestión de los servi-


cios públicos, corresponde a las respectivas autoridades apreciar las cir-
cunstancias que justifican la destinación de un empleado público.

73.8) DICTAMEN Nº 35.940, DE 1994

Conforme a lo prescrito por la letra e) del artículo 61, y en el artículo


62 del Estatuto Administrativo, los funcionarios públicos tienen la obli-
gación de obedecer las destinaciones que disponga la autoridad ad-
ministrativa.

73.9) DICTAMEN Nº 18.578, DE 1992

Por constituir ejercicio de atribuciones públicas, las destinaciones de-


ben ordenarse por acto administrativo formal emitido por el jefe su-
perior de la respectiva institución, o sea, por resolución.
No puede disponerse por medio de una simple orden de servicio.

73.10) DICTÁMENES NOS 26.573, DE 1995; 35.053, DE 1994; 1.129, DE


1996; 27.422, DE 1999; 49.014, DE 2004

Al destinársele a una nueva dependencia, bien puede el jefe superior


de servicio asignar al empleado, dentro de su cargo, tareas propias de
esa unidad, desde el momento que se trata de empleos de denomina-
ción genérica (26.573/95), sin perjuicio de adoptar todas las medidas
necesarias para que el nuevo lugar de trabajo del empleado reúna las
condiciones mínimas de higiene, seguridad y salubridad que requie-

540
ARTÍCULO 73

re el ejercicio de sus funciones, en cumplimiento del principio de dig-


nidad de la función pública consagrado en el artículo 17 de la LOCBGAE
(1.129/96, 27.422/99).
Para que un funcionario se encuentre obligado a cumplir una des-
tinación, es menester que las funciones que debe desempeñar sean de
la misma jerarquía de aquellas que son propias del cargo para el cual
fue designado, entendiendo que son tales las asignadas a una determi-
nada planta, de modo que la destinación sólo puede tener lugar tratán-
dose de cargos que forman parte de una misma planta (35.053/ 94).
En razón de lo anterior, la circunstancia de que la destinación sig-
nifique para el funcionario dejar de cumplir las tareas que hasta ese
momento realizaba, no es un obstáculo para que la autoridad admi-
nistrativa le ordene nuevas, puesto que ella, por definición, implica
prestar servicios en otras funciones específicas, siempre y cuando, como
antes se indicara, las nuevas tareas sean de igual jerarquía de las que
son propias del cargo para el cual fue nombrado (49.014/2004).

73.11) DICTÁMENES NOS 23.342, DE 1990; 21.911, DE 1992; 15.458, DE


1996; 1.770, DE 1997

No se ajusta a derecho la destinación de un empleado a contrata a


una localidad distinta de aquella en que presta sus funciones, ya
que si bien es cierto que el inciso 1º del artículo 73 se refiere a los
“funcionarios”, lo que podría inducir a pensar que la destinación
abarca a los empleados titulares y a los a contrata, criterio que po-
dría confirmar el artículo 3º, que se refiere tanto a los empleados
de planta como a los a contrata, no es menos verídico que el inci-
so 2º del artículo 73 resguarda al funcionario ordenando disponer
la destinación sin afectar la jerarquía del servidor destinado, cuali-
dad que es propia sólo de los titulares y de la que carece quien se
desempeña a contrata.
La jerarquía es el vínculo jurídico que une a órganos y funcio-
narios en relación de superior a inferior y está determinada por la
estructura orgánica del servicio, la que es ajena al desempeño a con-
trata.

73.12) DICTÁMENES NOS 23.931 Y 24.374, DE 1990; 22.141, DE 1995

Es improcedente destinar a un funcionario a contrata a otra localidad,


pues conforme a lo prescrito por el inciso 2º de esta disposición, sólo
puede ordenarse una destinación respecto de un empleado de plan-
ta, que es el que está sujeto a jerarquía. No obstante, si las necesida-
des del servicio lo requieren, puede disponerse una nueva contratación

541
ARTÍCULO 73

del empleado estableciendo en ella una sede diferente de aquella en


que fue contratado o modificar la resolución de contrata en el mismo
sentido (22.141/95).
Por no encontrarse en la situación de excepción prevista en el ar-
tículo 98, letra d), que contempla la asignación por cambio de resi-
dencia, el empleado a contrata no tiene derecho a percibirla (23.931
y 24.374/90).

REGULACIÓN DE LA DESTINACIÓN

73.13) DICTAMEN Nº 4.568, DE 1992

La Ley Estatutaria pasó a regular integralmente, el año 1989, la figura


jurídica de la destinación, de manera que desde la entrada en vigen-
cia del Estatuto Administrativo por ella aprobada, perdieron eficacia
todas las normas existentes con anterioridad que establecían requisi-
tos distintos a los previstos en sus disposiciones.

73.14) DICTÁMENES NOS 39.058, DE 1965; 57.723, DE 1969; 53.180, DE


1973; 29.617, DE 1993; 38.519, DE 1994

De acuerdo con el artículo 73 del Estatuto Administrativo la facul-


tad de ordenar destinaciones corresponde al jefe superior de ser-
vicio, de manera que para destinar al personal esta jefatura no
requiere consultar ni pedir autorización alguna a otra autoridad
(29.617/93).
Se encuentra derogado –por la Ley Nº 19.175– el artículo 19 del
DL Nº 575, de 1974, que en su inciso 1º ordenaba oír a los intenden-
tes en el nombramiento, destinación y remoción de los directores re-
gionales de servicios públicos (38.519/94).
Los certificados médicos que aconsejen destinar o dejar sin efec-
to una destinación por razones de salud tienen el valor de una simple
recomendación; no son obligatorios para el jefe superior del servicio
(39.058/65, 57.723/69, 53.180/73).

73.15) DICTÁMENES NOS 66.974, DE 1963; 10.200, DE 1968; 54.877, DE


1969; 49.060, DE 1971

La destinación supone un cargo ya provisto con un titular.


En consecuencia, por medio de ella no puede proveerse un em-
pleo vacante.

542
ARTÍCULO 73

73.16) DICTÁMENES NOS 21.911, DE 1992; 7.668, DE 1993; 22.141, DE


1995; 1.770, DE 1997

El funcionario que desempeña un empleo a contrata no puede ser


objeto de la destinación contemplada en el artículo 73 del Estatuto
Administrativo, ya que se encuentra al margen de las plantas de los
servicios públicos y carece, por lo tanto, de la jerarquía que por man-
dato del inciso 2º de esta disposición, condiciona la medida.
En caso de mediar la destinación de un servidor a contrata, el jefe
superior de servicio que la dispuso se encuentra en el deber jurídico
de dejarla sin efecto, por ser un acto contrario a derecho.

73.17) DICTAMEN Nº 19.870, DE 1997

Con todo, los funcionarios a contrata, en su calidad de empleados pú-


blicos, están obligados a realizar las labores que les encomiende su su-
perior jerárquico, como lo dispone el artículo 61, letra f), del Estatuto
Administrativo, de modo que en ejercicio de esta potestad jerárquica
bien puede esa jefatura asignar a una empleada a contrata el lugar de
su desempeño funcionario, acorde con las necesidades del servicio.
Esta orden debe ser dictada por la autoridad que contrató a la ser-
vidora pública.

73.18) DICTÁMENES NOS 80.335 Y 66.828, DE 1968; 1.150, DE 1969;


7.122, DE 1990; 18.578, DE 1992

La destinación no puede alterar el acto de designación (80.335/68),


ya que consiste en el ejercicio de las funciones propias del cargo, se-
gún la denominación que le asigna la ley, el presupuesto, la planta o
los reglamentos del servicio (66.828/68, 1.150/69).
En efecto, las destinaciones tienen como única limitación el res-
peto a las funciones propias del empleo para el cual fue designado el
funcionario (7.122/90). Por lo mismo, quien desempeña un empleo
profesional o técnico no puede ser destinado a realizar encuestas en
otra dependencia del servicio, pues esta labor es propia de un cargo
administrativo, desde el momento que consiste en la mera averigua-
ción de datos de interés para el servicio público (18.578/92).

73.19) DICTÁMENES NOS 53.421, DE 1967; 25.468, DE 1990

La destinación mantiene al funcionario las labores correspondientes


al empleo en que fue designado.

543
ARTÍCULO 73

Por ello las destinaciones son sólo formas de desempeño de un


empleo (53.421/67) que permiten a la autoridad competente dispo-
nerlas normalmente respecto del personal a sus órdenes para proveer
a su mejor distribución, incluso respecto de una mujer que se encuen-
tra haciendo uso de licencia médica y durante el período de fuero
maternal, ya que en nada obstan al ejercicio de los derechos estatuta-
rios que le asisten (25.468/90).

73.20) DICTÁMENES NOS 24.634, 59.300 Y 66.828, DE 1968; 19.748,


DE 1971; 21.457, DE 1993; 29.959, DE 1994; 15.458, DE 1996

La destinación debe respetar estrictamente las funciones propias del


empleo que desempeña el funcionario destinado y la posición jerár-
quica que ocupa en la estructura del servicio (29.959/94).
Es ilegal, por lo tanto, destinar a un servidor público a ejercer fun-
ciones diferentes de la plaza que ocupa (66.828/68), como ocurre con
un empleado administrativo que es destinado a repartir corresponden-
cia dentro o fuera del servicio, sacar estenciles y fotocopias, y timbrar
tarjetas, porque estas actividades secundarias deben ser cumplidas por
el personal de la planta auxiliar (29.959/94), o aunque sean propias
de ella, se ordenen subordinando al destinado a otro funcionario de
menor jerarquía a la que él inviste (24.634/68, 59.300/68, 19.748/71).
Por el contrario, se ajustó a derecho la destinación de un profe-
sional grado 4º, que pasó a depender de un Director Regional suplente
que también inviste ese grado, porque el Director Regional ocupa un
cargo de igual y no menor jerarquía que la suya y porque la jerarquía
depende del empleo que se ocupa y no de la calidad en que una per-
sona desempeña un cargo de planta dentro de la estructura del servi-
cio (15.458/96).
Es legal, a su vez, y procede la destinación de funcionarios del es-
calafón auxiliar a realizar labores de aseo y limpieza en baños y otras
dependencias del servicio, porque corresponde justamente a este per-
sonal desarrollar, entre otras, las labores de aseo y limpieza del servi-
cio (21.457/93).

73.21) RAÚL HERRERA VALDÉS CONTRA MINISTRO DE RELACIONES


EXTERIORES Y OTRO, CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, APELACIÓN DE
PROTECCIÓN, 1º DE DICIEMBRE DE 1997, ROL Nº 4.100-97

3º. Que en conformidad con lo establecido en el artículo 26 del DFL


Nº 33, de 1979, Estatuto del Personal del Ministerio de Relaciones Ex-
teriores, los funcionarios, salvo los Embajadores, prestarán servicios en
el exterior por un máximo de cinco años y deberán servir en Chile

544
ARTÍCULO 73

por un lapso mínimo de dos años, a menos que por resolución fun-
dada sean nuevamente destinados antes del plazo. Por su parte, el ar-
tículo 31 de la misma normativa legal señala que en casos calificados
el Ministerio podrá destinar a prestar servicios en Chile, en calidad
de adscriptos, conservando su categoría exterior, a funcionarios per-
tenecientes a la “Planta A”, Presupuesto en moneda extranjera. En es-
tos casos, sólo se les pagarán sus remuneraciones en moneda nacional,
de acuerdo con la escala legal de asimilación.
4º. Que del claro tenor de las disposiciones señaladas precedente-
mente aparece que la destinación a prestar servicios en Chile en cali-
dad de adscriptos, sólo podrá serlo en casos calificados.
Sin embargo, en la especie, la resolución reclamada se limita a in-
vocar “razones de buen servicio”, lo cual es absolutamente insuficien-
te para fundar una medida de esta naturaleza. En efecto, no basta con
hacer una alusión genérica a motivaciones de servicio para justificar-
la, como tampoco, a posteriori, pretender fundarla en supuestos ac-
tos de violencia intrafamiliar en que habría incurrido el recurrente
respecto de su cónyuge y que habrían dañado la imagen de la Emba-
jada de Chile, más aún cuando el propio Embajador de Chile en la
República Dominicana, en la fecha de los hechos, expresa que “por
ahora, los hechos no afectan, según mi opinión, el comportamiento y
conducta” del señor Herrera; y que el actual Embajador, ha solicitado
que la adscripción se postergue por resultar imprescindibles los servi-
cios del recurrente en la reorganización de esa sede diplomática.
5º. Que la medida impugnada, si bien se encuentra contemplada
en la ley, es arbitraria, toda vez que, como ya se dijo, no se funda en
antecedentes calificados que pudieran justificarla, circunstancia ésta
que lleva a la conclusión que el presente recurso de protección debe
ser acogido (dejando sin efecto la resolución de traslado, con decla-
ración de “que han de entenderse subsistentes los efectos de la Or-
den de Servicio que destinó al recurrente a la misión diplomática en
República Dominicana”).

73.22) DICTÁMENES NOS 7.535, 28.824 Y 28.845, DE 1992

La jerarquía administrativa, expresada en el vínculo jurídico que une


a órganos y funcionarios en una relación de superior a inferior, crean-
do entre ellos un vínculo de dependencia o subordinación, se deter-
mina por la estructura interna de cada servicio público y la estructura
de su planta (7.535/92).
En el Estatuto Administrativo, la jerarquía está determinada por el
grado asignado al cargo que se desempeña, según fluye de su artículo
9º (28.824/92).

545
ARTÍCULO 73

La jerarquía significa que quien está en una posición jerárquica


de mayor nivel, manifestada por el grado remuneratorio que corres-
ponde al cargo, se encuentra dotado de potestad de mando sobre sus
subordinados, razón por la cual la persona que se desempeña como
jefe de una unidad debe ser el funcionario que tiene el grado más alto
dentro de ella. Por lo mismo, no se ajusta a derecho el hecho de des-
tinar a un profesional grado 6º EUS a desempeñarse bajo la dependen-
cia de un Director Regional, profesional grado 9º EUS, a quien se le
han encomendado estas labores directivas por la vía de la asignación
de funciones (7.535/92).
En la Administración del Estado, los funcionarios están organiza-
dos en un sistema de plantas en el cual se les ordena en forma pira-
midal, de mayor a menor, según el grado en que esté clasificado el
empleo (28.824/92).
Si bien es procedente asignar funciones de jefatura a un funcio-
nario de planta, dicha asignación debe respetar siempre el principio
jerárquico, según el cual un empleado que ocupe una plaza de un de-
terminado nivel según su grado, no debe quedar sometido a otro de
jerarquía igual o menor que la suya (28.845/92).

73.23) DICTAMEN Nº 4.844, DE 1993

La destinación no puede afectar la posición jerárquica de un fun-


cionario, quien, en su nuevo destino, necesariamente debe quedar
subordinado a otro de superior jerarquía o que desempeñe un car-
go directivo.

73.24) ÁNGELA R ADOVIC SCHOEPEN CONTRA DIRECTOR R EGIONAL


METROPOLITANO DE SANTIAGO ORIENTE DEL SERVICIO DE IMPUESTOS
INTERNOS Y OTRO, RECURSO DE PROTECCIÓN, CORTE DE A PELACIONES
DE SANTIAGO , 23 DE SEPTIEMBRE DE 1997, ROL Nº 2.326-97,
CONFIRMADO POR LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA EL 22 DE ENERO DE
1998, ROL Nº 3.375-97

6) Que consta del informe de los funcionarios recurridos que efecti-


vamente el cargo que la recurrente desempeñaba en la Dirección Re-
gional Metropolitana Santiago Oriente fue creado por resolución del
Director del Servicio con fecha 3 de junio de 1994 para efectos de ase-
sorar al Director Regional en todo tipo de materias;
7) Que la destinación decretada no constituyó para la recurrente
un cambio de funciones propias del cargo y de su jerarquía, ya que
siendo un principio básico dentro de la organización administrativa,
no se ve cómo podría mantenerse el equilibrio entre el cargo de Abo-

546
ARTÍCULO 73

gada Jefe de la Oficina Jurídica Regional Metropolitana Santiago


Oriente, dependiente en forma directa de un Director Regional, con
el de abogada del Tribunal Tributario de la Dirección Regional Me-
tropolitana Santiago Sur, donde quedaría subordinada al respectivo
Juez Tributario, como Jefe de dicho Servicio;
8) Que lo anterior se refuerza si se tiene presente que cualquier
designación de un funcionario que ejerce una jefatura no debe que-
dar sometido a otro de menor jerarquía, aunque esa dependencia
se restrinja a ciertas materias que digan relación con el régimen
interno;
9) Que así las cosas es evidente que al dictarse las dos resolucio-
nes impugnadas, esto es, la que reubicó a la recurrente primero en el
Tribunal Tributario de la Dirección Metropolitana Santiago Sur y lue-
go en similar Tribunal Santiago Oriente, se infringieron las normas
legales que impiden rebajar el estatus de un funcionario público –ar-
tículo 67 del Estatuto Administrativo en relación con el artículo 69–,
cometiéndose un acto ilegal que constituye una vulneración de la ga-
rantía constitucional consagrada en el artículo 19, Nº 2, de la CPR, cual
es la igualdad ante la ley;
10) Que por el contrario no procede estimar que se ha atentado
contra el derecho de propiedad del cargo ocupado por la recurrente,
por cuanto tal derecho se encuentra limitado también constitucional-
mente por la ley y la Constitución.
(La Corte Suprema de Justicia confirmó el fallo con declaración
que se acogía el recurso “sólo en cuanto se dejan sin efecto todos los
actos o resoluciones que se hayan dictado por los recurridos y que dis-
pusieren el cambio de funciones de la recurrente”.)

LA DESTINACIÓN SÓLO OPERA EN CARGOS


DE DENOMINACIÓN GENÉRICA

73.25) DICTÁMENES NOS 51.648, DE 1961; 30.458, DE 1965; 82.374, DE


1966; 6.043, DE 1971; 6.070, DE 1992; 14.525, DE 1993

Los funcionarios que ejercen un cargo de denominación genérica pue-


den ser destinados a desempeñar sus funciones en cualquiera depen-
dencia del servicio a que pertenecen.
En cambio, los servidores que ejercen un cargo de denominación
específica sólo pueden ser destinados en la medida que mantengan y
no se vean afectadas las funciones y jerarquías propias del empleo que
desempeñan.
Los empleos de denominación específica limitan, cuando no im-
piden, una destinación, ya que al no poderse alterar las funciones pro-
pias del cargo obligan a mantener las funciones específicas que le están

547
ARTÍCULO 73

asignadas, según la denominación que le atribuye la ley, presupuesto,


plantas o reglamentos del servicio.

73.26) DICTÁMENES NOS 5.981, DE 1994; 13.976, DE 1995

Se ajustó al artículo 73 del Estatuto Administrativo la destinación re-


suelta por la Universidad de Chile de enviar a un empleado de la plan-
ta auxiliar a desempeñar funciones de tal a un lugar distinto de aquel
en que estaba ejerciendo sus funciones. Esta destinación, conforme a
lo dispuesto por el artículo 61, letra e), del Estatuto Administrativo,
debe ser cumplida obligatoriamente por dicho empleado (5.981/94).
La destinación de un funcionario académico desde la Coordina-
ción de Programas de Postítulo y Posgrado al Departamento de For-
mación Pedagógica de la Facultad de Filosofía y Educación dispuesta
por la Rectoría de la Universidad de Ciencias Metropolitanas de la
Educación, se ajustó a derecho, puesto que el interesado ocupaba un
cargo genérico de académico y unas y otras funciones son propias de
las funciones de ese empleo.
No obsta a la anterior conclusión el hecho de que esa destinación
le signifique dejar de percibir la asignación de que disfrutaba en sus la-
bores de coordinación, porque, precisamente, este emolumento era una
consecuencia del ejercicio de esas tareas y la resolución que le conce-
dió el estipendio dispuso expresamente que se percibiría sólo mientras
se desempeñaran las referidas labores de coordinación (13.976/95).

73.27) DICTÁMENES NOS 28.603, DE 1992; 14.525 Y 16.542, DE 1993

No procede destinar al Jefe del Servicio de Bienestar del Hospital, di-


rectivo grado 10, porque si bien es cierto que existen razones de buen
servicio que justifican la medida, ella vulnera el artículo 73 del Estatuto
Administrativo, desde el momento que su cumplimiento significará al-
terar las funciones propias de la plaza de jefatura que desempeña el di-
rectivo, cargo que tiene señaladas funciones específicas (28.603/92).
Por la misma razón, tampoco puede destinarse a un Supervisor Mé-
dico de Servicios Clínicos a un Consultorio de Especialidades (14.525/
93) o a un Jefe de Admisión de un Servicio de Salud a funciones de
coordinación administrativa, más aún cuando además no guardan rela-
ción con el nivel o jerarquía de que es titular (16.542/93).

73.28) DICTAMEN Nº 16.837, DE 1993

En un escalafón directivo cuyos cargos están consultados en forma ge-

548
ARTÍCULO 73

nérica, sin denominación específica, se ajusta a derecho la destinación


de quien está ejerciendo las funciones de jefe de control a la jefatura
de una oficina de información al público, por cuanto ambos cargos tie-
nen un mismo nivel jerárquico y la unidad en que ahora se desempe-
ña, depende, incluso, directamente, del jefe superior del servicio.

EL INCULPADO NO PUEDE SER DESTINADO DURANTE


EL PERIODO DE INVESTIGACIÓN

73.29) DICTÁMENES NOS 34.375, DE 1966; 91.678, DE 1971; 47.417, DE


1973; 12.026, DE 1994

Los funcionarios sometidos a sumario administrativo no deben ser des-


tinados a una ciudad distinta de aquella en que ejercen sus funcio-
nes, por cuanto esas destinaciones pugnarían con el artículo 131 del
Estatuto, que ordena a los sumariados fijar domicilio dentro del ra-
dio urbano en que la Fiscalía ejerza sus funciones (34.375/66; 91.678/
71; 47.417/73).
(Ello a menos que conforme al artículo 136 sea el mismo Fiscal
quien disponga la destinación.)
Este impedimento cesa una vez emitida la vista fiscal, porque la
radicación del empleado tiene por objeto tener al sumariado a dispo-
sición del fiscal durante el período que dura la investigación, no justi-
ficándose con posterioridad al cierre de esa etapa del procedimiento
sumarial (12.026/94).

LA LEY PROHÍBE DISPONER DESTINACIONES


EN LOS PERIODOS PREELECTORALES

73.30) LEY Nº 10.336, DE 1964, ARTÍCULOS 156 A 161

Artículo 156. Desde treinta días antes y hasta sesenta días después de
la elección de Presidente de la República, las medidas disciplinarias
de petición de renuncia y de destitución señaladas para los funciona-
rios fiscales y semifiscales en el Estatuto Administrativo, sólo podrán
decretarse previo sumario instruido por la Contraloría General de la
República y en virtud de las causales contempladas en dicho Estatuto.
Treinta días antes de la elección de Presidente de la República,
los funcionarios públicos y semifiscales no podrán ser trasladados o
nombrados en comisión de servicio fuera del lugar en que ejercen sus
funciones, sin perjuicio de lo dispuesto en las Leyes 9.280, 9.304, 10.616
y en el artículo 38 del Decreto con Fuerza de Ley 263, de 1953.

549
ARTÍCULO 73

Asimismo, desde treinta días antes de la elección de Presidente de


la República quedarán suspendidas todas las comisiones que estuvie-
ren desempeñando los funcionarios públicos y semifiscales a que se
refiere el inciso 1º, quienes deberán reintegrarse a las funciones para
cuyo desempeño están nombrados en propiedad.
Artículo 157. Las disposiciones del artículo anterior se aplicarán,
asimismo, a las elecciones ordinarias y extraordinarias dentro de las
respectivas circunscripciones electorales, desde treinta días antes de
su realización.
Artículo 158. Además de las responsabilidades constitucionales y
legales que correspondan al Presidente de la República y a sus Minis-
tros, los funcionarios fiscales y semifiscales serán también personalmen-
te responsables por los daños que ocasionen por el incumplimiento
de los dos artículos que preceden, y el afectado podrá ejercitar en su
contra las acciones civiles correspondientes.
Artículo 159. Las infracciones a las disposiciones anteriores come-
tidas por los Vicepresidentes Ejecutivos, Directores Generales, Jefes de
Departamentos o de Oficinas, serán penadas con presidio menor en
su grado medio y habrá acción popular para denunciarlas.
Artículo 160. Los artículos 156 y siguientes no serán aplicables a
los funcionarios públicos a que se refiere el artículo 72, Nº 5, de la
Constitución Política.
Artículo 161. Los artículos anteriores serán también aplicables a los
empleados de los Servicios de la Beneficencia Pública y a los que per-
tenezcan a las empresas de administración autónoma del Estado.

73.31) DICTAMEN Nº 19.597, DE 1994

El artículo 156 de la Ley Nº 10.336, de 1964, prohíbe, en su inciso 2º,


trasladar o nombrar en comisión de servicios fuera del lugar en que
ejerce sus funciones, a un empleado público, desde treinta días antes
de la elección de Presidente de la República.
Por esta razón debe dejarse sin efecto la resolución que destinó a
otra localidad a un empleado de la Dirección del Trabajo, pues fue no-
tificado de ese traslado cuando el plazo de treinta días había ya comen-
zado a correr, aunque el acto mismo esté fechado con una data anterior.

73.32) DICTAMEN Nº 2.388, DE 1990

La prohibición de disponer comisiones en los períodos pre y post-


electorales que contiene el artículo 156 de la Ley Nº 10.336, LOCGR,

550
ARTÍCULO 73

no se aplica a los cometidos funcionarios, porque no implican cam-


bio alguno de las funciones propias del cargo que se ocupa.

VIGENCIA DE LA DESTINACIÓN

73.33) DICTÁMENES NOS 18.578, DE 1992; 29.617, DE 1993

La destinación debe materializarse a través de un acto administrativo


formal, por resolución del jefe superior de servicio (29.617/93).
En efecto, por constituir ejercicio de atribuciones públicas, las des-
tinaciones deben ordenarse por acto administrativo formal emitido por
el jefe superior de la respectiva institución, o sea, por resolución.
No puede disponerse por medio de una simple orden de servicio
(18.578/92).

73.34) DICTÁMENES NOS 7.582, DE 1963; 35.334, DE 1965; 42.172, DE


1967; 43.036, DE 1973

Por regirse por los trámites de un decreto de nombramiento, la desti-


nación rige a contar de la fecha en que se notifique al interesado el
hecho de que el respectivo decreto o resolución se encuentra total-
mente tramitado, a menos que la autoridad, en el texto de ese mismo
acto y por razones de buen servicio, ordene que el funcionario asuma
de inmediato su nueva plaza.

73.35) DICTÁMENES NOS 17.930 Y 25.468, DE 1990

Las destinaciones, reguladas en los artículos 73 y 74 de la Ley Estatu-


taria, no tienen fijado un plazo de duración. Por lo tanto, correspon-
de a la autoridad que las dispuso determinar su fecha de término, de
acuerdo con las necesidades de servicio que la justifican (17.930/90).
La autoridad tiene como única limitación para disponer las desti-
naciones, las funciones del empleado, pues las que debe cumplir el
destinado son las propias del empleo para el cual fue nombrado en la
institución a que pertenece, y según su jerarquía (25.468/90).

EFECTOS DE LA DESTINACIÓN

73.36) DICTÁMENES NOS 4.331, DE 1992; 1.897, DE 2001

Los funcionarios públicos no pueden excusarse de dar cumplimiento

551
ARTÍCULO 73

a una resolución de destinación (1.897/01), aunque ella les signifique


dejar de percibir viáticos y horas extraordinarias. El Estatuto Adminis-
trativo no contempla el pago de beneficio compensatorio alguno para
el caso de dejar de percibir determinadas asignaciones por efecto de
la destinación (4.331/92)

73.37) DICTAMEN Nº 34.543, DE 1973

Dispuesta una destinación, el funcionario debe acatarla y hacer entrega


oficial de la documentación y de los bienes inventariados que tenga a
su cargo.
Cumplido este trámite cesará su responsabilidad y podrá solicitar
a la Contraloría General la baja de la fianza correspondiente.

73.38) DICTAMEN Nº 9.173, DE 2001

Según el inciso 2º del artículo 73, la destinación “implica prestar ser-


vicios en cualquiera localidad”. Por consiguiente, el funcionario des-
tinado no puede representar el lugar de destinación al cual ha sido
designado.

LA DESTINACIÓN NO ES ENCOMENDACIÓN
DE FUNCIONES

73.39) DICTÁMENES NOS 7.535 Y 28.845, DE 1992

La jerarquía administrativa se expresa en un vínculo jurídico que une


a órganos y funcionarios en una relación de superior a inferior, crean-
do entre ellos un vínculo de dependencia o subordinación.
La jerarquía significa que quien está en una posición de mayor
nivel, manifestada actualmente por los grados remuneratorios, se en-
cuentra dotado de potestad de mando sobre sus subordinados, razón
por la cual la persona que se desempeña como jefe de una unidad
debe ser el funcionario que ha de tener el grado más alto dentro de
ella (28.845/92).
Por lo mismo, no se ajusta a derecho la destinación de un pro-
fesional grado 6º a desempeñarse bajo la dependencia de un Di-
rector Regional, pues este cargo directivo se encuentra servido por
un profesional grado 9º del servicio a quien se le encomendaron
estas labores directivas por la vía de la asignación de funciones
(7.535/92).

552
ARTÍCULO 74

73.40) DICTAMEN Nº 17.440, DE 1993

El Estatuto Administrativo no faculta a las autoridades administrativas


para ordenar el desempeño de funciones ajenas a las que sean propias
del cargo para el cual el empleado ha sido nombrado, a menos que se
trate de comisiones de servicio o de encomendación de funciones.

73.41) DICTAMEN Nº 39.837, DE 1994

La encomendación de funciones no es una institución reconocida en


nuestro ordenamiento jurídico como medio apto para proveer un
empleo de planta o bien para disponer el desempeño de funciones
propias de esa clase de empleos.
Además, es improcedente que por la vía de la encomendación de
funciones se asignen a un empleado funciones propias de un cargo
de jefatura. Este cargo debe servirse por un titular, un suplente o un
subrogante, conforme a lo establecido en el artículo 4º del Estatuto
Administrativo.

73.42) DICTÁMENES NOS 27.635, DE 1991; 6.007, DE 1996

La encomendación de funciones no es una institución reconocida en


nuestro derecho como medio para proveer o desempeñar labores pro-
pias de un cargo de planta. Estos sólo pueden ser ejercidos por em-
pleados que tengan la calidad de titulares, suplentes o subrogantes,
de conformidad con lo prescrito por el artículo 4º del Estatuto Admi-
nistrativo.
En estas condiciones, es improcedente cancelar las remuneracio-
nes correspondientes a un cargo de jefe de departamento a un técni-
co profesional de la Dirección de Aeronáutica Civil, quien desempeñó
esas tareas por la vía de la encomendación de funciones, por cuanto
no revistió, durante tal lapso, la calidad de titular, suplente o subro-
gante de dicho cargo directivo.

Artículo 74. Cuando la destinación implique un cambio de su


residencia habitual, deberá notificarse al funcionario con
treinta días de anticipación, a lo menos, de la fecha en que
deba asumir sus nuevas labores.
Si ambos cónyuges fueren funcionarios regidos por este
Estatuto con residencia en una misma localidad, uno de ellos

553
ARTÍCULO 74

no podrá ser destinado a un empleo con residencia distinta,


sino mediante su aceptación, a menos que ambos sean desti-
nados a un mismo punto simultáneamente.

Interpretación

INCISO PRIMERO

74.1) DICTÁMENES NOS 67.281, DE 1960; 36.967, DE 1975

Los funcionarios públicos están obligados a acatar la resolución que


los destina a prestar servicios en un lugar distinto de aquel en el cual
están desempeñando sus funciones.
Si no lo hicieren, deberá instruirse sumario administrativo y per-
seguirse la responsabilidad que establece el artículo 252 del CP.

74.2) DICTÁMENES NOS 17.854 Y 27.174, DE 1997

Con todo, cuando la destinación importa cambio de residencia, el


artículo 74, inciso 1º, obliga a la autoridad administrativa a notificar la
resolución correspondiente al funcionario con treinta días de anticipa-
ción, a lo menos, a la fecha en que deba asumir sus nuevas funciones.
Si no se ha cumplido este requisito, la orden no es exigible al em-
pleado destinado, por haber contravenido dicho precepto legal, ni
compromete su responsabilidad administrativa (27.174/97).
Aún más, si el hecho de no haber notificado la nueva destinación
con anterioridad de treinta días al funcionario, unido a otras compli-
caciones, obligó a éste a tomar iniciativas personales para proveer a
su traslado, al de su familia y de sus enseres familiares por cuenta pro-
pia, el servicio debe reembolsarle los gastos en que incurrió, previa
acreditación de ellos con los respectivos documentos respaldatorios.
Aunque el procedimiento antes indicado adolece indudablemente de
vicios formales, ha de tenerse presente que la finalidad que persigue la
ley estatutaria en caso de traslado es tener el servicio al menor costo, lo
que se obtendrá pagando al empleado destinado el presupuesto de me-
nor valor que obtenga entre las empresas que lo presten, pues de lo con-
trario se produciría un enriquecimiento sin causa para la Administración,
lo que atenta contra los principios generales de derecho (17.854/97).
Por lo anterior, es improcedente sumariar y sancionar a dos funcio-
narios por ausencias injustificadas, en razón de no haber asumido sus nue-
vos cargos en otra localidad, pues es ilegal una destinación con cambio
de residencia que no ha sido notificada con treinta días de anticipación,

554
ARTÍCULO 74

a lo menos, a la fecha en que deben asumir sus nuevos empleos, de ma-


nera que procede reabrir el sumario para determinar si cabe o no perse-
guir la responsabilidad administrativa de los imputados (27.174/97).

74.3) DICTAMEN Nº 55.180, DE 1965

La destinación de un funcionario debe comprender los cargos com-


patibles que ejerce simultáneamente. Si ello no fuere posible, el inte-
resado deberá renunciar a los cargos que por efecto de la destinación
esté imposibilitado de continuar sirviendo.

74.4) DICTÁMENES NOS 85.153, DE 1964; 52.497, DE 1969; 7.677, DE


1971; 83.132, DE 1975

La destinación confiere al empleado titular el derecho a percibir la asig-


nación contenida en el artículo 98 letra d), cuando se vea obligado a cam-
biar el lugar de su residencia habitual para asumir su nuevo destino.

74.5) DICTAMEN Nº 14.876, DE 1997

La destinación de un dirigente gremial, titular por tanto del fue-


ro establecido en el artículo 25 de la Ley Nº 19.296, no se ajusta a de-
recho, razón por la cual debe ser dejada sin efecto por el jefe superior
de servicio que la ordenó.

74.6) DICTAMEN Nº 36.120, DE 1978

La medida que ordena el cumplimiento de las funciones propias del


empleo durante 60 días en una localidad diferente de aquella en la
cual se está desempeñando un funcionario, constituye una destinación
y no un simple cometido funcionario, justamente por tratarse del ejer-
cicio de su cargo.

INCISO SEGUNDO

74.7) DICTAMEN Nº 84.214, DE 1976

La jurisprudencia administrativa ha precisado en forma invariable, por


ejemplo, en los dictámenes Nos 59.230, de 1963, y 78.539, de 1966, que
la asignación por cambio de residencia establecida en el artículo 98,

555
ARTÍCULO 74

letra d), del Estatuto Administrativo favorece a los cónyuges cuando


ambos sean empleados públicos regidos por el Estatuto y residan en
la misma localidad.

74.8) DICTÁMENES NOS 48.376, DE 1969; 21.137, 21.864 Y 53.866,


DE 1970; 39.383, DE 1971

Para que opere el derecho establecido en el artículo 74, inciso 2º, del Esta-
tuto Administrativo es menester que ambos cónyuges se rijan por el Esta-
tuto (48.376/69, 21.864/70), y que tengan residencia en la misma localidad,
entendiendo por localidad el pueblo o lugar en que habitan, sin atender a
la división política o administrativa del país (53.866/70, 39.383/71).
Por ello, no se aplica este precepto cuando los cónyuges se des-
empeñan en distintas localidades y exigen su destinación a un mismo
lugar para vivir juntos (21.137/70).

74.9) DICTÁMENES NOS 57.232, DE 1969; 31.738, DE 2001

Como lo indica el artículo 74, éste es un derecho de los cónyuges fun-


cionarios (57.232/69), y se basa en el artículo 133 del CC., que reco-
noce implícitamente la obligación del marido y de la mujer de seguirse
recíprocamente al lugar donde uno u otro deba fijar su residencia
(31.738/01).
Por consiguiente, el empleado soltero que contrae matrimonio con
una servidora pública que se desempeña en otra localidad no tiene dere-
cho a impetrar los beneficios que franquea dicho precepto (57.232/69).

74.10) DICTÁMENES NOS 39.189 Y 39.742, DE 1966

Sólo se requiere de la aceptación del cónyuge destinado cuando la des-


tinación es individual. Si el traslado se hace efectivo en forma simul-
tánea, puede prescindirse de esa aceptación (39.742/66).
La simultaneidad a que alude el artículo 74 se halla relacionada,
antes que con la dictación de las respectivas resoluciones, con la fe-
cha precisa en que deben asumirse las funciones en la localidad de
destino (39.189/66).

74.11) DICTAMEN Nº 57.076, DE 1966

La simultaneidad de las destinaciones es un derecho que los interesados


deben ejercer oportunamente ante el respectivo jefe superior del servicio.

556
ARTÍCULO 75

74.12) DICTÁMENES NOS 68.915, DE 1965; 28.064, DE 1970;


76.463, DE 1971

La limitación contenida en el artículo 74 sólo afecta a las destinacio-


nes que ordena la autoridad administrativa en ejercicio de sus facul-
tades privativas; no se extiende a las destinaciones necesarias para
asumir un nuevo cargo derivado de un proceso de encasillamiento.

74.13) DICTAMEN Nº 13.636, DE 1969

La inamovilidad consagrada en el artículo 74 del Estatuto Administra-


tivo no se aplica respecto de aquellos cónyuges funcionarios que han
de ser destinados para dar cumplimiento al artículo 85 del mismo cuer-
po estatutario.

Artículo 75. Los funcionarios públicos podrán ser designados


por el jefe superior de la respectiva institución, en comisión
de servicio para el desempeño de funciones ajenas al cargo,
en el mismo órgano o servicio público o en otro distinto, tanto
en el territorio nacional como en el extranjero. En caso al-
guno estas comisiones podrán significar el desempeño de fun-
ciones de inferior jerarquía a las del cargo, o ajenas a los
conocimientos que éste requiere o a la institución.
Las designaciones en comisión de servicio a que se refie-
re el inciso anterior, podrán ser efectuadas por los Secreta-
rios Regionales Ministeriales o por los Directores Regionales
de servicios nacionales desconcentrados, respecto del perso-
nal a su cargo y siempre que tengan lugar dentro del territo-
rio nacional.

Interpretación

ANTECEDENTES

75.1) LOCBGAE , ARTÍCULO 46, INCISO 4º

Artículo 46, inciso 4º. Los funcionarios públicos podrán ser designa-
dos en comisiones de servicio para el desempeño de funciones aje-
nas al cargo, en el mismo órgano o servicio público o en otro

557
ARTÍCULO 75

distinto, tanto en el territorio nacional como en el extranjero. Las


comisiones de servicio serán esencialmente transitorias, y no podrán
significar el desempeño de funciones de inferior jerarquía a las del
cargo, o ajenas a los conocimientos que éste requiere o al servicio
público.

75.2) DICTAMEN Nº 19.427, DE 1995

La Ley Estatutaria contempla, en sus artículos 73 a 78, los procedimien-


tos estatutarios de distribución de tareas entre los funcionarios. Ellos
son las destinaciones, las comisiones de servicio y los cometidos fun-
cionarios.

CONCEPTO DE COMISIÓN DE SERVICIO

75.3) DICTÁMENES NOS 42.521, DE 1967; 81.494, DE 1968; 30.304,


DE 1981; 1.013, DE 2000

Las comisiones de servicio han de ser entendidas como el ejercicio de


ciertas tareas ajenas al empleo que se ocupa, aunque propias del or-
ganismo en que se desempeña el servidor de que se trata y para las
cuales éste posee conocimientos que le permiten realizarlas en forma
adecuada.
(El artículo 98, letra e), dispone que “en los casos de comisión de
servicios” procederá cancelar “viático, pasajes, u otros análogos”, cuan-
do corresponda.)

CARACTERÍSTICAS ESENCIALES DE LAS COMISIONES


DE SERVICIO

75.4) DICTÁMENES NOS 12.614, DE 1978; 29.382, DE 1993; 35.255,


DE 2000

La reiterada jurisprudencia de la Contraloría General, contenida,


entre otros, en los dictámenes Nos 70.928, de 1968; 74.610, de 1972,
y 37.963, de 1973, ha manifestado que la característica sustancial
de las comisiones de servicio, que las distingue de medidas como
la destinación y los cometidos funcionarios, radica en constituir
una orden para realizar una labor distinta de la que le correspon-
de desarrollar al agente público de acuerdo con su acto de nom-
bramiento.
En otras palabras, la comisión de servicio constituye una figura ju-

558
ARTÍCULO 75

rídica que por esencia supone el cambio de funciones del empleado


respecto del cual se ordena (12.614/78).
Por ello, se ajusta a la ley vigente, la comisión dispuesta por un
intendente regional para que un funcionario de su dependencia se
desempeñe como fiscal en un sumario ordenado instruir por el alcal-
de de una municipalidad.
En efecto, los funcionarios públicos pueden ser designados por el
jefe superior de la institución para desarrollar labores ajenas a su car-
go, en el mismo órgano público o en otro distinto, tanto en el territo-
rio nacional como en el extranjero (29.382/93).

75.5) DICTAMEN Nº 35.255, DE 2000

Las funciones que ha de desempeñar el funcionario designado en co-


misión de servicio deben estar específicamente determinadas en el acto
de designación.

75.6) DICTÁMENES NOS 2.961, DE 1960; 11.348, DE 1963; 42.950, 51.032


Y 91.213, DE 1966; 43.987, DE 1969; 2.899, DE 1978; 1.673, DE 1990;
5.313, DE 1991; 31.114, DE 2001

Durante el desempeño de una comisión de servicio existe una real ac-


tividad funcionaria (42.950/66).
No es admisible, en consecuencia, ni aun con el asentimiento del
empleado, disponer una comisión de servicio sin goce de remunera-
ciones por cuanto durante todo su desempeño un funcionario debe
conservar la integridad de los derechos remuneratorios que le asisten
(2.961/60, 11.348/63, 91.213/66). Tampoco es procedente imponer-
le sufragar los gastos de pasajes y estadía en el lugar al que debe des-
plazarse (5.313/91).
Durante la comisión de servicios, el funcionario mantiene el goce
de todos los derechos estatutarios que tal calidad le confiere. Es pro-
cedente, por lo tanto, que el empleado que ha estado en el extranje-
ro en comisión de servicio, haga uso, al término de ella, del feriado
anual que en derecho le corresponde (31.114/01).
Los sueldos y demás remuneraciones del comisionado son de car-
go de la institución a que pertenece (51.032/66), sin perjuicio de que
los trabajos extraordinarios que disponga realizar respecto de él el ser-
vicio en el cual se encuentra sirviendo la comisión de servicios, sean
pagados por el servicio que los ordenó, al igual que otras remunera-
ciones que por este desempeño corresponda pagar (43.987/69, 2.899/
78, 1.673/90).

559
ARTÍCULO 75

75.7) DICTÁMENES NOS 68.344, DE 1960; 79.195, DE 1968; 4.126, DE


1990; 28.741, DE 1995; 1.088, DE 1996; 35.255, DE 2000

Por disposición del artículo 75, las comisiones de servicio sólo pue-
den ordenarse dentro de la Administración del Estado.
No es procedente disponer una medida de esta naturaleza para
ser cumplida en una institución particular, aun cuando sea de utili-
dad pública y reciba subvenciones del Estado.
El funcionario comisionado pasa a quedar subordinado a la je-
fatura que corresponda en el servicio en el cual desempeña la co-
misión (1.088/96). En todo caso, no se pueden delegar en él
facultades resolutivas, por corresponder realizarlas a los funciona-
rios de planta de la institución de que se trata (4.126/90). Por de-
finición, tampoco puede integrar la Junta Calificadora de este
servicio (35.255/00).

REGULACIÓN DE LAS COMISIONES DE SERVICIO

75.8) DICTÁMENES NOS 4.742, DE 1961; 61.453, DE 1972; 21.022,


DE 1975

De conformidad con la letra e) del artículo 61 del Estatuto Adminis-


trativo, el funcionario público está obligado a desempeñar las comi-
siones de servicio que disponga la autoridad competente, precisando
el artículo 75 que esta autoridad es el jefe superior de la respectiva
institución (21.022/75).
Las comisiones de servicio de los empleados de la exclusiva con-
fianza del Presidente de la República, incluidas las de los Ministros
de Estado, deben ser ordenadas por el Jefe de Estado (4.742/61,
61.453/72).

75.9) DICTAMEN Nº 63.920, DE 1962

Las comisiones ordenadas por el Presidente de la República deben


contenerse en un decreto supremo suscrito por el Jefe de Estado; las
ordenadas por los Jefes Superiores de Servicio, en una resolución.

75.10) DICTÁMENES NOS 81.813, DE 1960; 1.882, DE 1967

Las comisiones de servicio no se rigen por las normas de los nombra-


mientos; por tanto surten sus efectos a contar de la tramitación del
decreto o resolución que las ordenan.

560
ARTÍCULO 75

75.11) DICTÁMENES NOS 24.014, DE 1970; 17.612, DE 1990

La comisión de servicio se dispone para realizar determinadas activi-


dades, no para desempeñar un cargo.
Por consiguiente, no puede disponerse para que a través de ella
se desarrolle parcialmente una jornada de trabajo o un determinado
número de horas diarias en otro servicio (24.014/70).
Por la misma razón, no corresponde designar en comisión de ser-
vicio a un Director Nacional y a un Fiscal del Ministerio para que se
desempeñen como primero y segundo subrogante, respectivamente,
del Subsecretario del ramo, porque lo procedente es fijar por decreto
supremo el orden de subrogación del Subsecretario y no comisionar
a funcionarios públicos para que desempeñen un cargo de planta
(17.612/90).

75.12) DICTÁMENES NOS 1.410, DE 1967; 37.155, DE 1970

El decreto o resolución que dispone una comisión de servicio autori-


za su cumplimiento sólo en relación con el cargo de que se trata, no
se extiende a otras plazas compatibles que el interesado ejerza en la
Administración Pública, las que deben servirse durante toda la jorna-
da de trabajo que corresponda.

75.13) DICTAMEN Nº 54.298, DE 1969

El control de asistencia diaria de los empleados en comisión de servi-


cio corresponde a las autoridades del servicio en el cual se desarrolla
la comisión.
Las solicitudes relativas a feriado, permisos y licencias deben diri-
girse y ser resueltas por el jefe superior del servicio al cual pertenece
el comisionado. A esta jefatura corresponde también pronunciarse so-
bre la responsabilidad administrativa que puede afectar a los funcio-
narios en comisión de servicio.

75.14) DICTAMEN Nº 36.623, DE 1965

Los servicios públicos deben cumplir las funciones que les impone la
ley. Por lo tanto, si en el cumplimiento de estas funciones deben dis-
poner una comisión de servicio que beneficia a otra repartición o a
un particular, este hecho no afecta la legalidad de la comisión orde-
nada ni la obligación que pesa sobre ellos de sufragar los gastos que
demande su cumplimiento.

561
ARTÍCULO 75

75.15) DICTÁMENES NOS 51.032, DE 1966; 43.987, DE 1969; 2.899,


DE 1978

Los sueldos y demás remuneraciones del empleado que se encuentra


en comisión de servicio son de cargo de la institución a que pertenece.
Las tareas remuneradas que ordene el servicio en el cual se cum-
ple la comisión, deben ser sufragadas por éste. Es el caso, por ejem-
plo, de las horas extraordinarias que ejecute el funcionario en la
repartición en que está comisionado (51.032/66), de las asignaciones
que esta dependencia cancele a su personal por desempeño efectivo
en sus dependencias, como era el caso de la asignación de colación
(43.987/69), o de comisiones ordenadas a quien está desempeñándose
en comisión (2.899/78).

75.16) DICTÁMENES NOS 8.636, DE 1963; 17.612, DE 1990

Como la suplencia implica servir un cargo determinado, no puede ser


dispuesta por la vía de la comisión de servicios (8.636/63). Lo mismo
cabe decir de la subrogación (17.612/90).

75.17) DICTAMEN Nº 56.653, DE 1971

En virtud de una comisión de servicio no puede un funcionario que-


dar bajo la dependencia de otro de igual jerarquía, por cuanto en tal
circunstancia se transgredería el artículo 75, inciso 1º, del Estatuto
Administrativo.

75.18) RODRIGO ALONSO GARCÍA PUEBLA CONTRA EL ALCALDE DE LA


MUNICIPALIDAD DE PEDRO AGUIRRE CERDA, CORTE DE A PELACIONES DE
SAN MIGUEL, PROTECCIÓN, 26 DE AGOSTO DE 1997, CONFIRMADA POR
FALLO DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, DE 22 DE DICIEMBRE DE
1997, ROL Nº 3.084-97

Considerando:
Primero: Que don Rodrigo Alonso García Puebla recurre de pro-
tección –por cuanto se le designó en comisión de servicios en la Di-
rección de Operaciones– perturbando así sus derechos como Director
de Obras.
Tercero: Que la Ley Estatutaria permite designar a los funcionarios
en comisión de servicio, pero ello sujeto a tres limitaciones:
a) No podrán tener una duración de más de tres meses en el año.

562
ARTÍCULO 75

b) No podrán ser ajenas a los conocimientos que el cargo requiere, y


c) No podrán significar desempeño en funciones de inferior je-
rarquía a las de su cargo.
Décimo: Que la comisión de servicio afecta gravemente a la perso-
na del recurrente, perturbando y amenazando el legítimo ejercicio de
sus derechos constitucionales relativos al derecho de propiedad de su
cargo, con sus atributos y facultades esenciales, garantizados en el Nº 24
del artículo 19 de la CPR, a su honra, garantizada en el Nº 4 y a su in-
tegridad psíquica, garantizada en el Nº 1 del referido artículo 19 de
la Constitución.
Duodécimo: Que el Nº 4 del artículo 19 de la CPR garantiza a to-
das las personas el respeto y la protección de la vida pública y a la
honra de las personas. En el caso de un funcionario que ha sido nom-
brado en un cargo directivo importante, como es la Dirección de
Obras de la Municipalidad, no hay duda que menoscaba su honra y
dignidad directiva el ser designado para desempeñar funciones ta-
les como la compra de útiles de aseo, registros de ingreso y salida
de bodega, control de consumo de combustible de cada vehículo,
administración de las fotocopiadoras, aseo de las dependencias, etc.
No hay duda que la estima y respeto de la dignidad propia se ve me-
noscabada por este cambio a funciones menores, pero aún más de-
primida si ello se ve acompañado por su traslado físico a una oficina
al fondo del edificio del servicio, donde carecía de los requisitos más
elementales para desarrollar un trabajo directivo, como son secreta-
ria, personal, archivo, muebles adecuados, útiles de escritorio y di-
versos otros requisitos mínimos para desempeñar a cabalidad un
cargo directivo que se respete.
Decimotercero: Que la integridad psíquica de don Rodrigo García
Puebla, garantizada en el Nº 1 del artículo 19 de la Constitución, se
ve amenazada y perturbada por su designación en comisión de servi-
cios, por tiempo indefinido, a un cargo con funciones del todo ajenas
a sus conocimientos profesionales y de un carácter ajeno a la catego-
ría e importancia profesional y funcionaria del cargo del cual es pro-
pietario. Estos hechos deben perturbarlo seriamente y no pueden
menos que producir una singular tensión, por lo que no puede extra-
ñar que hayan quebrantado su salud, generando un agudo estrés, con
consecuencias imprevisibles (autorizando dejar sin efecto la comisión
de servicio, “debiendo ser restablecido en el pleno ejercicio de su car-
go de Director de Obras de la Municipalidad”).

75.19) DICTAMEN Nº 83.243, DE 1965

El hecho de que un funcionario deba actuar como asesor de otro


empleado de inferior jerarquía no significa que quede automática-

563
ARTÍCULO 75

mente subordinado a éste, ya que tal situación importaría infringir


el principio de la jerarquía funcionaria. En consecuencia, el fun-
cionario que cumple una comisión de servicios debe quedar suje-
to, para los fines administrativos de control interno, al jefe que
dentro de la unidad donde se desempeña tenga igual o superior
jerarquía que la suya, sin perjuicio del deber del empleado de in-
formar al término de su comisión al jefe de servicio sobre la labor
realizada.

75.20) DICTÁMENES NOS 62.270, DE 1968; 43.249, DE 1973

Concluida una comisión de servicio, el funcionario queda automática-


mente y de pleno derecho restituido en sus funciones anteriores, por
lo que la autoridad debe permitirle reasumir su cargo (43.249/73).
La circunstancia de que un funcionario desarrolle una comisión
de servicio no lo margina del servicio a que pertenece, ni obsta a su
derecho a ser ascendido (62.270/68).

LAS COMISIONES DE SERVICIO AL EXTRANJERO

75.21) DICTAMEN Nº 31.879, DE 1989

El artículo 75 no armoniza con lo dispuesto en el artículo 77, pues


mientras él faculta a los jefes superiores de servicio para disponer
comisiones en el extranjero, el artículo 77 radica esta facultad en
el Presidente de la República, exigiendo determinadas formalida-
des.
A juicio de la Contraloría General, el artículo 77 prima sobre el
artículo 75, porque las normas especiales deben prevalecer sobre las
generales relativas a la misma materia.

75.22) DICTAMEN Nº 2.978, DE 1996

Las comisiones de servicio al extranjero deben señalar claramente la


fuente legal de financiamiento, de manera que si son pagadas total o
parcialmente por entidades extranjeras, como ocurre en el caso de
Universidades, debe identificarse el organismo que paga el beneficio
y la ayuda que presta.

564
ARTÍCULO 75

DERECHOS RELACIONADOS CON LA COMISIÓN DE SERVICIO

Derecho a viáticos en Chile y en el extranjero

75.23) DFL Nº 262, DE 1977, MINISTERIO DE HACIENDA, FIJA VIÁTICOS


PARA LAS COMISIONES DE SERVICIO EN EL TERRITORIO NACIONAL

Artículo 1º. Los trabajadores del sector público que, en su carácter de


tales y por razones de servicio, deban ausentarse del lugar de su des-
empeño habitual, dentro del territorio de la República, tendrán de-
recho a percibir un subsidio, que se denominará viático, para los gastos
de alojamiento y alimentación en que incurrieren, el que no será con-
siderado sueldo para ningún efecto legal.
Artículo 3º. Se entenderá, para todos los efectos del pago de viáti-
cos, por lugar de desempeño habitual del trabajador, la localidad en
que se encuentran ubicadas las oficinas de la entidad en que preste
su servicio, atendida su destinación.
Constituirán una misma localidad, para estos efectos, en el caso
de conglomeraciones urbanas o suburbanos inmediatamente adyacen-
tes que cuenten con sistema de movilización colectiva que los interco-
muniquen o sirvan en conjunto, las distintas comunas que los integren.
Por decretos del Ministerio de Hacienda, suscritos también por el
Ministerio del Interior, dictados con la fórmula “Por orden del Presi-
dente de la República”, se establecerán las localidades en que corres-
ponda aplicar lo dispuesto en el inciso anterior.
Artículo 10, inciso 1º. La autoridad que ordena la comisión o co-
metido calificará las circunstancias (que los hacen procedentes). Or-
denados éstos, el viático se devengará por el solo ministerio de la ley.
Artículo 2º. El sistema de viáticos contenido en este reglamento se
aplicará a todos los trabajadores de los servicios de la Administración
Pública; organismos o instituciones fiscales, semifiscales o autónomas;
empresas, sociedades e instituciones del Estado, centralizadas o des-
centralizadas; municipalidades, sociedades o instituciones municipa-
les y, en general, de la administración del Estado, tanto central como
descentralizada, y de aquellas empresas, sociedades y entidades públi-
cas y privadas en que el Estado o sus empresas, sociedades o institu-
ciones centralizadas o descentralizadas, tengan aporte de capital
mayoritario o en igual proporción, participación o representación.
No obstante, seguirán regidas por las normas especiales estableci-
das o que se establezcan, los trabajadores de la Empresa de los Ferro-
carriles del Estado y el personal que se desempeñe en los trabajos de
terreno en zona declarada fronteriza o en territorio extranjero aleda-
ño al límite internacional, de acuerdo a lo dispuesto en el inciso final

565
ARTÍCULO 75

del artículo 10 del Decreto Ley Nº 249, de 1974, y en el artículo 5º


del Decreto Ley Nº 786, de 1974.
Artículo 4º. El monto diario del viático para la autoridad del gra-
do A, creado por el artículo 3º de la Ley Nº 18.675 corresponderá
al 16% del sueldo base mensual del grado A de la Escala Única de
Sueldos;
– para las autoridades de los grados B y C, creados por el mismo
artículo 3º, corresponderá el 15% del sueldo base mensual del grado
A de la Escala Única de Sueldos;
– para los funcionarios de los grados 1A a 4º de dicha escala, co-
rresponderá el 12% del sueldo base mensual del grado 1 A;
– para los grados 5º a 10º, corresponderá el 10% del sueldo base
mensual del grado 5º;
– para los grados 11º a 21º, corresponderá al 16% del sueldo base
mensual del grado 14º, y
– para los grados 22º a 31º, corresponderá el 26% del sueldo base
del grado 25º.
(El monto del viático de los empleados afectos a este DFL Nº 262,
que no estén comprendidos en el artículo 1º del DL Nº 249, de 1974,
se calcula de acuerdo con la pauta que señala el inciso 2º de este
artículo 4º, la que se estructura de acuerdo con los niveles jerárqui-
cos de la entidad de que se trate.)
Artículo 9º. El viático se calculará sobre la base del sueldo asigna-
do al grado que corresponda, aun cuando el interesado no cumpla
jornada completa.
(Ha de tenerse presente que el artículo 8º de este DFL , limita el
pago de viático completo a los primeros diez días de cada mes calen-
dario, ordenando el pago del 50% del viático correspondiente por los
días en exceso sobre diez en cada uno de esos meses.)

75.24) DECRETO Nº 1, DE 1991, MINISTERIO DE HACIENDA, FIJA MONTO


DE VIÁTICOS EN DÓLARES PARA EL PERSONAL QUE DEBE CUMPLIR
COMISIONES DE SERVICIO EN EL EXTRANJERO

Artículo 3º. Los decretos que autoricen las comisiones de servicio en


el extranjero de los trabajadores (…) deberán establecer si éstos tie-
nen derecho a pasaje y/o viáticos, el monto de estos últimos e impu-
tación que tendrá el gasto que demanden ambos beneficios.
Artículo 1º. Fíjanse los siguientes montos básicos a los viáticos que
correspondan a los trabajadores de los servicios, instituciones y em-
presas del sector público regidas por la escala del artículo 1º del De-
creto Ley Nº 249, de 1974, que viajen al extranjero en cumplimiento
de comisiones de servicio:

566
ARTÍCULO 75

Funcionarios de Grados A a C US$ 100 diarios


Funcionarios de Grados 1A a 1C US$ 70 diarios
Funcionarios de Grados 2 a 5 US$ 60 diarios
Funcionarios de Grados 6 al 15 US$ 50 diarios
Funcionarios de Grados 16 al 23 US$ 40 diarios
Funcionarios de Grados 24 al 31 US$ 35 diarios
Los montos básicos se incrementarán en el porcentaje de asigna-
ción de costo de vida que corresponda a los funcionarios de la planta
“A” del Servicio Exterior de Chile, según sea el país en que deba cum-
plirse la comisión de servicio.
(El porcentaje de incremento de los montos básicos de los viáti-
cos al extranjero se contiene en el Decreto Nº 1.912, de 1991, del Mi-
nisterio de Relaciones Exteriores, que fija 335.43 como constante, la
que debe multiplicarse por los Coeficientes de Costo de Vida que se
señalan en su numeral único. Los más bajos son Afganistán y Tuvalu
con 0.43562283 y 0.39487080, respectivamente; los más altos, Japón
con 1.34831452, y Antillas Holandesas con un coeficiente de
1.18684421.)

75.25) DICTAMEN Nº 16.858, DE 1984

Los miembros de las Juntas Directivas de las universidades estatales


pueden ser empleados de la universidad o no tener dicha calidad.
Si los integrantes de esos órganos colegiados tienen la calidad de
empleados, resulta procedente disponer a su respecto el cumplimiento
de cometidos o comisiones de servicio, de modo que durante su des-
empeño tales servidores tendrán derecho a viáticos. En relación con los
pasajes necesarios para los desplazamientos referidos, cabe entender que
también procede que se efectúe, ya que se trata de gastos que no tie-
nen el carácter de ordinarios y dichas mayores expensas no pueden en-
tenderse cubiertas por el sueldo, de modo que si la respectiva institución
no las costeara se produciría un enriquecimiento sin causa en su favor.
En cuanto concierne a los restantes miembros y consejeros, cabe
reiterar, como se expresó en una situación similar, por dictamen
Nº 61.324, de 1978, que si bien el desplazamiento de los mismos para
desarrollar las labores que se les encomiendan oficialmente no pue-
den efectuarse en virtud de cometidos o comisiones, es indudable que
se efectúa en razón de las funciones que les corresponde desarrollar,
de modo que no tienen por qué soportar las cargas pecuniarias que
irroguen, por lo que tienen derecho a reembolso de las sumas que
los interesados acrediten haber gastado por tal concepto, de lo con-
trario, se configuraría un enriquecimiento sin causa para la Adminis-
tración.

567
ARTÍCULO 75

Derecho a pasajes

75.26) DICTÁMENES NOS 58.941, DE 1978; 45.543, DE 1980

Esta Contraloría General ha declarado, entre otros, por dictámenes


Nos 809, de 1969, y 74.848, de 1974, que el derecho a pasajes es un
beneficio indemnizatorio que corresponde al reembolso o anticipo de
los gastos en que deben incurrir en ciertas oportunidades los funcio-
narios al ejercer sus labores, y que su otorgamiento procede cada vez
que el trabajador debe realizar una comisión de servicios con dere-
cho a viáticos, que obligue a realizar este desembolso.
Como se expresara en el dictamen Nº 12.901, de 1961, el goce
de esta franquicia es absolutamente independiente del viático que
se perciba.

Derecho a realizar trabajos extraordinarios

75.27) DICTÁMENES NOS 77.898, DE 1963; 22.899 Y 51.032, DE 1966;


8.646, DE 1979

Según se manifestara por dictamen Nº 11.119, de 1973, los funciona-


rios que se encuentran cumpliendo una comisión de servicios pueden
percibir remuneraciones por trabajos extraordinarios cuando efecti-
vamente desarrollen estas labores y siempre que ellas hayan sido au-
torizadas en conformidad a la ley (8.646/79), sea que las realicen en
su servicio de origen; cuando son comisionados durante el desarrollo
de esas horas extraordinarias (77.898/63, 22.899/66) o que las cum-
plan en la repartición en la cual se hallan en comisión de servicio, en
cuyo caso esos trabajos extraordinarios deben ser pagados por la ins-
titución que ordena su ejecución (51.032/66).

Derecho a licencia médica

75.28) DICTÁMENES NOS 15.214 Y 17.374, DE 1975

De acuerdo con lo sostenido por la jurisprudencia administrativa, en-


tre otros, en los dictámenes Nos 62.581, de 1960, y 83.471, de 1965, el
funcionario que durante el cumplimiento de una comisión de servi-
cio obtiene licencia médica por enfermedad tiene derecho a percibir
viáticos, en la medida que con ocasión de dicha licencia no haya re-
gresado a su lugar de residencia habitual, puesto que a raíz de su en-
fermedad ha seguido incurriendo en gastos para su alojamiento y
alimentación en el lugar de la comisión.

568
ARTÍCULO 75

Este corolario encuentra su fundamento en el hecho de que los


viáticos han sido establecidos por el legislador como la compensación
a que tiene derecho el trabajador que por disposición de la autoridad
competente debe incurrir en gastos extraordinarios de alimentación
y/o alojamiento, y en la circunstancia de que la concesión de una li-
cencia por enfermedad no desvirtúa aquella razón, excepto, natural-
mente, en el supuesto de que con ocasión de la licencia el beneficiario
retorne a su lugar de residencia habitual (15.214/75).
Cabe tener presente, en todo caso, que si de los antecedentes se
desprende que la causa que originó la licencia puede ser constitutiva
de un accidente en acto de servicio, deberán deducirse de los montos
que deban pagarse al beneficiario por concepto de las prestaciones a
que tenga derecho por dicho accidente, las cantidades ya canceladas
por capítulo de viáticos. En efecto, en este caso el funcionario tampo-
co incurre en gastos extraordinarios de alimentación y/o alojamien-
to, toda vez que ellos deben ser solventados por las prestaciones a que
tiene derecho, especialmente si el afectado debió ser internado en es-
tablecimientos asistenciales (17.374/75).

La gratificación de zona

75.29) DICTÁMENES NOS 37.408, DE 1960; 85.459, DE 1974; 40.809,


DE 1975

Respecto de las comisiones dentro del país, cabe manifestar que, como
regla general, tanto antes de la vigencia del DL Nº 249, de 1973, como
con posterioridad a ella, los servidores que cumplen una comisión de ser-
vicio o un cometido funcionario con desplazamiento en localidades res-
pecto de las cuales la ley ha previsto el beneficio de la asignación de zona,
no han estado ni están habilitados para percibir esta franquicia por los
períodos en que deben permanecer en aquellos lugares los empleados
designados en comisión de servicio o en cometido funcionario.
Lo anterior porque el derecho a percibir la asignación por zona
favorece exclusivamente a los funcionarios que para el desempeño de
su empleo se ven obligados a cambiar su residencia habitual, pasando
a tenerla en una de aquellas localidades para las cuales el legislador
ha previsto la asignación, y no para quienes transitoriamente se en-
cuentran en ellas (85.459/74).
En efecto, la franquicia de que se trata no opera por el solo mi-
nisterio de la ley, sino que se devenga sólo en la medida que concurra
como presupuesto básico la ya referida circunstancia de residencia
obligatoria, de manera que sólo procede cuando efectivamente se cum-
plan las funciones en un lugar que cause el beneficio, por reunir, en
concepto del legislador, condiciones especiales de aislamiento o de
costo de la vida (40.809/75).

569
ARTÍCULO 75

El derecho a reembolso de los gastos de combustible

75.30) DICTÁMENES NOS 40.156, DE 1961; 22.110, DE 1964; 56.475, DE


1969; 11.095, DE 1992

Procede reembolsar los gastos de combustible en que ha incurrido un


funcionario al haberse trasladado en su vehículo particular desde el
inmueble en que funciona el servicio hasta el lugar en que debió cum-
plir la comisión de servicios por tres meses dispuesta por la superiori-
dad, siempre que ellos se acrediten fehacientemente mediante los
documentos correspondientes. Si se trata de gastos de poco monto a
juicio del jefe superior del servicio, podrá omitirse la exigencia de jus-
tificación documental.
Ello, por dos razones: 1. Porque atendida la redacción del artícu-
lo 98, letra e), puede considerarse este reembolso dentro de la expre-
sión “otros análogos” que utiliza dicha norma, en la medida que se
den las condiciones que permitan diferenciar el uso oficial del uso par-
ticular que el funcionario haga de su vehículo, y 2. Porque de estimarse
que estos gastos realizados por el funcionario en ejercicio de su em-
pleo deben ser de cargo suyo, habría un enriquecimiento ilícito, sin
causa, para el Fisco o institución empleadora, ya que dichos desem-
bolsos han sido consecuencia directa del cumplimiento de una fun-
ción pública y no de un acto personal y voluntario del afectado.

LAS COMISIONES DE ESTUDIO

75.31) DICTAMEN Nº 13.037, DE 1993

Las comisiones de estudio constituyen una especie de comisión de ser-


vicio, en cuanto imponen al empleado la obligación de cumplir labo-
res de perfeccionamiento o capacitación que condicen con la
naturaleza y fines del servicio que las ordena y con las funciones que
el empleado debe desarrollar según su nombramiento.
Esta comisión de servicio corresponde al ejercicio del cargo y, por
ende, no obsta a que el empleado sea calificado.

75.32) DICTAMEN Nº 15.415, DE 1997

Conforme a lo concluido por el dictamen Nº 33.037, de 1996, bien


puede un funcionario público costear por sí mismo los gastos que de-
mande una comisión de servicios para la realización de estudios en el
extranjero.

570
ARTÍCULO 75

Dicho dictamen modificó implícitamente la antigua jurispruden-


cia que perjudicaba a los funcionarios que tenían la posibilidad de se-
guir estudios en el extranjero que fueran también de utilidad para el
servicio, cuando éste no se encontraba en condiciones de costear los
pasajes y los viáticos, y por eso negaba el otorgamiento de la comisión
de estudio. En cambio, si se admite que el empleado financie esos gas-
tos, aumentarán las posibilidades de perfeccionarse del personal de
la Administración, en el extranjero.
El nuevo criterio es plenamente aplicable a los viáticos, pudiendo
el empleado renunciar a ellos cuando se trate de una comisión de es-
tudios y de cursos que digan relación con su beneficio personal y sean
de interés para el servicio en que presta sus funciones.

LAS COMISIONES DE SERVICIO DEL PERSONAL REGIDO


POR EL CÓDIGO DEL TRABAJO

75.33) DICTÁMENES NOS 5.759, DE 1991; 680, DE 1992

Los intendentes regionales están autorizados para disponer comisio-


nes de servicio.
Si el empleado comisionado se rige por el Código del Trabajo, de
todas maneras está sujeto a la limitación de tiempo que el Estatuto
Administrativo fija para los funcionarios sujetos a sus disposiciones,
porque las comisiones no pueden disponerse por tiempo indefinido
y el Código del Trabajo no contempla norma alguna sobre la materia.

PROHIBICIÓN DE DISPONER COMISIONES DE SERVICIO


EN PERIODOS PREELECCIONARIOS

75.34) LEY Nº 10.336, DE 1964, ARTÍCULOS 156 A 161

Artículo 156. Desde treinta días antes y hasta sesenta días después de
la elección de Presidente de la República, las medidas disciplinarias
de petición de renuncia y de destitución señaladas para los funciona-
rios fiscales y semifiscales en el Estatuto Administrativo, sólo podrán
decretarse previo sumario instruido por la Contraloría General de la
República y en virtud de las causales contempladas en dicho Estatuto.
Treinta días antes de la elección de Presidente de la República,
los funcionarios públicos y semifiscales no podrán ser trasladados o
nombrados en comisión de servicio fuera del lugar en que ejercen sus
funciones, sin perjuicio de lo dispuesto en las Leyes 9.280, 9.304, 10.616
y en el artículo 38 del Decreto con Fuerza de Ley 263, de 1953.

571
ARTÍCULO 75

Asimismo, desde treinta días antes de la elección de Presidente de


la República quedarán suspendidas todas las comisiones que estuvie-
ren desempeñando los funcionarios públicos y semifiscales a que se
refiere el inciso 1º, quienes deberán reintegrarse a las funciones para
cuyo desempeño están nombrados en propiedad.
Artículo 157. Las disposiciones del artículo anterior se aplicarán,
asimismo, a las elecciones ordinarias y extraordinarias dentro de las
respectivas circunscripciones electorales, desde treinta días antes de
su realización.
Artículo 158. Además de las responsabilidades constitucionales y
legales que correspondan al Presidente de la República y a sus Minis-
tros, los funcionarios fiscales y semifiscales serán también personalmen-
te responsables por los daños que ocasionen por el incumplimiento
de los dos artículos que preceden, y el afectado podrá ejercitar en su
contra las acciones civiles correspondientes.
Artículo 159. Las infracciones a las disposiciones anteriores come-
tidas por los Vicepresidentes Ejecutivos, Directores Generales, Jefes de
Departamentos o de Oficinas, serán penadas con presidio menor en
su grado medio y habrá acción popular para denunciarlas.
Artículo 160. Los artículos 156 y siguientes no serán aplicables a
los funcionarios públicos a que se refiere el artículo 72, Nº 5, de la
Constitución Política.
Artículo 161. Los artículos anteriores serán también aplicables a los
empleados de los Servicios de la Beneficencia Pública y a los que per-
tenezcan a las empresas de administración autónoma del Estado.

75.35) DICTAMEN Nº 29.014, DE 1989

De acuerdo con los artículos 156 y 157 de la LOCGR, desde 30 días an-
tes de una elección presidencial está prohibido disponer comisiones
de servicio, a menos que ellas recaigan en funcionarios que por man-
dato constitucional ocupan cargos de la confianza exclusiva del Presi-
dente de la República, y las dispuestas con anterioridad quedarán
suspendidas por el solo ministerio de la ley. Quienes estén desempe-
ñándolas han de reintegrarse a los cargos de que son titulares.
Asimismo, desde 30 días antes de una elección presidencial o par-
lamentaria, los empleados públicos no pueden ser trasladados del lu-
gar en que ejercen sus funciones, aun cuando se trate de una
destinación solicitada.
Agrega la ley que desde 30 días antes y hasta 60 días después de
una elección presidencial, es improcedente aplicar cualquier medida
disciplinaria expulsiva a un funcionario regido por el Estatuto Admi-

572
ARTÍCULO 76

nistrativo, a menos que se basen en un sumario instruido por la Con-


traloría General de la República.
De conformidad con el artículo 161 de la Ley Nº 10.336, de 1964,
estas disposiciones se aplican también al personal de las empresas del
Estado creadas por ley.
Estas garantías no rigen respecto de los funcionarios que se en-
cuentren en comisión de servicio o de estudio en el extranjero o que
se desempeñen en el Ministerio de Relaciones Exteriores, ni abarcan,
tampoco, los cometidos funcionarios, esto es, las labores habituales y
propias de los cargos que se desempeñan, como los de inspección.
Según el artículo 160, tampoco alcanzan a los empleados que con
arreglo a la CPR ocupan plazas de confianza exclusiva del Presidente
de la República, pero sí amparan a quienes tienen este carácter en vir-
tud de disposiciones meramente legales.

Artículo 76. Los funcionarios no podrán ser designados en co-


misión de servicio durante más de tres meses en cada año ca-
lendario, tanto en el territorio nacional como en el extranjero.
No obstante, las comisiones podrán ser renovadas por igua-
les períodos pero no más allá de un año. En casos califica-
dos, por decreto supremo fundado, el Presidente de la
República podrá extender el período de las comisiones de ser-
vicio hasta un plazo máximo de 2 años. Vencidos estos plazos
los funcionarios no podrán ser designados nuevamente en
comisión de servicio, hasta que transcurra el plazo mínimo
de un año.
El límite señalado en el inciso anterior, no será aplica-
ble en el caso de funcionarios designados en comisión de
servicio para realizar estudios en el país o en el extranjero
hayan sido o no hayan sido beneficiados con una beca. Con
todo, dicha comisión no podrá exceder de tres años, a me-
nos que el funcionario estuviere realizando estudios de pos-
grado conducentes al grado académico de Doctor, caso en
el cual podrá extenderse por el plazo necesario para ter-
minar dichos estudios, siempre que el plazo total no exce-
da de cinco años. El Jefe superior del servicio sólo podrá
disponer estas comisiones, siempre que los estudios se en-
cuentren relacionados con las funciones que deba cumplir
la respectiva institución.

573
ARTÍCULO 76

Interpretación

76.1) Este artículo fue modificado, en la forma que aparece en el tex-


to, por las Leyes Nos 18.899, de 30 de diciembre de 1989, artículo 63,
letra a); 19.056, de 8 de abril de 1991, artículo 6º, y 19.154, de 3 de
agosto de 1992.
La primera agregó un nuevo inciso, el 2º; la segunda reemplazó
el texto de ese inciso agregado, disponiendo en su artículo 1º transi-
torio que dicho inciso sería aplicable “a todos los funcionarios que ha-
yan sido designados o estén desempeñando una comisión de servicio
para realizar estos estudios, a partir desde el 23 de septiembre de 1989”,
y la tercera agregó al inciso 1º, después de la palabra “extranjero”, las
tres últimas partes de este inciso.

76.2) DICTÁMENES NOS 12.728, DE 1995; 33.037, DE 1996

La regla general en materia de capacitación la contiene el artículo 23


del Estatuto Administrativo, que la circunscribe a aquellas actividades
permanentes y sistemáticas que se refieren a perfeccionar o actualizar
conocimientos, en general relativos al cargo que se ocupa o función que
se desempeña, excluyendo los estudios regulares de la enseñanza bási-
ca, media, superior o conducente a un título de postgrado.
El artículo 76, inciso 2º, contiene una excepción a esa regla gene-
ral, al permitir que por la vía de la comisión de servicio puedan auto-
rizarse estudios de postgrado en el país o en el extranjero, séase o no
beneficiario de una beca, en la medida que se trate de materias rela-
cionadas con las funciones del servicio que comisiona y que se respe-
ten los plazos máximos establecidos en ese precepto.

76.3) DICTAMEN Nº 3.728, DE 1996

El personal sometido al Estatuto Administrativo se rige, en materia de co-


misiones de estudio, por lo establecido en su artículo 76, inciso 2º, nor-
ma que ha derogado las disposiciones anteriores que regulaban la materia.
Ello significa que el Decreto Nº 178, de 1968, cuyo texto refundido
se fijó por Decreto Nº 490, de 1972, ambos del Ministerio de Salud, per-
dió su vigencia respecto del personal regido por esa Ley Nº 18.834, de
1989, el que ha pasado a regularse por dicho artículo 70, inciso 2º.

76.4) DICTÁMENES NOS 13.037, DE 1993; 19.999, DE 1999

Las comisiones de estudio constituyen una especie de comisión de ser-

574
ARTÍCULO 76

vicio, en la medida que la obligación que se impone al empleado de


cumplir labores de perfeccionamiento o capacitación condiga con la
naturaleza y fines del servicio que las ordena y con las funciones que
el empleado deba desarrollar según su nombramiento (13.037/93).
Ello porque son una obligación que se impone al funcionario re-
lativa a labores de perfeccionamiento o capacitación relacionadas con
la naturaleza y fines de la institución que la ordena y con las funcio-
nes que el empleado debe desarrollar conforme a su nombramiento
(19.999/99).
Como esta comisión de servicio corresponde al ejercicio del cargo,
quien la cumple debe ser calificado de acuerdo con las normas genera-
les que regulan la calificación funcionaria (13.307/93, 19.999/99).

76.5) DICTAMEN Nº 15.415, DE 1997

Conforme a lo concluido por el dictamen Nº 33.037, de 1996, bien


puede un funcionario público costear por sí mismo los gastos que de-
mande una comisión de servicios para la realización de estudios en el
extranjero.
Dicho dictamen modificó implícitamente la antigua jurispruden-
cia que perjudicaba a los funcionarios que tenían la posibilidad de se-
guir estudios en el extranjero que fueran también de utilidad para el
servicio, cuando éste no se encontraba en condiciones de costear los
pasajes y los viáticos, y por eso negaba el otorgamiento de la comisión
de estudio. En cambio, si se admite que el empleado financie esos gas-
tos, aumentarán las posibilidades de perfeccionarse en el extranjero.
El nuevo criterio es plenamente aplicable a los viáticos, pudiendo
el empleado renunciar a ellos cuando se trate de una comisión de es-
tudios y de cursos que digan relación con su beneficio personal y sean
de interés para el servicio en que presta sus funciones.

76.6) DICTÁMENES NOS 9.396, DE 1991; 28.227, DE 1992; 3.728 Y 8.995,


DE 1996

Es improcedente ordenar la instrucción de un sumario administrati-


vo por ausencia injustificada en contra de funcionarios públicos que
presentaron su renuncia al cargo luego de haber regresado de una
comisión de estudios al extranjero, por dos razones: primero, porque
la renuncia es un derecho que la ley establece en beneficio de los em-
pleados, de modo que es justificativa de la ausencia que se les repro-
cha (3.728 y 8.995/96), y segundo, porque el Estatuto no establece
sanción alguna para el empleado que decide retirarse de la Adminis-
tración una vez cumplida la comisión de estudios. Ha de tenerse pre-

575
ARTÍCULO 77

sente que la Ley Estatutaria tampoco exige constituir una garantía a


quienes realicen estos estudios en el extranjero (9.396/91, 28.227/92).
En atención a lo expresado, la autoridad administrativa debe acep-
tar la renuncia del empleado.

76.7) DICTAMEN Nº 12.339, DE 1996

No cabe aplicar la medida disciplinaria de destitución por causal de in-


asistencia al trabajo por más de tres días sin causa justificada, al funcio-
nario que presentó su renuncia al cargo antes del vencimiento del plazo
de su comisión, al regreso de una comisión de estudios al extranjero, y
en que el sumario se instruyó días después de vencido ese plazo.
La renuncia, conforme al artículo 147 del Estatuto Administrati-
vo, constituye el ejercicio de un derecho estatutario para el empleado
y no puede ser retenida.
La autoridad, de acuerdo con el Estatuto Administrativo, está obli-
gada a dar oportuno curso a una renuncia voluntaria, pues sólo pue-
de serle retenida, según el artículo 141, inciso 3º, en el único caso allí
previsto, esto es, cuando exista un sumario pendiente del cual se des-
prenda fundadamente la aplicación de la medida disciplinaria de des-
titución.
Constituye, pues, una arbitrariedad retener una renuncia por sim-
ple decisión de la autoridad administrativa, más aún si de esa reten-
ción ha de derivar la instrucción de un sumario por ausencias al
trabajo, las que no se habrían producido de haberse dado oportuna-
mente curso a la dimisión presentada, esto es, con anterioridad a la
fecha en que el afectado debía reintegrarse a sus funciones.

Artículo 77. Cuando la comisión deba efectuarse en el extran-


jero, el decreto que así lo disponga deberá ser fundado, deter-
minando la naturaleza de ésta y las razones de interés público
que la justifican, a menos de tratarse de misiones de carácter
reservado, en que será suficiente establecer que el funciona-
rio se designa en misión de confianza. En todo caso, el decre-
to especificará si el funcionario seguirá ganando en su totalidad
o en parte de ellas las remuneraciones asignadas a su cargo u
otras adicionales, en moneda nacional o extranjera, debiendo
indicarse la fuente legal a que deba imputarse el gasto y el pla-
zo de duración de la comisión. El decreto llevará, además, la
firma del Ministro de Relaciones Exteriores.

576
ARTÍCULO 77

Interpretación

77.1) Artículo modificado, en la forma que aparece en el texto, por


la Ley Nº 19.154, de 3 de agosto de 1992, artículo 2º, Nº 7, que agre-
gó la frase “en su totalidad o en parte de ellas”.

77.2) DICTAMEN Nº 33.559, DE 2000

Atendido lo dispuesto por el artículo 77 del Estatuto Administrativo


se ajusta a derecho la comisión de servicios para seguir estudios en
el extranjero dictada por el Presidente de la República en que seña-
la que el funcionario del Gobierno Regional autorizado para seguir
esos estudios, conservará la propiedad del cargo sin goce de remu-
neraciones.

77.3) DICTAMEN Nº 63.685, DE 1971

No procede comisionar al extranjero a personas que no pertenecen a


la Administración del Estado, por cuanto no existe disposición legal
alguna que permita adoptar una medida de esta naturaleza.

77.4) DICTAMEN Nº 17.631, DE 1974

El personal comisionado en el extranjero que se halla de regreso en


el país, debe reintegrar las remuneraciones o asignaciones en dólares
percibidas en exceso, en la misma moneda en que percibió tales emo-
lumentos.
Sin embargo, la jurisprudencia administrativa ha aceptado que el
reintegro de sumas percibidas en dólares indebidamente pueda efec-
tuarse en moneda nacional, cuando el interesado no está en condi-
ciones de realizar dicho reintegro en dólares, por razones ajenas a su
voluntad.

77.5) DICTÁMENES NOS 31.879, DE 1989; 5.635, 13.998, 25.180 Y 29.112,


DE 1990

Una comisión de servicios al extranjero debe ser ordenada por decre-


to supremo emitido por el respectivo Ministerio, suscrito, además, por
el Ministro de Relaciones Exteriores.
Ello porque si bien el artículo 75 señala que corresponde al jefe
superior de servicio comisionar a los funcionarios de su dependencia,
tanto dentro del país como al extranjero, el artículo 77, por su parte,

577
ARTÍCULO 78

prescribe específicamente que si la comisión debe efectuarse en el ex-


tranjero, el decreto que así lo disponga deberá ser fundado, determi-
nando su naturaleza y las razones de interés público que la justifican,
agregando que dicho documento llevará, además, la firma del Minis-
tro de Relaciones Exteriores.
En efecto, esta norma presenta un carácter especial frente a la ge-
neralidad del artículo 69, y por ende debe prevalecer sobre él. Las co-
misiones de servicio al extranjero de los funcionarios regidos por el
Estatuto Administrativo deben disponerse, entonces, a través de un
decreto supremo que cumpla con las exigencias prescritas por el ar-
tículo 77 de la Ley Estatutaria.

77.6) DECRETO Nº 1, DE 1991,


MINISTERIO DE HACIENDA, ARTÍCULO 3º

Artículo 3º. Los decretos que autoricen las comisiones de servicio en


el extranjero deberán establecer si (los trabajadores) tienen derecho
a pasaje y/o viáticos, el monto de estos últimos e imputación que ten-
drá el gasto que demanden ambos beneficios.

Artículo 78. Los funcionarios públicos pueden cumplir come-


tidos funcionarios que los obliguen a desplazarse dentro o fue-
ra de su lugar de desempeño habitual para realizar labores
específicas inherentes al cargo que sirven. Estos cometidos no
requieren ser ordenados formalmente, salvo que originen gas-
tos para la institución, tales como pasajes, viáticos u otros aná-
logos, en cuyo caso se dictará la respectiva resolución o
decreto.

Interpretación

MARCO GENERAL

78.1) DICTAMEN Nº 19.427, DE 1995

La Ley Estatutaria contempla, en sus artículos 73 a 78, los procedimien-


tos estatutarios de distribución de tareas entre los funcionarios. Ellos
son las destinaciones, las comisiones de servicio y los cometidos fun-
cionarios.

578
ARTÍCULO 78

78.2) DICTÁMENES NOS 36.120, DE 1978; 29.535, DE 1993

El cometido funcionario consiste en la orden de desempeñar el car-


go o determinadas funciones específicas de ese cargo, en un lugar de-
terminado, por un lapso definido de tiempo.

78.3) DICTÁMENES NOS 36.120, DE 1978; 30.253, DE 1993; 5.376, DE 1995

El cometido funcionario implica el desempeño de las labores que ha-


bitualmente desarrolla un empleado en el ejercicio de su cargo.
Si conlleva un desplazamiento del empleado, éste debe ser sólo
transitorio, de modo que si no se establece una fecha de término, pier-
de su carácter de cometido funcional para transformarse en una des-
tinación (36.120/78). El cometido funcional importa el cumplimiento
transitorio de labores específicas, dentro o fuera del lugar de su des-
empeño habitual (5.376/95).
El tiempo ocupado por el empleado en el traslado al lugar en que
se debe cumplir el cometido funcionario no implica el desempeño
efectivo del cargo, por lo que no da derecho a percibir horas extraor-
dinarias (30.253/93).

78.4) DICTÁMENES NOS 4.126, DE 1990; 26.924, DE 1993

El cometido funcionario implica el cumplimiento de labores inheren-


tes al cargo de planta o a contrata que se ocupa (26.924/93), sea que
se realice dentro o fuera del servicio (4.126/90).

78.5) DICTAMEN Nº 13.103, DE 1978

En relación con lo anterior, es menester consignar que por dictamen


Nº 18.232, de 1961, entre otros, la Contraloría General tuvo oportuni-
dad de precisar que el simple cometido funcionario, que corresponde
al cumplimiento de labores inherentes al cargo que sirve el empleado,
ordinariamente no requiere de una resolución formal del jefe superior
del servicio que disponga su realización. Sólo cuando su desempeño re-
presenta el pago de viáticos a quien se le extiende es menester una re-
solución de la autoridad competente que lo disponga formalmente.

78.6) DICTAMEN Nº 1.737, DE 1966

Las resoluciones internas que disponen cometidos funcionarios con

579
ARTÍCULO 78

derecho a pago de viáticos deben dictarse antes de que se cursen las


planillas correspondientes y, por regla general, antes que se ejecute
el cometido. Si por razones de buen servicio algún funcionario debe
alejarse del lugar de desempeño habitual de su empleo intempestiva-
mente, corresponde dictar la resolución u orden interna de servicio
con posterioridad a la realización del cometido, la que debe ser fun-
dada, dejándose establecida tal circunstancia.

78.7) DICTAMEN Nº 26.384, DE 1990

La expresión “otros análogos” que contiene la segunda parte del artículo


78, al consignar los gastos que puede originar un cometido funciona-
rio, abarca el transporte de efectos de trabajo o de movilización, en-
tre otros, tal como se indicara por la jurisprudencia respecto del DFL
Nº 338, de 1960.

78.8) DICTAMEN Nº 2.388, DE 1990

Las limitaciones que afectan a las comisiones de servicio por mandato


de los artículos 156 y siguientes de la LOCGR, no alcanzan a los cometi-
dos funcionarios, es decir, a la ejecución de las tareas inherentes a las
funciones del empleo de que es titular, aun cuando importen el des-
plazamiento del empleado fuera del lugar de su desempeño habitual.

COMISIONES DE SERVICIO Y COMETIDOS FUNCIONARIOS


CON DERECHO A VIÁTICO

78.9) DICTAMEN Nº 43.890, DE 1974

Las resoluciones exentas que emitan las autoridades facultadas para


disponer las comisiones de servicios y los cometidos funcionarios con
derecho al pago de viáticos, deberán dictarse, como norma general,
con anterioridad a la realización de las labores encomendadas, y, en
todo caso, antes que se curse la planilla de viáticos correspondiente.
En dicha resolución se dejará constancia de las fechas de iniciación y
de término de la comisión o cometido, indicándose al mismo tiempo
la localidad en que habrá de cumplirse y la imputación presupuesta-
ria del gasto respectivo.
Si por razones de buen servicio el funcionario debe alejarse del
lugar de su desempeño habitual intempestivamente, se dictará la re-
solución con posterioridad, expresando los fundamentos y dejando
establecida dicha circunstancia.

580
ARTÍCULO 78

Los oficiales de presupuesto, los habilitados o los funcionarios que


tengan a su cargo el pago de viáticos, deberán llevar un control indi-
vidual por funcionario mediante tarjeta, kárdex u otro sistema simi-
lar, de las comisiones y cometidos ordenados y de la cancelación de
los viáticos correspondientes, que contendrá, sin perjuicio de los de-
más que se consideren necesarios, los siguientes datos:
a) Nombre del funcionario, cargo y grado de la escala única en
que se encuentra ubicado;
b) Número y fecha de la resolución que ordena la comisión o co-
metido;
c) Lugar en que se cumplirá la función encomendada y su dura-
ción, indicándose su fecha inicial y de término;
d) Valor pagado por concepto de anticipo de viáticos, y
e) Liquidación total y pago de viáticos.
Atendida la frecuencia con que se llevan a efecto comisiones de
servicio o cometidos funcionales, la autoridad facultada para disponer
medidas podrá dictar una sola resolución colectiva y fundada que ser-
virá de base para otorgar anticipos y liquidaciones, documento que
deberá contener las siguientes indicaciones:
a) Nombre de los funcionarios, cargo y grado de la Escala Única
en que se encuentren ubicados;
b) Localidades o regiones geográfico-administrativas donde desa-
rrollarán las funciones encomendadas;
c) Período dentro del año presupuestario que comprende la au-
torización;
d) Señalar la imputación del gasto, y
e) Establecer la obligación de liquidar mensualmente los viáticos
a través de planillas que contengan los datos que se mencionarán a
continuación:
1.– Nombre del funcionario;
2.– Grado de la Escala Única en que se encuentra ubicado;
3.– Localidades en que se desarrolló la comisión o cometido;
4.– Duración total de la comisión o cometido expresado en días;
5.– Monto parcial del viático, fraccionado en días completos y sin
pernoctar;
6.– Total devengado;
7.– Anticipos de viáticos a deducir, y
8.– Total líquido a pagar.
Las resoluciones que se dicten deberán permanecer archivadas en
los respectivos servicios para los efectos de las revisiones posteriores
que efectúe personal de esta Contraloría.
Se recomienda a los Jefes de Servicios poner en conocimiento del
personal las presentes instrucciones con el fin de evitar la percepción
indebida de viáticos, pues de incurrir en ello serán solidariamente
responsable del reintegro tanto el trabajador que lo percibiere como

581
ARTÍCULO 79

la autoridad que dispusiere su pago, sin perjuicio de la responsabili-


dad administrativa que pudiere afectarles.

COMISIONES DE SERVICIO, DESTINACIONES


Y COMETIDOS FUNCIONARIOS

78.10) DICTÁMENES NOS 18.338, DE 1961; 87.360, DE 1965; 8.683, DE 1981

Mediante la destinación se fija o especifica el lugar en que se ejercerá


el cargo dentro del servicio (8.683/81); la destinación importa el de-
sarrollo de una plaza genérica en un lugar específico fijado por la au-
toridad; el cometido funcionario obliga al cumplimiento de labores
inherentes al cargo, dentro o fuera de la Repartición de que se trata,
y la comisión de servicios, al ejercicio de ciertas funciones ajenas al
empleo que se ocupa, propias del organismo en que trabaja el em-
pleado y para las cuales ese servidor posee conocimientos que lo ha-
bilitan para realizarlas en forma adecuada (18.338/61, 87.360/65).

Párrafo 4º
De la subrogación

Artículo 79. La subrogación de un cargo procederá cuando no


esté desempeñado efectivamente por el titular o suplente.

Interpretación

CONCEPTO DE SUBROGACIÓN

79.1) DICTÁMENES NOS 70.964, DE 1967; 4.928, DE 1990; 28.017,


DE 1996; 3.955, DE 2004

La subrogación es un mecanismo de reemplazo automático del titular


o del suplente que se encuentra ausente del lugar de trabajo o impedi-
do de desempeñar su empleo. Opera por el solo ministerio de la ley.

79.2) DICTAMEN Nº 26.334, DE 1979

La subrogación es el medio inmediato de proveer la ausencia tempo-


ral o definitiva de los funcionarios que ejercen un cargo de planta,
cualquiera que sea la condición que invistan.

582
ARTÍCULO 79

FUNDAMENTO DE LA SUBROGACIÓN

79.3) DICTÁMENES NOS 32.659, DE 1976; 19.020, DE 1990

La figura de la subrogación ha sido prevista para mantener la conti-


nuidad del servicio público; por lo tanto, lo que la caracteriza es el
ejercicio real del cargo correspondiente por parte del subrogante.
Por ello cuando el funcionario que ha entrado a servir un cargo
en esa calidad se ve impedido por alguna circunstancia de continuar
ejerciéndolo –como ocurre al hacerse uso de feriado–, dicha subroga-
ción expira de inmediato y se inicia una nueva subrogación, determi-
nada siempre conforme al orden legal (32.659/76).
En razón de su fundamento, la subrogación procede cuando exis-
te una causal de relativa permanencia que justifique la asunción de
funciones por parte del subrogante (19.020/90).

PRINCIPIO GENERAL DE DERECHO

79.4) DICTÁMENES NOS 82.549, DE 1974; 14.513, DE 1976; 16.509,


DE 1978

En ausencia de normas que regulen la subrogación, la jurisprudencia


administrativa ha manifestado que es necesario remitirse a los princi-
pios generales que informan a esa figura jurídica y que se hallan con-
tenidos en el Estatuto Administrativo General (82.549/74, 14.513/76).
Los supuestos y exigencias que se consignan en la Ley Estatutaria
constituyen los principios generales de derecho inherentes a la subro-
gación de los funcionarios que sirven empleos públicos (16.509/78).

79.5) DICTÁMENES NOS 32.373, DE 1976; 63.999, DE 1977

Mientras la autoridad llamada a establecer el orden de subrogación, cuan-


do proceda, no haga uso de la facultad que le confiere la ley, la subroga-
ción debe regirse por las normas del Estatuto Administrativo general.

LA SUBROGACIÓN ES UNA PRESTACIÓN,


NO UNA CARGA PÚBLICA

79.6) DICTAMEN Nº 6.065, DE 1997

La subrogación es el reemplazo automático de un titular o suplente que


se encuentra ausente o impedido de desempeñar el cargo que ocupa.

583
ARTÍCULO 79

Por lo tanto, no es una carga pública impuesta por la ley a quie-


nes sean llamados a subrogar. De ello se desprende que si el subro-
gante es un particular, como puede ocurrir en la subrogación de los
jueces de los Juzgados de Policía Local, tiene derecho a percibir el suel-
do del cargo más todas las remuneraciones que correspondan, y no
sólo el sueldo del empleo como señala el artículo 76, en el caso que
hace procedente este pago, pues su trabajo debe ser remunerado, ya
que de lo contrario se configuraría un enriquecimiento sin causa para
la Administración.

EFECTOS DE LA SUBROGACIÓN

79.7) DICTAMEN Nº 6.065, DE 1997

La subrogación permite al subrogante, por el solo ministerio de


la ley, ejercer la totalidad de las facultades, derechos, deberes y obli-
gaciones del cargo.
En tales condiciones, su horario de trabajo ha de ser el mismo que
debía cumplir el funcionario a quien se subroga.

79.8) DICTÁMENES NOS 31.698, DE 1969; 72.387, DE 1971

El subrogante pasa a ejercer la plenitud de las funciones del cargo en


que subroga por el solo ministerio de la ley; sin embargo, no puede
ejercer las atribuciones que se hubieren delegado en la persona del
funcionario a quien subroga.

79.9) DICTAMEN Nº 43.148, DE 1977

Del artículo 79 se infiere que cuando se dan los presupuestos legales,


la subrogación opera de pleno derecho y no requiere de decreto o
resolución previos, por lo que ha de concluirse que debe materiali-
zarse mediante una simple comunicación interna en que se deje cons-
tancia que el subrogante tiene derecho a ganar el sueldo del cargo
subrogado, por cuanto no hay ningún funcionario que esté gozando
de esa renta más alta.

79.10) DICTAMEN Nº 31.209, DE 1990

La subrogación es un mecanismo de reemplazo en los cargos de la


planta, no en el ejercicio de funciones encomendadas a un empleado

584
ARTÍCULO 80

público, como sucede con el denominado Jefe del Centro de Orien-


tación Femenino del Servicio de Gendarmería, que no existe como
cargo en la planta del Servicio y que se estaba desempeñando como
una simple función no configurada orgánicamente ni retribuida de
una manera especial en la estructura de esa Repartición.

79.11) DICTÁMENES NOS 57.085, DE 1978; 31.665, DE 1990

Esta entidad de control ha tenido oportunidad de declarar, a través


del dictamen Nº 19.145, de 1976, entre otros, que en aquellas situa-
ciones en que la ausencia del titular deriva del uso de derechos esta-
tutarios, tales como feriados, permisos con goce de remuneraciones y
licencias médicas, el titular tiene derecho a continuar percibiendo la
asignación por gastos de representación, por cuanto ello no significa
en modo alguno un desprendimiento de la investidura jerárquica de
que goza, circunstancia que trae consigo la mantención del deber de
incurrir en determinados gastos con motivo de su posición jerárqui-
ca. Esta conclusión también es valedera tratándose del cumplimiento
de cometidos y comisiones de servicio.
Como la percepción de la franquicia está condicionada al hecho
de ejercer efectivamente el cargo, sin distinguir en cuanto a la cali-
dad o condición jurídica de quien ejerza la plaza, cabe concluir que
el subrogante, por cumplir los requisitos necesarios para devengarla,
tiene también derecho a percibir la asignación por gastos de repre-
sentación.

LA ASIGNACIÓN DE FUNCIONES NO ES SUBROGACIÓN

79.12) DICTAMEN Nº 6.868, DE 1992

La subrogación implica el desempeño de un cargo de planta.


No es subrogación la asignación de funciones que se dispone res-
pecto de un determinado servidor público.
De esta manera, como los cargos administrativos constituyen un
escalafón genérico, no puede sostenerse que hubo subrogación en el
desempeño de una funcionaria administrativa como secretaria de una
jefatura interna de mayor grado, porque allí no hubo subrogación, sino
sólo asignación de funciones.

Artículo 80. En los casos de subrogación asumirá las respecti-


vas funciones, por el solo ministerio de la ley, el funcionario

585
ARTÍCULO 80

de la misma unidad que siga en el orden jerárquico, que


reúna los requisitos para el desempeño del cargo.

Interpretación

MARCO GENERAL

80.1) INFORME DE LA COMISIÓN CONJUNTA DE LA H. JUNTA DE


GOBIERNO SOBRE EL PROYECTO DE ESTATUTO A DMINISTRATIVO

En esta disposición se eliminó el término “escalafón de mérito” al


que aludía el proyecto original, por estimarse que la subrogación
opera según el orden jerárquico, y dado que el “escalafón de méri-
to”, que el texto sustitutivo aprobado por la Comisión Conjunta de-
nomina “escalafón”, no dice relación con la institución que se regula
en esta norma.
En cuanto al término “unidad” que contiene esta disposición y la
siguiente del proyecto, cabe señalar que tiene una aceptación genéri-
ca, en cuanto se refiere a cualquier dependencia orgánica de la es-
tructura interna de cada Ministerio o servicio público. Así, por ejemplo,
en este último caso lo serían la Dirección Nacional, la Dirección Re-
gional, el Departamento, la Sección y la Oficina.
(Véanse los artículos 27 y 32 de la LOCBGAE, que establecen la dis-
tribución interna que han de asumir los Ministerios y los servicios pú-
blicos.)

80.2) DICTÁMENES NOS 833, DE 1976; 4.928, DE 1990; 23.303, DE 1995;


3.955, DE 2004

La subrogación se produce de pleno derecho, por orden jerárquico.


Este orden no puede ser alterado por medio de un decreto o re-
solución, a menos que se trate de alguno de los dos casos autorizados
por el artículo 81 (833/76).
Como puede advertirse, el elemento que determina el nivel jerár-
quico de los funcionarios y al cual debe estarse para establecer a quien
le corresponde subrogar, está dado por el grado o nivel remunerato-
rio que poseen los funcionarios dentro de una misma unidad admi-
nistrativa (3.955/2004).
Una vez producida, el subrogante asume la plenitud de las fun-
ciones del cargo en que subroga, sin necesidad de orden de autori-
dad alguna (4.928/90, 23.303, de 1995).

586
ARTÍCULO 80

80.3) DICTAMEN Nº 40.450, DE 1995

Por definición, la subrogación establecida en los artículos 4º, y 79 a


83 del Estatuto Administrativo es una modalidad de reemplazo de los
funcionarios públicos que tiene aplicación única y exclusivamente den-
tro de un determinado servicio público, ya que no ha sido establecida
para solucionar los problemas de hecho que produzca la ausencia de
los funcionarios dentro de la Administración estatal, sino sólo la de
los titulares y suplentes de aquella institución a que pertenece el fun-
cionario llamado a subrogar al ausente o impedido.
Efectivamente, para que opere la subrogación debe atenderse al
principio de la jerarquía, inherente a la función pública, lo que im-
plica que entre los funcionarios involucrados debe existir una relación
de superior a inferior.

80.4) DICTAMEN Nº 17.612, DE 1990

Por lo expresado, no corresponde designar en comisión de servicios


a un Director Nacional y a un Fiscal de un Ministerio para que se des-
empeñen como primero y segundo subrogante del Subsecretario del
ramo, respectivamente, porque lo procedente en este caso es fijar el
orden de subrogación, como lo dispone el artículo 81, pero no desig-
nar en comisión de servicio, más aún cuando mediante una comisión
de esta naturaleza no puede desempeñarse un cargo de planta.

80.5) DICTÁMENES NOS 30.480, DE 1964; 32.373, DE 1976; 74.669, DE 1977

La institución de la subrogación, según ha señalado una reiterada ju-


risprudencia administrativa, no constituye una forma de nombramien-
to de los funcionarios públicos, sino una modalidad de reemplazo en
un empleo de planta, que opera sin orden de autoridad alguna y por
el solo ministerio de la ley cuando el titular o suplente de la respecti-
va plaza se encuentra impedido de desempeñarla, asegurando con ello
la continuidad de la prestación de la función pública.

80.6) DICTÁMENES NOS 6.622 Y 77.326, DE 1965; 54.085, DE 1969;


77.448, DE 1970; 39.897, DE 1971; 37.512, DE 1996

La subrogación tiene el carácter de deber funcionario, no admite ex-


cusa (77.326/65); por operar de pleno derecho no requiere de reso-
lución de autoridad alguna (6.622/65, 54.085/69), y sólo exige, para
su procedencia, que un cargo no se halle servido con un titular o su-

587
ARTÍCULO 80

plente, situación que por supuesto se produce cuando un cargo que-


da vacante por haber expirado las funciones del titular (77.448/70,
39.897/71).
Bajo ningún respecto un contratado puede ejercer un empleo en
carácter de subrogante, pues carece de jerarquía (37.512/96).

80.7) DICTÁMENES NOS 42.521 Y 81.494, DE 1968; 19.020, DE 1990

Para que se produzca la subrogación debe mediar un hecho plausible


y de relativa permanencia que la justifique. De otra manera, la sola
apreciación que el subrogante haga de las circunstancias que pueden
dar origen a una subrogación, podría llevar a un uso irrestricto del
artículo 80 e incluso a la existencia paralela de dos jefaturas ejercien-
do simultáneamente una misma atribución.

REGULACIÓN

80.8) DICTAMEN Nº 15.192, DE 1995

Las normas sobre subrogación que contiene el Estatuto Administrati-


vo son de carácter general, de manera que existiendo disposiciones
especiales sobre la materia, éstas priman sobre las contenidas en él.
Así ocurre, por ejemplo, tratándose de las subrogaciones de Ofi-
ciales Civiles, en que no se aplican las normas estatutarias, porque los
artículos 354 y 355 del Reglamento Orgánico del Servicio de Registro
Civil e Identificación regulan la forma en que esos funcionarios han
de ser subrogados y en qué casos puede percibirse remuneración.

80.9) DICTAMEN Nº 70.964, DE 1967

La subrogación es un mecanismo de reemplazo automático que debe


operar en toda circunstancia. A igual jerarquía, la jurisprudencia con-
sidera que debe aplicarse el orden de antigüedad dentro de la sección,
departamento o división en que se produce la ausencia o impedimen-
to, en subsidio, la antigüedad en el servicio y, por último, la antigüe-
dad en la Administración.

80.10) DICTÁMENES Nº 9.206, DE 1990; 15, DE 1996

Para establecer el orden de subrogación, el artículo 80 ordena atenerse


al principio de la jerarquía, que es el vínculo jurídico que une a órga-

588
ARTÍCULO 80

nos y funcionarios en relación de superior a inferior, de modo que


quien se encuentra en un mayor nivel está dotado de potestad de man-
do sobre sus subordinados.
La organización interna de cada servicio y la estructura de su plan-
ta son los factores que permiten establecer la jerarquía de ciertos fun-
cionarios sobre otros, correspondiendo a la jefatura superior de cada
repartición velar porque dicho ordenamiento se mantenga, ya que per-
mite el normal ejercicio de las respectivas funciones.

80.11) DICTAMEN Nº 25.220, DE 1996

La ausencia del Intendente Regional como jefe superior del Gobier-


no Regional y Presidente de su Consejo, no puede ser suplida por un
consejero, y por no existir una norma que regule la materia, necesa-
rio es atenerse al orden de subrogación legal de dicha autoridad, se-
gún lo dispuesto por el Estatuto Administrativo.
Dispone el Estatuto, que cuando un cargo no esté siendo des-
empeñado efectivamente por el titular o el suplente, vale decir,
cuando exista una causa que imposibilite a un funcionario ejercer
su empleo, sea por feriado, permiso, licencias médicas, cometidos
funcionarios o cualquier otro hecho de similar naturaleza que jus-
tifique la asunción de funciones del subrogante para no interrum-
pir la continuidad de la función pública, ha de asumir el ejercicio
de la respectiva función, de pleno derecho, quien le siga en orden
jerárquico dentro de la respectiva unidad de trabajo, en la medida
que acredite poseer los requisitos para desempeñar el empleo en
que se debe subrogar.

80.12) DICTÁMENES NOS 69.724, DE 1967; 86.971, DE 1976; 70.212,


DE 1979

La jurisprudencia ha sostenido, en forma reiterada, que la existen-


cia de la plaza de subjefe constituye una regla especial de subroga-
ción que prevalece sobre la general dispuesta por el Estatuto, pues
un cargo de esta naturaleza lleva implícito, como un cometido in-
herente a él, la subrogación del jefe inmediatamente superior, aun-
que no reúna los requisitos para desempeñar ese cargo (69.724/
67, 86.971/76).
Ello, en virtud de la naturaleza del empleo de subjefe, de que la
subrogación opera de pleno derecho, de que la subrogación es emi-
nentemente transitoria y a que su razón de ser radica en mantener la
continuidad de la función pública (70.212/79).

589
ARTÍCULO 81

80.13) DICTAMEN Nº 22.237, DE 1995

La falta de funcionarios de similar jerarquía a la de los Directores Re-


gionales de la Comisión Nacional del Medio Ambiente no impide la apli-
cación de la norma general de subrogación del artículo 80 del Estatuto
Administrativo, ya que ella no exige esa similitud, sino que se refiere,
únicamente, al orden jerárquico interno de la respectiva unidad de tra-
bajo y a poseer los requisitos del cargo en que ha de subrogarse.

80.14) DICTAMEN Nº 9.645, DE 1983

La norma del artículo 14, que permite asumir un empleo tan pronto
como sea comunicado por escrito el hecho del nombramiento total-
mente tramitado, o de inmediato, cuando así se ordenare, no sólo rige
tratándose de decretos o resoluciones que ordenen nombramientos
en calidad de titulares y suplentes, sino que también cuando excep-
cionalmente la ley permite designar subrogantes.

Artículo 81. No obstante, la autoridad facultada para efectuar


el nombramiento podrá determinar otro orden de subroga-
ción, en los siguientes casos:
a) En los cargos de exclusiva confianza, y
b) Cuando no existan en la unidad funcionarios que
reúnan los requisitos para desempeñar las labores correspon-
dientes.

Interpretación

Letra a)

81.1) DICTÁMENES NOS 53.469, DE 1971; 82.549, DE 1974; 16.509,


DE 1978; 9.719, DE 1995

La jurisprudencia administrativa ha manifestado que la subrogación


es un medio inmediato de reemplazar de pleno derecho a un emplea-
do de planta en caso de ausencia temporal o definitiva, con el objeto
de mantener la continuidad de la prestación pública.
Ahora bien, no obstante lo anterior, el legislador expresamente ha
establecido excepciones a este principio en el caso de los empleos de
confianza exclusiva, en que autoriza a la autoridad que nombra en esos

590
ARTÍCULO 81

cargos para fijar un orden de subrogación distinto del normal, de


modo que el subrogante cuente, asimismo, al igual que el titular, con
la confianza de la autoridad llamada a extender el nombramiento.

81.2) DICTÁMENES NOS 45.720, DE 1979; 15, DE 1996; 18.160, DE 2003

La letra a) del artículo 81 del Estatuto Administrativo permite a la


autoridad administrativa competente alterar el orden jerárquico de
subrogación que señala el artículo 80 mediante un decreto o resolu-
ción que así lo disponga (15/96).
El Presidente de la República o aquellas jefaturas superiores de
servicio que pueden designar funcionarios en cargos de confianza ex-
clusiva, no están facultados para nombrar subrogantes, sino únicamen-
te para establecer el orden de subrogación que estimen conveniente
fijar (45.720/79).
Siendo así, bien puede el Director Nacional de Vialidad determi-
nar un orden de subrogación diferente al que establece como regla
general el artículo 80, mediante una resolución afecta al trámite de
toma de razón, en tanto lleva implícito un acto de designación, con-
forme a lo establecido en la Resolución Nº 520, de 1996, de la Con-
traloría General de la República (18.160/2003).

81.3) DICTAMEN Nº 74.865, DE 1977

Como la fijación del orden de subrogación que autoriza establecer el


Estatuto no implica en caso alguno una designación, no faculta a quien
subroga para solicitar la asignación de responsabilidad superior que
contempla el artículo 6º del Decreto Ley Nº 1.770, de 1977.

81.4) DICTÁMENES NOS 21.864, DE 1990; 23.397, DE 1993; 40.450,


DE 1995

A diferencia del DFL Nº 338, de 1960, que autorizaba al Presidente de


la República para fijar el orden de subrogación de los empleos de su
confianza exclusiva, el Estatuto Administrativo entrega tal atribución
a la “autoridad facultada para efectuar el nombramiento”, y ésta es la
indicada en el artículo 14, que señala qué autoridades han pasado a
ejercer tal facultad. Por lo tanto, esta atribución sólo puede aplicarse
respecto de los funcionarios dependientes de cada una de ellas y so-
bre los cuales tienen el poder de nombramiento (21.864/90).
El orden de subrogación sólo puede referirse a los funcionarios
del respectivo servicio, no de otro (40.450/95).

591
ARTÍCULO 81

Este orden debe fijarse por resolución afecta a toma de razón


(23.397/93).
No procede, en consecuencia, conforme al artículo 81 del Estatuto,
que un director de hospital designe subdirector administrativo subrogante
a un jefe de sección, conforme a la letra b) de ese artículo, porque co-
rresponde ejercer la potestad de designación al respectivo Director del
Servicio de Salud (23.397/93), como no cabe incluir a funcionarios
municipales dentro del orden de subrogación de un Secretario Regio-
nal Ministerial, porque éste es funcionario de la exclusiva confianza del
Ministro de Estado de la respectiva cartera que carece de facultades so-
bre los empleados de las corporaciones edilicias (21.864/90) o a un abo-
gado del Consejo de Defensa del Estado para que reemplace a un
abogado que lleva los juicios de otro servicio (40.450/95).

81.5) DICTAMEN Nº 9.719, DE 1995

La fijación del orden de subrogación que autoriza disponer la letra a)


del artículo 81 del Estatuto Administrativo debe respetar el principio
de la jerarquía, de manera que los funcionarios que figuren en la res-
pectiva nómina no pueden tener un grado superior al correspondiente
al cargo en que debe subrogar, como sucede tratándose de un jefe de
división grado 3º EUS que se incluye en la lista de reemplazo de un
funcionario grado 4º de la misma escala.

81.6) DICTÁMENES NOS 21.676, DE 1995; 15 Y 37.512, DE 1996

En todo caso, necesario es destacar que la discrecionalidad en la de-


terminación del orden de subrogación en los cargos de confianza ex-
clusiva no significa que pueda alterarse la naturaleza y caracteres de
los empleos, lo que significa que el orden de subrogación sólo puede
comprender a funcionarios de planta, ya que quienes se desempeñan
a contrata son empleados transitorios que no se relacionan con la plan-
ta ni con la estructura orgánica del servicio y, por consiguiente, mal
podrían desempeñarse en una subrogación, que es un reemplazo pro-
pio en los cargos de planta, como lo señala el artículo 4º del Estatuto
Administrativo.

81.7) DICTAMEN Nº 37.512, DE 1996

Quien es designado como Subsecretario Titular de un Ministerio ad-


quiere una determinada jerarquía dentro de la estructura del servicio
que lo faculta para desarrollar funciones de carácter resolutivo, deci-

592
ARTÍCULO 82

soras o ejecutivas, de modo que quien lo subrogue debe poseer, a lo


menos, la misma calidad jurídica que el titular, es decir, ser un fun-
cionario de planta.
De acuerdo con las disposiciones estatutarias, bajo ningún respecto
puede pasar a ejercer un empleo en carácter de subrogante quien se
desempeña en calidad de contratado, pues carece de jerarquía.

81.8) DICTAMEN Nº 15, DE 1996

Así, la prerrogativa del citado artículo 81, letra a), del Estatuto Adminis-
trativo permite a la autoridad administrativa alterar el orden jerárquico
de subrogación señalado en el artículo 80, pero dentro de los márgenes
por él preestablecidos y sin incluir a los empleados a contrata.

Letra b)

81.9) DICTÁMENES NOS 23.397, DE 1993; 15, DE 1996

Si bien el artículo 81, letra b), del Estatuto Administrativo, permi-


te determinar un orden de subrogación distinto al señalado en el
artículo 80 cuando no existan en la unidad funcionarios que reúnan
los requisitos para desempeñar las labores del cargo, debe tenerse pre-
sente que dicha habilitación debe determinarla la autoridad faculta-
da para extender el nombramiento del ausente o impedido.
Por ello, no se ajusta a derecho la fijación del orden de subroga-
ción fijado por el director de un hospital, pues la potestad de designa-
ción radica en el Director del respectivo Servicio de Salud (23.397/93).
Tampoco se ajusta a derecho incorporar en el orden de subroga-
ción de un directivo a un funcionario a contrata, porque una juris-
prudencia invariable de la Contraloría General de la República ha
concluido que los empleados a contrata no pueden ejercer funciones
directivas, salvo que una norma legal lo autorice expresamente.
Los cargos directivos, por su propia naturaleza, deben ser ejercidos
por quienes ocupan cargos de planta, que son los empleados que for-
man parte de la organización estable del servicio, y no por quienes sir-
van empleos transitorios, ya que esas funciones involucran el desarrollo
de funciones de carácter resolutivo, decisorio o ejecutivo (15/96).

Artículo 82. El funcionario subrogante no tendrá derecho al


sueldo del cargo que desempeñe en calidad de tal, salvo si

593
ARTÍCULO 82

éste se encontrare vacante o si el titular del mismo por cual-


quier motivo no gozare de dicha remuneración.

Interpretación

82.1) DICTAMEN Nº 23.958, DE 1983

Para el DFL Nº 338, de 1960, anterior Estatuto Administrativo, el


subrogante carecía del derecho al sueldo del cargo en que subroga-
ba, porque se le garantizaba solamente la “diferencia” entre el sueldo
de esa plaza y el asignado al cargo de que era titular, agregando la
jurisprudencia que esta diferencia, si bien suplementaba el sueldo,
constituía una remuneración distinta de él, por lo que no era “suel-
do”, por ejemplo, para los efectos de calcular la asignación profesio-
nal contemplada en el artículo 3º del DL Nº 479, de 1974.
En la actualidad, el artículo 82 se refiere específicamente “al suel-
do del cargo que desempeñe en calidad de tal”.

82.2) DICTÁMENES NOS 14.604, 19.617 Y 26.384, DE 1990; 9.841, DE


1991; 18.582, DE 1995

Dispone la Ley Estatutaria, en su artículo 82, que cuando el subrogante


tiene derecho a percibir mayores remuneraciones, sólo puede hacer-
lo en relación al “sueldo del cargo” en que subroga. De ello se colige
que durante la subrogación mantiene las demás remuneraciones de
que disfruta en el cargo de que es titular (14.604 y 26.384/90).
Ello significa, en primer término, que el subrogante, cuando co-
rresponda, percibe el sueldo del empleado a quien subroga, pero no
sus remuneraciones adicionales (18.582/95).
En segundo lugar, significa que el derecho que el artículo 82 re-
conoce al subrogante es al “sueldo del cargo” en que subroga, no a
las remuneraciones que éste tenga asignadas, ya que la expresión “di-
cha remuneración” que luego usa ese precepto, es una simple remi-
sión al concepto sueldo de que se había valido con anterioridad, lo
que se confirma si se repara en que el sueldo es también una remu-
neración (19.617/90, 9.841/91).

82.3) DICTÁMENES NOS 5.190, DE 1990; 6.745 Y 8.502, DE 1992; 10.586,


DE 1993

De conformidad con lo prescrito por los artículos 82 y 83 del Estatuto


Administrativo el derecho de los subrogantes se refiere el sueldo del

594
ARTÍCULO 82

titular, esto es, según el artículo 3º, letra d), a la retribución pecunia-
ria de carácter fijo y por períodos iguales asignada a un empleo pú-
blico de acuerdo con el grado en que estuviere clasificado, y no a sus
remuneraciones, pues los conceptos de sueldo y remuneración están
claramente diferenciados en el Estatuto Administrativo.
Esto significa que el subrogante mantiene las demás remuneracio-
nes de su cargo.

82.4) DICTÁMENES NOS 15.360, DE 1995; 6.065, DE 1997; 19.868,


DE 2004

Según lo dispuesto por el artículo 82 del Estatuto Administrativo el


subrogante no tiene derecho a percibir el sueldo del cargo en que sub-
roga, salvo que se encuentre vacante o que el titular del mismo, por
cualquier causa, no gozare de dicha remuneración (15.360/95).
Por ello, la subrogación por licencia médica, en que el impedido
de desempeñar su plaza de trabajo mantiene el goce íntegro de sus re-
muneraciones, no da derecho al subrogante a percibir el sueldo del
empleado a quien reemplaza (6.065/97). Igual criterio cabe aplicar res-
pecto de un directivo que se encuentra en comisión de servicio en el
extranjero, en que el subrogante, por lo expresado, no tiene derecho a
impetrar ni el sueldo ni la asignación de dirección superior asignada a
ese cargo, por cuanto al subrogado le corresponde percibir el total de
sus rentas durante el cumplimiento de dicha comisión (19.868/2004).
En todo caso, por mandato del artículo 83, la procedencia del pago
a que tiene derecho el subrogante, cuando corresponda, está subor-
dinada a que la subrogación sea, a lo menos, de un mes de duración
(15.360/95).

82.5) DICTAMEN Nº 6.065, DE 1997

La subrogación es el reemplazo automático de un titular o suplente que


se encuentra ausente o impedido de desempeñar el cargo que ocupa.
Por lo tanto, no es una carga pública impuesta por la ley a quie-
nes sean llamados a subrogar. De ello se desprende que si el subro-
gante es un particular, como puede ocurrir en la subrogación de los
jueces de los Juzgados de Policía Local, tiene derecho a percibir el suel-
do del cargo más todas las remuneraciones que correspondan, y no
sólo al sueldo del empleo como señala el artículo 82, en el caso que
hace procedente este pago, pues su trabajo debe ser remunerado, de
lo contrario se configuraría un enriquecimiento sin causa para la Ad-
ministración.

595
ARTÍCULO 83

82.6) DICTAMEN Nº 18.582, DE 1995

El pago del sueldo del cargo en que se subroga prescribe en el plazo


de dos años contado desde que el derecho se hizo exigible, conforme
a lo establecido en el artículo 161 del Estatuto Administrativo.
No se aplica el de seis meses contemplado por el artículo 94 del
mismo texto legal, ya que según su tenor literal, este plazo sólo se aplica
a las asignaciones previstas en el artículo 98 y no al sueldo.

82.7) DICTÁMENES NOS 6.177, DE 1991; 14.723, DE 1993

El funcionario que asume una subrogación careciendo de los requi-


sitos exigidos por la ley para desempeñar el cargo, no tiene derecho
a percibir la diferencia de sueldos entre su cargo y el cargo en que
subrogó, por cuanto ese mecanismo automático de reemplazo sólo
puede operar cuando el subrogante cumple los requisitos exigidos para
desempeñar la plaza subrogada o, en su defecto, cuando esté inclui-
do en un orden de subrogación distinto al orden jerárquico que ella
misma establece, en los casos que la ley autoriza determinarlo.

82.8) DICTAMEN Nº 669, DE 1999

Un funcionario a contrata que asume una subrogación no tiene dere-


cho a los beneficios que pudieren derivar de ese desempeño, porque
la subrogación es un mecanismo de reemplazo que por definición ope-
ra entre cargos públicos de planta, de modo que no puede ser ejerci-
da por un empleado a contrata.

Artículo 83. El derecho contemplado en el artículo preceden-


te sólo procederá si la subrogación tiene una duración supe-
rior a un mes.

Interpretación

83.1) DICTAMEN Nº 29.955, DE 1992

Conforme a los artículos 4º, y 79 a 83 del Estatuto Administrativo, la


subrogación es una sola figura jurídica, cualquiera que sea la causa
que la determine, ya sea el impedimento del titular o la vacancia del
cargo.

596
ARTÍCULO 83

Para percibir el sueldo del cargo en que se subroga, la ley exige


que el titular del empleo no esté percibiendo dicho estipendio y, ade-
más, que la subrogación tenga una duración ininterrumpida supe-
rior a un mes. Esta última exigencia se refiere al plazo total de la
subrogación, pero no condiciona la procedencia del pago del suel-
do al subrogante, de manera que si el titular deja de percibirlo por
cualquier período dentro de ese lapso de un mes, habilita su percep-
ción por quien lo subroga.

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