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M.T - Desde que era muy joven sentía esa "vocecilla" interna que me decía "tienes que
hacer algo", "no puedes quedarte con los brazos cruzados", "si tú no lo haces, nadie lo
hará" , y esa voz me ha acompañado el resto de mi vida y es la que me ha llevado a estar
trabajando hasta el final de mis días. Pero, no, nunca pensé en la "jubilación" como
ustedes lo entienden, sería más un retiro en mi lenguaje, pero esa voz no paraba y me
hacía seguir.
M.T - Pues si, una vez que tomo los votos me dedico a la enseñanza durante 20 años en
el colegio Santa María de Calcuta. Es en el año 1946 cuando decido dedicarme al
servicio de los más pobres , y fundo la congregación llamada Misioneras de la Caridad,
cuyo trabajo inicial era enseñar a leer a los niños pobres de la calle. Pero es cierto que
siempre he estado dedicada a la infancia, quizás por eso elegí el nombre.
M.T - Cierto es, fue canonizada en 1925 y declarada Doctora de la iglesia en 1997. Eso
me hace sentirme orgullosa del nombre que he llevado.
M.T - La experiencia que me hizo decidirme a trabajar dedicada a los más pobres , fue
un 10 de Septiembre del 1947, cuando caminando por las calles de Calcuta tropecé con
el cuerpo de una mujer moribunda, la levanté, caminé hasta un hospital cercano y pedí
una cama para ella; la mujer murió en esa cama , la primera, la única y la última cama
que tuvo en su vida. Esta imagen me seguía y me preguntaba porque Dios permitía eso,
en el silencio de la noche encontré la respuesta, Dios me dijo: "claro que he hecho algo
para solucionar esto, te he hecho a ti".
¡Qué le parece!
E- Guau... quizás ahora entiendo más porque no se ha jubilado nunca, con respuestas de
ese calibre la responsabilidad debe poder mucho más que el cansancio.
E- No, no tenía una dimensión exacta del tamaño de Misioneras de la Caridad. ¡Eso si
que es Expansión!
Nuestra misión es cuidar de "los hambrientos, los desnudos, los sin hogar, los lisiados,
los leprosos, toda esa gente que se siente indeseada, rechazada, sin cariño, para traerlos
de vuelta a la sociedad, a esa sociedad para la que se han vuelto una carga y los evita."
M.T - Es el año 1965 cuando el Papa Pablo VI coloca a mi congregación bajo el control
del Papado y me autoriza a expandir la orden religiosa a otros países. Es cuando
alrededor de todo el mundo se abren centros para atender leprosos, ancianos, ciegos y
personas que padecen del Sida y se fundan escuelas y orfanatos para los pobres y niños
abandonados.
E- Sabe que yo la definiría como una gran empresaria o directiva, entendiendo no por el
término del lucro sino de la creación- expansión , pero sobre todo una visionaria en este
mundo de la religión.
M.T- Nunca me habían definido como empresaria ni directiva, pero si que se han creado
muchos centros y la expansión es clara.
E- Pero no solo fundó las Misioneras de la Caridad, diversificó como realizan los
empresarios, ¿Qué es lo que hizo?
M.T- Bueno vd no para de compararme con sus empresarios o directivos, pero lo mío
fue algo más modesto; una cosa llevo a la otra; para responder a las necesidades físicas
y espirituales de los pobres fundé los Hermanos Misioneros de la Caridad en 1963, en el
1976 la rama contemplativa de las Hermanas, en 1979 los Hermanos Contemplativos y
en 1984 los Padres Misioneros de la Caridad.
E- Pero su obra no solo está dirigida a aquellos que sienten vocación religiosa, a pesar
de que vd es religiosa, ¿Por qué se dirige a ese público no religioso?
MT- Lo importante es ayudar a los pobres, es cierto cree los Colaboradores de Madre
Teresa y los Colaboradores de Enfermos y Sufrientes, y por supuesto los Misioneros de
la Caridad Laicos.
MT- Quizás por no dejar de trabajar cada día y no creerme nada a pesar de la fama que
he obtenido; por eso puede parecer que no admiro mis habilidades.
E- Ya para terminar, muchos han sido los premios que le han concedido por su labor,
pero ¿Cuál ha significado más para Vd?
MT- De todos mis premios, que agradezco enormemente, y no los voy a enumerar, me
quedaría con la sonrisa de mis Misioneras en su trabajo diario.