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Durante 40 días, Dios dio a Moisés directrices específicas respecto a la construcción,
materiales empleados para las edificaciones, muebles, accesorios, utensilios,
vestimentas sacerdotales (Éx. 25-28 y 30) y ritos de consagración (Éx. 29):
«2 Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la
diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda.
[Diap.08]
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Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. 9 Conforme
a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de
todos sus utensilios, así lo haréis» (Éx. 25: 2, 8 y 9).
[Diap.09]
2.- PREPARACIÓN DE LOS RECURSOS humanos (entre ellos, los artesanos Bezaleel y
Aholiab) y materiales (metales, textiles, pieles, madera, aceites, especias y pedrería)
del santuario e inicio del trabajo (Éx. 31, 35-39).
El relato de la construcción del Templo de Jehová, registrado a partir del capítulo 25
del libro del Éxodo, sufre un giro temático después del inicio de la conversación entre
Dios y Moisés entorno a los artesanos Bezaleel y Aholiab (Cap. 31). Este cambio de
tema en el relato se produce debido a la apostasía israelita con su adoración al estilo
egipcio en ausencia de Moisés.
[Diap.10]
Durante la interrupción (Cap.32-34) se insertan cuatro aspectos importantes para
comprender más sobre el plan de redención:
Ruptura del pacto por parte de los israelitas (caída de la especie humana),
Obra intercesora de Moisés (figura de la obra de Cristo),
Restablecimiento del pacto (por gracia divina), y
Respuesta de los redimidos (aspecto con el que se retorna al tema)
Después del restablecimiento del pacto por parte de la divinidad, Dios retoma la
conversación con Moisés sobre la construcción del Tabernáculo, específicamente
sobre la preparación de los materiales:
[Diap.11]
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Tomad de entre vosotros ofrenda para Jehová; todo generoso de
corazón la traerá a Jehová; oro, plata, bronce, 6 azul, púrpura, carmesí,
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lino fino, pelo de cabras, 7 pieles de carneros teñidas de rojo, pieles de
tejones, madera de acacia, 8 aceite para el alumbrado, especias para el
aceite de la unción y para el incienso aromático, 9 y piedras de ónice y
piedras de engaste para el efod y para el pectoral. 10 Todo sabio de
corazón de entre vosotros vendrá y hará todas las cosas que Jehová ha
mandado (Éx. 35: 5-10).
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[Diap.14] Imagen del tabernáculo
[Diap.15]
«Como advertencia para las futuras generaciones se registraron las
murmuraciones de los israelitas y cómo Dios castigó sus pecados. Y [sin
embargo, en este caso] son un ejemplo digno de imitar su devoción, celo
y liberalidad. Todo el que ama el culto de Dios y aprecia la bendición de
su santa presencia mostrará el mismo espíritu de sacrificio en la
preparación de una casa donde él pueda reunirse con ellos. Deseará traer
al Señor una ofrenda de lo mejor que posea. La casa que se construya
para Dios no debe quedar endeudada, pues con ello Dios sería
deshonrado. Debiera darse voluntariamente una cantidad suficiente para
llevar a cabo la obra, para que los que la construyen puedan decir como
dijeron los constructores del Tabernáculo: “No traigan más ofrendas”»
(White, E. Patriarcas y Profetas, Cap. 30).
[Diap.16]
Fue con distintos tipos de OFRENDAS (no con diezmos) que Dios dispuso construir y
sostener el funcionamiento de su Santuario; fue con DIEZMOS (no con ofrendas) que
Dios dispuso el sostén de sus sacerdotes (levitas).
¿Será que aceptaremos el PLAN DE DIOS para sostener su obra (OFRENDAS) y a sus
obreros (DIEZMOS)?, o ¿será que nuestra codicia intentará hacernos creer que
tenemos mejores ideas que nuestro Hacedor para contribuir en el sostén de su obra?
¿Cuándo nuestra tesorera ha dicho dijo: «“No traigan más ofrendas”, nuestra iglesia
tiene mucho más de lo necesario para cubrir gastos corrientes de agua, luz, internet,
arreglos florales, materiales de limpieza y aseo, adecuaciones en la infraestructura,
adquisición de kilos misioneros, becas para nuestros jóvenes, programa para fondo de
ayuda a necesitados, almuerzos para la hermandad?
[Diap.17]
¿Será que le permitiremos a Dios enseñarnos fidelidad?
«Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón»
(Mat. 6: 21).
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[Diap.18] Logo IASD
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Anónimo. Manantiales de vida eterna. Recuperado el 2 de septiembre de 2017 en
https://estudiosadventistas.files.wordpress.com/2013/10/elsantuario.pdf
White, Ellen. Patriarcas y profetas (Cap. 30).