Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Definición
Hay que tener en cuenta que el diagnóstico sólo debería realizarse a partir de finales
de primero de educación primaria (6-7 años), siendo incluso más preciso si se
realiza a partir de 2º de educación primaria. El período crítico para el aprendizaje
numérico se sitúa entre los 4 y los 7 años, por lo que puede haber diferencias en el
ritmo de aprendizaje entre unos niños/as y otros. Pasado este período crítico, si hay
dificultades, hay que detectarlas y reeducarlas.
a) Destrezas lingüísticas.
c) Destreza matemática.
Se incluye la dificultad con las operaciones básicas y sus secuencias (suma, resta,
multiplicación y división).
d) Destreza de atención.
-Confunde los dígitos cuyo grafismo es de algún modo simétrico (p.e. 6 y 9).
c) En las operaciones:
Suma: Comprende la noción y el mecanismo, pero le cuesta automatizarla, no llega
a sumar mentalmente ya que necesita una ayuda material para efectuarla, como
contar con los dedos, dibujar palitos, etc.
Resta: Exige un proceso mucho más complejo que la suma, ya que además de la
noción de conservación, el niño debe tener la de reversabilidad. La posición espacial
de las cantidades es, quizás, lo más difícil de asimilar por algunos niños, que restan
simplemente la cifra menor de la mayor, sin tener en cuenta si está arriba o abajo.
Cuando tiene que llevar, se pierden en el lugar dónde deben añadir lo que llevan.
Del mismo que en la suma, empiezan por la izquierda y colocan mal las cantidades.
Es frecuente que confundan los signos y, por tanto, la operación, haciendo una por
otra, e incluso, a veces, mezclan las dos (suma y resta).
División: En ella se combinan las tres operaciones anteriores por lo que de su buena
ejecución dependerá el dominio de las anteriores. Las dificultades principales están,
como en las anteriores, en su disposición espacial: en el dividendo, el niño no
comprende por qué trabajar sólo con unas cifras, dejando otras para más adelante,
y de aquellas no sabe por dónde empezar, si apartando unas a la derecha o a la
izquierda. En el divisor le cuesta trabajar con más de una cifra, y es probable que lo
haga sólo con una.
7- La Evaluación psicopedagógica
1- La Inteligencia.
2- Desarrollo psicomotriz.
En el primer caso, debe comprender un análisis tanto cuantitativo como cualitativo
de los diversos factores de la inteligencia.
A partir de las pruebas Weschler (Wisc-R, Wisc-IV) podemos obtener los diferentes
resultados para las áreas verbales y manipulativa. Dichas pruebas contienen un
subtest de aritmética. Son también especialmente relevantes los subtest de series
numéricas y las que precisan de atención y memoria.
-Lectura de números: en voz alta por el propio sujeto o reconocimiento de los que
lee el evaluador.
-Cálculo mental.
Tips
Cuando un profesor observa que un alumno suyo tiene dificultades importantes en el
aprendizaje de las matemáticas debe tener en cuenta que posiblemente se trate de un
alumno con discalculia y, por lo tanto, con unas necesidades educativas especiales (NEE).
A partir de ese momento, la enseñanza individual de ese alumno deber
caracterizarse por:
Una enseñanza más intensiva, explícita y práctica sobre el sentido numérico.
Un período de tiempo más extenso en el aprendizaje de los
conocimientos básicos.
Proporcionarle experiencias concretas con los números grandes y pequeños.
Trabajar y repasar constantemente la noción de proporción y cantidad: conceptos
como mucho, poco, bastante, más o menos , mayor, menor, etc.
Hacer hincapié en la asociación del número con la cantidad que representa. Es
conveniente utilizar referentes visuales, concretos y manipulativos.
Contar y hacer grupos de objetos, utilizar el ábaco en los cálculos.
Practicar muchos ejercicios de seriación. Presentar series de números y ordenarlos
de mayor a menor y viceversa, completar los que falta, etc.
Estimular la memoria a corto plazo y entrenar la atención sostenida, a través de
ejercicios específicos.
Practicar diariamente el cálculo mental: primero sumas y restas simples y más
adelante ir incluyendo multiplicaciones y divisiones.
Trabajar la correspondencia entre el lenguaje matemático y las operaciones
necesarias para resolver un problema.
Utilizar recursos informáticos con el objetivo de hacer más atractivas las tareas
y facilitar la práctica diaria en el cálculo, las tablas de multiplicar y la resolución de
problemas.