La viscosidad de un líquido es afectada por la variación de temperatura, y no
logra recuperar su valor inicial. De algún modo las fuerzas intermoleculares de un líquido viscoso se ven afectadas por los cambios de temperatura y no logran recuperarse o la energía cinética que se le induce a las moléculas permanece en ellas. La masa de dos líquidos viscosos puede ocupar el mismo volumen en el espacio, pero no por esto la naturaleza de sus fuerzas de adhesión y cohesión será la misma.