EL RENACIMIENTO

Al hablar del Renacimiento tendríamos qué preguntarnos cuándo comenzó.

Europa estaba viviendo plena Edad Media cuando irrumpe en Florencia el
movimiento renacentista. Los aspectos que se vivían en aquel entonces eran muy
diferentes a la vida que vivimos hoy.

No había ciudades, no existían máquinas que fueran propulsadas por fuerzas

ajenas a la fuerza del ser humano. La economía se desenvolvía en un ambiente
totalmente agrícola, pero un incipiente comercio del Este de Europa y de Oriente
hacía que cambiara algo en la vida de aquellos europeos de aquel entonces.
Estamos hablando de los siglos XIV o tal vez finales del XIII.

De pronto, algunos comerciantes mercantes que traían sus barcos desde latitudes
orientales habían prendido la forma de enriquecerse por conducto del comercio.
Es así, que una de las primeras ciudades donde asentaron sus reales fue la hoy
bella Florencia (Italia).

La ciudad comenzó a proliferar en un nuevo trazado urbanístico donde el río de la

ciudad partía a la vieja y nueva Florencia. Los ricos comerciantes comenzaron
hacer hermosos y elegantes palacios donde los mejores arquitectos de la época
echaban andar su imaginación para recrear las formas grecorromanas en las
construcciones. Después, esos grandes palacios se tenían que decorar y llegaban
los mejores pintores y artesanos para lograr esa armonía hoy tan conocida del
Renacimiento. Y sí, a esas ciudades comenzaron a llegar los mejores músicos y
literatos y toda clase de personas que destacaban en diversos ámbitos del
conocimiento.

Comenzaron a surgir nombres como Da Vinci, Boccacio, Boticcelli, Lorenzo de

Medicci, Savonarola, Erasmo de Roterdam y tantos otros como Maquiavelo.

El gusto por las formas rectas, sobrias y decoradas hacía volver la vista a culturas
lejanas clásicas como la romana y la griega.

Sin embargo, la mayoría de la gente no se encontraba inmersa en esos cambios

que se estaban sucediendo en poblaciones que estaban cambiando de nombres
como burgos y villas. Existía una numerosa masa que se encontraba inmersa en
el feudo donde el señor feudal lo cubría todo.

En el feudo se encontraban los campesinos (siervos de la gleba) que vivían en

condiciones durísimas y sometidos a arduos trabajos del campo. La religión
católica lo cubría todo; sin embargo, el Renacimiento es una nueva forma de
encontrar explicaciones a lo que siglos después se conocería como Mundo
Moderno.