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4. LA PSICOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
COMO DISCIPLINA EDUCATIVA Y PSICOLÓGICA
DE NATURALEZA APLICADA

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La psicología de la educación y la estructura formal


de las ciencias de la educación

'i"Lá sustitución progresiva, y en la actualidad casi generalizada, del


término «pedagogía» por las expresiones «ciencias de la educa-
ción» o «ciencia de la educación» es un fenómeno que empieza a
producirse a partir de los años cincuenta, cuando surgen diversos
corpus estructurados de conocimiento bajo las etiquetas de «edu-
cación comparada», «sociología de la educación», «economía de la
educación», etc., que disputan a la psicología de la educación el
éstatus de disciplina nuclear de la teoría educativa que había dis-
frutado al menos desde principios de siglo. Como señala Escolano
(1978),este cambio terminológico no debe contemplarse como un
asunto puramente formal, sino que encierra profundas significa-
ciones conceptuales en cuanto a la manera de entender el estudio e

del fenómeno educativo. En primer lugar, traduce la tendencia


pluridisciplinar apuntada, que posee un doble origen: el proceso
de diversificación de la ciencia pedagógica (pluridisciplinariedad
interna) y los múltiples y crecientes contactos con otras ciencias
(pluridisciplinariedad externa), de los que la ciencia pedagógica
toma métodos, modelos y datos para la explicación de los hechos
educativos. En segundo lugar, además de esta tendencia a la diver-
sificación, el cambio de términos conlleva una referencia a un
objeto de estudio común: la educación. La aspiración científico-
positiva de la ciencia pedagógica obliga a renunciara la filosofía
como disciplina integradora, pero se intenta salvaguardar su uni-
dad postulando un objetivo común: la observación de la realidad
educativa. Finalmente, con el término «ciencias de la educación»
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Disciplina educativa y psicológica de naturaleza aplicada La estn..tctura formal de las ciencias de la educación .. " 15]
150

se pretende tam bién superar la identificación de la ciencia pedagó_ psíco~c:~í~ .9.~_.~,,:


-, edl:lca:::J_ón
.c;:pmodisci p 1ina.educati va-en.cada.una
gica con su dimensión didáctico-practicista, identificación que --¿eestas tres opclOnes.
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relega la pedagogía a su vertiente pragmática sin tener en cuenta
otros aspectos como la elaboración de teonas específicas de los
procesos educativos y la puesta a punto y realización de investiga, 4.1.1. LAS CIENCL~S DE LA EDUC.-\cIÓN coxro CAt,,!POPRACTICO
ciones destinadas a verificar dichas teorías. DE SABER
Sin embargo, el rechazo de la filosofía como marco unificador
del pensamiepto pedagógico no ha dado lugar, contrariamente' a En el primer bloque se agrupan todas las propuestas que no ven
los postulados programáticos del mo\"Ímiento científico-positivo, necesaria o posible una teoría que unifique la totalidad del conoci-
a un restablecimiento, por otras vías, de una visión global del hecho miento pedagógico. Al ser la educación un fenómeno -o, mejor
educativo. Si bien es cierto que la masa de datos empíricos apor- aún, un conglomerado de fenómenos- de enorme complejidad,
tada nor las diversas ciencias de la eÓ.lcación durante los últimos sólo puede abarcarse a través de las aportaciones y métodos de una
/
decenios es considerable, no lo es menos que carecemos de una serie de disciplinas que se ocupan de los diversos elementos que
sistematización de estas aportaciones que haga posible una expli- [ntervienen en el acto educativo. 'Es~~_iliscip)i:g.~~.:,?on_C;!tra_cte!:Lz_a-
cación global cúmprensi\-2. del fenómeno educativo. Este hecho das como ciencias de la educaciónjpsicología de la educación,
ha originado una reacción de cierto desencanto entre amplios sec- Sociologfa de la édi.I~áclón,hlStoria de la educación, economía de
tores de enseñantes Y de responsables de la política educativa, la educación, biología de la educación, etc.) y mantienen una inde-
que no encuentran en los resultados de lainyesfigación instru- pendencia relativa entre sí, aunque convergen en un campo prácti-
mentos adecuados para orientar su actividad de manera eficaz v co de saber que permite la solución de problemas educativos espe-
coherente. Los propios especialislas de las ciencias de la educ~- cíficos. Los conocimientos que proporcionan estas ciencias sirven,
ción, superada la euforia d:,J período comprendido entre los últi- pues, de telón de fondo para guiar, la acción educativa, pero, su
mos 2:10S de 12 década de los cincuenta Y los primeros de la déca- heterogeneidad teórica y metodológica de origen imposibilita la
da de los setenta, han procedido a interrogarse en profundidad integración en una teoría unificada. Aunque con sensibles diferen-
sobre los fundamentos epistemológicos de las ciencias de la edu- cias entre sí, podemos citar como autores representativos de esta
cación, con el fin de explicar y de encontrar vías de solución a postura a Juif y Dovero (1972), Mialaret (1977) y, entre nosotros, a
este problema. A.Ferrández y J. Sarramona (1975).
Una reúsión aun somera escapa al propósito y a las posibilida- Mialaret, por ejemplo, ante «la complejidad de las situaciones y
des de estas páginas. Sin embargo. dado que la opción que se tome de los fenómenos pertenecientes al terreno de la educación», pro-
respecto al estatuto epistemológico de las ciencias de la educación pone «recurrir a todas las disciplinas susceptibles de captar este
condiciona en amplia medida el papel atribuido a la psicología de fenómeno en todas sus dimensiones y aspectos», de tal manera que
la educación como disciplina educativa. estamos obligados a dar es «en relación con su objetivo que las ciencias de la educación
una visión panorámica de las posiciones epistemológicas generales encuentran su principio de reagrupación en una familia con unos
sobre la estructura formal de las ciencias de la eciucación. Marro contornos bastante bien delimitados en comparación con otros
(1981) distingue tres bloques de posturas epistemológicas:Jas cien- campos de la investigación científica» (Mialaret 1977, p. 78). Sobre
cias de la educación como campo práctico de saber! la ciencia de este supuesto, el autor propone clasificar las ciencias de la educa-
la educación concebida como una praxeología, .y la ciencia de la- ción en tres categorías: las que estudian las condiciones generales
educación como ciencia específica construida a través de la interdis- y locales de la educación - historia de la educación, sociología
ciplinariedad. Pese a su carácter no exhausti\"o y, por lo tanto, escolar, demografía escolar, economía de la educación y educación
necesariamente esquemático, esta_clasificación nos se!,"vir:á._P!tra comparada-; las que estudian la situación educativa y los hechos
mostrar el__~st.ªt~.tg...~i;;.tew.ológicc. diÍen:ñciaCJ.o-·quese otorga
." - - --'-_. a la.. educativos -fisiología de la educación, psicología de la educación,
I 152
Disciplina educativa y psicológica de natura!cza

psicosociología de los grupos reducidos, ciencias de la comunicx,


aplicada
La estructura formal de las ciencias de la educación

-iíidos abarca? ¿Qué perspectiva le compete adoptar en el estudio


153

ción. didáctica de las diferentes disciplinas, ciencias de los méto-


del fenómeno educativo? La respuesta a la primera pregunta es
dos y de las técnicas y ciencias de la evaluación-, Ylas ciencias de
inmediata: la psicología de la educación es una disciplina educati-
la reflexión y de la evolución -filosofía de la educación, planifica-
va más, que, junto con las otras ciencias de la educación, aporta
ción educativa -. A esta extensa lista hay que añadir que para Mia, .
resultados, métodos y teorías para sol ucionar los problemas prác-
laret las ciencias de la educación no constituven un conjunto cerra-
ticoS con los que se enfrentan los ense ñantes y los otros profesiona-
do, y que a menudo es necesario recurrir a otras disciplinas que
pueden aportar elementos de interés para la comprensión del acto les de la educación.
Apartir de aquí, sin embargo, las respuestas a las otras preguntas
educativo. relati\·as al objeto de estudio, a los contenidos y a la perspectiva
1: .__ También Ferrández Y Sarramona se inclinan por la propuesta
especifica que adopta ante el fenómeno educativo varían enorme-
de distinguir varias ciencias de la educación cuyo único rasgo
mente según los autores. Es decir, en el seno de la misma ~D~eR.-
común sería analizar, desde perspectivas distintas, el mismo obje-
to de estudio: la educación A partir de un análisis de los elementos
ción epistemológica sobrelaestructura-fOirñ-O:l· d¡nas
cíeñ¿ias de la
educación encontramos respuestas variadas que dependen, entre
que configuran el proceso educativo. los autores consideran dichos
otros factores, de cómo se contemplan las relaciones entre la psico-
elementos como los objetos de estudio propios de las diferentes
logía de la educación y las restantes disciplinas psicológicas.
ciencias de la educación. Así, los fines de la educación son estudia-
Así, por ejemplo, recordemos que para Mialaret el objeto de
dos por la filosofía de la educación Y por la teología de la educa-
estudio propio de la psicología de la educación es el análisis de los
ción. El sujeto destinatario de la acción educativa es estudiado por
componentes psi-cológicos de las situaciones educativas. La psico-
la psicología de la educación Y por la biología de la educación en
logía de la educación, para este autor, puede adoptar dos formas:
sus aspectos psicológicos Y físicos respectivamente. La sociología
una estática, de constatación, que «establece los balances más
de la educación y la economía de la educación se ocupan de la
objetivos posibles de los estados psicológicos resultantes de la
estructura social donde tiene lugar el proceso educativo. Las
acción educativa e intenta estudiar la influencia de tal o cual
dimensiones histórica y comparada de los procesos educativos dan
variable de dicha situación» (Mialaret 1977, p. 59); y una dinámi-
lugar a la historia de la educación Ya la educación comparada, etc.
ca, de acción, que se ocupa del «estudio de los sujetos y de las
Ferrández Y Sarramona escriben: numerosas interacciones que se establecen entre ellos en las situa-
El hecho de que las propuestas ciencias de la educación converjan en un
ciones educativas reales» (Mialaret 1977, p. 59). Los contenidos de
punto común, la educación, no puede ser argumento suficiente para proclamar la.psicología de la educación son, en consecuencia, muy amplios e
su unidad; del mismo modo que resulta imposible en nuestros días solicitar la incluyen desde los aspectos de aprendizaje -motivaciones, intere-
existencia de una única ciencia que estudie al hombre: "ciencia humana» o ses, necesidades, atención, etc.- hasta el estudio de los condicio-
«antropología», considerando a todas las demás como simples apartados nantes evolutivos del alumno, las relaciones interpersonales que se
o ramas. Por este camino, llegaremos de nuevo a la filosofía como única cien-
cia. El caso dé: la medicina, forzosamente transformada en ciencias médicas, o
establecen en el acto educativo, las características del educador, la
del derecho, es especialmente ilustrativo de nuestros propósitos. En definiti- psicología de los métodos y técnicas pedagógicas, la psicología
va, fue el avance y volumen de conocimientos legados lo que separó, al borde escolar entendida como las técnicas de adaptación de los sujetos a
del Renacimiento, a las ciencias físico-naturales del tronco común filosófico. la institución educativa, etc.
En estos últimos años consideramos que igual proceso ha acontecido con las
Ferrández y Sarramona, por su parte, critican duramente pos-
distintas ciencias de la educación respecto a la pedagogía (Ferrández Y Sarra-
turas como la de Mialaret que traducen, a su juicio, el empeño de
mona 1975, p. 61).
los psicólogos «por penetrar en todos los aspectos educativos como
¿Cómo se contempla en este marco el papel específico de la psi- si de su específico campo de acción se tratara» (Ferrández y Sarra-
mona 1975, p. 74). La síntesis de las diversas aportaciones de las
cología de la educación? ¿Cuál es su objeto de estudio? ¿Qué con te-
ciencias de la educación entre las que la psicología de la educa-
=
-l 154 Disciplina educativa y psicológica de naturaleza arlicada
L3 estructura formal de las ciencias de la educación
155
ción ocupa un lugar fundamental pero no único- corresponde ple-
namente al pedagogo" La psicología de la educación es una «cien_ En el marco de la concepción epistemológica de la ciencia de la
cia condicionante» de la educación a la que Garcia Hoz, Fenández educación como una praxeología, la psicología de la educación no
y Sanamona atribuyen tres campos de estudio: la psicología del ! tiene un estatuto preciso. En efecto, al no darse un esfuerzo de
educando, la psicología del educador y la relación educativa. integración teórica a partir de las aportaciones de una serie de disci-
plinas relativamente independientes ent~e ~í, que estudiarían el
fenómeno educativo desde perspectivas distintas, no cabe a prior¡
4"1.2. LA CIENCIA DE LA EDUCACIÓN CONCEBIDA establecer el peso ponderado que desempeñan los factores de natu-
COMO l'N.!>' PR.~_':EOLOGÍ). raleza psicológica, sociológica, económica, etc. Por ello, resulta
fácil caer en este caso en posturas reduccionistas que consisten en
Las concepciones epistemológicas que se encuadran en esta catego_ acentuar un aspecto parcial del fenómeno educativo, dejando de
ría admiten la posibilidad de constituir una teoría educativa que lado el resto de elementos igualmente influyentes, dando así lugar
defina una ciencia de la educación, pero ésta no puede tener su ori- a lo que hemos denominado en otra ocasión (CoIl 1978) los «ilusío-
genen la integración de las aportaciones de una serie de disciplina~. nismos» en la explicación educativa. En consecuencia, podemos
diversas, sino en una reflexión a partir de la propia práctica educati .... encontrar aquí desde opciones que desprecian por completo las
va. Esto se sitúa en la línea de los grandes pedagogos de todos los aportaciones de la psicología de la educación, hasta otras que ven
tiempos -Pestalozzi, Froebel, Montessori. Decroly, Freinet, etc.- que en ella la hipotética solución a todos los problemas planteados por
han intentado elaborar el saber pedagógico mediante una reflexión la práctica educativa.
sobre su propia práctica. En el transcurso de su trabajo, el enseñan.
te encuentra una serie de problemas que se ve obligado a resolver.
Las soluciones aportadas a dichos problemas comportan un saber 4.1.3. LA CIENCIA DE LA EDGCACIÓN CONSTRUIDA A TRA.VÉS
implícito cuyo análisis reflexivo y científico puede constituir la base DE LA INTERDISCIPLINARIEDAD
de una verdadera ciencia de la educación. Dicho de orro modo, al
enfrentarse con problemas fundamentales en su práctica cotidiana, La idea esencial de este bloque de concepciones es que se admite la
los enseñante s optan por soluciones intuitivas y subjetivas. Del estu- posibilidad de construir una ciencia pedagógica unitaria, autóno-
dio de estos problemas y de las soluciones aportadas a los mismos ma e irreductible, mediante la integración interdisciplinar de las
surgirá el saber que define la ciencia específica de la educación. aportaciones de diversas disciplinas constitutivas. También aquí
Esta postura es compartida por autores que, aunque presentan existen serias divergencias entre los autores según la concepción
divergencias considerables (Lobrot 1974, Moore 1980, Quintanilla que sustentan de la integracióriTnlerdiscíplinar y de la naturaleza
1978, Biggs 1976, Carson 1980, Oury y Pain 1975, Vázquez 1971, de la ciencia unitaria en que debe desembocar (Escolano 1978).
etcétera), tienen en común el concebir la ciencia de la educación Una posibilidad consiste en propugnar la unificación de conoci-
como una ciencia de la práctica, como una praxeología. Esta cien- mientos de diferentes disciplinas, con el fin de aprehender las leyes
cia tiene un carácter fundamentalmente inductivo, pues trata de que presiden el fenómeno educativo. Así, por ejemplo, puede decir-
llegar al establecimiento de unas leyes generales a partir del análi- se que, cuando en biología se habla de procesos 'de adaptación, en
sisde algunos casos concretos. Es además valorativa, en el sentido psicología de procesos de aprendizaje o en sociología "de procesos
de que integra los valores y los sistemas de valores que constituyen de endoculturización, hay algo común a todos estos procesos que
una pieza esencial para comprender la significación que las perso- resulta relevante desde el punto de vista educativo. El aprovecha-
nas e instituciones atribuyen a la acción educativa (véase, por miento de los resultados de la investigación de estos procesos obte-
ejemplo, el papel que Quintanilla -1978, pp. 105 ss.- concede a nidos por las disciplinas respectivas constituye, entonces, el punto
la ideología en la investigación educativa). de partida para la elaboración de modelos teóricos del hecho edu-
cativo: "Además, el saber transdisciplinar obtenido de e~te modo

L
La estructura formal de las ciencias de..la educación 157
156 Disciplina educati\"a y psicológica de naturaleza aplicada

en que la práctica educativa plantea nuevos problemas a las cien-


mediante las aportaciones de diversas ciencias como la biología, la
cias humanas y les proporciona un campo de investigación parti-
sociología, la psicología, las ciencias de la comunicación, etc., pue-
cularmente complejo y rico, la explicación de las ciencias de la
de aplicarse a su vez a estas disciplinas desdibujando, o al menos
educación no debe considerarse únicamente como «subsidiaria»;
matizando, las fronteras entre ellas. dicho de otro modo, la investigación educativa puede conducir, o
Otras concepciones de interdisciplinariedad no insisten tanto en
tiene que conducir, a una revisión de los conceptos y teorías inter-
la unificación de los conoci mientas como en el hecho de describir
pretativas de las ciencias humanas sobre los que reposa:
explicar Y resolver los problemas que plantea la tarea educativ~
mediante una colaboración integradora de las diVersas disciplinas La práctica educativa así considerada abre un nuevo y constantemente
humanas. Una de las propuestas de esta naturaleza más interesante renovado horizonte a la investigación científica en ciencias humanas, muchos
es a nuestro juicio la formulada por Pérez Gómez en ]978. Para des- de cuyos esquemas teóricos deberán ser revisados en función de las nuevas
brozar la estructura formal de 18.sciencias de la educación, Pérez realidades que la educación configura [oo.]. Los procesos educativos pueden
verificar teorías científicas en el ámbito humano; pero también provocar con
Gómez parte de la clasificación dé las ciencias humanas establecida
su dinámica la ruptura de los esquemas ya establecidos y la exigencia de una
por Piaget (1970) en cuatro grupos de disciplinas: las nomotéticas permanente renovación. La dimensión integradora no agota las posibilidades.
-como la. biología humana, la psicología, la lingüística, la demo- Las ciencias de la educación cumplen, al mismo tiempo, una furt,ción de inno-
grafía, la sociología y, eD. general, todas las ciencias humanas que vación, de creación, de provocación de 'nuevas situaciones y nuevas relaciones
aspiran al establecimiento de leyes de la actividad humana entre los elementos de cualquier estructuración real. Desde este punto de vis-
ta, las ciencias humanas aparecen como dependientes en los espacios creados
mediante la utilización de una metodología empírica-, las históri- porla práctica educativa (Pérez Gómez 1978, pp. 106-107).
cas -que persiguen la reconstrucción de la actividad humana a
través de los tiempos-, las jurídicas -que construyen sistemas
Pero las ciencias de la educación, lejos de consistir en una mera
normativos tendentes a regular la actividad humana indivioual y
recopilación y estructuración de informaciones, tiene un espacio
colectiva- Y las filosóficas -que pretender. una visión global de
propio, específico e irreductible que supera dichas informaciones,
la realidad medianre una reflexión que integra las aportaciones
aunque éstas deban ser tenidas en cuenta en todo tipo de análisis.
de las restantes disciplinas humanas-o Para Pérez Górnez, las cien-
Para conseguir los fines que la inspiran, la acción educativa deberá
cias de la educación se encuentran en la "intersección» de las ciencias
organizar los múltiples y diferentes factores que en ella intervienen
humanas Y participan simultáneamente de aspectos descriptivo-
-finalidades, objetivos, personas, contenidos, estrategias de ense-
explicativos propios de las disciplinas nomotéticas, de aspectos de
ñanza, material didáctico, procedimientos de evaluación, condicio-
reconstrucción crítica y de análisis histórico, de aspectos normati-
nantes institucionales, etc.- en un único sistema relacional. Hace
vos propios de las disciplinas jurídicas y de aspectos reflexivos
falta, en consecuencia, una teoría educativa que explique cómo
característicos de las disciplinas filosóficas. funciona este sistema, que analice sus elementos y que explique la
Al querer cumplir el objetivo de describir, explicar y resolver
estructura relacional de los mismos. La práctica educativa genera,
los problemas relativos al sentido y la eficacia de la práctica edu-
pues, una dinámica propia, relativamente autónoma, que requiere
cativa, las ciencias de la educación se encuentran con toda una
igualmente una explicación propia. En síntesis, toda intervención
serie de disciplinas que estudian al hombre Y que aporta elemen-
educativa precisará del conocimiento de los elementos implicados
tos valiosos para su propósito. De aquí se deduce el carácter depen-
en el proceso, y este conocimiento lo proporcionan básicamente las
diente de las ciencias de la edlicacÍÓñ respecto--al'conjúnfüaeTa:S
ciencias humanas; pero, al mismo tiempo, la acción educativa es
ciencias humanas, que proporcionan una '«auténtica plataforma de
irreductible a la suma de estas aportaciones. Se hace, pues, necesa-
conceptos y teorías interpretativas», la cual «sirve de rundaménto
rio un enfoque interdisciplinar que, integrando los análisis com-
a la explicación de los h<:chos .aducativos :- a la orientación pecu-
plementarios de todas las disciplinas implicadas, dé lugar a una
liar de la práctica pedagógica» (Pérez Gómez 1978, p 9ó). Pero
ciencia pedagógica unitaria, autónoma e irreductible que tiene
esta relación no puede cODsider;::.rseuni¿ireccional. En la medida
Disciplina educativa y psicológica de naturaleza aplicada La estructura formal de las ciencias de la educación 1.59
158

como objeto de estudio la comprensión de un área de conocimiento nentes básicos es el sistema relaciona! que integra los múltiples y
no investigada por ninguna disciplina básica. diferentes factores que intervienen en el acto educativo; y es aquí
Sobre este planteamiento, Pérez Gómez propone analizar la t precisamen te donde se si túan las ciencias específicas de la educa-
estructura interna de las ciencias de la educación basándose en dos
tipos de componentes: los básicos y los especificas. Los primeros
¡ ción, que lo abordan desde perspectivas particulares, pero interre-
lacionadas, con el fin de «teorizar, proyectar modelos de investiga-
engloban el conjunto de las ciencias humanas, que aportan concep- ción y organizar la práctica» (1978, p. 128), es decir, con el fin de
tos, teorías, modelos formales, técnicas y modelos empíricos indis- cubrir las dimensiones integradora, proyectiva y práctica antes
pensables para el conocimiento de los fenómenos y de los procesos mencionadas. Estas disciplinas son fundamentalmente tres: la psi-
educativos. Atendiendo a la propuesta de Piaget de la clasifica- cología de la educación, la sociología de la educación y la didác-
ción de las ciencias humanas, y a partir de la hipótesis de que las tica.
ciencias de la educación se encuentran en la intersección de las cien- El análisis epistemológico que Pérez Gómez lleva a cabo en el
cias humanas, estos componentes básicos constan a su vez de dos trabajo que comentamos no se detiene aquí, pero lo expuesto basta
dimensiones. La primera es la científico-explicativa, formada por para poder argumentar nuestra preferencia por esta propuesta
las ciencias nomotéticas e históricas - biología humana, psicolo- cuyo interés es múltiple. En efecto, en primer lugar preserva la
gía, sociología, economía, etnología, lingüística, demografía, histo- identidad de la psicología de la educación como disciplina educati-
ria, etc.-, que constituyen el núcleo explicativo fundamental por va, sin renunciar por ello al carácter unitario' y global del hecho
cuanto aportan una metodología científico-positiva que supera el educativo, que se impone como una exigencia fenomenológica. De
nivel descriptivo de los fenómenos educativos. Esta dimensión cien- este modo, representa en cierta manera una superación integrado-
tífico-explicativa tiende a elaborar una normativa teórico-práctica ra de las ideas esenciales de los dos bloques áe concepciones sobre
en el campo educativo sometida a los procesos de contrastación, -la estructura formal de las ciencias de la educación anteriormente
reflexión crítica y verificación experimental. La segunda dimen- comentadas:. acepta la existencia de una teoría educativa con hon-
sión de estos componentes básicos, la -ídeológica. recoge las inter- das raíces praxeológicas, pero, al mismo tiempo, escapa al riesgo
pretaciones proycniemcs de los aspectos axiológicos, teleológicos y de los posibles reduccionismos resultantes de la consideración
epistemológicos de las disciplinas filosóficas, proporcionando, por exclusiva de una clase de elementos presentes en el acto educativo.
un lado, una escala valorativa de las distintas concepciones y prác- En segundo lugar, la distinción entre componentes básicos y com-
ticas educativas y, por otro, un análisis de los fundamentos de las ponentes específicos de las ciencias de la educación tiene la doble
ciencias de la educación. virtud de no desligar a éstas de las ciencias humanas -lo que sería
Si los componentes básicos constituyen el soporte de las cien- un enorme error desde el punto de vista histórico y, en nuestra opi-
cias de la educación, los componentes específicos representan, en nión, también desde el punto de vista epistemológico-, pero de no
palabras de Pérez Gómez «el eje de la educación como disciplina reducidas tampoco a un campo de aplicación, a un banco de prue-
científica» (1978, p. 119), ya que responden a un núcleo de conoci- bas de las teorías explicativas elaboradas por las disciplinas bási-
miento no explorado por ninguna de las ciencias humanas. Tam- cas. Al menos en lo que respecta a la psicología de la educación, el
o bién en este caso nos encontramos con varias dimensiones: una análisis histórico corrobora que su origen, desarrollo y estado
integradora, que pretende la unificación de las aportaciones de los actual no pueden entenderse sin una referencia constante a las dis-
componentes básicos mediante la elaboración -de teorías específi- . ciplinas psicológicas básicas -recordemos, a título de ejemplo, el
. casode los fenómenos educativos; una proyectiva, que construye impacto que están teniendo la psicología cognitiva o la psicología
modelos y programas de investigación para verificar las propues- del ciclo vital sobre nuestra disciplina-, pero también apoya la
tas teóricas; y una práctica, encargada de organizar una praxis idea de que su prolongada crisis de identidad viene provocada en
educativa coherente con las propuestas teóricas elaboradas. Recor- gran medida por una excesiva dependencia de las mismas y por la
demos que el núcleo de conocirni ento no explorado.por los compo- resistencia a dotarse de un objeto de estudio propio. En tercer
160 Disciplina educativa y psicológica de naturaleza aplicada Las relaciones con las restantes disciplinas psicológicas
161
lugar, la interacción continuada y constructiva entre aplicación, dis- psicología de la educación, que hemos descrito en el capítulo ante-
ciplinas aplicadas y disciplinas básicas -o entre aplicación, tecno~ rior, Y estas tres propuestas sobre la estructura interna de las cien-
logía y ciencias básicas, utilizando los términos del texto de Glaser cias de la educación. Así, por ejemplo, las concepciones de la psico-
citado en el capítulo anterior- que la propuesta introduce en la logía de la educación como campo de aplicación son compatibles
estructura interna de las ciencias de la educación permite vislu--¿ con la propuesta de unas ciencias de la educación corno campo
brar la ansiada aspiración unitaria de las mismas, sin renunciar a práctico de saber; con la de una ciencia de la educación construida
las exigencias del conocimiento científico. Añadamos también a través de la interdisciplinariedad, siempre y cuando no postulen
pese a que resulta un tanto secundario para el eje principal d~ un reduccionismo psicologizante en el tratamiento de la problemá-
nuestro discurso, que el carácter normativo de la educación y las tica educativa; y, por último, con la propuesta de una ciencia de la
influencias ideológicas, socioeconórnicas y sociopolíticas que se educación concebida como una praxeología, en la medida en que
ejercen sobre ella son perfectamente interpretables en la concep. ésta no excluya la consideración de los aspectos psicológicos. Algo
ción desarrollada por Pérez Górnez. semejante podemos decir de las concepciones de la psicología de la
Eliestatuto episternológico de la psicología de la educación educación como estudio de los componentes psicológicos de las
como ~discip1ina educativa queda de este modo suficientemente situaciones educativas y corno disciplina puente, aunque en este

'*
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deli~iÍ:ado: la psicología de la educación es una ciencia-específica
de la educación que, junto con las aportaciones respectivas de las
otras ciencias específicas, analiza este sistema único e irreductible
caso la opción más lógica es sin lugar a dudas la de proponer una
ciencia de la educación construida a través de la interdisciplinarie-
dad: Sin embargo, esto es más bien una tendencia que una nece-
que es el fenómeno educativo, con el fin de elaborar una teorfa sidad, como 10 demuestran las afirmaciones de Mialaret amplia-
interpretativa del mismo. Subsiste, sin embargo, un punto no acla- mente comentadas. Quizá donde aparece con mayor claridad la
rado en esta formulación: nos referimos a las relaciones entre la correspondencia es entre concepciones como la de Biggs y la pro-
psicología de la educación corno ciencia específica de la educación puesta de una ciencia de la educación corno praxeología. En suma,
L~ Y la psicologíacorno ciencia básica que proporciona «una auténti- parece claro que, si bien la definición que se sustente de la psicolo-
ca plataforma de conceptos y teorías interpretativas que sirve de gía de la educación depende del estatuto que se le atribuya en el
fundamento a la explicación de los hechos educativos». Si la psico- marco de las ciencias de la educación, este criterio únicamente no
logía -o las diversas disciplinas psicológicas, para ser más exac- - basta; es necesario además tener en cuenta el estatuto que se le
tos- proporcionan esta plataforma interpretativa a las ciencias de otorga como disciplina psicológica. De este aspecto nos ocupare- I
la educación, ¿cuál es entonces el cometido de la psicología de la mos en el apartado siguiente. __J
educación? ¿La selección y organización de los conocimientos psi-
cológicos en torno al eje estructurador del hecho educativo? ¿O tie-
~ ••• -.- r..,""

ne quizá una función más compleja y dinámica? En el excelente "


'" ">,
trabajo que ha servido de base a los comentarios precedentes, 4.2. Las relaciones entre la psicología de la educación "
,,¡"',,,,.~,..,
~r

Pérez Gómez no aborda esta cuestión, lo cual es comprensible si se -'


y las restantes disciplinas psicológicas ... . .... ,,-../.
tiene en cuenta que su propósito fundamental consiste en analizar
la estructura interna de las ciencias de la educación, y que los inte-
rrogantes señalados atañen al estatuto epistemológico de la psico- Llegamos así al problema básico de cómo se construye el saber
logía de la educación no ya únicamente como disciplina educativa, específico de la psicología de la educación. Inspirándonos en análi-
sino también como disciplina psicológica. sis realizados por Ausubel (1953, 1969), hemos distinguido en un
- Sin embargo, la importancia de esta laguna queda de manifies- trabajo anterior (CoIl 1980b) tres tipos de respuestas a este proble-
to ante 12. ir+-osibihdad, fácil de comprobar, de establecer una ma, que constituyen otras tantas tomas de postura sobre el estatu-
correspondencia biunívoca entre las diferentes concepciones de la to epistemológico de la psicología de la '-educación CO!?? disciplina
Disciplina educativa y psicológica de naturaleza aplicada Las relaciones con las restantes disciplinas psicológicas 163
162
psicológica. Aunque esta clasificación es forzosamente simplifica- empíricos; por ejemplo, se revisan los resultados obtenidos sobre
dora, pues hay respuestas que se sitúan en el intersticio de las tres formulación de conceptos y, a partir de ellos, se formula una serie
categorias Y otras que se consideran equivalentes pese a que man- de prescripciones didácticas sobre el aprendizaje y la enseñanza de
tienen entre sí profundas divergencias en otros planos, su reconsi. conceptos escolares (Clark 1971). Pero el caso más frecuente es que
deración en este contexto puede resultar esclarecedora a condición la extrapolación se establezca a partir de teorías, es decir, de con-
de no olvidar que responde únicamente a una de las dos vertien- juntos de datos empíricos, leyes y modelos interpretativos coheren-
tes de la psicología de la educación como disciplina científica -la temente organizados. Como es obvio. las teorias del aprendizaje y
psicológica- y que un apálisis epistemológico global de la disci- las teorías del desarrollo constituyen el punto de referencia más
plina exige, como acabamos de ver, considerar igualmente la ver- frecuente: el análisis experimental de la conducta, la psicología
tiente complementaria, es decir, la educativa. genética, la psicología humanista o las teorías cognitivas formula-
das en estos últimos años, por ejemplo, han protagonizado nume-
,{ -\ rosas tentativas de extrapolación. La extrapolación como postura
~ ,
4.2.1. LAEXTRAPOLAC16N epistemológica en psicología de la educación se justifica en base al
elevado grado de control y de rigor experimental que es, posible
(/ Esta respuesta consiste en afirmar que el conocimiento específico alcanzar en la investigación psicológica básica cuando se realiza
\ de la psicología de la educación es el resultado de una recopila- en condiciones cuidadosamente diseñadas con la ayuda de los ins-
ción de leyes, modelos, teorías. métodos y técnicas que tienen su trumentos técnicos y estadísticos adecuados. También en la volun-
1 origen en la investigación psicológica básica y que son supuesta- tad de llegar a la formulación de leyes generales, lo cual sólo es
\¡ l. mente relevantes para la proolemática educativa. En la medida en posible mediante la depuración de variables que caracteriza la
,_.-'que lo anterior pretenda describir una situación de hecho, es indu- investigación básica.
\, dable que buena parte de los conocimientos que hoy se consideran Una variante más moderada de esta postura, y también más
especíocoS de la psicología de: la educación han tenido este origen, realista y pragmática, es la que hemos denominado en el trabajo
aunque es muy discutible que las únicas operaciones que se les ya citado como «traducción». Se sugiere en este caso que las leyes
haya aplicado sean las de recolección y filtraje. En cualquier caso, establecidas por la investigación psicológica básica a menudo no
como hemos visto en los capítuloS anteriores, ésta ha sido la estra- son extrapolables directamente a las situaciones educativas, por lo
tegia principal seguida por la psicología de la educación para pre- que su única utilización viable es a título de hipótesis. Las leyes y
cisar sus contenidos hasta épocas muy recientes. principios psicológicos, debidamente modificados en función de la
E-levada a principio epistemológico, esta respuesta ya no trata problemática propia que impone el hecho educativo, se tratan
únicamente de describir una realidad pasada y hasta cierto punto como hipótesis directrices que la práctica pedagógica, experiencias
actual, sino que postula que éste es el procedimiento que debe °
piloto o investigaciones ad hoc más menos concretas se encarga-
seguir la psicología de la educación para incrementar su acervo de rán de poner a prueba. De este-modo, se intenta adecuar los cono-
conocimientos. Su versión más radical reposa entonces sobre la cimientos psicológicos a la realidad educativa, enmarcándolos y
idea de que los resultados de las investi'gaciones realizadas en una 'reinterpretándolos en unas situaciones y una problemática la
perspectiva estrictamente psicológica pueden ser extrapolados sin mayor parte de las veces muy distintas de las que se encuentran en
más a la situación educativa; es decir, se parfe del principio de que su origen. La casi totalidad de los intentos de extrapolación que
las relaciones entre variables establecidas o postuladas por las alcanzan una incidencia real sobre la práctica educativa proceden,
investigaciones y ·las teorías .psicológicas pueden servir de base en realidad, de esta manera; hasta tal punto que quizá la traduc-
para predecir Ia .existencia del mismo tipo de relaciones entre ción deba ser considerada más como un complemento de la extra-
dichas variables cuando se presentan en el contexto educativo. La poi ación que como una variante. La traducción de los principios
extrapolación puede realizarse a partir de una serie de resultados .l.:
gestálticos a la enseñanza -los métodos globales en la enseñanza
164 Disciplina educativa y psicológica de naturaleza aplicada
Las;relaciones con las restantes disciplinas psicológicas
165
de la lectoescritura, el método de presentación geográfica de los
Los conceptos y principios del análisis conductual se aplican directamente
números, etc.-, y la manera como se llevan a veces a la práctica a la situación de enseñanza en el aula, a la conducta observable del alumno
los principios explicativos de la psicología genética son, entre otros en relación con las técnicas de instrucción del profesor, a los materiales ins-
muchos, buenos ejemplos de lo anterior. truccionalcs, a las contingencias de refueiZo, y a las condiciones de la situa-
¿Cuál es, en este contexto, el estatuto epistemológico de la psi- ción (Bijou 1970, pp. 66-67),
cología de la educación como disciplina psicológica? En su inter-
pretación más radical, es decir, cuando la única función que se le Si combinamos esta manera de entender la constitución del
atribuye es revisar, recopilar y filtrar los conocimientos psicológi- saber específico de la materia que nos ocupa con las distintas
cos y, eventualmente, completados mediante la participación en la opciones comentadas en el punto anterior sobre la estructura inter-
investigación psicológica básica, puede decirse que la psicología na de las ciencias de la educación, nos encontramos con tres confi-
de la educación no existe en sentido estricto como tal disciplina; a guraciones que discriminan netamente otras tantas alternativas
lo sumo, es un conjunto de conocimientos, técnicas y métodos des- sobre la naturaleza epistemológica de la psicología de la educación
contextualizados cuyo valor orientador de la práctica educativa considerada en su globalidad. La confluencia de la extrapolación-
dependerá, en último extremo, de la destreza de los enseñantes y traducción con una perspectiva de las ciencias de la educación
de los profesionales de la educación para aplicados correctamente como campo práctico de saber está en la base de la casi totalidad
a las situaciones educativas particulares. No obstante, como seña- de concepciones de nuestra disciplina que en el capítulo anterior
lábamos hace un momento, esta interpretación radical no suele hemos descrito como aplicaciones de la psicología a la educación.
darse en estado puro; habitualmente, además de las funciones Su confluencia con una ciencia de la educación concebida como._,
mencionadas, la psicología de la educación asume también la de praxeología explica en buena parte los ilusíonisrnos psicológicos
contextualizar los conocimientos seleccionados mediante la reali- en el tratamiento de la problemática educativa, y justifica la idea,
zación de experiencias didácticas o de investigaciones concretas. ampliamente extendida, sobre todo entre los psicólogos, de que la
Su estatuto epistemológico puede entonces definirse diciendo que educación sólo puede alcanzar un nivel <científicofundamentándo-
corresponde a la adopción de una secuencia del tipo disciplinas se sobre las aportaciones de la psicología. Por último, el acopla-
psicológicas básicas ~ disciplina aplicada ~ aplicación, en la que miento con una ciencia de la educación construida a través de la
la psicología de la educación es la disciplina aplicada y las flechas. interdisciplinariedad es en principio incongruente, ya que la
representan uria estricta jerarquía epistemológica. Las disciplinas secuencia disciplina básica ~ disciplina aplicada ~ aplicación es
psicológicas básicas -psicología del aprendizaje, psicología del en sí misma incompatible con la elaboración de un conocimiento
desarrollo, psicología de la personalidad, etc. -, proporcionan las interdisciplinar unificado en el tercer nivel.
leyes generales, que la psicología de la educación contextualiza
introduciendo los parárnetros particulares con el fin de proceder a
una aplicación de las mismas. Las frases siguientes de Bijou (1970) 4.2.2. LA INDEPENDENCIA
y~
ilustran perfectamente esta concepción en el marco del análisis
experimental de la conducta:
Los mismos argumentos que justifican la respuesta de extrapo-
Podemos ofrecer un conjunto de conceptos y de principios derivados exclusi- Iacíón-traduccíón pueden ser utilizados para rechazar la extrapola-
vamente de la investigación experimental; podemos ofrecer una metodología ción-traducción como estrategia adecuada para construir el cono-
para aplicar estos conceptos :v principios directamente a las prácticas educa ti- cimiento específico de la psicología de la educación: el elevado
vas: podemos ofrecer un diseño de investigación que aborda los cambios del .grado de rigor y de control experimental que puede a~a
niño individual (en vez de inferirlos a partir de las medias grupales); y podemos
investigación' psiCOIogiCá-básica;-'éI .diseño de situaciones experi-
ofrecer una filosofía de la ciencia que insiste sobre los resultados observables de
las relaciones entre la conducta individual v sus condiciones determinantes. m~ntales en las que se controlan' o se eliminan las variables fUYo,
clect-üno p'~edeñ'expllcar los métodos de análisis estadísticóá dís-

~
J66 Disciplina educativa :>' psicológica de naturaleza aplicada
Las relaciones con las restantes discipi inas psicológicas 167
posición; la formulación de leyes generales del comportamiento
1
cuya validez no depende de contextos particulares; la atomización .~..arrollo, pues ni los procesos de aprendizaje ni los de desa-
de los problemas con el fin de poder analizarlos mediante una rrollo pueden identificarse con los procesos de enseñanza que, se
estricta metodología experimental, etc. ISe afirma entonces gue las afirma, son el verdadero objeto de estudio de la psicología de la
- situaciones educativas reales se caracterizan-por- eFe!e\'-ado-núm--e-=-- educación. El aprendizaje y el desarrollo pueden producirse, y de
, ro de variables que intervienen simultáneamente, y que cualquier hecho se producen, sin necesidad de una enseñanza, aunque ésta
I intento de disociarlas con el fin de someterlas a un análisis experi- implique necesariamente determinados tipos de aprendizaje reali-
~mental diferenciado equivale a desnaturalizar dichas situaciones. zados en unas condiciones particulares y unos niveles de desarro-
Así, por ejemplo, las teorías del aprendizaje han sido elaboradas a llo que actúan como requisitos. Esta diferencia que separa el
partir de los resultados obtenidos en unas situaciones cuyas carac- aprendizaje de la enseñanza marca a su vez las distancias entre las
terísticas poco o nada tienen que ver con las de las situaciones edu-
cativas, ni a nivel de los contenidos ni a nivel de las tareas realiza-
teorías del aprendizaje y las de la enseñanza-ELo.bj.etixo_.de.Ja psi- 1
cología de la educación esla elaboración de est§iS_\ll.tünél.;U! ..R?-_rt.ir:!
das, ni a nivel de las interacciones humanas. La crítica subyacente cli""Ialñv-es't'ígaciónempírica ell situaciones e'~l..lc::alivas.:Obviamen-
es, pues, la escasa pertinencia y validez externa de los conocimien- te:'esta postura radical rara vezip-areC'e en estado puro en el plano
tos que proporcionan las disciplinas psicológicas básicas ,cSlando 1 de la praxis investigadora y profesional de la psicología de la edu-
se trabaja con situaciones educativas (Ausubel 1969, Ausubel y cación, y es frecuente que los autores que la defienden recurran, sin
Robinson 1969, Ausubel, Novaky Hanesian 1978, Hunt y Sullivan embargo, con mayor o menor asiduidad y con mayores o menores
1974, Hunt 1975). Sólo así puede explicarse que, pese a los progre- "1
precauciones a determinadas parcelas del conocimiento psicológico
sos de la psicología científica durante sus cien años de existencia, elaborado por las disciplinas tradicionales. No obstante, esto no es
las aportaciones reales al campo de la educación sean mínimas. óbice para considerada como una respuesta más, claramente defini-
y en opinión de los autores que adoptan esta actitud de crítica da, al problema de cómo elaborar el conocimiento específico de la
(véase también, por ejemplo, Gage 1970, Bruner 1966, Glaser, psicología de la educación y para admitir que ha tenido y continúa
Lesgold y Pellegrino 1978), el problema no reside únicamente en teniendo una importancia considerable .
.~
una escasez de conocimientos psicológicos verificados de mane- Retornando la secuencia disciplinas psicológicas básicas -7 dis-
ra experimental, sino que se trata de algo más profundo: como ciplina aplicada -7 aplicación, con la que hemos caracterizado la
Ausubel ha subrayado en repetidas ocasiones, algunas de las respuesta de extra pol ación -trad uccióne, :p.~emoLde.c;:l~.....92::!-~.la._'p_si-
l' leyes clásicas del aprendizaje que cuentan con un sólido soporte cología de Jaeducación-tambiérrseTonsideraaqu:ícom0.una"disci'~
empírico pueden dar lugar a inferencias erróneas o contradicto- plina apl i~!'-º...? ...
~_s~~tio!l?-~me.r:a-flecha -hasta hacerla
rias cuando se las aplica directamente a una situación educati- desaparecer, y la secuencia queda reducida a los dos últimos tér-
va, debido a las interferencias de las variables particulares que minos con la introducción de una flecha retroactiva: disciplina
intervienen de manera inexorable en dicha situación. aplicada 2:; aplicación.
I ~En_C.9~~CJJ~nciª,_se.Rºstula.la necesidad de construir ~~ ..:psi- La postura de independencia puede darse asociada con cual-
cología de la educación independiente de las áreas lraq.isi~9-_~lt:~_fte quiera de las tres concepciones que hemos distinguido a propósito
la inv_~g-ª.f-tQg.P~~c.QJQgic<!,.S:,9,n.lma--probleITlJtl.~,
uno~ .~o~~::...~- de la estructura formal de las ciencias de la educación, tomando
dos, una metc~sl9Jºgía+UDas.teorías_explic.a,.HY~~_P"!:.Qpios.Como en entonces significaciones distintas. Su confluencia con la idea de
-=-rlcasoantéí-ior, también aquí se establecen matices enra puesta una ciencia de la educación concebida como praxeologia aproxima
en práctica de este postulado epistemológico. En la versión más en cierto modo la psicología de la educación a una especie de peda-
radical, se desechan las aportaciones de cualquier teoría psicológi- gogía experimental que subraya los componentes psicológicos, o
ca construida a partir de la investigación en situaciones no educa- también a una didáctica que otorga una atención especial a las
tivas. En particular, se rechazan las teorías del aprendizaje y las variables de naturaleza psicológica. La confluencia con la propues-
ta de una ciencia de la educación construida a través de la interdis-
168 Disciplina educativa y psicológica de naturaleza aplicada Las relaciones con las restantes disciplina; psicológicas 169

ciplinariedad subyace a algunas de las concepciones de la psicolo- dría sentido, debe aceptar su vinculación con las restantes discipli-
gía de la educación que, como hemos visto en el capítulo anterior, nas psicológicas. El rechazo de la extrapolación no conduce, pues,
definen su objeto de estudio como el análisis de las situaciones en este caso a la propuesta de una independencia absoluta,
educatívas: Finalméfité. iac(mfluencia-é';;-'f~-pi-opuestaereunas-
"'é'leñéi~sd~la educación como campo práctico de saber subyace

mi en t_o,~sp ecífi co_ ~_~~~<:_<2!ogía ."de-1~L_~ft1L~9Q.n
_ELc..9JJ.QG.i
~~,_~_~,c_on~!rujrse a tra vés d~_,1,l_IlªjI:r'::!'!_s.,tiga,c::)_<2.Il_o.:p'licaqª,~<w.~_~a
también a algunas concepciones de la psicología de la educación a identificar los principios que gobiernan la naturaleza y las con di.;:
de la misma categoría, aunque esta conjunción es extremadamente clünés delapreridi zaj e e!1J~~_~i.ierentés si tÚ~l¿ioñés'écluca ti-vaS,y a
rara. prop'bfeionar esquema_S~x.p.liS:Alj_io.~-ªjlisJád()s~~á:.las:-ir:us.r:ú;l_2::1:sfe
póstuladoinvalida la estrategia de extrapolación y aconseja, en su
lugar, una reformulación crítica, una reelaboración de los conoci-
4.2.3. LA INTERDEPENDENCIA-IKTERACCIÓl-< mientos mediante una investigación sistemática en el contexto
educativo que no se limita tampoco a una simple traducción,
Nos queda por comentar la respuesta que hemos denominado Adviértase que aquí investigación aplicada no equivale a una
interdependencia-interacción, que constituye a nuestro juicio una investigación con un estatuto epistemológico inferior al de la
ve;:dadera superación de las posturas extremas expuestas anterior- investigación básica: es «aplicada» en tanto que la pertinencia de
mente. Se reconoce la escasa aplicabilidad a la educación de los los problemas estudiados viene definida por su interés y su signifi-
conocimientos proporcionados por la investigación psicológica cación en el campo educativo, pero sus resultados pueden ser
básica. Se admite que las teorías del aprendizaje y las del desarro- igualmente «básicos» o «fundamentales» y dar lugar a teorías
llo, por completas que sean, no permiten deducir directamente teo- explicativas, Por otra parte, no hay que olvidar que los resultados
rías de la enseñanza. Una teoría de aprendizaje válida, una teoría de estas investigaciones pueden constituir ;1 su vez el punto de par-
del desarrollo válida, no son condiciones suficientes para mejorar tida de nuevos planteamientos en las disciplinas psicológicas bási-
la enseñanza. Sin embargo, al mismo tiempo que se acepta esto, se cas, Un ejemplo reciente es la influencia que, desde la psicología
afirma también que la teorización de una práctica educativa eficaz de la instrucción, se ha ejercido durante estos últimos años sobre
no puede contradecir las teorías del desarrollo ,y del aprendizaje las teorías del aprendizaje, la memoria y la percepción. En suma,
corroboradas empíricamente por la investigación psicológica bási- se admiten las relaciones estrechas entre la psicología de la educa-
ca. Por tanto, la manera correcta de plantear el problema de las ción y las restantes disciplinas psicológicas, pero unas' relaciones
relaciones entre las teorías del aprendizaje y del desarrollo, por una que no son unidireccionales ni de extrapolación, sino bidirecciona-
parte, y las teorías de la enseñanza por otra, consiste en ver las pri- les y constructivas:
meras como condiciones necesarias, pero no suficientes de las
segundas, Dicho de otro modo: las teorías de la enseñanza deben
'! contemplar a título de ingredientes cierta manera de entender los
Las relacionesentre la disciplina madre y la disciplinaaplicada a la educa-
ciónpueden presentarse bajo dos formas diferentes:o bien el campo de la edu-
procesos de aprendizaje y desarrollo, pero ni se pueden limitar a cación se considerasolamente como un campo de aplicaciónde los métodos o
ellos ni cabe deducirlas mecánicamente de su sola consideración. técnicasde la disciplinamadre (ejemplo:psicologíaaplicada a la educación)o
i En consecuencia, si la psicología de la educación tiene que asumir
bien el eampode la educación,analizado con los instrumentoshabituales de la
disciplinamadre va a revelar, en función de su especificidadpropia, problemas
1 la función que le corresponde como disciplina educativa, debe cen- nuevos para el especialista,problemas cuya soluciónconstituirá una aportación
trarse en los problemas específicos de la educación y, más concre- original al conjuntode la disciplina [las cursivas son nuestras] (Mialaret 1977,
tamente, en la comprensión de las variables particulares que p,78),
actúan en las situaciones educativas, lo. que obYiamente no es el
__caso de la investigación psicológica básica. Pero si no quiere La adopción de este planteamiento nos parece consecuente con
renunciar tampoco a ser una disciplina psicológica, lo que no ten- el estado actual de la psicología de la educación, con su proceso de
Disciplina educati"a Y psicológica de naturaleza aplicada Las relaciones corr-lcs restantes disciplinas psicológicas J 71
170

constitución histórica Y con las exigencias epistemológicas que es el fenómeno educativo, para contribuir, junto con las aportacio-
plantea como disciplina científica con identidad propia. La mayor nes de las otras disciplinas que forman igualmente parte de este
parte de los contenidos que hoy se consideran específicos de la psi- núcleo específico, a la elaboración de una teoría interpretativa del
cología de la educación han sido elaborados mediante una estrate-
gia de extrapolación-traducción. Renunciar a ellos equivale a
{ mismo. A esto hay que añadir que la psicología de la educación
cumple esta función mediante un tipo de investigación aplicada
amputar la disciplina hasta convertirla, prácticamente, en un pro- que tiene en cuenta las aportaciones de las diversas disciplinas psi-
yecto. Empeñarse en esta vía supone negar la posibilidad de que la cológicas para desembocar en la construcción de modeJos específi-
psi}:ología de la educación desempeñe el papel que le corresponde cos y de teorías interpretativas ajustadas a las situaciones educa-
como disciplina educativa. La adopción de una estrategia de inves- tívas.
tigación aplicada en el sentido expuesto como el medio más ade- Hemos intentado mostrar que las concepciones de la psicología
cuado para construir el conocimiento específico de la psicología de de la educación que coexisten en la actualidad implican una
la educación no supone, ni en la praxis investigadora ni en la inter- toma de postura simultánea sobre su estatuto epistemológico como
vención profesional, un rechazo de los conocimientos psicológicos disciplina psicológica y como disciplina educativa. Si combinamos
que tienen su origen en la inyestigación básica, aunque exige, eso ambos tipos de criterios, obtenemos nueve caracterizaciones posi-
sí, su reconsideración Y valoración dentro de las coordenadas edu- bles que permiten clasificar dichas Concepciones y entender dónde
residen sus divergencias epistemológicas profundas. Este análisis
cativas. no agota, por supuesto, las diferencias que hemos advertido en los
Volviendo a la secuencia disciplinas psicológicas básicas -;. dis-
ciplina aplicada -;. apli.cación, que nos ha servido para caracteri- capítulos anteriores, muchas de las cuales se sitúan en la disciplina
zar las respuestas anteriores, yemos que en este caso la psicología psicológica básica que se toma como punto de referencia privilegia-
de la educación se define también como una disciplina aplicada, do (psicología del aprendizaje, psicología del desarrollo, psicología
pero ambas flechas adquieren un carácter retroactivO. Las teorías diferencial, psicología social, psicología de la personalidad, etc.), en
explicativas al uso en las disciplinas psicológicas condicionan las la escuela de pensamiento psicológico en la que se sitúan los auto-
teorías explicativas en psicología de la educación, pero la recípro- res (funcionalismo, estructuralisrno, cognitivismo ...), en la teoría
ca es igualmente cierta, lo que equivale a admitir que las segundas particular que se elige en el interior de una misma disciplina o
contienen elementos nuevos no presentes en las primeras Y que, escuela de pensamiento (por ejemplo, en el caso de la psicología
por tanto, no son reductibles a ellas. Estos elementos nuevos tienen evolutiva, se puede partir de las teorías de Piaget, Bruner, Erick-
su origen en las características propias del campo de aplicación son, etc.), en los aspectos de las situaciones educativas cuya impor-
que guía la investigación psicoeducativa al mismo tiempo que es tancia se acentúa (aspectos relacionales, métodos de enseñanza,
depositario de sus aportaciones. Son obvias, por lo tanto, las razo- aspectos motivacionales, características diferenciales, aspectos
nes que justifican que esta manera de entender el estatuto episte- evolutivos, etc.), en la manera como se conceptualizan las situacio-
mológico de la psicología de la educación como disciplina psicoló- nes educativas y, por supuesto, en el concepto de educación que se
gica haya sido denominada interdependencia-interacción. sustenta. Sin embargo, estas diferencias no constituyen en absolu-
En principio,' esta respuesta puede aparecer combinada con to una originalidad de la psicología de la educación, sino que se
cualquiera de las tres soluciones propuestas al problema de la encuentran en su mayor parte con ligeras variaciones en todas las
estructura formal de las ciencias de la educación, aunque su C9n- disciplinas psicológicas y, en general, en todas las ciencias huma-
fluencia más lógica es con la idea de una ciencia de la-educación nas. Sin negar, pues, su importancia ni sus consecuencias, en nues-
construida a través de la interdisciplinariedad. Recordemos que en tra opinión lo que subyace a la crisis de identidad que padece la
este caso la psicología de la educación se carácteriza como un com- psicología de la educación es la variedad extrema de opciones efec-
ponente específico de las ciencias de la educación cuya finalidad tivas que existen sobre su naturaleza como disciplina psicológica y
consiste en analizar el sistema relacional único e irreductible que educativa.
Discip1ina educativa y psicológica de naturaleza aplicada
172 La psicología de la educación como disciplina aplicada 173
Quisiéramos señalar ahora que sobre esta variedad de opciones
En una primera aproximación al problema, podemos identifi-
opera además la perspectiva particular (formación de enseñantes,
car un mínimo de tres componentes en los intentos de aplicar la
investigación, intervención psicoeducativa) desde la que se consi-
psicología a la educación. En primer lugar, tenemos lo que se aplica,
dera la psicología de la educación, forzando muchas veces la elec- es decir, un conjunto de corrócirñientos-más o menos estructurados y
ción sobre la base de criterios de tipo más bien institucional. Así,
coherentes de naturaleza diversa: generalizaciones empíricas, prin-
por ejemplo, es típico que los manuales destinados a la formación
cipios, leyes, modelos y teorías. En nuestro caso, este componente
psicológica de los futuros enseñantes pretendan vehicul ar la totali-
abarca en principio el conjunto de conocimientos que brinda la
dad de conocimientos psicológicos considerados pertinentes por
psicología; en lo que sigue, y con el fin de evitar equívocos, habla-
sus impllcaciones educativas, desembocando de esta manera en un remos de núcleo teórico-conceptual para referimos al conjunto de
planteamiento de psicología aplicada a la educación que suele conocimientos que configuran este componente en el caso de la psi-
combinarse, por las características institucionales de los centros
cología de la educación. En segundo lugar, encontramos el ámbito
de formación del profesorado, con una idea de las ciencias de la de aplicación, es decir, la parcela de la realidad (situaciones, fenó-
educación como campo práctico de saber. menos, problemas, etc.) a la que se aplica el núcleo teórico-concep-
Una vez admitido que la psicología de la educación engloba las
tual. En el caso de la psicología de la educación denominaremos
tres áreas citadas de actividad, la opción que a nuestro juicio res- genéricamente a este ámbito de aplicación prácticas educativas,
ponde de manera más adecuada al proceso histórico seguido, a los
entendiendo por tales los procesos de enseñanza/aprendizaje inde-
logros y problemas actuales y a las exigencias epistemológicas de pendientes de las características concretas de sus protagonistas
una disciplina científica autónoma es la definida por la confluen- (enseñantes y alumnos), del contenido de las mismas (conocimien-
cia de la respuesta de interdependencia-interacción, por una parte, tos, hábitos, destrezas, valores, normas, etc.) y del marco ínstitu-
y, por otra, de la idea de una ciencia de la educación construida a
cional donde se producen (escuela, centro de formación profesio-
través de la interdisciplinariedad.· .. nal, centro universitario, familia, empresa, etc.), Finalmente, el
···intento mismo de aplicar el núcleo teórico-conceptual al ámbito de
aplicación elegido sugiere la exigencia de contar con unos procedi-
mientos que permitan el ajuste mutuo entre ambos componentes,
4.3. La psicología de la educación como disciplina aplicada con el fin de lograr los objetivos que persigue el intento de aplica-
ción. Hablaremos por el momento de procedimientos de ajuste para
referimos a este tercer componente, y consideraremos que el obje-
Los análisis precedentes ponen de relieve dos hechos: en primer tivo general de 103 intentos de aplicar la psicología a la educación
lugar, se advierte un consenso general respecto al carácter aplica- es contribuir a una mejora de las prácticas educativas.
do de la psicología de la educación. En segundo lugar, y paralela-
mente, se comprueba la existencia de divergencias profundas res-
pecto a las implicaciones de este hecho para identificar su objeto
4.3.1. LAS DOS !vIAl"lERAS DE ENTENDER EL CARÁCTER APLICADO
de estudio, su ámbito de actuación y, sobre todo, para precisar las DE LA PSICOLOGÍA DE LA EDUCAOÓN
vías de acceso que permiten la elaboración del conocimiento psi-
coeducativo. Sin lugar a dudas, el origen de estas divergencias es Nuestra hipótesis (Coll 1983) es que la naturaleza de estos tres
1·1
múltiple, y el análisis en profundidad de las· mismas cae fuera de componentes, la importancia relativa que se les atribuye y las rela-
las posibilidades de estas páginas. Sin embargo, para a\'anzar en ciones que se postulan entre ellos dan lugar, en el caso de la psico-
la dirección que nos hemos fijado, resulta inevitable considerar logía de la educación, a la diversidad que subyace a la afirmación
con mayor detalle qué se entiende por «carácter aplicado» de la compartida de su carácter aplicado. Dos interpretaciones extremas
psicología de la educación. "de éste, con numerosas variantes intermedias, son identificable s en
.,
Disciplina educativa :' psicológica de naturaleza aplicada La psicd!ogía de la educación como disciplina aplicada 175
174

el abanico de concepciones de la psicología de la educación que subconjunto de conocimientos, formado en su inmensa mavoría
hemos visto en los apartados anteriores. La primera, que corres- por aportaciones de la psicología del aprendizaje y la psico"logía
ponde a una visión de la psicología de la educación como campo del desarrollo, tiene naturaleza esencialmente descriptiva, es decir,
de aplicación, puede representarse gráficamente como se hace en proporciona explicaciones sobre cómo tiene Jugar el aprendizaje y
cómo determinados factores influyen sobre la forma en que se rea-
la figura 1.
liza dicho aprendizaje. Para hacer posible la intervención directa
sobre las prácticas educativas (4), es necesario disponer, además,
Corpus de conocimientos - - _1 Procedimientos de I
psicológicos (1). _ - _1 ajuste: búsqueda de I
de una serie de principios o reglas que guíen la acción, que indi-
1 unos criteri~s de ,- - -1 quen qué, cómo y cuándo se debe hacer. De aquí la existencia de
,, selección e1"). I
1
I, unos procedimientos de ajuste (3) destinados a transformar los
, principios descriptivo-explicativos del núcleo teórico-conceptual
t en prescripciones educativas.
Núcleo teórico- Ámbito de aplicación: Este paso es el más importante y el más delicado del esquema.
conceptual de la
psicología de la
r prácticas educativas (4). El más importante porque constituye el único elemento específico
de la psicología de la educación en esta concepción. Y el más deli-
educación: corpus cado porque traducir los principios descriptivo-explicativos a prin-
de conocimientos Procedimientos de cipios prescriptivos supone un salto lógico de difícil justificación,
psicológicos I • I ajuste: formulación i !

seleccionados, sobre de prescripciones sin contar, además, con que el contexto de las prácticas educativas
todo, a partir de la educativas (3). a las que se van a aplicar las prescripciones suele ser radicalmente
psicología del distinto del contexto de las situaciones experimentales que han
aprendizaje y de servido para elaborar los conocimientos que constituyen el núcleo
la psicología del
teórico-conceptual. Las soluciones adoptadas en este nivel son muy
desarrollo (2j.
heterogéneas y van, como hemos visto, de la extrapolación pura y
, 1
simple de los principios psicológicos, enunciándolos de forma
-Núcl~ teóri~ - - I : prescriptiva, hasta la propuesta de efectuar experiencias o tanteos
conceptual de la I 1 más o menos concretos que ayuden a perfilar progresivamente la
psicología de 1
adecuación de las prescripciones formuladas, pasando por la ela-
la educación: 1 1

conocimientos 1 boración de modelos generales que relacionan la investigación psi-


I psicológicos I cológica básica con las prácticas educativas a través de una serie
directamente referidos I de etapas sucesivas.
I a las prácticas Las principales variantes de la modalidad 1 se articulan preci-
l..:.d::.=.ativa.:J22.__ ...! samente alrededor de la problemática que suscitan los procedi-
mientos de ajuste. Una de estas variantes, que aparece representa-
FIG. 1. El carácter aplicado de la psicología educativa: modalidad 1. da con trazos discontinuos en la figura 1, consiste en realizar la
selección que da lugar al núcleo teórico-conceptual de la psicología
Las flechas continuas indican la secuencia típica de operacio- de la educación a partir de unos criterios (1') que tienen su origen
nes en esta modalidad. Del conjunto de conocimientos psicológicos en la consideración explici ta de las características de las prácticas
(1), se seleccionan los potencialmente relevantes para las prácticas educativas. En la medida en que estos criterios aparecen organiza-
educativas, constituyendo así el núcleo teórico-conceptual de la dos en un todo coherente y articulado, pueden llegar a constituir
psicología de la educación (2) que es, por tanto, no específico. Este modelos de las prácticas educativas que sirven de filtro para inte-
Disciplina educativa y psicológica de naturaleza aplicada La psicología de 1':l. ~.ducaci6n como disciplina aplicada
176 l'

rrogar el corpus de conocimientos psicológicos, facilitando así COn- ·c

siderablemente la formulación posterior de prescripciones educatí, Corpus de conocimientos Procedimientos de


r---
psicológicos (1 b). ajuste: análisis de las
vas. La doble flecha entre 1 y l ' quiere indicar que a menudo estos
criterios no surgen tanto de un análisis intrínseco de las prácticas
educativas como de una interpretación psicologizante de las mis-
prácticas educativas con
la ayuda del corpus
de conocimientos
-
mas. El recuadro 2' significa que el hecho de interrogar el corpus psicológicos (2).
de conocimientos psicológicos mediante unos criterios que respon-
den a las características propias de las prácticas educativas tiene..
entre otras consecuencias, la de conferir una mayor unidad y sin- Ámbito de aplicación:
gularidad al núcleo teórico-conceptual de la psicología de la edu- prácticas educativas (1;

cación.
En resumen, las concepciones de la psicología de la educación l.
que participan de esta manera de entender su carácter aplicado, Núcleo teórico-
¡-
Procedimientos de
coinciden en subrayar el polo psicológico, identificando como conceptual de la ajuste: formulación r--
psicología de de prescripciones
núcleo teórico-conceptual un subconjunto de la 'totalidad de los r-
la educación: educativas (4).
conocimientos psicológicos ya elaborados, que se establece a partir teorías y modelos
de una consideración más o menos explícita de las características psicoeducativos (3).
peculiares del ámbito de aplicación. Los procedimientos de ajuste
desempeñan, pues, esencialmente en esta modalidad una función . Be.2. El carácter aplicado de la psicología educativa: modalidad 2.
de filtro y de selección, pero no son fuentes generadoras de nuevos
conocimientos. El verdadero origen de éstos se encuentra en la • o::. , . .

investigación psicológica básica. directamente, al.ámbito de aplicación, es decir, a las prácticas edi
Las dificultades surgidas en los intentos de aplicar el 'conoci- cativas. Obsérvese que este conocimiento específico no es reduct
miento psicológico a la educación en esta perspectiva han obligado ble al corpus de conocimientos psicológicos, como sucede en 1
progresivamente a la investigación psicológica a adoptar plantea- l'
1, modalidad 1; por el contrario, es un nuevo conocimiento que surg
mientos más acordes con las características propias del ámbito de de la consideración simultánea de las características del ámbito d
aplicación (Greeno 1980, Case 1978), dando así lugar a posturas _ aplicación' y del corpus de conocimientos psicológicos. El bucl
_intermedias entre las modalidades 1 Y 2. Los rasgos principales de que se establece entre 1b ~ 2 ~ 3 ~ 1b ~ ... supone, de hecho, u
esta última aparecen representados en la figura 2. proceso generador de nuevos conocimientos en cada uno de esto
La secuencia típica de operaciones comienza aquí por los pro- tres apartados. En otras palabras: no sólo se da un incremento e
cedimientos de ajuste (2), que en este caso toman la forma de un el núcleo teórico-conceptual de la psicología de la educación (3
análisis de las características propias de las prácticas educativas sino .que éste, a su vez, realiza aportaciones sustanti vas al corpu
(la) a la luz de los conocimientos que proporciona la psicología de conocimientos psicológicos (l b) a través del análisis de las prác
(lb). La diferencia esencial respecto a la modalidad 1 es que los ticas educativas (2).
procedimientos de ajuste no tienen aquí un papel de selección y fil- En la medida en que el núcleo teórico-conceptual de la psicolc
tro. Su función, por el contrario, es proporcionar una base, delimi- gía de la educación es elaborado en relación con las prácticas edu
tar un objeto de estudio o un campo de trabaio a Pl-opósiiü (I~:.J cativas y tiene en cuenta las características propias de éstas, la for
cual es posible elaborar un conocimiento específico que constituye mulación de prescripciones que guíen la intervención dirigida a l.
el núcleo teórico-conceptual de la psicología de la educación (3). mejora de las mismas se ve considerablemente facilitada. No obs
Este núcleo está formado por modelos y teorías que se refieren tante, hay que tener presente que el núcleo teórico-conceptual est:
Disciplina educati\'a Y psicológica de naturaleza aplicada La psicología de la educación como disciplina aplicada
178 179

formado por modelos y teorías y, aunque se refieren directamente manera. En particular, el papel de los procedimientos de ajuste
a las prácticas educativas Y aparezcan fonnulados ya en términos respecto a la elaboración del núcleo teórico-conceptual es radical-
prescriptivos, es necesario disponer de unos procedimientos de mente distinto en la modalidad 1 y en la modalidad 2.
ajuste (4) que los contextualicen en cada situación concreta. Así El planteamiento adoptado y la dirección que hemos impreso a
pues, pese a que la tarea se ve considerablemente facilitada por la nuestras reflexiones pueden, sin embargo, inducir a pensar que el
naturaleza del conocimiento que se quiere aplicar (3) y por el hecho conocimiento psicoeducativo se limita al núcleo teórico-conceptual
de disponer de un análisis previo de los componentes psicoeducati- de la psicología de la educación. Esto es manifiestamente un error.
vos del ámbito de aplicación (2), sigue siendo imprescindible una Dicho núcleo constituye, por supuesto, un aspecto esencial del
actividad de planificación o diseño de las intervenciones (4) como conocimiento psicoeducativo, quizá incluso el más influyente, pero
paso intennedio. no lo agota en absoluto. En primer lugar, la propia naturaleza de
Las variantes más destacadas de la modalidad 2 se sitúan e" los procedimientos de ajuste y su función, tanto en la modalidad 1
tomo al peso relativo concedido a (1b) Y (J a) en el proceso de la como en la 2, de eslabón necesario entre el núcleo teórico-concep-
elaboración del .:onocimie!?_to psicoeducativo. Así, miemras las tual y el ámbito de aplicación, ha llevado a un desarrollo conside-
concepciones de la psicología de la educación como disciplina rable de los mismos; hasta tal punto que, en el momento actual,
puente propugnan un equilibrio entre ambos elementos, las con- puede decirse que estos procedimientos delimitan una parte
cepciones de la psicología de la educación como análisis de las importante del conocimiento psicoeducativo, de la misma manera
situaciones educatiyas conceden una clara preponderancia a (la). que las actividades dirigidas a elaborar, perfeccionar .y validar
No obstante, todas comparten la idea de que la aplicación de la dichos procedimientos constituyen una parcela considerable de las
-psicología al ámbito educa tivo se verá considerablemente facilita- actividades científico-profesionales de los psicólogos de la educa-
da por el hecho de disponer de un conjunto de conocimientos espe- ción. En segundo lugar, pese a que cada práctica educativa presen-
cíficos, no reductibles a una pura Ysimple selección de los que pro- ta unos rasgos únicos, los intentos de aplicar la psicología a la edu-
porcionan las diversas disciplinas psicológicas, que constituyen el cación protagonizados por la psicología de la educación desde
núcleo teórico-conceptual de la psicología de la educación. principios de siglo han generado un conjunto de técnicas y de ins-
trumentos de intervención que constituyen, asimismo, un volumen
no despreciable de conocimientos. Estas técnicas e instrumentos
4.3.2. LAS Dli\1ENSIO~ES DE LA PSICOLOGÍ!, DE. LA ED1_TACIÓ~ - son, por otra parte, el referente inmediato del psicólogo educacio-
TEÓRlCO-EXPLICAmrA. TECNOLÓGICO-I~STRllMENTAL nal implicado en la intervención directa sobre las prácticas educa-
y TÉCNICO-PR.ÁCTICA tivas. Y son también los que, junto.con las aportaciones de otras
ciencias de la educación, proporcionan una base científico-técnica
Tras el análisis precedente, que nos ha pennitido mostrar el origen para mejorar la realización efectiva de las prácticas educativas.
de algunas de las cli\'ergencias que subya:::en al acuerdo generaliza- La figura 3 aspira a proporcionar una visión de conjunto de la
do de calificar la psicología de la educación como disciplina apli- psicología de la educación a partir de los tres elementos que hemos
cada, conviene ahora proporcionar una panorámica de conjunto, identificado en los intentos de aplicar la psicología a la educación
sin exclusiones, de las diversas concepciones, núcleos teórico-con- -núcleo teórico-conceptual, procedimientos de ajuste y ámbito
ceptuales Y actividades científico-profesionales que coexisten en su de aplicación- atendiendo, simultáneamente, a las categorías de
seno. Hasta el momento, nos hemos centrado de fonna preferente conocimientos que la configuran como disciplina aplicada ya las
en la naturaleza del núcleo teóricQ-conceptual y en el proceso que actividades científico-profesionales que efectivamente ocupan a
lleva a su elaboración: hemos podido así comprobar que ambos los psicólogos de la educación (Jones 1985, Tobias 1985, Wine-
aspectos presentan diferencias considerables según se conciba el burg y McGraw 1987). Ilustraremos las implicaciones que se deri-
carácter aplicado de la psicología de la educación de una u otra van de esta panorámica global con ejemplos relativos a las prác-
Disciplina educativa \' psicol6gica de naturaleza aplicad¿ La psicología de la educación como disciplina aplicada 181
180
1\ Ántbico de aplicación
'ticas educativas escolares y a las teorías del aprendizaje tomados,
_-------11
Núcleo ceórico-col1cepcual 1\ Procedirnicncos de ajuste
~ - en su mayoría, del excelente trabajo de Snelbecker (1974).
\1
Conviene, sin embargo, tener presente que las prácticas educa-
11 11
tivas escolares, aunque han concentrado la mayoría de los esfuer-
11 11
zos en .psicología de la educación, no cubren todo al ámbito de
Conjunto de
conocimientos
aplicación; de la misma manera, aunque la psicología del aprendi-
psicológicos zaje ha sido siempre un punto de referencia obligado en psicología
seleccionados a partiT
de la psicología del
de la educación, no abarca en absoluto el corpus de conocimientos
aprendizaje. del psicológicos a partir del cual se ha elaborado el conocimiento psi-
desarrollo, etc.,
basándose en su
coeducativo. A título de ejemplo --importante y representativo sin
supuesta pertinencia v duda, pero ejemplo al fin y al cabo--, nos referiremos a la prácti-
relevancia para la
o mejora de las prácticas cas educativas escolares y a las teorías del aprendizaje en los
:>
educativas. comentarios de la figura 3.
"~
-:;
En cuanto al tipo de conocimientos que abarca la psicología de
5 t 11 la educación, el primer hecho que conviene destacar es el carácter
11 Técnicas psic ológicas v
.~,
e,
\1
Procedimientos de 11
psicoeducati' .as de bicéfalo del núcleo teórico-conceptual. consecuencia directa de las
llistrumentación de los intervención para la
11 conocimientos \\ dos maneras extremas de entender el carácter aplicado de la disci-
" mejora de i~ prácticas
li !
.:
psicológicos Y \\ educativas . plina que hemos descubierto previamente. En el caso de las prácti-
'u . psicoeducati\'os.
cas educativas escolares, por ejemplo, estos dos componentes del
S! 11
11
su " 'núcleo teórico-conceptual están sobre todo representados por las
11
t:,,) 11
11
\ teorías del aprendizaje y del desarrollo y por las teorías de la ins-
1I
Conjunto de
trucción, respectivamente; o, mejor dicho, por las teorías del
conocimientos
1: 11
aprendizaje y del desarrollo seleccionadas con arreglo a su perti-
psicoeducativos 11 \
específicarnente
11 nencia y relevancia para el aprendizaje escolar, en un caso, y por
11
elaborados teniendo en 11 las teorías de la instrucción de base psicológica en el otro. En efec-
cuenta las (2racterísticas 11
propias de las pr-ácticas to, hasta la década de los cincuenta, aproximadamente, los inten-
1\
educatiyas. \1 tos de aplicar la psicología al campo escolar siguen en su mayoría
~ 11 11
las pautas marcadas por la modalidad 1; es decir, selección de
Ii 1\ conocimientos-ya elaborados por la psicología según unos criterios
TI \1 más o menos explícitos de relevancia y pertinencia, traducción de
\1
\1 los mismos en prescripciones educativas y aplicación de éstas a la
\1 Acti\'idad de
¡:; AC1i\'ibd diri2ida a Ii intervención d:recta
planificación y conducción del aprendizaje escolar. El hecho de
~~ ActiV"idaddirigida a 11 construir v \Oafi¿ar
c; e ampliar y perfilar 11 11 sobre las prácticas que la selección recaiga sobre una teoría particular o sobre un con-
:..> ~ procedimientos de educati\·as.
'~2 el núcleo instruroentaci6n: junto de principios extraídos de teorías distintas no supone dife-
o :':i teóríco-conceptual: Ii elaboración de diseños
\1
""e
t: elaboración de psicoeduca rívos. 11 rencia sustancial alguna para el tema que nos ocupa, ya que en
"
- .-'"
O
modelos Yteorías: 11
11 ambos casos se parte de la idea de que el núcleo teórico-conceptual
.~~
<) •••
-c 0., J'- 11 __ ------J'---------- r DimellS:: técnico- " de la psicología de la educación no es sino una parcela del conoci-
~imensión tecnológico-'
r--Dim-e-ns-ión teórico- " 11
instrumental
práctica. miento psicológico y, por tanto, reductible a éste.
explicativa 11
Las dificultades surgidas en el transcurso de estos intentos
F1G.3. Las dimensiones de la psicología de la educación. j.' generan un marcado escepticismo en cuanto a la aplicabilidad
182 Disciplina educativa y psicológica de naturaleza aplicada
La psicología de la educación como disciplina aplicada
183 .. "
potencial de las teorías comprensivas del aprendizaje que dominan
la escena psicológica entre 1930 y 1950 aproximadamente. Estas
dificultades DO tardan en convertirse en críticas desde la perspecti_
va de la psicología de la educación, y se centran, siguiendo a Ha-,
tley (1978), en los puntos siguientes. La investigación del aprendi_
, consiste en traducir los principios psicológicos en prescripciones
educati\'as, surge la propuesta de comenzar analizando las situa-
ciones educativas e interrogar a continuación, a partir del resulta-
do de este análisis, a la psicología -ya otras disciplinas-, con el
zaje animal, sobre cuya base reposan en buena parte las teorías .fin de buscar los elementos relevantes para la educación. En el ini-
comprensivas de aprendizaje (Thorndike, Pavlov, Watson, Guthrie ciO,de los años sesenta son ya numerosos los psicólogos educacio-
Hull, Tolrnan, Skinner, etc.), proporciona una explicación defor~ nales y enseñantes que subrayan la necesidad de elaborar teorías
mante de cómo aprende el ser humano y, en definitiva, el alumno. orientadas a la educación (problem-orierzted educatiorzal theories, de
Las teorías comprensivas del aprendizaje ignoran por completo los nuevo en términos de Snelbecker) como medio de salvar la brecha
li factores sociales que tanta importancia tienen en el aprendizaje entre las situaciones particulares de enseñanza y aprendizaje y las
1,
escolar. Las teorías comprensivas del aprendizaje suelen desdeñar formulaciones más abstractas y generales de las teorías del apren-
dizaje. Gage, Bruner, Skinner, Glaser, Ausubel, Gagné, etc., son
r la influencia de los factores evolutivos, y más ampliamente, la
influencia de la experiencia y de los conocimientos previos del
organismo en el momento de abordar la nueva tarea de aprendiza_
algunos nombres prestigiosos asociados con estos intentos de ela-
borar teorías más acordes y ajustadas a las situaciones escolares
je. Las explicaciones que proporcionan las teorías comprensivas de enseñanza/aprendizaje. Son las teorías de la instrucción.
del aprendizaje aspiran a ser válidas para el aprendizaje de cual- La instrucción puede definirse como un «proceso de enseñanza
quier contenido realizado en cualquier situación por cualquier y aprendizaje intencional dirigido a metas -goal directed-: con un
organismo, pero en general se limitan en sus investigaciones a mayor o menor grado de planificación previa» (Romiszowski 1981,
unos contenidos muy concretos aprendidos por animales en situa- p. 4). Las teorías de la instrucción tienen características propias
ciones de laboratorio. En el mejor de los casos, las teorías del que las diferencian netamente de las teorías del aprendizaje: Entre
aprendizaje describen adecuadamente cómo tiene lugar éste, pero , otras muchas, dos nos parecen esenciales en el contexto del presen-
no proporcionan informaciones sobre cómo debe actuar el ense- te debate. En primer lugar, las teorías de la instrucción tienen
ñante para influir en el aprendizaje del alumno. carácter prescriptivo, por oposición a las teorías del aprendizaje
Hacia finales de la década de los cincuenta, la brecha entre las que son de naturaleza fundamentalmente descrip tiva. Mientras
teorías del aprendizaje y las prácticas educativas escolares ha estas últimas se proponen explicar cómo tiene lugar el aprendiza-
alcanzado, en opinión de Snelbecker (1974) y de Hartley (1978) je, las primeras tratan de fijar las condiciones que debe respetar
dimensiones insalvables. Esta situación se complica por la fuerte una situación de enseñanza y aprendizaje para conseguir unos
demanda social que surge en los años posteriores a la segunda gue- resultados (objetivos) que se consideran deseables. La finalidad de
rra mundial, dirigida a las ciencias sociales en general y a la psico- las teorías de la instrucción es, pues, guiar el proceso de enseñanza
logía en particular, con el fin de aplicar sus conocimientos a la y aprendizaje o, en palabras de Bruner (1964), «guiar la pedago-
resolución de problemas concretos y a la satisfacción de necesida- gía». En segundo lugar, el objeto de estudio de las teorías del
des acuciantes. En medio de este desarrollo espectacular de la psi- aprendizaje es el proceso de aprendizaje, mientras que el objeto de
cología aplicada' que se produce en la década de los cincuenta, los estudio de las teorías de la instrucción es el proceso de enseñanza y
psicólogos de la educación y los enseñantes cuestionan cada vez aprendizaje. La diferencia, pues, no sólo radica en que el aprendi-
con 'mayor intensidad la aplicabilidad potencial de las teorías zaje es únicamente uno de los dos elementos que estudian las teo-
comprensivas del aprendizaje. Estas críticas conducirán a fa bús- rías de la instrucción, sino también en que el otro componente aña-
queda de nuevas maneras de entender las relaciones del aprendiza- dido, la enseñanza, interactúa con el aprendizaje modificándolo,
je y las prácticas educativas escolares. Frente al planteamiento psi- modelándolo y, en definitiva, imprimiéndole unos rasgos distin-
colo~izante (psycholog'l'-orieilfed, en palabras de Snelbecker) que tivos.
~ , Hemos visto que las teorías de instrucción, cuyo surgimiento es
184 Disciplina educativa y psicológica de naturaleza aplicada
La psicologia de la educación como disciplina aplicada 185
relativamente reciente (años cincuenta y sesenta), constituyen un
intento de elaborar marcos explicativos más adecuados para supe_ con las teorías del aprendizaje. Son las teorías basadas en la modi-
rar las dificultades planteadas por la aplicabilidad de los cono-], ficación de conducta -behavior modification approaches_, las de
mientos psicológicos a las prácticas educativas escolares, Ésta es orientación cognitiva -cognitive construct instructional theories_,
la razón por la que, pese a tener un objeto de estudio y unas cara-, las basadas en principios del aprendizaje -principIes of learning
tertísticas propias, las teorías de la instrucción suelen presentar ínstructional theories-, las que se inspiran en el análisis de tareas
relaciones estrechas con las teorias del aprendizaje, con las del -task-analysis instructional theories- y las que participan de los
desarrollo o con otras de carácter psicológico. Sin embargo, la planteamientos de la psicología humanista =humanistic psychol -
medida en que la teoría y la investigación psicológica en general Se gy-. A esto habria que añadir, en cualquier caso, las teorías de ola
relaciona con la elaboración de teorías de la instrucción es un tema instrucción inspiradas en la psicología del desarrollo (por ejemplo,
altamente controvertido (Gimeno Sacristán 1981). Algunos piensan Case 1978, Nucci y Walberg 1981).
que el interés de las disciplinas psicológicas en el momento de ela- El extenso comentario precedente sobre la aplicación de las
borar teorías de la instrucción es mínimo, Otros sostienen que teorías del aprendizaje a las prácticas educativas escolares y el
estas últimas deben ser en todo caso compatibles con las teorías surgimiento de las teorías de la instrucción ilustran de forma apro-
del aprendizaje y con la teoría psicológica en general. Otros aún piada nuestra afirmación sobre el aspecto bicéfalo del núcleo teóri-
proceden como si las teorias de la instrucción pudieran deducirse co-conceptual de la psicología de la educación, Desde un punto de
directamente de las teorías del aprendizaje o del desarrollo. Por vista histórico, es innegable que una buena parte de los conocí.
último, no faltan quienes propugnan un diálogo continuo entre . mientos que han pasado a constituir el núcleo teórico-conceptual
ambos tipos de teorías con el fin de asegurar un enriquecimiento de la psicología de la educación fienen su origen inmediato en las
mutuo. Entre los que asignan un lugar privilegiado a la teoría psi- teorías del aprendizaje, en las del desarrollo y en otras teorías psi-
cológica en la elaboración de las teorias de la instrucción -inde- cológicas. La tendencia a elaborar un núcleo teórico específico de
pendientemente de la naturaleza de la relación postulada-, existe la psicología de la educación -iniciada a finales de la década de los
todavía una discrepancia relativa a si debe tomarse como punto de cincuenta, en el caso de las prácticas educativas escolares, con la
referencia una determinada teoría del aprendizaje o del desarrollo propuesta de las teorías de la instrucción -, pese a haber tenido
(por ejemplo, Skinner 1968, o Aebli 1951), o si debe procederse más una acogida ampliamente favorable y pese a ser compartida en la
bien a una especie de vaciado de los principios confirmados empí- actualidad por la mayoría de los psicólogos de la educación, no ha
ricamente por la investigación psicológica, con independencia del supuesto nunca una renuncia a los conocimientos extraídos direc-
marco teórico en que han sido enunciados (por ejemplo, Bugelski tamente de las tearias psicológicas. De hecho, como hemos tenido
1971, o Knowles 1973), OCasiónde comprobar en el breve recorrido efectuado a través de
De lo anterior se infiere que no todas las teorías de la instrucción las diversas concepciones vigentes de la psicología de la educación,
son directamente tributarias de determinadas teorías psicológicas. existen aún hoy en día bastantes autores que trabajan en esta pers-
En algunos casos se parte de otras disciplinas, como la sociología o pectiva. Por otra parte, si pasamos del ámbito de la instrucción al
la antropología, .para elaborar las teorías de la instrucción. Por de otras prácticas educativas, como las familiares, por ejemplo,
supuesto, esto no quiere decir que dichas teorías no sean analizables nos encontramos en el momento presente con una situación simi-
desde una perspectiva psicoeducativa, ya que los componentes psico- lar en algunos aspectos a la de los años cincuenta: es decir, la
lógicos resultan esenciales en toda teoría de la instrucción, Sin psicología de la educación maneja sobre todo un núcleo teórico-
embargo, aquí nos interesan especialmente las que han sido elabo- conceptual seleccionado a partir de las diversas disciplinas psi-
radas a partir de, o como reacción a, las teorías psicológicas. En el cológicas (de nuevo, la psicología del desarrollo y la psicología
trabajo mencionado, Snelbecker (1974) señala la existencia de cin- del aprendizaje aparecen en primer término), Sin embargo, los
co familias de teorías de la instrucción estrechamente vinculadas problemas de aplicabilidad que plantean estos conocimientos
han hécho tomar conciencia en los últimos años de la necesidad
.~
'J;t:~;;
(l!o

Disciplina educativa YpsicoJó~jca de naturaleza aplicada La psicología de la educación como disciplina aplicada 187
186
de elaborar teorias específicas sobre las prácticas educativas fami- desde las teorías del aprendizaje a las de la instrucción, Este desli-
liares. podriamos decir que actualmente estamos asistiendo al, zamiento está impulsado por la convicción de que las nuevas teo-
esfuerzo por elaborar unas teorías sobre las prácticas educativas rías permitirán superar las principales dificultades planteadas por
familiares que desempeñen el mismo papel que las teorias de la la aplicabilidad de los conocimientos psicológicos en la resolución
de problemas educativos, En este sentido, a dichas teorías se les
instrucción respecto a las prácticas educativas escolares,
El hecho de que el establecimiento de un núcleo teórico-concep- otorga a menudo el calificativo de «aplicadas», por oposición a las
tual específico de la psicología de la educación no haya supuesto teorías del aprendizaje y a las relativas al desarrollo, que pertene-
una renuncia a los conocimientos seleccionados directamente a- cen más bien a la categoría del conocimiento «básico» o «funda-
mental», Sin embargo, como ya hemos apuntado, en el momento
partir de las teorias psicológicas se presta por lo menos a dos lectu-
ras, probablemente complementarias, En primer lugar, ni las teo- actual las teorfas de la instrucción están todavía lejos de haber
rías de la instrucción ni, por supuestó, los intentos similares relati- alcanzado el grado de perfección requerido por las exigencias de
vos a otros tipos de prácticas educativas han alcanzado hasta el una aplicación directa e inmediata, Es probable, además, que la
momento un nivel de perfección y de desarrollo' que les permita aplicación directa e inmediata no sea nunca factible, ni siquiera en
ocupar de forma convincente la totalidad del núcleo teórico-con- el supuesto de que las teorías de la instrucción alcancen un alto
ceptual de la psicología de la educación, En segundo lugar, al tener nivel de desarrollo, pues seguirán subsistiendo inevitablemente los
que dar'respuestas concretas a la amplia gaÍrla de problemas que problemas de contextualización que supone el paso de un conoci-
se le plantean desde el ámbito de aplicación, el psicólogo educacio- miento teórico y general a unas situaciones concretas y particula-
nal se ve obligado a recurrir a todos los conocimientos disponibles res. Habida cuenta de lo anterior, es necesario adoptar una pers-
que, con independencia de su origen, puedan serle de utilidad para pectiva complementaria consistente en la elaboración de diseños
responder satisfactoriamente a las demandas que se le formulan. de producción y desarrollo [design-development process) que permi-
En otros términos, el criterio de pureza epistemológica, que es fac- . tan establecer un puente entre el núcleo teórico-conceptual y la
tible _y, en nuestra opinión, deseable- exhibir en las actividades práctica educativa, La necesidad de esta postura intermedia entre
diri'gidas a perfilar y ampliar el núcleo teórico-conceptual de la el teórico-investigador y el práctico, que empieza a ser patente en
psicología de la educación, resulta virtualmente insostenible en las psicología de la educación a partir de los años sesenta, no es por
actividades de intervención directa sobre las prácticas educativas. otra parte exclusiva de nuestra disciplina, sino que constituye un
La variedad de situaciones Y de prQblemas objeto de la interven- rasgo común a todas las disciplinas científicas que son interroga-
ción psicoeducativa exige, además de la correspondiente dosis de das para la resolución de problemas concretos y la satisfacción de
intuición y 'de creatividad propias de toda actividad práctica, la necesidades sociales.
utilización de un conjunto de técnicas que pueden estar fundamen- Snelbecker (1974, p. 167) denomina diseño psicoeducativo (psi-
tadas tanto en las teorías psicológicas como en las específicamente co-educational design) a la «utilización sistemática del conocimien-
psicoeducativas. Ésta es la razón por la que el hecho de postular la to psicológico dirigida a la elaboración de procedimientos que fun-
exigencia epistemológica de un conocimiento propio de la psicolo- damenten la innovación educativa o que permitan mejorar las
gía de la educación no es incompatible con la aceptación del carác- prácticas existentes». El proceso global de elaboración de diseños
educativos o instruccionales recibe nombres diversos según los
ter bicéfalo de su núcleo teórico-conceptuaL" ... "
Permítasenos' ahora volver al ejemplo delas práctiCas educati-' autores: instructional design (Briggs 1977, Romiszowski 1981), ins-
vas escolares siguiendo, una vez más, el análisis efectuado por tructional strategies (Gropper 1974), the design science of instruction
snelbecker Hemos visto que las dificultadés encontradas en los (Reigeluth et al. 1978), etc. La elaboración de diseños psicoeducati-
intentos de aplicar las teorías comprensivas del aprendizaje con- vos es un apartado de este proceso global, que implica de forma
ducen, a partir de los años cincuenta, a un deslizamiento progresi- necesaria una perspectiva interdisciplinar que integre igualmente
vo en el núcleo teórico-conceptual de la psicología de la educación .'. las aporta.c~ones de otras disciplinas como la sociología de la edu-
I 188 Disciplina educativa y psicológica de naturaleza aplicada
La psicología de la educación Como disci~Jina aplicada
<, ~-

189
cación, las teorías del currículo, etc., sin olvidar las contribuciones
nuas indican que, en 10que concierne al núcleo teórico-conceptua1
que tienen su origen en la propia actividad educativa.
no específico, las posibilidades de retroalimentación a partir de los
En esta perspectiva, adquiere pleno sentido, a nuestro juicio, la
procedimientos de ajuste y de las técnicas de intervención son sen-
afirmación de Genovard (1980) de que el psicólogo educacional es
siblemente inferiores. Por ú1ti1Y!-0, la separación COn una doble
ante todo, un «diseñador» de medios educativos. En efecto, la psí.
línea discontinua entre los tres componentes quiere llamar la aten-
cología de la educación y los psicólogos educacionales siempre han
ción sobre el hecho, no deseable pero real, de que a menudo las ela-
adoptado esta postura intermedia desde la que han intentado ma,n-
boraciones y las actividades respectivas se llevan a cabo todavía
tener informados a los enseñantes de los progresos de la investiga~ sin una verdadera interrelación.
ción y de la teoría psicológica. Sin embargo, la forma de traducir
En síntesis, la psicología de la educación aparece como una dis-
esta información ha respondido casi siempre a planteamientos
ciplina aplicada en el sentido de que su existencia misma es inse-
intuitivos. El psicólogo educacional, en su faceta de e1aborador de
parable del supuesto de una virtual utilización del conocimiento
diseños psicoeducativos se propone realizar esta tarea sobre la
psicológico para resolver los problemas de diversa índole que
'base de procedimientos rigurosos y empíricamente contrastables,
plantean las prácticas educativas. No obstante, en dicho conoci-
De forma parecida a lo que hacen el ingeniero, el médico o el arqui-
miento es posible distinguir tres componentes cuya relación mutua jh"
tecto en sus respectivos ámbitos de aplicación. En suma: el proceso ,1
es problemática. Estos tres componentes que hemos denominado
de elaboración de diseños psicoeducativos desemboca en una serie
de procedimientos que permiten utilizar la información psicológica
núcleo-teórico-conceptual, procedimientos de ajuste y técnicas psi- "
cológicas y psicoeducativas son, a su vez, indicativos de la diversi-
en la resolución de problemas educativos concretos. Esta informa- \
dad de actividades en las que se ven implicados los psicólogos de I
ción puede tener su origen en teorías psicológicas (del aprendizaje,
la educación. Si aceptamos que los tres contribuyen a delimitar lo
del desarrollo u otras), en teorías de la instrucción, en principios
que es efectivamente la psicología de la educación, caeremos en la I
establecidos empíricamente o en simples generalizaciones de
cuenta de que las definiciones al uso tienden a privilegiar unods
resultados empíricos. En todos los casos, la tarea consiste en poder -1
ellos en detrimento de los otros, lo que explica en buena parte las
aplicarla a la resolución de los problemas concretos que se plan-
polémicas constantes sobre el estatuto epistemológico de la disci-
tean en el ámbito de las prácticas educativas. plina.
No vamos a entrar aquí en la exposición de estos procedimien-
tos ni en las vías habitualmente utilizadas para elaborarlos. Nues-
tro propósito es, simplemente, llamar la atención sobre el hecho de '
que ellos mismos delimitan una parcela importante del conoci-
miento psicoeducativo, que no se confunde sin más con el núcleo
teórico-conceptual ni con las técnicas de intervención. Las flechas
de la figura 3, que relacionan entre sí estos tres componentes,
sugieren que las vinculaciones son múltiples y complejas. Las fle-
chas con trazo continuo representan más bien un desiderátum que
una realidad, e indican que la situación ideal -lejos de haber sido
1>. ~ .• ~ . j
alcanzada en psicología de la educación ~,. .sería aquélla en la que
el núcleo teórico-conceptual específico, ios procedimientos de ins-
trumentación y las técnicas de intervención son objeto de un desa-
rrollo paralelo, simultáneo y coherente, de tal manera que se pro-
ducen múltiples retroalimentaciones constructivas que tienen su
origen en cualquiera de los tres componentes. Las flechas disconti-

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