Para Jesús (2002) la expresión oral desde una perspectiva de emisores o de receptores, consiste en haber desarrollado una competencia que suponga un dominio de las habilidades comunicativas de lenguaje integrado oral: La expresión oral resulta compleja de valorar, pero todos entendemos que está en bastante más que interpretar los sonidos acústicos organizados en signos lingüísticos y regulados por una gramática más o menos compleja; y es más bastante, más que emitir una serie de sonidos acústicos de la misma índole (p.60).
El lenguaje oral se da mediante prácticos e interpretación de los usos de la sociedad
del discurso y de la importancia de los contextos y las situaciones comunicativas que tanto condicionan en la formación, los mensajes y sus intenciones comunicativas. es el sentido común que no solo se interpreta y produce la cadena de hablar y sus elementos articulados y de tono, es decir segméntales y suprasegmentales; sino, también, otros que aparecen dentro de la enunciación como los silencios, los ritmos, las cadencias, la intensidad de la voz y de la velocidad del habla. y aun podríamos citar otros como las sonrisas, la risa, el llanto, el sollozo, los suspiros, soplidos, silbos, percusiones, chasquidos, runruneo, canturreos u otros signos acústicos simultáneos que complementan el discurso oral con significados añadidos muy expresivos.