En todo circuito magnético se hace necesario saber calcular
la inducción magnética que ocasiona una corriente dada, en un
arrollamiento determinado y sobre un núcleo de forma, material y dimensiones conocidas; o al revés, saber dimensionar un núcleo y un arrollamiento para producir una inducción magnética determinada.
En el diseño o cálculo de circuitos magnéticos se ha de tener en
cuenta:
1. Entrehierros mínimos. Menor que 0,03mm se consideran
acoplamientos magnéticos, es decir, como si fuera continuación del material ferromagnético. 2. Trabajar con inducciones magnéticas que no superen el inicio del codo de la curva de magnetización, es decir, no saturar el material. 3. Reducir el flujo de dispersión que puede producir la bobina o el entrehierro dando al circuito la forma más adecuada para su uso. Hasta en los mejores circuitos hay dispersores de flujos superiores al 10%.