Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958)

Adolfo Ruiz Cortines fue presidente de México de 1952 a 1958, este gobierno se
caracterizó por ser los años, cincuenta, donde se concilió el crecimiento económico
y la estabilidad política en el país. Esto gracias a que se logró someter a los grandes
sindicatos del país y siguieron las planes de industrialización.

Su gabinete a diferencia de sus antecesores no fue compuesto por amigos

cercanos, ya que consideraba que no podría poner a una persona que no estuviera
capacitada en algún puesto importante.

Fue un presidente administrador ya que aplico una política de austeridad, pues

conocía las necesidades y carencias del pueblo mexicano, por lo que estableció
prioridades y desarrolló proyectos que sólo beneficiaran al país y no afectaran el
gasto público. Estas medidas permitieron la estabilidad macroeconómica: empleo
inflación baja y el tipo de cambio fijo. Además que con estas medias también lucho
contra la corrupción y el despilfarro del sexenio anterior, para esto modifico la ley a
la Responsabilidad de Servicios Públicos, forzando a todo funcionario público a
hacer una declaración de todos sus bienes.

Ruiz Cortines con el fin de conseguir la unidad nacional dio gran importancia al culto
a los héroes, las figuras cívicas y los símbolos patrios.

Durante estos años aumento vertiginosamente la población por lo que migraron a

las grandes ciudades y con ello creció la economía y el empleo. Se frenó el reparto
agrario al considerar que ya no había terrenos en condiciones para el cultivo, por
lo que se reorganizaron los créditos agrícolas y ganaderos a campesinos mediante
los bancos Agrícola y Ejidal y se crearon grandes obras de irrigación.

Creo el programa Marcha al Mar que comprendió el mejoramiento de puentes,

comunicaciones interoceánicas con el fin de aprovechar los recursos marítimos y
activar la economía de las costas.

Se instalaron refinerías, plantas auxiliares y una red de almacenamiento y

distribución por lo que la producción de petróleo aumento casi un 50%. Se
construyeron plantas hidroeléctricas y se creó la Comisión Nacional de Energía
Nuclear.

En educación se enfocó a aumentar la educación primaria y secundaria, aumento

el gasto público a universidades para que contaran con nuevas tecnologías. Se
modificó el artículo 34 de la constitución que le otorgaba el derecho a la mujer a
votar. En salud se ampliaron los servicios del Instituto Mexicano del Seguro Social
y para atender la habitación popular se creó el Instituto Nacional de Vivienda.

A pesar de las medidas de austeridad el problema económico causado por la baja

en las exportaciones, la tendencia inflacionaria y la dependencia extranjera
ocasiono la devaluación del peso el 17 de abril de 1954, en pleno sábado de gloria,
donde el peso pasó de $8.65 a $12.50 por dólar.