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p. 21 �Cu�les son, pues, estas exclusivas?

Por s� mismas, se ordenan conforma a un m�ltiple cirterio, que resulta, sin


embargo, �ntimamente uno en la ra�z. La _m�s patente_ es el cuerpo, el "cuerpo
humano", cuerpo exclusivo del hombre, que diferencia al hombre no s�lo de todos los
seres "incorp�reos", sino tambi�n de todos los dem�s seres con cuerpo, "corp�reos",
parcial o meramente "materiales". La _m�s radical_ es el tiempo, "el tiempo humano"
-_porque_ hay un tiempo humano, un tiempo exclusivo del hombre, que diferencia al
hombre no s�lo de todos los seres "intemporales", mejor que "eternos", sino que
tambi�n de todos los dem�s seres "temporales". La m�s patente, el cuerpo, es una de
las exclusivas del hombre _conocidas_ m�s o menos conscientmente como tales _desde
m�s antiguo_ y _por m�s seres_, pues que entre los seres conocen que el cuerpo
humano es una exclusiva del hombre no figurar�amos tan s�lo nosotros, los propios
seres humanos, sino incluso algunos animales... La m�s radical, el tiempo, _no_ ha
sido _reconocida_ como exclusiva del hombre _hasta los tiempos modernos_, casi
_hasta nuestros d�as_, ni hasta �stos _por m�s que por algunos humanos_, a saber,
los que profesamos determinada filosof�a.

p. 22 Pues bien, en este tiempo radica la concreci�n hist�rica, temporal del


hombre, el hecho de que los hombres nos diferenciamos unos de otros hist�rica,
temporalmente.

p. 23 Se trata de que las exclusivas del hombre _se afectan rec�procamente_: as�,
las anteriores al tiempo tienen su historia y son manifestaci�n del radical tiempo
humano, pero tambi�n, a la inversa, el tiempo humano tiene peculiares notas
derivables de las m�s exclusivas. La conclusi�n es que las exclusivas del hombre
deben determinarse _en_ su concreci�n hist�rica, temporal y no pueden determinarse
m�s que _desde_ �sta; es decir, no es posible determinarlas m�s que desde la
posici�n en que cada cual se halle, y desde esta poisici�n se debe determinarlas,
no s�lo en general, sino seg�n su historia.

p. 24 Sobre por qu� la mano sola.

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