que ha nacido en Opuwo (Namibia). Bayar vive en Mongolia, Mari en Tokyo y Hattie procede de la gran potencia mundial, EEUU, donde comienza a formar parte de una familia residente en San Francisco. Lo interesante de esta película es que somos observadores en primera persona de la situación de estos bebés. Ellos no actúan, no nos ven, no condicionamos su comportamiento. Tan solo miramos cómo crecen, al principio rodando, gateando, durmiendo y bostezando, haciendo apenas nada. El más básico de los significados, que es la igualdad entre los niños a pesar de que proceden de lugares completamente distintos del planeta, de culturas que nada tiene que ver entre sí. Todos son, al fin al cabo, bebés. Todos tienen una familia, otros niños alrededor e interactúan con los animales, con el entorno y la naturaleza. En lo más básico, no hay apenas diferencias, pero la cosa cambia cuando comienzan a crecer. Ahí es donde se nota el grado en que condiciona la cultura y el contexto. Debemos entonces analizar el comportamiento de los progenitores para llegar a una conclusión que todos creemos evidente, pero que nos sorprenderá de manera aplastante cuando comprobemos los hechos comparados en el documental. En el primer año de vida los niños tienen contacto prácticamente exclusivo con sus padres y, cada uno hace el trabajo que debe o puede con sus niños. Y esto es lo que marca la diferencia. Observaremos las consecuencias en los niños de la actitud de los padres con respecto a ellos, positivas o negativas, llegando a desarrollarse y a "espabilar" unos antes que otros dependiendo de la libertad y las restricciones que tiene cada uno. Pero lo que más sorprende es la capacidad narrativa del director del documental. La línea progresiva es muy leve, casi no nos damos cuenta de qué es lo que ha ocurrido hasta que no vemos a los niños alzarse sobre sus propias piernas y pensamos que solamente hacía apenas una hora que a acababan de salir del vientre materno. Es un documental que para mí es muy significativo, ya que no cuenta con ningún tipo de narración, los protagonistas no hablan, y no conta con ningún tipo de guía más que los estímulos visuales.